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El ministerio -servicio

del lector antes de la


celebración litúrgica
P. Guillermo Leonardo
Rodríguez Benítez.
OBJETIVO:

Presentar el perfil general del


lector antes de la
celebración litúrgica para
asegurar su preparación.
• Conocer las fuentes
principales del
Magisterio de la Iglesia
que hablan del
ministerio litúrgico del
lector
• Valorar las
características
principales de este
ministerio antes de la
celebración o en su
preparación.
• Afinar las tareas,
cualidades y recursos
para cumplir con este
ministerio en el antes
de la celebración
litúrgica.
I. AMBIENTACION: Alrededor de tu
mesa.
II.ORACION INICIAL: Hebreos 4,12-13
 III.VEAMOS: defectos en el antes del
ministerio litúrgico de lector.
IV.PENSEMOS: Principios doctrinales
del Magisterio sobre el ministerio o
servicio del lector
4.1 ¿Cuáles son las fuentes
principales del Magisterio
que hablan del ministerio
litúrgico del lector?
4.2 ¿Qué dicen estos textos
respecto al antes de la
celebración litúrgica?.
V. GLOSARIO: Leccionario
VI. ACTUAR: Criterios pastorales
para solucionar las fallas
mencionadas.
 6.1.1 El lector “al vapor” o “
improvisado” o estando designados,
sin embargo, no preparan.
a.Momento de oración en el texto a
proclamar, incluso lectio divina ( VD
58 )
b.Conocer y entender el texto
c. Preparar la expresión de la
lectura. ( signos
paralingüísticos: pausa, voz, ritmo,
vocalizar, volumen )
d. Expresar los sentimientos del
autor y de los personajes.
e. Averiguar algunos aspectos
antes de la celebración.
6.1.2 El lector que piensa en leer
para los demás y no para él
primero.

6.1.3 El lector “profesionista” pero


aislado y no creyente por un
lector creyente y en
comunidad.
6.2 Perfil concreto del lector
en el antes de la celebración
sacramental.
‒ En cuanto a sus tareas
‒ En cuanto a sus cualidades
‒ En cuanto a sus recursos.
VII CELEBRACIÓN: El ciclo de la
palabra Isaías 55,8-11
LECTURAS PARA LA INSTITUCIÓN DE
LECTORES Y ACÓLITOS
VIII SÍNTESIS DEL TEMA:
motivación al lector para su desempeño
IX ACTIVIDADES A
PROFUNDIZAR
XI. BIBLIOGRAFÍA.
I. AMBIENTACION: ALREDEDOR
DE TU MESA.

Alrededor de tu mesa venimos


a recordar
Alrededor de tu mesa venimos
a recordar
Que tu palabra es camino, tu
cuerpo fraternidad.
Que tu palabra es camino, tu
cuerpo fraternidad.
II. ORACION INICIAL:Hebreos
4,12-13
12 En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz,
más penetrante que espada de doble filo, y penetra
hasta donde se dividen el alma y el espíritu, las
articulaciones y los tuétanos, haciendo un
discernimiento de los deseos y los pensamientos
más íntimos.
13 No hay criatura a la que su luz no pueda penetrar;
todo queda desnudo y al descubierto a los ojos de
aquél al que rendiremos cuentas.
PALABRA DE DIOS
TE ALABAMOS, SEÑOR
- Cuál es el versículo que más me gustó y por qué?
III. VEAMOS: defectos en el antes
del ministerio litúrgico de lector.
 
 El lector “al vapor”, “el improvisado”
o, estando designados, sin embargo,
no preparan.
 El lector que piensa en leer para los
demás y no para él primero.
 El lector “profesionista” pero aislado
y no creyente por un lector creyente
y en comunidad.
IV. PENSEMOS: Principios
doctrinales del Magisterio sobre el
ministerio o servicio del lector

4.1 ¿Cuáles son las fuentes


principales del Magisterio que
hablan del ministerio litúrgico del
lector?
4.1.1 Constitución “Sacrosanctum
Concilium” (4.XII.63) 29
Los acólitos, lectores, comentadores y
cuantos pertenecen a la Schola
Cantorum, desempeñan un auténtico
ministerio litúrgico. Ejerzan, por tanto,
su oficio con la sincera piedad y orden
que convienen a tan gran ministerio y
les exige con razón el Pueblo de Dios.
4.1.2Motu proprio “Ministeria
quaedam” (Pablo VI, 15.VIII.72) V
4.1.3 Ordenación General de la
Liturgia de las Horas ( 11.IV.71)
259
Quienes desempeñan el oficio de
lector leerán de pie, en un lugar
adecuado, las lecturas, tanto las
largas como las breves.
4.1.4 Ordenación General del Misal
Romano ( 2002 )
- El Lector instituido y sus funciones 99.
- En general, funciones del Lector 194-198.
-Pertenece al equipo que prepara la Misa
352.
-Conviene que siempre haya uno al menos
116.
-Si no hay un Lector instituido otro laico
idóneo 101.
-Las lecturas antes del evangelio son
ministerio suyo 59.99, y si son varios, entre
varios 109.
-Lleva el evangeliario en la procesión si no
hay diácono 120.194.
-Cómo lee la 1ª. Lectura 128 y la segunda
130.
-Con una voz correspondiente a la índole
del texto 38.
-Puede leer la antífona de entrada
48, las intenciones de la Oración
Universal 71, el salmo responsorial
99.129 y la antífona de la
comunión 198.
-Lee desde el ambón 309, siendo
visible a los fieles 311.
-Vestidura propia 339.
4.1.5 Ordenación de las lecturas de la
Misa (21.1.81 ) 14.49.51-52.54-
56
14. Lo que más ayuda a una adecuada
comunicación de la palabra de Dios a la asamblea
por medio de las lecturas es la misma manera de
leer de los lectores, que deben hacerlo en voz alta
y clara, y con conocimiento de lo que leen. Las
lecturas, tomadas de ediciones aprobadas según
la índole de los diferentes idiomas, pueden
cantarse, pero en tal forma, que el canto no
oscurezca las palabras, sino que las aclare. Si se
dicen en latín, obsérvese lo indicado en el Ordo
cantus Missae .
49 si no hay diácono u otro
sacerdote que las lea, el
sacerdote celebrante ha de leer
el Evangelio, y en caso de que
no haya lector todas las demás
lecturas.
51. “En la celebración eucarística el lector tiene un
ministerio propio, reservado a él, aunque haya
otro ministro de grado superior” Al ministerio de
lector, conferido por el rito litúrgico, hay que darle
la debida importancia. Los que han sido instituidos
como lectores, si los hay, deben ejercer su
función propia por lo menos los domingos y
fiestas, durante la Misa principal. Se les puede
confiar a ellos, además, el encargo de ayudar en
la organización de la liturgia de la palabra y de
cuidar, si es necesario, de la preparación de otros
fieles que, por una designación temporal, han de
leer las lecturas en la celebración de la Misa .
52. La asamblea litúrgica necesita tener
lectores, aunque no hayan sido instituidos
para esta función. Por eso, hay que
procurar que haya algunos laicos, los más
aptos, que estén preparados para
desempeñar este ministerio . Si se dispone
de varios lectores y hay que leer varias
lecturas, conviene distribuirlas entre ellos.
54. El sacerdote distinto del que preside, el
diácono y el lector instituido, cuando suben
al ambón para leer la palabra de Dios en la
Misa, deben llevar las vestiduras sagradas
propias de su oficio. En cambio aquellos
que desempeñan el oficio de lector
ocasionalmente y aun ordinariamente,
pueden subir al ambón con su vestido
normal, pero respetando las costumbres de
las diversas regiones.
55. “Para que los fieles lleguen a adquirir
una estima viva de la Sagrada Escritura por
la audición de las lecturas divinas, es
necesario que los lectores que desempeñen
este ministerio, aunque no hayan sido
oficialmente instituidos en él, sean de veras
aptos y estén cuidadosamente preparados”.
Esta preparación debe ser, en primer lugar,
espiritual, pero también es necesaria la
preparación técnica.
La preparación espiritual supone, por
lo menos una doble instrucción: bíblica
y litúrgica. La instrucción bíblica
debe encaminarse a que los lectores
puedan comprender las lecturas en su
contexto propio y entender a la luz de
la fe el núcleo central del mensaje
revelado.
La instrucción litúrgica debe
facilitar a los lectores una cierta
percepción del sentido y de la
estructura de la liturgia de la
palabra y la relación entre la
liturgia de la palabra y la liturgia
eucarística.
La preparación técnica debe
capacitar a los lectores para que
cada día sean más aptos en el arte
de leer ante el pueblo, ya sea de
viva voz o con la ayuda de los
instrumentos modernos para
amplificar la voz.
4.1.6 Código de Derecho
Canónico (25.I.83)
230
230 § 1.    Los varones laicos que tengan la
edad y condiciones determinadas por decreto
de la Conferencia Episcopal, pueden ser
llamados para el ministerio estable de lector y
acólito, mediante el rito litúrgico prescrito; sin
embargo, la colación de esos ministerios no
les da derecho a ser sustentados o
remunerados por la Iglesia.
 
§ 2.    Por encargo temporal, los laicos
pueden desempeñar la función de lector en
las ceremonias litúrgicas; así mismo, todos
los laicos pueden desempeñar las funciones
de comentador, cantor y otras, a tenor de
la norma del derecho.
4.1.7 Ceremonial de los
Obispos (14.IX.84) 30-
31
Sin embargo, en las celebraciones
presididas por el Obispo, conviene
que lean lectores instituidos según
el rito previsto, y si son varios, se
distribuirán entre ellos las lecturas
32.     Consciente de la dignidad de la
Palabra de Dios y de la importancia de su
oficio, tenga constante preocupación por
la dicción y pronunciación, para que la
Palabra de Dios sea claramente comprendida
por los participantes.
Ya que el lector anuncia a los otros la
Palabra divina, recíbala también él
dócilmente, medítela con asiduidad y con su
modo de vivir, sea testigo de ella.
4.1.8 Sacramentum Caritatis
( 22.2.2007) 45
45 …pido que la liturgia de la Palabra se
prepare y se viva siempre de manera
adecuada. Por tanto, recomiendo vivamente
que en la liturgia se ponga gran atención a
la proclamación de la Palabra de Dios por
parte de lectores bien instruidos.
4.1.9 Verbum Domini.( 30.9.
2010 ) 30.42.58
58 Es necesario que los lectores
encargados de este servicio, aunque
no hayan sido instituidos, sean
realmente idóneos y estén seriamente
preparados. Dicha preparación ha de
ser tanto bíblica y litúrgica, como
técnica
4.2 ¿Qué dicen estos
textos respecto al
antes de la
celebración
litúrgica?.
I. El lector es un auténtico ministerio
litúrgico(SC 29 )
 
 Son servidores “calificados” de acciones
sagradas. Me parece del todo necesario enviar
al libro del P. José Aldazábal

J. ALDAZÁBAL, Ministerios al servicio de la


comunidad celebrante. Dossiers CPL 110,
Barcelona 2006, especialmente el capítulo 1
que habla de comunidad y ministerios 11-26
OCHO
CARACTERÍSTICAS DE
TODO MINISTERIO
1. Los que actúan como ministros en
la celebración deben ser personas de
fe. No basta que estén dotadas para
ejercer el servicio, sino que se les vea
que creen en lo que leen, en lo que
cantan, y que aman lo que están
celebrando. Imbuidos de fe,
difícilmente serán maestros, si antes no
son discípulos y oyentes atentos de la
Palabra.
2. Lo primero y lo más noble que hacen
los ministros es su participación en la
celebración litúrgica. No es lo mismo
la participación que las intervenciones
ministeriales, aunque también éstas hay
que cuidarlas. Primero hay que ser
participante, luego agente de
animación.
3. Todo ministerio en la
comunidad, desde el del
presidente hasta el del último
monaguillo, se entiende como
servicio y no como un
privilegio de poder. No son
“dueños”, sino “servidores”.
4. Los ministerios deben
ejercerse con coordinación
entre ellos. Debe existir una
buena articulación, no se
pueden desentender entre sí, no
pueden actuar
independientemente del que
preside la celebración .
5. Los ministerios, a ser posible, deben
distribuirse entre varios y no
acumularse en una misma persona,
si hay un número suficiente de ministros
posibles.
6. Todo ministro se supone
que tiene un buen
conocimiento de su
intervención, y por tanto
requiere una
preparación.
7. Los ministros que ayudan
a la comunidad deben ir
mejorando poco a poco
en sus condiciones
humanas.
8. La vestimenta ¿qué vestiduras deben
llevar los ministros en la celebración?
+ En el Misal se motiva y se regula el uso
de los vestidos para cada caso ( IGMR 335-
347)
Y deja la decisión a las Conferencias
Episcopales:
“ Los acólitos, lectores y los otros ministros
laicos pueden vestir alba u otra
vestidura legítimamente aprobada por
la Conferencia de los obispos en cada
región” (IGMR 339)
II.Hay dos tipos de lectores: unos
estables y otros temporales.
( CDC 230 )
Para los lectores estables, la CEM
consultando a la Santa Sede ha decretado
la interpretación del canon 230, § 1
referente a los ministerios estables de
varones laicos:
Decreto del 11 de Abril de 1988.
Son cuatro normas y la primera tiene seis
notas:
Para los lectores temporales
no hay una reglamentación
particular de la CEM, sino los
documentos eclesiales
citados, como indica el
canon 230,2.3
III. La preparación es necesaria
( IGMR 352 )
Hay intentos como en la antigüedad de
formar escuelas de lectores. Podemos citar:
Boletín de Pastoral, Revista Diocesana
Mensual. Curso de Lectores en Equipo
Litúrgico, San Juan de los Lagos, Abril
2001, No. 225. Dividido el curso en cuatro
partes: bíblica, litúrgica, espiritual y
técnica en 15 lecciones.
a. Tienes que evitar la
improvisación y también evitar
ser mal comunicador de la
Palabra de Dios. Para ello, lee, al
menos dos veces el texto de la
Palabra de Dios que vas a proclamar.
b. Tu presentación externa debe ser
congruente con tu fe.
c. Debes encaminarte al ambón, desde
que el monitor está realizando la
introducción, de tal modo que, estés ya
listo (a) cuando termine el monitor para
empezar la proclamación de la Palabra de
Dios.
d. Recuerda que no se dice: Primera
lectura; ni tampoco se lee la letra roja
que precede a la lectura; ni tampoco se
dice al final de la lectura: hermanos,
ésta también es Palabra de Dios,
simplemente como está escrito: Palabra de
Dios.
e. Al subir a proclamar la Palabra de
Dios, tú, como lector, deberás haber
visto el libro donde va a leer, para que no
te equivoques.
f. Colócate en las bancas próximas al
presbiterio para evitar distracción de la
Asamblea, siempre y cuando no te inviten
antes al presbiterio en un lugar idóneo.
g. Puedes hacer una reverencia al altar(?)
antes de proclamar la Palabra de Dios.
h. Asegúrate de que el micrófono esté
encendido y ejercítate bien en él, para
que logres claridad en tu proclamación.
i. La lectura la harás en forma pausada,
cuidando tu buena dicción y
entonación.
IV. Esta preparación es en doble
campo: espiritual y técnica ( OLM 55
)
V. Para comprenderla bien, la
Palabra de Dios ha de ser
escuchada y acogida con
espíritu eclesial y siendo
conscientes de su unidad con
el Sacramento eucarístico
( SCa 45 )
VI. ACTUAR:
Criterios pastorales
para solucionar los
vicios mencionados.
 6.1.1 El lector “al vapor” o “
improvisado” o estando designados,
sin embargo, no preparan.
a.Momento de oración en el texto a
proclamar, incluso lectio divina ( VD
58 )
b.Conocer y entender el texto
c. Preparar la expresión de la
lectura. ( signos
paralingüísticos: pausa, voz, ritmo,
vocalizar, volumen )
d. Expresar los sentimientos del
autor y de los personajes.
e. Averiguar algunos aspectos
antes de la celebración.
a.Momento de oración en el texto a
proclamar, incluso lectio divina
( VD 58 ): ¿Cómo hacerla?
+ Esta oración y, de preferencia, no
aislado (a), sino en equipo animador de
pastoral litúrgica,
+ un día antes de la proclamación,
+ le permite al lector detenerse un
momento en medio de su
actividad ordinaria y encontrarse
con el Señor, cuya Palabra
proclamará;
+ que acoja primero para sí, hacer
nuestras, las disposiciones
espirituales que mueven a los
protagonistas de esta Palabra.
+ luego lo ponga al servicio de los
demás.
b. Conocer y entender el texto
1.¿Quién habla en el texto? ¿A quién
habla? ¿Acerca de qué habla? ¿Con qué
finalidad?
PREGUNTAS DEL PERIODISTA
2. ¿Qué clase de texto es? ¿Un
relato? ¿Una exhortación? ¿Un diálogo?
¿Una oración? ¿Una acusación? Será
importante conocer los géneros
literarios. Estos son formas o
maneras de expresarse ( orales o
escritas ) con una estructura, vocabulario
y estilo propios, para comunicar un
contenido concreto y responder a las
necesidades de la comunidad.
Los géneros literarios son importantes
también, porque señalan la intención
de un texto y su verdad. Cada género
literario se distingue por sus características
de forma y de estilo, por su propia
intención y su verdad. Así es distinto el
género poético del género histórico; el
género epistolar del apocalíptico, etc…
3. ¿Qué sienten las personas que
encontramos en el texto?
4.¿Hay en este pasaje algunas
palabras difíciles de entender? ¿Qué
significan?
5.¿Se divide el texto en varias partes?
¿Dónde comienza y termina cada parte?
c. Preparar la expresión de la lectura.
( signos paralingüísticos: pausa, voz,
ritmo, vocalizar, volumen )
 
6. ¿Cuáles son las palabras más
importantes y las frases principales
que hay que subrayar en el pasaje?
7. ¿Dónde hay que hacer una pausa
breve y dónde una pausa más
prolongada?
8. ¿Dónde hay que evitar hacer una
pausa?
9. ¿Cuál es el tono de voz ( o los
varios tonos de voz ) que conviene para
este texto?
10. ¿Cuál es el ritmo que debo usar en
cada parte del texto ( más lento o
más acelerado, aunque nunca de prisa )?
11. Pronunciar bien cada palabra y cada
sílaba. Vocalizar bien.
12. Evitar el defecto de bajar demasiado
el volumen de la voz al final de las
frases.
13. Para estar seguro, prepararse antes y
repetir la lectura en voz alta varias
veces
d. Expresar los sentimientos del
autor y de los personajes.
14. No se trata de declamar o de
dramatizar. La lectura o proclamación
no es una representación teatral; evítese
atraer la atención del que escucha
sobre la persona del lector en vez de
atraerla sobre la Palabra de Dios.
DE CORAZÓN A CORAZÓN
Pero el lector no debe permanecer
indiferente tampoco a lo que está leyendo.
Debe leer de tal manera que lo que
está proclamando « acontezca» a la
vista de los oyentes. Mediante su
entonación debe hacer llegar a los
oyentes los sentimientos expresados
en el texto. La Liturgia de la Palabra
debe ser « celebración de la Palabra».
e. Averiguar algunos
aspectos antes de la
celebración.
15. ¿Se encuentra el
Leccionario (¡nada de
folletos y hojas sueltas¡) en el
ambón? ¿Está abierto en la
página que corresponde?
16. ¿Está ya conectado y a
buena altura el micrófono?
( si no, hacer que lo
conecten, arreglar la altura )
Para no tener que dar los
golpes de rigor al micrófono
a la hora de empezar la
lectura.
17. ¿A qué distancia del
micrófono hay que poner la
boca para que la voz se oiga
bien?
 6.1.2 El lector que piensa en leer
para los demás y no para él primero.
La solución ante este vicio es ser primero
oyente, luego lector. Esto se refiere a su
preparación espiritual. Ojalá suceda en
realidad lo que dice el Catecismo,
hablando del Espíritu Santo y su acción en
la celebración de la Palabra:
 
“1101 El Espíritu Santo es quien da a los
lectores y a los oyentes, según las
disposiciones de sus corazones, la
inteligencia espiritual de la Palabra de Dios. A
través de las palabras, las acciones y los
símbolos que constituyen la trama de una
celebración, el Espíritu Santo pone a los
fieles y a los ministros en relación viva
con Cristo, Palabra e Imagen del Padre ,
a fin de que puedan hacer pasar a su vida el
sentido de lo que oyen, contemplan y realizan
en la celebración.”
6.1.3 El lector “profesionista” pero
aislado y no creyente por un lector
creyente y en comunidad.
Sin distinguir las misas entre semana o las
dominicales, la preparación ha de hacerse
con empeño, como lo indica la IGMR 352:
“Por consiguiente, al preparar la Misa, el
sacerdote prestará atención al bien común
espiritual del pueblo de Dios más que a su
propia inclinación.
Recuerde, además, que la elección de
estas partes debe hacerse de común
acuerdo con aquellos que tienen alguna
participación en la celebración, sin excluir
de ninguna manera a los fieles en aquello
que a ellos se refiere más directamente.”
Hay que recordar lo que la Verbum
Domini en el n. 30 dice: San Jerónimo
recuerda que nunca podemos leer solos la
Escritura…
6.2 Perfil concreto
del lector en el antes
de la celebración
sacramental.
  TAREAS CUALIDADES RECURSOS
PRINCIPALES

ANTES DE LA CELEBRACION
1. Que prepares la 1. Seas responsable 1. Con la lectura y
lectura, ó bien en para no proclamar meditación
forma personal ó sin haber antes personal del misal.
con el EAPLIP el asimilado en la
día de la reunión meditación
semanal. personal la
Palabra.
2. Que tengas 2. Saber usar 2. Con la prueba y
probado el técnicamente el ejercicio previo en
micrófono para micrófono. momento distinto.
lograr una buena
dicción.

3. Que conozcas el 3. Instruido en la 3. Con el contacto


LECCIONARIO y importancia de la previo del
la página concreta Palabra de Dios en Leccionario y del
para que no estés la vida cristiana y lugar donde será
improvisando. las leyes de su proclamada la
proclamación. Palabra de Dios.
4. Que estés cerca 4. Oportuno y 4. Con un lugar
del presbiterio en discreto. previamente
el lugar adecuado destinado para los
para que cumplas distintos
con el servicio. servidores en la
celebración.

5. Que 5. Capaz de 5. Con una


comprendas no establecer preparación
sólo tu lectura sino relaciones y captar exegética de los
el mensaje global la totalidad del textos que serán
de las demás mensaje. proclamados.
lecturas.
6. Que tu vida 6. Coherencia 6. Con un
sea de ó congruencia esfuerzo
acuerdo a la entre continuo de
ley de Dios ó celebración y sinceridad y
Palabra vida cristiana. vida
proclamada. comunitaria.
 
VII. CELEBRAR: El ciclo de la palabra
Isaías 55,8-11
Monición:
La Palabra de Dios en sí tiene una
fuerza de engendrar semilla incorruptible y
tiene un ciclo hasta dar fruto.
 
8 Pues sus proyectos no son los
míos, y mis caminos no son los
mismos de ustedes, dice el Señor 
9 Así, como el cielo está muy alto
por encima de la tierra, así
también mis caminos se elevan
por encima de sus caminos y mis
proyectos son muy superiores a los
de ustedes. 
 
10 Como baja la lluvia y la nieve de
los cielos y no vuelven allá sin
haber empapado la tierra, sin haberla
fecundado y haberla hecho germinar,
para que dé la simiente para sembrar
y el pan para comer, 
11 así será la palabra que salga de mi
boca. No volverá a mí con las manos
vacías sino después de haber hecho
lo que yo quería, y haber llevado a
cabo lo que le encargué. 
Aplicación:
La Palabra del Señor. La Palabra de Dios
es viva, capaz de fecundar, engendrar y
generar vida. Y la fidelidad del creyente se mide
exactamente desde ese criterio. ¡Qué gran
actualidad recobra hoy este pasaje, en una era
especialmente inundada por tanta palabra que
poco a poco intenta asfixiar la Palabra! ¿Cuál es la
tarea del creyente? Ser creyente y servidor de la
Palabra. Pero, ¿cómo? Podemos recordar y sugerir
entre todos los caminos para hacer fructificar la
Palabra.
Oración de los fieles.
A cada súplica digamos:
Que tu Palabra, Señor, en
nosotros dé fruto.
- Jesús, Palabra eterna del Padre, haz
que nos abramos a tu eternidad feliz.
Oremos.
- Jesús, Palabra encarnada en el seno
de la Virgen María,
que te sepamos encarnar en nuestras
vidas, como lo ha hecho María,
nuestra Madres. Oremos.
- Jesús, Palabra entregada por amor,
que nos purifiques y nos hagas
obedientes a tu voluntad. Oremos.
 
Oración de bendición del candidato en
la institución del lector:
Dios, fuente de toda luz y de toda
bondad,
que enviaste a tu Hijo, Palabra de
vida,
para revelar a los hombres el
misterio de tu amor,
dígnate bendecir † a este hermano
nuestro, elegido para el ministerio
de lector; concédele que,
meditando asiduamente tu
palabra, penetrado y
transformado plenamente por
ella, la anuncie con fidelidad a sus
hermanos.
VIII. ASIMILACIÓN EN FORMA DE
CUESTIONARIO.
1.Menciona, al menos, dos fuentes del
Magisterio que hablen del lector:
a. Lumen Gentium
b. Ordo Lectionum Missae ( OLM )
c. Rito de Iniciación Cristiana
d. Institución General del Misal
Romano.
2. Hay, nueve características de todo
ministerio en la comunidad. Menciónalas:
3. Dime las seis características que se
requieren para el lector estable según la
CEM interpretando el canon 230, 1.
4. ¿Cuáles son las funciones del lector
según la MQ V ?
5. ¿Cómo ha de ser la preparación del lector
temporal según el OLM 55 ?
6. ¿En qué consiste la preparación bíblica?
7. ¿En qué consiste la instrucción litúrgica?
8. ¿En qué consiste la preparación técnica?
9. ¿Cuáles son los medios recomendados en
la preparación remota, próxima e
inmediata?

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