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PROCESOS
CIVIL
ANÁLISIS JURÍDICO
Tema relevante
de la motivación de los laudos arbitrales no puede equipararse a lo que puede exigirse a
nivel del Poder Judicial. Así, sostiene que se cumplirá con la garantía de motivación en la
medida en que exista fundamentación jurídica y fáctica que justifique la decisión del árbi-
tro respecto de las pretensiones demandadas por las partes, por lo que el tribunal arbitral
deberá señalar las razones por las cuales amparó determinada tesis, sustentando su fallo
en las pruebas que hayan sido aportadas.
* “Yo no diría que lo resolví de manera brillante, lo único que hice fue seguir un razonamiento analizando todas las pistas.
Observar y razonar son dos constantes en mi vida que no puedo dejar, querido Watson” (Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock
Holmes).
** Abogado graduado de la Universidad de Lima, con especialidad en prevención y solución de conflictos en materia civil,
con estudios en la Maestría en Derecho Civil por la Pontificia Universidad Católica del Perú, y de posgrado en Derecho
Procesal en la Universidad de Salamanca, España. Socio del Estudio Linares Abogados.
*** Con la colaboración de Renzo Kenneth Mayor Mayor, asistente de docencia de los cursos de Instituciones de Derecho Pri-
vado 2 y Obligaciones en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
1 RETAMOZO, Damián. “CPI: 81.2% desaprueba al Poder Judicial”. Correo. Política. Lima, 10 de febrero, 2015. Consulta:
5 de enero de 2016. En: <http://diariocorreo.pe/politica/cpi-81-2-desaprueba-al-poder-judicial-563872/>.
2 Artículo 139 de la Constitución Política del Perú.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
1. La unidad y exclusividad de la función jurisdiccional.
No existe ni puede establecerse jurisdicción alguna independiente, con excepción de la militar o arbitral.
No hay proceso judicial por comisión o delegación.
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3 En efecto, nos referimos a la Sentencia N° 00142-2011-PA/TC emitida por el Tribunal Constitucional, también conocida
como el caso María Julia, una de las últimas sentencias importantes en la lucha por definir los límites del arbitraje. Es per-
tinente recordar la existencia de otros emblemáticos casos en los que el máximo intérprete de la Constitución se pronunció
sobre la posibilidad de recurrir a la vía constitucional, como en la Sentencia N° 188-1999-AA/TC, siendo la primera sobre
la materia; pasando por la Sentencia Nº 6167-2005-PHC/TC, conocida como caso Cantuarias Salaverry, en el cual se esta-
blecen criterios para recurrir a esta vía; luego de la cual vendrían las Sentencias Nºs 4972-2006-PA/TC y 4195-2006-PA/
TC, en las cuales se amplían y detallan más estos criterios.
4 Duodécima Disposición Complementaria del D.L. Nº 1071.- Acciones de garantía
Para efectos de lo dispuesto en el inciso 2 del artículo 5 del Código Procesal Constitucional, se entiende que el recurso de
anulación del laudo es una vía específica e idónea para proteger cualquier derecho constitucional amenazado o vulnerado
en el curso del arbitraje o en el laudo.
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2%
1%
4%
Inexistencia de motivación
7%
Motivación aparente
Otras
86%
Infundados
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lo contrario. Asimismo, el Tribunal Cons- La finalidad de esta sentencia fue dejar zan-
titucional mediante Sentencia N° 00142- jada cualquier duda respecto a la indepen-
2011-PA/TC, conocido también como caso dencia de la jurisdicción arbitral. No obs-
María Julia, dejó establecido, en su funda- tante, en mi opinión debe entenderse que al
mento jurídico 12, que las garantías consti- arbitraje no le son aplicables todas las garan-
tucionales propias de la administración de tías del sistema judicial ni con los mismos
justicia se aplican al arbitraje al señalar lo alcances, pues al ser consecuencia de un con-
siguiente: “Sin embargo de la especial natu- venio entre las partes con reglamentación
raleza del arbitraje, en tanto autonomía de privada, no se puede asumir que deba tener
voluntad de las partes y, al mismo tiempo, de el mismo tratamiento que los procesos judi-
la independencia de la jurisdicción arbitral, ciales en cuanta aplicación de las garantías
no supone en lo absoluto desvinculación del constitucionales indicadas. Así vemos, por
esquema constitucional, ni mucho menos del ejemplo, que en el arbitraje no se cumple
cuadro de derechos y principios reconocidos con la garantía de la instancia plural, y que
por la Constitución. Como ya ha señalado generalmente los actuados arbitrales, incluso
este Tribunal, “la naturaleza de jurisdicción el laudo, son confidenciales, caso contrario
independiente del arbitraje, no significa que al de la regla general en el Poder Judicial
establezca el ejercicio de sus atribuciones que dispone que las sentencias deben ser
con inobservancia de los principios consti- publicadas para conocimiento de terceros8.
tucionales que informan la actividad de todo En un arbitraje las partes por convicción pro-
órgano que administra justicia, tales como pia someten la decisión de sus conflictos a
el de independencia e imparcialidad de la un juez privado, y al ser justamente derechos
función jurisdiccional, así como los princi- disponibles los que están en juego considero
pios y derechos de la función jurisdiccio- que al consentir el convenio arbitral están
nal. En particular, en tanto jurisdicción, no renunciando a distintas garantías constitucio-
se encuentra exceptuada de observar direc- nales que son aplicables a los procesos judi-
tamente todas aquellas garantías que compo- ciales, asumiendo tanto las ventajas como las
nen el debido proceso”. contingencias propias de esta decisión9.
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10 En efecto, el artículo 35 del Reglamento de Arbitraje de la CNUDIM, sobre “Ley aplicable, amigable componedor” enfa-
tiza que la ley aplicable será la que las partes decidan y las decisiones se realizarán de acuerdo a lo estipulado en el con-
trato, lo cual incluiría pactar la ausencia de motivación.
11 Exactamente en el mismo sentido el artículo 21 del Reglamento de Arbitraje de la CCI, sobre “Normas jurídicas aplicables
al fondo”, establece que las partes determinarán la ley aplicable y que las decisiones se realizarán de acuerdo a lo estipu-
lado. Por ello, podría pactarse la ausencia de motivación.
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12 Como señala Roger Zavaleta, esta clasificación sirve para analizar el razonamiento jurídico desde dos perspectivas:
(i) desde su estructura; y (ii) desde su fuerza o solidez. Cfr. ZAVALETA RODRÍGUEZ, Roger E. “Argumentación jurídica
y motivación de las resoluciones judiciales”. En: Revista Peruana de Derecho Procesal XI. Nº IX, Lima, 2008, p. 542.
13 WRÓBLEWSKI citado por ATIENZA, Manuel. Las razones del Derecho. Teorías de la argumentación jurídica. Palestra,
Lima, 2015, p. 61.
14 LEÓN PASTOR, Ricardo. Loc. Cit.
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Es del caso señalar, que los árbitros, a dife- En línea con lo expuesto, la satisfacción del
rencia de los jueces, tienen mayor libertad deber de motivación, conforme la posición
al momento de justificar su fallo, puesto que adoptada en nuestro sistema, no requiere el
podemos tener desde árbitros con diferente cumplimiento de un análisis exhaustivo de
formación profesional, ya sea por ejemplo las posiciones expuestas por las partes den-
con estudios del sistema angloamericano o tro del proceso, el propio Tribunal Consti-
del romano germánico, hasta árbitros que tucional ha sostenido reiteradamente que la
no son siquiera abogados, recordemos que Constitución no garantiza una motivación
el arbitraje permite laudos de derecho y de en la que “de manera pormenorizada, todas
conciencia, debiendo en ambos casos jus- las alegaciones que las partes puedan for-
tificarse la ratio decidendi. En tal sentido, mular dentro del proceso sean objeto de un
la forma de razonar e interpretar un mismo pronunciamiento expreso y detallado”15, así
caso puede ser totalmente diferente dado como “que no es ajeno a su contenido cons-
que tienen absoluta libertad para aplicar los titucionalmente protegido las llamadas moti-
métodos de interpretación y reglas de argu- vaciones implícitas; es decir, aquellas que
mentación que consideren convenientes, sin están referidas a las razones que han sido
que una u otra forma sea mejor que la otra desechadas a consecuencia de haberse asu-
sino simplemente distintas; lo que no pue- mido otras”16.
den omitir es dejar claramente establecida la
interpretación normativa y las pruebas que En el mismo sentido se ha pronunciado la
justifican su decisión. Sala de Derecho Constitucional y Social
15 Tribunal Constitucional del Perú, Expediente N° 1230-2002-HC/TC, 20 de junio de 2002, f. j. 11, Consulta: 6 de enero de
2016. En: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2002/01230-2002-HC.html>.
16 Para muestra puede consultarse las siguientes sentencias del Tribunal Constitucional: Tribunal Constitucional del
Perú, Expediente N° 9208-2005-PA/TC, 30 de noviembre de 2005, f. j. 3, Consulta: 6 de enero de 2016. En: <http://
www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/09208-2005-AA%20Resolucion.html>; Tribunal Constitucional del Perú, Expe-
diente N° 03000-2009-PA/TC, 9 de agosto de 2010, f. j. 4, Consulta: 6 de enero de 2016. En: <http://www.tc.gob.pe/
jurisprudencia/2010/03000-2009-AA%20Resolucion.html>.
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17 GOZAÍNI, Osvaldo Alfredo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Garantías, principios y reglas del proceso civil. Actua-
ciones procesales. Tomo II, La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 255.
18 Artículo 63 del D.L. Nº 1071.- Causales de anulación
1. El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
(…)
d. Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
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19 Considerando Décimo sétimo.- Que, al respecto, la demandada alega que es evidente que dicha imagen no podría indu-
cir a error a los lectores ya que era notorio el montaje realizado, sin embargo, este Supremo Tribunal considera necesario
hacer algunas precisiones pues (como ya se indicó) la Sala Superior ha considerado como parte de su argumentación para
denegar la indemnización al demandante, que en el medio peruano es común la sátira a diversos personajes públicos, no
obstante, ello se da en un contexto muy diferente al traído en autos, pues el presente conflicto se origina por la publica-
ción en la portada de un diario dedicado a transmisión de noticias y no uno dedicado a la sátira ni ridiculización de perso-
najes; así pues, también es errónea la mención de que está permitida la publicación y transmisión de caricaturas, pues el
caso suscitado en autos no se trata de una caricatura; asimismo, como ya se dijo anteriormente, el daño se produce cuando
no es fácil de advertir para un lector común que no se trata de algo real, sino de algo parodiado, notoriamente alejado de la
realidad; siendo esto así, se tiene que la imagen publicada en la portada del diario La República es la imagen real del ros-
tro del demandante, con un fotomontaje de un cuerpo también real, pero no del juez Barreto sino de otra persona (que la
propia Sala Superior ha calificado de exagerada), el cual para quien no conociera a dicho juez no le sería fácil de percibir
que se trata de una burla, sino que sí se podría inducir a error de que se trata del mencionado juez, y ello es lo que ha cau-
sado un perjuicio en su imagen, más aún, si con el fotomontaje publicado, no se ha buscado comunicar un mensaje, pues
la crítica ha recaído en la imagen del juez y no en una idea o creencia, y como ya se dijo, el límite de la libertad de expre-
sión encuentra su límite en la dignidad de la persona, en el caso concreto, en su derecho al honor, ello no significa en modo
alguno una forma de censura, pues si bien se busca proteger las formas de libertades de expresión y acceso a la informa-
ción, este derecho no es absoluto, sino que está sujeto a responsabilidades ulteriores. Es por estos fundamentos que se con-
cluye que la sentencia de vista presenta deficiencias en su motivación, pues no se observa correspondencia entre las pre-
misas que establece la Sala Superior y su constatación jurídica correspondiente.
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20 BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. “Art. 56.- Contenido del laudo”. En: BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo y SOTO
COAGUILA, Carlos Alberto (coordinadores). Comentarios a la Ley Peruana de Arbitraje. Tomo II, Instituto Peruano
de Arbitraje, Lima, p. 625. Consulta: 7 de enero de 2015. En: <http://www.bullardabogados.pe/publications/wp-content/
uploads/2011/09/pub_art56_abg_comentariosleyperuanaarbitraje.pdf>.
21 CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando. Arbitraje comercial y de las inversiones. UPC, Lima, 2007, pp. 361-363.
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a sus decisiones puedan evaluar su trabajo tener diferentes soluciones dependiendo del
y conocimiento. Probablemente, si no fuese criterio de interpretación que se utilice, en
necesaria la motivación, la posibilidad de consecuencia, una de las formas que se tiene
volverse un árbitro solicitado dentro del para conocer el criterio del árbitro es saber
mercado del arbitraje sería más complicada cómo ha resuelto anteriormente.
e injusta.
Finalmente, y sin perjuicio de lo expuesto,
Además, las partes cuando eligen un árbitro es necesario indicar que lo expuesto en estas
además de evaluar su desarrollo como profe- líneas no aplica necesariamente para los arbi-
sional y prestrigio, tienen en consideración si trajes obligatorios que, dada la naturaleza de
su criterio legal es conveniente para el caso este tipo de procesos, no nacen de un conve-
que se va a someter a discusión. Tengamos nio entre las partes sino de la aplicación de
presente que una misma controversia puede una norma legal.
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