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El Sistema de Procesamiento
Lingüístico

2.1. Necesidad de un modelo cognitivo

Antes de entrar a describir los trastornos que se producen por alteración


de alguno de los componentes del sistema de procesamiento lingüístico
es necesano conocer, con cierto detalle, cómo funciona ese sistema en
condiciones normales. Esto de comenzar por analizár el funcionamiento
normal del sistema es absolutamente necesario sea cual sea el tipo de
trastorno que se estudie: un tratado sobre alteraciones digestivas tendrá
que comenzar por describir el funcionamiento del aparato digestivo,
antes que las alteraciones, un manual de mecánica tendrá que comenzar
por describir cómo funciona el motor antes de exponer las posibles ave-
rías. Y puesto que los trastornos que aquí analizaremos son de tipo cog-
nitivo, tendremos que comenzar por describir la maquinaria cognitiva
que nos permite cornprender y producir el lenguaje. Esto puede resultar
chocante para muchos neuropsicólogos, acostumbrados como están a
que la mayor parte de los manuales sobre ias afasias comiencen por una
descripción del funcionamiento del sistema nervioso, especialmente de
las partes del cerebro relacionadas con el lenguaje. Pero, es así porque
la clasificación que se hace en esos libros de los üastornos viene deter-
minada, como ya hemos dicho, por las zonas cerebrales lesionadas. Por
el contrario, el análisis que aquí hacemos de los trastornos afásicos es
cognitivo y por 1o tanto el sistema que describiremos es el de procesa-
miento lingüístico.
Obviamente esa descripción no puede ser extensa, pues no es éste el
tema central del libro (para una revisión en profundidad véase Belinchón,
Riviére e lgoa, 1992), aunque sí que tratará de recoger sus principales
características, así como los procesos que lo componen. Comenzaremos
20 El Sistetna de Procesamiento Lingiiístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 21
por l.s mecanismos que nos permiten percibir y comprender el habla, a co, algunos como ei inglés que diferencian doce, o idiomas como el
continuación los mecanismos de producción oral, después los mecanismos "penyabí" indio que diferencian veinte vocales (Crystal, 1994). De esta
encargados del lenguaje escrito (primero la lectura y luego la escritura) y manera, para poder percibir correctamente una lengua determinada,
finalmente, nos centraremos en la comprensión y producción de oraciones. un primer requisito sería conocer los fonemas que esa lengua tiene, con
el fin de poder clasificar los sonidos de acuerdo a esas categorías esta-
blecidas.
2.2. Percepción del habla Pero aun conociendo los fonemas de una lengua hay otras dificulta-
des para llevar a cabo la categorización del habla en esos fonemas. Éstas
La percepción de los sonidos es posible gracias a ia maquinaria inrerna son las principales:
de los oídos que consigue transformar las ondas ,ono.", que llegan por 1.- El habla es continua y no segmentada en unidades discretas.
el aire en impulsos nerviosos que son analizados por el ceiebro."ci..r", Aunque pudiera parecer que hay pequeñas pausas entre las palabras o
características físicas de esas ondas, como la frecuencia, la intensidad segmentos fonéticos, quizás debido a la influencia de la escrirura en la
1.
el timbre con que llegan a los oídos son las que nos permiten distingurr que hay pequeñas separaciones entre las palabras, e incluso entre las
unos sonidos de otros. lerras (al menos en ia escritura a máquina), lo cierto es que en el habla
La perce¡'rción del irabla, aunque en principio comparte esos nrisr¡os no hay tal separación. Cuando se observa el habla a través del espec-
procesos de análisis de las caracterísricas físicas de cualquier sonido, trograma, se ve como una señal continua, algo incluso parecido al
posee, sin enbargo, unas características particulares que la diferencian sonido de una sirena, sin apenas separaciones. debido a que el sonido
de la percepción auditiva en general. Estas peculiaridades se refieren final de una palabra enlaza con el inrcial de la siguienre. Esto dificulta
principalmente ala tarea de categorización de los sonidos, ya que en la enormemente la percepción del lenguaje, especialmente en los casos
percepción del habla no sólo tenemos que discriminar la intensidad o la más problemáticos como les ocurre a los niños pequeños, a cierto tip<.r
frecuencia con que una persona habla, sino que además tenemos que de afásicos (como ya comentaremos) o a nosotros mismos cuando
clasificar los sonidos que emite dentro de un grupo limitado de .ateio- escuchamos a una persona hablar en un idioma extranjero que no
rías de sonidos. Así, cuando oímos un teléfono sonar o , un p.iro dominamos bien. Justamente ésta es una de las principales dificultades
ladrar, nuestra única tarea es Ia de discriminar los rasgos físicos de con la que se encuentran los investigadores que tratan de construir arti-
intensidad frecuencia, timbre, etc, de ese sonido para pode. decidir que lugios que puedan percibir el habla y de hecho, las máquinas que ya
se trata de un ladrido o de un teléfono sonando. Sin imbargo, .uurrio funcionan exigen que se les hable despacio separando bien las pala-
escuchamos a alguien hablar, además de ese análisir, t.n..no, que clasr- bras.
ficar cada uno de los sonidos que emite dentro de 24 catesorías abr- 2.- Una segunda dificultad para percibir el habla surge porque los
tractas' denominadas fonemas, que componen el español. El amplio segmentos fonéticos no tienen propiedades invariantes. La "b" de la
vocabulario que constituye la iengua española está construido a pártir palabra "bueno" se escribe igual que la de "bora", "brisa" o "blan-
de estos 24 fonemas en diferentes combinaciones. co", pero no se pronuncia igual, ya que su articulación viene deter-
Esta tarea de categorización de los sonidos no es nada sencilla, en minada por los sonidos que la siguen o preceden. En el espectrograma
primer lugar, porque el número de fonemas existentes no .s algo que se puede comprobar que cada una de esas "bes" tiene propiedades
esté ya programado en nuesrro sisrema biológico, sino que .r acústicas diferentes. Y es así porque los fonemas no se corresponden
"rbi,i.-
rio y específico para cada idioma. Así, en castellano diferenciamos 24 con un solo sonido, sino que en realidad son abstracciones de varios
fonemas' pero eso no quiere decir que ocurra lo mismo en otros idio- sonidos que comparten ciertos rasgos acústicos. Son como una espe-
mas, ya que hay idiomas que disponen de un mayor número de fone_ cie de prototipo de una categoría amplia de sonidos. Esta es otra de
mas mientras que otros no llegan a esa cifra. Esto hace que algunos las principales dificultades para construir máquinas de percepción del
fonemas pueden ser comunes en varios idiomas, rnientras qu. orrJ, ,on habla.
específicos de uno solo. soiamente con las vocales, ya gran- 3.-A las dificultades anteriores habría que sumar las diferencias que
"p.r...n
des diferencias entre los distintos sistemas lingüísticós. Hay sistlmas existen entre los habiantes de un idioma en la pronunciación exacta de
como el "aranda" australiano o el .,groeniandés" esquimai que sólo los fonemas debido a su dialecto particular, su timbre de voz, etc., o
diferencian tres vocales, sistemas como el nuestro que diferencian cin- simplemente al descuido en la articulación.
22 El Sistema de Procesamiento Lingüísticct El Sistema de Procesamiento Lingüísticct 23

Análisis auditivo En resumen, cuando percibimos el habla, la tarea que inmediatamente


emprendemos es ia de tratar de identificar los rasgos fonéticos que a su
Por las características que acabamos de exponer sobre el habla, se dedu- vez nos permitan reconocer los fonemas. A veces, conseguimos identificar
ce que la percepción es un proceso nada fácil que requiere una maqur- sólo parte de los rasgos fonéticos y eso nos puede llevar a clasificar ese
naria muy compleja. Para empezar, requiere saber hacer uso del con- sonido como otro fonema distinto al que realmente es. En ese caso, el
texto para poder interpretar muchos de los fonemas y palabras que se fonema erróneo compartirá muchos rasgos con el verdadero. Así, es fácil
nos escapan cuando escuchamos una conversación (algo realmente difí- que nos confundamos y escuchemos lpl envez de lbl,lml por lnl,ltl por
cil para una máquina). Estos efectos del contexto fueron demostrados /d/ o viceversa, pero raramente percibiremos lpl por lzl o lbl por lgl.
I.race ya tiempcl en un famoso experimento reahzado por Pollack y Pic- Estos serían entonces, expresados en forma de diagrama, los prime-
kett (1964) en el que registraban la conversación de varios sujetos que ros procesos que realizamos en la percepción del habla: (FiS. 2).
se encontraban en un sala esperando a participar en un experirnento.
Los experimentadores desenganchaban las palabras de la conversación
y se las presentaban aisladas a los mismos sujetos. Aunque estos sujetos Bota
no tenían ninguna dificultad para reconocer las palabras en el contexto
de ia conversación, sólo conseguían reconocer aproximadamente la
bil ocl son post med
| /> --./r/ /,,.
ling so¡ r. fonéticos
mitad cuando las escuchaban aisladas.
Además, la percepción del habla, requiere un buen funcionamiento
de los mecanismos de análisis encargados de clasificar los sonidos que
llegan a nuestros oídos en alguna de las categorías de fonemas exis-
+/,t
llrl
ñ----=-///lol ltl /al fonema
tentes. Tres son los niveles de análisis que reaiizamos para conseguirl<l
(Studdert-Kennedy, I976): análisis acústico, anáiisis fonético y análisis
fonológico.
En el nivel acústico se hace un análisis del estímulo en términos de bota mesa palabras

sus principales variables físicas, como son la frecuencia, la intensidad,


la duración, etc., como ocurre con el resto de los sonidos, ya que este
estadio no es específico del habla. De ahí que cuando escuchamos a una \
bota
persona hablar en un idioma muy distinto del nuestro aun cuando no
comprendamos nada de Io que está diciendo, sí que percibimos la inten-
sidad con la que está hablando o su timbre de voz. Fig. 2. Modelo de los primeros estadios en la percepción del habla.

En el nivel fonético se hace un análisis de ios rasgos fonéticos con que


ha sido articulado ese estímulo. esto es. detectamos si se trata de un Al escuchar una palabra entran en funcionamiento los detectores de
sonido bilabiai, nasai, sonoro, etc. Sin entender nada de io que dice un rasgos fonéticos correspondientes a los sonidos que esa palabra tiene y
chino cuando le oímos hablar en su idioma, sí que podríamos decir si esos detectores activan a los detectores de los fonemas que poseen esos
está emitiendo sonidos nasales, vibrantes, etc. rasgos. A su vez, los detectores de fonemas trasmiten la activación a las
Por último, en el nivel fonológico, ciasificamos el segmento fonético representaciones de las paiabras que contienen esos fonemas. La forma en
identificado en el nivel anterior como un fonema determinado de los que esto se hace es materia de discusión, ya que algunos modelos
existentes en nuestra lengua. Este úitimo estadio es, por lo tanto, dis- defienden una actuación serial, en la que la información fluye sólo desde
tinto para cada idioma, tal como ya hemos indicado anteriormente, los procesos periféricos a los más centrales, y otros interactiva, en la que
debido a que cada uno de ellos tiene su particuiar clasificación de los la información fluye en ambas direcciones, de tal mane¡:a que la identifi-
fonemas. Cuando un inglés escucha las palabras "bat" y "calm" distin- cación de los fonemas ayuda, a su vez, a identificar los rasgos fonéticos y
gue los sonidos vocálicos de las dos palabras como dos fonemas distin- las palabras a los fonemas (McClelland y Elma, 1986). Pero aquí no
tos (/ael y /a/ respectivamente), en cambio a un español puede parecer- vamos a entrar en estas cuestiones.
le el misnro sonido ya que en anrbos casos le asigna el fonema lal . ¿Y qué papel luega la sílaba? Hasta ahora hemos estado consideran-
24 El Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistema de Prc¡cesamiento Lingüístico 25
do que los oyentes tenemos que identificar los fonemas como paso pre- sensibles a la sílaba en la percepción del habla (Bradle¡ Sánchez-Casas y
vic¡ al reconocimiento de las palabras, debido a que los fonemas constl- García-Albea,1993, Sebastián, Dupoux, Seguí y Mehler, 1992).
tuyen la unidad más pequeña del lenguaje. Sin embargo, también exis- En definitiva, que al menos en los idiomas silábicos, como el francés
te la posibilidad de que la unidad acdvada no sea el fonema, sino la o el castellano, tenemos que tener en cuenta a la sílaba, ya que parece
sílaba, tal como defienden algunos investigadores (Massaro, J.975, jugar un papel importante, bien como estadio inicial en vez del fonema.
Mehler, Dommergues, Frauenfelder y Seguí, 1981). Ciertamente, parece bien como paso intermedio entre el fonema y la sílaba, ral como se
más fácil segmentar el habla, al menos de manera consciente, a nivel de refleja en el siguiente modelo. (Fig. 3).
sílaba que de fonema. Los niños desde muy pequeños son capaces de

,zlN
seguir juegos que exigen tener conciencia de la sílaba, pero hasta mucho
después (los analfabetos no lo llegan a conseguir nunca) no adquieren Bota
conciencia del fonema (Morais, Car¡ Alegría y Bertelson, 1979). ¿por
qué entonces se ha dado tanta importancia al fonema y tan poco a la
bil ocl son post med line
sílaba? La explicación pudiera esrar en que la mayor parte de los estu-
dios sobre segmentación del habla se han hecho en inglés y cl inglés es I rv / // /r/ sor r. fonéticos

un idioma en el que es difícil precisar la sílaba (muchas veces ni siquie-


ra hay acuerdo enrre los ingieses sobre dónde rermina una sílaba y
comienza la siguiente). Pero en idiomas tan claramente silábicos como
Vrt É< --r
lbl lol ltl lal fonema

el francés o el castellano las cosas pueden ser diferentes.


En unos famosos experimentos realizados en francés por Mehier y
col. (1981), los sujetos tenían que detectar secuencias de sonidos.,CV" sílaba
(consonante-vocal) o "CVC" (consonante-vocal-consonante) en pala-
bras bisílabas cuya primera sílaba tenía estrucrura CV o CVC. Cuan-
do había coincidencia entre la secuencia que tenían que detectar y la
palabras
sílaba por la que comenzaba \a palabra (por ejemplo "pA" en .,pAla-
cio" o "PAL" en "PALmera") los tiempos eran más cortos que cuando
la secuencia no coincidía con ia sílaba (ejemplo "PA" en ',PALmera', o

tación el fonema no se tendrían que producir esas diferencias, ya que los


fonemas eran los mismos en ambos casos (PALacio PALmera). En cam-
bio, el hecho de que la coincidencia silábica produzca esas diferencias Fig. 3. Modelo de percepción del habla ahora inciuyendo el nivel silábico
es un dato robusto a f.avor de una segmentación silábica.
Estos resultados encontrados en francés abogan claramente por la seg- Procesos léxicos
mentación silábica más que por la fonémica. Sin embargo, cuando trata-
ron de replicar estos experimentos en inglés (Cutler, Mehler, Norris y Si en el primer estadio de percepción del habla la misión era caregori-
Seguí, 1983, 1.986) no encontraron el efecto silábico, esto es, el hecho de zar la variedad de sonidos verbales que nos llegan en unos pocos fone-
que los sonidos a derectar coincidiesen con la sílaba no disminuía los mas y/o sílabas, en el siguiente estadio, que denominamos léxico o de
tiempos de reacción. La interpretación que se hace es que los sujetos fran- reconocimiento de palabras, la tarea es atribuir un significado a esa
ceses utilizan la sílaba como unidad de segmentación y los ingleses el secuencia de sonidos. Para ello necesitamos disponer de un almacén de
fonema. ¿Y en castellano? ¿Qué unidad de segmentación utilizamos los memoria en el que se encuentren representadas todas las palabras que
hablantes del castellano? Puesto que en nuesrro idioma la sílaba también conocemos oralmente para así poder identificar cuál es la que corres-
está claramente definida, es de esperar que se produzca una segmentación ponde a una secuencia de sonidos determinada. A este almacén de pala-
silábica. Y efectivamente eso es lo que parece suceder, ya que diferentes bras lo denominamos léxico auditivo (para diferenciarlo de orros léxi-
investigaciones han mostrado que también los hablanres españoles son cos que iremos exponiendo).
El Sistema de Procesantiento Lingüístico 27
26 El Sistema de Procesantiento Lingüístico
El modelo que proponen Marslen-Wilson y Tyler (1980) Marslen-
Resulta sorprendente pensar lo efectivos 1'rápidos que son los prc,- 'Wilson y
\felsh (19781 para explicar el sistema de procesamiento léxi-
cesos de reconocimiento de palabras ya que a pesar del enorme
co es el siguiente. En el momento en que se identifica el primer fonema
número de palablas que conocemos, pocos milisegundos después de
de la palabra se activan todas las palabras que comienzan por ese fone-
escuchar una secuencia de sonidos ya hemos ldentificado Ia palabra
ma (por ejemplo cuando se identifica el fonema /e/ se activan palabras
correspondiente. ¿Cómo se lieva a cabo este proceso? Se podría pen-
como "edad", "estrella", "escaso", etc.). A este grupo de palabras acti-
sar que primero se identifican los fonemas y/o sílabas e inmedia-
vadas se denomina "cohorte" de la palabra. Una vez identificado el
tamente a continuación comienzan a funcionar los procesos de reco-
segundo fonema, el número de palabras activadas se reduce (por ejem-
nocimiento de palabras. Sin embargo, el carácter temporal del habla,
plo, si se trata del fonema /p/ quedarán activadas palabras como "epo-
esto es, el hecho de que los sonidos de una palabra vayan llegando
peyA", "episodio", "época", etc.). Y a medida que se van identificando
sucesivamente al oído favorece el que se realice un procesamiento en
nuevos fonemas se va reduciendo la cohorte hasta que se llega al punto
paralelo de los fonemas y de las palabras. Ciertamente, tal como
de unicidad y sólo queda la palabra clave que es la que se reconoce
demostraron hace ya algún tiempo Marslen-\filson y Tyler (1980),
como cor:respondiente a esos sonidos.
los procesos de reconocimiento de palabras comienzan a funcionar en
De todas formas, aun siendo el punto de unicidad la variable más
el mismo instante en que se comienzan a percibir los primeros soni-
importante, no es Ia única que interviene en el reconocimientcl de las
dos sin tener que esperar a escuchar la palabra cornpleta. En unos
palabras, sino que existen otras variables tarnbién relevantes. Por ejem-
experimentos realizados por estos autores en los que los sujetos teni
plo, ia frecuencia de uso de las palabras. Ante dos palabras que tengan
an que reconocer las palabras que iban escuchando, los tiempos que
el mismo punto de unicidad la más frecuente se reconoce primero (Taft
empleaban en el reconocimiento eran incluso más cortos que el tiem-
po que duraba la emisión de las palabras (tiempo medio de pronun-
y Humblel', 1986). De hecho, en una nueva versión del nodelo de
cohorte (Marslen-X7ilson, 1987) ya se incorpora un nuevo mecanismo
ciación de la palabra 400 ms, tiempo medio de reconocimiento 275
para dar cuenta del efecto frecuencia. La explicación es que las palabras
ms). ¿Cómo es posible que se pueda reconocer una paiabra antes de
tienen diferentes umbrales de encendido de acuerdo con la frecuencia. A
terminar de ser escuchada? Se podría pensar que gracias a la ayuda
medida que se escucha una y olua vez la misma palabra, disminuye el
del contexto. Ciertamente, el lenguaje es muy previsible, de manera
que cuando el hablante va a decil una palabra en un contexto deter-
umbral de la representación de esa palabra y es necesario entonces
menos activación para alcanzar ese umbral. La mayor parte de los
minado, basta con escuchar los prirneros sonidos para saber de qué
modelos actuales de reconocimiento de palabras ya asignan umbraies
palabra se trata. Pero no es solamente el contexto el que nos ayuda
diferentes a las representaciones de las palabras en función de la fre-
a reconocer con rapidez las palabras, ya que incluso cuando se pre-
cuencia de uso. Otra variable importante es el patrón de acentuación.
sentan aisladas se pueden reconocer antes de que se hayan terminado
El acento marca también un punto de disdnción de la palabra. La cate-
de pronunciar. En este caso, la rapidez de reconocimiento depende
goría gramatical, la complejidad morfológica o la composición silábica,
principalmente de dónde tenga situada la palabra el "punto de unici-
son también otras de las muchas variables que influyen en este estadio
dad". Se llama punto de unicidad al fonema a partir del cuál la pala-
léxico.
bra es única, es decir, no existe ninguna otra palabra que comience
con esos fonemas. Sólo hay una palabra que comience por "rinoc"
que es "rinoceronte". En cambio hay varias que comienzan por
Procesos semánticos
"rino" (rinología, rinoplastia, etc). En consecuencia, el punto de uni-
cidad de la palabra rinoceronte es el fonema /c/. Pues bien, cuando la
palabra tiene el punto de unicidad al principio, el tiempo de recono- Los procesos explicados hasta ahora se refieren a todo lo que ocurre
hasta que se activa la representación auditiva de una palabra. Pero esto
cimiento es más corto incluso que el de pronunciación ya que ense-
no significa que se hubiese activado el significado de esa palabra, pues-
guida sabemos de qué palabra se trata (la palabra "etcétera" se
podrá reconocer rápidamente, porque el punto de unicidad está en el
to que la forma fonológica y el significado se encuentran en almacenes
separados. Y aunque, generalmente, la recuperación de una forma fono-
tercer fonema). En cambio, cuando el punto de unicidad está al final
(por ejemplo con Ia palabra "aguia"l es necesario escuchar toda la lógica conlleva la inmediata y automática recuperación del significado
(cuando escuchamos la palabra "lámpara" no podemos evitar la acti-
palabra para poder identificarla.
28 El Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 29
vación de su significado), sin embargo, hay ocasiones en las que se pro- en las que se agrupan los_conceptos. Se sabe, por ejemplo, que
esas cate_
duce ia activación de la forma fonológica y no del significado 1y vice- gorías no son producto de una pecuriar organización inrr"tá
versa). A veces escuchamos una palabra que estamos seguros que hemos
d.l sistema
semánrico, sino que son resukado der aprendizaje. Así, una de las
escuchado anteriormente y de la que sin embargo no recordamos su sig- dis-
tinciones más generales de los conceptos en nuestro sistema semántico
nificado. De la misma manera que a veces activamos un significado y es la de seres vivos vs artefactos. Esta división obedece
a las caracterís-
no encontramos la palabra que 1o designa. Por lo tanto, es necesario ticas que distinguen a unos y otros. Mientras que los seres vivos
se dife-
postular un nuevo almacén, aunque en este caso para los significados de rencran por sus rasgos perceptivos (la trompa del elefante, las
rayas del
las palabras, o lo que es lo mismo, para los conceptos. A este ahnacén tigre, etc') los artefactos tienen unos rasgos que permiten deducir
su
lo denominamos sistema semántico. función (la hoja afllada del cuchillo permiie deiucii que sirve p"r".or-
La organización del sistema semántico es diferente de la der léxico tar, las ruedas de la carretilla que sirve para rodar, etc.). Incluso estas
auditivo, así como también su funcionamiento. Para empezar,las repre- dos categorías podrían almacenarse.n ,on", distintas del cerebro:
en
sentaciones del sistema semántico o conceptos se organizan por catego- este sentido, la categoría seres vivos podría estar situada en la
zona tem-
rías tal como reflejan los datos experimentales. Desde hace tiempo se porolímbica, mientras que la categoría artefactos estaría por la zona
sabe que tendemos a agrupar las listas de los objeto, qu. t.n.rno, qu. frontoparietal (Gonnerman, Devlin, Kempler, Seidenberg
recordar por categorías. También desde hace tiempo se conoce el efecto 1,996). Y de hecho, como veremos más adelante,
i And..r.rr,
de priming semántico que se encuentra en las tareas de categorización
se hinencontrado
pacientes que tienen dañados los conceptos perreneclentes a
semántica; esto es, cuando tenemos que decidir si "un tigre es un mamí-
una de
estas categorías y no a la otra.
fero" el tiempo que invertimos en la decisión es menor si previamente otro dato bien establecido es que el sistema semántico es común para
hemos escuchado una palabra relacionada semánticamente (por ejemplo todas las modalidades perceptivas. Mientras que el léxico auditivo sólo
ia palabra "león"). slrve para reconocer las palabras que nos llegan a través del lenguaje
Lo que no está claro es si los conceptos se representan mediante oral, las representaciones del sistema semántico se activan igual
nodos tal como sostiene ia teoría de redes propuesta por Collins y cualquier modalidad perceptiva. El concepto "ma,'za,.a,, se activa áe
iara
eui- la
llian (1969) y Collins y Loftus (197 5) o a través de sus rasgos, tal como misma manera cuando escuchamos la palabra lmanzanal, cuando lee-
defienden Smith, Shoben y Rips (1.974). Según la teoría de redes, los mos la palabra "manzana,,, cuando vemos un dibujo de una manzana,
conceptos están representados en la memoria como unidades indepen- cuando nos llega el olor de manzana, etc. No obstante, esta opinión
dientes conectadas entre sí por medio de una red de relacion.r y .i .., no
es compartida por todos los- investigadores. Shallice (19gg),
plo' afirma que existen diferentes sistemas semánticos: unior
ejem_
esas relaciones con otros concepros donde reside su significado. El sig-
sistema
nificado de "mesa" vendría dado por su relación con el concepto
general de "mueble" al que está unido por la relación..es un. (una
-á, semántico verbal para la comprensión de palabras, un sistema semánti-
co pictórico para la comprensión de dibujos, etc. pero los datos de los
mesa es un mueble), con el concepto "patas" mediante la reiación .,tie- pacientes que sufren lesión en el sistema semántico apoyan más
ne" (la mesa tiene patas), con los conceptos, "madera',, ..silla", etc. La la exis-
tencia de un sistema semántico único.
teoría de rasgos, en cambio, defiende que lo que está representado en la En cualquier caso, hemos de reconocer que a pesar de los muchos
memoria no son los conceptos, sino los rasgos que definen a esos con- avances que últimamente se están consiguiendo, él sistema semántico
ceptos. El concepto "mesa" estaría representado en el sistema semánti- sigue siendo el almacén menos conocido de cuantos intervienen en
co mediante los rasgos "es un mueble", "tiene cuatro patas",.,es de la
comprensión del lenguaje.
madera", etc. Es difícil probar experimentalmente cuál de estas dos teo- Ya para terminar este apartado de percepción de habla, vamos a
rías es la correcta ya que tienen muchos aspectos en común y práctica- exponer en forma de diagrama y a modo de resumen los procesos que
mente hacen las mismas predicciones. Hollan (1,97s) llega incluio a afir- intervienen en la comprensión de una palabra hablada. priÁero co-iÉn-
mar que estas dos teorías son isomórficas y sólo difieren en su aspecto zan. a. funcionar los procesos de análisis auditivo, y bajo este término
externo. Para Hollan la teoría de rasgos podría ser reformulada como englobamos todos los estadios de análisis acústico,
una teoría de redes sin pérdida alguna de su poder explicativo y vice-
fonético y
"náliri,de la formá
análisis fonológico y/o silábico. Después la identificación
versa. fonológica en el léxico auditivo y finalmente la activación del significa-
Sí está bastante claro, en cambio, cuáles son los tipos de categorías do en el sistema semántico. (Fig. a).
!
:

30 EI Sistema dc Procesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 31

activación de los programas motores encargados de articular los soni-


dos. (Fig. 5).
Palabra hablada

Léxico
auditivo

Sistema
semántico

Fig. 4. l"4odelo de reconocimiento y comprensión oral de palabras'


Habla

2.3. Producción oral Fig. 5. Modelo de producción oral.

En la producción oral el camino a recorrer es el inverso al que des-


cribíamos en la cornprensión, ya que ahora se parte de un significado Conceptualizaciín
para terminar en la articulación de los sonidos que componen las pala-
tras. En el caso del habla espontánea se comienza por activar el signi- El primer paso de la producción oral comienza con la activación del
ficado, en el sistema semántico, con el fin de poder dar forma a Ia idea concepto (o de sus rasgos) en el sistema semántico, bien porque perci-
que queremos transmitir. La representación del significado transmite la i'nos un objeto o un dibujo de ese objeto, bien porque alguien lo ha
activación a la forma fonológica a la que se halla conectada, y que se .nbrado directamente o porque el mensaje que queremos exponer exi-
encuenrfa en el nivel del lexema, o léxico fonológico en la terminolo- ge su activación. Esa activación se expande en dos direcciones: hori-
gía que aquí estamos utilizando' A su vez, esta representación fonoló- zontalmente a otros conceptos relacionados dentro del sistema semánti-
gica activa a cada uno de los fonemas que ia componen. Finalmente, co y y.t,i.r1mente hacia el léxico fonológico a la representación o
éntran en funcionamiento los programas motores que permiten articu- representaciones léxicas correspondientes. Decimos representación o
lar esos fonemas. cuando en vez de habla espontáneala tarea es deno- representaciones, porque algunos conceptos se pueden denominar de
minar obietos o dibujos de objetos, los primeros pasos van encamlna- maneras diferentes (por ejemplo, las palabras "burro", "asno" o "polli-
dos a identificar esos obietos' pero una vez que hemos accedido al no" se refieren todas al mismo concepto) y en ese caso todas reciben
sistema semántico los procesos son los mismos que en el habla espon- activación, aunque la más frecuente será la más activada. Pero como
tánea. Tres son en definitiva, los principales procesos que intervienen indicábamos, la activación también alcanza a otros conceptos ¡elacio-
en la producción oral, de acuerdo con la mayoría de los modelos psi- nados que a su vez activarán a sus correspondientes representaciones
colingüísticos (Garrett, 1982, Levelt, 1989): conceptualización, o acti- léxicas y su grado de activación será ranto mayor cuanro mayor es sL
vación en el sistema semántico de los conceptos que se van a denomi- relación. Así, cuando se activan los rasgos semánticos correspondientes
nar, Iexicalización o recuperación en el léxico fonológico y almacén de a "mamífero carnicero muy feroz y de gran tamaño, parecido al
fonemas de la forma verbal que expresa el concepto y articulación o gato...", no sólo se activa la palabra "tigre", sino también alcanzaráun
32 El Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 33
alto grado de activación la palabra "león" y en menor medida la pala- e.s más frecuente y tiene por ello el umbral más bajo, porque
se acaba
bra "lagarto". de pronunciar y está todavía a*ivado, etc.). Así también es fácil eoui-
De esta manera, cuando se produce un error de sustitución léxica es vocarse y decir "tidre" en vez de ,,tigre".
porque alguna de las representaciones relacionadas se ha activado más En resumen, esta serían las activaciones que se producen para pro_
que la adecuada, bien porque tiene un umbral más bajo al ser más uti- nunciar la palabra concreta "tigre" (Fig. 6).
lizada, bien porque acaba de ser nombrada y continúa activada. Los
primeros se denominan errores semánticos ("león" por "tigre", "mesa"
por "silla") y los segundos perseveraciones. Mientras que los errores mueble

i-wr"
r. semantlcos
semánticos aparecen con cierta frecuencia en las personas neurológica- I

mente normales, las perseveraciones son muy escasas en estas personas, I

aunque bastante abundantes entre ciertos tipos de pacientes, como más


adelante veremos.
t tlgre león lagarto conceptual
I

i
I

Lexicalización

La forma verbal de los conceptos se encuentra representada en lo


que llamamos el léxico fonológico. La organización y funcionamiento

/.lN
timbre tlgre león mugre r. léxica

\i2'
del léxico fonológico es muy similar a la del léxico auditivo que ya
hemos descrito. Ambos son almacenes de representaciones verbales, sin
embargo, son físicamente diferentes y se utilizan en actividades dife- fonemas

rentes.
Al igual que en el léxico aditivo, una de las variables más importan-
tes en la organización del léxico fonológico es la frecuencia de uso.
Efectivament e cada vez que usamos una palabra desciende su umbral de tlgre
activación de manera que en próximas ocasiones será más fácil acceder
a ella. Las palabras poco frecuentes tienen umbrales altos y son por ello Fig. 6. Diagrama de algunas de las activaciones que se producen al pronunciar la
difíciles de activar. No en vano el fenómeno de la punta de la lengua, palabra "tigre".
esa incómoda situación que a veces sufrimos, consistente en no encon-
trar la palabra que queremos decir, se produce casi siempre con las pala- Dentro de los procesos de lexicalización, algunos autores (Bock y
bras de poco uso. Como veremos al hablar de los pacientes anómicos, Levelt, 1994; Dell y O'Seaghdha, 1.992) defienden la existencia de un
su capacidad para recuperar la forma fonológica de las palabras viene estadio más, ya que sostienen que hay un estadio intermedio entre el sis-
marcada dramáticamente por la frecuencia de uso, esto es, pueden uti- tema semántico y ei léxico fonológico en el que se enconrrarían las pro-
lízar palabras muy frecuentes, pero son incapaces de recuperar las piedades sintácticas de las palabras. A este estadio lo denominan ,,I'em-
menos frecuentes. No obstante, en la recuperación léxica también influ- ma", debido a que las palabras como entidades sintácticas se las
yen otras variables como la categoría gramatical, la imaginabilidad o la denomina "lemmas". De ser así, serían tres los niveles por los que hay
complejidad morfológica. que pasar para Ia producción oral:
Como es evidente, la producción oral no termina en el nivel léxico, .1.-
En el nivel conceptual se encuenrra el significado de las palabras,
sino que a su vez las representaciones léxicas activadas transmiten acti- tal como ya hemos descrito. Aquí estarían todos los conocimientos que
vación a los fonemas correspondientes. Siguiendo con el ejemplo ante- tenemos) por ejemplo, sobre el "tigre".
rior, la palabra "tigre" activa a los fonemas "ltl hl lgl hl lel". Y tam- 2.- En el nivel del lemma se encuentran las propiedades sintácticas
bién en este caso se puede producir un error fonológico porque se active de las palabras. Siguiendo con la palabra ..rigre", iabemos que es un
un fonema en vez de otro por razones similares a las anteriores (porque sustantivo, que en español se le asigna el género masculino frente a
34 El Sistenta de Procesantiento Lingüístico El Sistema de Prr,¡cesatniento Lingiiísticct 35

en:ores tan frecuentes de cambiar una palabra por su antónimo ("arri-


otros objetos similares, pero que, sin embargo, se les asigna género
femenino (ej "pantera", "iirafa", etc.)' ba" por "abajo", "ayer" por "mañana", etc.) y que en otros m<¡delc¡s
formas fonológicas de las
lexema se encuenrran las se explican a nivei semántico, en éste de tres estadios se explicaría a
3.- En el nivel del
palabras. En el caso de la palabra "tigre" recuperamos la info¡mación nivel de lemma.
y formada por cinco fonemas Este modeio de tres estadios se encuentra actualmente sometido a
á. qu. es monomorfémica que está
(ltl ,lil ,lgl
fuerte discusión, ya que algunos autores (Caramazza, 1997) sostienen
,lrl,lell.
J diagtama siguiente se pueden ver estos tres niveles, tal como que no es necesario postular que este estadio del lemma se encuentre
En
hemos explicado (Fig. 7):
intermedio (y obligatorio) entre los estadios semánrico y léxico, sin<t
que se puede acceder a él de forma independiente.

mueble r. semánticos

I
Procesos articulatorios
l

t conceptual
mesa En cualquiera de los casos, una vez seleccionados, los fonemas son
retenidos en un almacén a corto plazo, denominado retén de respues-
ta, mientras se preparan las órdenes articulatorias que posibilitan su
emisión. Cualquiera que sea la tarea (denominación, lectura en voz
masculino <--> tigre <----> nombre lemma alta, repetición, etc) los fonemas tienen que esperar un breve tiempo
para que puedan ser articulados de una manera ordenada. Este alma-
// cenamiento es muy breve, pues el almacén no dispone de capacidad

timbre
r
tigre león mugre lexema
para retener los estímulos durante demasiado riempo, y si tenemos
que repetir una palabra larga (especialmente si es desconocida) es fácil
,,,1\:
,,/l\
que nos olvidemos de algún fonema antes de terminar de pronunciar-

r' t\ la.
Finalmente entran en funcionamiento los procesos motores. Pero

\ \I¿'
\ I -4--'
tmiglare fonemas
para ello, es necesario comenzar por especificar los rasgos articulatorios
que tenemos que producir. Es así, porque como ya hemos dicho, los
\ \l fonemas son entidades abstractas que aglutinan todos los sonidos de un
idioma; de ahí que cuando tenemos que pronunciarlos, tenemos que
trgre buscar las formas concretas que vamos a usar en ese momento y que
constituyen los fonos. Cada fono tiene unos rasgos articulatorios deter-
Fig. 7. Diagrama de algunas de las activaciones que se producen al pronunciar la minados y pala producirlos se ponen en funcionamiento los procesos
palabra "tigre", ahora inciuyendo el nivel silábico. motores encargados de mover los órganos del aparato fonador. Cada
fonema, o quizás cada sílaba (al menos en idiomas como el español) tie-
En este modelo. la activación iría del nivel conceptual al nivel dei ne establecido un código desde el cuál saien las órdenes a los músculos
lemma, de éste al lexema para finalmente activar los fonemas' Y los que intervienen en la fonación: laringe, lengua, iabios, etc. Estos pro-
gramas motores están automatizados, lo que nos evita tener que pensar
tipos de errores en esre caso podrían ser de tres tipos. cuando el error
en los movimientos que tenemos que realizar cuando queremos expre-
se ptoduce en el nivel conceptual la palabra seleccionada sería una rela-
cionada semánticamente ("gato" por "perro", "primo" por "sobrino", sar una palabra.
Este es el esquema de los procesos que intervienen en esta última eta-
etc.). cuando ocurre a nivel de léxico fonológico la palabra selecciona-
da sería una relacionada fonológicamente ("prisa" por "brisa"). Y los pa de producción del habla, desde el retén de respuesta. (Fig. 8).
Jtf El Sistema de Procesamientc¡ Lingüístico El Sistema de Procesamientct Lingüístico 37
También podemos repetir palabras que no hemos escuchado antes e
incluso palabras inventadas (pseudopalabras), que p.r lo tanto no pue-
den estar representadas en el léxico. para repetii estos estímulo, ., n...-
sario postular una vía no léxica que permita la repetición mediante
algún mecanismo diferente. A este mecanismo se le ienomina de con-
versión acústico en fonológico y funciona identificando cada fonema y
Código articulatorio activando los programas encargados de pronunciar esos fonemas.
En el diagrama que se expone a continuación aparecen todos los pro-
cesos que intervienen en el lenguaje oral, tanto en comprensión como
en
producción. En ese gráfico se señalan las tres vías que se pueden seguir
Ordenes neurales en repetición: en línea discontinua la que se utiliza para repetir palaü.as
a la musculatura desconocidas, en línea continua la rura léxica asemántica, utilizáda para
del habla
repetir palabras conocidas pero sin entrar en el signrficado y en línea
gruesa la ruta semántica, que se emplea cuando además de repetir
la
palabra se comprende su significado. (Fig. 9).
Ejecución del habla

Fig. 8. Modelo de los procesos motores que intervienen en la producción del habla.

Repetición
Léxico
Otra tarea del lenguaje oral de la que también tenemos que dar cuenta es Auditivo
la repetición, pues aunque no es lo más común, a veces, cuando escucha-
mos una palabra tenemos que repetirla, bien porque así lo exige la tarea,
\
Sistema
bien porque no estamos seguros de haberla escuchado correctamente y la ( Semántico
exponemos en voz alta para asegurarnos de que es eso lo que hemos oído,
o para que nuestro interlocutor nos confirme que es eso Io que ha dicho.
/
Léxico
La repetición implica procesos tanto de comprensión como de producción fonolóeico
ya que para poder decir la palabra primero tenemos que percibirla.
De acuerdo con los modelos expuestos anteriormente, estos serían los
procesos que implica la retición de una palabra. En primer lugar, análi-
sis auditivo con el fin de identificar los fonemas. Después, activación de
la representación de la palabra en el léxico auditivo y del correspon-
diente significado en el sistema semántico. A continuación, activación
de la forma fonológica en el léxico fonológico. Finalmente, activación Fig. 9' Modeio de todos los procesos que intervienen en la comprensión y pro-
de los fonemas que componen esa palabra y articulación de los mismos. ducción del lenguaje oral.
No obstante, no es éste el único camino posible para llevar a cabo la
repetición ya que sabemos que a veces repetimos las palabras que nos 2.4 Lectwa
piden que repitamos sin entrar en su significado. Esto es posible a tra-
vés de la conexión directa que existe entre el léxico auditivo y el léxico
si en un apartado anrerior decíamos que la percepción del habla es
fonológico sin pasar por el sistema semántico. un tipo especial de percepción auditiva, ahora tenemos que decir que
El Sistema de Procesamiento Lingüístico 39
38 EI Sistema de Procesamiento Lingüísticct
delante, se produce un salto hacia atrás, una regresión, hacia la parte leí-
ia lectura es un tipo especial de percepción visual, ya que además del
da, que indica que algo no se ha entendido (Mitchell, 1982).
análisis de los rasgos físicos (color e intensidad de Ia tinta, tamaño
Sobre el material que se selecciona en cada fijación (decíamos que una
de la letra etc.). común a otras modalidades pefceptivas, es necesario
palabra aproximadamente) comienzan a funcionar los procesos de análi-
identificar los signos gráficos (grafemas), para poder llegar a recono-
sis destinados a identificar cada una de las letras. Aunque durante algún
cer las palabras. Bien es cierto que algunos problemas de percepción
tiempo se sostuvo que las letras se reconocían comparándolas directa-
del habla no existen en la lectura. Así, no existe el problema de la
mente con una especie de plantillas mentales que el lector dispone en su
varíanza puesto que las Ietras tienen una forma determinada, que
memoria, esta hipótesis es poco defendible en la actualidad, ya que exi-
aunque varía cuando se utilizan distintos tipos de letras y especial-
giría disponer de un número casi infinito de plantillas debido a que son
-enie cuando se escribe a mano debido al estilo personal de
cada
muchas las formas en que se puede escribir cada letra (E f, F, f,tr...).Los
uno, en la escritura de imprenta que es la más común, las ietras tie-
datos empíricos más bien apoyan un sistema de reconocimiento basado
nen siempre ios mismos rasgos. Tampoco existe el problema de la fal-
en los rasgos de cada letra, pues por muy diferente que sean las formas
ta de segmentación que señalábamos en el habla, ya que en la lengua
como se puede escribir una letra determinada, todas comparten unos ras-
escrita existe una separación clara entre palabra y palabra e incluso
gos que son los que la definen (en el caso de la "f" todas las formas ante-
una pequeña separación entre cada letra. Además, la lectura tiene Ia
riores comparten los rasgos de estar formadas por una línea vertical y dos
vent;ja de no estar sometida a restricciones temporales' ya que las
horizontales). El hecho de que cuando nos equivocamos en el reconoci-
palabras pueden estar presentes delante de nuestra vista todo el tiem-
miento de una letra, normalmente, Ia sustituimos por otra con la que
po que sea necesario, contrariamente al habla que se desvanece inme-
comparte varios rasgos, es una prueba de que hay un análisis de los ras-
áirtá.rr.nt.. Sin embargo, a pesar de que la lectura está libre de estos
gos como paso previo a la identificación de las letras.
problemas hay que resaltar que son muchas las personas que no con-
En la Figura 10 se muestra, el esquema de lo que sucede, según los
siguen aprender a leer, especialmente si se compara con el pequeño
modelos conexionistas, cuando una palabra aparece ante nuestros ojos.
pórcentaje de las personas que no llegan a entender el habla'
De acuerdo con este esquema, cuando leemos una palabra comien-
zan a funcionar los detectores de rasgos. Estos detectores transmiten Ia
activación a las representaciones de las letras que posean alguno de los
Análisis visual
rasgos identificados. Las letras, a su vez, activan a las palabras que
posean esas letras. Y no es sólo activación lo que se transmire, sino
Los primeros procesos que realizamos en la lectura tienen como misión
que, iunto a la activación también se transmite inhibición a los detec-
identificar las letras a partir de los signos gráficos presentes en Ia págr-
tores que no poseen esas características. Así, Ios detectores de rasgos
¡,a.Para ello, centramos nuesrra atención en pequeños trozos del texto
envían inhibición a las letras que no poseen esos rasgos y las letras a
de aproximadamente una palabra (dos si son cortas o media si es larga)
las palabras. Ha¡ por lo tanto, un intercambio de activación/inhibi-
que es lo que abarcamos en una fijación. Pues, aunque nuestro campo
ción que hace que la representación que más activación y menos inhi-
visual es muy amplio, lo cierto es que el campo con buena agtdeza
bición reciba sea la que salga triunfadora. Veamos como funcionarían
visual, que es el que corresponde a la fóvea es muy pequeño y no abar-
los diferentes detectores con una palabra concreta, por ejemplo, ia
ca más allá de los 8 caracteres. De esta manera, cuando leemos un tex-
palabra ROCA. Para empezar, comenzarían a activarse ciertos detecto-
to. nuestfos oios se detienen en el primer segmenÍo de la primera línea y
res de rasgos, tales como el de línea vertical por la letra R, línea incli-
en ese momento comienza el proceso de extraer la información presente
nada también para la letra R, el detector de círculos de la letra O, erc.
en ese segmento. cuando terminamos de procesar esa información nues-
Estos detectores pasarían la activación a las letras que ios poseen, así
tros ojos dan un pequeño salto, denominado movimiento saccádico, has-
el detector de círculos pasaría la activación a la letra O, también a la
ta el siguiente segmento en el que comienza una nueva fiiación y nueva
letra Q (aunque esta letra recibiría inhibición del rasgo línea horizon-
extracción de información. Nuevo salto saccádico y nueva fijación hasta
tal en la parte de abajo por no estar presente en el estímulo). A medi-
que se termina la línea (en cada línea se suelen producir entre 4 y 5 ftia'
da que las letras R, O, C, A comienzan a recibir activación, ellas a su
ciones con sus correspondientes saltos saccádicos). Cuando se termina la
vez activan a las palabras que las contienen. Así, la R inicial activará
línea hay un salto hacia atrás al comienzo de la línea siguiente para con-
a todas las palabras que comiencen por R (RANA, RETO, RICO, etc.),
tinuar con el mismo procedimiento' De vez en cuando, en vez de hacia
40 El Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 4L

mentación, bien como estadio intermedio (carreiras, Alvarez y De


Yega, 1.993; Domínguez, De Vega y Cuetos 1,997). En consecuencia,

.4lN-.
ROCA palabra
este podría ser un modelo alternativo al que presentábamos en la
pági-
na anterior (Fig. 11).

-cl r. visuales ROCA palabra

grafemas
./lñ\=-. r. visuales

ROTA palabras
*l A grafemas

palabra TE sílabas

Fig. 10. Diagrama conexionista de algunas de las activaciones que se producen


al leer la paiabra "ROCA".
ROCA palabras

I
la O segunda activará a palabras como SOLO, COLA ROJO, etc.
I
Aunque como también reciben inhibición de otras letras, no tienen
mucha posibilidad de alcanzar el umbral de encendido. Las palabras t
ROCA palabra
que comparten varias letras con Ia palabra estímulo (ROSA, ROTA,
ROCE, ROPA, etc.) recibirán gran cantidad de activación, pero la inhi-
Fig. 11. Diagrama conexionisra de algunas de las activaciones que se producen
bición que reciben de una de las lerras es suficiente para que no alcan- al lee¡ la palabra "ROCA", ahora incluyendo el nivel silábico.
cen el umbral (salvo en los casos en los que se produce un error de
reconocimiento y que suele ser una de estas palabras la que se sustitu-
ye por la correcta).
En el modelo anterior, las representaciones de los grafemas conectan Procesos léxicos
directamente con las de las palabras. Sin embargo, al igual que en la
percepción del habla apuntábamos la posibilidad de un estadio inter- La identificación de las letras y/o sílabas nos permite poder recono-
medio entre el nivel de fonema y el de la palabra que era la sílaba, en cer las palabras, pues ese es, en definitiva, el objetiuo di la rectura. y
la lectura, también es posible que la sílaba juegue un papel importante tal como decíamos en el reconocimiento del habla, que para poder
en el reconocimiento de palabras. Especialmente en castellano) por tra- r€conocer una palabra tenemos que tener una representación interna
tarse de un idioma silábico. Y de hecho, existe evidenciacada vez más de esa palabra, para poder reconocer una palabra escrita es necesa-
sólida sobre el protagonismo de la sílaba, bien como unidad de seg- rio que esa palabra se encuentre representada en nuestra memoria
F

t
r$
!
42 El Sistema de Pr<¡cesamiento Lrngüístico if El Sistema de Procesamiento Lingiiístico 43
'f
visual. Al almacén de las palabras escritas lo denominamcls léxico i también influyen otras variables como ia categoría gramatical, la ima-
visual y se trata de un ahnacén físicamente distinto del léxico audiri- ,i
ginabilidad, la edad de adquisición, etc.
vo. Mientras que en el léxico auditivo se almacenan las formas fono- T
Después de activada la palabra en el léxico visual, el siguiente paso
lógicas de las palabras en el léxico visual se almacenan las formas 1
es la activación del significado asociado a esa palabra y representado en
i!
ortográficas. Además, no tienen por qué tener almacenadas las mis- ti el sistema semántico. Tal como ya hemos dicho, el sistema semántico es
mas palabras Ios dos léxicos. Es posible que palabras que se utilizan .&
único ¡ por lo tanto, común a todas las rnodalidades perceptivas, de
con cierta frecuencia en el lenguaje oral no aparezcan representadas t manera que el significado que evocamos al leer la palabra "búho" es el
en el léxico visual (por ejemplo, los tacos, ciertas expresiones orales, I mismo que evocamos cuando escuchamos la palabra /búho/ o vemos el
etc.) y, por el contrario, palabras que tienen representación en el dibujo de un búho.
Iéxico visual no ap^fezcan en el léxico auditivo (por eiernplo, algunas En la Fig. 12 se pueden ver los procesos que utilizamos para com-
palabras que sólo aparecen en la literatura). Dq hecho, en los prime- prender las palabras escritas:
ros niveles escolares, los niños tienen un m., -. -,rmero de represen-
taciones orales que escritas, en cambio, Ias personas adultas con afi-
ciones lectoras tenemos un léxico visual con más representaciones Palabra escrita
que el auditivo.
Respecto a \a organización del léxico visual, hemos de decir que es
muy similar a la del léxico auditivo: cada palabra tiene una representa-
Análisis visual
ción en este almacén que recibe activación de las letras que la componen
y que a su vez activa al significado presente en ei sistema semántico.
Lo que no coincide exactamente son las variables que determinan el
reconocimiento de las palabras. Si en el lenguaje oral decíamos que la Léxico visual
más importante era el punto de unicidad, en el lenguaje escrito esta
variable apenas es relevante, ya que no existe secuenciación temporal.
al aparecer todas las letras que forman Ia palabra simultáneamente ante
nuestros ojos. En este caso, no tiene por qué producirse una identifica-
ción sucesiva de cada letra, sino que se puede hacer una identificación
simultánea (en paralelo) de todas ellas, tal como sostienen algunos
autores (McClelland y Rumelhart, 1981). La va¡iable que sí tiene rele-
vancia, en cambio, es el número de vecinos ortográficos, esto es, el
número de palabras que comparten letras con esa palabra. Así, las pala- Fig. 12. Modelo de los procesos que intervienen en la lectura.
(.^^^^tr
urd¡ .dLa , .r^^^^rr
L-^^.(^^_^rt
lvrd , .\^^-^ri
üara", "cesa" o ^ "caso" -^-,,^^:-^.
son vecinas ^-r^--A[:^^-
ortográficas
de "casa" porque sólo se diferencian en una letra. Cuantos más vecinos Si además de comprender una palabra queremos leerla en voz aha,
tenga una palabra más difícil resulta su identificación ya que se produ- los procesos que seguimos a partir del su conceptualizaciín en el siste-
ce una especie de competición entre todos. (Grainger y Seguí, 1990). ma semántico son los mismos que utiiizamos en la denominación, a
Pero si la vecindad es una variable importante, la variable más influ- saber: del sistema semántico pasa ia activación a las representaciones
yente en el reconocimiento de palabras escritas es, sin duda, la frecuen-
fonológicas, de ahí a los fonemas y de los fonemas a los procesos
cia léxica. Cuando se miden los tiempos de reconocimiento de palabras motores. No obstante, existen otros procedimientos alternativos, por-
se observan unas diferencias enormes entre las palabras frecuentes y las que a pesar de que la lectura, generalmente, va asociada a la com-
infrecuentes. Y como veremos, determinados pacientes no tienen pro- prensión, pues ésa es de hecho su finalidad, se puede leer en voz alta
blemas para leer las palabras frecuentes y si las infrecuentes. La expli- sin entender el significado. Esto es posible porque existen otras rutas
cación más aceptada que se da al efecto frecuencia es la ya comentada alternativas a esta semántica que hemos descrito. Una posibilidad es la
de la disminución del umbral de encendido a medida que vemos una y de pasar directamente del léxico visual al léxico fonológico sin entrar
otÍa vez la palabra, En menor medida, en el reconocimiento de palabras en el sistema semántico, ya que existe evidencia de que estos dos léxi-
!
t
t
I
44 El Sistema de Procesamiento Lingi.iístico I
i El Sistema de Procesatniento Linrüístico 45
cos, el visual y el fonológico, rienen conexión directa. Si bien es cierto,
que no todos los investigadores comparren esta hipótesis (Seidenberg y >Palabra hablada Palabra escrita
McClelland, 1989, Hillis y Caramazza,l99t).

Análisis acúsrico
La ruta fonológica

Pero existe otra posibilidad más de leer en vez alta, y es sin pasar por
ninguno de los léxicos. Especialmente en castellano que es un idi<¡ma Léxico auditivo Léxico visual
totalmente transparente, en lo que a la lectura se refiere, existe la posi-
bilidad de transformar cada grafema que compone la palabra en su
correspondiente fonema. Esta tarea se puede realizar mediante el lla-
mado mecanismo de conversión grafema en fonema, encargado de
transformar cada letra o grupo de letras en sus correspondientes soni-
dos. Mediante esta ruta, a la que denominamos ruta fonológica, pode-
mos leer cualquier palabra aunque sea totalmente desconocida e inclu-
so las pseudopalabras. El único requisito es que sea regular (lo que en Léxico fonológico
castellano sucede con todas). Incluso esta ruta permite la lectura com-
prensiva siempre que la palabra que estamos leyendo renga una repre-
sentación en el léxico auditivo, ya que una vez convertidos ios grafe-
mas en fonemas, los podemos escuchar externamente o incluso
internamente a través de Io que se ha venido denominando el ..habia
interna". En la Figura 13 se puede ver (señalado en línea discontinua)
todo el camino a recorrer cuando se comprende una palabra escrita
utilizando la ruta fonológica. También se pueden ver la ruta léxico- Habla
semántica (en línea gruesa) y la rufa directa (en línea continua).
Si en el funcionamiento de la ruta léxica decíamos que influyen varia-
bles como la frecuencia, imaginabilidad, edad de adquisición, etc., de la Fig. 13. Modelo de las t¡es rutas de lectura.
palabra, en la fonológica las variables más imporrantes son la longitud
de la palabra, ya que cuanto más larga es una palabra más reglas de Los estudios realizados sobre aprendízaie de la lectura nos muestran
conversión grafema fonema es necesario aplicar ¡ por lo tanto, las posi- que evolutivamente la ruta fonológica se desarrolla anres y es la más uti-
bilidades de cometer errores son mayores y la complejidad de los gra- lízada por los niños que se encuentran en ias primeras etapas de la lectu-
femas, ya que se suelen producir más dificultades con los grafemas ra (especialmente en la etapa alfabética de acuerdo con Frith, 1985). De
menos frecuentes (j, k, x..) y con los que tienen dos pronunciaciones hecho, cuando quieren comprender el significado de una palabra la tienen
dependiendo de la vocal que les sigue (g, c). que leer en voz alta, lo cual es lógico, ya que, como hemos dicho, en un
En cuanto a su estructura, tenemos que señalar que aunque nos refe- principio los niños tiene un léxico auditivo mucho más rico que el visual.
rimos a la ruta fonológica como un proceso simple (y de hecho la repre- Incluso parece que ha sido la ruta fonológica la más comúnmenre usada
sentamos en el modelo con una sola caja), lo cierto es que se trata de durante la reciente historia ya que en las bibliotecas de los monasterios
un proceso compuesto de tres subestadios. El primero es el de segmen- (que eran de los pocos sitios en los que se leía) siempre había un zumbi-
tación de la palabra en los grafemas que la componen, el segundo de do de fondo debido a la lectura en voz alta de los frailes. Excepto San
aplicación de las reglas de conversión grafema en fonema y el tercero de Agustín de quién se decía que era tan sanro que leía las palabras directa-
ensamblaje de los fonemas para conseguir una pronunciación de la mente al corazón pues no tenía que mover los labios para leer.
palabra completa. Los lectores habituados también hacemos uso de la ruta fonológica
46 EI Sistema de Procesamiento Lingiiístico El Sistema de Procesamiento Lingüísticct 47

(aunque sin necesidad de mover los labios ya que empleamos el inicia con la activación, en el sistema semántico, del concepto cuyo nombre
"habla interna"). Y el hecho de utilizar una u orra ruta viene deter- queremos escribir. Después, se pueden tomar dos caminos diferentes. Cuan-
minado por una serie de variables, fundamentalmente el tipo de pala- do utilizamos Ia ruta léxica, ese concepro activa directamenre la forma orto-
bras que vamos a leer. Si se trata de palabras familiares que tienen gráfica correspondiente que se encuentra almacenada en el léxico orrográ-
representación léxica, utilizamos las rutas léxicas y si se trata de pala- fico. Así, el concepto expresado por esta definición: "piezas duras que
bras desconocidas o pseudopalabras, la fonológica. No obstante, es forman el esqueleto de los vertebrados" activará la representación onográ-
preciso señalar que el funcionamiento de estas rutas no es indepen- fica "hueso". Esta forma ortográfica a su vez activará a cada uno de ios
diente, sino que ante cualquier palabra ambas se ponen en funciona- grafemas componentes y presentes en el almacén de grafemas (Fig. 1a).
miento y el resultado vendrá dado por la aportación de ambas. Sólo
cuando una de ellas es destruida (como veremos más adelante) tiene
que seguir funcionando la otra sola. Pero cuando las dos funcionan esqueleto <------> hueso {-----------} múscul<r srstema semanuco

normalmente, ambas participan en la lectura, eso sí, en distinta medi-


da en función de las variables antes mencionadas. Incluso, el uso de
una u otra puede estar bajo control del lector. Hendricks y Kolk
(1997) demostraron que mediante instrucciones específicas se podía
léxico ortográfico
inducir a los lectores a usat una u otra ruta. Si en las instrucciones
enfatizaban la rapidez, los sujetos utilizaban principalmenre la rura

\t//
léxica que es más rápida (y con ello cometían más errores visuaies) y
si enfatizaban la precisión los sujetos utilizaban Ia ruta fonológica. ./\
grafema

2.5 Escritura

El castellano, que es perfectamente transparente en lo que a lectura, se


refiere es opaco en cuanto a la escritura. El hecho de que algunos fone- hueso

mas se puedan representar mediante diferentes grafemas (/k/ como "k",


"qu" o "c",lbl como "b" o "V", etc.) hace que aigunas palabras sólo Fig, 14. Diagrama de algunas de las activaciones que se producen al escribir la
puedan ser correctamente escritas si se dispone de una representación palabra "hueso".
mental de su forma ortográfica (¿de qué orra manera se pueden escribir
bien palabras como "horca", "voto" o "hereje"?). Bien es cierto que La organización del léxico ortográfico es similar a Ia ya explicada
hay una serie de reglas ortográficas que tratan de regular esta situación. para los otros léxicos y, como en los demás, la variable más importan-
Pero son muchas las palabras que no se ajustan a ninguna regla y cuya te es la frecuencia de uso, pues es la que marca el umbral de activación.
forma ortográfica es totalmente arbit¡aria. Cuando la representación de una palabra no está bien consolidada se
Esta circunstancia implica que si en la lectura hablábamos de dos pueden producir errores de omisión o intercambio de algunas letras (ej
rutas. a pesar de que la léxica no parecía absolutamente necesaria en cas- escribir "bervo" por "verbo"'). Aunque también inrervienen orras varia-
tellano, en ia escritura sí que parece imprescindible postular dos rutas bles léxicas además de la frecuencia, como son la categoría gramatical,
para poder escribir todas las palabras. La ruta léxica para las paiabras la complejidad morfológica, etc.
de ortografía arbitraria y la fonológica para ias palabras desconocidas. Una segunda posibilidad de realizar la escritura espontánea es acti-
Porque, si bien es cierto que las palabras conocidas se pueden escribir vando Ia representación fonológica ) en vez de la ortográfica, tal como
consultando su forma ortográfica en la memoria, también es cierto que si la fuésemos a pronunciar. Esa representación fonoiógica se descom-
podemos escribir palabras que no hemos visto nunca y que, por lo tan- pone en fonemas y los fonemas se convierten en grafemas mediante el
to, no pueden estar representadas en nuestro léxico ortográfico. mecanismo de conversión de fonemas en grafemas. Esta forma de
Al igual que sucede en la denominación oral, la escritura espontánea se escritura, llamada fonológica, no es inusual, ya que a veces no dispo-
r
f
48 El Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 49
nemos de la correspondiente forma ortográfica de la palabra que que- Uniendo los procesos de escritura al modelo expuesto en las páginas
remos escribir (por ejemplo, en el caso de los apellidos desconocidos) anteriores, tenemos ya un modelo completo de todos los procesos que
o disponemos de una forma incompleta. Incluso algunas veces tene- intervienen a nivel léxico en el lenguaje, tanto oral como escrito y tan-
mos esa representación, pero no la consultamos, simplemente porque to en comprensión como en producción. Con este modelo podemos dar
no tenemos muy automatizado el uso de la ruta léxica. Especialmente cuenta de cualquier tarea sea ésta de repetición, comprensión oral, escri-
los niños escriben mal muchas veces las palabras, no porque no dis- ta, lectura en voz alta, escritura espontánea, escritura al dictado, copia,
pongan de su representación en el léxico, sino porque no lo consultan etc. Lo vamos a ver a continuación con la escritura al dictado y la copia
y de hecho cuando se les obliga a acceder al léxico, por ejemplo en los (Fie. 16).
dictados, cometen menos errores de ortografía (Cueros, 1,993a). El
problema en este caso es que, como decíamos antes, algunos fonemas
pueden ser escritos mediante más de un grafema y esto puede llevar a Escritura al dictado
escribir las palabras de manera ortográficamenre incorrecta. Así,
cuando se escribe a través de la ruta fonológica la palabra "caballo" La escritura al dictado es una actividad bastante frecuente, especialmen-
se pueden producir 8 formas distintas todas ellas fonológicamente
correctas (cavallo, cabayo, kaballo, cavayo) etc.) pero sólo una correc-
ta desde el punto de vista ortográfico. En consecuencia, esta ruta es
adecuada cuando se trata de palabras compuestas por los fonemas que ,>Palabra hablada Palabra escrita
sólo se pueden representar mediante un grafema, pero pueda dar lugar
a errores ortográficos con las palabras que tienen los fonemas que se
pueden representar mediante varias letras distintas l&l, lgl, /b/, etc. Análisis acústico Análisis visual
Estos son, en definitiva, los procesos implicados en la escritura de
palabras: en línea continua se representa la ruta ortográfica y en línea
discontinua la fonológica (Fig. 15).
Léxico auditivo Léxico visual

Conversión
grafema-fonema

Conversión Almacén de Almacén de Conversión Almacén de


fonema-grafema grafemas fonemas fonema-grafema grafemas

Escrit"* Escritura

Fig. 15. Modelo de los procesos de escritura Fig, 16. Modelo de todos los procesos que intervienen en el lenguaje, tanto oral
como escrito.
rt
50 El Sistema de Prc¡cesamientr-t Lingüístico El Sistema de Procesanticntct Linsüísticc.) 51

te en el período escolar y universitario (los estudiantes universitarios Copia


pasan gran parte del tiempo de clase tomando apuntes) 1' también en
determinadas ¡rrofesiones. Veam<¡s cuáles son los procesos que nos per- Otra forma de escritura es la copia, consistente en escribir palabras (o pseu-
miten realizar esta tarea. Primero, es necesario percibir oralmente la dopalabras) que el sujeto tiene delante de su vista. En términos del modelo
palabra. A partir de la identificación de los fonemas hay varias posibili- expuesto en la página anterior la copia supone pasar de la "palabra escr
dades, pues si echamos un vistazo al modelo anterior vemos que son ta" en Ia pane alta del modelo a la "escritura" en Ia parte baja. Veamos
varias las rutas que podemos tomar para llegar desde Ia "palabra habla- entonces, con el modelo delante, cuál es el camino o camlnos a recorrer.
da" situada en la parte superior izquierda, a la "escritura", en la parte En principio, cuando hacemos una copia, lo lógico es que entenda-
inferior derecha. La primera y más comúnmente usada es a través del sis- mos las palabras que vamos escribiendo, lo que significa que accedemos
tema semántico, esto es, percibimos la palabra mediante el sistema de al sistema semántico. En este caso el recorrido es el siguiente: análisis
análisis auditivo, reconocemos esa palabra en el léxico auditivo, recupe- visual para idendficar las letras, léxico visual para reconocer la palabra
ramos su significado en el sistema semántico, buscamos su forma orto- y sistema semántico para recuperar el significado. A continuación léxi-
gráfica en el léxico ortográfico y finalmente los grafemas que correspon- co ortográfico para recuperar la <lrtografía de la palabra, almacén de
den a esa palabra en el almacén de grafemas. Pero no es ésta la única vía grafemas y finalmente los procesos notores.
posible, pues todos sabemos que algunas veces podemos estar escribien- Pero también existe la posibilidad de realízar una copia sin entrar en
do al dictado sin entender las palabras que escribimos. En ese caso, el el significado. Ei recorrido podría ser el mismo que el anterior, excepto
camino sería saltándose el sistema semántico, pasando directamente del el paso pol el sistema semántico que se evitaría pasando directamente
léxico fonológico al léxico ortográfico. Esta segunda ruta, llamada direc- del léxico visual al léxico fonológico y de éste al ortográfico. O incluso
ta, nos permite escribir con la ortografía adecuada a pesar de no entrar directamente del léxico visual al léxico ortográfico.
en el significado. Hay todavía una posibilidad más, que es sin consultar Y aun tiene que haber otra vía, puesto que somos capaces de copiar
ninguno de ios léxicos. Cuando tenemos que escribir una paiabra que pseudopalabras y palabras desconocidas de las cuales no tenemos repre-
nunca hemos oído ni visto antes o una pseudopalabra no podemos con- sentación. Estos estímulos se pueden copiar a través de la vía fonológica,
sultar el léxico porque obviamente no existe representación para esa primero la de lectura y después la de escritura. En este caso intervendrí-
palabra. Los procesos que intervienen en este caso son: análisis auditivo an los siguientes procesos. Primero, identificación de los grafemas en el
para identificar los fonemas, mecanismo de conversión acústico en fono- análisis visual después, conversión de los grafemas en fonemas; posterior-
Iógico y mecanismo de conversión fonema en grafema. mente, la conversión de fonemas en grafemas y por último, los procesos
En general, usamos la ruta léxica para ias palabras frecuentes (por- morores. Esta ruta tiene el inconveniente de que los cambios de grafemas
que son las que tienen representación léxica) y la ruta fonológica para a fonemas y viceversa puede dar lugar a errores ortográficos en los fone-
las desconocidas. Sin embargo, el uso de una u otra ruta no es exclu- mas que se representan con dos o más grafemas (es la ruta que utilizan
yente, sino que normalmente ambas intervienen y el resuitado final de generaimente los niños pequeños y que hace que cometan errores orto-
escribir una palabra o pseudopaiabra viene dado por la aportación de gráficos cuando copian, para desesperación de sus profesores).
las dos. En un trabajo publicado no hace mucho (Cuetos, 1993b) com- Hay además una cuarta vía que conecta directámente el sistema de
probamos que los sujetos, estudiantes universitarios, cuando tenían que análisis visual con el nivel de grafemas sin la intervención de ningún
escribir al dictado palabras desconocidas hacían uso de ambas rutas: proceso intermedio. O incluso la copia esclava que ni siquiera necesita
cuando esa palabra se parecía a una palabra conocida, hacían uso de la la identificación de las letras, simplemente se dibujan, aunque esta últi-
ruta léxica y ia escribían con la misma ortografía (por ejemplo, /isporia/ ma no se puede considerar una forma de escritura, sino más bien se tra-
la escribían con "h" ("hisporia") por su similitud con la palabra "his- ta de dibujo de letras.
toria") y si no se parecía a ninguna de las que tenían en su léxico se
basaban en la frecuencia del grafema, esto es, tendían a escribir con los
grafemas más frecuentes ("b" más que "v", "sin h" más que "con h"). Procesos motores
Veremos que en el caso de ios pacientes esta interacción puede desapa-
recer, simplemente porque una de las ru¡as deja de funcionar a causa de Una vez seleccionados los grafemas, se almacenan en un retén de cor-
la lesión. to plazo similar al fonológico que hemos descrito antes) aunque en
52 El Sistema de Prc,¡cesantiento Lingüísticct EI Sistema de Procesamiento Linsüístico 53

este caso lo que se retiene son los grafemas, mientras dura el Droceso
de escritura. Esre almacenamiento de los grafemas se u. ,.ál*.n,.
necesario cuando tenemos que escribir una palabra larga, y especial-
mente si la tenemos que escribir despacio (por ejemplo cuando escri-
bimos con buena letra). A este almacén io denominamos retén srafé-
mico. Nombre de
A partir del retén grafémico entran en funcionamiento los procesos las letras
destinados a dibujar la palabra sobre el papel o a articular losionid<.rs,
si en vez de escribir ia palabra la queremos deletrear. si la vamos a dele-
trear tenemos que recuperar el nombre de las letras y los programas
motores encargados de pronunciar esos nombres. Si la vamos a eicribrr, Patrones motores
ra maqulna escritura mano
la primer:a decisión a tomar es el tipo de letra que utilizaremos: mayús-
cula cuando se comienza una oración, se escribe un nombre propio o
simplemente se quiere hacer una lerra clara (por ejemplo .unnio ,.
rellena un impreso) y minúscula en otros casos. por otra parte, se pue- órdenes muscul. Ordenes muscu.l.
de escribir con letra cursiva, script o de cualquier otro trpo. Estas'for- del habla mano y brazo
mas diferentes de representar cada letra se denominan alógrafos y al
almacén de memoria en el que se encuentran armacén alóeráfico. Des-
pués de seleccionar los alógrafos viene la recuperación de-los procesos
Deletreo oral Esc¡itu¡a a máquina Esc¡.itura a mano
motores en los que se encuentran especificadas la secuencia, diiección y
tamaño proporcional de los movimientos a realizar para dibu¡ar los aló-
Fig, 17. Modelo de los procesos motores de esc¡itura.
grafos. La forma concreta que finalmente queda refiejada sobre ei papel
o pízarra es el grafo.
si en vez de escribir a mano escribimos a máquina o con el ordena- Por lo tanto, pasar del nivel de la palabra al nivel de la oración impli-
dor, los patrones motores son otros, tal como se puede ver en el siguien- ca pasar al nivel del mensaje. Pero cuando pasamos al nivel de la oia-
te diagrama (Fig. 17): ción tenemos que hablar además, de un nuevo tipo de palabras a las que
no habíamos hecho referencia hasta ahora, porque carecen de significa-
do: las palabras funcionales. Las palabras funcionales, formadas por pre-
2.6, posiciones, artículos, conjunciones, etc., tienen una misión pur"*ént.
Procesamiento de oraciones
sintáctica, esro es, su papel es el de servir de conexión .ntr. Ír, de con-
Hasta ahora hemos estado refiriéndonos a la comprensión y producción tenido (sustanrivos, verbos y adjetivos). De manera que si las de conte-
de palabras, como si el lenguaje se redujese a palabras aiiladas. sin nido son las que contienen el significado, las funcionales juegan un papel
embargo, no es en las palabras dónde reside el mensaje, sino en la rela- fundamental en la asignación de los papeles gramaticales, pues depin-
ción que se establece entre las palabras de una oración. cuando escu- diendo de las conexiones que establecen entre las palabras de contenido
chamos o ieemos las palabras aisladas..violinista,', ,,actriz',,.,flores" y puede variar totalmente el sentido de la oración. Así, el mensaie de la
"enviar"' cada una de ellas nos evoca ciertos significados qu.,.naao, oración anterior "El violinista envió flores a la actriz,, puede pasar a ser
justamente el contrario con sólo cambiar alguna de las palabras funcio-
almacenados en el sistema semántico, pero no nos aportan ningún men-
saje, ninguna información que nosotros no conociéramos, únicamente nales: "Al violinista le envió flores la actriz" . Orden en que aparecen las
nos activan la información que ya poseemos. En cambio, cuando esas palabras y colocación de las palabras funcionales, son po, lo tanto, dos
palabra se unen en una oración, por ejemplo "El violinista envió flores factores importantes en la formación de la estructura sintáctica.
a la actriz", nos están aportando una información que quizás descono- El procesamiento de oraciones, tanto en lo que respecta a la com-
cíamos. si cambiarnos el orden de las palabras "La actriz envió flores a, prensión como a la producción, ha tenido un gran desarrollo en los úld-
violinista", el contenido del mensaje cambia. mos años (y en buena medida gracias a los estudios con pacientes afá-
54 El Sistema de Prc¡cesantiento Lingüístico EI Sistema de Procesamiento Lingüísticct 55
sicos, como describiremos en el próximo capítulo). Veamos entonces está bajo el control consciente y de hecho, si la información semántr-
cuáies son los principales mecanismos cognitivos que intervienen en ca y/o pragmática Io aconsejan, puede obligar al primer estadio a rea-
ambas actividades. lizar de nuevo el análisis. Así, por ejempio, si leemos la oración
"Mientras el payaso bebía el pollo...", nuestra primera intención pue-
de ser ia de entender que el payaso se estaba bebiendo el pollo por
Comprensión de oraciones aplicación de la estrategia canónica "sujeto-verbo-objeto". La infor-
mación semántica nos indica que no es así y que debemos rehacer la
Cuar.rdo escuchamos o leemos una oración. además de recon<¡cer las comprensión (la lectura completa de la oración y la presencia de la
palabras que la componen, intentamos averiguar cuáles son las relaci<-r- coma hubiesen impedido esta interpretación errónea: "Mientras el
nes que existen entle esas palabras, con el fin de extraer el mensaje que payaso bebía, el pollo se escapaba de la pista"). Las variables que
esa o¡ación contiene. Diclto en términos muy simples, lo que intentamos influyen en este segundo estadio son, por lo tanto, de tipo semántico
es poder responder a la pregunta de "quién hizo qué a quién". Y para y pragmático (el significado de las palabras, la plausibilidad de la ora-
ello, tenemos que realizar una serie de actividades como la de identifi- ción. etc.).
car los diferentes sintagmas que componen la oración, averiguar la rela- En algunas oraciones los papeles temáticos coinciden con los grama-
ción que existe entre esos sintagmas, comprobar los papeles temáticos ticales, lo que hace más fácil su comprensión. En otras, sin embargo, el
que cada uno de ellos juega, etc. Según la mayoría de los modelos de papel del sujeto verbal no coincide con el de agente de ia acción, y por
comprensión de oraciones, existen, al menos, dos estadios diferentes ello resultan más difíciles de procesar, especialmente para ciertos tipos
(Mitchell, 1987): de pacientes afásicos, como veremos. Es el caso de las pasivas, pues en
1.- Un primer estadio en el que se segmenta la oración en sus corres- una oración como esta: "Juan fue besado por María", Juan hace el
pondientes sintagmas y se etiquetan sintácticamente (sintagma sujeto, papel de sujeto gramatical pero no es el agente de la acción de besar.
sintagma predicado, etc.). Algunos autores como Schwartz, Fink y Saffran (i985) consideran
2.- Un segundo estadio en el que se asignan los papeles temáticos a que el análisis de la función verbal se debe considerar como un proce-
esos slntagmas. so independiente de los anteriores, por lo que distinguen tres estadios en
El primer estadio está fuera de1 controi consciente y consiste en la vez de dos,
aplicación automática de una serie de estrategias sintácticas. Una de las El primero sería el de segmentación de la oración en sus principales
estrategias más simples consiste en asignar los papeles "sujeto-verbo- componentes: verbos, sintagmas nominales, predicados, etc. y especifi-
objeto" a las estructuras formadas por las palabras "nombre-verbo- cación de los papeles gramaticales de cada uno.
nombre". Otra estrategia sintáctica es la de unir un sintagma con el sus- El segundo el de análisis de la forma verbal para determinar las
tantivo que está más próximo. En la oración "Juan no vio a Luis relaciones temáticas que lleva asociadas. Así, un verbo intransitivo
porque estaba en clase" tendemos a considerar, por el factor proximi- como "mirar" requerirá un objeto directo además del sujeto, en cam-
dad, que quien estaba en clase es Luis, aunque la frase "estaba en cla- bio, un verbo intransitivo como "estornudar" sólo requerirá un suje-
se" puede referirse tanto a Juan como a Luis. En este primer estadio to. Algunos verbos requieren un sujeto animado mientras que otros
influyen los factores más superficiales, como son la categoría gramati- no lo necesitan. Esta es la razón por la que, siendo aparentemente
cal de las palabras, el orden de las palabras, los rasgos prosódicos si se iguales estas dos oraciones, sin embargo, son bastante diferentes: "El
t¡ata del lenguaje oral o los signos de puntuación si se rrata del escrito, niño rompió el jarrón", "La piedra rompió el jarrón". Este estadio
la concordancia entre sustantivos y verbo, etc. La forma como se ileva puede resultar especialmente difícil con los verbos antónimos (dar-
a cabo este proceso está en este momento sujeta a una fuerte discusión, tomar) tirar-empujar, comprar-vender, etc.) ya que el empleo de uno u
ya que algunas hipótesis defienden estrategias de tipo lingüístico (Fra- otro implica cambios en los papeles de los sintagmas nominales (E¡.
zieg 1987), mientras que otras basan la explicación en factores más "El soldado dio una flor a la campesina" vs "El soldado recibió una
pragmáticos, como pueden ser la frecuencia de uso (Cuetos, Mitchell y flor de la campesina").
Corley,1996). El tercer estadio sería, como en los modelos anteriores, el de asigna-
En el segundo estadio se comprueba la plausibilidad de la esrrucru- ción de los papeles temáticos a partir del significado del verbo y de la
ra construida y se asignan ios papeles temáticos. Este segundo estadio función gramatical de los sintagmas.
56 El Sistema de Prr¡cesamiento Lingüístico El Sistema de Procesamiento Lingüístico 57

Producción de oraciones
Representación del mensaje
En cuanto a la producción de oraciones, también se lleva a cabo en
varios estadios, tres según el conocido modelo de Garrett (1982).
El primer estadio es de planificación del mensaje que se quiere rrans-
mitir. Esto implica un acceso al sistema semántico para activar los sig-
nificados que se expresan en la oración. En este estadio, estos significa-
Acceso al significado
dos todavía aparecen en forma abstracta, no tienen una forma léxica
definida. Además, en este estadio se especifica la información sobre los
papeles temáticos de la oración, esto es, aparece indicación sobre quién
hará el papel de agente de la oración, quién el de objeto, etc.
En el segundo estadio se construye la estructura de la oración. Por lo
tanto, aquí ya se elige el tipo de estructura concreta que se va a emple-
ar y, en función de esa estructura el orden de las palabras, Si se trata de
una oración activa el nombre que hará de agente irá en primer lugar, si
es pasiva entonces irá después del verbo, etc. En este estadio también se
disponen las palabras funcionales, puesto que su papel es el de nexo que
permite construir la estrucrura oracional.
Acceso al léxico
Finalmente, ya en el tercer estadio, se rellena la estructura con las
palabras de contenido (nombres, verbos y adjetivos) específicas que for-
maránla oración. Este estadio exige, por lo tanto, acceso al léxico fono-
Fig. 18. Modelo general de producción de oraciones.
lógico para dar forma al concepto activado en ia fase inicial. Así, si el
concepto activado era el de "carnívoro doméstico amigo del hombre", caso del sistema de percepción visual veíamos que el isomorfismo entre
en el tercer estadio hay que llamarlo de alguna manera, entre las muchas
mente y cerebro era muy claro, ya que cada módulo estaba perfecta-
disponibles: "perro", "can", "animal", "doberman" r "éf", "éste", etc. mente localizado (percepción de ia forma en eI área V3, percepción del
Aunque este modelo de Garrett ha sido muy discutido, la mayoría de color en el áreaY4, percepción del movimiento en el áreaY5, etc.). Bien
los modelos de producción siguen postulando esos mismos procesos. es cierto que en el lenguaje no se conoce con tanta exactitud cuáles son
Las diferencias van más en la relación que existe entre los estadios. Así, las zonas exactas de cada módulo, probablemente porque los procesos
los modelos interactivos, por ejemplo, el de Stemberger (1985) también del lengua¡e son más complejos y no tienen una localización tan preci-
distingue un estadio de construcción de la estructura y otro estadio de sa (es posible que algunos procesos se correspondan en realidad con cir-
búsqueda de las palabras concretas, pero postula que ambos estadios cuitos cerebrales más que con zonas específicas) y porque es difícil sepa-
funcionan en paralelo y de manera interactiva. rar los componentes ya que en cualquier tarea lingúística, por simple
En Ia siguiente figura se expone un modelo general de producción, que sea, son muchas las áreas cerebrales que interactúan.
formado por los procesos que la mayoría de los autores coinciden en En términos aproximativos se puede establecer cierta corresponden-
admitir. La relación(serial o interactiva) que pueda existir enrre esros cia entre los modelos cognitivos que hemos descrito y los modelos ana-
procesos es lo que diferencia unos modelos de otros (Fig. 18). tómico-funcionales, aunque todavía queda mucho que precisar. Así, de
acuerdo con el modelo de lfernicke- Geschwind (Geschwind, 1965),
cuando oímos una palabra es la zona auditiva (áreas 41 y 42 de Brod-
2.7. Relaciones estructura - función en el procesamiento mann) la primera que se activa (esta actividad se correspondería con el
lingüístico primer análisis auditivo). La respuesta del área auditiva pasa a la cir-
cunvolución temporal superior (área 22) (correspondería aproximada-
Tal y como ya hemos dicho en la introducción, los procesos que aquí
mente con la recuperación de la forma léxica) y de aquí a un área exten-
hemos descrito tienen necesariamente una base neurobiolóeica. En el y difusa de la zona temporo-parieto- occipital que abarca las
sa
.58 EI Sistema de Procesamiento Lingüístico El Sistetna dc Procesantiento Lingüístico -59

circunvoluciones angular y supramarginal (áreas 39 y ae (análisis del encontraron que la lectura de paiabras incrementaba significativan.rente
significado). Cuando leemos una palabra las áreas que se acrivan son las el gasto de flujo sanguíneo en la parte posterior de la circunvoluciírn
visuales primarias (análisis visual) y la respuesta pasa a zonas del lóbu- temporal media del hemisferio izquierdo. Por su parte Demonet, Cho-
lo occipital fuera del área primaría (recuperación de la forma visual de llet, Ramsal', Cardebat, Nespoulous,'Slise, Rascol y Frackowiak (1993)
la palabra) y finalmente de aquí a la zona temporo-parieto-occipital comprobaron que el procesamiento fonológico de las palabras estaba
(activación del significado). Si queremos pronunciar una palabra, la asociado con la circunvolución temporal superior del hemisferio
activación de la zona temporal posterior pasa al área de Broca donde izquierdo, mientras que el procesamiento semántico producía activación
se programa la forma articulatoria y se transmite la informaci6n aI área de las circunvoluciones temporal media e inferior (en el procesamiento
motora para que regule los movimientos de los músculos del habla. semántico hay un amplio número de regiones implicadas, pero el lóbu-
Sin embargo, las técnicas actuales de neuroimagen (tomografía por Io temporal inferior del hemisferio izquierdo juega un papel clave). En
emisión de positrones, resonancia magnética funcional, etc.) están per- cuanto a Ia repetición de palabras, puesto que intervienen procesos tan-
mitiendo localizar con mayor precisión las áreas cerebrales que inter- to de comprensión corno de producción, esta tarea supone activaciones
vienen en el procesamiento lingüístico. En general, los estudio s rcaItza- simétricas alrededor de las dos cisuras de Silvio (S7ise, 1996). Sin
dos con estas técnicas están confirmando el papel de ias zonas clásicas embargo, cuando la tarea de repetición se realiza de forma automática,
del lenguaje, pero también muestran la participación de otras zonas el área de Broca y el área de tü/ernicke no reciben una aportación mayor
cerebrales que no se sospechaba tenían relación con el lenguaje. La utr- de flu¡o sanguíneo. En este caso, la activación se produce en las áreas
lización de tareas lingüísticas muy específicas y de cuidados diseños sensorial y motora de la cara, así como en el cortex insular (Kolb y
experimentales en los que existen buenas condiciones de control, están \lhishaw. 1996).
permitiendo conocer con precisión las zonas cerebrales concretas que Respecto a las oraciones, los estudios aún no han conseguido la finu-
intervienen en cada actividad. Así, Petersen, Fox, posner, Mintun y ra que están consiguiendo con las palabras aisladas, ya que en una ora-
Raichle (1988) comprobaron que la presentación de series de letras ción, por sencilla que sea, intervienen gran número de procesos, inclui-
escritas que los sujetos veían de manera pasiva, esto es, sin tener que dos los de razonamiento, y eso hace que el flujo sanguíneo llega de
dar ningún tipo de respuesra, incrementaba el flujo sanguíneo de las manera prácticamente uniforme a toda la corteza cerebrai. No obstan-
áreas primaria y secundaria visual de ambos hemisferios. pero cuando te, un trabajo reciente realizado por Stromswold, Caplan, Alpert y
esas series de letras formaban palabras (o pseudopalabras pronuncia- Rauch (1996) muestra que el procesamiento de la información relativa
bles, por ejemplo "cifoje") se activaba una región del cortex occipital a oraciones se produce en las regiones de la corteza de asociación peri-
izquierdo que no lo hacía cuando se trataba de series de letras .ro oro- silviana izquierda. Y en un tipo particular de oraciones (las oraciones de
nunciables (por e¡emplo "kthmls"). Ciertamente esto confirma que el relativo incrustadas) que exigen una gran carga de memoria, la zona
procesamiento de las palabras escritas es cualitarivamente distinto del que más se activa es el par opercularis del área de Broca.
procesamiento visual en general.
Igualmente, cuando los sujetos percibían estímulos auditivamente y
también de manera pasiva, incremenraba el flujo sanguíneo de las áre-
as primaria y secundaria auditiva. Pero además, con las palabras y pseu-
dopalabras pronunciables se activaba una zona del hemisferio izauier-
do, el área de V7ernicke, que no se acrivaba anre ronos simples ni
tampoco ante vocales. Tal como afirmábamos al hablar de la percep-
ción del habla, los esrímuios verbales exigen un análisis de tipo cualita-
tivo que no requieren los demás estímulos auditivos y qu. ,. reariza en
el área de \Ternicke.
. Cuando la tarea exige el reconocimiento y comprensión de las pala-
bras, el mayor aporte de flujo sanguíneo se produce en la circunvo-
lución temporal superior, media e inferior del hemisferio izquierdo. Así,
Howard, Patterson, !7ise, Brown, Friston, Weiller y Frackowiak (IggLi

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