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COMENTARIOS - CASOS PRACTICOS (Artículo 171 NCPP)

En la audiencia de juicio, después de haberse recibido la prueba del Fiscal, el abogado


defensor DD solicita al Presidente del Tribunal de Sentencia que se cite a un nuevo testigo.
El Presidente del Tribunal rechaza esta solicitud argumentando que la defensa no había
ofrecido a este testigo como prueba de descargo, luego de haber sido notificado con la
acusación.

¿Esta decisión se adecua a las disposiciones constitucionales?

Esta decisión viola el derecho a la defensa, garantizado por el Artículo 16 parr. 2 de la


CPE. Concretizando el derecho a la defensay la libertad probatoria, el Artículo 171 parr. 3
del NCPP establece que: Un medio de prueba será admitido si se refiere, directa o
indirectamente, al objeto de la investigación y sea útil para el descubrimiento de la verdad.
El Juez limitará los medios de prueba ofrecidos cuando ellos resulten manifiestamente
excesivos o impertinentes.

Por consiguiente, el Juez únicamente puede rechazar la solicitud de citar a un nuevo testigo
cuando su citación resultaría manifiestamente excesiva o impertinente. El hecho de no
haber ofrecido a este testigo de antemano como testigo de descargo, no implica que su
comparescencia no pueda ser útil para el descubrimiento de la verdad. Muy a menudo
surge la necesidad de citar a otros testigos justo durante el juicio, a raíz de declaraciones
hechas por otros testigos.

¿Cuál es la razón de que exista una etapa preparatoria?

La razón de que exista la etapa preparatoria es la preparación del juicio oral y público,
mediante la recolección de todos los elementos lícitos de convicción que puedan conducir
al conocimiento de la verdad del hecho, de la responsabilidad y de la personalidad del
imputado y que así permitan fundar la acusación del

¿Qué medios de prueba pueden admitirse en un juicio?

El Juez admitirá como medios de prueba todos los elementos lícitos de convicción que
puedan conducir al conocimiento de la verdad histórica del hecho, de la responsabilidad y
de la personalidad del imputado (Art. 171). El Juez no está limitado a los medios de prueba
previstos en el NCPP tales como el Testimonio (Art. 193 y ss.), Pericia (Art. 204 y ss.),
documentos (Art. 216), informes (art. 218), actas circunstanciadas del reconocimiento de
personas (Arts. 219 y 355), careos (Arts. 220 y 355), reconstrucciones e inspecciones
judiciales (Arts. 179 y 355).

¿Bajo qué consideraciones se admite un medio de prueba?

Un medio de prueba se admite si se refiere directa o indirectamente al objeto de la

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investigación (sea en la etapa preparatoria o en la del juicio) y es útil para el
descubrimiento de la verdad (Art. 171 par. II) y además si no vulnera derechos y garantías
consagradas en la Constitución Política del Estado, en las convenciones y tratados
internacionales vigentes, el CPP y otras leyes de la República, ni es obtenida en virtud de
información originada en un procedimiento o medio ilícito (Arts. 172 par. I, 13, 167 par. I,
169 inc. 4).

¿Qué medios de prueba prevé el Nuevo Código de Procedimiento Penal para la


determinación de las circunstancias de hecho, la culpabilidad y la pena del imputado?

1. El Código estipula como medios de prueba:

a. La prueba testifical, Arts. 193-215 NCPP (Arts. 350 y 355).

b. La prueba pericial, Arts. 204-215 NCPP (Art. 349).

c. La inspección ocular y reconstrucción, Art. 179 NCCP.

d. La prueba documental, Arts. 216-220 NCPP.

e. Otros medios probatorios cuya incorporación al proceso se sujetará a un medio análogo


de prueba explícitamente prevista en el Código (Art. 171 par. 2).

f. También se considera al imputado entre los medios de prueba. Esto no solamente en la


medida en que su cuerpo puede ser objeto de una inspección corporal sino también en
cuanto a sus declaraciones. Vale aclarar que, en cuanto sujeto de prueba, el imputado no
puede ser obligado a prestar ningún tipo de información, ya que está protegido por la
garantía que establece que nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo. Distinta es
la situación cuando el imputado mismo es objeto de prueba, es decir cuando, por ejemplo,
debe extraérsele una muestra de sangre; en este tipo de actos no sería necesario -siempre
que no se afecte su dignidad- el consentimiento del imputado (ver Art. 206).

La declaración del imputado sirve principalmente como medio de defensa (Art. 95 inc. 2).
No obstante, también será posible utilizarla como medio de prueba en su contra. Los Arts.
93 y 100 establecen exclusiones probatorias, entre las que no se encuentra la declaración
del imputado. Por tanto, debe deducirse como regla general la admisión de la declaración
del imputado como elemento probatorio, que sólo bajo las condiciones descritas en los
Arts. 93 y 100 carecerán de todo valor probatorio.

Después del interrogatorio de un testigo existen dudas acerca de su edad. ¿El juzgador
puede informarse telefónicamente en la oficina del registro civil sobre la edad del testigo o
está condicionado por los medios probatorios establecidos en el Código?

El Juez debe admitir como medios de prueba todos los elementos lícitos de convicción que
puedan conducir al conocimiento histórico del hecho, de la responsabilidad y de la
personalidad del imputado (Art. 171 par. 1). En este sentido, también podrán utilizarse
otros medios de prueba además de los previstos en el libro cuarto del Código (Art. 171 par.
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2). Por ello se podría argumentar que una llamada telefónica es otro medio de prueba que
podrá ser usado para averiguar la edad del testigo. No obstante, el conocimiento de la edad
de un testigo no conduce al conocimiento histórico del hecho, sino que se trata de una una
cuestión procedimental (ver Art. 203 par. 2). Por ello, no es aplicable lo dispuesto en el
Artículo 171. Falta indicar que en cuestiones procesales no se requiere comprobarlas
haciendo uso de los medios de prueba previstos en el Código, sino que generalmente es
suficiente el acreditamiento por los sujetos procesales.

En cambio la comprobación de los presupuestos legales de la punibilidad y su


consecuencias, es decir:

o la tipicidad y la culpabilidad del autor del delito,

o la falta de exenciones de la pena y

o las circunstancias importantes para la graduación de la pena,

están sujetos a los elementos probatorios previstos en el Código.

Por consiguiente, respecto a cuestiones procesales, el juzgador tiene la facultad de


averiguarlas de cualquier forma -y entonces también en forma de preguntas por teléfono.

¿Cúando pueden las partes objetar que se produzca una prueba?

El juzgador debe objetar que se produzca un medio de prueba:

a. Cuando su producción resulte manifiestamente excesiva (Art. 171 par. 3, oración 2). Por
ejemplo:

hechos que son evidentes (ubicación de una casa) y hechos ya comprobados.

b. Cuando su produción sea impertinente (Art. 171 par. 3, oración 2). Por ejemplo: cuando
su producción viola las garantias constitucionales de otras personas.

c. Cuando ésta sea ilegal (Arts. 172 y 13).

d. Cuando, en los interrogatorios, la otra parte formule preguntas capciosas, sugestivas o


impertinentes (Art. 352).

A está acusado de homicidio en un accidente de tránsito. Él declara que la esquina donde


ocurrió el accidente es especialmente difícil de abarcar con la mirada. Para comprobar esta
circunstancia, A solicita el reconocimiento e inspección ocular.

El juzgador considera esta prueba como superflua, porque todos los jueces están
familiarizados con esta esquina. A manifiesta su reserva de recurrir el fallo. ¿Procedería el
recurso?

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Debido a que A, como interesado, ha manifestado su reserva de recurrir el fallo, el recurso
sería procedente si el rechazo constituyera un defecto del procedimiento (Art. 407 par. 2).

Cabe preguntarse si el rechazo a realizar el reconocimiento e inspección ocular constituye


un defecto del procedimiento. El rechazo constituíra una falla del procedimiento si las
pruebas rechazadas hubieran sido útiles para el descubrimiento de la verdad y no
manifiestamente excesivas o impertinentes (Art. 171 par. 3).

En este caso no se puede negar la importancia de las particularidades de la esquina donde


ocurrió el accidente para poder apreciar la conducta del imputado. El hecho que los jueces
tengan un conocimiento privado de la esquina no implica que conocen cómo se puede
abarcar la esquina con la vista conduciendo un determinado vehículo a una determinada
hora del día.

Por consiguiente, no se trata de un ofrecimiento de prueba manifiestamente excesivo. El


recurso es procedente, porque la sentencia ha sido dictada con base en un procedimiento
defectuoso.

¿Cómo debe decidir el juzgador acerca del ofrecimiento de los siguientes medios de
prueba?

a. A solicita comprobar la credibilidad del testigo T mediante un examen psicológico.

b. A solicita verificar de qué modo han fallado otras Cortes en relación a casos de
homicidios por estrangulamiento y cuáles son sus parámetros respecto a la determinación
de la pena.

c. A solicita interrogar a un testigo que ha sido sancionado varias veces por haber prestado
falso juramento.

d. A solicita interrogar a un experto, aunque desde el principio es obvio que él tampoco va


a llegar a una conclusión definitiva en relación a la cuestión en debate.

e. A solicita reexaminar a un testigo sobre el mismo tema otra vez.

a. El juzgador debe rechazar esta solicitud porque se trata de un ofrecimiento de prueba


impertinente (Art. 171 par. 3, segunda oración). Al someter al testigo a un exámen médico,
se viola su derecho constitucional sobre el respeto a su dignidad (ver Art. 6 par. 2 CPE).

Además se estaría obligando a una persona a hacer algo (someterse a un exámen


psicológico) que la Constitución y las leyes no mandan, violando de esta manera lo
dispuesto en el Artículo 32 de la CPE. El NCPP permite sólo que se ordene la realización
de un exámen médico forense del imputado o de la víctima cuando sean necesario para la
investigación del hecho denunciado (Art. 206). Por ejemplo un test de alcoholemía en caso
de tratarse de un accidente de tránsito.

No obstante, si T voluntariamente se somete al exámen psicológico, éste se podría efectuar.


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b. El juzgador debería rechazar esta prueba porque se trata de una prueba impertinente, ya
que no se refiere a la comprobación de hechos que puedan conducir a la verdad histórica
(Art. 171 par. 1 y 3, segunda oración). Cada juzgador dicta su sentencia
independientemente de las consideraciones de otras instancias, tanto respecto a la
calificación de los hechos como a la fijación de la pena. En este entendido el Artículo 116
par. 6 de la CPE (y en consonancia el Art. 3 del NCPP) establece que "los Magistrados y
jueces son independientes en la administración de justicia y no están sometidos sino a la
Constitución y a la ley".

c. El juzgador debe admitir la prueba porque puede ser útil para el descubrimiento de la
verdad (Art. 171 par. 3, primera oración). La sola sospecha de que la declaración de un
testigo no será creíble por determinados antecedentes no basta para suponer que se trata del
ofrecimiento de un medio de prueba impertinente. Por el principio de inmediación, el
juzgador debe adquirir conocimiento directo del medio de prueba ofrecido, no pudiendo
fundamentar su sentencia en decisiones asumidas en otros juicios. No obstante, el juzgador
podrá usar estos antecedentes al momento de valorar la prueba aportada, es decir cuando
decide acerca de la credibilidad del testigo.

d. También en este caso, el juzgador debe admitir que se efectúe el interrogatorio


correspondiente, porque éste puede ser útil para el descubrimiento de la verdad (Art. 171
par.3, primera oración). El medio de prueba no es inadecuado, porque también una
declaración pericial sobre la existencia de una probabilidad mínima o máxima de una
determinada circunstancia puede tener efectos importantes para el proceso.

e. El juzgador puede denegar la proposición, porque se refiere solamente a una repetición


del testimonio, siendo la petición manifiestamente excesiva (Art. 171 par. 3, segunda
oración). El caso sería diferente si se solicitara un nuevo interrogatorio de testigo o cuando,
luego de haber recibido otras declaraciones testificales, es de presumir que un nuevo
interrogatorio del testigo pueda revelar más elementos de juicio.

A ofrece continuamente pruebas que obviamente no tendrán valor probatorio adicional. Por
fin el Juez deniega todas las proposiciones siguientes sin averiguar su contenido,
argumentando que son peticiones manifiestamente excesivas. ¿Puede el Juez proceder de
esta manera?

No, porque esto implicaría la imposición de una sanción procesal al imputado por haber
hecho uso de un derecho. El Juez está obligado a averiguar el contenido de cada
proposición antes de decidir cuál será su resolución para el pedido.

Actos Preparatorios y audiencia.-

b. Es admisible durante el juicio, el testimonio de un testigo que no haya sido ofrecido con
la acusación? ¿Por qué?

i. La facultad de decisión sobre la admisibilidad o no del testimonio, recae en el Presidente


del Tribunal únicamente o en el tribunal en su conjunto?
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ii. Debe hacer el Juez la consulta a la otra parte? ¿Por qué?

iii. ¿Cómo se procede si alguna de las partes objeta el testimonio de dicho testigo?

iv. ¿Qué sucede si a pesar de la objeción, el Presidente decide escuchar al testigo?

b. ¿Es admisible durante el juicio el testimonio de un testigo que no haya sido ofrecido en
la acusación?

Sí. ¿Por qué?

El Art. 171 NCPP habla de la libertad probatoria, que se rige por principios preclusivos y
formalidades. Está el interés del descubrimiento de la verdad y si son fundamentados y
justificables los argumentos, se incorpora la prueba no ofrecida en su oportunidad. Eso
significa que deben ser lícitas todas pruebas legales que puedan ayudar al proceso de
encontrar la verdad, independientemente del momento en el cual se presente dicha prueba.

Además dentro del contexto de la ampliación de la acusación (Art. 348 NCPP) se habla de
hechos o circunstancias nuevas que no hayan sido mencionados en la acusación y que no
obstante pueden ser incluidas en el proceso. Esto también es válido para testigos que se
presentan después del inicio del juicio.

i. ¿La facultad de decisión sobre la admisibilidad o no del testimonio, recae en el


Presidente del Tribunal únicamente o en el tribunal en su conjunto?

El Art. 171 NCPP establece que el Juez decide sobre la admisibilidad de la prueba.

El Juez o Tribunal no pueden rechazar testimonio alguno, sino tienen que escuchar todo el
testimonio para valorarlo en la sentencia. Por tanto la decisión en caso de testimonios recae
en el Juez Presidente.

ii. ¿Debe hacer el Juez la consulta a la otra parte?

Sí, para darle la oportunidad de dar su opinión sobre el problema y para explicar el
procedimiento incidental.

¿Por qué?Para que esta parte no se sienta agraviada por la decisión.

iii. ¿Cómo se procede si alguna de las partes objeta el testimonio de dicho testigo?

La objeción se refiere a la pregunta y debe formularse antes de que el declarante comience


su respuesta. El Juez decide sobre la objeción inmediatamente.

iv. ¿Qué sucede si a pesar de la objeción el presidente decide escuchar al testigo?

La parte tiene que interponer revocatoria conforme con el Art. 401 NCPP.
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Extractado de “El Nuevo Código de Procedimiento Penal. De la Teoría a la Práctica”.
Cecilia POMAREDA de ROSENAUER y Jörg Alfred STIPPEL. 1ª Edición; Plural
Editores. La Paz - 2001. Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma
Procesal Penal

DERECHO A UTILIZAR LOS MEDIOS DE PRUEBA PERTINENTES.-

Derecho vinculado al derecho de la defensa. Queda limitado cuando habiéndose intentado


la realización de un medio de prueba en tiempo y en forma, y siendo vital para la decisión
del litigio, el juez lo rechaza, sin disponer al mismo tiempo la realización de otras
actividades probatorias.

Una prueba es pertinente, cuando guarda relación con lo que es objeto del proceso penal,
en el caso concreto. La formación de la convicción judicial se ve limitada si no puede
contar con un elemento de prueba relacionado con el debate judicial.

La ley ordinaria no puede impedir la actuación de medios de pruebas sustanciales para la


defensa, ni priorizar otros intereses o bienes jurídicos, que no tengan expresa relevancia
constitucional o igual nivel.

Este derecho comprende no sólo el derecho de lograr que un determinado testigo o perito
puedan comparecer al proceso, sino que se extiende a la incorporación de todo documento,
informe o dato pertinente al proceso. También comprende lograr la información que éstos
puedan proporcionar y, en su caso, a posibilitar careos o confrontaciones de cargo con
otros testigos de cargo u otros co-imputados. (Derecho a la contraprueba).

La legalidad y el respeto a las garantías constitucionales durante la actividad probatoria


está regida en los Arts. 13 (Legalidad de la prueba), 71 (Ilegalidad de la prueba) y del 171
al 220 (Libro Cuarto Medios de Prueba) del Nuevo Código de Procedimiento Penal.

Extractado de “Guía de Actuaciones Para la Aplicación del Nuevo Código de


Procedimiento Penal”. Alberto J. MORALES VARGAS. 1ª Edición; La Paz - 2004.
Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma Procesal Penal

GARANTÍA Y PRESUPUESTOS DE LA LEGALIDAD DE LA PRUEBA.-

Al argumentar en relación a la legalidad de la prueba, es importante que se tome en cuenta


que dentro del actual procedimiento existe un conjunto de regulaciones que todos Los
sujetos de la relación procesal tienen la obligación legal de respetar, tanto aspectos
procedimentales como lo referente a las garantías constitucionales:

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• La carga de la prueba, el Art. 16 de la CPE, establece:"Se presume la inocencia del
encausado mientras no se pruebe su culpabilidad", no sólo señala la garantía de presunción
de inocencia, regula también LA CARGA DE LA PRUEBA, como responsabilidad del que
sostiene la atribución de la comisión de un hecho delictivo en contra de otra persona.

• En ese orden de ideas se hace referencia en lo que algunos han denominado PRUEBA
PROHIBIDA, nos encontramos que puede ocurrir que no obstante que un determinado
elemento de convicción señala a un imputado, este no puede ser utilizado, no teniendo
valor probatorio en virtud que al momento de su recolección se han producido violaciones
a las garantías de alguno de los sujetos procesales, Art. 20 CPE y 13 CPP.

• Las exclusiones probatorias, a las que hace referencia el Art. 172 del Código de
Procedimiento Penal, tienen fuente obligada en el Art. 12 de la CPE, que establece: "Queda
prohibida toda especie de torturas, coacciones, exacciones o cualquier forma de violencia
física o moral...etc.

• La protección constitucional acerca de la inviolabilidad del domicilio, tiene también una


directa relación con la actividad probatoria en materia penal, en lo referente a la actividad
procesal de recolección de prueba en el allanamiento autorizado judicialmente, los Arts.
180 al 186, 189, 190 y 191 del CPP, establecen una serie de pasos y actividades que deben
cumplirse, concordante con el Art. 21 CPE.

• Corresponde, al Juez de la Instrucción ejercer el control jurisdiccional de la investigación


tal como lo disponen no sólo las normas contenidas en el procedimiento penal sino también
las Sentencias Constitucionales No. 1036/2002-R y 253/2003-R, CONTROL
JURISDICCIONAL QUE DEBE LIMITAR LOS ACTOS ARBITRARIOS EN LA
OBTENCIÓN O RECOLECCIÓN DE EVIDENCIAS.

Extractado de “Guía de Actuaciones Para la Aplicación del Nuevo Código de


Procedimiento Penal”. Alberto J. MORALES VARGAS. 1ª Edición; La Paz - 2004.
Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma Procesal Penal

ASPECTOS  DE  LA  PRUEBA.-


La prueba, en todos los sistemas legales, como teoría y como actividad en la que participan
los operadores de justicia penal, ha sido objeto de estudios y comentarios que la analizan
desde diversos enfoques y puntos de vista, su tratamiento, en este caso, tampoco esta
alejado de la posición filosófico.-política del autor.
Sin embargo de esa precisión, que obliga a que se recurra a los autores de pensamiento más
afín al de las ideologías democráticas, en posición a las autoritarias, se puede convenir en
que la mayoría de los autores sostienen que la prueba presenta cuatro aspectos que no
siempre se distinguen con precisión:
a) Elemento de prueba.
b) Órgano de prueba.
c) Medio de prueba.

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d) Objeto de prueba
Los que destacando su particularidad o particularidades que los distinguen de los demás
aspectos de la prueba, de forma sintéticamente desarrollaremos, por la utilidad que tiene
para el operador tener claridad sobre estos temas, para volcarlos en el ejercicio de su rol en
el sistema.
ELEMENTO DE PRUEBA.-
Es todo dato que proviene de la realidad y que se incorpora al proceso. Se dice que el
elemento de prueba es la prueba en sí misma. Es todo» dato objetivo que se incorpora
legalmente al proceso, capaz de producir un conocimiento cierto o probable acerca de los
extremos de la imputación, es decir que este dato sea relevante o de utilidad para obtener la
verdad de los hechos».
La incorporación legal del elemento probatorio presupone que para su obtención no se
vulneren los derechos fundamentales de las personas, utilizando la violencia para lograr
una auto-incriminación o estableciendo la obligación de confesar, asimismo que se tengan
presente el modo como una prueba debe ser actuada (recolección, conservación,
ofrecimiento, producción y valoración).
La prueba se incorpora al proceso siguiendo un modo preestablecido a fin de asegurar el
control; algunos autores prefieren hablar de procedimiento probatorio.
ÓRGANO DE PRUEBA.-
Es la persona física que porta una prueba o elemento de prueba y concurre al proceso. Se
constituye en un intermediario entre la prueba y el Juez.
Son las personas que trasmiten de modo directo el dato objetivo (testigos y peritos).
MEDIO DE PRUEBA.-
Es el procedimiento que posibilita que un elemento de prueba ingrese al proceso. Responde
a la necesidad de una incorporación ordenada de los elementos probatorios y bajo el
control legal, constituyéndose en una garantía para las partes, «significa la existencia de
una estructura que atiende a la eficacia en la obtención y ejecución de la prueba y su
producción simple. Es decir, despojarse de los obsoletos criterios establecidos para la
ejecución de la prueba legal procedente en las distintas fases del proceso".
La reglamentación legal posibilita que el elemento probatorio ingrese al proceso para ser
conocido por los sujetos procesales, con respeto del derecho de defensa y/o principio de
contradicción de estos. Ejemplo: la regulación del peritaje legal.
OBJETO DE  LA  PRUEBA.-
Es aquello susceptible de ser probado. La prueba debe o puede recaer en hechos que son
relevantes desde la perspectiva del derecho penal con relación al caso sometido a
persecución penal.
Sobre esta y por su importancia, se desarrolla un Capítulo esencialmente destinado al
objeto de prueba o Thema Probandum
LA ACTIVIDAD PROBATORIA.-
Es el conjunto de actos procesales que despliegan los sujetos procesales destinados a la
recolección, conservación, ofrecimiento, y valoración de los elementos de prueba.
El fin de la actividad probatoria es la reconstrucción del hecho imputado o comprobación
del delito y la responsabilidad del imputado, mediante ella» se concreta legítimamente el
principio de la ineludibilidad («necesidad") de la prueba. Igualmente, sólo mediante la
actividad probatoria se puede alcanzar la convicción aplicando la función de verificación

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sobre la imputación".
Esta actividad está a cargo - principalmente - del Ministerio Público y, en su caso del
acusador particular, que tienen la obligación de demostrar su teoría fáctica contenida en la
atribución de hechos de la acusación ante los jueces o tribunales competentes.
Las partes (imputado y querellante) aportan y tratarán de introducir en el proceso,
solamente los elementos probatorios que les sean útiles, sin embargo el fiscal está obligado
a actuar con objetividad, lo que importa obtener, ofrecer y hasta producir la prueba de
descargo (art. 277 del Código de Procedimiento Penal),
MOMENTOS DE LA ACTIVIDAD PROBATORIA.-
Se distinguen varios momentos en la actividad probatoria:

1. Recolección.
2. Conservación o custodia.
3. Ofrecimiento.
4. Solicitud de producían, judicialización o introducción a juicio.
5. Admisión.
6. Valorizacion.

1. Recolección.- Consiste en colectar los medios de prueba, esta una actividad propia
de la etapa preparatoria, está a cargo de la policía bajo la dirección funcional del
fiscal.
2. Conservación o custodia.- El órgano encargado de la recolección de los elementos
de prueba, tiene la obligación de garantizar que esta no será alterada, mutilada o
modificada hasta su presensación al tribunal. Es una actividad también propia de la
etapa preparatoria (fiscal y policía) ya en etapa de juicio entre la acuñación y el
desarrollo de los actos preparatorios del juicio y hasta la presentación de los
elementos de prueba ofrecidos a secretaria del juzgado y/o tribunal de Sentencia, la
custodia sigue bajo responsabilidad de la policial y la fiscalía.

Una vez presentados, los elementos de prueba ofrecidos por las partes, al secretario del
juez o tribunal de sentencia, éste (secretario) asume la responsabilidad de la custodia.
3) Ofrecimiento.- Las partes, tienen fijada la oportunidad procesal del ofrecimiento de sus
elementos de prueba: El Ministerio Público y el querellante al formular sus respectivas
acusaciones, el imputado dentro de los diez días siguientes a la notificación con las
acusaciones.
4) Solicitud de producción, judicializacion o introducción a juicio.-Dirigida a que el
elemento de prueba ingrese en el proceso. La recepción ocurre cuando se lleva a cabo el
medio de prueba, de esta manera el dato probatorio que resulte de la realización del medio
de prueba es conocido y se incorpora al proceso.
De forma específica esta actividad se verifica, en la audiencia de juicio, la parte que ha
ofrecido prueba puede solicitar su incorporación al proceso, hasta este momento la
actividad probatoria está caracterizada por el predominio de la parte sobre ella. Por
ejemplo, el Ministerio Público puede recolectar, en etapa de investigación, varias
evidencias, puede ofrecerlas todas o sólo las que considere más relevantes y pertinentes y
de las pruebas ofrecidas, puede solicitar su introducción a juicio de todas o de algunas de

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las ofrecidas.
5) Admisión del elemento de prueba.- Igualmente esta actividad se verifica sólo en
audiencia de juicio y corresponde ya a un acto propio y exclusivo del juez o tribunal de
sentencia, que ante la solicitud de introducción de prueba a juicio que plantea la parte,
previa verificación de su ofrecimiento en la oportunidad procesal correspondiente.
En este momento es en el que las observaciones de parte a la prueba de contrario deben de
plantearse fundamentadamente a través del incidente de exclusión probatoria,
inmediatamente el contrario solicite la incorporación, debe plantearse la exclusión, en cuyo
caso será corrida en traslado, oída la respuesta el órgano judicial debe resolver admitiendo
la prueba o excluyéndola del proceso.
Los motivos de exclusión probatoria son los siguientes:

1. Impertinencia.
2. Violación de derecho o garantía en la obtención del elemento de prueba.
3. Violación de procedimiento o formalidad del medio de prueba.

Salvo el primer caso estamos frente a la prueba ilícita, la que se sanciona con su no
incorporación al proceso, el acto inválido aplicado a su obtención hace que ante el órgano
judicial sea inadmisible.
Si el juez o tribunal ha resuelto admitir el medio de prueba, la evidencia de la etapa
preparatoria se transforma en varios aspectos: de evidencia pasa a ser prueba propiamente
dicha, de ser un medio de parte se convierte en prueba de la comunidad (aunque esté
especialmente dirigida a Ios jueces del caso), obliga al juez o tribunal a considerarla en la
sentencia.
6) Valoración de la prueba.- Es la operación intelectual o mental que realiza el juez
destinada a establecer el mérito o valor - eficacia conviccional - de Ios elementos de prueba
actuados en el proceso. El maestro Florencio MIXAN MASS sostiene que la valoración de
la prueba, como una condición del debido proceso, requiere que, «ese acto cognoscitivo sea
integral, metódico, libre, razonado e imparcial; que refleje independencia de criterio al
servicio de la solución justa del caso. Además, de la ciencia, de la experiencia, de la
independencia de criterio, debe constituir un ingrediente especial el conocimiento adicional
(la vivencia) adquirida por el juzgador
Con la valoración de la prueba se establece cual es su utilidad a los fines del objeto del
juicio.
La prueba admitida, introducida al proceso, es luego objeto de conclusiones planteadas por
las partes, quienes proponen el modo en que el tribunal debería considerarlas para tomar
una decisión. Agotada la etapa de producción de prueba en juicio, oídos los alegatos de
parte, a la víctima y al imputado, el juez o Tribunal debe formar una decisión, dictar una
Sentencia, sobre la base de lo visto y oído en la audiencia de juicio, siguiendo las reglas de
la libre valoración de la prueba y de la sana crítica, apreciará individual e integralmente las
pruebas desfiladas y sometidas a la contradicción ante sus sentidos y tomará la decisión de
sentencia.
Es obligación del órgano jurisdiccional que conoce del juicio, fundamentar sus decisiones,
que es la parte donde explica el valor que ha otorgado a los medios y elementos
probatorios, siguiendo las reglas de la lógica y la experiencia, explicará coherentemente el

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por qué de la decisión expresada en la parte resolutiva.
OBJETO DE LA PRUEBA.-
"En general todo hecho, todo fenómeno o mejor dicho todo lo que existe en el mundo real
es teóricamente susceptible de ser probado; lo que sucede es que hasta el avance actual de
las ciencias existen muchos objetos por conocerse en su totalidad o muchos otros que se
conocen sólo en sus aspectos parciales, por lo que, lo que es objeto de conocimiento en la
práctica tiene límites aunque estos no son infranqueables".3
Como señala el profesor peruano Percy Chocano, cuando hablamos del objeto de la prueba
contestamos a la pregunta; que se prueba en el proceso penal?.
"   CHOCANO, Percy."Teoría de la Prueba", pág. 47
Para Manzini objeto de prueba son todos los hechos principales o secundarios que interesan
a una resolución judicial y exigen una comprobación, luego dice que objeto de prueba no
puede ser, en todo caso más que un hecho.
Ubicándonos dentro de lo que es susceptible de ser probado, no todo lo que en general
puede ser objeto de prueba es revelante desde el punto de vista del Derecho Penal o del
Derecho Procesal Penal.
En consecuencia lo que es objeto de prueba en concreto está determinada por la relevancia
que adquiere frente a la preocupación que ha tenido el legislador de regular una
determinada acción bajo amenaza de sanción. Todo lo que tiene relevancia penal debe
constar previamente en una norma expresa que describe la acción en todos sus aspectos.
Sin embargo existen hechos que no son materia expresa de descripción por el legislador
penal, y que también pueden ser objeto accesorio.
Entonces, el objeto de prueba principal es el hecho concreto previamente descrito en la ley
como delito y es objeto accesorio, aquello que no constituye elemento del delito pero se
encuentra vinculado al mismo en la práctica y de manera indirecta.
OBJETO DE PRUEBA Y THEMA PROBANDUM-
De lo dicho se desprende la identidad entre el objeto de prueba y el thema probandum,
puesto que si por objeto de prueba nos referimos al hecho que es materia del proceso penal
en concreto, ése es también el thema probandum.
Aunque algunos autores, hacen una diferencia contundente entre objeto de prueba y thema
probandum. Dice por ejemplo Devis que "por objeto de prueba debe entenderse lo que se
puede probar en general, aquello sobre lo que puede recaer la prueba" y precisa que esta es
una noción puramente "objetiva y abstracta" no limitada a los problemas concretos de cada
proceso; en cambio considera que "Por necesidad o tema de prueba (thema probandum)
debe entenderse lo que en cada proceso debe ser materia de la actividad probatoria, esto es
los hechos sobre los cuales versa el debate o la cuestión voluntaria planteada y que deben
probarse, por constituir el presupuesto de los efectos jurídicos perseguidos por ambas
partes". Es claro que para Devis el objeto de prueba es precisamente aquello sobre la
prueba, puesto que el objeto sobre el que sí recae la prueba es el thema probandum. Nos
resulta difícil admitir que el objeto sobre el que recae una actividad no es en realidad el
objeto sino el thema y que el objeto no existe sino in abstracto. Si el objeto del disparo es
una persona, para Devis, no sería el objeto sino el thema, pues el objeto sería aquello sobre
lo que puede recaer el disparo, pero no sobre lo que realmente ha recaído.
Por otro lado, el maestro italiano Eugenio Florián también señala que "puede decirse que es
dable probar todo lo que puede servir para alcanzar el objeto final del proceso para llegar a

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la sentencia, pero el objeto de prueba en manera alguna se identifica con el objeto de la
sentencia. Por un lado y en primer lugar, el objeto de la prueba puede identificarse con los
hechos que constituyen el contenido mismo de la imputación. Ese objeto lo llamaron objeto
fundamental o general de la prueba o, más brevemente objeto de la prueba, es el que se
llamaba thema probandum, Quod in indicium deductum" y que ahora algunos lo llaman
hecho sobre el cual va a decidirse.
La sentencia, agrega, salvo algunas excepciones, versa exclusivamente sobre el tema del
hecho comprendido en la imputación, la prueba versa sobre el hecho de la imputación,
pero se extiende más allá y de este ya menudo se extralimita e invade hechos accesorios y
circunstanciales, que interesan a la causa.
En general existe la idea de que no se prueba el hecho sino el enunciado, la proposición, la
hipótesis o,  en síntesis, lo que se dice del hecho, que se halla concretado en la acusación.
El objeto de prueba o thema probandum tiene un carácter concreto y objetivo: es el hecho
punible y todos los hechos vinculados al mismo y dados en el mundo real. Se prueba la
realidad, y a través de la prueba de la realidad se llega a la verdad.
El objeto de la sentencia no es totalmente ajeno al objeto de prueba como dice Florián,
puesto que la imputación contenida en la acusación tiene que versar sobre un hecho, y la
sentencia se tiene que pronunciar sobre si la imputación refleja o no el hecho, sobre si
existe identidad entre lo que se dice y lo que es.
Ante todo si se tiene en cuenta los hechos potencialmente, todos son susceptibles de prueba
en el proceso penal; pero como el proceso tiene el fin práctico de buscar y establecer la
verdad respecto a una imputación de delito en concreto y de llegar a la conclusión sobre el
tratamiento que debe dársele al autor del delito, es obvio que los elementos de hecho que
pueden aceptarse en el proceso, son sólo los que sirven para los fines inmediatos y
específicos del proceso de que se trata.
OBJETO DE  PRUEBA  PRINCIPALY ACCESORIO.-
La amplitud del hecho a probarse, nos obliga a señalar un objeto principal de prueba y un
objeto accesorio.
El objeto principal de la prueba es el delito; pero no el delito como presupuesto jurídico
abstracto de punibilidad, sino el delito como hecho existente en un tiempo y espacio
determinados. Cualquier cosa que exista puede ser objeto de prueba inclusive los aspectos
subjetivos en cuanto se exteriorizan de alguna manera. No hay cosa incognoscible sino aún
no conocida. Las limitaciones de lo que no puede ser probado, no son absolutas, se
encuentran en relación con el avance tecnológico y científico.
Es también objeto de prueba, todo aquello que sin ser necesariamente delito, tiene
vinculación objetiva con él, p. ej. La vestimenta del agresor a momento de cometer el
homicidio, es relevante para establecer su identificación. No se puede afirmar que el objeto
accesorio sea menos importante desde el punto de vista de la investigación criminal.
Es necesario precisar que desde el punto de vista de la teoría del delito este se encuentra
compuesto por la acción, la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad; por tanto son
objeto de prueba todas aquellas manifestaciones que revelan la existencia de una acción
típica antijurídica y culpable.
La acción es todo movimiento voluntario, socialmente relevante que ocasiona una
mutación en el mundo exterior. En consecuencia es objeto principal de prueba, el hecho
humano voluntario cuya relevancia es de tal naturaleza que es reconocida por el derecho

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como punible. La ausencia de una acción también es objeto de prueba, en la medida en que
la acción haya sido obligatoria por imperativo legal.
Antijuridicidad y culpabilidad son dos componentes del delito, por tanto son objeto
principal de prueba, en tanto en cuanto estos componentes se concreticen en una acción u
omisión, contraria al ordenamiento jurídico, consciente y voluntaria.
La prueba relativa a la antijuridicidad presenta el problema de que tiene un carácter
negativo, toda vez que lo que tiene que probarse es que al agente actuó contrariamente al
ordenamiento jurídico. Este caso, se parte de la presunción de que el hombre conoce en
términos generales la prohibición jurídica de comportarse de determinada manera, no
interesa que no conozca específicamente la norma-erro iuris nocet, sino de la que la acción
que realiza está prohibida, por tanto no es objeto de prueba el conocimiento que tenga el
agente de la norma jurídica positiva sino, de la prohibición general. En cambio si el agente
alega que actuó con la idea de que la acción que realizaba era conforme al ordenamiento
jurídico -sea de errónea o no-, esa es una afirmación positiva que tiene que probarse, por
tanto la carga de la prueba sobre la causa de justificacion le corresponde al imputado.
La general ausencia de reconocimiento de la acción y/o la alegación de una causa de
justificacion, permite en algunos casos trasladar la carga de la prueba del Ministerio
Público al imputado ya que pueden generar la necesidad de probar en el aspecto fáctico que
el cumplimiento del deber de función fue determinante de la acción objetivamente delictiva
o que la obediencia debida se enmarca estrictamente dentro de las relaciones del que
manda y del que obedece.
En cuanto a la culpabilidad es objeto de prueba la existencia de consciencia y voluntad en
el momento de la acción. Negar esto sería negar el principio de culpabilidad. Lo que sucede
con este aspecto es que también hay una inversión de la carga de la prueba, si se toma
como referencia al fiscal, por cuanto lo que se presume es que en general los hombres
actúan con conciencia y voluntad, en consecuencia en el caso de que el imputado alegue
que actuó inconsciente o involuntariamente, es a él a quien, en determinados casos, le
corresponde probar tal situacion excepcional.
Los hechos concretos a los que se refiere a la teoría del error, también son objeto principal
de prueba, lo que se explica por su incidencia directa en la comprensión del hecho punible
o delito objeto del proceso penal en concreto.  Jescheck dice al respecto que "los elementos
del concepto de delito deben ser constatables en el proceso y susceptibles de prueba con
ayuda de los medios probatorios admitidos.
EL HECHO ILÍCITO COMO OBJETO DE PRUEBA.-
De todos los elementos del delito la acción es la que tiene un carácter objetivo por
antonomasia y en consecuencia es que tiene mayor idoneidad de comprobación procesal
como objeto principal de prueba.
Los autores clásicos se han referido a la acción como el hecho, puesto que la acción es un
hecho, sólo que especialmente tratada por el derecho.
Teóricamente posible objeto probatorio puede ser cualquier manifestación de la realidad.
Lo que comprende desde fenómenos de la naturaleza hasta acciones humanas (es decir las
realizadas con conciencia y voluntad).
Como elementos de hecho, se comprenden las cosas materiales, documentos y personas
consideradas en su aspecto físico y en su aspecto psíquico.
Si ayuna clasificación útil al análisis del objeto de prueba tendríamos que hacer, esta sería

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entre hechos de la naturaleza y hechos del hombre.
HECHOS DE LA NATURALEZA.-
Son hechos de la naturaleza, todos los fenómenos en los que no interviene la voluntad del
hombre (hechos atecnous). Si un hecho tiene como factor determinante la acción del
hombre entonces deja de ser un hecho natural para convertirse en un hecho humano o
artificial (hecho eutecnous). El estado del clima el día y hora de los hechos objeto del
proceso, la crecida o no del río en ese momento, son hechos de la naturaleza y pueden ser
objeto de prueba en la medida en que tengan alguna vinculación con el hecho delictuosos
que sea thema probandum.
Los hechos de la naturaleza generalmente son denominados "cosas materiales" que se
subdividen en inanimadas como las plantas o animadas, como los animales. Dentro de ésta
también están los lugares y acontecimientos o fenómenos de la naturaleza así como
momento de la naturaleza (el clima o la estación).
HECHOS DEL HOMBRE.-
Son hechos del hombre aquellos que tienen como causa determinante la voluntad de los
seres humanos, generen o no consecuencia de la voluntad de los seres humanos entonces
estamos frente a un hecho humano y no frente a un hecho natural.
EI objeto de prueba penal es fundamentalmente un hecho del hombre ya que los fenómenos
naturales son objeto de prueba accesorio es decir en la medida en que tengan vinculación
con un acción delictiva.
LOS DOCUMENTOS COMO OBJETO DE PRUEBA-
Los documentos han sido un objeto de prueba que ha tenido un tratamiento especial por la
pretendida confusión que podría hacer al ser considerados como "cosas materiales". Esta
confusión no existe por cuanto los documentos son una manifestación de los hechos del
hombre, aún cuando están contenidos en "cosas materiales". No son una categoría distinta
entre las cosas, por cuanto su valor no está en el continente que es la cosa, sino en el
contenido que es producto de la voluntad humana.
El documento es el objeto que presenta en sí, recogida y fijada, la manifestación de un
pensamiento, de una voluntad, la enunciación de un hecho propio, o la narración de un
acontecimiento realizado por una persona.
No son documentos, pues, las cosas e que no se incorpora una expresión de la actividad
psíquica humana.
El documento es objeto de prueba por que es siempre algo material, que para su
introducción en el proceso y para su percepción necesita ser previamente observado,
unificado, examinado, en suma, conocido como tal.
EL HOMBRE COMO OBJETO DE PRUEBA.-
El hombre como persona es una unidad psicosomática y social, que goza de toda la
protección posible que pueda darle el Derecho. El respeto al hombre es una condición
elemental de coexistencia social, en consecuencia no puede ser tratado del mismo modo
que se tratan las cosas; tiene derecho a la intimidad, a la reserva de sus convicciones, al
pudor, a limitar acciones sobre su persona sobre la base de sus propias creencias,
autoestima, honor, etc.
La persona es siempre un sujeto que percibe el mundo que lo rodea, reflexiona sobre él, y
realiza una práctica transformadora de la realidad. Es decir que el hombre a diferencia de
todos lo demás seres del planeta goza de conciencia y voluntad y tiene la sociabilidad como

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inherente a su ser natural.
No obstante, en determinadas circunstancias, el hombre puede ser tornado en alguno de sus
aspectos como objeto de prueba, sin por ello dejar de ser considerado como un sujeto que
merece todo el respeto que exige su condición de ser humano. El hombre puede ser
considerado como objeto de prueba en su aspecto físico y en su aspecto psíquico.
En su aspecto físico, el hombre puede ser objeto prueba por las huellas mnónicas de
carácter físico que hubieren quedado en él como delictuosos de otro, y eventualmente de
los fenómenos de la naturaleza.
La persona también puede llegar a ser objeto de prueba cuando sea sometida a observación
o examen para determinar sus condiciones físicas o su identificación física así como sus
cualidades sociales (nacionalidad, estado civil), es decir su identificación, o sus señales
físicas o sus aptitudes como medir su fuerza, o su capacidad de percepción.
En su aspecto psíquico el hombre puede ser objeto de prueba en sus estados
psicopatológicos, por cuanto se presume su "normalidad". Es decir, que se parte de la base
de que el hombre goza de todas sus facultades psíquicas, por lo que, solamente, en cuanto
se alega que sufre de alguna anomalía psíquica, puede ser objeto de prueba en este aspecto.
El hombre no puede ser objeto de prueba en cuanto a sus recuerdos (sino en cuanto a
anomalías psíquicas que alteren esos recuerdos, que no deben confundirse con las afasias
que son trastornos psíquicos), porque en cuanto a ellos el hombre realiza un proceso
voluntario de evocación y exteriorización de lo que ha percibido o practicado.
LA OMISIÓN COMO OBJETO DE PRUEBA.-
Cuando se habla de hechos, se hace generalmente referencia a actos positivos, a
movimientos perceptibles que ocasionan resultados; pero los hombres pueden ser
sancionados no sólo por lo que hacen, sino por lo que dejan de hacer, por ejemplo, el omitir
prestar auxilio a una persona incapaz de valerse por sí misma, también es objeto de prueba.
La dificultad que esto presenta es que tiene que probarse lo que no se hizo, es decir que la
prueba es negativa, y no podemos invertir la carga de la prueba, porque esto supondría que
en todos lo delitos omisivos bastaría la sola imputación para condenar si es que el imputado
no prueba su inocencia. Es necesario siempre que quien realiza la imputación sea quien
pruebe.
La solución desde el punto de vista epistemológico reside en reconocer que en el mundo
real, no se sanciona la omisión, como una simple ausencia de acción, porque no se puede
hablar en términos absolutos de una ausencia de acción, puesto que lo que es absoluto es el
movimiento. El reposo o supuesta inacciona, es lo que resulta relativo. En consecuencia, si
sancionamos la omisión, no es porque el sujeto haya estado en reposo absoluto, sino
porque en lugar de realizar la acción debida ejecutó otra distinta. Por decirlo en síntesis; el
que realiza una acción distinta de la que la ley le exige, es sancionado. Visto el asunto así,
ya es fácil señalar los objetos concretos de prueba en los delitos de omisión de auxilio a
persona en peligro: a) la situación de peligro en que se encuentra una persona, b) la
incapacidad de la persona en peligro de valerse por sí misma; c) la presencia real del
omitente; d) la posibilidad real del omitente de prestar auxilio sin peligro para sus propia
vida, cuerpo o salud. En este último aspecto se encuentra la parte medular del delito de
omisión, el omitente puede prestar auxilio pero no lo hace sin ninguna justificación. Si el
omitente se queda observando a la persona en peligro, o si sigue su camino, son hechos que
constituyen objeto de prueba, por que de allí se deduce que el imputado realizó una acción

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distinta de la debida, que era la prestación de auxilio.
DELITOS DE OMISIÓN IMPROPIA.-
La omisión impropia comparte las características generales de los delitos omisivos, pero
además existe un particular deber de impedir un resultado lesivo. Los delitos omisivos
simples deben encontrase tipificados y son delitos que puede cometer cualquier persona, en
cambio los delitos omisivos impropios, o de comisión por omisión, no requieren una
especial tipificación, por cuanto son en general delitos de omisión impropia todos los
delitos de acción, siempre y cuando concurra el deber de impedir el resultado, es decir que
sólo pueden cometerlo determinadas personas.
En síntesis en los delitos de comisión por omisión el objeto de prueba es: a) La calidad
particular del agente, sea como médico, policía, soldado, bombero, enfermera, o la relación
especial motivada por haber generado la situación de peligro, o por un contrato en el cual el
agente asume el deber cuidado; de donde infiere el deber legal de impedir el resultado; b)
El resultado lesivo, ya que a diferencia de la omisión impropia si; c) La relación entre la
omisión y el resultado, ya que la simple omisión no es suficiente para sancionar por el
homicidio, por ejemplo, sino que es necesario que se pruebe que la muerte ha sido
consecuencia de la falta del accionar debido o dicho en otro términos debe probarse que el
accionar del omitente hubiese impedido por sí el resultado.
LA  ANTIJURICIDAD COMO OBJETO DE PRUEBA.-
Si se prueba que los elementos del tipo penal se han producido en el caso concreto, puede
asumirse como verdad relativa que la conducta es antijurídica; quedando abierta la
posibilidad de que se pruebe lo contrario. Es decir que siendo una conducta típica, podría
no ser antijurídica, por lo que la prueba de la tipicidad no genera la verdad necesaria de la
antijuricidad. Salvo que se asuma la tesis finalista de que la tipicidad es ratio essendi de la
antijuricidad en cuyo caso probada que sea la tipicidad se asume como verdad absoluta la
antijuridicidad; para nosotros la tipicidad, es ratio congnoscendi de la antijuricidad, por lo
que, es posible admitir prueba sobre cualquier causa de justificacion; en ese sentido es
posible probar simultáneamente que una conducta es típica y no es jurídica. Para los
finalistas, probada que sea la tipicidad no es posible probar la ausencia de la antijuricidad.
El imputado puede alegar alguna causa de justificación en cuyo caso le corresponde la
carga de la prueba, la que de producirse negaría la existencia del delito, aún cuando se haya
realizado una acción típica.
De no alegarse o no probarse una causa de justificación en el transcurso del proceso, la
tipicidad queda reafirmada con la antijuricidad, por el principio de necesidad de prueba.
De todo lo dicho podemos deducir que es objeto de prueba no la antijuridicidad en sí, sino
las causas de justificación.
LA CULPABILIDAD COMO OBJETO DE PRUEBA.-
El derecho penal contemporáneo generalmente prescribe la responsabilidad objetiva, por
tanto no basta para probar el delito, la existencia de los elementos objetivos descritos en el
tipo penal, es necesario probar que el agente actuó dolosa o culposamente.
Generalmente se asume que existe mucha dificultad en probar los aspectos subjetivos de un
delito, puesto que se dan en la mente del agente, la que no puede ser leída hasta el
desarrollo actual de las ciencias.
En realidad sólo es posible juzgar y condenar a una persona, por la suma del elemento
objetivo y el elemento subjetivo. Es decir, por lo que hace con la intención de hacerlo o por

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lo que pudo haber evitado si se hubiere actuado con diligencia, prudencia, o pericia.
Las intenciones de las personas las podemos conocer, por lo que voluntariamente nos
revelan y por sus acciones. De las acciones de los hombres se deducen sus intenciones.
Las personas generalmente son conscientes de sus actos y tienen el dominio de su voluntad,
en eso se basa todo el derecho penal moderno, por lo que al probarse el hecho en su
manifestación objetiva, simultáneamente se prueba al aspecto subjetivo.
Esto no niega la posibilidad de que una persona haya obrado típica y antijurídica pero no
culpablemente. La culpabilidad no es una verdad necesaria frente a la tipicidad y
antijuridicidad probadas, por lo que es posible probar que el agente actuó sin conciencia o
sin voluntad, bastando que no se haya probado la existencia de una de ellas para que no
haya culpabilidad.
La teoría finalista al trasladar el dolo de la culpabilidad a la tipicidad habría cambiado
también el objeto de prueba, puesto que el dolo tendría que probarse como constitutiva de
la conducta típica, de modo tal que si una conducta no es probadamente dolosa es atípica.
El objeto de prueba dolo culpa es en todo caso, para el finalismo, una abstracción como lo
es todo el tipo.
El dolo que es objeto de prueba no es una abstracción, sino una realidad existente en el
momento de realizar la acción, por lo que la ausencia del dolo o culpa no elimina la
tipicidad de la conducta sino la culpabilidad, ya que una conducta podría ser típica pero no
culpable.
HECHOS EXENTOS DE PRUEBA.-
Son hechos exentos de prueba aquellos de cuya existencia no se duda y son de
conocimiento obligatorio. Es inútil probar lo que ya es conocido. Existe sin embargo cierta
discrepancia en la doctrina sobre qué hechos están exentos de prueba.
Es común, la afirmación de algunos defensores de que el hecho a que se refieren es público
y notorio pretendiendo con ello que el juez lo acepte como una verdad privilegiada,
indiscutible y sin posibilidades de contrastación ni requisito de comprobación. Notaria non
egent probatione.
No porque Ios hechos, procesalmente apreciables, sean notorios, deja de existir la
posibilidad de que se conviertan en objeto de prueba, ni deja de existir la eventual
obligación de sumisión para su prueba.
Es obvio que la notoriedad que acompaña un hecho, es relativa, ya que puede alcanzar a un
número determinado de personas y tiene también una vigencia temporal.
Son hechos notorios aquellos que se perciben por cualquier persona o que se asumen
fácticamente conocidos en tal grado que no se requiere prueba alguna con respecto a ellos.
Generalmente para referirse a los hechos notorios se usa la frase "todo el mundo sabe",
para significar con esta hipérbolo que lo ya sabido por todos es o debe ser también sabido
por el juez y en consecuencia no requiere prueba.
Sin embargo no puede admitirse, sin beneficio de inventario, que todos los hechos a los que
se ponga la etiqueta de notorios están exentos de prueba; es muy común que se llame
notorios a hechos que son de conocimiento de un grupo no muy grande de personas, o de
un sector social determinado, al que no pertenece o no quiere reconocer que pertenece el
juez o todos los sujetos procesales, por lo que no sería un hecho exento de prueba. Por otro
lado siendo el destinatario general de la prueba todo el pueblo, no basta para la notoriedad
el conocimiento de una parte de él. Otro aspecto del inventario que tiene que realizarse

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para admitir como exento de prueba el hecho notorio, es que generalmente se cree de
determinado modo, no siempre es realmente así. Es decir que lo que forma parte se
valoraciones vulgares, no tiene porque ser asumido como valoración verdaderas. La Vos
Pópuli, no es siempre una fuente de verdad objetiva.
SISTEMAS DE VALORACIÓN DE LA PRUEBA.-
Por su importancia y a fin de remarcar las distancias con el sistema inquisitivo, se refiere a
continuación y de forma sucinta los sistemas de valoración de la prueba, reiterando que es
propio del sistema oral-acusatorio contenido en la Ley 1970 es el de la libre valoración.
PRUEBA LEGAL-
Este sistema de valoración de la prueba es propio de la inquisición. Se caracteriza porque la
ley procesal fija las condiciones que debe reunir la prueba para que sea idónea,
«estableciendo bajo qué condiciones el juez debe darse por convencido de la existencia de
un hecho o circunstancia (aunque íntimamente no lo esté) o viceversa, señalando los casos
en que no puede darse por convencido (aunque íntimamente lo este)»'
En este sistema se da un valor a cada medio probatorio; así se habla de prueba plena y
semiplena. Ejemplo: el testimonio de dos personas era considerado prueba plena, al igual
que la confesión.
Se establecían mecanismos o de antemano para valorar dos testimonios, incluso en función
de la condición o clase social de los declarantes, por ejemplo el testimonio de un obispo
tenía más valor que el de los simples sacerdotes, el de un general valía más que el de toda
su tropa.
Por ejemplo: Un documento público tenía más valor que uno privado.
ÍNTIMA CONVICCIÓN-
Constituye el otro extremo del sistema de la prueba legal. En este sistema el Juez es
totalmente libre de valorar la prueba a su <<leal saber y entender.» Como el Juez es libre
de convencerse de la existencia o no de un hecho, no está obligado a fundamentar sus
decisiones. Este sistema es aplicado por los jurados populares. La falta de garantía de
motivación de la sentencia trae consigo el peligro de parcialidad y arbitrariedad en el
proceso,
LIBRE CONVICCIÓN  O SANA CRÍTICA RACIONAL.-
Este sistema reemplaza al sistema de prueba legal, por lo que la valoración que hace el Juez
no está sujeta a reglas abstractas. Esta libertad exige motivación racional de las decisiones,
las cuales deben fundarse en los elementos de prueba actuados.
«La libre valoración exige la fundamentación o motivación de la decisión, esto es, la
expresión de los motivos por los cuales se decide de una u otra manera, y, con ello la
mención de los elementos de prueba que fueron tenidos en cuenta para arribar a una
decisión y su valoración crítica exigencia externa*.
Los límites en este sistema son las normas de la lógica, de la psicología y de la experiencia
común. El juez debe indicar las razones de su convencimiento, demostrando el nexo
racional entre las afirmaciones o negaciones a que llega y los elementos de prueba
utilizados para alcanzarlas. En ello concurren dos operaciones intelectuales: la descripción
del elemento probatorio y su valoración crítica.
Consideramos que el sistema de sana crítica racional no difiere del que opta nuestro
sistema llamado criterio de conciencia que significa, igualmente, apreciar la prueba
relacionándola con los demás actuados y con la realidad de los hechos y según ese examen,

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darle o no valor probatorio. Es la apreciación fundamentada que realiza el Juez, explicando
en el fallo cual, es la razón para su aceptación o rechazo, en esta apreciación se recurre a la
doctrina.
PRINCIPIOS RECTORES DE LA PRUEBA.-
a) Principio de oficialidad
Referido a que el Ministerio Público, como titular del ejercicio de la acción penal pública
es el interesado en alcanzar la verdad material. Este principio llamado inquisitivo se
constituye en un deber del Ministerio Público para esclarecer los hechos.
Esta actividad oficial está normada por la Constitución, los tratados internacionales
aprobados y ratificados por el Congreso y la ley expedida conforme a ellos.
La Constitución Política del Estado, establece la presunción de inocencia, estado de
inocente que sólo será destruido por sentencia condenatoria ejecutoriada emergente de un
debido proceso. Esto significa que toda persona es considerada inocente mientras no se
haya declarado judicialmente su culpabilidad a través de sentencia ejecutoriada. En
consecuencia, el imputado no está obligado a demostrar su inocencia, corresponde al que
acusó pública o privadamente, la carga de la prueba, según también lo establecido por el
art. 16 de la CPE y el art. 8 del Pacto de San José de Costa Rica. Otros tratados
internacionales sobre Derechos Humanos también garantizan la presunción de inocencia.
Asimismo, la carta fundamental de modo expreso prohíbe la tortura, la coacción o
cualquier otra forma de violencia física o moral para lograr la autoincriminación de la
persona, establece límites y condiciones de obtener evidencias (allanamientos,
correspondencia y papeles privados, prohibición de interceptar comunicaciones).
Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se
deben de interpretar de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y
con los tratados y acuerdos internacionales sobre las materias ratificados por Bolivia.
En los casos de delitos perseguibles por acción privada, la carga de la prueba corresponde a
la víctima (querellante-acusador particular).
b) Principio de Iibertad probatoria
La libertad probatoria está referida, según enseña MAIER, a que todo hecho, circunstancia
o elemento contenido en el objeto del proceso y, por tanto, importante para la decisión
final, puede ser probado.
El artículo 171 del Código de Procedimiento Penal recoge este principio al establecer que:
"(LIBERTAD PROBATORIA). El juez admitirá como medios de prueba todos los
elementos lícitos de convicción que puedan conducir a la verdad histórica del hecho, de la
responsabilidad y de la personalidad del imputado.
Podrán utilizarse otros medios además de los previstos en este Libro. Su incorporación al
proceso se sujetará aun medio análogo de prueba previsto.
Un medio de prueba será admitido si se refiere, directa o indirectamente, al objeto de la
investigación y sea útil para el descubrimiento de la verdad. El juez limitará los medios de
prueba ofrecidos cuando ellos resulten manifiestamente excesivos o impertinentes.
En el proceso penal todo hecho que esté relacionado al objeto de la causa se puede probar y
por cualquier medio de prueba. Esto significa que no se exige la utilización de un medio
determinado y si bien se debe recurrir al que ofrece mayores garantías de eficacia, el no
hacerla carece de sanción y no impide el descubrimiento de la verdad por otros medios, Se
pueden emplear medios de prueba no reglamentados, siempre que sea adecuado para

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descubrir la verdad.
La libertad de medios de prueba no significa arbitrariedad en el procedimiento probatorio,
pues éste se concibe como una forma de asegurar la eficacia de la prueba y los derechos de
las partes.
c) Principio de pertinencia
Pertinencia de la prueba es la relación entre el hecho o circunstancia que se quiere acreditar
con el elemento de prueba que se pretende utilizar para ello. También está recogido este
principio en el art. 171 del Código de Procedimiento Penal.
d) Principio de conducencia y utilidad
Según este principio se podrá hablar de conducencia y utilidad de la prueba cuando los
medios de prueba se emplean para acreditar hechos que son relevantes o útiles para
resolver el caso particular y concreto.
e)        Principio de la legitimidad
Un medio de prueba será legítimo si no está prohibido expresamente por el ordenamiento
jurídico procesal penal vigente o por el ordenamiento jurídico en general; cuando esté
reconocido por la ciencia como capaz de conducir a la certeza; cuando no es contrario a la
ética, ni a la dignidad e integridad de las personas.
f) Principio de comunidad
También llamado de adquisición procesal de la prueba, en cuanto una prueba se incorpora
al proceso ya sea afirmando o negando un hecho o circunstancia. Puede ser alegado por
cualquiera de las partes, independientemente de quien la tramitó hasta su judicializacion.

Extractado de “Guía de Actuaciones Para la Aplicación del Nuevo Código de


Procedimiento Penal”. Alberto J. MORALES VARGAS. 1ª Edición; La Paz - 2004.
Derechos Reservados GTZ – Proyecto de Apoyo a la Reforma Procesal Penal

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