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JULIAN HENAO LOPERA, abogado titulado e inscrito, mayor de edad, identificado civil y
profesionalmente como consta al pie de mi firma, actuando en calidad de apoderado
judicial del señor FREDY ALONSO ALZATE MENESES C.C. 98.583.656, respetuosamente
manifiesto que instauro demanda ordinaria laboral de primera instancia en contra la
sociedad RG DISTRIBUCIONES S.A., con NIT. 800115720, entidad representada
legalmente por el señor Humberto Ruiz Granada, o quien haga sus veces al momento
de la notificación de la presente acción, la misma que fundamento en los siguientes:
HECHOS
OCTAVO. Para la fecha en que mi mandante fue ilegal e injustamente despedido, este
se encontraba en pleno proceso de recuperación de un INFARTO AGUDO DE
MIOCARDIO y con seguimiento por medicina especializada en distintas áreas clínicas,
debido a graves patologías que venía y aun hoy viene atravesando, diagnosticadas por
sus galenos tratantes como: HIPERTENSIÓN ESENCIAL PRIMARIA, HIPOACUSIA
NEUROSENSORIAL BILATERAL DE GRADO MODERADO A SEVERO, DIABETES MELLITUS
INSULINODEPENDIENTE CON COMPLICACIONES MÚLTIPLES, ENFERMEDAD
ARTEROESCLEROTICA DEL CORAZÓN, CARDIOMIOPATIA ISQUEMICA, (y antecedente de
PANCREATITIS NECROTIZANTE que incluyó PANCREATECTOM+IA DEL 90%), las cuales se
insiste, a la fecha se encuentran en pleno tratamiento y en desarrollo de terapias de
recuperación física.
DÉCIMO SEGUNDO. Es claro que las enfermedades que para el momento del despido -
e incluso al día de hoy-, afectaban la salud de mi representado, no son de poca monta y
a pesar de aquello, la accionada: i) sin una razón de peso, pues la función de ventas en
una compañía de comercialización de servicios y productos, es esencial y connatural a
su objeto social, ii) sin contar con la anuencia del Mintrabajo, y iii) conociendo a plenitud
las patologías y el proceso de recuperación de que estaba siendo objeto mi mandante,
decidió poner fin a su contrato de trabajo.
DÉCIMO TERCERO. Todo lo anterior respecto de los padecimientos clínicos que vienen
indicándose, quedó plasmado en el examen médico de egreso que se le practicó a mi
agenciado el 28 de diciembre de 2020 en la IPS Sura, donde se concluyó que presentaba
hallazgos en VISIOMETRÍA, con recomendación de consulta por OPTOMETRÍA, en
AUDIOMETRÍA, debido a la HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL BILATERAL DE GRADO
MODERADO A SEVERO que enfrenta, y señalándose además textualmente respeto de
sus tratamientos actuales, que: “(…) PACIENTE QUE PRESENTA PATOLOGÍA EN ACTUAL
TRATAMIENTO EN SU EPS”.
DÉCIMO QUINTO. Valga indicar en este punto, que si bien mi mandante le solicitó a su
médico cardiólogo tratante que le efectuara la remisión para ser evaluado por medina
laboral de su EPS en su pérdida de capacidad laboral, debido al delicado estado de salud
que afronta, éste último le recomendó que debía esperar a surtir todo el tratamiento
de recuperación en el que está a hoy inmerso, a efectos de determinar a ciencia cierta
las eventuales lesiones o secuelas que le pudieran quedar, luego de terminadas las
sesiones de rehabilitación prescritas.
PRETENSIONES
DECLARATIVAS:
CONDENATORIAS:
2. SUBSIDIARIAS
DECLARATIVAS:
a) Que se declare que mi mandante, FREDY ALONSO ALZATE MENESES C.C. 98.583.656
fue despedido injustamente.
b) Que se declare que el salario con el que se llevó a cabo a mi mandante, FREDY
ALONSO ALZATE MENESES C.C. 98.583.656, la liquidación definitiva de prestaciones
sociales, e indemnización por despido injusto del art. 64 del C.S.T. fue uno deficitario
teniendo en cuenta el mayor valor devengado en el último año y atendiendo a su
connotación variable.
CONDENATORIAS:
Es un hecho notorio que las personas que tienen una merma en su capacidad laboral,
no pueden acceder fácilmente a un empleo, o de tenerlo, se vuelve difícil conservarlo,
por esa razón y con el fin de proteger estas personas se estableció la prohibición de
terminar el contrato de trabajo de una persona discapacitada sin autorización del
Ministerio del Trabajo o de un juez.
“Artículo 26º.- Modificado por el art. 137, Decreto Nacional 019 de 2012. En
ningún caso la limitación de una persona, podrá ser motivo para obstaculizar
una vinculación laboral, a menos que dicha limitación sea claramente
Además, por citar solo algunas, en providencias T- 111 de 2012, T-041 de 2014 y más
recientemente, SU 049 de 2017 y T-048 de 2018, dicha Corporación recoge varios casos
de personas con algún tipo de limitación física que fueron despedidas, mediando con
sus respectivos empleadores distintas modalidades contractuales, amparando sus
derechos fundamentales y en la mayoría de los casos concediendo los pedimentos
relacionados con este tipo de protección (reintegro, indemnización). Verbigracia, y a
este respecto se dijo en uno de los proveídos en mención:
En el caso bajo análisis se dan los tres requisitos para que se declare la ineficacia de su
despido y en consecuencia se ordene el reintegro: mi mandante se encuentra en estado
de debilidad manifiesta; su empleador tenía conocimiento de los padecimientos que lo
En esa oportunidad dejó por sentado la Alta Corporación judicial, que el artículo
26 de la Ley 361 de 1997, no prohíbe el despido del trabajador en situación de
discapacidad, y que lo que sanciona es que tal acto este precedido de un criterio
discriminatorio, resultando necesario que el Ministerio compruebe si, en efecto,
la deficiencia del trabajador es incompatible o insuperable, en el cargo que ejercía
o en otro existente en la empresa; por lo que la invocación de una justa causa
legal, permitiría no acudir al Inspector del Trabajo, pues se eliminaría la presunción
discriminatoria, al soportarse en una razón objetiva. No obstante, el trabajador
podría controvertir la decisión tomada por el empleador en un proceso judicial, en
el cual solo le bastaría demostrar su estado de discapacidad para beneficiarse de
la presunción de discriminación, lo que implicaría para el empleador la carga de la
prueba de demostrar suficientemente la justa causa, so pena de que se declare la
ineficacia del despido.
“Desde luego que, para la Corte, en esta última hipótesis, la empresa que
alega la terminación de la obra, debe acreditar que ese hecho
efectivamente ocurrió, en tanto que «en su calidad de dueña del negocio
se encuentra en mejor posición probatoria para documentarse y acreditar
la efectiva terminación de las actividades contratadas»
(…)
Así mismo, debe tenerse en cuenta que el artículo 26 de la Ley 361 de 1997
no establece un privilegio exclusivo para los trabajadores con contrato a
término indefinido. Por el contrario, su texto alude que ninguna persona
«podrá ser despedida o su contrato terminado por razón de su
discapacidad», de modo que la garantía se despliega a todas las
modalidades contractuales. En idéntico sentido, la Corte Constitucional en
sentencia SU-049-2017 refirió que la estabilidad laboral reforzada «aplica a
todas las alternativas productivas», premisa que se reiteró en sentencia T-
118- 2019 al señalarse que la garantía engloba a «cualquier modalidad de
contrato».
Por tanto, en los casos de las personas con discapacidad es necesario que la
facultad del empleador para terminar los contratos a término fijo tenga una
dosis mínima de racionalidad o de objetividad, precedida de motivos creíbles
y objetivos, que descarten sesgos discriminatorios. De modo que, si se alega
que la decisión está libre de estos prejuicios, necesariamente es el empleador
quien tiene el deber de demostrar que ello es así, aportando el medio de
convicción de la objetividad de su decisión.
Mi mandante cumple con los supuestos de hecho consagrados en la norma para que se
apliquen las consecuencias jurídicas que ella trae. Esto es, fue despedido por razón de
su limitación y sin permiso del Ministerio del Trabajo. Por estos motivos es que
solicitamos no solo la indemnización de 180 días de salario, sino también el reintegro y
el pago de salarios y prestaciones sociales causados desde su inconstitucional e injusto
despido y hasta que sea efectivamente reintegrado.
Al respecto señaló S.L. de la C.S.J. en sentencia rad. 61705 del 9 de octubre de 2018 con
ponencia del Dr. Carlos Arturo Guarín, lo siguiente:
“En ese contexto, no asiste razón a la censura, al asegurar que frente a la existencia del
salario variable, debe calcularse la indemnización por despido injusto, en razón a los 12
meses que anteceden a la terminación, pues como quedó visto en similares eventos, se
ha tomado es el salario promedio de la proporción del último año laborado.
Ahora, no pasa por alto la Corporación que, por ejemplo, en sentencia CSJ SL13518-2017,
tomó como salario para liquidar la indemnización en comento, por tratarse de una
remuneración variable, «el promedio, del último año». Empero, cumple precisar, que esa
referencia la realizó para aludir al año final de prestación de servicios del trabajador,
obteniendo el promedio de lo devengado en los meses que laboró dentro de la anualidad
en que se terminó el contrato, lo cual es ostensiblemente diferente a afirmar, que deba
ser el promedio de los 12 meses anteriores a la terminación de ese vínculo.”
Finalmente y en lo que atañe con la procedencia de las sanciones de los arts. 65 del CST
y 99 de la Ley 50 de 1990 debe señalarse que al existir un pago deficitario de la
liquidación definitiva de prestaciones sociales, conforme la incidencia que el valor del
mayor salario tiene sobre la misma, es claro que a la luz de los derroteros
jurisprudenciales, entre otras, trazados por la SL de la CSJ en sentencia SL403-2013 y
SL8216-2016, dichas sanciones moratorias se causan tanto por la falta de consignación
completa del valor del auxilio de cesantía, como por su aporte deficitario o parcial, e
igualmente con el pago errado de las demás acreencias en lo que toca con la del C.S.T.
MEDIOS DE PRUEBA
Lo anunciado como prueba documental, poder para actuar, y demás anexos enlistados.
COMPETENCIA:
CUANTIA:
PROCEDIMIENTO:
NOTIFICACIONES Y DIRECCIONES
Demandante.- Calle 31 BB No. 89 E 99, Medellín (Ant.), cel. 311 723 19 20, correo
electrónico: fredy3656@gmail.com
Apoderado del demandante.- Calle 51 N.° 51-31, Oficina 1306, Edif. Coltabaco, Medellín
(Ant.), tels. (+574) 301 60 03 / 350 260 98 49, correo electrónico:
asesoriaintegral1306@gmail.com
Demandada.- Carrera 65 No. 30-64, Medellín (Ant.), tel. 351 06 22, correo electrónico:
medellin@rgd.com.co, anam.ruiz@rgd.com.co, humberto.ruiz@rgd.com.co
Cordialmente,