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: 10882-2020-0-1801-5R-LA-73
Esp : Ramos Ynafuku
Cuad. : Principal
SUMILLA: TÉNGASE PRESENTE

SEÑOR JUEZ DEL VIGESIMO CUARTO (24) JUZGADO ESPECIALIZADO DE


TRABAJO PERMANENTE DE LIMA.
WILLIAN SAYAJO OCHANTE, identificado con DNI Nº DNI 74044425, en el
proceso seguido por NULIDAD DE RESOLUCION ADMINISTRATIVA, contra la
MARINA DE GUERRA DEL PERU, a usted con respeto digo:

I. DECIMOS:
PRIMERO: Teniendo como conocimiento previo que la sustracción de la
materia se produce con la desaparición de los supuestos fácticos o jurídicos
que sustenta una acción jurisdiccional o administrativa, tenemos que señalar
que en el presente caso nos encontramos ante un supuesto de sustracción de
la materia dado que, en el tiempo, la condición del suscrito ha variado y su
condición de oficial lo vincula a una norma distinta.
SEGUNDO: La Marina de Guerra del Perú (en adelante, la “Entidad”) menciona lo
siguiente:
“De forma inverosímil, el demandante señala que operó la sustracción de la
materia, considerando a su criterio únicamente la sentencia de primera
instancia, la cual declaró fundada su demanda y desconocimiento que por
el derecho a la pluralidad de instancia, se apeló dicha sentencia.”
El suscrito no busca tomar a su favor ninguna sentencia previa. El suscrito
argumenta que la Resoluciones deben declararse inaplicables y sin efecto legal
porque fue la misma Entidad que, el 01 de junio de 2018, representada por el
Comandante General de la Marina de Guerra del Perú, mediante Diploma a
nombre de la Nación, le otorgó al suscrito el grado de “Alférez de Fragata”, al
amparo de la Ley N.º 28359, “Ley de Situación Militar de Oficiales de las Fuerzas
Armadas” (en adelante, la “Ley”) (Anexo 01). Cabe resaltar que en ningún
apartado del Diploma se hace mención de que el grado otorgado al suscrito sea
de condición PROVISIONAL, dado que dicha condición es contraria a lo
establecido por la Ley. En dicho sentido, fue la misma Entidad que, al reconocerle
el grado de “Alférez de Fragata”, ampara al suscrito bajo la Ley y su Reglamento.
TERCERO: Ahora bien, teniendo claro que la misma Entidad le otorgó el grado de
“Alférez de Fragata” y amparó al suscrito bajo la Ley, corresponde observar si lo
argumentado por la Entidad va conforme a lo señalado en la Ley.
La Ley señala en el artículo 9° lo siguiente:

“Artículo 9.- Carácter vitalicio del grado militar

El grado militar conferido a los Oficiales de las Instituciones Armadas tiene


carácter vitalicio. únicamente puede ser retirado por sentencia judicial
consentida y ejecutoriada.” (resaltado en negrita de nuestra autoría)

Como se puede desprender del artículo en mención, los grados otorgados a los
oficiales de las Instituciones Armadas tienen carácter vitalicio y NO provisional, tal
como lo señala la Entidad. En dicho sentido, la Entidad al argumentar que se trata
de un acto provisional estaría contradiciendo lo estipulado por la Ley.
CUARTO: En el mismo sentido que el apartado anterior, deseamos precisar lo
dicho por la Ley.

“Artículo 52.- Causal por sentencia judicial

El pase a la situación de retiro del oficial, por sentencia judicial por delito
doloso o culposo, se produce cuando queda consentida o ejecutoriada e
impone pena privativa de la libertad mayor a dos (2) años, sin el beneficio
de la suspensión de la ejecución de la pena o impone inhabilitación para el
ejercicio del empleo como pena principal o accesoria por igual tiempo.”
(resaltado en negrita de nuestra autoría)

La Ley es clara al señalar que la única forma en la que se puede retirar un grado
otorgado es si existe sentencia penal firme, no siendo este el caso del suscrito.
QUINTO: La Entidad, como parte de sus argumentos, expone lo siguiente:
“Ahora bien el demandante, pretende cuestionar en este proceso judicial el
fallo del Tribunal Constitucional, precisando que con fecha 23 de enero del
año 2019, emitió un pronunciamiento sobre el fondo, cuando ya había
operado la sustracción de la materia, (…)”.
Consideramos pertinente traer a memoria lo resuelto por el Tribunal
Constitucional, mediante la STC Exp. 00002-2020-CC/TC, respecto al caso de
vacancia presidencial de Martín Vizcarra. En dicho caso, el Tribunal Constitucional
simplemente optó por no entrar al fondo de la demanda, amparándose en el
argumento formal de la sustracción de la materia.
SEXTO: En consecuencia, al haberse configurado la sustracción de la materia,
corresponde declarar inaplicable y sin efecto legal la Resolución de la
Comandancia General de la Marina N.º 0163-2020-COMGEMAR del 25 de febrero
de 2020, la Resolución Directoral N.º 043-2015 MGP/DGP del 27 de enero de
2015, así como los oficios N.º 3760/51 de fecha 28 de septiembre de 2020, tal
como ha sido señalado en el petitorio de nuestra demanda.
SÉPTIMO: Sin perjuicio de lo dicho hasta el momento, vamos a probar que los
fundamentos fácticos expuestos por el suscrito, en la ampliación de la demanda,
son ciertos y la Entidad tiene conocimiento de ellos, incluso fedateadas por el
propio oficial secretario de la procuraduría de la Marina.
OCTAVO: Respecto al punto 5) de la absolución de la ampliación de fundamentos
de la demanda; cabe aclarar que el suscrito mediante el presente escrito adjunta
los medios de prueba que acreditan que lo esbozado en la ampliación de la
demanda no son meras afirmaciones, como quiere hacer ver la Entidad; en tal
sentido señor magistrado ponemos ante su despacho el sustento probatorio con
forme al siguiente detalle:
1. Mediante Informe S/N de fecha 17 de julio de 2012, del testigo que presenció la
agresión, el Tte. Primero Jorge Bellina Lishner relata los hechos ocurridos sobre la
agresión física percibida por el suscrito (Anexo 02).
2. Mediante Informe S/N de fecha 23 de julio de 2012, debidamente fedateado por
el Oficial Fedatario de la Procuraduría Pública de la Entidad, el suscrito relata los
hechos ocurridos de la agresión física (Anexo 03).
Como se pude apreciar en dicho documento, el relato del suscrito coincide con el
relato dado por el Tte. Primero Jorge Bellina Lishner.
3. Mediante Comunicado P. 300-024 de fecha 02 de agosto de 2012, el
Departamento de Formación Naval comunica al suscrito la sanción que se le
interpuso, “CONDUCTA IMPROPIA: PROVOCAR VERBAL Y
CONSTANTEMENTE A UN COMPAÑERO ORIGINANDO UNA CONDUCTA
VIOLENTA”, como consecuencia de la agresión física de la que fue víctima (Anexo
04).
Cabe destacar que el criterio empleado por la Entidad para interponer la sanción
antes descrita es absurdo, dado que buscaría justificar una conducta violenta, y
autoritaria, dado que no existiendo medios probatorios que demuestren que el
suscrito provocaba de manera verbal y constante a su agresor, decidió
sancionarlo. Asimismo, recordemos que el Oficial a cargo, Jorge Bellina, en el
Informe S/N de fecha 17 de julio de 2012 (Anexo 02), no hace mención a este tipo
de actos de parte del suscrito.
Ese tipo de actitud autoritaria de parte de la Entidad se vuelve repetitiva, según se
puede apreciar en los siguientes argumentos.
4. Mediante los Reportes de Sanciones (Anexo 05), se puede apreciar que fue
posterior al acto de agresión que comenzaron a surgir las constantes faltas
disciplinarias en contra del suscrito.
5. Mediante el Acta de Consejo de Disciplina (Anexo 06) se puede apreciar cómo
la nota de conducta del suscrito fue descendiendo a partir del incidente de la
agresión física.
Es importante señalar que, en su 90%, las faltas disciplinarias fueron impuestas
por cadetes que tenían la misma condición que el suscrito, cadetes en formación
y, a su vez, tenían gran cercanía con el cadete agresor, Calero Aliaga Jordán.
Por otro lado, vemos conveniente señalar que, el suscrito, encontrándose en la
situación de recibir contantes faltas disciplinarias injustas y sin fundamento, realizó
diversas apelaciones, tal como se puede apreciar en el Acta de Consejo de
Disciplina mencionado con anterioridad, las mismas que, en su mayoría, fueron
apelaciones que no procedían, sin mediar motivación por parte del Consejo de
Disciplina.
6. Mediante el Acta de Consejo de Disciplina mencionado en el numeral anterior y
el Acta de Consejo Superior (Anexo 07), se puede apreciar que dichos consejos
fueron desarrollados sin la presencia del suscrito, no pudiendo, de esta manera,
ejercer su derecho a la defensa.
7. Mediante imágenes anexadas al presente escrito (Anexo 08) se puede
demostrar que el suscrito verdaderamente estuvo sometido a un confinamiento por
el periodo de seis (06) meses, bajo la condición de REINCORPORADO, desde el
17 de junio de 2015, fecha en la que se ordena la reincorporación del suscrito,
hasta el 17 de diciembre de 201 por orden impartida por el Almirante Director de la
Escuela Naval (Anexo 09).
Cabe señalar que el suscrito, como consecuencia del confinamiento y maltrato
vejatorio al que fue sometido el suscrito, fue perjudicado al perder un año
académico, graduándose en el 2018 y no en el año que correspondía, año 2017.
SÉPTIMO: La Entidad ha negado los hechos alegados por el suscrito de la
siguiente manera:
“Al respecto, negamos tales hechos sin perjuicio de mencionar que dicho
proceso ya fue materia de pronunciamiento del Poder Judicial,
(…)”.
A lo argumentado por la Entidad decimos que los hechos fácticos mencionados
por el suscrito son ciertos y lo hemos probado mediante los medios probatorios
que adjuntamos al presente escrito. En dicho sentido, la Entidad no puede negar
los hechos dado que en las mismas pruebas expuestas se puede demostrar que la
Entidad siempre tuvo conocimiento de dichos hechos.
OCTAVO: Es importante señalar que los hechos relatados por el suscrito no es un
caso aislado dado que, como se puede desprender de jurisprudencia existente,
hay antecedentes que prueban que ese tipo de hechos, como son las sanciones
impuestas como represalias y hostigamiento de parte de cadetes de grado
superior, son repetitivos dentro de la Entidad. Como ejemplo de ello, se puede
observar los fundamentos de hecho expuestos en el Exp. N.º 00191-2013-PA-TC
(Anexo 10), el Exp. N.º 00442-2015-0-701-JR-CI-04 (Anexo 11) y el Exp. N.°
04159-2014-0-0701-JR-CI-03 (Anexo 12). Asimismo, debemos precisar que la
Autoridad resuelve a favor de los demandantes por haberse probado que los
hechos expuestos en sus demandas son ciertos y que la Entidad no tiene forma
de negar dichos actos de hostigamiento, tal como sucede en el presente caso.
En dicho sentido, solicitamos a Ud. Señor Juez, tener en cuenta la jurisprudencia
citada.
NOVENO: La Entidad señala que:
“Como bien, hicimos de su conocimiento al momento de contestar la
demanda, el demandante pretende revivir un proceso fenecido, que tiene
autoridad de cosa juzgada. Motivo por el cual, solicitamos considere que el
máximo intérprete Tribunal Constitucional ha emitido diversa jurisprudencia
sobre “Cosa Juzgada”, (…)”.
A ello respondemos que el suscrito no busca revivir nada, por el contrario, por
medio del presente, adjunta medios probatorios que han sido obtenidos y prueban
que existe una vulneración al debido proceso.
Cabe precisar señor Juez, que el argumento de cosa juzgada, no impera en el
presente caso, ya que como lo mencione líneas presentes se me otorgo el grado
de Alférez de Fragata, mediante Diploma a nombre de la Nación (Anexo 01), en
las cuales me encuentro sometido bajo la Ley N.º 28359,” Ley de Situación Militar
de Oficiales de las Fuerzas Armadas”. En ese sentido, la Entidad, al momento de
darme de bajar, debió haberme sometido a un proceso distinto bajo los principios
regulados en la Ley.
DÉCIMO: Al respecto de lo argumentado por la Entidad.
“Como verá Ud. Señor Juez, ya el Poder Judicial se pronunció respecto a la
pretensión del demandante, verificando en virtud de los medios probatorios
aportados por la Procuraduría de la Marina de Guerra del Perú, que la
Resolución Directoral Nro. 043-2015-MGP/DGP de fecha 27 de enero del
2015, fue expedida con arreglo a la ley y que no se ha vulnerado el debido
proceso, como pretende mencionar el demandante”.
Decimos que la Entidad busca desviar su pronunciamiento al no responder de
manera concreta sobre los hechos fácticos expuestos por el suscrito. Siendo más
exactos, la Entidad busca evadir pronunciarse sobre aquellas sanciones que
fueron impuestas al suscrito como represalias por el incidente de la agresión
física, tal como fue relatado, sanciones que dieron origen a la causal de baja.
Asimismo, como ha sido expuestos en el numeral 4 del apartado OCTAVO, el
suscrito al verse en aquella situación de ser constantemente sancionado de
manera injustificada presentaba diversas apelaciones, las mismas que eran
negadas por la misma Entidad sin mediar motivación, observándose nuevamente
la actitud autoritaria de parte de la Entidad. Lo dicho se puede apreciar en el
Anexo 05.
Por otro lado, como ya lo hemos mencionado líneas arriba, el suscrito no busca
revivir ningún proceso, por el contrario, considera pertinente exponer aquellos
medios probatorios que demuestran que los hechos alegados por su persona son
ciertos y que la Entidad trata de evadir dichos hechos negándolos, habiendo ella
misma participado.
DÉCIMO PRIMERO: A lo dicho por la Entidad:
“Por otro lado, el demandante reconoce que fue reincorporado en forma
provisional en atención al mencionado proceso judicial, tramitado ante el
Cuarto Juzgado Civil del Callao, y que si bien es cierto se cumplió con el
mandato cautelar, pero cuestiona el hecho de no haber participado en
ninguna actividad física y académica, lo que conllevó a que interponga
Habeas Corpus, expediente Nro. 06991-2015. Sin embargo, no ha
mencionado que resolvió el Juzgado Penal del Callao, es decir han
transcurrido más de cinco años y no precisa cual ha sido el fallo, porque el
hecho que haya interpuesto habeas corpus, no significa que se acredite la
verosimilitud de los hechos denunciados”.
Contradecimos señalando que, al existir un mandato cautelar que ordenaba la
reincorporación del suscrito, correspondía que la Entidad incorpore al suscrito al
Batallón de Cadetes para que continúe con sus actividades físicas y académicas,
a fin de no perjudicar al suscrito en repetir el año; sin embargo, la Entidad
nuevamente con una actitud autoritaria, decide aislar al suscrito en las
instalaciones de enfermería, tal como se demuestra en el Anexo 09, y recién el 17
de diciembre de 2015, en cumplimiento a la instrucciones impartidas por el Señor
Almirante Director de la Escuela Naval del Perú (Anexo 10), incorpora al suscrito
al Batallón de Cadetes, ocasionando, de esta manera, que el suscrito repita el año
académico.
II. CONCLUSIONES
1. La Entidad fue quien otorgó al suscrito el grado de “Alférez de Fragata”, al
amparo de la Ley, tal como se aprecia en el Anexo 01.
2. Que, conforme lo regula la Ley, el grado otorgado al un oficial es vitalicio y
NO provisional como lo sustenta la Entidad.
3. La Ley señala que la única causal para retirar el grado de un oficial es como
consecuencia de una sentencia penal firme, no siendo este el caso del
suscrito.
4. Que, habiendo variado la condición del suscrito (de cadete de la Escuela
Naval a Oficial de la Marina de Guerra del Perú) y, como consecuencia,
habiendo variado la norma que lo regula, corresponde la sustracción de la
materia.
5. Los hechos fácticos expuestos por el suscrito en la ampliación de la
demanda han sido debidamente probados mediante los medios probatorios
que adjuntamos al presente escrito.
6. Los hechos fácticos expuestos por el suscrito no son aislados; por el
contrario, gracias a la jurisprudencia existente, se puede probar que ese
tipo de actos - sancionar a cadetes de grados inferiores como represalias u
hostigamientos de parte de los cadetes de grados superiores y los actos
autoritarios de parte de la Entidad- son continuos dentro de la Entidad.
7. El suscrito no busca revivir nada, la única intención es exponer medios
probatorios que ha obtenido para probar que los hechos fácticos expuestos
en la ampliación de la demanda son ciertos.
8. Que, la entidad, busca desviar su pronunciamiento sobre los hechos
fácticos y los niega, habiéndose probado que la Entidad siempre tuvo
conocimiento de estos.
III. ANEXOS
1. Diploma a Nombre de la Nación donde se otorga al suscrito el grado de
alférez a la ley 28359.
2. Informe S/N de fecha 17 de julio de 2012 que detalla los hechos ocurridos
del Testigo que presenció la agresión, el Tte 1° Jorge Bellina Lishner.
3. Informe S/N de fecha 28 de julio de 2012 que detalla los hechos ocurridos
de la agresión por parte del suscrito.
4. Comunicado de sanción P. 300-024 de fecha 02 de agosto de 2012.
5. Reporte de sanciones como represalias y hostigamiento por parte de
cadetes de grados superiores como consecuencia del incidente de la
agresión física.
6. Acta del consejo de disciplina.
7. Acta del consejo superior.
8. Imágenes del confinamiento al que suscrito fue sometido.
9. Memorándum N.º 1150 de fecha 17 de diciembre de 2015. Orden del
Almirante director mediante el cual se reincorpora al suscritor después de
seis (06) meses de confinamiento.
10. Jurisprudencia - Exp. N.º 00191-2013-PA-TC.
11. Jurisprudencia - Exp. N.º 00442-2015-0-701-JR-CI-04.
12. Jurisprudencia - Exp. N.° 04159-2014-0-0701-JR-CI-03.
POR TANTO:

A Ud. Señor Juez, solicito que: i) tenga presente lo expuesto en el presente


escrito, y; ii) por convenir a mi derecho, se considere como nombrado y
apersonado al Dr. Carlos Alberto Trejo Sotelo con Registro CAC N.° 10364, quien
participará en forma conjunta con el Dr. Luis Cabrera Díaz con Registro CAC N.°
10346, quien se encuentra debidamente apersonado.

Lima, 02 de julio de 2021.

WILLIAM SAYAJO OCHANTE CARLOS ALBERTO TREJO


SOTELO

DNI 74044425 C.A.C. 10364

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