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Corporaciones como un instrumento de destrucción de nuestros días

Naturaleza y personalidad de las Corporaciones

Las Corporaciones son en su forma inicial un mandato legal, podemos visualizar que el 95% de la
comunidad empresarial es reconocido y nombrado como Corporación. Es un proceso colectivo de
personas que intentan tener una visión hacia una misma dirección, hacia un mismo objetivo.
Podemos decir entonces, que una Corporación es un grupo de personas, individuos que trabajan
juntos para conseguir un objetivo, un beneficio gigantesco principalmente para los dueños o
accionistas. Naciendo en la era industrial en el año 1912, su clave era la productividad (más
producción por horas de trabajo). Aquí empezaron, tomar un papel dominante donde tenían un
rol protagónico en la economía del país donde se instalaban, ya se podía visualizar la insensibilidad
de sentimientos en mantención de sus relaciones.

Se dice que estas Corporaciones eran una persona jurídica, llegaba a este punto debido que se
juntaba un grupo de personas que quería invertir emitiendo una carta para constituirse, el
gobierno a su vez les da respuesta emitiendo una carta al a Corporación y así esta puede operar
legalmente como persona jurídica. Todas han sido estructuradas como lo exige la ley, situación el
interés financiero de sus propietarios por encima de cualquier otro interés, esta obligada a poner
su cuenta de resultados por encima de cualquier otra consideración, incluido el bien público.

Aquí surgen ya los debates hacia los principios básicos de las Corporaciones, en muchas ocasiones
llamadas suicidas o psicópatas de la patología del comercio, “una sociedad que esta presa dentro
de un círculo vicioso”. Su objetivo era aumentar su tamaño, obtener y maximizar beneficios y
minimizar costos, se decía que tenían inserto la externalidad, que era un efecto que tiene una
transición realizada entre 2 individuos sobre una tercera parte que no ha consentido una
participación en la transacción, es decir, se despreocupaban de los problemas, no les interesaba
que pasaba a su alrededor para eso estaba este tercero. Se visualiza una explotación laboral, una
insensibilidad de sentimientos, incapacidad de mantener relaciones duraderas, daños a la
sociedad humana, principalmente enfocado en el medio ambiente, en la destrucción masiva de
este, un desprecio imprudente por la seguridad, pero principalmente han actuado en una negativa
en cumplir las normas legales, no tenían una responsabilidad social, es decir, los ejecutivos no
tenían una responsabilidad moral.

Si bien estas son personas jurídicas, no son personas humanas, pero si los que la conforman, y son
estos quienes se deben involucrarse más, conocer la realidad de cada una de sus empresas, tratar
de mejorar las situaciones criticas que sostienen. Recién en el año 1994, se abre una puerta a para
tratar de terminar la inconciencia que se ha tenido sobre el medio ambiente y el maltrato laboral,
reconocer que no tenían visiones claras del daño que causaban y solo se preocupaban de cancelar
multas por los daños ocasionados.

Por lo tanto no se debe esperar “la muerte del nacimiento” (expresión que utilizaba para referirse
a la extinción de las especies), sino que debe haber un cambio drástico, de las Corporaciones ,
principalmente porque la mayor institución del mundo, la más poderosa, la más influyente, es la
institución de los negocios y la industria “ la Corporación” y es aquí donde debemos hacer ese
cambio, donde se puedan hacer productos más sustentables y entregar una mejora laboral, una
conciencia social, sin este cambio sin esta conciencia no tendremos ni un presente ni un futuro
para una vida sostenible y seguiremos viendo a estas corporaciones como un instrumento de
destrucción de nuestros días, esperando que llegue un momento de justicia más drástica y que no
permita saquear más nuestro planeta, que nos pertenece a todos, no solo a los mas ricos.

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