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LAS PLATAS Y COMO ABSORBEN LOS NUTRIENTES, Y CUALES SON

LOS EFECTOS POR AUSENCIA DE ESTOS

Las plantas, como los humanos, necesitan una alimentación equilibrada y


adecuada a su fase de crecimiento. El calcio y el magnesio son dos de los
nutrientes esenciales para las plantas, así como el fósforo, el hierro, el
nitrógeno, el potasio y el manganeso, en las cantidades adecuadas.

Los nutrientes esenciales de las plantas se pueden clasificar como


macronutrientes, nutrientes secundarios y micronutrientes. Esta clasificación se
basa en el requerimiento relativo de la planta.

No obstante, entre los nutrientes esenciales para las plantas, es importante


distinguir entre los macro-nutrientes, absorbidos por las plantas en gran
cantidad, y los micro-nutrientes, los cuales son necesarios para ellas sólo en
pequeñas cantidades
Fósforo
Es un nutriente esencial, ya que es clave en la transferencia de energía por
toda la planta. El fósforo ayuda a construir las paredes de las células, el ADN,
las proteínas y las enzimas. Las mayores concentraciones de fósforo están en
las raíces, las puntas de crecimiento y el tejido vascular, es decir, en las partes
en desarrollo de la planta.
En las plantas jóvenes, la presencia de fósforo es indispensable para su
correcto crecimiento, ya que cuando más fósforo absorbe una planta es
durante su primer cuarto de vida.
Cuando hay una falta de fósforo, la planta deja de crecer en altura y se frena el
desarrollo de las ramas; además se vuelve de un color verde oscuro. Por
último, si pasa tiempo sin corregirse los niveles de fósforo, pueden aparecer
puntos de necrosis en las hojas más viejas y malformación de éstas.
Zinc
La planta absorbe iones de zinc de la solución del suelo principalmente como
Zn2+ e hidróxido de zinc (en pH altos). El suministro de zinc para la planta es
normalmente seguro en suelos con un pH < 6, debido a que la disponibilidad
del zinc aumenta con la disminución del pH. No obstante la absorción de zinc
se reduce con bajas temperaturas y en presencia de inhibidores metabólicos.

La absorción del zinc por la raíz se ve influenciada por otros elementos, como
calcio, magnesio, hierro, manganeso y cobre (antagonismo). Sin embargo, el
antagonismo de absorción más documentado es el que presenta en situaciones
de exceso de fósforo.

La movilidad del zinc dentro de la planta es muy baja. En las hojas viejas, es
bastante inmóvil y se transloca con dificultad a los tejidos en crecimiento, sobre
todo en plantas con deficiencia. Cuando los aportes de zinc son altos, suele
acumularse en los tejidos de la raíz.

El zinc influye en muchos de los procesos metabólicos de la planta no solo al


actuar como un cofactor enzimático en determinadas metaloproteínas
activándolas de forma inespecífica (Enolasa/glucolisis) y especifica (Anhidrasa
carbónica) sino al ser un componente de diferentes enzimas.

Azufre

Las plantas toman el azufre por sus raíces como ion sulfato. El  pH del suelo
influye de manera insignificante en la toma del azufre por las plantas. En la
planta el azufre se concentra en mayor cantidad en las hojas viejas que en
hojas jóvenes, esto se debe a su mayor madurez metabólica. En cereales el
azufre en materia seca varia de 0.17 a 0.18 %, en leguminosas de 0.24 a 0.32
%, mientras que en brassicas puede superar el 1 %. Tanto el azufre inorgánico
como el orgánico pueden existir dentro de la planta, siendo el tejido joven más
rico en su forma orgánica, por lo que en tejido viejo predomina la forma
inorgánica (reserva). Cuando los cultivos forman más tejido joven y demandan
azufre, las hojas viejas pueden disponer del elemento y este puede volverse a
transformar en sulfatos.

El síntoma característico de la falta del azufre en la planta es la clorosis, sobre


todo en hojas jóvenes con las venas con frecuencia más pálidas que el tejido
intervenal; las hojas son delgadas y la planta da un aspecto arbustivo; con
crecimiento limitado. Como dato curioso la clorofila no contiene azufre, por lo
tanto la clorosis por deficiencia de azufre es indirecta (por una limitada síntesis
de proteínas). En campo, los cultivos que con mayor frecuencia manifiestan
deficiencia de azufre son las brassicas, el algodón y las leguminosas.

Nitrógeno
Es uno de los nutrientes más esenciales que una planta necesita y una parte
importante de proteínas, clorofila, vitaminas, hormonas y ADN. El Nitrógeno es
un componente de las enzimas, por lo que desempeña un papel activo en el
metabolismo de las plantas e influye positivamente en su crecimiento. Hojas
más grandes, más cantidad ramas y un periodo vegetativo más prolongado,
son algunos ejemplos de los efectos positivos del Nitrógeno en las plantas.
No obstante, una carencia de este nutriente tiene como consecuencia el efecto
inverso. La deficiencia de nitrógeno retrasa la síntesis de la proteína, y la
planta, para seguir satisfaciendo sus necesidades, rompe sus propias
proteínas. Cuando esto sucede, hay un excedente de hidratos de carbono
debido al desglose de proteínas, que provoca el color morado de los tallos de
las hojas y del tallo de la planta.
Debido a la falta de nitrógeno, también se produce con el tiempo un desglose
de clorofila, que convierte al color verde de las hojas en amarillo o en color
verde blanquecino, hasta que finalmente se marchitan y caen.

El boro
No se necesita en grandes cantidades en las plantas, pero puede causar
problemas de crecimiento graves si no se administra en niveles adecuados. El
boro se diferencia de otros micronutrientes porque no hay clorosis asociada a
su deficiencia, sin embargo, tiene síntomas de toxicidad similares a los de otros
micronutrientes. El boro se usa con calcio en la síntesis de las paredes
celulares y es esencial para la división celular (creación de células de plantas
nuevas). Los requisitos de boro son mucho más altos para el crecimiento
reproductivo, por lo que ayuda con la polinización y el desarrollo de frutas y
semillas. Otras funciones incluyen la traslocación de azúcares y carbohidratos,
el metabolismo del nitrógeno, la formación de ciertas proteínas, la regulación
de niveles de hormonas y el transporte del potasio hacia los estomas (lo que
ayuda a regular el equilibrio interno del agua). Como el boro ayuda a
transportar azúcares, su deficiencia causa una reducción de exudados y
azúcares en las raíces de la planta, lo que puede reducir la atracción y
colonización de hongos micorrícicos.

Potasio
El potasio se encuentra presente por toda la planta. Es uno de los elementos
esenciales para transportar el agua por toda su estructura, así como para la
apertura y el cierre de las estomas. Además, dota de fuerza y calidad a la
planta.
Cuando hay una carencia de Potasio se produce una reducción de la
vaporización. Si se reduce la vaporización, la temperatura de las hojas
aumenta y las células se queman. Principalmente este proceso de quemadura
se produce en los bordes de las hojas.
Cuando las, que después se tornan en color marrón orín, hasta retorcerse y
secarse, el motivo es la carencia de potasio. Otro síntoma son las hojas que
amarillean desde los bordes en dirección a los nervios de las hojas y aparecen
puntos o manchas de tejido muerto de color marrón orín.
Un exceso de sal (sodio) en torno a las raíces puede ser una de las causas que
provocan la carencia de Potasio en la planta, ya que las raíces se bloquean y
no pueden absorber más nutrientes.
Nos centramos ahora en los micro-nutrientes. A pesar de ser absorbidos por la
planta en menor cantidad, son también imprescindibles para su correcto
desarrollo:

Hierro
El hierro es un nutriente muy común y presente en la tierra, pero en grandes
cantidades puede ser tóxico para las plantas, por lo que es un micro-nutriente.
Por otro lado, es muy difícil de absorber por las plantas, ya que generalmente
se encuentra en el suelo como material insoluble, por lo que son pocos los
suelos que disponen de hierro en las formas necesarias para las plantas.
La absorción del hierro depende en gran medida del pH. Normalmente las
tierras ácidas tienen suficiente hierro en formas que pueden ser absorbidas por
las plantas.
Hojas que amarillean de forma continuada, e incluso algunas que quedan
blancas; necrosis en las hojas (tejidos muertos) y plantas que dejan de crecer,
son síntomas de la carencia de hierro.

Manganeso

El manganeso se encuentra en altas concentraciones en las partes más activas


de las plantas (meristemas) y en menor medida en las raíces y en los tallos. Es
un oligoelemento esencial para las plantas que activa varias reacciones
enzimáticas, como, por ejemplo, la división del agua durante la fotosíntesis o la
formación de membranas de células vegetales.
El manganeso es absorbido a través de las raíces de las plantas y se distribuye
por toda la planta con dificultad, aunque más fácilmente que otros elementos
como el hierro o el calcio, menos solubles.
La falta de manganeso en las plantas les provoca cambios fisiológicos: la
producción de proteínas disminuye, reduciendo la capacidad de la planta para
absorber nitratos. Cuando esto sucede, se retrasa el crecimiento de la planta, y
aparecen síntomas en las hojas parecidos a los causados por la carencia de
hierro o magnesio.
En el caso de falta de manganeso, las manchas amarillas aparecen entre los
nervios laterales, y el resto de la superficie de la hoja mantiene su color verde
original. No hay blanqueamiento. No debe confundirse con la falta de hierro,
que provoca el amarilleamiento en toda la superficie de la hoja.
Las plantas absorben el
carbono y el oxígeno del
aire a través de sus hojas,
en la forma de dióxido de
carbono (CO2). En el
proceso de fotosíntesis, las
plantas transforman el
dióxido de carbono y el
agua en hidrógeno, carbono
y oxígeno. Todos los demás
nutrientes son absorbidos a
través del sistema radicular.
Las plantas de la familia de
las leguminosas pueden
utilizar el nitrógeno
atmosférico. Forman una relación simbiótica con bacterias específicas que
convierten el nitrógeno atmosférico en amoníaco y luego en amonio, que es
una forma de nitrógeno que la planta puede absorber. Este proceso se llama
‘fijación de nitrógeno’.

Nutrientes Forma absorbida por las plantas Nombre de la forma de nutriente

Nitrato
NO 3
– Amonio
+
Nitrógeno (N) NH 4

Dihidrógenofosfato
H2PO4 – Fosfato de hidrógeno
Fósforo (P) HPO42-

Potasio (K) K+ Potasio

Calcio (Ca) Ca2+ Calcio

Magnesio (Mg) Mg2+ Magnesio


Azufre (S) SO42- Sulfato

Boro (B) H3BO3 Ácido bórico

Hierro férrico
Fe 2+ Hierro ferroso
Hierro (Fe) Fe3+

Manganeso (Mn) Mn2+ Manganeso

Zinc (Zn) Zn2+ Zinc

Cobre (Cu) Cu2+ Ion cúprico

Molibdeno (Mo) MoO22+ Molibdato

Bibliografia:
http://www.ks-minerals-and-agriculture.com
https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/la
https://www.mheducation.es/bcv/guide

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