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Conceptualización
- Jurisprudencia
- Jurisprudencia
Modalidades de la usucapión
a) Introducción
b) Usucapión ordinaria
a) Usucapión breve
2) Objeto
3) Requisitos
3.1) Buena fe
b) Usucapión larga
1) Prescripción veinteañal: arts. 4015 y 4016. Concepto
3) Procedimiento
4) Competencia
5) Partes en el proceso
- Jurisprudencia
Generalidades
Efectos de la prescripción -
a) Introducción :
b) Jurisprudencia
1) Jurisprudencia
1) Jurisprudencia
- Jurisprudencia
Introducción
a) Por vía de acción
c) Jurisprudencia
Acciones prescriptibles
a) Definición
b) Tipos
1) Adquisitiva
2) Liberatoria
c) Naturaleza jurídica
d) Fundamento
e) Elementos
1) Objetivo
2) Subjetivo
0 Sujetos
g) Caracteres
i) Excepciones
Inicio de la prescripción
a) Principio general
b) Suspensión de la prescripción
1) Introducción
2) Casos tipificados
2.1) Interpelación
2.3) Matrimonio
c) Interrupción de la prescripción
1) Introducción
2) Modos interruptivos
3) Actos interruptivos
3.1) Demanda
Plazos de prescripción
a) Introducción
b) Jurisprudencia
a) Prescripción
b) Caducidad
Procedimiento
a) Generalidades
b) Demandante y demandado
d) Los testigos
Competencia
a) Introducción
b) Jurisprudencia
a) Introducción
b) Jurisprudencia
Demanda al Estado
a) Introducción
b) Jurisprudencia
a) Introducción
b) Jurisprudencia
Prueba
a) Generalidades
b) Ofrecimiento de prueba
d) Jurisprudencia
Medios de prueba
a) Documental
b) Impuestos
c) Confesional
d) Informativa
e) Pericial
0 Inspección ocular
g) Testimonial
- Jurisprudencia
La sentencia
a) Introducción
- Jurisprudencia
b) Inscripción registral
- Jurisprudencia
c) Costas
d) Recursos
f) Jurisprudencia
CONCEPTUALIZACION
Jurisprudencia
Jurisprudencia
MODALIDADES DE LA USUCAPION
a) Introducción
Ya hemos señalado que la usucapión nace como un instrumento
destinado a otorgar certeza a las titularidades sobre bienes. Desde los
orígenes del instituto en el Derecho romano, su función es suplir las
irregularidades de los sucesivos títulos de transmisión, específicamente
la carencia del derecho por parte del transferente. Los romanos habían
establecido una regla lógica de valor indiscutible: “nemo plus inris”, es
decir, nadie puede transmitir lo que no tiene; por tanto, si el
transferente no era propietario, entonces nada transmitía al adquirente.
Sin embargo, los juristas romanos, pragmáticos por encima de todo,
vieron en la aplicación de esta regla lógica un grave problema de
incertidumbre en las relaciones jurídicas, lo cual llevado al extremo
podía hacer totalmente inviable el tráfico sobre bienes, pues la única
forma de adquirir con seguridad implicaría constatar quién fue el pnmer
propietario de un bien (originario), y de allí verificar la legalidad de los
sucesivos actos de transmisión. Esta constatación no era posible,
máxime cuando la adquisición originaria normalmente se desconocía en
vista al paso irremediable del tiempo, o aun cuando se tuviesen noticias
de ella nada permitía hacer una constatación segura, pues el transcurso
de los años habría eliminado cualquier prueba de ese hecho. Por tanto,
la usucapión nace como el clásico instrumento que otorga certeza
respecto a la titularidad de los bienes, pues la carencia de derecho del
transmitente era subsanada con la posesión continua por un año en el
caso de los bienes muebles, y dos años en los inmuebles. Con toda
razón se ha dicho: “Nada hay en la práctica de los romanos que
atestigüe en tal alto grado su genio jurídico como el empleo de la
usucapión" .
En principio, la usucapión sólo subsanaba la falta de propiedad del
transmitente, lo cual implicaba la necesidad de justo título o buena fe.
Por eso, no podían ser adquiridas por usucapión las cosas hurtadas o
tomadas con violencia, ni los fundos ubicados en las provincias, por
cuanto éstos no se regían por el “ius civile”. Posteriormente, se admitió
que en las provincias el poseedor no perturbado durante diez años (o
veinte si el propietario vivía en otra ciudad) quedara protegido frente a
la reclamación del propietario mediante una especie de excepción
procesal que recibió el nombre de “prescripción de largo tiempo” (longi
temporis praescriptio). Esta defensa estaba dirigida principalmente para
los poseedores de inmuebles, pero se aplicaba también a los muebles
poseídos por extranjeros, o incluso por romanos cuando la usucapión
quedaba excluida por tratarse de una cosa hurtada. Aquí ya están
claramente delineadas las dos modalidades de esta figura: la primera,
propia del Derecho romano antiguo y clásico, que exigía, además de la
posesión, el justo título y la buena fe del poseedor; la segunda, propia
del Derecho romano postclásico, ya no exigía esos requisitos. La
primera recibió con el tiempo el nombre de “usucapión ordinaria o
corta”, mientras la segunda fue denominada “usucapión extraordinaria o
larga”.
b) Usucapión ordinaria
JURISPRUDENCIA
Usucapión. Plazo
La adquisición del dominio por prescripción se produce luego de
veinte años de posesión continua con ánimo de tener la cosa para sí
(art. 4015 Cód. Civil). El plazo, en principio, debe estar cumplido al
momento de entablarse la demanda. No obstante, no puedo pasar por
alto que, con buen criterio alguna jurisprudencia ha considerado que el
plazo del art. 4015 del Cód. Civil puede cumplirse durante el transcurso
del juicio, por razones de realismo jurídico y pragmatismo judicial y
aplicación del art. 163, inc. ó del C.P.C.C., o por considerar que no hay
norma que diga que la iniciación del juicio de usucapión sea interruptiva
o suspensiva del proceso adquisitivo.
(CNCiv., 8/2/2005, “Ferrari, Juan Angel c/ Municipalidad de
Mercedes s/ Usucapión", CC0001, ME 108838B RSD, 173-5
5,8/2/2005).
Usucapión. Competencia
Usucapión. Costas
5. La carga de las costas recae sobre las partes, las que deben
imponerse o distribuirse conforme a las reglas procesales; por lo tanto,
no cabe hacer distinción alguna según que la parte concurra al proceso
asistida por apoderado o patrocinante particular o lo haga mediante un
representante del Ministerio Público, sea éste el asesor de incapaces o
el defensor de pobres y ausentes; en otros términos, la forma en que es
representada la parte carece de incidencia sobre la carga de las costas
procesales.
(CApel.Civ.Com., Posadas, Misiones, La Plata, Buenos Aires,
Cámara 02 Sala 03, Sent. 107740,101412007, “Hernández, Martín
Gabriel c/ Cantini, Guillermo María s/ Prescripción adquisitiva
bicenal/usucapión”).
Usucapión: Requisitos
Usucapión: Objeto
a) USUCAPION BREVE
2) Objeto
3) Requisitos
b) USUCAPION LARGA
4) Competencia
5) Partes en el proceso
JURISPRUDENCIA
Lo prescripto por el art. 2505 del Cód. Civil rige también para la
adquisición por prescripción. En consecuencia, tales adquisiciones no
pueden ser opuestas a terceros de buena fe adquirentes de derechos
reales desmembrados debidamente registrados y constituidos por el
propietario antes de que la adquisición por prescripción haya sido
inscripta. Si bien se reconoce que la adquisición tiene efectos
retroactivos al momento que se comenzó a poseer, sólo será oponible a
terceros interesados, a partir de la registración.
(CApel.Civ.Com., Posadas, Misiones, Sala 3,28/9/1994,
“Rodríguez, José Antonio s/ Tercería de dominio ”).
GENERALIDADES
El art. 3947 del Código Civil dispone que “Los derechos reales y
personales se adquieren y se pierden por la prescripción. La
prescripción es un medio de adquirir un derecho o de liberarse de una
obligación por el transcurso del tiempo”.
Aún cuando de la definición del codificador ensayada en el art.
3947 del Código Civil pareciera surgir que todos los derechos pueden
adquirirse por el mero transcurso del tiempo y que sólo los derechos
creditorios pueden perderse por esta institución, lo cierto es que si bien
en principio solamente se pierden los derechos personales por el
transcurso del tiempo, el Código legisla la pérdida de los derechos
reales de disfrute por el no uso; y por otra parte solamente algunos
derechos reales se adquieren por este mismo transcurso del tiempo,
pues los derechos reales de garantía, están excluidos de esta
posibilidad.
• Es que en el art. 3947 del Código Civil se contemplan dos
supuestos distintos de prescripción: la liberatoria y la adquisitiva.
El art. 3949 del Cód. Civil establece que "La prescripción liberatoria
es una excepción para repeler una acción por el solo hecho de que el
que la entabla ha dejado durante un lapso de tiempo de intentarla o de
ejercer el derecho al cual ella se refiere ”. No requiere de otra condición
que la inacción, inercia o negligencia del titular del derecho contra el
que se invoca.
• La prescripción adquisitiva es un modo de adquirir el
dominio y ciertos derechos reales por la posesión de la cosa por el
transcurso del tiempo con los recaudos exigidos por la ley. Asi la define
el art. 3948 del Código Civil al expresar “La prescripción para adquirir es
un derecho por el cual el poseedor de una cosa inmueble, adquiere la
propiedad de ella por la continuación de la posesión durante el tiempo
fijado por la ley”. Son usucapibles todos los derechos reales que se
ejercen por la posesión, como el dominio (arts. 2524, inc. 7, 2510 y
4015 del Código Civil), el condominio (art. 4015 del Código Civil), la
propiedad horizontal (art. 4015 del Cód. Civil), el usufructo (arts. 2812,
2817 y 4015 del Código Civil), uso y habitación (arts. 2949 y 4015 del
Cód. Civil) y las servidumbres continuas y aparentes (arts. 3017 y 4015
del Cód. Civil), quedando en consecuencia excluidos los derechos reales
de garantía por nacer de fuente contractual.
Ahora bien, la prescripción se encuentra comprendida entre las
excepciones en tanto extingue la acción pero no el derecho (art. 515
inc. 2 del Cód. Civil).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que la
prescripción es una institución de orden público que responde a la
necesidad social de no mantener pendientes las relaciones jurídicas
indefinidamente, poner fin a la indecisión de los derechos y consolidar
las situaciones creadas por el transcurso del tiempo, disipando las
incertidumbres.
• En el mismo sentido, ha señalado la Cámara Civil de la Capital
Federal que “El fundamento de la prescripción liberatoria reside en la
conveniencia general de liquidar situaciones inestables y de mantener la
paz de las familias, que no debe ser alterada por la repercusión de
hechos ocurridos con mucha antelación. Si durante largo tiempo el
posible titular de una acción se ha abstenido de ejercerla, la ley no
admite que lo haga cuando ya se han borrado de la memoria de los
interesados el acto, y hasta es factible la destrucción de los documentos
comprobatorios de la extinción del derecho. Impidiendo la utilización de
la acción prescripta, se da seguridad y fijeza a los derechos, y se aclara
la situación de los patrimonios que se ven descargados de las
obligaciones prescriptas. Por último, otro motivo a favor de la
prescripción consiste en el probable abandono del derecho que la
inacción del titular hace presumir”.
La oposición de la prescripción de la acción no importa un
reconocimiento de los hechos que deriva la acción atacada como
prescripta, toda vez que no pesa sobre el excepcionante la carga de
manifestar en un plus sobre la juridicidad de la pretensión en sí.
Dentro del marco cognoscitivo de esta defensa, no se admite la
discusión sobre la legitimidad jurídica del reclamo, sino la sola
existencia de un impedimento de hecho -el transcurso de un
determinado plazo- que lo invalida.
• Tanto la prescripción liberatoria como la adquisitiva son
susceptibles de oponerse por vía de acción o de excepción dentro del
marco de lo dispuesto por los arts. 3962 del Código Civil y 346 del
CPCN, pero la aplicación jurisprudencial de este último supuesto no ha
sido unánime respecto de la prescripción adquisitiva pues la Cámara
Civil ha decidido que promovida la acción por escrituración y la
reconvención por resolución del contrato de compraventa, la pretensión
del actor de introducir por vía de excepción la prescripción, en cuyo
mérito habría adquirido por usucapión el dominio del bien, no es
admisible.
El art. 3964 del Código Civil dispone que “El juez no puede suplir
de oficio la prescripción”.
Este precepto encuentra fundamentos formales y sustanciales. Desde el
punto de vista estrictamente formal cabe recordar la explicación de
Chiovenda al señalar que resulta comprensible “que existan hechos a
los cuales la ley (o la doctrina) atribuye eficacia impeditiva o extintiva
sólo en cuanto el demandado lo quiera, que, por tanto, no tiene esta
eficacia si el demandado no lo quiere, y que constituyen así la base de
otros tantos derechos de impugnación, ejercitando los cuales el
demandado elimina la acción y obtiene consiguientemente el rechazo de
la demanda, y no ejercitándolos deja en vida la acción y se expone a
una condena igualmente justa que si aquellos hechos no existieran. Se
tiene una muy concebible graduación en la eficacia impeditiva o
extintiva de los hechos jurídicos, en cuanto que existen casos en los que
el ordenamiento jurídico sigue una vía intermedia entre asignar a un
hecho una absoluta eficacia impeditiva o extintiva y el excluir de aquel
hecho cualquier eficacia impeditiva o extintiva, y esta vía intermedia
está representada por el derecho de impugnación concedido al
interesado”.
Se ha sostenido en este sentido que constituye un principio común
que no cabe declarar la prescripción de oficio, pues en dicha materia
tiene prevalencia el principio dispositivo, y, en consecuencia, si la parte
legitimada para plantearla no lo hizo, el órgano judicial no puede actuar
“ex officio”, pues la declaración de prescripción excede el postulado de
congruencia.
Desde otro ángulo, no pocas fueron las disquisiciones doctrinarias
a que daba lugar esta norma, pero el esclarecimiento de la cuestión fue
brindado por el propio Vélez Sarsfield en la nota al mentado artículo
3964, explicando que “...el tiempo sólo no causa la prescripción, que es
preciso que con el tiempo concurra una larga inacción del acreedor o
una posesión que tenga los caracteres que la ley exige. Esta inacción o
esta posesión no pueden ser conocidas y verificadas por los jueces,
mientras no sean alegadas y probadas por el demandado. El juez,
supliendo de oficio la prescripción, supliría hechos que debían
demostrarse, y los jueces no puede suplirlos de oficio. A más, muchas
veces la conciencia puede resistir el oponer la prescripción. El que sabe
que no ha pagado una deuda, puede no querer oponer la prescripción, y
ésta resultaría opuesta sólo por el juez, si no admitiere la demanda del
acreedor, por haber corrido más de diez años, desde el nacimiento de la
obligación”.
La norma responde al propósito de la ley de dejar librada a la
decisión individual de cada uno de los deudores el aprovecharse de la
prescripción corrida. Es que, por tratarse como ha afirmado Vélez
Sarsfield de una cuestión de “conciencia”, no debe ser impuesta al
deudor si sus escrúpulos o el sentido estricto del compromiso contraído,
lo determina a no hacer valer el transcurso del tiempo para excusarse
del cumplimiento de su obligación.
Debe tenerse especialmente en cuenta que el art. 3965 del Código
Civil dispone que puede renunciarse expresa o tácitamente a oponer la
prescripción, la que se configuraría simplemente dejando pasar la
oportunidad sin articularla. Sólo cabe el ejercicio de esta opción en
tanto se mantenga vedado al juez pronunciarse de oficio respecto de la
procedencia de la prescripción.
El precepto mencionado determina que la capacidad para remitir la
tienen todos aquellos que tienen capacidad para enajenar, con lo
quedarían excluidos de hacer uso de esta facultad los incapaces de
hecho.
a) Introducción
Jurisprudencia
Jurisprudencia
El art. 3980 del Cód. Civil dispone que “Cuando por razón de
dificultades o imposibilidad de hecho, se hubiere impedido
temporalmente el ejercicio de una acción, los jueces están
autorizados a liberar al acreedor o al propietario, de las
consecuencias de la prescripción cumplida durante el
impedimento, si después de su cesación el acreedor o propietario
hubiese hecho valer sus derechos en el término de tres meses. Si
el acreedor no hubiere deducido la demanda interruptiva de la
prescripción por maniobras dolosas del deudor, tendientes a
postergar aquella, los jueces podrán aplicar lo dispuesto en este
artículo”.
Asimismo, se extiende este supuesto a los incapaces sin
representación. Se ha sostenido que esto no es una verdadera causal de
suspensión, porque únicamente tiene por efecto autorizar al juez a
liberar o dispensar al perjudicado de los efectos de la prescripción
cumplida mientras existe el impedimento.
Así lo ha entendido la Corte Federal al disponer que “Si se
hallaba en juego el interés de menores huérfanos de padre y madre,
carentes de representación legal, y dicha representación fue conferida a
una persona residente a larga distancia del tribunal, lo que obligó a
realizar trámites por exhorto, tales extremos de hecho requieren ser
ponderados para aquilatar la procedencia del beneficio de dispensa de
prescripción (art. 3980 del Código Civil).
El art. 3980 del Código Civil, constituye en verdad un perdón
o una dispensa y no una suspensión o interrupción de aquella, por ello,
nuestro más Alto Tribunal ha señalado que el instituto de la dispensa de
la prescripción cumplida, por reglar situaciones de carácter excepcional,
es de interpretación restrictiva y la facultad conferida a los jueces debe
ser ejercida con la máxima prudencia, debiendo ponderarse las
dificultades o imposibilidades de hecho con relación a la persona misma
del demandado.
JURISPRUDENCIA
Prescripción adquisitiva:
Fundamento
1 - El fundamento de la prescripción adquisitiva es consolidar
situaciones fácticas, como medio de favorecer la seguridad jurídica,
liquidando situaciones inestables, dando certeza a los derechos y
poniendo en claro la composición del patrimonio, con lo cual se
propende a la paz y orden social.
2 - En el caso de la prescripción breve, los hechos constitutivos
relevantes a probar son: el transcurso del tiempo, la posesión ánimo
dómine, la buena fe del adquirente y el justo título, o sea aquél que
define el artículo 4010 Código Civil (cfr. Podetti, J. Ramiro, “Tratado de
la Tercería”, Ediar, Buenos Aires, 1949, pág. 105). Y la falta de alguno
de esos recaudos determina la improcedencia del reclamo. 3 - La
prescripción a la que se hace referencia tiene de común con la larga las
calidades que deben revestir la posesión -pública, pacífica, continua e
ininterrumpida- y que ella debe subsistir un cierto tiempo. Pero además
de los requisitos que son inherentes a ambos tipos de prescripciones
-posesión y tiempo-, la corta requiere la existencia de otros dos
elementos que la caracterizan, que justifican el menor lapso necesario
para su consumación y que son: el justo título y la buena fe (CCiv:
3999).
(CNApel.Com., Capital Federal, Sent. 53682/98,25/4/2011,
“Sircovich Samuel s/ Quiebra ”).
Prescripción. Posesión
INTRODUCCION
Jurisprudencia
ACCIONES PRESCRIPTIBLES
a) Definición
b) Tipos
c) Naturaleza jurídica
d) Fundamento
e) Elementos
f) Sujetos
g) Caracteres
i) Excepciones
INICIO DE LA PRESCRIPCION
a) Principio general
1) Introducción
2) Casos tipificados
Interrupción de la prescripción
1) Introducción
3) Actos interruptivos
PLAZOS DE PRESCRIPCION
a) Introducción
La norma de base (art. 4019 del Cód. Civil) establece que el plazo
ordinario de prescripción liberatoria de todas las acciones con contenido
patrimonial es de diez años, a cuyo plazo están sujetos todos los casos
que no tuviesen designado por la ley un término menor. Este es el
principio general enunciado con carácter amplio, ya que las situaciones
especiales son de interpretación estricta, de modo que si mediase duda,
siempre que no fuese una hipótesis de imprescriptibilidad (art. 4019) se
aplica el plazo ordinario (ej: es de 10 años el plazo para ejercer la
acción de simulación por el tercero afectado por el acto simulado).
Según la clasificación de las fuentes de las obligaciones la regla del art.
4023 rige para toda la materia contractual ya que para la
extracontractual se ha previsto un plazo menor de dos años, de ahí que
interese distinguir la causa del responder (una excepción es el daño
proveniente de accidente nuclear, cuya acción presen be a los diez años
- ley 17.048).
Jurisprudencia
a) Prescripción
• Afecta a la acción
En principio todas las acciones prescriben Los plazos ordinarios son
extensos Puede ser suspendida o interrumpida La obligación se
convierte en natural
b) Caducidad
• Afecta al derecho
Es aplicable sólo a situaciones especiales Los plazos son cortos No
puede suspenderse o interrumpirse No subsiste obligación alguna
PROCEDIMIENTO
a) Generalidades
b) Demandante y demandado
d) Los testigos
COMPETENCIA
a) Introducción
La fijan los Códigos Procesales de cada provincia, el de la Nación
sostiene: “Art. 5o - La competencia se determinará por la naturaleza de
las pretensiones deducidas en la demanda y no por las defensas
opuestas por el demandado. Con excepción de los casos de prórroga
expresa o tácita, cuando procediere, y sin perjuicio de las reglas
especiales contenidas en este Código y en otras leyes, será juez
competente: 1) Cuando se ejerciten acciones reales sobre bienes
inmuebles, el del lugar donde esté situada lo cosa litigiosa. Si éstas
fuesen varias, o una sola pero situada en diferentes jurisdicciones
judiciales, será el del lugar de cualquiera de ellas o de alguna de sus
partes, siempre que allí tenga su domicilio el demandado. No
concurriendo tal circunstancia, será el del lugar en que esté situada
cualquiera de ellas, a elección del actor.
La misma regla regirá respecto de las acciones posesorias,
interdictos, restricción y límites del dominio, medianería, declarativa de
la prescripción adquisitiva, mensura y deslinde y división de
condominio”.
b) Jurisprudencia
Usucapión. Competencia
1. Constituye un modo de adquirir la propiedad, generando
una acción de carácter real, tanto por su esencia como por su finalidad,
rigiéndose la competencia por lo dispuesto en el artículo 5, inc. I o, del
Código Procesal, por cuya razón no es atraída por el fuero sucesorio,
siendo por ello competente el juez del lugar en que está ubicado el
inmueble. Debe agregarse que la enumeración efectuada en el artículo
2757 del Código Civil, no agota las acciones reales instituidas por dicho
cuerpo legal.
(CApel.Civ.Com., San Martín, Buenos Aires, Sala 02, Sent. 37762,
23/5/] 995, “Rechister, Jaime Gerardo y ot. c/ Petracchi y Contaretti,
Enrique Carlos s/ Usucapión ”).
2. El art. 3284, inciso 4o, del Cód. Civil, sólo impone el fuero
de atracción respecto a las acciones personales que ejerzan los
acreedores del difunto, quedando regidas todas las que no tengan ese
carácter por las normas de competencia que le son propias. Ello hace
que en autos deba mantenerse la jurisdicción de la “a quo", por se la
juez del lugar en que está ubicado el inmueble a quien le ha sido
adjudicada la causa.
(CApel.Civ.Com., San Martín, Buenos Aires, Sala 02, Sent. 37762
del 23/5/1995, “Rechister, Jaime Gerardo y ot. c/ Petracchi y
Contaretti, Enrique Carlos s/ Usucapión”).Es competente la justicia
federal para conocer en la causa por el delito de usurpación (art. 181,
inc. 1 del Código Penal) de lotes pertenecientes al Estado Nacional, sin
que las manifestaciones del denunciante, en el sentido de que los
adquirió por prescripción adquisitiva puedan ser tenidas en cuenta a los
efectos de determinar la competencia, en la medida en que no existen
constancias que acrediten tal circunstancia.
(CSJN, Capital Federal, 12/11/1987, “Muñoz, Juan Carlos c/ Estado
Nacional s/ Usurpación de propiedad”).
Incidente de competencia
a) Introducción
b) Jurisprudencia
Usucapión. Sucesores
Como por el hecho de la muerte, los herederos ocupan el lugar del
causante (art. 3417, C. Civil), resulta claro que revistiendo la calidad de
parte, la sentencia debió pronunciarse a su respecto, declarando que el
dominio era adquirido por dichos sucesores.
(CApel.Civ.Com., La Plata, Buenos Aires, Cámara 2, Sala
3,30/7/1991, “Colaianni, Pascual c/ Bollini, Francisco s/ Usucapión”).
a) Introducción
El Estado puede ser demandado, pero respecto de los bienes del
dominio privado del Estado, desde que existen dos clases: los terrenos
de dominio público. Los bienes del dominio público son los destinados
por el Estado con el objeto de satisfacer necesidades públicas. No
podemos especificar cuáles necesidades, pero son servicios que presta
el Estado y para lo cual, utiliza un predio determinado. No
necesariamente los bienes del dominio público deben ser serv icios
onerosos o gratuitos, basta que tengan por objeto la satisfacción de una
necesidad general.
Pero no sucede lo mismo con los bienes del dominio privado del
Estado, estos bienes son usucapibles. La señal de que lo son la da el
art. 2342 del Cód. Civil, al decir: “Son bienes privados del Estado
general o de los Estados particulares: Io Todas las tierras que estando
situadas dentro de los límites territoriales de la República, carecen de
otro dueño; 2o. Las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas y
sustancias fósiles, no obstante el dominio de las corporaciones o
particulares sobre la superficie de la tierra; 3 o. Los bienes vacantes o
mostrencos, y los de las personas que mueren sin tener herederos,
según las disposiciones de este código; 4 o. Los muros, plazas de guerra,
puentes, ferrocarriles y toda construcción hecha por el Estado o por los
Estados, y todos los bienes adquiridos por el Estado o por los Estados
por cualquier título; 5o. Las embarcaciones que diesen en las costas de
los mares o ríos de la República, sus fragmentos y los objetos de su
cargamento, siendo de enemigos o de corsarios”.
Se entiende, por la apoyatura que la Constitución Nacional da a la
Iglesia Católica comprendidos sus bienes como de dominio público, por
ende, no son susceptibles de prescripción adquisitiva de usucapión.
Así, señala el art. 2345 del Cód. Civil: “Los templos y las cosas
sagradas y religiosas corresponden a las respectivas iglesias o
parroquias, y están sujetas a las disposiciones de los arts. 33 y 41. Esos
bienes pueden ser enajenados en conformidad a las disposiciones de la
Iglesia Católica respecto de ellos, y a las leyes que rigen el patronato
nacional.” Por su lado los arts. 33 y 41 señalan: 33 - Las personas
jurídicas pueden ser de carácter público o privado. Tienen carácter
público Io El Estado nacional, las provincias y los municipios; 2 o Las
entidades autárquicas; 3o La Iglesia Católica”. Art. 41 - . Respecto de los
terceros, los establecimientos o corporaciones con el carácter de
personas jurídicas, gozan en general de los mismos derechos que los
simples particulares para adquirir bienes, tomar y conservar la posesión
de ellos, constituir servidumbres reales, recibir usufructos de las
propiedades ajenas, herencias o legados, por testamentos, donaciones
por actos entre vivos, crear obligaciones e intentar en la medida de su
capacidad de derecho, acciones civiles o criminales.
De la misma manera que el Estado toma propiedad de las
herencias vacantes y, con el mismo criterio, están legitimados para ser
demandados por usucapión, pero no otro derecho real que no sea el de
dominio, porque es imposible en el caso el desmembramiento de
derechos por su distinto carácter (administrativo público y civil privado).
Los actos administrativos y las resoluciones de la Iglesia que
desafecten del dominio público, hacen que el bien sea susceptible de
adquisición dominial por usucapión.
Jurisprudencia
Salvando las prescripciones del art. 2342, inc. 3 del Código Civil la
participación estatal en los procesos sobre prescripción adquisitiva, sea
la misma, nacional, provincial o municipal, no puede caracterizarse
como parte en juicio.
(CNApel.Civ., Capital Federal, Sala B, 20/4/1988, “D'Alvia Hijos
Soc. Colectiva, c/ D'Alvia Hijos s/ Posesión Vecinal”).
a) Introducción
b) Jurisprudencia
PRUEBA
a) Generalidades
b) Ofrecimiento de prueba
Jurisprudencia
MEDIOS DE PRUEBA
a) Documental
b) Impuestos
c) Confesional
d) Informativa
e) Pericial
JURISPRUDENCIA
Apreciación de la prueba
1. En el Juicio de usucapión la prueba debe ser apreciada
con un criterio más riguroso y estricto, para que no quede duda al
respecto; máxime cuando el oponente ha presentado título de
propiedad. La prueba debe ser concluyente y los actos posesorios
inequívocos.
(TSJ, La Rioja, La Rioja, Sala B, 291911997, “Sánchez de Reinoso,
Amira Petrona s/ Casación”).
2. A los fines de reunir la prueba compuesta existen dos
elementos probatorios que satisfacen dicha exigencia, el primero,
configurado por la pericia de ingeniero -de cuyas conclusiones no
encuentro mérito o motivo alguno para apartarme-, con la cual queda
corroborado el contenido de las anteriormente examinadas
declaraciones testimoniales, en lo relativo a la comprobación de la real
existencia de las reformas y edificaciones realizadas por el accionante
en el predio, a las cuales se refirieran sus dichos (arts. 375, 384,474 y
concds del CPCC) y el segundo, el aporte de los recibos de pago de
tasas sanitarias del bien que obran glosados que aunque no figuren a
nombre del accionante, tienen pleno valor en este proceso conforme lo
dispuesto por el art. 24 inc c, in fine de la ley 14.159.
(CC0001, QL10215, RSD-90-7 S, 29/10/2007, “Salas, Sergio
Gabriel c/ Salas, Juan Josés/ Usucapión”).
Prueba de testigos
Impuestos
LA SENTENCIA
a) Introducción
La usucapión es uno de los siete modos de adquisición del dominio
que enuncia el art. 2524 del Cód. Civil, y como tal funciona por sí sin
necesidad de decisión judicial alguna.
No hay ninguna disposición que determine que es necesario un
juicio para adquirir el dominio por usucapión. El derecho nace en cabeza
del usucapiente, porque ha poseído la cosa durante el tiempo
establecido por la ley.
Ahora bien, como el tráfico jurídico requiere que quien ha
usucapido tenga un título en sentido instrumental que le permita
disponer jurídicamente del inmueble, es por ello que debe acudir al
proceso de usucapión en busca de una sentencia que declare adquirido
el dominio y en adelante cumpla las veces de ese título.
El dominio se adquiere por la prescripción, no por la sentencia.
Correlativamente, el anterior propietario pierde su derecho, porque otra
persona ha poseído el inmueble durante el término y bajo las
condiciones legales, y no simplemente porque ha dejado de ejercerlo,
ya que el dominio es perpetuo y consiguientemente, inextinguible por el
no uso (art. 2510), siendo, además, el dominio es exclusivo y dos
personas no pueden tener cada una por el todo dicho derecho sobre
una misma cosa (art. 2508).
Consecuentemente, se trata de una sentencia declarativa, ya que
no modifica la situación jurídica preexistente o, si se quiere, es una
sentencia de mera declaración.
El dominio del inmueble adquirido por prescripción no se
diferencia, por su naturaleza y contenido, del de cualquier otro
adquirente.
Consiguientemente, la sentencia manda inscribir el dominio en el
Registro de la Propiedad Inmueble de la jurisdicción respectiva, a
nombre del nuevo titular. Si hubiera una inscripción anterior, ésta queda
cancelada.
Jurisprudencia
b) Inscripción registral
c) Costas
d) Recursos
Jurisprudencia
La sentencia
1. Frente a la acción de reivindicación del titular de dominio de
un inmueble, el demandado puede reconvenir por usucapión a fin de
obtener la formación de un título en sentido instrumental y su
correspondiente inscripción registral del dominio adquirido, con validez
"erga omnes" (art 2505 del Cód. Civil, 24 y 25 de la ley 14.159 t.
dec.ley 5756/58; 679 del C. P.C.C) u oponer la excepción de
prescripción adquisitiva como defensa, que conlleve al rechazo de la
acción real dirigida en su contra, evitando la desposesión (arts.
4015,4016 del Cód. Civil).
(CC0001, LZ 64420, RSD-167-8 S, 20/5/2008, “Alberti Antonio
Salvador c/ Martínez Mónica Noemí s/ Reivindicación”).
Sentencia arbitraria
Costas
3. La carga de las costas recae sobre las partes, las que deben
imponerse o distribuirse conforme a las reglas procesales; por lo tanto,
no cabe hacer distinción alguna según que la parte concurra al proceso
asistida por apoderado o patrocinante particular o lo haga mediante un
representante del Ministerio Público, sea éste el asesor de incapaces o
el defensor de pobres y ausentes; en otros términos, la forma en que es
representada la parte carece de incidencia sobre la carga de las costas
procesales.
(CC0203, LP 107740, RSD-52-7 S, 10/4/2007, “Hernández, Martín
Gabriel c/ Cantini, Guillermo María s/Prescripción adquisitiva bicenal/
usucapión”).