Está en la página 1de 5

Edgy.

Cuentos cortos para enseñar a los


niños a controlar los nervios
Cuento para niños que enseña técnicas de relajación para
hacer cuando estén nerviosos

Los cuentos cortos son una fabulosa herramienta para ayudar a los niños en distintos
momentos de su vida. En este caso, conocemos a Edgy, el camaleón que aprende de
sus amigos algunas técnicas de relajación para usar cuando se siente desbordado por
sus emociones. Marisa Alonso ha escrito un cuento infantil para enseñar a los
niños a controlar los nervios cuando se sienten agitados. Junto al relato, te
proponemos algunas actividades educativas.

Índice

Cuento para enseñar a los niños a controlar los nervios

Cuentos cortos para niños: aprender técnicas de relajación para calmarnos

Actividades educativas y técnicas de relajación tras la lectura

Cuento para enseñar a los niños a controlar los nervios


Edgy vivía en un paraje hermoso, muy soleado, donde había abundante comida,
árboles y arbustos para jugar, piedras para tumbarse a tomar el sol y muchos
escondrijos entre rocas para escapar de sus depredadores.

Pero el camaleón, no era feliz. Siempre estaba nervioso y lloraba por todo. Cuando


se asustaba, enfadaba o sentía miedo, que era muy a menudo, se hinchaba, se movía
inquieto de un lado a otro, después se hacía una bola y acababa dando vueltas sobre
sí mismo, muy mareado. Siempre era igual.

Pasó por allí una tortuga que al verlo en ese estado le dijo:

- ¡Cálmate, camaleón! Cuando yo me pongo nerviosa me meto en el caparazón,


cuento hasta diez, y no salgo hasta que estoy tranquila.
- ¡Pero yo no tengo caparazón! - contestó Edgy.
- ¡Escóndete en otro lugar! - le dijo la tortuga, y se alejó pausadamente.

Pero Edgy, no hizo mucho caso a las palabras de la tortuga. Solo habían pasado unas
horas cuando pasó la culebra y lo asustó. Como siempre, se hinchó, se movió inquieto
de un lado a otro, se hizo una bola y acabó dando vueltas sobre sí mismo, muy
mareado.

Pasó por allí una gaviota que al verlo en ese estado le dijo.

- ¡Cálmate, camaleón! Mi amigo el pez globo, que es muy listo, me dijo que es bueno
coger aire y, cuando tengas los pulmones llenos, soltarlo muy poco a poco, varias
veces seguidas. Eso te hará sentir mucho mejor.

Pero Edgy, no hizo mucho caso a las palabras de la gaviota.

A los pocos días Edgy regañó con lagartija. Se hinchó, se movió inquieto de un lado a
otro, se hizo una bola y acabó dando vueltas sobre sí mismo, muy mareado. Pasó por
allí un lince que al verlo en ese estado le dijo.

- ¡Cálmate, camaleón! Sé por experiencia que correr ayuda a controlar los


nervios. Haz ejercicio diariamente, ¡te vendrá bien!

Pero Edgy, no hizo mucho caso a las palabras del lince.

- Sería bueno que nos avisaras de alguna manera cuando sientas que te estás
poniendo nervioso - le dijeron sus amigos, el águila, el oso y la hormiga - te
podremos ayudar si sabemos cómo te sientes.

Cuentos cortos para niños: aprender técnicas de


relajación para calmarnos
Una noche, Edgy se agitó tanto, tanto, que empezó a dar vueltas sin control. De reojo
vio a la tortuga y se acordó de su consejo. Se alejó rápidamente de allí para subir a la
rama más alta del árbol más alto. Contó diez veces diez. Cuando bajó todo estaba
tranquilo y se sintió bien.

Otra mañana vio una pelea de serpientes y sintió tanto miedo que empezó a respirar
agitadamente sintiendo que se ahogaba. Recordó las palabras de la gaviota. Tomó
aire llenando sus pulmones y lo fue soltando muy poco a poco. Lo hizo varias veces.
Al poco rato se sintió mucho mejor.

Una tarde, mientras echaba una siesta, se acordó de las palabras del lince y decidió
hacer ejercicio. Desde ese día empezó a correr y a saltar de un lado a otro. Cuando
llegaba la noche se encontraba cansado, pero también empezó a sentirse fuerte y
sano.

Con el tiempo, Edgy fue consciente del proceso de sus emociones, y cuando
empezaba a sentirse mal su cuerpo se volvía rojo, luego naranja, para acabar verde,
su color natural cuando estaba calmado. Eso hizo que sus amigos, y los demás
animales supieran cómo se sentía en cada momento y respetaran su espacio.

Todo fue mucho más fácil a partir de ese día. Con ayuda, el camaleón aprendió a
identificar sus emociones y empezó a sentirse mucho más tranquilo.

Actividades educativas y técnicas de relajación tras la


lectura
Tras la lectura de este cuento infantil, te proponemos algunas actividades educativas
que puedes hacer con tus hijos. Para que resulten atractivas para tus hijos de
distintas edades, puedes adaptarlas a sus conocimientos y gustos.

1. Actividades de comprensión lectora


Lo primero es proponer una actividad de comprensión lectora para saber si los niños
han prestado atención a la lectura. Aquí van algunas cuestiones que tenéis que
resolver.

¿Cómo se sentía Edgy? ¿Sabía qué hacer cuando se sentía así?

¿Te acuerdas de alguno de los consejos que los animales dan al camaleón?

Edgy, al principio, decide no hacer caso a sus amigos, ¿verdadero o falso?

Cuando una noche Edgy se siente muy nervioso, prueba estas técnicas de relajación y
le ayudan a sentirse mejor, ¿verdadero o falso?

2. ¿Qué haces tú cuando estás nervioso?


El objetivo de este tipo de cuentos cortos es dar a los niños una serie de recursos para
que los pequeños sepan cómo actuar cuando se sienten igual que los protagonistas
del relato. Pero para que interioricen estos recursos, debemos hablar con ellos sobre
el tema. En este caso, ofrecemos una muy necesaria educación emocional.

¿Qué siente Edgy cuando está nervioso? ¿Qué hace?

¿Cómo te sientes tú cuando estás nervioso? ¿Te acuerdas de alguna situación que te
hiciera sentir así?
¿Qué hace el camaleón de este cuento para controlar los nervios?

¿Qué sueles hacer tú para sentirte más calmado y tranquilo?

3. Técnicas de relajación del cuento


Para que los niños prueben las distintas técnicas de relajación que propone el cuento
(y las sepan emplear cuando tengan que controlar los nervios), podemos irlas
practicando según aparecen en el cuento. De esta forma, la lectura será más divertida
y los niños las irán aprendiendo al tiempo que se relajan.

Es decir, cuando la tortuga recomienda a Edgy contar hasta 10 para tranquilizarse,


nosotros también lo podemos hacer en casa (1, 2, 3, 4...); cuando la gaviota aconseja
al camaleón respirar hondo, nosotros lo podemos practicar; etc.

4. Vídeo de meditación guiada


¿Alguna vez habéis hecho mindfulness en familia? ¡Tenéis que probarlo! En
Guiainfantil.com tenemos un fantástico vídeo de una meditación guiada corta que os
ayudará a iniciaros en esta técnica de relajación tan fabulosa para toda la familia.

También podría gustarte