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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJÁN

Vejez y Envejecimiento: Un
acercamiento a través de Documentos
Internacionales.

Luisina Soledad Alvarado

Legajo: 115878

Tutora: Licenciada Claudia Menseguez.

TRABAJO FINAL DE GRADUACIÓN

LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL

2018
PÁGINA DE APROBACIÓN

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_________________________________________________________________

1
AUTORIZACIÓN DE REPRODUCCIÓN DE TRABAJO.

Autorizo, exclusivamente a los fines académicos y científicos, la


reproducción total o parcial de este Trabajo Final de Graduación por medios
fotocopiadores o electrónicos.

Firma: __________________________________________

Lugar y fecha: ____________________________________

2
A mamá, papá, Viviana y Adrián, por el eterno
acompañamiento en el proceso de formación profesional,

A mi tutora, por acompañar cada paso de este


Trabajo Final de Graduación, con la mejor predisposición,

Y a todos aquellos docentes que de alguna manera


marcaron mi paso por esta hermosa Universidad

¡MUCHAS GRACIAS!

3
ÍNDICE
RESUMEN .............................................................................................................. 5

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 6

Justificación .............................................................................................. 7

Formulación del problema: Interrogantes.................................................. 9

Formulación del objetivo general y los objetivos específicos del trabajo.10

Metodología y técnicas: .......................................................................... 11

CAPITULO I: LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES ........................... 12

1.1 Clasificación de las Organizaciones Internacionales ........................ 15

CAPITULO II: IDENTIFICACIÓN Y CONTEXTUALIZACION DE LOS


DOCUMENTOS INTERNACIONALES ................................................................. 18

CAPITULO III: VEJEZ Y ENVEJECIMIENTO. ..................................................... 22

3.1.¿QUÉ ES LA VEJEZ? ....................................................................... 22

3.2. ¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL?. ...................... 24

3.3. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR ENVEJECIMIENTO INDIVIDUAL? ...... 26

3.4. TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO. ................................................ 27

CAPITULO IV: Análisis de los Documentos Internacionales en torno a los


conceptos de envejecimiento y vejez. .............................................................. 34

A modo de cierre ................................................................................................. 51

ANEXOS ............................................................................................................... 53

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 56

4
RESUMEN
El presente Trabajo Final de Graduación es una investigación documental
enmarcada en el área de la gerontología, y su propósito general consiste en
conocer y analizar las perspectivas sobre envejecimiento y vejez presentes
en los Documentos Internacionales publicados entre el año 1982 y la
actualidad.

La relevancia de dichos documentos reside en que los mismos se


constituyen en respuestas internacionales a los importantes cambios
demográficos que se vienen produciendo a nivel mundial. El envejecimiento de las
poblaciones va generando nuevas demandas y requerimientos. Nuestro país es
caracterizado como un país envejecido, siendo este dato de suma importancia ya
que constituye el contexto dentro del cual se plantea el tema elegido y las futuras
acciones profesionales. Se impone de esta manera la necesidad de
especialización y profundización de los saberes en el campo gerontológico.

Es por ello que, este trabajo de investigación intenta ser un aporte para el
Trabajo Social en el campo de la gerontología, teniendo en cuenta la complejidad
de este ámbito, que requiere ser abordado por las diferentes disciplinas,
intentando profundizar los conocimientos que el Trabajo Social posee, con miras a
un accionar consciente y comprometido con la temática, en el que se traduzcan
las recomendaciones que los Organismos Internacionales realizan a través de sus
escritos.

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INTRODUCCIÓN

El presente Trabajo Final de Graduación, se constituye en un requisito para


la obtención del Título de grado de la Licenciatura en Trabajo Social, de la
Universidad Nacional de Luján.

El área de la Gerontología, representa para el Trabajador Social un amplio


espacio para desarrollar sus prácticas profesionales, por lo que resulta necesario
contar con la información y el conocimiento apropiados sobre el mismo. Es por
ello que el presente, se expone como un trabajo de investigación documental, que
se propone conocer y analizar las perspectivas sobre envejecimiento y vejez
existentes en los documentos internacionales publicados entre los años 1982 y la
actualidad, seleccionando entre ellos a aquellos creados por la Organización de
las Naciones Unidas, siendo estos, el Plan de Acción Internacional de Viena sobre
el envejecimiento (1982); la Declaración Política y Plan de Acción Internacional
sobre el envejecimiento de Madrid (2002), e incorporando como documento
internacional más reciente a la Convención Interamericana sobre la protección de
los Derechos Humanos de las personas mayores, creada por la Organización de
los Estados Americanos en el año 2015.

Los documentos mencionados fueron seleccionados en función a la


importancia de cada uno en términos de intervención internacional en el área de
vejez y, además, por la distancia temporal que existe entre ellos, que permitirá
identificar y señalar si existen variaciones entre cada uno.

Todo ello, a los fines de arribar a un conocimiento que posibilite justificar


toda acción que se realice desde la profesión. Esto resulta importante ya que, la
intervención profesional es entendida como una construcción teórico-práctica, que
cuenta con marco conceptual que la sustenta, y que requiere además, de una
metodología que permita aplicar ese marco conceptual a la realidad social, y de
esta manera, poder establecer una relación dialéctica entre ambos. (Rozas
Pagaza, 1998)

Es necesario entender al Trabajo Social como una “unidad indisoluble de


teoría y práctica" (Heler, 2004, p. 4), por lo tanto, sin conocimiento suficiente
sobre la temática en la que el Trabajador social desarrolla su accionar, no podrá
ejecutar la intervención pertinente.

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JUSTIFICACIÓN

El estudio del proceso de envejecimiento y la vejez resulta significativo para


el Trabajo Social ya que se considera que desde la intervención profesional se
puede contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas en situación de
vejez. Así, tal como sostiene Quintero Velásquez, “La intervención del trabajador
social consiste en permitir a la persona/ sujeto desarrollar sus capacidades,
ayudarlo a modificar su situación y finalmente ayudarlo a resolver sus
problemas”(citado en Guerrini, 2010)

Es necesario que el Trabajador Social cuente con conocimiento adecuado


respecto de la temática a abordar, ya que la intervención profesional del Trabajo
Social es un espacio de permanente construcción, dialogo y reflexión, que no
implica solo gestionar recursos, sino mejorar y enriquecer una profesión que
requiere un conocimiento cada vez más profundo y riguroso de la realidad, para
poder, a partir de ello, generar transformaciones. (Carballeda, 2002).

Por ello, resulta necesario profundizar el estudio teórico enmarcado en el


campo de la gerontología, el cual adquiere relevancia si tenemos en cuenta el
avance del fenómeno del envejecimiento poblacional, sobre el cual, una
investigación realizada por Alonso Galbán, Sansó Soberats, Díaz Canel Navarro,
Carrasco García, y Oliva (2007), publicada en la Revista Cubana de Salud
Pública, sostiene que:

El número de personas que en el mundo rebasa la edad de 60 años,


aumentó en el siglo XX de 400 millones en la década del 50, a 700
millones en la década del 90; estimándose que para el año 2025
existirán alrededor de 1 200 millones de ancianos. También se ha
incrementado el grupo de los "muy viejos", o sea los mayores de 80
años de edad, que en los próximos 30 años constituirán el 30 % de los
adultos mayores (AAMM) en los países desarrollados y el 12 % en los
llamados en vías de desarrollo. (p.1)

En nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el


año 1991, de una población total de 32.615.528 habitantes, la población cuya
edad ascendía los 60 años, representaba un 12,88% del total, ascendiendo a un
13,43% del total en el año 2001, llegando al 14,27% del total en el año 2010.
Estos cambios demográficos y el consecuente envejecimiento poblacional son los
7
que, según el Informe Mundial sobre el Envejecimiento y la Salud, desarrollado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), van generando nuevos
requerimientos al Estado y deben ser reflejados en una respuesta integral de
salud pública.

Resulta necesario y relevante analizar los documentos internacionales que


abordan esta temática, ya que los mismos reflejan la declaración de voluntad de
las Organizaciones Internacionales, respecto de preocupaciones compartidas por
los diferentes Estados parte, y el compromiso de los mismos por adoptar medidas
comunes en pos de abordar las problemáticas detectadas. (Comisión de Derecho
Internacional, 1963).

Se ha decidido destacar entre ellos, aquellos que son creados por la


Organización de las Naciones Unidas (ONU), porque la misma posee
características propias que la distinguen y la colocan por sobre otras
organizaciones de carácter internacional. Es de destacar la magnitud que la
misma posee, al encontrarse integrada en la actualidad por 193 países, lo cual da
cuenta del alcance que ésta tiene a nivel mundial. Otra característica que resalta
la importancia de dicha organización es su avocación hacia la defensa y
protección de los Derechos Humanos, ya que como se menciona en su página
web oficial, una de sus decisiones más importantes fue la Declaración Universal
de los Derechos Humanos (1948), a la cual deben subordinarse todos sus
Estados parte.

Otro aspecto que destaca a esta organización radica en sus principales


objetivos, que tal como se menciona en su Carta de Creación, consisten en:

Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el


respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre
determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para
fortalecer la paz universal; Realizar la cooperación internacional en la
solución de problemas internacionales de carácter económico, social,
cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer
distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión(…)(ONU, 1945,
Art. 1)

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También, cabe señalar que se trata de una organización internacional que
se encuentra facultada para realizar funciones judiciales, ejecutivas y legislativas,
que son desempeñadas por sus diferentes órganos. (Comisión de Derecho
Internacional, 1963). Es por ello que, en su página web oficial, se sostiene que el
principal Órgano Judicial de las Naciones Unidas es la Corte Internacional de
Justicia, que tiene como principal función, la resolución de contiendas jurídicas
entre los Estados.

Por otra parte, se ha decidido seleccionar para el presente análisis, la


Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las
personas mayores, creada por la Organización de los Estados Americanos,
como documento que aporta una visión más contemporánea respecto a la vejez y
envejecimiento. En términos regionales puede señalarse que, al tratarse de una
Organización Americana, continente del cual Argentina forma parte, podría
llevarnos a pensar en una idea de cercanía con nuestro contexto económico,
social, político, etc.

Es por todas las cuestiones mencionadas que resulta relevante el


conocimiento y análisis de sus documentos, ya que los mismos son resultados de
distintos procesos económicos, sociales y culturales, y es a través de ellos, que
puede visualizarse que existe, entre los países que los integran, un determinado
consenso respecto del contenido mínimo de derechos con que deben contar las
personas en situación de vejez, y a la vez sirven como marco de acción para los
diferentes estados parte. (Comisión de Derecho Internacional, 1963)

Es el análisis de las perspectivas o enfoques que orientan dichos


documentos, lo que nos llevaría a entender cuál es la visión de mundo, de vejez y
de envejecimiento que ellos conllevan.

Formulación del problema: Interrogantes.

A partir de lo expuesto en los apartados anteriores, en este trabajo se


intenta responder a la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las perspectivas sobre envejecimiento y vejez que se


manifiestan en los documentos internacionales publicados desde el año 1982 a la
actualidad?

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Según Sabino (1993), un problema de investigación es “un conjunto de
interrogaciones que nos hacemos en relación con algún aspecto de la realidad”
(p.34), y en este sentido, las preguntas que ayudaron a construir el problema de
investigación son:

 ¿Qué es una Organización Internacional?


 ¿Cuáles son los Documentos Internacionales más relevantes en el
abordaje de las problemáticas de la vejez y el envejecimiento?
 ¿En qué contexto surge cada uno de los Documentos a analizar?
 ¿Qué se entiende por vejez?
 ¿Qué se entiende por envejecimiento?
 ¿Los conceptos de envejecimiento y vejez resultan dinámicos?
 ¿Cuál es la concepción de vejez y envejecimiento subyacente en
cada uno de los Documentos analizados?¿Cuáles son los ejes de
intervención que proponen?
 ¿Se ha producido alguna variación respecto a las formas de
concebir la vejez y el envejecimiento teniendo en cuenta la
diferencia del año de su creación?

Formulación del objetivo general y los objetivos específicos del


trabajo:

Objetivo General:

Conocer y analizar las perspectivas sobre envejecimiento y vejez que


subyacen en los documentos internacionales enmarcados en el área de la
gerontología, publicados entre el año 1982 y la actualidad.

Objetivos específicos:

 Definir y caracterizar el concepto de Organización Internacional.


 Definir los conceptos de vejez y envejecimiento, e identificar las distintas
perspectivas que existen en torno a los mismos.
 Identificar y contextualizar temporal y situacionalmente los Documentos
Internacionales más relevantes en el abordaje de la cuestión del
envejecimiento y la vejez en el período comprendido entre el año 1982 y la
actualidad.

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 Identificar y analizar comparativamente las nociones de vejez,
envejecimiento que subyacen en los mismos, y los lineamientos que
proponen.

Metodología y técnicas:

A partir de los objetivos planteados, y el grado de conocimiento que se


pretende alcanzar, esta investigación será de carácter exploratorio, es decir que
buscará una visión general, aproximativa del problema.

Para la elaboración de la presente investigación documental y bibliográfica,


la técnica que se empleó es la elaboración de fichas en las cuales se
transcribieron citas textuales, resúmenes de artículos, etc., de acuerdo con la
relevancia, o relación que presentan con el tema a trabajar en la investigación, las
cuales fueron agrupadas de acuerdo a la temática a la que hacían referencia.

La técnica que corresponde a este tipo de investigación es la utilización de


matrices para la recopilación y análisis de la información correspondiente a la
bibliografía consultada. Este instrumento sirvió para ordenar toda la información
recopilada en función de atributos y categorías, y luego seleccionar la que resulte
relevante para la elaboración del trabajo.

La selección de la bibliografía se realizó en función a la consulta de


material utilizado en otros trabajos finales de graduación que abordaron el tema
planteado, o que estuvieran relacionados con el mismo, además se solicitó
recomendaciones a personas especializadas en el área de vejez, como
profesores de la Universidad Nacional de Luján y otras de relevancia en la
disciplina, como la UMSA (Universidad del Museo Social Argentino), como así
también editoriales de Trabajo Social, como por ejemplo: Espacio Editorial.

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CAPITULO I: LAS ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES
Para poder comprender el por qué de cada uno de los Documentos
Internacionales que se analizarán en el presente trabajo, resulta necesario
realizar un recorrido histórico que dé cuenta del origen y evolución de las
instituciones u organizaciones que, desde el plano internacional, elaboran
propuestas de acción en respuesta a ciertas problemáticas o necesidades
concurrentes.

Estas organizaciones reciben el nombre de “Organizaciones


Internacionales” y, tal como sostiene Anzilotti (citado en Comisión de Derecho
Internacional, 1963, p.191), se definen como “Órganos colectivos o comunes de
Estado”. Además, según un informe elaborado por la Comisión de Derecho
Internacional (1963) “el concepto moderno de organización internacional es
producto de la evolución que desde hace un siglo y medio vienen sufriendo las
relaciones de cooperación entre los estados” (p.188)

Virally (citado en Calduch, 1991, p.1), por su parte, define a las mismas
como “Una asociación de estados, establecida por un acuerdo entre sus
miembros y dotada de un aparato permanente de órganos, encargado de
perseguir la realización de objetivos de interés común por medio de una
cooperación entre ellos”. De esta definición se pueden distinguir los dos
caracteres esenciales que, según Calduch (1991) tienen las organizaciones
internacionales, siendo estos, la Internacionalidad, que implica que la misma a
diferencia de otro tipo de organizaciones, se encuentra integrada por diferentes
estados, por lo que sus recomendaciones, tienen injerencia a nivel internacional; y
además, poseen una Estructura Orgánica Permanente, es decir, que sus órganos
y sus recursos humanos, financieros y jurídicos gozan de cierta permanencia
temporal que se encuentra estrechamente vinculada al carácter permanente de
los fines y objetivos de la organización.

Tal como sostiene Figueroa Pla (1991) no resulta sencillo poder determinar
el punto de inicio de las relaciones internacionales, sin embargo, según Calduch
(1991), para entender la complejidad en el surgimiento de estas organizaciones,
se pueden señalar distintos sucesos como: los avances científicos y
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tecnológicos, la aplicación de nuevas formas de energía en distintos medios de
transporte (terrestres y marítimos), como así también en la comunicación, lo cual
trajo aparejada la necesidad de regulación y control desde el plano internacional
que permitiesen su pleno funcionamiento; el acontecimiento de la Revolución
Industrial, que trajo consigo modificaciones en las formas de producción,
distribución y consumo, traducidas en la necesidad de una mayor mano de obra
que pudiera producir en mayor cantidad, y que por ende requería una mayor
especialización. Estos cambios en las relaciones económicas, hicieron necesaria
la existencia de organizaciones que “aproximasen y uniformasen
internacionalmente la pluralidad de decisiones, acciones y regulaciones
nacionales” (Calduch, 1991, p. 5), y reforzaron la necesidad de cooperación entre
naciones, aumentando en gran medida la dependencia mutua entre las mismas.
Así, surgieron organizaciones como la Unión para la Protección de la Propiedad
Industrial (1883), la Unión para la protección de la propiedad intelectual y artística
(1884) y la Oficina de Estadísticas Internacionales.

Otro suceso importante que marcó el origen de las Organizaciones de


carácter internacional, fue la consecuente modificación de las estructuras
sociales, causada por la mencionada Revolución Industrial, tales como los
movimientos migratorios, la concentración en grandes urbes, y los avances en
términos productivos, que se tradujeron en el pase de la mano de obra agrícola
hacia el sector industrial. Es en este momento donde surgen organizaciones como
la Cruz Roja Internacional (1864), la Asociación Internacional de Trabajadores
(1864), el Consejo Internacional de Mujeres (1888), y la Oficina Internacional de
Salud Pública, entre otras.(Calduch, 1991)

Además, el desarrollo de los movimientos nacionalistas que se


manifestaban en contra de las estructuras imperiales y coloniales, aspirando hacia
la generación de “nuevos modos de organización política trasnacional que
aglutinase a todos los pueblos vinculados por lazos históricos, culturales,
lingüísticos o étnicos comunes” (Calduch, 1991, p.5). A raíz de este ideal es que
se crearon organizaciones como la Unión Panalemana (1891), que promulgaba la
creación de un Imperio Alemán que hiciera frente y sometiera a los pueblos
esclavos, los cuales resultaban ser una amenaza para el pangermanismo, el cual
es definido por el Diccionario de la Real Academia Española (D.R.A.E.,2001)

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como la “Doctrina que proclama y procura la unión y predominio de todos los
pueblos de origen germánico.”

Otro de los factores que, según sostiene Calduch (1991), tuvo gran
influencia en la creación de gran cantidad de organizaciones internacionales fue,
el desencadenamiento de la Primera y Segunda Guerra Mundial, que trajo
aparejada la creación de organizaciones de carácter universal y fines generales
como, la Sociedad de las Naciones y la Organización de las Naciones Unidas.
Posteriormente, en el año 1949, y luego de varias iniciativas tendientes a unir el
territorio americano, reflejadas en organizaciones como la Unión Internacional de
Republicas Americanas (1890), que luego se transformó en la Unión
Panamericana, se creó como organización internacional, de carácter regional, la
Organización de los Estados Americanos.

Según el informe de la Comisión de Derecho Internacional (1963)


denominado “Relaciones entre los Estados y las Organizaciones
Intergubernamentales”, las distintas formas de cooperación entre los Estados se
presentaron de dos maneras, por un lado, mediante el Sistema de Conferencias,
que se convocaban con un fin específico, el cual una vez cumplido ponía fin a la
Conferencia, con la creación de un Convenio Internacional. Este sistema fue
evolucionando hasta la constitución de Organizaciones permanentes que se
reúnen periódicamente. Además, dichas organizaciones pasaron de ser
organizaciones de carácter particular, con funciones netamente administrativas a
organizaciones de carácter general, que abordan cuestiones políticas, sociales,
económicas, técnicas, etc.

Por otro lado, la conformación de Uniones Internacionales


Administrativas, surgidas a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Estas
organizaciones, originadas a partir de la modificación y complejidad de las
actividades técnicas, económicas y sociales que se estaban produciendo en el
ámbito internacional, se constituían en organismos de carácter permanente que
se abocaban a la realización de actividades técnicas, sin fines políticos. Como
ejemplos de este tipo de asociaciones pueden mencionarse: las comisiones
fluviales internacionales surgidas a raíz de la expansión de las actividades
económicas y comerciales. Fue a partir de las mismas que se estableció la

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libertad de navegar los ríos internacionales que atravesaran el territorio de
diferentes Estados. (Comisión de Derecho Internacional, 1963)

Todas estas organizaciones, sean cuales fueran las características de las


mismas, tienen su origen a partir de la persecución de fines particulares, y como
se mencionó anteriormente, surgen a partir de las necesidades que traen consigo
los cambios en las estructuras sociales, económicas, políticas, etc.

1.1 Clasificación de las Organizaciones Internacionales

Las Organizaciones Internacionales se clasifican en función a diversos


criterios de composición de las mismas y las funciones que cumplen. Tal como se
sostiene en el anuario de la Comisión de Derecho Internacional (1963), de
acuerdo al criterio de composición, se clasifican en:

a- Temporales y Permanentes: Es necesario aclarar en este punto que las


organizaciones de carácter temporal, no pueden ser consideradas
organizaciones internacionales propiamente dichas, sino que más bien
fueron antecedentes para la creación de Organizaciones
Internacionales de carácter permanente.
b- Universales y Regionales: Las organizaciones Universales son aquellas
que permiten la adhesión de cualquier estado del mundo, sin excepción.
Y son organizaciones regionales, tal como su nombre lo indica, aquellas
que agrupan estados de acuerdo a cierto criterio geográfico, que puede
ser la proximidad entre los mismos, como así también, la similitud
respecto a la cultura, lenguaje, historia, etc.
c- Procedimiento de admisión automático, y procedimiento de admisión
reglamentado: Las organizaciones que cuentan con el procedimiento de
admisión automático son aquellas en las cuales la adhesión de un
estado requiere solo la voluntad del mismo para pertenecer, en cambio,
las organizaciones que se rigen por un proceso de admisión
reglamentado, son aquellas que poseen condiciones necesarias para
formar parte, las cuales se encuentran establecidas en su Constitución,
o bien, que la aceptación del estado que quiere adherirse a la misma,
dependa de la discrecionalidad de algún órgano particular de la
Organización.

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Finalmente, según la función que desempeñan, se clasifican en:

a- Generales y Especializadas: Las organizaciones de carácter general


son aquellas que tienen injerencia en todas las relaciones de carácter
internacional, tanto en aspectos políticos, sociales, económicos y
técnicos. Las organizaciones especializadas en cambio, son aquellas
que cuentan con un objeto y fin específico, tales como las uniones
administrativas del siglo XIX a las cuales se hizo referencia en el
apartado anterior.
b- Legislativas, administrativas y Judiciales: Esta clasificación se realiza de
acuerdo a la naturaleza de sus poderes, y considerando a sus funciones
como funciones públicas. Resulta importante y necesario destacar que
la Organización de las Naciones Unidas comprende todas estas
funciones, cada una de las cuales es desarrollada por órganos
especializados.

Es por lo expuesto que resulta importante y necesario el análisis de los


Documentos que desde el plano internacional se desarrollan, para conocer cuáles
son las problemáticas que son o requieren ser abordadas desde el ámbito
internacional, problemáticas que resultan comunes a las distintas naciones del
mundo, con sus estructuras y contextos diversos. Es a través de los mismos que
se evidencian las preocupaciones comunes a las naciones, que no resultan ser
siempre las mismas, sino que al igual que la realidad, son cambiantes y
dinámicas, que van mutando, evolucionando, y por eso requieren una constante
revisión.

En el mencionado informe de la Comisión de Derecho Internacional (1963),


se sostiene que:

El desarrollo de las organizaciones internacionales y, en


particular, de las Naciones Unidas y de los organismos especializados,
aumenta el número y el alcance de los problemas jurídicos que
plantean las relaciones entre las organizaciones y los Estados, ya sean
estos miembros o no de dichas organizaciones. (p.186)

Por ello este trabajo se aboca al análisis de los documentos acerca de


vejez y envejecimiento que la Organización de los Estados Americanos, y
particularmente de la Organización de las Naciones Unidas ha desarrollado, por
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la importancia y alcance que la misma posee a nivel mundial, por las
características de la misma, es decir, su universalidad y generalidad, y porque
está facultada para desempeñar funciones legislativas, administrativas y
judiciales, de las cuales se vale, entre otras cosas, para la resolución de conflictos
jurídicos entre estados.

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CAPITULO II: IDENTIFICACIÓN Y
CONTEXTUALIZACION DE LOS DOCUMENTOS
INTERNACIONALES
En el capítulo precedente se ha realizado un recorrido histórico respecto al
surgimiento de las Organizaciones Internacionales, y se ha enfatizado en la
importancia de las mismas, por lo que a continuación se hará hincapié en los
documentos más relevantes respecto a los adultos mayores, que estas
organizaciones han desarrollado.

La Organización de las Naciones Unidas, como organización internacional


de carácter permanente y alcance general que actualmente se encuentra
integrada por 193 países representados en el órgano deliberante, la Asamblea
General. En su Carta de creación se sostiene que dicha organización tiene como
principales objetivos, mantener la paz y seguridad internacionales a través de la
implementación de medidas colectivas para la prevención y erradicación de todos
aquellos actos de agresión que atenten contra la paz; promover vínculos de
colaboración entre las naciones, basados en el principio de igualdad de derechos;
y promover el trabajo conjunto de la comunidad internacional para la solución de
problemas de diversa índole que los afecten.(ONU, 1945)

Desde el año 1978, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha


interesado en los cambios significativos que traía consigo el proceso de
envejecimiento poblacional, y ello debido a que:

En 1950 había alrededor de 200 millones de personas de 60 o


más años de edad en todo el mundo. Ya en 1975 su número había
aumentado a 350 millones. Las proyecciones demográficas de las
Naciones Unidas para el año 2000 indican que ese número aumentará
a 590 millones y que para 2025 será de más de 1.100 millones lo que
significa un aumento del 224% a contar de 1975. (ONU, 1982, p.7)

Estos cambios demográficos producen a la vez importantes consecuencias


sociales, y la necesidad de dar respuestas a las necesidades concretas de la
población adulta mayor. Es por ello que, en ese año, la ONU convoca la Primer
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, con el objetivo de que, a partir de

18
la misma, las sociedades se encuentren en condiciones de afrontar los cambios
socioeconómicos que genera el fenómeno del envejecimiento poblacional, y dar
respuestas a las necesidades de los propios adultos mayores (ONU, 1982)

La Asamblea fue llevada a cabo en 1982, en Austria, Viena, donde se


elaboró el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento, el
cual reconoce distintas esferas de preocupación y brinda recomendaciones para
abordar las mismas, entre ellas pueden mencionarse: Salud y nutrición; Vivienda
y medio ambiente; Familia; Bienestar social; Seguridad del ingreso y empleo; y
Educación.(ONU, 1982)

Este Plan de Acción se constituyó en el primer Documento Internacional


acerca del envejecimiento, hasta que debido a los grandes cambios que se
produjeron a nivel mundial respecto a este fenómeno, se resolvió convocar una
nueva Asamblea Mundial que aborde dicha temática.(ONU, 2002)

Al momento de creación del Plan de Acción Internacional de Viena, “el


envejecimiento de la población era un problema que afectaba fundamentalmente
a los países desarrollados, mientras que hoy en día también está cobrando
verdadero protagonismo en los países en desarrollo”. (ONU, 2002, p. iv)

Este triunfo demográfico y el rápido crecimiento de la población


en la primera mitad del siglo XXI significan que el número de personas
de más de 60 años, que era de alrededor de 600 millones en el año
2000, llegará casi a 2000 millones en el 2050, mientras que se proyecta
un incremento mundial de la proporción del grupo de población definido
como personas de edad del 10% en 1998 al 15% en 2025. (ONU,
2002, p.9)

Esta situación de progresivo envejecimiento poblacional, y la consecuente


necesidad de optimización de recursos, llevó a que en el mes de abril del año
2002 se realice la Segunda Asamblea Mundial sobre el envejecimiento, en
Madrid, España. Y de allí surgió la Declaración Política y Plan de Acción de
Madrid sobre el envejecimiento, la cual según puede observarse en su Prólogo,
se centró en tres ejes fundamentales: las personas de edad y el desarrollo, el
fomento de la salud y el bienestar en la vejez, y la creación de un entorno propicio
y favorable.(ONU, 2002)

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El documento en cuestión señala como temas centrales objeto de
intervención: La plena realización de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales; el envejecimiento en condiciones de seguridad, basado en la
eliminación de la pobreza en la vejez; la participación plena y eficaz del adulto
mayor en la vida económica, social y política; oportunidad de desarrollo,
realización personal y bienestar del individuo en el curso de su vida; garantizar
para las personas adultas mayores, derechos económicos, sociales, civiles y
políticos; igualdad de sexo, eliminando la discriminación por motivos de sexo; la
importancia de la familia, la interdependencia, solidaridad y reciprocidad
intergeneracional; atención de la salud, apoyo y protección social del adulto
mayor; promoción de la asociación entre el gobierno, la sociedad civil, el sector
privado y los propios adultos mayores; importancia de la investigación, el
conocimiento científico y la tecnología; reconocimiento de los adultos mayores de
las poblaciones indígenas. (ONU, 2002)

Ambos Planes de Acción, una vez aprobados y llevada a cabo su ejecución


por los países parte, son examinados por la Comisión de Desarrollo Social, que
es el órgano intergubernamental designado a tales fines. Para dicho control, la
ONU dispone que los estados deben presentar ante dicho organismo informes
periódicos respecto de los logros y alcances de su implementación, los mismos
resultan de gran importancia para determinar la eficacia y eficiencia de dicho plan
respecto de los objetivos que se plantea.(ONU, 1982)

Finalmente, y con el objeto de presentar un documento más


contemporáneo que aborde desde el plano internacional al proceso de
envejecimiento, se debe tener en cuenta el surgimiento, en el año 2015, de la
Convención Interamericana para la Protección de los Derechos Humanos de
las Personas Mayores, llevada a cabo por la Organización de los Estados
Americanos (OEA). Dicha Organización surgida en 1948, y con un total de 35
países miembros al día de la fecha, tiene como principal objetivo lograren sus
Estados Miembros, "un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad,
robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su
independencia."(OEA, 1948, p.1)

La mencionada Convención, tal como se sostiene en su Preámbulo (OEA,


2015) surge como respuesta al avance del fenómeno del envejecimiento

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poblacional, que cada vez se produce a mayor escala, y la necesidad de que
aquellos estados que formen parte de la Organización y que aún no encuentren
garantizado en su ordenamiento jurídico el ejercicio de los derechos y libertades
que en ella se mencionan, implementen las medidas necesarias para hacer
efectivos los mismos, y para contribuir al fomento de un envejecimiento activo.

Su objetivo central, tal como se sostiene en el artículo 1 de dicha


Convención, consiste en

Promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno


goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos
humanos y libertades fundamentales de la persona mayor, a fin de
contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la
sociedad.(OEA, 2015)

Y hace hincapié en el reconocimiento de los derechos fundamentales e


inherentes a las personas, destacando su posición respecto al rol social del adulto
mayor, la igualdad de derecho respecto del resto de la población y la necesidad
de vivir en la vejez una vida plena, independiente y autónoma, y de que estas
necesidades sean abordadas mediante las correspondientes políticas
públicas.(OEA, 2015)

21
CAPITULO III: VEJEZ Y ENVEJECIMIENTO.
En este capítulo se abordarán de manera teórica los conceptos centrales
que funcionarán como ejes de análisis de los documentos internacionales.

Resulta de gran importancia distinguir dos términos o conceptos que


muchas veces son considerados homólogos, pero realmente no lo son: VEJEZ y
ENVEJECIMIENTO.

3.1.¿QUÉ ES LA VEJEZ?

Definir al término “vejez” no resulta una tarea sencilla, debido a que existen
diferentes concepciones acerca de dicha categoría, es por ello que en adelante se
presentarán conceptualizaciones de diversos autores.

Ludi (2005), parte de definir al concepto “vejez”, como una construcción


sociocultural que se va configurando de acuerdo a un determinado contexto
histórico, esto implica que no existe una definición universal acerca de la misma,
sino que puede ir variando de un contexto histórico a otro. Y que son las
condiciones económicas, sociales y culturales de cada momento histórico, las que
van generando cambios en torno a dicho concepto.

Así, siguiendo esta línea, Debert (1998) postula que las distintas fases de
la vida, como la infancia, la adolescencia, y la vejez, no se constituyen en
propiedades que los individuos adquieren a partir del avance de su edad
cronológica, sino que cada proceso biológico es elaborado simbólicamente a
partir de ritos que marcan las fronteras entre las edades y que no son las mismas
en todas las sociedades.

En la vejez, además de la edad, confluyen otras características como el


estado físico, las enfermedades, la historia familiar, personal, y profesional, lo cual
implica la idea de individualidad de la vejez (Cordero, Cabanillas y Lerchundi,
2003). Así, puede afirmarse, que la vejez adopta una “multiplicidad de rostros”
(Ludi, 2005, p.17), configurándose como una etapa de la particular vivencia de
cada sujeto.

Siguiendo esta línea, Cornachione Larrinaga, Urrutia y Ferragut (2005),


sostienen que existen diferentes tipos de edades: Edad cronológica, Edad
biológica, Edad psicológica, y Edad social.
22
La primera refiere a los años transcurridos desde el nacimiento, la
segunda, por su parte, tiene en cuenta los cambios físicos y biológicos que se van
produciendo en las estructuras celulares, de tejidos, órganos y sistemas. La
tercera, define a la vejez en función a los cambios cognitivos, efectivos y de
personalidad a lo largo de la vida. Debiendo destacar que, el crecimiento
psicológico no cesa en la vejez, sino que puede continuar durante todo el proceso
de envejecimiento con la estimulación adecuada, (capacidad de aprendizaje,
rendimiento intelectual, creatividad, modificaciones afectivo-valorativas del
presente, pasado y futuro, así como crecimiento personal). Finalmente, la edad
social se determina en función a la capacidad de contribuir al trabajo, la
protección del grupo o grupos a los que pertenece, y la utilidad social.

La Organización de los Estados Americanos (O.E.A., 2015), en su


“Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las
personas mayores”, define a la vejez como la construcción social de la última
etapa del curso de vida, haciendo confluir de esta manera todas las definiciones
antes mencionadas.

Scolich (2005), define a la vejez como “una etapa más del desarrollo del
individuo, que representa una continuidad dentro de su existencia” (p.20),
enmarcándola dentro del proceso de envejecimiento, y llevándonos a pensar en la
idea de la vejez con características propias de cada sujeto, que se van creando a
partir de sus condiciones particulares, como la situación social, económica,
laboral, su educación, etc.

Desde la gerontología, el estudio de la vejez se enmarca en cuatro


aspectos estrechamente relacionados uno con otro: aspecto biofisiológico (que
consiste en dos partes: la biológica y la fisiológica); aspecto psicológico; y aspecto
sociológico. (Sánchez Salgado, 1990)

El aspecto biofisiológico, según Sánchez Salgado (1990), está asociado a


ciertos cambios físicos, como la disminución de habilidad física para resistir
ciertas enfermedades o los efectos que pueden producir determinadas
condiciones ambientales. Pero, dichos cambios no afectan a los sujetos de igual
forma, ya que algunos experimentan mayor pérdida de funciones que otros debido
a que los sistemas de organismos no envejecen al mismo ritmo.

23
El aspecto psicológico, refiere a la inteligencia, las percepciones, el
entendimiento, la habilidad para resolver problemas, los procesos de aprendizaje,
impulsos y emociones. Estos cambios, relacionados al ambiente social y los
cambios biológicos, van determinando el comportamiento del sujeto, o sea, sus
actitudes, expectativas, roles sociales, personalidad, etc.

Finalmente, el aspecto sociológico, implica la incidencia que tiene en el


sujeto, su entorno social, es decir, el contexto en que el adulto mayor se
encuentra inserto. Esto abarca, las relaciones que establecen con sus familias,
amigos, el trabajo, actividades que realizan, la economía, el gobierno, la
comunidad, etc.

Algunos autores hacen referencia a la dimensión espiritual de los adultos


mayores, como un factor que influye en su desarrollo. La misma es definida como
“el conjunto de creencias y practicas basadas en la convicción de que existe una
dimensión trascendente, no física, de la vida” (San Martín Petersen, 2008, p.106).
Resulta importante destacar que dicha espiritualidad existe tanto dentro como
fuera de los ámbitos religiosos, por lo cual se va construyendo de acuerdo a la
cultura en que se manifiesta, en función a las experiencias personales y las
estructuras culturales a las que la persona ha sido expuesta. (San Martín
Petersen, 2008).

Delgado (citado en San Martín Petersen, 2008) sostiene que la existencia


de una fuerte conexión espiritual puede contribuir a sortear ciertos obstáculos y a
generar mayor satisfacción con la vida.

Todos estos factores, se encuentran interrelacionados entre sí, en la vida


de cada persona, haciendo que la vejez se configure como una situación
particular de cada sujeto, aportando a la heterogeneidad de la misma, y
constituyéndola en una vivencia única y particular.

3.2. ¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL?

En la actualidad y desde hace unos años en el mundo se advierte como un


emergente social, el llamado “envejecimiento poblacional”.

Se está produciendo en el mundo, un incremento en la cantidad de


población en situación de vejez, dicho dato cuantitativo contrastado con el
descenso en el nivel de nacimientos, genera un desequilibrio muy grande. El
24
envejecimiento de la población ocurre cuando se registra un aumento
considerable en la proporción de personas viejas sobre el total de la población.

Se puede sostener, de acuerdo a lo planteado por Sánchez Salgado (2000)


que el aumento en el número y la proporción de la población de 65 años o más,
es resultado de la variación de las variables demográficas que intervienen en
dicho proceso, las mismas son: fecundidad, mortalidad y migración.

En primer lugar, la fecundidad, es entendida como la capacidad efectiva de


una mujer, un hombre o una pareja, de producir un nacimiento. Se refiere a la
cantidad de hijos que tiene una mujer durante su vida fértil. En la misma
intervienen factores fisiológicos, demográficos, sociales, económicos, geográficos,
políticos y psicológicos. Por su parte, la mortalidad, según la O.M.S., se define
como el número de defunciones por lugar, intervalo de tiempo y causa.
Finalmente, la migración es entendida como el movimiento de población que
consiste en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o región,
generalmente por causas económicas o sociales.

El instrumento que nos permite poder visualizar de manera gráfica la


cantidad de población en situación de vejez existente en nuestro país, es el
informe proveniente de los Censos Nacionales de Población. En base a los
mismos, podremos observar el incremento que se produjo en el lapso de 19 años
en cuanto a la cantidad de personas viejas. (Ver cuadros en anexos)

Si se presta atención a los mismos, puede observarse que la población de


65 años o más, en el año 1991 era de 2.896.276, para pasar a ser 3.587.620 en el
año 2001, y llegar al último Censo Nacional de Población realizado en el año
2010, a un total de 4.104.648. Notándose así, un incremento de 1.208.372 de
personas en situación de vejez en un lapso de 19 años. Estos datos revelan el
envejecimiento poblacional que viene ocurriendo en nuestro país.

Este proceso, como cualquier otro, genera consecuencias no solo para


quien se encuentra experimentándolo, sino también para el Estado que debe
hacerse cargo de satisfacer las necesidades de dicha población, y es en este
sentido que Filardo Llamas (2011) plantea que las principales consecuencias del
envejecimiento poblacional son, el incremento de gastos sanitarios, debido a que
el gasto médico es mayor, a causa de que dicho grupo social genera mayor
demanda del mencionado servicio, como así también de especialización; mayor
25
gasto en protección social (jubilación); y en lo que refiere al sujeto en particular,
una mayor posibilidad de exclusión social, relacionada con la dificultad de acceso
al mercado laboral, es decir, la posibilidad de obtener un trabajo “estable” y de
percibir los consecuentes beneficios.

3.3. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR ENVEJECIMIENTO INDIVIDUAL?

El envejecimiento individual es de carácter multidimensional, según Ludi


(2005), es un proceso particular y complejo que comprende factores biológicos,
psicológicos, sociales; además, constituye una experiencia singular, concreta,
marcada por las huellas de trayectorias de vida y de prácticas sociales de cada
sujeto. Por lo tanto, es una construcción de cada individuo, que comienza con el
nacimiento y abarca toda la vida, ligada al contexto en que se desarrolla y a su
tiempo histórico. No todas las personas tienen la misma concepción, ni
experiencia respecto a tal proceso.

Una de las disciplinas encargadas del estudio del proceso de


envejecimiento de las personas y la sociedad, es la antropología. Desde la
misma, según Osorio (2006), se entiende al envejecimiento como un proceso,
pero no sólo como un proceso lineal en el interior del ciclo vital, sino como una
construcción sociocultural. Dicho proceso que, a nivel individual, es dinámico y
continuo, no solo debe tratar de entenderse desde el abordaje del propio sujeto
sino también como una construcción social y biográfica.

La OMS (2002), por su parte, promulga la visualización de un


envejecimiento activo (concepto que fue adoptado a fines del siglo XX y se
profundizará más adelante). Dicho concepto, acentúa la relación del sujeto con su
entorno y consiste en entender al envejecimiento como el proceso en que se
optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad, permitiendo que
potencien sus capacidades físicas, y bienestar social, para de esta manera lograr
una mejora en la calidad de vida.

Dicha Organización, en un informe publicado en el año 2002, plantea que


el mismo depende de una diversidad de determinantes que rodean a las
personas, sus familias, y la sociedad en general:

26
• Determinantes económicos: Refieren a los ingresos, el trabajo, y la
protección social.

• Determinantes sociales: Comprenden el apoyo social, las


oportunidades de aprender cosas nuevas, la paz, la protección contra la violencia
y el abuso.

• Determinantes personales: Tienen que ver con el estilo de vida y


forma de pensar de cada individuo.

• Determinantes conductuales: Se relacionan con la participación


activa en el cuidado de uno mismo.

• Entorno físico: Según el mismo, un ambiente adecuado puede


establecer la diferencia entre la independencia o dependencia. Así, la inseguridad
u obstáculos físicos que puedan existir, implica que los adultos mayores salgan
menos, y en consecuencia, pueden resultar más propensos a la depresión,
problemas de movilidad, aislamiento.

• Los servicios sociales y de salud también son determinantes.

3.4. TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO.

A lo largo de los años se fueron desarrollando gran cantidad de


perspectivas teóricas en torno a la vejez y el envejecimiento, las cuales, según
Oddone (2010) pueden ser divididas en tres etapas.

La primera de ellas, se extiende desde el año 1949 hasta 1969, la


componen la Teoría de la actividad, Teoría del descompromiso, y Teoría de la
subcultura. Todas estas teorías, que se enmarcaban en la disciplina de Psicología
social, a pesar de contar con sus particularidades, desarrollaban un enfoque micro
social del envejecimiento, ya que se utilizaban conceptos tales como roles, y
grupos de referencia para explicar el nivel de adaptación de los sujetos a los
cambios propios del envejecimiento, dejando de lado la interacción con el
contexto social.

La segunda abarca el periodo comprendido entre los años 1970 y 1985, y


se encuentra conformada por perspectivas teorías que desarrollan un enfoque

27
macro social del envejecimiento, tales como, la Teoría del fracaso/competencia
social, Teoría del intercambio, Teoría de la modernización, Teoría de la
estratificación por edad y la economía política del envejecimiento.

La tercera etapa tiene sus inicios en el año 1980, y se compone tanto de


teorías que fueron reformuladas como así también del desarrollo de nuevas
perspectivas, tales como, el Construccionismo social, Intercambio social, Curso
de la vida, Teoría feminista, edad y sociedad, economía política del
envejecimiento y teoría crítica.

Desde la perspectiva del Descompromiso o Desapego, se considera que


el proceso de envejecimiento se encuentra acompañado por una disminución
gradual del interés por las actividades y acontecimientos sociales de su entorno.
(Merchán Maroto y Cifuentes Cáceres, 2011).

La noción de desapego, entonces, refiere a la separación por parte del


adulto mayor, de la red social a la que pertenece. Tal desapego puede
visualizarse en situaciones como el desinterés por la vida de los demás, la
reducción de compromisos sociales, centrando todo el interés en sí mismos y en
sus circunstancias personales. Pero, no se presenta como una situación
unilateral, sino que se presenta como un “doble retiro, tanto del individuo de la
sociedad y de la sociedad del individuo” (Bravo Almonacid, 2014, p.7) En virtud de
ello, se entiende que a la vez que el adulto mayor se va aislando de la sociedad y
de sus acontecimientos, es la propia sociedad la que va favoreciendo y facilitando
ese distanciamiento y exclusión. Dicha situación puede verse reflejada en
sucesos como, el cese de actividades laborales, y la pérdida del rol social o
familiar.

Pero, según esta teoría, el mencionado distanciamiento al contrario de


resultar negativo, genera consecuencias positivas tanto para la sociedad como
para los propios viejos, ya que, por una parte, con la exclusión se evita que el
adulto mayor se encuentre expuesto a situaciones que por no poder resolver
debido a no poseer las herramientas necesarias, le generen angustia o
sentimientos de incapacidad. De esta manera, el sujeto no se verá en la
obligación de adquirir nuevas herramientas que le permitan resolver ciertas
situaciones, ya que no deberá enfrentarlas. (Merchán Maroto y Cifuentes
Cáceres, 2011)
28
Por otra parte, la sociedad se verá beneficiada en el sentido de que el retiro
de los adultos mayores de la vida laboral, permitirá el ingreso de mayor cantidad
de jóvenes a la vida económica y laboral.

Harvinghurst (citado por Salvarezza, 1988), por su parte y como una de las
críticas a la teoría del descompromiso, entendió que este desapego era un
proceso más que podía darse en algunos sujetos, que podía formar parte de su
envejecimiento, y no una teoría en sí misma.

La Teoría del Apego, postulada por John Bowlby y Mary Ainsworth, en el


año 1989, es considerada antagonista a la Teoría de la desvinculación, ya que
tiene en cuenta la tendencia de los individuos a la interacción social, a
interrelacionarse, agruparse con otros y participar de la vida en sociedad.
(Merchán Maroto y Cifuentes Cáceres, 2011). La idea de esta teoría es que el
buen envejecer estará determinado por la capacidad del adulto mayor de aceptar
y acompañar las inevitables declinaciones sin la necesidad y deseo de
mantenerse siempre jóvenes.

Bianchi, H. (1992) señala que por el apego implica la idea de la existencia


de un vínculo afectivo muy fuerte con estados, signos, situaciones y objetos que
proveen determinada satisfacción. Es por ello que según esta teoría, resulta
necesario que ese apego pueda sostenerse, para lograr un envejecer
satisfactorio.

Desde la infancia hasta la muerte, cada sujeto vive apegado a ciertas


personas y cosas que se van sustituyendo al pasar el tiempo, “el apego es la base
de la vida biológica y psíquica de cada individuo que se construye sobre un
conjunto estable de apegos” (Merchán Maroto y Cifuentes Cáceres, 2011, p.10).

La Teoría de la Subcultura, por su parte, fue postulada por Arnold Rose


en el año 1965, y sostiene que los sujetos al llegar a la vejez (65 años o más),
conforman un grupo social aparte, por ello se utiliza el término “subcultura de
edad”. Esta “subcultura de edad”, se constituye en función a la agrupación de
sujetos que se encuentran identificados entre sí, por haber compartido
determinadas circunstancias a lo largo de la vida, tales como la pérdida de seres
queridos, viven solos, u otras circunstancias comunes referentes a la situación
económica, intereses sociales, culturales, etc. (Merchán Maroto y Cifuentes
Cáceres, 2011). Son esas circunstancias de vida compartidas las que los motivan
29
a reunirse considerando que existirá entre ellos una mayor comprensión, y
resultará más sencilla la resolución de conflictos e inconvenientes particulares.

La Teoría de la Estratificación por Edad tuvo sus orígenes en el año


1971 por parte de Mathilda Riley. La misma se encuentra enmarcada en la idea
de una sociedad dividida en capas que se organizan en función a ciertas
características o atributos compartidos por los sujetos. Así, según Merchán
Maroto y Cifuentes Cáceres (2011), existen cuatro capas sociales: infancia,
adolescencia, adultez, y vejez. Cada uno de estos grupos sociales, según los
autores mencionados, comparte los mismos intereses e inquietudes, tienen
conciencia de ello, y realizan acciones conjuntas en función a ello.

Por su parte, la Teoría de la Modernización, desarrollada por Donald


Cowgill y Lowel Holmes en 1972, considerada una de las primeras teorías de
amplio alcance para el estudio de la vejez, sostiene que “el estatus de los viejos
está en relación inversa al nivel de industrialización de la sociedad”(Oddone,
2010, p.3) Esto significa que, la posición social que ocupan los adultos mayores
en la sociedad va a estar determinada por el nivel de modernización o cambios
sociales que acontecen en la sociedad. Y esto podría visualizarse en situaciones
como por ejemplo el uso de nuevas tecnologías, las cuales resultan más
asimilables para los jóvenes, desplazando así a los adultos mayores del mercado
laboral.

Finalmente, según la Perspectiva del Curso de la Vida, el envejecimiento


es un proceso que ocurre desde el nacimiento hasta la muerte, por lo tanto, no se
sitúa solo en la vejez. Este proceso que implica factores sociales, psicológicos y
biológicos e históricos, es resultado, de la relación recíproca entre el sujeto y el
entorno social e institucional que lo rodea. (Oddone, 2010)

“La vejez es entendida como una etapa más dentro del curso de la vida de
los individuos” (Bravo Almonacid, 2014, p.16) Y se va construyendo conforme a
los dinamismos entre el sujeto y el entorno social, lo cual da cuenta de su
heterogeneidad, esto es, que al construirse la vejez a través de los distintos
procesos y situaciones que atraviesan los sujetos, la misma no es vivida de igual
manera por todos ellos.

“La perspectiva del curso de vida ha realizado importantes contribuciones


al estudio de la edad y de la vejez desde una mirada transdisciplinar, al incorporar
30
los aportes de la demografía, psicología, historia, antropología y sociología”.
(Bravo Almonacid, 2014, p.17)

Según Elder (citado por Blanco 2011), este enfoque encuentra su


fundamento a partir de cinco principios: El principio del desarrollo a lo largo del
tiempo, Principio de tiempo y lugar, Principio del timing, Principio de vidas
interconectadas, y finalmente, el Principio del libre albedrío.

El principio del desarrollo a lo largo del tiempo: Se refiere al


envejecimiento como un proceso que comienza con el nacimiento y se desarrolla
a lo largo de la vida de todo sujeto, por lo que para entender cierta situación
particular de la vida de una persona, es necesario conocer su trayectoria de vida.

Principio de tiempo y lugar: Este principio hace referencia a la incidencia


del contexto social en el desarrollo de las personas, esto es, que el curso de vida
de cada persona se encuentra atravesado e influenciado por el contexto socio
histórico. Es por ello que la autora sostiene que para entender la biografía de
cualquier sujeto, debemos apelar a las circunstancias de tiempo y lugar de los
distintos acontecimientos que marcan la misma.

Principio del timing: Hace hincapié en cómo ciertos acontecimientos van


a ser vividos de maneras diferentes de acuerdo al momento de la vida de un
sujeto en que tengan lugar. En este apartado, Blanco (2011), plantea como
ejemplo el acontecimiento de la muerte de los padres, y señala que la repercusión
que la misma puede tener en la vida de un sujeto, va a ser diferente de acuerdo a
la edad que tenga al ocurrir dicho acontecimiento.

Principio de vidas interconectadas: El mismo destaca cómo las


relaciones interpersonales van marcando o influenciando las experiencias
individuales. Somos seres sociales, por lo que nuestra trayectoria de vida va a
estar organizada en función a la interacción con el contexto que nos rodea.

Finalmente, el principio del Libre albedrío, hace referencia a la


posibilidad que tiene cada persona de tomar sus propias decisiones, e ir
construyendo de esta manera su curso de vida. Sin embargo, la autora destaca
que esta posibilidad de elegir se encuentra siempre limitada de acuerdo al
contexto histórico, social y cultural, por lo que “las personas pueden moldear sus
vidas pero lo hacen dentro de límites socialmente estructurados, como se refleja

31
en las oportunidades y las limitaciones que, a su vez, van cambiando
históricamente” (Shanahan y Elder, 2002, en Blanco, 2011, p. 11).

La perspectiva del Envejecimiento Activo.

Desde la Organización Mundial de la Salud (2002), se postula a la


perspectiva del “Envejecimiento activo”, como un “proceso de optimización de
oportunidades”(p.79), que no se centra únicamente en la salud, sino que abarca el
bienestar físico, social y mental, la participación y seguridad, todo ello con el fin de
ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad, mejorar la calidad de
vida, lograr una mayor autonomía e independencia, generar condiciones para
controlar, afrontar y tomar decisiones personales acerca de cómo vivir conforme a
normas y preferencias, contribuyendo a ello, la participación en espacios y
cuestiones sociales, cívicas y culturales.(OMS,2002)

Oddone (2013), en su artículo titulado “Antecedentes teóricos del


Envejecimiento activo”, sostiene que la “Teoría de la actividad”, fue desarrollada
durante la década de los 80, momento en el que comenzó a producirse un cambio
de paradigma, a partir del cual, se dejaba de lado la concepción del adulto mayor
como un individuo aislado, y cobraba una mayor relevancia la influencia del
contexto en el cual se encontraba.

Desde la perspectiva de la actividad, se sostiene que “cuanto más activas


sean las personas ancianas, mayor satisfacción obtendrán en su vida” (Oddone,
2013, p.2). Otorgándole un rol central a la actividad social, concibiendo a la
interacción social como una de las bases para alcanzar el bienestar en las
personas adultas mayores.

La Teoría de la Actividad, asume que nuestra identidad está basada en


roles o actividades en las cuales nos comprometemos. La participación en la
realización de actividades colectivas resulta favorecedora para fortalecer y
desarrollar las potencialidades propias como así también, adquirir nuevas.
Tornándose relevante, en este contexto, la creación de clubes o centros
recreativos de adultos mayores, ya que los mismos se constituyen en espacios de
socialización.

Asimismo, la autora plantea que la Teoría de la Actividad, puede


entenderse como una visión un tanto extremista al postular que “sólo un individuo

32
activo puede ser feliz, y que sólo en el ejercicio de la actividad puede encontrar
satisfacción” (Oddone,2013, p.4) Y, respecto a ello agrega que al utilizarse la
palabra “actividad”, se está haciendo referencia a la actividad productiva, y que
sería tal productividad la que lograría brindar satisfacción al sujeto, dejando de
lado, de esta manera, la satisfacción que puede ser generada mediante la
realización de distintos tipos de actividades que pueda realizar el sujeto, que no
sean consideradas en sí mismas productivas.

33
CAPITULO IV: Análisis de los Documentos
Internacionales en torno a los conceptos de
envejecimiento y vejez.
En el presente capítulo se realizará el análisis de los siguientes
Documentos: “Plan de Acción Internacional de Viena sobre el
envejecimiento” (1982), “Declaración Política y Plan de Acción Internacional
de Madrid sobre el envejecimiento” (2002), y “Convención Interamericana
sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas
mayores”(2015), a los fines de identificar cuál es la concepción de vejez y
envejecimiento que subyace en cada uno de ellos, los ejes problemáticos que
posicionan en este momento vital, y las medidas a tomar en pos de subsanar
dichas problemáticas. Todo ello, llevará a identificar si entre ellos existen
variaciones o puntos en común.

Es necesario aclarar que, en ambos Planes de Acción desarrollados por la


ONU, no se presenta una definición explícita respecto a lo que se considera
“vejez” y “envejecimiento”, por lo que dichos términos fueron elaborados en base
al análisis de cada documento en su totalidad. Sin embargo, en el tercer
documento de análisis, la “Convención Interamericana sobre la protección de los
Derechos Humanos de las personas mayores”, sí se presentan definiciones
precisas respecto a dichos conceptos.

En un primer momento, respecto a la concepción de vejez, se pudo


identificar que, en el “Plan de Acción Internacional de Viena sobre el
envejecimiento”, se sostiene que la misma no se debe definir únicamente en
función a factores etarios, sino que la misma es una construcción multifactorial, en
la confluyen aspectos como lo social, físico- mental, económico, y ambiental. Por
lo tanto, estas personas no constituyen un grupo homogéneo, sino que la vejez en
cada una de ellas se construye de manera particular. (ONU, 1982)

Se postula, además, que debe superarse la visión estereotipada que existe


respecto a la persona en situación de vejez, a partir de la cual se la considera un
sujeto padeciente, tanto física como psicológicamente, incapaz de desplegarse de
forma independiente, y de constituir un aporte valioso para la sociedad.(ONU,
1982)
34
Por el contrario, el adulto mayor, es considerado como un componente
activo y socialmente productivo, con una potencial capacidad de autosuficiencia, y
de aporte al desarrollo socio económico. Y es por ello que, entre otras cosas, se
promueve su continuidad en el mercado laboral, la cual deberá basarse en sus
capacidades antes que en cuestiones referentes a la edad. Así, tal como se
sostienen en el propio Plan de Acción Internacional de Viena sobre el
envejecimiento (1982), la transición a la jubilación debe darse de manera gradual,
modificando las condiciones y horarios laborales, realizando trabajos a jornada
parcial, con una permanente capacitación y actualización de conocimientos.

En lo que respecta al segundo documento, la “Declaración Política y Plan


de Acción Internacional de Madrid sobre el envejecimiento”, en el mismo se
concibe a la vejez como un momento de la vida en el cual se cuenta con la
autoridad, la sabiduría, la prudencia y la dignidad, que son resultado de la
experiencia adquirida a lo largo de la vida. Por lo tanto, las personas en situación
de vejez tienen derecho a vivir en un entorno que realce sus capacidades, para
que puedan continuar siendo activos y productivos para la sociedad. Lo
mencionado aparece claramente en el siguiente párrafo:

Si bien algunas personas de edad necesitan un alto grado de


atención y apoyos físicos, la mayoría quieren seguir siendo activas y
productivas, incluso mediante actividades voluntarias, y son capaces
de hacerlo. Es necesario adoptar políticas que habiliten a las personas
de edad y respalden sus aportaciones a la sociedad. (O.N.U., 2002, p.
43)

Al igual que en el primer documento analizado, se sostiene que éstas


personas no constituyen un grupo homogéneo, y esto porque, la vejez se
construye a partir de factores físicos, mentales, sociales, espirituales y
ambientales, que no resultan iguales para todas las personas.

Además, la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de


Madrid sobre el envejecimiento” se encuentra orientada hacia una concepción
de vejez productiva para la sociedad, así se sostienen que los adultos mayores
deben continuar trabajando luego de su jubilación, y que deben ser incentivados a
tal fin. Que deben tener una participación activa en la vida económica, social,
cultural y política en sus sociedades, incluso a través de actividades voluntarias,
35
ya que cuentan con la capacidad para hacerlo. Y para todo ello, se sostiene que
es necesario que se eliminen los estereotipos en torno a los trabajadores adultos
mayores, que puedan continuar capacitándose para proteger sus empleos. Y ello
puede visualizarse en la siguiente cita: “Promover una imagen realista de los
conocimientos y capacidades de los trabajadores de edad corrigiendo
estereotipos perjudiciales acerca de los trabajadores de edad o de los candidatos
para ciertos empleos.” (O.N.U., 2002, p.18)

Es importante destacar que este documento, a diferencia del primero, se


aboca a una concepción de vejez orientada a la productividad en términos
económicos, abogando por un régimen de jubilación flexible que permita e
incentive a los adultos mayores a continuar en el mercado laboral todo el tiempo
que sea posible, y aportar al desarrollo socio económico de los países en que se
encuentren. Esto puede verse con claridad en el párrafo que a continuación se
transcribe,

Las prácticas y políticas de gestión de los recursos humanos


deberían tener en cuenta y resolver algunas de las necesidades
específicas de los empleados de edad. Tal vez se requiera efectuar
ajustes apropiados en el entorno laboral y en las condiciones de trabajo
para asegurar que los trabajadores de edad tengan los conocimientos,
la salud y la capacidad necesarios para seguir empleados en una etapa
posterior de sus vidas. (O.N.U., 2002, p.17)

Además, se hace referencia al “curso de la vida”, a partir del cual, como se


mencionó con anterioridad, se entiende a la vejez como una etapa más dentro del
curso de la vida de las personas.

En cuanto al tercer documento, la “Convención Interamericana sobre la


protección de los Derechos Humanos de las personas mayores”, en su
artículo 2, aporta una definición precisa respecto del término “vejez”, así, se
sostiene que la misma es una “construcción social de la última etapa del curso de
vida” y que una “persona mayor” es “aquella de 60 años o más, salvo que la ley
interna determine una edad base menor o mayor, siempre que ésta no sea
superior a los 65 años”.

En lo que respecta al concepto de envejecimiento, en el “Plan de Acción


Internacional de Viena sobre el envejecimiento”, se sostiene que el mismo es
36
un proceso natural, de carácter gradual e individual, que dura toda la vida, y en el
que todos sus aspectos físicos, mentales, sociales y ambientales, se encuentran
relacionados entre sí, por lo cual se requiere un enfoque integrado del mismo.
(ONU, 1982).

En la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid


sobre el envejecimiento”, por su parte, y como concepto teórico novedoso, ya
que no se había puesto de manifiesto en el primer documento, se postula la idea
de un Envejecimiento Activo, que como se mencionó con anterioridad en el
presente trabajo, abarca el bienestar físico, social y mental, la participación y
seguridad, todo ello con el fin de ampliar la esperanza de vida saludable, la
productividad, mejorar la calidad de vida, lograr una mayor autonomía e
independencia, generar condiciones para controlar, afrontar y tomar decisiones
personales acerca de cómo vivir conforme a normas y preferencias,
contribuyendo a ello, la participación en espacios y cuestiones sociales, cívicas y
culturales. Por ello se plantea la necesidad de fomentar la “independencia y la
habilitación de las personas de edad y sus posibilidades de participar plenamente
en todos los aspectos de la sociedad” (ONU, 2002, p.6)

Además, haciendo referencia al envejecimiento poblacional, se sostiene


que cuando el mismo “se acepta como un éxito, el recurso de las competencias,
experiencias y recursos de los grupos de más edad se asume con naturalidad
como una ventaja para el crecimiento de sociedades” (ONU, 2002, p.4).
Reforzando así la idea de aprovechamiento de los recursos adquiridos durante el
transcurso de la vida.

En el artículo 2 de la “Convención Interamericana sobre la protección


de los Derechos Humanos de las personas mayores”, por su parte, se define
al envejecimiento de manera más conceptual como un “proceso gradual que se
desarrolla durante el curso de vida y que conlleva cambios biológicos, fisiológicos,
psico-sociales y funcionales de variadas consecuencias, las cuales se asocian
con interacciones dinámicas y permanentes entre el sujeto y su medio”,
acordando de esta manera, con la concepción de envejecimiento que subyace en
los demás documentos analizados.

Además, al igual que en la “Declaración Política y Plan de Acción


Internacional de Madrid sobre el envejecimiento”, se incluye la perspectiva del
37
envejecimiento activo, y en su artículo 2, define a tal proceso como aquel “por el
cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, mental y social, de
participar en actividades sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas”
(OEA, 2015), incluyendo así el plano espiritual, que no puede verse reflejado en el
primer documento. Todo este proceso debe derivar en la ampliación de la
esperanza de vida saludable, y en el mejoramiento de la calidad de vida de los
adultos mayores, a los fines de que puedan seguir contribuyendo activamente con
sus familias, amigos, y comunidades.

Finalmente, en lo referente a las esferas de preocupación respecto a las


personas en situación de vejez, puede visualizarse lo siguiente:

El “Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento”,


en su Capítulo III denominado “Recomendaciones para la acción”, más
precisamente en la sección denominada “Esferas de preocupación de las
personas de edad”, hace hincapié en:

1) La salud y la nutrición, en dicho apartado, parte de definir a la salud


como “el estado de total bienestar físico, mental y social”(ONU, 1982,
punto a), que resulta de la reciprocidad de todos los sectores que
aportan al desarrollo. Se sostiene al respecto que, a medida que se
envejece, los estados patológicos se van haciendo más frecuentes,
agravándose por las condiciones de vida de los adultos mayores.(ONU,
1982)
En función a ello, se plantean recomendaciones tales como, abordar
dicha problemática desde un enfoque multidisciplinario, no puramente
desde el plano patológico, sino desde un abordaje que abarque la
totalidad de su bienestar.(ONU, 1982)
También se sostiene que debe existir un equilibrio entre las instituciones
de atención sanitaria, y las propias familias de los adultos mayores, y
atento a ello, deberá capacitarse tanto a los profesionales que trabajan
en el área de gerontología, como a la comunidad en general, respecto
de los cuidados que deben brindarse a las personas en situación de
vejez que los necesiten, incluyendo también en dicha capacitación a los
propios adultos mayores.(ONU, 1982)

38
2) Protección de los consumidores ancianos, en este eje se resalta la
necesidad de promover el consumo responsable de medicamentos,
proporcionar a los sujetos en situación de vejez los recursos que
necesiten en materia de salud, para que de esta manera puedan
continuar una vida activa (audífonos, prótesis, medicamentos, etc.).
Además, limitar la publicidad excesiva, a los fines de evitar que se
utilicen innecesariamente los escasos recursos con que ellos cuentan.
(ONU, 1982)
3) Vivienda y medio ambiente, en este eje se hace hincapié en las
condiciones de las viviendas en que habitan los adultos mayores, y en
la necesidad de que las mismas se adecuen a sus necesidades,
focalizando en aquellos adultos mayores que presenten algún tipo de
discapacidad. Se postula además, la necesidad de que existan políticas
a partir de las cuales, se otorgue financiación de viviendas para adultos
mayores que tengan en cuenta las necesidades de los mismos. (ONU,
1982)
Por otra parte, se hace referencia a que los adultos mayores se
encuentran expuestos a padecer distintos tipos de delitos, llamando la
atención de los organismos encargados de hacer cumplir las leyes, para
que tomen las medidas que consideren necesarias para revertir esa
situación.(ONU, 1982)
4) La familia como grupo de apoyo de todos sus integrantes. Aquí, se hace
referencia a los cambios en la composición familiar que trae aparejado
el envejecimiento poblacional, tales como la existencia de familias en
cuyo seno pueden encontrarse más de cuatro generaciones. En función
a ello, se sostiene que es necesario realizar todo el esfuerzo por
mantenerla, apoyarla y fortalecerla, e incentivar a la colaboración mutua
en el cuidado de los adultos mayores conforme a sus necesidades, y
alentando a que los adultos mayores permanezcan conviviendo con sus
respectivas familias. (ONU, 1982)
5) Servicios de bienestar social. Respecto a los mismos, se sostiene que
deben tener como principal objetivo la optimización de las capacidades
de los adultos mayores, fortalecer sus niveles de autonomía, que
puedan continuar residiendo en sus hogares, y principalmente que

39
continúen siendo ciudadanos activos y útiles para la sociedad.(ONU,
1982) Además, se postula que, con el avance de la modernidad, se va
perdiendo la concepción del sujeto en situación de vejez como aquel
que debe ser objeto de respeto, y que por ello debía encontrarse en una
posición de privilegio dentro de la comunidad. Es por ello que se
promueve la elaboración de políticas que apunten a evitar esos cambios
de carácter negativo, respecto a la visión que se tiene de las personas
adultas mayores.(ONU, 1982)
En pos de disminuir la brecha generacional existente, se propicia la
participación de los jóvenes en la realización de actividades y prestación
de servicios para con las personas en situación de vejez. (ONU, 1982)
6) Seguridad de ingreso y empleo. En lo que respecta a este eje, se
realiza una diferenciación entre los países desarrollados y aquellos que
se encuentran en desarrollo. Con relación a los primeros, se sostiene
que han podido superar los conflictos asociados a la satisfacción de
necesidades de la población, a través de la implementación de “planes
generalizados de seguridad social”(ONU, 1982, punto f). En los países
en desarrollo, en cambio, existe una preocupación generalizada
respecto al ingreso promedio que puede llegar a alcanzar la mayoría de
la población en todas sus franjas etarias. Y sumado a esto, la situación
de desventaja en que se encuentran las mujeres adultas mayores
respecto al nivel de ingresos.(ONU, 1982).
Para subsanar dicha problemática, se sostiene que se deberán
desarrollar políticas que apunten a nivelar los ingresos de los
ciudadanos, a los fines de garantizar el acceso a un mínimo de
recursos. (ONU, 1982)
La idea de “seguridad del ingreso” se encuentra estrechamente
vinculada al derecho al trabajo y la jubilación. Y es ahí donde los
adultos mayores encuentran dificultades, causadas por los prejuicios
que existen en torno a la vejez, generando que los mismos no puedan
continuar en sus puestos de trabajo, o en algunos casos reincorporarse
al mercado laboral. Para poner fin a esas situaciones, se recomienda a
los gobiernos la implementación de medidas pertinentes para que estas
personas puedan continuar en sus empleos, y que existan garantías en

40
la continuidad de los mismos, además de valerse del derecho a la
capacitación constante.(ONU, 1982)
Por otra parte, se deberá preparar a las personas en situación de vejez,
para que la transición a su correspondiente jubilación, sea en forma
gradual y sencilla. Todo ello mediante la realización de talleres de
adaptación respecto a aquellos cambios que trae consigo la jubilación, y
reducción progresivas de la jornada laboral. (ONU, 1982)
7) Educación. En este apartado, se hace referencia a la importancia de la
educación desde dos aspectos, por un lado, el protagonismo de los
adultos mayores en lo que respecta a la transmisión de los
conocimientos adquiridos a lo largo de la vida, y por otro, la educación
destinada a los propios sujetos en situación de vejez y el conjunto de la
sociedad, en relación al proceso de envejecimiento como proceso
natural e inevitable. Todo ello a los fines de prevenir la reproducción de
estereotipos negativos en relación a la vejez.(ONU, 1982)

En la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid


sobre el envejecimiento”, los ejes primordiales que se señalan son:

1) Empleo y envejecimiento de la fuerza de trabajo. Al respecto se sostiene


que la existencia del empleo, subempleo y rigidez del mercado laboral,
impiden que las personas de edad continúen realizando actividades
remuneradas, no tomando en cuenta las ventajas que genera la fuerza de
trabajo de los adultos mayores, en función a su experiencia y conocimiento.
Por ello, se considera necesaria la implementación de políticas de
flexibilización jubilatoria, que permitan a las personas en situación de vejez
combinar distintas formas de trabajo.(ONU, 2002)
Además, se destaca la posición de desventaja de las mujeres en este
momento del curso de la vida, respecto a los ingresos que pueden generar
a partir de la utilización de su fuerza de trabajo, por lo que se sostiene la
necesidad de eliminar todo tipo de discriminación en el mercado laboral, y
garantizar que exista igualdad de trato entre todos los trabajadores, sin
distinciones de ningún tipo.(ONU, 2002)
2) Solidaridad intergeneracional. Se sostiene que la misma es fundamental
para la construcción de una sociedad en la cual no exista distinción o

41
discriminación conforme a factores etarios, y aquí se hace referencia a la
necesidad de fortalecer los lazos existentes en familias y comunidades,
realzando el valor y el aporte que brindan los adultos mayores en las
mismas. Y ello se lograría mediante la educación: educar a los niños desde
temprana edad respecto al proceso de envejecimiento para que el mismo
sea considerado un proceso natural, como también, mediante la
implementación de políticas que promuevan el intercambio generacional,
evitando la segregación por edades.(ONU, 2002)
3) Erradicación de la pobreza. Tal como surge del propio documento, éste
resulta ser uno de los ejes fundamentales del presente documento, y se
plantea que, si bien existen ciertas acciones destinadas a cumplir con el
objetivo de erradicar la pobreza, las mismas aún no abarcan la totalidad de
las personas adultas mayores, por lo cual resulta importante avanzar en
este sentido. También, en este eje se hace referencia a la vulnerabilidad
que genera la discapacidad en la vejez en un contexto de pobreza,
causada por la discriminación que surge de los prejuicios que giran en
torno a la vinculación de discapacidad, vejez y trabajo; y la falta de
condiciones aptas para atender a las personas con discapacidad en los
espacios laborales. Este apartado resulta importante, ya que se encuentra
orientado al trabajo como medio de erradicación de la pobreza. Si bien se
tiene en cuenta la necesidad de que los estados implementen políticas
sociales y económicas, se hace hincapié en la inserción laboral de las
personas de edad, para la erradicación de la pobreza.(ONU, 2002)
4) Seguridad de los ingresos, protección social/seguridad social y prevención
de la pobreza. Respecto a este eje, se plantea que “en los países con
economías en transición las transformaciones económicas han
empobrecido a sectores enteros de la población, en particular a las
personas de edad y a muchas familias con niños.” (ONU, 2002, p.26) Por
ello, se aboga por la necesidad de implementación de políticas que
permitan mantener los ingresos a los fines de generar “una protección
económica y social suficiente en la vejez”(ONU, 2002, p.26). Además, se
plantea nuevamente como problemática a subsanar, la feminización de la
pobreza, la posición de desventaja en que se encuentran las mujeres solo

42
en razón de su género. Y también, la necesidad de garantizar el acceso al
mercado laboral.(ONU, 2002)
5) Salud y bienestar en la vejez. En este punto, se hace hincapié en el
derecho de las personas en situación de vejez, de acceder a la “atención
preventiva y curativa, incluida la rehabilitación y los servicios de salud
sexual”(ONU, 2002, p.29), todo ello en función de favorecer la
independencia del adulto mayor, aún de aquellos que presenten algún tipo
de discapacidad.
Se asevera que es responsabilidad de los gobiernos, el garantizar
condiciones óptimas para el bienestar en la vejez, fomentando también la
participación de Organizaciones no gubernamentales.(ONU, 2002)
En este eje se hace también referencia a la necesidad de prevención de los
distintos tipos de adicciones, y la reducción del uso indebido de
medicamentos. Además, se plantea la necesidad de capacitar
permanentemente a los profesionales de los servicios sociales y de la
salud, para que informen y asesoren a los adultos mayores acerca de
cómo llevar una vida saludable.(ONU, 2002)
Se focaliza también en las necesidades relacionadas con la salud mental
de los adultos mayores, y se sostiene al respecto que, “muchas veces las
pérdidas y los cambios de distinto tipo que sufren en la vida pueden dar
lugar a una serie de trastornos de salud mental”(ONU, 2002, p.39). Es por
ello que se deben utilizar distintos tipos de estrategias, dirigidas a abordar
estas situaciones, tales como la medicación, el apoyo psicosocial, la
formación y capacitación tanto de los profesionales que trabajan con ellos,
como de las propias familias.
6) Vivienda y condiciones de vida. Este eje se encuentra íntimamente ligado a
los anteriores, ya que se focaliza en que las condiciones de la vivienda
influyen sobre la salud y el bienestar de las personas adultas mayores.
Aquí, también se menciona la necesidad de implementar políticas dirigidas
a garantizar el acceso de las personas en situación de vejez a los bienes y
servicios, como así también a viviendas que se adapten a sus
necesidades. Se hace referencia a los medios de transporte, y la necesidad
de que los mismos sean accesibles para las personas en situación de
vejez.(ONU, 2002)

43
7) Asistencia y apoyo a las personas que prestan asistencia. Aquí, se sostiene
que la asistencia a los adultos mayores que la necesitan, se encuentra en
primer momento a cargo de las familias y las comunidades, y que las
políticas públicas deben estar orientadas a reforzarla y respaldarla.(ONU,
2002)
8) Abandono, maltrato y violencia. Este punto, novedoso respecto al primer
documento, hace hincapié en la necesidad de abordar esta problemática
que puede adoptar diversas formas (física, psicológica, emocional,
financiera) y que, para ser prevenida y erradicada, necesita del trabajo
conjunto de las comunidades. Se sostiene también que a medida que se
envejece, se va reduciendo la capacidad de recuperarse de estas
situaciones que se constituyen en experiencias traumáticas para los
mismos. (ONU, 2002)
Nuevamente se focaliza en la posición de mayor vulnerabilidad de las
mujeres respecto a los hombres, debido a las actitudes discriminatorias
que existen en la sociedad y la falta de protección desde un marco legal.
Por lo tanto, para abordar esta problemática, se postula que es necesaria
la promulgación de leyes que eliminen los abusos contra los adultos
mayores; la concientización y educación de la sociedad, que también
resulta importante a tales fines; y el estudio e investigación respecto a las
distintas formas de violencia.(ONU, 2002)
Es necesaria también la habilitación de espacios profesionales que
aborden estas problemáticas, trabajando tanto con las víctimas, como con
los victimarios a través de procesos de rehabilitación. (ONU, 2002)
9) Imágenes del envejecimiento. Este eje reviste vital importancia ya que, si
bien en el primer documento se hizo referencia en diferentes apartados a la
necesidad de eliminar los prejuicios que giran en torno a la vejez y el
envejecimiento, en este documento se le otorga un lugar particular. Se
sostiene, en relación a ello, que en algunas sociedades se ha dejado de
lado la concepción de la vejez desde la experiencia y sabiduría que se
adquiere con el transcurso de los años, y por tanto la autoridad, dignidad y
prudencia que eso conlleva. Además, se hace nuevamente hincapié en la
posición desventajosa de la mujer, quien resulta verse afectada por
estereotipos negativos con mayor frecuencia. (ONU, 2002)

44
En relación a ello, se promueve la creación de un marco normativo
tendiente a eliminar las estereotipos negativos que existen respecto a las
mismas, que imponga la responsabilidad de reconocer las contribuciones
realizadas por las personas adultas mayores.(ONU, 2002)
También llama a ese reconocimiento, a los educadores y medios de
comunicación, como “precursores del cambio” (ONU, 2002, p. 49).

Finalmente, en lo que respecta a la “Convención Interamericana sobre la


protección de los Derechos Humanos de las personas mayores”(2015), la misma
tiene un enfoque orientado básicamente a los derechos de que son propietarias
todas las personas, en un primer momento establece los deberes y obligaciones
de los estados parte, respecto a las personas en situación de vejez, y entre ellos
menciona:

1) Adoptar las medidas necesarias para erradicar las políticas orientadas al


aislamiento, abandono, infantilización, desnutrición, y aquellas que
representen tratos o penas crueles, que atenten contra la integridad de los
adultos mayores.
2) Tomar medidas de distinta índole que otorguen a la persona adulta mayor un
trato preferencial en todos los ámbitos.
3) Utilizar las estrategias necesarias para garantizar la plena efectividad de los
derechos económicos, sociales y culturales.
4) Crear instituciones públicas orientadas a la protección y promoción de los
derechos de las personas en situación de vejez.
5) Incentivar la participación de los adultos mayores y la sociedad civil en
general, en la elaboración, instrumentación y control de políticas públicas que
permitan el cumplimiento de lo dispuesto por dicha Convención.

Seguidamente, en dicha Convención, se enumeran los derechos a ser


protegidos, los cuales se mencionan a continuación:

1) Derecho a la igualdad y la no discriminación por razones de edad. En función


al mismo, se sostiene que los estados partes deberán utilizar todos los
mecanismos necesarios para abordar la problemática de la situación de
vulnerabilidad en que se encuentran las personas en situación de vejez, y
erradicar la discriminación de todo tipo para con las mismas.(OEA, 2015)

45
2) Derecho a la vida y la dignidad en la vejez. Al respecto, se llama a los estados
a que implementen las medidas necesarias para que, tanto las instituciones
públicas como las privadas, garanticen el acceso de los adultos mayores a los
cuidados integrales, sin discriminación de ningún tipo. (OEA, 2015)
3) Derecho a la independencia y autonomía. Aquí se hace hincapié en el
derecho de las personas en situación de vejez, de decidir su proyecto de vida
de forma autónoma e independiente, y de garantizar el acceso a los recursos
necesarios para ejercer sus derechos. Los Estados deberán tomar las
medidas necesarias para garantizar el ejercicio pleno de tales derechos.
(OEA, 2015)
4) Derecho a la participación e integración comunitaria. Esta participación activa
dentro de la sociedad, debe encontrarse garantizada a partir de medidas tales
como, la creación de espacios de participación e inclusión social, realización
de actividades intergeneracionales, todo ello en un marco de igualdad que
permita erradicar los prejuicios que giran en torno a la vejez y el
envejecimiento. (OEA, 2015)
5) Derecho a la igualdad y a una vida sin ningún tipo de violencia, y derecho a no
ser sometido a tortura ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Desde este documento, tal como se sostiene en su artículo 9, se entiende por
violencia contra los adultos mayores, “cualquier acción o conducta que cause
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la persona mayor,
tanto en el ámbito público como en el privado”. Los estados partes deberán
entonces, adoptar medidas de diversas índoles para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia de todo tipo contra los adultos mayores. (OEA, 2015)
6) Derecho a brindar consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud.
Este eje refiere a la imposibilidad de las instituciones públicas o privadas, de
administrar tratamientos, realizar investigaciones o intervenciones, sin el
consentimiento informado del propio adulto mayor. (OEA, 2015)
7) Derechos de la persona mayor que recibe servicios de cuidado a largo plazo.
Estos derechos apuntan a mantener y proteger la autonomía e independencia
de los adultos mayores, a través de un sistema integral de cuidados, que
desde una perspectiva de género y de derecho, abarque la promoción de la
salud, alimentación, vivienda, vestimenta y garantice el acceso a los servicios
sociales.

46
Esto se lograría mediante la adopción de medidas como el acceso a la
información, la prevención de intervenciones arbitrarias en su vida privada, y
la promoción de la interacción con el entorno familiar y social, etc. (OEA,
2015)
8) Derecho a la seguridad social. Al respecto se sostiene que la protección por
parte de la seguridad social es necesaria para llevar una vida digna. Atento a
ello, se sostiene en su artículo 17, que los Estados Parte tendrán que
garantizar, mediante el mecanismo que consideren pertinente, que las
personas en situación de vejez cuenten con ingresos que le permitan llevar
una vida digna. (OEA, 2015)
9) Derecho al trabajo. Aquí, al igual que en los documentos anteriormente
mencionados, se postula que no deben existir distinciones por razones etarias
respecto al acceso al mercado laboral. Para tal fin, según se sostiene en su
artículo 18, los Estados deberán “promover el empleo formal de la persona
mayor, y regular las distintas formas de autoempleo y el empleo
doméstico”.(OEA, 2015) Además, en el mencionado artículo se sostiene que
se deberán llevar a cabo capacitaciones, a los fines de “promover el acceso
de la persona mayor a mercados laborales más inclusivos”.(OEA, 2015)
10) Derecho a la salud. Este eje abarca el derecho a la salud física y mental, y se
sostiene que los Estados Parte tiene que desarrollar políticas públicas que
garanticen el acceso a una atención integral, que incluya la promoción,
prevención y cuidados paliativos de los adultos mayores, con el fin de
alcanzar el bienestar físico, mental y social, fomentando un envejecimiento
activo y saludable. Para ello, es necesario también que las personas que se
abocan al cuidado de los adultos mayores se encuentren capacitados para tal
fin. (OEA, 2015)
11) Derecho a la educación y derecho a la cultura. Estos derechos también
implican la necesidad de no discriminación por motivos de edad, tanto en el
ámbito educativo, como en los proyectos culturales, a los fines de erradicar el
analfabetismo en las personas adultas mayores y demás grupos vulnerados,
fomentando la participación activa del adulto mayor en distintos espacios
educativos y culturales. (OEA, 2015)
12) Derecho a la recreación, al esparcimiento y el deporte. Se pretende mediante
distinto tipo de actividades recreativas, deportivas, etc. mejorar la calidad de

47
vida de los adultos mayores, prestando central atención a quienes reciben
servicios de cuidado a largo plazo.
Además, tienen derecho a participar en la creación, implementación y
evaluación de los servicios, cuidados y actividades que se lleven a cabo.
(OEA, 2015)
13) Derecho a la vivienda. Los Estados Parte deberán garantizar que los adultos
mayores cuenten con una vivienda digna, acorde a sus necesidades, como
así también con el acceso a servicios de cuidados domiciliarios que les
brinden la posibilidad de continuar viviendo en sus domicilios si así lo desean.
Se promueve la implementación de políticas de acceso créditos de vivienda
para los adultos mayores, enfocándose en aquellos que presenten algún tipo
de discapacidad o que vivan solos, a los fines de brindarles viviendas que
cuenten con condiciones necesarias. (OEA, 2015)

Además de los mencionados, se enumeran derechos tales como, el


derecho a la libertad personal; derecho a la libertad de expresión y de opinión y al
acceso a la información; derecho a la nacionalidad y a la libertad de circulación;
derecho a la privacidad y la intimidad; derecho a la propiedad; derecho a un
medio ambiente sano; derechos políticos; derecho de reunión y asociación;
situaciones de riesgo y emergencias humanitarias; acceso a la justicia e igual
reconocimiento como persona ante la ley.(OEA, 2015)

Entonces, a partir de lo expuesto pudo elaborarse el cuadro que se


presenta a continuación, en el cual pueden visualizarse las similitudes y
diferencias respecto a las concepciones y áreas de interés de los documentos
analizados.

48
DOCUMENTOS INTERNACIONALES
CONVENCIÓN
DECLARACIÓN POLÍTICA Y
PLAN DE ACCIÓN INTERAMERICANA SOBRE LA
PLAN DE ACCIÓN
TÉRMINOS INTERNACIONAL DE VIENA PROTECCIÓN DE LOS
INTERNACIONAL DE MADRID
SOBRE EL ENVEJECIMIENTO DERECHOS HUMANOS DE
SOBRE EL ENVEJECIMIENTO
LAS PERSONAS MAYORES
•No se define por factores
•Se posee autoridad,
etarios.
sabiduría, prudencia y
•Es una construcción
multifactorial. dignidad.
VEJEZ / SUJETO •No constituye un grupo •Construcción social de la
•Incluye factores sociales,
EN SITUACIÓN DE homogéneo. última etapa del curso de la
físicos, mentales y
VEJEZ vida.
ambientales. •Activo y productivo (Aún
•No constituye un grupo desde actividades voluntarias).
homogéneo.
•Activo y productivo.
•Proceso natural. •Proceso gradual.
•Proceso natural.
•Éxito para la sociedad. •Conlleva cambios biológicos,
•Interrelación de factores fisiológicos, psicosociales y
•De carácter gradual e
físicos, mentales, espirituales, funcionales.
ENVEJECIMIENTO individual. sociales y ambientales.
•Se desarrolla durante el
•Interrelación de factores •Curso de la vida. Curso de la Vida.
físicos, mentales, sociales y
•Envejecimiento Activo. •Envejecimiento Activo.
ambientales.
•Perspectiva de género.
•Igualdad y no discriminación
por razones de edad.
•Salud y nutrición. •Salud y Bienestar. •Derecho a la vida y dignidad.
•Independencia y autonomía.
•Protección de los •Vivienda y condiciones de •Participación e integración
consumidores ancianos. comunitaria.
•Asistencia y apoyo a las •Seguridad y no violencia.
•Vivienda y medio ambiente. personas que prestan apoyo. •Derecho a no ser sometido a
tortura ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o
•Familia. •Seguridad de los ingresos,
degradantes.
seguridad social y prevención
•Consentimiento libre e
de la pobreza.
informado en el ámbito de la
•Servicios de Bienestar Social. salud.
•Empleo y envejecimiento. •Cuidado a largo plazo.
•Libertad personal.
•Seguridad de ingresos y •Libertad de expresión y de
ÁREAS DE •Solidaridad intergeneracional.
empleo. opinión y acceso a la
INTERVENCIÓN
información.
•Educación. •Erradicación de la pobreza. •Nacionalidad y libertad de
circulación.
•Abandono, maltrato y •Privacidad e intimidad.
violencia. •Seguridad Social.
•Imágenes del envejecimiento. •Trabajo y salud.
•Educación, cultura,
recreación, esparcimiento y
deporte.
•Propiedad y vivienda.
•Medio ambiente sano.
•Accesibilidad y movilidad
personal.
•Derechos políticos, de
reunión y asociación.
•Igualdad y acceso a la
Justicia.
49
En conclusión, después de haber realizado el análisis de los tres
documentos internacionales y de haber elaborado el cuadro precedente, se puede
establecer que, en primer lugar, respecto a la concepción de sujeto en situación
de vejez, si bien tanto en el “Plan de Acción Internacional de Viena sobre el
envejecimiento”, como en la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional
de Madrid sobre el envejecimiento”, se lo postula como un sujeto productivo para
la sociedad, que debe continuar inserto en el mercado laboral incluso después de
su jubilación, en este último se avanza hacia un marco regulatorio que garantice
la realización de dicha aspiración, a partir de la idea de “Flexibilización
Jubilatoria”.

Respecto a la concepción de envejecimiento, se pudo observar que tanto el


“Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento”, como la
“Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el
envejecimiento”, comparten la idea de que el mismo se constituye en un proceso
natural y gradual. Sin embargo, en este último, se incorpora el factor espiritual, la
perspectiva de curso de la vida, y la propuesta de un envejecimiento activo.

Además, se puede observar que, si bien en el “Plan de Acción Internacional


de Viena sobre el envejecimiento”, se hace referencia a la posición de desventaja
de la mujer, en la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid
sobre el envejecimiento”, se avanza hacia la propuesta de un enfoque de
intervención basado en la perspectiva de género.

En este sentido, podría establecerse que se produjo un avance en términos


conceptuales desde el “Plan de Acción Internacional de Viena sobre el
envejecimiento”, hacia la “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de
Madrid sobre el envejecimiento”. En tanto que, la “Convención Interamericana
sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas mayores”, se basa
en el marco legal que protege y asiste los derechos de las personas adultas
mayores, y que, además, permitiría la realización de dichas aspiraciones.

50
A modo de cierre
Como se enunció al comienzo del presente trabajo, su objetivo principal era
conocer y analizar las perspectivas sobre envejecimiento y vejez que subyacen en
los documentos internacionales enmarcados en el área de la gerontología,
publicados entre el año 1982 y la actualidad.

En función a la investigación realizada, importa señalar como principales


aportes generados por el presente trabajo, que desde el ámbito internacional
existe interés y preocupación respecto de las condiciones y problemáticas que
afectan a las personas en situación de vejez, y que las mismas son plasmadas en
Documentos Internacionales, en los cuales también se incorporan
recomendaciones de abordaje y acción para los Estados Parte. Que la
preocupación por el fenómeno del envejecimiento poblacional, y las condiciones
de la población en situación de vejez no es actual, sino que forma parte de la
historia de diferentes Organizaciones Internacionales.

Otro de los puntos a destacar, es que como se mencionó en el desarrollo


del presente trabajo, existen diversas formas de concebir a la vejez y al
envejecimiento, las cuales van direccionando el accionar de las organizaciones, lo
que implica entender que sus acciones no son ingenuas, sino que más bien tienen
que ver con determinada forma de concebir al sujeto, al mundo, a la sociedad.

Todo el recorrido realizado en la presente investigación ha llevado a


visualizar que desde el ámbito de las Organizaciones Internacionales, se ha ido
avanzando hacia la contemplación de nuevas formas o perspectivas para
concebir a la vejez y el envejecimiento, tales como la perspectiva del
Envejecimiento Activo, y Curso de la Vida. Además, se pudo observar que se ha
ido generando un marco legal en torno a las problemáticas que dichos sujetos
atraviesan, evolucionando positivamente hacia una amplitud en el horizonte de los
derechos reconocidos para los mismos, tal como puede observarse en la
Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las
Personas Mayores

Finalmente, si se tiene en cuenta la importancia que reviste para el


profesional del trabajo social el contar con el conocimiento apropiado respecto de
la población con la que trabaja, las herramientas jurídicas de las que dispone, y
51
los derechos que se encuentran consagrados en los diferentes documentos
internacionales, se puede establecer que todo lo aportado por el presente trabajo
resulta relevante para enriquecer la intervención del mismo en el ámbito de la
gerontología.

52
ANEXOS
Cuadro 1. Población de 65 años o más por sexo según edad. Año 1991.

Total Varones Mujeres

Total 32.615.528 15.937.980 16.677.548

65-69 1.064.115 481.562 582.553


65 249.803 113329 136474
66 216.891 98464 118427
67 210.399 96491 113908
68 206.102 91444 114658
69 180.920 81834 99086
70-74 760.853 324.719 436.134

71 194.805 83011 111794


72 148.105 65716 82389
73 151281 63941 87340
74 137326 58347 78979
129336 53704 75632
75-79 556.333 222.793 333.540
75 131063 53693 77370
76 122508 48887 73621
77 108580 43404 65176
78 106975 42035 64940
79 87207 34774 52433
80-84 319.769 119063 200.706
80 88649 33136 55513
81 66013 25516 40497 2.896.276
82 62833 23449 39384
83 55571 20417 35154
84 46703 16545 30158
85-89 138.422 48207 90215
85 39694 14344 25350
86 34197 11983 22214
87 27306 9490 17816
88 20625 6933 13692
89 16600 5457 11143
90-94 42787 13069 29718
90 14324 4237 10087
91 11036 3283 7753
92 6659 2100 4559
93 6766 2157 4609
94 4002 1292 2710

95 y más 10708 3246 7462

95 2.982 924 2058


96 2102 649 1453
97 1363 371 992
98 972 254 718
99 y más 3.289 1.048 2.241
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población y Vivienda 1991.

53
Cuadro 2. Población de 65 años o más por sexo según edad. Año 2001.

Sexo
Edad Total
Varones Mujeres
Total 36.260.130 17.659.072 18.601.058
65-69 1.109.788 499.544 610.244
65 250.537 114.379 136.158
66 223.042 100.599 122.443
67 214.457 97.850 116.607
68 215.194 94.987 120.207
69 206.558 91.729 114.829
70-74 996.525 422.426 574.099
70 227.299 97.269 130.030
71 203.052 88.257 114.795
72 200.674 84.982 115.692
73 187.973 78.970 109.003
74 177.527 72.948 104.579
75-79 727.895 289.055 438.840
75 172.170 70.022 102.148
76 160.030 64.035 95.995
77 140.132 55.836 84.296
78 139.165 54.311 84.854
79 116.398 44.851 71.547
80-84 432.908 152.255 280.653
80 115.793 41.819 73.974
81 93.794 34.567 59.227
82 85.524 29.690 55.834 3.587.620
83 73.009 24.842 48.167
84 64.788 21.337 43.451
85-89 224.463 68.423 156.040
85 57.904 18.603 39.301
86 52.915 16.264 36.651
87 46.330 13.882 32.448
88 36.868 10.866 26.002
89 30.446 8.808 21.638
90-94 77.654 20.758 56.896
90 25.254 6.919 18.335
91 18.449 4.913 13.536
92 14.719 4.032 10.687
93 10.915 2.837 8.078
94 8.317 2.057 6.260
95-99 16.532 4.084 12.448
95 5.636 1.433 4.203
96 4.283 1.034 3.249
97 3.003 717 2.286
98 1.971 454 1.517
99 1.639 446 1.193
100 y más 1.855 347 1.508
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001.

54
Cuadro 3. Población de 65 años o más por sexo según edad. Año 2010.

Sexo Índice de
Edad Población total
Varones Mujeres masculinidad

Total 40.117.096 19.523.766 20.593.330 94,8


65-69 1.293.061 588.569 704.492 83,5
65 300.258 138.149 162.109 85,2
66 267.996 122.707 145.289 84,5
67 254.993 115.871 139.122 83,3
68 241.580 109.009 132.571 82,2
69 228.234 102.833 125.401 82,0
70-74 1.015.897 438.438 577.459 75,9
70 240.495 105.949 134.546 78,7
71 207.883 91.197 116.686 78,2
72 196.282 84.638 111.644 75,8
73 188.940 80.445 108.495 74,1
74 182.297 76.209 106.088 71,8
75-79 801.659 321.481 480.178 67,0
75 181.313 75.096 106.217 70,7
76 161.293 65.769 95.524 68,9
77 156.639 62.633 94.006 66,6
78 155.923 61.294 94.629 64,8
79 146.491 56.689 89.802 63,1
80-84 565.916 200.744 365.172 55,0
80 143.485 52.487 90.998 57,7
81 121.043 44.177 76.866 57,5
82 111.633 39.776 71.857 55,4
4.104.648
83 99.919 34.268 65.651 52,2
84 89.836 30.036 59.800 50,2
85-89 298.337 92.848 205.489 45,2
85 80.459 26.288 54.171 48,5
86 69.234 22.142 47.092 47,0
87 59.122 18.264 40.858 44,7
88 49.366 14.594 34.772 42,0
89 40.156 11.560 28.596 40,4
90-94 102.808 26.574 76.234 34,9
90 34.507 9.348 25.159 37,2
91 23.850 6.256 17.594 35,6
92 18.664 4.704 13.960 33,7
93 14.525 3.546 10.979 32,3
94 11.262 2.720 8.542 31,8
95-99 23.483 4.704 18.779 25,0
95 8.298 1.717 6.581 26,1
96 6.086 1.293 4.793 27,0
97 4.308 814 3.494 23,3
98 2.917 549 2.368 23,2
99 1.874 331 1.543 21,5
100 y más 3.487 784 2.703 29,0
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

55
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