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TERCERA PARTE

K PI L O G O GKNKRAL

1. Del ordenamiento jurídico.— 2. De los organismos directrices.— 3. Del


sistema de Examen.— 4. Del régimen académico.— 5. De los Jurado;.,
Materias y Evaluación de los resultados.— 6. ¿Que nos exige la Univer-
sidad del futuro?

1.— DEL ORDENAMIENTO JURIDICO.

L a Universidad de San Marcos desde su lundación en 1551. ha si-


do y es por su esencia universal y humanística, la Institución rectora
del pensamiento y la acción del Perú y por razones históricas, socia-
les y culturales, ha observado incesantemente un proceso de integra-
ción con la nacionalidad.
Su destino está indisolublemente ligado a las vicisitudes de la Re-
pública y su función entre otras, es orientar y servir a los intereses
de la comunidad. Por cuya razón, la Universidad no puede aislarse
del proceso histórico del país y en más de una oportunidad ha sido el
factor que ha decidido la vida de la Nación; porque en San Marcos,
se han formado las élites de dirigentes, que desde el ángulo de sus
respectivas actividades, han conducido los destinos de la patria.
Gracias a su régimen autónomo, ha sabido organizar su estructu-
ra, establecer su unidad, orientar su desenvolvimiento con rigor acadé-
mico y científico, y pronunciarse con libertad e independencia, por en-
cima de las discrepancias e intereses de los sectores diversos que de
acuerdo con las circunstancias históricas en cada caso, han gravita-
do en el país.
Consideramos absolutamente necesaria esta declaración de prin-
cipios, porque el Examen de Admisión que nos ocupa en la presente
Obra, es un proceso que ha estado desde su inicio, íntimamente vincu-
lado con el transcurrir de San Marcos y del país y más de una vez
se han puesto en juego el porvenir de numerosas generaciones de
peruanos. Cualquiera que sean los alcances y las prerrogativas que
en determinada circunstancia otorgó la Universidad a las juventudes,
estas estuvieron condicionadas a la orientación doctrinaria imperante
en cada época, a la exaltación de principios de Reforma Universitaria
266 SIMÓN PÉREZ ALVA

en busca de una "Nueva Universidad" y a los cambios violentos que


amenazaron las normas legales de la Institución. Acción que íue el
producto de la insurgencia de alguno de sus estamentos o por el im-
perio del derecho antes que el derecho de la fuerza de algunos go-
biernos.
La Obra ha sido subdivida en 9 Períodos, cuya denominación y
extensión cronológica se ha inspirado en las circunstancias imperan-
tes, a saber: Período del LIBRE INGRESO (1551-1917); DE TRANSICION
(1918-1924); IMPLANTACION DE LOS EXAMENES DE ADMISION
r 1925-1928); DEL RECESO (1929-1941); INDIFERENCIA UNIVERSITA-
RIA (1942-1946)'; DE L A RENOVACION ( 1947-1948); DE L A CRISIS
(1949-1955); DE L A SUPERACION (1956-1960); DE L A RECUPERA-
CION (1961-1968).
Los seis Reglamentos de Educación Pública que se dictaron entre
1551 y 1876 no se ocuparon del Examen de Ingreso a San Marcos, aunque
esta última Ley promulgada por Don Manuel Pardo, crea el Consejo de
Educación Pública y establece el "examen final" para los estudiantes
que habían concluido los estudios de Educación Secundaria, como re-
quisito previo para ingresar a la Universidad. L a Ley Orgánica de Ins-
trucción de 1901 y luego l a de 1902, elimina el llamado "examen final"
y permite concluir, que entre 1551 1917 que comprende 366 años, se in-
gresaba a la Universidad acreditando tan sólo los correspondientes cer-
tificados de Educación Secundaria completa. Es justo señalaT, como lo
hemos hecho con amplitud en el primer período al ocuparnos del IN-
GRESO LIBRE, que en esta oportunidad ingresaron a San Marcos un
conjunto de hombres, que han destacado y destacan en forma extraor-
dinaria en la vida de la Nación.
Entre los años de 1918 y 1924 inclusive, que comprende el segundo
p
período DE TRANSICION, se dicta la Ley Orgánica de Enseñanza N
t
4002 y 4004 de fecha 30-VI-1920. En los Arts. 419 Y424*\ se ocupa so-
y y
bre el Examen de Ingreso y en los Arts. 439 /406 habla de la creación
de un Ciclo Preparatorio. En 1924 se intentó la dación de una Ley de
Reforma Universitaria que en última instancia fue rechazada por la Cá-
mara de Senadores. Una vez más, tenemos que lamentar el receso de
1
San Marcos durante 1 año, 11 meses decretado primero por el Conse-
jo Universitario y luego por el gobierno de Don Augusto B. Leguía que
dirigía la Nación.
El hecho de enjuiciar la Admisión a San Marcos en los últimos 50
años, nos obliga a referirnos sobre las autoridades de l a Institución y
los hombres que dirigieron el país entre los años de 1917 y 1968. Efec-
tivamente, el Rector Javier Prado Ugarteche ejercié el Rectorado des-
de 1917 hasta 1923 y cuando se vislumbra su reelección por mandato de
la Ley, muere sorpresivamente, lo Teemplaza interinamente en el cargo

i Se inició el 31-V-1921 y se levantó el 12-IV-1922.


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el Dr. Federico Villarreal; posteriormente fue electo Rector Titular Don


Manuel Vicente Villaran.
Don Augusto B. Leguía que asumiera el mando de la Nación por
un golpe de estado - fue electo después Presidente de la República y
durante su gobierno, trató a San Marcos con prepotencia y severidad,
precisamente, por quien en 1919 fuera designado "Maestro de las Ju-
ventudes". El Dr. Manuel V. Villaran se vio obligado a partir a l exilio
y corrieron la misma suerte numerosos maestros y estudiantes sanmar-
quinos. E l Dr. José Matías Manzanilla fue electo Redor Titular de la Uni-
versidad.
9
Por Ley N 6041 se dicta el Estatuto Universitario de 1928*, que re-
corta la autonomía universitaria al crear el Consejo Nacional de Edu-
cación, con potestad para designar autoridades, profesores y adminis-
trativos; hecho que determinó la renuncia por propia voluntad del Rec-
tor José Matías Manzanilla, sucediéndole el Dr. Alejandro Deustua en
4
la dirección de San Marcos. En 1930 se produce golpe de Estado di-
rigido por el Comandante Sánchez Cerro. El General Ponce, Presidente
de una fugaz Junta Militar de Gobierno, deroga el Estatuto Universitario
1
de 1928 y pone en vigencia la Ley Orgánica de 1920. Por renuncia
del Rector Alejandro Deustua es designado y no elegido, Rector acci-
dental el Dr. Manuel Vicente Villaran, quien había renunciado el cargo
seis años antes.
Agitada y renovadora fue la vida de San Marcos en los años que
nos ocupa, tanto por parte de los profesores como de los alumnos. Ha-
bían transcurrido 12 años de las luchas en pos de la implantación de
los principios de la Reforma Universitaria y el Estatuto Universitario pro-
mulgado el 6-IM931, intepieta aunque no satisfactoriamente las aspi-
raciones reformistas de los estudiantes de San Marcos. Se establece el
cogobierno en la proporción de un alumno por cada año de estudios,
sin l a taxativa de la Ley de 1920, que consideraba sólo dos estudíenles
en el Consejo Universitario con grado académico de doctor. En las elec-
ciones rectorales fue elegido Don José Antonio Encinas. San Marcos vi-
vió momentos de verdadera transformación en su régimen académico,
inquietud institucional y efervescencia científica.
Lamentablemente se produce el receso por decreto-Ley del 8-V-1932
y la Institución suspende todas sus actividades durante 3 años, 1 mes
y 19 días", El Rector depuesto, profesores y estudiantes marchan Ctl exi-
lio y se hace cargo de la Universidad, una Junta de Administración pre-
sidida por Carlos Rospigliosi Vigil.
Por decreto ley del 28-VI-1935 se promulga el nuevo Estatuto Uni-

'-' 4-VII-1919.
> Texto del Estatuto Universitario promulgado el 23-VII-1928.
« 22-VIII-1930.
» 25-VIIM930.
» Se inició el receso el 8-V-1932 y se levantó el 28-VI-1935.
268 SIMÓN PÉREZ ALVA

versitario, se levanta el receso y San Marcos reanuda lenta y teme-


rosamente sus actividades.
7 y
En 1941 por Ley N 93S9 se promulga la Ley Orgánica de Edu-
cación Pública que hemos comentado y criticado en el Período "DE L A
INDIFERENCIA UNIVERSITARIA", la cual en los Arts. 497'•• 499^ legis-
la sobre el Examen de Admisión a las Universidades. Dos años des-
,H
pués en 1943 se dicta el Reglamento de San Marcos y es el único
que rige hasta la fecha en muchas de sus partes, no obstante los 25
años transcurridos. Es justo declarar que en ninguna otra oportuni-
dad se elaboró y reemplazó este Reglamento, El mismo año y para ser
más precisos, el 30-XII-l 943 se modifica la Ley Orgánica de Enseñanza
de 1941 por Ley de la República N'-' 9889.
Al reiniciar sus labores la Universidad de San Marcos en 1935,
se eligen en tiempo récord los miembros de los organismos de gobierno
y autoridades universitarias. Ocupa el Rectorado el Dr. Alfredo Solí y
Muro, quien lo ejerce hasta 1939, le sucede Carlos Villarán y luego Go-
dofredo García en calidad de interinos en los años 1940 y 1943 respec-
tivamente. En 1943 es electo Rector Titular el Dr. Pedro M. Oliveira y
en 1946 lo reemplaza interinamente el Dr. Carlos Monge.
La Ley Orgánica de Educación Pública de 1941 es sumamente ex-
tensa y reglamentista. Estaba imbuida del severo Estatuto Universita-
rio de 1935 y dejaba traslucir en su articulado, el carácter revanchista
que animaba a muchos de los docentes, en recuerdo de la posición y
actitud de los alumnos en el período de 1930 a 1931. Razón por ia cual,
el Congreso primero y el Presidente de la República después, Don Jo-
1
sé Luis Bustamante y Rivero, promulgaron la Ley N-* 10554" y luego
el Estatuto Universitario o Carta Constitutiva de las Universidades se-
9
gún Ley N 10555. Fue electo Rector por amplia mayoría el Dr. Luis
Alberto Sánchez y coincide con el V I Período "DE LA RENOVACION".
Se produce el golpe de Estado de Octubre de 1948 y se hace car-
go de los destinos del país, la Junta Militar de Gobierno presidida por
Don- Manuel A. Odría, que por decreto Ley 11003 de 1949 deroga
el co-gobíerno del tercio estudiantil instituido por la Ley N° 10555 de
1946 restableciendo la Ley Orgánica de 1941.
9
El mismo año por decreto Ley N 11015 se deja sin efecto el Co-
legio Universitario y la Universidad languidece entre !a incertidumbre de
sus estamentos y la inestabilidad de su gobierno'. Sucedió al Redorado
de Luis Alberto Sánchez, el Vice-Rector Dr. Jorge Bemoles y luego el Dr.
Pedro Dulanto. En este período ocuparon sucesivamente el Rectorado, los
Drs. Aurelio Miró Quesada, Ibérico Rodríguez y Fortunato Carranza.

7
L e y del Congreso de la República promulgada el l-IV-1941.
8 23-111-1943.
" Promulgada el 13-IV-1946.
"» Promulgada el 24-IV-1946.
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En 1953 se dicta el Decreto-Ley nombrando una Comisión encargada


de formular un ante-proyecto de Estatuto Universitario; estuvo integrada
por delegados de las Universidades de San Marcos, Cuzco, Arequipa,
Trujillo y las Escuelas de Ingeniería, Agronomía y la Pontificia Univer-
sidad Católica del Perú.
En 1956 ocupa per segunda vez la Presidencia de la República;
Don Manuel Prado y en las postrimerías de su gobierno, se dicta la
9
Ley N 13417 de I960 " . Cuatro meses después el Consejo Universita-
u
rio promulga el Estatuto Universitario elaborado por la Asamblea Es-
tatutaria de conformidad con la Ley 13417.
Dirigía los destinos de San Marcos el Dr. José León Barandiarán,
a quien sucede por segunda vez en el Rectorado, el Dr. Luis Alberto
Sánchez. Por el golpe de Estado de 1962 se hace cargo del gobierno
de la Nación, una Junta Militar de Gobierno presidida por el General
Pérez Godoy y luego el General Lindley. Este último convoca a eleccio-
nes nacionales y es elegido Presidente Constitucional de ia República,
el Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
En San Marcos, el año de 1963, hace renuncia al rectorado el Dr.
Luis Alberto Sánchez y es elegido Rector para cumplir su período, el
Dr. Mauricio San Martín. En 1966 es electo por tercera vez, caso único
en la Historia de San Marcos, el Dr. Luis Alberto Sánchez, quien en
la actualidad ejerce el cargo de Rector de la cuatro veces Centenaria
Casa de Estudios.

2.— DE LOS ORGANISMOS DIRECTRICES.

A lo largo de la evolución histórica del Proceso de Admisión a San


Marcos, se ha podido verificar ausencia de planificación e inexisten-
cia de organicidad en el comando. Se tiene la impresión que los dis-
positivos dictados para cada caso, no estaban sustentados en un co-
mún denominador, dando lugar para que se produzcan innegables
contrastes, puestos en evidencia en cada uno de los períodos de lo
presente Obra.
En el período comprendido entre 1551 y 1917 no hubo Comité de
Admisión y aún hasta 1924, porque para entonces existían diversas cir-
cunstancias intelectuales y culturales en San Marcos, que no requerían
la existencia de este organismo. En el Período "DEL LIBRE INGRESO",
era suficiente acreditar los certificados y demás documentos requeri-
dos, para registrarse en los libres de matrícula de las respectivas fa-
cultades existentes y sólo a partir de 1918 hasta 1924 inclusive, se
autoriza a los decanos de las Facultades de Ciencias y Letras para que
designen por separado, un Jurado integrado por 2 ó 3 Catedráticos en-
1 1
Sesión de Consejo Universitario. Texto del Estatuto: 24-VIII-1960.
W S e s i ó n de Consejo Universitario. Texto del Estatuto: 24-VTII-19flO.
270 SIMÓN PÉREZ ALVA

cargados de explorar las aptitudes y conocimientos de los postulantes


a las Facultades profesionales de Jurisprudencia, Teología o Medicina;
es decir, se trataba de poner en vigencia los dispositivos de la Ley
Orgánica de Educación de 1920 y al mismo tiempo adquirir experien-
cia suficiente, que permitiese poner en marcha el Proceso de Admisión
a la Universidad.
El Examen de Admisión se inicia orgánicamente en 1925 y para
el efecto, se elige un Comité de Admisión de 5 miembros por el perío-
do de 3 años, que a su vez actuaba como Jurado. Lo presidía el Rec-
tor y estaba constituido por 2 profesores delegados de la Facultad de
Ciencias, 2 profesores de la Facultad de Letras y un delegado del Con-
sejo Universitario a propuesta del Rector. Todos sus mierhbros eran
ratificados por este organismo de gobierno. El Comité se renovaba pe-
riódicamente y en 1929 recibió el nombre de Comisión de Ingreso.
En el Ínter-regno comprendido entre los años 1925 1932 el ingreso
a San Marcos, estuvo dirigido por el mismo Comité de Admisión; no
obstante las importantes innovaciones introducidas por el Estatuto Uni¬
versitario de 1931, al crear el "Colegio Universitario" y la "Sección
Preparatoria" que tuvo la virtud de otorgar rasgos característicos al
proceso. Durante 1931 y 1932 se ingresó por medio de la Sección Pre-
paratoria que exigía el 60% del puntaje obtenido en tres meses de prue-
bas orales y escritas.
Con ocasión al Período "DEL RECESO" 1929-1941, tenemos la obli-
gación moral de mencionar una vez más, que a lo largo de la Histo-
ria de San Marcos se han producido diversos hechos, que han dado
lugar, a la paralización de las labores universitarias; pero son los 3
recesos ocuridos en los últimos 50 años, los que comentaremos a con-
tinuación: el receso del 31-V-1921 que duró un año y 11 días, siendo
Rector Javier Prado Ugarteche y Presidente Provisorio de la Repúbli-
ca Don Augusto B. Leguía. E l receso de 40 días de fecha 16-X-l 930.
Ocupaba el rectorado Alejandro Deustua y dirigía los destinos de la
Nación, la Junta Militar de Gobierno presidida por el Comandante Luís
M. Sánchez Cerro. Finalmente el receso del 8-V-1932, que fue el más
largo de todos, abarcando 3 años 1 mes, 19 días (fecha de reapertura:
28-VI-1935). Se hizo cargo de la Universidad, la Junta Administrativa
13
piesidida por el Dr. Carlos Rospigliosi Vigil y ocupaban la jefatura
de la nación, los Generales Luis F. Sánchez Cerro y Oscar R. Benavides
respectivamente.
En los años 1935-1941 inclusive, el ingreso a la Univeisidad, conti-
nuó a cargo del Comité de Admisión, presidido por el Rector, integrado
por los 5 miembros y a mencionados y renovado cada 3 años. En este
lapso se creó una Comisión Permanente Asesora del Rector, en todo lo
relacionado con el Ingreso a la Universidad y estuvo constituida por

13 R O S P I G L I O S I V I G I L , Carlos: "Crisis Universitaria en Hispanoamé-


rica". E d . San Marcos. 1935.
MEDIO SIGLO DE ADMISIÓN A S A N MARCOS 271

4 miembros. Además, la Sección de Ingreso o de Informe, que era una


oficina especial dependiente de la Secretaría General, que tenía por
misión realizar las inscripciones, tramitar la documentación y llevar
el archivo del proceso.
Si formal y orgánicamente se inició el Examen de Admisión a San
Marcos en 1925, de hecho se venía haciendo desde 1918 inclusive, y
después de 22 años transcurridos hasta 1941 al enjuiciar el panorama
recorrido, tenemos que criticar la falta de planificación y metodología
en la conducción del proceso, porque la búsqueda de datos en los
archivos de la Universidad y otros, ha sido sumamente tediosa y con
resultados muchas veces estériles; todo lo cual ha tenido como causa,
la ausencia de orientación y ejecutividad de parte de las autoridades
universitarias primero, de los decanos de Letras y Ciencias después y
en particular de ios miembros del Comité de Admisión. L a explicación
la encontramos igualmente en el hecho, de que los miembros del Co-
mité de Admisión, de la Comisión Asesora Permanente o de la Sección
de Ingreso, eran profesores con buena voluntad y gozaban de mereci-
do prestigio en su especialidad, más no eran hombres ejecutivos, dota-
dos de pensamiento analítico y decantado en el Proceso de Admisión
y mucho menos planificadores. Después de todo, existió un "Comando"
que tenía por misión seleccionar a los jóvenes que postulaban a la Uni-
versidad, tratando en la medida de sus posibilidades y por diversos mé-
todos, de evaluar las aptitudes y conocimientos de los jóvenes que as-
piraban a seguir estudios universitarios.
La Ley Orgánica de Educación Pública de 1941 introduce modifi-
caciones sustanciales en el Proceso de Admisión en los cños de 1942¬
1946, que con detalle nos hemos ocupado en la sección pertinente. Con-
tinuó vigente la Oficina de Ingreso, pero se eliminó el Comité de Ad-
misión de 5 miembros y la Comisión Permanente Asesora del Rector,
que prevaleció en los períodos anteriores. En cambio se creó la comi-
sión de Cómputo, presidido por el Rector e integrada por los Presiden-
tes de Jurados de las pruebas orales y escritas, que tenía las mismas
funciones y sus miembros eran más numerosos.
1
El Estatuto Universitario de 1946 por Ley N ? 10555 no se ocupó del
Examen de Admisión, pero sí lo hizo la Ley N° 10554, y se caracterizó
por la implantación de una nueva orientación doctrinaria en la Admi-
sión, estableciendo que el único requisito para el ingreso, era l a capaci-
dad del aspirante.
Debido a l a falta de una verdadera toma de conciencia sobre el
problema de ingreso, el excesivo número de postulantes, la falta de con-
diciones materiales de la Institución y la ausencia de una metodolo-
gía eficaz en l a evaluación de las aptitudes; se originaron una serie de
hechos escandalosos, protagonizados unas veces por los postulantes,
otras por el personal administrativo y la mayoría por los dirigentes
estudiantiles. Durante este período continuó funcionando la Oficina de
Ingreso y la llamada Comisión de Cómputo.
272 SIMÓN PÉREZ ALVA

Entre los años de 1949 a 1955 denominada por nosotros el Período


"DE L A CRISIS", fueron tanto los acontecimientos que se produjeron
en el escenario de San Marcos, que bien puede afirmarse sin lugar a
equivocarse, que no hubo tiempo para renovar el proceso y continuó
la Comisión de Cómputo presidida por el Rector, integrada por los Pre-
sidentes de Jurados y actuando cerno Secretario el mismo de la Univer-
dad. La Oficina de Ingreso para el trámite administrativo, dependía
de' la Secretaría General. Se creó un nuevo organismo denominado Co-
misión de Examen de Ingreso, dependiente del Consejo Universitario,
presidida por el Rector e integrada por los Decanos de las Facultades
de Letras, Ciencias y Educación.
No estamos en condiciones de poder afirmar que en el llamado
Período "DE LA SUPERACION", se introdujeron innovaciones tendien-
tes a modificar fundamentalmente la metodología del proceso; seguía
funcionando la Oficina de Ingresos, se reemplazó la Comisión de Cóm-
puto por el Comité Central de Admisión de carácter permanente, presi-
dido por el Rector e integrado por un delegado de la Facultad de Letras,
un delegado de la Facultad de Ciencias y cuatro delegados de las de-
más Facultades. Además existía en cada una de las Facultades y Esr
cuelas profesionales, una Comisión Permanente de Admisión integrada
por profesores de las propias Facultades y un delegado de la Facultad
de Letras o Ciencias a la que correspondía los estudios preparatorios res-
pectivos. Más de una vez hemos criticado esta inadecuada descentra-
lización del "Comando". Sobre el particular opinan algunos profesores
que integraron estos Comités Permanentes en las Facultades o Escuelas
especializadas, que los "mini-Comités" funcionaron con bastante acierto
no obstante en otras facultades se produjeron hechos, que desdicen no
sólo de su organicidad, sino y sobre todo, de la moral universitaria.
Era evidente que no existía unidad de conjunto, se constataba cla-
ramente la ausencia de visión trascendental y menes aún unificación de
comande. Daba la impresión que cada uno de los órganos facultativos,
pretendía hacer prevalecer una autonomía descentralizada, como si este
principio no constituyese una unidad, que San Marcos celosamente ha
defendido y sostenido a través de su historia y por todas sus genera-
ción ?s.
En 1961 y después de 43 años de experiencia adquirida a través
de un dilatado proceso, que no tuvo espíritu de cuerpo y muchc menos
compenetrado en una filosofía extraída de los numerosos factores mo-
rales y humanos, espirituales y materiales, que siempre han primado
en el Examen de Ingreso; se nombró una Comisión Especial encargada
de estudiar la Admisión a San Marcos, que per lenidad o falta de alien-
to, corrió la misma suerte, de todas las Comisiones que en diferentes
épocas se nombraron con el mismo objeto.
El Consejo Universitario en 1962-1963 centralizó el proceso, respon-
sabilizando de su organización y decisión a un Comité Central de Ad-
misión integrado por 7 profesores y un estudiante, presidido por el Rec-
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tor. Los profesores se nombraban a propuesta de las Facultades y eran


ratificados por el Consejo Universitario. En los años de 1954-1968 el
Comité General de Admisión estuvo integrado por 10 profesores y 3
estudiantes. Los primeros, propuestos por las facultades y ratificados
por el Consejo Universitario y los segundos, elegidos por este a!:o or-
ganismo de gobierno, de entre el tercio de sus delegados.
En 1966-1968 por reglamentación y de acuerdo con el Consejo Uni-
versitario, el Vice-Rector de hecho, es el Presidente del Comité y entre
sus miembros se elige un Vice-Presidente y un Secretario General En
años anteriores, el Presidente, Vice- Presidente y Secretario eran ele-
gidos por y entre los miembros del Comité designado.
Después de 50 años transcurridos y reflexionando sobre el procs-
so de Admisión a San Marcos concluímos que éste se ha desenvuelto
siguiendo diversas orientaciones, adaptándose a las circunstancias del
momento, sin unidad de conjunto que como un eje medular hubiese po-
dido canalizar la experiencia recogida a través do los años. Proceso
ausente de una auténtica orientación doctrinaria, carente de genera-
lización inductiva, incapaz de tomar conciencia del problema, unificar
la labor y el impulso vivificador de quienes, sí tomaron sobre sus hom-
bros la responsabilidad del encargo y tuvieron plena conciencia del
cumplimiento del deber por encima de intereses de diversa índole,
que trataban por todos los medios de negar la imparcialidad y !a pu-
reza del proceso.

3.— DEL SISTEMA DE EXAMEN.

La necesidad de un sistema da examen veraz y exacto, libre de


interferencias, capaz de interpretar los sentimientos de la juventud pe-
ruana, de valorar las actitudes mentales y conocimientos adquiridos en
la Educación Secundaria; ha sido uno de los más fervorosos anholos
de la Universidad de San Marcos a través de toda su hisloria. La
exhortación primero, de los maestros preocupados por este problema
y la reconvención de éstos y otros, que en los distintos períodos del
transcurrir de la Universidad, se han condolido publicamente del fra-
caso de numerosas promociones de postulantes en su intento de ingre-
sar a la Institución; nunca sirvió de acicate y menos aún llamó a re*
flexión.
Continuando con el análisis cronológico del proceso nada s& pue-
de agregar sobre el particular, entre los años de 1551 1917, pero sí a
partir de 1918/1930 que se establece el Examen de Admisión a San
Marcos oral y con cuestionario único, es decir, integrado con materias
de ciencias y letras.
Es importante señalar que entre 1918 1924 en el período "DE
TRANSICION", sólo se exploraba los conocimientos adquiridos por el
postulante durante los estudios secundarios y se dió gran importancia
274 SIMÓN PÉREZ ALVA

al idioma Inglés, Francés y Alemán, como requisito indispensable pa-


ra formar parte de los cuadros de la Universidad. Cuando se estatuye
formalmente el Examen de Admisión en 1925, las pruebas siguen sien-
do orales y de tres clases: aptitud mental, conocimientos de ciencias
y letras, y aptitudes sicofísicas (examen médico). Se suprimió la prue-
ba de idiomas por considerarla de carácter excepcional, puesto que
en los estudios Secundarios no se enseñaba regularmente el Inglés y
menos aún el Francés y Alemán.
La Reforma Universitaria gestada en 1918, al parecer alcanzó la
plenitud de sus reivindicaciones estudiantiles en virtud del Estatuto de
1931. E l Sistema de Examen de Admisión fue mixto, porque el postulan-
te tenía opción para ingresar a San Marcos, por el sistema tradicional
iniciado en 1918 ó a través de la Escuela Preparatoria. En ambos ca-
sos se ingresaba a la Universidad y al Colegio Universitario, que cons-
tituyó la plasmación de los propósitos de rectores y educadores de las
generaciones de 1900 y 1915.
En el período de 1930. 1932 hasta la clausura de las labores univer-
sitarias, el examen directo se hacía con Cuestionario Unico y las prue-
bas de aptitud mental; sicofísico (examen médico) y de conocimien-
tos oral y escrito. L a Escuela Preparatoria, a la que podían matricu-
larse los postulantes con sólo acreditar los certificados de Educación
Secundaria, estaba organizada en tal forma, que cada 3 meses los
jóvenes podían postular su ingreso al Colegio Universitario del que
nos hemos ocupado con minuciosidad.
Reiniciadas las labores universitarias en virtud del Estatuto de
1935 y hasta 1941 inclusive, el ingreso a San Marcos se hacía mediante
Cuestionario Unico, integrado por materias de ciencias y letras y las
pruebas empleadas eran de: aptitud mental; sicofísica; de conocimien-
tos de ciencias y letras, oral y escrita; y se revivió la prueba de idiomas,
suprimida en el período de 1925-1929.
Habían transcurrido más de 4 lustros de la dación de la Ley Orgáni-
ca de Enseñanza de 1920 y en los círculos intelectuales y de Educa-
ción Superior en el Perú, se reclamaba insistentemente la dación de
una nueva Ley Orgánica de Enseñanza, la cual se hizo efectiva en
1941, y tuvo el acierto de ocuparse con amplitud extraordinaria sobre
los diferentes aspectos de la educación nacional y en particular sa-
bre las Universidades. Esta Ley establece por primera vez en la His-
toria de San Marcos, el doble cuestionario y las y a conocidas pruebas
de aptitud mental, de conocimientos de ciencias o letras en forma oral
y escrita; prueba psicofísica y de idiomas. Pero lo que más llama la
atención, es el doble Cuestionario, conteniendo tan sólo materias de
Letras, para los postulantes a las ciencias del espíritu; y de ciencias,
para aquellos postulantes a las ciencias naturales y exactas. En cam-
bio aquellos que postulaban al Area de Economía, debían rendir exa-
men en el Cuestionario de Ciencias, más cursos adicionales de Mate
máticas especiales. Es decir, se rompe la unidad de criterio en mate-
M E D I O SIGLO DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 275

ria de conocimientos y de hecho se induce a la división de los estudian-


tes y dos grandes grupos, desintegrándolos en su formación espiritual
y humana. El doble Cuestionario prevalece hasta el año de 1964, con
excepción del inter-regno comprendido entre los años de 1947 y 1948,
que se restituye provisionalmente el Cuestionario único para los pos-
tulantes a Letras, Ciencias y Economía.
De hecho y a partir de 1941, se elimina la prueba de aptitud men-
tal y se dá más importancia a la prueba de conocimientos en 'ormo
escrita, de carácter selectiva y eliminatoria anterior a la prueba oral.
La aptitud sica-física, se recepcionaba antes que la prueba de conoci-
mientos.
El examen de Admisión entre 1950 a 1964 adquiere caracteres par-
ticulares, no sólo por la existencia del doble Cuestionario para los jó-
venes que aspiraban a las Facultades de Letras, Ciencias y Economía,
sine que además se estatuye la entrevista personal. Como y a lo he-
mos expresado y sobre todo entre los años 1950-1951, los Exámenes'son
a las Facultades y se recepcionan en los diferentes locales de éstas.
La prueba de conocimientos dejó de ser oral y se redujo al tipo de prue-
ba escrita.
Por circunstancias y a ampliamente discutidas, el crecimiento de
postulantes a San Marcos eia cada vez mayor y éste fue un factor fun-
damental para que se eliminasen las pruebas de aptitud mental y co-
mo si las dificultades no fuesen pocas aún, se había estatuido una se-
rie de interferencias oficiosas de orden administrativo, estudiantil y
extra-universitario, que dificultaron enormemente el proceso de Admi-
sión. El Cuestionario volvió a ssr único entre los años 1965-1968, preva-
leció la prueba de conocimientos escrita y el examen médico para los
postulantes a Letras, Ciencias y Economía. En 1966 se observó un in-
tento de modificación del sistema; se trató de introducir las pruebas ob-
jetivas, que fracasó por razones y a explicadas. El examen seguía sien-
do a la Universidad y el postulante desde el primer instante escogía las
Facultades o Escuelas especializadas de su preferencia.
En el período comprendido entre 1967-1968 se introdujo una impor-
tante innovación en el sistema, consistentes en la creación de 3 áreas:'
Ciencias, Letras y Economía, que tuvo la virtud de canalizar la voca-
ción en éstos 3 campos de las actividades humanas. El examen seguía
siendo único, de conocimientos escrito y la prueba psico-física o Examen
módico, estaba indicada a aquellos postulantes que habían logrado
aprobar la prueba de conocimientos.
Se introdujo igualmente un riguroso y estricto control en el proce-
dimiento, formulación de preguntas y evaluación de respuestas y no obs-
tante es justo declarar, que el ingreso en esta oportunidad como en las
anteriores, no gozaba de absoluta veracidad y la técnica requerida pa-
ra el caso, no por falta de conocimientos sobre el problema, sino y más
que todo, por la inusitada presión estudiantil, que como nunca se ob-
servó en San Marcos y puso en peligro el proceso y a d e m á s el número
276 SIMÓN PÉREZ ALVA

nunca igualado de 13,289 postulantes que en 1968 constituía una masa


humana difícil de controlar.

4.— REGIMEN ACADEMICO.

Durante el Virreynato y en el transcurso de los 50 primeros años


de la República, la Educación Superior y en particular la Universita-
ria, no alcanzó progresos significativos, que tradujesen la preponderan-
cia que tuvo en el Perú durante este Período. L a nueva orientación que
afanosamente se pretendía inducir en los estudios universitarios, con el
propósito de adaptarlos a las nuevas corrientes doctrinarias de finas del
siglo pasado y en los 30 primeros años que predominaron a los pue-
blos americanos; obligó a San Marcos a cambiar constantemente sus
planes de estudio, en busca de una adecuada educación que capacita-
se a las juventudes, a fin de conseguir el desarrollo industrial, tecnoló-
gico y científico absolutamente necesarios en los pueblos de América
Latina, considerados como pocos desarrollados, en comparación con
las naciones que han alcanzado un alto nivel económico, industrial y
social en el mundo.
La reducción de los Estudios Secundarios de 6 á 4 años en virtud
de la Ley Orgánica de Educación de 1902, hizo pensar a la Universi-
dad, que era imperiosa la necesidad de proporcionar a los estudiantes,
un conjunto de asignaturas básicas, que les permitiese tomar conoci-
miento del mundo físico, biológico y espiritual en tal forma, que no
llegara a sustituir los conocimientos proporcionados en los Estudios Se-
cundarios y que tuviesen: la equivalencia del "College", "Estudios Bá-
sicos", "Estudios Generales'' y otros, al mismo tiempo solucionar uno
de los problemas más sentidos en la Universidad: la formación previa
a los estudios profesionales.
El régimen académico de San Marcos entre 1551-1917 se caracte-
rizó, por la existencia de dos años de estudios básicos en la Facultad
de Letras, para los postulantes que deseaban continuar estudios pro-
fesionales en las Facultades de Jurisprudencia y de Ciencias- Políticas
y dos años en la Facultad de Ciencias, para los que continuasen estu-
dios en la Facultad de Medicina. L a situación no cambió hasta el
año 1928, que por disposición del Estatuto correspondiente, San Mar-
cos contaba con las Facultades de Letras, Ciencias, Teología, Derecho,
Medicina y Ciencias Económicas y los Institutos de Farmacia y Odon-
tología. En términos generales, el examen era a la Universidad, pero
se cursaba en las Facultades de Ciencias o Letras; que siendo prepara-
torias, sin embargo no se otorgaba a los estudiantes los conocimientos
básicos de ciencias y letras, que garantizasen en lo posible la forma-
ción integral del hombre y del futuro profesional.
El Estatuto Universitario de 1931 crea el Consejo Universitario y
por primero vez en la Historia de San Marcos, el estudiante, por no de*
M E D I O SIGLO DE ADMISIÓN A S A N M A R C O S 277

cir todos los estudiantes, tienen la oportunidad de comunicarse espiri-


tualmente, de recibir los conocimientos de ciencias y letras, de orien-
tar y descubrir su auténtica vocación, dentro de una organización elás-
tica, con curriculum flexible y evaluación de los conocimientos por el
sistema de crédito. Porque no sólo existieron materias obligatorias y
electivas de carácter informativo sino que también algunas de carác-
ter informativo, que tuviesen el acierto acerca de canalizar la inclinación
profesional del estudiante.
Cabe mencionar que en esta oportunidad, el Instituto de Farmacia,
cambia inexplicablemente de nombre, por el de Química Aplicada y
se crearon además, los Institutos de Ciencias Físicas, Matemáticas.
Biolóqicas y Química, dependientes de la Facultad de Ciencias. 5n la
Facultad de Medicina se crearon los Institutos de Química Aplicada
(Farmacia) y el Instituio de Biología, existiendo antes el Instituto de
Odontología. En la Facultad de Letras, los Institutos de Antropología,
Filosofía, Ciencias Religiosas, Geografía, Historia General y del Perú,
Música, Educación, Periodismo, Bibliografía y Extensión Cultura!,
Clausurada la Universidad en 1932 y su reapertura en 1935 des-
pués de un receso de 3 años, 1 mes, 19 días y en virtud del Estatuto
correspondiente, las seis Facultades y sus Instiiutos adquieren outo-
nomía y personería jurídica de Derecho Público y resulta, que no sólo
la Universidad es autónoma y persona jurídica representativa del cusr-
po, sino que también lo son las partes; hecho que lleva a confusión
y desdice del principio de unidad Institucional.
En virtud del mismo Estatuto Universitario de 1935, se crea el Ins-
tituto Superior de Cultura General que estaría organizado y dirigido
por la Facultad de Letras y Ciencias. De acuerdo con la norma, sus
asignaturas serían comunes para todos los estudiantes que aspiraban
titularse en las distintas profesiones liberóles en la Universidad. Evi-
dentemente que esta disposición interpreta en cierta forma, la experien-
cia adquirida por el Colegio Universitario de 1931 y la esperanza hon-
damente sentida por numerosos educadores, de coniuncionar en prime-
ra instancia dentro de la Universidad, los conocimientos básicos so-
bre las ciencias y Letras, absolutamente necesarios para una buena
formación profesional.
L a Ley Orgánica de Educación de 1941 considera las Facultades:
Ciencias, Letras, Medicina. Teología, Derecho y Ciencias Económicas,
y 1
además introduce en los artículos 530 531' , la creación de una Sec*
ción de Cultura General, a cargo de las Facultades de Letras y otra
Sección de Cultura General en la Facultad de Ciencias, estableciendo el
doble Cuestionario de ingrese y con esta medida fracciona una vez
más la unidad que hasta entonces se observaba en la Admisión a
San Marcos. En resumen, estas Secciones no eran sino Ciclos Preparato-
rios de dos años que funcionaban separados, sin un organismo que los
vincule y armonice, destinadas a proporcionar conocimientos básicos
en Ciencias o Letras respectivamente, a los jóvenes que pretendían
278 SIMÓN PÉREZ ALVA

continuar estudios en las proíesiones de Ciencias naturales y exactas


o de ciencias humanas. L a norma que nos ocupa, en el Art. 541" con-
sidera la creación de las Escuelas de Medicina, Odontología, Farma-
cia y Medicina Sanitaria; las Secciones de Obstetricia, de Enferme-
ría y los Institutos de Medicina Social; Biología, Patología Andina de
Ciruiía y Ortopedia dependientes de l a Facultad de Medicina. En
1943 por Ley W 9836 (26-X-1943) y N<? 9837 (29-X-1943) se crearon las
Facultades de Farmacia y de Odontología respectivamente.
L a Carta fundamental de la Universidad de 1946 reactualiza el Co-
legio Universitario y la Escuela Preparatoria que no funcionó. Crea la
Escuela de Altos Estudios, los Institutos especializados, asi como las
Facultades de Educación, Química y Medicina Veterinario. Fue inten-
ción del legislador, poner en vigencia los buenos resultados obtenidos
con la experiencia del Colegio Universitario de 1931 y dar curso a la
fcimación integral del estudiante, evitando de esta manera el resque-
brajamiento en su formación básica, que tanto daño ha causado en
el ejercicio profesional.
El período comprendido entre los años Í949-1968 (San Marros)
han funcionado las anacrónicas Secciones» denominadas "pre", depen-
dientes de las Facultades de Ciencias y Letras, que no vienen a ser
sino el "paso" y no la "estada" hacia las profesiones liberales que
otorga San Marcos y en el transcurso de los últimos 19 años, la Uni-
versidad más antigua de América, sigue confrontando esta lamentable
situación, en centraste con las jóvenes universidades creadas en el
Perú, que sí han logrado implantar los estudios básicos previstos a to-
da especialización.
La Nueva Universidad, que fue y es la aspiración de los hombres
"de las generaciones "Vetada", de "1930" y de posteriores generaciones,
condensadas en los principios irrenunciables de la Reforma Universita-
ria, orienta doctrinariamente la Institución hacia la Universidad indus-
trial, tecnológica y científica, sobre la base de un soporte profundamen-
te humano y social, con el propósito de que los futuros profesionales
puedan desenvolverse de acuerdo con sus especialidades y al mismo
tiempo, sentir la necesidad de vincular sus actividades con el medio
social que los rodea.
El Estatuto Universitario de I960, crea el Régimen Humanístico a
cargo de la Facultad de Estudios Generales, con una duración de dos
años, salvo algunas excepciones. Establece que en el primer año, el
60% de materias serían comunes y en el segundo el 40% de ellas ten-
drían carácter especial, pudiendo e! estudiante seguir cursos obligato-
rios y electivos. Posterior men ta el Consejo Universitario nombró una Co-
misión encargada de organizar y poner en marcha la mencionada Fa-
cultad, la que no cumplió con su cometido por razones que no vale la
pena analizar, y a que en su oportunidad han sido comentadas inexten-
so. Pero que, por la orientación doctrinaria de los estudios, el proyecio.
interpretó los mismos propósitos del Colegio Universitario de. 1931 y
M E D I O SIGLO DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 279

1946, por que ambos buscaban en todo momento, la perentoria necesidad


de que el estudiante tuviese la oportunidad de vivir en comunidad Uni-
versitaria, desligada completamente de su futura especialización, nu-
triéndose de los conocimientos básicos que al fin y al cabo, son los que
prevalecen a través de todo el proceso de su formación profesional y. lo
inducen al cumplimiento de ¡as funciones de investigar y crear en bus-
ca del bien común.

5.— DE LOS JURADOS.

En el proceso de Admisión a San Marcos, los miembros de Jura-


do han cumplido un papel desde todo punto de vista importante y en
la mayoría de los casos, por no decir en su totalidad, supieron estar a
la altura y prestigio de la tradición de la Institución. Hubieron períodos
que el Consejo Universitario a propuesta del Rector, designaba Jurados
de Examen, luego lo hizo el Comité General de Admisión, de acuerdo
con la especialidad ó preferencia. Posteriormente y en busca de Ja im-
parcialidad de todos los factores que intervenían en el Proceso de Ad-
misión, se procedió al sorteo de Jurados, tal cual se venía haciendo con
al sorteo de balotas, aulas y otros.
En cada uno de los períodos de la presente obra, se ha consigna-
do los nombres de profesores que intervinieron en los Jurados en las
distintas pruebas de examen, y consideramos, que es bastante difícil
describir las vicisitudes y dificultades que tuvieron que confrontar en
los diferentes procesos que la presente obra enjuicia.
Se ha procurado en todo momento interrelacionar los momentos his-
tóricos que le correspondió vivir al país y a la Universidad con las cir-
cunstancias de los Exámenes de Admisión; muchos Rectores, Decanos.
Autoridades Universitarias y distinguidos maestros, fueron autores y
coactores del proceso de Admisión y del drama que en determinadas
circunstancias se produjeron en la Universidad.
En el diagnóstico final de estas palabras epi'ogales, se demuestra
que la Universidad en materia de admisión ha carecido de orienta-
ción doctrinaria, sustentada sobre bases filosóficas auténticas, extraída
de nuestra propia realidad. Según la época y el estado de intranquili-
dad y convulsión de la Patria, San Marcos recibió el impacto inquie-
tante de esta situación y el Examen de Admisión se vió zarandeado en
una y otra dirección. En la mayoría de los casos cumplió a cabalidad
su cometido, en otras denotó flaqueza y falta del principio de autoridad.
L a suspicacia cada vez más creciente de los miembros del estamen-
to de los estudiantes, la inconformidad de los postulantes y el interés
de algunos profesores que medran a la sombra del proselitismo políti-
co en la Universidad; ha dado lugar a hechos de violencia en los
procesos de Admisión a San Marcos, determinando momentos de an-
gustia y zozobra en su vida institucional.
280 S I M Ó N PÉREZ ALVA

La Oficina de Ingreso cumplió su cometido en la medida de sus


posibilidades y lo hace con lealtad y responsabilidad universitaria. E l
Comité General de Admisión trató en la posible, de resarcirse de la
influencia partidarisla que en más de una vez y a través de 50 años
ha distorcionado la imparcialidad y pureza de las pruebas; felizmente,
come y a se ha expresado, en mas de una oportunidad distinguidos pro-
fesores, han conformado este organismo y su sola presencia ha servi-
do de frene al desborde de las pasiones.
El crecimiento cada vez mayor de postulantes a San Marcos, ha
agravado hondamente el problema, debido a la imposibilidad de la Ins-
titución de recibirlos en sus aulas, por razones humanas, materiales y
económicas. Esto obligó a las Facultades a adoptar el "número cláu-
sum" y reducir el ingreso a San Marcos a una prueba selectiva, antes
que discriminatoria. De otra parte, la presión inusitada que en los úl-
timos 10 años ha sufrido la Universidad, a causa de algunos di-
rigentes estudiantiles, de convertir este acto de selección y justicia, en
una competencia de carácter partidario estudiantil y hasta político; ha
resentido la eficacia y pureza de algunos exámenes de Admisión a la
Universidad, en desmedro de su prestigio y de la opinión nacional é
internacional que se tiene sobre San Marcos.
Después de todo lo expresado se puede concluir, que el diagnósti-
co del Proceso de Admisión a San Marcos a través de Medio Siglo
no ha sido satisfactorio y ha perjudicado a la Universidad y al país,
porque en las diferentes etapas de su desarrollo, no ha cumplido a ca-
balidad con el propósito del mismo; porque en más de una vez, se ha
tergiversado la intención, por omisión o malicia, dando lugar para que
ingresen en sus áulas. numerosos postulantes que forman parte hoy de
las 50 generaciones de jóvenes profesionales mal preparados y sin con-
ciencia de lo que es la universidad de su misión y funciones. Esta
es la explicación, por qué del fracaso en alto porcentaje de profesio-
nales que han egresado de sus aulas; de otra parte contrasta esta
situación con la profunda satisfacción de las excepciones, que en la
actividad profesional, social, educacional, científica y política; han
prestigiado y siguen prestigiando a San Marcos y a la Patria.
Si bien esto nos llena de orgullo, lastima y sobrecoge el anhelo
de quienes como nosotros, maestros imbuidos del más puro sentido
universitario, deseamos fervorosamente ver como las promociones que
con tanto esfuerzo formamos en San Marcos y los dineros que invier-
te el país, reciban su justa recompensa a través de profesionales ca-
pecitados que respondan a los requerimientos de la comunidad, con-
tribuyan al desarrollo del país y sirvan a los intereses de la Nación,
porque ella como nosotros, no hemos omitido esfuerzos en forjar lí-
deres, que en portentosa comunión de ideales, logren consolidar las
esperanzas, que a través de tantos años han cifrado las mayorías na-
cionales, de ver una Patria progresista en la que prevalezca la jus-
ticia y la vigencia democrática en sus instituciones.
M E D I O SIGLO DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 281

6.— ¿QUE NOS EXIGE LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO?

Diversos y muy importantes han sido los esfuerzos desarrollados


a través de medio siglo, con el objeto de otorgar autoridad, organici-'
dad, unidad y racionalidad a! proceso de Admisión a San Marcos, y
al término de esta Obra tenemos que concluir, que este proceso hol
carecido de planificación, unidad de comando, ordenamiento jurídico,
y de un sistema veraz y exacto.
El análisis de la evolución histórica de! procese de Admisicn a
través de los IX Períodos considerados, nos ha autorizado para emi-
tir la declaración anterior y constituye en cierto modo, el diagnóstico
del proceso, expuesto en forma ordenada cronológica y documenta-
dla. Corresponde ahera establecer el procedimiento capaz de conju-
gar los factores y circunstancias que intervienen en este proceso, a
fin de sugerir un plan integral de reformas, de orden doctrinario, filo-
sófico, estructural y de procedimiento, que no sólo signifique un sim-
ple cambio de actitudes y sistemas, sino que constituya un plantea-
miento serio y actualizado sobre la Admisión a San Marcos.

Bases doctrinarias.

El proceso de Admisión a San Marcos debe responder a una orien-


tación doctrinaria, de acuerdo con las estructuras universitarias; es d&
cir, el ingreso a la Universidad debe ser integral y selectivo, que bus-
que orientar al postulante hacía un centro de carácter formativo, llá-
mese "Estudios Básicos", "Colegio Universitario" o "Estudios Gene-
rales", en el que v a a adquirir sólidas aptitudes de razonamiento y há-
bito de trabajo sistematizado. V a a aprender a integrarse espiritualmen-
te con la Universidad y l a comunidad, descubrir y orientar su verdade-
ra vocación, así como adquirir los conocimientos básicos sobre el mun-
do físico, la vida orgánica, el proceso histórico de l a especie humana,
la estructura y el funcionamiento de la vida social. Sobre la base de
esta premisa (formación e información de carácter integral), el joven
estudiante recién se encontrará en condiciones de escoger las Faculta-
des o Escuelas profesionales que respondan a su auténtica inclinación.

Bases filosóficas.

El planteamiento doctrinario expuesto, debe estar sustentado so-


bre bases filosóficas que emerjan de nuestra realidad histórica, de
la crisis que agobia a la Educación Primaria y Secundaria, del origen
social de los postulantes, y de la deficiente formación cívica y moral
de los mismos, puesto que el ciclo Secundario suministra tan sólo una
preparación informativa y los estudios universitarios son y deben ser
necesariamente, además de informativos, formativos. Repetimos, el ori-
282 S I M Ó N PÉREZ ALVA

gen social del postulante ha convertido San Marcos en una "Univer-


sidad de Masas", carente por lo regular de una sólida formación mo-
ral, con escasos conocimientos sobre las asignaturas y muchas ve-
ces estos jóvenes llegan hasta la Institución habiendo incubado y a
un resentimiento social, del que la Universidad, no es culpable
y que atenta ostensiblemente contra la adecuada formación universita-
ria y eficiente ejercicio como profesional en la colectividad. En tal
virtud, San Marcos tiene y debe tener una triple tarea: formar a la
vez, al hombre, a) ciudadano y al profesional capacitado sin olvidar
un solo instante que debe ofrecer a todas las juventudes que sean ca-
paces de recibirla, una enseñanza superior especializada, libre de dis-
criminación política, social o religiosa.

Antecedentes.

La tendencia de crecimiento de la educación en el Perú establece


en cifras redondas, que para los años de 1967-1980 se matricularán
400,000 jóvenes en el Cicle Primario; 70,000 en el Ciclo Secundario;
15,000 en el Ciclo Técnico; y, 150,000 en el Ciclo Universitario. Esto
obliga a considerar, de acuerdo con la tendencia calculada para San
Marcos, que en 1969 postularán entre 15,000 a 16,000 y en 1970, 19,000
a 20,000.
De otra parte es evidente, que año tras año es mayor el número
de postulantes a los Centros de Educación Superior del país, —inclu-
yendo las universidades, y la Ley de Gratuidad de Enseñanza en todos
los niveles, han dado lugar para que las juventudes procedentes de
los diversos estratos sociales postulen su ingreso a las Universidades,
instituciones militarizadas y escuelas de carácter técnico.
Razones como las expuestas, justifican el por qué han postulado
a San Marcos en 1967; 10,107; y en 1968, 13,279 jóvenes. Si a todo ésto
se agrega, el surgimiento incontenible de las ciencias naturales y so-
ciales, así como la firme decisión de las instituciones de los países La-
tinoamericanos de estimular las juventudes hacia la superación median-
te la ciencia y el intelecto, —nosotros nos preguntamos, ¿Es posible que
las Universidades del país, y en particular San Marcos, cuenten con las
condiciones materiales y humanas que permitan una auténtica forma-
ción profesional universitaria y reciba en sus aulas un mayor número
de jóvenes, que los que hoy recibe? L a respuesta no se hace esperar
y es negativa, y a que las Universidades del país, no están en condicio-
nes de aceptar en sus aulas mayor número de aspirantes q\ie los que
realmente pueda educar con eficiencia y honestidad.
El libre ingreso a la Universidad ha sido eliminado en casi todos
los países Latinoamericanos y se ha establecido el Examen de Admi-
sión; es así, que en las Universidades de Chile la selección es estricta
y los jóvenes para ingresar a estas Instituciones deben acreditar el
título de Bachiller en Humanidades y completar el número cláusum
M E D I O SIGLO DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 283

pre-establecido. En las Repúblicas de Bolivia, Uruguay, Colombia y


Paraguay, no existe Examen de Admisión y es suficiente acreditar cer-
tificados de Educación Secundaria; no obstante algunas Universidades
de estos países recurren a un examen mixto, de conocimientos, entre-,
vista personal y pruebas sicológicas. En las 40 Universidades perua-
nas se ha impuesto el examen de selección para la admisión a estos
centros de estudios. En laa Universidades estatales de la República her-
mana de Venezuela, algunas facultades como Medicina e Ingeniería,
exigen Examen de Admisión y en otras, aún no se ha implantado.
Las circunstancias de diverso orden que confronta el Perú, ha obli-
gado a las Universidades Peruanas a establecer el número cláusum y
diversos sistemas para seleccionar a los jóvenes que van a formar par-
te de los distintos centros de educación superior y por esta razón, San
. Marcos y las Universidades Peruanas, vienen soportando año tras
año, la presión demagógica, violenta a veces y mal intencionada, de
quienes tratan, de tergiversar la opinión pública, exigiendo el ingreso
de postulantes con calificaciones deficientes, declinando así la seriedad
y rectitud del proceso.
San Marcos por sus proyecciones históricas, calidad de sus: esta-
mentos y recursos económicos; es la Universidad que ofrece el mayor
número de oportunidades a las juventudes peruanas y absorbe más
del 50°o de los postulantes del país. No obstante, en los últimos años,
la Institución se ha visto obligada a confrontar una lamentable situa-
ción de indisciplina, protagonizada por el estamento de los estudian-
tes y postulantes, que obligan a incumplir horarios, cambiar sistemas
de evaluación y someterse muchas veces a fuerzas de presión deri-
vadas de interferencias extra-universitarias que desvirtúan los propó-
sitos esenciales del proceso.

¿Cuál es la solución?

Más de una vez nos hemos preguntado, —¿Cuál es el sistema que


permite evaluar con exactitud las condiciones y aptitudes de las ju-
ventudes que postulan a San Marcos?. Antes de ofrecer una adecua-
da respuesta al planteamiento formulado, es aconsejable reflexionar
sobre los principales sistemas que están en uso en las Universidades
Peruanas, con el fin de recoger experiencias, establecer deducciones,
actualizar algunos hechos y llegar a conclusiones factibles.
E ! sistema que se utiliza en San Marcos son las llamadas "prue-
bas de ensayo", sobre conocimientos de Educación Secundaria de ti-
po informativo, por calificación directa y doble Jurado. El cuestiona-
rio es confeccionado por el balotario de ciencias y letras. En los úl-
timos años se ha estudiado con profundidad, los patrones que deben
orientar la formulación de las preguntas de examen y el criterio uni-
ficador en la evaluación de las respuestas. En resumen, el Examen de
Admisión a San Marcos es de selección y comprende tres grandes
284 SIMÓN PÉREZ ALVA

áreas: Letras, Ciencias y Economía. Existe un número cláusum esta-


blecido de antemano por cada una de las Facultades y Escuelas pro-
fesionales que integran la Universidad. El Examen Médico es comple-
mentario al proceso.
En la Universidad de Ingeniería, el examen de Admisión, os de
carácter selectivo, sobre las materias de Educación Secundaria y me-
diante un cuestionario integrado. Se aplican las pruebas objetivas y
se realiza la evaluación mediante computadoras electrónicas. Además
el postulante ingresa a las Facultades y Escuelas especializadas y se
cubren las vacantes del número cláusum previamente establecido. El
examen médico pone punto final a la selección y la prueba de apti-
tud está indicada sólo para los postulantes a las especialidades de
Artes y Arquitectura. La Universidad Agraria " L a Molina" ha adopta-
do un sistema similar al de la Universidad Ingeniería, pero como quie-
ra que el régimen de estudios de esta Universidad es flexible, se h a
implantado definitivamente la semestraHzación en las asignaturas y
la evaluación por el sistema de créditos, permitiendo la flexibilidad
del propio Examen de Admisión, el cual se efectúa dos veces al año.
Existe número cláusum, pruebas objetivas sobre conocimientos de Edu-
cación Secundaria y cuestionario integrado. En la Universidad Perua-
na "Cayetano Heredia", el Examen de Admisión es selectivo y múl-
tiple como en las dos anteriores Universidades. El sistema de Examen
consta de 4 pruebas: de capacidad general, que aprecia el rendimien-
to de las funciones síquicas; de conocimientos razonados, que compren-
de preguntas de información y comprensión sobre las ciencias naturales
y exactas; de entrevista personal, que ausculta la personalidad del pos-
tulante y finalmente el examen medico. Utiliza igualmente la computa-
ción electrónica. El panorama es más o menos similar en las distintas
universidades del Perú, predominando en casi todas ellas, la prueba de
ensayo, sobre conocimientos de carácter informativo adquiridos en el
Ciclo de Educación Secundaria.
Pero veamos cuáles son las condiciones y los factores que gravitan
sobre los jóvenes que postulan su ingreso a la Universidad de San Mar-
cos. Antes de proponer el sistema que consideramos más adecuado, es
conveniente señalar en primer término, los defectos observados en di-
cho proceso a través de cincuenta años, cuya solución es de absoluta
prioridad, si es que deseamos reorientar este centro de estudios y al-
canzar la "Nueva Universidad" de nuestras esperanzas. En este sentido
nos proponemos recomendar, que no se desestime todas las medidas
conducentes a evitar el plagio, distorsión de la imparcialidad y pure--
za de las pruebas, el soborno del personal administrativo y las distin-
tas presiones que sobre el organismo director y el conjunto de profe-
sores-jurados se ejerce constantemente, mediante la persuasión o l a vio-
lencia. En consecuencia, el proceso de Admisión debe gozar en todo
momento de libertad, que garantice la honestidad y agilidad de su de-
senvolvimiento.
MEDIO SIGLO DE ADMISIÓN A S A N MARCOS 285

Para el efecto se ha establecido en San Marcos y en otras Uni-


versidades Peruanas, una serie de taxativas que han sido aceptadas
con reserva y fuerte oposición por algunos miembros de los estamen-
tos de la Institución Universitaria, empecinados como están en coac-
tar el proceso y la seguridad de las pruebas, buscando establecer sin
reparar en los medios, el peso de su influencia sobre el proceso, con
el propósito de permitir el ingreso de determinado sector de postulan-
tes. Esto ha obligado al Comando de Admisión a San Marcos a variar
más de una vez el sistema, de acuerdo con las circunstancias. Muchas
veces se ha relajado el procedimiento no por falta de honestidad de
las directivas, sino por las presiones extra-universitarias harto cono-
cida; se ha percatado igualmente morosidad, complejidad y dificultad
para valorar las pruebas de examen. Estas y otras consideraciones
nos obliga a plantear una serie de recomendaciones y sugerencias, que
son absolutamente necesarias tomar en cuenta en el Examen de Ad-
misión a la Universidad, si es que estamos decididos a moralizar y reo-
rientar el proceso mediante un sistema veraz y moderno.

Recomen daciones y Sugerencias. .

1. — L a conveniencia de establecer una nueva política universitaria


en lo que al Examen de Admisión se refiere, que goce de la ori3nta-
ción doctrinaria y bases filosóficas y a expuestas; que no se concrete
tan sólo a aquilatar el conocimiento informativo de las asignaturas de
Educación Secundaria, porque sería insuficiente para establecer el pen-
samiento lógico, la claridad en las ideas, la orientación vocacional y
el interés de los postulantes por los estudios superiores. El proceso re-
quiere un cambio inmediato de actitud, que atienda a auscifltar 9n los
postulantes, no los conocimientos mal o bien aprendidos en los estu-
dios anteriores sino las condiciones que reúne y que la Institución exi-
ge para seguir estudios universitarios; lo cual puede traducirse en la
extensión y dominio del conocimiento, integración en el aprendizaje,
habilidad para expresar las ideas, amplitud y facilidad en el empleo
del lenguaje.

2. — Desde el punto de vista estructural, se debe establecer la uni-


dad de comando, constituida por dos organismos: uno, de carácter
permanente, representado por la OFICINA TECNICA de Ingreso, in-
tegrada por especialistas dedicados única y exclusivamente a plani-
ficar, organizar y poner en ejecución el proceso de Administración; en-
sayar, evaluar y establecer constantemente estadísticas en relación con
los factores sociales, económicos, culturales y requerimientos de los
cuadros profesionales del país; y segundo, un COMITE DE ADMISION,
designado por tres años por el Conseje Universitario y a propuesta de
las Facultades, que tenga por función fiscalizar y dirigir el proceso, en
representación de la autoridad.
286 SIMÓN PÉREZ ALVA

3. — La existencia de un conjunto de normas concordantes con la


Ley y el Estatuto Universitario, que garantice el principio de autoridad,
del que en todo momento deben estar investidos estos dos organismos,
para llevar a cabo el proceso con eficacia y liberados de toda clase de
interferencias.
4. — El sistema debe gozar de objetividad que significa precisión
en la formulación de preguntas y en la evaluación de las respuestas;
validez, traducida en la veracidad de lo que se quiere medir y; conta-
bilidad, es decir, que exista concordancia en la evaluación de los re-
sultados.
5. — En atención a lo expuesto y siendo el Examen de Ingreso a
San Marcos de carácter masivo, por la proyección de crecimiento ca-
da vez mayor de los postulantes, el sistema tradicional de ensayo re-
sulta moroso, complicado y carente de agilidad; por consiguiente, es
incuestionable la aplicación de un nuevo sistema de selección múlti-
ple, mediante el uso de pruebas objetivas y sobre la base de "items",
que contengan 60 a 65 preguntas cada uno, cuidadosamente preparados
que gocen de amplitud, integración y extensión. Sin lugar a dudas es-
te sistema permitirá rapidez, validez y objetividad de las pruebas de
examen, mediante la utilización de máquinas computadoras para la
evaluación de los resultados.
Un sistema como el planteado, exige la aplicación de una serie
de pruebas de inteligencia, que sean capaces de medir en el postu-
lante el desarrollo adecuado de ciertas habilidades intelectuales, pen-
samiento categorizado o abstracto y aptitudes para la descripción, com-
prensión, inducción e interpolación, sin olvidar por supuesto la perso-
nalidad y la vocación.
La consulta formulada a profesores especializados pertenecientes a
San Marcos y otras Universidades Peruanas, ha permitido establecer,
que bien puede reducirse el procese de Admisión a dos pruebas o re-
quisitos exigidos por la Institución al postulante, para que pueda con-
tinuar estudios universitarios. Estos son: Habilidad Numérica y Habi-
lidad Verbal La primera establece la capacidad del postulante para
poder solucionar situaciones que impliquen trabajo con números, abs-
tracciones y capacidades de otro tipo que no se reduzcan exclusiva-
mente a problemas y fórmulas matemáticas. Y la segunda, está relacio-
nada, con la capacidad del joven para comprender el material leí- •
do, aptitud para razonar, utilización de vocabulario y ordenamiento ló-
gico del pensamiento. Es indudable como y a se ha expresado, que las
pruebas deben ser objetivas, preparadas y ensayadas de antemano, con
un número de "items" que garantice la efectividad y validez de las mis-
mas computadoras.
6. — El número y cláusum acordado por cada Facultad o Escuela
Profesional y ratificado por el Consejo Universitario, debe formularse
M E D I O S I G L O DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 287

de acuerdo a un plan de desarrollo orgánico que conjugue los progra-


mas de expansión del país y la opinión de los sectores interesados so-
bre la demanda de profesionales a nivel nacional y regional, capaces
de hacer cumplir los objetivos generales de un plan de desarrollo eco-
nómico y social en el país. Los trabajos iniciados son incompletos de
suerte que no constituyen elementos válidos para tales fines y es preci-
so que las Facultades o Escuelas especializadas de la Universidad, se
preocupen de estudiar este problema y hasta que punto el mercado ocu-
pccional interno puede absorber el número de especialistas que se for-
men en sus aulas.
Hasta hoy, estos organismos facultativos fijan el número cláusum,
en atención a la previsión de recursos económicos, posibilidades de ca-
pacidad inmobiliaria, disponibilidad de un cuerpo docente y otros fac-
tores, que si bien son importantes, no alcanzan a intuir las causales que
justifiquen el número de vacantes que año tras año se establece
en San Marcos.
De otra parte, existe la tendencia en las Facultades de Medicina,
Farmacia y Bioquímica, Veterinaria, Odontología, Ciencias y Química,
de frenar el aumento de vacantes y sucede todo lo contrario con las
Facultades de Derecho, Ciencias Económicas, Letras y Educación. Se
tiene la impresión que aún subsiste la improvisación y se recurre a
motivaciones que no son las adecuadas para el caso y lejos están de
constituir un criierio ordenador sobre el particular.

¿Cuál es o) destino de las juventudes que no logran ingresar a la


Universidad?

Son numerosos los factores que influyen sobre las juventudes que
postulan a la Universidad, entre los que se encuentran además de
los conocimientos, les distintas calidades de enseñanza, suministrada
por un Ciclo Secundario, carente de un común denominador, la crisis
casi dogmática del mismo, la inevitable influencia síquica del propio
estudiante y de sus familiares, el medio social y económico, que en
los últimos años gravita poderosamente en la nación. Hecho que obli-
ga a meditar con urgencia, en busca de soluciones, que justifique la
esperanza de miles de jóvenes que año tras año "fracasan" en la pos-
tulación a San Marcos.
De otra parte, es innegable que todos aquellos jóvenes que han
logrado ingresar a la Universidad, con el deseo de adquirir una profe-
sión liberal tienen casi asegurado su porvenir, pero este no es el tema
de nuestro enjuiciamiento, sino y sobre todo, la honda preocupación
que experimentamos los maestros de la Universidad, por aquellos 8,000
jóvenes que en 1967 y 10,500 en 1968 no lograron ingresar a San Mar-
cos. Situación que cada vez se agrava más y por tanto merece un en-
juiciamiento profundo e integral, con conciencia de Universidad y de na-
ción, porque de no hacerlo, se estaría cerrando el paso a las juventudes
288 S I M Ó N PÉREZ ALVA

peiuanas, que hoy más que nunca sienten el annelo de superarse y al-
canzar posiciones directrices en la vida nacional; juventudes que equi-
vocadamente responsabilizan a la Universidad, antes que al país, de su
fracaso, y, al diluirse en las masas nacionales, lo hacen persuadidos
de un espíritu revanchista contra la Institución que por las razones y a
expuestas, no puede recibirlos en sus aulas, y de hecho se constituyen
en factores negatives en el desarrollo social y espiritual de la comu-
nidad.
La consecuencia de éstos fracasos es considerable para el país,
porque aquellos jóvenes que no lograron ingresar a San Marcos ¿a
dónde van a tocar las puertas en busca de nuevas esperanzas, cuando
las demás Universidades de la República aducen las mismas razones
que San Marcos para no recibirlos en sus aulas?. ¿Cuál es el derrote-
ro a seguir?. ¿Cuál es la orientación más aconsejada?. ¿Cuáles son
los canales a utilizar para solucionar el destino de estas juventudes?.
En el Perú se han creado en el corto lapso de 5 años, más de 30
Universidades y la mayor parte de ellas no reúnen los requisitos aca-
démicos, ambientales y económicos que les permita cumplir con sus
lines. En algunas es notoria la improvisación del cuerpo decente, que
por lo regular carece de un adecuado proceso de formación. Los pro-
gramas son incumplidos y en estas condiciones, mal podrían ofrecer
las Instituciones una adecuada preparación de carácter universitario.
La experiencia y los datos estadísticos señalan, que no más del
20% de los postulantes logran ingresar a la Universidad, el 80% res-
tante, sumados a los que en años anteriores han fracasado, nos acon-
seja a meditar en busca de soluciones prácticas. Algunos países Lati-
noamericanos han desarrollado la política de orientar a estas juventu-
des, hacia las carreras técnicas y de mando medio suministradas por
los Colegios Regionales o Instituciones similares, que ofrecen nuevas
oportunidades a los numerosos jóvenes que hoy impacientemente 'ratan
de lograr un nivel superior del status social en que se encuentran, y tal
vez equivocadamente pretenden hacerlo a través de ¡os Centros de En-
señanza Superior.
Las estadísticas ofrecen hechos incontrovertibles al respecto, al se-
ñalar que de 230,000 obreros de la industria manufacturera, 200,000
son obreros no calificados. Por otra parte, la población en el Perú
aumento a un ritmo considerable acusando un índice de 3% anual, y
en centraste este país carece de recursos humanos calificados de man-
do medio, capaces de promover su efectivo desarrollo industriq!. Por
consiguiente y al término de la exposición, retornamos al punte de
partida al especificar, que una de las causales más serias de la deso-
rientación de la juventud, es la falta de organicidad en el sistema edu-
cativo del Perú, inadecuado desde todo punto de vista, para orientar
a les jóvenes hacia nuevas posibiliades y conducirlos a !a superación
que vehementemente buscan.
M E D I O SIGLO DE A D M I S I Ó N A S A N M A R C O S 289

Pensar en la solución de las cuestiones expuestas, es sentir devo-


ción por la juventud y buscar el desarrollo del país; es velar por la co-
munidad peruana;, es meditar en busca de medidas rectifícatorias del
drama social que vive el país y que amenaza en convertirse en una.
tragedia; es evitar la sombra fatídica donde se incuba el resentimiento
social, que amenaza tarde o temprano destruir el principio de autori-
dad, el orden institucional y el Estado Peruano.
INDICE GENERAL

PRIMERA PARTE
Pag.

Introducción _ - 7

SEGUNDA PARTE

Primer Periodo: INGRESO L I B R E (1551-1917) _ 13


1. — Periodo comprendido entre los años 1551-1902 — 13
2. — L a "Generación del Novecientos" 17
3. — L a "Generación Vetada" • 19
4. — Epílogo del Primer Periodo „ — 20

Segundo Período: DE TRANSICION (1918-1924) _ 21


1. — Antecedentes preliminares a las Leyes N? 4002 - 4004 de 1920 21
2. — La Ley Orgánica de Educación de 1920 y el Examen de Ad-
misión a San Marcos ___„.„__ _ 26
3. — E l Receso de 1921 . - . - , 30
4. — Proyecto de Ley de Reforma Universitaria „ „ 32
5. — Epilogo del Segundo Periodo - 36

Tercer Periodo: I M P L A N T A C I O N D E L EXAMEN DE ADMISION


(1925-1928) , 39
1 — Admisión en los años 1925- 1926 - 1927 - 1928 39
2. — Apreciación General de la Admisión durante este Período 42
3. — Epilogo del Tercer Período „. „ 45

Cuarto Período: D E L R E C E S O (1929-1941) __ 47


1.— Estatuto Universitario de 1928. Ley N? 6044 de fecha
23-VIM928 48
2 — "Generación de 1930" 51
3.— Examen de Admisión de 1929 a 1931 54
292 INDICE G E N E R A L

Pa .
ff

4.— Colegio Universitario —Sección Preparatoria. Examen de


Admisión de 1931 - 1932 , ! m 57
5 — Estatuto Universitario de fecha 6-II-1931 _ (¡2
6. — Clausura de la Universidad 1932-1935 69
7. — Estatuto Universitario de 28-VM935 71
8 — Examen de Admisión de 1935 a 1941 77
9— Epilogo del Cuarto Periodo 96

Quinto Período- I N D I F E R E N C I A U N I V E R S I T A R I A (1942-19461 101


1. — Ley Orgánica de Educación Pública N<> 9359 de fecha
l-IV-1941 101
2. — Examen de Admisión de 1942-1943 _ 106
3. _ Reglamento Universitario del 23-111-1943 „ 111
4. — Modificación de la Ley Orgánica de Educación Pública de
1941, por Ley R * 9889 de fecha 30-XII-1943 „ „ 116
5. — Examen de Admisión de 1944, 1945 y 1946 117
6. — Los postulantes a San Marcos y su origen social _ „ 133
7. — Epilogo del Quinto Período 128

Sexto Período: D E L A RENOVACION (1947-19481 137


1. — Ley W 10554 de fecha 13-IV-1946 _ ~ 138
2. — Estatuto Universitario o Carta Constitutiva de la Universi-
dad peruana — Ley N<> 10555 del 24-IV-1946 „ 139
3. — Examen de Admisión de 1947 y 1948 _ „ 147
4. — Epilogo del Sexto Periodo ™_ 153

Sétimo Periodo: D E L A C R I S I S (1949-1955) '2 159


1— Decreto Ley 11003 de fecha 8-IV-1949 : „_ 166
2. — Decreto Ley 11015 de fecha 6-V-1949 _ ™ 167
3. — Bases Legales del Proceso 167
4. — Sistema de examen • 168
5. — Estructura de encuadre 169
6. — Elementos Operativos , —— 170
7. — De los Exámenes 173
8. — Evaluación de los Resultados 174
9— Epílogo del Sétimo Período 176

Octavo Período: D E L A SUPERACION (1956-1960) , „ 182


1. — Bases Legales , „ 183
2. — Estructura de Encuadre ~.~ 185
INDICE G E N E R A L 293

Pag.
3. — Sistema de Examen - - 185
4. — Elementos Operativos „ _ 186
5. — Evaluación de los Resultados 188
0. — Epílogo del Octavo Período 193

Noveno Período: D E L A R E C U P E R A C I O N (1961-1968) 199


1. — Ley Univresitaria 13417: 8-IV-1960 _ - 203
2. — Estatuto de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 210
3. — Bases Legales del Proceso — . 219
4. — Desarrollo del Proceso 224
5. — Sistema de Examen — „ - 227
6. — Procedimiento de Examen 233
7. — Evaluación de los Resultados 248
8. — Epilogo del Noveno Período „ _ J ~ 251

TERCERA PARTE

Epílogo Genera) - 265


1. — Del ordenamiento Jurídico - .. ~ ~ 265
2. — De los Organismos Directrices 269
3. — Del Sistema de Examen 273
4. — Del Régimen Académico _ — 276
5.— De los Jurados, materias y Evaluación de los resultados 279
6. — ¿Qué nos exige la Universidad del Futuro? 281

Indice 297
FE DE ERRATAS

Página Párrafo Dice Debe Decir

15 2do. entiendo entiende


18 2do. Raúl Porras Borrenecheo No pertenece a esa Generación
pertenece o la Generación
Vetado
18 2do. Jorge Guillermo Leguia idem.
23 4to. co-utor co-outor
31 1 ro. expresentante expresamente
143 3ro. ven veion
150 2do. Zópata Zapata
199 Título Repcuperación recuperación
269 Titulo Organismos Directrices Organismos Directores
293 Título Organismos Directrices Oragnismos Directores
Este libro se termino de imprimir el 15 de mayo de 1969
en la Imprenta de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. J i r ó n Paruro 119. L i m a - P e r ú . L a edición estuvo
al cuidado del autor.
Imprenta de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos!

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