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Técnicas

Técnicas
psicoterapéuticas IIII
psicoterapéuticas
Importancia de la psicoterapia en
el ámbito de la pandemia por
COVID-19

La salud mental es un concepto compejo que impica algo más que la presencia o
asusencia de algún desorden mental. Es un término que representa el bienestar
emocional, psicológico y físico que permiten a la persona funcionar adecuadamente.

En el contexto actual en el que nos encontramos, es decir en plena pandemia, la salud


tanto física como mental se ha visto deteriorada. Según datos del Minsa, antes de la
pandemia se atendía cerca de 100 mil casos al mes en todos los centros que
pertenecen al sistema de atención, pero cuando empezó la cuarentena estos casos
llegaron a disminuir a 25 mil mensuales, como consecuencia del miedo al contagio si
es que acudian a centros de salud o debido a la falta de acceso tecnológico para poder
llevar teleterapia y la falta de privacidad que ésta conlleva. Es por ello, que tras el
levantamiento de la inmovilización social y el retorno de actividades, las cifras
aumentaron a 75 000 casos en septiembre.

En la encuesta poblacional sobre salud mental durante la pandemia por COVID-19,


con cuarentena y toque de queda, se encontró que el 28.5% de todos los encuestados
manifestaron síntomas de depresión. Y de ellos, el 12.8% refirió que tuvo
pensamientos suicidas.

Durante el periodo de inmovilización social se habilitó en el servicio telefónico de la


línea 113, el anexo 5, para consultas psicológicas. Hubo días en los que ingresaron
más de 2 mil llamadas, mientras que el promedio diario de consultas era de 600.

Los factores estresantes en la población adulta asociados al COVID-19, incluyen la


cuarentena, el aislamiento social, la pérdida de empleo y la amenaza de contagiarse.
Pero ellos no son los únicos afectados con esta situación, los niños y adolescentes
tambien han visto deteriorada su salud mental, desarrollando problemas de ansiedad
y depresión, muchos de ellos debido a problemas económicos se han visto obligados
a dejar los estudios, esto sumado a la imposibilidad de esparcimiento al aire libre
debido al confinamiento, ha limitado la interacción con sus pares y esto ha repercutido
se forma severa en el desarrollo de sus habilidades sociales.

Según estudios de Unicef 1 de cada 2 niños se sienten menos motivados que antes a
realizar las actividades que antes disfrutaban, entre los jóvenes su percepción sobre
el futuro se ha visto afectada negativamente en un 46% en el caso de las mujeres y
en un 31% en el caso de los hombres. Además el 73% se ellos ha sentido la necesidad
de pedir ayuda, sin embargo el 40% no lo hizo, tal vez debido a la falta de redes de
apoyo saludables o la estigmatización que se genera en torno a la ayuda psicológica.

Se espera que estos factores estresantes tengan un impacto profundo en la psique


humana que persista aún después de que la pandemia termine y contribuyan a una
pandemia de salud mental secundaria.

De hecho, estudios realizados con anterioridad sobre los efectos psicológicos


provocados por desastres naturales o atendados terroristas, muestran que hasta el
10% de la población cumplía con los criterios para el trastorno depresivo mayor y los
criterios del trastorno de estrés postraumático. En el caso de la pandemia se prevee
que estas cifras podrian sean mucho mas elevadas, y que los casos de trastornos de
ansiedad tambien tendrian un aumento significativo.

Para evitar que esto ocurra, se debe concientizar a la población en general sobre la
importancia de la salud mental y en este ámbito cobran vital importancia los
psicoterapeutas, quienes estan capacitados para tratar las secuelas del aislamiento
social, la pérdida del empleo, el temor al contagio y el duelo tras la pérdida de un ser
querido.

En esta crisis mundial, se puede hacer uso de muchos enfoques psicoterapéuticos,


como la terapia cognitivo-conductual (TCC) que se puede usar para modificar los
pensamientos negativos automáticos desadaptativos sobre la pandemia, incluidos los
temores excesivos de contagio; a través de la activación conductual y programación
de actividades placenteras, también se puede ayudar a abordar la inactividad asociada
a la cuarentena y la pérdida de las rutinas diarias regulares.

Además como parte de estas medidas preventivas se debe hacer uso de la


psicoeducación sobre la respuesta de lucha o huida al estrés ya que puede ayudar a
las personas a comprender sus propias reacciones físicas y emocionales e identificar
cuándo buscar apoyo adicional. Además de la psicoeducación, se deben difundir
ampliamente estrategias fundamentadas empíricamente para reducir la respuesta al
estrés, incluida la limitación del consumo de noticias, el establecimiento de hábitos
regulares de alimentación, sueño y ejercicio y el aumento de la conexión social.

La práctica de la atención psicológica individual puede ser especialmente importante


para mitigar los efectos a largo plazo del estrés crónico entre los trabajadores de
primera línea.

La prevención individual a través de la psicoeducación y las estrategias basadas en la


evidencia puede promover la resiliencia, reduciendo así el número total de personas
que necesiten un tratamiento intensivo post pandemia.

Sin embargo, sabemos que actualmente el número de especialistas en salud mental


que se encuentran laborando no es suficiente para cubrir la demanda total de atención
psicológica, por ello desde los organizaciones públicas se puede ayudar a difundir
programas de capacitación para practicantes en telepsicoterapia, apoyar a los
pacientes para acceder a un espacio privado en el hogar, alentar a los profesionales
a utilizar videoconferencias (en lugar del teléfono) para brindar terapia remota, y
aumentar la aceptación de la telepsicoterapia entre los médicos y el público en
general.
L A I S L A
S I N I E S T R A
Esta película trata sobre la historia de Teddy Daniels, un detective bastante inteligente y
con un temperamento fuerte, quien es enviado junto a su compañero Chuck, a un hospital
psiquiatrico ubicado en el medio de una isla, para investigar la desaparición de una
paciente psicótica peligrosa “Rachel Solando”, quien había ahogado a sus tres hijos en un
río.

Durante el transcurso de la película él experimenta algunos flashsbacks y pesadillas,


relacionadas a su participación como soldado durante la segunda guerra mundial,
síntomas característicos del trastorno de estrés post traumático.

En estas pesadillas y flashsbacks suele tener un especial énfasis la aparición de una niña
que había encontrado en un campo de concentración, ésta suele preguntarle ¿Por qué no
me salvaste?. Además de alucinaciones persistentes sobre su esposa fallecida.

Durante sus pesquisas, el comienza a identificar ciertas irregularidades, entre ellas el


hecho de que los psiquiatras que manejan el hospital no parecen querer coorperar con su
investigación, negandose a entregarle la información de los expedientes psiquiatricos,
además cuando entrevista a los pacientes, se da cuenta de que todos le responden
exactamente lo mismo, como si alguien los hubiera entrenado previamente.

Sin embargo continúa en su búsqueda, por ello revisa la habitación de Rachel para
encontrar alguna pista sobre su paradero. Es ahí cuando encuentra un papel que dice “La
regla de 4” “¿Quién es el 67?. Esto lo sorprende puesto que él tenía entendido que solo
habian 66 pacientes en dicho hospital.

Paralela a su búsqueda de Rachel comienza a investigar tambien sobre Andrew Laeddis,


según él, un pirómano que había quemado su casa, con su esposa dentro y que como
parte de su condena había sido enviado a dicho hospital.

Su búsqueda es infructusa, porque no encuentra ninguna pista de su paradero, además


de que las condiciones climatológicas de la isla hacen que sea imposible pensar que
alguien pueda escapar sin ayuda del lugar.
Al revisar el pabellón C del hospital, en el cual se encontraban recluidos los pacientes más
peligrosos, se encuentra con George Noyce, quien le comenta que en el faro de dicha isla,
se practicaban toda clase de experimentos y torturaban a los pacientes.

Él decide investigar y se dirige al lugar; ahí se encuentra a una paciente, una ex psiquiatra
que había huido del lugar y se escondia en las cuevas, ella le confirma la teoría de George
y le da la advertencia de que a él van a hacerle lo mismo, que lo van a hacer pasar como
un loco, para encerralo en el psiquiatrico y así poder experimentar con él; su paranoia
aumenta cuando le dice que no acepte nada comestible por parte de ninguna persona
dentro del hospital, que no puede confiar en nadie, ni siquiera en su compañero.

Esta teoría conspirativa comienza a tomar fuerza, cuando al regresar al centro y preguntar
por su compañero, los psiquiatras niegan su existencia y le dicen que él había llegado
solo.

Para evitar caer en esa “trampa” él decide fingir que su amigo que su amigo nunca existió,
pero internamente piensa que su amigo ha sido enviado al faro para ser torturado,
entonces va en su búsqueda y no encuentra nada de lo que le habian comentado, no
existe ningún indicio de que en ese lugar se practiquen experimentos. En su lugar
encuentra al psiquiatra que dirige el hospital y este le explica que él ha sido paciente del
lugar durante dos años, que durante ese tiempo nunca había aceptado la realidad y que
su mente como mecanismo de defensa había creado personajes ficticios usando
anagramas de su nombre real “Andrew Laeddis” y el de su esposa “Dolores Chanel”, por
lo que Teddy Daniels, el detective, solo es un producto de su imaginación, al igual que
Rachel Solando. Expresa que durante esos dos días habian tratado de probar con él una
nueva terapia “Juego de roles” como alternativa a la lobotomía, para que él pudiera llegar
al insight por sí solo. Además le comunica que él tenía tres hijos y que su esposa, quien
tenía una condición mental grave, los había ahogado en un río y que él posteriormente la
había asesinado.

Es ahí cuando él comienza a recordar todo y se da cuenta de que la niña de los flashsbaks,
era en realidad su hija y que la frase que repetía hacía referencia al hecho de que él había
dejado a su esposa sola con sus hijos mientras él trabajaba, aún siendo consciente del
peligro que ella representaba, puesto que anteriormente había incendiado un
departamento en el que vivian juntos.

Se pone al descubierto el esquema mental completamente distorsionado de Andrew y


podemos ver cómo él desarrolló un trastorno delirante debido a varios factores, entre ellos
el trauma que había experimentado durante la guerra al ver tantos cadáveres y sobre todo
la inmensa culpa que sentía al saber que pudo haber separado a sus hijos de su esposa
y de esta manera evitar que ella los ahogara. Sin embargo, a pesar de que él (Teddy)
reprimía de forma inconsciente la existencia de sus hijos y el acontecimiento de estos
hechos traumáticos, estos se manifestaban en su mente consciente a traves de metáforas
y simbolismo abstracto en sus pesadillas y flashsbacks, es por ello que a pesar de asumir
una identidad ficticia, en su fuero interno sabe que el culpable de la muerte de su esposa
es él mismo (Andrew Laeddis), solo que realiza una fragmentación en su identidad, para
poder lidiar con la culpa, de manera que él este libre de ésta y siga siendo funcional.

Después de dicha revelación varios aspectos comienzan a tener sentido, como el hecho
que de cuando él recien llegó al hospital los pacientes que estaban en el patio lo saludaban
y le sonreian como si lo conocieran; el hecho de que hubieran 67 pacientes registrados y
solo se contara con 66, sabiendo que el número 67 no pudo haber escapado y por ende
se encontraba ahí y era él precisamente; los síntomas como dolor de cabeza y temblor en
las manos que presentaba como síndrome de abstinencia, ante la falta de neurolepticos.

Finalmente, despues de haber hecho insight Andrew, se da cuenta de que ha podido evitar
la lobotomía, pero al día siguiente finge que presenta nuevamente delirios y nos deja la
frase “¿QUÉ ES PEOR MORIR COMO UN MONSTRUO O MORIR COMO UN BUEN
HOMBRE?”.

Él decide lo segundo y se dirige voluntariamente hacia el faro junto al personal del hospital
para que le practiquen la lobotomía, era practicamente un suicidio, puesto que luego de
esta operación era sabido que las personas practicamente perdian la consciencia de sí
mismo y existian como seres ensimismados sin reflejos, guiados por la inercia.

En el diagnóstico se descarta que se trate de esquizofrenia, puesto que él es una persona


altamente funcional a pesar de sus delirios (persecución y grandiosidad) y alucinaciones,
además el contenido de estas no es extraño y estan relacioandas con sus propias
vivencias, su funcionamiento no se ve notablemente afectado, tampoco presenta un
comportamiento errático o extraño, no muestra afecto inapropiado o plano, debido a que
durante la película podemos ver como muestra algunos arranques de ira y por último su
interacción social con otros es normal.

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