Está en la página 1de 10

E l A rte O lm eca

C A P íT U L O 4 fedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

8
1arte olmeca varía de área en área, pero todas con determinadas habilidades, comporta-
comparten rasgos comunes del sistema de mientos y poderes. En especial, en San Loren-
creencia, en donde el estatus, el poder y los zo, los felinos se destacan en las transforma-
ONMLKJIHGFEDCBA
animales estaban
íntimamente ligados. Su ciones, un aspecto mágico y mítico de las
función principal fue rendir tributo a los creencias olmecas que se repite muchas veces
gobernantes y a las deidades. El arte olmeca en el arte.
tiene varias formas típicas como lo son las Durante el Preclásico Inferior, el felino
cabezas colosales, los "altares" masivos (con- ocupó una posición central en los monumen-
cebidos como tronos o asientos) y las estelas tos y, por lo tanto, en los ritos. Su frecuencia
que relatan momentos históricos. A pesar de de representación indica que era un poderoso
que el contexto social de la mayoría de los símbolo de la naturaleza y, posiblemente, el
monumentos olmecas se ha perdido, los nue- felino fue deificado. Hasta la fecha, en las
vos hallazgos del Proyecto permiten inferir las culturas tradicionales, los jaguares ocupan
posibles funciones de algunas esculturas. un destacado papel en los mitos ancestrales
de creación y del fin de mundo, siendo creen-
cias que quizá se remontan hasta tiempos
Los FelinosEDCBA
y Otros Animales
olmecas, en donde el felino apareció por
primera vez en el arte monumental (Fig. 5).
A pesar de que no conocemos muchos de los
La evidencia de San Lorenzo sugiere que el
aspectos de la cultura olmeca, como es el
felino jugó un papel clave en la religión, la
idioma, a partir de los monumentos recupera-
mitología y la cosmovisión. No obstante, la
dos sabemos que la religión olmeca giraba
cultura olmeca en sus etapas posteriores a
alrededor de deidades sobrenaturales que
San Lorenzo fue cambiante y se adaptó a una
compartían atributos de animales, siendo las
diversidad de impactos ambientales e in-
representaciones más prominentes los jagua-
fluencias culturales. A través de los siglos, se
res, los cocodrilos y las serpientes, aunque
presentaron condiciones religiosas y sociales
también aparecen insectos, tiburones y pe-
que hacían necesaria la transformación de los
ces. Un tema central de su cosmovisión era el
símbolos felinos; es evidente que después del
concepto de la transformación humana en
apogeo de San Lorenzo este animal ya no tuvo
seres con cualidades animales, esto es eviden-
una posición tan notable durante el resto del
te en las representaciones de humanos-jagua-
desarrollo cultural olmeca. Es significativo
res, los cuales reflejan el poder y el misterio
que el felino nunca desapareció del arte
que envolvía a los dirigentes o sacerdotes.
olmeca, sino, al perdurar, se transformó.
Casi desde su reconocimiento como cultu-
ra arqueológica, los olmecas han sido identi-
ficados con deidades felinas; Román Piña La Gobernatura, Cabezas Colosales
Chan y Luis Covarrubias los llamaron el Pue- y Tronos
blo del Jaguar (Fig. 4). La presencia de otros
animales en el arte olmeca señala la preocupa- Los olmecas constituyeron un pueblo guiado
ción olmeca por su universo, en el cual parti- por fuertes gobernantes, cuyos retratos son
cipaban todas las cosas animadas. Los anima- las cabezas colosales. Los enormes monu-
les y su representación en el arte se vinculan mentos, antes llamados "altares", eran los

15
tronos de los gobernantes. Estos gobernan- 4 de La Venta, 2 de Tres Zapotes y 1 de
tes manejaban un elaborado sistema de ritos Cobata. Aunque no son muy frecuentes, las
para legitimar y reforzar su poder y derecho cabezas colosales han sido la base de abun-
de gobernar CFig. 6). dantes especulaciones.
Todos los tronos olmecas se encuentran Basándose en las cabezas colosales se ha
mutilados, con las esquinas quebradas, o con tratado de interpretar la organización
las facciones de la figura central borradas o sociopolítica olmeca. Algunos autores propo-
muy fracturadas. Esta mutilación, delibera- nen que las cabezas son retratos de indivi-
da por parte de los mismos olmecas, puede duos prominentes -como lo son los jefes de
••
explicarse de varias maneras. Primero, pudo una sociedad jerárquica-; otros señalan que
ser una acción ritual la que produjo la muti- pueden representar a guerreros o jugadores
lación. Segundo, pudo ser un acto de violen- de pelota o monumentos conmemorativos de
cia llevada a cabo en contra de los gobernan- jefes fallecidos.
tes. Tercero, pudo ser parte de la actividad de Debido a su tamaño, las cabezas colosales
reciclar los tronos y convertirlos en otro tipo no son esculturas de fácil transporte y sola-
de monumentoEDCBA
( F í g . 7). mente se han hallado en los centros olmecas
Hasta el momento, no hay evidencia de importantes, por lo que es evidente su rela-
invasiones en San Lorenzo, pero no se puede ción con la gobernatura (Fig. 10), cuya sede
descartar la posibilidad de una revuelta in ter - siempre es el centro regional. Beatriz de la
na que culminó con la destrucción de monu- Fuente ha definido tres estilos locales de
mentos. Con base en el estudio de uno de los cabezas, que corresponden precisamente a
tronos de San Lorenzo, la mutilación ritual es los sitios de San Lorenzo, La Venta y Tres
una explicación factible; este trono fue utili- Zapotes. De éstas, las cabezas de San Lorenzo
zado como asiento de poder aun siendo son las más antiguas, con la mejor talla y
mutilado, lo cual sugiere una actividad de composición.
mutilación ritual CFig.8). De La Fuente también ha notado que
Por otro lado, el estudio de James Porter existe cierta relación entre las cabezas colosa-
demuestra en forma convincente que algu- les de San Lorenzo y las de La Venta, quizá
nas cabezas colosales fueron esculpidas a debido a la existencia de tradiciones
partir de tronos. La transformación del asiento escultóricas y de grupos de parentesco que
de poder de un gobernante en su propio mantuvieron el control de la gobernatura de
retrato pudo haber sido llevada a cabo a su cada sociedad. Aunado a esto, Michael Cae
muerte CFig.9). ha propuesto, basándose en el caso de los
Las cabezas colosales olmecas son una de mayas, que las cabezas colosales son repre-
las manifestaciones artísticas más conocidas sentaciones de miembros de una dinastía de
de esta antigua cultura. Estas inmensas escul- reyes "jaguar". David Grave también propo-
turas monolíticas de piedra volcánica de San ne un nexo de parentesco entre los gobernan-
Lorenzo tienen un rango de tamaño que varía tes de San Lorenzo y La Venta, basándose en
de 1.47 hasta 2.85 m de alto y 4.02 a 6.5 m las similitudes de las figuras de varios monu-
de circunferencia, con un peso de entre 6 y mentos.
25 toneladas. Las cabezas colosales son es- La roca volcánica usada en las cabezas
culturas completas, ninguna muestra evi- colosales de San Lorenzo proviene de las
dencia de haber tenido cuerpo. Se tratan de montañas Tuxtlas, a unos 60 kms al noroeste
la representaciones de la parte del cuerpo que de San Lorenzo. La ruta para transportar estas
identifica a los individuos, cada una tiene enormes piedras es desconocida, pero tanto
rasgos faciales distintos, así como también las rutas terrestres como las acuáticas pudie-
los adornos y tocados son únicos para cada ron haber sido utilizadas. Es difícil imaginar-
cabeza, por lo que pudieron haber sido los se la gran cantidad de mano de obra necesaria
retratos de los jefes de la sociedad olmeca, para el traslado, incluyendo la participación
como lo afirman muchos autores. de especialistas en maniobra y tecnologías. La
En la zona nuclear olmeca existen un total sociedad olmeca fue capaz de lograr esta
de 17 cabezas colosales: 10 de San Lorenzo,ONMLKJIHGFEDCBA
inmensa empresa basándose, probablemen-

16
te, en la coerción y cooperación de las pobla- no ha sido comprobada, ya que muchas veces
ciones que dominaba. los monumentos se enterraron naturalmente
El día 3 de mayo de 1994 se detectó una debajo del derrumbe de los edificios. Sin
gran anomalía en el fondo de una barranca de embargo, Francisco Beverido y Beatriz de la
San Lorenzo, y al excavarla se encontró la Fuente afirman que existen dos alineamientos
décima cabeza colosal del sitio (Figs. 11-14). de cabezas colosales en la meseta, los cuales
La nueva cabeza, de 1.80 metros de altura delimitan la zona de arquitectura monumen-
y con una circunferencia de 4.41 metros, tiene tal. El nuevo hallazgo de la cuarta cabeza
un peso aproximado de 8 toneladas. El perso- colosal apoya esta idea, ya que parece existir
naje masculino representado muestra una alineación de cabezas norte-sur espacia-
estrabismo bilateral, la nariz ancha y chata, y das a intervalos irregulares.
los labios llenos. Debido a que los músculos Todas las cabezas tienen cierto carácter
están representados un tanto flácidos, junto ceremonialEDCBA
y " dedicatorio, resaltando la
con la presencia de líneas marcadas entre la gobematura como un hecho primordial de la
nariz y la boca, y los ojos ligeramente hundi- sociedad olmeca. De la misma manera, la
dos, parece que el individuo era de edad iconografía de los tronos, frecuentemente
madura. con un nicho frontal con una figura humana,
El casco de esta cabeza es muy elaborado y relaciona el poder sobrenatural con el
está cubierto por muchas cuentas ligeramente liderazgo, legitimándolo y dándole un carác-
cuadradas, semejantes a las cuentas hechas de ter divino.cbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
basalto recuperadas en las excavaciones en
San Lorenzo. Atravesando el casco, en sentido E scen as E s c u lt ó r ic a s

vertical, se observa una mano-pata con tres


dedos con uñas, cuya muñeca tiene dos ban- Los monumentos olmecas tienden a ser es-
das paralelas en forma de brazaletes. La cabe- culturas libres o figuras de bulto, y no forman
za solamente presenta tres leves barrenos como parte fija de la arquitectura ni fueron monu-
mutilación. mentos mortuorios, sino que fueron coloca-
Las excavaciones llevadas a cabo en el lugar das en escenas, en las cuales predominan las
revelaron que la cabeza colosal no se encuen- figuras humanas y las deidades zoomorfas. A
tra en su lugar original, sino que se derrumbó partir de que se ha encontrado evidencia de
al erosionarse la barranca. Tal vez, original- que las figuras de bulto pudieron estar dis-
mente estuvo colocada en la orilla oriental de puestas conformando escenas de acuerdo
la Península Sur-central de San Lorenzo. La con e! rito o ceremonia a celebrar, posible-
hipótesis de Stirling que los invasores arroja- mente recrearon momentos históricos, mitos
ron los monumentos a las barrancas no con- sobre los origenes, leyendas sobre héroes o
cuerda con los datos de la nueva cabeza, sino conmemoraciones cíclicas/calendáricas. De
parece que ésta se derrumbó. esta manera, los olmecas utilizaron monu-
En esa misma barranca, la Barranca del mento s libres que podían ser colocados de
Ojochi, y sus alrededores ya se han encontra- diversas maneras.
do cuatro cabezas colosales: la Cabeza No. 1, Aunque la mayoría de estas esculturas son
conocida como El Rey; la Cabeza No. 9; el monumentales, su colocación y cambio de
Monumento 17 o Cabeza No. 6; y la nueva, la posición fue un esfuerzo menor comparado
Cabeza No. 10. La ubicación general de estas con el trabajo que realizaron con e! traslado
cuatro cabezas revela el alto esta tus de esta de piedras de más de 20 toneladas desde las
parte del sitio. Además, la colocación de las montañas de Los Tuxtlas, a una distancia de
pesadas cabezas en forma lineal pudo haber 60 km.
influenciado la formación de la Barranca de! Ya es conocida la costumbre de conformar
Ojochi, ya que este rasgo fisiográfico no exis- escenas con el arte portátil, como lo son las
tía en la época olmeca. escenas de figurillas de barro o en materiales
Al encontrar un alineamiento de siete es- semi preciosos reportadas en Oaxaca y en
culturas, Coe propuso la idea de la alineación otras regiones. En el arte olmeca hay un caso
intencional de monumentos. Esta hipótesis muy conocido, la famosa Ofrenda 4 proce-ONMLK

17
dente de La Venta, la cual es un conjunto de trono de piedra, como son e! Monumento 14
pequeñas figuras hechas en piedras semi- de San Lorenzo y el Monumento 2 de Potrero
preciosas (salvo una figura que es de arenis- Nuevo.
ca) que conforman una escena dentro de un La pose e indumentaria de la escultura de
espacio delimitado por columnas; esta ofren- Xochiltepec se asemeja a la figura central de la .
da fue enterrada en una fosa como conme- pintura No. 1 de Oxtotitlán, Guerrero, la cual
moración, celebración o dedicación. está sentada sobre una cara estilizada del
De manera semejante, pero a escala mo- monstruo de la tierra; este personaje tiene la
numental, tenemos dos casos de esculturas pierna izquierda flexionada junto al cuerpo
conformando escenas en San Lorenzo- (Fig. 18), mientras que la pierna derecha
Tenochtitlán y su área circunvecina: la escul- cuelga sobre la cara fantástica de! monstruo.
tura de Xochiltepec y las esculturas de! Ran- Es a partir de este mural que David Grove
cho El Azuzul.cbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
infirió que los llamadosfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
altares, los cuales
frecuentemente tienen representaciones fron-
La escultura d e l E j id o de XochiltepecEDCBA
tales de un ser fantástico, realmente eran
y la s Escenas asientos o tronos de los gobernantes. Tan
lejana de la cueva guerrerense, la figura de
Una nueva escultura descubierta reciente- Xochiltepec se parece a la figura de Oxtotitlán,
mente en e! área circunvecina de San Lorenzo sobre todo en la postura y también por e!
Tenochtitlán (Fig. 15), en Loma de! Zapote, plumaje.
Ejido de Xochiltepec, es una de las evidencias
de que los olmecas disponían las obras Una Escena en la Acrópolis del Azuzul
escultóricas en escenas. Aquí se halló un
torso decapitado, sin brazos y sin una pierna. El segundo caso de escenas en e! arte olmeca
Esta escultura muestra un torso masculino se encuentra en e! área circunvecina de San
con finos detalles de plumas en el taparrabo Lorenzo, en el Rancho El Azuzul. Desde 1987
y en el tejido del cinturón, semejantes a los los campesinos habían encontrado tres escul-
del Monumento 23 de La Venta; como ador- turas, dos figuras humanas y un felino. En
no, en e! cuello cuelga una "cuchara" de jade 1992, el Proyecto Arqueológico San Lorenzo
a manera de pectoral (Fig. 16). encontró otro felino.
El torso, inclinado ligeramente hacia atrás, Las dos figuras humanas parecen ser ge-
muestra evidencia de que la pierna izquierda, melos (Fig. 19), a pesar de que sus rasgos
fracturada, estaba doblada junto al cuerpo y faciales son un poco diferentes. De igual
se escondía parcialmente debajo de la falda; tamaño, estas figuras representan a dos jóve-
mientras que la pierna derecha, quebrada nes en idéntica pose. La pierna derecha se
justo en la rodilla, muestra claramente que encuentra flexionada y la Izquierda está casi
colgaba de manera vertical a partir de la
rodilla flexionada. Con base en las evidencias
en posición de flor de loto. El torso y los
hombros están ligeramente inclinados hacia
!
del torso, se reconstruyó la posición de los adelante, permitiendo que los brazos se ex-
brazos; el derecho tenía la mano estirada tiendan hasta que la mano empuñe una barra
hacia arriba y ligeramente hacia atrás, mien- que descansa cerca de las rodillas Esta postu-
tras que el izquierdo lo tenía hacia adelante. ra es típicamente olmeca, ya que la encontra-
A partir de la posición de las extremida- mos en otros monumentos (Monumentos 30
des, la inclinación del torso, el centro de . y 73 de La Venta, Monumento 1 de la Cruz del
gravedad y e! equilibrio de la pieza, es posible Milagro y Monumento 1 de Cuauhtotolapan
reconstruir la posición de esta escultura, la Viejo).
cual debió estar sentada sobre una superficie Las barras son objetos conocidos en la
elevada, tal vez un trono de piedra o asiento escultura olmeca, representan símbolos aso-
de madera, ya que la postura de las piernas así ciados con los niveles más altos de poder en
lo exige (Fig. 17). La pieza se incorporó por la sociedad. Barras o cetros hechos en madera
lo menos una vez en una escena en donde fueron recuperados en la excavaciones en El
lucía sobre un asiento como podía ser unONMLKJIHGFEDCBA
Manatí realizadas por Carmen Rodríguez,

18
11.cbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
A p a r e c e la n u e v a y décima
cabeza colosal de San Lorenzo
en mayo de 199.4.
1 2 . L a c a b e z a c o lo s a l N o . 1 0 yxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJI
de
San Lorenzo tiene el casco más
J
elaborado de todas las cabezas
olmecas.
,'o

13,ONMLKJIHGFEDCBA
L a c a b e z a p o r ta o r e je r a s

redondas y muchas cuentas


ligeramente cuadradas en el
casco,
14. La expresión benigna de la
cabeza nueva contrasta con
otros rostros serios.

,
.
EDCBA
r." .

'i:~ :Y W ';;

o 10 cbaZYXWVUTSRQPONMLK
30 50 cm .

16. Estos dibujos del torso de


Xochiltepec demuestran las
evidencias que permitieron
reconstruir la pieza.
Ponciano Ortiz y Alfredo Delgado, y propor- 21), posiblemente debido a la forma rectan-
cionan evidencia que los objetos representa- gular del bloque original del cual fueron
dos en el arte fueron realmente objetos usados talladas. Estas esculturas probablemente son
en los ritos olmecas. monumentos reciclados, tallados a partir de
Los detalles de la indumentaria que usan esculturas previas.
los "gemelos" están excepcionalmente bien Las dos figuras humanas fueron dejadas
conservados. Los taparrabos no poseen ador- acostadas en línea frente a los felinos, en la
15. La escultura procedente de
nos y sus cinturones anchos hacen juego con orilla de un pavimento de bentonita. La au-
Xochiltepec fue dismembrada y
decapitada en tiempos antiguos. los anchos brazaletes o protectores que usan sencia de ofrendas sugiere que las esculturas
Ubicación actual: Museo en los brazos y piernas. Las sandalias sólo mismas fueron ofrendas en algún tipo de
comunitario de Potrero Nuevo. están representadas en una de las figuras. Los ritual CFig. 22). Estas cuatro piezas configu-
elementos rectangulares que portan en el pe- ran una gran escena ceremonial, en donde las
cho pudieron haber sido de madera, tela, figuras humanas rinden homenaje, adoran o
cuero o algún otro material perecedero. El se enfrentan a posibles deidades en forma de
largo velo que cubre la cabeza de cada figura felino. La alternativa de que las figuras huma-
se extiende hasta atrás de la misma; esta nas representen gemelos nos remite a los
indumentaria tiene la apariencia de un mate- gemelos héroes de la mitología maya; de ser
rial grueso y poco flexible, como pudiera ser así, las esculturas de El Azuzul serían unas de
la piel de algún animal o una tela muy gruesa. las primeras representaciones de este mito, o
Arriba de la cara, una parte del velo se encuen- una de sus variantes, el cual fue muy difundi-
tra mutilada de la misma manera en las dos do en la Mesoamérica posterior. La escena de
figuras, indicando, posiblemente, la remo- esculturas del Azuzul transmite mensajes sim-
ción de alguna insignia por una acción ritual; bólicos trascendentales en los que se entrela-
es notable el talento necesario para lograr una zan lo mitológico con lo cósmico-terrestre.
fractura idéntica en cadaJigura (Fig. 20). La La pompa arquitectónica del conjunto refuerza
mutilación de esculturas removiendo las in- el mensaje del poder junto con el ceremonial.
signias que identifican a las personas por sus
estatus social y/o parentesco fue una actividad
relativamente común en el arte olmeca.
La forma altamentegeométrica de la caída
del velo parece definir un tocado, el cual se
puede diferenciar por los elementos visibles
que incluyen una banda ancha debajo de la
mandíbula y tres elementos en forma de cuer-
da que amarran un elemento esférico en la
frente. A los lados de la cabeza cuelgan ador-
nos plegados a manera de orejeras y aún son
visibles las puntas de plumas idénticamente
mutiladas en ambas esculturas.
Estas dos figuras antropomorfas son ex-
traordinarias por sus detalles, incluyendo las
pupilas y las uñas delicadamente incisas, Los 17. Reconstrucción de la
postura del torso de
labios son definidos con cierta sensualidad,
Xochiltepec, que probablemente
de la misma manera en que son representados fue colocado en conjunto con
en las cabezas colosales. Los contornos de las otro monumento.ONMLKJIHGFEDCBA
caras y las finas narices son típicamente
olmecas y representan a jóvenes.
Por su forma similar y su ubicación, tam-
bién las dos figuras de felino conforman una
pareja A pesar de que son de diferente tama-
ño, comparten la misma pose y rasgos faciales
semejantes. La postura es un tanto rígida CFig.

19
18. Sobre la entrada de la
• cueva de Oxtotitlán, la figura
central ésta sentada sobre un
ser sobrenatural, un temafedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
que
se encuentra en los tronos
olmecas.EDCBA

20. Los gemelos usan la misma


indumentaria y la mutilación
que presentan es idéntica en las
dos esculturas.

19. Los jóvenes gemelos del


Rancho El Azuzul miran hacia
un íelíno, conformando una
escena especial.

21.cbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
E l felino grande forma parte
de la escena conmemorativa con
los dos gemelos y el felino
pequeño.

También podría gustarte