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Cable a Tierra

Proyecto de intervención comunitaria en el consumo problemático de sustancias en


jóvenes de 14-18 años del CAPS “Padre Varela”

Especialización en Salud Social y Comunitaria.

Universidad de Lujan.

Directora: Dra. Graciela Biagini.

Elliker, Juan Matías. Lic. en Psicología.

CAPS “Padre Varela” Lujan.


El tiempo vuelve a pasar, pero no hay primavera en anhedonia.
El tiempo vuelve a llorar pero no hay primavera en anhedonia
Y aunque las luces son suaves y el cine está aquí
No hay nada que hacer de noche no pasa nada
Nada más que el tren…

Charly Garcia- Anhedonia

Tú me estás atrapando otra vez.


Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no,
Y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí,

Andrés Calamaro- Tú me estas atrapando otra vez

Y te esnifo la cabeza cada día más, cada día más y me esnifan la cabeza y nada ni nadie
nos puede… nos puede parar.

Los Redonditos de ricota- Rock para los dientes

Vieja tengo desecha la nariz tengo arruinados los pulmones


pero re loco soy feliz
vieja se que me voy a morir pero no voy a rescatarme
por que re loco soy feliz por que re loco soy feliz

Pibes Chorros- Re loco soy feliz

Los paraísos del alcaloide para olvidarla yo paladee


y así en las calles, como soñando,
hecho un andrajo me desperté.
En las grandezas que da el dinero no pongas nunca tu vanidad,
que mi fortuna fue como un sueño
y traicionera mi realidad.

Carlos Gardel- Noches del Colón

you should feel what I feel, you should take what I take

Chemical Brothers- Star Guitar


Introducción

Desde la perspectiva de la Salud Social Comunitaria el consumo problemático


de sustancias (CPS) representa un campo de la realidad que supone distintas
dificultades, no solo por el deterioro de la persona afectada sino desde el plano de la
agenda política, supone un desafío de abordaje. En la actualidad el CPS representa un
problema de salud colectiva, las respuestas por parte de los estados podemos ubicarlas
en dos modelos hegemónicos: el ético-jurídico y el médico-sanitarista, ambos con su
respectiva política moralista normativa de base prohibicionista; y por otro lado el modelo
Sociocomunitario integral. Siendo que las drogas han existido desde toda la historia de
la humanidad, donde tuvo diversos usos, es en esta época que se ha convertido en un
problema prevalente en salud. La sustancia propiamente dicha no es el verdadero
problema, ya que no se puede establecer causas específicas para el consumo de
sustancia, sino el tipo de vinculación que genera una persona, grupo o comunidad con
ella. Es por ello que Delor y Hubert (2000) proponen analizar la vulnerabilidad al
consumo de sustancias como un proceso de tres dimensiones interrelacionadas: las
trayectorias individuales, los vínculos e interacciones, los contextos socio
institucionales.

Dentro de este tipo de vínculos que un sujeto puede hacer con una sustancia
podemos discriminar: un uso, el consumo es aleatorio sin un encuadre especifico en
donde no se han dañado las capacidades de la persona; un abuso, el consumo tiene
una frecuencia sistemática y posee un encuadre especifico en donde las capacidades
de la persona se ven comprometidas y/o dañadas; una dependencia, el consumo es
irrefrenable donde las capacidades de la persona están seriamente dañada. A su vez
se puede interpretar el nivel de compromiso que posee con la sustancia donde las
variables son: el tipo de sustancia, la frecuencia de consumo, las características de la
persona que consume y el contexto del consumo.

Lejos de ser el CPS una problemática de las drogas ilegales corresponde a


cualquier tipo de sustancia que pueda ser usada por una persona, por eso las drogas
legales entran dentro de este abordaje a pesar de tener tolerancia social o incluso
aceptación.

Desde el modelo Sociocomunitario se propone a nivel programático una


prevención integral sobre la vulnerabilidad que poseen los grupos frente a los CPS, la
visión de factores de riesgos o condiciones de riesgos es superado por el concepto de
vulnerabilidad. De este modo una comunidad puede tener una visión crítica y reflexiva
sobre los vínculos que ella hace con determinada sustancia, la historia de esos vínculos
y crear formas novedosas de cuidado y atención para los integrantes de sí misma.

Definiendo un problema

Una problemática que el barrio percibe es el consumo y abuso problemático de


sustancias en gran parte de los jóvenes. Esta problemática se sostiene desde distintos
lugares. A partir de la realización de un proyecto de intervención comunitaria donde se
llevo a cabo un relevamiento en una parte del barrio en la variable de necesidad sentida
la aparición del problema de abuso de sustancia prevaleció en la mayoría de las
encuestas, de las 85 casas en 69 de ellas (81, 7%) se definió como una problemática
individual y también como una práctica común de los adolescentes; algunos de los
dichos que más se repetían de forma idéntica: “los pibes se juntan en la esquina a tomar
y fumar”; “se juntan y fuman porro están todo el día así”.

Encuadre Conceptual. Marco Teórico.

Plantear la prevención de los diferentes CPS en términos comunitarios implica-


necesariamente- trascender el ámbito profesional para incluir a los actores clave de un
territorio particular, que son sus propios habitantes. Algunos de ellos intentan llevar
alguna forma de ayuda a quienes padecen las consecuencias del consumo, aun sin
contar con conocimientos formales en la materia. Esto responde a una situación común
que atraviesa y unifica los diversos localismos: los dispositivos de salud, en su mayoría,
trabajan dando respuesta a la demanda de sus usuarios mientras que en el campo del
uso de sustancias existe un grueso de consumidores problemáticos que no buscan
ayuda o asistencia (Observatorio Argentino de Drogas, 2011). Según estimaciones del
Observatorio Argentino de Drogas (OAD), esta demanda potencial invisibilizada de
usuarios en condiciones de recibir contención y/o asistencia se calcula en
aproximadamente un millón y medio de habitantes.

Respecto del marco ideológico en el cual se encuadra el presente proyecto,


entendemos al PSEA como aquel que se encuentra determinado por las condiciones
sociales, políticas y económicas de una determinada época. Esto significa que incluye
las diferentes realidades (materiales, subjetivas, biológicas, psicológicas, etc). Será
necesario entonces, pensar el proceso salud enfermedad-atención ubicando en primer
lugar, al sujeto social en su contexto con sus sistemas de representaciones, sus
valoraciones acerca de la salud y de la enfermedad así como sus modos de vivir.

Desde la perspectiva de la medicina social actual y de las premisas que


sostienen el trabajo comunitario, los problemas en salud forman parte de un proceso
socialmente determinado, de un conjunto de significaciones socialmente establecidas y
son múltiples las variables intervinientes en él. Si el PSEA es una construcción de un
determinado conjunto social, es preciso visualizar cual es aquel que guía las
representaciones del equipo de salud y cual el de la población. De esta forma, será
importante pensar estrategias de intervención que se tornen viables y pertinentes, y que
abran paso a un trabajo conjunto entre el CAPS y el barrio.

La Promoción de la Salud y Prevención de la CPS es un fin primordial de la


educación para la salud, la cual debe iniciarse en la infancia y es función de los
trabajadores de la salud, la familia, y las instituciones escolares, educar para mejorar el
nivel de la salud individual y comunitaria. Una población que construya niveles óptimos
educacionales se posicionará y logrará grados de autonomías, con recursos
incalculables, que tendrán como consecuencia el progreso y el desarrollo de una vida
saludable.

Según Arminda Aberastury1 la adolescencia es un período de transición entre


la pubertad y el estadio adulto del desarrollo. Es una etapa de la vida en donde el
sujeto se encuentra en la búsqueda de su identidad adulta. Esta búsqueda está
acompañada de momentos de rupturas y crisis consigo mismo y con el medio social al
que debe adecuarse. Esta autora refiere que la característica fundamental de este
periodo es la inexorable reformulación de las significaciones que tiene el sujeto de sí
mismo. Esta situación obliga al adolescente a renunciar a su auto imagen infantil para
poder proyectarse en una nueva imagen de adultez. “El sino de la adolescencia es
integrarse en el mundo del adulto donde tendrá que aceptar su nueva configuración de
ser humano, su morfología adulta y la capacidad del ejercicio de su genitalidad para la
procreación” (Aberastury: 1972).

El modelo Sociocomunitario toma en cuenta el contexto en el que se dan las


prácticas de consumo y apunta a prevenir los efectos que dichas condiciones pueden
ocasionar, este tipo de prevención inespecífica es ampliada por la promoción de la
salud, la prevención y a nivel grupal, promueve la participación de la comunidad en los
proyectos de intervención que tienen por objeto lograr la implicación de la comunidad,
busca disminuir los riesgos asociados al consumo como también modificar las
condiciones que favorecen dicho consumo (Capriati y cols, 2015). A nivel gestión busca
trabajar intersectorialmente entre los sectores de salud, sociales, educación, trabajo y

1
“El síndrome de la adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico.” (Editorial Paidós (1971)
organizaciones de la sociedad civil; con el fin de armar redes institucionales que actúen
de modo descentralizado.

El modelo Sociocomunitario entiende a las prácticas de salud como un proceso


colectivo de salud-enfermedad-atención, donde la problemática del consumo es de toda
la comunidad. Por su parte deja de lado la noción de riesgo para utilizar el concepto de
vulnerabilidad, entendida como las inequidades provocadas por los determinantes
sociales en el proceso de salud-enfermedad-atención. Desde este punto de partida se
hace necesario modificar el marco jurídico legal despenalizando el consumo lo que irían
contra la criminalización de la enfermedad, para entender así al uso problemático de
sustancias como un tipo de relación que se da con una sustancia en un contexto
especifico socio-histórico, y por otro lado consideramos que con la legalización de las
sustancias se contrarrestaría la criminalización de la pobreza en la proporción que se
adjudica a la pobreza las practicas criminales de la producción, distribución, coacción,
intimidación y muerte asociados al narcotráfico, legitimando los modos de producción
de ésta. En esa forma, las sustancias se conformarían en un producto más de mercado
quedando protocolizado su producción, manipulación, distribución, etc; según los
diversos organismos nacionales. (Menéndez, 2015; Romaní, 2008).

Capriati y Cols. (2015) identifican seis dimensiones que sobre las estrategias de
abordaje que posee el método Sociocomunitario:

A) La promoción de la salud, con una definición amplia e integral, donde


las estrategias suponen crear espacios para reconocer diferencias dentro de los
grupos, consensuar estilos de vidas, crear alternativas de ocio acorde a
intereses, trabajar en territorio y con instituciones. El fin es lograr experiencias
dentro de un paradigma democrático de promoción de salud habilitando a los
sujetos colectivos a su redefinición, a partir de la desnaturalización y
reconocimiento reflexivo de los determinantes sociales y su influencia sobre las
prácticas.

B)Integralidad, definiendo la salud como un campo problemático en


tensión y dialogo entre discursos, prácticas y valores de instituciones,
organizaciones y sociedades civiles, donde las acciones de cuidado integral
articulen distintos conocimiento, saberes y tecnologías de distintos campos
científicos, respetando saberes, practicas e identidades culturales de las
comunidades, buscando la intersectorialidad.
C) Vulnerabilidad social, focalizar sobre las relaciones sociales y las
asimetrías de poder, articulando lo individual, social y programático como las
políticas, programas o planes por parte del estado o instituciones.

D) Trabajo en red, construcción de espacios de vinculación, encuentro y


empoderamiento. Las redes son definidas como abiertas, flexibles y dinámicas.
El trabajo en red implica la coordinación, delegación, cogestión y organización.

E) Participación Social, la participación social tiene como resultante la


implicación de la comunidad en sus propias problemáticas.

F) Autogestión y Sostenibilidad, la autogestión provoca la profundización


de la participación y la sostenibilidad da un encuadre a esa participación, a los
modos en los que se mantiene a mediano y largo plazo esa participación.

Camarotti y Kornblit (2015) plantean que el modelo Sociocomunitario busca


construir un espacio de vinculación, encuentro y empoderamiento para los grupos
sociales, en donde ellos ofrezcan alternativas para responder, siendo ellos el impulso
inicial o sumándose al trabajo de actores sociales. Define que existen cuatro conceptos
claves entrelazados entre sí:

• El empoderamiento, al cual define como el mecanismo por el cual


personas, instituciones o grupos adquieren dominio sobre sus vidas,
transformando el entorno según sus necesidades y redefiniéndose a
ellos mismos.
• La participación social, por el cual una comunidad puede expresar sus
necesidades, demandas, defender intereses, luchar por objetivos con
un control de las decisiones compartido.
• La asociatividad, que es entendida como la densidad del tejido social,
de las relaciones entre personas, agrupaciones, organizaciones y
aparato estatal, que genera practicas de cuidado relacional,
seguridad y protección.
• El sentido de comunidad, es el sentimiento de pertenencia de los
miembros de una comunidad.

Plantear que las estrategias de abordaje deben tener en cuenta un doble movimiento,
hacia el interior atrayendo a todos los actores sociales, instituciones y redes que trabajen
en torno a la problemática; y hacia afuera haciendo presente la temática de los
consumos problemáticos de sustancias en el resto de las políticas y provocando
articulaciones mediante la participación.
Lapalma y de Lellis (2012) proponen que la psicología comunitaria posee cinco
elementos básicos: a) incluir la participación de las personas en las intervenciones
sociales que las involucran; b) tener como meta el cambio de la condiciones socio
ambientales que son un obstáculo; c) anticipar consecuencias o daños que surjan de
esas condiciones; d) lograr un desarrollo humano y bienestar de las personas y grupos;
e) reconocer las dimensiones de poder en la práctica social.

.Problema:

Consumo problemático de sustancias en adolescentes de entre 13-18 años en


el barrio Padre Varela de la ciudad de Luján. El consumo de sustancia representa un
problema de salud colectiva donde los adolescentes del barrio Padre Varela tienen una
alta vulnerabilidad, debido a situaciones de exclusión, precariedad laboral de los
sostenes de familia, pobreza estructural, incompletas trayectorias escolares y acciones
institucionales insuficientes, predetermina un escenario para que los efectos del
consumo de sustancia como la marginalidad, criminalidad, deterioro de la salud y
fragmentación social, confluya a situaciones de mayor vulnerabilidad y exclusión.

Objetivos Generales:

- Construir una red territorial institucional de abordaje parala prevención primaria


y secundaria del consumo problemático de sustancias en el barrio Padre Varela,
municipio de Luján, PBA.

Objetivos específicos:

1 -Elaborar y programar en forma participativa con organizaciones sociales de


base, acciones locales de sensibilización y orientación comunitaria para la
prevención y derivación de situaciones de consumo problemático de sustancias

2 – Construir estrategias de abordaje intersectoriales e interdisciplinarias.

3- Conformar un equipo de abordaje interdisciplinario de casos.

4- Diseñar un monitoreo y seguimiento de las intervenciones y actividades, en


base a las responsabilidades de competencia.

Estrategia Metodológica:
Se trabajara con un modo de intervención proversivas, donde según Ardoino2
son intervenciones que buscar criticar lo establecido buscando generar una dinámica
instituyente para la emergencia de nuevos sentidos tras el análisis de los componentes
ideológicos. Generando procesos intencionales de cambio mediante mecanismos
participativos tendientes al desarrollo de recursos de la población, al desarrollo de
organizaciones comunitarias autónomas, a la modificación de las representaciones de
su rol en la sociedad y sobre el valor de sus propias acciones para ser activo en la
modificación de las condiciones que las marginan y excluyen.

Esta intervención se sostiene del análisis transversal retrospectivo

Las unidades de análisis y trabajo son:

- Instituciones públicas: escuelas, servicios municipales)

- Organizaciones barriales y comunitarias.

- Protocolo de abordaje, acciones y responsabilidades.

FODA

Fortalezas: experiencia de trabajo del equipo de salud, trabajo interdisciplinario,


conocimiento de las características de la población (encuesta), reuniones de equipo
sostenida, sentido de pertenencia. Equipo de Salud, en tanto hay objetivos en común
que se sostienen en el trabajo conjunto y se replantean las prácticas profesionales no
solo durante las reuniones mensuales, sino también en la cotidianeidad durante la
emergencia de casos.

Debilidades: insuficiente promoción sobre la problemática, tiempos posibles para


reuniones globales, representaciones negativas de la población sobre el CAPS, falta de
incorporación del concepto de prevención en la salud

Oportunidades: población objetivo accesible, existencia de escuelas, guarderías,


trabajo en red, recursos materiales, apoyo de la gestión actual Municipal.

Amenazas: Falta de participación de la población en general, falta de referentes


barriales.

Población destinataria

2
Guattari, Félix et al (1981). La intervención institucional, Folios Ediciones, México, pág. 13-17.
La población destinataria directa, serán los adolescentes 14-18 años del barrio Padre
Varela de Lujan. La población destinataria indirecta es el grupo familiar conviviente y la
población general (familia, equipo de salud, instituciones barriales y municipales).

Situación Socio demográfica del barrio P.Varela

La ciudad de Luján se encuentra situada a 67 kilómetros de la Ciudad de Buenos


Aires, 8capital de la República Argentina. El partido tiene una superficie de 777,13 Km2
y se encuentra a 30 metros sobre el nivel del mar. Tiene una población de 106.273
Habitantes (censo 2010). Se accede a la ciudad de Luján por las Rutas Nacionales Nº
5 o Nº 7, por las Rutas Provinciales Nº 6, Nº 47 y Nº 192 y por la Autopista del Oeste.
En ferrocarril por las líneas ex Sarmiento y San Martín. Por ómnibus de todas partes del
país.

El Barrio Padre Varela se halla ubicado al centro-oeste de la localidad de Luján.


Limita con los barrios San Cayetano y El Quinto.

El CAPS Padre Varela se encuentra ubicado en la calle Maestro Argentino al


327 entre Rivadavia y Gutiérrez (Barrio P. Varela) partido de Lujan, provincia de Bs. As.
El área programática del centro está definida por las calles Vélez Sarfield hacia el norte,
Antártida hacia el sur, el Río Luján hacia el este y la calle Alsina hacia el oeste. La
población total del Partido de Luján - según proyecciones de los datos elaborados por
la Dirección Provincial de Estadística basado en el censo del año 2001- es de 103.007
personas, de los cuales 50.919 son femeninos y 52.088 es masculina. Las zonas
inundadles del barrio son: las zonas aledañas del arroyo Gutiérrez y al rio Luján a la
altura del puente las Tropas.

La población del barrio en un 30 % están insertos de manera precaria en el


mercado laboral, realizando tareas por hora, changarines con ingresos fluctuantes e
insuficientes para satisfacer las necesidades básicas familiares. Actualmente con el
único ingreso fijo que cuentan es la asignación universal por hijo, o algún plan social. El
17 % trabaja por cuenta propia, son pequeños comerciantes en el barrio, o tienen algún
oficio. En relación de dependencia esta el 20 % de la población, quienes trabajan en
fábricas, talleres y comercios. El 7% son jubilados y pensionados y el 26% estudiantes.

Situación habitacional

La mayoría de las viviendas del barrio Padre Varela, son viviendas pequeñas,
bajas, de material con techo de chapas. En su mayoría el grupo familiar conviviente es
mayor a la capacidad óptima de la misma, por lo que el hacinamiento es una de las
problemáticas.

Nivel de escolaridad:

El 25 % de la población tiene Primaria incompleta, un 22% Primaria completa,


Secundaria completa el 23 %, Un 19 % tiene estudios terciarios, y existe un 10% de
analfabetos entre puros y funcionales

Estructura del Sistema de Salud público de Luján:

Organigrama

Secretaría de Salud,
Medio Ambiente y
Desarrollo Humano

Dirección de
Dirección de Políticas
Medicina Preventiva Dirección de Dirección de Medio
Sociales y Atención Hospital
y Atención Primaria Discapacidad Ambiente
Directa
de Salud

Servicios
CAPS
Hospitalarios

EQUIPOS DE
PROFESIONALES

De la Dirección de Medicina Preventiva y APS, dependen los 23 centros de


Atención Primaria de Salud: Policlínico Eva Perón (sede de la Dirección de medicina
Preventiva), CAPS Ameghino, CIC, Carlos Keen, Juan XXIII, La Loma, La Palomita,
Lanusse, Loreto, Los Laureles, Olivera, Open Door, Padre Varela, Parque Lasa, San
Cayetano, San Francisco, San Pedro, Santa Elena, Los Gallitos, Parque Laza, Santa
María, Santo Cristo y Torres.

En cuanto al segundo Nivel de Atención, el Hospital Municipal Nuestra Señora


de Luján es una organización pública que se encuentra ubicada en la calle San Martín
1750 de Lujan. Es el único establecimiento público de salud del partido y cubre las
necesidades básicas en salud, de una población aproximada de 100.000 habitantes, y
debido a su ubicación geográfica y a su condición de zona turística (gran cantidad de
peregrinos y turistas de todo el país y el mundo visitan a la Virgen de Luján en la Basílica
Nacional Nuestra Señora de Luján), se convierte en un importante centro de salud.
Depende de la Municipalidad de Luján y pertenece a zona sanitaria VII B con asiento en
la localidad de General Rodríguez.

Fue fundado el día 8 de Septiembre de 1890 por la Sociedad Hermanas de los


Pobres, siendo subvencionado por la provincia de Buenos Aires hasta la vigencia de la
Ley 9347.

A través del acta de transferencia subscripta por el Ministerio de Salud y el


Intendente Municipal de Luján fue transferido a jurisdicción municipal el día 1° de enero
de 1981.A partir de entonces la provincia se comprometió a solventar los gastos del
mismo, teniendo en cuenta que los municipios no recaudan impuestos específicos para
salud. Las partidas otorgadas son de acuerdo a la producción de cada Hospital
Municipal. Está a cargo de un Director Médico y Director Asistente, cuenta con un plantel
básico de 258 empleados: profesionales médicos, licenciados, enfermeros, técnicos,
personal administrativo y personal de servicio. Está dotado de 105 camas disponibles
distribuidas en 6 sectores de internación. Cuenta con servicio de Neonatología y
Pediatría, entre otros.

Trabajo en red, con la comunidad

El trabajo en red con las instituciones del barrio y el municipio son de suma importancia
para fomentar la participación social para la ejecución del proyecto. La viabilidad del
mismo dependerá del trabajo para y con la población, con motivo de generar recursos
para la detección de las causas que se anteponen al problema de salud referido.

Viabilidad: la construcción de la misma requiere la identificación de estrategias a fin de


implementar y cumplir los objetivos propuestos.

Para la elaboración del siguiente proyecto se construyó viabilidad social a través de:

• Identificación de referentes barriales.

• Acuerdo de reuniones entre instituciones barriales.

• La realización de talleres organizados por el CAPS, en coordinación con la


Dirección de Medicina Preventiva y CPA permitió la interacción con parte de la
población del área programática del centro de salud.
Asimismo se construyó viabilidad política a través de:

• Interacción y comunicación constante con la Dirección de Medicina


Preventiva.

• Realización de reuniones de equipo en el CAPS.

• Creación de vínculos con los representantes de la sociedad de fomento.

Por último, para la construcción de la viabilidad técnica fue necesario el consenso del
equipo de salud en cuanto a la planificación, participación y colaboración en el
cumplimiento de los objetivos propuestos.

Resultados
Actividades Indicadores
(Objetivos específicos)

1.1 - Integrar instituciones y actores


1. Elaborar y programar en Asistencia a reuniones
sociales a reuniones de abordaje.
forma participativa con
organizaciones sociales de 1.2 –Presentación de recursos
base, acciones locales de intersectoriales a las instituciones y Entrevistas a actores
sensibilización y orientación actores sociales sociales y
comunitaria para la organizaciones
prevención y derivación de 1.3 – Implementación de acciones
situaciones de consumo territoriales con el Caps.
problemático de sustancias Registro de actividades
territoriales.

2.1 - Talleres de actualización Registro de reuniones.


profesional con personal del CAP.
Encuadre de abordaje.
2.2 - Charlas informativos con
referentes de organizaciones Registro de
barriales y con instituciones actividades.
2. Construir estrategias de
abordaje intersectoriales e educativas sobre leyes y normativas
interdisciplinarias. vigentes sobre el CPS.
Listado de prioridades
2.3 -Programación de actividades
establecido.
en el territorio en base lo producido
en las reuniones de red. Actividades realizadas
programadas con los
actores formales e
informales participantes
3.1 - Organización de equipo en el
CAPS para implementación de Instrumento de
actividades promocionales de CPS. refencia-
contrareferencia.
3.2 – Elaboración de protocolos
3. Diseñar protocolo de institucionales, guías de acciones, Protocolo, guía de
acciones, abordaje y lugares de derivación, seguimiento
responsabilidades frente a acciones.
de casos.
casos de los diferentes
Recursero
efectores de la red territorial. 3.3 - Instrumentar los canales de
comunicación entre el primer y Asistencia a reuniones.
segundo nivel de atención a través
de encuentros para reforzar la
referencia y contra referencia.

4.1 - Revisión de procesos tras Registro de reuniones.


implementación, rectificaciones
necesarias en conjunto con las Asistencia a reuniones.
instituciones.
4. Diseñar un monitoreo- Bitácora de
seguimiento de las 4.2 - Reuniones de equipo en el implementación y
intervenciones y actividades, CAPS con los actores sociales. rectificación de
en base a las competencia actividades.
de responsabilidades. 4.3- Reuniones del CAPS con CPA.
Observaciones
participantes
Cuadro Lógico y Plan de tareas

Cronograma de Meses
actividades
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

1.1 – Contacto e x x x x x x x x x x
integración de instituciones
y actores sociales a
reuniones de abordaje.
1.2 - Presentación de x x x x x x x X
recursos intersectoriales a
las instituciones y actores
sociales.
1.3 -– Implementación de x x x x x x x
acciones territoriales con
el Caps.
2.1 - Talleres de x x x x
actualización profesional
con personal del CAP.
2.2 - Charlas informativos x x x x
con referentes de
organizaciones barriales y
con instituciones
educativas sobre leyes y
normativas vigentes sobre
el CPS.
2.3 -Producción de x x x x x x x x x x x x x x x x x x x X x x
actividades en el territorio
en base lo producido en
las reuniones de red.
3.1 - Organización de x x x x x x x x x x x x x x x x x x x X x x
equipo en el CAPS para
implementación de
actividades promocionales
de CPS.
3.2 - Elaboración de x x
protocolos institucionales,
guías de acciones, lugares
de derivación, seguimiento
de casos.
3.3 - Instrumentar los x x x x x x x x x x x x x x x x x x X x x
canales de comunicación
entre el primer y segundo
nivel de atención a través
de encuentros para
reforzar la referencia y
contra referencia.
4.1 - Revisión de x x x x x x x x x x x X
procesos tras
implementación,
rectificaciones necesarias.

4.2 - Reuniones de equipo x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x X x X


en el CAPS.
4.3- Reuniones del CAPS x x x x x x x x x x x x
con CPA.
EVALUACIÓN
La evaluación participativa se haría a lo largo de la ejecución del programa, se
realizara un monitoreo, que nos permitirá ir viendo su proceso y facilitara hacer los
cambios correspondientes cuando sean necesarios, por medio del registro de
observaciones participantes, entrevistas y relatos por parte de los actores sociales
involucrados; y al final se realizara una entrevista semiestructurada a los participantes
de la intervención (usuarios de la red) con el fin de relevar las experiencias significativas
que tuvo el proyecto. Por otra parte se realizara por medio de una encuesta no vinculante
a los participantes indirectos (usuarios alcanzados por las actividades de la red) para
poder tener referencia de la conformidad- no conformidad sobre las actividades.

Los momentos explicativo, normativo y estratégicos constituyen análisis,


pensamientos pero no se producen hechos que cambien la situación. Este análisis
acumulado se tiene que convertir en acción concreta, en un operador de cambios. Es el
momento del “hacer”, se lleva a cabo la acción planificada poniendo en práctica las
estrategias elegidas para obtener los resultados que se esperan. Tiene dos sub-
momentos: gerencia de las operaciones (en este momento se determina una dirección
y responsable para cada uno de los objetivos del proyecto para facilitar el trabajo de
acuerdo a la función), control y análisis de la gestión (se realiza durante el desarrollo del
proyecto y durante su finalización. Para llevarla a cabo es necesario contar con
mecanismos e instrumentos adecuados para recabar información que permita el
monitoreo, la supervisión y la evaluación, elementos que constituyen formas de control).

Si estás entre volver y no volver No creas que perdió sentido todo


si ya metiste demasiado en tu nariz no dificultes la llegada del amor;
si estás como cegado de poder no hables de más, escucha al corazón
tira tu cable a tierra. ese es el cable a tierra.

y si tu corazón ya no da más y yo estoy acercándome hasta vos


si ya no existe conexión con los demás bajo la luna, bajo la luna.
si estás igual que un barco en altamar
tira tu cable a tierra. Las cosas son así,
tengo el teléfono del freak
y yo estoy acercándome hasta vos que está deseoso de volarte la cabeza.
bajo la luna, bajo la luna.
Si estás entre volver y no volver
Las cosas son así, si ya metiste demasiado en tu nariz
tengo el teléfono del freak si estás como cegado de poder
que está deseoso de volarte la cabeza. tira tu cable a tierra.

En un par de minutos sale el sol Fito Paez “Cable a Tierra”


si ya no hay nada que anestesie tu dolor
si no llegas, si no alcanzas a verme
tira tu cable a tierra.

Bibliografía:
• Aberastury, M.; (1971)“El síndrome de la adolescencia normal. Un enfoque
psicoanalítico.” Editorial Paidós
• Camarotti, A; Kornblit, A (2015) “Abordaje integral comunitario de los consumos
problemáticos de drogas: construyendo un modelo”. Salud Colectiva, abril-junio, 2015.
Buenos Aires.
• Capriari y Cols (2015) “La prevención de los consumos problemáticos de drogas desde
una perspectiva comunitaria: un modelo para armar”.Rev Salud publica, 2015. Buenos
Aires.
• Epele, M.; Pecheny, M (2007) “Crisis económica, uso de drogas y vulnerabilidad: Hacia
una mirada critica sobre las políticas de reducción de daños”.
• Foucault M. (1976) “Las redes de poder”, Paris. Almagesto.
• Guattari, Félix et al (1981). “La intervención institucional”, Folios Ediciones, México.
• Guffanty, S.; Verardi, M. (2004). “La experiencia en comunidades terapéuticas desde la
voz de los usuarios de drogas”. En: A. Kornblit. Nuevos estudios sobre drogadicción.
Buenos Aires. Biblos.
• Kern, D (2014) “Reflexiones sobre subjetividad y contexto en la práctica de salud”.
Archivos de medicina familiar y general; Vol 11 n°2; diciembre 2014.
• Kornblit, A. (2004) “Nuevos estudios sobre drogadicción.” Buenos Aires. Biblos.
• Lourau, René (1970). “El análisis institucional”, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1975.
• Lapalma y de Lellis (2012) “Psicología comunitaria y políticas públicas”. En: Alfaro y
Comp. Psicología comunitaria y políticas sociales. Reflexiones y experiencias. Buenos
Aires. Paidós.
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Anexo
Universidad Nacional de Lujan

Especialización en Salud Social y


Comunitaria

Trabajo Práctico. Unidad 10.


Consumo problemático de sustancias.

Docente: Biaggini, Graciela.


Facilitadores: Mochetti, Patricia
López Chalde, Silvina

Elliker, Juan Matías DNI: 31322157


Lic. En Psicología.
CAPS “Padre Varela”. Lujan, Buenos Aires.
Problema: Consumo Problemático de Sustancias.

Objetivos Generales:

-Conocer las diferentes propuestas del abordaje del consumo problemático de


sustancias desde la salud colectiva.

Objetivos específicos:

- Definir las políticas que enmarcan el abordaje del consumo


problemático de sustancias.
- Reconocer los distintos modelos de abordaje.
- Caracterizar estrategias de los diferentes modelos.

Estrategia Metodológica:

Se trabajo con un diseño exploratorio-descriptivo; mediante análisis de fuente


de datos secundarios (trabajos e investigaciones).

Las unidades de análisis son:

- Políticas nacionales sobre el consumo problemático de sustancias.

- Modelos de abordaje sobre el consumo problemático de sustancias.

- Estrategias de abordaje sobre el consumo problemático de sustancias.


Introducción.
Desde la perspectiva de la Salud Social Comunitaria el consumo problemático
de sustancias (CPS) representa un campo de la realidad que supone distintas
dificultades, no solo por el deterioro de la persona afectada sino desde el plano de la
agenda política, supone un desafío de abordaje. En la actualidad el CPS representa un
problema de salud colectiva, las respuestas por parte de los estados podemos ubicarlas
en dos modelos hegemónicos: el ético-jurídico y el médico-sanitarista, ambos con su
respectiva política moralista normativa de base prohibicionista; y por otro lado el modelo
Sociocomunitario integral. Siendo que las drogas han existido desde toda la historia de
la humanidad, donde tuvo diversos usos, es en esta época que se ha convertido en un
problema prevalente en salud. La sustancia propiamente dicha no es el verdadero
problema, ya que no se puede establecer causas específicas para el consumo de
sustancia, sino el tipo de vinculación que genera una persona, grupo o comunidad con
ella. Es por ello que Delor y Hubert (2000) proponen analizar la vulnerabilidad al
consumo de sustancias como un proceso de tres dimensiones interrelacionadas: las
trayectorias individuales, los vínculos e interacciones, los contextos socio
institucionales.

Dentro de este tipo de vínculos que un sujeto puede hacer con una sustancia
podemos discriminar: un uso, el consumo es aleatorio sin un encuadre especifico en
donde no se han dañado las capacidades de la persona; un abuso, el consumo tiene
una frecuencia sistemática y posee un encuadre especifico en donde las capacidades
de la persona se ven comprometidas y/o dañadas; una dependencia, el consumo es
irrefrenable donde las capacidades de la persona están seriamente dañadas. A su vez
se puede interpretar el nivel de compromiso que posee con la sustancia donde las
variables son: el tipo de sustancia, la frecuencia de consumo, las características de la
persona que consume y el contexto del consumo.

Lejos de ser el CPS una problemática de las drogas ilegales corresponde a


cualquier tipo de sustancia que pueda ser usada por una persona, por eso las drogas
legales entran dentro de este abordaje a pesar de tener tolerancia social o incluso
aceptación.

Desde el modelo Sociocomunitario se propone a nivel programático una


prevención integral sobre la vulnerabilidad que poseen los grupos frente a los CPS, la
visión de factores de riesgos o condiciones de riesgos es superado por el concepto de
vulnerabilidad. De este modo una comunidad puede tener una visión crítica y reflexiva
sobre los vínculos que ella hace con determinada sustancia, la historia de esos vínculos
y crear formas novedosas de cuidado y atención para los integrantes de sí misma.

Invención de un problema de Salud Colectiva.


Históricamente, varios autores concuerdan que el comienzo de la problemática
del consumo de sustancias (en adelante, CPS) es a principios del s.XX, con el
epifenómeno mas propagandístico en Estados Unidos, la llamada “Guerra a las
drogas”(Romaní, 2008; Menéndez, 2009; Kornblit, 2009); que acaba configurando un
panorama internacional con el Convenio Único de Estupefacientes de 1961 en Viena, y
luego convenios internacionales subsiguientes y programas de intervención de
organismos internacionales al estilo FMI o la división UNODC de la ONU. Estos primeros
enfoques construyen una política moralista normativa “Prohibicionista” sostenida por un
modelo médico-sanitarista (Menéndez, 1990; Camarotti-Kornblit, 2015; Epele, 2003;
Epele 2004). El discurso de esta política es delimitar cuales sustancias son legales e
ilegales, es decir, arbitrar a nivel internacional sobre los procesos de producción y
consumo de determinadas sustancias, convirtiendo así en un delito tanto la producción,
como el consumo; y a los sujetos intervinientes en dichos procesos en delincuentes, o
en el mejor de los casos a los usuarios consumidores en “enfermos bajo prescripción
penal” como los llama Romaní (1) donde la única salida posible para los enfermos es la
abstención total. El modelo médico-sanitario solo atendía las consecuencias del uso o
abuso de sustancias específicamente las físicas, las adicciones como eran llamadas en
ese momento no eran un problema médico, esto es observable al nivel de las practicas
médicas (Menéndez, 2012). El efecto de esta política es constituir a este tipo de
enfermedad en un delito, desarrollando la criminalización de la enfermedad. La
criminalización de la enfermedad tiene como resultado la expulsión del sistema de salud
de los sujetos consumidores debido a que el modelo médico-sanitarista se encuentra
subordinado a la política moralista normativa (Menéndez, 2012).

A partir de este panorama surge un problema social, por un lado la


criminalización de una porción de la población según la enfermedad, los “adictos”, pero
también se construye todo un aparato paralelo al estatal al que se lo nombra como
“Narcotráfico”. El narcotráfico representa un aparato de crimen organizado, este aparato
funciona como una empresa capitalista, por lo tanto, crea puestos de trabajos y una
cultura asociada. Ahora bien, al ser una empresa capitalista necesitara fuerza de trabajo,
esa demanda de fuerza de trabajo la obtiene de sectores excluidos del sistema legal
oficial, son los sectores más vulnerables los que ocupan esos puestos de trabajo, en su
gran mayoría pobres. Esto no significa que solo los pobres consuman y vivan del
narcotráfico, pero si son los que padecen sus peores efectos de marginalización,
estigmatización. Por otro lado la droga es una mercancía y se desenvuelve en un
mercado capitalista, lo que genera la existencia de flujos de capitales. Estos flujos de
capitales ilegales necesitan del sistema legal para liquidarse y blanquearse, es ahí
donde se advierte la complicidad de aparatos estatales, los cuales podemos dividirlos
en dos; por una parte, la corrupción de un estado que tiene que ejercer un sistema de
control derivado de estas políticas y modelo; y por otro son los llamados “paraísos
fiscales” donde se legitiman capitales donde hacen que el dinero tenga liquidez e ingrese
al mercado formal. Esta forma de delincuencia es por tanto un producto, de estas
políticas, y sostiene un tipo de estado de poder concentrado, en palabras de Foucault
(2): “La delincuencia tiene una cierta utilidad político- económica en las sociedades que
conocemos. La utilidad la podemos revelar fácilmente: cuantos más delincuentes
existan más delitos existirán, cuantos más crímenes haya más miedo tendrá la población
y cuanto más miedo tenga haya en la población más aceptable y deseable se vuelve el
sistema de control policía. La existencia de ese pequeño peligro interno permanente es
una de las condiciones de aceptabilidad de ese sistema de control, lo que explica porque
en todos los periódicos, en la radio, en la televisión de todos los países del mundo sin
ninguna excepción, se concede tanto espacio a la criminalidad como si se tratase de
una novedad en cada nuevo día.”Es así como se produce una nueva criminalización, la
criminalización de la pobreza. Esta política define a los sujetos que consumen drogas
como “adictos”, y la relación con ella de dependencia. Esta dependencia era
determinante para la conducta del adicto, lo que justificaba el control de ellos. La
estigmatización de estos sujetos que quedan por fuera de todo circuito de salud y social,
provocaba la estigmatización y marginalizacion. El sector de la población que se vio más
desfavorecido fueron los sectores más pobres, tanto por el consumo, como por ser
fuerza de trabajo, o simplemente por los problemas de accesibilidad a servicios médicos;
por estas razones fueron los sectores mas estigmatizados, más perseguidos, mas
encarcelados y donde se observaron los efectos más devastadores del abuso de
sustancias. Se incremento considerablemente la mortalidad y la morbilidad en estas
poblaciones, como también así los “daños colaterales”.

Un intento de abordaje: Comunidades terapéuticas.


Dentro de la política prohibicionista y bajo el modelo medico-sanitario se
desarrollaron estrategias de abordaje, pero muchas de estas no tenían una
organización o planificación que las estructurara o les diera un encuadre especifico, a
excepción de las comunidades terapéuticas (CT).

Kornblit (2004) identifica como el ingreso a una CT permite a los sujetos el


inicio de una vida intracomunitaria nueva, lo que les permite generar un nuevo
entramado social despertando intereses y deseos, un ambiente contenedor donde
pueden recibir afecto de operadores, aprender y aprehender nuevos códigos de
interacción, compartir experiencias con otros a los cuales se pueden identificar y
construir así una nueva concepción de sí mismos, para revalorizarse y aumentar su
autoestima.

Souza (2004) refiere que no solo se trata de lograr una correcta identificación
del reconocimiento de las personas transferencialmente distorsionadas, sino que se
permite un espacio de expresión sin miedo, angustia, vergüenza o culpa para lograr
aprendizajes, nuevas actividades y tipos de relaciones vinculares.

Guffanty y Verardi (2004) encontraron que las CT permiten a los usuarios la


creación de nuevos vínculos con los compañeros, dar otro lugar al consumo de
sustancia, generar nuevos espacios de socialización como vivencias nuevas.

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (2003) define las CT como


espacios residenciales aislados de otros programas y ambientes relacionados con
adicciones a sustancias psicoactivas, en el que se emplea un modelo jerárquico con
etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad
personal y social, con el ingreso de normas de conductas estrictas y explicitas.

Dentro de las comunidades terapéuticas existen dos modelos, uno


psicoterapéutico, donde el modelo es el médico-sanitarista, aunque se puede
reconocer una impronta religiosa y otro Teoterapéutico, donde el modelo es religioso,
curación por medio de la fe en Dios.

Murcia, M. y Orejuela, J (2014) proponen la siguiente tabla comparativa (3).

Característica Comunidad Terapéutica Comunidad Teoterapéutica


Instalaciones, planta física, Sujeta a necesidades, fuentes Preferencia por zonas rurales
ubicación de financiamiento y tolerancia para el proceso de
de la comunidad. Se busca desintoxicación, los espacios
ubicarla en espacios libres de urbanos son empleados para
drogas. los programas iniciales de
reinserción.
Concepción de la persona Persona con una historia de Persona con necesidad de
adicta al ingresar al proceso funcionamiento social, lazos ingresar a un espacio con
comunitarios y familiares ambiente familiar y de
positivos, y habilidades hermandad; con carencias
educativas/vocacionales que emocionales y de recursos para
han sido alterados por el enfrentar la adicción, con
uso/abuso de la SPA. Se admite necesidad de orientarse bajo
igualmente que otros adictos parámetros religiosos, en el que
residentes nunca contaron con lo grupal prima sobre lo
estilos de vida funcionales. individual, sin desconocer la
relación Dios-Creyente.
Principios de operación de la El primer principio es que la CT Es necesario comprometerse
Comunidad debe concebirse como un en la abstención total del
espacio agente primario de consumo de SPA, de relaciones
cambio; y como segundo sexuales y del uso de violencia;
principio, se declara la eficacia el tratamiento está
de la "auto-ayuda", que implica fundamentado en la instrucción
que las personas en tratamiento bíblica y en la práctica de
son las principales rituales religiosos.
contribuyentes a su proceso.
Etapas del tratamiento Tres etapas: Inducción y Generalmente el programa se
tratamiento temprano divide en dos etapas: Admisión
(establece relación de y Tratamiento (desintoxicación,
confianza con el personal, tratamiento específico,
aprende las políticas de la CT, rehabilitación, reinserción y
autoevaluación, fase inicial de seguimiento).
compromiso); tratamiento
primario (abordaje progresivo
de comportamientos,
percepciones, actitudes y
responsabilidades de los
usuarios); y finalmente,
reingreso (facilita la transición
de la CT a la sociedad estando
libre de drogas).
Dinámica de interacción entre Ambiente comunitario Modalidad residencial que parte
los participantes residencial que reúne entre 40 y de la premisa que ésta no
80 personas que interactúan de genera un ambiente de alta
manera estructurada y no presión ni de control sobre las
estructurada para influenciar las personas, procurando la
actitudes, percepciones y autonomía en el actuar. El
comportamientos asociados apoyo es proporcionado a
con el uso de SPA. Se espera través de tres componentes: la
que todos los participantes en dinámica de grupo, la actividad
su interacción reflejen espiritual y el ejercicio de un
activamente los valores y las liderazgo carismático. Se
enseñanzas de la comunidad; promueven espacios para la
en los casos en que participan expresión de aquellas
ex-usuarios se espera que dificultades socio afectivas que
sirvan como modelos a imitar. pueden ser factor determinante
de la adicción.
Objetivos del tratamiento El adicto debe desarrollar El adicto debe aprender a
habilidades y valores observar de manera constante y
saludables así como recuperar en detalle, sus actitudes y
su salud física y emocional; comportamientos asumiendo
cambiar los patrones negativos una relación directa con lo
de conducta y pensamiento a espiritual, y cambiando de
través de terapias individuales y manera total su estilo de vida y
grupales; identificar, expresar y sus conductas. Siendo
manejar sus sentimientos de residente y después ex-usuario,
manera adecuada y debe asumir la responsabilidad
constructiva. Se espera el de sus actos. La Biblia, la
establecimiento de una micro expresión de la voluntad de
sociedad que impacte al adicto Dios para su vida, y los
y lo convierta en una persona manuales de comportamiento
punto de referencia y modelo moral, en la CTT orientarán su
para la sociedad. vida libre de drogas y
reinserción a la sociedad.
Duración del tratamiento Tiempo no predeterminado. En En general, no se especifica un
promedio, las personas que tiempo determinado, más
completan por lo menos 90 días Castrillón (2008) refiere que en
de tratamiento en una CT tienen Colombia el promedio de
resultados significativamente duración de los tratamientos
mejores que las personas que teoterapéuticos es de 12 a 18
se quedan por períodos más meses.
cortos.
Participantes Participan los usuarios y su Generalmente la CTT tiene
familia (no residentes, externos como líder un pastor
a la comunidad); y el personal evangélico, y el grupo líder está
de apoyo u operadores compuesto por voluntarios de la
(exconsumidores o ex-usuarios iglesia, en su mayoría
en algunas comunidades y cada exconsumidores que realizan el
vez más un equipo abordaje terapéutico desde su
interdisciplinar constituido por testimonio de reeducación y
psiquiatras, psicólogos, rehabilitación. En algunos
terapeutas ocupacionales, casos, no en todos, se cuenta
trabajadores sociales, personal con la participación de
de enfermería). psicólogos, psiquiatras,
terapeutas ocupacionales,
trabajadores sociales y
personal de enfermería,
constituyendo el personal de
apoyo de la comunidad. La
mayoría de estas comunidades,
no cuentan con una estructura
terapéutica técnico-
profesionalmente orientada al
abordaje de los problemas
emocionales del individuo y dan
un gran valor al aspecto
religioso como base de la
intervención.
Bases teóricas Es posible encontrar Sus raíces filosóficas y
comunidades terapéuticas metodológicas tienen en su
cuyos abordajes se basan en la base una fuerte impronta
teoría psicoanalítica, al igual religiosa, por lo cual sus
que existen otras alternativas principios se fundamentan en la
tales como la cognitivo- Fe, en el estudio de la Palabra
conductual, la teoría del de Dios, y en el cumplimiento de
aprendizaje social, la psicología preceptos Bíblicos e
humanista, y los fundamentos ideológicos; en términos
neurobiológicos dados desde la generales, en el seguimiento de
medicina, específicamente la teología bíblica.
desde la psiquiatría.
Bases metodológicas Básicamente cuatro alternativas Jaramillo (2007) presenta un
de intervención: grupos clínicos modelo de alternativas de
(revisión terapéutica desde intervención en CTT: en la fase
diversos enfoques); reuniones de desintoxicación se realiza
en comunidad (revisión de relajación, revisiones
objetivos, procedimientos y psicológicas periódicas,
seguimientos); actividades reflexión interior y trabajo
vocacionales y educativas espiritual; en la etapa de
(entrenamiento de habilidades tratamiento específico revisión
laborales, de comunicación e periódica de expedientes
interpersonales); y actividades clínicos; en la fase de
comunitarias y de manejo rehabilitación se realizan
clínico (se analizan privilegios, actividades de laborterapia,
sanciones disciplinarias y la aprendizaje de un oficio,
seguridad y vigilancia de la colaboración en el
residencia). Se aprecia mantenimiento de la
entonces, la utilización en la CT comunidad, talleres
de metodologías tanto grupales ocupacionales; en la reinserción
como individuales bajo el y el seguimiento se acompaña
esquema de autoayuda, ayuda la espiritualidad de la persona y
mutua y trabajo colaborativo. su familia con principios bíblicos
e ideológicos, y desde las áreas
psicológica, social y
terapéutica.
Las comunidades
teoterapéuticas emplean dentro
de sus metodologías
intervenciones tanto
individuales como grupales, al
dar lugar en sus actividades a
los principios de autoayuda y
apoyo comunitario ya que el
grupo es concebido como
catalizador de procesos
individuales, cumpliendo así
una importante función
terapéutica.

Entre las semejanzas que podemos encontrar en ambos abordajes son: cuentan
con un equipo profesional (al menos médicos y enfermeros); se basan en la vida
comunitaria, la autoayuda y el trabajo grupal; el tratamiento tiene componentes
terapéuticos educativos; el fin es la abstinencia total aunque algunas a lo largo del
tratamiento pueden incluir reducción de daños; son normativas estrictas con un sistema
de valores explícitos; trabajan con la familia como red de contención principal; tienen
etapas claras definidas, discretas y consecuentes; a medida que superan etapas ganan
jerarquía, responsabilidades para dentro de la comunidad y mayor autonomía, pueden
retroceder si se da una recaída, volver a consumir o realizar alguna acción sancionable
(Murcia y Orejuela; 2014).

HIV, renovación de las prácticas.


Durante la década de 1980 la pandemia que provoco el HIV, la inexistencia de
su tratamientos, sumado a la rápida mortalidad que provocaba, provoco una renovación
de las estrategias de en el abordaje de esta problemática. La propuesta fue una política
un reducción de daños, estos tipos de estrategias focaliza principalmente en las
consecuencias negativas del uso de drogas, como las dosis excesivas, enfermedades
infecciosas, la perdida de atención y el riesgo epidemiológico (Epele, 2004; Epele y
Pecheny; 2007). Dentro de la población infectada de esa época era porción
representativa los usuarios de drogas inyectables donde el intercambio y uso compartido
de jeringas correspondía a un factor de riego. Las propuestas variaron desde mejorar el
acceso a las jeringas estériles o preservativos.

Un antecedente sobre esta estrategia de abordaje lo constituyen los grupos


alcohólicos anónimos (A.A), surgen alrededor de 1935. Su objetivo es la abstención del
consumo de alcohol, por este momento ya había sido derogada la Ley Volstead (Ley
seca) en EEUU, por ende el alcohol era legal. Frente a esto Bill W. (William Griffith
Wilson, nombre legal) con el Dr. Bob Smith ambos alcohólicos crean el movimiento de
A.A. Pese a que el objetivo de estos grupos focales es la abstención total la estrategia
que utilizaron en muchos casos representa el abordaje de reducción de riesgos,
logrando producir un libro que sienta las bases de estos grupos.

Según Nieva (1995) las políticas de reducción de daños son tanto individuales
como colectivas que se desarrollan en el ámbito social, sanitario y terapéutico
encaminadas a minimizar los efectos negativos relacionados con el consumo de
sustancias; donde los objetivos generales pueden identificarse como: fomentar una
política en salud con una red de asistencia social para los usuarios de sustancias,
adaptada a sus necesidades y demandas, que permita accesibilidad al sistema de salud;
la creación de recursos de ayuda a los usuarios de sustancias que no necesariamente
implique un ingreso a un tratamiento para su consumo; dar cuenta de una realidad social
que no dejara de existir e impulsar un conjunto de ayudas sociales que vayan contra la
marginalidad, criminalización, exclusión de los usuarios.

Método Sociocomunitario: una redefinición de las políticas


de reducción de daños.
El modelo Sociocomunitario toma en cuenta el contexto en el que se dan las
prácticas de consumo y apunta a prevenir los efectos que dichas condiciones pueden
ocasionar, este tipo de prevención inespecífica es ampliada por la promoción de la
salud, la prevención y a nivel grupal, promueve la participación de la comunidad en los
proyectos de intervención que tienen por objeto lograr la implicación de la comunidad,
busca disminuir los riesgos asociados al consumo como también modificar las
condiciones que favorecen dicho consumo (Capriati y cols, 2015). A nivel gestión busca
trabajar intersectorialmente entre los sectores de salud, sociales, educación, trabajo y
organizaciones de la sociedad civil; con el fin de armar redes institucionales que actúen
de modo descentralizado.

El modelo Sociocomunitario entiende a las prácticas de salud como un proceso


colectivo de salud-enfermedad-atención, donde la problemática del consumo es de toda
la comunidad. Por su parte deja de lado la noción de riesgo para utilizar el concepto de
vulnerabilidad, entendida como las inequidades provocadas por los determinantes
sociales en el proceso de salud-enfermedad-atención. Desde este punto de partida se
hace necesario modificar el marco jurídico legal despenalizando el consumo lo que irían
contra la criminalización de la enfermedad, para entender así al uso problemático de
sustancias como un tipo de relación que se da con una sustancia en un contexto
especifico socio-histórico y por otro lado con la legitimación de las sustancias los que
contrarrestaría la criminalización de la pobreza, legitimando los modos de producción
(Menéndez, 2015; Romaní, 2008).

Capriati y Cols. (2015) identifica seis dimensiones que sobre las estrategias de
abordaje que posee el método Sociocomunitario:

A) La promoción de la salud, con una definición amplia e integral, donde


las estrategias suponen crear espacios para reconocer diferencias dentro de los
grupos, consensuar estilos de vidas, crear alternativas de ocio acorde a
intereses, trabajar en territorio y con instituciones. El fin es lograr experiencias
dentro de un paradigma democrático de promoción de salud habilitando a los
sujetos colectivos a su redefinición, a partir de la desnaturalización y
reconocimiento reflexivo de los determinantes sociales y su influencia sobre las
prácticas.

B) Integralidad, definiendo la salud como un campo problemático en


tensión y dialogo entre discursos, prácticas y valores de instituciones,
organizaciones y sociedades civiles, donde las acciones de cuidado integral
articulen distintos conocimiento, saberes y tecnologías de distintos campos
científicos, respetando saberes, practicas e identidades culturales de las
comunidades, buscando la intersectorialidad.

C) Vulnerabilidad social, focalizar sobre las relaciones sociales y las


asimetrías de poder, articulando lo individual, social y programático como las
políticas, programas o planes por parte del estado o instituciones.

D) Trabajo en red, construcción de espacios de vinculación, encuentro y


empoderamiento. Las redes son definidas como abiertas, flexibles y dinámicas.
El trabajo en red implica la coordinación, delegación, cogestión y organización.

E) Participación Social, la participación social tiene como resultante la


implicación de la comunidad en sus propias problemáticas.

F) Autogestión y Sostenibilidad, la autogestión provoca la profundización


de la participación y la sostenibilidad da un encuadre a esa participación, a los
modos en los que se mantiene a mediano y largo plazo esa participación.

Camarotti y Kornblit (2015) plantean que el modelo Sociocomunitario busca


construir un espacio de vinculación, encuentro y empoderamiento para los grupos
sociales, en donde ellos ofrezcan alternativas para responder, siendo ellos el impulso
inicial o sumándose al trabajo de actores sociales. Define que existen cuatro conceptos
claves entrelazados entre sí:

• El empoderamiento, al cual define como el mecanismo por el


cual personas, instituciones o grupos adquieren dominio sobre
sus vidas, transformando el entorno según sus necesidades y
redefiniéndose a ellos mismos.
• La participación social, por el cual una comunidad puede
expresar sus necesidades, demandas, defender intereses,
luchar por objetivos con un control de las decisiones
compartido.
• La asociatividad, que es entendida como la densidad del tejido
social, de las relaciones entre personas, agrupaciones,
organizaciones y aparato estatal, que genera practicas de
cuidado relacional, seguridad y protección.
• El sentido de comunidad, es el sentimiento de pertenencia de
los miembros de una comunidad.
Plantear que las estrategias de abordaje deben tener en cuenta un doble movimiento,
hacia el interior atrayendo a todos los actores sociales, instituciones y redes que trabajen
en torno a la problemática; y hacia afuera haciendo presente la temática de los
consumos problemáticos de sustancias en el resto de las políticas y provocando
articulaciones mediante la participación.

Lapalma y de Lellis (2012) proponen que la psicología comunitaria posee cinco


elementos básicos: a) incluir la participación de las personas en las intervenciones
sociales que las involucran; b) tener como meta el cambio de la condiciones socio
ambientales que son un obstáculo; c) anticipar consecuencias o daños que surjan de
esas condiciones; d) lograr un desarrollo humano y bienestar de las personas y grupos;
e) reconocer las dimensiones de poder en la práctica social.

Conclusiones:
El método Sociocomunitario por articular dimensiones como la integralidad, enfoque de
vulnerabilidades sociales y determinantes sociales, cuidados ampliados, participación y
trabajo en red, es un modelo de abordaje subjetivante. Posee un enfoque de derechos,
es decir que la salud es un derecho fundamental y vital para la vida humana, teniendo
a la comunidad como elemento clave de acción, implicándola y acompañando la
construcción de su historia. Como respuesta a las problemáticas el modelo
Sociocomunitario corresponde a un abordaje situacional, no hay recetas a priori ni
protocolos, se trata de estrategias de abordajes que construyan un sistema de toma de
decisiones, prácticas y respuestas críticas, reflexivas, inclusivas y equitativas según
evaluación de una situación problema dentro de una comunidad mediante su
participación dentro de un plan programático. El desarrollo de estas prácticas es
superadoras de las viejas políticas y modelos, ofrece una nueva perspectiva de trabajo
con el consumo problemático de sustancias, no se trata de un modelo perfecto ni
acabado sino de un modelo que brinda respuestas eficaces a un viejo problema,
poniendo en evidencia la estructura de dicho problema. Por su parte este modelo
presentara nuevos obstáculos y dificultades, pero es a través del trabajo en territorio
que ellos serán yendo desarticulados. En un contrapunto a la critica que hace Rantala y
Sulkunen(4), en su texto de “La Paradoja Preventiva”, que no haya metas definidas a
priori no significa que no se tenga eficacia por la inespecificidad, no se trata de concebir
a la comunidad románticamente, se trata de un campo donde se da una lucha de
poderes, se trata de articular la demanda, esa demanda “indecible” donde este tipo de
problemáticas es el efecto, de deconstruir un sentido alienante para los sujetos y la
comunidad sobre malestares que sufren, para lograr una nueva discursividad donde
ellos sean autores donde la vida sea más vivible, más digna.

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