eL MUNDO DE LOS

PANTIGUOS EGIPCIOS

1. LA RERLuDAD GEOGRAFICA YSOCIAL

El mundo nilótico

Egipto es toda la tierra bañada por el Nilo, y son egipcios

todos los pueblos que habitan debajo de Elefantina y beben el
agua de este río, proclamó un día el oráculo de Amón (Heró-
doto I1, 18).
El Doble-País, como lo llamaban los
antiguos egipcios, fili-
en el sur, con sus 950 kilómetros de valle
forme angosto, en-
sanchándose al norte, en el Delta, suerte de triángulo fértil de
200 kilómetros de costa, era una
joya fértil engarzada en de
siertos de arena y rocas. Al este, el desierto mineral se prolon-
gaba por la extensión liquida del mar Rojo. Al oeste, más allá
de la cadena de los Oasis, estaba el intinito del gran desierto
libio y del Sáhara. Al sur, el desierto nubio encerraba estrecha-
mente el rio cortado por una serie de cataratas. Al norte, tinal-
mente, una zona de pantanos, infestada de animales peligro-
sOs y de bandidos, aislaba al país del mar Mediterráneo.
La existencia del habitante del Alto Egipto se desarrollaba
en un paisaje fuertemente orientado, con el río que corre ha-
cia el norte, los dos horizontes ocres de los desiertos, el arábi-
 Los dioses de Egipto
El mundo de los
antiguos egipcios
de los que surgia, y luego desaparecia,
go y el libio, detrás el
disco solar, cada mañana y cada tarde.
ocupaban los puntos bajos de esta zona del valle, alejados del
río y que recibian, por lo tanto, menos limo. A la caída
Contrastando con los amarillos y los rojos pastel de los de- del sol,
estos cursos de agua eran visitados por leones,
siertos, la banda fértil que seguia al rio desplegaba tintes con-
otros animales del desierto.
antílopes y
trastantes: negro en el momento de las labores, verde brilloso
La gran uniformidad de este paisaje,
y luminoso cuando se cruzaban los cultivos, amarillo ardiente que se repetía incan-
sablemente de Elefantina al Delta, era otra característica es-
cuando el trigo estaba maduro.
pecifica de Egipto. Algunos puntos del valle se beneficiaban,
En el centro, el cielo se reflejaba en la amplia cinta líquida
sin embargo, con una situación
del sur y hacia norte. Fuente de
geográfica particular. Es el
del Nilo, que venia
fertilidad, también era una
corria
via de
el
comunicación que unía el
caso de Elefantina, sobre la primera catarata, allí donde el
río
se abría camino a través de las
conjunto del pais. Los administradores, cuando viajaban, se aglomeraciones de rocas de
granito.
desplazaban en barco, y su navio se convertia en una suerte Mucho más al norte, Coptos era el punto de
de ministerio flotante. Las riberas constituian una zona partida de una
pan- pista que conducía al mar Rojo y atravesaba una importante
tanosa muy rica en peces y en caza acuática. Allí iban a ani- zona de canteras (Uadi
dar las aves de paso. En los bancos de arena, los cocodrilos es- Hammamat). partir Hu,
A de una pis-
ta permitia llegar a los oasis occidentales. Un poco al sur de
peraban. Los hipopótamos descansaban cómodamente en las
Menfis, la depresión del Fayum, irrigada por una derivación
aguas fangosas del río. del Nilo, formaba una unidad
Más lejos, estaban las tierras bajas, las geográica aparte.
tierras-pehu, las Finalmente, había regiones fronterizas, los mercados oc-
primeras que eran alcanzadas por la inundación; luego, las cidentales del Deltä, naturalmente mal
tierras que quedaban fuera del daban sobre regiones poco protegidas pero que
agua durante una gran parte pobladas. Por el contrario, la
del año. Una red de canales de frontera oriental, punto de
irrigación estriaba la fertil lla- pasaje hacia Asia y el mundo de
nura. El agua era Medio Oriente, estaba defendida
omnipresente, incluso durante los períodos
de estiaje. No hacía falta más por zonas lacustres cuyos
que cavar un pozo de algunos pasajes eran relativamente fáciles de controlar. Al sur, el trá-
metros, en cualquier lugar de la
llanura, para llegar a la na- fico fluvial que venia de Nubia, con sus
pa freática, suerte de Nilo subterráneo y el oro de las minas del desierto
productos africanos
suelo.
que impregnaba el nubio, era controlado en
Elefantina.
En el Delta, las extensiones verdes y De este
negras de los cultivos paisaje, el egipcio tomaba imágenes y metäforas pa-
estaban puntuadas por las ra describir el universo animado
colinas arenosas Ocupadas por por los dioses.
CIudades y pantanos ia
Crecida transformaba el
impenetrables. De junio a noviembre, la
país en una extensión líquida de la Paisajesy dioses
que emergian las ciudades los
La orilla del
y diques. Una leona merodea alrededor de un
desierto marcaba brutalmente el limite entre curso de agua en for-
mundo ordenado ma de
croissant, al de un cono de
y nombrado de la ilanura fértil, las vastas pie deyección que baja de un
extensiones y acantilado del desierto. Es la diosa Sejmet, la
informes y desorganizadas de arenas rocas que recorre el de-
y
erles. Alli, algunos ramos de sicómoro ofrecian una es sierto con su furor, la diosa
"lejana" que, apaciguada, vino a
salvadora al
campesino y a su vaca. sono calmar su sed en las aguas del Icheru.
Algunos hilos de agua
 Los dioses de Egipto
difunto es tomar unacolación, agra-
Uno de los deseos del
la sombra de un árbol, bajo la protec.
dablemente sentado a
señora de la alegria. En un capi.
ción de la diosa-vaca Hator,
cocodrilos y leonas,
tulo de los Textos de los sarcýfagos,
animales temibles y temidos, abastecen la capilla del difunto:
los cocodrilos Sobek que pescan para ella
los peces.
Esta ambivalencia es caracteristica del pensamiento egip-
cio. Sumergido en un medio natural del cual dependía total-
mente, el egipcio concebía la naturaleza como un todo inmu
table, cuyos componentes eran necesarios.
El boyero que atravesaba un curso de agua con su manada
tenía miedo del cocodrilo, pero la presencia del animal prove-
nía del orden de las cosas. La asociación natural y permanen-
te del animal con un medio líquido rico en caza y pesca era
también el signo de un ambiente acuático en donde la comida
abundaba. Así, el cocodrilo, como otros animales peligrosos
en Antiguo Egipto, era un ser ambivalente. En la época tardía,
el cocodrilo de Coptos, rápido de carrera, era una forma de
Geb, divinidad de la tierra, pero también la del destino, porque
la vida y la muerte están entre sus manos. Pero ni el cocodri-
lo ni la serpiente, ni siquiera el escorpión, a pesar del temor
que inspiraban, eran considerados a priori encarnaciones ne-
fastas.
Por otro lado, aún es así en el Egipto de hoy, al menos pa-
ra la serpiente, frecuentemente tan respetada como temida.
Por el contrario, en el mito, vasta descripción del mundo a tra-
vés de un lenguaje metafórico, los casos siempre posibles de
perturbación del orden son expresados mediante la imagen
de estos animales, en especial la serpiente.
Los desórdenes de las aguas,
del cielo y de loshombres
En realidad, la gran
angustia de los egipcios era la pertur
bación del equilibrio natural social. La
y enfermedad, la muer
te, hechos trágicos pero consecuencias
cuyas eran puramente
El mundo de los antiguos
egipcios 31
individuales, pertenecían-a pesar de todo- al orden de las
cosas y eran producto de divinidades ambivalentes, por otra
parte muy respetables.
Habia problemas mucho más graves,
porque sus inciden-
cias se extendian hasta el conjunto del país y,
por lo tanto,
del Universo. A pesar de su fertilidad y su abundancia,
Egip-
to era un país cuya economia continuaba siendo
fráágil. El in-
tercambio de comestibles, dificiles de conservar, se hacía lo-
calmente, por medio del trueque o la donación recíproca. La
institución faraónica, en la que había que incluir los
templos.
mantenía los medios de producción y administraba un siste-
ma de redistribución de los excedentes. La cohesión
social
estaba asegurada, bajo la batuta de Faraón, por un consen-
so ideológico, el
concepto de Maat, recientemente estudiado
por J. Assmann.
Si el Nilo no llega a tiempo, la hambruna se insta-
laba en el país, y todos la sufrian, individuos,
gober-
nantes e incluso los dioses: Se
restringen las ofrendas
a los dioses,
y los hombres se mueren por millones
(Gran Himno al Nilo, cap. 11). Por el contrario, una
crecida muy importante podía llevar a serios desórde-
nes: pueblos destruidos, templos invadidos por las
aguas. Así, la destructora crecida de 756 a. C. conster-
nó a los tebanos: Hapi vino
por tu orden, i debe inun-
dar tu casa?
Muy curiosamente, los temblores de tierra no eran sentidos
como una catástrofe, sino que expresaban el temblor de ale-
gria de la tierra ante la presencia divina.
Entre los desórdenes del mundo, estaban las tormentas. Es-
tas eran relativamente
pocas en el Alto Egipto, pero bastante re-
gulares. Se observaban pocas lluvias anuales, pero también, ca-
da cinco o siete años, precipitaciones mucho más
importantes.
Estas lluvias a veces eran consideradas un
signo de solicitud de
los dioses para el rey que reinaba; pero en algunas ocasiones
 Los dioses de Egipto El mundo de los antiguos
32 egipcios
lluvia en el desierto era n a r .
provocaban grandes desastres. La El hombre en la creación
ticularmente peligrosa porque transformaba los uadis en torren-
tes furios0s y devastadores que se
estrellaban en el valle.
En un relato del Imperio Nuevo, Ra era el creador del cielo
y de la tierra, del soplo del viento, del fuego, de los dioses, de
Durante el reinado de Ahmosis, una catástrofe de es-
los hombres, del ganado, de las manadas, de las serpientes, de
te tipo golpeó la necrópolis tebana. El rey, que llegó ráá
pidamente, constató los desastres: se habian dañado
los peces. otros textos muestran al Demiurgo creando a los
hombres antes que a los dioses, sin que esta anterioridad les
sepulauras[..] se habían derrumbadopirámides; e hi-
diera un privilegio notorio.
zo distribuir viveres y vestimentas a los afectados. Ah- Los hombres de los relatos de la creación no eran indivi-
mosis actuó según Maat.
duos, ni hombres ni mujeres, sino una categoria de lo vivien-
te. Reproduciéndose, participaban de la creación continua,
El orden de la naturaleza era el reflejo del orden politico: to- aparente en el mundo de lo real, del que eran un elemento. Los
do reverdeció al verme, proclama Ramsés ll sobre una estela textos cosmogónicos no les atribuian poder particular sobre el
de Abu Simbel. La inestabilidad politica también perturbaba el mundo animal y vegetal, sino para asegurar su subsistencia:
buen funcionamiento de la naturaleza. Según el divino Nefer-
ti, en el tiempo de anarquia por venir (fin del Antiguo
Ra creó paraelloslos vegetales yel ganado, los pijaros y los
Impe peces, para alimentarlos (Merikaré 131).
rio), los animales del desierto beberán en los rios deEgipto, to- Muy por el contrario, el hombre era naturalmente consi-
marán el ffesco sobre sus riberas, en ausencia de alguien que derado el rebaño del dios, en el sentido pastoral del térmi-
los haga huir no. Frente a la divinidad, los animales tenían un
estatuto
próximo al del hombre. Fuera de los marcos impuestos por
Maat-el principio del orden social, del cual Faraón era el
11. EL HOMBRE único depositario-, sólo los dioses
disponían de la vida hu-
mana.

En el Antiguo Egipto, la diferencia entre los hombres y los Por la muerte, el

egipcio
atravesaría definitivamente la
dioses es de orden cuantitativo, más que cualitativo. Unos se frontera que separa lo sensible de lo
imaginario. Llegaría al
mueven en una realidad a escala humana; los otros, dotados mundo de los dioses en donde, después de haber reencontra-
do una nueva integridad
de un inmenso poder, actúan en lo verdadero y a escala del gracias a los rituales funerarios,
Universo; pero tanto unos como otros pertenecen a la misma ejerceria poderes nuevos y gozaría de facultades que le eran
creación. Están compuestos por los mismos elementos, sopor- desconocidas.
tes de su existencia, tanto en lo sensible como en lo
TIO.
imagind El hombre de lo real
El conocimiento de estos componentes y su rol a
través del
es indispensable para comprender el funcio-
modelo humano
namiento del mundo divino.
A) El cuerpo y su sombra
El viviente poseíia un cuerpo, "diet", que le era propio, a
ser
veces también llamado "hau"o jet", términos que
significa
 Los dioses de Egipto
ban originalmente "miembros"y "Vientre". Cuando los diver-
sos elementos del hombre eran disociados por la muerte. el
cuerpo inerte, destinado
a descansar en el mundo inferior,
llamado jat". Algunos textos utilizan un vocabulario sin
complacencia, llamando "madera" al cuerpo rigido y endureci
do, depositado en el sarcófago.
La sombra-shut, especie de rayo movily silencioso del
cuerpo, formaba parte de la integridad fisica. Después de la
muerte, adquiria una especie de independencia; su papel no es
muy claro, parece asociado a la actividad sexual. En los perío-
dos tardios, se confundía bastante vulgarmente con los fan-
tasmas y los espíritus.
B) El corazón
Por su corazón, "ib ", el hombre era capaz de sentir. Sede de
la emocióny de los sentimientos, el corazón era el órgano so-
bre el que actuaban los dioses. Una gran gama de sentimien-
tos se expresaba por la imagen del corazón: por ejemplo, la
alegría ("corazón grande"), el coraje ("corazón grueso"), la
angustia ("corazón estrecho"), y muchos otros aun, sin olvi-
dar "el que avala su corazón", discreto ante su inferior o disi-
mulador ante una instancia superior.
Ante el tribunal divino, el difunto imploraba a su corazón,
de
sede la memoria: No te levantes contra mí como testigo.
El corazón también era la residencia del intelecto, de la facul-
tad de la concepción, "sia". Las palabras del corazón eran
los pensamientos, y el hombre sin corazón era ante todo un
imbécil.
La inconsciencia y el desvanecimiento acechaban a aquel
cuyo corazón se alejaba. Sede de la decisión, también lo era
del libre albedrío
y, por lo tanto, de las tentaciones. No te
lances a los brazos de tu corazón, recomendaba el maestro
al alumno de
quien sospechaba prefería el "cabar" a la sala
de estudio.
El mundo de los antiguos egipcios
C) El nombre
era Sin duda alguna, sin nombre el hombre no era nada. Por la
atribución del nombre, el hombre se convertía en un individuo,
diferenciado, reconocible, que formaba parte de un conjunto por
sus relaciones, pero poseía una personalidad, una identidad re-
conocida y un destino.
La eficacia de un rito sólo podía estar asegurada si el bene-
ficiario tenía un nombre. Hombres y dioses eran tributarios de
los ritos, y el conocimiento de los nombres de los seres era la
condición esencial para actuar sobre el mundo. Petosiris im-
ploraba a los visitantes de su tumba: Pronuncien mi nombre
con un corazón sincero, lean las inscripciones, celebren los ri-
tos en favor de mi nombre.
El poder potencial del nombre era también un factor de vul-
nerabilidad. Los magos y otros ritualistas no siempre bien in-
tencionados no ignoraban el poder del conocimiento del nom-
bre. Modificándolo, o utilizándolo en rituales con fines a veces
vergonzosos, era fácil atentar contra el ser designado o incluso
desviar un ser del imaginario.
Finalmente, borrar el nombre de una persona sobre sus mo-
numentos equivalía no solamente a borrar sus recuerdos en es-
te mundo, sino también a privarla de subsistencia en el otro.
El hombre del imaginario
A) El ka
En las escenas de nacimiento real del templo de Luxor, el
recién nacido era seguido por un doble que llevaba sobre la ca-
beza un síimbolo constituido por dos brazos levantados, lla-
mado "ka".
Durante mucho tiempo, se tradujo este término, registrado
desde los períodos más antiguos, como "doble". También se
quiso ver en él una suerte de ángel guardián o incluso de cuer-
po espiritual que evolucionaba en la tumba. El ka era una
fuerza vital comprendida no como una potencia global y teóri-
 Los dioses de Egipto
vida de cada uno, en la escala del individuo
ca, sino como la
diferenciado.
El rey preside a todos los kau vivientes. La noción de ka se
muy simple. La con-
apoyaba en una observación fisiologica
servación de la vida de cada ser implica la obligación de alj-
mentarse. Por lo tanto, hay en la comida un elemento, una
ierza que mantiene la vida, que permite el crecimiento, un
poder que acompaña a un ser a lo largo de su vida. En el Im
perio Medio, apareció una palabra, "kau", que significaba "ali-
mento". Si uno se deja de alimentar, la vida termina.
El ka era la fuerza creadora que, anidada en el hombre,
construia y mantenía su cuerpo. Eres mi ka que está en mi
cuerpo, el Hacedor (Jnum) que sana mis miembros (Libro de
los muertos, 30B). Por lo tanto, es natural que el ka estuviera
relacionado con el bienestar: a tu ka, declaraba el sirviente que
presentaba una copa a un comensal. Por extensión temporal, el
ka podia ser la sede del deseo: La buena voBuntad (ka) del Rey.
Lascuatrofelicidades de la existencia a las que aspiraban
los hombres de mérito (riqueza, longevidad, fin de vida feliz
y posteridad) estaban personificadas por cuatro kau. A la in-
versa, el ka de un hombre podia sufrir por sus excesos: El
dvido atenta contra su ka. Suerte de reflejo de la vitalidad y
de la salud moral de un individuo, el ka era fundamental-
mente personal y, frecuentemente, se confundía con el nom-
bre "ren", o incluso, en la época tardía, con el Destino, mar-
ca de diferenciación
temporal.
Cuando el hombre moría, su ka, suerte de capitalI de
vida atesorado durante su existencia terrestre, traspa-
saba el limite del mundo imaginario. Más allá de esta
brutal dislocación de su ser, el individuo subsistiría por
Su ka. El difunto, el
que se unió a su ka o, más exacta
mente, aquel cuya existencia se convertía en la del ka,
Conservaba la facultad de mantener su fuerza vital gra-
cias a la vida contenida en los alimentos de la ofrenda
funeraria presentada en su nombre.
El mundo de los antiguos egipcios 37
El ka, potencialidad estática de subsistencia y de vida, fue
una primera respuesta de los egipcios al desafio de la viday
de la muerte. Pero, desde el momento en que el pensamien-
más allá de lo sensible, había
evolucionó en un
espacio
que resolver la cuestión del pasaje entre estas dos caras del
mundo.
B) El ba
Esta función estaba asegurada por el "ba". Con frecuencia,
este término se tradujo abusivamente por "alma". El ba era
esencia un elemento de movilidad que permitia el pasaje
de un mundo al otro.
Era, por lo tanto, el ba quien concurría al llamado de los
oficiantes que celebraban el culto, sea divino o funerario; era
él también el que el umbral de lo imaginario para
traspasaba
habitar el cuerpo de recambio que era la estatua. Al morir, el
hombre iba a su ka, pero no a su ba, porque éste era una fa-
cultad dinámica, y no un estado estático.
En el Imperio Antiguo, sólo el rey difunto poseía es-
ta extraordinaria facultad de desplazamiento. Más tar-
de, el particular podria también gozar de las virtudes
del ba. Apartir de la XVIll dinastía, el ba fue
tado en la forma de un pájaro con cabeza humana,
represen
imagen elocuente para expresar a la vez su movilidad
y su condición de elemento de la personalidad.
Después de la muerte, el cuerpo quedaba en el Duat
(mundo inferior), mientras que el ba se elevaba para
alcanzar el cielo. Frecuentaba los lugares terrestres
que le estaban reservados o le eran conocidos (capilla
funeraria, casa terrestre). Gracias al ba, el difunto po
dia tomar formas (iru) diferentes, luego de las trans-
formaciones jeperu) y con la necesidad de asumir
una personalidad funcional completa y dotada de me-
moria.
 Los dioses de Egipto El mundo de los antiguos egipcios
surgió de la etología humana. Ser-
La noción de ba (ba) común a todos. E. Hornung lo define como una forma de
demostró la existencia de un verbo "ba",
ge Sauneron existencia trascendente perfecta.
"ser inmanente, estar presente, ser
significaba
que Pero no hay que confundirse, esta perfección estaba fuera
eficiente en un lugar". El sustantivo plural, "bau" (las
de toda moral: estos espíritus luminosos podían ser temibles.
almas-ba), designa la cólera. Este colectivo implica,
Era probablemente un espiritu-gi la causa de los temblores
aparentemente, la indeterminación de una forma de que agitaban a la infeliz señora Taditpabik. Si no retiras tu ve-
energia móvil bruta, opuesta al ba, forma de energia
neno de ella, tealejaré de los espiritus-4}, amenazaba el ma-
móvil pero propia de una individualidad con nombre.
go, que no dudó en esgrimir la última amenaza: Elfuego sal-
En términos de etología, estos bau, previos al acto
ta contra tu tumba, elfuego salta contra tu ba. Porque los
violento, son las señales de una disposición a atacar.
espíritus-gj cuya tumba no era mantenida o cuyo culto no es-
Actúan a través del espacio, efectuando una suerte de
taba asegurado podian convertirse en peligrosos "erantes".
transferencia de energia: la mirada enojada y la ex-
Si eran conocidos, se los apaciguaba escribiéndoles y de-
presión facial agresiva provocan en el receptor una
positando la carta en su tumba. La palabra copta derivada del
fuerte emoción. Los enemigos de Tutmosis 1 quedaban
antiguo aji significaba "espíritu, demonio". Esta no era la con
enceguecidos por los baus de Su Majestad. dición de los espiritus-gj calificados como "perfectos" (-
iquer). Estos personajes, muy conocidos en Deir el-Medina,
Otros bau temibles eran los escritos. Ya se tratara de un ri muertos en olor de santidad, recibieron un culto
tual o una förmula mágica, el escrito se resolvia en
por parte de
de palabras
cuya eficacia cruzaba la frontera entre los dos mundos. Esta
sus descendientes.

facultad no era más que una extensión del efecto de las pala-
bras: pronunciadas, cruzan el espacio y provocan una emo-
ción, incluso una reacción material en quienes las escuchan.
La noción ba implica una transferencia de
energía eficaz, a
través el espacio, sin contacto fisico. 2 5

c)Elespiritu-aj Mm
oh los dioses, los hombres, los espiritus-aj venerables,
los
muertos, vamos en adoración, exaltemos su bau. En este him- 8 11 12
no a Sobek, del templo de Kom Ombo, los espíritus-g iguran
después de los dioses, entre los hombres y los muertos. Eran
conocidos desde la época tinita. Figura 1
1-3. Cuerpos -diet,
La raiz "g" recubria la noción jet, -hau. 8. Ka.
de eficacia, pero significaba 4. Cadáver-jat. 9-10. Pájaro-ba.
también "luminoso". En los Textos de las 5. Sombra-shut.
funto se convertía en un
pirámides, el rey d 6. Corazón-ib.
11. Los bau.
12. Espiritu-y.
espíritu aj celeste. El espíritu-q era 7. Nombre-ren.
un ser de
poder ocasional, y no un estado (ka) o una facultad
 Los dioses de Fgipto
Las funciones divinas
nario, quien iba a interpretar el papel supremo del Der metáforas de función (Nut es la madre del sol). El sol nacien-
quien se iba a convertir en Chu o
emiuCOmo
Simplemente a permanen-
testigo interesado en la inmensa obra de la creaciónasistir
rgo,
co como te e s un niño en aparición de nacimiento, y algunos de los tér-
os descriptivos evoca un verdadero nacimiento biológico;
te. Lasdiferentes visiones del mundo de la
ponían con un rigor cercano al
Primera Vez seex el ser aéreo
naciente es el escarabajo alado.
discurso filosófico pero

teólogo moderno. EEl

siguió su pensamiento sin tratar de constituir a cua
quier precio un mito fundador de un lugar de culto, cual-
A
No ocurre lo mismo en el D
segundo grupo de relatos mitoló
gicos grabados en las paredes de los grandes templos de la B
época grecorromana. Estos textos apuntaban a
establecer el
origen mitico de los cultos locales a través de
ciones de cada lugar, actualizadas con elementos antiguas tradi H

las enseñanzas de los grandes centros

extraídos de
religiosos. Estos rela-
tos, muy variados y por momentos
disparatados, se asemeja-
ban a los centones (obras literarias
compuestas de sentencias Figura 6. El Universo según el Libro de Nut (techo del cenotafio de
y expresiones ajenas). Recurrían ampliamnente a los Seti I en Abidos).
juegos de A) Nut, la bóveda celeste femenina en el cuerpo constelado de es-
palabras toponímicas. trellas, se extiende de este a oeste. B) Chu, el espacio, padre de Nut y
Finalmente, el último grupo de relatos mitológicos, los tex de Geb, sostiene a Nut. C) El suelo, a veces
tos Geb acostado. D) La diosa Nejet,
representado por el dios
mágicos,
provenía igualmente de la teología aplicada. Co-
mo los del grupo anterior, se inspiraban en las antiguas tradi- vista desde el norte. E)
protectora del sur. La escena está
Descripción del mundo exterior a la creación:
La región lejana del cielo está
ciones, pero su naturaleza era esencialmente funcional. sumida en la oscuridad, no se conocen
Sus limites.. este
país es desconocido por los dioses. F) El sol ponien-
te, tragado por Nut en el occidente.
G) Descripción del curso del as-
La imaginería cosmológica tro: Entrada de la
Mgjestad de ese dios en el curso de la primera ho-
ra del crepúsculo, todavia es eficaz (aj) cuando es recibido en los
orazos de su
Cómo concebían los egipcios el mundo fisico y su funco padre Osiris, luego Majestad solar, purificada, des-
Su
cansa en la Duat.
El día siguiente,sale a la tierra, bajo una forma
namiento? Un techo del cenotafio de Seti 1 (1303-1290 a. y joveny poderosa como la Primera Vez, y se transforma en
en Abidos lleva una representación mentada del mundo se 4ros de Edfu (el sol que planea). Luego, penetra nuevamente en la Srn
gun una tradición que se remontaba al Imperio Medio (Ig. 5). Duat por la boca de Nut, seguido por la lorilla de estrellas que entra
interior del Persiguiendolo y sale luego de él. H) El sol de los
rojo todavíaresplandores
de
la
En ella, la Duat, el
espacio del sol nocturno, es el ans-
at Ora: el disco que baña con su color está oculto. J) E

Cuerpo de Nut. El horizonte-ajet, sitio de transición y d gue sube del horizonte oculto al horizonte aparente: es aSt como
formación, es el lugar-del-devenir-eficiente (q) 0, a entamente hacia la tierra en una aparición naciente..
como SE
manera, la antecámara de la Duat. En efecto, en los departa- S muslos de su madre Nut, como se eleva hacia el cielo. K) La
Duat
es-
L SOl propiamente dicha ascenso en potencia: Salaa ae
mentos de las pirámides, la mara funeraria mada
jestad de este dios de la y su es
ta precedida por una pieza denominada Ajet.
eleva hacia el Duat.. asi como se transformay se
cielo... com existen
las su Corazón y su fuerza.. Como
Esta representación del mundo asocia, por una pa EXistencia igual que cuando vino por primera vez a la exts*
r otra, las
metaforas de formas (Nut es la bóveda celeste) y. Por
Cie el mundo, en el momento de la Primera Vez. L) El sOl na-
Ciente bajo
la formade un
escarabajo per) alado.
 Los dioses de Egipto
Las funciones divinas 99

Para describir la realidad de la

aurora, el sol
oculto
e
mañana se representa con los ples de la diosa, y no Cerca la
de LO NO CREADO
órganos genitales, allí donde debería surgir el astro
LO CREADO
sus
de haber atravesado verticalmente el cuerpo de la diosa. uego
Positvo Personificaciones Negativo
El mundo de la antecreación Sólido
Nun y Nunet Liquido inerte
Delimitado Heh y Hehet Espacio infinito
Nut, Chu y el suelo delimitaban la creación. En el exterior Kek y Keket
lluminado Oscuro
reinaba un infinito líquido uniforme y sin luz, donde los dio.
Reconocido Amón y Amonet Oculto
ses y los espiritus-gju ignoraban todo: la parte superior del
cielo es la oscuridad uniforme. Sus limites sur, norte, oeste y
este son desconocidos, sonfijados en la inercia del Agua Pri-
mordial, la luz del Ba (el sol) está ausente (ig. 6, inscripción Estas cuatro entidades eran en realidad no-presencias
en la espalda de Nut). Era lafuente de los dioses. una suerte de descripción en negativo de lo
que constituían
Este mundo más allá del Universo no tenía nombre, ya que real. A la tierra firme de nuestro mundo, se le opuso la in-
era el Desorganizado; por lo tanto, el No-Nombrado por exce- consistencia líquida, inerte y amorfa de Nun. Las contrapar-
lencia. Cuando había que hacer alusión a este universo iso- tidas de nuestro espacio visible en los límites reconocidos,
morfo, idealmente homogéneo, se empleaba el término "Nun", iluminado por el sol, eran el infinito espacial (Heh) y la os-
literalmente inercia liguida o, más cómodamente, aguas pri- curidad (Kek).
mordiales. Finalmente Amón, lo que está oculto, era lo inverso de lo
que está visible o lo que se puede conocer; en resumen, lo
En los Textos de las pirámides, la antecreación era que poblaba y llenaba el mundo. Más tarde, se introduciría
una simple no-existencia del mundo inmediato. Más una quinta pareja, Niau y Niaut, personificaciones del va-

tarde, las cosmogonías del Imperio Medio describieron cio. El mundo no creado era la inversión de un espacio re
cuatro entidades que representaban lo desorganizado. conocido de tierra firme, iluminado por el sol y constituido
Las dos primeras eran divinidades: Un, el agua; Hehu, por elementos identificables.
El mundo de los egipcios era, por lo tanto, una especie de
el espacio liquido, la crecida. Las otras dos eran califica-
tivos de ese universo: Keku, la oscuridad; Tenme, el de- burbuja de aire y de luz, sumergida en un infinito inerte y
sorden. Otros textos también del Imperio Medio habla- ugubre de agua oscura. El universo de la antecreacion,
dejaba de amenazar al mundo.
ban de los ocho Hehu, pero allí eran los soportes del pre actual, rodeaba y no

Cielo, creadores del espacio y surgidos de Chu, segun El agua que caía del cielo, como la que surgia del suelo, etan
del
una tradición de
origen heliopolitano. OS tantos recordatorios de la presencia envolvente
en
Nun. Ya que toda vía
surgió de él, el Nun era un lugar de re
n generación, pero una emanación de lo
y.
no-creadoen
la tradición hermopolitana, retomada y desarrollaua también
se en
ebas, las fuerzas creadoras intrusión de lo desorganizado
que recorrían lo desorganizau lel anto, una
peligrosa
mundo ordenado.
representaban mediante cuatro parejas de divinida
 Los dioses de Egipto Las funciones divinas
10
FL Nun deseado es el de la buena crecida, personifira. el cielo de la tierra. De Chu
que diferenciaba
la del Espacio
en la forma
del genio Hapi: 7u eres el qu calma al Nun saldrian los
espacios liminales superior e inferior: Nut-cielo
de la Tierra, la barca sol"yy lo
lleva a la paz. En el Libro por Geb-tierra. Nut y Geb formaban una pareja separada por
lo tanto, el difunto se sumergen en el Nun, fuente de viday de establecer una simetría sexuada con Nut
padre. Para y
de su
Chu una diosa paredro: Ternut. El papel
renacimiento. Ceb. se atribuyó a

EI Nun temible es el de las lluvias destructoras de las cre. era complejo y a menudo ambiguo. At-
de esta divinidad
inferior en los Textos de las pirámides,
cidas intempestivas. La que asolo la región tebana bajo el mósfera del mundo
reinado de Osorkon Il se describió como un peligroso regre encarnaba en la época tardia una fuerza destructora temi-
so al estado original: El Nun remonto... Vino a golpear las ble, a veces ignea.
se estableció el marco del
dos laderas montañosas como en los tiempos de los orige. Mediante estas cinco divinidades,
nes (trad. S. Sauneron). El fin del mundo, raramente evoca- mundo de la creación. La tercera generación surgida de Atum
do, era un regreso al estado primordial siempre latente; an- simbolizaba el mundo de los vivos y su orden social. Estaba
osiris, soberania sa-
te la rebelión de los hombres, el Señor de todo decidió que compuesta por elementos antagonistas.
fuerza brutal, que reinaba sobre las zo-
este país volverá al estado de Nun (cap. 175 del Libro de los bia, se oponía a Set,
nas no domesticadas
del mundo.
muertos).
La esposa de Osiris, Isis, era la madre divina;
la pareja re-
humano. Neftis,
Las divinidades/conceptos de la creación presentaba de alguna manera el género
hermana y compañera de Osiris, tenia un papel más eficaz
conservar la simetría
en la teología heliopolitana pero, para
Las divinidades/conceptos de la muy antigua cosmogo-
y de las entidades antagonistas, a
veces era
nía heliopolitana eran empleadas por numerosos sistemas de las parejas
considerada la esposa de Set. A la inversa de Isis, Neftis no
teológicos. Constituían la base de una especie de lenguaje
era madre.
común.
El Demiurgo, el ser del instante primero, el que se creo a Estas divinidades, victimas de la fatalidad humana que es

SI mismo, que daba forma al mundo, Padre de los dioses, era

la muerte, supieron conquistar la eternidad, última esperanza
humana: la salvación individual pasa por Osiris, quien reina-
Aum. La naturaleza de este ser estaba contenida en su
ba sobre la Duat; la salvación colectiva de la sociedad
huma
nombre, que deriva de una raíz que significa completar, ter función asumi-
na dependía de la supervivencia del heredero,
minar, concluir, pero también no ser. Esta dualidad eun
da por Horus niño e
ogIca era la del Demiurgo, emanación de un universo no hijo de Isis.
ES extraña la ausencia de Ra y de Horus de la ogdóada he-
ferenciado, pero también creador de la totalidad de este
mundo. Atum no era solamente un dios/concepto, sino ta opolitana propiamente dicha. Es que estas
grandes igurs
e
enecian los
a tiempos de los hombres: uno era el sol coti-
un muy antiguo centro
un dios histórico
DIEn que poseia u de la realeza que ordenaba el mun-
ulto en Heliópolis. diano;
do de los
el otro, el ptincipio
DE Atum saldría la primera pareja: Chu y Tefnut. El nom hombres.
Dre deChu ac10,
derivaba de un verso que significa estar
Eco, y su era
presencia en los primeros instantes del mu
 Los dioses de Egipto Las funciones divinas
2 103

11. L0S PROCEDIKNENTOS COSMOGÓNMcos

O0/Antecreación (NUN)
el deseo de crear
El Demiurgoy
1/ Demiurgo
ATUM
no se contentaron con la imagen del Demiur-
LOs egipcios
- *-~***-*******-***************

la mónada primordial,
espléndida y gloriosa en su sublime
o,
nexplicable soledad creadora. Muy temprano, se interroga-
e
2 2/ Generación I (Cosmos) CHU + TEFNUT del acto creador.
ron sobre las causas

75 de los Textos de los

sarcófagos, el De-
Según el capítulo
en la extensión inerte del Nun creó a Chu en
miurgo solitario
3/ Generación II (Cosmos) GEB + NUT antes de pasar al acto. La creación formaba parte,
su corazón
designio, de una intención deliberada del De-
entonces, de un
del espacio inmaterial, la causa pri-
miurgo. En la cosmogonia
***************************

mera no era sino el principio de Vida-anj mismo, surgido del

4/ Generación II (Vivo) oSIRIS + ISIS SET (+) NEFTIS dice Nun: "Es mi hijo Vida quien me ha re-
Demiurgo. Atum a

vuelto el Se cerraba así

"
un círculo causal que ha-
estómago.
cía de una emanación del Demiurg el elemento estimulador
HORUS (osiriano)
del acto creador.
Cuando la creación es la consecuencia de un acto sexual mas-
REAL REY SOL culino y solitario, la naturaleza de la estimulación del Demiurgo
es menos filosófica. En este campo metafórico particular, el s o

En las cosmologías, cuatro términos usuales desig-
naban al sol. Ra era un nombre de estado, que desig-
naba al astro en su plenitud cenital. Atum era un
porte del eros del dios masturbador era una entidad femenina.
La más común era Hator, señora del amor y del placer, opuesta
a lsis, la sabia esposa y madre. En este papel, Hator tomaba la

nombre de estado transitorio decreciente y

forma de una diosa con cuatro rostros (Hator Quadrifrons).
crepuscu
lar. Jepri, nombre de estado transitorio creciente, ca-
En una cosmogonía tebana, Hator era la señora de la
racterizaba al sol saliente y subiendo en transforma-
ción continua hacia el cenit. Finalmente, Atón era el Semilla que brota de él, es decir, del Amón itifálico (econ
el pene erecto) primordial. Dos diosas de Heliópolis, lu-
nombre del sol material, el disco luminoso que recorre
Saas y Nebetetepet, eran identificadas frecuentemente
el cielo.
lle-
Horus, hijo y heredero de Osiris, el que K. Sethe la
con la mano del dios, es decir, la del Demiurgo que
Cuando
naba el "10.° dios de la vd a cabo su acto solitario. lusaas signiticaba
era ogdóada",
una divinidad real, legitimada por la herencia de su
esencialmente ela tlega, es grande; metáfora que se aplicaba tanto a la

padre. Su nandación como a otros fenómenos naturales o fisiolo-

imagen emblemática, el halcón, como su Sicos. como Señora de la
traducirse
nombre Hor, el lejano, expresaba el alejamiento de la Nebetetepet puede
divinidad solar. pacificación.
 Las funciones divinas 105
Los dioses de Egipto
104
El espacio inmaterial
Finalmente, Tefnut, hija de Atum, era también una
mano del dios, título que compartia con las Divinas
capítulos 75-80, los Textos de los sarcófagos desa-
Adoradoras de Amón en Karnak, esposas del dios itifa- Fn los
lico. Un sacerdote de Elefantina particularmente indis- visión parcial del Universo y de su creación. Chu,
rollan una
se sarrollaba en el cuerpo mismo del
ciplinado hizo que su esposa se presentara ante él du- etáfora del espacio,
rante la noche del duelo de Osiris. Fuertemente alco- Demiurgo.
holizado, le dijo abiertamente ante los testigos que alli
vine al mundo en sus bra-
se encontraban: Ninguna diosa puede ser comparada Yo pujé entre sus piernas,
en su cuerpo, y el texto describela
con Tefnut. Este acto poco glorioso le valió una perse zos, creéel espacio
cución judicial. inmaterialidad del nacimiento de Chu: No fui construi.

do cuerpo, ni reunido en
en su
un huevo, ni concebido
La colina, la escupida y la masturbación mi padre Atum me lanzó por medio de
en un vientre,

una expectoración
de su boca.
La Colina Primordial transponía, en el imaginario de los
ori lo Chu creaba el espacio de su pa-
genes, el espectáculo anual de las tierras que emergían duran- Separando lo alto y bajo,
te la bajante. En los Textos de las pirámides, Atum, saludado Soly, por ende, el desa-
dre Atum. Permitió así la creación del
con el nombre de Jepri, se manifiesta sobre esta colina, el pri- rrollo del tiempo. Como consecuencia de ello, Chu era también
mer elemnento sólido del mundo. la eternidad (neheh).

La aparición (uben) de la Colina Primordial y de un El verbo, el pensamiento y el artesano

pajaro mítico llamado Bennu, "señor del betile-ben
ben", se describe a través de un juego de asonancias so-
bre la raíz "ben" (inflarse, estar lleno, estar redondo) y
sus diversas derivaciones: apuntar hacia lo alto, bola,
seno de mujer, redondez emergente, ir, lugar alto, etc.
Luego el texto muestra al Demiurgo en acción: Tu lanzaste
El proceso creador no era siempre una emanación fisica del
Demiurgo. Bastaba con la manifestación oral de su deseo: Son
innumerables las transformaciones (jeperu) salidas de mi bo-
Ca. Era el principio del "Verbo Creador". Pero los egipcios sa-
Dian gue la palabra "eficacia" sólo significa un instante den-
uo de un proceso complejo. Por encima, se encuentra el

una escupida (ichech) que es Chu, tú tiraste un chorro de

v a (tefen) que es Tefnut. En otros versículos del mismo com-
sa pensamiento (concepción), y por detrás, la el paso
palabra y
pendio, la creación de la primera pareja por parte de un ser so
aet pensamiento en la realidad. Desde los Textos de los sarcó-
JgOs, Ptah, el creador, concibe (sia) en su cuerpo (hu)y
litario inspira en el modelo de la creación humana: Tomo e
se enuncia (hu) por medio de su boca.
pene con su manoy provocó el orgasmo con él, y nacieron lo
dos gemelos. Un bloque de granito negro procedente de Menfis, y
Los dioses de la ogdóada salían, entonces, de la sustancia
conocido con el nombre de "Piedra de Chabaka" (XXV
de Atum. Dinastia, 715-701 a. C), lleva, fijada en la
piedra, la co-
pla de un
antiguo papiro encontrado por su Mgjestaa.
 Los dioses de Egipto Las funciones divinas 107

comido por los gusanos y cuyo contenido era descon

cido de principio afin. Por muchos años se creyó que el
los concepcion ae un proyecto por medio del pensa-
dioses. La
niento prospectivo
(kaa), y luego su realización por medio de
modelo se remontaba al Antiguo Imperio, pero puda inteligible, forman parte de la rutina cotidiana de
confirmarse que su redación no pudo haber sido reali. la expresión
los artesanos.

zada antes del reinado de Ramsés II. Jnun de Esna, el Ifarero divino, era también un dios arte-
torneó a los dioses, que modelo tanto a los hombres
expuesto
En el sistema en este
documento, el doble concen. el mito del nacimiento
como a los animales, pero que,
en
divi
to de pensamiento/palabra se ve simbolizado por los dos ór. no de Amenofis Ill, sólo confeccionó al niño concebido por
ganos humanos que representan su sede: el Corazón (hati u
Amón.
la Lengua (nes).

Los pantanos, lafor, el bueVy el barro

Corazón y Lengua rigen el cuerpo y la boca de todos
los dioses, de todos los animales, de todos los hombres El loto azul, ese elegante nenúfar que se abre por la maña-
y de todo ser viviente pensante que se arrastre, que se cierra por la noche, nace de la humedad y exhala un olor
,

piense (kaa) y que pronuncie todo lo que ellos desean.

Otro pasaje detalla el papel del corazón
agradable, era una figura ideal para los mitos de la creación.
que centraliza Esta imagen, característica del sistema hermopolitano conoci-
las informaciones de los tres sentidos (la vista, el
oído, do desde el Antiguo Imperio, apareció claramente en el Nuevo
el olfato) y provoca la salida de toda
resolución, pero los Imperio.
pensamientos (kaa) del Corazón repercuten a través de
la Lengua.
En el secreto de Nun, en un lugar llamado el Gran
Lago, tradicionalmente localizado en Hermópolis, el
Se pensó que el bloque
de Chabaka reflejaba la ambición Gran Loto aparece de él mismo, atravesando la super-
sincrética de Ptah de Menfis y de su clero: Pah, con la torma ficie del agua, aclamado por las cuatro parejas primor
de Ta-tenen
(literalmente, Tierra que se levanta), da naci- diales. Desplegando sus pétalos, la flor descubre al sol
miento a los dioses y
organiza el mundo. Trabajos recientes bajo la forma de un niño. El niño abre los ojos, sepa-
demostraron que "Ptah" y "Corazón y
Lengua" no son perso rando así la noche del día: 7u cazaste las nubes, tiu
najes divinos sino términos filosóficos describen el
que
so creativo intelectual. Ptah proce alejaste a la oscuridad e iluminaste los dos paises
es el nombre de la herramienta (trad. M.-L. Ryhiner).
empleada por el Demiurgo. De esta manera, según los teölo-
gos de Menfis, el "principio de Ptah" (Corazón y Lengua) En
xistia en el comienzo. pree Edfu, prevaleció una imagen típica de los paisajes del
Delta. Unapila de juncos y de restos de vegetales flotaba en la
Este
proceso creativo está directamente relacionado con la Superficie del Nun. Un halcón mitico, pájaro real, planeaba
personalidad del viejo dios de Menfis,
no, patrón de los
Ptah, el artesano div ando vueltas sobre esta minúscula isla vegetal y se poso en
escultores y de los albañiles. Ptah presiae ei Cla. Luego, un ser divino superior manifestó su voluntad bd
los "Castillos
del Oro", talleres donde los
de sacerdotes artesan Cl aspecto de un ave gigantesca que nombró al halcon como
antiguas épocas confeccionaban las el
"Maestro
preciosas imágenes u del Universo".
 Lasfunciones divinas 109
Los dioses de Egipto
108

Elmodelo reproductivo de los seres oviparos inspiró igual humano: Creó

mano: Creo elcieloy la tierra en su beneficio, volvió a sur-
mente a los egipcios. Esta tradición se encuentra tamagual
ligada Avido de las aguas.. hizo para ellos los vegetales, el ga-
girel los peces, con elfin de alimentarlos.
no
tampoco de un nado, los pájaros,
a la ciudad de Hermopol1s, pero SIasponemoS nado

de Chabaka expone la obra de Ptah-Tatene el

relato de este sistema
de creacion, es que tal relato existiá La
Piedra
eador/organizador.que sucede al Demiurgo y establece el
-los dioses, las ciudades, los
Segün ciertas fórmulas de los Tèxtos de los sarcófa- marco
de la sociedad litúrgica
cando a los dioses en sus santuarios.
gos, este huevo salió de un pájaro mitico, el gran albo nomos
rotador. Textos del Nuevo Imperio hacen salir el sol de Fn el Imperio
Medio, pero sobre todo a partir del Nuevo Im-
mitos implicak a los dioses en una historia imagi-
un huevo misterioso, como el hijo de los Ocho. A la in- perio, los cuyos modelos eran extraí-
versa, según fuentes más tardías los Ocho salieron de naria y fuera del tiempo real, pero
social del pais. El dios es un
realidad politica y
un huevo creado y fecundado por Ptah (Templo de Jon- dos de la
hace reinar sobre la tierra a Maat, hija de
su en Karnak). Por otra parte, el huevo primordial con- soberano solar que
de los principios de la cohesión social.
tiene el aliento, sin duda por analogía fonética entre el Ra, encarnación
el confort reinaban en tiem-
nombre del huevo (suhé) y el aliento (suh). La abundancia, la seguridad y
pos de los
Primordiales: Maatproveniadel cielo...La tierra es-
no existia la
Un texto de la época romana, descubierto recientemente en taba inundada y los vientres calmos, en el pais
hambruna... Las paredes no se caian, y los dardos no pincha-
Coptos, utiliza un modelo inorgánico: el mundo salió de los
pliegues de la serpiente Irto (La que hace la tierra) en la for- ban; el cocodrilo no atacaba, y las serpientes no mordian
ma de una masa primordial-benu. Esta se (Puerta de Tolomeo IlI, en Karnak).
resquebrajó y dejó
escapar la tierra nutricia, como una especie de torrente de ba- Pero las delicias de este reino ideal, por lo demás raramen-
rrofërtil. Geb, el ser ctónico por te descritas, no duraron mucho. Los relatos de la rebelión de
excelencia, es la potencía prl-
mordial que anima a esta los hombres, mucho más frecuentes, introducen en el mito las
cosmogonía barrosa.
violencias de la realidad. Incluso el misericordioso Demiurgo
de la enseñanza de Merikaré se comportó como un soberano
1. LA
ORGANIZRCIÓN DEL UNIVERSO brutal:Mató a sus enenmigosy castigó a sus hijos porque ellos
fomentaban la rebelión.
La Edad de Oro y la rebelión LOs motivos del levantamiento no son mencionados. No se
rato de una rebelión organizada contra una autoridad y
El mundo fue
CO ael
primer
creado, pero había que organizarlo. De lo un acompañada de una serie de reivindicaciones, sino de actos
tro universo.
instante, surgiría la infinita diversidad de nues e indisciplina contra Maat: los hombres ya no actuaban se
LOS textos más
8unel principio del orden social, se abandonaban a sus desa
antiguos son bastante discretos sobre e 8radables inclinaciones naturales. La anarquía reinaba, y e
capa de la
creación. Antes de los el Demiurgo creó. a
desorde SEet, noción opuesta a Maat) era preponderante.
hombres (remetj), salidos de dioses,
los creoLa
sus lágrimas (reemit). Gritan! Han propagado el desorden, han cometido asesina-
uacion para he
Merikaré (alrededor del 2100 a. C.) describe to, han creado el encarcelamiento (capitulo
d 175 del Libro de
Creacion totalmente
ordenada en relación con el los muertos).
biene
 Los dioses de Egipto Las funciones divinas
Ki10

En los mitos fundadores, la rebelión era la justificación dat de custodia de Edfu contaba con sesenta
compañía
(4x
Combate divino, incluso de una campana represiva que tranc 15) "Sauensen". Laprotección está con ellos. Forman el
formó los santuarios de Egipto en otros tantos memoriales de cuadro protector que rodea al Demiurgo. Se encuentran
siempre presentes en el templo actual, en forma de mu-
batallas terribles entre la autoridad divinay poderosa, a ve-
ralla del recinto, considerada su emanación.
ces horiana, y los enemigos. Estos combates victoriosos ates-
tiguaban la eficacia de la teologia local sobre las fuerzas del
La cosmogonia de Neit en Esna mezcla el tema del com-
desorden.
hato nrimordial y el del combate represivo. Esta cosmogo-
El Mito de Horus en Edfu es un relato acerca de com- nía, muy tardia, asocia en una relación disparatada diversas

bates represivos, tratado al modo histórico. En el año tradiciones de origenes variados. La estructura general de
363, número mágico, del reino del rey Ra-Horus-de- este relato se articula en cinco grandes partes: la primera
los-dos-Horizontes, la rebelión incendió la baja Nubia. manifestación de Neit-Demiurgo; el nacimiento del sol; el1
Ra envió a Horus de Behedet en la forma de disco solar nacimiento de Apopis y la rebelión; el viaje represivo de Me-
con alas. Los enemigos, enceguecidos, se volvieron lo- tier y sus Siete Palabras; la institución de las fiestas de Es-
cos y se mataron entre ellos. Ante los cadáveres atrave- na y de Sais.
ados, Tot dice: Horus los atravesó (Djba) y por ello Ho- Entre esos tiempos de acción, se intercalan comentarios e
rus es llamado "Horus de Edfu" (Djeba) hasta el día de cisos que permiten justificar la toponimia religiosa local y
hoy. Este texto enumera y describe de esta manera una hacer intervenir todas las apariencias de la divinidad conoci-
larga serie de combates divinos que conducen a Ra y a das por la tradición.
su campeón Horus del Sudán al mar, justificando la eti-
mologia de varias decenas de topónimos más o menos Al comienzo del relato., Neit, padre de los padres,
horianos. madre de las madres, aparece de ella misma en el Nun,
toma la apariencia de una vaca; luego, sin que nadie se-
Cabe hacer la distinción entre el tema del combate
represi- pa la razón, se transforma en un pez-lates. La luz sale
vo y el del combate primordial, de la lucha de la fuer-
imagen de sus ojos justo antes de
que se pose en la primera tie
za
organizativa contra las fuerzas opuestas salidas del Nun. tra firmeel seno de las aguas iniciales. Alli pronun-
en
Estas poseen a menudo la apariencia de una serpiente. Cia
palabras creativas que aportan una etimologia cos
mogónica no sólo a los lugares sagrados latopolitanos,
En Edfu, ni bien el halcón
se
apoderó de la isla vege- Sino también a sus equivalentes de Sais, ya que Edna es
tal, la
serpiente salida del caos pasó al ataque. Entonces, la Sais del Alto
el
Demiurgo creó cuatro seres armados: un ave rapaz,
Egipto.
La nace de una escupida de Neit y
serpiente Apopis
un leon, una
serpiente y un toro. Estos genios, que re comienza el combate. En fin, hacia el final del relato, la
presentan los cuatro
grupos fundamentales del reino alosa se transforma en vaca, La gran nadadora (Me
animal (aves,
carnivoros, reptiles, herbivoros), van a er), y con su hijo Ra, el sol entre sus cuernos, empren
multiplicarse, y de cada uno saldrán catorce
figuras ue un
viaje represivo batiendo
de cuatro meses, a sus
Combatientes. En total, con sus
jefes de escuadra, la
enemigos dondequiera se encuentren.
 Las funciones divinas
Los dioses de Esipto

Con el objeto de dar una nueva coherencia a este relato también los hijos de Irto, la serpiente creadora de la
son
que disparatado, los teólogos de Latópolis imaginaron más de nacer, nadan hacia el norte y alcanzan
tierra. Luego
perso- el estangue principal de Hermópolis,
nalizar las palabras creadoras de Neit-Metier pronunciada. l Lago de Fuego,
en sobre una elevación. Alli, entre los
se montan
el transcurso de este relato. son las "siete propuestas de Ma en donde
Loto de Ra, y la Luz brota de las tinieblas
tier". Estas siete propuestas-dioses murieron y fueron ente dos. surge el
realizada esta acción
radas en la necrópolis divina de Esna, luego de ejercer nonbre de Amon. Una vez
rol sin en su
vuelven hacia su lugar de origen y re-
fundador. de iluminación,
Nun en Dieme, donde reciben la Duat de
posan en su
de la serpiente Kematef, la que a c a
El destino del Demiurgo y los dioses muertos Kematef. El nombre
nos recuerda por su significación el de
bó su tiemnpo,
heliopolitano. Kematef, como la
Una vez que la creación fue llevada a cab0 y el universo or- Tum, su equivalente
lrto, su contrapartida del Principio, es una
ma-
ganizado, las fuerzas del Primer Momento fiueron serpiente
Pero se encontraban presentes en la realidad y
adormecidas nifestación de Amón, el Gran Ba de Egipto.
reposaban en la
necrópolis divina donde recibian culto de la parte del dios local, describir
es decit, su propia forma viviente en el templo. La elección de las metáforas hermopolitanas para
amoniano provocó la extraña
Hacia el siglo VIl a. C., el Ba verdadero que se encuentra el nacimiento del sol en un mito
en Tebas
reposaba en un antiguo lugar de culto de la necró- flotación de los Ocho hacia Hermópolis. La heterogeneidad de
de las herramientas teológicas, compuestas en gran parte por pie-
polis dicha ciudad (pequeño templo de Medinet Habu).
Dos textos más tardios nos enseñan que ese misterioso Ba zas de Menfis, Heliópolis y Hermópolis, determina ei desarro-
estaba rodeado por la ogdóada de Hermópolis, padre de los llo del relato.
padres, señores de las dunas de Dieme, los Primordiales de En el secreto de su tumba, los seres del Principio no se en-
los dioses. cuentran inactivos; ven, oyen y, en tanto seres de Nun, asegu-
Desde el ran el retorno periódico de la crecida. La visita decadaria de
siglo XI a. C., Amón de Opet visitaba este santua Amón de Opet a Dieme, bajo la forma de una estatua cubierta
TiO con el objeto de ofrecer agua a los grandes Bau vivientes
que reposan en el lugar de Unión de la Eternidad. Amón de con un velo de dios itifálico, beneficia a todos los difuntos de
Opet era la forma principal y procreadora de Amón que residia la
necrópolis. Otras divinidades también se beneficiaron con
en el templo de Luxor, la región de la primera vez y lugar del esta teología de los dioses muertos.
nacimiento real.
ESta libación, que se hacia cada diez días, es un muy antiguo Jonsu el Antiguo rendia un culto cotidiano a los dio-
lo funerario destinado a refrescar al difunto (rito decadario) Ses muertos de Dieme. En realidad, el rito era celebrado
igunos textos de la época ptolemaica permiten reconstituir c Cn una
capilla de Karnak, sustituto local del saniuario
mito cosmogónico tebano, fundador de los cultos decadarios de de Medinet
Habu. En cuanto a Montu, se trasladaba de
Deme, segun los teólogos locales de los siglos lll y ll a. Jold& a Dieme el
26 de cada mes, bajo el nombre de
MOntu Osiris
Alum, para honrar a los dioses muertos.
En el
Los Dioses Primordiales fueron
conformados en e desierto de Edfu reposaban los cuerpos de und
p o r Tutenen en el Opet del Sur (templo de Luxor) COmpania de nueve divinidades locales. Esperaban alli,
 Los dioses de Egipto Las funciones divinas
114

"respirando en vida" en su tumba, la venida anual de necesa

ariaSet, el huraño, y sus diversos avatares (cocodrilos,
Horus de Edfu y de Hator de Dendara. La forma muerta serpientes, escorpion asnos, etc.): por otra, el monstruo
de Min Osiris reposaba en la necrópolis de Coptos y re- Apopis y sus transformaciones (serpientes Nehaher, Nik, Rik,
cibia cada diez días la visita tranquilizadora de la ima- etc , Enemigo mortal de Ra, Apopis era el nihilista de la catás-
gen velada de Min. Los difuntos coptos en aroma de la Para el no se trataba de traer problemas al
trofe final. mundo.
santidad tenían el privilegio de ser enterrados en la an sino de eliminarlo. A Set, el desorden; a Apopis, jel no-orden!
tesala del templo, con el objeto de recibir del dios mis-
mo la libación santificadora. Recibian el nombre de

"bienaventurados" (hesy), palabra que en copto signi-

fica "los rociados, los ahogados". Estos bienaventura-
dos eran conocidos en otras ciudades de Egipto.

A
Loscreadores descansaban, los dioses animaban el Univer-
so, los dioses-reyes reinaban, y el Faraón sostenía los cultos.
Cuán apacible sería la Eternidad si no existieran los causan-
tes de problemas..!

Los causantes de problemas divinos

Sucede que el mundo no giraba según el orden divino. Mu-

chos dioses se involucraban en este drama y asumían el papel
de escudo en las maniobras míticas. Figura 7. Set combate a Apopis.
La serpiente Apopis era un ser liminal, un resurgimiento en
el Universo organizado de la desorganización primordial, una En la práctica cotidiana de su imaginario, los egipcios eran
de las fuerzas de lo no-existencia
que perturbaba a la existen- oDligados a transigir con estos seres. Tomados de rehenes por
Cia. La hambruna se abatía sobre el país: es que la barca de Ra los terroríficos seres de la Duat, mantenian relaciones contic
se varó en el banco de arena de la
serpiernte
Apopis. tivas con extorsionadores.
sus
Set, tan brutal y peligroso como Apopis, era, por el contra- demonios
rio, uno de los elementos de la creación. Un elemento
Los difuntos, directamente confrontados con los solicl-
desor
denado, el viento ardiente que recorría el desierto, eterno ba-
del mundo inferior, se dirigían a ellos, los saludaban y olvido
mal,
tallador y rival de Horus, dDan su protecrión. Incluso Nehaher, el genio del
ciertamente, pero que figuraDa Su runción
cósmica, acordósu protección y, en una cripta ae
nonorablemente en las compañías divinas. Esta energia ciega la ira que de-
y destructiva podía ser plo de Dendara, se convirtió en el maestro de
empleada para una buena causa. Pard Vora a los
combatir al monstruo enemigos de Ra.
En resumen, los
Apopis, Ra recurrió a Set (ig. () lal reversión no era rara entre los genios y los d
causantes de problemas pertenecían a ao
caregorias; por una parte, se encontraba el perturbador, el Onios. La repugnante tortuga Unembuaat, "la come
iid
116 Los dioses de Egipto Las funciones divinas

podredumbre", terminó su carrera como protectora efi- permitió

caz e indispensable de la crecIda. Los
setenta y cuatro
demonios de extraños nombres (El que
resplandece en
el piso, El del caldero, El
que llora, etc.) que jalonaban
con sus amenazas el recorrido del sol se
transformaron
en setentay cuatro formas de Ra
(Letanía del
devolverle la vida. Horus niño nació de
una
concepción post,mortem. El dios fue vengado y Set con-
tribunal de los dioses, que reconoció la
denado por el
paternidad de Osiris. Otra relata el eterno combate entre
Set por la conquista de la soberania de Egipto.
Horus y
Sol). Los dos dioses luchadores eran designados para ejercer
de asesino.
los roles de hijo vengador y

1V FUNCIONES PARTtICULARESs Segun el objetivo buscado, los autores elegían de las "Osi
en tal tradición, teniendo en cuenta la es-
rianas" tal episodio
Las funciones complejas: el ejemplo de Osiris necificidad del contexto ritual del documento que estaban
componiendo.
El mundo no es una simple
superposición de fuerzas cós-
micas primarias y lejanas. Como ser viviente, el Plutarco, que dio una versión lineal con múltiples de-
hombre sufre
la proximidad cotidiana e inmediata de los talles del mito, pone al lector a la defensiva: este relato
fenómenos com-
plejos: la vida y la muerte, los ciclos vegetales, la renovación es sólo una imagen de
una cierta verdad que refleja un

de las generaciones, el equilibrio de las sociedades. mismo pensamiento en medios difèrentes; y, si se corre
La descripción en un imaginario ideal de dichos el riesgo de creer estas ficciones, es mejor rechazarlas
mecanismos
empleaba imágenes, personajes y, sobre todo, secuencias miti- escupiéndolasy luego enjuagarse la boca. Los episodios
cas
complejas. Ra podía prescindir de una historia mitica, ya que del relato de Plutarco tienen un origen faraónico. pero el
su gloriosa realeza cotidiana era evidente; no ocurría lo mismo conjunto es un centón disparatado que toma su material
con Osiris, personaje central de un conjunto de dramas cuya ex- de las Osirianas accesibles a los griegos.
posición necesaria recurría a numerosos actores divinos.
No se puede hablar de un mito de Osiris escrito Es necesario, entonces, extraer del mito lo que hace a Su
y codificado.
Según las necesidades, los textos pueden presentarse en una se- esencia: Osiris, un antiguo dios real, expresaba todas las fuer
rie de secuencias
ligadas a los temas del mito: la realeza de Osi zas recurrentes del hombre (muerte y resurrección), de la s0-
ris, la muerte brutal, el laduelo, protección del cuerpo, el herede- ciedad (transmisión y legitimidad), del mundo (vegetales, ei
ro póstumo, la
resurrección, el proceso, la venganza, etc. Nilo) y, por extensión, del cosmos (la luna, la luz).
Los detalles de los
episodios varian: violencia, entermedau,
Sofocación, para el crimen; lamentaciones de Isis y de Neftis, La animación de las
caida de las hojas,
aguas bajas, para el duelo; la magia de ISis,
funciones complejas
la
germinación, la para resurrección, etc. LOs "ana" de Osiris permiten describir y dar cuenta de di

Versos mecanismos recurrentes. Los egipcios se preguntadan

Desde los Textos de las
a s series
pirámides, se superponen va- acerca de la naturaleza de la fuerza que, más alla de las netla
miticas. Según una de ellas, Osiris fue asesl
iado por proplas de Osiris y de las divinidades asociadas, aniuma
su hermano Set, y la magia de Isis y de Nelftis ban esta recurrencia.
 Los dioses de Egipto
18 Las fiunciones divinas

Para los teólogos tebanos del primer milenio humanidad (el ka real, ba 6), el ganado grande y el pe-
anteriar
nuestra era, esa causa oculta que animaba, entre otras, al los seres que vuelan
mi- queño (ba 7), (ba 8), los seres que
to de Osiris era Amón. En el templo deeOpet en
Karnak, un ex- nadan (ba 9) y las fuerzas de crecimiento de los vegeta2-

traño pájaro compuesto, amoncetalo itifálico, planea sobr les nutrientes (serpiente proveedora de los kau, ba 10).
Osiris renaciente.
Es Amón Ra, el ba venerable de Osiris. No se trata de una
a causa oculta del renacimiento de Osiris era, pues, la
equivalencia entre las dos divinidades, y aun menos potencia universal de Amon que actuaba por medio de sus
sino de la descripción de una hal. Amón era, entonces, en todas partes, esa fuerza inma-
asimilación o una fusión, estruc
tura teológica jerarquizada. nente?

Inmanencia y traScendencia

En el capítulo 200 del Himno de Leiden (época ramesida),

Amón es el Dios prodigioso, rico en transformmaciones. Su ba es-
tá presente en el cielo lejano en la Duat, en el cielo cercano; su
cuerpo encuentra en la necrópolis, y su estatua, en la Helio
se
polis del Sur (Tebas). La inmanencia amoniana es sorprendente.
Luego, sin transición, el texto sigue paradójicamente: Uni-
co es Amón... quien se esconde de los dioses, no conocemos su
aspecto, se encuentra más alejado que el cielo lejano, máspro
fundo que la Duat.. los dioses ignoran su verdaderason
ningún dios sabe invocarlo. Es un dios alejado de su creación,
ajeno al mundo, es decir, trascendental, imposible de conocer,
sin culto, inabordable.
Este texto no es único, y los himnos de la época ramesida
son ricos en descripciones de la divinidad solar única y lejana
Assmann). Según este pasaje del himno, los letrados
de la
Figura 8. Los 10 bau de Amón.
trascenden-
Cpoca ramesida admitían la idea de una divinidad Fero
Una escena pintada sobre la pared de la cripta mues ay unica, próxima a los grandes sistemas monoteistas.
dos
tra a los diez bau de Amón avanzando hacia la imagen como resolver la dificultad de la proximidad de concep
de Osiris y
ofreciéndole un rosario de signos de la vida. tos tan opuestos?
Cada ba de Amón caracteristica ae
representa un sector del univers0: el
La solución reside, según creemos, en esa
primero (ba 1) es Amón,
el ba que se encuentra en el 20 OSmologia egipcia que era la antecreación. Para losteolo
derecho (el sol); el tanto creador pr
segundo (ba 2) es Amón, el Da Yue 808 ramesidas, Amón era trascendente en
Se encuentra xist Unico desde el primer momento; pero, en la creai
en el
ojo izquierdo (la luna). Siguen, des
critos con la Amón era inmanente (. Allen). En cuanto a la innd ca ti
d
ayuda de metáforas apropiadas: el aliento uc
y el espacio (ba
3), el agua (ba 4), el fuego (ba 5), la u de aunque sean, en este
sistema, emanactones
dioses,
 Los dioses de Egipto Lasfunciones divinas

Amón, todos poseian una existencia propia, y no se

puede De hecho, esta teologia era anterior en por lo menos dos rei-
blar de monoteismo. Antecreacion, creación y
ha- IV. Se fundaba en el principio
forman un conjunto inseparable y actual.
mundo viviente
iente t
nados a Amenofis del alejamien-
de la divinidad solar. El dios de Ajenatón no era Atón (el
to

Disco), sino la entidad de nombre desconocido que se mani-

Amenofis IVy el atonismo festaba en él como "Luz en el Disco" Soberano divino, su pro-
tocolo
estaba escrito en un doble rollo de papiro, y el rey era
Se presenta comunmente a Amenotis iv (1352-1338 a. C.) su equivalente terrestre.

como un soberano místico y pacifico, profeta inspirado por un Así como la trascendencia y la inmanencia de Amón, el ato-
monoteismo de Estado. Desde los comienzos de su reinado nismo no era esencialmente incompatible con la polisemia di-
efectivamente, el joven rey instauró en todo Egipto un culto vina clásica. Existen numerosos ejemplos de convivencia en-
solar dedicado al dios hieracocéfalo (con cabeza de tre ambos sistemas. Ajenaton enseñaba que su dios poseia el
halcón)
Horajiti-que-se-gloria-en-el-horizonte-en-nombre-de-la-luz-
que-está-en-el-disco.
conocimiento de las formas-iru de cada dios y de cada diosa;
se había labrado la lista de los dioses de Egipto en la pared del
Resultará de esto el fundamento de una nueva teología de templo de Atón en Karnak, que se encontraba al lado del de
la realeza, caracterizada por la imagen del "disco" solar bri- Amón; la reina era la imagen terrenal de Hator, etc.
llante: Atón. En los himnos dirigidos al "Disco" Ajenatón era un soberano autoritario, y hoy sabemos que
(Atón), la di-
vinidad es un dios de amor: durante su reinado se llevaron a cabo campañas militares. Un
relieve de Arnak descubierto recientemente muestra las peque-
iTus rayos! Llegan a todos... tú lenas el Doble Pais ñas manos benefactoras del Disco ofreciendo una cimitarra y
de tu amor, los hombres viven cuando tú te elevas para una maza al rey que combate con un enemigo extranjero.
ellos... tú has hecho que el cielo se vea más lejano para La teologia atoniana era puramente fenomenológica; des-
poder elevarte en él, afin de contemplar tu creación, t cribía las buenas acciones dispensadas por el astro en una
el Unico pero hay millones de vidas en ti.. creación continua, cotidiana e inmediata. No existía ni cosmo
gonia ni geografia del imaginario. Pero Amenofis IV no se
el año 6, Amenofis IV
En
fundó
adoptó el nombre de Ajenatón y contentó con escribir y meditar, como lo hicieran los teólogos
Ajetatón, una ciudad consagrada a su dios (Tell a su propia
el-Amarna); pero la
nueva
amonianoslade la época ramesida. Sustituyendo del
experiencia fracasó. Las huellas arqueo persona y de la reina por las antiguas estatuas culto, en
logicas de una persecución del nombre de Amón marcan un curiosa solares
una combinación de los principales rituales y
periodo de radicalización extrema del sistema de Estado ao (ver pp. 51, 127), quiso dar una realidad tangible,
niano, lo que nos hace pensar que la lucha Amón/Atón signt" clasicos
rrenal
te-

y real a una filosofia.

aba un politeismo oscurantista opuesto a un monoteismo
luminoso.
Se agregan a esos datos la belleza de Nefertiti (esposa de
Amenofis IV), la libre elegancia del arte de esa época, la ana
gura del fracaso final, todos los ingredientes se unen para na
Cer de ese
rey antiguo un mito contemporâneo.
 ILVII

LOS DIOSES Y ¬EL MUNDO

Cuu
DE LOS HOMBRES

1.LOS MEDIOS DE COMUNCACION

Chu, espacio de comunicación, transmite a la multitud las

palabras de El-que-ha-legado-a-la-existencia-por-si-mismo.
Los bau divinos impregnaban el mundo y habitaban las imá-
genes de culto.
Pero, para el individuo, estos medios de comunicación
colectivos, ciertamente vitales y eficaces, eran insuficientes.
Tanto los dioses como los hombres buscaron medios de co-
municación más directos, que permitieran a los primerOs
expresar su voluntad y a los segundos hacer escuchar sus
ruegos.

Del mundo divino hacia los hombres

ocul-
Cuando el dios quería interferir directamente, podia
dISe en una apariencia humana y actuar como espiriu-
un
era raro. Mas
Pero, según hemos visto, este modo de actuar
esto es-
frecuente era la arición del dios en sueños, aunque
Los
taba más bien sangre real.
reserva a los personajes delos
SES eran muy discretos en las "Claves de Suenos O
sultadas por el pueblo.
124 Los dioses de Egipto Los diosesy ed mundo de los hombres

El
joven príncipe Tutmosis, adormecido al pie de individuo, a iniciativa del dios, el mensaje sólo puede anun-
la
esfinge de Giza, recibió la visita del dios ciar lo inevitable: El mensaje avino (de Amón) está destinado
vino a solicitarle liberara su imagen de las
Harmajis, que
arenas que la a matar o a hacer Vivir (Anno de Leiden, capitulo 3001
invadían. En los períodos tardios, algunos Hay otros medios empleados por los dioses para informar a
particulares
recibieron de la misma forma los consejos los hombres. Hemos visto a los dioses soberanos dictar decre
del dios; tal es el caso de
directamente
Sematauitefnajt, médico per tos, Los dioses sabios escribian libros que los hombres descu-
sonal de Dario ll1. El dios Herishef en brian al azar al inspeccionar un templo. Sucesos naturales pe-
persona le acon-
sejó abandonar el ejército persa luego de la derrota de ro destacables o, por el contrario, extraordinarios podian ser
Arbeles, cerca de Ninive, y regresar a Heracleópolis. Du-
signos de la voluntad divina; todo
en caso, eran considerados
rante el transcurso de ese
peligroso viaje, Herishef pro- maravillas-bia concedidas a los hombres por los dioses.
tegió al médico-colaborador.
El capitulo 30 del Libro de los muertos, compuesto por
Más adelante, quizás bajo la intluencia
griega, los dioses- Tot en persona, fue encontrado por el principe Diedefor.
guerreros como Imhotep y Amenhotep hijo de Hapu se digna- A veces, el dios se aparecia en sueños para revelar la
ban a aparecer ante los pacientes que venían a buscar un re ubicación del precioso rollo, o incluso para reclamar la
medio para males y pasaban la noche bajo los pórticos de
sus traducción al griego de uno de sus escritos (Aretalogia
los temploS. Pero, en general, el
egipcio rechazaba la confron- de Imutés). Una noche, un libro mágico cayó del cielo al
tación directa con los seres venidos del
imaginario. templo de Isis en Coptos. En las canteras de Uadi Ham-
mamat, una gacela que paria indicó a los trabajadores de
Frente a la aparición, aunque encantadora, de una Montuhotep lll el bloque que debia utilizarse como tapa
diosa desnuda en el borde de un estanque, el pastor de del sarcófago de su Majestad.
un cuento del Egipto Medio se aterroriza: sus cabellos se Un dia, en el templo de Amón. durante una ceremo-
erizan y el miedo invade su cuerpo. nia, la barca procesional se desvió de su ruta, movida
por una fuerza irresistible, y se detuvo frente al princi
Los textos mágicos colocan al manipulador a la defensiva pe Tutimosis llI. Por medio de este oráculo espontáneo.
frente al peligro de la visión de los demonios: Si algunoS seres Amon designó al soberano que él deseaba ver reinar. La
vivos lo vieran, morirían y arderian en llamas (Papiro ordalia (prueba ritual, "juicio de Dios"), a pesar
Brooklyn 47, 218, 156). tar atestiguada en los relatos miticos (cuento de Horus
Sin embargo, Bes "panicónico
a ese temible demonio, y de Set), no formaba parte de las prácticas corrientes en

verdadera máquina de
guerra siete caras, sus ocho
con sus Egipto.
alas, sus millones de cuernos, le era encomendada la bueina
misión de proteger a los difuntos al De los
y rey. hombres hacia los dioses
en la vida de cada uno, los dioses disponian
Para intervenir
de temibles
cohortes de "emisarios" de Sejmet, la diosa de o nombre disponía de tres maneras de comunicarse con los
dos los peligros (ver pp. 92, 130, 140, 149); 0, peor de
Es:el culto, la interrogación oracular y, finalmente, la ora-
effantes que podían aparecer en cualquier lugar. Cion personal.
Dirigu
 Los dioses de
Egipto
El culto se desarrollaba segün un calendario
litúrgico aue
sólo tomaba en cuenta los momentos de ciclos que
nos y reales. Palabras y
naturales,
divi.
actos se airigian al dios por mediación
de una imagen cargada del ba divino.
Por medio del oráculo, el hombre
interpelaba directamente
a la divinidad y la arrastraba al
tiempo de la realidad. Si se tra.
taba de un soberano, el dios podia hablarle
directamente.
Tutmosis IV, al enterarse de una sublevación
en
bia, en el momento en que celebraba un ritual en la an-
tesala del templo de Amón en Karnak, se presentó in-
mediatamente en el sanctasanctórum para consultar a
Amón. Luego de este encuentro divino, proclamó las de-
cisiones tomadas. En circunstancias similares,
Hatchep-
sut, solo en el santuario de su padre, escuchó la orden
divina de labios del dios.
Hasta el siglo IV a. C., los oráculos parlantes eran una ex
cepción, y habitualmente los individuos como responsables
de instituciones tomaban conocimiento de las intenciones y
los proyectos del dios por los movimientos de su barca proce-
sional, interrogada con gran solemnidad en ocasión de una
aparición divina. Cuando el dios aprobaba, los sacerdotes
portadores de la empavesada se inclinaban o sentian que la
barca se dirigía hacia una de las propuestas escritas presen-
tadas al dios.
El egipcio también podia dirigirse directamente al dios, ya
Sea por medio de una plegaria silenciosa o por una plegariaes
crita y fijada para la eternidad en las paredes del templo
la tumba del fiel. Excepto la calidad del autor y la naturaleza
de la súplica, el contenido de esas plegarias individuales tenla
Su origen en los mismos fondos teológicos que los himnos cul
tuales colectivos.
La elección de una imagen intermediaria especifica
es una de las características de la devoción llamada
Los dioses y el mundo de los hombres
127
opular. Se elegía un panel del decorado del templo:
Pop
porejemplo la gran imagen de Ptah en el pasillo del
hastión de entrada del templo de Medinet iHabu. Esta
imagen, vestida, protegida, incluso dorada serviria de
nto de comunicación ntre los humildes y los gran-
des dioses.
A veces, el intercesor era un anciano notable cuya estatua
se dirigía al visitante del templo: Dejame conocer tus plegarias
Nu-
Tansmitirselas al Ama del Doble pais, Dues
Dara que yo pueda
rezOs (Templo de isis en Coptos.
ella escucha mis
1. LA PRESCNCIA DIVINA SOBRE LA TIERRA
La comunicación entre hombres y dioses pasaba a menu-
do por un objeto manufacturado, una imagen o una estatua
animada por el rito de la Apertura de la Boca. El cuito era un
medio de instituir y prolongar la presencia divina puntual.
A la inversa, la inmanencia de las fuerzas universales im-
plicaba una presencia divina continua y difusa. pero exchuia
la acción ritual, salvo en el caso particular de los cultos so-
lares.
Esta oposición se encontraba igualmente en las personas:
individuo podia dirigir su plegaria al dios sin importar dón-
elde se
encontrara: pero el acto rituai, sobre todo colectivo. pa-
Saba por un lugar de concentración de la presencia divina.
EXIStian, sin embargo, ciertos puntos de concentración natu-
ral de la divinidad.
o en
Los animales
Nesultaba fácilpensar que los animales, siendo seres
vi-
e s pero afectados de incomunicabilidad hacia los hom-
Cs, mantenian relaciones privilegiadas con la cara imagind
ria del mundo.
 Los dioses y el mundo de los hombres
Los dioses de Egipto 129
128
AMaat. hija de Ra, el soberano Solar, era un concepto divi-
El toro Buchis de Hermontis, un poco al sur de Tebas, nizado. Representaba el Orden, lo que debia hacerse
ncepto
paradivi-
que
era el
ba viviente de Ra, heraldo de ka. ESte animal unico, encarna- funcionara amoniOSamente y,
ción de Ra, era reconocido por Ciertos signos. El toro Apis de el mundo en
consecuencia,
Menfis era el ba viviente de Ptah, y el toro Mnevis, el de Ra en
subsistiera.

L ASsman definió Maat como el principio mismo de la co-

Heliópolis. hesión social: actuaba de acuerdo con Maat el que practica-
El animal sagrado único era enterrado con gran pompa en
justicia, decia el bien de la colec-
la verdad, obraba por
presencia del rey o de uno de sus representantes. El animal de ba la
la misma raza pero sin marca pertenecia al mundo profano, pe- ejercia
tividad, comunicaba y en papel la cadena social.
su en

ro guardaba un "eco posible de lo divino" (D. Meeks). La cos-
tumbre de la crianza de esos animales comenzó en la XVIlI di-
nastia. Fieles y peregrinos, deseosos de ser beneficiados por
los favores divinos, se encargaban de embalsamar y de
rrar a los animales muertos.
Un estudio reciente ha demostrado que los animales de las
grandes necrópolis colectivas (peces, cocodrilos, ibis, gatos,
perros, etc.) fueron piadosamente estrangulados, ahogados o
muertos a golpes de hacha o de garrote. Estas matanzas se
efectuaban en animales de cualquier edad, en un cierto perio-
do del año: durante las fiestas, la demanda de momias por
parte de los peregrinos era superior a la mortalidad natural
del ganado.
Numerosas especies que vivían en libertad eran conside-
radas manifestaciones de los dioses. La serpiente ljer era
una manifestación de Ra cuando mataba y una manifesta-
ción de Jeribekef cuando la invernación atenuaba el efecto
del veneno.
111. LOS DIOSES YEL REY
Maat era la expresion,
el mundo divino, de la solidaridad
sOcial del Estado faraónico. Los textos afirman que Ra se
nutría de Maat, es decir que la divinidad y, en consecuencia,
la creación subsistían porque la coherencia social era respe-
ente
tada.
El rey, como administrador del pais, era responsable del
funcionamiento del templo. Representante de la humanidad,
era el único habilitado para dialogar con los dioses. El mode-
lo mitológico de la realeza era esencialmente solar y proce-
dente de Heliópolis. En el templo de Luxor, Amenofis ll era
presentado como un oficiante solar.
La divinidad del faraón era parcial: solamente la función y,
por consiguiente, todos sus signos exteriores eran sagrados
(ver p. 89).Actor litúrgico, ejercia un rol divino, actuaba "co-
mo" los dioses a través del rito (Pharao ludens). Teoricamern
la ofrenda funeraria que aseguraba la supervivencia en et
Te,
mas allá del más pequeño de los súbditos era presentada por
el rey. Pero éste también era un hombre, y a veces un hombre
con pasado político dudoso.
gunos soberanos han dejado testimonios de devoción
personal cercanos a los de sus propios súbditos. Otros con-
Cernian a la legitimidad del poder. En la época ptolemaica, los

El concepto de Maat dcerdotes del pequeño templo de Deir el-Medineh agregaron

e m p l o un mammisi, con el objeto de celebrar el poder

tocaba el mundo
El rey, símbolo viviente de la humanidad, ct pequeño Ptolomeo VI Philometor, de cinco años de edaa,
de los dioses, aunque estuviera anclado en la realidad y en Armar la regencia de su madre, CleopatraI
la i e
la Siria.
humano. Era el encargado de hacer reinar a Maat sobre
 Los dioses de Egipto Los diosesy el mundo de los hombres
15
IV. OS DIOSES YL0S INDIVIDUOS Selqet, la
los veterinarios, o tambien a diosa-escorpión. dama
sanadores, etc.
de los
Los diosesy la conciencia individual L as demás resultan de encuentros ocasionales sobre la tie-
Tra: los canteros o pedreros mostraban una devoción particu-
Los egipcios amaban a sus dioses. Dichoso el que lo tieno
lar por Anukis, dama de Elefantina y de sus canteras de gra-
en su corazón, es decir, el que conoce al dios lo tambien por Min, senor de las canteras de Uadi-
y coloca en si nito, o
conciencia. Los autores de las sabiduras hablan a menudo de Hammamat,
cercanas a su ciudad
un "dios" al que hay que venerary honrar. Este
anonimato fue
interpretado como el índice de un "monoteismo de los sabios Los dioses corruptos, confundidos o amenazados
Pero más parece que ese "dios" sin nombre es la divinidad
lo-
cal del lector potencial (ver p. 133). Cuando el autor Para forzar los sucesos en su favor o en el de su cliente, los
apela a
una función divina, el dios es nombrado: la ira del dios
es la
magos no dudaban en emplear la amenaza. El medio era legi-
de Sejmeto la de Hator. timo cuando la victima era Set: jDetente, cocodrilo, hijo de
Los dioses eran temidos porque podian intervenir directa- Set... que el agua sea para ti una llama ardiente.
Pero sucede que los dioses más inocentes eran maltratados
mente en la vida del individuo. Un tal Huy cometió falso tes
timonio y juró, pero luego de algunos dias los bau divinos se por el mago: los señores de Heliópolis serán quemados, la va-
manifestaron, sin duda a través de algún problema fisico del ca de Hator decapitada y, el colmo del horror, Sobek el Coco
perjuro. drilo y Anubis el Perro serán recubiertos por despojos de co-
Los nombres teóforos son extremadamente corrientes: codrilo y de perro.
Amón esfuerte, Mut destruye el mal de ojo, es agradable es- En el mito de la Vaca celestial, el mismo Ra parece temer la
magia-hekau. Un pasaje de los 7extos de los sarcófagos nos
tarjunto a Ptah... Tiaasetemimu (hacia el año 370 a. C.) se
ubicó bajo la protección de la diosa personal Semset de muestra que la magia-hekau, como herramienta del creador,
Perd existia antes que todas las cosas.
fau, una antigua protectora del año, reciclada en el rol de án-
gel guardián: Yo te alimenté-dice- te hice aumentar la
Juerza.
Los dioses, recurso de un grupo social

Los lazos que unían ciertas divinidadesy ciertas categorias

profesionales pertenecían a dos órdenes. Unos tomaban algo
de la mitología especifica del dios; de esta manera, Ptah, aise

nador y artesano del mundo, era particularmente honrado po

los escultores, los grabadores y otros artistas.
En esta categoría hay que ubicar a Tot, patrono de los es e
bas; a Montu, el guerrero, boga
en entre los
Medianu, oe
de
de policias del desierto; a Sejmet, patrono de los mea
 VIlI

L A GEOGRAFA YOS DIOSES

1.CuDADES y DIOSES

El dios de la ciudad

Para un ciudadano o un
pueblerino, la divinidad más im-
portante aquella que poseia
era la residencia más
próxima: La
voz del dios de la ciudad rige sobre la vida la
y muerte de su
pueblo (Sabiduría de la época ptolemaica). La responsabilidad
del dios ante su región era
Las
independiente
de
relaciones entre los dioses y los hombres sepersonalidad.
su

consenso cultural: todo resultaría regian por el

mejor si los ritos fueran
etectuadosy los altares de los dioses bien acondicionados. Pe-
ro había
que tener cuidado con las consecuencias de la
dencia de oficiantes impru-
poco juiciosos.
De esta
manera, en Dendara, si un
sacerdote charla-
tan descubre las
los dioses del
apariencias de las imágenes secretas de
Castillo del Oro, o si el dios encuentra un
grupo de curiosos en ese
ra contra
lugar sacrosanto, sufurna cae-
su ciudad.
Si, por el contrario, el secreto de las
imagenes divinas es bien
a cabo guardado, si los ritos se llevan
según las indicaciones, entonces el dios descar-
lara todo mal
respecto de su ciudad, así como de todala
134 Los dioses de Egipto La geogrgfia y los dioses

ierra, ocasionará una inundación abundante y la la oración individual o por el culto. Pero esto no impedia
dera reverdecerá. Tengamos en cuenta pra de lalos egipcios sintieran un apego personal a
que el redactor
que realiza esta inscripción del templo ue
un lugar de cul-
de Hator emnloa
mp este caso, el dios local perdía su anonimato, y su nom-
la palabra "dios" y no "diosa" (neutralidad del to. En
concep- bre era entonces
seguido de un calificativo topográfico. Ame-
to de "dios de la ciudad"). nofis II hizo ificar en Karnak en el recinto del templo de
Amón, una capill consagrada a "Amón de Perunefer", por el
El ciudadano respetuoso de Maat debia
formar parte del
nombre de los arsenales reales de Menfis donde el joven rey
nombre

culto al dios de su ciudad: Celebra la fiesta de tu formación militar y administrativa.

diosy vuehye recibió
a comenzar en sufecha, recomienda el sabio Ani Para el viajero egipcio, el apego que manifestaba al dios de
(XVIII dinac.
tia). Toda la población participaba en los rituales Su ciudad no significaba que no tomara en consideración a las
procesiona- su ciudad
les, cuyas virtudes profilácticas recaian sobre todos: Hatchep- divinidades de otras ciudades. Estas podian servirle de media-
sut ofreció una estatua procesional de Hator al dios de su ciudad.
templo de doras ante el propio
Cusae con el objeto de que su ciudad sea protegida por la bar-
ca de las procesiones por tierra. En 1072 a. C., Hekaneter, segundo profeta de Amó.
La salida del dios, manifestación solemne y pública de su en viaje por el norte, escribió a su amigo Tiaroy, admi-
presencia en su ciudad, era también la de un soberano que nistrador de la necrópolis de Tebas: Cada dia rezo a ca-
aparecia frente a su pueblo. Cuando las tareas divinas lo ha- da dios y cada diosa ante los que paso que te dé vida,
cían salir de su templo de Karnak y atravesar la ciudad, Amón la salud, la fuerza, asi como un retiro apacible junto a
era llamado principe de Tebas. Amón de Kanak, nuestro señior.
La fidelidad de los citadinos podia Ilegar hasta el chauvinis-
mo: No he hecho prosperar ninguna ciudad excepto la tuya, Los dioses-personificaciones de las ciudades
declara un devoto muy consagrado.
El valeroso Tutmosis ll, al volver de su octava campana en
Los dioses fuera de su ciudad Siria, ordenó levantar una estatua de Tebas-la-victoriosa y
rendirle culto. Tebas
reci-
(Uaset)-la-victoriosa, imagen del valor
Para incitar los visitantes de su capilla funeraria a
a guerrero de los soberanos que nacieron en ella, tenía la
apa-
de riencia de una mujer armada con una
tar la oración de ofrenda en su favor, Diau (alrededor lanza, un rompecabezas,
su ciudaa, arco y flechas.
2250 a. C.) les prometió los beneficios del dios de
La oracion Sus letanías desgranaban los nombres de las ciudades de
Se encontrara éste cerca o lejos, fuera dios o diosa.
denominada saita, gravada sobre el pilar de las estatuas d gIpto, cuya protectora es Hator o una de sus
formas belico-
personajes importantes ubicadas en los templos,
los coloca as. Ella era La que se encuentra delante de su amo
ba bajo la protección del "dios de la ciudad" sin que éste [ue deteter
nebes) y simbolizaba, a la vez, la ciudad la fortiticacion
y que
ra nombrado. protegia al dios señor de Tebas.
le
de la ciudad" recorrido ue
inmóvil; seguía el bajo el reinado de Seti
ajos no era I, Uaset tuvo émulos en Menfis: las
Sus Tieles. Los dioses egipcios eran omnipresentes yaccesiv Osas Mennefer y Tiesemet. El nombre de la
desde cualquier lugar en que se encontraran, ya sea por
nedio
a d ; el de la primera era el de
segunda construyó sobre la palabra bus-
se
 Los dioses de Egipto
136
tión. Su peinado representaba, por otra parte, una especie d 42 nomos eran provincias que representan un
muralla fortificada, que justificaba las palabras del sabio:
muros de una ciudad son sus dioSes (Papiro Louvre 2414).
11. LOS DIOSES Y LAS PROVINCIAS
Cada santuario del campo tenia sus
particularidades,su
historia litúrgica y sus tradiciones cuidadosamente consigna-
das en los frágiles rollos de las bibliotecas sacerdotales loca-
les. En la época tardia, algunos textos fueron vueltos a copiar
en soportes apropiados, como las paredes de los grandes tem-
plos grecorromanos. Según una de las bandas del pilón del
templo de Isis en Philae, sus paredes están revestidas con
inscripciones de la compania di vna de ese nomo, con todas
las indicaciones pertinentes. Alli la decoración parietal era
considerada el inventario de las divinidades y de los cultos de
la región.
Los pequeños cultos locales podian ser muy nume-
rosos. La señora Stika de Menfis, al escribirle a la se-
ñora Sejmetneferet, encomendó a su amiga tebana no
sólo a Ptah, señor de Anjtui (Menfis), sino a cualquier
dios o diosa que se encuentre en la región de Menfis,
es decir, a una multitud de 33 divinidades de todo tipo
(Ptah bajo su árbol moringa, Amón de las lechugas,
Kadesh, etc., los reyes enterrados en la necrópolis, los
difuntos)
Los nomos
Sobre los cimientos de los templos tardios, se ven extensas
teorias (procesiones religiosas) de personajes con apariencla
de genios-Nilo, que se dirigen hacia el señor del templo, le-
vandole todos los productos del país. Cada uno de estos pet
sonajes representaba un nomo.
La geografia y los dioses
137
Las
prome
4ade cuarenta kilómetros del curso del rio. Hasta el siglo Iv
las procesiones de los nomos se limitaban a enunciar los
de las provincias sin otros detalles. En la
nombres
época pto-
lemaica (Ptolomeo VIII, 145-11 a. C.), estas procesiones se
transformaron en pequeñas enciclopedias de geografia religio-
a e COnstaban de cuatro partes (el nomo y su dios, su ca-
nal, sus tierras cultivables,
sus
pantanos).
El objetivo de estos textos no era describir una realidad cul
tural, y menos aun una realidad politica, sino exaltar la pros-
peridad de todo el pais, aportando sus productos al dios del
templo. Nomo por nomo, un considerando mitológico justifica
el aporte, estableciendo sabias y astutas correspondencias en-
tre la teologia del dios beneficiario y la del nomo productor.
Los sacerdotes de Coptos llevaban el juego aún más lejos, al
adjudicar a cada nomo productor un diferente dios copto be-
neficiario.
Estos documentos sucintos, alusivos y parciales.
son
Así, el nomo XIX del AltoEgipto y el nomo XI del Bajo
Egipto son maltratados por los redactores de las "proce-
siones geográficas" del gran templo de Horus de Edfu,
ya que eran patrias de Set (el canal está seco, los tem-
plos en ruinas, y se ha perdido el recuerdo de los titulos
de los sacerdotes). La lista de nomos de la
puerta del
templo de Geb copto, el cocodrilo bueno, ignoraba con
desprecio cuatro nomos de dioses horianos, predadores
de este animal, como Edfu Dendara.
y
Las antiguas listas geograficas
En los
periodos más antiguos, la sociedad de los dioses de la
tierra de
Egipto era dividida libremente y superaba la división en
nomos. Cuando Amenofis IV decidió fundar en Karnak un culto
4Su dios solar, utilizó a todos los dioses de Egipto. Cada dom-
O
divino del pais fue obligado a aportar una pequena sunnd.
 La geogrgfa y los dioses
Los dioses de Egipto

tintas versiones de un mismo mito, o de una etimologja,

El orden de la lista contable de
90 santuarios im-
son referidas una tras otra, con un destacable cuidado
puestos por el "rey
místico" era estrictamente geográfi- de la objetividad documental. El autor, según un estu
hacia el norte), sin tener en cuenta el orden
co (del sur dio reciente, fue un sabio bilingüe, conocedor de la lit
canónico de los nomos. El mismo arreglo ordena la lis- ratura griega. Este tesauro de geografia religiosa regio
ta de los dioses de las ciudades que recorre las paredes
nal era a menudo consultado como testimonio de las
interiores de la terraza del templo de los Millones de anotaciones en escritura demotica ubicadas en el mar
años de Ramsés ll en Medinet Habu.
gen de los papiros.
Las crioesfinges (esfinges masculinas con el cuerpo de león
otras regiones de Egipto fueron objeto de trabajos del
alado y la cabeza de carnero) del dromo oeste de Karnak, ac-
tualmente 98, llevan en su pedestal una breve inscripción que mismo orden, de los cuales nos han llegado dos: el Libro de

dios de una ciudad. Esta lis- Fayum (varias versiones conocidas) y el papiro de Brooklyn
pone al rey bajo la protección del
ta estaba lejos del irreal rigor de las listas tardías; daba una (47, 218, 84), consagrado al Delta. Los sacerdotes de la
clara preferencia a las divinidades más cercanas. época grecorromana intentaron ordenar un poco, con la
ayuda de esos manuales, la abundante cantidad de teolo-
Las compilaciones tardías gias locales.
El papiro de Tanis, que data del reinado de Adriano,
presen-
Para entender toda la riqueza de las tradiciones locales di- ta una lista de objetos
sagrados, nomo nomo. El
por basamen-
seminadas en los numerosos santuarios, grandes o pequeños to del sanctasanctórum del templo de Edfu
agrupa una serie de
esparcidos por todo el país, los sabios y los ritualistas de los monografias, nomo por nomo, que detallan dioses, cultos, el
últimos siglos redactaron recopilaciones regionales, una espe- clero y sus titulos, barcas
cie de inventario teológico. El más bello ejemplo de este tipo de nios protectores, etc.
sagradas, fiestas, prohibiciones, ge-
documento es el papiro Jumilhac (Museo del Louvre, época
ptolemaica).
l1.LOS DIOSES DE LAS
Este rollo, de más de 9 metros de largo, reunía todas MARCASYDE LAS FRONTERAS
las leyendas y las tradiciones locales concernientes a los Las puertas del
dioses y los ritos de los nomos XVII y XVlll del Alto
desierto
Egipto (región de Beni Mazar en Egipto Medio). El len- El
desierto, omnipresente en el
guaje es clásico, pero con numerosos giros demóticos
una tierra paisaje egipcio, era ya
que delatan la parte del autor-compilador y comentador. extranjera. La presencia de un
punto de partida
dcla de un sector del valle una
La obra está articulada en tres grandes partes: 1) Los
ironterizo) de Egipto, provincia-marca (distrito
dioses de la región relacionados con Anubis, los dioses ra del valle. cuyos dioses podian ser llevados rue
regionales relacionados con Osiris y su mito. I1) Los ob-
jetos, los seres y los lugares sagrados de la región. 11)
Min de
Los lugares de culto de Duanui y sus leyendas. Las dis- Coptos, el dios itifálico del V nomo del Alto
Egipto, era
también el guardián de las riquezas mine-
 La geogrgiay los dioses
Los dioses de Egipto
14 Saft el-Henneh, llevada de Egipto a los con-
nidad
horiana de
ras del desierto
oriental, cuya ciudad dominaba el ac- orientales del Delta.
fines
ceso. a los mineros y a los buscadores que re-
Protegía
lo
Al asegurar la superviven
primeras representaciones (V dinastía)
mos-
corrían el desierto oriental. Las
corazón del desierto, era el con u n a barba a la moda asiática.
cia de los equipos en el traban curiosamente
lmperio, Amón gozaba lo describe J. Yoyote, un har
señor de vida. Desde el cual
nuevo como
Soped era, tal
de un culto en el oasis de Jarga,
accesible a partir de la
ki naturalizado egipcio o un gficial egipcio vestido de
es decir, el agudo, era un ser belicoso
región tebana.
indigena? Soped,
a los asiáticos.
Señor de Oriente, simboliza-
que pisotea
A estos dioses emigrantes, acarreados fieles,
por sus se
ba el este frente
a Rahes (el oeste), ambos lados de De-

las divinidades especificas del mundo desértico, tal Horus (el norte). A partir de estos datos,
agregaban dún (el sur), y
a. C., disponía de un templo ora-
como Set. Hacia el año 900 los eruditos de
Saft el-Henneh, del siglo IV antes de
cular en Mut, capital del oasis de Dajla, y
su presencia está
desarrollarán una teologia compleja en la
nuestra era,
comprobada en el oasis de Jarga. funciones de Chu.
perfectamente que el antiguo dios-harki asumirá las
Hator frecuentaba esos lugares desde el Imperio Medio. De-
forma leonina (Sejmet), rondando en el de-
vastadora bajo su
volvía Los dioses huéspedes de Nubia
sierto, dama de la alegría y del amor cuando, sosegada,
al valle, Hator, como soberana de las tierras desérticas, era En las marcas del sur, la situación era
sensiblemente dife-
extraída
también "la dama de la Turquesa", la preciosa gema rente. Nubia, fuente de productos preciosos, como oro, ébano
de las lejanas minas del Sinaí.
marfil o incienso, era la prolongación de Egipto hacia el sur. En
del Delta muchas oportunidades, los soberanos egipcios intentaron asi-
Los mercenarios de las maras
milar y "egiptianizar" esta región relativamente poco poblada
relativamente fre- y atrasada.
Cuando las marcas daban paso a zonas
El dios Dedún, señor de Nubia, llevaba un nombre no egip-
pueblos de otra cultura, el mundo divino po
se
cuentadas por
blaba de personajes híbridos, de los cuales no siempre se sa cio. Aunque citado a menudo en los textos como dios del sur
o menos yproveedor de incienso, Dedún no poseia un lugar de culto en
be si se trata de antiguos dioses egipcios más
el domi- Egipto. Como contrapartida, era honrado en Nubia desde el
disfrazados de extranjeros que buscaban asegurarse
nio de las marcas o, por el contrario, de dioses extranjeros
Imperio Medio.
vueltos egipcios. Varias divinidades puramente egipcias fueron implantadas
divino Dia por razones funcionales: Min. protector de los bus
A veces, la frecuentación regular del combatiente
contaminarlo. De Cadores de oro en Kuban y en Buhen; Upuaut, el dios-perro
con el enemigo local hereditario acababa por
que luminaba a
esta forma, en la franja occidental del Delta, el antiquisim0 Assiut en Kubán. Jnun de Elefantina y sus
en paredros Satis y Anukis se encontraban presentes como divi-
dios Ach (11I dinastía) se transformó, en el Nuevo Imperio,
el senor de los libios", luego tomó el rostro de Set y termino nidades del río y de sus cataratas.
en la época tardia, siendo un enemigo divino. Ld Hator nubia era una forma de la diosa lejana. En cuan-
la divi- 4
Soped, lot, señor de
La mas importante de estas divinidades era Pnubs, era el que supo conducirla de regre
 La geogrgfia y los dioses
Los dioses de Egipto
143

Einalmente, en la región de la sexta catarata, los soberanos

so, ayudado por Bes, que se transformó en "señor de Punt contemporáneos de los Ptolomeos edificaron tem-
el barbudo no era un dios de origen meroiticos
por este acto, pues gnomo inspiración faraónica (Musauarat es-Sufra,
Nagá),
plos deAmón, Chu y Tefnu se codeaban con las divinidades
en
nubio. donde
El templo de Tot en Dakka (Ptolomeo 1) era el sustituto, en guerreras, a veces con cabeza de león: Apedemak y Sebiume
la Baja Nubia, del auténtico santuario de Pnubs, situado a más
ker, En Nagá, Apedemak o Par-ir-mek, el Protector en su fal-
de 300 kilómetros al sur.
sa etimologia egipcia, era representado como una divinidad

india, provisto de tres cabezas y cuatro brazos.

Poco se sabe sobre los Horus de Nubia: Horus de
Miam (Aniba), de Baki (Kubán), de Buhen y de Meha

(XVIl dinastía) puede estar relacionado con laideolo-

divinizado
v. LOS DIOSES VENMDOS D oTROS LUUGARES
gia real. El culto del rey en Nubia se ha

comprobado en el Imperio Medio (Sesostris I en Sem-

En el Nuevo Imperio, algunas divinidades extranjeras de
na); se desarrollará en el Nuevo Imperio con los tem-
origen oriental se deslizaron en el mundo divino egipcio. Es-
plos jubilares de Amenofis lll y de Tiy (Soleb, Sedein-
mortuorios excavados en tos dioses y diosas, más que productos de un pensamiento no
ga) y los speos (templos
roca) de Ramsés I1.
egipcio, eran dioses netamente netjer.

Amón ocupaba ya un lugar preponderante en los cultos nu-
bios desde el Imperio Medio (Kubán) y bajo la XVIlI dinastía
(Amada, Kawa, Soleb). Bastante más tarde, los soberanos de
la XXV dinastía y sus descendientes, originarios de la Alta
Nubia, se reivindicarán como de Amón del Gebel Barkal, en la
El tratado firmado entre Ramsés II y Hattusili Il fue
garantizado por los miles de dioses machos y hembras
delpaís de Hattiy los miles de dioses machosy hembras
del pais de Egipto. En la lista que seguía, Ios numerosos
dioses de la tormenta, de tal o cual ciudad, eran consi-

región de Napata. En la época grecorromana, algunos edificios derados como otras tantas formas locales del Set
egip-
serán consagrados al culto de Isis (Debod, Tafa, Kalabcha, Ma- cio, dispensando a los
egipcios de establecer trabajosas
harraka). listas de concordancia entre los
panteones.
Los dioses nubios La
presencia en
Egipto de una decena de divinidades ex-
uranjeras obra únicamente de un
no era
social de origen
Durante el período grecorromano, aparecieron divinidades
propiamente nubias, con nombres de forma egipcia. Mandulis,
oraneo. Los reyes guerreros de la XVII grupo
dinastia, y en particu-
at Amenofis I1, se consagraron a esos dioses
dios de Talmis (Kalabcha), era un dios-niño y un dios-hijo so lor
guerrero según los términos del exaltando su va-
lar, que aparecía con el doble aspecto de Mandulis hijo y Man- otro.
dulis hijo mayor, adornado con dos halcones. Arensnulis,
Reshef parece haber sido de las divinidades pro-
Buena legada, era la reescritura egipcia de un nombre nubio. una
tectoras personales de
Adorado en Philae, se asimiló a Chu, que volvió a traer a la Amenofis I1. Este dios guerrero,
relacionado con los caballos y
Lejana. ctd
con la caballeria militar,
Citado en la capilla de este rey en Karnak. Astarte,
 La geogrgia y los dioses 14
144 Los dioses de Egipto

Esta obra original transpone

diosa guerrera y amazona, a veces desnuda, era ubica- furia del desierto líquido.
exótico y pintoresco el relato de la lucha en-
da en Perunefer, a partir del mismo reinado. La presen- de un modo
Estä inspirada por un poema mitológi-
cia de Anat, ama de los dioses del rey y madre de Ram- tre Set y Apopis.
co de Ugarit
(Combate de Yamm el Mar y Baal).
sés l1, está comprobada en Egipto durante este reinado.
El segundo relato forma parte de
encantamiento
un
Las diosas Anat y Astarté, y el dios Reshef, estaban
la el dios Set sor-
ataviados con la misma ropa unisex: vestido vaporoso, mágico. Durante un paseo por playa,
"Metut" bañándose. Turbado por la vi-
peinado alto cercano a la corona blanca adornada con una prende a la diosa
cabeza de gacela, como una especie de ureos. Los tres sión de su desnudez y de la cintura por encima de las
la asalta a la manera de un toro o de un carne-
gesticulaban de una manera poco cgipcia, mostrando un nalgas,
ro. Este acto brutal sólo le traerá disgustos. El esperma
rompecabezas y un escudo. Reshef y Astarté se encuen-
se le sube a su cabeza y se enferma. Su compañera,
tran también mencionados en la época ptolemaica.
Anat, presa de furia, se presenta ante su padre Ra para
Baal, desde hacía tiempo presente en la onomástica, se ase- exigir la cura de Set. Anat, cómplice indulgente de Set,
mejaba a Set. Fue mencionado como dios a partir del reinado es un personaje muy ambiguo que viste a la vez ropas
de Amenofis i1. Hacia la XXV dinastía, su culto sufrirá las con- masculinas y femeninas, un guerrero-mujer estéril, co
secuencias de la demonización de Set. La gran esfinge de Gi- mo Neftis, la compaññera egipcia de Set. A fortunada-
zeh fue identificada con Hurun, dios halcón cananeo, a partir mente, Isis, la esposa fértil, restablece la situación y, por
de Tutmosis Ill. Sería considerado uno de los dioses protecto- el mismo acto, cura al enfermo que apeló a esta förmu-
res de la persona de Ramsés II. la. El texto egipcio utiliza, para sus fines locales, las
fi
Estas divinidades guardaban siempre las marcas de su origen guras violentas y sensuales de los dioses, y la atracción
extranjero, ya sea en la iconografia o en sus titulos (Hurun del turbadora de lo exótico.
Libano, Astarté de Siria). Ocasionalmente, se beneficiaban con
una ascendencia egipcia: Reshef, hijo de Herichef de Heracleópo- La diosa Kadesh
lis; Astarté, hija de Ptah, o también Anat, hija de Ra. Pero se tra- Se la
ocupaba un lugar aparte en ese panteórn.
representaba habitualmente desnuda, vista de frente,
ta allí de nombres cuya función era destacar el aspecto horiano Con losbrazos extendidos
apretando lotos y
punos (fig. 9). A veces, estaba de pie sobre serpientes
en sus
de los dioses y la peligrosa seducción hatórica de las diosas.
un león que pa-
saba. Kadesh era
una diosa popular, ausente en los
Dos relatos documen-
mitológicos hacen entrar en escena a es S reales cuya
boga parece limitarse a la
tas divinidades. El primero es un cuento desgraciada- época ramésida. Era
mente muy fragmentario. Un personaje brutal y ávido,
nocida en los
panteones orientales. Su nombre, "santa"
en semitico, era también el de la ciudad a orillas del Oronte, ll-
Payom, el dios del Mar, aterroriza y explota a los dioses mite de Siria
del Norte.
de Fgipto. Consternados, los dioses se lo comunican a
AStarte, pero al parecer sin obtener
hadesh, la desnuda, sería una especie de diosa colonial
ningún resultado.
Finalmente recurren a Set, el luchador. La salvación del
dginada por los militares egipcios? Sea lo
a que fuere, se le
pais fertil dependerá de la lucha colosal entre las poten te n acólitos, ya sea Reshef y Baal, o más
Reshef frecuentemen
cias indómitas del desierto terrestre y los elementos en cia eróticay Min itifálico. La elección de Min marcaba la
de Kadesh. poten-
 Los dioses de Egipto La geografia y los dioses
147
No esseguro que se hayan establecido lugares de culto per-
nentes en las ciudades que reconocian el poder
mane

Quizás
Quizás Amón
Amon poseia, a partir de la XVII dinastía, unegipcio.
en Gaza, ciudad fronteriza que formaba parte del dominiotemplo
real.
Ramsés I hizo construir una capilla en el pais de Sahi (Pales-
tina), dotada de una estatua de Amón de Ramsés,
principe de
Heliópolis.
La función esencial de ese santuari0 era
recolectar los pro
ductos locales: Los
aSIaticos ael pais de Retenú se
acercaban
a él, llevándole sus productos ante su santo rostro. Más
que
un lugar de culto, parecia un establecimiento
administrativo v
económico semejante a los "castillos-bejenu" que el mismo rey
hizo edificar en Egipto, Nubia y Siria.
Agui los dioses eran cómplices de un sistema de
ción económica de las regiones tributarias.
explota-
Figura 9. La diosa Kadesh.

Los dioses exportados

Se han descubierto en Tebas modelos de camas en ba
rro cocido, de lados adornado la Antes de la época helenística, los dioses de Egipto se ex-
con uno sus con imagen
de Kadesh desnuda, de pie en una barca. Estos objetos portaban poco. Los objetos egipcios dispersos ern el mundo
encontrados entre los restos de barrios populares conju- mediterráneo, que mencionaran a dioses, eran relativamente
gan el exotismo y la sensualidad de Kadesh, la desnuda, escasos.
el decorado puramente Se ha descubierto
con
egipcio del pantano-jardin, en España una serie
de jarras de vino, de
lugar de distensión al servicio de la fecundidad. calcita, con
inscripciones que
datan de la XXIl dinastía.
nificas vasijas de la VI dinastía Mag
los reyes de
formaban parte del tesoro de
Ebla, en Siria.
V. DIOSES DE EGIPTO fUERA DE EGIPTO
Se han
encontrado, palacios de principes sirio-
en
Los dioses cómplices del poder colonial palestinos, placas de marfil
Iujosos, provenientes de muebles
La hegemonía egipcia se expresaba en los monolitos graba vos
probablemente de canmas adornadas con moti-
dos en las rocas o egipcios. Estos objetos, fabricados el
depositados los pasillos de los tempios
en Inspiraban en la apariencia del culto
en lugar, se
de las divinidades
locales. Los dioses presentes en dichos clinado sobre egipcio: el dios in-
nolitos eran su loto y protegido por dos diosas aladas
egipcios. Daban testimonio del valor guerrero ael esta
rey y recibian la sumisión de ciudades asiáticas (monolnos copiado directamente del decorado tradicional de
OS
pestres de Ramsés lI del Nahr templos portátiles. Refleja el efecto de los tastos del
el-Kelb, cerca de Beirut) Culto faraónico sobre los asiáticOs.
 Los dioses de Egipto
149
"Hator de Biblos" es probablemente la interpreta-
ción egipcia de una diosa local. El templo de Hator.
construido por el jefe de obras Minmés bajo el reinado
de Tutmosis ll, probablemente era sólo una simple ca-
la diosa. En la
pilla ubicada en el templo de época hele-
nistica, el culto de Tammuz de Biblos era relacionado
con el ciclo de Osiris.
CONCLUSION Css
Sucede que los dioses egipcios viajaban en oriente bajo la
forma de una estatua dotada de virtudes particulares. Un
cuento del tercer período intermedio relata las aventuras
una imagen de Jonsu "Pa-ir-sejeru", forma oracular y sanado-
ra de un dios tebano, enviado a un país legendario para com-
batir a un malvado genio local que poseia a la bella princesa I mundo de los dioses de Egipto pertenecía a una
(Estela de Bajtan). religión de sabiduria que, durante
acu- milenios,
Esta práctica del préstamo de una imagen divina eficiente muló los conocimientos de lo verdadero
era frecuente en Oriente. Sabemos
que el rey de Mitanni, tificar las apariencias de lo real. para jus-
Tushratta, hizo enviar a Amenofis IlI, un poco antes de su
muerte, una estatua sanadora de Astarté.
pensamiento sapiencial no se acomoda bien a las es-
Este
tructuras de análisis fundadas en la
oposición monoteismo/
politeísmo, propia de las religiones profëticas. En Egipto, el
Uno del Primer Momento contiene
en
potencia todos los com-
ponentes de la verdad de lo imaginarioy de los hechos de la
realidad. La multiplicidad de dioses no es
más que el
llo de la mónada
divina, luego de la diferenciación dedesarro
los ele-
mentos del mundo.
De esta
manera, si fuera necesario proponer
ra de análisis del una estructu
cion sino de una imaginario egipcio, yo no hablaría de oposi-
gue es más
polaridad determinado/indeterminado o, lo
práctico, no-nombrado/nombrado.
Tomemos un ejemplo: las fuerzas
brutales abarcan inú-
desierto, en los limites del mundoquecivilizado,
tilmente el
golpean que
ciegamente y sin
la
anónima Diosa Lejana, ladiscernimiento, se ven reunidas en
ular Poderosa (Sejmet). Cuando, al to-
contacto con el valle,
nenta entonces los circuitos deapaciguada y domesticada,
es
ali-
la local
(el teologia retorno de
Crecida, el renacimiento
lunar, osiriano, el nacimiento del
 Los dioses de Egipto Conclusión
150

niño divino, etc.) y se apropia

de multiples nombres: según lne nera los diosescontinuarian velando por
Egipto y, cuando
la destructiva anónima se convierte en Nejbet, Isis otros pensamientos dominaran el mundo, algunos de
lugares, ellos se-
Anukis, Meret, etc. guirían una carrera discreta, con distintos disfraces.
La dicotomía personaficción, clave de la combinatoria div/- Ouién sabe, entonces, si santa Maria la Egipcia, de la
sia San Gènes de
igle-
na, se integra en el
sistema nombrado/no-nombrado. El dios Flavigny, no es mas
que un avatar de la bue-
anónimo de los Sabios actua como divinidad próxima al indivi. na diosa nutridora Renenutet-Termutis?
duo social: cada lector de las Sabidurias le atribuirá un nombre
y lo identificará con una persona divina de su entorno, ya sea
real (dios alojado y dotado de un templo), ya seaimaginario.
El mito, o más exactamente los "ana" divinos, son más un
conjunto de metáforas funcionales que la narración de la epo-
peya de un personaje divino. El resultado extremo de este sis-
tema es la aparición, en las épocas tardias, de divinidades
anónimas tales como "La Gran Diosa" del nomo copto o qui-
zás "El Gran Toro" de Medamud, personajes que reúnen en sí
todas las funciones de una categoria de seres divinos.
Y también estaba el individuo, con su curiosidad insaciable
y su impotencia ante la inmensidad del imaginario. La conti-
nua búsqueda de la causa de la Primera Diferenciación condu-
los pensadores del Nuevo Imperio a imaginar una poten
cia divina lejana, desconocida, que se manifiesta con distintos
matices culturales y politicos.
Este creciente interrogante se mantuvo por mucho tiempo:
en la tumultuosa cosmogonia de Edfu, un misterioso pájaro-
ba, venido de quién sabe dónde, adjudicó la creación a Horus:
"Se oia su voz pero no se lo podia ver."
Para no perderse en la inmensa potencialidad del imagina-
rio, el teólogo fijó reglas que canalizaban y fertilizaban su
ensamiento. Cuanto más aleatoria era la regla, mas depe
diente del orden divino le parecía la coherencia que lograra
elaborar por medio de su erudición.
En las paredes de los templos, surgen las magníficas flores

artificiales
decorado
de las teologias parietales, ya que la concepcion
es un
juego creativo y medio de investigacion ac
un
mundo divino. Los himnos conjugan las cualidades aiv
Con las
asonancias de los números de capítulos. De esta ima
 BlBLIOGRAFA CS

Allen, J. P, Genesis in Ept (Yale Egyptological Studies 2).

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introducción . . . *****'*** ********'**

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http://abcdioses.noneto.com/egipto/egipto htm
Capitulo 1
Ensayos y otros aportes sobre Fgipto Fuentes y estado de los conocimientos. 11

http://www.geocities.com/Paris/Library/7435/ 1. Las fuentes. ************************ .. 11

. Reseña histórica de los estudios.. 17

Libros sobre costumbres cgipcias IUL. Algunos conceptos... 22

http://www.servifans.com/costumbres_egiP
cias8.htm
Capitulo
El mundo de los antiguos egipcios.. ***' *'*''°*' 27
Egiptomania
http://www.egiptomania.com/
L. La realidad geográfica y social. 27
I1. El hombre.... '**** ***** . . 32
Egipto Dreams
http://www.egiptodreams.com/ Capitulo 1
Los dioses y su universo. ****'*'* *** 41
Wikipedia . La aparición de los dioses.... *... 41
http://es.wikipedia.org/wiki/Egipto Il. La
naturaleza divina ********** 45
.El espacio y el tiempo de los dioses...
****** , 2
V.
Lengua y subsistencia de los dioses. .. 59

Capitulo IVV
La
apariencia de los dioses...
L. Formas y
transformaciones . 63
158 Los dioses de
Egipto
II. El cuerpo divino..
II. Las actitudes y los atributos.. 65
IV. Imágenes para leer.. 71
**** /5

Capítulo V
La sociedad divina..
7
I. El modelo familiar....
****. .
79
II. Las compañías divinas.....
*** . 83

III. Jerarquía y reclutamiento de los

dioses . 86

Capitulo VI
Las funciones divinas... ****. 95

I. Los actores de la creación.

****... 95
II. Los
procedimientos cosmogónicos.. 103
I. La organización del Universo.. 108
IV. Funciones particulares..***** 116

Capitulo VII
Los dioses y el mundo de los hombres... 123
I. Los medios de comunicación...
******'******** 123

I1. La presencia divina sobre la Tierra... 127

III. Los dioses y el rey . . . 128
IV. Los dioses y los individuos. 130

Capítulo VIII
La geografia y los dioses... . . 133

133
I. Ciudades y dioses...
****************** *

II. Los dioses y las provincias. 136

139
III. Los dioses de las marcas y de las fronteras...
IV. Los dioses venidos de otros lugares. . . 143
V. Dioses de Egipto fuera de Egipto. * * * 146

149
Conclusión...
***** .

... 153
Bibliografia.. .