Bajo condiciones de deficiencia de nitrógeno las hojas son
pequeñas, al igual que los tallos, el crecimiento se reduce considerablemente. Las hojas tienen un color verde amarillento en los primeros estados de crecimiento, debido a la limitación en la síntesis de clorofila, luego se vuelven amarillas rojizas o púrpuras por la presencia de pigmentos de antocianina. Los síntomas son más pronunciados en las hojas viejas, porque es un elemento muy móvil en la planta. Los síntomas pueden diferir de acuerdo al tipo de la planta. Además causa serios disturbios en el metabolismo principalmente en el hbalance proteínas-carbohidratos, esto produce fuertes disminuciones en el rendimiento.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA FOSFORO
Los síntomas más normales de deficiencia de fósforo se manifiestan con un crecimiento lento, débil y plantas pequeñas que presentan un color verde obscuro con hojas bajeras o viejas mostrando una pigmentación púrpura o violácea. Debido a que el fósforo es un elemento bastante móvil en la planta, los síntomas de deficiencia iniciales se presentan en tejidos viejos.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA DE POTASIO
Se manifiesta primeramente a través de un amarillamiento de los ápices y márgenes foliares adultos, continuando luego hacia el centro o base de la hoja. Los límites entre las áreas necróticas y el tejido foliar son nítidos. Como consecuencia de este deterioro, disminuye la actividad fotosintética y se detiene la síntesis del almidón. En ciertos casos las hojas presentan una curvatura hacia abajo y un moteamiento blanco amarillento. Las plantas deficientes en K son fáciyulmente viradas y son muy sensibles al ataque de insectos y enfermedades. El rendimiento y la calidad del producto final decaen notablemente y su preservación en postcosecha se reduce notoriamente. Las plantas llegan a ser sensibles a la presencia de amonio, llegando posiblemente a una toxicidad por NH4+. Debido a que el K+ es móvil en la planta, los síntomas de deficiencia primeramente aparecen en tejidos más viejos.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA DE CALCIO
Deficiencias de calcio en los cultivos rara vez se las encuentra. Sólo en condiciones de extrema acidez, con calcio cambiable inferior al 20% de la capacidad de cambio, es posible que se registren deficiencias de este elemento en los cultivos. Aún así ya se ha visto que algunas especies son capaces ode obtener suficiente Ca++ con niveles aún más bajos. Los síntomas de deficiencia de calcio son difíciles de determinar hasta que la deficiencia se haga crítica. Los síntomas de deficiencia aparecen primero en lois tejidos más jóvenes o en los puntos apicales, debido a que el calcio es un elemento inmóvil en la planta. Las hojas jóvenes y raíces a menudo se muestran quebradizas, retorcidas, cortas o achurruscadas unas con otras. Esto es asociado, algunas veces, con una débil estructura del tallo. La falta de crecimiento causa una concentración de nitrógeno en hojas jóvenes y les dota de un color verde obscuro. En causas extremas de deficiencia, las hojas apicales se tuercen, se tornan verde pálido y eventualmente se secan y mueren, siendo las puntas y bordes las que se afectan primero. Pueden encontrarse deficiencias inducidas debidas a la escasez de calcio en los frutos y órganos de almacenaje, tales como moteado de la manzana, mal del corazón del apio y malformaciones diversas en tomate, pimiento, zanahoria, coles, etc. El camino más obvio para corregir las deficiencias en el suelo, es mediante la aplicación de cal (calcítica o dolomítica).
En el caso de que el calcio sea requerido sin aumento en el pH
como resultaría por el uso de la cal, el yeso es también fuente satisfactoria de este elemento.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA DE MAGNESIO
La deficiencia de magnesio por lo general ocurre en suelos de textura arenosa gruesa y profundos, con pH ácido de 5,2 o menos. Estos suelos por lo general tienen una baja capacidad de intercambio catiónico y son excesivamente lixiviados. Datos de investigación muestran que en suelos con Ph 5,8 o mayores, rara vez muestran síntomas de deficiencia aún cuando la disponibilidad de magnesio es baja. Los síntomas de deficiencia de magnesio en las plantas aparecen primeramente en las hojas más viejas y los síntomas incluyen: Pérdida de un color verde saludable entre las venas, seguida de una clorosis, la cual puede iniciarse en los márgenes o puntas de las hojas y progresar internamente. En muchos cultivos se advierte una clorosis en bandas o franjas que siguen la dirección de la vena central. 1. Las hojas pueden presentar anormalidades y ser muy finas. 2. Las hojas pueden ser quebradizas y curvadas hacia arriba. 3. Bajo condiciones severas, las hojas tienden a tomar una coloración rojiza o púrpura en las puntas y a lo largo de los filos.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA AZUFRE
La deficiencia de azufre se observa en suelos pobres en materia orgánica, suelos arenosos y franco arenosos. El azufre no es un elemento muy móvil en la planta, por lo que la deficiencia se presenta primero en las hojas más jóvenes, y en los ápices. Un síntoma de deficiencia en la planta comienza con un color verde pálido, y luego la clorosis foliar se generaliza. Las plantas son raquíticas y débiles (reducción en incremento en biomasa), con tallos delgados y hojas pequeñas desfiguradas. En crucíferas la deficiencia se presenta con una coloración rojiza en el envés de las hojas. La deficiencia de azufre puede provocar una elevada acumulación de almidones, sacarosa y nitrógeno soluble, pero por otra parte los azúcares reductores se encuentran en cantidad inferior la normal. La deficiencia de S altera muchas funciones bioquímicas, ya que el S es esencial para la síntesis de proteínas y enzimas. Cuando hay deficiencia de azufre, se forman más aminas, amidas y nitratos por una proteo síntesis deficiente. Como hay una menor actividad fotosintética, la producción de carbohidratos, también disminuye. La deficiencia de S en trigo, produce una masa poco elástica, reduciendo la calidad y la eficiencia de la industria panificadora.
SINTOMAS DE DEFICIENCIAS SODIO
La deficiencia de sodio no sucede nunca en la naturaleza, porque la cantidad existente en el suelo, es casi igual a la de algunos macronutrientes, siendo el sodio esencial únicamente para ciertos cultivos, y en cantidades relativamente pequeñas. Sin embargo para un cultivo como la remolacha en suelos con contenidos bajos en sodio, las hojas son delgadas y de color verde obscuro. Las plantas se marchitan más fácilmente, y pueden crecer horizontalmente desde la copa. Pueden además presentar una necrosis intervenal como la deficiencia de potasio. Las deficiencias se detectan en la detención del crecimiento, amarillamiento, hojas pequeñas y en menor cantidad, áreas necróticas en los márgenes de los cotiledones y de las hojas viejas.
SINTOMAS DE DEFICIENCIA DE HIERRO
La deficiencia de Fe puede causarse por cualquier factor de los anteriormente vistos. Los síntomas de la falta de hierro en el suelo se van a notar en las hojas más jóvenes, es decir la de los ápices. Esto se debe a que el Fe no se trasloca dentro de la planta en forma muy fácil y tiende a permanecer en los tejidos viejos, mientras que los tejidos nuevos sufren su deficiencia. Su falta de movimiento dentro de la planta, es de tal magnitud que para moverse de un lado al otro lado de la misma hoja, que sufre de una deficiencia de potasio, requiere horas y a veces hasta días. Los síntomas característicos de la deficiencia de hierro son clorosis de brotes tiernos o apicales, acompañados de un color verde pálido intervenal que en condiciones severas se extiende a toda la hoja, puede en algunos casos producirse un acorchamiento en los márgenes de las hojas o de los brotes, puede ocurrir una muerte descendente de las ramas y el crecimiento se retarda y en casos severos termina con la muerte de la planta. Estos síntomas son muy parecidos a los síntomas que tiene la planta por deficiencia de Mn. Por esto las deficiencias de estos dos elementos pueden ser confundidas. Una forma de distinguirlas es que cuando la falta es de Mn se puede notar una quemazón en la punta de las hojas de algunos cultivos y la clorosis no se extiende a toda la hoja, por la falta de clorofila.