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Los cuentos cortos son una fabulosa herramienta para ayudar a los niños en distintos
momentos de su vida. En este caso, conocemos a Edgy, el camaleón que aprende de
sus amigos algunas técnicas de relajación para usar cuando se siente desbordado por
sus emociones. Marisa Alonso ha escrito un cuento infantil para enseñar a los
niños a controlar los nervios cuando se sienten agitados. Junto al relato, te
proponemos algunas actividades educativas.
Índice
Pasó por allí una tortuga que al verlo en ese estado le dijo:
Pero Edgy, no hizo mucho caso a las palabras de la tortuga. Solo habían pasado unas
horas cuando pasó la culebra y lo asustó. Como siempre, se hinchó, se movió inquieto
de un lado a otro, se hizo una bola y acabó dando vueltas sobre sí mismo, muy
mareado.
Pasó por allí una gaviota que al verlo en ese estado le dijo.
- ¡Cálmate, camaleón! Mi amigo el pez globo, que es muy listo, me dijo que es bueno
coger aire y, cuando tengas los pulmones llenos, soltarlo muy poco a poco, varias
veces seguidas. Eso te hará sentir mucho mejor.
A los pocos días Edgy regañó con lagartija. Se hinchó, se movió inquieto de un lado a
otro, se hizo una bola y acabó dando vueltas sobre sí mismo, muy mareado. Pasó por
allí un lince que al verlo en ese estado le dijo.
- Sería bueno que nos avisaras de alguna manera cuando sientas que te estás
poniendo nervioso - le dijeron sus amigos, el águila, el oso y la hormiga - te
podremos ayudar si sabemos cómo te sientes.
Otra mañana vio una pelea de serpientes y sintió tanto miedo que empezó a respirar
agitadamente sintiendo que se ahogaba. Recordó las palabras de la gaviota. Tomó
aire llenando sus pulmones y lo fue soltando muy poco a poco. Lo hizo varias veces.
Al poco rato se sintió mucho mejor.
Una tarde, mientras echaba una siesta, se acordó de las palabras del lince y decidió
hacer ejercicio. Desde ese día empezó a correr y a saltar de un lado a otro. Cuando
llegaba la noche se encontraba cansado, pero también empezó a sentirse fuerte y
sano.
Con el tiempo, Edgy fue consciente del proceso de sus emociones, y cuando
empezaba a sentirse mal su cuerpo se volvía rojo, luego naranja, para acabar verde,
su color natural cuando estaba calmado. Eso hizo que sus amigos, y los demás
animales supieran cómo se sentía en cada momento y respetaran su espacio.
Todo fue mucho más fácil a partir de ese día. Con ayuda, el camaleón aprendió a
identificar sus emociones y empezó a sentirse mucho más tranquilo.
¿Te acuerdas de alguno de los consejos que los animales dan al camaleón?
Cuando una noche Edgy se siente muy nervioso, prueba estas técnicas de relajación y
le ayudan a sentirse mejor, ¿verdadero o falso?
¿Cómo te sientes tú cuando estás nervioso? ¿Te acuerdas de alguna situación que te
hiciera sentir así?
¿Qué hace el camaleón de este cuento para controlar los nervios?