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SALUDO, Muy buenos días mis queridos hijos de grado quinto. Bienvenidos al desarrollo de nuestra
guía # 3 de lectura crítica. Los invito a seguir el paso a paso para comprender cada una de las
actividades planteadas y enviar las evidencias a tiempo.
ORACIÓN:
1 APRENDIZAJE A DESARROLLAR:
Identifica las secuencias de las acciones y sucesos de los personajes en un cuento
de otra cultura.
Identifica la intención comunicativa en los textos que lee.
Clave A
Las fórmulas iniciales y las finales
Los cuentos suelen empezar con un grupo de palabras, llamado fórmula inicial, que indican
un tiempo indeterminado y un espacio lejano que orientan al lector acerca de la historia.
Estas fórmulas se repiten en la mayoría de los cuentos y varían de una cultura a otra, algunas
de ellas son: "Erase una vez..."En un lejano país...,"Hace mucho tiempo...", etc.
Además de las fórmulas iniciales, existen otras para terminar los cuentos como: “vivieron
felices y comieron perdices" y, algunas de estas, que devuelven al lector al mundo de la
realidad: "Colorín, colorado, este cuento se ha acabado".
Clave B.
Los distintos tipos de cuentos
En todas las culturas existen cuentos fantásticos, con personajes sobrenaturales y paisajes
extraordinarios, donde todo es posible y las cosas suelen acabar bien. Pero también hay
cuentos realistas o costumbristas que suceden en lugares reales y donde los personajes son
hombres, mujeres y niños, con defectos y virtudes, que se enfrentan a situaciones reales de la
vida diaria.
Clave C
Los valores morales en los cuentos
La función de los cuentos, además de entretener, es transmitir a la comunidad lo que se
considera bueno y malo dentro de la cultura en la que surgen.
En muchas ocasiones, los personajes son premiados o castigados según las acciones buenas
o malas que hayan realizado. De esta manera, se buscar reforzar las reglas y los valores
morales de la sociedad.
Clave
Los elementos de otras culturas
En los cuentos se pueden encontrar referencias a costumbres, fiestas, tradiciones, paisajes y
objetos propios del lugar en el que han surgido. Sin embargo, no se suelen presentar detalles
sobre ellos, ya que los principales destinatarios de estos cuentos son personas que pertenecen
a la cultura en la que se han originado y conocen estos aspectos.
El espejo de Matsuyama
Hace mucho tiempo, en Japón, vivían dos jóvenes esposos con su preciosa hija. Sus nombres
ya se olvidaron, pero la remota aldea en la que vivían se llama Matsuyama.
Sucedió que, cuando la niña era pequeña, el padre viajó a la lejana capital del imperio por
motivos de trabajo. Después de despedirse, prometió que volvería con magníficos regalos.
Pasó el tiempo y, cuando el esposo regresó, la mujer vistió a su hija de gala
y se puso un bonito kimono de seda azul con suaves estampados. La niña
sonreía y daba palmadas al recibir los juguetes que su padre le había traído
y él se sentía feliz.
Sin parar de contar las cosas extraordinarias que había visto, el hombre
sacó una preciosa caja de madera blanca y se la entregó a su mujer.
A ti, querida esposa, te he traído una de esas maravillas.
Ella abrió la caja y encontró dentro un curioso disco. Una de sus caras era
de plata y estaba adornada con pájaros y flores en relieve. La otra estaba
pulida y era brillante como el cristal. La mujer lo acercó a ella y en su cara
se dibujó un gesto de asombro.
¿Qué ves? -preguntó el marido, encantado de haberla sorprendido. Veo una linda
muchacha que me mira, que mueve los labios como si hablase y lleva.... iqué extraño!..., un
kimono azul exactamente igual que el mío!
No te asustes, mujer, lo que ves es tu cara -la tranquilizó él-. Este objeto se llama espejo. En la
ciudad, casi todos tienen uno.
La mujer, entusiasmada con el regalo, pasó varios días mirándose en el espejo.
Sin embargo, pensó que aquel objeto era muy valioso para usarlo a diario, así que lo guardó
en un lugar secreto de la casa y jamás volvió a utilizarlo.
Los años pasaron, y marido y mujer seguían siendo muy dichosos mientras su hija crecía. La
niña se convirtió en el retrato vivo de su madre y era buena y cariñosa, por lo que contaba
con el aprecio de todos los vecinos.
Pero, en medio de tanta felicidad, llegó un día en el que la mujer cayó muy enferma. Una
mañana, sintiéndose a punto de morir, llamó a su hija y le desveló el lugar donde había
guardado el espejo durante todos aquellos años. Después, le dijo:
Querida hija, cuando yo no esté, prométeme que mirarás el espejo todos los días, al despertar
y al acostarte. En él me verás y sabrás que estoy siempre cuidando de ti.
La joven jamás olvidó aquellas palabras y, después de la muerte de su madre, cada mañana
permanecía frente a él durante largo tiempo. Allí veía el rostro de su añorada madre, que no
estaba pálida ni enferma, sino hermosa, joven y sonriente. Al despertar, buscaba en esa
imagen aliento y cariño para cumplir con sus obligaciones diarias y, cada noche, le contaba
las alegrías y las penas que habían vivido.
El padre sentía un dolor tan intenso por la pérdida de su esposa, que tardó en darse cuenta
de que su hija pasaba mucho rato delante del espejo y de que incluso conversaba con él.
En una ocasión decidió preguntarle por aquel extraño comportamiento.
La joven le contestó:
Padre, en el interior del espejo está mi amada madre y cada día la veo y puedo hablar con
ella.
Después le contó la promesa que le había hecho poco antes de morir.
Enternecido, el padre no pudo contener unas lágrimas de emoción. Y, aunque vivió muchos
años, nunca tuvo el valor para revelarle a su hija que la imagen que veía en el espejo, no era
más que el reflejo de si misma.
Cuento popular japonés
4) Completa el esquema:
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7 EVIDENCIA DE APRENDIZAJE
7.1
7.2 Las evidencias se recibirán en formato Pdf en el WhatsApp habilitado para tal fin.
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