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2. ¿Qué es un orador?
Se llama orador a la persona que habla ante un público con el fin de provocar algún
tipo de efecto en su audiencia, valiéndose de la persuasión para provocar el interés del
público y poder transmitir eficientemente su mensaje.
Memoria: Es la capacidad que tiene el orador para recordar situaciones, nombres, rostros o
cosas, ello le permite recordar con facilidad, información que se necesita de inmediato.
Hay 4 tipos pasos generales que se deben seguir dentro de una presentación, conferencia o
discurso para tener una excelente presentación, estos son:
Convencer: Sirve para influir en los oyentes, para modificar o cambiar sus
opiniones.
Recomendaciones:
Mencionar la ocasión. Podemos hablar del motivo de la reunión, las personas que lo
han organizado. Es una de las formas más comunes.
Definir un término, una idea, una situación
Reconocer las cualidades de otro interlocutor
Prometer brevedad
Demostrar un conocimiento sobre la materia tratada
El Desarrollo
El centro de la presentación no debe ser muy extenso, ya que son pocos los puntos que
puede retener el auditorio.
El cierre
El cierre tiene como finalidad que en el auditorio perdure una buena impresión duradera.
Como recomendaciones para concluir un discurso podemos hacerlo:
Provocando una reflexión sobre un realidad actual, donde todo el auditorio se ponga
en contexto.
Utilizando una cita. Citar una frase de un/a autor/a célebre refuerza las afirmaciones
hechas durante el discurso y aporta credibilidad.
Elogiar al auditorio. Nos referimos a una cualidad del auditorio destacable. “Ha sido
un placer haber compartido estos momentos con un auditorio tan entusiasta”.
5. Tipos de Oradores.
Orador Reservado: Es aquel que no habla si no está seguro de lo que va a decir, siempre
investiga y respalda su información.
Orador Práctico: Es aquel que no se toma mucho tiempo para preparar su discurso, se
basa en anécdotas, historias, ejemplos, dando su discurso de la manera más práctica
posible, a pesar de ello el público capta su mensaje.
6. Manejo del tono de voz y los gestos (Modulación y manejo corporal). Que
Comunica nuestro tono de voz.
Una buena modulación refleja confianza, ayuda a convencer a la audiencia y gracias a ella
conseguimos que nos escuchen y mantengan la atención. Por ello es tan importante saber
manejar un buen tono de voz. A la hora de dar un discurso es importante tener en cuenta:
Evitar un tono de voz monótono y de bajo volumen ya que leva a la audiencia a desconectar
y a perder interés en la exposición.
Cada vez que realicemos una afirmación, debemos hablar con determinación, con voz
firme, alta y sin titubeos.
Es muy frecuente hablar demasiado rápido debido a los nervios. Debemos tener en cuenta
este aspecto y tratar de hablar de una manera serena, sobre todo al principio del discurso.
Terminar sin un buen cierre: pocas cosas son tan faltas de impacto al ver a un orador
como no saber que terminó su discurso... cuando ya terminó. Por lo tanto, tome todos los
recaudos para que el público no tenga dudas acerca de su final.
Al momento de entrar en un escenario a dar un discurso uno de los aspectos más importante
que tiene que tomar en cuenta el orador es el contacto visual con el público, ya que
mediante la mirada el orador expresa credibilidad, autoconfianza y crea un lazo con la
audiencia. Si por el contrario el orador tiene una mirada a un punto fijo, al techo, al piso, a
las diapositivas, estará creando un escenario de incertidumbre, donde el público dudará de
su conocimiento sobre el tema y perderá el interés en el discurso.
Para poder establecer contacto visual con el público es muy importante que el orador se
sepa muy bien el tema sobre el que va a tratar y la estructura sobre el discurso que va a dar,
para así poder establecer un contacto visual de manera natural.
Una de las técnicas que se deben aplicar al entrar al escenario es mirar a todo el público, de
derecha a izquierda y de izquierda a derecha, esto nos provocará una sensación de control y
más seguridad. Seguido de esto debemos atraer al público, mirando a cada persona
directamente para integrarlas al discurso y establecer una conexión, cuando son grupos
numerosos, se puede emplear la técnica de la “V Mágica” la cual consiste en dividir a la
audiencia en cuadriculas y establecer la mirada a una persona de cada cuadricula, ya que las
personas que están detrás (formando una V) sentirán que las estamos mirando de forma
individual, logrando establecer el contacto visual con todo el escenario.