Está en la página 1de 21

Proclamadores de la Palabra

Oficios y ministerios en la
Liturgia de la Palabra

01 P. Francisco Mejía
Rom 15,4-7
Pues, todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para
enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y
del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la
esperanza. Que el Dios de la paciencia y del consuelo les
conceda tener entre ustedes los mismos sentimientos, según
ARBALAP AL ED SERODAMALCORP

Cristo Jesús; de este modo, unánimes, a una voz, ustedes


glorificarán al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por
eso, acójanse mutuamente, como Cristo los acogió para gloria
de Dios.
02
P. FRANCISCO MEJIA
03

Funciones del
presidente en la
Liturgia de la
Palabra
Los Proclamadores de la Palabra
El presidente debe ser el primer oyente de la Palabra: «comparte con los 04

fieles el alimento interior que contiene esta palabra», «escucha él también la


palabra de Dios proclamada por los demás» (OLM 38).

El presidente es el que mejor ejemplo debe dar a toda la comunidad de


atenta escucha las lecturas. Luego, cuando hable él, debe hacerlo también
desde esta actitud de escucha creyente.

ARBALAP AL ED SERODAMALCORP SOL


Anunciador oficial de la Palabra para con sus hermanos: «se le ha confiado la
función de anunciar la Palabra de Dios»(OLM 38): su ministerio noble pero
muy difícil, que exigirá en él una preparación y una actitud espiritual
especial.
05
Deberá conocer a fondo la Palabra que debe proclamar y explicar a sus
hermanos (Cf. OLM 39): la estructura del Leccionario, la conexión entre sus
lecturas.

La homilía, es una de las responsabilidades principales del presidente en la


liturgia de la Palabra. Es su «función propia».

ARBALAP AL ED SERODAMALCORP SOL


De las moniciones, hay algunas más propias del presidente: una de ellas es la
que introduce a la comunidad globalmente a la escucha de la Palabra. Se
especifica bien su finalidad espiritual, a la vez que se afirma que puede
hacerse ayudar de otros ministros para realizarla (Cf. OLM 42).
06

También en la oración universal tiene un papel central el presidente, en su


monición inicial y en su oración conclusiva. Este momento es muy importante
porque entronca con todo lo anterior -la Palabra- y lo que va a seguir -el
sacramento eucarístico-. Lo propio del presidente es el inicio y la conclusión: las

ARBALAP AL ED SERODAMALCORP SOL


intenciones es mejor que las reciten otros ministros o algún fiel (Cf. OLM 43).
07
Los Proclamadores de la Palabra

Oficio de los fieles


en la liturgia de la
Palabra

AÍJEM OCSICNARF .P
Los Proclamadores de la Palabra 08

El pueblo cristiano crece y se alimenta por toda la celebración


globalmente: la palabra, su propia respuesta, la oración, y de modo
AÍJEM OCSICNARF .P

más pleno la celebración eucarística de la oblación de Cristo.


Cf. OLM 44
Los Proclamadores de la Palabra 09

A la Palabra proclamada el pueblo cristiano responde con su


audición acompañada de la fe (Cf. OLM 45): es la actitud interior de
acogida dócil y es la condición indispensable para que la
comunidad se vaya convirtiendo «en el pueblo de la nueva
AÍJEM OCSICNARF .P

Alianza», y pueda «crecer continuamente en la vida espiritual y se


introduzca en el misterio que se celebra».
Los Proclamadores de la Palabra 10

«El pueblo de Dios tiene derecho a recibir en abundancia el tesoro


espiritual de la Palabra de Dios»: ciertamente el nuevo Leccionario
AÍJEM OCSICNARF .P

ofrece una más variada y abundante «mesa de la palabra» para


alimento de la fe y de las actitudes cristianas.
Los Proclamadores de la Palabra 11

En la OLM 47 insiste en la actitud de fe viva, por parte del pueblo


cristiano, en su escucha de la palabra. Desde esa clave, la palabra
es en verdad eficaz: es «fuente de vida y de fuerza», «fuerza de
salvación», «vigor y renovación», «ilumina a los fieles», «los arrastra
a vivir en su totalidad el misterio del Señor», «mueve todo el
AÍJEM OCSICNARF .P

interior del hombre a la conversión y a una vida de fe, personal y


comunitaria», es el «alimento de la vida cristiana».
12
Los Proclamadores de la Palabra

Ministerios en la
liturgia de la
Palabra

P. Francisco Mejía
Los Proclamadores de la Palabra 13

Además del ministerio de la presidencia, también hay otros


ministerios que tienen la intención de ayudar a la comunidad a
celebrar mejor la Palabra de Dios:
Diácono
Salmista
AÍJEM OCSICNARF .P

Comentador
14

arbalaP al ed serodamalcorP soL


Diácono: Le corresponde la tarea de proclamar el Evangelio,
hacer la homilía en algunos casos especiales y proponer al
pueblo las intenciones de la oración universal.
15

arbalaP al ed serodamalcorP soL


Las otras lecturas quedan asignadas al lector, y es útil
recordar, que es un ministerio que debe ejercer él, aunque
haya otros ministros de grado superior.
16

Se hace la distinción entre el lector instituido establemente


en su ministerio, y el que realiza el ministerio por encargo
temporal, aunque a veces este encargo sea duradero, por
falta de lectores instituidos (Cf. OLM 51). Las palabras con las

arbalaP al ed serodamalcorP soL


que queda uno instituido como lector estable y oficial en la
Iglesia, según su rito propio hablan no sólo de la
proclamación de las lecturas en la celebración comunitaria,
sino también de otros aspectos de la pastoral en torno a la
palabra, tales como la catequesis, la evangelización y la
formación de un equipo de otros lectores al servicio de la
comunidad.
17
En cada comunidad harán falta los lectores preparados, aunque no estén
instituidos como tales (Cf. OLM 52):

Que se distribuyan entre diversos


Que sean idóneos, preparados lectores los varios ministerios que se
para ejercer este ministerio, que les pueden confiar, sin acumularlos
es muy importante para que la innecesariamente en uno solo: las

arbalaP al ed serodamalcorP soL


comunidad pueda acoger bien lecturas, la recitación de las
la palabra proclamada. intenciones de la oración universal a
falta del diácono.
18

A los lectores y su ministerio se pide que su preparación debe ser ante todo
espiritual: con una formación bíblica, que les permita ante todo a ellos mismos
«percibir el sentido de las lecturas en su propio contexto y para entender a la luz
de la fe el núcleo central del mensaje revelado», y una formación también
litúrgica, con «una cierta percepción del sentido y de la estructura de la liturgia
de la Palabra y las razones de la conexión entre la liturgia de la Palabra y la
arbalaP al ed serodamalcorP soL

liturgia eucarística». Además, la preparación debe ser técnica: para proclamar


las lecturas en público se requiere un arte especial de dicción y de empleo de los
medios técnicos para la emisión y la amplificación de la voz.
19

El Salmista: Al que cumple este ministerio se le pide que esté dotado


arbalaP al ed serodamalcorP soL

del arte de salmodiar y que tenga facilidad en la pronunciación y en


la dicción. Si para cualquier lectura se necesita una preparación
espiritual y técnica, tal vez se requiere más todavía para este salmo,
que es un texto poético que tiene sus exigencias como tal.
20

El comentador: Es el encargado de proponer a la asamblea de los


arbalaP al ed serodamalcorP soL

fieles unas explicaciones y moniciones oportunas. Estas deben


caracterizarse por su claridad, sobriedad y deben estar
cuidadosamente preparadas.
21

Lo dice la Iglesia…
«En la liturgia de la Palabra, mediante una escucha creyente,
también hoy la reunión de los cristianos recibe de Dios la
palabra de la alianza, y debe responder a esta palabra con la

arbalaP al ed serodamalcorP soL


misma fe, para que llegue a ser cada día más
en el pueblo de la nueva Alianza». OLM 45

También podría gustarte