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Marzo. 2021
CUESTIONARIO PARA EXAMEN COMPLEXIVO:
Instrucción General: Lea con atención y seleccione la alternativa
correcta.
TEMA # 1: la educación del niño ciego en la familia, en los primeros años de vida.
Desde los primeros días de vida, se aprecia en la pupila del recién nacido reacciona a la luz;
el mueve la cabeza y los ojos hacia el lugar de donde esta proviene. Si no lo hace así, debes
El niño tiene que elaborar sus propios procedimientos para conocer el mundo de los
objetos.
Más lento que niños videntes. Los periodos del desarrollo no coinciden con los de los
movilidad.
Debe iniciarse por la familia desde la edad temprana tan pronto se detecta el defecto visual.
La vida del niño ciego y de las personas que lo rodean debe organizarse con fines
educativos.
Es necesario que todo lo que rodee al niño ciego en el hogar estén bien organizado.
Siempre que inicie una nueva actividad con el niño se debe hacer la demostración
correspondiente.
sentimiento de culpa.
Girolano Cardano, que hacia 1517 ideó un procedimiento con piezas de madera que
Toledano Alejo Venegas del Busto, quien por medio de un original procedimiento,
ejecutado con tiralíneas, aconsejaba a sus monjes en 1543 que aprendieran a escribir a
oscuras y con los ojos tapados, dando así a entender que sin vista era posible escribir.
El italiano padre Lana, que ideó un sistema para que el ciego de nacimiento pudiera
Vionville, quien creó otro que se realizaba con nudos de distinto grosor sobre una
cuerda.
para ser manejados con el tacto. Se pensaba erróneamente que la índole y aptitud
cognoscitivas del tacto eran idénticas a las de la vista en la captación de formas y tamaños.
por alto el elemental hecho de que las formas de los caracteres convencionales eran
apropiadas para ser captadas e interpretadas con facilidad por la vista pero no así por el
tacto.
6. ¿Cuál fue el cambio revolucionario que llevó a cabo Louis Braille en el campo de la
Diseñó un sistema lector para ciegos auténtica y genuinamente táctil, un sistema que se
hacía cargo plenamente de la índole y singularidad sensorial del tacto y que, por ello, no se
hallaba lastrado con las carencias y deficiencias de los sistemas anteriores. Braille había
el que se adecuaba a un sistema lector originariamente visual, sino que era éste el que se
Comprende las grafías correspondientes a las diez primeras letras del alfabeto. Su
representación, con indicación del número correspondiente a cada uno de sus puntos, es la
siguiente:
La segunda serie resulta simplemente de añadir a la primera el punto 3. Sus formas son las
siguientes:
9. ¿Cuáles grafías comprende la tercera serie matriz o primitiva?
correspondientes:
representación:
Los caracteres de la primera se desplazan a la parte inferior del símbolo generador, también
La composición de la sexta serie se basa en las formas obtenidas al combinar el punto 3 con
todas las posibles ubicaciones de los puntos de la derecha del cajetín, exceptuando, claro
desplazan por la línea de izquierda a derecha reconociendo los diferentes grafemas de cada
palabra.
15. ¿Cuáles son los tres tipos de movimientos de las manos dependiendo sobre todo de
línea de texto.
2. Movimientos de cambio de línea: el dedo lector de la mano derecha capta los caracteres
finales de la línea, mientras que el dedo de la mano izquierda que busca el inicio de la
3. Repasos: que son más frecuentes según sea menor la habilidad lectora y, en general,
16. ¿Cuáles son los principios generales que rigen esta percepción háptica de las
aprehensión de éstas en su conjunto. En el primer contacto del sujeto con el objeto, aquél
extrae una imagen global de éste, mediante el desplazamiento de las manos y los dedos por
descomposición estructural del mismo. Éste habrá, pues, de ser analizado en sus partes
cognitiva, los diferentes elementos obtenidos en la fase analítica han de ser integrados en
una estructura global, cuyas diversas relaciones queden especificadas de forma clara e
inequívoca.
eminentemente propositiva, esto es, exige, por parte del sujeto percipiente, una actitud
Las personas ciegas obtienen la mayor parte de la información a través del lenguaje oral y
correspondientes. Tienen que reconocer las partes para hacerse idea del conjunto, por lo
cual, su ritmo de aprendizaje suele ser más lento y laborioso. Al leer en braille, lo hacen
casi letra a letra, pues el tacto y su percepción espaciotemporal no permiten hacerlo de otra
forma. Por tanto, para paliar estos problemas se hace necesario favorecer el aprendizaje
mediante explicaciones orales, con diferentes materiales, preferentemente tridimensionales,
Sistema perceptivo que se halla directamente relacionado con el aprendizaje del código de
1999-2000). De forma natural y espontánea, este sentido abre al sujeto cognoscente a todo
Sistema perceptivo que se halla directamente relacionado con el aprendizaje del código de
sistema auditivo van a ser las vías prioritarias de información y desarrollo que compensen
20. ¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta en la educación o instrucción sensorial?
1. Discriminación de texturas: Es muy importante que desde los primeros años el niño
ciego entre en contacto con una amplia gama de texturas, lo que le motivará a observar y
tocar su propio cuerpo así como los objetos y las personas que viven junto a él.
2. Distinción de formas y tamaños: Para que el niño tenga un buen conocimiento táctil de
los objetos del medio que le rodea, debe aprender a captar su forma, tamaño y contorno.
Peluche, Felpa, Terciopelo, Algodón, Textura fina, Madera, Metal pulido, Cristal pulido,
Mármol.
Lija, Cartón áspero, Objeto punzante, Objetos que queman, Hielo, Textura mucosa, Arcilla
Tomar Dejar
Abrir Cerrar
A) Juego Llenar Vaciar
sensoriomotriz: Enroscar Desenroscar
Arrollar Desenrollar
Doblar Desdoblar
Tapar Destapar
B) Juego motriz:
Con arcilla: amasar, mover, moldear, pulir, alisar (el más recomendado para el
Con papel: discriminar papeles con diferentes texturas y grosores (satinado, cebolla...),
Con tejidos: lana, terciopelo, fieltro, algodón, liso, pana, milrayas, sedas, rayón,
24. ¿Cuáles son los requisitos básicos para el aprendizaje del braille?
Los elementos básicos que intervienen en la adquisición de la lectura táctil son similares a
los de la lectura visual. La lectura en ambos casos consiste en decodificar unos signos
6 años de edad, por ejemplo, con unas capacidades táctiles intactas, que a un adulto que
acaba de perder la vista, que tiene un código de lectoescritura previo en vista pero que
perfeccionamiento.
Motivación del alumno: Es éste un aspecto esencial. Por ello, se procurará fomentarla
al máximo, haciendo ver al alumno que el empleo del sistema braille es para él útil y
provechoso.
Entre las fórmulas que podemos adoptar como medio de motivación, podemos
autocompararse.
- Hacer observar al alumno el uso práctico que el adulto ciego hace de la lectura y
escritura en braille.
etcétera.
25. ¿Qué dominio y destrezas debe haber alcanzado el niño para aprender el sistema
braille?
Para que un niño aprenda el sistema braille es necesario que haya alcanzado un cierto
concentración. Por tanto, su enseñanza necesita unas condiciones previas y una actitud
positiva del niño hacia el aprendizaje. Se debe comenzar con actividades simples, que
etcétera. Encuentra una serie de estímulos en su vida diaria que le llevan a interesarse
por la lectura. El niño ciego no suele disponer de estos estímulos. Por tanto, en la
carteles y letreros que se hallan en su aula o en casa y ponerlos a su altura, así como
también importante, sobre todo si el niño está escolarizado en un centro donde no hay
La ceguera no implica, por ella misma, tener un tacto más sensible; en todo caso, el
pueden provocar ceguera, como la diabetes, que, incluso, trae consigo una disminución
Como cualquier otro niño, el ciego necesita haber adquirido un cierto grado de
26. ¿Qué actividades se pueden realizar para desarrollar los requisitos previos a la
en recipientes, picar sobre papel, modelar con plastilina, arrugar, rasgar, doblar y
abrochar botones, abrir y cerrar cremalleras, pintar con los dedos, modelar con arcilla y
plastilina, etcétera.
Picado con punzón con límites, por ejemplo dentro de figuras geométricas. Punteado de
golpear la mesa con cada mano en posición diferente (de canto, de plano, etcétera),
accionar de diferente forma cada mano (mientras que una mano golpea, la otra traza
dedos, golpear cada dedo con su pareja, levantar o flexionar separadamente cada dedo,
Ejercicios de adiestramiento general de dedos: marcar el paso con los dedos, mantener
ropa con el pulgar y cada uno de los dedos, imitar gestos con los dedos, girar manivelas,
enroscar tuercas, romper macarrones, escurrir el agua de esponjas, usar una grapadora,
etcétera.
Conocer conceptos espaciales básicos: arriba, abajo, delante, detrás, al lado de, en
Nociones de cantidad: más, menos, uno, lleno, vacío, ninguno, pocos, muchos, y
cantidades de 1 a 10.
C) Desarrollo senso-perceptivo:
A través del tacto, como hemos visto en el apartado anterior, el niño puede conocer su
ritmos, etcétera.
Relaciones espaciales con respecto a sí mismo, con respecto a los demás y entre los
adivinanzas.
Hemos ofrecido en lo que precede toda una serie de actividades para desarrollar las
destrezas previas necesarias para el aprendizaje del sistema braille. No obstante, aunque
no es lo más común, hay alumnos que no consiguen estas destrezas y, sin embargo,
BRAILLE
realizar?
punzón en superficies más o menos limitadas (pinchar dentro de un círculo, sobre una
línea, etcétera).
al braille como por ejemplo: signo generador, regletas de iniciación y regletas de pre
escritura.
Lectura de puntos braille sobre papel, con fichas realizadas especialmente, en las que
Una vez que el niño conoce los nombres de los puntos y sabe localizarlos en cualquier
Existen varios métodos y cartillas para el aprendizaje del sistema braille que, precisamente,
ellos:
correspondencias.
Fichas para la «Adquisición y desarrollo de conceptos básicos», de Trinidad González
de Cara, Socorro Sánchez Crisol y Milagros Suárez Vilar. Están publicadas en ONCE.
sencillo, práctico y eficaz para trabajar la maduración lectoescritora de los niños con
escribir. Además, la máquina marca el relieve de los puntos hacia arriba, por lo que se
puede leer inmediatamente lo que se escribe, sin necesidad de darle la vuelta al papel, ni
sacarlo de la máquina. Se escribe igual que se lee, de izquierda a derecha. Permite una
también la ventaja de que nos es muy útil para realizar operaciones matemáticas, sin tener
que usar la caja de aritmética. Tiene también algunas desventajas: su precio, peso, tamaño y
El sentido del tacto percibe y reconoce el punto como estímulo más adecuado que el
trazo continuo.
Cada signo se forma mediante una disposición bien definida, con el mínimo de
elementos posible.
Las dimensiones de los signos, permiten que se perciba de forma instantánea y global,
puntos habrían permitido sólo 31 signos y con 7 puntos habrían sido demasiados, 127).
básico para la persona, con o sin vista, en todos los aspectos de la vida (escolar,
profesional o social).
El lenguaje escrito (en braille o en tinta) requiere un nivel de abstracción mayor que el
RESOLVERLOS
Las vocales acentuadas son diferentes de las no acentuadas, lo cual puede ser frustrante
si dejamos para el final el aprendizaje de estas letras, que además son percibidas con
dificultad. Conviene, por tanto, ir introduciéndolas poco a poco, desde los inicios.
combinaciones.
combinaciones posibles.
En cuanto a las diferentes lenguas, se sustituyen algunos signos originales del sistema,
propios del idioma francés, o se crean otros nuevos para los grafemas peculiares en
otras lenguas.
En braille, el lector lee, fundamentalmente, con los índices de ambas manos, con un
33. ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en la lectura braille?
Confusión en alguna letra por omisión o adición de algún punto (por ejemplo, «p» en
Confusión de letras simétricas (e-i, f-d, j-h, q-ñ, etcétera.) Por esta razón, es
Pérdidas o saltos de renglón. Por esta razón, en algunos métodos de enseñanza del
los horizontales son los necesarios y convenientes, por lo que los otros deberían
desaparecer, ya que hacen disminuir la velocidad y la comprensión y aumentan la
fatiga.
PROCESO LECTOR
34. ¿Cómo debe ser la calidad del punto braille en cuanto a dimensiones, forma,
A mayor distancia entre puntos, menor velocidad. La distancia varía poco según el
Los puntos con más relieve son los que se realizan con dispositivos electrónicos y
mecánicos (un 42% de más altura), lo cual repercute en una mayor percepción y menor
La regularidad del punto influye también ya que cuando su superficie es muy irregular
el deslizamiento de los dedos es más difícil y fatigoso (el ejemplo más claro lo tenemos
dos caras del papel) suele tener consecuencias negativas en cuanto a la calidad del
punto.
La calidad del punto y las características del papel o soporte determinan la resistencia
al aplastamiento. Hay alumnos que presionan tanto el papel, que dejan ilegible el texto.
35. ¿Cuáles normas deben cumplir los escritos braille para no confundir al lector y
Sangrías: se aconseja dejar dos espacios en blanco al comienzo de párrafo o detrás del
punto y aparte.
Títulos: deben estar centrados, con una línea en blanco superior y otra inferior. La
primera letra del título en mayúscula (en general, se abusa de las mayúsculas,
subrayados, enmarcados y cursivas que, en vista son útiles, pero en braille hacen
Existen distintas formas de leer, desde la lectura con un único dedo de una mano hasta la
El dedo lector es ayudado por otros dedos de la misma mano o de la otra, reforzando la
siguiente y lo empieza a leer, hasta que se le une la mano derecha. Siguen juntas hasta
El braille es indispensable para las personas con discapacidad visual (no olvidemos que,
entre otras cosas, hace posible el acceso a las nuevas tecnologías). El aprendizaje de la
Material diverso para la preparación y relajación de las manos. Plastilina para amasar y
coger fuerza en los dedos. Diferentes texturas en papel o ropa. Caja de objetos pequeños de
la vida cotidiana. Huevera para trabajar los seis puntos del signo generador con seis bolas
que pueden ser de ping-pong, de plastilina, barro, corcho, etcétera. Regleta pre-braille.
Punzón. Rueda dentada para trazar líneas. Pizarra de caucho para dibujar. Papel braille.
Gomets de distintas formas que se pueden pegar uno encima del otro para aumentar su
37. ¿Cuáles son algunos de los métodos de enseñanza del sistema braille más
utilizados?
Alborada: Cartilla para el aprendizaje de la lectura. Presenta las letras en un orden
alfabetizados.
población infantil.
38. ¿Cuáles son los código de lectoescritura puede llegar a proporcionarle una mayor
comprensión y velocidad?
retinosis pigmentaria, cuyo pronóstico suele ser negativo, sería conveniente iniciar el
Grado de fatiga, velocidad y comodidad en los trabajos tanto visual como táctilmente.
braille.
39.¿Cuáles son los instrumentos manuales más utilizados para la escritura en código
braille?
pequeña lezna), con el que se perfora el papel, colocado sobre un soporte llamado pauta, y
con la ayuda de una rejilla. Actualmente, la pauta y la rejilla vienen formando un solo
40.¿Cuáles son los instrumentos mecánicos más utilizados para la escritura en código
braille?
la perforación del papel por medio de unas palancas. Existen varios modelos, pero el más
TEMA # 2: ÁBACO
Es un instrumento de cálculo muy antiguo que los egipcios, romanos, hebreos, griegos e
42. ¿Cuáles son las tres partes con que consta el ábaco?
Barra de valor.
Señalización de los periodos decimales que se forman con tres cifras cada uno.
2. Se suma la siguiente cantidad aplicando las reglas para la suma, que se explican más
adelante.
3. Se agrega primero el número con mayor valor relativo. Es decir, si se suma 524 a 125,
columna.
3. Se quita primero el número con mayor valor relativo. Es decir al restar 328 a 524, se
47. ¿Qué es la orientación y la movilidad para el niño ciego? ¿Por qué es importante
desarrollarla?
persona ciega a saber, mentalmente, donde está en relación con el ambiente inmediato y
Tienen una gran importancia, mediante ellos amplia el conocimiento sobre las cosas, se
Coloca en la cuna marugas y cascabeles atadas (muévelas de vez en cuando). Haz sonar
cualquier objeto sonoro cerca del niño y déjalo colocado a su lado, al alcance de sus manos.
Cuarto mes
Voltea el cuerpo del bebé hacia ambos lados: acuéstalo, dobla una pierna y extiende la otra,
mantén los brazos pegados al cuerpo, colócale juguetes que al sonar estimulen el cambio de
la posición.
Suénale al frente y a lado juguetes sonoros que trate de alcanzarlos, arrastrándose, acueste
al niño boca abajo a la vez que levante su tronco, apoyándose en sus rodillas, ayudarlo a
practicar las posiciones deseadas, cantarle mientras se demuestra el gateo ayuda a ejecutar
la acción, llámale la atención hacia diversos juguetes que estimulen el gateo, acerca y aleja
los juguetes.
Noveno mes
Coloca al niño junto a una silla y ofrécele un juguete sonoro por el lado donde se apoya,
Décimo mes
Coloca objetos sonoros de forma tal que estén al alcance de las manos del niño, estimula al
niño observar con sus manos los objetos propios de cada lugar de la casa, enséñalo a
sonoros y muévelos en diferentes direcciones, realiza juegos en los que tenga que
permanecer hincado, enseña al niño a caminar sin apoyo. Reconocer objetos por su forma,
Adiestra al niño a orientarse en los distintos espacios de la casa, guiándose por sonidos y
olores, familiarízalo con las características del lugar, realiza juegos en los que deba caminar
por espacios entre muebles o caminos trazados en la arena hacia diferentes direcciones,
triciclo con ayuda y sin ayuda, ayúdalo a que se coloque en un columpio y oriéntalo a que
se agarre bien.
Lleva al niño de paseo o visita a lugares conocidos y no conocidos por él, continuar
adiestrando el uso del triciclo, enséñale a impulsarse por sí solo en el columpio, déjalo
Octavo Ciclo
Paralelos: A y B
Periodo Académico:
El globo ocular en su parte externa está protegido por las cejas y los párpados y en una
función de mantenimiento y protección se encuentra el sistema lagrimal.
La esclera constituye el «esqueleto» del globo ocular, ya que le da forma y protege las
estructuras nobles de su interior.
La úvea es la capa vascular del ojo. En ella se diferencian tres partes. La más extensa,
que es la más posterior, es la coroides y reviste la esclera por su parte interior desde la
lámina cribosa hasta unos 5 mm de la zona límbica.
Los conos que les confiere la capacidad de discriminar los colores. Los bastones les
permiten generar sensación visual en condiciones de baja iluminación y en la oscuridad,
percibir los movimientos de los objetos dentro del espacio en el que se originan
estímulos visuales.
En la capa interior del globo ocular encontramos el cristalino o lente del ojo permite el
enfoque preciso en la retina de los rayos luminosos que penetran en el interior del ojo y
dos tipos de líquidos o humores, el humor acuoso producido por el cuerpo ciliar y el
humor vítreo estructura gelatinosa de mucopoisacáridos y agua, que representa la
mayor parte del volumen del ojo.
Además, la vía óptica está formada por el nervio óptico, el quiasma, las tintillas ópticas,
el tálamo y las radiaciones ópticas.
Las células ganglionares presentan fibras de dos tipos, unas tónicas y otras fásicas. Las
tónicas conducen la respuesta de la zona central y funcionan específicamente dentro de
cada color luminoso ondulatorio. Las fásicas se relacionan con la periferia.
· Roger Bacon utiliza por primera vez lentes correctoras para los defectos de
refracción.
· Snell enuncia la ley de refracción, explicando la forma en que los rayos luminosos
son redirigidos al atravesar una interfase entre dos medios
· Newton postula que la luz blanca está compuesta por una mezcla de colores
independientes y partículas pequeñas que están constituidas y emitidas por los
cuerpos y espectro luminoso, propagándose en línea recta, estimulan la sensación
luminosa al llegar al ojo. Ésta sería la base de la teoría corpuscular
· Einstein establece que la luz está formada por partículas de energía radiante
llamadas fotones.
LENTES ÓPTICAS
Lentes convergentes o convexas, hacen que los rayos que llegan a ellas paralelos
coincidan en un punto posterior al lente conocido como punto focal.
Lentes cilíndricos: una de sus superficies tiene forma cilíndrica, por lo que no forman
un punto focal, sino una línea focal. Se utilizarán para compensar sistemas ópticos
astigmáticos.
Lentes tóricas: Viene a ser una combinación de cilindro y esfera y no provoca un foco
o una línea focal, sino una figura compleja conocida como conoide de Sturn que consta
de dos focos separados y un punto intermedio llamado de menor difusión.
Lentes prismáticas: ambas superficies son planas, pero no paralelas entre sí y desvían
los haces luminosos sin alterar su paralelismo, es decir, sin inducir convergencia ni
divergencia.
Un ojo es ambliope cuando sufre una limitación funcional sin aparente lesión orgánica
del ojo. Es el conocido ojo vago y sus causas más frecuentes son el estrabismo y los
defectos de refracción asimétricos; en estos casos se origina una ambliopía que sólo
afecta a uno de los ojos y es denominada ambliopía monocular. Hay situaciones como el
nistagmus congénito que afecta a los dos ojos y origina una ambliopía binocular.
La capacidad visual engloba diferentes aspectos: agudeza visual campo visual, visión
cromática y sentido luminoso; los más importantes de ellos son la agudeza visual y el
campo visual ya que de su análisis se deduce el estado de un buen funcionamiento de la
visión.
- Para que un ojo tenga una agudeza visual normal se deben cumplir las siguientes
condiciones: 1. El estado de refracción ocular debe ser de emetropía o en el caso
de que exista un defecto de refracción (ametropía) estará bien corregido por
cualquiera de los métodos posibles. 2. Las estructuras oculares que son
atravesadas por la luz deben mantener la transparencia. 3. La mácula (retina
central) y la vía óptica que le corresponde, así como el área 17 del córtex tienen
que estar en condiciones de normalidad anatomofisiológica.
- Un campo visual normal exige: 1. La transparencia de córnea, cristalino y vítreo.
2. La retina debe mantener su integridad tanto en la zona macular (que se
corresponderá con el campo visual central) como en la zona periférica (que
determinará la extensión total del campo (campo visual periférico). 3. Cuando
tenga que determinarse la normalidad del campo visual central, el ojo que se
explora tiene que estar en óptimas condiciones refractivas, puesto que el campo
central se influye por una buena agudeza visual, circunstancia que no ocurre con
el campo visual periférico, que puede mantenerse normal con bajas agudezas
visuales.
Aunque hasta épocas recientes se pensó que los bebés tenían una visión borrosa, en la
actualidad hay autores que creen que los niños de seis meses tienen la misma agudeza
visual que los adultos (Cohen, Strauss, 1979) y demuestran ser capaces de una
transferencia o capacidad de incorporar información obtenida mediante una modalidad
sensorial y utilizarla en otra modalidad diferente (Rose, 1981).
Su sistema nervioso central está constituido de modo tal que manifiesta constantemente
una "sed" de estimulación, a través de los órganos sensoriales, a fin de establecer el
contacto entre su cuerpo y el ambiente externo. La mayoría de los sistemas sensoriales
están constituidos por el órgano sensorial, las células receptoras, (en, o cerca del órgano
sensorial), y los nervios transmisores que, a su vez, conectan con el cuerpo celular
neuronal en el córtex. Las estimulaciones visuales y auditivas son específicas y directas
y se reciben en áreas identificadas del cerebro. El sentido háptico táctil proporciona una
información menos directa debido a que en las percepciones de este sistema participa el
tacto, la temperatura, la textura y los movimientos musculares internos. Algo similar
ocurre en los sistemas sensoriales olfativo y gustativo, pues aceptan la estimulación de
muchas fuentes y no disponen de un nervio sensorial directo que permita separarlos o
definirlos específicamente (McBurney y Collins, 1977).
Las experiencias con la vista, el sonido, el tacto, el sabor y el olor que rodean a todo
bebé, estimulan sus sentidos. Desde éstos, los mensajes son enviados por los nervios
sensoriales hasta el cerebro, donde reciben un significado. Se inicia así el proceso
perceptivo en cuya fase final todas las percepciones sensoriales comienzan a agruparse,
son asimiladas y acomodadas al repertorio de conocimiento y de acción, son procesadas
en patrones que pueden recordarse, y posteriormente son aplicadas a nuevas situaciones.
A partir de este momento, el aprendizaje de cada niño adopta un estilo emergente. Las
teorías sensoriomotoras de Piaget (Piaget e Inhelder, 1969) ilustran la importancia de la
visión para el bebé en desarrollo.
La visión motiva, guía y verifica las interacciones del bebé con el ambiente, actuando de
este modo como un estímulo para desarrollar patrones motores, y posteriormente,
formar relaciones cognitivas. A medida que avanzan las investigaciones se hace más
evidente la naturaleza compleja e interdependiente de los procesos sensoriales, motores
y cognitivos del bebé y los riesgos más notorios para el niño con limitaciones visuales
graves.
A. La sensación
Para conocer los objetos que nos rodean y descubrir las características de cada uno de
ellos, necesitamos explorarlos mediante nuestros sentidos y movimientos. El ser
humano está contactando y relacionándose con el medio a través de los sistemas
sensoriales. Mediante los receptores sensitivos estamos recibiendo información y
detectando estímulos (calor, frío, presión, ruido, etc.) que están en el entorno.
Los órganos sensoriales son los encargados de recoger la estimulación que nos manda el
medio y de transmitirla al cerebro, que es donde se registra esa información y se
convierte en sensación.
La sensibilidad aparece, pues, como una capacidad que tiene el organismo para «notar»
el medio como algo que está ahí y que presenta diversas cualidades. Para eso
disponemos de receptores en la piel, en la retina, en la lengua y en todos los sentidos
para recoger toda la información.
Para que un receptor sensorial reciba información del medio es preciso que éste actúe
sobre el organismo estimulándolo. Los estímulos activan los receptores sensoriales,
produciéndose una excitación y originándose un impulso nervioso que es transmitido
por los nervios sensoriales (óptico, auditivo, etc.) hasta el cerebro, que es donde se
experimenta la sensación. La sensación es, por tanto, el efecto producido en las áreas
cerebrales por la excitación que se originó en el órgano sensorial, a partir de un estímulo
procedente del medio externo o interno.
B. La percepción
Las sensaciones y las percepciones nos sirven para contactar con el entorno a través de
los sentidos. Cada especie se interesa por unos estímulos del medio en el que se
desenvuelve. Se ha comprobado que los bebés se sienten atraídos por la voz y la sonrisa
humana antes que por otros estímulos auditivos y visuales. Sin embargo, a los animales
no les interesan estos estímulos.”
Sistema visual
A partir de los estímulos recogidos por los sentidos organizamos y recreamos la realidad
y adquirimos conciencia de ella por medio de la percepción. El estímulo pertenece al
mundo exterior y causa un efecto o sensación, mientras que la percepción es el proceso
psicológico de la interpretación y depende, en gran parte, del «mundo interior» de cada
individuo.
Los filósofos fueron los primeros en estudiar el origen de las percepciones: unos
mantienen la teoría de que se trata de una reacción intuitiva e innata, mientras que otros
creen que es fruto del aprendizaje y de la acumulación de experiencias.
El año de 1924, el neurólogo inglés Sherrington afirmaba “mover cosas es todo lo que
el hombre puede hacer … para ello el único ejecutor es el músculo, ya sea para susurrar
una sílaba o sentir un bosque” (Jessell y otros, pág. 521).
Los sistemas sensoriales son los puntos de entrada al sistema nervioso transforman la
energía física en señales neuronales- mientras que los sistemas motores utilizan las
señales neuronales para convertir planes de acción en fuerzas musculares contráctiles
que producen movimiento. Según Charles Sherrington, las motoneuronas son las vías
finales común del sistema nervioso.
Una de las tareas claves de los sistemas motores es la selección de una respuesta
apropiada en cualquier momento dado y focalizar la compleja maquinaria del
movimiento sobre esa acción.
Los reflejos medulares son el ejemplo más simple de la acción intencionada y que estos
mecanismos espinales son críticos para la ejecución de cualquier movimiento.
El nivel siguiente de la jerarquía motora es el tronco del encéfalo, y el nivel más alto es
el córtex cerebral. Cada uno de estos dos niveles contiene varias áreas anatómicamente
diferenciadas que proyectan en paralelo a la médula espinal. Al igual que los sistemas
sensoriales, la mayoría de las áreas motoras están organizadas somatotónicamente, de
modo que los movimientos de partes del cuerpo adyacentes están controladas, por el
cerebelo y los ganglios basales, así como implicados directamente en la producción del
movimiento, modulando las acciones de los sistemas cortico espinales y del tronco
encefálico.
Los movimientos pueden dividirse en tres grandes clases, según su complejidad y grado
de control que podemos ejercer sobre ellos: respuestas reflejas, tales como el reflejo
rotuliano. Conductas motoras rítmicas, tales como andar o correr (combinan
características de los actos reflejos y de los actos voluntarios). Los movimientos
voluntarios, que representan el mayor grado de complejidad. Estos movimientos son
propositivos, dirigidos hacia un objetivo y ampliamente aprendidos.
Las alteraciones de algunas funciones motoras, son explicadas por la alteración
bioquímica de algunos neurotransmisores (acetilcolina-acetilcolinesterasa). El
descubrimiento de que una deficiencia neurotransmisora en las neuronas de los ganglios
basales era la responsable de la enfermedad de Parkinson, así como de la enfermedad
del Huntintong.
Bower (1977-79) considera que, en el momento del nacimiento, los sentidos están
coordinados, pero no diferenciados. Este autor defiende una «unidad primitiva» de los
sentidos que ya en las primeras semanas de vida iniciará su proceso de diferenciación al
hacerse cada vez más sensible a las distintas modalidades sensoriales con las que está
recibiendo una estimulación específica.
El desarrollo sensorial y cognitivo parece seguir un patrón más estable cuando el niño
emplea, en los años previos a su escolarización. Además, se ofrecen herramientas útiles
para preparar el ambiente idóneo para la confianza, la seguridad y la motivación de los
niños en esta etapa.
Levovici (1960), la mirada, el contacto con la piel, las posturas, etc., sirven para la
comunicación de afecto. El lactante recibe los caracteres prosódicos del discurso de la
madre, su intensidad sonora, la modulación de esa intensidad cuando habla, su ritmo, su
timbre. Otros mensajes llegan al bebé por las mismas posturas y modos de cogerlo en
brazos, por el tono muscular de la madre, por los cambios de posición, siendo él, un
auténtico participante en la comunicación. poniendo en juego en el desarrollo de la
comunicación preverbal.
Bushnell (1981) considera los sentidos como instrumentos activos que buscan y
exploran, proporcionando un conocimiento operativo todavía no consciente. Sin
embargo, las conductas intersensoriales parecen estar apoyadas por algún tipo de
conciencia conceptual. Cuando los bebés examinan los juguetes, descubren
correlaciones entre el tamaño visual y táctil, la forma visual y la forma táctil y pueden
integrar los rasgos perceptivos de la visión y el tacto al mirar y al agarrar.
- El primer nivel está constituido por las sensaciones o energías de diversa índole
que estimulan o activan las células nerviosas, que implican a los órganos
sensoriales y al sistema nervioso periférico, pero que no se reciben todavía ni se
interpretan como dotadas de un significado
- En un segundo nivel se sitúa la discriminación, que supone que el bebé o niño
se haga consciente de las diferencias o afinidades entre distintas experiencias
con la visión, el sonido, el olfato, el gusto o el tacto.
- En el tercer nivel está el reconocimiento, que tiene lugar cuando, lo que está
viendo, tocando, saboreando u oliendo, le resulta familiar al niño porque ha sido
experimentado ya anteriormente.
- Finalmente, en el último lugar, se sitúa la percepción, que implica (tras un
proceso de mediación e integración de sensaciones, discriminaciones y
reconocimientos)
Telford y Sawrey (1977) estiman que un 85% de las experiencias educativas que tienen
lugar en un aula típica son de naturaleza visual. La visión permite recoger entradas
sensoriales directas y a distancia; permite abarcar la imagen total de un objeto y
procesar la información recogida de forma rápida y holística e incluso hay experiencias,
como la del color o la trayectoria de un objeto en movimiento, que sólo pueden
adquirirse mediante ella.
Los niños con deficiencia visual necesitan que todo su cuerpo participe en la búsqueda y
recepción de la información sobre sí mismos y sobre los objetos de su medio ambiente.
Se puede afirmar que, por medio de la exploración con las manos, los pies y el cuerpo
entero, los bebés y los niños pequeños pueden desempeñar un papel activo atrayendo el
conocimiento del mundo hacia sí mismos. El sistema cinestésico táctil y el sistema
auditivo son las vías prioritarias de entradas sensoriales, como los instrumentos
perceptivos compensadores de la reducción visual y cómo los medios fundamentales de
aprendizaje para los niños ciegos.
Percepción cinestésica-táctil
Percepción auditiva
- La respuesta a los sonidos específicos: puede comenzar a los 4/5 meses de edad.
Habitualmente viene indicada por una forma de sonrisa, un giro de cabeza o una
conducta intencional de escucha, denominada por Piaget (1973) «escucha para oír».
Desarrollo psicomotor
❖ En el caso del niño ciego, su psicomotricidad evoluciona conforme a su
maduración neurológica, pero la ausencia de visión le confiere ciertas
peculiaridades que ponen de manifiesto su propia especificidad.
❖ Van a influir las capacidades del sujeto, las condiciones del espacio y el
conocimiento del mismo que posea dicho sujeto.
❖ El acercamiento al entorno así como la movilidad, en el niño ciego, van a estar
notablemente condicionados por esta peculiaridad. En consecuencia, la
existencia de un cierto retraso en los inicios de su movilidad es considerada
como una consecuencia normal y directamente relacionada con su manera de
percibir el mundo.
❖ En el caso del niño ciego de la misma edad, no existe nada equivalente. Su
ceguera ha roto la evolución sincrónica visión-prensión. La visión ha perdido la
función de convertir al mundo exterior en un conjunto de elementos
estimuladores para la acción.
- la orientación mental
- la locomoción física.
Conocimiento espacio-temporal
A lo largo de los 4 primeros años de vida, el niño ciego va a adquirir la conciencia
espacio-temporal, muy ligada a su propia evolución sensorial, motriz y afectiva.
En los primeros meses el establecimiento progresivo del sentido del tiempo viene dado
por las vivencias de sus propios ritmos: hambre-saciedad; sueño vigilia; ambiente
sonoro-ambiente silencioso; luz-oscuridad, si su resto visual permite esta diferenciación,
etc.
Hacia los 12 meses las pequeñas frustraciones, que va asociando a las gratificaciones,
tendrán una significación esencial en el establecimiento del tiempo.
A partir de los dos años, el niño empieza a integrar el tiempo a medida que las esperas
se hacen más complejas. Cuando éstas forman parte de su rutina, el niño es capaz de
realizar una anticipación y prever lo que va a suceder. Sin embargo, si no es capaz de
comprenderlas, manifiesta un estado de malestar e irritabilidad que llega a trasladar a su
madre, incapaz de interpretar los deseos del bebé.
Estereotipias motrices
Considera además seis circunstancias condicionantes, bajo las cuales se producen las
estereotipias:
❖ - aislamiento social
❖ - restricción en el movimiento
❖ - ausencia estimular o sobreestimulación ambiental
❖ - enfrentamiento con nuevos entornos o espacios
❖ - presencia de frustración-conflicto
❖ - situaciones de inactividad y/o aburrimiento.
● Asimilación de conceptos, por las relaciones físicas de los objetos o las personas
entre sí y el sujeto - acomodación personal a tales características - dominio de
dichos conceptos, manifestándolo a través de la conducta.
● Una adecuada estimulación es fundamental viene a constituir el proceso de la
estructuración del pensamiento y de la forma de conocer, consiste en una
representación mental, imagen o idea de lo que algo debe ser.
● Los conceptos se desarrollan a partir del proceso perceptivo y se enriquecen a
medida que el niño evoluciona en su lenguaje. Por tanto, la amplitud de
experiencias perceptivas determina, en gran medida, la amplitud del desarrollo
intelectual.
● El niño ciego se ve privado de una fuente valiosa para la recogida de
información sensorial; la evolución de su desarrollo cognitivo va a ser más lenta
y desigual que la de los niños videntes.
Periodo sensoriomotor: Durante las dos primeras etapas del período sensoriomotor el
desarrollo del bebé ciego es bastante similar al del vidente. Como todo neonato dedica
la mayor parte de su actividad a ejercitar los reflejos de los que está dotado.
● A partir de los dos meses, el lactante ha conseguido adaptar sus reflejos para
formar sus primeras habilidades que están centradas en su propio cuerpo.
También, en este período, consigue coordinar succión y prensión, de manera que
se lleva a la boca todo lo que agarre y asocia la succión con las guías posturales
(dejará de llorar cuando sea recogido y colocado en una determinada postura).
● En la tercera etapa del período sensoriomotor (entre los cuatro y los nueve
meses) es cuando comienza a diferenciarse de un bebé vidente. aquí se inicia la
coordinación visión-prensión, la manipulación de objetos bajo el control visual y
el interés por el mundo exterior.
● Una vez que el niño ciego consigue moverse de forma autónoma y dirigirse
hacia los objetos sonoros, podrá acceder sin dificultades a las siguientes etapas
de la inteligencia sensoriomotora, caracterizadas por la coordinación y
aplicación a situaciones nuevas de esquemas ya adquiridos y por el
descubrimiento de nuevos esquemas por experimentación activa (ensayoerror).
El pensamiento concreto.
Se inicia entre los 11-12 años y concluye al final de la adolescencia, aunque el proceso
total puede prolongarse hasta los 20 años aproximadamente. Cronológicamente coincide
con una etapa proclive a la conflictividad personal y social, plagada de cambios físicos
y transformaciones psicológicas que afectan a la vida intelectiva y a la personalidad del
individuo. Para los deficientes visuales puede llegar a ser una época particularmente
crítica y difícil. El «redescubrir» el alcance de sus limitaciones genera en muchos de
ellos un bajo autoconcepto, una pobre autoestima y, en consecuencia, verdaderos
problemas de integración social.
En el ámbito del desarrollo cognitivo, alcanzar esta forma de pensamiento supone que el
individuo va a ser capaz de razonar no sólo sobre situaciones concretas o reales, sino
también sobre situaciones posibles, considerando lo real como un subconjunto de lo
posible. Esta capacidad para pensar sobre lo posible conlleva la utilización de un
pensamiento hipotético-deductivo y un razonamiento de tipo preposicional (operar con
enunciados verbales en sustitución de datos reales o concretos). El lenguaje se convierte
de este modo en una condición necesaria, aunque no suficiente, para acceder al
pensamiento formal.
Desarrollo afectivo
Por todos es conocida la importancia que tienen las relaciones afectivas y la interacción
en el desarrollo de todo ser humano.
Desde los trabajos de Bowlby (1969), que nos acercaron a la noción del establecimiento
del vínculo, se han realizado muchos estudios sobre las dificultades en el
establecimiento del mismo, así como las consecuencias que las separaciones tempranas
o la pérdida de la madre pueden originar en el lactante
Detenernos a analizar el desarrollo del vínculo no es objeto del presente trabajo, pero sí
parece oportuno destacar brevemente cada una de sus fases para poder comprender las
limitaciones y recursos que el niño con grave afectación visual tiene en este proceso.
I) Fase simbiótica
LA ATENCIÓN TEMPRANA
Para poder llevar con eficacia una intervención sobre el desarrollo del niño
ciego, se debe tener conocimientos lo más amplios posible del desarrollo evolutivo
teórico que ha de seguir cualquier niño, es necesario conocer los efectos que la ausencia
de visión produce en el desarrollo de las personas ciegas, que de algún modo lo hacen
singular. Se debe tomar en cuenta que no podemos reducir la intervención con el niño
ciego a la sustitución arbitraria de los estímulos visuales por cualquier otro,
fundamentalmente oído y tacto.
Debido a que las manos tienen una función primordial para la persona ciega, como
órgano primario del conocimiento es necesario el estudio del desarrollo manipulativo
desde el punto de vista de la prensión como conducta y de la prensión en cuanto órgano
de conocimiento.
Cuando nace un bebé, podemos observar sus manos cerradas; al poco tiempo comienzan
a abrirse, hacia los tres meses estará así preferentemente. En este tiempo, el reflejo
tónico del cuello hará que el niño, teniendo la cabeza girada hacia un lado, estire el
brazo de ese mismo lado, con lo que pronto descubrirá su mano.
A los nueve meses del nacimiento la prensión seguirá perfeccionándose y logrará coger
objetos pequeños con la pinza, hecha por los dedos pulgar e índice. En el caso del niño
ciego, perdido ya el reflejo tónico del cuello, la cabeza se situará en el eje de su cuerpo.
Pero sus manos quedarán situadas a la altura de los hombros, donde seguirán la pauta
refleja de agarrar y soltar, hecha casi siempre en el vacío, a no ser que alguien se
preocupe de estar poniéndole algo en sus manos.
No tendrá por tanto dificultades para agarrar y seguirá la misma pauta evolutiva que los
niños con visión. Pero al niño ciego le faltan modelos de acción con los objetos que
tiene agarrados (agitar, golpear, tirar...); se le debe facilitar la consecución de estos
objetivos.
- El sostenimiento de objetos entre la punta de los dedos: algo que habrá que
enseñar al niño ciego, ahuecándole la palma de la mano y colocándole los dedos
de ambas manos sobre el objeto.
- «La pinza», tal y como la conocemos no es útil para personas ciegas. Pero hay
tareas de precisión en las que resulta imprescindible, como introducir un objeto
por un orificio. El interés por éstos se retrasa respecto a sus compañeros
videntes; en el primer año lo único significativo para él son las «figuras de
apego», como veremos al hablar del desarrollo emocional.Este apartado citando
algunas de las características de la percepción táctil que señala Lucerga (1993):
- La palpación ha de ser activa y debe realizarse con las dos manos.
- Con objetos pequeños, la mano no dominante tiene una función de sostén y
proporciona referencias fijas.
- La exploración de objetos grandes, por el contrario, se hará a través de
movimientos más amplios y simétricos.
- Los movimientos palpadores son de dos tipos: los leves, que informan de
detalles o de las partes significativas de un objeto; y los movimientos amplios,
globalizadores o de síntesis.
En los primeros los dedos índices adquieren gran movilidad y las yemas de los dedos
perciben de forma muy especializada. En los segundos, el pulgar ofrece el punto de
referencia para calibrar las posiciones del objeto, situarlo en el espacio y representarse
su forma en tres dimensiones. La identificación de objetos se hará de acuerdo con el
carácter analítico y procesual del tacto.
El neonato está dotado de una serie de reflejos como la succión, la prensión, etc., que
son utilizados incluso en ausencia del estímulo; mediante la acción permitirá su
consolidación y su adaptación al mundo exterior.
El niño ciego al nacer posee la misma dotación de reflejos que el vidente a excepción de los
que dependen únicamente del órgano de la visión, como es el reflejo pupilar. Por tanto, se
debe comprobar su presencia, pues podría haber otras alteraciones junto con la visual.
Reacciones intencionales
Los niños ciegos presentan complejidad para elaborar imágenes mentales de objetos y
su ubicación en el espacio, por ausencia de la visión y las limitaciones que el oído y el
tacto tienen para reconocer el mundo.
En el tercer mes, el niño vidente comenzará a coordinar los esquemas de visión y
prensión, mirará sus manos situándolas en la línea media de su cuerpo y posteriormente
irá agarrando los objetos situados a su alcance. El niño ciego sólo podrá tener noticia de
los objetos que están en contacto directo con su cuerpo y sólo podrá explorar táctilmente
aquél que tenga entre sus manos, ignorando la existencia de otros que pudiera haber a su
alcance.
La única posibilidad que tiene el niño ciego de conocer la existencia de otros objetos es
a través del sonido, pero no todos los objetos emiten sonido ni el sonido informa de la
sustancialidad del objeto que lo hace.
La coordinación oído-mano en niños ciegos se logra al final del primer año, con un
retraso de seis meses con respecto a la coordinación ojo-mano. El niño ciego elabora
antes la «permanencia» de los objetos sociales, de las personas y en especial de la figura
de apego, que la «permanencia» de los objetos físicos
En el bebé vidente no es preciso el concepto de «madre», lo único que precisa es
coordinar el ojo y la mano, acción que realiza con todo tipo de objetos animados o no.
El niño ciego ha de tener el concepto de «madre» como algo permanente y único,
aunque sólo pueda percibir características aisladas como su voz.
limitaciones ontogenéticas de la capacidad cognitiva del niño ciego sino que derivan de:
- la limitación específica de sus vías de entrada sensorial - la lentitud de su proceso
perceptivo-táctil - la restricción en el conocimiento del mundo - las dificultades de
interacción - la ausencia de ambientes estimulares adecuado
El desarrollo motor del niño ciego
Para el desarrollo motor del niño ciego necesita de una buena relación con su madre o
figura de apego quienes les deben brindan el material y el espacio sin privatización
sensorial porque producen retrasos significativos. En el niño ciego no se observa
retrasos en los ítems que indican madurez, en cuanto al control de la cabeza, tronco,
capacidad de ponerse de pie y de caminar; sin embargo, si presentan retraso en el
desplazamiento intencional. La movilidad intencional da origen a las estereotipias que
son tan comunes en los niños ciegos.
Los niños establecen relación con su madre, o figura sustituta de ésta, desde el
nacimiento. Su conducta está determinada por la de la figura materna, pero también él
modifica con sus respuestas la conducta de la madre.
Está claro que el niño ciego es capaz de «representar» los objetos, siendo más
fáciles en un primer momento, las representaciones táctiles que las auditivas. La
representación tiene necesariamente un carácter multimodal (oído, tacto, propio-
cepción...) no son menos eficaces que la visión en la recogida y procesamiento de los
datos para elaborar dichas representaciones, lo que constituirá una característica del
desarrollo y forma de aprendizaje de la persona ciega.
La imitación
Cuando hablamos de la capacidad para imitar que tienen los niños, uno se suele
fijar tan sólo en aquellas acciones que son percibidas a través del sentido de la vista,
olvidando otro tipo de imitaciones en que éste puede no intervenir y por tanto son
susceptibles de ser realizadas por un niño ciego. Ejemplo de esto son: los juegos de
ritmo y movimiento realizados con los adultos, la imitación de sonidos y las
vocalizaciones. La repetición de palabras cuyo significado desconoce puede
interpretarse como un modo de pedir información sobre algo. Sólo cuando las personas
que rodean al niño no entienden sus intentos comunicativos, esas imitaciones acabarán
teniendo un carácter ecolálico. Hemos de considerar la imitación auditiva verbal como
la más idónea para reproducir diversas escenas de su mundo cotidiano.
Los niños ciegos poseen conductas prefiguradas que tienden a la interacción con
el adulto, ya que madre e hijo son capaces de conversar mediante interacciones
verbales, juegos táctiles por lo que no es imprescindible el intercambio visual para la
adecuada comunicación no verbal. Las dificultades aparecen cuando el niño deja de
interesarse separadamente por personas y objetos para comunicarse con estas sobre
aquellos. Es necesario que el adulto estimule el interés del niño acerca del mundo
exterior y fomente el juego compartido con objetos en los que se incluyan las acciones
típicas de «toma y dame» o de «sacar e introducir» en un recipiente, mediante los cuales
se inicia en el intercambio de papeles, apareciendo el uso de pronombres «yo», «tú» o
adverbios de lugar «aquí», «allí», que luego utilizará en el lenguaje verbal. Se
encuentran grandes diferencias en cuanto a la edad en la que pueden comunicarse sobre
los objetos, dependiendo de que si posee o no algún resto visual.
El juego simbólico
Piaget sitúa la aparición del juego simbólico al final del período sensorio-motor (24
meses en adelante). Aparece aquí la representación como la capacidad de interiorización
de la inteligencia sensorio-motora; por tanto, ya no tiene necesidad de realizar ensayos
físicos para adaptarse a una determinada situación, sino que puede realizar los ensayos
adaptativos en su interior. Es en este contexto donde se sitúa el juego simbólico
propiamente dicho, como manifestación de la inteligencia representativa.
a) El niño deficiente visual accede al juego simbólico con un cierto retraso sobre sus
compañeros videntes.
Por eso la acción educativa no irá encaminada a acelerar el proceso, sino a proporcionar
orientación adecuada a las familias para que le ayuden en el proceso de diferenciación y
puedan proporcionarle ocasiones de experimentación que le permitan el conocimiento
del mundo externo. No se puede olvidar que el juego simbólico se logra a través de un
proceso madurativo, siendo preciso haber superado por tanto los estadios evolutivos
previos, tanto desde los aspectos cognitivos como afectivos.
Para lograr el acceso del niño ciego al juego simbólico, es preciso planificar la
intervención educativa, a fin de armonizar la enseñanza de pautas y elementos tipo,
según el nivel de juego que corresponda (por ejemplo la representación que el juguete
supone del objeto real), con tiempos no dirigidos en los que el niño combine a su
manera aquéllos y, por tanto, pueda expresarse libremente.
Se atienden aspectos de orden cualitativo según las peculiaridades que reviste el juego
simbólico:
- Por la ayuda que se presta con ello a las familias de los niños deficientes o de riesgo.
Por la labor preventiva, incluso en niños con deficiencias establecidas, permite frenar el
deterioro progresivo de sus niveles de desarrollo
- Por la buena relación entre el costo y la rentabilidad personal, familiar y social de los
programas de atención temprana; aunque aquí se ha seguido un criterio más intuitivo
que experimental, lo que ha favorecido su rápida implantación y el apoyo público de
muchas iniciativas, aun careciendo de una evaluación objetiva que indique el grado de
satisfacción en el funcionamiento de estos servicios y la eficacia de los programas que
en ellos se aplican.
Este modelo ecológico está basado en diversas teorías, como recoge Candel (1993):
• La infancia es el mejor momento para iniciar la intervención con los niños deficientes
y con los niños de riesgo biológico o ambiental y con sus padres, dentro de un contexto
familiar.
Se ha de señalar, por último, que desde este nuevo modelo denominado ecológico, el
método básico de enseñanza es el modelado y el niño es visto como un aprendiz activo.
Los programas de atención temprana, que no contaban con el apoyo de una teoría que
guiara su práctica. El profesional prescribía un tratamiento con el fin de aliviar el
déficit. Generalmente esto había de lograrse a través de la adquisición de determinadas
habilidades por parte del niño, produciéndose situaciones de ansiedad y estrés cuando
no se alcanzaba, así como, en muchos casos, sentimientos de culpabilidad por parte de
los padres.
Esto implica la necesidad de elaborar programas en los que, además del niño, se tenga
en cuenta la situación familiar, pues en muchas ocasiones existen necesidades que han
de remediarse antes de poder implicar a los padres en el proceso educativo.
1. Elevar al máximo los progresos del niño para lograr su independencia en las
distintas áreas del desarrollo.
2. Mantener al niño en el contexto familiar, ayudando a los padres y a toda la
familia (información y apoyo).
3. Emplear estrategias de intervención de una forma ecológicamente relevante,
evitando fórmulas demasiado artificiales.
A la hora de elaborar los ítems de un programa, se deberán tener en cuenta algunos
principios que, de acuerdo con O'Donnell y Ogle (1986), se resumen en:
En cuanto al modelo de prestación de servicios, tres resultan ser los más utilizados en la
aplicación de estos programas:
En el caso de los alumnos ciegos, se tiende a que reciban los servicios de atención
temprana, en el marco de un centro especializado, tal como sucede también con los
demás niños cuya deficiencia no es de origen ambiental. En el programa se incluyen
siempre pautas para llevar a cabo en la casa y, en ocasiones, sobre todo al principio,
puede ser conveniente realizar alguna visita al hogar familiar, especialmente si surgen
dudas en la forma de interactuar los padres con el niño.
Sin embargo, hoy es objeto de revisión y crítica, pues queda en entredicho la posibilidad
de que el niño desarrolle estrategias para la resolución de problemas, por el hecho de
intentar provocar en él una respuesta específica ante un problema concreto planteado
por el adulto en condiciones rigurosamente controladas y estructuradas. Esto supone,
además, en muchos casos, un alto grado de estrés para los padres, al centrarse los
programas en
lograr del niño unas respuestas prefijadas (sacar, meter, hacer un rompecabezas, andar,
garabatear,). Por ende los principios del aprendizaje conductual debe compaginarse
siempre con las actividades diarias del niño.
Para ello, los juegos, teniendo en cuenta lo dicho en el apartado que se le dedicó en este
mismo capítulo, se deben insertar siempre en un programa de estimulación. A través de
ellos, pueden trabajarse muchos de sus objetivos: permanencia de objeto, habilidades
manipulativas, desarrollo vestibular, comunicación, desarrollo simbólico...
Por último, hemos de señalar la necesidad que existe en el área de atención temprana de
niños ciegos y deficientes visuales, de seguir profundizando en las peculiaridades del
desarrollo de éstos; no puede olvidarse el hecho de que no tener un sentido o tenerlo
alterado, va a obligarle a alcanzar los aprendizajes por caminos diferentes. No obstante,
también pueden resultar útiles las escalas de desarrollo no específicas, en las que se
contempla la evolución estadísticamente normal de los bebés, pero teniendo muy
presentes en todo momento las particularidades propias que impone la falta de visión.
Esto no implica, en pero, la aplicación de estrategias educativas basadas exclusivamente
en técnicas conductuales, sino que es preciso ayudar a los niños a desarrollar estrategias
que les lleven a la resolución de los problemas generales que se les planteen. Además,
como ya hemos dicho, no sólo nos fijaremos en el desarrollo de los potenciales del niño,
sino que, en los objetivos del programa deberá figurar de modo destacado la forma de
hacerle accesible el medio que le rodea y, en primer lugar, la interacción con su madre o
figura de apego. Para esto tendremos que ayudarle a reconocer las señales que le envía
su hijo y el mejor modo en que ella puede responderle. No buscamos una reacción
mecánica sino una respuesta afectiva que ayude a crecer al niño. A este respecto,
aquellos padres capaces de dar una respuesta clara y constante a su hijo, favorecerán la
confianza de éste y por tanto se sentirá formando parte de un mundo seguro; esto, a su
vez, le permitirá hacerse consciente de los cambios exteriores e interesarse por
provocarlos él mismo.
• Cada niño tiene su propio perfil de desarrollo y cada familia su propia dinámica
relacional, por tanto, requieren una atención cuidadosa e individualizada.
• Las primeras interacciones y relaciones, así como los modelos que utiliza la familia,
son el primer vehículo para movilizar el desarrollo y el crecimiento del niño.
• Los períodos sensibles* no aparecen de forma idéntica en todos los niños, los ritmos
de desarrollo son distintos. El respeto a estos períodos sensibles personales es una tarea
compleja y difícil, que exige el conocimiento de los estudios que relacionan los
principios teóricos con la experiencia de desarrollo de los niños afectados por un déficit
visual.
• Las primeras alertas, síntomas o problemas de conducta que puede presentar el niño
con déficit visual indican, a menudo, problemas en su vinculación afectiva, en la
modulación sensorial y su procesamiento y en la organización motora o mental.
• Es imprescindible que los profesionales de la atención temprana creen una alianza
terapéutica con la familia, sin la cual la intervención posterior podría quedar invalidada.
• Las posibles desviaciones del desarrollo o las alteraciones que presente la conducta del
niño deben ser observadas conjuntamente por los padres y los profesionales.
Evitar la insistencia en conductas o aprendizajes que el niño ha asumido, dado que esto
podría dar lugar a:
– actitudes negativas;
Los aspectos del aprendizaje en los que se produce una afectación sustantiva cuando la
percepción visual está seriamente dañada son los siguientes:
El niño ciego o deficiente visual presenta graves alteraciones en uno de esos canales
sensoriales importantes para la recepción de información (el 80% de la información
recibida es de origen visual), la cual es inductora de otras conductas motoras que
propician el aprendizaje
Da inicio desde el primer momento en que el niño abre los ojos y toma contacto con
la realidad que le rodea. Se trata de un aprendizaje incidental y que tiene su ocurrencia
en un lapso de tiempo muy reducido. Cuando existe un daño grave en el canal de
recepción visual de la información, el aprendizaje incidental no se da.
El niño ciego realiza una percepción auditiva de carácter selectivo para poder
controlar adecuadamente los múltiples estímulos sonoros del ambiente. Este proceso
supone un aprendizaje paulatino que comienza ya en los primeros meses de vida.
1. Conocimiento y atención.
La culminación de todas estas fases por las que discurre el proceso de aprendizaje por
esta vía llega a un nivel de abstracción y de asociación cognitiva muy elevado y
complejo, especialmente en el razonamiento táctil de símbolos, lo que supone un
notable esfuerzo en los procesos de memorización táctil-kinestésica.
En niños pequeños el adulto repite los sonidos que él mismo emite con el objeto de que
se produzca feedback auditivo y producir así aprendizaje, en la medida en que el niño
pueda tocar al modelo se le proporciona retroalimentación táctil (en este caso tendría la
misma función que el visual) para que copie los movimientos que aquél ejecuta.
Necesidades educativas
Restablecimiento de actitudes posturales, corporalmente saludables y
socialmente aceptables
Estimulación auditiva
Desarrollo de la sensibilidad fina de las manos
Estimulación psicomotriz
Referentes auditivos y táctiles de ubicación. (emplear otros sentidos para
manejarse y moverse en el espacio).
Utilización de un bastón
Deambulación guiada por el brazo de otra persona.
Conductas diferenciales
Desarrollo visual
Conductas diferenciales
Aprendizaje escolar
Conductas diferenciales
Necesidades educativas
Necesidades educativas
Necesidades educativas
En este sentido las adaptaciones que se pueden realizar son las siguientes:
b) El puesto escolar que ocupa el alumno ciego o deficiente visual debe ser
suficientemente espacioso para que pueda dar cabida a aquellos materiales didácticos y
de recursos técnicos que pueda emplear en el desarrollo habitual de la clase.
Los espacios del centro escolar son múltiples y unos son más frecuentados que otros,
como es el caso de la propia aula, los servicios, los pasillos, el patio, entre otros. Estos
lugares del centro escolar deben ser suficientemente conocidos para él, así como sus
particulares configuraciones arquitectónicas (rampas, escaleras, muros, etc.), para ello
es conveniente que se produzca un aprendizaje en los primeros días de ubicación en el
centro escolar, monitorizado por parte de un profesional especializado en orientación y
movilidad y con la colaboración del profesorado de atención educativa a las personas
ciegas y deficientes visuales.
f) Previsión de espacios donde el alumno ciego o deficiente visual vaya a recibir algún
apoyo. La atención educativa especializada, por parte de los profesionales de la
educación de personas ciegas, puede realizarse en el seno de la propia aula (la clase
ordinaria en donde se desarrollan las actividades), en otros espacios didácticos
habituales (laboratorio, biblioteca, etc.) o en una dependencia física diferente a las
anteriores y en donde se pueda prestar una atención personalizada en las materias
específicas que requiera el alumno ciego, de acuerdo con sus necesidades educativas.
Adaptaciones de acceso.
Provisión de recursos
1. Alumnos ciegos
a) Táctiles
• Libros braille;
• Ábaco;
• Caja de aritmética;
b) Auditivos
• Braille'n Speak;
• PC hablado.
Clases de adaptaciones
De carácter general
En el cómo enseñar por medio de agrupamiento de alumnos, verbalización de
los procesos gráficos, reiterar explicaciones e instrucciones, aclarar termino
empleando sinónimos.
En el cómo evaluar:
De carácter especifico
Emplear modelos anatómicos para que, a través del tacto, se puedan percibir las
partes.
Área de matemáticas
De acuerdo con estas especificaciones, los alumnos ciegos y deficientes visuales que
presentan deficiencias concurrentes con la visual (psíquicas, motóricas, trastornos de
personalidad, sordera...) necesitan de un currículo adaptado a sus necesidades
educativas que se aparta significativamente en muchos de los casos y de acuerdo con la
evaluación o identificación de aquéllas. Así por ejemplo, el currículo ordinario adquiere
tal nivel de modificación en algunas de las áreas que llega a constituirse como currículo
básico (Educación Básica Obligatoria, EBO) cuyo contenido, fundamentalmente gira en
torno a lograr la máxima autonomía personal y a instaurar sistemas alternativos de
comunicación, por ejemplo.
Los alumnos ciegos y deficientes visuales por su condición de minusvalía visual deben
aprender determinados contenidos y destrezas que se enmarcan en un corpus
denominado habilidades de autonomía personal cuyo contenido incluye los requisitos
motores (control motor grueso y fino) y los requisitos cognitivos (conceptos corporales,
espaciales, de superficies, de magnitud y medioambientales) que le son necesarios al
sujeto para desarrollar sus habilidades de autonomía personal.
La orientación es el proceso mediante el cual la persona emplea los sentidos para
establecer su posición y relación con los demás objetos significativos del medio y La
movilidad es la capacidad, disposición y facilidad para desplazarse en el entorno
2. Estimulación visual
c) Estilo de aprendizaje Constituye una de las fases que identifica cómo aprende
el alumno ciego o deficiente visual. Ello exige evaluar el denominado «estilo» que,
de acuerdo con la orientación o modelo teórico que adoptemos, nos ofrecerá mayor
o menor cantidad de datos. Así por ejemplo, Martínez y Calvo, (1997) proponen
tener en cuenta las siguientes variables:
Las actividades para poner en práctica en los programas, técnicas y estrategias para
aprender deben responder a una planificación incorporada al desarrollo d y contribuyan
a mejorar la calidad de la enseñanza a través de sus indicadores: rendimiento escolar de
los alumnos, grado de satisfacción del profesorado, motivación de los alumnos,
servicios de apoyo.
Una adaptación a las características hápticas de los alumnos ciegos. Por ejemplo,
el uso de gráficas en relieve.
Una sustitución o eliminación, en el caso de los alumnos sin visión, de la técnica
del subrayado de textos.
Aspectos evaluativos
En lo referido a los aspectos evaluativos en la población de alumnos ciegos y deficientes
visuales se ha venido empleando con frecuencia cuestionarios tales como el CETI
(Yuste, 1986) y cuestionarios de autodiagnósticos que incluyen programas de técnicas
de estudio, (Vallés y Yuste, 1986).
Por lo que respecta a la velocidad lectora es menor la velocidad en los sujetos que
emplean el código braille. La técnica del rastreo en zig-zag empleada en el sistema
visual para la localización rápida de palabras, ideas generales, datos, etc., no resulta útil
para los lectores en el código braille, ya que éstos deben percibir la totalidad del texto
para identificar o localizar determinadas palabras, ideas, temas, datos, etc.
2. Comprensión lectora
El subrayar palabras tiene una difícil aplicación a los textos escritos en braille. Colocar
pegatinas (gomets) junto a la palabra resulta ineficaz. La técnica del subrayado en el
código visual resulta beneficiosa para posteriormente hacer uso o reproducción de ello.
4. Los gráficos
La elaboración e interpretación de gráficos constituye un contenido primordial esta
técnica de aprendizaje, en los alumnos ciegos necesitan disponer de en todas sus
modalidades: histogramas, curvas, tartas, etc.
5. Los esquemas
Los esquemas pueden realizarse con la máquina de escribir Perkins; esto supone ciertos
niveles en el dominio del espacio en el papel: avances, retrocesos y resituarse
constantemente en las líneas de escritura, teniendo que emplear, a su vez, secuencias de
puntos para contornear cuadros, llaves, flechas, etc. Esta tarea resulta sumamente ardua
y dificultosa y solamente la realizan aceptablemente aquellos alumnos que poseen un
gran dominio espacial en el manejo de la máquina de escribir referida.
7. Los materiales
La conducta vocacional de las personas ciegas está mediatizada por una serie de
factores tales como:
a) El propio déficit visual. Bagley (1985; citado por Pérez, Rivas y Rocabert,
1992, p. 462) señala que la limitación en la conducta vocacional de las personas ciegas
procede más de una reacción social a la ceguera que de cualquier cualidad inherente a la
misma.
b) Los modelos y/o estereotipos. Se entiende como modelos, desde el punto de vista
vocacional, aquellos sujetos ciegos o deficientes visuales que desempeñan puestos de
trabajo o cursan estudios que se supone (estereotipo) no podrían realizarlos por su
hándicap, o por el esfuerzo sobreañadido al proceso de aprendizaje, tal es el caso de
estudios y profesiones como:
Por el contrario, también condiciona la creencia (estereotipo) de que los sujetos ciegos
solamente pueden cursar determinados estudios o desempeñar determinados trabajos
(administrativo, por ejemplo).
Los programas
Aspectos diferenciales
De un modo más concreto, Verdugo y Caballo (1995) en su excelente revisión sobre el
tema, exponen cuáles son las habilidades sociales en las que los ciegos tienen una
menor competencia o son menos hábiles que la población vidente. Así por ejemplo, los
comportamientos diferenciales más sobresalientes, entre otras, son:
6. Dependencia y pasividad.
7. Falta de asertividad.
Aspectos evaluativos
b) En la observación
c) Autoinformes
d) Entrevistas
Los programas
Los programas para el aprendizaje de las HH.SS. en las personas con ceguera y
deficiencia visual incluyen, al igual que en la población vidente, un conjunto de
técnicas, de procedimiento y de áreas de intervención que se han desarrollado a partir de
la década de los años setenta fundamentalmente, a través de las investigaciones y de los
programas de aplicación y, más recientemente, mediante la inclusión de los curricular
escolares.
Por lo que respecta a las investigaciones, las técnicas y procedimientos empleados debe
señalarse que han sido muy diversificados y la mayoría de ellos obedecen al paradigma
conductual y, en menor medida, al paradigma cognitivo.
Las personas que forman parte del contexto natural de interrelación social del sujeto
ciego pueden pronunciarse sobre cuáles son las HH.SS. que estiman más necesarias y
que debería poseer para una mejor integración social (profesorado, amigos, familia,
cuidadores y educadores).
3. Tipos de contenidos
Cualquier programa de HH.SS. debe incluir contenidos referentes a los tres sistemas de
respuesta: conductual, cognitivo y fisiológico.
5. Adaptación de material.
6. Intervención familiar
7. Formación de profesionales
Elaborado Por:
Lic. Ana Cristina Arciniega Carrión Mg. Sc.
Temáticas
ASIGNATURA
TEMA # 1: APROXIMACIÓN TEÓRICA AL ESTUDIO DE LAS DIFICULTADES DE
APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA
• Las dificultades de aprendizaje. Aproximación histórica a las dificultades de
aprendizaje. Etapas en la evolución histórica de las dificultades de aprendizaje.
Evolución de las dificultades de aprendizaje en España.
• Concepto y clasificaciones de las dificultades de aprendizaje. Definición de las
dificultades de aprendizaje. Clasificaciones de las dificultades de aprendizaje
• Los trastornos del desarrollo. Aproximación histórica a los trastornos del
desarrollo. Concepto y clasificación de los trastornos del desarrollo. Concepto de
trastorno del desarrollo.
• Clasificación de los trastornos del desarrollo. Diferenciación entre dificultades de
aprendizaje y trastornos del desarrollo. Procesos de desarrollo alterados en las
ASIGNATURA 6
dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo. La inteligencia,
percepción, memoria, atención, capacidad atencional, prevención y detección
PROBLEMAS
precoz de las dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo.
DE
APRENDIZAJE
TEMA # 2: DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
/ TALLER
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN PRIMARIA
PSICOPEDAG
ÓGICO PARA • La dislexia. Concepto, etiología y características de la dislexia, Modelos
neuropsicológicos, psicolingüísticos, Tipos de dislexia, La evaluación de la
EL
dislexia, Evaluación neuropsicológica. Evaluación psicolingüística,
DIAGNÓSTICO
Detección en el aula, Pautas de intervención psicoeducativa en el aula,
,
Estrategias de reeducación, Métodos para el entrenamiento en
TRATAMIENT
lectoescritura, Estrategias compensatorias, El programa PROMELEC.
OY
PREVENCIÓN • La disortografia, Concepto, etiología, características y errores típicos de la
DE disortografia. La evaluación de la disortografia. Evaluación formal. Detección
PROBLEMAS en el aula. Pautas de intervención psicoeducativa en el aula. -Objetivos de
DE la intervención. Estrategias de intervención.
APRENDIZAJE • Las disgrafías. Concepto, etiología, características y errores típicos de las
disgrafias. Tipos de disgrafias. La evaluación de las disgrafias. Evaluación
formal. Detección en el aula. Pautas de intervención psicoeducativa en el
aula, Las dificultades en las matemáticas (DAM), Concepto, etiología y
características de las DAM, La evaluación de las DAM, Evaluación formal,
Detección en el aula, Pautas de intervención psicoeducativa en el aula.
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE RELACIONADAS CON DÉFICIT
SOCIO AFECTIVOS
• La ansiedad. La ansiedad ante la separación. Concepto de ansiedad ante
la separación. Evaluación de la ansiedad ante la separación. Intervención en
la ansiedad ante la separación. La fobia escolar. Concepto de fobia escolar.
Etiología de la fobia escolar. Evaluación de la fobia escolar. Intervención en
la fobia escolar.
• La depresión. Concepto de depresión. Etiología de la depresión. Evaluación
de la depresión. Intervención en la depresión. Dificultades de aprendizaje
relacionadas con factores socioculturales. La depravación sociocultural.
Factores socioculturales y rendimiento escolar. Actuaciones ante la
depravación sociocultural. Los niños procedentes de otras culturas. Medidas
de actuación en España y Estrategias para la inclusión.
• Dificultades de aprendizaje relacionadas con factores comportamentales.
Problemas de conductas disruptivas en el aula. Identificación de las
conductas disruptivas en el aula. Pautas de intervención psicoeducativa en el
aula. El conflicto y la agresión dentro del aula. Evaluación de conductas
agresivas. Pautas de intervención psicoeducativa en el aula. El bullying o
acoso escolar. Evaluación e intervención en el bullying y pautas de
intervención psicoeducativa en el aula.
Los problemas del aprendizaje han constituido siempre una preocupación constante de la
sociedad en general y muy especialmente de padres y educadores, pero, desde que la
integración y la escuela inclusiva forman parte de la vida diaria en las aulas, han adquirido un
mayor protagonismo. Esta realidad en las aulas gira en torno a la idea fundamental de trabajar
en pro de una escuela para todos y con todos, que trata de garantizar el principio de igualdad en
la diversidad, y que entiende que los alumnos que presentan necesidades educativas especiales
no dificultan el aprendizaje de la mayoría. Por el contrario, son agentes activos en la creación de
una sociedad más justa y respetuosa con la diversidad humana.
Puesto que cada niño es único, las formas en que se presentan y evidencian los problemas de
aprendizaje guardan relación con la individualidad de quien aprende, de tal manera que no
existen ni manifestaciones únicas ni tratamientos iguales. Es importante conocer al niño, en su
totalidad, entendiendo su problemática específica, ayudándole a descubrir sus fortalezas y
debilidades y enseñándole estrategias de apoyo que le permitan tener éxito en el aprendizaje
desde su diversidad.
Los maestros han de estar atentos a los indicios de aquellas conductas que puedan ser
indicadoras de riesgo para, desde un enfoque multidisciplinar, colaborar activamente en crear
ambientes educativos en los que tanto las dificultades como los trastornos se minimicen lo más
posible y todo el alumnado pueda realizar aportaciones a la comunidad, constituyéndose como
un sujeto que tiene algo valioso que ofrecer a la sociedad.
TEMA # 1: APROXIMACIÓN TEÓRICA AL ESTUDIO DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA
OBJETIVOS
En el estudio de las dificultades de aprendizaje (DDAA) uno de los mayores escollos radica
en la ausencia de una definición precisa y consensuada que facilite establecer si un alumno
presenta o no DDAA; por otro lado, tampoco se cuenta con un sistema de clasificación
fundamentado teórica y empíricamente destinado a identificar los distintos tipos de DDAA
y que proporcione medios para reconocer las distinciones e interrelaciones entre los tipos
de DDAA y otras dificultades del aprendizaje (Miranda, Soriano y Amado, 2000).
La historia oficial del campo de las DDAA es muy reciente. Data de 1963, cuando Kirk
establece que las DDAA han de cumplir los siguientes criterios:
Será en 1968 cuando el National Advisory Committee for the Handicapped Children destaca
que el papel de los procesos psicológicos al señalar que los niños con DDAA manifiestan un
pro- blema en uno o más procesos psicológicos básicos implicados en la comprensión o
utilización del lenguaje hablado o escrito, problema que se evi- dencia en alteraciones al
escuchar, pensar, leer, escribir, deletrear o realizar cálculos aritméticos. Esta definición
señala que en las DDAA se inclu- yen deficiencias perceptivas menores, lesiones ce-
rebrales, disfunción cerebral mínima, dislexia y afasia evolutiva, y subraya que no se refiere
a ni- ños cuyos problemas de aprendizaje resultan de deficiencias visuales, auditivas,
motoras, retraso mental, perturbaciones emocionales o desventa- jas ambientales,
culturales o económicas. Sin em- bargo, recibió fuertes críticas por el carácter am- biguo de
la expresión «procesos psicológicos básicos», la exclusión de otras deficiencias y la
omisión de la referencia al sistema nervioso cen- tral como mecanismo implicado en la
adquisi- ción del aprendizaje.
a. Etapa de la fundación (1800-1963). Gall, en 1800, habló por primera vez de esta
problemática para referirse a personas adultas que perdían la facultad de expre-
sarse a través del habla pero que conservaban su inteligencia (personas con afasia).
Esto se generalizó a los niños que presentaban problemas semejantes y dio lugar
a la expresión «afasia infantil», y en ambos casos se constataban las diferencias
entre un área cerebral intacta y un área proble- ma causante de las dificultades que
mani- festaban las personas aquejadas. Se re- marcaba, pues, que la etiología
era de naturaleza neuropsicológica. Las aportaciones de Broca y Wercnike
ayudarán a consolidar estas consideraciones, describiéndose casos de lesiones
cerebrales ad- quiridas que originaban dificultad en la lectura pero que no afectaban
a la función del habla. Se apoya, así, la idea de una base cerebral en el origen de
estos proble- mas. Orton propuso el término «estrefo- simbolia» para referirse a la
alteración o cambio de símbolos, tales como inversión de letras del tipo «p/q, b/d»,
para dar cuenta de dificultades en el aprendizaje de la lectura, considerando que
la inmadurez o retraso en el establecimiento de la domi- nancia cerebral sería la
causa de las difi- cultades. En torno a su figura, se fundó la Sociedad Orton de
Dislexia, que constitu- yó la primera organización sobre el tema. A su vez, Strauss
y sus colaboradores de- sarrollaron materiales instruccionales para niños con
retraso mental que se aplicaron masivamente en el campo de las DDAA.
b. Etapa de los primeros años (1963-1990). Es un momento de una gran confusión
terminológica y conceptual, en el que las DDAA se consideraban de forma unitaria
un problema relacionado con el lenguaje (habla, comprensión, lectura, escritura y
deletreo), de causa neurológica, pero que no tenía en cuenta un cúmulo de factores
interrelacionados, como el nivel educativo de los padres, el estrés familiar, las limita-
ciones económicas, la estimulación en la familia... Kirk, el padre de la teoría de las
DDAA y gran enfatizador de los proble- mas del lenguaje frente a Strauss, que con-
sideraba los aspectos perceptivos, fue el creador de un modelo teórico del funcio-
namiento psicolingüístico a través de los procesos receptivos, asociativos y expresi-
vos, tanto a nivel visomotor como audio- motor, y ambos a nivel automático y re-
presentativo, con lo que se extraían de este modelo multitud de procesos para
evaluar y en función de su nivel de desarrollo, de modo que habría que entrenar
aquellos procesos que estarían en la base de las DDAA. Las teorías de Kirk
permitieron la creación de servicios de educación espe- cial específicos para las
personas con estas dificultades contribuyendo al cambio de un modelo médico a
un modelo educativo descartando, pues, ideas como la de dis- función cerebral
mínima. Sin embargo, su entrenamiento en procesos psicolingüísti- cos se mostró
ineficaz para la instrucción específica de la lectura o la escritura, aunque dicho
entrenamiento instruccional fue efectivo en las habilidades fonológicas. A modo de
síntesis, se puede decir que pri- mero se constituyeron las organizaciones sobre
DDAA, luego vinieron la legislación y la creación de servicios educativos, des- pués
se realizaron aportaciones de los sec- tores implicados (padres con su interés,
maestros aplicando la instrucción directa en las aulas, los especialistas de lenguaje
investigando) y, por último, se opera un cambio fundamental que lleva al aban-
dono de los programas perceptivos a la instrucción directa, evaluando las habili-
dades directamente e instruyendo directa- mente el lenguaje, la lectura o la
escritura. Los avances en el campo de las DDAA supusieron que se pasase a
utilizar esta de- nominación y se abandonase la primitiva de «dificultades en la
lectura», ya que DDAA supone mucho más, al reconocer la complejidad de un
fenómeno que abar- ca problemas diferentes (dislexia, discalcu- lia, etc.). Por otro
lado, cada vez se fue asumiendo más que las DDAA incluyen dificultades
académicas, pero también otras que no lo son (problemas visomoto- res, de
memoria visual...).
c. La etapa actual (1990-actualidad). Con el paso del tiempo, la mejora de la
concienciación so- cial y del conocimiento general sobre esta problemática, el
perfeccionamiento de las técnicas diagnósticas y de evaluación y, por último, la
superación de falsas con- cepciones y una mayor aceptación social han conducido
a que se produzca un au- mento de casos detectados que podría ca lificarse de
notable. Así, en esta etapa se ha conseguido consolidar el área de las DDAA como
una disciplina específica, con apoyo de tipo legislativo para los alumnos con
DDAA y el desarrollo de asociaciones profesionales específicas, si bien el debate
sobre la propia definición de DDAA o la etiología de estas dificulta- des se mantiene
(Barba y González, 2012). La etapa actual se caracteriza por la inte- gración escolar,
el análisis de las DDAA a lo largo del ciclo vital y la diversidad de aproximaciones
teóricas centradas en el tratamiento y la intervención educativa, diferenciada y
específica.
Definición de las dificultades de aprendizaje
A falta de una definición operativa de las DDAA (centrada en lo que las DDAA son ope-
rativamente y no en la búsqueda de lo que no son) sobre la que exista unanimidad, Miranda,
Soriano y Amado (2000) destacan que dicha de- finición debe ser descriptiva totalizadora y debe
cumplir tres criterios fundamentales para su construcción: el de discrepancia, el de exclusión y el
de atención especializada. Así pues, puede decirse que hablamos de un niño con
dificultades del aprendizaje cuando presenta alteraciones en uno o más de los procesos
psicológicos implicados en la comprensión, expresión, lenguaje oral, lectura, escritura,
cálculo, razonamiento, memoria, atención, percepción. Dichas alteraciones provocan una
discrepancia entre el logro actual y el esperado. Esta definición es de interés porque:
Los trastornos del desarrollo incluyen una tipología variada de problemas que tienen su origen
en la infancia, la niñez o la adolescencia, e inclusive en la etapa prenatal, aunque puedan
perdurar durante toda la vida de las personas. Es un concepto surgido a finales de los años
sesenta que se presenta dentro de un modelo educativo y como una alternativa al modelo médico
predomi- nante para el tratamiento de las personas con problemas graves en el desarrollo. Si no
podemos curar a las personas que sufren autismo, retraso mental o ceguera, sí podemos
enseñarles habili- dades, destrezas, actitudes, conocimientos, etc. (García-Sánchez, 2003).
Como norma general, los trastornos del desarrollo tienen un origen causal de tipo biológico, lo
que implica que se trata de problemas serios que no dependen básicamente de los padres o del
en- torno, y cuya naturaleza o núcleo variaría según el tipo de trastorno. Frith (1995) propone un
modelo explicativo centrado en tres niveles de análisis que explicarían los diferentes problemas
que presentan las personas con trastornos del desarrollo:
— Primer nivel o nivel biológico (genética, neurología, disfunción en general): sería el primer
nivel al que habría que acudir para explicar los problemas y dificultades de una persona
con trastorno del desarrollo. Corresponde al nivel causal.
— Segundo nivel o cognitivo-emocional: es el núcleo de diversos problemas (aspectos
mentales, habilidades cognitivas, afectividad en general).
— Tercer nivel o conductual: es el observable (respuesta escolar, situacional, adaptación a
diversas situaciones).
Los niveles dos y tres son de tipo psicológico. Los tres niveles interaccionan entre sí y con el
entorno, de tal modo que la problemática exis- tente a nivel psicológico puede suavizarse o agra-
varse en función de la estimulación que generen las interacciones establecidas. La intervención
temprana o interacción positiva con el entorno puede actuar sobre el segundo nivel y reducir las
posibilidades de dificultades académicas o comunicativas.
Deficiencia
Aspectos
los trastornos
Deficiencia
del desarrollo
la conducta Necesidades
adaptativa
La diferencia fundamental y de partida con- siste en la propia definición de cada una de estas
denominaciones: dificultad y trastorno. El concepto de dificultad hace referencia a un retraso
evolutivo y, por tanto, tiene carácter funcional, mientras que la palabra «trastorno» se relaciona
con una alteración o incapacidad en el plano or- gánico. Sin embargo, hay que matizar que «orgá-
nico» no quiere decir «biológico» en el sentido de que las dificultades sí pueden tener un sustra-
to biológico, como algunas disfunciones del sistema nervioso central, pero no se evidencian a
nivel orgánico y tan sólo afectan a la función neurológica y por tanto a la ejecución de deter-
minadas habilidades (por ejemplo, la lectura en la dislexia). Además, las dificultades se caracteri-
zan por su transitoriedad, pudiendo verse afecta- dos el desarrollo psicomotor, cognitivo, lingüísti-
co y/o socioemocional, mientras que en los trastornos se destaca su permanencia temporal y su
vinculación al concepto de discapacidad, sea ésta intelectual, motora o sensorial. En las DDAA
se producen manifestaciones evolutivas alteradas en un único ámbito y el cociente inte- lectual
es normal o alto; por el contrario, en los trastornos del desarrollo las manifestaciones pa- tológico-
clínicas afectan a más de un ámbito y el cociente intelectual es normal, normal bajo o bajo.
Dificultades de aprendizaje Trastornos del desarrollo
Un único ámbito afectado Más de un ámbito afectado
Manifestaciones evolutivas Manifestaciones
Cociente intelectual patológico-clínicas
normal o alto Cociente intelectual normal, normal
No hay manifestación bajo o bajo
orgánica Sustrato etiológico orgánico
ACTIVIDADES DE AUTOEVALUACIÓN
V F
1. Las DDAA en sentido amplio y restringido constituyen e integran el
campo de las NEE.
2. En el concepto de DDAA se incluye una categoría formada por los
grupos socioculturales marginados.
3. Las DDAA en sentido restringido pueden ocurrir concomitantemente con
otras condiciones incapacitantes (como deficiencias sensoriales o
retraso mental) o con influencias extrínsecas (diferencias culturales, por
ejemplo).
4. El término de DDAA fue acuñado por Orton.
5. Los factores etiológicos en las DDAA son siempre de tipo orgánico o
emocional.
6. En los trastornos del desarrollo el cociente intelectual es siempre inferior
al normal.
7. Los trastornos del desarrollo tienen su origen en la infancia o en la
adolescencia.
8. Los trastornos del desarrollo pueden perdurar durante toda la vida del
sujeto.
9. En el concepto de trastorno del desarrollo se incluye una alteración,
disfunción o dificultad en general de, por un lado, el funcionamiento
intelectual general y, por el otro, de la conducta adaptativa.
10. Tanto los trastornos del desarrollo como las dificultades de aprendizaje
se caracterizan por presentar una causa biológica.
TEMA # 2: DIFICULTADES DE APRENDIZAJE. DIFICULTADES DE APRENDIZAJE EN
EDUCACIÓN PRIMARIA
OBJETIVOS
LA DISLEXIA
Como afirma Sampascual (2011), a finales del siglo XIX el interés por conocer la lectura
y los procesos cognitivos implicados en ella surgió con fuerza, de tal modo que se convirtió
en uno de los temas clave en los inicios del nacimiento de la psicología como ciencia. Pero
en los años veinte del pasado siglo este interés se abandonó al aparecer el conductismo
como paradigma fundamental en la psicología y restringirse el campo de estudio a la
conducta externa y observable (ya no interesan la memoria, ni la percepción, ni el
lenguaje...). Esto duró hasta los años sesenta, momento en que aparece la psicología
cognitiva, con lo que se recupera el interés por los procesos cognitivos y por la conducta
humana a través de los procesos mentales que subya- cen a dicha conducta, con lo que la
lectura vuel- ve a ocupar un lugar destacado en el panorama de la piscología.
Antes de hablar de la dislexia hay que distinguir entre malos lectores (alumnos lentos o que
presentan alguna dificultad a la hora de leer o comprender el significado por causas de
tipo so- ciocultural, intelectual o emocional) y niños con dislexia. Los niños con dislexia
tienen una inteligencia normal o alta, pero presentan serios problemas de lectura, hacia la
mitad de la educación primaria, con un retraso de dos años con relación a su edad
cronológica. Por eso no todos los niños que presentan dificultades en la lectura se pueden
definir como disléxicos, y hay que señalar que aunque la mayoría de diagnósticos de
dislexia se llevan a cabo durante la etapa de primaria, sin embargo es un problema con
origen prenatal y etiología desconocida.
Concepto de dislexia
La palabra «dislexia» se utilizó por primera vez a finales del siglo XIX, en el campo
médico, y aunque etimológicamente significa una dificultad del habla o la dicción, la
dislexia es un trastorno del lenguaje que se manifiesta como una dificultad con respecto
al aprendizaje de la lectura y sus usos generales (escritura) como consecuencia de
retrasos madurativos que afectan al establecimiento de las relaciones espacio-
temporales, a los dominios motrices, a la capacidad de discriminación perceptivo-visual,
a los procesos simbólicos, a la capacidad atencional y numérica y/o a la competencia
social y personal, en sujetos con un desarrollo global acorde con su edad cronológica,
con aptitudes intelectuales asociadas con el funcionamiento lingüístico (vocabulario,
razonamiento verbal y comprensión verbal) normales altas y en un medio socioeco-
nómico-cultural no determinado (Rivas y Fer- nández, 2011).
El DSM V TM (APA, 2013), dentro del trastorno específico del aprendizaje (Specific Lear- ning
Disorder), subraya que es necesario especificar si las dificultades afectan a la lectura, la
escritura o las matemáticas. Además de los criterios diagnósticos presentados en el capítulo
1 para este trastorno, se señalan las subhabilidades relacionadas con la lectura (315.00 With
impair- ment in Reading) en las que pueden presentarse dificultades.
TABLA
Subhabilidades que pueden estar alteradas en el proceso lector según el DSM V TM
(APA, 2013)
Características de la dislexia
Tipos de dislexia
Detección en el aula
Los maestros pueden hacer una importante labor de detección de la dislexia en el aula pres-
tando atención a aquellas características que se dan frecuentemente en los niños con este
tipo de problemática.
La evaluación e intervención formal corresponden a los especialistas con los que cuente el
centro escolar (psicólogo escolar, profesor de PT, profesor de apoyo, etc.), pero el profesor
tutor puede realizar una importante colaboración con dichos profesionales. Las tendencias
actuales en interven- ción siguen diferentes vías: el enfoque neuropsico- lógico de Bakker, el
enfoque cognitivo de Das y las aportaciones del enfoque funcional de la psico- logía cognitiva
(Soriano y Miranda, 2000).
Das, Mishra y Pool (1995) han elaborado el programa de mejora de la lectura PREP: Pass
Remedial Program, dirigido a mejorar aspectos de las destrezas del procesamiento de la
informa- ción y aumentar sus capacidades para leer y co- dificar palabras. Incluye tareas de
tipo global, en las que el niño ha de aplicar estrategias relaciona- das con la planificación y la
atención, y tareas puente, que exigen los mismos procesos que las globales, aunque sí se
emplean destrezas específi- cas trabajando con letras, combinaciones de le- tras, palabras y
pequeños párrafos.
Estrategias de reeducación
En defensa de los métodos sintéticos se aduce que, al enseñar a los niños los elementos de
las palabras y sus combinaciones, se automatizan los procesos de bajo nivel y se les capacita
para leer las palabras y reconocerlas. Las críticas que reciben se centran, principalmente, en
que los métodos ascendentes chocan con la posición de quienes, como Piaget, han sostenido
que la percepción del niño durante la edad de la educación infantil se caracteriza por el
«sincretismo», esto es, por la tendencia espontánea del niño a percibir las cosas de una
manera global, indiferenciada, sin considerar sus componentes elementales.
Sin embargo, estudios recientes sobre la percepción de los niños ponen de manifiesto que el
discernimiento de formas, esto es, la capacidad para percibir semejanzas y diferencias, es
alta a partir de los tres años. Se ha demostrado que los niños de todas las edades, siempre
que intervenga una práctica adecuada, aprender a realizar dis- cernimientos, aunque sin
olvidar que los niños menores de cinco años tienen dificultad para distinguir una figura de la
de su imagen proyectada, es decir, formas que se diferencian sólo por ras- gos espaciales
mínimos (por ejemplo, la «b» de la «d» y la «p» de la «q»).
Hay que tener en cuenta, a la hora de optar por un método u otro, el idioma de que se trata
(Sampascual, 2011). El uso de métodos globales en idiomas altamente irregulares, como el
inglés, en el que hay letras que tienen sonidos distintos según las palabras en las que se
encuentren, tiene más justificación que en idiomas transparentes, como el castellano, en los
que la correspondencia de letras y sonidos es muy alta en todas las palabras. Si uno se
pregunta qué tipo de métodos produce mejores resultados, no es fácil encontrar una
respuesta, pues los profesores en el aula son conscientes de las ventajas de unos y otros.
Saben que es importante que los niños conozcan los principios alfabéticos y también que los
niños aprenden mejor cuando el material tiene signifi- cado, por lo que suelen utilizar métodos
mixtos. Los buenos profesores son eclécticos en su enseñanza, independientemente del
método concreto que utilicen.
El programa PROMELEC
1. Apoyo gráfico. Debe utilizarse el realza- miento gráfico de los grafemas (agrandar, pintar de
un mismo color las letras consonantes, utilizar la negrita para diferenciar, etc.) para ayudar
a su discriminación, como es el caso de facilitar la asociación de sonidos y letras con la ilus-
tración correspondiente.
2. Apoyo articulatorio. La emisión fónica enfatizada de cada fonema es necesaria para lograr
la asociación con su corres- pondiente grafema, la fijación y consoli- dación de la imagen
sonora del fonema en la memoria a largo plazo y su discri- minación efectiva de otros
fonemas simi- lares por el modo de articulación.
3. Trazado de las letras en el aire y en el plano gráfico. Se trata de internalizar la direccionalidad
correcta de las grafías.
4. Juegos de eliminar, añadir y cambiar le- tras en las palabras. Actividades para que el alumno
pueda aislar los fonos co- rrespondientes a cada uno de los grafe- mas trabajados. Este tipo
de tarea debe realizarse inicialmente de modo oral y después en el plano gráfico.
5. Discriminación visual. La asociación del fonema con su correspondiente grafía debe
consolidarse en el plano fónico/auditivo y en el gráfico, para lo cual deben realizarse
numerosas actividades de dis- criminación visual.
Integración. Las actividades de com- pletar palabras permiten consolidar el aprendizaje de
las letras/sílabas que se invierten, así como la escritura ideativa de las palabras que las
contienen, tenien- do como apoyo gráfico la correspondien- te ilustración. Se pretende
también con solidar la imagen ortográfica de la palabra.
1. Verbalizar las diferencias. Entre las grafías en las que se invierte su posición, como
es el caso de las simétricas o letras en espejo: q-p, d-b, m-w, u-n, etc., existe escasa
diferenciación o, al menos, son perceptualmente confundibles; en este tipo de
actividades el alumno debe ver- balizar las diferencias existentes entre ellas.
2. Escritura de las grafías. Los ejercicios de discriminación visual, la articulación en-
fática de sílabas, la lectura de las pala- bras, etc., deben ser complementados por
la escritura correspondiente.
3. Uso de materiales manipulativos. Como principio general, toda actividad de pa- pel y
lápiz, como es el caso de los cua- dernos de recuperación, debe comple- mentarse
con actividades manipulativas que estimulen el sentido del tacto e inte- gren la
información por esta vía senso- rial. En este sentido, es deseable el em- pleo de
letras de plástico, ranuradas, de textura rugosa, encajables, rompecabe- zas,
tarjetas, lotos, libros/cuadernos mó- viles, etc.
4. Utilización de palabras con significativi- dad para el alumno. Además de trabajar las
palabras de vocabulario propuestas en un determinado cuaderno, es aconse- jable
hacer uso de aquellas otras que formen parte del vocabulario funcional y
significativo de los alumnos, como es el caso del propio nombre, el nombre de sus
familiares, el nombre de sus jugue- tes, etc.
5. Enfoque comunicativo. Como contenido de trabajo para aplicar el tipo de ejercita-
ción correctora de los errores de lectoes- critura, deben emplearse aquellos textos
que tengan un carácter comunicativo, de acuerdo con las necesidades de los alum-
nos: hacer un cartel de normas, escribir una carta, mandar un mensaje, etc.
Separación de palabras. Las separaciones o uniones indebidas de palabras suelen tener
su base madurativa en un déficit de la capacidad guestáltica o analítico-sintética que
implica la habilidad para considerar un todo y sus partes, o considerar las partes para
configurar un todo. Por esta razón sería conveniente trabajar este aspecto madurativo
previamente a través de puzles, completamiento de figuras, anticipación de figu- ras
mediante la presentación de una o más par- tes, etc. Incluso una actividad que se aproxima
a estas tareas se puede realizar con palabras, tratando palabras como un puzle y
componiéndolas con todas sus piezas.
Omisiones. Las omisiones se deben con mucha frecuencia a un déficit en memoria inme-
diata y memoria operativa; por ello hay que indicar el trabajo de este y otros factores
madurativos siempre como base para posteriormente incidir en actividades especificas
dirigidas a corregir el error lectoescritor.
Ya de un modo concreto se realizará el trabajo de corrección del error con actividades
diversifi- cadas de entrenamiento.
Concepto de disortografía
Para García (1989), la disortografía está constituida por el conjunto de errores de la es-
critura que afectan a la palabra y no a su trazado o grafía. Esta definición se caracteriza
por permitir una diferenciación clara y precisa con respecto a otro tipo de dificultades
lectoescrito- ras afines a este problema pero que son sustan- cialmente diferentes, por
ejemplo la disgrafa, que implica una problemática de tipo grafomo- tor (es decir, el trazado,
la forma y la direcciona- lidad de las letras). Sin embargo, en el caso de la disortografía los
errores se centran en la aptitud para transmitir el código lingüístico hablado o escrito por
medio de los grafemas o letras co- rrespondientes, respetando la asociación correc- ta
entre los fonemas (sonidos) y sus grafemas (letras), las peculiaridades ortográficas de
algu- nas palabras en las que la correspondencia no es tan clara (palabras con «b» o «v»)
y las reglas de ortografía.
Etiología de la disortografía
Tipos de disortografía
La evaluación de la disortografía
LA DISGRAFÍA
Concepto de disgrafía
No obstante, se puede reconocer, como hemos dicho, la naturaleza diferencial de esta dificultad
de la escritura. El término «disgrafía» hace referencia a las deficiencias de tipo funcional que
afectan a la calidad de la escritura del sujeto, en lo concerniente al trazado o la grafía (Rivas y
Fernández, 2011). Es necesario tener en cuenta las siguientes condiciones para poder hacer un
diagnóstico de disgrafía:
Para poder escribir, teniendo en cuenta que es un acto neuroperceptivo-motor, es necesario po-
seer ciertas destrezas básicas, como son capacidades psicomotoras generales (independencia
segmentaria, coordinación óculo-manual y organización espacio-temporal, entre otras), coordi-
nación funcional de la mano (independencia mano-brazo, de los dedos, y coordinación de la
presión y la prensión) y hábitos neuromotrices correctos y bien establecidos (visión y transcrip-
ción de izquierda a derecha, rotación habitual de los bucles, en sentido sinistrógiro —hacia la iz-
quierda— y dextrógiro —hacia la derecha— y mantenimiento correcto del lápiz).
Para una ejecución caligráfica correcta es necesario que exista un buen equilibrio postural y un
sostenimiento cómodo del lápiz, ser capaz de orientar el espacio sobre el que se va a escribir y
la línea sobre la que se van a poner las letras y, por último, asociar la imagen de la letra al sonido
y a los gestos rítmicos que le corresponden.
Etiología de la disgrafía
— El tamaño de las letras excesivamente grande (por movimientos anómalos del brazo,
coger el lápiz muy arriba o abajo).
— La forma de las letras (distorsionándolas o simplificándolas hasta hacerlas irreconoci-
bles).
— La inclinación en el renglón o en las letras (por excesiva inclinación del papel o falta total
de la misma).
— La espaciación de las letras o de las pala- bras (aparecen desligadas o, por el contrario,
apiñadas e ilegibles).
— Los trazos (exagerados o gruesos o demasiado suaves).
— Los enlaces entre las letras (distorsionán- dolos, por desconocimiento o por dificultades
para realizar los giros y rotaciones necesarios).
Tipos de disgrafías
— Disgrafía evolutiva o primaria, cuando el trastorno más importante que presenta el niño
es la letra defectuosa, sobre la base de causas de tipo funcional o madu- rativo.
— Disgrafía sintomática o secundaria, condicionada por un componente caracterial,
pedagógico, neurológico o sensorial. En este caso, la disgrafía es la manifestación
sintomática de un trastorno de mayor importancia y la mala letra sólo es consecuencia de
la alteración de factores de índole psicomotriz.
Evaluación formal
Al igual que en la disortografía, desde una visión global y multidimensional existen dos
grandes dimensiones de evaluación de la disgrafía: la evaluación específica del grafismo
en sí mismo y la evaluación de los factores asociados, puesto que son requisitos básicos
para el éxito caligráfico, de tal forma que pueden llegar a convertirse en agentes causales
del fracaso.
En cuanto a la evaluación específica de la calidad del grafismo, existen pruebas centradas
es- pecíficamente en los procesos de escritura de entre las que se destaca el PROESC,
batería de evaluación de los procesos de escritura, de Cuetos, Ramos y Ruano (2004),
en la que se evalúan los principales procesos implicados en la escritura, de aplicación
individual y colectiva; tiene una duración de aplicación entre 40 y 50 minutos y se aplica
a niños/as de ocho a 15 años (de tercero de primaria a cuarto de secundaria).
Es importante que los profesores tengan en mente que la mejor rehabilitación es un buen
aprendizaje. Sin embargo, a veces en la escuela se emplean técnicas rígidas e inflexibles
que sólo tratan de corregir la sintomatología disgráfica, es decir, la mala letra, sin ahondar
en las raíces del problema. Así, todavía hay quienes piensan que las cartillas y caligrafías
son la única forma de solucionar el trastorno, sin tener en cuenta que es necesario contar
con destrezas previas de carácter motriz. Posteriormente, una vez adquiridas dichas
destrezas, las caligrafías y cartillas pueden servir para reforzar los aprendizajes
anteriores.
Como técnicas preparatorias se recomiendan dos tipos de técnicas (Rivas y Fernández,
2011) siguiendo a Ajuriaguerra (1975): técnicas no grá- ficas y técnicas gráficas.
Las técnicas no gráficas están dirigidas a la reeducación de aspectos psicomotrices que
configuran destrezas requeridas para una correcta ejecución motriz del acto escritor
(coordinación y equilibrio general del cuerpo, coordinación diná- mica manual, esquema
corporal, lateralidad...).
Las técnicas gráficas se relacionan con aspectos muy concretos de la escritura (distensión
motriz, control de movimientos, etc.). Se dividen en técnicas pictográficas, mediante
ejercicios de pintura y dibujo (rellenado de figuras, trazado de arabescos, dibujo libre), y
técnicas escriptográficas, destinadas a mejorar los movimientos y posiciones gráficas
(ejercicios de grandes trazos deslizantes repasando formas, por ejemplo, y ejercicios de
progresión cinética de los movimien tos adaptados a la escritura mediante trazado de
bucles y seguimiento de trazos de izquierda a derecha y de arriba abajo).
En general, el alumnado suele considerar que las matemáticas constituyen, junto con el
lengua- je, las dos materias con mayor grado de dificultad. El aspecto lógico (deductivo-
formal) que caracteriza a las matemáticas, la complejidad de los conceptos, la
estructuración jerárquica de és- tos (cuyo nivel de dificultad no viene dado sólo por las
características del propio contenido mate- mático sino también por las características
psico- lógicas y cognitivas del alumno, que deben ser las adecuadas para estos
aprendizajes), la funciona- lidad de los contenidos y, finalmente, la utiliza- ción de un
lenguaje formal muy distinto del natural son las razones que explican las dificultades en
las matemáticas (DAM) (Carrillo, 2009).
Concepto de DAM
Siguiendo a Pérez, Poveda y López (2011), las DAM engloban los trastornos de cálculo
y los trastornos en la resolución de problemas, y son diagnosticadas cuando:
Aunque las DAM comprenden los trastornos de cálculo y los trastornos en la resolución
de problemas, de forma más detallada la habilidad matemática se puede descomponer
en varias subhabilidades: numeración, cálculo, resolución de problemas y estimación.
Para poder adquirir la habilidad de numerar, los niños han de realizar el aprendizaje de
conceptos básicos imprescindi- bles (mucho, poco, más menos, etc.) y la mayoría de los
niños a los cinco años son capaces de con- tar hasta 10, algo que logran tanto desde las
ex- periencias formales como informales. Antes de iniciar el cálculo escrito, los niños
deben adquirir los conceptos de suma, resta, multiplicación y di- visión, junto con el
conocimiento de los símbolos que los indican. Los niños de educación infantil adquieren
la capacidad de sumar y restar mental- mente cantidades pequeñas de manera informal
y pueden efectuar sumas que no sobrepasen el número 10 ayudándose con los dedos.
La finalidad de aprender matemáticas es que los niños puedan resolver determinados
problemas y apli- car conceptos y habilidades matemáticas en su vida diaria, para lo cual
necesitan la intervención de diferentes factores, tales como el razonamiento matemático,
la rapidez en el cálculo, los conocimientos matemáticos y los conocimientos lin- güísticos.
Finalmente, la estimación consiste en la capacidad para estimar el resultado de un pro-
blema antes de resolverlo.
En cuanto a la etiología de las DAM, cada en- foque teórico postula diferentes causas.
Pérez, Poveda y López (2011) señalan cuatro enfoques: evolutivo, educativo, neurológico
y cognitivo; de ellos, los dos primeros consideran que las causas son externas al sujeto,
mientras que los dos segundos plantean que son internas.
— Las áreas que pueden estar afectadas en el trastorno del cálculo son las siguientes:
lingüísticas, perceptivas, atencionales y las propiamente matemáticas.
Comprensión o denominación
de términos matemáticos,
Lingüísticas operaciones o conceptos y
descodificación de pro-
blemas escritos en símbolos
matemáticos.
Reconocimiento o lectura de
Perceptivas símbolos numéricos o signos
aritméticos y agrupamiento de
objetos.
Reproducir correctamente
Atencionales números, recordar añadir
números llevando y tener en
cuenta los signos operativos.
Seguir secuencias de pasos
Matemáticas matemáti- cos, contar objetos
y aprender las tablas de
multiplicar.
Los niños con DAM en la educación primaria suelen presentar dificultades que guardan relación
con la atención, la percepción, el procesamiento auditivo, la memoria, el autoconcepto, las
atribuciones, la conducta, estados de ansiedad y estrategias metacognitivas.
Evaluación formal
En la evaluación formal de las DAM se emplean pruebas psicológicas (para medir los proce-
sos cognitivos y neuropsicológicos que intervienen en la realización de tareas matemáticas)
y pruebas pedagógicas (que no se diferencian sustancialmente de las que puede realizar
cualquier profesor pero están estandarizadas para comparar resultados con los baremos
de la población de la misma edad), entre las que se pueden citar las de Santiuste y
González-Pérez (2005). En cuanto a las pruebas psicológicas, se pueden aplicar las
siguientes:
a) Escalas de inteligencia como el WISC-IV (Weschler, 2012) para niños y adolescen- tes
de seis a 16 años, que incluyen una prueba de aritmética y otra de memoria auditiva
inmediata (dígitos).
b) La batería Luria-DNI (de Manga y Ra- mos, 1991), que evalúa los trastornos neu-
ropsicológicos a partir de los siete años e incluye una prueba de aritmética con dos
subtest (escritura numérica y operaciones aritméticas).
c) Test guestáltico visomotor de Bender (2009), para la evaluación de la madurez
visomotora.
d) Test de dominancia lateral de Harris (1998).
e) Test de la figura humana, de Goodenough (1996), para la valoración del esquema
corporal.
f) Test de desarrollo de la percepción visual de Frostig (2009), para el reconocimiento
de formas geométricas.
g) Test de copia de una figura compleja de Rey (2009), para evaluar la memoria y la
atención visual.
h) ESPQ, Cuestionario de personalidad para niños de Coan y Cattell (para niños de
seis a ocho años), y CPQ, de Porter y Cattell, para niños de ocho a 12 años, que
permiten conocer la personalidad del niño y ver cómo su forma de reaccionar puede
influir en su rendimiento escolar.
i) TEDI-MATH (de Grégoire, Noël y Van Nieuwenhoven, 2005). Es una completa batería
en la que los test están construidos con referencia a un modelo de funcionamiento
cognitivo, lo que permite comprender las causas profundas de los fenómenos
observados. No debe ser considerado un instrumento de evaluación del rendimiento
escolar, sino una batería de evaluación con profundidad, tanto en el ámbito esco- lar
como en el clínico, que permite describir y comprender las dificultades que pre- sentan
los niños en el campo numérico. Consta de 25 pruebas diferentes agrupa- das en
seis grandes ámbitos de conoci- miento numérico. Es una prueba de apli- cación
individual, con una duración de entre 45 y 60 minutos y útil desde segundo de
educación infantil hasta tercero de primaria.
Las pautas a seguir en el diseño de programas de enseñanza-aprendizaje para los alumnos con
DAM se centran fundamentalmente en la prevención y desarrollan una metodología basada en
la teoría cognitiva, al considerar que éste es el marco más sólido para sustentar las decisiones
que el profesor debe tomar de un modo constante durante la enseñanza. De ahí emergen
algunas prescripciones de interés que se presentarán a continuación. Es necesario adaptar el
proceso de enseñanza-aprendizaje a las ca- racterísticas de los alumnos, lo que supone indi-
vidualizar el proceso educativo y aprovechar las ventajas de aprendizaje cooperativo. A partir de
aquí se debe:
a) Analizar las diferentes tareas matemáticas que pretendemos enseñar con el fin de
averiguar cuáles son los prerrequisitos que el alumno debe dominar antes de comen-
zar el aprendizaje de dicha tarea.
b) Hacer que el alumno utilice todos los sentidos en el aprendizaje de una tarea; partir
de la manipulación de objetos de la vida cotidiana antes de comenzar con la utili-
zación de símbolos.
Pautas de intervención psicoeducativa en el aula
a) Visoespacial.
b) Auditiva.
c) Audiolingüística.
6. En la disortografía cinética:
a) La inteligencia general.
b) La discriminación auditiva.
c) La discriminación visual.
a) Evolutivas y sintomáticas.
b) Evolutivas y primarias.
c) Disléxicas y motrices.
10. En el trastorno del cálculo:
Con frecuencia, los niños en edad escolar pre- sentan problemas en el desarrollo remocional
de mayor o menor importancia. Estos problemas suelen tener su origen bien en las exigencias
de nuevas adaptaciones que con el cambio de edad han de ir experimentando, bien en las
circunstan- cias de su medio social, escolar o familiar.
La ansiedad
En el DSM V TM (APA, 2013) no se diferen- cian los trastornos de ansiedad con inicio en la
infancia y la adolescencia de otros trastornos de ansiedad vinculados a la vida adulta. Sin
embar- go, el DSM IV TR (2000) consideraba la existen- cia de tres trastornos de ansiedad
que podían dar- se en la infancia y la adolescencia: la ansiedad por separación (el único de
estos trastornos que era característico de la infancia y adolescencia), la fo- bia social y el
trastorno de ansiedad generalizada. No obstante, son muchos otros los trastornos de ansiedad
que se pueden diagnosticar en la infan- cia (Echeburúa, Fernández-Montalvo y Guerri-
caechevarría, 2003), tal y como se puede ver en la clasificación del DSM IV TR resultaba
limitativa cuando se trataba de conocer las diversas formas en que aparece la ansiedad en
los niños (Echuburúa y Corral, 2009). En este caso solamente se hará referencia a los
trastornos más significativos dentro del período de la infancia.
Echeburúa y Corral (2009) definen la ansiedad como una respuesta normal y adaptativa
ante amenazas reales o imaginarias más o menos difusas, que prepara al organismo para
reaccionar ante una situación de peligro. Si remite ante estímulos específicos, se habla
propiamente de miedo, un sistema primitivo de alarma que ayuda a evitar aquellas
situaciones que son potencialmente peligrosas.
Dentro de los desórdenes de ansiedad propios de la edad escolar, destacan como más
representativos la ansiedad ante la separación y la fobia escolar.
— Entrevista para el diagnóstico de los trastor- nos de la ansiedad en niños (ADIS-IV: C/P,
de Sandín, 2012), que permite detectar tras- tornos de ansiedad y también otros cuadros
clínicos comórbidos (depresión, terrores nocturnos, conductas disociales...).
— Cuestionario de personalidad EPQ-J, de Eysenck y Eysenck (2011), aplicable de diez
a 14 años y que mide inestabilidad emocio- nal, extraversión, conducta antisocial...
— STAIC. Cuestionario de ansiedad estado/ rasgo de Spielberger (2009), aplicable des-
de los nueve hasta los 15 años, y que mide ansiedad estado y ansiedad rasgo.
— Inventario del comportamiento infantil de Achenbach y Edelbrock (1983), que recoge las
conductas de los/as niños/as descritas por sus padres y se aplica entre los cuatro y los
16 años. Existe una versión para profeso- res en la que éstos valoran las conductas de
los niños y niñas en los dos últimos meses.
Los tratamientos son muy similares a los empleados con sujetos adultos, funcionando
satis- factoriamente el entrenamiento en técnicas de relajación y el modelado. Dentro
de esta última técnica se utiliza el modelado sin modelos en vivo que incluye: el
simbólico, cuando se trata de ob- servar películas y vídeos en los que otros niños
disfrutan interactuando con los estímulos a los que el niño tiene miedo, o bien el
modelado en cubierto, consistente en imaginar escenas generadoras de ansiedad y a
continuación representar mentalmente a un modelo poderoso para él que lleva a cabo
conductas temidas por el niño. Por otro lado, se dispone del modelado con modelos en
vivo en que el modelo (habitualmente el tera- peuta) interactúa con el niño realizando
progresi- vamente conductas más ansiógenas para él.
La fobia escolar
Las características típicas de la fobia escolar, desde una perspectiva clínica, incluyen
síntomas físicos tales como taquicardia, trastorno del sueño, pérdida de apetito, náuseas,
vómitos, dolor abdominal o dolor de cabeza. Desde una perspectiva cognitiva se aprecia
una anticipación de las consecuencias negativas asociadas a la escuela (temor al castigo de
los profesores, miedo a hacer el ridículo ante los compañeros...), y como resultado, a nivel
conductual, se produce una conduc- ta de evitación que, en caso de ser obligado el niño a
acudir al centro escolar, puede incluso ge- nerar un ataque de pánico, la huida del colegio o
una actitud de total inhibición (Echeburúa, Fer- nández-Montalvo y Guerricaechevarría,
2003). Es más frecuente en niños que en niñas y tiende a ocurrir o bien entre los tres-cuatro
años o entre los 11 y 12, especialmente cuando se produce un cambio de ciclo o de escuela.
El origen de la fobia escolar puede estar, por tanto, en cualquier experiencia desagradable
vivida por el niño en la escuela o por el temor a la separación de la familia. Si el niño sólo
manifiesta conductas de ansiedad cuando se separa de la ma- dre para ir al colegio, se
establece el diagnóstico de fobia escolar, mientras que, si las conductas de ansiedad emergen
en cualquier tipo de situación, se trata de una ansiedad de separación (Echeburúa y Corral,
2009). El origen de la ansiedad de los es- colares es una consecuencia de la confluencia de
una serie de factores, entre los que se pueden ha- llar sentimientos de inseguridad, de
inadaptación y de culpabilidad, bien por un exceso de exigen- cias, de control y de disciplina
por parte del maes- tro, bien por una relación afectiva inadecuada en- tre el profesor y el
alumno o una situación de competencia entre los compañeros, o bien por un sentimiento de
no poder superar los objetivos es- colares y de fracaso, siendo frecuentes los trabajos
realizados que confirman la incidencia negativa de la ansiedad en el aprendizaje y en el
rendimiento escolar (González, Soriano y Navas, 2011).
González, Soriano y Navas (2011) consideran que los casos poco complicados, en los que el
rechazo a la escuela no ha durado más de dos semanas, son susceptibles de un tratamiento
sencillo. Tras informar a los padres acerca de la naturaleza del trastorno y conseguir su
colaboración, así como la de la dirección escolar, se alienta al niño a volver a la escuela lo
antes posible. Se instruye a los progenitores para que manifiesten comprensión y empatía por
el malestar del niño pero que insistan de una forma firme y uniforme en que éste debe acudir
de forma regular a la escuela. Se le proporciona un apoyo para que domine los temores y
preocupaciones que motiva la separación, y la recompensa y el elogio deben acompañar a
la conducta deseada. Sin embargo, la superación de la fobia cuando la madre acompaña al
niño al colegio no revela necesariamente que existe ansiedad de separación, porque todas
las fobias mejoran cuando el sujeto lleva a cabo la conducta temida en presencia de una
persona de su confianza (Echeburúa y Corral, 2009).
En general los enfoques cognitivos y conductuales son los que disponen de un mayor
respaldo empírico (González, Soriano y Navas, 2011). La relajación, las imágenes visuales, las
declaraciones autoafirmativas y la autoinstrucción, así como la identificación de las
cogniciones erróneas y su sustitución por pensamientos adaptativos, se han combinado de
diversas formas con éxito en distin- tos métodos cognitivos y conductuales. Se pueden emplear
las mismas técnicas descritas para la ansiedad, es decir, la relajación y el modelado, ade-
más de la práctica reforzada (que trata de que se adquieran conductas nuevas adaptativas
mediante el refuerzo y el aprendizaje de conductas adaptativas practicadas reiteradamente y
empleando procedimientos de extinción para eliminar los componentes fóbicos), las
autoinstrucciones (una técnica cognitiva que trata de modificar el diálogo interno para facilitar
el afrontamiento de una de- terminada tarea o situación) y el programa inte- gral cognitivo-
conductual de Kendall, en el que primero se entrena al niño/a en habilidades dirigi- das a:
tomar conciencia de las respuestas físicas que se desencadenan ante sus emociones negati-
vas, reconocer las autoverbalizaciones asociadas a los sentimientos negativos, desarrollar
habilidades de solución de problemas para modificar sus au- toverbalizaciones y promover su
afrontamiento, y después, en una segunda fase, se ponen en prácti- ca dichas habilidades
mediante una exposición gradual a las situaciones ansiógenas, tanto imagi- nariamente como
en vivo.
La depresión
Concepto de depresión
La depresión en los niños se caracteriza por la soledad, por una incapacidad para divertirse,
con- centrarse y expresar reacciones emocionales nor- males, por mostrarse muy activos o
muy inactivos (hablan muy poco, gritan mucho, tienen proble- mas de concentración, duermen
irregularmente, pierden el apetito, etc.), por sentirse culpables, por mostrarse tristes, por
quejarse de que nadie les quiere y por hablar de la muerte o, incluso, del suicidio. A veces,
en los niños y adolescentes la tristeza propia del estado depresivo se manifiesta en forma de
irritabilidad (Malmquist, 2010).
Etiología de la depresión
González, Soriano y Navas (2011) consideran que, después de la pérdida afectiva, una
segunda causa muy importante de depresión infantil es el fracaso escolar, aunque el valor
etiológico del fracaso escolar reside en la valoración afectiva que los padres realizan del
niño a partir de su rendimiento escolar (pérdida de la estima parental a causa de no cumplir
las expectativas de futuro), ya que, si una familia no valora el éxito escolar, el fracaso
escolar deja de ser depresiógeno. Al considerarse lo escolar un índice de expectativa
social y familiar, el niño que fracasa escolarmente siente la desaprobación parental y su
depreciación como proyecto de futuro familiar. A causa de esto, el fracaso escolar produce,
en la segunda infancia y en la preadolescencia, un mayor índice de depresión y hasta
tentativas de sui- cidio, aunque en otras ocasiones el fracaso esco- lar se relaciona con
una merma de la autoestima que igualmente puede conducir a un estado de- presivo. Otra
causa de la depresión infantil es la falta de disciplina, o por el contrario una discipli- na
excesivamente rígida, en la que los padres expresan continuamente delante del niño las
expec- tativas que de él tienen y que en muchas ocasiones resultan excesivas y poco
realistas ante las posibi- lidades del niño. Cuando los padres le fuerzan constantemente y
le castigan si no logra la alta meta que le imponen, nacen en el niño sentimientos de falta
de valor y de rechazo, por lo que muchas veces se ve abocado a la depresión.
Evaluación de la depresión
Intervención en la depresión
La deprivación sociocultural
Dentro de los factores que guardan relación con las DDAA, y con el consiguiente fracaso
escolar, están los factores de tipo sociocultural. La deprivación sociocultural hace
referencia a situaciones escolares en las que se detectan necesidades educativas
especiales asociadas a factores de salud e higiene, familiares, económicos y socio-
culturales, entendiendo que estos factores son los que obstaculizan el normal desarrollo
cognitivo, físico y/o emocional del niño (Arroyo y Soto, 2005).
Los factores socioculturales mediatizan sin duda la evolución escolar y académica de los
niños en una u otra medida y de una forma directa o indirecta, como se puede ver a
continuación.
Existe una marcada repercusión del uso de un determinado código lingüístico y los logros
escolares alcanzados (Arroyo y Soto, 2005). Los individuos de clase alta utilizan
indistintamente el código «elaborado» y el «restringido»; el código elaborado o lenguaje
formal modela la función cognitiva, el desarrollo del pensamiento y los estilos de resolución
de problemas. Por su parte, la clase social baja tiene dificultades en el acceso al código
elaborado, y se limita al uso del código restringido. Incluso se ha demostrado que la ca-
lidad de la comunicación entre madre e hijo difiere entre las distintas clases sociales.
Otros factores relacionados con el rendimiento escolar del niño y el contexto en el que vive
son los siguientes (Pacheco y Zarco, 2002):
Las principales estrategias que el profesorado puede emplear en pro de una escuela
inclusiva con alumnos cultural y étnicamente diversos se presentan en la tabla.
La agresividad es consustancial con la filoge- nia del ser humano. Ha sido, a lo largo de la
historia primitiva de nuestra especie, una con- ducta básica para poder sobrevivir en un
entor- no que le era especialmente hostil. Sin embargo, la conducta agresiva y la
desobediencia en la in- fancia son dos de las principales quejas de pa- dres y educadores.
A lo largo de este epígrafe se prestará atención a aquellos problemas de com- portamiento
que, si bien preocupan a padres y profesores, generan alteraciones en el funciona- miento
normal del aula y son una gran fuente de estrés para el profesorado, no alcanzan el grado
de gravedad suficiente, en intensidad y frecuen- cia, para poder ser incluidos en los
trastornos del desarrollo que se verán en el capítulo 9 (TDAH, trastorno disocial, trastorno
negativis- ta desafiante, trastorno del comportamiento perturbador no especificado)
(Maciá, 2007). Una investigación realizada por Ramírez y Jus- ticia (2006) señala, al igual
que otras investiga- ciones precedentes, que dentro de los problemas de convivencia en los
centros escolares las con- ductas más frecuentes son el desinterés académi- co y las
conductas disruptivas, seguido de las conductas agresivas hacia compañeros y la falta de
habilidades para comunicarse con el grupo y, en menor grado, las conductas exhibicionistas
y groseras, junto con las conductas agresivas hacia los profesores.
Siguiendo a Díaz y Díaz-Sibaja (1998), es importante no olvidar que ciertas conductas per-
turbadoras cumplen una función en las distintas etapas del desarrollo, y que la consecución
de la independencia es una de las tareas evolutivas de la primera infancia. Los niños
experimentan el cambio que va de ser dependientes a ser unos niños verbales, dinámicos,
que exploran el mundo que les rodea y que cada día van adquirien- do más protagonismo
como actores fuera del ámbito familiar. El desarrollo cognitivo del niño es relativamente
rápido, y aunque los padres potencien su independencia en ciertos hábitos y áreas,
no siempre logran desprenderse de lo que supone el crecimiento de sus hijos, de ma -
nera que viven su autonomía como algo proble- mático.
Los factores que marcarán la existencia de un trastorno clínico serán la edad, la
frecuencia y la intensidad de las conductas; no obstante, cuando las conductas
disociales son graves, como los robos con enfrentamiento o destrozos, éstas se- rán
consideradas en todos los casos conductas problemáticas y objeto de intervención
desde el primer momento, aunque sean aisladas y tengan baja frecuencia. La detección
en la escuela de alumnado con posible trastorno de la conducta surge, generalmente,
como consecuencia de con- ductas disruptivas en el centro escolar y, fre- cuentemente,
la solicitud de intervención a los equipos de orientación educativa y psicopedagó - gica
o a los servicios de orientación del centro que se propone en los momentos y estados
de conflicto que generan estas situaciones en la di- námica de aprendizaje y
convivencia. Tales situaciones se derivan de conductas graves de agresión, falta de
respeto grave a la autoridad de un adulto, daño físico grave a un co mpañero, etc., y
requieren la adopción de medidas inme- diatas. La intervención sobre dichas conductas
excede la labor y capacidad del maestro, pero no cabe duda de que éste puede y debe
colaborar en ella.
Los niños con conductas disruptivas en el aula requieren una atención en la que es necesa-
rio descubrir las posibles causas que las ocasionan (sobreprotección por parte de los
padres, violencia física y verbal en el hogar, falta de atención en el aula, desmotivación, baja
autoes- tima, poca integración con el grupo...). Los docentes tienen la obligación de informar
a los pa- dres y representantes cuando un estudiante presenta una conducta fuera de lo
normal dentro del aula y tomar las medidas pertinentes para corregir las posibles causas
antes mencionadas. La tabla destaca algunas de las conductas disruptivas más habituales
en niños con este tipo de comportamiento.
— No realizan las actividades en el aula por la poca atención que demuestran. Interrumpen constantemente el ritmo
de la clase con preguntas.
— Molestan constantemente en el aula levantándose de su sitio. Deambulan por el aula.
— Hacen ruidos corporales (risas, toses, eructos, silbidos, gritos...) y con objetos (golpean la mesa, tiran cosas,
tamborilean con el lápiz...).
— Piden permiso para ir al cuarto de baño constan- temente.
— Molestan a sus compañeros (quitándoles el material y/o estropeándoselo, interrumpiéndoles su trabajo, burlándose de
ellos...).
— No suelen traer realizadas sus tareas de casa.
— Se olvidan en casa los útiles necesarios para trabajar en el aula.
— No obedecen ni respetan a los docentes.
— El rechazo que sienten hacia sus compañeros y docentes hace que se muestren más rebeldes en muchas ocasiones.
— Se sienten discriminados por el resto de los compañeros, lo que conduce a que sean etiquetados.
Pautas de intervención psicoeducativa en el aula
Los docentes son los primeros en detectar los problemas que tienen los alumnos y deben
buscar herramientas para solucionarlos, ya que las conductas disruptivas ocasionan
situaciones que no permiten el desarrollo de las actividades en el aula con tranquilidad y
eficacia.
— Ayudarles con actitudes comprensivas, hacer que se — No centrarse en la conducta disruptiva. Plantear
sientan queridos y valorados. Evitar las actitudes alternativas centrando la atención en la tarea. Se
severas, controladoras y limitantes. Aprender a ma- atiende a la disrupción, no se soslaya, pero no se
nejar con tolerancia las situaciones de disrupción. reacciona de forma desproporcionada.
Reprenderles con firmeza pero con tranquilidad. — No entrar en el juego de poder de los alumnos
— Organizar hábitos y rutinas de aprendizaje que disruptivos. Conviene evitar una «escalada» del
sean de su interés. conflicto e imponer la autoridad con asertividad
— Tener preparados materiales y actividades para (recurriendo a los derechos de los demás, a las
«atender a la diversidad» de una forma sencilla normas, a la tarea...). Hablar con el alumno per-
(ejercicios adicionales para los más rápidos; fichas sonalmente después de la clase. Las reprimendas en
de trabajo de menos nivel; fichas más prácticas; privado son mucho más eficaces que las llama- das
fichas que aborden el tema desde puntos de vista de atención en público.
diferentes para los más «lentos», etc.). — No olvidar al resto de la clase cuando se está aten-
— Los cuentacuentos y dramatizaciones son activi- diendo al alumno con mal comportamiento. Mu-
dades que permiten expresar con intensidad emo- chas veces eso es lo que pretende.
cional y acción gestual. — No hacer consideraciones personales (criticar
— Los juegos didácticos, motrices y sociales ayudan a comportamientos concretos y no a la persona en
calmarse y a relajarse. su totalidad). Intentar no referirse a incidentes an-
— Mantener el contacto visual, usar los nombres teriores y no hacer comparaciones (hermanos,
propios y emplear el «nosotros». otros compañeros...).
— Mostrar cómo los contenidos de cada tarea tienen — Intentar no hablar de «castigos», sino de las «con-
algo que ver con lo que ya saben los alumnos y, si secuencias naturales de las acciones», y buscar una
es posible, con algo curioso o de cierto interés para persona respetada por el alumno para su supervi-
ellos. sión. Valorar las aportaciones del alumno en lo
— Explicar la tarea con precisión. Si el trabajo es por referente a su propia sanción.
parejas o en grupos, ayudar a distribuir la tarea — Evitar en lo posible el castigo colectivo de una cla-
entre los diferentes miembros, dando instrucciones se o un grupo.
o pautas específicas de trabajo.
— Organizar y planificar movimientos (quién, qué,
por qué, dónde, cuándo), dar avisos de cambios,
recordar las normas...
— Incluir variedad de actividades (mirar, escuchar,
hablar, escribir...) y de situaciones (en parejas, en
grupos...).
El conflicto y la agresión dentro del aula
Además de las tres señaladas, Olweus (1998) añade una cuarta característica, aunque es
discutida por otros autores. Según ésta, el ataque no tiene justificación. Esto supone que el
agresor no busca satisfacer ninguna necesidad, como ocurre en el caso del robo, sino que
disfruta con el sufrimiento ajeno.
Puede señalarse el patio como el punto más conflictivo puesto que en él se producen
aproxima damente la mitad de las agresiones. Pero no hay que obviar el acoso que se
produce en la propia aula, que supone aproximadamente un tercio del total.
La amplia investigación llevada a cabo bajo el patrocinio del Defensor del Pueblo (2000) llega
a la conclusión final de que a cada tipo de maltrato le corresponde un escenario determinado.
El aula es el escenario más habitual para los insultos, motes, acoso sexual y acciones contra
las propiedades del alumnado (romper o robar cosas). Sin embargo, esconder cosas suele
realizarse en los aseos. El patio, por su parte, destaca como marco de las agresiones físicas
directas y de la exclusión social. Las amenazas con armas suelen producirse fuera del
recinto escolar, aunque también en el patio.
Una de las pruebas que permite la evaluación de la agresividad entre escolares es el Test
de Bull-S, desarrollado por Cerezo (2000). Consta de dos formas teniendo en cuenta a
quiénes va dirigido: forma A, colectiva, para alumnos/as en- tre siete y 16 años, y forma P,
individual, para el profesorado. Es una prueba útil para emplear en la detección de
situaciones de bullying. Se trata de un importante instrumento para la detección de
situaciones que permiten una aproximación a determinados aspectos de la dinámica
bullying, como son la posición sociométrica o estatus so- cial de cada alumno en el grupo
y su nivel de aceptación, la dinámica bullying compuesta por los elementos de la relación
agresión-victimización entre los escolares y, por último, los aspectos relacionados con las
situaciones de abuso, explicitando qué forma adoptan, dónde suelen ocurrir, su frecuencia y
el nivel de gravedad atribuido.
Las características que un programa de intervención debería reunir son las siguientes:
Partiendo de la idea de que la mejor pauta de actuación en el bullying es aquella que evita
su aparición, para evitar el bullying y en general las conductas conflictivas dentro de las
aulas se pue- den recomendar una serie de pautas a seguir:
Responder brevemente:
2. ¿En qué se diferencia la ansiedad ante la separación de la que tiene lugar en los primeros meses
y años de vida?
3. ¿Cuáles son las principales técnicas empleadas en el tratamiento de la ansiedad ante la separa-
ción?
4. ¿Cuáles son las características típicas de la fobia escolar desde una perspectiva clínica?
8. Escribir dos estrategias útiles en el aula para mejorar la inclusión de alumnos cultural y étni-
camente diversos.
1. La ansiedad ante la separación se manifiesta como ansiedad excesiva, desproporcionada, que experimenta un
niño cuando se separa, real o supuestamente, de las personas con quienes el niño ha creado vínculos afectivos
(especialmente, de la madre).
2. La ansiedad ante la separación se diferencia de aquella otra que aparece en los primeros meses y años de vida en
que ésta constituye un sistema de protección para el niño.
3. Para el tratamiento de la ansiedad ante la separación se emplean técnicas de relajación y de modelado (sin
modelos en vivo, con modelos en vivo y el modelado encubierto).
4. La fobia escolar se manifiesta mediante síntomas como taquicardia, trastorno del sueño, pérdida de apetito,
náuseas, vómitos, dolor abdominal o dolor de cabeza.
5. La causa principal de la depresión en el niño es el sentimiento de no sentirse querido. En segu ndo lugar, el fracaso
escolar.
6. La deprivación sociocultural hace referencia a situaciones escolares en las que se detectan NEE asociadas a
factores de salud, higiene, familiares, económicos y socioculturales que obstaculizan el normal desarrollo cog-
nitivo, físico y/o emocional del niño.
7. Los planes de compensación educativa constan de un plan de acogida, unas medidas curriculares, pedagógicas y
organizativas y, finalmente, acciones interculturales y lingüísticas (dentro de las cuales destacan las aulas
temporales de enseñanza de la lengua).
8. Algunas estrategias para una escuela inclusiva con alumnado de otras culturas y etnias son: evitar los estereo -
tipos sexistas y racistas utilizando materiales que incluyan hombres y mujeres, grupos étnicos o raciales diversos
y emplear el aprendizaje cooperativo en el aula, fomentando el conocimiento, el respeto y la amistad entre
compañeros.
9. El tiempo fuera y la economía de fichas.
10. Las tres características que definen el bullying son: la intencionalidad, la repetición del hecho y el desequilibrio
de fuerzas, ya sea este último por razones físicas, psicológicas o porque el número de agresores sea mayor que el
de sujetos agredidos.
¡ÉXITOS!
CUESTIONARIO TERAPIA DE LENGUAJE
TEMA # 1: INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA DEL LENGUAJE Y LAS
PARTICULARIDADES DE LA ATENCIÓN LOGOPÉDICA.
La exploracion logopédica
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4) Evaluación logopédica y seguimiento.
Factor etiológico. Se iniciará el trabajo con aquellos sonidos que tienen una base causal
de tipo funcional y por último aquellos que tienen una base orgánica, pues requieren
de un período previo de tratamiento
Examen de la respiración.
Examen de la voz.
Examen de la pronunciación
Exploración de la pronunciación.
Exploración de la estructura silábica.
Exploracion de la funcion nominativa del lenguaje.
Exploración del componente gramatical.
Exploración de formas del lenguaje.
Nivel sensomotor.
1- Lectura y escritura al dictado de vocales en desorden, así como el análisis fónico de palabras
sencillas.
2- Lectura y dictado de palabras, oraciones y textos de diferentes complejidades.
3- Extracción de oraciones sencillas de un texto y su posterior escritura.
Nivel semántico.
1- Comprensión de lecturas de diferentes complejidades.
2- Composición según temáticas dadas y de diferentes complejidades.
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• El vocabulario se debe ir enriqueciendo agrupando el material lingüístico por ejes temáticos, por ejemplo
la familia, los juguetes, los animales, el cuerpo, las prendas de vestir, la casa, los muebles, los alimentos,
las plantas, etc.
• Propiciar el juego e intercambio del niño con sus coetáneos.
• No se debe rectificar la forma en que el niño pronuncia determinadas palabras, repitiendo éstas, hay que
hablarle despacio y correctamente, sin exigirle aún pureza articulatoria en las palabras.
• Cantarle canciones infantiles con voz melodiosa y suave, sin forzar la intensidad y estimular su
repetición.
• Hablarle siempre sin gritar, rodearlo de un ambiente emocional en el que predomine la tranquilidad y el
respeto a la individualidad.
• Enseñarle las características de los objetos que le rodean en cuanto a forma, color, tamaño (grande,
pequeño), cantidad (mucho, poco), igualdad y relaciones espaciales o de posición (dentro-fuera, encima-
debajo, junto-separado, en medio de, entre, izquierda-derecha, alrededor de).
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El proceso de instauración puede ser mixto, cuando lo hacemos a partir de sonidos de que se articulan
en un mismo punto de articulatorio o próximo y un instrumento.
Ejemplo ttttttt, dddddd o td td td td más las sondas.
6. ¿Cómo transcurre el proceso de automatización?
La automatización: Se logra que el sonido verbal instaurado y consolidado de forma aislada se lleva
a estructuras más complejas (sílabas, palabras, frases) es de vital importancia la ejercitación del
sonido en todas sus combinaciones, ya que la articulación varía en dependencia de la influencia que
ejercen las combinaciones adyacentes y de la estructura y longitud de la palabra.Ejemplo la / n /
niño, canto.
7. ¿Qué es la diferenciación?
Etapa de diferenciación: es criterio de diferentes autores que esta etapa no es necesaria en todos los
casos.
La diferenciación adquiere mayor importancia en aquellos casos que la dislalia es a consecuencia de
un insuficiente desarrollo del oído fonemático. Esta etapa tiene como objetivo desarrollar en el niño
la capacidad para diferenciar los fonemas en el lenguaje ajeno y en el suyo.
La diferenciación se hace más compleja entre los sonidos cercanos por su articulación y sonoridad.
Ya en la etapa escolar se emplea la escritura como procedimiento para la diferenciación estableciendo
la correspondencia entre el fonema y el grafema.
2. ¿Cuáles son las regularidades del habla, la voz y la conducta de los niños con rinolalia por
fisura palatina congénita?
• Deterioro del aspecto físico por la insuficiente alimentación, frecuentes enfermedades
respiratorias y digestivas y el hecho de expresar un lenguaje incomprensible, provoca rechazo
del colectivo escolar, se aíslan y presentan negativismo verbal.
• Se muestran apáticos hacia la actividad social, evidencian dificultades en el aprendizaje,
retraso escolar, distraídos, desinteresados, ansiosos, hiperactivos, con llanto frecuente,
excitables, baja autoestima.
• Insuficiente validismo social y desarrollo psíquico en general, como consecuencia del mal
manejo familiar (sobreprotección, aislamiento).
• Presentan trastornos del sueño y se fatigan con facilidad, también hay deformación de sus
maxilares y los dientes, el paladar, los labios (esto trae consigo efectos emocionales
negativos).
• Insuficiente movilidad labial y velar, con reflejos condicionados después de eliminar el daño
anatómico.
• Insuficiente desarrollo del oído fonemático.
• Presentan secreciones de la mucosa, tos frecuente y bronquitis, incluso hipoacusias (las
afecciones de la membrana pueden afectar el oído medio).
• Desde el punto de vista lingüístico se altera el habla y la voz porque se implica todo el
componente sonoro del lenguaje: se afecta la pronunciación de los sonidos nasales, se
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produce una marcada resonancia nasal, se altera la respiración y las cualidades de la voz en
general, con un marcado timbre nasal, la voz monótona y muy apagada.
En este caso, como la alteración está dada por el aumento de la función del resonador nasal y el paso
exagerado del aire por el conducto nasal que se justifica por el mal funcionamiento del velo del paladar,
es necesario lograr una presión aérea intrabucal satisfactoria, la que lleva implícito el fortalecimiento y
movilización del velo; el mayor cierre posible palatofaríngeo y la dirección bucal del aire espiratorio.
El trabajo debe iniciarse con ejercicios de funcionalismo para el fortalecimiento y movimiento del velo,
de modo que favorezca el desarrollo muscular de la pared faríngea a nivel del rodete de Passavant**:
a- Funcionalismo /p/; abuchar las mejillas con los labios bien cerrados y después de unos instantes de
mantener en lo posible la presión de aire dentro de la boca, soltar explosivamente el aire, mientras se
pronuncia una sílaba fuerte y corta con la /p/.
b- Sigmoterapia inicial o funcionalismo /s/; Con los dientes unidos y los labios en posición de sonrisa
forzada, extendiendo bien las comisuras, emitir silbidos finos, largos y suaves.
c- Funcionalismo /k/; abrir bien la boca y hacer una contracción fuerte a nivel del istmo de las fauces en
forma de chasquido, anteponiendo vocales.
d- Sinquinesia físico-vocal; Constituye la técnica estimulativa funcional más completa del velo: de pie,
colocar los puños cerrados junto a la línea media del cuerpo, ir subiendo poco a poco hasta la altura del
pecho, al mismo tiempo que se va inspirando suavemente por la nariz y colocando los labios en
preparación para pronunciar el sonido /p/.los codos deben quedar finalmente a mayor altura que los
puños. En esta posición mantenida por unos segundos, se lanzan los puños hacia debajo de manera muy
enérgica, hasta la posición inicial, cuidando hacerlo simultáneamente con el lanzamiento se emite una
sílaba con el sonido /p/, bien corta y fuerte pé.
Reyes Valia y Fernández Cristina (1997), proponen una metodología para la exploración y seguimiento
de los niños con parálisis cerebral, la que es oportuna utilizar como parte de la intervención logopédica
por su valor en la práctica educativa. Primero se determinan las dificultades y potencialidades de los
niños, en función de establecer la jerarquía de las acciones a realizar, por ejemplo:
4- Coordinación facial
• Ejecutar movimientos frente al espejo
• Práctica de movimientos bilaterales (apretar los párpados, levantar las cejas, enseñar los dientes, otros.
• Práctica de movimientos unilaterales (cerrar un ojo, silbar, inclinar una mejilla, otros)
5- Coordinación general
• Ejecución del ritmo del movimiento (en miembros superiores e inferiores)
• Ejecución de diferentes movimientos (más rápido o más despacio)
• Antebrazos flexionados verticalmente, manos a la altura del mentón, movimiento de rotación de la
muñeca, otros.
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6- Desligamiento digital
• Oposición pulgar/dedo (cada dedo debe tocar el pulgar uno tras otro)
• Separación de los dedos (se colocan las manos planas sobre la mesa y los dedos se mantienen apretados
entre sí)
• Independencia (ambas manos levantadas verticalmente con las palmas hacia delante a la altura de los
hombros.
7- Sincinesias.
• Con los pies juntos realizar los movimientos de las marionetas con una sola mano, manteniendo el
antebrazo vertical y el otro brazo a lo largo del cuerpo.
• Realizar el movimiento con los dos brazos caídos.
• Realizar el movimiento con los pies/manos y con la boca/manos.
8- Lateralización.
• Determinar la dominancia de la mano (muestra de escritura).
• Praxis (imitar que se peina, se lava la boca, decir adiós)
• Determinar la dominancia del ojo (mirar por un agujero un objeto pequeño)
9- Determinar la dominancia del pie (saltar sobre un pie, patear una pelota, caminar, correr
12- Extenibilidad.
• Articulación del hombro, del codo y de la muñeca.
• Articulación de rodilla y de pie
14 - Estructura rítmica
• Realizar ejercicios de coordinación visomotriz
Los ejercicios anteriores están dirigidos a potenciar el desarrollo psicomotor. Como se puede apreciar el
tratamiento logopédico en casos de disartria es largo y complejo, exige de un trabajo en equipo
(neurólogo, pediatra, oftalmólogo, ortopédico, psicólogo, logopeda).
El maestro logopeda debe realizar un trabajo permanente y durante la exploración es necesario
determinar el carácter del trastorno en la esfera de la motricidad. Se han de crear hábitos motores
correctos, eliminar la espasticidad, disminuir la hipercinesis y la debilidad muscular, desarrollar la
movilidad de los dedos y de las extremidades, así como el control muscular.
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Intervención logopédica de la Tartamudez.
Entre los especialistas fundamentales los médicos, psicoterapeutas y pedagogos, los dos últimos están
muy vinculados. Los representantes de esta corriente metodológica son: A. Rothe (1925), A. Vlasova
(1936), M. Seeman (1962), R. Cabanas (1988), J. Azcoaga (1995) y sus respectivas escuelas, entre otros.
Este método se describe por considerarlo el idóneo, por cuanto profundiza en los diferentes aspectos que
integran el diagnóstico y que justifican las acciones de las estrategias correctivas.
• La atención médica está dirigida a estabilizar las funciones del sistema nervioso central, lo cual crea las
condiciones para realizar el ulterior trabajo psicoterapéutico y del lenguaje. Se pueden indicar
medicamentos específicos para lograr tales efectos: tranquilizantes, vitaminas, anticonvulsivos,
anfetaminas, y otros.
• La atención psicoterapéutica tiene la finalidad de ejercer un sistema de influencias positivas sobre la
psiquis del individuo, y dar el tratamiento a las diversas situaciones que sobre el tartamudo actúan,
reeducar el habla y la personalidad, así como suprimir el sentimiento de inferioridad que algunos poseen.
Se pueden utilizar múltiples formas de psicoterapia: directa e indirecta, técnicas de relajación, etc., solo
depende de las características del sujeto en desarrollo.
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• La atención logopédica está encaminada a educar hábitos correctos de comunicación oral, de lenguaje
fluido, para lo cual se parte de formas dependientes de lenguaje hasta formas espontáneas. Se incluye el
trabajo con la respiración verbal y los aspectos prosódicos del lenguaje.
La influencia del logopeda radica en descubrir las posibilidades del niño para hablar correctamente y
fijar la atención en los logros obtenidos, o sea: educar hábitos verbales correctos en formas de
comunicación verbal, que se hacen paulatinamente más complejos y educar hábitos generales para el
establecimiento de la comunicación en las diferentes situaciones de la vida.
El método integral es importante, por el conjunto de influencias que se ejercen sobre el niño,
dirigidas a su desarrollo y a la estabilización del habla correcta con procedimientos que se
corresponden con la edad, particularidades somáticas, psíquicas y ambientales teniendo en cuenta
todos los aspectos de su lenguaje y desarrollo general, es por ello que se ha generalizado en la
práctica logopédica de hoy.
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Atención logopédica a los Trastornos del nivel comunicativo de la voz: afonías, disfonías.
3. ¿Cuales son las premisas para la atención logofoniátrica según Álvarez, L. (2008) y
Fernández, G. (2012)?
Álvarez, L. (2008) y Fernández, G. (2012), entre otros, consideran que en la atención logofoniátrica
para la corrección y/o compensación de los trastornos de la voz desde el punto de vista
metodológico, los especialistas deben reconocer las siguientes premisas:
- A partir de la exploración del estado de la voz, se seleccionarán los objetivos a desarrollar.
- La mejor producción vocal es la que se realiza con el mínimo de esfuerzo.
- Lo más importante del trabajo con la respiración es el control de la salida del aire espiratorio suave,
estable y constante.
- Para el trabajo con la relajación es fundamental identificar y controlar el esfuerzo muscular.
- Realizar el trabajo psicológico para que la persona asista al tratamiento y tome conciencia de lo que debe
modificar.
- La explicación a la persona del trastorno y su tratamiento, de las posibilidades de corrección y/ o
compensación.
- Tener en cuenta que la causa de la mayoría de los trastornos de la voz, es multifactorial.
- La necesidad para algunas personas del entrenamiento auditivo para aprender a escuchar.
- Que una buena articulación puede generar una mejor voz.
- El tratamiento generalmente es individual, no obstante el grupal favorece el intercambio de problemas
comunes.
- Es importante atender de manera integral a la persona y no a la laringe con problema.
- El interés del especialista y la persona por realizar el tratamiento adecuado.
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- El mejor tratamiento es el profiláctico.
- La necesidad de preparar a la familia y al maestro en los casos que así lo requieran
4. ¿Qué permite la exploración de la voz?
La exploración de la voz permite:
• Precisar la naturaleza y causa de los trastornos de la voz, así como los factores que contribuyen a su
empeoramiento.
• Conocer los síntomas subjetivos que presenta la persona: sensación de cuerpo extraño en la garganta,
molestia al tragar, etc. y enviar al especialista correspondiente para averiguar el carácter del trastorno:
funcional u orgánico.
• Conocer el nivel de información que tiene la persona acerca de cómo cuidar su voz.
• Una vez completado el estudio laringoscópico, clínico, de conjunto con estos especialistas se diseñará
la estrategia de atención logofoniátrica.
Se reconocen como usuarios de la CA: las personas sordas, las que presentan dificultades para
desarrollar una expresión oral inteligible; con discapacidad visual, que necesitan de la orientación y
movilidad, así como de otras vías de desarrollo perceptual para acceder a la información; los sujetos con
parálisis cerebral, que tienen severas dificultades en la motricidad; los niños, adolescentes y jóvenes con
un diagnóstico de retraso mental profundo, que no tienen dificultades en los órganos fono-articuladores,
los cuales teóricamente podrían hablar, pero no han podido desarrollar un sistema lingüístico, debido a
las alteraciones en la actividad cognoscitiva; cuando se presentan conductas autistas y también en los
casos de discapacidades más complejas como la sordoceguera, el síndrome de Rett, entre otros.
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manual de la letra y el segundo, a su colocación sobre la palma de la mano para la versión táctil. El
interlocutor se sitúa en frente o al lado de esta persona, coge suavemente una de sus manos con su mano
izquierda y sobre la palma de la mano, que puede estar en posición vertical u horizontal, coloca cada una
de las letras de la palabra.
b- Escritura de mayúsculas en la palma de la mano; este resulta el método de más fácil acceso para
comunicarse con una persona con sordoceguera que conozca la escritura sobre papel. Se escriben las
letras de cada palabra en mayúscula sobre la palma de la mano, se sigue el mismo trazado que se hace
al escribir.
c- Sistema Braille; es el sistema táctil de lectoescritura más utilizado por las personas con discapacidad
visual o invidentes como también se les llama. Con él pueden comunicarse sin restricciones. Se utilizan
estrategias especiales, entre las que se encuentran las siguientes:
Tablilla de comunicación. Es una pieza rectangular (12x8 cm) que contiene cuatro filas con las letras del
alfabeto y los diez números, en braille y en escritura alfabética en mayúsculas. Resulta muy manejable
y fácil de transportar. Se utiliza para la comunicación de mensajes cortos entre personas que saben leer
y escribir.
El método digital Braille; se traslada este sistema a los dedos de la mano. Se cierran los dedos de la mano
en forma de puño, estirándose solamente el ´ndice y el medio, de forma que queda la letra “V” En el
dedo índice, de arriba hacia abajo, cada falange es un punto de la primera columna del signo generador
braille (puntos 1, 2 y 3). En el dedo medio cada falange, de arriba abajo, contiene los puntos 4, 5 y 6
respectivamente. El interlocutor toca una por una las falanges correspondientes a los puntos de cada letra
en braille.
d- Sistemas no alfabéticos; estos sistemas no se basan en códigos alfabéticos sino en el lenguaje oral, en la
vibración táctil (método Tadoma), la lengua de signos o de señas y el sistema bimodal. A continuación
se precisan las particularidades de cada uno en esta población.
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✓ El lenguaje oral; se emplea en aquellos sujetos que no presentan problemas graves de audición que los
limiten a la articulación de fonemas. Su medio de transmisión es el habla. Su aprendizaje y uso exigen
de un buen nivel de atención y agudeza visual.
✓ El método Tadoma; consiste en la lectura de los labios a través de las manos. Se colocan las manos de
la persona con sordoceguera sobre los labios, la mejilla y cuello del interlocutor, aprende a captar la
vibración de cada sonido, a reconocerlo y a reproducirlo.
✓ La lengua de signos o señas; constituye la lengua propia de las personas sordas pre-locutivas y junto a
la dactilología es el sistema más utilizado por los sujetos con sordoceguera y el que han aprendido desde
los primeros años de vida. Siempre que se conserve el resto visual, podrá ser utilizado sin apoyo físico.
Hay que considerar la amplitud del campo visual, la distancia de presentación y las condiciones de la
iluminación para la comunicación.
Ante la ausencia de restos visuales, la lengua de señas se utiliza con apoyo físico. Se ponen en contacto
las manos de los interlocutores, se facilita las referencias necesarias de los movimientos de cada gesto.
De esta forma, frente a frente, de pie o sentados se entabla una conversación.
✓ El sistema bimodal; permite a las personas con sordoceguera aprender el sistema oral usando signos
manuales en lugar de palabras articuladas.
La comunicación interpersonal es el reto más difícil para estas personas, las que necesitan expresar
sus necesidades y deseos, comprender lo que sucede a su alrededor, pero tienen grandes
dificultades para acceder al lenguaje oral y al gestual, tanto a nivel expresivo como receptivo.
En este proceso es muy importante la comunicación entre la persona con sordoceguera y el especialista
en movilidad, incluso se solicita el servicio de un intérprete-guía para su atención educativa. Se trata de
un manejo individualizado que tenga en consideración varios aspectos como: la fortaleza física, el
sentido del tacto como principal fuente de estímulos, la intervención logopédica, la orientación y la
movilidad, el establecimiento de la comunicación mediante diferentes ayudas.
La elección del sistema se realizará en función de sus demandas educativas, lo más importante es la
búsqueda de recursos y estrategias para que se comuniquen, no solo por constituir un derecho para su
educación e inserción social, sino que tienen potencialidades para desarrollarse a pesar de esa condición
de discapacidad sensorial.
Comunicación Total. Un Programa de habla Signada de Schaeffer y cols, 2005, ed. Española); se trata
de enseñar a estas personas mediante el español signado, pero no son los signos de una lengua de señas
como la que emplean las personas sordas, sino son signos construidos con fines comunicativos, que no
tienen un carácter natural como los que se construyen en la comunidad sorda. Primero utilizan el habla
signada como base para el habla espontánea.
En los sistemas de comunicación con ayuda externa se orientan a mejorar la producción del habla.
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GUIA DE PROBLEMA DE LENGUAJE Y AUDICIÓN
2. ¿Cuáles son los órganos que conforman los sistemas respiratorio o energético, fonador
o generador y el resonador?
Etapa preverbal.
Desde los primeros días de nacido la comunicación con los adultos se realiza a través del
llanto, al inicio el carácter del grito es reflejo de las sensaciones desagradables que
experimenta y tienen un gran componente innato. Alrededor de los tres meses el carácter del
llanto cambia y aparecen diferentes entonaciones en su realización.
El niño repite las sílabas, las enlaza continuamente y las combina, pero no representan
palabras, o sea aún no establecen la relación objeto palabra. Así los primeros sonidos que
aparecen son las bilabiales /b/ y /p/ en vínculo directo con el acto de succión y las velares /k/,
/g/ y /j/ en vínculo con el acto de deglución.
La compress del lenguaje se desarrolla antes de que el niño domine el lenguaje activo. Pero
en esta etapa estos dos fenómenos se relacionan estrechamente, en dependencia de las
exigencias del adulto en la respuesta.
Con relación a la comprensión del lenguaje, incluyendo las etapas preverbal y verbal.
Povaliaeva M. (2001) reseña los siguientes logros por períodos etáreos:
• De 3–6 meses, escucha atentamente al adulto, reacciona adecuadamente a la entonación y
reconoce la voz de los conocidos.
• De 6–10 meses, entiende algunas instrucciones en las situaciones concretas y ejecuta algunas
órdenes (dame la mano, no se puede).
• De 10 –12 meses, entiende los nombres de algunos objetos.
• De 12 –14 meses, muestra los nombres mencionados en las láminas.
• De 15 – 20 meses, reconoce los nombres en las láminas.
• De 20 – 24 meses, entiende las acciones mostradas en las láminas.
• De 2.5 – 3 años, entiende los cuentos con el apoyo de las láminas y después sin ellas.
• De 3 – 4 años, entiende las oraciones complejas, el significado de las preposiciones. Conoce
los nombres de los colores. Entiende la instrucción que comprende el cumplimiento de dos
acciones.
• De 4 – 5 años, entiende la instrucción que comprende el cumplimiento de tres acciones.
Etapa verbal.
La primera oración empleada por el niño es la palabra amorfa, cuando lleva implícito un
sentido más amplio del significado propio de ella. Así las primeras expresiones tienen un
carácter situacional ya que con el mismo vocablo se denominan varios objetos, por ejemplo,
dice che a la leche, el biberón y al tete.
En el desarrollo del vocabulario se producen diferentes tipos de distorsiones y
transposiciones de sonidos y sílabas, vacilaciones, titubeos y repeticiones de sílabas y
palabras, así como palabras “inventadas” por el niño.
A la edad de 1 año y 2 meses el niño aumenta el desarrollo del vocabulario y logra
pronunciar de 10 a 12 palabras simples, ya al año y medio utiliza hasta 30 palabras. A los 2
años puede pronunciar de 200 a 300 palabras y la aparición de oraciones compuestas por dos
palabras ocurre al año y 4 meses según Ribnikov N.A. (1926) o al año y 6 meses según Stern.
V (1929). Al final de este año de vida aparecen las oraciones admirativas.
En el tercer año de vida el vocabulario oscila entre las 1200 y 1500 palabras, que incluye
todas las categorías del lenguaje. A la edad de 2 años y 4 meses surgen las oraciones
compuestas por tres elementos y al finalizar este año de vida domina las palabras
interrogativas.
La relación que existe entre el vocabulario pasivo y activo en niños que asisten a los círculos
infantiles, se comprobó que por ejemplo, en el primer año de vida por cada palabra en activo
se encuentran cinco en pasivo. En el segundo año la diferencia disminuye y la proporción
pasa a ser de 1 por cada 1,5 palabras.
Al hablar con los niños, los adultos no deben disminuir la complejidad del lenguaje que
emplean, deberán pronunciar las palabras correctamente, manteniendo su estructura silábica.
Emplearán los términos correspondientes y construirán las frases gramaticalmente correctas.
De esta manera se perfecciona el habla hasta lograr un óptimo desarrollo de la competencia
comunicativa alrededor de los 12 años.
El desarrollo del lenguaje inicia en el nacimiento con el primer llanto del niño. En los
primeros meses de nacido se establece un código de comunicación entre el niño y el adulto
y de forma más concreta con la madre. El llanto, el grito y la agitación motora se utilizan
como señales comunicativas que muy pronto la madre decodifica. Del mismo modo el menor
capta con sentido comunicativo las expresiones del rostro, las modulaciones de la voz y el
contacto que establecen con su cuerpo.
Hacia los 3 ó 4 meses, el niño gira la cabeza en dirección al sonido y a los 6 meses inicia el
laleo. El cual se caracteriza por la emisión de vocales y consonantes poco definidas,
estableciéndose de esta manera un circuito activo de retroalimentación en el que el niño imita
sus propios sonidos.
Etapa pre-lingüística
Se ha registrado en el periodo pre-lingüístico una fase musical entre los 4 y 12 meses, en la
que el niño capta la melodía de la frase, su entonación y acento, aun cuando está lejos de
comprender su significado.
Se coincide con I. Bustos (1993) en que la etapa imitativa fonética del lenguaje se incrementa
a los 9 meses, por lo que se supone que el niño realiza una selección activa de la extensa
gama de emisiones del balbuceo y silabeo, de aquellos sonidos que estén de acuerdo con la
lengua materna.
La adquisición de fonemas como valores permanentes reafirma la idea de que el menor ya ha
sido capaz de hacer una discriminación auditiva más consciente y selectiva que en las etapas
anteriores. Con relación a la secuencia de aparición de los elementos lingüísticos Jakobson
opina que inicialmente aparece la emisión de la vocal “a” y una consonante oclusiva bilabial
ya sea (m, p, b), sonidos que están presentes de forma sistemática en cualquier idioma.
De manera general se considera que el niño primero emite sonidos vocálicos seguidos de
consonantes bilabiales, guturales y dentales, lo que guarda relación con el dominio
progresivo de las zonas orales.
La adquisición del lenguaje presupone la asimilación lenta de mecanismos desde el estado
pre-linguístico hasta el lingüístico. En este proceso ocurre primero la interiorización de
patrones o estereotipos fonemáticos y posteriormente de palabras (estereotipo motor verbal),
lo que implica que tras un estímulo el sujeto sea capaz de oír, escuchar, identificar,
reconocer, reproducir, comparar, aparear y ordenar.
De manera general los investigadores coinciden en que dicho proceso atraviesa por dos
etapas: una pre - lingüística, también denominada pre - verbal, la que se ha abordado con lo
antes expuesto y otra lingüística o verbal, en la que el niño adquiere esta competencia
aproximadamente entre el año y medio y los cuatro años.
La etapa lingüística, a su vez se subdivide en diferentes estadios:
En el estadio pre-sintáctico (lenguaje analítico) el niño emite palabras con valor de
enunciación completa. Esta palabra - oración con valor pragmático, volitivo - emocional, es
inseparable del contexto situacional concreto con un predominio de la modalidad imperativa.
Es en este periodo cuando el niño adquiere la competencia fonológica. A partir de la
modalidad imperativa elabora la indicativa, por lo que de la palabra acción pasa a la palabra
nombre, ocurre el paso del valor volitivo-emocional eminentemente pragmático al valor
denominativo referencial, momento en el cual el niño adquiere la competencia léxico
semántica.
El segundo estadio, el sintáctico (lenguaje analítico), el niño adquiere la competencia
sintáctica lexical y de modo incipiente la competencia sintáctico- morfológica, las cuales
permiten la adquisición de la competencia lingüística. Es en esta fase cuando el niño
comienza a emplear frases de dos o tres palabras y más tarde de cuatro.
Para la adquisición y desarrollo del lenguaje es necesario el establecimiento de una red de
conexiones nerviosas, denominadas sistemas funcionales. Respecto al desarrollo del lenguaje
uno de los aspectos que permite valorar su estado es la pronunciación, por ello se detalla a
continuación, la ontogénia del componente fonético del habla.
Existe consenso en que los primeros sonidos que aparecen son los bilabiales / p, b, m /
relacionados con los actos de succión y los velares / k, g, j / resultado del acto de deglución
de los alimentos. O sea, primero aparecen las articulaciones explosivas (labiales y
linguodentales), las fricativas y la / r/ aparece tardíamente tras una serie de ensayos, errores
y autocorrecciones.
Fernanda
LA COMUNICACIÓN HUMANA.
1. ¿Qué entiende usted por comunicación?
En un aula se encuentran varias personas y escuchan una exposición sobre los problemas de
aprendizaje, los receptores son quienes escuchan dicha exposición; mientras que el que expone es
el emisor; el contenido es el mensaje o las definiciones que está dando a conocer; el canal son las
ondas sonoras al igual el papel impreso donde se encuentra la información y por último el efecto
es la captación y que tuvieron todas o alguna de las personas que escucharon la exposición.
LUZ
4. ¿Cuáles son los niveles de la comunicación verbal?
Lenguaje, “es una capacidad que solo poseen los hombres, y que consiste en el poder de abstraer
y generalizar los fenómenos de la realidad, reflejándola después con signos
convencionales”.(Cabanas, 1988, p. 15) Es el ”medio de comunicación social humana y no solo
como sistema de signos”. (Iriarte H, citado por Romeu A. 1999, p.10)
Habla, “es una capacidad individual de la que cada persona puede hacer uso como vehículo del
lenguaje”. (Cabanas, 1988, p. 16) Es la actividad fisiopsíquica individual, es el uso del sistema de
la lengua por el sujeto. (Saussure F, citado por Figueredo E, 19, p.1982)
Voz, “es el sonido que emite el órgano laríngeo. Ella sirve como vehículo de las palabras,
(Cabanas, 1988, p.17)
Otros autores establecen funciones diferentes, por ejemplo Predvechen G.P. (citado por
Sánchez Pérez, A. M., 2003) considera las siguientes:
Cuatro funciones principales para la comunicación definen Figueredo Escobar E. (2000) las
cuales se resumen a continuación:
• Comunicativa: permite entrar en contacto con el mundo que rodea al hombre, relacionarse
con las demás personas, asimilar nuevos conocimientos y formar el pensamiento, por ello es
la primera función social del lenguaje.
• Nominativa: por medio de la palabra se denominan los objetos y fenómenos del entorno, y
tiene gran importancia pues permite abstraer la realidad circundante a un nivel superior al de
las sensaciones y percepciones. Con ello la palabra categoriza el objeto, incluyéndolo en un
sistema que posibilita su generalización.
Trastornos del nivel comunicativo del lenguaje: Retrasos del Lenguaje, Disfasia y Afasia.
1. ¿Por qué etapas transita el lenguaje en su evolución ontogenética?
Etapa de pre-lenguaje
• 0-6 meses: Lo primero que aparece es el grito al nacer. Durante el primer mes, dicho grito se
transforma en un grito emocional. Esto ya se considera una forma de lenguaje.Desde el primer
momento se debe hablar a los bebés, hacernos entender, interactuar con el lactante puesto que
la interacción madre-bebé es primordial para su desarrollo normal. El bebé aprende los primeros
sonidos vocalizados. Hacia los cuatro-cinco meses se inicia el balbuceo, rico y melódico.
• 7-11 meses: El niño escucha mucho y repite, es lo que denominamos "ecolalia". Juega con los
sonidos, disfruta produciendo sonidos. Responde al oír su nombre. A partir de los siete meses
inhibe más el balbuceo, habla menos y por eso la llamamos a esta etapa "Mutismo". La primera
palabra puede pronunciarse a los 8 meses, aunque por lo general ocurre alrededor del año o un
poquito más allá.
LILY
2. ¿Cómo pueden definirse los trastornos del nivel comunicativo lenguaje?
Desde el punto de vista didáctico, y a los fines pedagógicos de la atención logopédica se distinguen
tres niveles de la comunicación oral, en los cuales se agrupan los principales trastornos que pueden
afectarlos:
Niveles de la comunicación oral
Lenguaje Voz
Habla
Las causas pueden tener un origen endógeno, estas apuntan hacia lo orgánico, es decir alteraciones
de la estructura y funcionamiento de los sistemas corticales que aseguran los mecanismos de
comprensión y expresión del lenguaje, y las de origen exógeno que aluden a lo funcional, es decir
lo socio ambiental.
Causas endógenas:
• Retraso mental.
• Déficit auditivo estable (hipoacusias).
• Parálisis Cerebral.
• Lesión focal o inmadurez neurológica.
• Trastornos de la lateralidad.
Causas exógenas:
• Pobre estimulación lingüística: modelos deficientes o inapropiados (jerga familiar, uso
indiscriminado de diminutivos, etc.)
• Infra estimulación.
• Problemas afectivos-relacionales (sobreprotección, de privación, sobre corrección
lingüística, etc.)
• Negativismo.
• Institucionalismo u hospitalización prolongada.
• Inhibición mutua entre gemelos o comunicación especial y sustitutoria entre hermanos.
• Problemas de adaptación al uso de una segunda lengua (bilingüismo mal establecido)
PAO
3- ¿Cuál es la clasificación más común de los retrasos del lenguaje? En qué consisten.
Generalmente los retrasos del lenguaje se clasifican por la combinación de manifestaciones
cualitativas y cuantitativas, que se reflejan en el desarrollo de sus medios funcionales
expresivos y la manera en que los niños lo usan en los intercambios comunicativos orales,
estos se manifiestan desde la sustitución de las palabras por los gestos, la mímica, los
sonidos onomatopéyicos o por el uso de palabras mal estructuradas fonéticamente e
incorrectamente organizadas dentro de la oración.
Actualmente los retrasos del lenguaje se orientan en la utilización de dos formas
fundamentales de denominación o diagnóstico:
• En el retraso específico severo del lenguaje, considerada la manifestación más
grave de presentación del trastorno, los niños muestran una considerable reducción
de los patrones fonológicos, pudiera decirse que se encuentran en “estado
embrionario” y consecuentemente se afectan casi todos los sonidos del idioma, se
acompaña además de un significativo retraso, demora, en el desarrollo del
vocabulario que se reduce a un pequeño grupo de palabras mal estructuradas desde
el punto de vista silábico, con valor polisemántico, en ocasiones inentendibles fuera
del contexto en que son utilizadas y sonidos onomatopéyicos; por lo general esta
manera de expresión se acompaña de un lenguaje extra verbal compuesto por
gestos, señas y mímica.
La comprensión del lenguaje, aunque tiene un mejor comportamiento también está
afectada, las limitaciones que tienen los niños en su lenguaje expresivo interfieren la
comprensión desde el punto de vista semántico y gramatical del lenguaje ajeno; se
manifiesta en la incomprensión de secuencia de órdenes o las que no se relacionan con la
situación comunicativa que se desarrolla.
En este tipo de retraso están ubicados los niños que presentan una severa afectación de
todos los componentes del lenguaje y su comportamiento lingüístico comunicativo se
corresponde con el que alcanzan los niños en las primeras etapas de su evolución
ontogenética. El establecimiento de una posible línea divisoria entre este tipo de retraso y
el simple es algo complejo, no puede decirse que está marcado por factores subjetivos, pero
el especialista debe poseer total dominio sobre los logros del desarrollo en cada periodo
evolutivo y evaluar desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo su comportamiento;
no obstante debe quedar claro que en el retraso específico severo del lenguaje hay una
ausencia total o casi total de comunicación empleando el lenguaje articulado, en su lugar
se utiliza la mímica, la jerga y los sonidos onomatopéyicos.
Nivel semántico:
• Vocabulario reducido a objetos del entorno.
• Problemas en la adquisición de conceptos abstractos (colores, forma,
espacio, tiempo).
Nivel morfosintáctico:
• Desorden en la secuencia normal de la oración y lenguaje telegráfico.
• Número reducido de términos en la frase.
• Dificultades en la utilización de artículos, pronombres, plurales y
alteración en la conjugación de los tiempos verbales.
• Presentan dificultad en la utilización de frases subordinadas, estas suelen
ser coordinadas con la partícula “y”.
Nivel pragmático:
• Alteración de la intencionalidad comunicativa.
• Dificultades para adaptarse al interlocutor.
• Predomina la utilización del lenguaje para denominar, regular la conducta,
conseguir objetos.
• Dificultades para repetir y recordar enunciados.
• Presentan dificultades para atribuir cualidades a los objetos y preguntar.
• Escasa utilización del lenguaje para relatar acontecimientos y explicarlos.
• Apenas utiliza el lenguaje en la función lúdica o imaginativa.
• Tendencia a comenzar la expresión verbal diferente, con mímica y gestos
naturales.
Caracterización de la Disfasia.
1- ¿Qué es la disfasia?
La disfasia es un trastorno específico en la adquisición del lenguaje (TEL) consecuencia
de un daño cerebral o de condiciones cromosómicas y genéticas peculiares, las cuales se
manifiestan en una alteración en la comprensión y expresión del lenguaje.
IVAN
2- ¿Cuáles se consideran posibles factores causales?
En torno a los factores que pudieran ocasionar la disfasia, ha quedado claro que no es a
consecuencia de una lesión evidente, ni la falta de una estimulación exógena; por lo que parece
admitirse que su origen es endógeno, está presente en el organismo de estos niños desde el
principio de su desarrollo.
Con bastante aceptación está la hipótesis de una disfunción biliateral que pudiera explicar una
reducción de la plasticidad general del cerebro para ciertos aprendizajes (en estos casos del
lenguaje), limitando de alguna manera la maduración de ciertas zonas cerebrales que sirven de
soporte a los sistemas funcionales, estando las condiciones favorables para en presencia de factores
concurrentes se interfiera el aprendizaje del lenguaje Monfort y A. Juárez, (1993)
Caracterización de la Afasia.
1- ¿Qué causas generalmente ocasionan las afasias?
2- Accidente cerebrovascular: considerado el más incidente y relacionado con el hábito de
fumar, el estrés y la hipertensión, fundamentalmente (trombosis, derrame cerebral,
hemorragias).
3- Traumatismos cráneo-encefálicos
4- Tumores cerebrales.
5- Cuadros infecciosos del tipo de las encefalitis.
6- Ataque isquémico transitorio (AIT).
7- Procesos degenerativos del SNC (arteroesclerosis).
MANUEL
8- ¿Cómo se clasifica la afasia?
Existe un primer criterio, que es más general y se ha considerado tradicional o clásico, que plantea
tres formas fundamentales de afasia:
1. Afasia motriz o de Broca.
2. Afasia sensorial o de Wernicke.
3. Afasia mixta
12- Afasia mixta. Se produce una combinación de síntomas motrices y sensoriales debido a la
interrelación entre ambos analizadores, que determinan el carácter mixto del trastorno.
13- Los sectores de la corteza que se afectan y las particularidades que adopta el lenguaje,
tanto en la comprensión como en la expresión.
Afasia sensorial propiamente dicha o acústico gnóstica. La lesión se produce en los sectores del
tercio posterior de la primera circunvolución del lóbulo temporal izquierdo, en esta zona se realizan
los procesos de análisis y síntesis de la identificación de los sonidos del idioma. Esta estructura de
la corteza se identifica como oído fonemático; su función consiste en el análisis y síntesis audio-
articulatorio; si se lesionan estos sectores de la corteza cerebral se produce la perturbación del
sistema de diferenciación de los sonidos verbales. En el lenguaje se presentan parafasias literales
y verbales, neologismos, jerga, ensalada de palabras, alteraciones en la lecto-escritura, pérdida del
significado de las palabras, latencias para llenar vacíos, defectos en la percepción de los rasgos
acústicos que originan alteraciones en la pronunciación.
Afasia acústico amnéstica. Surge como resultado de lesión en los sectores medios de la parte
convexa del lóbulo temporal izquierdo, relacionados con los analizadores auditivos y visuales,
además de tener relación con el sistema límbico. El síntoma cardinal de esta afasia es la amnesia
verbal que se manifiesta por la búsqueda de palabras con relativa buena conservación de la
expresión verbal, son típicas también las parafasias verbales, dificultades en la comprensión en
series y estructuras largas, en la lectoescritura de palabras desconocidas, alteraciones fonemáticas
fundamentalmente.
Afasia semántica. Guarda relación con lesiones parieto-temporal-occipital del lóbulo izquierdo y
su expresión clínica está dada por anomias y dificultad con la comprensión lógico gramatical del
lenguaje construido de manera compleja, entre otros síntomas.
Afasia motriz eferente. En este tipo de afasia se observa una alteración de la estructura cinética o
programa motor de la expresión verbal, y que se expresa clínicamente por ruptura en la fluidez
oral al presentarse una lesión en los sectores pre-rolándicos del hemisferio izquierdo. La
caracteriza una imposibilidad del despliegue oral en cualquier orden, es por eso que el paciente
emplea pocos verbos y palabras auxiliares (estilo telegráfico), perseveraciones, predomina la
nominación, pierden la melodía entonacional; en la lecto-escritura hay ausencia de letras, sílabas.
¿Qué es la dislalia?
Se conoce como dislalia a los trastornos de pronunciación que se presentan sin otra
manifestación acompañante, y en presencia de una audición normal. La cual constituye una
alteración en los fonemas del idioma que dificulta la pronunciación en diferentes
situaciones comunicativas.
La dislalia se considera un trastorno del habla donde se altera el componente articulatorio
por diferentes causas.
Las dislalias orgánicas son trastornos aislados en la articulación motivados por causas
orgánicas originadas a nivel periférico del habla y de origen no neurológico central. Estas
pueden aparecer en el período normal del desarrollo del individuo o se adquieren en el
curso de la vida, son provocadas por diferentes causas, entre ellas: enfermedades
infecciosas, traumas, malformaciones, otras.
Disglosia labial (se produce una alteración de la forma, movilidad y/o fuerza de los labios),
debido a diferentes causas: labio leporino, frenillo labial, fisura labial, parálisis facial,
heridas en los labios, otras.
Disglosia mandibular (se altera la forma de uno o ambos maxilares). Esta alteración puede
ser de origen congénito, del desarrollo, quirúrgico o traumático.
Disglosia lingual (se altera la articulación de los fonemas por un trastorno orgánico de la
lengua). Entre las principales causas se señalan: macroglosia, parálisis, malformaciones,
anquiloglosia o frenillo corto, otras.
En otras fuentes consultadas, se reconoce la dislalia orgánica o mecánica, las que pueden
ser congénitas o adquiridas.
JENNIFER
1- ¿Qué es la dislalia audiógena?
En este caso, no se afectan los órganos que intervienen en la producción del habla, la
dificultad está dada en el reconocimiento y reproducción de los sonidos semejantes para la
diferenciación auditiva, en particular en los niños hipoacúsicos que poseen restos auditivos
aprovechables para la comunicación oral.
En general, las alteraciones que se presentan en el habla del niño hipoacúsico, dependen de
la intensidad de la pérdida auditiva y del modo en que este compensa el trastorno con el
auxiliar auditivo como mediador tecnológico que favorece el desarrollo de la percepción
auditiva. Además de la pronunciación, se alteran otros elementos del componente sonoro del
lenguaje como la voz, la administración del aire para el habla y el ritmo; los que también se
compensan por la vía visual mediante la lectura labiofacial.
El diagnóstico de la audición es muy importante para precisar a partir de un audiograma el
rango de audibilidad del niño y determinar si funciona como un hipoacúsico o un niño sordo
y diseñar la atención logopédica que necesita para el desarrollo de las habilidades
comunicativas
2- ¿Cuáles son las alteraciones de las disglosias linguales, palatinas, labiales?
Disglosia lingual (se altera la articulación de los fonemas por un trastorno orgánico de la
lengua). Entre las principales causas se señalan: macroglosia, parálisis, malformaciones,
anquiloglosia o frenillo corto, otras
Disglosia mandibular (se altera la forma de uno o ambos maxilares). Esta alteración puede
ser de origen congénito, del desarrollo, quirúrgico o traumático.
Alteraciones palatinas: La bóveda palatina puede ser demasiado ancha y baja o estrecha y
alta, afectándose los sonidos linguopalatales, entre otras que coinciden por las señaladas por
los autores ya referidos.
Disglosia labial (se produce una alteración de la forma, movilidad y/o fuerza de los labios),
debido a diferentes causas: labio leporino, frenillo labial, fisura labial, parálisis facial,
heridas en los labios, otras.
En otras fuentes consultadas, se reconoce la dislalia orgánica o mecánica, las que pueden ser
congénitas o adquiridas.
3- Clasificación de las dislalias por su etiología, por la forma en que se alteran los
sonidos, por el modo y nivel de alteración en la articulación de los sonidos
1- Por su etiología
• Dislalia funcional
• Dislalia orgánica
• Dislalia audiógena)
MONICA
En la rinolalia abierta. La pronunciación de los sonidos verbales bucales se altera al cambiar las
zonas de articulación por otras, por ejemplo, los intentos que realiza el fisurado de cerrar con la
lengua la hendidura en el momento de la emisión de los sonidos. En casos severos se afecta la
pronunciación por los fonemas oclusivos y velares (insuficiente presión aérea intrabucal e
hipofunción velar), son frecuentes los cambios de /p/ y/b/ por /m/; /t/ y /d/ por /n/; /k/ y /g/ se
omiten. También se evidencian grandes dificultades en la pronunciación de los sonidos
fricativos: /s/ y /f/, los que se omiten o se cambian por fonemas nasales. El fonema africado
/ch/ se cambia por /g/, /j/ y /t/ o se omite y el vibrante /r/, por lo general se omite.
La rinolalia cerrada se caracteriza por la disminución evidente de la función del resonador nasal
como consecuencia de una obstrucción del paso libre del aire a la cavidad nasal en el proceso de
emisión de los sonidos del idioma. En general, se reconoce por una causa orgánica, existe un
obstáculo en la nariz o a la altura del velo del paladar (puede ser hiporrinolalia anterior o
posterior).
Caracterización de la Disartria.
1- ¿Cómo se clasifica la disartria a partir de la localización de la lesión y el síntoma
clínico que prevalece?
2- ¿Cuáles son las particularidades de la motricidad en los niños con disartria en cuanto
a: tono muscular, movimiento, trastorno de la motricidad articulatoria; trastornos de
la pronunciación; trastornos de la respiración; trastornos de voz; trastornos de la
entonación; y trastornos de la motricidad general?
Tono muscular
• Las hipertonías o aumento del tono muscular que se producen tanto en estado de reposo
como en el de actividad. Aparecen por lo general en tres formas: la espástica, la rigidez y
la tensión.
• La rigidez es un aumento considerable del tono. Se diferencia de la espasticidad tanto
por la distribución de los músculos que afecta como por la calidad de la hipertonía. Su
acción es global y la resistencia al estiramiento se presenta en todas partes, no hay
tendencia a que el músculo vuelva a la posición inicial. La hipertonía provoca disminución
del movimiento y pérdida de expresividad de los gestos.
• La tensión o endurecimiento, se caracteriza por ser una hipertonía variable que aparece
y desaparece en la misma acción exploratoria.
• La hipotonía, se produce una disminución del tono muscular, evidenciándose en la
pasividad del músculo, la que incide en la disminución de la resistencia a su estiramiento.
• Las distonías, producen aumentos exaltados del tono de un grupo de músculos. Cuando
aparecen de forma brusca se les denomina espasmos. Pueden afectar los músculos de la
cara, los labios, la lengua, la glotis, la laringe y el diafragma.
• Los movimientos atetósicos se distinguen de los coreicos porque son lentos y repetitivos.
Se producen en los dedos de las manos, la cara, los labios, la lengua y los dedos de los pies.
Aparecen cuando se trata de mantener una postura determinada.
• El temblor está constituido por movimientos involuntarios alternantes de amplitud
limitada y ritmo poco variable. Aparece en la parte distal de las extremidades, en los
párpados, labios y lengua, en los músculos cervicales, provocan oscilaciones de la cabeza
que involucran a los músculos fonatorios y masticatorios.
• Las paresis y parálisis; la primera se refiere a la disminución de la movilidad muscular
(con o sin disminución de la fuerza), y la segunda, a la pérdida total de esa movilidad. En
ambos se afecta la movilidad muscular voluntaria como consecuencia de lesiones del
sistema nervioso central. Los músculos no pueden contraerse voluntariamente o lo hacen
con poca fuerza.
• La ataxia, se manifiesta en el fallo de la coordinación de la acción conjunta de varios
músculos. El movimiento resultante aparece incoordinado, sin seguir una dirección
determinada, que imposibilitan el logro del fin propuesto.
• Dispraxias y apraxias. La apraxia se caracteriza por la realización de movimientos
inadecuados para el acto motor que se realiza. Cuando se realiza un movimiento correcto,
pero no tiene relación con la orden que se le ha dado, se reconoce como una parapraxia,
por ejemplo, ante la orden: se le pide cerrar los párpados y saca la lengua. La dispraxia
bucolinguofacial, se caracteriza por la dificultad o imposibilidad de realizar un conjunto de
gestos y mímicas voluntarias.
Caracterización de la tartamudez.
NELA
1- Causas de la tartamudez
2- Clasificación de la tartamudez
La tartamudez a partir del síntoma externo fundamental, el espasmo o contracción espasmoidea
se clasifica según E. Fröschels (1925) en:
- Clónica. Contracciones de los músculos, breves por su duración y frecuentes por su
repetición, se produce una repetición estereotipada de los movimientos en el acto verbal y
se manifiestan en el habla como la repetición involuntaria de sonidos o sílabas iniciales de
la palabra. Ejemplo: ―pa, pa, pa, paloma”.
- Tónica. Se produce por una dilatada y prolongada contracción de los músculos que
intervienen en el proceso de producción del habla y se manifiesta en el habla como un
alargamiento innecesario en la emisión de determinados sonidos, generalmente al inicio de
la palabra. Ejemplo: mmm....maleta”.
- Mixta. Combinación de los espasmos clónicos y tónicos. Son los más frecuentes. Cuando
en el proceso de realización del flujo verbal prevalecen las contracciones clónicas, decimos
que son clonotónicas, y si, por el contrario, prevalecen las tónicas, las denominamos
tonoclónicas.
3- Características de la tartamudez
- Inicialmente la tartamudez puede ser de tipo clónica similar a los titubeos del tartaleo
fisiológico y posteriormente convertirse en tónica y/o clónica y llegar a ser mixta.
- A nivel fona torio sucede que, si la imposibilidad para hablar se presenta al emitir una vocal
seguida de consonante, el impedimento se halla en las cuerdas vocales
- La glotis se halla abierta al mismo tiempo que las cuerdas vocales se mantienen rígidas y
alejadas: la corriente de aire pasa sin producir sonido alguno.
- Del nivel articulatorio, los síntomas son los más típicos y muy variados en cuanto a formas
de presentació, es la articulación de las consonantes /p/, /b/, /f/, /d/ y /k/, que el niño
pronuncia haciendo un esfuerzo exagerado y provocando, él mismo, el ataque de
tartamudez.
- En ocasiones se producen, contracciones musculares alrededor de los órganos
articulatorios, lo que da lugar a los movimientos concomitantes: guiños, contracción de las
aletas nasales de la nariz, de los pómulos
- trastornos del sistema vegetativo vasomotores que se manifiestan en forma de palidez del
rostro, sudaciones excesivas, frías, enrojecimientos y alteración del ritmo respiratorio.
- Con la pronunciación en el momento de preparación para el lenguaje. En el tartamudo se
altera el mecanismo de los sistemas: energético, generador y articulatorio.
- La balbucencia, no es un trastorno de la articulación, es un trastorno del lenguaje muy
frecuentemente asociado al tartamudeo
LESLYE
4- Cómo se clasifica la tartamudez a partir del síntoma externo fundamental, el espasmo
o contracción espasmoidea se clasifica según E. Fröschels (1925)?
En primer lugar, a partir de una orden procedente del S.N.C., la voz se produce siempre en la
espiración, la glotis se cierra, se tensan las cuerdas vocales, debido a la acción de los músculos
laríngeos, esta posición contribuye a que se produzca la presión intratraqueal, iniciada y mantenida
por los músculos espiratorios, torácicos, y abdominales. Ocurre entonces la abertura parcial de la
glotis, que adopta la forma adecuada al tono que se va a emitir (el grado de tensión de las cuerdas
vocales y la forma particular de la glotis, regulan la altura del tono). El aire espirado a presión,
escapa por la glotis y separa las cuerdas vocales, que gracias a su propia elasticidad vuelven a la
posición anterior. Durante estas rapidísimas vibraciones de las cuerdas vocales; el aire pasa a
chorros y vibra al contactar con las cavidades supraglóticas. El sonido laríngeo que se obtiene de
esta forma, se modifica al llegar a las estructuras resonadoras. Según la configuración de estas
estructuras se refuerzan ciertos armónicos.
Así pues, en la emisión verbovocal intervienen: el aparato respiratorio, que proporciona el aire
necesario para hacer vibrar las cuerdas vocales mediante el funcionamiento de los músculos de la
respiración; la laringe, que funciona como una válvula cerrando el paso al aire espiratorio a la vez
que consigue una elevación de la presión subglótica y que al impactar la columna de aire con una
presión espiratoria adecuada en las cuerdas vocales aducidas y tensas, produce un sonido de amplio
espectro pero de poca intensidad; las estructuras del sistema resonador-articulatorio que mediante
su adaptación, amplifican y dotan al sonido de los atributos que lo caracterizan diferenciándolo de
otros sonidos y voces, para incorporarlo a la palabra mediante la articulación de las diferentes
vocales y consonantes gracias a los movimientos de las estructuras articulatorias.
El sistema coordinador, compuesto por el sistema nervioso central y periférico coordinan todo el
proceso fonatorio, el cual es a su vez, regulado por el sistema endocrino y controlado por un
mecanismo de retroalimentación auditiva que controla la intensidad, el tono y la modulación de la
voz.
JENINE
2- ¿Cuáles son las particularidades de la voz humana?
Como todo sonido, la voz tiene una serie de particularidades físicas. Las alteraciones de
la voz pueden darse en cualquiera de sus cualidades: intensidad, tono y timbre. Son muy
frecuentes en la edad escolar y con mayor incidencia en el sexo masculino.
Las cualidades de la voz se desarrollan y perfeccionan sólo al desarrollarse el lenguaje en
su totalidad, con la práctica y en contacto con otras personas y necesitan como requisito
indispensable el control auditivo. Ellas son: tono, timbre e intensidad.
Las disfonías funcionales provocadas por trastornos neurológicos tales como: enfermedad de
Parkinson, esclerosis múltiple, distonía, afecciones neurológicas.
• La disfonía orgánica:
Trastorno de la voz producto de una alteración anatomofisiología de las cuerdas vocales que
puede ser intralaríngea congénita o adquirida o extralaríngea.
• Las rinofonías:
En los trastornos de la resonancia se describe la hiperrinofonía (exceso de resonancia nasal) que
se debe a factores orgánicos y funcionales.
Desventajas como:
Discapacidad Auditiva
YESSENIA
1- ¿Qué es la Discapacidad Auditiva?
Es la carencia, disminución o deficiencia de la capacidad auditiva total o parcial.
Los términos de sordera, pérdida auditiva o discapacidad auditiva se utilizan como
sinónimo, pero lo cierto es que existen tipos y grados de sordera o pérdida auditiva.
3- ¿Tienen todas las personas con discapacidad auditiva el mismo grado de dificultad para
escuchar?
No tienen el mismo grado de dificultad y existen varios grados de pérdida auditiva
La mayoría de ocasiones las personas desconocen que existen diversos grados de pérdida
auditiva y que, a su vez, estos grados de audición tienen diversas repercusiones en el lenguaje
y la comunicación.
Por ejemplo, existen muchos niños y niñas que presentan pérdidas auditivas leves, teniendo
mayor posibilidad de adquirir y/o desarrollar el lenguaje oral, sin embargo, es probable que
requieran, de todas formas, ciertos apoyos que faciliten su proceso de comunicación y
comprensión.
En cambio, una pérdida auditiva profunda, impide escuchar casi todos los sonidos del
ambiente, excepto aquellos que presenten intensidades muy altas.
Mientras que, en pérdidas auditivas menores, se escucha una gran gama de sonidos.
Además de las dificultades para discriminar los sonidos ambientales, el principal problema
radica en las dificultades que se relacionan con la producción, desarrollo y comprensión del
lenguaje oral.
Grados de dificultad para escuchar:
-Debilidad auditiva superficial: pérdida de algunos sonidos, sin llegar a ser tan profunda
como para afectar a la mayoría de los usos de la audición.
-Debilidad auditiva media: Implica que muchos sonidos no son escuchados (como sonidos
ambientales o sonidos del lenguaje).
-Pérdida bilateral significativa: pérdida auditiva en ambos oídos; por lo que hay
dificultades para escuchar y comprender el lenguaje (se escucha la voz, pero no se discrimina
el mensaje).
-Pérdida auditiva severa: muchos sonidos no son escuchados, no se discriminan las
palabras.
GABY
4- ¿Cuáles son las causas del déficit auditivos?
Las dificultades auditivas pueden deberse a diferentes causas. Desde un punto de vista general,
éste déficit se puede originar en diferentes etapas de la vida de un ser humano por alguno de los
siguientes factores:
• Hereditarios: se trata del factor que presenta menor incidencia de todos.
• Prenatales: Rubéola, uso de alcohol, drogas o medicamentos tóxicos por parte de la madre
embarazada.
• Perinatales: durante o cercanos al parto: bajo peso de nacimiento, golpes, caídas y traumas
durante el parto.
• Postnatales: Meningitis, otitis media mucosa recurrente con daño de tímpano, traumas
acústicos producidos por golpes o exposición a ruidos de fuerte intensidad y en forma
permanente.
La localización de la lesión:
Sorderas de transmisión o conductiva:
Sorderas de percepción o neurosensorial
Sorderas mixtas
Sordera central
6- Dependiendo de las causas de las sorderas podemos encontrarnos dos tipos distintos:
- Sorderas hereditarias: constituyen aproximadamente de un 30 a un 50%, aunque no es
sencillo determinarlo, porque la mayoría de estas sorderas son de carácter recesivo, el gen
que las provoca no es dominantes.
- Ejemplos: consanguinidad de los padres, antecedentes de sorderas endógenas en familiares,
etc.
- Sorderas adquiridas: se asocian con mayor probabilidad con otras lesiones o problemas,
como por ejemplo las infecciones, rubéola, incompatibilidad del RH, anoxia neonatal, etc
Clasificación cualitativa o según la localización de la lesión:
- Sorderas de transmisión o conductiva: la zona lesionada es el oído externo o medio, lo que
impide o dificulta la transmisión de ondas sonoras hasta el oído interno.
- El oído externo puede estar dañado a consecuencia de una otitis, malformaciones o incluso
la ausencia del pabellón auditivo, y en el oído medio puede deberse a traumatismos que
provocan la perforación del tímpano, por alteraciones en la cadena de huesecillos o
malformaciones genéticas.
No son graves ni duraderas y pueden ser tratadas médica o quirúrgicamente, producen alteraciones
en la cantidad pero no en calidad de la audición
- Sorderas mixtas: Son en los casos en los que las células capilares del oído interno, o
los nervios que lo abastecen, se encuentran dañados. Esta pérdida auditiva puede
abarcar desde pérdidas leves a profundas.
TATY
7- Las personas con déficit auditivo ¿Tienen también problemas intelectuales?
La presencia de dificultades auditivas no implica dificultades intelectuales. Presentar
dificultades auditivas equivale a tener un problema específico para la percepción de los
estímulos auditivos, que tiene que ver con un daño en el órgano sensorial (oído) del sistema
nervioso periférico (SNP), lo que dificulta la recepción de la información sonora. Las
dificultades intelectuales en cambio, se relacionan con problemas para el procedimiento de
información de cualquier tipo y depende de la presencia de una disfunción o daño a nivel
sistemas nervioso central (SNC).
8- Las personas con déficit auditivo, ¿tienen frecuentemente problemas de atención?
El niño sordo no recibe a través de la audición toda la información acerca de lo que ocurre
en su ambiente más inmediato (puerta que se abre, objeto que cae, timbre…), por lo que
necesita estar constantemente monitoreando su entorno por medio de la visión. Esto, muchas
veces se confunde con problemas de atención, ya que suelen interrumpir su actividad para
controlar de manera visual lo que sucede en el aula. No obstante ello, los/as estudiantes con
dificultades auditivas presentan problemas de atención con una frecuencia similar a la de
cualquier niño o niña.
9- ¿Cuáles son las causas del déficit auditivos?
Las dificultades auditivas pueden deberse a diferentes causas. Desde un punto de vista
general, éste déficit se puede originar en diferentes etapas de la vida de un ser humano por
alguno de los siguientes factores:
Hereditarios: se trata del factor que presenta menor incidencia de todos. Prenatales: Rubéola,
uso de alcohol, drogas o medicamentos tóxicos por parte de la madre embarazada.
Perinatales: durante o cercanos al parto: bajo peso de nacimiento, golpes, caídas y traumas
durante el parto.
Postnatales: Meningitis, otitis media mucosa recurrente con daño de tímpano, traumas
acústicos producidos por golpes o exposición a ruidos de fuerte intensidad y en forma
permanente