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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE RECTORADO ACADÉMICO


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO

LA CARGA DE LA PRUEBA

Estudiante:
C.I:

Barquisimeto, 2021
Para Carnelutti Es aquella que no sólo sirve para el conocimiento del
hecho, sino también como la certeza o convicción que aquella proporciona,
siendo en sentido amplio, un equivalente sensible del hecho que habrá de
valorarse. La carga de la prueba es aquella que permite que mediante el
debate jurídico y allegamiento del acervo probatorio correcto, el juez sea
llevado al sano convencimiento para la decisión final. Solo así se podrá
hablar del derecho a la defensa, de la publicidad, de la contradicción y
aplicación de las correctas actuaciones procesales, para no convertirse por
negligencia y decidía, en los gestores de la sanción inerme del ciudadano.
Desde la posición del juez, la carga de la prueba constituye aquella regla de
juicio que permite al juez fallar cuando no existan pruebas de los hechos
controvertidos; ya que de no existir ésta regla, no habrá posibilidad que el
operador de justicia pudiera resolver el conflicto y generaría que las
decisiones judiciales siempre fueran absolutorias de la instancia non liquen o
inhibitorias. Desde la posición de las partes, Le indica a las partes que
hechos deben probar si pretenden salir victoriosos en el proceso,
circunstancia ésta que igualmente constituye su importancia.

Regla de distribución de la carga de la prueba


"Se considera regla de distribución de la carga de la prueba, el colocar
la carga respectiva en cabeza de la parte que se encuentre en mejores
condiciones de producirla. Así v.gr. establecida la separación de hecho sin
voluntad de unirse, se encuentra en mejores condiciones (por conocer las
intimidades de la pareja) de probar su inocencia (o la culpabilidad del otro
cónyuge) en orden a conservar su vocación hereditaria, el cónyuge supérstite
que los causahabientes del cónyuge fallecido" Tradicionalmente se entendía
que la carga de la prueba pesaba sobre la parte que afirmaba la existencia
de algún hecho controvertido. El otro litigante dejaba satisfecha su posición
la sola negativa expresa. Regía el principio "actor incumbit probatio" (al actor
le incumbe la prueba).
Esta teoría, “carga dinámica de la prueba”, se funda en el deber de
colaboración, y solidaridad que deben tener las partes para con el tribunal, y
poner el peso de ella, sobre las espaldas de quién mejor puede hacerlo;
supone la repartición de las cargas probatorias entre la administración y los
justiciables, en cada caso en particular y no supone establecer reglas
inamovibles que van en contra de las partes.
Así tenemos tres elementos importantes dentro de la teoría de la
carga dinámica:
*La carga de la prueba recae sobre la parte que se encuentre en
mejores condiciones técnicas y económicas para producir la prueba.
*La distribución se realiza en cada caso en particular.
*No establece presunciones en contra de las partes.

Dentro de ésta teoría, el rol del juez es fundamental ya que ante la


falta de prueba, es importante que el Juez valore las circunstancias
particulares de cada caso, apreciando quien se encontraba en mejores
condiciones para acreditar el hecho controvertido, así como las razones por
las cuales quien tenía la carga de la prueba no la produjo, a fin de dar
primacía a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal.

Las bases que pretenden sostener esta posición, podemos resumirlas


en las siguientes:

1.- Cambio de actitud en el juzgador, quién debe tomar ya, un rol directivo, y
no de simple espectador en el procesal.-
2.- Cambio en la conducta procesal de las partes, las cuales deben ir
encaminadas a los principios de buena fé, y lealtad procesal, teniendo como
fin último, el arribo a la realidad fáctica.-
3.- Por último, que la sentencia debe, innecesariamente, ser la solución
“justa” al caso concreto.-
Asimismo tenemos el caso de la aplicación de ésta teoría dentro del
área procesal civil en las legislaciones de argentina y Colombia, en las
cuales se aplica en materia de responsabilidad civil del médico, es el jurista
Rosarino, Jorge Peyrano, uno de los procesalistas Argentinos que, en el
orden nacional, ha impulsado la aplicación de la “carga dinámica de la
prueba” en materia de responsabilidad civil del médico. Esta corriente de
pensamiento, que tuvo acogida en algunos tribunales del País, y del
extranjero, -excepcionalmente en España-, concretamente, sostiene que:
“En toda causa que este cuestionada la responsabilidad médica –
lease obligación de medios-, debe probar quién se encuentra en mejores
condiciones para ello; es decir el médico...”.
En dicha relación, pacíficamente, definida como contractual, la parte
débil, la desprotegida, la generalmente carente de medios probatorios, es la
acreedora; el paciente. Por el contrario, quién está en mejor posición
probatoria, la parte fuerte de la relación contractual, es la deudora, el
médico; quién tiene, sin lugar a dudas, a su alcance todos los elementos y
conocimientos necesarios para demostrar que actúo dentro de los
lineamientos que la “lex artis” imponen. Artículo 506° del Código
de Procedimiento Civil. “Las partes tienen la carga de probar sus respectivas
afirmaciones de hecho. Quien pida la ejecución de una obligación debe
probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella, debe por su parte
probar el pago o el hecho extintivo de la obligación.

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