Vorspanische Metallwaffen und -werkzeuge

in BoHvien

Armas y herramientas de metal prehispánicas

en Bolivia

von

Eugen Friedrich Mayer

tte. Jédu A. Sagárnaga R.

ARQUEOLOGO

V E R L A G PHILIPP V O N ZABERN • MAINZ AM R H E I N

1994
Objetos de metal prehispánicos del área suran-
dina se presentan en una cantidad reducida de
piezas - comparando con los Andes del Norte.
Las armas y herramientas en su mayoría son de
cobre o aleaciones con el cobre. Los hallazgos
de Bolivia proceden de áreas relativamente pe-
queñas: sobre todo de la parte poblada del alti-
plano - especialmente la región circun-Titicaca - ,
así como también de los valles mesotérmicos.
Los hallazgos registrados comprenden apro-
ximadamente 750 ejemplares. A l igual que en los
tomos precedentes ( A V A - M a t . 38 y 47), se pre-
tendió realizar un inventario a raíz del material
original, y sólo en donde esto no fué posible se
recurrió a publicaciones. Para facilitar el uso y el
control del material casi todos los objetos enu-
merados en el catálogo aparecen también en las
láminas, por lo general en una escala uniforme.
H i s t o r i a de la investigación
Observación de hallazgos: Entre los años 1893 y
1903 Adolph Bandeher viajó por los Andes
Aparte de observaciones arqueológicas refleja-
das en una monografía sobre santuarios del Lago
Titicaca ^ Bandelier también se ocupó de reunir
una colección. Respecto a los objetos de metal
mayoritariamente se trata de armas y herramien-
tas procedentes de islas del Lago Titicaca y de la
región circunlacustre. Los hallazgos se encuen-
' H . Mac Bain Chapín, The Bandelier Archaeological
CoUection from Pelechuco and Charassani, Bolivia (Ro-
sario 1961) 9.
^ A. Bandelier, The Islands of Titicaca and Koati (1910;
reimpresión New York 1969).
^ C . Ponce Sanginés, Arqueología de Lucurmata I (La Paz
1989) 30.
tran actualmente en el American Museum of
Natural History, N e w York. También hay que
mencionar la recolección del investigador emi-
nente del pasado andino, Max Uhle. Este m a n d ó
en 1895 el resultado de sus gestiones al Museum
für Vólkerkunde, Berlin \
E n ambos casos las piezas proceden de exca-
vaciones no controladas; por lo general se trata
de compras. Tanto más es de relevancia la ano-
tación cuidadosa del lugar del hallazgo.
Por el año 1904 Arthur Posnansky adquirió
de la familia del ingeniero Rocha una colección
procedente de Tiahuanacu. U n a parte de los
objetos posteriormente llegó a museos europeos
(München, Góteborg, Paris)'*. Posnansky pre-
sentó en su obra monumental ^ numerosas ar-
mas y herramientas en su mayoría incaicas. E l
autor encontró una parte de éstas en el Museum
für Vólkerkunde, München. Según anotado han
sido hallados en Tiahuanacu. Sin embargo, si se
considera que Tiahuanacu al llegar los Incas ya
debe haberse encontrado en pleno derrumbe y
que excavaciones recientes sólo suministraron
escasos hallazgos, parece prudente tomar en cu-
enta un área de mayor circunferencia.
E n 1908 el Coronel Federico Diez de Medina
de la Paz hico posible al interesado el acceso a
sus colecciones ^ Aparte de hallazgos antropoló-
gicos y paleontológicos también estaba represen-
tada la arqueología con una subdivisión de me-
talurgia ^. Las circunstancias de los hallazgos son
* Ibid. 69s.
^ A. Posnansky, Tihuanacu I I I (La Paz 1957) 130ss. lám.
84.86-88.
^ R. Querejazu Lewis, E l Mundo Arqueológico del Cnl.
Federico Diez de Medina (Cochabamba 1983) 192.
' Ibid. 217-241.
28 Introducción
desconocidos - si se prescinde de irrelevantes
informes sobre la profundidad del hallazgo (com-
pare Nos. 65.232). De algunas pocas piezas se
conoce el lugar de procedencia. 1965 una parte
de la colección fue transferida al Museo Nacio-
nal de Arqueología, L a Paz ^.
E l joyero Fritz Buck empezó su colección
por el año 1912^. E n algunos casos Buck hizo
apuntes en los objetos mismos. Sin embargo,
raramente se encuentra una indicación referente
a la procedencia. Así por ejemplo solamente
queda el intento de reconstruir el inventario de
una fundición incaica obviamente ubicada en los
alrededores de Tiahuanacu (Yanamayo/Yana-
muyo/ Yungamayo) a base de rótulos pegados
"Fundición" así como también de artefactos sin
terminar (compare No.-catálogo 19). Después de
la muerte de Fritz Buck la colección llegó a la
custodia del Museo de Metales Preciosos Preco-
lombinos, L a Paz.
Stig Rydén publicó en 1947 y 1957 los resul-
tados de sus excavaciones en el altiplano '°: sobre
todo se trata de restos de viviendas y algunas
tumbas. Para el tomo presente son relevantes
algunas armas y herramientos de contextos
tardías.
Dos proyectos realizados en los últimos años
son de importancia para la investigación de la
metalurgia de la cultura MoUo en los valles
mesotérmicos al este del Lago Titicaca.
1976 han sido encontrados dentro de un re-
cinto del asentamiento fortificado Iskanwaya
varios moldes para la fabricación de hachas y
cuchillos (No. 36) 1^
« Ibid. 265.
' J.A. Sagárnaga M., Fritz Buck: un hombre - una colec-
ción (La Paz-Cochabamba 1987) 35s.
'° S. Rydén, Archaeological Researches in the Highíands of
Bolivia (Góteborg 1947); idem, Andean Excavations I
(Stockholm 1957).
J. Arellano López, Algunos aportes al conocimiento de la
metalurgia prehispánica en Bolivia: Boletín del Instituto
Francés de Estudios Andinos (Lima) 11, No. 3-4, 1982, 85.
J . Faldín A., La ceramografía de Villa General Peñaranda
y sus connotaciones arqueológicas (segunda parte): Ar-
queología Boliviana (La Paz) 2, 1985b, 76.
P. ej. Ponce Sanginés, Tiwanaku: Espacio, Tiempo y
Cultura (La Paz-Cochabamba -1981)23.87.
Juan Faldín A . investigó en 1983 una serie de
tumbas en la colina Morropata. Aparte de 226
recipientes de cerámica característicos para la
cultura Molió, se descubrieron 65 objetos de
metal, entre éstos también armas y herramientas
(No.-catálogo 4)
Cronología: De gran importancia para el trabajo
presente son las investigaciones cronológicas de
Carlos Ponce Sanginés. Especialmente relevante
es la subdivisión de la cultura Tiahuanacu en fases
fundadas en la estratigrafía y formuladas dentro
del marco de la cronología absoluta asimismo
lo referente a la cultura Molió Ponce Sanginés
v i o también en toda claridad las relaciones entre
el estilo I V de Tiahuanacu y algunos objetos de
tumbas de San Pedro de Atacama '^
Son relevantes para la cronología en algunos
valles mesotérmicos y de la cultura Molió (Tia-
huanacu V-MoUo-Inca) las investigaciones de
Juan Faldín A.^^
Investigación metalúrgica: Adrien de Mortillet
presentó en 1908 algunos análisis de metal de la
región andina Entre los hallazgos bolivianos
investigados también se encuentra un hacha-T
aparentemente temprana de bronce-estaño ( N o .
49).
Numerosos objetos de metal andinos fueron
anahzados y publicados en 1915 por Charles W .
Mead Entre éstos se encuentran también pie-
zas coleccionadas por Bandelier.
E n 1982 Jorge Arellano López pubKcó el re-
sultado de sus investigaciones metalúrgicas del
área prehispánica en Bolivia Son de relevancia
'^ Idem, Panorama de la arqueología Boliviana (La Paz 1980)
41.46.49.
Idem 1981 (nota 13) 29-31.
Faldín 1985b (nota 12); idem. La arqueología de las pro-
vincias de Larecaja y Muñecas y su sistema precolombi-
no (primera parte): Arqueología Boliviana (La Paz) 2,
1985a, 53-64.
" A. de Mortillet, Bronze in South America before the
Arrival of the Europeans: Smithsonian Report for 1907
(Washington 1908) 261-266.
Ch. W. Mead, Prehistoric Bronze in South America:
Anthropological Papers of the American Museum of
Natural History VoL 12, Part 2, 1915. 19-52.
Arellano López 1982 (nota 11) 79-90.
 Introducción
para el tomo préseme emre otros sus estudios
sobre el uso del bronce-estaño en las culturas
Tiahuanacu y MoUo
Medio ambiente/Culturas con metalurgia
I
Cultura Tiahuanacu
U n a metalurgia digna de nombrar se presenta
sobre todo en la fase Tiahuanacu I V . Los pro-
ductos son hachas-T delgadas, hachas-T con hoja
en forma de lengua o de cincel, y mazas discoi-
dales de cobre/bronce-arsénico muy probable
también de bronce-estaño. U n molde para un
hacha-cincel y otros artefactos muestra además
dos negativos, en los cuales grapas de construc-
ción con los extremos circulares podrían haber
sido fundidas (No. 96)
Notable es la evolución de la orfebrería, la
cual tiene sus raíces en la cultura Chiripa prece-
dente Fabricados en lámina de oro las diade-
mas y pectorales son suntuosas, así como tam-
bién existen adornos pequeños y vasos
E n Tiahuanacu se conocían grapas de cobre/
bronce-arsénico, las cuales servían para asegurar
t
^° Idem 85.
Posnansky, Tihuanacu I I (New York 1945) fig. 14a, su-
ponía grapas de esta forma a base de rebajes correspon-
dientes en piedras de construcción.
Arellano López 1982 (nota 11) 83. - Posición de esta
cultura: idem, Síntesis cultural prehispánico de la zona
circumlacustre norte de Bolivia: Arqueología Boliviana
(La Paz) 2, 1985, 6s.
P.ej. M. Money, El "Tesoro de San Sebastián": una tum-
ba importante de la cultura Tiwanaku/Der "Schatz von
San Sebastián": ein bedeutendes Grab der Tiwanaku-
Kultur: AVA-Beitráge 11, 1991 (1993), 189-198 lám.
24.25; J . Reinhard, Investigaciones arqueológicas suba-
cuáticas en el lago Titicaca: C. Ponce Sanginés/J. Rein-
hard/M. Portugal Ortiz/E. Pareja S./L. Ticlla, Explora-
ciones subacuáticas en el lago Titicaca (La Paz 1992)
432.496S.
Mead 1915 (nota 18) 25.33 (cobre); H . Lechtman, Tradi-
tions and Styles in Central Andean Metalworking: R.
Maddin (ed.), The Beginning of the use of Metals and
Alloys (Cambridge, Mass. 1986) 357s. 376 (As 2,34%).
-Compare también Posnansky 1945 (nota 21) fig. 14.14a.
" Relieve en piedra con huecos para clavos donde la avería
podría indicar que una plancha de metal fue arrancada a
fuerza: H . Boero Rojo, Discovering Tiwanaku (La Paz-
29
la unión de bloques de construcción. Están ates-
tiguadas una serie de grapas, y sobre todo n u - ,
merosas rebajas correspondientes en los bloques
de piedra Diversos indicios sugieren como
muy probable que numerosas piedras tenían un
revestimiento de una delgada lámina de oro
Los santuarios correspondientes posiblemente ya
fueron construidos en la fase I I I
Cobre, estaño y oro podían proceder de ya-
cimientos relativamente cercanas (lám. 41).
L a cultura Tiahuanacu tenía como base una
e c o n o m í a típica del altiplano (3600-4000 m
s.n.m.), en especial la cría de la llama y el cultivo
de la papa ^\í como también el aprovecha-
miento de las riquezas del Lago Titicaca Re-
lictos de la fase I V en el fecundo Valle de Cocha-
bamba (importante debe haber sido el cultivo
del maíz ^°) permiten suponer la hegemonía de
Tiahuanacu.
Igualmente hay que mencionar los ricos ajua-
res de tumbas del oasis de desierto San Pedro de
Atacama, norte de Chile. Fuera de hachas-T
delgadas y mazas discoidales se registraron
objetos adornados en el estilo Tiahuanacu
Documentada es la utiUzación de oro, plata, cobre
Cochabamba 1980) 70.182S. - Piedra con huecos para
clavos y algunos clavos de oro todavía in situ de Tia-
huanacu-Pumapunku: Posnansky 1945 (nota 21) 141 fig.
56.
Ponce Sanginés 1981 (nota 13) 75s. fechaba la construc-
ción de Kalasasaya y Pumapunku en la fase I I I .
I . Montes de Oca, Geografía y Recursos Naturales de
Bolivia (La Paz ^989) 384s. 488; A . L . Kolata, Under-
standing Tiwanaku: Conquest, Colonization and Clienta-
ge in the South Central Andes: D.S. Rice (ed.), Latin
American Horizons. A Symposium at Dumbarton Oaks
l l t h and 12th October 1986 (Washington D.C. 1993)
206.
^« Kolata 1993 (nota 27) 206.
P.ej. Money 1991 (nota 23).
^° Montes de Oca 1989 (nota 27) 380s.; Kolata 1993 (nota
27) 206.213.
^' Mayer, Vorspanische Metallwaffen und -werkzeuge in
Argentinien und Chile/Armas y herramientas de metal
prehispánicas en Argentina y Chile (AVA-Materialien 38,
1986) 37.40.
^- Tabletas-rapé de madera y artefactos de hueso adornados
en estilo Tiahuanacu así como también vasos-cabeza:
Mayer 1986 (nota 31) 37 lám. 80;8lA. - Tejidos: Kolata
1993 (nota 27) 215.
30 Introducción
y estaño Oro, plata y estaño podrían proceder
del área de la cultura Tiahuanacu.
En la fase Tiahuanacu V se observa una ex-
pansión territorial
Cultura Molió
La cultura MoUo se desarolló sobre todo en los
valles mesotérmicos al este del Lago Titicaca ^^
Su cerámica recuerda todavía mucho la cerámica
Tiahuanacu. Fuera del cultivo de maíz, frijoles y
tubérculos deben haber sido económicamente
importantes los yacimientos auríferos de la re-
gión Aparte de hachas-T y hachas-ancla, se
conocen hachas planas, cuchillos con mango
vertical ancho y alfileres con cabeza-placa (No.-
catálogo 4). Por lo general el material es bronce-
estaño E n Iskanwaya se descubrió un taller
con moldes de una sola valva para la fundición
de hachas y cuchillos (lám. 52,B).
Cultura Inca
Con la llegada de los Incas una enorme área fue
sometida a una uniformidad cultural. Instalacio-
nes estatales, cerámica incaica y artefactos de
forma Inca y de bronce-estaño son testimonios
materiales de la nueva situación política y econó-
mica. E l camino Inca (lám. 44) fomenta mucho
el cambio. Numerosas ramificaciones conducen
a regiones económicamente importantes: por
ejemplo al área al este del Lago Titicaca (Cara-
G. le Paige, La Cultura Tiahuanaco en San Pedro de
Atacama: Anales de la Universidad del Norte (Antofagas-
ta) 1, 1961, 21s.; idem. E l precerámico en la Cordillera
atacameña y los cementerios de período agro-alfarero de
San Pedro de Atacama: ibid. 3, 1964, 54; Mayer 1986
(nota 31) No.-catálogo 101.
Kolata 1993 (nota 27) 210.
" Compare Faldín (nota 16).
•'^ Boero Rojo, Iskanwaya: La ciudadela que sólo vivía de
noche (La Paz-Cochabamba 1992) 103.
Arellano López 1982 (nota 11) 86; Faldín 1985b (nota
12) 75; Boero Rojo 1992 (nota 36) 57.
Arellano López 1982 (nota 11) 85.
Mead 1915 (nota 18) 39s. (cita Alvaro Alonso Barba,
Arte de los metales [1640] cap. X X X I L explotación en
tiempos incaicos).
- G . Petersen, Minería y Metalurgia en el antiguo Perú
. (Lima 1970) 50; Arellano López 1982 (nota 11) 86; Faldín
buco: estaño valles mesotérmicos: oro '^°), área
de L a Paz (oro ^^), Valle de Cochabamba
(maíz '^^), alrededores de Oruro (estaño ^^). E l
terreno conquistado se transforma en una fuente
significante de metales: oro y plata para el Inca
y el culto estatal estaño para la producción
del bronce.
Los artefactos de metal para la clase no privi-
legiada en todo el área del imperio Inca se com-
ponen de bronce-estaño. Resaltan las hachas-T
gruesas, hachas en forma de ancla, hachas pla-
nas, hachas-maza-estrella, mazas-estrella, bolas,
cuchillos, como también los alfileres con cabe-
za-placa.
Cronología
Una documentación y publicación de contextos
relativos a este tomo es prácticamente inexisten-
te, exceptuando excavaciones realizados en los
últimos decenios. En consecuencia el conocimien-
to de asociaciones cronológicamente relevantes
es escaso (como también ocurre en otros regio-
nes andinos).
Sin embargo, en muchos casos ayuda una
comparación supraregional de artefactos y fenó-
menos metalúrgicos. Para facilitar la sincronisa-
ción se opta para toda la región andina por una
clasificación en un Período Temprano, un Perío-
do Medio y uno Tardío. Además se consideran
culturas, grupos y fases.
1985b (noca 12) 75; Boero Rojo 1992 (nota 36) 57.
^' Petersen 1970 (nota 40) 50 (cita Cieza de León [1553] ,
La crónica del Perú, cap. CVI).
^2 Montes de Oca 1989 (nota 27) 380s. - J . Hyslop, The
Inca Road System (Orlando, Florida 1984) 139.248 (Valle
de Cochabamba: importante centro de producción, asen-
tamiento de 14 000 Mitmaq).
« Curso del camino Inca: Hyslop 1984 (nota 42) 140 fig.
9.1. - Estaño: p.ej. Mead 1915 (nota 18) 40 (cita Barba
[1640]).
•"^ Petersen 1970 (nota 40) 53 (cita Cieza de León [1553],
La crónica del Perú, cap. C V I I I : "y en este cerro de Porco,
que está cerca de la Villa de Plata [Chuquisaca] había
minas, donde sacaban plata para los señores; y afirman
que mucha de la plata que estaba en el templo del Sol de
Curicancha fue sacada deste cerro").
S.K. Lothrop, E l tesoro del Inca. Según fué visto por los
historiadores españoles (Lima 1964) 33s.
 Introducción
E n lo sucesivo se comentará en forma breve
la secuencia cultural propia de Bolivia (lám. 39).
C . Ponce Sanginés relaciona las tres últimas
fases ("épocas") de la cultura Tiahuanacu con
las siguientes fechas C^'^:
Tiahuanacu V 1050 d.C.
Tiahuanacu I V 667 d.C.
Tiahuanacu I I I 229 d.C.
De Bolivia no se conocen contextos con metal-
urgia de cobre/bronce de la época Tiahuanacu.
Sin embargo en San Pedro de Atacama, hachas-
T delgadas e indirectamente también mazas
de forma discoidal se pueden relacionar con
objetos que pertenecen estilísticamente a la fase
Tiahuanacu I V . E n la cronología regional las
respectivas tumbas o bien conjuntos de tumbas
son de la fase San Pedro I I , parcialmente tam-
bién I I I Según las investigaciones de M . Ore-
llana Rodríguez los contactos con Tiahuanacu
tenían lugar sobre todo en la segunda mitad del
1er milenio d.C. ^°
Las hachas-T delgadas sobreviven la cultura
Tiahuanacu y son todavía comunes en la cultura
Molió.
J . Faldín A . menciona del cerro Wankarani la
secuencia Tiahuanacu V , Molió, Inca Según
este investigador la cultura Molió comienza al-
rededor de 1145 d.C.^^ y es reemplazada posi-
blemente alrededor de 1425 por la cultura Inca
C . Ponce Sanginés cita para la cultura MoUo dos
dataciones C^-^: 1150 y 1220 d.C.^"*
E l problema bajo o a partir de cuál Inca la
cultura MoUo fué reemplazada, se considera
Ponce Sanginés 1981 (nota 13) 25; véase también ibid
pág. 137 gráfica 1.
" Compare Mayer 1986 (nota 32).
Ibid. 40.
Ibid. 37.40. - Más concreto: M. Orellana Rodríguez, La cul-
tura de San Pedro de Atacama y sus relaciones con la civili-
zación de Tiwanaku: Prehistóricas (La Paz) 1,1986, 31-35.
^° Orellana Rodríguez 1986 (nota 49) 33-35.
Faldín 1985a (nota 16) 59.
Ibid. 61.
Ibid. 61 (según datación de obsidiana: destrucción de
Iskanwaya en 1425).
5^ Ponce Sanginés 1980 (nota 14) 49.
31
como sigue: Según S . K . Lothrop la cuenca cir-
cun-Titicaca fue conquistada por el cuarto
Inca, Mayta Cápac (1222-1276)". E n lo q u é
concierne una conquista duradera de grandes
partes del área boliviana (y con esto de los
valles m e s o t é r m i c o s al este del Lago Titicaca)
al autor sin embargo le parecen de mayor
acierto los informes de J . H . R o w e acerca las
grandes campañas de Topa Inca aparentemen-
te después de 1471.
No hay que dejar de mencionar que el alfiler
con cabeza-placa redonda y agujero central (tupu)
- hasta ahora considerado una típica forma Inca
- aparece también en la coUna Morropata (No.-
catálogo 4). E n una tumba intacta se demostró
además la asociación con cerámica MoUo Se
trata de una forma importada del área núcleo
Inca o se trata acaso de una forma autóctona del
área post-Tiahuanacu? Algunos indicios podrían
hablar en pro de lo último Sin embargo: de la
colina Morropata también se conoce un hacha-T
gruesa y un hacha-ancla (variante B ) .
Metalurgia
Del área donde existe una metalurgia también
son conocidos yacimientos metalíferos muy r i -
cos de cobre, estaño, oro, plata (lám. 41).
L a fabricación de artefactos de cobre o bron-
ce es atestiguada tanto por algunos moldes como
también por piezas semimanufacturadas.
Cultura Tiahuanacu(?): Tiahuanacu(?) (No.
96), molde de piedra para fundición univalva
(hacha-cincel y otros artefactos, obviamente tam-
bién grapas de construcción).
" Lothrop 1964 (nota 45) 14s.
J.H. Rowe, Inca Culture at the Time of the Spanish Con-
quest: J.H. Steward (ed.), Handbook of South American
Indians I I (Washington 1946) especialmente 207s.
5^ Faldín 1985b (nota 12) 86.
Ibid. 82-84 (tumba 1).
Arellano López 1982 (nota 11) foto 6 (alfiler con cabeza-
placa de la cultura Molió); Continsuyo (Suplemento es-
pecial de "Cobre") (Lima) 1, 1992, 25 (alfileres con cabe-
za-placa posiblemente pre-incaicas del Valle de Moque-
gua, S-Perú). - Acerca del Valle Moquegua: P.S.Goldstein,
La ocupación Tiwanaku en Moquegua: Gaceta Arqueoló-
gica Andma (Lima) Vol. 5 No. 18/19, 1990, 75-104.
32 Introducción
Cultura Molió: Iskanwaya (No. 36), hallazgo
de varios moldes univalvos de arcilla (hachas-T,
hachas planas y cuchillo).
Cultura Inca: Región de Santa Cruz (No. 161),
molde univalvo de arcilla (hacha-T). - Región de
Tiahuanacu(?) (No. 19), hallazgo, parcialmente
con piezas a medio hacer (hachas). - Dep. L a
Paz(?), piezas no terminadas (No. 125).
Las mazas de forma discoidal (época Tiahua-
nacu) obviamente están fundidas en la técnica de
"molde perdido".
Generalmente la fundición (tiempo Inca) de
hachas-maza-estrella mazas-estrella ^\s y
cuchillos con mango-vara se efectuó en moldes
polivalvos. Esta técnica es atestiguada por reba-
bas de fundición. También se utilizó la técnica
del molde perdido, y estaba conocida la fundi-
ción de unión.
Para la fundición de artefactos con superficies
planas - como por ejemplo hachas-T y hachas-
ancla - tanto se recurrió a la técnica con molde
univalvo como también a la con molde compues-
to.
Bronce-estaño
Mineral de estaño (casiterita) se encuentra en
cantidades apreciables sólo en los Andes del Sur
Lechtman 1986 (nota 24) 351s. fig. 30, 12-15, describe la
fundición en un molde algo complicado de un hacha-
maza-estrella de la Isla del Sol (No. 222).
La mitad de un molde compuesto para una maza-estrella
ha sido encontrada en la fortaleza incaica Puruchuco (cer-
ca de Lima) (Mus. Puruchuco).
" Véase la mitad de un molde compuesto con embudo para
recibir el metal líquido para la fabricación de un hacha-
T con cuatro aletas de Musitian, Prov. La Rioja, N O -
Argentina: Mayer 1986 (nota 31) No. 287.
" E . Nordenskióld, The Copper and Bronze Ages in South
America (Góteborg 1921) 13.130s.; Lechtman, A Metall-
urgical Site Survey in the Peruvian Andes: Journal of
Field Archaeology 3, 1976, 19.
Mayer 1986 (nota 31) 36s.
Estaño como material en San Pedro de Atacama (fase II):
le Paige 1961 (nota 33) 21s. - Compare también Mayer
1986 (nota 31) No.-catálogo 101.
Mayer, 2ur Nutzung und Bedeutung der Metalle ím
vorspanischen Andenraum/Utihzación e importancia de
los metales en los Andes prehispánicos: AVA-Beitráge
12, 1992b (1993) 323.
(sobre todo en Bolivia; menos importante son
yacimientos en el N O de Argentina) Así no es
de extrañar que en este área culturas tempranas
( L a Aguada ^\e también Tiahuana-
cu) aleaban el cobre con estaño
E n los Andes del Norte en cambio, desde el
Período Temprano hasta la hegemonía de los
Incas se utilizó mineral de cobre arsenical o
enriquecido con mineral arsenical Además se
observan en culturas del N de Perú (Vicús,
Moche Lambayeque, C h i m ú ^^) una suntuosi-
dad enorme y una predilección por el oro. Como
el oro era relativamente escaso se utilizaron di-
versas técnicas de refinar el cobre o dorar su
superficie Objetos con una superficie áurea
pertenecían sobre todo a los nobles y al culto
E n cambio, herramientas raras veces recibían un
refinamiento del color. Por lo general el material
es cobre o bronce-arsénico.
Después de la conquista incaica en grandes
partes de los Andes del Norte el bronce-arséni-
co es reemplazado por el bronce-estaño. E s
signifiativo que los artefactos de tipo Inca
(lám. 43.45.46.48-50) son elaborados con bron-
ce-estaño ^\
Respecto a las propiedades en cuanto a la
fundición y la mecánica los dos tipos de bronce
son muy similares
Ibid. 316-318.
Ibid. 318s.
Lechtman, The Central Andes: Metallurgy without Iron:
Th.A. Wertime/J.D. Muhly (eds.), The Corning of the
Age of Iron (New Haven/London 1980) 292-294; Lecht-
man/A. Erlij/E.J, Barry Jr., New Perspectives on Moche
Metallurgy: Techniques of Gilding Copper at Loma
Negra, Northern Perú: American Antiquity 47,1, 1982,
3-30; Mayer 1992b (nota 66) 316-319.
^° Compare Mayer 1992b (nota 66) 322.
^' Ibid. 321s.
Lechtman, Issues in Andean Metallurgy: E.P. Benson
(ed.), Pre-Columbian Metallurgy of South America
(Dumbarton Oaks. Washington D.C. 1979) 23; Lecht-
man, Perspectives on the Precolumbian Metallurgy of
the Americas: Metalurgia de América PrecolombÍna/Pre-
columbian American Metallurgy. 45. Congr. Int. Ameri-
canistas. Bogotá (1985) 34; J.A. Charles, The Coming of
Copper and Copper-Base Alloys and Iron: A Metallur-
gical Sequence: Th.A. Wertime/J.D. Muhly (eds.), The
Coming of the Age of Iron (New Haven/London 1980)
170s.
 Introducción
Como causa del reemplazamiemo del bron-
ce-arsénico por el bronce-estaño a veces son
citados gases venenosos, que resultan durante la
producción del bronce-arsénico o durante la
fundición de objetos con este tipo de bronce
Esto es válido también para el Viejo Mundo,
donde un cambio comparable ^'^ había ocurrido
unos tres mil años antes.
Según nuevas investigaciones sin embargo el
peligro de una intoxicación debe ser relativamente
insignificante y fácil de evitar ^\a Garcilaso de
la Vega escribe en sus observaciones en el Cuzco
del tiempo colonial temprano (antes de 1560) que
los plateros (y fundidores de bronce) "alcanzaron
con toda su simplicidad que el humo de cualquier
metal era dañoso para la salud [As se encuentra en
unión con muchos metales] y así hacían sus fun-
diciones grandes o chicas al descubierto en sus
patios o corrales, y nunca sotechado"
Heather Lechtman supone como causa de la
repentina expansión del bronce-estaño en todo
el imperio Inca motivos políticos y económicos
(control, estandardización)
Aunque falta probarlo en cada caso individu-
al esta suposición cuadra con lo que sabemos de
la política incaica. A mi criterio sin embargo, se
debería tomar en cuenta además otro aspecto. A
diferencia del oro, cobre y estaño no estaban
reservados sólo para el Inca y el cuko estatal ^^
E l color del bronce-arsénico con un porcentaje
bajo de arsénico (como indican muchas análisis)
prácticamente no se puede distinguir del color
rojizo del cobre. Por otro lado el bronce con un
Charles 1980 (nota 72) 177s.; G.B. de Caballero, Los
bronces p re-colombinos en los valles de Cochabamba:
Prehistóricas (La Paz) 1,1986, 40 (cita cerámicas de China
"que muestran al orfebre trabajando en bronce con la
cara protegida por una máscara").
J.D. Muhly, Copper and Tin. Supplement (Hamden 1976)
89.
" Lechtman 1980 (nota 69) 315. - Compare también J .
Rodríguez Velarde, La metalurgia en el antiguo Perú:
Revista del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico
(Lima), Año 3, No. 11 (Enero-Febrero) 1986, 35 (recon-
strucción de la fabricación relativamente poco peligrosa
de bronce-arsénico).
Garcilaso de la Vega, Los Comentarios Reales de los Incas
(Lima 1941) 203s. (libro I I , cap. X X V I I I ) .
33
porcentaje alto de arsénico muestra una super-
ficie ligeramente plateada A l contrario deJ
bronce-arsénico el bronce-estaño, presentando
una superficie pulida y bien limpia, luce más bello
y se parece además bastante al oro. C o n el bron-
ce-estaño los subditos disponían de un "metal"
de color oro tanto autorizado como económico.
Grandes provisiones de estaño, como las que
los españoles encontraron en Cuzco indican
por un lado que se aleaba el estaño ya en forma
metálica con el cobre ^\ por otro lado sugieren
una centralización en cuanto al reparto de i m -
portantes materias primas. Por otra parte, ha-
llazgos de moldes y talleres de fundición ponen
en evidencia bien clara que la fabricación de los
objetos se efectuó de forma descentralizada.
L a normalización de los metales, culminando
en un bronce uniforme, va paralela a una estan-
dardización de los artefactos: hacha-T gruesa,
hacha-ancla, hacha-maza-estrella, maza-estrella,
bola, cuchillo con mango estrecho y con mango-
vara, y, respecto al traje feminino, alfiler con
cabeza-placa. ^ . . .
Función
Armas: A la época Tiahuanacu se pueden atri-
buir mazas de forma discoidal y hachas-T con
hoja delgada o cuerpo en forma de lengua o de
cincel. Hachas-T delgadas sin embargo sobrevi-
ven en algo al tiempo Tiahuanacu, esta forma se
encuentra con varias variantes todavía en con-
textos de la cultura MoUo.
Lechtman 1979 (nota 72) 23s.; Lechtman 1985 (nota 72)
34.
'^ Compare Lothrop 1964 (nota 45) 33s.
Charles 1980 (nota 72) 171.
Pedro Sancho de la Hoz, Relación para Su Majestad
(1534): Biblioteca Peruana. E l Perú a través de los siglos
I (Lima 1968) 329s.; Batista Ramusio [1545], citado por
Petersen 1970 (nota 40) 57.
Véase también las investigaciones de objetos de bronce
por C . H . Mathewson (A Metallographic Description of
Some Ancient Peruvian Bronzes from Machu Picchu: The
American Journal of Science, Ser. 4, Vol. 40, No. 235,
1915, 533.539): aleaciones que precisaban una dosifica-
ción programada. - De Machu Picchu se conoce también
estaño en forma metálica (ibid. 536).
34 Introducción
Armas incaicas son mazas-estrella, hachas-
maza-estrella, hachas-T gruesas y, para la caza,
bolas. Una serie de dibujos en la Crónica de
Guamán Poma de Ayala muestra la importan-
cia de la maza como arma e insignia. L a función
se acentúa por una noticia, según la cual el tío
entregaba a su sobrino a la entrada de éste en la
comunidad de los adultos escudo, honda y
maza ^^
Como todos los progresos culturales, tam-
bién la utilidad de las armas de bronce es rela-
tiva. N o alcanzaron una dureza como el hierro
o acero. Y , sobre todo al guerrero incaico esta-
ban desconocidos la espada y la lanza con punta
de metal. Puntos débiles que favorecieron el
colapso del imperio Inca a la llegada de los pocos
españoles, entre otros sin duda fueron tanto la
constelación política y una deficiente visión del
mundo, como también un atraso en la evolu-
ción de estrategias de guerra y del armamento^^.
Herramientas: L a existencia de herramientas de
cobre/bronce se puede deducir de los negativos
de un molde que obviamente pertenece a la
época Tiahuanacu ( N o . 96). E s posible que
cuchillos-placa en forma de trapecio pertenecen
al tiempo Tiahuanacu. E n un n ú m e r o mayor
aparecen herramientas de metal en el Período
T a r d í o : hachas planas, cuchillos con mango
ancho, punzones/leznas. Señales de desgaste en
el filo de numerosos cuchillos con mango estre-
cho del tiempo Inca atestiguan un uso prolon-
gado (matanza y descuartización). E n cantidad
mucho menor que en el N O de Argentina se
conocen cuchillos con filo-cincel para trabajos
finos en madera.
Herramientas de la toréutica son punzones y
martillos. Palancas eran utiUzadas en el trabajo
minero y en obras de construcción. Para trabajar
Maza-estrella como insignia: Felipe Guamán Poma de
Ayala, La nueva crónica y buen gobierno I [aprox. 1610]
(Lima 1956) 333.338s.341.346s.349.371.486. - Compare
también Rowe 1946 (nota 56) 258.
" Rowe 1946 (nota 56) 284.
Armamento: A.M. Salas, Las armas de la conquista (Bu-
enos Aires 1950) 81.
Sobre el trabajo del carpintero con hacha y azuela:
Garcilaso de la Vega 1941 (nota 76) 204 (libro I I , cap.
la madera se utilizaban hachas planas y posi-
blemente también hachas-T.
A diferencia de los Andes del Norte en el
área surandina prácticamente no existen copias
o derivaciones de artefactos. E n los Andes del
Sur el ajuar funerario se compone sobre todo de
objetos aptos para una función práctica. Para una
predilección especial del metal per se - tan evi-
dente en algunas culturas de los Andes del N o r -
te - en los Andes del Sur hablan pocos indica-
dores.
I n t e r p r e t a c i ó n de difusiones supraregionales
Hachas-T con hoja delgada y mazas de for-
ma discoidal {lám. 42)
Hachas-T recién aparecen en el Período Medio.
E n los Andes del Sur este arma está atestiguada
en el área de la cultura Tiahuanacu, en tumbas
de San Pedro de Atacama (norte de Chile) así
como también en la cultura L a Aguada ( N O de
Argentina) E n los Andes del Norte hachas-T
se conocen de Vicús (N-Perú) '^^ y de Ecuador
Hallazgos de la cultura Molió comprueban la
continuidad de las hachas-T con hoja delgada
hasta el Período Tardío.
Estas hachas atestiguan la propagación de un
artefacto fabricado mediante fundición por un
enorme área: desde los Andes del Sur hasta los
Andes del Norte.
Sin embargo, contrario a la homogeneidad de
las formas Incas las hachas-T delgadas presentan
diferencias regionales, tanto en el material como
en la forma. Así por lo menos una parte de las
hachas de la región sureña está fabricada con
bronce-estaño. Piezas de comparación proceden-
tes de los Andes del Norte son de cobre o bron-
ce-arsénico (con excepción de un hacha de oro
XXVIII).
Mayer 1992b (nota 66) 324s. ;
Ibid. 316-320.324S.
Mayer 1986 (nota 31) 36s.
Ibid.
^" Mayer, Vorspanische Metallwaffen und -werkzeuge in
Ecuador/Armas y herramientos de metal prehispánicas
en Ecuador (AVÁ-Materialien 47, 1992a) 135.
^' Ibid. 46.
 Introducción
del complejo de tumbas de Patéete, Ecuador '^^).
Además se notan pequeñas diferencias en la for-
ma: ya sean un filo en forma de ancla y adorno
por perforación del hacha de Patéete, ya sean
adornos plásticos originados por fundición de
hachas de Vicús. Una posición cronológica y
difusión parecida poseen las mazas de forma
discoidal.
L a difusión es supuestamente expresión de
migraciones tecnológicas. Una expansión de tal
forma era imposible en el Período Temprano, ya
que la metalurgia del cobre en los Andes del Sur
- contrario a los Andes del Norte - según lo
que sabemos, no ganó importancia hasta el Perío-
do Medio.
Formas Inca (lám. 43.45.46.48-50)
E n el transcurso de la expansión Inca, que se
efectuó en apenas 70 años, se generaUzó el uso
del bronce-estaño también en los Andes del
Norte, y, cubriendo una distancia de más de
4000 km, el manejo de tipos uniformes de armas
Ibid. No. 371 lám. 133.
" Mayer 1992b (nota 66) 316-318.
^•^ Muy parecido ya en Nordenskióld 1921 (nota 63) 48s.59s.
("tipos internacionales").
" Ibid. 59s.
35
y herramientas, fundidas con esta aleación. L a
misma difusión se observa en el alfiler con cabe-«
za-placa
E l estaño para la nueva aleación proviene de
yacimientos bolivianos. L a fabricación de los
objetos sin embargo se efectuó de forma descen-
tralizada.
Erland Nordenskióld reconoció en 1921 en
su fundamental trabajo sobre la metalurgia andi-
na, que en el área circun-Titicaca se encuentran
pocas formas regionales. E l deduce de ésto que
las formas locales de antaño fueron internacio-
nalizadas en el transcurso de la conquista incai-
ca Nuevas observaciones podrían apoyar estas
observaciones. Así en la cultura MoUo, que an-
tecede inmediatamente a la hegemonía incaica
aparecen el alfiler con cabeza-placa el hacha-
T con cuerpo grueso y el hacha-ancla (variante B ) .
Sin embargo hay que subrayar que la determina-
ción de la procedencia de artefactos con pocas
circunstancias de hallazgo comprobadas, conse-
cuentemente es algo insegura.
Arellano López 1982 (nota 11) foto 6 (afilcr con cabeza-
placa de la cultura Molió); Faldín 1985b (nota 12) 82-
84.86 (alfileres con cabeza-placa de la colina Morropata).
- Compare también Continsuyo 1982 (nota 59) 25 (alfi-
leres con cabeza-placa posiblemente pre-incaicas del Val-
le de Moquegua, S-Perú).
Tumis
Hachas con aletas,
sobretodo inkas
Hachas ancla
Mazas con cabeza estrellada