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5.

LAS LEYES DE LA ESTRATIGRAFÍA ARQUEOLÓGICA

La estratigrafía arqueológica se basa en una serie de axiomas o leyes fundamentales. Todo


yacimiento arqueológico está estratificado en mayor o menor medida y cualquier error en
su registro hace que depósitos o artefactos en él contenidos, al ser separados de su contexto,
pierdan la pista de su posición estratigráfica originaria. Todo yacimiento arqueológico
susceptible de ser excavado constituye una entidad estratificada, incluso si se trata de un
depósito simple sobre la roca madre. Por tanto, todo yacimiento arqueológico está sujeto a
unas leyes de estratigrafía arqueológica, dos de las cuales han sido con frecuencia puestas
en evidencia.

Las técnicas arqueológicas se derivan de dos reglas tan simples que su exposición divertiría
a la audiencia de cualquier conferenciante:

1) si el estrato A cubre al estrato B, es que B se depositó antes.

2) cada nivelo estrato data de un tiempo posterior al de la manufactura del objeto más
reciente que en él se halle.

Estas son las leyes de la estratigrafía y, en teoría, nunca fallan. Geológicamente, estas son
las leyes de superposición y de estratos identificados según los fósiles. La ley de
superposición

La ley de superposición es de importancia capital en la interpretación de la estratificación.


Establece que los estratos y los elementos se hallan en la misma posición que cuando se
depositaron. Esta ley puede ser aplicada a estratificación arqueológica la sin tener en cuenta
su contenido artefactual, ya que la estratificación puede perfectamente existir sin artefactos.

1. La ley de horizontalidad original

Presupone que cuando los estratos se forman, tienden a la horizontalidad, debido a fuerzas
naturales, como la gravedad. Esto da como resultado que un depósito suceda a otro en un
orden de superposición horizontal. Esta ley fue originalmente aplicada a depósitos
formados por procesos sedimentarios subacuáticos, aunque podría usarse para depósitos de
tierra seca. Sin embargo, La aplicación de la ley de horizontalidad original en estratigrafía
arqueológica debe considerar tanto las condiciones terrestres (no acuáticas) como los
posibles límites impuestos por el hombre en las áreas de deposición.

2. Ley de continuidad original

La ley de continuidad original está basada en la extensión topográfica limitada de un


depósito o elemento interfacial. Si el lado de un depósito limita con uno de los extremos de
la cuenca de deposición, su grosor se hará progresivamente menor hasta terminar en una
cuña. Por otro lado, para la arqueología todo depósito arqueológico o todo elemento
interfacial estará delimitado originalmente por una cuenca de deposición o bien su grosor
irá disminuyendo progresivamente hacia los lados hasta acabar en una cuña.

3. La ley de sucesión estratigráfica

La mayoría de los yacimientos arqueológicos tienen secuencias estratigráficas multilineales


como resultado de la limitada extensión de los estratos arqueológicos y de la presencia de
elementos verticales e interfaciales. Estos últimos crean nuevos espacios de deposición
dentro de los cuales se acumulan secuencias separadas. Estas características de la
estratificación arqueológica se oponen a la simple correlación entre el orden de la
estratificación y el de la secuencia estratigráfica. Hoy en día se acepta el hecho de que el
Matrix Harris proporciona a la arqueología un método gracias al cual las secuencias
estratigráficas pueden ser diagramáticamente expresadas en términos muy simples.

4. El Matrix Harris y las secuencias estratigráficas

El Matrix Harris es el nombre dado a una ficha de papel impresa que contiene una
cuadrícula de pequeños rectángulos. El nombre carece de cualquier otra connotación,
matemática o de otro tipo: se trata simplemente de un modelo de exposición de las
relaciones estratigráficas de un yacimiento. El diagrama resultante, llamado con frecuencia
Matrix para abreviar, representa la secuencia estratigráfica de un yacimiento. La secuencia
estratigráfica se define como el «orden de la deposición de los estratos y la creación de
elementos interfaciales a través del paso del tiempo» en un yacimiento arqueológico
9. LAS PLANTAS ARQUEOLÓGICAS

La introducción del método moderno de excavación en área abierta ha supuesto la


revalorización de la planta arqueológica frente a la sección. Aunque está claro que para los
estudios arqueológicos revisten la misma importancia que las secciones, no ha habido
ninguna controversia sobre la necesidad de dibujar las plantas según el método “estilístico”
o el “naturalista”.

Cada planta se refiere sólo a una fecha: la de la unidad estratigráfica más tardía que forma
parte de aquella superficie. En consecuencia, las plantas no muestran una secuencia, ya que
cada planta constituye sólo la documentación de una sola interfacies. Por otra parte, las
secciones representan la dimensión temporal del yacimiento, muestran la secuencia de
deposición de una serie de estratos y elementos interfaciales que se suceden unos a otros.
En otras palabras, las plantas constituyen la longitud y la amplitud del yacimiento y las
secciones registran la profundidad, y éstas tres dimensiones, entretejidas, forman la
secuencia estratigráfica, la cual representa la cuarta dimensión, es decir, el tiempo, en los
yacimientos arqueológicos.

Existen varios tipos de plantas arqueológicas:

1. Planta de elementos múltiples: más que una planta propiamente dicha, es un


índice de todos los elementos interfaciales hallados en el yacimiento,
sea cual sea su período.

2. Planta compuesta: documenta una superficie formada por más de una unidad de
estratificación. Es un tipo de planta que se ha venido usando durante muchas
décadas y es la forma habitual como se publica este tipo de registro. Constituye
igualmente el método para documentar superficies que más se usa en las
excavaciones, particularmente desde que se impuso la excavación en área abierta.

3. Planta de estrato simple: se refiere a la prueba estratigráfica negativa o interfacies


de destrucción, la cual aparece normalmente en las plantas, pero no en las secciones.

Planta de estrato simple

Si en estratigrafía arqueológica cada unidad de estratificación tiene el mismo valor,


entonces cada una de ellas debe ser registrada en planta y, si es posible, en sección Este tipo
de planta es un requerimiento fundamental del registro estratigráfico. La realización de
estas simples, pero esenciales plantas, no excluye la ejecución de otras plantas más
detalladas en la excavación, como alguna que otra intrincada planta compuesta. Con una
serie de plantas de estrato simple, uno puede reconstruir con precisión aceptable una
sección transversal de cualquier yacimiento

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