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Llama la atención que, en la parte trasera, cubriendo parcialmente las nalgas, hay una
serie de estrías paralelas y verticales cuya interpretación ha sido muy discutida. Quizá
sea alguna representación esquemática de alguna prenda de vestir: una especie de
faldilla. Según la opinión de la investigadora Elizabeth Wayland Barber, experta en la
historia del tejido, es, posiblemente, el ejemplo más antiguo de la historia de un lienzo
trenzado.
Conservación
La Venus de Lespugue se expone en el Museo del Hombre de París
A. La Venus de Grimaldi
B. La Venus de Grimaldi
o la Polichinela.
Hallada a finales del siglo XIX en la cueva del Príncipe (Grimaldi, Liguria, Italia), mide
8,1 cm de altura. Tallada en esteatita verde y datada en unos 22.000 años. Presenta
cabeza ovoide, proyección maxilar y frente huidiza terminada en un "moño"; se
aprecian un ojo y una gran nariz. La figura se cree que representa a una mujer
neandertal. Si la fábrica se atribuye también a un neandertal, estaríamos diciendo tanto
como que el hombre de neandertal fue el ser más próximo a nosotros del que se tiene
noticia, y que poseía una inteligencia más que notable que le hubiera podido llevar a
generar civilizaciones.
Diosas primitivas
Desde finales del pleistoceno y sobre todo a principios del Neolítico, empiezan a
proliferar las esculturas femeninas de pequeño formato, que hoy en día se conocen bajo
la denominación de Venus. Se las encuentra esparcidas por una amplia zona geográfica,
pues están presentes desde el Midi francés hasta Siberia.
Se trata, generalmente, de esculturas de bulto redondo (exentas, no como parte fija de
un conjunto), aunque a veces se las ha encontrado aplicadas en relieve sobre superficies
rocosas. Las Venus de bulto redondo forman parte de lo que se denomina "Arte
mobiliar", o "Arte mueble", ya que se trata de piezas de dimensiones reducidas y se
pueden transportar con facilidad. Éstas, habitualmente, miden entre los 3 y los 22
centímetros, y estaban concebidas para caber en la palma de una mano; por lo que se
cree tienen su origen en colgantes o amuletos que aquellos antepasados más remotos
llevaban para protegerse, o bien como parte de sus rituales cotidianos.
Las Venus prehistóricas son especialmente características debido a las proporciones con
que se las representa. Por lo general, sus atributos sexuales están muy enfatizados, con
senos, vientre, nalgas y caderas abultados sobremanera. Por otra parte, a medida que
fueron evolucionando, las Venus se vieron sometidas a un proceso de esquematización,
cosa que actuaba en detrimento de los otros rasgos del cuerpo, en especial el rostro, que
con frecuencia aparece tan sólo esbozado, o simplemente no existe.
Las Venus son objetos conectados con el estilo de vida y las creencias de las
comunidades humanas prehistóricas. En este contexto, la fertilidad era un elemento
fundamental, ya que su función era la de ser madres, y perpetuar la vida en un mundo
lleno de hostilidades para el hombre.
La representación de los órganos reproductivos de la mujer fue una constante en el
mundo antiguo, desde la época del hombre de Neandertal. La vulva, sin lugar a dudas,
el símbolo más utilizado, a diferencia del falo masculino, que aparece plasmado en
contadas ocasiones. La vulva sería, así pues, una plasmación física de la necesidad de
perpetuación de la especie humana. Generalmente, ésta no aparece sola, sino
representada junto a otros símbolos relacionados con la abundancia, como figurillas
zoomorfas, muestras del deseo de sus creadores de obtener más ejemplares del animal
esculpido.
Durante el período magdaleniense, se empiezan a destacar las zonas púbicas de las
Venus, mediante una incisión triangular. Esta manera de poner de relieve los genitales
Venus de Laussel
La Venus de Laussel es una de las obras básicas para comprender el Arte Paleolítico.
Fue descubierta en el año 1909 por el doctor Lalanne en la localidad de Marquay,
Dordoña francesa.
Descripción
"Es una estatuilla tallada en un bloque de piedra caliza dura; representa a una mujer
desnuda, que en su mano derecha sostiene un cuerno de bisonte. La figura mide 46 cm
de altura. La cabeza, aunque en gran parte separada del fondo, no presenta indicios de
rostro. A pesar de ello, se observa que fue tallada de perfil ..... El cuello es alargado y
está claramente definido. Del pecho brotan elegantemente dos senos largos y colgantes,
de forma oval. El vientre es algo pronunciado, pero bien proporcionado y ligeramente
caído ... El brazo derecho cae con naturalidad junto al tronco, pero el antebrazo se alza
hasta la altura del hombro, donde la mano sostiene un cuerno de bisonte. Todo el cuerpo
está pulido, excepto la cabeza ...."
A esta descripción hay que añadir que la plaqueta de piedra tenía muchos restos de ocre
y que ciertos investigadores han creído ver trece hoyuelos rodeando la silueta de la
mujer, y que podrían simbolizar un año lunar o menstrual.
Datación
No es posible datar con seguridad la estatuilla, porque las excavaciones tan antiguas no
eran muy cuidadosas con la estratigrafía. Sin embargo, en la publicación se señalan
numerosos niveles arqueológicos,[1] de los cuales los tres más profundos eran
musterienses, sobre ellos había un nivel châtelperroniense cubierto por un nivel
auriñaciense que contenía numerosos bloques con decoración bastante toscos (plaquetas
de piedra con grabados de vulvas, falos, etc.).
Por otra parte, los famosos bajorrelieves provenían de niveles gravetienses y solutrenses
antiguos, que ocupaban el techo de la secuencia e iban acompañados de industria lítica y
ósea (puntas de muesca hojas con retoque inverso...). Los relieves incluyen
representaciones de varios animales y cinco con antropomorofos, uno representaba a un
hombre itifálico de aspecto confuso y fantasmal (muy parecido a los grabados de Roc-
de-Sers) y los otros cuatro son mujeres, entre ellos la famosa venus y otra que parece su
enantiomorfa (imagen especular), en peor estado, que fue robada y vendida ilegalmente
al Museo de Berlín. Esta figura también parece sostener un cuerno de bisonte, aunque es
más dudoso. Así pues, la edad de la «Dama del Cuerno» está entre el final del
Gravetiense y la transición al Solutrense, es decir, lo que denominaríamos «Inter-
graveto-solutrense». Esta fechación es la misma que las venus de Kostienki, Willendorf
o Lespugue.
Interpretación
Según Leroi-Gourhan estaríamos ante dos símbolos complementarios femeninos, el
bisonte y las mujeres, el hombre.[2] Otras interpretaciones más tradicionales, en cambio,
relacionan a la «Dama del Cuerno de Laussel» con una diosa de la fertilidad, en la que
el cuerno representaría la cornucopia de la abundancia, los agujeros de la menstruación
simbolizarían el ciclo de la naturaleza, y la mujer ofrece su vientre, sus senos y su vulva
como generadores de vida.[3] Esta explicación resulta muy accesible al gran público por
lo que es muy aceptada, pero peca de presentista.
Conservación
Hoy se encuentra en el Saint-Germain-en-Laye (París).
cornudo, con su cuerpo de hombre, su cola de caballo, su cabeza barbuda con ojos de
lechuza, con orejas y cuernos de ciervo o de reno, sin renunciar a los caracteres
masculinos como el sexo, aunque su disposición sea como la de los felinos. El abate
Breuil llegó a decir de él que era "la divinidad contemplando la creación". Se trata de
una de las figuras antropomorfas más curiosas del arte paleolítico.
Cueva de Lascaux
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Descripción
Versión libre"Caballo Lascaux", acrílico sobre madera (62x62 cm.). Serie "Iconos
Sagrados"(2006), del artista Pedro Roque Hidalgo.
Las pinturas rupestres del Paleolítico Superior consisten en su mayor parte en imágenes
realistas de animales grandes(como los búfalos y caballos, con un detalle tan
impresionante que aún nos deja asombrados), de los cuales se sabe que vivieron en esa
zona en esa época mediante hallazgos de fósiles. El otro tipo de pintura rupestre
consiste en huellas humanas.
Historia
La cueva fue descubierta el 12 de septiembre de 1940 por cuatro adolescentes. El acceso
público se facilitó tras la Segunda Guerra Mundial. Hacia 1955, el dióxido de carbono
producido por los 1.200 visitantes que la cueva recibía al día dañó la misma
visiblemente. La cueva fue cerrada al público en 1963, para así preservar el arte.
Después del cierre, las pinturas fueron restauradas a su estado original y actualmente se
está realizando un seguimiento diario.
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En la pintura parietal se empleaban carbón vegetal para obtener los tonos negros, y
óxidos minerales de hierro y manganeso mezclados con resinas, grasas o sangre, para
los rojos, ocres y amarillos. Los colores se aplicaban con toscos pinceles y espátulas,
con los dedos o proyectándolos sobre la pared al soplar sobre ellos.
Escuela Levantina
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Fecha:6500-5000 a.C.
En el arte rupestre levantino existe un importante bloque de figuras y escenas,
generalmente de carácter esquemático y actitudes relativamente estáticas o
distorsionadas, que parecen relacionarse con acciones alusivas a festividades o cultos
aunque resultan de difícil interpretación por su carácter esquemático. La más conocida
de estas escenas y una de las primeras publicadas de todo el arte levantino es la del
abrigo de Cogull, donde una serie de mujeres, realizadas por distintos autores y en
momentos también diferentes, aunque muy parecidas entre sí, están en actitud de danza
y formando un círculo en torno a una pequeña figura masculina, claramente fálica, que
se ha interpretado como un principio fecundador. El hecho de que algunas de las figuras
hayan sido repintadas invita a pensar que la escena tuvo vigencia durante un tiempo más
o menos dilatado, e incluso es muy probable que el covacho de Cogull llegara a tener
carácter de santuario hasta época histórica si tenemos en cuenta la existencia de grafitos
ibéricos y romanos grabados en sus paredes.
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Pinturas murales del abrigo de Cogull entre las que destaca la danza fálica.
Barranco de la Valltorta
Los animales más representados son ciervos, tanto ejemplares machos como hembras e
incluso cervatos, cabras montesas y jabalíes, que en ocasiones aparecen heridas por
flechas clavadas en el vientre, el cuello o la espalda. Se pueden identificar además,
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algunos ejemplares de toros, caballos, perros o lobos e insectos. Entre las figuras
humanas destacan por su número las masculinas, armadas con arcos y flechas, tensando
los arcos o disparando. Las figuras femeninas, más escasas, aparecen ataviadas con
faldas largas ajustadas a las caderas y con el torso descubierto. Hombres y mujeres en
especial los primeros, se adornan con diversos tipos de peinados, plumas y cintas en la
cabeza, tronco y extremidades. Los animales y las figuras humanas se representan
aislados o formando escenas, por lo general de caza.
La más conocida se encuentra en la "Cova dels Cavalls" (Cueva de los caballos), donde
un grupo de arqueros acechan y disparan sus flechas contra una manada de ciervos
compuesta por un ciervo adulto, otro joven, cinco ciervas y dos cervatos.
De extraordinario interés es el conjunto de figuras humanas con arcos de "les Coves del
Civil" que representa una posible danza guerrera, también interpretada como escena de
batalla. En ella aparecen dos grupos de arqueros enfrentados. Algunos tensan sus arcos
y otros preparan las armas para iniciar la acción de disparar. Por su carácter poco
habitual en el repertorio temático levantino debemos referirnos a las representaciones de
enterramientos, de las que en la Valltorta contamos con dos ejemplos: el de un hombre
asociado a una figura femenina, en el "Abric Centelles", o el de un hombre aislado, en
"Covetes del Puntal".
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La Cueva de la Araña, situada sobre el río Cazunta, contiene una de las representaciones
más famosas en todo el mundo, la recolección de la miel. En ella aparece una figura
humana en el acto de recoger la miel de una colmena rústica, para lo que se ha
aprovechado una concavidad de la pared rocosa. Se trata de una representación muy
cuidada, puesto que la escena se completa con unas enormes abejas que revolotean en
torno al personaje que está en alto en una especie de escalera formada por tres cuerdas.
Las viejas pinturas rupestres del Paleolítico como las descubiertas en 1922 por el
profesor Hernández Pacheco. Los dos personajes que se dedican a esta tarea portan
ambos un zurrón o capazo. Además de esta escena en el mismo abrigo se encuentran
otros animales y representaciones humanas. El comienzo del periodo Holoceno anuncia
la desaparición de todo el complejo mundo del arte paleolítico en Francia y en el área
cantábrica española y es la región levantina de la Península Ibérica la que, pese a las
muchas diferencias, parece continuar la esencia pictórica del largo periodo anterior. Es
el momento final de la glaciación; los cambios de temperatura y el lento traslado hacia
el norte de las especies propias de climas fríos provocan la disgregación de todo el
bloque de la primera unidad cultural conocida en la historia de la humanidad.
Sin embargo, a partir de 7.000 - 6.000, pueblos cazadores como sus antepasados del
Paleolítico vuelven a expresarse, también buscando la roca como soporte, en múltiples
pinturas que llenan los abrigos rocosos de las sierras de España oriental, desde el borde
de la Meseta a la costa mediterránea. Estas nuevas representaciones se relacionan
directamente con las pinturas del norte de África, del Sahara, del África austral,
planteando los consiguientes problemas para explicar su difusión. El hombre de este
nuevo periodo se dedicaba a la caza de animales que aún hoy existen (fauna
postcuaternaria), recolectaba vegetales, aunque desconocía la agricultura y no había
logrado domesticar animales, vivía al aire libre y plasmaba su arte en los abrigos de las
sierras levantinas, no en cuevas donde al parecer ya no habitaba.
El arte que desarrolla es de una mayor esquematización, elimina los detalles - lo que
implica un proceso de selección y captación de los movimientos y las líneas esenciales -
y esto da como resultado un arte vívido y depurado, refinado. El hombre se convierte en
protagonista de multitud de escenas de caza o guerra, danzas o actividades de
recolección.
Todas estas imágenes se dispersan en un área que se extiende desde Huesca a las
provincias de Albacete, norte de Granada y Murcia, dándose el mayor núcleo de
pinturas en Teruel, Castellón, Valencia, Albacete y Murcia.
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hace tiempo, pero los investigadores del Postpaleolitismo aún mantienen diversas
posturas: para algunos su origen está en el Mesolítico, para otros en la Edad de Bronce
(Jordá). La complicación está en la datación de los orígenes, saber cuándo adquiere sus
formas propias y cuándo éstas se propagan al espacio concreto del Levante español.
Más fácil es sin embargo conocer el momento de su crisis, su disgregación, su pérdida
del carácter inicial naturalista para convertirse una "pintura esquemática" o abstracta,
evolución que se produce por el paso de la vida cazadora a la vida agrícola.
Fue J. Marconell quien tuvo el honor de descubrir en 1892 las primeras manifestaciones
de este arte en La Cocinilla del Obispo (Albarracín, Teruel). El siguiente contacto con
esta pintura postpaleolítica del Levante español se produce en 1903, cuando J. Cabré,
arqueólogo turolense, y R. Huguet descubren los ciervos de estilo naturalista de
Calapatà, en Teruel (1903) - estos ciervos pronto se relacionaron con la pintura rupestre
cantábrica -, y la danza fálica de la Roca dels Moros de Cogull, en Lleida (1907). Son
estos dos investigadores quienes dan a conocer al mundo científico la pintura levantina
por medio de la publicación de los estudios sobre los ciervos de Calapatá (Teruel) en
1907 y, al año siguiente, la edición de un trabajo en el Boletín del Centro Excursionista
de Cataluña sobre el abrigo pintado en Cogull (Lleida).
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"Me apresuro a
comunicarle de un
encuentro maravilloso,
pues se trata de una
cueva pintada en donde
hay más de trescientas
figuras..., ...ciervos,
caballos, cabras y
figuras de hombres con
flechas, plumas, lanzas.
.., habiendo también
bastantes figuras de
mujeres..."
Carta de Federico de
Motos a H. Breuil, 9 de
Junio de 1914
Alrededor del Abrigo Grande se localizan en otros barrancos, una serie de abrigos
menores, hasta un numero de 5, que complementan este rico conjunto.
El propio lugar en que se localizan, orientado al este, por donde sale el sol, nos informa
de sus intereses. Las figuras de animales representadas y las escenas reproducidas
señalan qué es lo que valoran más, como por ejemplo a los ciervos, a las cabras, a los
toros, seguramente objeto principal de sus partidas de caza.
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Se fechan de una manera amplia entre el inicio del Neolítico, acaso también durante el
final del Epipaleolítico, hasta llegar en algunos casos al inicio de la Edad del Hierro, lo
que quiere decir que nos movemos en un lapso de tiempo aproximado que va desde el
año 6.000 hasta el año 1.000 antes de nuestra Era.
Cueva de la Vieja
La Cueva de la Vieja (Alpera, Albacete) es el primer santuario con pinturas rupestres
prehistóricas descubierto en Albacete, en el año 1910 por el maestro Pascual Serrano.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1924, Bien de Interés Cultural (BIC)
por la Ley de Patrimonio Español, en 1985, y Patrimonio Mundial en 1998 por la
UNESCO.
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La progresiva mejora del clima unido a la retirada de los hielos glaciares le obliga a adoptar
nuevas formas de supervivencia que dejarán también su huella en las manifestaciones
artísticas. Las tribus ven aumentado el número de individuos y ello desemboca en una
jerarquización de la sociedad, así como en al aparición de conceptos como la propiedad o el
comercio. La espiritualidad también se hace más compleja y el progreso técnico experimenta
un notable desarrollo, fruto de las necesidades del nuevo modo de vida.
A toda esta serie de cambios fundamentales para la evolución del hombre se les conoce como
la Revolución Neolítica y sus resultados pueden constatarse en lugares tan distantes como
Europa, el norte de África, Rusia o Próximo Oriente. Desde luego cada zona tiene sus
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particularidades y sus propios límites cronológicos, pero los rasgos generales son coincidentes
en casi todas ellas.
La cerámica cobra una gran importancia durante el Neolítico ya que los grupos sedentarios
necesitan de mayor cantidad de recipientes para almacenar los alimentos. Aunque no
presentan formas excesivamente complejas, son vasijas muy funcionales, con decoración
geométrica a base de líneas, triángulos o círculos, que adoptan variadas tipologías y cuya
técnica deriva de la cestería. Se realizan a mano, ya que el torno sólo se empezaría a utilizar
en la época de los metales, y se dejan secar sin cocerlas en el horno.
Uno de los ejemplos más representativos y bellos lo encontramos en España, con la cerámica
perteneciente a la llamada Cultura del Vaso Campaniforme, que llegará a extenderse por el
resto de Europa. También es muy representativa de este periodo la conocida como cerámica
cardial, por estar decorada con dibujos realizados mediante la concha de un molusco llamado
cardium edule.
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Hay una gran producción de estatuillas y relieves asociados a dicho culto. Generalmente son
figuras con formas femeninas, algunas embarazadas o con atributos como aves o serpientes y
decoradas con zig-zags y líneas onduladas que se cree tenían la finalidad de propiciar las
buenas cosechas. Además, derivado de la necesidad de conocer más exactamente la
naturaleza para sacar más rendimiento al nuevo modo de vida basado en la tierra, surge un
interés por la naturaleza que da lugar a un incipiente desarrollo de la ciencia. Los calendarios y
las mediciones astronómicas son el resultado, y de hecho, algunas de las construcciones de
aquellos tiempos que han llegado hasta nosotros se han interpretado como observatorios y
lugares para realizar mediciones celestes.
El final del Neolítico vendría marcado por un nuevo avance tecnológico: el descubrimiento de
las propiedades químicas de los metales y su utilización para crear herramientas. Llegaría así
la edad de Bronce, y con ella, el paso que llevaría a nuestros antepasados a dejar la
Prehistoria para adentrarse en la Historia.
Pero si tenemos que destacar una manifestación característica del periodo neolítico, esta es sin
duda el fenómeno del megalitismo, construcciones realizadas con piedras de gran tamaño que
se cree tenían una finalidad funeraria (el término procede de las palabras griegas mega grande
y lithos, piedra. Son las primeras construcciones del hombre prehistórico que han llegado hasta
nosotros gracias a que se protegían con capas de tierra y piedras formando túmulos.
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Se pueden distinguir varios tipos de monumentos: los menhires o enormes piedras clavadas
verticalmente, los dólmenes que son estructuras formadas por varios mehires rematados por
otras grandes losas horizontales o los cromlech, círculos formados por varias de los elementos
anteriores cuyo ejemplo más representativo es Stonehenge. Sin embargo existen otras formas
como alineamientos, taulas, navetas, etc.
Los sepulcros megalíticos solían tener una cámara sepulcral en la que se depositaban los
restos humanos (generalmente inhumaciones individuales sucesivas). Podían presentar
galerías o corredores y se hacía uso de la mampostería para levantar falsas cúpulas. Además
existían tumbas en forma de cistas e incluso cuevas artificiales.
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Los colores usados siguen siendo los mismos, sin embargo ahora la figura humana está más
presente que antes, siempre representada de una manera muy esquemática y generalmente
formando escenas que pueden ser de caza, domésticas, etc. y que en ocasiones incluyen
símbolos solares, estrellas o elementos de la naturaleza, así como otros asociados al poder o a
la fecundidad. Las representaciones de animales sufren también un proceso de abstracción
aunque, como siempre, la evolución no es la misma en todas las áreas.
Menhir
Un menhir es una construcción prehistórica consistente en una piedra alargada
colocada verticalmente ocasionalmente antropomorfas; su principal función era rendir
culto al sol. Fue una de las primeras construcciones de la humanidad.
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Dolmen
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Un dolmen, que en bretón quiere decir mesa de piedra, es una construcción megalítica
consistente en dos losas (ortostatos) hincadas en la tierra en posición vertical y una losa
de cubierta apoyada sobre ellas en posición horizontal; todo ello cubierto con tierra,
formando un túmulo.
Estas estructuras se dan en Europa Occidental, sobre todo en la franja atlántica, y fueron
construidas durante el Neolítico y el Calcolítico. Su función atribuída suele ser la de
sepulcro colectivo, pero también se cree que puede ser una forma de reclamar un
territorio, dada la poca entidad de los poblados neolíticos.
Tipos
Los modelos sencillos de dólmenes consisten en dos o más piedras verticales y encima
una horizontal, generalmente acompañadas de otras piedras en los alrededores, de
grandes dimensiones.
Crómlech
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Los crómlech pirenaicos se asocian a la Edad del Hierro (primer milenio adC) y a
culturas de influencia céltica[cita requerida]. En excavaciones realizadas se ha comprobado
su función funeraria, sirviendo de sepulturas colectivas. Los cadáveres eran incinerados
previamente, y sus cenizas se depositaban en vasijas de cerámica, o bien se rodeaban
con losas pequeñas (formando una cista).
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uno sólo. Al oeste de estos ríos se han localizado muy pocos ejemplares, aislados y
dispersos.
>> alineación
Hablamos de alineación cuando al menos dos menhirs están cerca uno a otro (en el mismo
campo por ejemplo). Pero descubrimos que menhirs distantes de más que 10km estaban
orientados según la misma dirección.
Alineamientos de Carnac
es un pueblo situado en la costa sur de la Bretaña en el noroeste de Francia. El gentilicio
de sus habitantes es Carnacois. Carnac es famosa por sus alineamientos, uno de las
más grandes agrupaciones de menhirs neolíticos del mundo, así como por su playa.
Alineamientos megalíticos
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Alineamientos de Karnac
Alineamiento de Ménec
Estos alineamientos, levantados en el Neolítico Medio (3000 años a.c.) están formados
por 1.099 menhires que se suceden a lo largo de 1 km siguiendo el eje SO/NE. El más
alto de ellos mide 4 m .
Alineamiento de Kermario
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Se construyo hace 4.500 años, aunque su datación es problematica, ya que fue, como
casi todos, expoliado antes de su descubrimiento científico y no se encontraron
elementos suficientes para su determinar una fecha más ajustada.
La cámara mortuoria es cúbica, de planta cuadrada, formada por grandes losas encajadas entre
si. Mide 1,80 m. de lado y 2,10 m. de altura.
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Entrada y túmulo del Dolmen Dolmen de Viera: corredor Dolmen de Viera: paso al
de Viera. sepulcro
(Antes de la restauración)
Como todo los dolmenes de este estilo, no tiene separación de los espacios, es decir la
camara y el corredor son una misma unidad. Es de comentar que se pude observar un
pequeño indicio de compartimentación al comenzar la galería (solo tres losas), que da
paso a una zona progresivamente más ancha de siete ortostatos. Se cierra con uno más
grande.
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En el centro de esta galería encontramos tres pilares de planta cuadrada, que hacen su
función de sujección de cuatro de las cinco grandes cobijas -piedras de la cubierta-, ya
que se colocaron en el medio de las uniones entre ellas.
La datación de este dolmen lo fecha entre los 2.500 a los 2.200 a.C.
El corredor que esta revestido de mampostería, alterna capas de piedra y tierra, tiene una
cubierta de losas calizas y mide aproximádamente 1,30 m. de ancho y 2 m. de altura.
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El corredor mide 40 m. de largo con una anchura de 0,60 m. y una altura que varía
desde los 1,50 a los 1,90 m. Está excavado en el terreno y cubierto por losas. Se
distinguen hasta tres puertas interiores con jambas y dintel. Su fábrica es de
mampostería.
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El megalitismo atlántico
La palabra menhir procede del bretón, idioma en el que significa "piedra larga" (de men
o maen = piedra e hir = larga). Consiste un único megalito (monolito) hincado en el
suelo verticalmente, cuya finalidad es fijar el alma de los muertos. A veces se presentan
agrupados en hilera, dando lugar a un alineamiento como el de Carnac; también pueden
presentarse formando círculos constituyendo entonces un crómlech como ocurre en
Avebury (Inglaterra).
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Más complejo que el menhir es el dolmen, término procedente también del bretón que
significa «mesa de piedra» (de dol = mesa y men = piedra). El dolmen está formado por
dos o más menhires sobre los que se apoya una losa colocada horizontalmente. En
España son abundantes, destacando entre otros los de Dombate (Galicia), Sakulo
(Navarra), Laguardia y Eguilaz (Álava), Tella (Aragón), Pedra Gentil (Cataluña) y
Tapias (Extremadura).
Una variedad más compleja de este último tipo es el dolmen de corredor y cámara, que
consta de un pasillo o galería que conduce hasta una o dos cámaras. Tanto el pasillo
como la cámara pueden presentar un plano regular o irregular; los de pasillo regular
llevan a una cámara también regular, y bien diferenciada, de forma circular (como
ocurre en el caso de El Romeral) o cuadrada (Viera) que suele estar cubierta no por
megalitos sino por falsa bóveda (Los Millares, Almería). A veces aparece una cámara
secundaria y más pequeña situada en el mismo eje longitudinal de la edificación y
comunicada con la principal mediante otro corto pasillo (Romeral). En los de plano
irregular no hay separación clara entre pasillo y cámara, pareciendo ésta un mero
ensanchamiento del pasillo; a diferencia de los regulares su cubierta es adintelada y está
formada por grandes megalitos (Menga). En todos los casos este tipo de construcciones
están recubiertos por un túmulo de tierra de varios metros de diámetro, como colinas
artificiales, que les dan aspecto de cueva, motivo por el que, a veces y popularmente, se
les denomina "cuevas", como ocurre en Antequera.
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Son construcciones
realizadas con piedras de un
tamaño medio o grande, que
forman estructuras a
manera de torre (tronco de
pirámide o cono), de una
altura de hasta 9 m. y un
diametro o lado variabe.
Formalmente podemos
hablar de de talayots de
planta circular o planta
cuadrada. Dentro de los
primeros hay una variante,
los escalonados, que
manteniendo la forma básica
de la planta, varía en su
manera de elevar la
Planos (Planta y Alzado) de un Talayot (En la actualidad). contrucción, conformada
mediante una sucesión en
altura de "anillos" decrecientes en su diámetro.
Los más grandes poseen una o varias columnas para la sustentación de la cubieta o en su
caso, de los pisos superiores. Algunos aparecen con la novedad de poseer habitáculos
radiales en torno a esta columna central.
Sólo en la Isla de Menorca se localizan más de una docena de pueblos con la increible cifra
de más de 250 Talayots, los que da una idea de la importancia que estas construcciones
tuvieron en su época.
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• En Menorca:
o Sant Agustí Vell, Menorca. - Un precioso Talayot que conserva la
cubierta que descansa sobre tres columnas ciclopeas.
o Torre Nova, Menorca. - Situado dentro de un poblado compone un
conjunto con otros cuatro Talayots. Posee un corredor de acceso de
acceso y cámara central de planta ovalada.
o Torrelló en Maó, Menorca.- Es uno de los ejemplares más
expectaculares de toda la isla. Conserva una ventana con su dintel en el
piso superior.
o Trebalúguer, Menorca. - De diemnsiones enormes y planta ovalada (30
x 15 metros) esta situado sobre una roca.
• En Mallorca:
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Son construciones
megalíticas exclusivas de la
Isla de Menorca y que se
componen de los grandes
piedras de forma de
paralelepípedo dispuestas de
forma singular: una vertical
enterrada o apoyada en el
suelo y otra horizontal,
encima. Se puede decir que
tienen forma de "T"
Su función, de carácter
ritual o funerario, es común
a otras construcciones de la
época. El caracter funerario
de enterramiento de las
taulas según las últimas
Planos (Planta y Alzados) de una taula modelo. investigaciones esta en
entredicho, aceptado en su mayoría de los estudios la función ritual con influencias
astronómicas.
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Su denominación viene dada por esta forma de "T" o gran mesa que adopta la
construción, (Taula = mesa).
Por lo general, estas construcciones no son aisladas, sino que forman parte de un
conjunto monumental ritual más amplio. Habitualmente estan rodeadas de unas paredes
en forma absidial (de herradura), compuesta de grandes piedras o de aparejo piedras y
tierra. En ocasiones, en este mismo recinto, se encuentran otras Taulas más pequeñas,
como altares menores.
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El caballo presenta la cimera bien destacada del resto de la figura, así como una compartimentación de la
cabeza y el cuerpo. En este último se han destacado unos trazos curvos que indican distintos mantos de color
del pelaje del animal. Asimismo, la cabeza lleva un trazo vertical que aísla el morro del resto. Las patas están
bien marcadas, insinuándose la pezuña en los cuartos traseros.
La presencia de un realismo extremo en las figuras, en las que al mismo tiempo se han destacado los detalles
(sombreados, que indican distinto pelaje; destacar la mandíbula y el tipo de cornamenta) nos estaría centrando
estas figuras en el estilo IV de Leroi-Gourhan. Incluso la realización de la imagen incompleta del reno, con los
detalles indispensables para su identificación, no estarían centrando en este estilo IV antiguo, dada la falta de
movimiento.
Siguiendo la clásica cronología que se atribuye a los estilos de Leroi-Gourhan, esta representación se
encontraría en el periodo Magdaleniense, en su etapa IV-V. El Magdaleniense constituye el último horizonte
cultural del Paleolítico Superior en Europa occidental, fase en la que hasta hace muy poco se creía que se
desarrollaba la mayor profusión de las obras de arte apriétales. Estas figuras, según este esquema, si se
situarían en el tiempo, ligeramente posteriores a la cueva de Altamira.
El reno es un animal muy representado en el bestiario del arte rupestre paleolítico. En la Península Ibérica su
distribución es más minoritaria, encontrándose sólo en algunos yacimientos en cuevas de la región
septentrional, como es el caso de la Cueva de las Monedas. Es a este yacimiento al que corresponden estas
figuras.
Sobre un fragmento de tibia de ciervo aparece grabada la cabeza y cuello de una cierva. El contorno está
realizado mediante trazo único y profundo, si bien en el interior del cuello y cabeza aparecen trazos más
superficiales. El dibujo es duro y plano, de líneas casi rectas, que se unen en ángulo, como el quiebro que
dibuja el hueso frotonasal. La figura se adapta al soporte, aprovechando sus bordes para perfilar y dar
sensación de límite al dibujo.
Esta pieza fue hallada en la ocupación magdaleniense inferior de la cueva de la Güelga, en Cangas de Onís.
Asturias. Se trata de una ocupación estacional de cazadores, utilizada en primavera-verano, datada en torno a
14.000 BP., es decir, en el tramo final del Magdaleniense inferior, facies tipo Juyo.
Las cabezas de cierva son uno de los temas más repetidos en el arte mueble del Magdaleniense inferior
cantábrico. Igualmente las encontramos en Altamira y el Castillo, Cueva del Cierro, etc. El trazo múltiple de
estas ciervas está en relación con el carácter más endeble de su soporte, ya que están realizadas sobre finos
omoplatos que no resisten la presión del grabado profundo. Basándose en tales figuras se pudieron datar otras
similares realizadas en las paredes de estas y otras cuevas cantábricas.
La cierva grabada de la Güelga presenta el mismo diseño general que las restantes ciervas, destacando su
adaptación al soporte. Esto mismo ocurre con la cierva de la Cueva del Juyo, contemporánea de ésta. De
manera que sin llegar a configurar lo que en la fase siguiente serán los contornos recortados, están anticipando
la identificación entre dibujo y soporte.
Las cabezas de cierva son el tema animal más repetido en el Arte mueble del Magdaleniense inferior, siendo
igualmente numeroso en el Arte rupestre del mismo periodo. Desconocemos su significado específico, que
habrá que vincular con las explicaciones generales del Arte paleolítico, pero intuimos un contenido concreto y
generalizado que explique lo repetitivo del tema en todo el cantábrico, el carácter estereotipado de las
representaciones, con convenciones muy establecidas y su clara adscripción cronológica a esta fase del
Paleolítico superior.
Representación de arte rupestre. Constituye una escena pintada en color rojo. Se trata de la figura de un
hombre que trepa por una escala de tres cuerdas casi paralelas, sujetas en tu parte alta por dos gruesos palos
transversales unidos por el canto. Las cuerdas están unidas en algunos puntos por travesaños. En el extremo
superior se encuentra un objeto cilíndrico que puede representar un panal de abejas, un poco más abajo del
lugar donde arranca la escala. A la altura del panal encontramos un individuo con melena, que le cuelga sobre
el hombro, y se encuentra sujeta a las sienes por una diadema. De la cintura del individuo cuelga
ostensiblemente un faldellín recto que constituye su única indumentaria. El brazo derecho lo tiene metido en el
agujero del panal, y con el izquierdo sujeta un cestillo colgado de un asa. El individuo se sostiene sobre las
cuerdas apretando las piernas. A su alrededor revolotean las abejas, representadas por signos más o menos
cruciformes.
Nos encontramos ante una escena que representa claramente la recogida de la miel, lo que nos sitúa en un
mundo muy alejado de las representaciones rupestres paleolíticas, en las que las figuras animales,
normalmente estáticas, y los signos, constituyen la base de las figuras. En primer lugar la presencia de la figura
humana claramente pintada con sus rasgos más relevantes, y su actividad claramente definida nos entroncan
con un mundo distinto, situado en la franja mediterránea de la Península Ibérica. El naturalismo que muestran
las figuras nos lleva a considerar esta escena dentro del denominado “arte levantino”, que se desarrollo en las
serranías del levante español por poblaciones que las habitaron entre el mesolítico final y la cultura neolítica,
fundamentalmente.
En general, el arte levantino muestra actividades de la vida cotidiana, danzas, cacerías, o, como en este caso,
actividades complementarias como la recolección de la miel. El ambiente es así muy distinto al del mundo
paleolítico, ya que las figuras humanas están doblemente definidas y son protagonistas, toman parte activa en
las escenas representadas. La mayor parte de las figuras del arte levantino se representan en tintas planas, en
distintas tonalidades de color rojo, negro y blanco. En estudios recientes, realizados por Ana Alonso de Tejada,
se observa que la aplicación del color se realiza con plumas de ave.
La escena que comentamos constituye una de las más famosas de este arte: los recolectores de miel de la
Cueva de la Araña (Bicorp, Valencia).
Esta composición es probablemente una de las más divulgadas del denominado arte levantino. Es una escena
de caza, muy narrativa, que presenta un acusado dinamismo, acentuado por la ordenación espacial de
zoomorfos y antropomorfos acudiendo a la oblicuidad. La Cova dels Cavalls es un abrigo rocoso –las
pictografías son visibles a la luz del día, como la mayoría de sitios en donde localizamos diferentes
manifestaciones artísticas parietales postpaleolíticas– que domina una amplia panorámica, el barranco de La
Valltorta.
En ella vemos un grupo de cérvidos, algunos de los cuales han sido alcanzados por flechas, entre los que
destaca un gran ciervo, naturalistas, a los que dispara otro grupo de arqueros, cuyas figuras se caracterizan por
la estilización de sus cuerpos, otra de las características de este tipo de representaciones, que ha sido objeto de
diversas clasificaciones que las han agrupado en diferentes tipos, determinados en función de las teorías
imperantes en las tendencias historiográficas durante el siglo XX. Los hombres provistos de arcos y flechas
suelen ir desnudos, como en este caso.
Se han ejecutado en distintas tonalidades de rojo, a tinta plana (superficie homogénea de color), con un ligero
silueteado previo más denso, quizá realizado con una pluma de ave, aunque como puede apreciarse, los
motivos pintados están muy deteriorados, el estado de conservación no es bueno. Son de tamaño pequeño y
mediano. El dibujo presenta una reconstrucción ideal de las formas. Para plasmar estas pinturas se utilizaron
muy probablemente pigmentos minerales, especialmente óxidos de hierro, con algún tipo de aglutinante que, en
el estado actual de nuestros conocimientos, desconocemos.
Como es bien sabido, las escenas de caza, definidas por su gran movimiento, determinan las manifestaciones
rupestres de esta zona, en la que encontramos el conjunto de La Valltorta (Castellón). Son interesantes
también las hileras de huellas de ungulados, pintadas en las paredes de los abrigos, los guerreros danzando...
Más al Sur estas composiciones parecen tener una menor importancia y destacan los temas de carácter social o
relacionados con la vida cotidiana.
El arte levantino se ha situado entre el Epipaleolítico y el Calcolítico, sin embargo, algunos autores comienzan a
relacionar estas manifestaciones rupestres artísticas con un estilo definido, cuya narración sintonizaría con una
sociedad cazadora recolectora (Epipaleolítico).
Escultura de barro cocido donde se representa a una mujer sentada en un trono formado por leopardos. La
figura femenina responde al prototipo de las venus o diosas de proporciones generosas, con resalte de los
pechos, glúteos y nalgas. Esta representación trata de resaltar sus características femeninas y maternales, que
aquí se especifican en el hecho de estar dando a luz.
Escultura hallada en el yacimiento neolítico de Çatal Hüyük, en el sur de Anatolia. Se trata de un poblado de
agricultores y ganaderos, en torno al 6.000 a.C., donde las excavaciones han sacado a la luz numerosos
edificios considerados como santuarios, en los que estas figuras representan divinidades femeninas,
probablemente vinculadas con cultos de fecundidad y domesticación. Estas diosas tienen su complemento en la
representación de toros, probable paredro masculino de la divinidad femenina que comentamos. Esta dualidad
representa un panteón que será muy frecuente en la Prehistoria de todo el Mediterráneo.
En la lámina vemos un alisador, elemento de piedra –alargado, plano y con los contornos redondeados,
generalmente no modificado artificialmente–, una vasija casi completa y otros fragmentos, en los que se aprecia
especialmente el cuello, que muestran un cordón interior perforado situado inmediatamente debajo del labio y
asas verticales multiforadas.
Este material, por sus características técnicas y tipológicas, y por haber sido localizado en claros contextos
neolíticos, se englobó dentro de una fase cultural conocida como Neolítico Medio y Final de las Sierras
Subbéticas cordobesas. Corresponde a las Cuevas de los Murciélagos (Zuheros), de la Murcielaguina (Priego
de Córdoba), del Muerto (Carcabuey) y Negra (Rute).
Sin embargo, en este caso lo que nos interesa son las decoraciones. Vemos representados en el alisador y la
cerámica un cuadrúpedo esquemático grabado de tipo pectiniforme, un soliforme inciso, junto a líneas
horizontales paralelas perpendiculares a otras verticales y una serie irregular de puntos impresos, y
representaciones de esteliformes o soliformes que en algunos casos se agrupan en temáticas más complejas,
como la de los oculados, de las cuales también tenemos ejemplos en estas mismas vasijas. La técnica
empleada es la incisión, combinándose con la impresión.
El arte mueble o las decoraciones cerámicas contextualizadas culturalmente, permiten una aproximación,
estableciendo comparaciones tipológicas, a la cronología del arte parietal, el cual es más difícil de datar.
El hecho de que durante los últimos años venga apareciendo este material en prospecciones y excavaciones
arqueológicas llevadas a cabo en Andalucía central, en donde el arte denominado esquemático se localiza
también en cavidades subterráneas, está llevando a plantear que algunas fases de las manifestaciones
rupestres postpaleolíticas pueden ser anteriores a lo que tradicionalmente se había considerado, al menos en
algunos lugares. Esta hipótesis se reafirma si consideramos que más recientemente han aparecido este tipo de
elementos en la secuencia estratigráfica de la Cueva de los Murciélagos y han sido fechados alrededor de
mediados del VIº milenio (en fechas calibradas) (Neolítico B, según los criterios de clasificación aplicados a este
yacimiento – Neolítico antiguo, acudiendo a una terminología convencional y una propuesta de periodización
más reciente).
La cerámica ibérica constituye un ejemplo elocuente de la riqueza y diversidad de esta cultura. Está realizada a
torno, en pastas rojizas de cocción oxidante y generalmente pintada en color rojo oscuro u ocre, con motivos
muy diversos. Tanto sus técnicas de elaboración como las decoraciones muestran las influencias
centroeuropeas y mediterráneas orientales que están presentes en la cultura ibérica desde sus orígenes. Estas
cerámicas se han dividido en diferentes estilos, más o menos vinculados a extensas áreas geográficas y centros
de producción. Uno de ellos es el llamado Estilo Elche-Archena, por ser los núcleos principales de hallazgos los
yacimientos de la Alcudia de Elche y el Cabecico del Tío Pío en Verdolay (Murcia). Por esta razón, esta
cerámica aparece fundamentalmente en el Levante y Murcia, pero también se encuentra ocasionalmente en
otras zonas ibéricas de la península, así como resultado de importaciones en Italia y norte de África. Comienza
a producirse durante el siglo III a. C. y perdura hasta la disolución de las tradiciones ibéricas en la cultura
romana, en el S. I. a.C.
Este estilo cerámico se caracteriza por pocas formas, siendo el kalatos ,también llamado sombrero de copa,
como el que aparece en la figura, una de las más características. Sin embargo, lo que mejor define a estas
cerámicas son sus decoraciones pintadas. Consisten en la contraposición de águilas, generalmente con las alas
abiertas, a un tipo de animal terrible (entre lobo y león) conocido como “carnicero” desde su definición por
P.Paris (carnassier). Esta repetida escena puede estar explícita o insinuada por símbolos que sustituyen a sus
protagonistas. Además, son recurrentes las decoraciones vegetales, a veces con motivos simbólicos como las
hojas de hiedra o las flores de loto. También aparecen representaciones humanas y divinas, como la presencia
de la diosa Tanit en algunas piezas de la Alcudia de Elche.
El estilo Elche-Archena es también conocido como estilo simbólico pues las decoraciones parecen estar
impregnadas de contenidos, en una iconografía cargada de significado para quienes conocen las claves de
estas representaciones. Se opone a otras cerámicas cuyos contenidos parecen más narrativos o simplemente
decorativos. De hecho, tanto las formas cerámicas empleadas en este estilo como los contextos en que
aparecen les señalan una utilidad funeraria – no exclusiva-, donde las cenizas del difunto se depositan en
vasijas pintadas con estos símbolos o con ajuares propios del banquete funerario.
Período: Magdaleniense
Cronología: 16k/10k BP
Soporte: techos, suelos, paredes de cuevas
1er grupo dependiendo grado luz
Técnica: pintura (silueteada)
Temática: animales
Estilo: naturalista y esquemático en el antropomorfo
La imagen nos muestra dos zoomorfos (un rinoceronte y un bisonte), un antropomorfo con
cabeza de pájaro y dos objetos uno cuyo mango acaba en la figura de un pájaro y otro que
parece ser una flecha o una azagaya.
La figura del rinoceronte está silueteada en trazo negro, podemos observar los cuernos, la
boca, el ojo, todo el lomo sombreado, con el rabo alzado parece estar en plena deyección
fecal, distinguimos la parte trasera, sin embargo la parte ventral no está resuelta. A su
derecha podemos ver al humano, filiforme, con cabeza de pájaro, brazos extendidos, manos
abiertas con cuatro dedos, sexo en erección, piernas y pies completos. La figura del bisonte
se presenta muy potente con la cabeza gacha (amenazando al humano?), podemos ver todos
sus rasgos, hocico, ojo, cuernos, la parte delantera superior del pelaje de su lomo está
inhiesto, mientras que su continuación hasta el rabo es una línea más o menos regular, el rabo
lo presenta elevado y doblado hacia delante, el perfil de sus ancas permite distinguir ambas
con un mayor sombreado en la parte superior de su pata izquierda, para distinguir su pelaje,
toda la parte ventral está sombreada y en la parte delantera observamos el pelaje más largo,
por último y lo más impresionante del bisonte lo encontramos en que parece haber sido herido
(lanza que le atraviesa y aparece por la parta ventral) y sus intestinos se desploman. Estas
figuras van acompañadas por una especie de bastón terminado en una figura de pájaro, que
quizás esté vinculado al humano, al tener éste cara o máscara de pájaro.
Lascaux es uno de los grandes santuarios del arte rupestre, en esta lámina, salvo el humano y
quizás sea intencionado, todo es naturalismo los animales se nos muestran con gran veracidad
lo que les sitúan en el estilo IV de Leroi-Gourhan, y siguiendo este razonamiento nos
encontramos en el Magdaleniense (16K/10K BP), los elementos compositivos propuestos por el
mismo investigador se nos aparecen de forma clara: perfil recto (cuerpo lateral, cabeza de
frente), la animación se puede llamar segmentaria pues la cabeza está agachada, amenazando
al humano.
El artista ha utilizado la técnica combinada de pintura, el silueteado y ha sombreado algunas
partes, no apreciamos si previamente había tallado la pared.
En cuanto a la interpretación pues me inclino que podríamos incluir la representación dentro
de varias interpretaciones:
Escena de algo que ha ocurrido, sería narrativo algo inédito en este período
Chamanismo
Magia-caza
ARTE MOBILIAR
CARRO TRUNDHOLM
Carro de cuatro ruedas arrastrado por un caballo que porta un disco decorado por dos láminas
de oro con decoración geométrica repujada. El caballo está realizado en un estilo que
podríamos denominar arcaico por su sencillez de líneas, meramente decorativo pues no se
aprecian indicios dinámicos, está adornado con collarín alrededor del cuello, sus partes
anatómicas están resueltas con sencillez.
Fue encontrado en un lago, lo que da pie a suponer que sería una ofrenda telúrica ya que la
sociedad del momento y de la zona estaba muy vinculada a las fuerzas de la naturaleza lo que
podría asociarse con la iconografía y remitirnos al probable viaje del día a la noche. Los discos
están decorados con motivos geométricos, discos concéntricos, líneas onduladas que rodean
más círculos, y filas de gránulos, es decir una decoración claramente orientalizante, lo que nos
lleva a suponer la existencia de intercambios con Oriente.
VENUS DE WILLENDORF
La Venus de Willendorf, por haber sido hallada en ese yacimiento, es de las llamadas,
esteatopigia, por la morfología de su cuerpo, el pelo lo forman varias filas decoradas con
motivos geométricos que le cubren por entero la cabeza, la cara está lisa sin ojos, boca o
nariz, los brazos plegados a la altura de los grandes pechos, las nalgas también están muy
marcadas, así como el triángulo pélvico, el pubis es muy visible y las piernas acaban en las
rodillas, quizás por rotura del resto.
Este modelo de estatuillas femeninas llamadas Venus se prodigó mucho por Centro Europa,
apenas por Francia y nada por la Península Ibérica.
Siguiendo la organización de Leroi-Gourhan podemos interpretarlo como un objeto religioso y
por lo tanto ritual, quizás a la madre tierra o a la fecundidad, no debemos olvidar que
pertenecer a un grupo social grande y fuerte significaría autoridad geográfica-zonal.
VENUS DE BRASSEMPOUY
RODETE
Arte mobiliar
Período: Magdaleniense
Croinología: 16k/10k BP
Soporte: Hueso, asta,...
Técnica: Grabado, estriado, inciso,...
Función: botón = útil = uso prolongado
Colgante = decorativa
Rodete de hueso con una perforación en el centro, decorado con un zoomorfo con las patas
delanteras encogidas y en la parte de detrás estaría representado con las patas delanteras
extendidas, el borde del rodete está decorado con motivos geométricos pero no todo el
borde.
Por la cantidad de detalle con el que aparece representado (oreja, ojo, pelaje,...) es obvio que
pertenece al estilo IV de Leroi-Gourhan y también del mismo investigador debemos decir que
según su organización por función de los objetos, en este caso sería el de objeto para colgar,
aunque pueda tener alguna otra función de uso prolongado, como la de botón, sonaja e incluso
taumatropo (dar sensación de movimiento usando las dos caras del objeto), es decir una
función decorativa.
BASTÓN DE MANDO
Arte Mueble
Período: Magdaleniense
Cronología: 16K/10K BP
Soporte: Asta
Técnica: Grabado, incisiones, rallado,...
Arte mobiliar
Período: Magdaleniense
Cronología: 16K/10K BP
Soporte: Plaqueta de piedra
Técnica: Grabado inciso
Función: Decorativa?
Arte mueble
El primer ejemplo de arte conocido hasta ahora
Cronología:80K BP
Soporte: Ocre (piedra)
Técnica: Grabado (incisiones)
Podemos ver un trozo de ocre, con decoración geométrica, con rayas entrecruzadas, y una
irregular en la parte inferior.
Hablar de arte prehistórico africano resulta muy difícil, pues el continente es muy grande, lo
que obliga a ordenarlo en cuatro grandes zonas: Sáhara, África Occidental, África oriental y
central y por último África austral. El objeto que nos ocupa fue encontrado en República
Sudafricana que junto con Zimbawe es una de las áreas más ricas en yacimientos paleolíticos.
El arte que encontramos en África tiene un estilo naturalista y otro esquemático este más
reciente. Sin embargo las evidencias naturalistas más antiguas corresponden a este tipo de
plaquetas pero en su caso pintadas con zoomorfos, el caso de este objeto al ser de ocre se ha
detectado incluso su uso para decorar el cuerpo humano. Resulta muy difícil interpretar este
tipo de arte y más teniendo en cuenta que pervive en la actualidad.
Arte Mobiliar
Soporte: Plaqueta
Técnica: Grabado, estriado
Período: Epipaleolítico Microlaminar (12K-9K BP)
Función: decorativa?
Estilo: Aziliense figurativo: tendencia naturalista
Arte magdaleniense del Mediterráneo español(1)
(1)
Estudio "Paralelos de arte mobiliar sobre guijarros" de Carme Olária
Sobre plaqueta de piedra vemos una cierva grabada. El trazo de su silueta es limpio y parece
doble o quizás sea muy ancho. En algunas áreas, se rompe su linealidad, como en la parte alta
de los cuartos traseros (esbozando el rabo), su perfil aparece completo con las cuatro
extremidades a la vista, terminadas en dos líneas convergentes, dos orejas, la boca parece
entreabierta. Su interior está relleno con trazos, siendo éstos, en el lomo, oblicuos ya que
nacen de perfil lo que da a la figura un cierto volumen y contrarresta la excesiva "largura" de
la representación. Estas características sitúan a la plaqueta en el horizonte del arte
magdaleniense final, muy próximo al epipaleolítico. Este tipo de arte es el que se da en el
levante español, justo antes que el levantino, diferenciándose de éste en el soporte, aquí
vemos una plaqueta de piedra pero también tendremos, cantos y plaquetas óseas, el levantino
será parietal.
CANTOS PINTADOS
Arte mobiliar
Período: Aziliense (Epipaleolítico-Laminar)
Cronología: 12k/9k BP
Arte abstracto aziliense
Soporte: Cantos de piedra, plaquetas,...
Técnica: Pintura y grabado (percusión)
Función: útil = función prolongada
En la lámina observamos la decoración de un canto de piedra. Este tipo de arte, abstracto, del
período aziliense es coetáneo con el arte figurativo del mismo período, el arte abstracto es el
más antiguo de los dos artes que comparten período, su nombre proviene de los objetos
encontrados en el yacimiento de Mas d'Azil (Francia).. El aziliense es un período situado en el
Epipaleolítico Microlaminar, llamado así porque su industria lítica se caracteriza por ser
laminar, es decir la precisión de los "utilleros" ha alcanzado su cénit. Estos cantos presentan
motivos no figurativos en su decoración, bien simples como puntos, líneas o complejos, zig-
zags, grecas,..., es posibles que fueran útiles usados como percutores, alisadores,..., es decir
dentro de la clasificación de Leroi-Gourhan estarían en el apartado 1º: útiles y armas, de uso
prolongado (útiles). La pintura utilizada sería óxido de manganeso o de hierro.
ARTE MACROESQUEMÁTICO -
Podemos ver un ejemplo del arte macroesquemático, donde una figura antropomorfa aparece
en actitud "orante", entre sus brazos otra más pequeña en igual actitud, rodeándola aparecen
signos serpentiformes. En este arte no se representan escenas, sino signos y antropomorfos
de sentido simbólico.
El arte macroesquemático no va a usar el grabado, sólo la pintura y muy pastosa, en color,
rojo, blanco y negro aplicada con las manos, plumas de ave o ramitas blandas. Las
composiciones suelen carecer de perspectiva, si bien están dotadas de gran dinamismo gracias
a las sinuosidades con que están pintados brazos y piernas, aunque hay escenas de todo tipo
todas tienen una carga de espiritualidad, lo que nos da pie a interpretarlas en un sentido
religioso astral.
El arte macroesquemático está muy localizado en la Península Ibérica, lo encontramos en las
sierras alicantinas de Aitana, Benicadel y Mariola.
Además de en cuevas y abrigos van a formar parte de la decoración de la cerámica cardial.
ARTE MACROESQUEMÁTICO
Podemos ver un ejemplo del arte macroesquemático, donde una figura antropomorfa aparece
en actitud "orante", entre sus brazos otra más pequeña en igual actitud, rodeándola aparecen
signos serpentiformes. En este arte no se representan escenas, sino signos y antropomorfos
de sentido simbólico.
El arte macroesquemático no va a usar el grabado solo la pintura y muy pastosa, en color, rojo,
blanco y negro aplicada con las manos, plumas de ave o ramitas blandas. Las composiciones
suelen carecer de perspectiva, si bien están dotadas de gran dinamismo gracias a las
sinuosidades con que están pintados brazos y piernas, aunque hay escenas de todo tipo todas
tienen una carga de espiritualidad, lo que nos da pie a interpretarlas en un sentido religioso
astral.
El arte macroesquemático está muy localizado en la Península Ibérica, lo encontramos en las
sierras alicantinas de Aitana, Benicadel y Mariola.
Además de en cuevas y abrigos van a formar parte de la decoración de la cerámica cardial.
La lámina nos presenta una de las obras más destacadas del Arte Ibero. Hallada en La
Alcudia, en el siglo XIX, fue vendida a Francia y posteriormente re-comprada por el Estado
español. Podemos observar un busto de mujer ricamente ataviada, enjoyada con grandes
rodelas laterales, la expresión, con los ojos semi-cerrados es serena, tranquilizante digna
compañera en un viaje al más allá, pues esta estatua tiene la misión de guardar las cenizas de
alguna persona importante que, a su muerte, ha sido incinerada. Efectivamente estas
esculturas conocidas como las "damas" (de Baza, la del Cerro de los Santos,...) eran urnas
funerarias.
Su ropa está compuesta de varias túnicas y las joyas que porta son muy numerosas: tres ricos
pectorales: decorados con granulado, y el cordón no es una pieza tubular, los colgantes de
estos collares son en forma de piña. En la cabeza observamos nuevamente más collares con
bolas que parecen acabar en unos colgantes que caen por los lados terminando en pequeña
piñas y finalmente las rodelas, inmensas, decoradas por el frente con gránulos y motivos
vegetales, mientras que por la parte interior vemos hasta tres círculos concéntricos. Toda la
obra de arte recoge influencias griegas y fenicias, pueblos que visitaban la Península Ibérica
desde el VIII a C. Si seguimos las pautas sostenidas por Leroi-Gourhan esta urna pertenece
al grupo tercero de su clasificación del arte mueble por funciones, en este caso claramente
ritual y funeraria.
Es de destacar que la parte trasera no está nada trabajada únicamente encontramos el huec
por donde se introducirían las cenizas del muerto.
Estelas de Guerreros
Período: Bronce Final
Cronología: I m a C
Soporte: Piedra
Técnica: Grabado, piqueteado, vaciado,...
Función: Losas de sepulcros, hitos de rutas,...
La estela es prueba de las influencias que en ese momento recibía la península Ibérica, por el
noroeste el arte celta, por el este las centroeuropeas (Campos de Urnas) y por el
mediterráneo la de griegos y fenicios, todas ellas interrelacionadas a través del comercio,
usando las cuencas de los grandes ríos peninsulares como el Guadiana, el Tajo y el
Guadalquivir, en medio (suroeste peninsular) el hinterland de Tartessos.
Aunque la resolución parece torpe o carente de lo necesario para ser considerada obra de
arte, hemos de tener en cuenta que las estelas están llenas de sugerencias y nos aportan
elementos conceptuales con significado ritual y simbólico. De lo que se trata es de manifestar
la admiración por alguien al que se le da un tratamiento de héroe.
La interpretación de uso de estas estelas no está clara, se apunta la de losas sepulcrales o de
hitos situados en puntos estratégicos que marcan el territorio de un determinado grupo
social.
LÁMINAS EXÁMENES RESUELTAS
ARTE PREHISTÓRICO
Cronología: 9.5k BP
Soporte: Abrigos, paredes de farallones
2º grupo dependiendo grado de luz
Técnica: Pintura bicroma
Temática: animales, humanos, escenas
Período: Neolítico
BISONTE DE ALTAMIRA
Período: Magdaleniense
Cronología: 16k/10k BP
Soporte: Techos, paredes, de cuevas
1er grupo dependiendo grado luz
Técnica: Pintura, grabado, combinación de ambas
Temática: animales
Período: Magdaleniense
Cronología: 16k/10k BP
Soporte: Techos, paredes, de cuevas
1er grupo dependiendo grado luz
Técnica: Pintura, grabado, combinación
Temática: animales
Período: Magdaleniense ( 16K/10K BP)
Este calco procede de la cueva de Niaux, uno de los grandes santuarios del arte rupestre. El
soporte de este zoomorfo es la pared de la cueva, la técnica: pintura, silueteado; estilo:
naturalismo vemos el calco con mucho detalle, boca, nariz, ojo, oreja, pelaje, giba, músculos,
etc.; estilo IV por su naturalismo, detalles (ojo, oreja,...) pelaje en lomo y vientre,...;
perspectiva: uni-angular, vemos las dos astas y las cuatro extremidades; animación:
coordinada todo el cuerpo está en movimiento ha sido alcanzado por una flecha y se duele
(patas delanteras alzadas); interpretación: magia-caza, período: magdaleniense (16K/10K BP)
CABALLO PIQUETEADO
Domingo García-Segovia
Período: Magdaleniense
Cronología: 16k/10k BP
Soporte: paneles de pizarra al aire libre, cuencas de ríos
3er grupo dependiendo grado de luz aire libre
Técnica: piqueteado
Estilo: IV línea cérvico-dorsal "S" poco pronunciada, despiece en "M", desproporcionado
vientre orondo-cabeza pequeña,...
Animación: nula, las extremidades aparecen rígidas
Perspectiva: ninguna, aunque se ven las dos patas traseras.
Interpretación: Magia-caza?, ubicado en zonas llamadas "cazaderos"
Cada vez que fueran a los cazaderos restaurarían los representado la vez anterior,
para tener éxito no hay que olvidar que al volver a piquetear ser vería mejor lo recién
hecho.
CABALLO TITO BUSTILLO
Período: Magdaleniense
Cronología: 16K/10K BP
Soporte: Pared en cueva
1er grupo dependiendo grado de luz
Técnica: Pintura, combinación
Estilo: IV antiguo, se aprecian las crines, el pelaje, línea cérvico
dorsal menos definida, naturalista,...
Perspectiva: Uniangular, se ven las cuatro extremidades
Animación: Segmentaria, las patas delanteras parecen estar alzadas y la representación en
oblicuo
Interpretación: podemos asociarlo, a la idea de "Santuario" de Leroi-Gourhan, al encontrarse
en el centro de uno panel principal. Podemos desarrollar la teoría del Santuario
LÁMINAS EXÁMENES RESUELTAS
ARTE PREHISTÓRICO
ARTE LEVANTINO
Interpretación
Cogul: En este caso observamos un grupo de mujeres formando parte de una escena mayor en
una pared de la estación de Cogul. La escena se completa con hombres adornados y animales.
Probablemente estemos ante una interpretación simbólica y ritual, vinculada a la teoría del
arte prehistórico con la magia, donde los animales son cazados por los hombres y las mujeres
danzan para que la caza sea exitosa, o porque la caza ha sido muy buena lo que redundará en la
grandeza del grupo, banda o tribu. El abrigo puede que se asocie a un santuario donde el
chamán o líder espiritual llevaría a cabo rituales para que la caza fuera propicia. Podemos
observar que hay superposiciones, que el color es diferente tanto en animales como en el
grupo de mujeres, que a su vez está dotado de gran dinamismo pues parece como si fueran
aumentando de tamaño desde que aparecen a la derecha, como si estuvieran hablando entre
ellas hasta que llegan a la parte central, donde una cierva está caída o muerta y tengan que
despiezarla. Hay que destacar también que algunos animales están dotados de movimiento al
tener las extremidades abiertas o estar pintados en oblicuo.
Los "oculados" van a ser un tema muy representado desde el Calcolítico, tanto en pintura,
grabados o petroglifos. En este caso vemos que se trata de un ojo pintado, que a mí
personalmente me recuerda el "símbolo" utilizado para representar al "ojo de Horus" egipcio.
Estos oculados se van a representar sobre muchos soportes, cerámica, esculturas (ídolos
oculados), etc. Quizás trate en este caso de vincularse a alguna deidad telúrica, dado que se
encuentra pintado en plena naturaleza.
Cronología: Situamos este tipo de arte entre el II y I milenio a C, para hacerlo acudimos a
"paralelos" muebles como puede ser la cerámica simbólica y al hacerlo observamos muchas
similitudes técnicas, estilísticas y tipológicas lo que confirman la "unidad conceptual" entre el
arte del Neolítico y del Calcolítico.
Existen muchas estaciones a lo ancho de la Península, por las sierras sub-béticas,
Extremadura, interior Peninsular, norte,...
Se percibe una cierta similitud con el Arte Levantino, quizás por la temática, los soportes o la
propia ideología de las sociedades del Holoceno
Cronología: Situamos este tipo de arte entre el II y I milenio a C, para hacerlo acudimos a
"paralelos" muebles como puede ser la cerámica simbólica, observamos muchas similitudes
técnicas, estilísticas y tipológicas lo que confirman la "unidad conceptual" entre el arte del
Neolítico y del Calcolítico.
Existen muchas estaciones a lo ancho de la Península, por las sierras sub-béticas,
Extremadura, interior Peninsular, norte,...
Se percibe una cierta similitud con el Arte Levantino, quizás por la temática o la propia
ideología de las sociedades del Holoceno
Cronología: Situamos este tipo de arte entre el II y I milenio a C, para hacerlo acudimos a
"paralelos" muebles como puede ser la cerámica simbólica y al hacerlo observamos muchas
similitudes técnicas, estilísticas y tipológicas lo que confirman la "unidad conceptual" entre el
arte del Neolítico y del Calcolítico.
ARTE RUPESTRE
BISONTE DE ALTAMIRA
CABALLO PIQUETEADO
Domingo García-Segovia(Aire libre)
La imagen nos muestra dos zoomorfos (un rinoceronte y un bisonte), un antropomorfo con
cabeza de pájaro y dos objetos uno cuyo mango acaba en la figura de un pájaro y otro que
parece ser una flecha o una azagaya.
La figura del rinoceronte está silueteada en trazo negro, podemos observar los cuernos, la
boca, el ojo, todo el lomo sombreado, el rabo alzado que parece estar en plena deyección
fecal, distinguimos las dos ancas y las dos patas traseras, sin embargo la parte ventral no
está resuelta. A su derecha podemos ver al humano, filiforme, con cabeza de pájaro, brazos
extendidos, manos abiertas con cuatro dedos, sexo en erección, piernas y pies completos. La
figura del bisonte se presenta muy potente con la cabeza gacha (amenazando al humano?),
podemos ver todos sus rasgos, hocico, ojo, cuernos, la parte delantera superior del pelaje de
su lomo está inhiesto, mientras que su continuación hasta el rabo es una línea más o menos
ARTE MOBILIAR
CARRO TRUNDHOLM
Soporte: Bronce
Técnica: repujado (discos), cera perdida (Caballo)
El que haya hecho Técnicas y Medios Artísticos puede
explicar la técnica de la cera perdida
Función: Objeto religioso = ritual
Período: Edad del Bronce 1300-VIII a C
Ubicación: Dinamarca
Carro de cuatro ruedas arrastrado por un caballo que porta un disco decorado por dos láminas
de oro decoradas por grabados geométricos repujados. El caballo está realizado en un estilo
que podríamos denominar arcaico por su sencillez de líneas, meramente decorativo pues no se
aprecian indicios dinámicos, está adornado con collarín alrededor del cuello, sus partes
anatómicas están resueltas con sencillez.
Pertenece al período de la Edad del Bronce en Europa, concretamente Dinamarca. (1300-VIII
a C).
VENUS DE WILLENDORF
La Venus de Willendorf, por haber sido hallada en ese yacimiento, es de las llamadas,
esteatopigia, por la morfología de su cuerpo, el pelo lo forman varias filas decoradas con
motivos geométricos que le cubren por entero la cabeza, la cara está lisa sin ojos, boca o
nariz, los brazos plegados a la altura de los grandes pechos, las nalgas también están muy
marcadas, así como el triángulo pélvico, el pubis es muy visible y las piernas acaban en las
rodillas, quizás por rotura del resto.
Este modelo de estatuillas femeninas llamadas Venus se prodigó mucho por Centro Europa,
apenas por Francia y nada por la Península Ibérica.
Siguiendo la organización de Leroi-Gourhan podemos interpretarlo como un objeto religioso y
por lo tanto ritual, quizás a la madre tierra o a la fecundidad, no debemos olvidar que
pertenecer a un grupo social grande y fuerte significaría autoridad geográfica-zonal.
VENUS DE BRASSEMPOUY
RODETE
Arte mobiliar
Soporte: Hueso, asta,...
Técnica: Grabado, estriado, inciso,...
Período: Magdaleniense Medio (14K/13K BP)
Función: botón = útil = uso prolongado
Colgante = decorativa
Rodete de hueso con una perforación en el centro, decorado con un zoomorfo con las patas
delanteras encogidas y en la parte de detrás estaría representado con las patas delanteras
extendidas, el borde del rodete está decorado con motivos geométricos pero no todo el
borde.
Por la cantidad de detalle con el que aparece representado es obvio que pertenece al estilo
IV de Leroi-Gourhan y también del mismo investigador debemos decir que según su
organización por función de los objetos, en este caso sería el de objeto para colgar, aunque
pueda tener alguna otra función de uso prolongado, como la de botón, sonaja e incluso
taumatropo (dar sensación de movimiento usando las dos caras del objeto), es decir una
función decorativa.
BASTÓN DE MANDO
Arte Mueble
Soporte: Asta
Técnica: Grabado, incisiones, rallado,...
Período: Magdaleniense (16K/10K BP)
Función: bastón mando = útil = función prolongada
Arte mobiliar
Soporte: Plaqueta de piedra
Técnica: Grabado inciso
Período: Magdaleniense (16K/10K BP)
Función: Decorativa?
Arte mueble
El primer ejemplo de arte conocido hasta ahora
Soporte: Ocre (piedra)
Técnica: Grabado (incisiones)
Podemos ver un trozo de ocre, con decoración geométrica, con rayas entrecruzadas, y una
irregular en la parte inferior.
Hablar de arte prehistórico africano resulta muy difícil, pues el continente es muy grande, lo
que obliga a ordenarlo en cuatro grandes zonas: Sáhara, África Occidental, África oriental y
central y por último África austral. El objeto que nos ocupa fue encontrado en República
Sudafricana que junto con Zimbawe es una de las áreas más ricas en yacimientos paleolíticos.
El arte que encontramos en África tiene un estilo naturalista y otro esquemático este más
reciente. Sin embargo las evidencias naturalistas más antiguas corresponden a este tipo de
plaquetas pero en su caso pintadas con zoomorfos, el caso de este objeto al ser de ocre se ha
detectado incluso su uso para decorar el cuerpo humano. Resulta muy difícil interpretar este
tipo de arte y más teniendo en cuenta que pervive en la actualidad.
Arte Mobiliar
Soporte: Plaqueta
Técnica: Grabado, estriado
Período: Aziliense (12K/9K BP)
Función: decorativa?
Estilo: Aziliense figurativo
Sobre plaqueta de piedra vemos una cierva grabada. El trazo de su silueta es limpio y parece
doble o quizás sea muy ancho y profundo lo que nos incisión en "u", realizado con buril lítico;
en algunas áreas, se rompe su linealidad como en la parte alta de los cuartos traseros
(esbozando el rabo), su perfil aparece completo con las cuatro extremidades a la vista,
terminadas en dos líneas convergentes, dos orejas, la boca parece entreabierta. Su interior
está relleno con trazos, siendo éstos, en el lomo, oblicuos ya que nacen de perfil lo que da a la
figura un cierto volumen y contrarresta la excesiva "largura" de la representación. Estas
características sitúan a la plaqueta en el horizonte del arte aziliense figurativo, que es uno
de los artes característicos de este periodo, siendo el otro el aziliense abstracto que aparece
CANTOS PINTADOS
Arte mobiliar
Arte abstracto aziliense
Soporte: Cantos de piedra, plaquetas,...
Técnica: Pintura y grabado (percusión)
Cronología: 12K/9K BP
Función: útil = función prolongada
En la lámina observamos la decoración de un canto de piedra. Este tipo de arte, abstracto, del
período aziliense es coetáneo con el arte figurativo del mismo período. El aziliense es un
período situado en el Epipaleolítico, el arte abstracto es el más antiguo de los dos artes que
comparten período, su nombre proviene de los objetos encontrados en el yacimiento de Mas
d'Azil (Francia). Estos cantos presentan motivos no figurativos en su decoración, bien simples
ARTE MACROESQUEMÁTICO -
Podemos ver un ejemplo del arte macroesquemático, donde una figura antropomorfa aparece
en actitud "orante", entre sus brazos otra más pequeña en igual actitud, rodeándola aparecen
signos serpentiformes. En este arte no se representan escenas, sino signos y antropomorfos
de sentido simbólico.
El arte macroesquemático no va a usar el grabado solo la pintura y muy pastosa, en color, rojo,
blanco y negro aplicada con las manos, plumas de ave o ramitas blandas. Las composiciones
suelen carecer de perspectiva, si bien están dotadas de gran dinamismo gracias a las
sinuosidades con que están pintados brazos y piernas, aunque hay escenas de todo tipo todas
tienen una carga de espiritualidad, lo que nos da pie a interpretarlas en un sentido religioso
astral.
El arte macroesquemático está muy localizado en la Península Ibérica, lo encontramos en las
sierras alicantinas de Aitana, Benicadel y Mariola.
Además de en cuevas y abrigos van a formar parte de la decoración de la cerámica cardial.
Podemos ver un ejemplo del arte macroesquemático, donde una figura antropomorfa aparece
en actitud "orante", entre sus brazos otra más pequeña en igual actitud, rodeándola aparecen
signos serpentiformes. En este arte no se representan escenas, sino signos y antropomorfos
de sentido simbólico.
El arte macroesquemático no va a usar el grabado solo la pintura y muy pastosa, en color, rojo,
blanco y negro aplicada con las manos, plumas de ave o ramitas blandas. Las composiciones
suelen carecer de perspectiva, si bien están dotadas de gran dinamismo gracias a las
sinuosidades con que están pintados brazos y piernas, aunque hay escenas de todo tipo todas
tienen una carga de espiritualidad, lo que nos da pie a interpretarlas en un sentido religioso
astral.
El arte macroesquemático está muy localizado en la Península Ibérica, lo encontramos en las
sierras alicantinas de Aitana, Benicadel y Mariola.
Además de en cuevas y abrigos van a formar parte de la decoración de la cerámica cardial.
ARTE IBERO
DAMA DE ELCHE
Soporte: Piedra
Técnica: Talla, bulto redondo, vaciada en su interior
Función: Urna funeraria
Período: Pueblos Prerromanos/VI-I a C
La lámina nos presenta una de las obras más destacadas del Arte
Ibero, hallada en La Alcudia fue comprada por Francia y posteriormente re-comprada por el
Estado español. Podemos observar un busto de mujer ricamente ataviada, enjoyada con
grandes rodelas laterales, la expresión, con los ojos semi-cerrados es serena, tranquilizante
digna compañera en un viaje al más allá, pues esta estatua tiene la misión de guardar las
cenizas de alguna persona importante que, a su muerte, ha sido incinerada. Efectivamente
estas esculturas conocidas como las "damas" (de Baza, la del Cerro de los Santos,...) eran
urnas funerarias.
Su ropa está compuesta de varias túnicas y las joyas que porta son muy numerosas: tres ricos
pectorales: decorados con granulado, y el cordón no es una pieza tubular, los colgantes de
estos collares son en forma de piña. En la cabeza observamos nuevamente más collares con
bolas que parecen acabar en unos colgantes que caen por los lados terminando en pequeña
piñas y finalmente las rodelas, inmensas, decoradas por el frente con gránulos y motivos
vegetales, mientras que por la parte interior vemos hasta tres círculos concéntricos. Toda la
obra de arte recoge influencias griegas y fenicias, pueblos que visitaban la Península Ibérica
desde el VIII a C. Si seguimos las pautas sostenidas por Leroi-Gourhan esta urna pertenece
al grupo tercero de su clasificación del arte mueble por funciones, en este caso claramente
ritual y funeraria.
Es de destacar que la parte trasera no está nada trabajada únicamente encontramos el
huecas por donde se introducirían las cenizas del muerto.
Soporte: Piedra
Técnica: Tallado
Función: Grupo escultórico funerario
Período: Cultura Íbera V a C
Estelas de Guerreros
Período: Bronce Final I M a C
Soporte: Piedra
Técnica: Grabado, piqueteado, vaciado,...
Función: Losas de sepulcros, hitos de rutas,...
DIADEMA DE CARAVACA
Bronce Antiguo y Medio (Argárico), (1900-1600 a.C.)
Oro batido y laminado, anchura cinta 0,4 cm; altura apéndice 8,7
cm, grosor 0,023 cm. Peso 42,9 gr.
La Cultura de El Argar tiene en la orfebrería su máxima expresión
en la Diadema de Caravaca, única elaborada en oro. La pieza se
conoce desde 1925 cuando ingresa en el Museo Arqueológico
Nacional como procedente de Cehegín, si bien en 1983 J.A.
Melgares corregiría el error y situaría el hallazgo en el poblado
fortificado de época calcolítica y argárica de La Placica de La
Encarnación.
Se trata de una excepcional diadema de apéndice discoidal,
realizada mediante el martilleo y recorte de una lámina de oro. El
espacio central tiene una decoración puntillada, realizada desde la cara interior con dos tipos de punzones: uno
fino para el puntillado que bordea la lámina y otro más grueso para los círculos concéntricos del ápice.
En las fotografías se nos muestra con el ápice hacia abajo, si bien debió ir hacia arriba y ligeramente
adelantado. Podría haber ido colocada en la cabeza sobre un velo o manto, como otras diademas de plata del
poblado de El Argar (Almería).
La excepcionalidad de la diadema, símbolo de poder y riqueza en una incipiente sociedad jerarquizada, nos
revela la importancia y distinción de su propietario(a). La pieza formaría parte del ajuar de un enterramiento,
del que no tenemos noticias y que se ubicaría en el subsuelo de una vivienda del poblado. Su cronología es
imprecisa por ser un hallazgo casual. Hay concurrencia entre investigadores en su antigüedad, situada entre el
Campaniforme y el Argar (Lull, 1983). Para A. Perea (1991) es la manifestación de oro más antigua del
mundo argárico y de esta se derivarían sus congéneres en plata.
LA BICHA DE BALAZOTE
Una esfinge íbera: La Bicha de Balazote formaría parte de una necrópolis recientemente excavada ,
funcionando como un animal defensor
(apotropaico).
Sin embargo, su carácter pacífico (contrario a
lo que suele ser habitual en otros animales
íberos), ha hecho pensar a los arqueólogos una
fuerte conexión con el significado griego, que
vinculaba el toro a la fecundidad y,
posteriormente, a la representación alegórica de
los ríos. De todos ellos destacó Aqueloo, hijo
de Tetis y de Océano.
Bajo esta mirada, la Bicha, más que un
protector propiamente dicho, se convertiría un
símbolo de vida y regeneración que se le
deseaba al difunto. Estéticamente responde
a claras influencias griegas arcaicas, como el
decorativismo de su cola, su bloque cerrado, la
geometrización del rostro que también se
encontrarían presentes en ciertas obras antiguas
etruscas. Posiblemente, su menor talla en uno de sus costados nos hacen pensar en una figura adosada al sillar,
como las que se conservan en Pozo Moro.
Autor Es desconocido
Época y características generales del estilo: La época a la que pertenece esta arquitectura es a la prehistoria,
más concretamente al paleolítico época en la que aparecen unas construcciones impresionantes por el tamaño
de los elementos que las componen, a pesar de los limitados recursos de las sociedades que los crean. La
arquitectura megalítica (literalmente, gran piedra) tiene su origen en las prácticas funerarias y religiosas
iniciadas en Oriente y extendidas hacia Europa.
Cuando hablamos de arquitectura megalítica nos referimos principalmente a tumbas de corredor, dólmenes y
menhires, aunque también forman parte de ella construcciones más localizadas y puntuales que serían
posteriores a los dólmenes como las taulas, las navetas y talayots.
Comentario Jerez de los Caballeros o su término estuvo habitada desde tiempos muy remotos, así en la
Prehistoria ya se encuentran restos arqueológicos como el Dolmen de Toriñuelo, en la dehesa de la Granja.
Éste es un dolmen de corredor largo, con falsa cúpula con pequeñas piedras en hileras, que recuerda por su
parecido a los dólmenes de Viera y El Romeral que se encuentran en Antequera en la provincia de Málaga y a
los dólmenes La Pastora y Matarrubilla, de Valencina de la Concepción en Sevilla.
La fotografía corresponde al interior del final del corredor y a la entrada a la camara circular. Este dólmen es
llamado Dólmen de la Granja del Toriñuelo, nombre que debe a la finca donde se encuentra, es de 25m. de
largo y fue tapado con un túmulo de tierra después de su reconstrucción para darle su aspecto original, varias
de las piedras verticales llamadas ortostatos, están decoradas con petroglifos que representan soles, cazoletas,
figuras y una piedra/estela decorada en bajorrelieve, con la representación del manto de un personaje
antropomorfo.
DOLMEN DE MENGA
Los dólmenes de Antequera; "viera, menga y romeral" son unos de los mejores esponentes del megatilismo
europeo. Los monumentos megalíticos muestran una amplia variedad
de soluciones y técnicas arquitectónicas, pero generalmente pueden
ser caracterizados por el uso de grandes bloques de piedra que forman
cámaras y espacios techados con cobertura adintelada o en falsa
cúpula y que son utilizados con fines rituales o funerarios. Los
megalíticos constituyen las primeras formas de arquitectura
monumental de la prehistoria de Europa desarrollándose de acuerdo
con los datos actualmente disponibles desde comienzos del V milenio
antes de nuestra era, periodo neolítico, es decir hace unos 6.500 años.
Entre las primeras comunidades de agricultores y pastores de Europa
occidental la arquitectura monumental megalítica sirve para fijar
ideológicamente la presencia y arraigo de la sociedad en la tierra. En
su función como cámaras mortuorias algunos megalitos son
verdaderos depósitos de identidad cultural y genealógica; en tanto que
templos y espacios rituales, también sirven para realización de
ceremonias propiciatorias a menudo relacionadas con la fertilidad de
la naturaleza y los antepasados. el profesor titular del departamento de
Prehistoria de la Universidad de Granada y miembro del Instituto Andaluz de Geofísica, Francisco Carrión, ha
podido ya analizar detenidamente los resultados de la pruebas de carbono-14 hechas por la Universidad de
Uppsala (Suecia). Estos arrojan dos cronologías: una del año 3790 a. C. y otra de 3730 a. C. Los datos le
llevan ahora a investigar una nueva hipótesis: que Menga fue construida más de mil años antes de lo que se
creía.
Carrión ha desvelado el hallazgo en Nantes (Francia), durante el congreso 'Tecnología de la antigua
arquitectura del Oeste de Europa', celebrado hace unas semanas y al que fue invitado como ponente. En su
intervención, titulada 'Dolmen de Antequera, Málaga (España). Análisis tecnológico I', Carrión disertó sobre
los análisis arqueométricos, geoquímicos y geotécnicos realizados al dolmen; las aportaciones de la geología
local y regional; el origen de las materias primas utilizadas y los estudios geofísicos hechos al sepulcro
megalítico y sus inmediaciones. En este punto, el profesor citó las tres primeras dataciones que existen
relacionadas con Menga y efectuadas por la Universidad de Uppsala a raíz de las pruebas de carbón
localizadas: dos de ellas por debajo del atrio fechadas en 3790 y 3730 a. C. y una tercera que se halló en la
base de construcción del túmulo -a cuatro metros de profundidad del punto más alto- y que ha sido fechada en
3640 a. C.
Sus constructores. Los constructores de los monumentos megalíticos son las primeras comunidades agrarias
de las fértiles tierras del" valle del guadalhorce". En el entorno de la necrópolis se han identificado varios
asentamientos de los periodos "neolítico" y de la edad del "cobre". Los periodos de apogeo del megalitismo,
entre aprox. 5000 y 2200 antes de nuestra era. En la formación kárstica del "torcal" al sur de Antequera, y la
sierra de molina, hacia el noroeste, se encuentran asentamientos en cueva del periodo neolítico, como p.ej. la
cueva del toro, la cueva de la pulsera o la cueva de la higuera. En algunos de ellos se han realizado
investigaciones arqueológicas que han permitido establecer aspectos relativos al hábitat, la tecnología y la
economía de estos grupos. El asentamiento más próximo a la necrópolis megalítica, no obstante, el cerro de
marimacho, una pequeña colina situada a penas 200 m. al este de menga y viera. Aquí, a finales de la edad del
cobre, c 2600-2200 a.n.e. existió una pequeña aldea al aire libre con viviendas semisubterraneas, en general es
bastante improbable que ninguna de estas comunidades neolíticas y de la edad el cobre, integradas por no más
de unas pocas docenas de individuos, acometiera individualmente la formidable empresa de construir los
enormes monumentos megalíticos. Esta tarea debió requerir una estrecha cooperación entre numerosa
comunidades que compartían código, religiosos comunes, así como, una noción compartida de pertenencia
tribal o clanica.
DOLMEN DE MENGA El dolmen de menga, puede considerarse un
sepulcro de corredor en el que un atrio abierto hacia el exterior da
paso a un segundo tramo de planta rectangular que, a modo de
corredor, sirve de acceso a la cámara, de planta ovalada, quedando
marcado el tránsito de corredor a cámara por una alteración en la
dirección de la línea de ambos laterales. Esta construido con técnica
ortoestatica, la longitud es de 27.5 m. considerando el tramo inicial
del atrio. La altura aumenta desde la entrada con 2.70 m. hacia la
cabecera, donde se amplía 3.50m. La máx. anchura de 6 m. se alcanza
en el tercio final de la cámara, donde las últimas excavaciones han
puesto al descubierto un pozo excavado en la arenisca de 1.50 m. de diámetro por 19.50 m. de profundidad,
quedando alineado con los tres pilares que coinciden con la unión de las losas, e cubierta. Cada uno de los
laterales del sepulcro estaría formado por 12 ortoestatos; mientras que la cabecera aparece formada por uno
solo. La cubierta la integran 5 losas, ya que falta la primera que formaría la entrada. El sepulcro se cubre con
túmulo y está orientado hacia el noreste, acimut de 45º, es decir, al norte de la salida del sol en el solsticio de
verano; una orientación totalmente anómala en este contexto cultural. Sin embargo, la razón de esta anomalía,
es alineamiento con "la peña" una montaña singular que recuerda por su forma la cara de una giganta
durmiente.
Singularidad de Menga Las nuevas hipótesis desveladas recientemente ante otros arqueólogos en Nantes da
mayor valor al yacimiento arqueológico. Aunque existen otros dólmenes en Andalucía del Neolítico reciente,
es decir de hace 5.800 años, Menga es singular entre todos los dólmenes de Andalucía. De los 300 dólmenes
que hay en la región, todos están orientados a la salida del sol menos tres: uno en Cádiz, otro en Sevilla y el
dolmen de Menga, en Antequera. La Arqueoastronomía defiende que los sepulcros megalíticos están
orientados hacia el Este para agradecerle al sol los alimentos que se cultivaban. De ahí que los antepasados del
hombre construyesen los dólmenes cuando comenzaba el otoño y se terminaba la época de recolección de las
cosechas. Sin embargo, Menga no mira al Este, sino que está orientado hacia el Noreste o, lo que es lo mismo,
hacia el Norte de la salida del Sol en el solsticio de verano. Esta orientación anómala teniendo en cuenta su
fecha de construcción se debe a que los hombres prehistóricos decidieron alinearlo con la conocida Peña de
los Enamorados por el carácter sagrado que le atribuían al montículo. Media docena de motivos rupestres en
el 'abrigo de Matacabras' de la Peña de los Enamorados y los restos de un pequeño dolmen a los pies del
coloso con rostro humano llevaron al profesor de la Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuan, a
pensar que el hombre prehistórico confirió a la montaña un origen sagrado.
Su hipótesis se basaba en que mientras la mayoría de los dólmenes de España y Portugal están orientados
hacia el orto solar en otoño -es decir, hacia el Este- Menga y El Romeral miran hacia la Peña de los
Enamorados, donde por las pinturas rupestres localizadas debió de existir un lugar místico. La orientación
hacia ella es, por tanto, una especie de tributo a ese lugar de ceremonias. De hecho, si se traza una línea visual
entre el túmulo de Menga y la Peña de los Enamorados, esta pasaría exactamente por donde están los motivos
rupestres, según puso de manifiesto en su día García Sanjuán, que junto con el profesor Víctor Hurtado Pérez
y otros especialistas de distintas universidades españolas y de la Universidad de Southampton realizaron una
investigación para conectar el conjunto dolménico que dirige Bartolomé Ruiz con su entorno. Además, Menga
está construido con piedras de enorme tamaño. La más grande, la de la cubierta del fondo, mide seis metros de
longitud y tiene una anchura de siete metros y, aunque parezca increíble, pesa unas 180 toneladas. Su
apariencia es la de una larga cámara ovalada de grandes piedras, con tres pilares en el centro de la galería
dolménica. Detrás del último se localizó un pozo de agua que podría ser contemporáneo a Menga, según las
hipótesis de Carrión, y que tiene 19,5 metros de profundidad, exactamente la longitud que tiene la cámara del
yacimiento megalítico. No obstante, el dolmen entero mide 25 metros de largo y siete de ancho.
Grandes dimensiones Su estructura demuestra que el hombre se había establecido ya en el lugar, donde
contaba con agua abundante para él y sus animales y donde disponía de buenas tierras para su cultivo, no en
vano La Vega era una zona encharcada durante la época prehistórica. La dimensión de este monumento
megalítico presupone la existencia en la Antequera de entonces de una importante población. De hecho, las
últimas investigaciones han puesto de relevancia numerosos poblados en las cercanías de los dólmenes.
ESTELA DE SOLANA
Solana de Cabañas-Cabañas del Castillo; conocidas como Estelas de Guerrero o del Suroeste, un conjunto de
estelas funerarias características del suroeste ibérico en laEdad de Bronce. Hablamos de la Estela de Solana,
la cual fue fue descubierta por ese personaje tan interesante
llamado Mario Roso de Luna en Solana de Cabañas, una pedanía
de Cabañas del Castillo, sendas poblaciones de la comarca de Las
Villuercas, la zona más rica de Extremadura en pinturas rupestres.
Estas estelas se encuadran principalmente en el Bronce Final,
aunque se encuentran también testimonios en el Período
Orientalizante. En concreto, la Estela de Solana, se ha fechado
entre el año 1000 y el 800 a. C., recogiendo el grabado
esquemático de un guerrero yacente con sus armas, escena muy
común en este tipo de estelas, de ahí su denominación. Las hemos
calificado como estelas funerarias, pero existe otra interpretación
de las mismas que nos dice que pudieran haberse utilizado como
hito o elemento señalizador.
Lápida sepulcral dedicada a un guerrero de la Edad del Bronce. En
ella podemos ver grabada una figura humana esquemática y
estilizada, yacente con su armamento, su carro, su escudo,el casco
y un espejo, materiales suntuarios de influencia atlántica.
Encontrada por Mario Roso de Luna, en Solana de Cabañas, en un
lugar próximo a un paso obligado entre las cuencas del Tajo y del
Guadiana. La zonificación que se ha llevado a cabo con las Estelas
de Guerrero, o del Sur Oeste, responde a las distintas
concentraciones de estos monumentos en amplias áreas geográficas
bien definidas:
Existe una Zona I, quizá la más personalizada, que se concentra en torno a la Sierra de Gata y cuya
característica principal y única es la presencia en exclusiva de losas con representaciones básicas: escudo,
espada y lanza.
La denominada Zona II, en torno a la Sierra de Montánchez y Las Villuercas, es cuando hacen acto de
presencia los primeros objetos foráneos, tanto de procedencia atlántica como mediterránea: las fíbulas, espejos
y peines se dibujan sobre el escudo pero bajo el extremo decorativo que suele establecer la lanza, el casco en
el extremo superior como corresponde a su ubicación natural y, por último, el carro siempre en el extremo
inferior, siendo la de Solana de Cabañas la más representativa de esta zona.
LA DAMA DE BAZA
Escultura ibérica del siglo IV a. C. encontrada in situ en las excavaciones realizadas en el cerro de Cepero,
Baza (Granada) en 1971. En la actualidad, en el Museo
Arqueológico de Madrid.
Nos encontramos con una escultura de bulto redondo, aunque
realizada para ser adosada a una pared, por lo que su parte
posterior no se encuentra tallada. Se trata de una figura sedente
femenina que aún conserva restos de su antigua policromía
sobre estuco. El material utilizado es la piedra caliza (talla).
El tema de la obra es funerario, tal y como demuestra el
emplazamiento en el que fue encontrada, una tumba
subterránea. De la misma manera, en uno de los laterales del
trono (no visible en
la imagen), se
encuentra un hueco labrado que servía para introducir las cenizas
del difunto. Éste, por el ajuar funerario que acompañaba a la
escultura (armas y urnas cerámicas), debía ser un militar con
bastante poder económico, tal y como era normal en las sociedades
aristocráticas íberas.
La figura, ricamente ataviada y con una pequeña paloma en su
mano izquierda, podría corresponder a una representación de la
diosa Tanit, de origen púnico, que controlaba la vida y la muerte,
dando a todo el conjunto una idea de reencarnación.
Formalmente, nos encontramos con una estética ampliamente
repetida en el Mediterráneo antiguo, anterior al periodo clásico
griego. Datos relevantes de esta forma de hacer son
la composición cerrada (brazos y piernas se incluyen en el
conjunto, formando una escultura de bloque cerrado)
y simétrica (sólo se rompe la mano izquierda) con un eje de
simetría muy evidente que parte en dos a la escultura. De esta manera se consigue una imagen realizada para
ser vista desde un único punto de vista frontal (frontalidad) que nos daría un aspecto casi de alto relieve
adosado, como ya se dijo, a la pared
El modelado. La escultura no tiene demasiado en cuenta la influencia de la luz, y apenas si se observa un
cierto claroscuro en los pequeños pliegues de su falda y manto, aunque esta sensación debería ser más
evidente cuando la escultura estuviera totalmente policromada, como era habitual durante toda la época
antigua y que sólo se abandonó a partir del Renacimiento italiano.
El movimiento es inexistente, complaciéndose el autor en buscar una imagen hierática y solemne que nos
acercaría a la estética egipcia. De la misma manera, tampoco se busca la expresión, pues su fin no es la
representación del individuo sino, por el contrario, de la divinidad lejana y transcendente. Igualmente, y
aunque existe una corrección anatómica inexistente en otras obras íberas (como los exvotos, fuertemente
expresionistas), aún se puede observar ciertas incorrecciones formales, tales como el tamaño y modelado de
las manos o una cierta desarmonía en la altura del personaje.(Estas características, más que torpeza del autor,
tendría que analizarse bajo la idea de las convenciones anatómicas vigentes hasta la época clásica del arte
griego. Al autor le interesa mucho más el detalle que el conjunto, dando primacía a unas partes, cabeza, sobre
otras, piernas, por su distinto valor simbólico). Existe un fuerte interés por detallar los distintos adornos que
porta la diosa al igual que ocurre en la Dama de Elche. Muchos de estos tocados son de influencia oriental, lo
cual se relacionaría con el origen (también oriental) de la divinidad.
COMENTARIO: La presente obra que analizamos es una perfecta muestra del arte íbero y sus orígenes.
Incluida en el grupo de la escultura monumental, tiene fuertes coincidencias con otras damas como la de
Elche o la oferente, compartiendo con ellas la divinidad (Tanit) o el interés por lo decorativo.
En todas ellas, como ya se ha visto, pueden rastrearse las influencias orientales traídas a España por
comerciantes fenicios, griegos arcaicos y cartagineses que entendían la escultura de una forma teocentrista,
como una representación más de los dioses que de los hombres, buscando de esta manera una imagen no
naturalista, hierática y anti-individualista. (Esta idea es fácilmente comprensible si comparamos la Dama de
Baza con alguna de las representaciones del mundo egipcio, como puede ser el escriba del Louvre, o
la escultura arcaica griega).
Todas estas influencias exteriores de las que hablamos no fueron, sin embargo, homogéneas, pudiéndose
distinguir varios talleres. Si comparamos la obra con la Dama de Elche podremos ver que ésta última (por el
modelado, el tratamiento de las superficies y la talla de los detalles) se acerca más a los círculos de arcaísmo
griego, mientras que la de Baza (de superficies más planas, menor detallismo y tratamiento más sobrio de las
telas) se situaría en la órbita púnica, aunque mucho más evolucionada que la dama oferente, la Bicha de
Balazote o sus exvotos.
LA DAMA DE ELCHE
MAMUT DE VOGELHERD
El Mamut de Vogelherd es una de las obras de arte más antiguas encontradas hasta la fecha. Se calcula su
origen en el año 33.000 a.C. y se cree que puede ser la
primera obra de arte figurativo conocida. De momento no
ha sido posible determinar su función.
Características del Mamut de Vogelherd: El Mamut de
Vogelherd es una pequeña figura de marfil de apenas 3,7
centímetros de largo y 7,5 gramos de peso. Fue tallada con
herramientas de piedra a partir de un colmillo de mamut
lanudo, animal que representa. Lo que la hace tan especial
es que está prácticamente intacta cuando lo habitual es
tener que reconstruir este tipo de marfil a partir de los
pedazos rotos encontrados.
Es una obra de arte figurativa, refinada y bella. La más
antigua encontrada en tan buenas condiciones y, sin embargo, no es una figura de características primitivas ya
que fue elaborado con mucho cuidado y precisión. Dominan las formas curvas y naturalistas y sorprenden la
cantidad de detalles y signos decorativos: el rabo en pico, el arco de la trompa, la depresión en la frente, la
sensación de fortaleza y el diseño de rayas cruzadas en la planta de sus pezuñas.
Descubrimiento y presentación del Mamut de Vogelherd: Fue encontrada el 22 de junio del 2006 por el
grupo de estudiantes de Prehistoria de la Universidad de Tubinga dirigidos por el arqueólogo Nicholas Conrad
en una operación de re-excavación y limpieza de sedimentos de la cueva de Vogelherd en el sur de Alemania
(2005-2009). El hallazgo se hizo público un año después tras comprobarse su autenticidad y datación.
Ésta y otras piezas rescatadas han pasado a formar parte de la destacada colección de figuras de animales
salvajes de la cueva de Vogelherd iniciada por el arqueólogo Gustav Riek en 1931 (Castillo Museo de
Hohentübingen y Museo de Prehistoria de Blaubeuren, Alemania).
Datación del Mamut de Vogelherd: Usando el método de datación por radiocarbono se determinó que el
Mamut de Vogelherd tiene unos 35.000 años (10.000 años más que la Venus de Willendorf y 20.000 más que
el bisonte de las cuevas de Altamira). Pertenece a la última Edad de Hielo del Paleolítico Superior, en concreto
al periodo Aurignacio-Perigordiano que abarca del 40.000 al 14.000 a.C. y marca el origen de las primeras
artes plásticas. Fue tallado por los hombres de Cromañón que poblaban la región entre los ríos Rin y Danubio
en el sureste de Alemania.
Un mamut de marfil hallado en el sur de Alemania, ha sido el último hallazgo relacionado con la creación
artística que ha causado una profunda conmoción en el mundo de la arqueología. Se trata de una figura
completa, de unos 35.000 años de antigüedad, lo que la convierte en la "obra de arte" más antigua jamás
hallada. Los arqueólogos de Tubinga encontraron delante de una cueva de Vogelherd, en el sur de Alemania,
cinco figuras de marfil que, con una antigüedad de 35.000 años, se cuentan entre las primeras obras de arte de
la humanidad. Entre ellas se encontraba la figura de mamut de la que estamos hablando. Se trata de la
representación de un mamut, de aproximadamente algo menos de 4 centímetros de altura y unos 7,5 gramos
de peso. Además del mamut se hallaron partes de la representación de un león y otros fragmentos.
La pieza es mucho más antigua que las Venus auriñacienses y, desde luego, mucho más que las extraordinarias
pinturas rupestres de la cueva de Altamira o Lascaux. El hallazgo no hace más que reforzar lo que ya
sabíamos: la creación plástica y el disfrute estético, son compañeros inseparables del ser humano. Más allá de
su significado simbólico o hipotético carácter instrumental, lo más extraordinario es que el ser humano es el
único ser vivo capaz de crear belleza y, por supuesto, de disfrutarla y apreciarla.
TESOROS DE VILLENA
Año áureo, así fue como el ilustre arqueólogo José María Soler calificó 1963, año en que aparecieron dos
conjuntos excepcionales que marcarían el devenir de la
investigación y de la ciudad de Villena. El primero de
ellos fue el Tesorillo del Cabezo Redondo y luego el más
espectacular y voluminoso Tesoro de Villena.
En el mes de abril de ese año el cerro del Cabezo
Redondo estaba siendo explotado como cantera de yeso.
José María Soler, por entonces Director del Museo
Arqueológico Municipal, recuperaba la máxima
documentación arqueológica posible no sin dificultades:
sus reivindicaciones sobre el valor histórico del
asentamiento fueron inútiles.
En ese contexto se produjo casualmente el hallazgo del “Tesorillo del Cabezo Redondo”, que fue el
detonante para que años después el poblado se expropiara y se declarara Monumento Histórico-Artístico. El
preciado lote está formado por 35 piezas en su mayor parte de adorno personal, como una diadema, anillos,
brazaletes, colgantes, cuentas de collar, espirales, cintillas y un pequeño lingote de oro. Todo parece indicar
que se trata de una ocultación, aunque las circunstancias del descubrimiento impiden saber con exactitud cual
era su ubicación original. Nadie hubiera sospechado que aquel espléndido hallazgo iba a ser superado meses
después por otro de mayor entidad que conmocionó a la comunidad científica y a todo el país.
El Tesoro de Villena: En el mes de octubre de 1963 apareción un brazalete de casi medio kilo de oro, entre
las arenas de una obra que se estaba edificando en una céntrica calle de Villena. José María Soler, en calidad
de Comisario Local de Excavaciones Arqueológicas del Ministerio de Cultura recibió la noticia y decidió
realizar con sus colaboradores una excavación arqueológica en el lugar de procedencia de aquellas gravas, la
Rambla del Panadero, en la vilenense Sierra del Morrón. Estos trabajos pusieron al descubierto, al atardecer
del 1 de diciembre de ese año el Tesoro de Villena, hallado en el interior de una vasija de cerámica que había
sido ocultada en dicho paraje
Las piezas: El Tesoro está formado en su mayoría por piezas de oro: 11 cuencos, fabricados con chapa de oro
batido; 28 brazaletes que constituyen el conjunto más numeroso con piezas lisas, molduradas y caladas; tres
botellas, y varias piezas diversas. También lo forman cinco botellas, dos de oro y tres de plata, fabricadas en
una sola pieza; dos piezas mixtas – un botón de ámbar y oro y un remate de hierro y oro- y, por último, un
brazalete de hierro. En total casi 10 kilos de oro de gran pureza, y más de 600 gramos de plata.
El significado: La inexistencia de restos arqueológicos en las inmediaciones del lugar del hallazgo conlleva
una serie de dificultades a la hora de valorar su significado y atribuirle una cronología. Según su descubridor,
estamos ante una ocultación realizada por un jerarca o rey, o por un grupo de individuos en un momento de
peligro. Los cuencos y las botellas podrían interpretarse como una vajilla de tipo religioso o de lujo de uso
doméstico. Los brazaletes son objetos de adorno personal que conservan señales de uso. La existencia de un
cetro quizás haga relación a la pertenencia del tesoro a un solo individuo o familia de alto prestigio. También
puede tratarse en su conjunto de una dote femenina, o, de una acumulación de oro de un orfebre, etc. En
cuanto a la cronología, algunos investigadores, entre ellos J. M. Soler, aceptan como fecha de la ocultación el
año 1.000 a C. Para defender esta hipótesis se basa en varias cuestiones como la tipología de la vasija utilizada
para la ocultación, ya que el análisis de la pasta y la forma se corresponden con la cerámica local de los
momentos finales de la Edad del Bronce. Por otro lado, la presencia de dos piezas de hierro junto a otras de
oro y plata, es fiel reflejo del valor precioso del hierro antes de su uso generalizado para la fabricación de
armas y utensilios durante la Edad del Hierro. La introducción de este metal en la Península se relaciona con
contactos mediterráneos que se inician alrededor del año 1.000 a C. Otro indicador cronológico según J. M.
Soler se halla en la correlación existente entre el Tesoro de Villena y el Tesorillo del Cabezo Redondo. Éste
está fechado en el momento de abandono del poblado en torno al año 1000 a.C. Los paralelos entre las joyas
del Tesorillo - anillos moldurados y un fragmento de lámina con púas – y algunos de los brazaletes del Tesoro,
le induce a pensar que se trata de dos depósitos efectuados al final de la Edad del Bronce.
THOLOS DE EL ROMERAL
El tholos del romeral, es un típico sepulcro de falsa cúpula. Tiene un corredor e mampostería y cubierta
adintelada que conserva 11 losas, con una longitud máx. de 26.3 m. una anchura media de 1.50 m. y una altura
media de 1.95 m. La cámara, con la típica cubierta de falsa cúpula, tiene sus paredes ligeramente abovedadas,
elaboradas en mampostería, que terminan en una losa horizontal; es de planta circular con 5.20 m. de diámetro
y 3.75 m. de altura. Al fondo de esta cámara, se abre un vano que da acceso a
un pequeño corredor que termina en una camarita reproduciendo a menor
escala la morfología y la técnica constructiva señaladas anteriormente. La
longitud total conservada del sepulcro supera ligeramente los 34 m. el tholos
se cubre con un túmulo y está orientado sorprendentemente a un acimut de
199º, es decir , en el octante S-SO del horizonte y es unos de los poquísimos
ejemplos de orientación a la mitad occidental del cielo en toda la península
ibérica. Estos tres monumentos megalíticos se construyeron con unos 700
años de diferencia, por lo que las características técnicas y artísticas son
distintas, notándose una lógica evolución. En general, los tres tienen un acceso para llegar a una zona donde se
producía el enterramiento. Para ello utilizaban las grandes losas, pero por fuera eran recubiertos con tierra,
quedando en el exterior como una pequeña elevación del terreno. El paso del tiempo hizo que se confundieran
con el paisaje cercano, por lo que han podido conservarse sin grandes desperfectos. De todas formas esto no
ha impedido que “buscadores de tesoros" profanaran estas tumbas, expoliando gran parte del ajuar. El que se
ha podido conservar se reduce a vasijas y fragmentos de cerámica, hachas y otros utensilios de sílex, hueso y
cobre. El Dolmen de Menga es el más antiguo de los tres. Se calcula que su construcción se realizó hacia el
2500 a.C., dentro del período denominado Calcolítico Antiguo. Recibe este
nombre del apodo de una de sus últimas ocupantes que la usaron como
vivienda, Dominga.
Título: Sepulcro de corredor de la Cueva del Romeral (Málaga).
Género: Arquitectura. Monumento funerario. Interior.
Cronología: obra perteneciente al Calcolítico o Edad del Cobre (3500-2000
a.C).
Estilo: Arte Prehistórico.
Otras OBRAS: de la misma época, como sepulcros de corredor pueden
citarse al poblado de Matarrubilla (Sevilla) y Los Millares (Almería), y
como galerías dolménicas, la Cueva de Menga (Málaga) y el Dolmen de
Soto (Trigueros – Huelva).
Análisis: En la imagen podemos observar que el único material de esta obra
arquitectónica es la piedra, en concreto enormes bloque de piedras,
colocados de forma vertical y horizontal, formando dólmenes corridos. Este
tipo de construcción con grandes piedras se denominan megalitos. Es un ejemplo de la típica arquitectura
funeraria adintelada o arquitrabada de la Edad del Cobre.
Este corredor está formado por dos grandes filas de piedras alineadas (menhir) y adinteladas (dolmen) que se
prolongan en una cámara cerrada (de forma circular) con falsa cúpula por aproximación de hiladas
concéntricas, que reducen progresivamente su diámetro en altura y se juntan en el centro. El exterior se solía
cubrir con un amontonamiento de tierra hasta formar un montículo artificial para camuflarlo. Las paredes de
este corredor están cubiertas en pizarra y el techo de losas.
Comentario: El uso de grandes bloques de piedra, la unión de elementos sin ningún tipo de argamasa y la
apariencia robusta son rasgos inconfundibles de la arquitectura prehistórica.
Se trata de una obra arquitectónica con función funeraria, ya q este corredor llevaba a una cámara que tenia un
uso similar a lo que en la actualidad conocemos por panteón. Se hacen para enterramientos colectivos y son la
muestra de la primera arquitectura de la historia.
Ya hemos visto que con el Neolítico llega la agricultura y la ganadería, pero también la cerámica, el telar y la
arquitectura. En esta era de cambios decisivos surgen las primeras viviendas construidas y los primeros
poblados. En el cuarto milenio a.C., la agricultura se encontraba extendida en Europa dando origen, junto a la
experiencia metalúrgica del cobre, a las construcciones megalíticas (construcciones en grandes piedras).
Los estudios prehistóricos han desvelado la importancia de los cultos neolíticos, entre los que destaca el que
tributa cada poblado a sus muertos. Este culto ha dejado su huella en los más antiguos monumentos
conservados en nuestro continente, los Megalitos. En su mayoría los megalitos son monumentos funerarios,
tumbas, constituidos por enormes bloques de piedra desbastada, a los que se intenta dar una forma más o
menos geométrica. Su existencia implica unas vivencias religiosas avanzadas, pero además una estructura
social de cierta complejidad, ya que exigen trabajo coordinado y una autoridad reguladora de la vida colectiva.
Por tanto, el fenómeno megalítico se caracteriza por el entierro colectivo en tumbas de colosales piedras.
La cultura megalítica y, por tanto, la arquitectura megalítica se extiende por toda la costa atlántica de Europa,
desde Escandinavia hasta la Península Ibérica, pasando por las Islas británicas, los Países Bajos y la costa
occidental de Francia. La tipología de los megalitos es variada: simples bloques de pieda hincados en el suelo,
los menhires, alineados como las Alineaciones de Carnac (Francia), en círculo: Cromlech (Stonehenge) y el
dolmen, con dos piedras verticales que soportan una horizontal (Dolmen de Dombate, Galicia). Si los
dólmenes se suceden dan lugar a las galerías dolménicas, con un pasilo y una sala para enterramientos
colectivos adintelados (Cuenva de Menga en Málaga o Dolmen de Soto en Huelva); otra variante es el
sepulcro de corredor, que termina en una sala circular cubierta por falsa cúpula por aproximación de hiladas
(Cuenva del Romeral en Málaga o poblado de Los Millares en Almería).
Contexto HISTÓRICO: El arte prehistórico supone las primeras manifestaciones artísticas conocidas por el
hombre. Estas primeras manifestaciones plásticas ofrecen tal perfección técnica y corresponden a un período
tan avanzado en la historia humana que debemos suponer que las creaciones primordiales se han perdido, y
sólo ha llegado a nosotros una mínima parte de lo creado. A lo largo de la evolución del hombre es muy difícil
determinar cuando surgieron los primeros indicios de "arte". Seguramente lo que existió fueron formas de
danza, canto, quizá se hicieron tatuajes en el cuerpo y a lo mejor alguna decoración sobre materiales de
cestería. Algunas de estas manifestaciones pudieron ser actividades lúdicas o pre-religiosas.
Del arte paleolítico sólo conocemos sus formas parietales en las cuevas y esporádicamente al aire libre (arte
rupestre) y los objetos con representaciones pintadas, grabadas o labradas sobre materiales no perecederos
(arte mueble). Además de la continua aplicación del ocre rojo y de la presencia de unos ajuares, que tienen que
acompañar al difunto en su viaje al más allá, alguno de estos enterramientos proporciona datos de gran interés
que también hay que interpretar en relación con las actividades artísticas. Todas las manifestaciones artísticas
conocidas se han producido en el final del Paleolítico, etapa que abarca desde la aparición de los primeros
seres que podemos considerar como humanos hasta el 5000 a.C. aproximadamente
VENUS DE LAUSSEL
FICHA TÉCNICA: la Obra que vamos a comentar recibe el nombre de Venus de Laussel. Esta escultura,
descubierta en 1909 en Dordoña, es la más antigua conocida de la Historia del Arte, se data hace
aproximadamente 25.000 años, durante el Paleolítico Superior.
ANÁLISIS DE LA OBRA: Se trata de un relieve rehundido realizado sobre una piedra caliza que representa
de perfil el cuerpo entero de una mujer desnuda. Destaca la ausencia de rasgos en el rostro a la vez que se
acentúan de manera extraordinaria las caderas, los senos así como los órganos sexuales. Gira la cabeza hacia
el lado derecho mientras que con dicho brazo levanta un cuerno a la vez que con el izquierdo parece hacer el
gesto de cubrirse el pubis en una muestra de pudor. La figura aparece aislada, sin ningún fondo ni ninguna
otra figura que la acompañe.
VENUS DE LESPUGUE
La Venus de Lespugue fue hallada en el año 1922. Se ha podido calcular que
esta Venus tiene una antigüedad de aproximadamente 20 000 años. Por lo
tanto, a tenor de esta datación, esta importante obra pertenece al final del
período denominado auriñaciense-perigordiense y en ella ya se puede
apreciar la evolución a la que se vio sometida este tipo de producción
escultórica. La escultura está tallada en marfil de mamut y tiene 14,7 cm de
altura. Fue hallada en 1922 por R. de Saint-Périer en el interior de la cueva de
Rideaux, cerca de Lespugue – Alto Garona –, en Francia.
Cabe destacar el hecho de que de las dos tipologías de Venus que se conviene
en diferenciar, la de Lespugue pertenece a aquellas que se representan de
frente en contraposición a las que aparecen de perfil. Asimismo, dentro de las
figuras prehistóricas denominadas "venus", es la más joven de las que, hasta
el momento, han podido hallarse.
En ella se evidencia un evolución en la técnica escultórica. En este sentido,
sobre todo se puede apre-ciar un notable cambio con respecto a Venus
anteriores en cuanto a la calidad de pulido. Es evidente que quien realizara
esta venus lo hizo de una forma algo más delicada, por lo cual se puede
inferir también una evolución en las herramientas utilizadas para la
elaboración de la pieza. Se cree que este tipo de imágenes femeninas
representan la concepción de la Gran Diosa Madre, donadora de la vida,
protectora y símbolo de fecundidad, de manera que no son representaciones
de un modelo o canon de belleza.
El creador de la Venus de Lespugue ha resaltado las dimensiones del vientre, el sexo y los senos, haciendo
alusión, quizás, a un significado maternal; y ha descuidado las extremidades de una forma que llama la
atención. Y es que este aspecto no deja de ser sorprendente teniendo en cuenta el especial detalle y cuidado
que se ha puesto en la representación de las citadas partes del cuerpo. De este modo, la Venus tiene apenas
sugeridos los brazos y también es notable la desproporción en el volumen de las piernas. El cuerpo está
tratado de manera sencilla, mientras que las pantorrillas y los antebrazos son delgados y carentes de fuerza, en
contraposición con lo voluminoso del resto del cuerpo. Por tanto, las partes del cuerpo que no tienen relación
directa con la fecundidad no han sido tomadas en cuenta; no tenían, para el autor, la misma importancia que el
simbolismo maternal de otras partes del cuerpo. Este hecho no es en absoluto infrecuente en las Venus que se
han encontrado de ese período. Asimismo, la cabeza es ovoide y no presenta definición en los rasgos faciales.
Esta deformación expresiva hacia remarcar, aún más si cabe, los senos rellenos, el vientre y la pelvis
abultados, y las caderas prominentes, elementos en los que residían los secretos de la fertilidad. Por su
tamaño, se puede suponer que haya sido concebida como amuleto transportable. Es importante señalar que la
gran mayoría de imágenes humanas hasta 5000 a.C. representan figuras femeninas. Puede apreciarse
actualmente esta pieza en el Musée de l'Homme de París.
VENUS DE WILLENDORF
La Venus de Willendorf, una pequeña estatuilla de piedra caliza encontrada hace cien años a orillas del
Danubio en Baja Austria, sigue siendo una enigma para los expertos y
alimentando la investigación arqueológica en el lugar del hallazgo.
La figura, a la que se dio el nombre de Venus por sus formas muy femeninas,
elaborada con instrumentos de piedra de fuego, y que hoy constituye el objeto
de exposición más destacado del Museo de Historia Natural de Viena, tiene más
de 25.000 años.
Durante 90 años, la mujercita desnuda, regordeta, con pechos y la barriga
prominentes y pintada originalmente en rojo, descansó en una caja fuerte, hasta
que en 1998 se mostró por primera vez al público en una exposición sobre
arqueología en el palacio de Schonbrunn de Viena.
Su importancia, según los arqueólogos austríacos, se deduce de que su
descubrimiento fue anterior al de otras figuras parecidas, halladas en los años
20 y 30 del siglo pasado en el Pirineo francés, Moravia y Rusia, por haber
quedado completa y porque se podía atribuir inequívocamente a un época
determinada.
Según reveló Bence Viola del Instituto de Antropología de la Universidad de
Viena, coordinador de las excavaciones actuales, el hallazgo de la figurita de 11
centímetros de alto con ocasión de unas obras para una línea de ferrocarril fue
'el más espectacular pero no el más relevante desde el punto de vista científico'.Desde que fue descubierta, en
1908, sólo se ha trabajado esporádicamente en la investigación arqueológica del lugar del hallazgo, a pesar de
que ofrece perspectivas sumamente interesantes como 'archivo del clima prehistórico' y porque permite
indagar la evolución durante un periodo de 35.000 años. En 2006 se reanudaron las investigaciones
multidisciplinarias en el lugar con la ayuda de biólogos, geólogos e investigadores de otras especialidades; se
centran ahora en capas más antiguas del terreno. Según el investigador, los estratos de un perfil de cinco
metros de largo con sedimentos de loess que en sus capas más antiguas tienen una antigüedad de hasta 60.000
años y, las más recientes, de 24.000 años, constituyen un fenómeno único en Europa Central.
A raíz de ellas se descubrió que en la Europa de hace 40.000 años se produjeron unos cambios gigantescos, de
tipo biológico, porque el hombre moderno relevó al de Neandertal, y de tipo cultural, porque surgió una
tecnología nueva de elaborar herramientas que inauguró el paleolítico superior. Por los objetos encontrados de
esa época hubo que revisar las ideas sobre el hombre de Neandertal, porque se descubrieron joyas,
instrumentos hechos de hueso así como vestigios de técnicas para obtener material de piedra atribuibles a esa
especie que anteriormente se consideraban exclusivamente del hombre moderno.
Para responder a las preguntas suscitadas con ello, los investigadores están en busca de herramienta y, según
Viola, 'sería magnífico si se encontrasen restos humanos', porque entonces se podría esclarecer con toda
facilidad quién usó cuándo qué tecnología. En el lugar de las excavaciones de Willendorf se encontraron un
total de nueve capas de culturas diferentes con herramienta de piedra y restos de varios campamentos de
cazadores de la Edad de Hielo que vagaban por la zona.
Según Walpurga Antl-Weiser del Museo de Historia Natural de Viena, los hombres prehistóricos cazaban el
mamut, el rinoceronte lanudo, el caballo silvestre, el reno, el capricornio, el zorro y el lobo en un paisaje de
estepa. Los científicos creen que unos grupos de entre 15 y 25 hombres solían quedarse en esos campamentos
durante varios meses al año, ante todo en invierno, emprendiendo desde allí unas 'expediciones' para buscar
materiales, coleccionar frutos y dedicarse a la caza.
El análisis de los sedimentos ha dado indicios sobre el clima frío en el Paleolítico; además se encontraron
fósiles de más de 50 caracoles diferentes, lo que indica que hubo intervalos menos fríos y muchas
oscilaciones. La ciencia no tiene tan clara la importancia de la Venus de Willendorf para la cultura de entonces
y se distancia más bien de las interpretaciones frecuentes que la presentan como símbolo erótico, de fertilidad
o como una diosa. Los expertos no saben todavía dónde la Venus fue elaborada, ni de dónde procede la piedra
de la que se hizo, pero los descubrimientos de estatuas parecidas en numerosos lugares de Europa hacen
pensar que representaban una idea generalizada por todo el continente.
1
Vaso de la Cova de l?or
Vasija de la Cova de l’Or (Alicante)- cerámica cardial- asimilada a arte macroesquemático p.
127
Cerámica cardial:
Cerámica característica
del neolítico antiguo
mediterráneo (VI mil
a.C), que recibe este
nombre por estar
decorada con la
impresión sobre el barro
fresco del extremo
dentado de una concha,
siendo la de Cardium
edule (berberecho) la
más utilizada. Esta
cerámica forma parte del Neolítico, de cerámicas impresas, característica del fenómeno
neolitizador mediterráneo, que desde le área costera de Líbano y Siria llega hasta el
Mediterráneo occidental, con una repartición desigual por las zonas costeras. A finales del
Neolítico antiguo esta cerámica evoluciona hacia otros tipos de impresiones e incisiones
denominándose entonces Epicardial.
Cerámica: impresa cardial definida por la decoración de las paredes exteriores del vaso
mediante incisiones onduladas o zigzagueantes realizadas por incisión antes de la cocción.
Estas impresiones se ejecutan usando para ello el berberecho (Cardium edule), que da nombre
a la tipología. Los recipientes de cerámica cardial tienen formas variadas; también las asas y las
bocas son diversas, pero se integran adecuadamente en todo caso en la decoración general.
La decoración en muchas ocasiones coincide con las manifestaciones del arte
macroesquemático, como ocurre con esta vasija de la Cova de l’Or (Alicante) y los
antropomorfos de Pla de Petrarcos, en la misma región, en los que se representan figuras
humanas con los brazos extendidos y levantados.
2
Alisador y cerámica decorada con
motivos esquemáticos neolíticos-
sierras subbeticas andaluzas p. 190
La cerámica simbólica, propia de
toda la PI, sobre todo en el sur, se
desarrolla durante el 3 y parte del 2º
milenio aC. Está constituida por
recipientes de pasta normalmente
fina, buena calidad y consistencia
con desgrasante fino o medio y
superficies esencialmente bruñidas,
de color marrón oscuro o negro,
decorados con motivos incisos, impresos grabados, pintados o en relieve. Los diseños más
característicos son oculados, coliformes, triangulares y bitriangulares y zoomorfos (cérvidos sobre
todo). A partir de los 80’, descubrimiento de este tipo de decoraciones en cerámicas neolíticas,
normalmente incisas o impresas, e incluso un cuadrúpedo grabado en un alisador de la Cueva de la
Murcielaguina (Córdoba), que se ve en la imagen y fechándose incluso algunas en el Neolítico
Antiguo (Cueva de los Murciélagos de Zuheros), lo que llevará a la revisión de la cronología de las
cerámicas de las cuevas de la Murcielaguina y del Muerto.
3
Arte esquemático- Covacha Virgen del Castillo
(Ciudad Real)??
Sudeste peninsular proceso de esquematización que
conduciría del arte naturalista muy estilizado o
estilizado-esquemático (levantino) al esquemático que
se extendería a partir de esta zona, al resto de la
península (interpretación no unánime): hay
representaciones muy esquemáticas o abstractas -
diferentes composiciones a partir de combinaciones de elementos triangulares y bitriangulares, algunos de ellos
entrelazados entre sí lo que ha llevado a interpretarlos como relaciones genealógicas, de carácter humano o divino.
Las relaciones del arte «levantino» y del «esquemático» y su coexistencia en determinadas zonas de España, bien
en los mismos abrigos o en abrigos próximos la mayor parte de los autores suponen que no hay solución de
continuidad en la evolución de ambos que se iniciaría con el «levantino » y terminaría en su fase final con el
«esquemático ». Breuil haría empezar el «levantino» en el Gravetiense para alcanzar su apogeo en las etapas
epigravetiense y magdaleniense (fase 8-9 de Minateda) extinguiéndose el naturalismo en el Mesolítico y
continuando la esquematización en el Neolítico y la Edad del Bronce, en tanto que Pericot partiría de una fase muy
oscura en los orígenes, vinculada al Epigravetiense y al Magdaleniense, extendería el arte «levantino» hasta el
Neolítico, siendo éste el momento del nacimiento del arte esquemático y el del agotamiento del levantino siguiendo
aquél hasta principios de la Edad del Hierro; Almagro supondría un origen mesolítico para el arte «levantino» que
evolucionaría a lo largo del Neolítico, siendo el arte esquemático propio de las Edades del Bronce y del Hierro,
ambos escasamente relacionados entre sí. Jordá dataría el arte «levantino» en el Neolítico y el Eneolítico,
alcanzando su máxima potencia en el Bronce antiguo y su extensión a lo largo de esta Edad que varía el origen del
arte esquemático coexistiendo ambos durante mucho tiempo. Aunque admitiéramos que el arte esquemático es la
fase final de la evolución del levantino y que, por lo tanto éste es su origen inmediato, este fenómeno
sería solamente válido para la zona ocupada por los abrigos «levantinos» y no para el resto de la
Península donde el arte esquemático no tiene antecedentes locales. Habría, pues, que abandonar la idea de que el
arte esquemático del Eneolítico surge en España como una evolución del «levantino» y aceptar que resulta de la
importación de nuevas ideas y de un cambio rotundo de la mentalidad, no solamente en lo que se refiere a una
tendencia esquematizante en sentido artístico, sino también en la introducción de nuevos símbolos (ídolos oculados,
hombres «abetos» o bitriangulares, «ancoriformes », etc), que responden a ideas propias religiosas
y funerarias, y también de abstracciones que pueden ir desde la representación de simples puntos o rayas hasta
signos astrales (soles, estrellas), fenómenos abstractos (líneas de lluvia, meandros de corriente de agua,
concéntricos, espirales y laberintos en relación con el principio y el fin de las cosas y con la vida y la muerte, rayos
solares, etc). Las nuevas aportaciones llegan desde el Mediterráneo oriental y central, Podría concluirse que el «arte
levantino» es narrativo y el «esquemático» conceptual y que el primero corresponde a una mentalidad de cazadores
con conocimiento de la agricultura y el pastoreo y el segundo a metalúrgicos poseedores de una cultura urbana.
1. El «arte esquemático» español es consecuencia del cambio cultural producido por la llegada de prospectores de
metal o metalúrgicos de Oriente próximo, hallando la Península en una situación económico-cultural neolítica.
2. La fecha absoluta de la iniciación del arte esquemático no debe ser anterior al IV milenio.
3. Los puntos de llegada de este arte a España son el Sur y el Sudeste.
4. Este nuevo arte no es una continuación del «levantino », aunque en éste una tendencia general esquemática
venga a fundirse con las aportaciones recién llegadas.
5. El nuevo arte se extiende por toda la Península y forma parte de un movimiento artístico e intelectual común a
todo el Mediterráneo, toda Europa y el tercio septentrional de África. Tiene características especiales en Galicia y
las Islas Canarias y acaba constituyendo núcleos geográficos con una dinámica peculiar y evolución propia.
6. La perduración del nuevo arte puede crear núcleos retardatarios en zonas del interior de la
Península ajenas del arte levantino y que sólo por vía comercial, en un momento tardío y a través de contactos
esporádicos recibieron las nuevas ideas metalúrgicas.
7. El final de este arte «esquemático» debe situarse bien entrada la Edad del Hierro con las penetraciones
hallstátticas y la influencia clásica a través de la iberización y por contactos con los colonos orientales
4
CALCOLITICO-MEGALITISMO
Campaniforme- ajuar de la sepultura de Fuente Olmedo p. Campaniforme- campaniforme Portugal tipo Palmela- p. 361
149 libro Prehistoria II
antiguo
Enterramient
o típico de
ajuar
campanifor
me - Fuente
Olmedo en
Valladolid
con las tres
formas
cerámicas
con
decoración
campanifor
me incisa,
un puñal de
lengüeta y
once puntas
Palmelas de
cobre, una
punta de flecha de sílex, un brazalete de arquero, y una cinta
de oro.
El campaniforme: Manifestación arqueológica que ha dado lugar a múltiples hipótesis para explicar su origen e incluso su
propia definición- serie de recipientes cerámicos hechos a mano, la mayoría de las veces de color rojo, con forma de campana,
cuencos, y cazuelas, ricamente decorados a base de motivos geométricos en líneas horizontales y bandas, generalmente
impresas con conchas, peines y o cuerdas, aunque también las hay incisas. Aparecen prácticamente en toda la Europa
calcolítica, en contextos muy variados de hábitat y enterramientos, desde Bohemia y Moravia hasta el Atlántico, y desde el
Mediterráneo al Norte de Europa, e incluso hay manifestaciones en el Norte de África.
Hábitat muy variados: desde los poblados fortificados en el Sureste de la Península Ibérica y Portugal, hasta los simples
“campos de hoyos” del interior ibérico peninsular.
Tumbas, se consideraron “propias y características” las inhumaciones individuales en fosa, pero actualmente ya sabemos que
hay cerámica campaniforme en inhumaciones en cuevas artificiales, bajo túmulos, e incluso en sepulcros megalíticos
reutilizados. En general, los vasos procedentes de ajuares funerarios son de mejor calidad y suelen aparecer asociados a
5
puñales de lengüeta y puntas Palmela de cobre, brazaletes de arquero de piedra pulimentada, botones de hueso con
perforación en “V”, y en ocasiones objetos de adorno de oro. Este conjunto de materiales se consideró durante bastante
tiempo el ajuar típico de los enterramientos campaniformes, pero el escasísimo número de hallazgos de este tipo ha hecho
reconsiderar esta valoración. Sin embargo hay otra serie de objetos asociados a cerámicas campaniformes en diferentes
contextos: puntas de flecha de sílex, algunos punzones biapuntados, hachas planas y alguna alabarda en cobre. Origen:
primeros hallazgos se estudiaron como una manifestación cultural independiente del contexto donde se encontraban, y de
hecho se denominó “fenómeno, cultura o civilización campaniforme” llegando a vincularlo con una raza o pueblo, creadora y
difusora del mismo que estaba directamente relacionada con los grupos que propagaron la metalurgia del cobre. Se les
consideró pastores, prospectores metalúrgicos, e incluso grupos guerreros, o bien mercaderes que ofrecían objetos de
prestigio, entre los que se encontraría el vaso campaniforme. Actualmente- no es un fenómeno unitario, y su papel en la
difusión de la metalurgia del cobre no está nada claro.
Las teorías sobre su origen -desde el comienzo del siglo XX numerosísimas: origen en el Próximo Oriente asiático // cuna en
el Occidente europeo. Gran extensión geográfica en la que aparecen estos recipientes > fenómeno migratorio como
explicación del proceso, y lo que varía es el punto de origen y la ruta de los colonos. Centroeuropa es el lugar que se añade a
los dos anteriores junto a la teoría del “reflujo” y otras similares, que postulan modelos alternativos con varios lugares de
origen para los diversos tipos cerámicos. Desde los años 70 del siglo pasado > planteamientos diferentes, alejados de los
difusionistas y basados en el análisis de las culturas que poseen esta cerámica, más que en el mero objeto.
Dificultad de interpretar esta cuestión> actualmente parece verosímil que el campaniforme no es el causante de una serie de
cambios en la estructura social, sino más bien una de las consecuencias de éstos; también, al menos para algunos
prehistoriadores, difusión aprovecha redes comerciales anteriores, no las crea. Por otra parte, estos recipientes heredan
técnicas anteriores y no son una moda repentina, y también que -además de los intercambios- hubo movimientos de población
que colaboraron en la difusión de estas cerámicas. Y por último, no es un tema que pueda estudiarse como un conjunto
monolítico, homogéneo, sino que el Vaso Campaniforme varía según las zonas geográficas y los contextos culturales
particulares en los que está representado.
Tipos: En la Península Ibérica se aceptan en la actualidad, cinco estilos de esta cerámica campaniforme:
- Tipo AOC (All Over Corded): las formas predominantes son vasos con perfil en S, en forma de campana con decoración
impresa de cuerdas en motivos de bandas horizontales
- Marítimo: con decoración a peine yo ruedecilla con motivos diferentes, sobre todo, en espina de pez.
- CZM (Corded Zone Maritim): con decoración a peine y ruedecilla dentro de bandas delimitadas con impresiones de
cuerda.
- Puntillado: con decoración puntillada a base de motivos geométricos.
-Estilos regionales: grupos de Palmela, Salamó, Carmona, Ciempozuelos, Sureste, Levante, Meseta, Galicia, Valle del Ebro
y Baleares.
La distribución no es homogénea y algunos tipos como el marítimo, se concentran casi exclusivamente en una zona, en este
caso, el estuario del Tajo.
- decoración cordada, > impresión de cuerdas en la arcilla blanda en líneas horizontales;
- decoración incisa aparece en metopas y en los fondos de los vasos a veces de forma radial;
- impresa cordada en bandas horizontales puntilladas, y a veces delimitadas por líneas cordadas;
- impresa puntillada en bandas horizontales rellenas de puntos.
Se acepta de forma bastante generalizada su consideración como objeto de prestigio que sería motivo de intercambio a través
de las redes calcolíticas europeas. Posiblemente estuviera relacionado con algún ritual, y su presencia en ajuares funerarios
pondría de manifiesto la categoría del inhumado.
Cronología: R. J. Harrison (1977, 1995) propone un periodo entre el 2200-2150 a.C. para las cordados y marítimas; 2150-
1700 a.C. para los principales estilos regionales: Ciempozuelos, Palmela, Salamó Sureste y Baleares; y entre 1700-1600 a.C.
para los estilos regionales tardíos como Carmona, Elche, Ebro central y Soria.
Sin embargo, la discusión sobre este punto sigue abierta y en la Península Ibérica las manifestaciones campaniformes
aparecen en los inicios del III milenio a. C y perduran incluso hasta más allá de la mitad del II milenio a. C., como es el caso
del grupo de Carmona.
Los ajuares -muy variados, más claramente documentados los de Campaniforme, con adornos diversos; objetos de metal,
sobre todo puntas Palmela y puñales de lengüeta, cerámica con esta decoración y formas de vaso, cuenco y cazuela, y puntas
de flecha de sílex.
6
Sepulcro de corredor- megalitismo
Megalitismo:
Rito funerario del Calcolítico peninsular > inhumación colectiva, tanto en diversos tipos de construcciones megalíticas
como en cuevas naturales. Con la aparición del Campaniforme> inhumaciones individuales, si bien éstas pueden reutilizar
los antiguos espacios funerarios.
El rito de inhumación colectiva perdura desde el Neolítico Final en regiones como el Sureste, el Noroeste, el Suroeste y
la Meseta Norte. Novedad >binomio necrópolis-asentamiento, casi exclusivamente en el Sur peninsular.
- Construcciones megalíticas varían según las regiones.
Tholoi o sepulturas de falsa cúpula, típicos de Millares, aparecen en otras regiones,
dólmenes- más representativos en la Meseta Norte, especialmente en la provincia de Salamanca, junto con
sepulcros de corredor, túmulos no dolménicos y pequeñas cámaras circulares cubiertas por un túmulo. Cataluña>
dólmenes, cistas grandes, sepulcros de corredor y galerías; éstas dos últimas de perduración anterior, y
reutilizadas todas ellas durante la Edad del Bronce.
fenómeno tumular - serie de enterramientos de gran diversidad estructural, pero con un elemento común que los
cubre, y que da nombre a las sepulturas calcolíticas del Noroeste. Hay grandes sepulcros de corredor como
Dombate (La Coruña), junto a sepulturas tumulares pequeñas, con y sin construcciones de piedra en su interior.
En general, en las zonas más occidentales> necrópolis de As Pontes de García Rodríguez (La Coruña) con 186, y
una variedad formal en los ajuares que habla de una larga ocupación. También en Asturias y el País Vasco -
estructuras tumulares, con o sin construcciones en su interior, y en Cantabria - enterramiento en un conchero, y
en ocasiones, en Cataluña, en minas.
- Rito de inhumación colectiva en cuevas:
País Valenciano- abrigos, covachas y grietas, y también en tierras segovianas, catalanas, madrileñas y gallegas
hay cuevas sepulcrales, así como abrigos en Tarragona, y covachos en algunas zonas de la Meseta Sur.
Cuevas artificiales o hipogeos excavados en la roca están representados en el Sureste y Suroeste, en esta última
zona con nichos y cámaras laterales, en algunos casos, y en la primera aparecen también enterramientos en
algunos silos.
Inhumaciones individuales aparecen en los lugares de habitación, incluso dentro de los “fondos de cabaña”, del
Calcolítico precampaniforme madrileño.
En Baleares hay varios tipos de enterramientos de inhumación colectiva: sepulcros de corredor y cámara de
tendencia rectangular, y dólmenes; cuevas naturales; cuevas artificiales o hipogeos de planta circular, ovoide, y
sobre todo rectangular. También hay inhumaciones individuales, de un momento avanzado.
7
x3 Reconstrucción de los Millares- p. 114 libro
antiguo
Poblados en altura con fortificaciones -
Prototipo de modelos de asentamiento
calcolítico - Los Millares (Santa Fe de
Mondújar, Almería) y Zambujal (Torres Vedras,
Portugal). Sureste - predominio de éstos, que
crecen en número, ocupan zonas hasta entonces
vacías y suelen ser de una sola etapa, aunque hay algunos con niveles anteriores -Neolítico Final- y otros
con perduraciones en la Edad del Bronce.
Características básicas se repiten en otras zonas peninsulares y pueden resumirse en:
- Están ubicados en zonas elevadas, espolones o cerros, dominando tierras agrícolas y/o ganaderas, y con
frecuencia cerca de fuentes de agua.
- Su extensión es variada, desde los que oscilan en torno a 1 Ha, a los de tamaño bastante mayor.
- Tienen defensas naturales, y artificiales, con murallas de una o varias líneas, torres, y bastiones de planta
circular y cuadrangular; también hay fosos, y en algunos casos barbacanas o saeteras.
- Aparecen algunas obras de carácter comunitario.
- Con frecuencia se asocian a necrópolis, y en algunos casos, a un santuario.
- Las viviendas son de planta circular, oval y de tendencia rectangular en algunos casos, y se construyen
con mampostería; a base de un zócalo de piedras y paredes vegetales; con grandes bloques de piedra como
las de El Pedroso en Zamora; e incluso podemos mencionar algunas cabañas de planta alargada, de
materiales perecederos. (Fig.5).
- Hay silos, basureros, y hogares en el interior de las viviendas.
Sureste: poblamiento polarizado en torno a algunos asentamientos de gran tamaño y urbanizados desde
los que se organizaría la explotación de sus respectivos territorios. Los Millares, y la zona del río Andarax;
Almizaraque y el Bajo Almanzora; El Tarajal en el Campo de Nijar.
Poblado más emblemático de los asentamientos fortificados calcolíticos. Ubicado en un monóculo cercano
al río Andarax en Almería, con una gran necrópolis anexa y fortines vigías en los cerros colindantes era un
gran centro económico del que dependían asentamientos menores. El emplazamiento original fue ocupado
en la transición entre el Iv-III mil. aC. hasta el último cuarto del III mil. En la fase de fundación se
construyeron tres líneas de murallas que durante el momento de máximo apogeo, entre 2440-2200 aC,
época precampaniforme, se reforzaron con torres y bastiones. Posteriormente, Millares II, se construyó otra
línea defensiva y fortines (línea exterior de fortines o torreones en los cerros cercanos) y aumentando la
zona ocupada. En Millares III (etapa campaniforme) se reduce el área ocupada a la ciudadela, se destruyen
las líneas de muralla y se abandonan los fortines.
Alrededor de las líneas defensivas se han localizado cabañas circulares con basamento de piedra y una
estructura rectangular del que no se ha identificado su función, un taller metalúrgico y una acequia.
La necrópolis se encuentra fuera del poblado y las murallas, y contiene más de 100 tumbas con ricos
ajuares funerarios, la mayoría tholoi, cuevas, cistas y sepulcros de corredor. Los ajuares funerarios ofrecen
una gran variedad de materiales, siendo muy abundante la cerámica con decoración de soles y ojos, los
ídolos falange y los ídolos placa.
8
Idolos oculados
megalitismo/calc
olítico- idolos de
hueso de
Almizaraque
(Almería) con
oculados
coliformes
reforzados por
semicírculos,
interpretados
como tatuajes, y
temas Idolo oculado cilindrico con tatuaje
triangulares, facial y cabellera ondulada por atrás -
rombos y ajederezdos, considerados como vestidos- p. 85 libro antiguo/ calcolitico
p. 239 libro nuevo/ p. 357 Prehistoria II
Presentan poca variedad en la elección anatómica de soportes. Salvo una El “ídolo oculado”, o ídolo cilindro de
costilla, un fémur, una tibia y un húmero, todos están realizados sobre caliza, es otro de los tipos
radio y realizados sobre huesos de ovicápridos, vacas y caballos. Los predominantes en el Suroeste
oculados sobre huesos largos se documentan en la Península en el peninsular. Se caracteriza por la
Sureste. Por su decoración, Siret los relaciona con los ídolos placa y con representación de los ojos, cejas
los oculados sobre lámina y el tatuaje facial y, a veces, líneas en
de piedra considerando que la decoración de los zigzag en el reverso.
oculados de Almizaraque procedía de Chipre. Los ojos constituyen el
punto principal de atención en el
esquema compositivo de estos ídolos, dividiendo los elementos
iconográficos en tres áreas: banda
supraocular, banda ocular y banda infraocular. Las dos primeras bandas
están presentes en todos los
tipos de oculados, mientras que la tercera se reduce al mínimo o está
ausente, salvo en los ídolos placa oculados y en los ídolos sobre hueso
largo.
En estos últimos, los motivos decorativos se reparten por la superficie
del hueso bajo los ojos, sin llegar a cubrir por completo el espacio
disponible.
Elevado número de oculados recuperado en Almizaraque.
Un tema típicamente peninsular es el de los oculados representados en la cerámica, en idolillos o en las paredes de
abrigos y cuevas, pintados, grabados o pirograbados en hueso. Hay diversas modalidades de estos objetos:
- idolillos placa, de pizarra, con decoración geométrica, propios del Neolítico Inicial portugués, que por su
primitivismo aún no presentan los ojos. los “ídolos placas” son los más numerosos y antiguos –IV milenio
a.n.e.- y se encuentran fundamentalmente en un contexto funerario.
- ídolos oculados sobre huesos largos del sudeste peninsular,
- con ojos soliformes rodeados por semicírculos y formas geométricas que simulan el cabello, los vestidos,
adornos y tatuajes;
- oculados soliformes en vasijas cerámicas;
- ídolos oculados cilíndricos de mármol del valle del Guadalquivir, de morfología similar a los de hueso.
- idolos antropomorfos (La Pijotilla)
Los “ídolos oculados” corresponden cronológicamente al III milenio a.n.e., por tanto a un momento posterior a los
ídolos placas. La mayoría de estas piezas han sido halladas en poblados. El “ídolo antropomorfo” sería la última
manifestación de este proceso de representación simbólica y se relaciona con la aparición de las élites y los
primeros indicios claros de jerarquización.
No se sabe si este conjunto de figuras representa divinidades, o bien sirve como soporte permanente para el difunto
una vez desaparecido el cuerpo orgánico; en todo caso, estas figuras se relacionan con la vida de ultratumba, habida
cuenta de que se encuentran entre el ajuar funerario, junto a recipientes para alimentos, herramientas, etc.Para los
ídolos oculados de la Península Ibérica, se han esgrimido muchas hipótesis: protectores de difuntos (“ojos
9
profilácticos”), elementos de ceremonias funerarias, marcadores sociales, recuerdo de antepasados o de linajes,
representaciones de personajes bajo la influencia
de las drogas, calendarios lunares… Es obligado recordar que los motivos oculados, no son exclusivos de las
figuras que denominamos “ídolos”, se encuentran representados de forma importante en la cerámica, los megalitos
y en la pintura rupestre. La presencia de estos motivos
en distintas manifestaciones iconográficas desde el Neolítico, refuerza la hipótesis de una
antigua idea común que tendrá además su perduración a lo largo de la Edad del Bronce y del
Hierro. Los cambios que se observan paulatinamente en el paso a la Edad del Bronce se reflejarán en el campo de
los ídolos en un cambio iconográfico en el que los ojos dejan de ser el elemento destacado para ser un elemento
más en la descripción de la figura humana. Si antes no estaba claro el predominio de la representación femenina,
pero sí su presencia, la clara representación y el predominio de las figuras masculinas a fines del Calcolítico, parece
indicar un cambio en los esquemas sociales. Para Guilaine, la desaparición de las figurillas y la representación de
escenas de caza en el seno de sociedades agrícolas, puede deberse a una ruptura social, con la desaparición de
linajes representados y el cambio en el papel de la mujer. A ello posiblemente se uniría otro cambio en el modo de
desarrollar los ritos religiosos, pasando de una religiosidad de carácter familiar vinculada a pequeñas
representaciones, a cultos complejos en manos de sacerdotes profesionales (Guilaine 2005).
10
BROCE ATIGUO-MEDIO
Bronce antiguo: Idolo antropomorfo de
Peña Tú o Peñatu, Solana Asturias p.471
Prehistoria II
Más representativo de los megalitos-estelas
Noroeste. Gran bloque de piedra con
decoración pintada y grabada de figuras
humanas, grupos de pintas y una espada, así
como agunos depósitos de bronce. En el
extremo derecho destaca el ídolo
propiamente dicho, una figura antropomorfa
de 1,10 m., a su izquierda aparece una espada, símbolo de la masculinidad del ser, y a su
dignidad de guerrero.
Peña-Tú, piedra en la que se hallaba el dibujo al que los lugareños denominan la "Cabeza del
gentil". Esta roca destaca al oeste de la sierra de la Borbolla, en un entorno donde se conservan
unos cincuenta túmulos. En su parte inferior posee un pequeño abrigo en el que se ubican las
pinturas y grabados, manifestaciones de arte rupestre prehistórico, que consisten las más
numerosas en figuritas muy esquemáticas representando seres humanos, uno de ellos con un
gran bastón en su mano derecha, además de concentraciones de puntos y algunas figuras más,
hoy ininteligibles, entre las cuales parece adivinarse un animal cuadrúpedo. Todas están
pintadas en rojo, pero tan decoloradas, que se observan con dificultad. Su estado de
conservación es deficiente, debido fundamentalmente a los efectos de la erosión y la falta de
civismo de algunos visitantes. Entre estas figuras se pueden distinguir tres tipos de
representaciones:
El primero se compone de esquematizaciones pintadas, concretamente series de
puntaciones y antropomorfos.
El segundo, pintado y grabado, incluye al ídolo propiamente dicho y un puñal. Esta
disparidad estilística y temática no es el reflejo de diferentes cronologías, dado que el
conjunto parece corresponder a un mismo momento.
Ya de época moderna, se conserva un tercer grupo formado por cruces grabadas y
piqueteadas. El puñal es la representación que mejor permite la contextualización
cronológica cultural del conjunto. Se trata de un elemento fechable en el Bronce antiguo,
ámbito cultural donde aparece considerado como un atributo de prestigio. Sus paralelos
formales se encuentran en modelos del Campaniforme tardío o Epicampaniforme.
El "Ídolo", de 1,10 metros de alto, es la representación muy geometrizada de un ser
antropomorfo. Tal vez la idealización de una persona envuelta en un elaborado ropaje,
cubierta la cabeza con un amplio tocado rematado por una sucesión de flecos o penacho. El
dibujo general es sumamente abstracto, de cuerpo esteliforme y ropaje y tocado señalados
mediante una combinación sumaria de rectas, trazos cortos y algún zigzag. De la anatomía sólo
se notan dos circulitos y un trazo vertical: los ojos y la nariz de un rostro enigmático; mientras
que, en el extremo inferior varias líneas cortas( los dedos) apuntan la presencia del pie
izquierdo, desnudo. La fuerza gráfica del dibujo se desprende no sólo de la relativa buena
conservación de la pintura roja, si no, básicamente, del grabado de trazo profundo y ancho con
que fue ejecutada buena parte de la figura. En todo caso denota la expresión simbólica y
masculina de poder. Inmediatamente a la izquierda del personaje otro motivo, también grabado
y con algún elemento de color, representa un arma: razonablemente la espada alusiva a la
masculinidad del individuo y a su dignidad de guerrero o de jefe.
Las características iconográficas del "ídolo" parecen constituir un antecedente de los
"Guijarros-Estela"con representación antropomórfica de Extremadura y Portugal,
insculturas con un claro sentido funerario, y la estela leonesa de Tabuyo del Monte.
Los paralelos anotados abarcan una cronología comprendida entre el 1700 y el 1400 a.de.C, en
el período prehistórico conocido como Bronce Antiguo.
11
Ajuar del Argar (Barandarian)- vid p. 210-212 libro
antiguo
yacimiento situado en Almería q da nombre a
manifestaciones ulturales del II milenio ac en
regiones sureste español (desde sur Alicante hasta
vega Granada, núcleo principal en provincias Murcia
y Almería)
transición Millares-Argar: manifestaciones
calcolíticas cesan en 2mitad s XXIII aC/ primeras
argáricas en 2200 aC; diversas hipótesis
periodización, en todas se plantea etapa antigua o
inicial y una media o de apogeo, variando las fechas
y la inclusión o no de una etapa previa de transición
y de un Bronce Tardío (previo al Final) q
representaría el comienzo del declive argárico.
Poblados calcolíticos abandonados y destruidos;
localización asentamientos en cerros elevados con
control visual sobre llanuras y cursos fluviales. Razones estratégicas; ubicaciones variadas:
- altura, suelen elegirse para ellos lugares con defensa natural, que se completa con
fortificación artificial;
- ladera, se distribuyen en terrazas artificiales concéntricas, lo que indica un trabajo colectivo a
gran escala, y por tanto una eficiente organización social.
- Menos frecuentes son los asentamientos en llano abierto
Construcciones comunitarias, generalmente en zona amurallada: cisternas para recogida agua,
almacenes, graneros, establos, hornos de cerámica y metalurgia, talleres textiles y de otras
industrias, etc. ( Argar- 2 hornos; Fuente Alamo- almacenes fortificados y graneros turriformes,
taller de marfil; Peñalosa- telares)
Viviendas generalmente de planta rectangular, aunque hay ejemplos ovalados y absidales;
algunas tienen dos pisos. Los muros son de barro, con viguería de madera y sobre zócalos de
piedra. Las cubiertas son planas, de una sola vertiente, y de madera cubierta con arcilla para la
impermeabilización. Los suelos suelen ser de barro prensado, empedrados o de losas. En
algunos edificios hay estructuras de producción y almacenamiento, como bancos, hornos,
molinos y vasijas enterradas en el piso.
Ocupaciones en llanura y valles –sin defensas ni ordenación espacial- escasas viviendas. Vega
de Granda- poblamiento en altura q permite control tirrras agrícolas y pastos, con acrópolis en
cima con pocas viviendas y construcciones comunitarias, resto casas en terrazas de ladera.
ETERRAMIETOS generalización de las inhumaciones individuales, enterramientos
dentro del poblado, incluso a veces en subsuelo viviendas. Necrópolis- sepulturas en 1-
covachas 2-cistas, 3-fosas, 4-pithoi (cronología-debate abierto)- diferencias geográficas y
tinajas- predominio inhumación infantil.
Grandes diferencias cuantitativas y cualitativas de los ajuares. Esta jerarquización de la riqueza
no sólo entre las distintas sepulturas de una misma necrópolis, sino también entre distintos
cementerios> indicio de una jerarquización económica y social entre los asentamientos, y por
tanto de una organización del territorio en un nivel superior al poblado. En los ajuares hay
objetos propios de un género (espadas y alabardas para los hombres; punzones metálicos para
las mujeres) o de ambos (puñales, adornos). La clasificación de los ajuares en función de su
riqueza define cuatro clases sociales:
• Clase dominante: ajuares de gran riqueza, casi siempre masculinos. Estos últimos
llevan alabardas, espadas, adornos y cerámica bicónica. Los femeninos incluyen
puñales, punzones, adornos y cerámica.
• Miembros de pleno derecho: puñales y hachas en las tumbas masculinas; puñales y
punzones en las femeninas; cerámica ocasional.
• Servidores: alguna pieza de cerámica y metalurgia.
• Esclavos: carecen de ajuar.
12
Bronce Antiguo- Medio:
Ajuar de Setefilla p. 205 libro antiguo
Alabardas de
Setefilla
Las alabardas,
que es un tipo de
arma defensiva
realizada en
metal, tipo el
Argar, de forma
más o menos
triangular, con
orificios para
remaches, que
eran de oro, para
el enmangar y se
denominan
alabardas de tipo
argárico.
13
BROCE FIAL
Bronce final- p. 350 libro antiguo- Bronce atlántico- espada pistiliforme p. 300-fig. 3? espada tipo
depósito de Sansueña (Zamora) lengua de carpa procedente del río Guadalimar p.607 Prehistoria
II/ libro antiguo p. 328
La pieza A es una espada de lengua de carpa perteneciente al
depósito de Huelva, que se encuentra en el Museo Arqueológico
Nacional. Este conjunto de armas de bronce está datado en el
Bronce Final Atlántico, hacia el siglo X a.C. El Bronce
Atlántico se desarrolla en las costas y países atlánticos europeos
durante los primeros siglos del II milenio a.C. y los primeros del
I milenio a.C. Se produjo en este período una unidad tecnológica
en esta zona gracias a los intercambios marítimos, de tal forma
que se encuentra el mismo tipo de útiles de bronce, armas y
Hacha de talón con anillo lateral- punta
de lanza y puñal/espada corta sobre todo espadas, en toda la región. Y es gracias a los
depósitos de metal que se conoce mejor este período: conjuntos de objetos de
Punta de lanza depósito de Alcayán-
metal depositados o escondidos en determinados sitios, que se han interpretado
Bronce final- p. 601 Prehistoria II
como el equipo personal de herramientas o de adornos de un artesano, otros
debieron tener carácter votivo o tal vez fueron “stock” de algún comerciante.
Desde el siglo V a.C. son de chatarra, lo que parece hablar de la necesidad de
aprovisionarse de metal para refundirlo. La costumbre de arrojar armas y otros
objetos a las aguas, bien como ofrendas a la divinidad, bien como rito de paso
con ocasión del fallecimiento de su poseedor, estuvo muy arraigada en la edad
del Bronce en toda Europa, tanto que en ella se ha buscado el origen del mito
contenido en el relato del Rey Arturo y su espada Excalibur. En 1923 se
encontraron más de cuatrocientos objetos, fundamentalmente armas, al dragar el
Puerto de Huelva. Este conjunto, denominado “depósito de la ría de Huelva”, es
hoy considerado como uno de los principales depósitos de materiales metálicos
del final de la edad del Bronce en todo el Occidente de Europa. La colección de
espadas constituye la serie más importante
de estos bronces. En un total de cuarenta
ejemplares, veintiocho completas y las
demás fragmentadas, el modelo de espada
con lengüeta es el más numeroso. La
espada comentada es una de entre once
con calado en la lengüeta y en el empalme.
La hoja es de corte recto y alargado, para
terminar, a los tres cuartos de su longitud,
en una punta estrecha y alargada, que se ha
llamado de “lengua de carpa” o de “gota
de sebo”. Las espadas de lengüeta calada
son un tipo que se encuentra en el
Occidente europeo, después de la invasión
de los campos de urnas, y que debió durar
largo tiempo, mientras que las de lengua de carpa surgieron tras las
pistiliformes, quizás debido a que éstas se quebraban muy fácilmente. Dentro
del conjunto de objetos del depósito se encuentran piezas que corresponden a la
metalurgia del Atlántico y otras típicas de la corriente mediterránea e incluso
algún material de hierro. Parece que son piezas de producción local imitando a
modelos foráneos, siendo además chatarra una parte de estos objetos. En un
principio se pensó que se trataba del cargamento de un barco hundido, pero esta
hipótesis es desechada hoy en día, creyéndose que se trata de un depósito ritual,
uno más de los localizados en lagos y ríos europeos. Lo más significativo de
este depósito es la conjunción de las dos corrientes de la época, la atlántica y la
mediterránea, en un solo conjunto.
14
x3 Estelas suroeste-
Alburquerque (Badajoz). p.
312./ 335-36 libro antiguo
(pequeño cuadro): lajas de
piedra, decoradas mediante
grabado. Se localizan
sbtodo en suroeste PI. Más
de 50 ejemplares,
cronología entre 1100-
800/600 aC. Los temas
están fundamentalmente
relacionados con la elite
guerrera: figuras
antropomorfas estilizadas,
que a veces ostentan armas,
cascos o adornos; armas,
como lanzas, espadas,
escudos; carros; etc. 3tipos
de representaciones: en
estelas más simples destaca
un gran escudo redondo c/
escotaduras angulares
enmarcado por lanza y
espada; 2 tipo añade a lo
anterior cascos, espejos, arcos y flechas e incluso un carro de guerra; 3 tipo incluye figuras
humanas a veces en lugares preferentes.
Estas estelas se interpretan en el sentido de conmemoraciones simbólicas de personajes
importantes de la elite guerrera, por lo que tienen también una función social; pudieron haber
tenido además un uso funerario, aunque casi todos los ejemplares conocidos se encuentran
fuera de contextos arqueológicamente identificables, de modo que no ha sido posible completar
su conocimiento, salvo en casos aislados en que señalan efectivamente una tumba.
En todo caso, parece que tienen un significado esencialmente simbólico, relacionado con la
heroización del personaje representado; esta idea procede de la analogía con las tumbas
monumentales contemporáneas del Mediterráneo oriental, donde el carácter singular del
difunto se expresa mediante un ajuar de guerrero similar al representado en las estelas grabadas
del sudoeste de la península Ibérica. Éstas se concentran en Extremadura y el Alemtejo, con
una cierta dispersión alrededor de estas regiones. El desconocimiento del contexto de estas
estelas dificulta su datación precisa; por ello, algunos autores las sitúan al comienzo de la Edad
del Bronce Reciente; otros, en cambio, acercan su cronología a la transición hacia la Primera
Edad del Hierro, por la similitud de los carros representados con los tartésicos.
15
FEICIOS
tumba fenicia-Tumba de pozo de Cerro de S. Cristobal- Almuñercar Granada p. 423-24
(191) libro antiguo (pequeño cuadro)-p345 libro nuevo + cotiles protocorintios y anfora
Cada asentamiento contaba con su necrópolis, siempre separada de aquel y normalmente en la
orilla opuesta de la bahía o del río. Las de
los siglos VIII Y VII a.C. pertenecientes a
la fase de las fundaciones suelen presentar
pocas sepulturas como en Trayamar,
aumentando el número a partir del fines
del siglo VII a.C. como Jardín. Las
necrópolis de las comunidades fenicias en
la península Ibérica tienen un carácter
homogéneo. Se encuentran habitualmente,
al igual que los asentamientos de
habitación, a la orilla de ríos y bahías con
buen acceso al mar abierto, pero se sitúan
en la ribera opuesta a la ciudad. A pesar
de estar separadas de los poblados, las
necrópolis están claramente asociadas a
ellos. Aunque hay varias necrópolis de
estas características, se puede mencionar
como ejemplo la de Sexi (Almuñécar).
Los cementerios reflejan el proceso de
colonización: al principio contienen unas
pocas tumbas, que son mucho más
numerosas en la época de apogeo del
comercio fenicio.
En estas necrópolis hay dos tipos de
sepulturas: individuales y colectivas.
- Las primeras son fosas, cistas, sarcófagos enterrados o pozos.
Las sepulturas individuales en pozo son características de la cultura fenicia,
habiéndose encontrado en toda su zona de expansión (por ejemplo, Canaán y Cartago).
Consisten en una deposición en urna de cerámica, la cual se coloca en el fondo de un
pozo excavado, que a veces se cubre con piedras.
Las sepulturas individuales en cista pueden ser un desarrollo enriquecido de las fosas
(forma más sencilla, excavada en el suelo sin construcciones adicionales); consisten en
el recubrimiento de las paredes de la fosa, y a veces también del fondo, con sillares de
piedra que constituyen la cista; es una tipología reservada a personas de la elite
dirigente.
En la fase final de la colonización ( apartir VI aC.) se introdujo esporádicamente el
sarcófago, que estructuralmente es una cista labrada en una única pieza.
- Las colectivas son hipogeos que contienen varias inhumaciones. Estos hipogeos consisten
en grandes fosas, a las que se accede por un corredor en rampa (dromos), y que tienen una
entrada de piedra que posiblemente se cierra tras la deposición de los cadáveres; en el
interior, las paredes tienen nichos para el ajuar.
Las tumbas de pozo aparecen también con frecuencia en el Oriente fenicio y en Cartago. En la
costa meridional peninsular se han encontrado, en la necrópolis de Almuñécar, 20 de esas
tumbas. Las sepulturas de Almuñécar se encuentran en la pendiente, donde están alineadas en
tres o cuatro filas irregulares. Tienen una profundidad de 3 a 5m y un diámetro de 1 o 2 m. Los
enterramientos están dispuestos en urnas colocadas al final del pozo, a veces ligeramente
insertas en la roca, otras veces cubiertas por numerosas piedras, o también introducidas en un
nicho que emerge lateralmente del pozo. En la sepultura 19 se pudieron observar dos nichos
laterales dispuestos por separado, con dos enterramientos individuales, cada uno en su urna de
alabastro.
16
Cerámica fenicia- p. 429 libro antiguo+ 346 libro nuevo (foto)
enocoes boca de seta 1-2, jarros boca trilobulada3-4, ungüentarios
5-6-7, lucernas 8-10
La cerámica fabricada a torno fue una introducción de los
primeros fenicios llegados a la península. Por lo general esta
cubiertas de una finísima película de arcilla denominada, engobe
rojo que les confería un acabado y coloración muy característico.
Formas variadas como platos de poca profundidad y bordes muy
resaltados, oinocoes de boca de seta, trilobulada, lucernas de uno
o dos picos, ungüentarios y pithoi como grandes contenedores,
etc. Modalidad con origen en la costa fenicia del PO.
Clasificación:
A) Cerámica de engobe rojo. Característica de la primera fase
de ocupación, siglos VIII-VII a.C. Importante pos u frecuencia y
diversidad de formas, para identificar asentamientos. Tiene
tonalidades que oscila entre un marrón rojizo y rojo anaranjado,
de calidad desigual.
• Los oinocoes son característicos y presentan dos tipos:
o El de boca de seta, de origen oriental, con cuerpo
globular u ovoide con el borde exvasado al exterior, a veces acanalado, con una sola asa,
simple o doble, de sección circular. Cronología entre los siglos VIII hasta principios del VI
a.C. posible uso como contenedores de bálsamos o sustancias perfumadas, aparecen
normalmente en enterramientos.
o El de boca trilobulada, con cuerpo troncocónico, unido al cuello mediante una moldura o leve
carena, este cuello termina en forma trilobulada, con un asa que arranca desde la boca hasta el
cuerpo simple o doble. Uso como contenedores de agua o vino, aparecen en necrópolis y
poblados.
• Las lucernas están muy difundidas tanto en poblados indígenas como fenicios desde el siglo VII a.C.
Consiste en un plato al que se le dobla el borde a fin de conseguir una o dos mechas en forma de pico,
tanto en engobe rojo como sin ningún tratamiento. Las más antiguas son de un solo pico imponiéndose
con el tiempo las bicornes. Tanto en zonas de hábitat como en sepulturas.
• Los platos presentan una mayor diversidad, tratados en todas las técnicas. Cuerpo de tendencia
esférica, más o menos anchos y profundos con bordes exvasados rectos, curvos o engrosados, a veces
con acanaladura exterior o bien con una arista interior que marca su inicio y con fondos planos o
curvos, con o sin pie y a veces con un pequeño umbo en su interior. Predominan durante los siglos
VIII-VI a.C., estos según sus formas permiten un ordenamiento cronológico. Junto a ellos aparecen
cuencos, generalmente con engobe rojo en su interior
B) Cerámica policromada. Sobre todo recipientes cerrados, decoración consistente en franjas anchas de
pintura marrón rojiza, hasta anaranjada, acompañada por líneas estrechas de color marrón negruzco, hasta
negro grisáceo.
Sus formas son ollas, anillos de soporte y los trípodes, pero sobre todo las ánforas usadas en la vida diaria y
para transportar y conservar género. Varias formas: Las de saco con boca estrecha y abultada con perfil
piriforme y dos asas a la altura del hombro. Las de torpedo, de raigambre oriental, reconocibles por su cuerpo
muy ovalado con máximo diámetro en la zona de los hombros, a causa de una carena muy acusada, borde recto,
asas y base terminadas en punta.
C) Cerámica Gris. Se trata de un producto cuyos orígenes están en las formas, color y técnica de la cerámica
autóctona. Aparece con frecuencia en los estadios tardíos de los establecimientos fenicios.
D) Cerámica realizada a mano. Presenta tipos claramente enraizados en el mundo indígena del Bronce final.
E) Cerámica etrusca. No es muy abundante pero sirve como fósil guía para obtener datos cronológicos. Es
cerámica de lujo, como cántaros o de transporte como ánforas relacionadas con el consumo de vino y cuyas
fechas oscilan entre fines del siglo VII y VI a.C.
17
HIERRO: IBEROS
18
Cerámica de estilo Lliria- Oliva, cerámica ibera p. 508 libro antiguo /x3 Kalathos del estilo
Elche Archena p.686 Prehistoria II. Cerámica- Es un elemento fundamental de la cultura
ibérica, y constituye estilos o escuelas que permiten contextualizarla geográfica y
cronológicamente. La técnica está muy desarrollada, gracias a la introducción del torno rápido
y el horno de cocción oxidante. La cerámica presenta un gran nivel técnico, gracias a la
generalización del torno rápido y a la cocción en hornos oxidantes. Las formas son muy
variadas y derivan de la tradición púnica, fenicia, griega e indígena. A pesar de ello, se
mantiene el trabajo, no sólo con el horno lento, sino también del modelado a mano, para la
vajilla de uso cotidiano. Entre los estilos regionales destacan los siguientes:
- Grupo andaluz (turdetanos y bastetanos):
Decoración geométrica muy sencilla, a base de
bandas horizontales, con series concéntricas de
circunferencias o semicircunferencias; alguna
figura zoomorfa de estilo orientalizante. Esta
sobriedad ornamental surge de la influencia
fenicia y cartaginesa.
- Estilo simbólico o de Elche-Archena (sudeste de
la Península): Decoración de motivos figurados
dentro de un repertorio limitado; hay guerreros
heroizados, posibles divinidades, así como dos
figuras zoomorfas características (un ave con las
alas desplegadas y un carnívoro indefinido, que
pueden tener significado simbólico). Estas figuras están
dibujadas de forma muy cuidada. La superficie del vaso se
completa con motivos vegetales. Una de sus formas más
repetidas – kalathos o sombrero de copa. Asociado en
ocasiones a contextos funerarios. Difundido a partir sII -fin
I aC.
- Estilo narrativo o de Olivia-Liria (Edetania: el levante
hasta el valle del Ebro). Es un estilo similar al anterior, y básicamente con el mismo
repertorio figurativo. La diferencia es que aquí las figuras componen escenas narrativas
estructuradas en frisos. A menudo se acompañan de escritura ibérica, que puede referirse a
la explicación del tema representado, o bien indicar el taller de elaboración del vaso. Las
escenas son de lucha, ceremoniales, tauromaquia, etc. La técnica del dibujo es más
descuidada que en el tipo anterior.
- Junto a estos grupos destaca el estilo de Azaila o “abstracto” que se extiende por Aragón
y el Valle del Ebro. El yacimiento más representativo es el de Azaila, en Teruel.
Cronológicamente se sitúa en el S. I a.C., coincidiendo con la romanización. Urnas con
tapadera y pebeteros, los motivos son geométricos y vegetales, animales y humanos.,
realizándose la decoración mediante la técnica de la silueta. Piezas suelen ser grandes y
decoradas mediante frisos pintados con pinturas naturalistas sobre fondo blanco. Técnica
pictorica- silueta sobre engobe o fondo blanco.
- Tipo Valdepeñas, característico de la etnia oretana en el q combinan decoraciones
estampilladas con pintada de bandas y circulos concéntricos en tonos rojos. Predominan
motivos geométricos, pero tb figuras zoomorfas y humanas. Cerro de las Cabezas,
Sisapo…
Además de las cerámicas sin decorar o de cocina, en los yacimientos ibéricos se hallaron
cerámicas fenicias denominadas de “barniz rojo”, por ser este engobe el usado en su
decoración, y la “cerámica gris de Ampurias”, una producción que imita los vasos griegos
llegados a la Península entre l siglo IV a.C. y la dominación romana.
19
HIERRO: CELTAS
Hierro I- p. 3717 libro antiguo- ajuar sepultura necrópolis
Aguilar de Anguita (Guadalajara)
La Cultura de los Castros Sorianos se localiza en las provincias
de Soria y Guadalajara, con asentamientos fortificados y en
lugares de fácil defensa. aldeas bastante estables de reducida
extensión. Calificados como castros- ubicados en lugares
elevados> control zonas estratégicas y rodeados de resistentes
fortificaciones- murallas de piedra interrumpidas a veces por
defensas naturales. Torreones en zonas + vulnerables, fosos y
piedras aguzadas empotradas extramuros. Interior- cabañas de
planta rectangular (parecidas a las de Cortes Navarra) y circular
(parecidas a las de Soto de Medinilla). Las necrópolis se sitúan
fuera de los poblados en llanos o cerros próximos. Rito funerario- cremación en ustrinum y
cenizas en urnas cerámica q se depositaban en un hoyo tapado por piedra llana o cuenco,
acompañados de ofrendas y objetos personales. En muchos casos sepulturas señaladas por
estelas o túmulos. En ajuares se aprecia claramente q a partir sVI aC sociedad jerarquizada con
guerreros en cúspide. Lo normal es ajuar compuesto de lanzas y cuchillos de hierro, sólo en
caso de enterramientos de individuos de gran estatus se encuentran además corazas, cascos y
escudos de bronce, como en el caso de Aguilar de Anguita.
20
envolviendo por completo unas cachas de materia frontón y posteriormente los biglobulares (ver figura)
orgánica, se sujetan a la espiga. La guarda de la En la numismática también está documentada como arma la hoz o
espada es siempre curva (con mayor o menor “falx”. En los ajuares aparecen vainas de cuero de cuchillos y puñales.
grado de curvatura), al igual que el pomo, que - Escudos, petos, cascos y corazas. Los escudos o “caetra” eran
toma forma de antenas bastante desarrolladas y circulares aunque en algunas representaciones aparecen otros
termina en sendos remates con disco central de de tipo alargado, “scutum”. Sólo se conservan las partes de
gran diámetro metal: los “umbos” o discos centrales y las manillas. El resto
será de madera o cuero. Los cascos solían ser de cuero siendo
muy escasos los metálicos. Sabemos por textos que usaban
petos y corazas, posiblemente de lino.
- Discos-coraza, estandartes y trompas de guerra. Los primeros
se ponían en el pecho con función más de prestigio que
defensiva; a veces están repujados. Existen estandartes
metálicos con enmangue tubular y decorados con figurillas
similares a cabezas de caballo. Las trompas de guerra son de
cerámica, de origen centroeuropeo.
21
Cerámica impresa cardial realizada a mano, con decoraciones lineales en bandas paralelas, del
Neolítico Cardial, procedentes del Levante. La izquierda tiene forma globular con un cuello
estrecho, y la derecha no tiene cuello, de boca abierta. La derecha presenta un color negro
propio de cocción reductora sin oxígeno. La izquierda es rojiza debido al engobe, siendo
bruñida.
Venus de Gavá
Se trata de la denominada Venus de Gavá. Son los fragmentos incompletos de una figura de
cerámica a la que dieron forma antropomorfa, representada de manera simétrica con respecto
al eje vertical que genera la propia nariz. Presenta motivos en relieve para la nariz, brazos y ojos
e incisos en pecho (a modo de collar), brazos (brazaletes, pulseras, collar) y ojos (de tipo solar).
Las protuberancias a modo de senos le otorgan rasgos femeninos. Así es que se ha interpretado
en lo que viene a constituir un caso único en el Neolítico peninsular como una posible divinidad
asociada a la fertilidad o la fecundidad.
La cerámica es una innovación propia del periodo Neolítico que aparece en la península ya
plenamente conformada y que tenía aparejado el uso consciente por parte del ser humano del
proceso químico que, a través de la cocción, transforma cualitativamente el barro moldeable en
un producto rígido y frágil, que obtiene sus colores rojizos u oscuros debido al citado proceso.
Dado que el torno no llegó a la Península hasta los siglos VI-V a. C, se debió realizar a mano.
La pieza fue encontrada en las minas de variscita de Can Tintoré, en Gavá (Barcelona), un mineral
de colores verdosos empleado como elemento de prestigio socioeconómico y/o religioso-
mágico. Estas minas fueron explotadas desde el Neolítico Antiguo (c. 5500) con lo que, dada su
situación geográfica en el litoral catalán, podríamos atribuir la pieza a una cultura de cerámicas
cardiales, pues estas se extendieron entre el VI y V milenio a. C. por la zona con penetraciones
al interior.
Contexto
Se trata de dos vasijas de cerámica decoradas, una garrafa con cuello estrecho y una olla. Tienen
forma predominantemente globular o esferoide y fondo más bien convexo y presentan dos asas
próximas a su parte superior. Las impresiones que se observan sobre su superficie son de borde
dentado y sinuoso por lo que podríamos incluirlas en el utillaje denominado de tipo cardial. Esta
clase de decoración se realizaba empleando como instrumento la concha de un berberecho
conocido como cardium edule.
La cerámica es una innovación propia del periodo Neolítico que aparece en la península ex novo,
es decir, ya plenamente conformada como importación de las nuevas formas de vida
agropecuarias. Y es que el moldeado y cocción del barro seco para endurecerlo y darle forma
duradera fue el resultado de una larga experiencia cuya fase experimental no aparece en la
península. En cuanto a sus colores rojizo y grisáceo, está relacionado con el proceso químico de
la cocción. Dado que el torno no llegó a la península hasta los siglos VI-V a. C. se debió hacer a
mano.
Atribución cultural y cronológica
Podríamos atribuir a las piezas una cultura propia que empleaba cerámicas cardiales y que
estuvieron presentes en todo el Mediterráneo occidental. Estas se extendieron
aproximadamente entre el VI y V milenio a. C. por la zona catalana (La Draga, Girona) y
valenciana (Mas d`ls, Alicante) así como en algunas regiones pirenaicas y del Bajo Aragón,
además de otras penetraciones en el interior.
Contexto
La primera etapa del Neolítico peninsular viene definida por las cerámicas decoradas con dos
grupos diferenciados de manera general: el de las cerámicas cardiales y el de las incisas e
impresas. El grupo que nos ocupa habitaba en asentamientos que primero predominaron en
cuevas, pero que más tarde se abrieron a campamentos al aire libre en fondos de valles y zonas
adecuadas para el cultivo. Con la consolidación de las nuevas formas de vida neolíticas, los
grupos de cerámicas cardiales se diluyen en el horizonte de cerámicas lisa característico del V y
IV milenio a. C. en un periodo posterior del Neolítico medio y final.
Se trata del Crómlech dos Almendres, en Évora (Portugal), un conjunto de monolitos constituido
por 95 unidades, algunos de los cuales, como el de la pieza propuesta, están decorados con
grabados esquemáticos y geométricos. Es posible, por tanto, hablar de arte megalítico, en
concreto, del tipo de oculados, es decir, es un grabado ejecutado sobre el elemento estructural
principal de la arquitectura prehistórica de la imagen.
Esta estructura megalítica es un gran bloque de piedra granítica encajada en seco, que habría
sido llevada a este lugar por el trabajo en comunión de un grupo humano que residiera en la
zona. Bien antes del traslado o bien una vez colocado en su lugar definitivo habría sido objeto
de decoraciones, según podemos deducir de la imagen, por la técnica del piqueteado.
Contexto
El megalitismo puede definirse no como una sola cultura si no como un conjunto de ellas, que
se extendieron principalmente por la fachada atlántica mediterránea. A pesar de las dificultades
para su datación (apogeo calcolítico), parece claro que tuvieron origen y evolución
marcadamente local y en ningún caso existe difusionismo desde las civilizaciones del Egeo, como
se propuso por la investigación del siglo pasado.
Los crómlechs (del galés “piedra plana curvada”) son alineamientos o círculos de piedra que
podrían haber servido para llevar a cabo reuniones sociales de tipo ritual o celebratorio. Por otro
lado, el arte esquemático que observamos en la imagen podría haber tenido una función
apotropaica o bien simplemente representar alguna divinidad de aquellas comunidades.
Pintura macroesquemática
Contexto
En los años 1980-1995 se identificó esta nueva variante de expresión artística definida como
arte macroesquemático alicantino, asociado a grupos de cerámica cardial del V milenio a. C. De
esta forma, además, se terminó por rechazar definitivamente su cronología paleolítica.
Con respecto a su significado, podemos inferir que fue realizado por comunidades campesinas
o bien pastoriles que habitaban en la zona. Algunos investigadores, por medio de la agrupación
de motivos recurrentes, asociaron este tipo de arte de las sociedades productoras a un sistema
de comunicaciones gráfico. En cualquier caso, parece claro su carácter simbólico-religioso que
quizá llevara asociado algún tipo de ritual que bien podría haber incluido el consumo de algún
producto natural que alterase el estado de conciencia.
Estas comunidades se caracterizan por una serie de construcciones en las que ayudaban buena
parte de su población como son las murallas, así como cisternas para recogida y almacenamiento
de agua y canalizaciones, graneros para el cereal, corrales para el ganado, hornos y talleres.
Contexto
Las primeras interpretaciones sobre la cultura del bronce del sureste se dieron a finales del s.
XIX por parte de los hermanos Siret, quienes observaron la personalidad propia de esta área
peninsular, que se comparó con paralelos en Europa y el Egeo y se extrapoló al resto del
territorio hispano. A mediados del s. XX s realizaron las primeras sistematizaciones culturales y
cronológicas del periodo con Bosch i Gimpera y Martínez Santaolalla, que hablaron ya de un
Bronce mediterráneo entre 2000 y 1200 a. C. al que pertenece el poblado propuesto.
Sobre el origen de la sociedad argárica, existe un lapso temporal breve con respecto al final de
la cultura calcolítica de los Millares, predominante en la zona en el III milenio a. C. y cuyos
poblados fueron abandonados e incluso destruidos. La cultura argárica fue un fenómeno social,
económico, comercial y quizás político, de carácter autóctono, que tuvo como elemento
dinamizador la explotación de mineral y su trabajo metalúrgico.
T3 - Figura
antropomorfa. Arte
Macroesquemático
del abrigo de Plà de
Petracos en Castelló
T4. Placa grabada
de Castells.
de Valencina de la
Concepción
(Sevilla)
Nota: en las estadísticas de esta página no están incluidos los exámenes del 2019
1
TODOS LOS EXÁMENES
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19J1 19J2
2
19SO 19SR
3
18J1 18J2
El Neolítico de cerámicas cardiales. T3. 18J1. 15SO. 13SO. 12J1 El Bronce final atlántico. T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO
La escultura ibérica. T11: 18J1. 15SR. Los fenicios de la Península Ibérica. T9: 18J2. 17SR. 16J2
2-T5. Pintura esquemática. Peña Escrita (Fuencaliente, Sierra Morena 2-T5. Detalle de las pinturas esquemáticas del Gran Abrigo de Bacinete (Los
Barrios, Cádiz)
septentrional, Ciudad Real) En Sierra Morena encontramos lo que en algún
momento se ha catalogado como arte esquemático típico, con un alto grado de
Abundan ahora los ramiformes, ancoriformes, figuras en phi griega y zigzags.
esquematización o abstracción. La mayoría de figuras fueron realizadas con trazos
El repertorio iconográfico se manifiesta más acorde con lo que se vino a
simples más o menos gruesos o tinta plana (superficie uniforme de color), a partir
denominar fenómeno esquemático. También, con referencia a la Cueva del
del mismo proceso pictórico, y algunas puntuaciones, quizá digitaciones.
Tajo de las Figuras, disminuye drásticamente el número de motivos pintados.
Únicamente algunas cavidades, como la Cueva de Palomas 1 o el Gran Abrigo
de Bacinete, son importantes en este sentido.
4
18SO 18SR
El vaso campaniforme. T6: 18SO. 17SO. 13J1 Tipologías arquitectónicas del Megalitismo. T 4
2-T7. Reconstrucción del poblado de Peñalosa (Jaén). CULTURA DE EL ARGAR. Se 2-T13. Recreación de una comunidad castreña del Oriente de la Meseta.
designan las manifestaciones culturales del II milenio a. C en una región del Las montañas del Sistema Ibérico que bordean el valle del Ebro habían
sureste español. Edad del Bronce Antiguo y Medio sido regiones poco habitadas en tiempos del Bronce. Pero hacia el año
700 a. C. unas comunidades de pastores-ganaderos decidieron alzar unos
poblados pequeños.
17J1 17J2
La cultura de El Argar: El paradigma. T7: 17J1. 14J1. 12SR El Bronce en la PI: tradición e innovación, cronología y economía. T8
El Neolítico de cerámicas incisas e impresas. T3: 17J1. 15SO Los íberos: cronología, territorio y poblamiento. T11
5
17SO 17SR
El Vaso Campaniforme. T6. 18SO. 17SO. 13J1 Cambios sociales al final del neolítico. T13
La cultura de Soto de la Medinilla. T10 Los fenicios en PI: los enterramientos. 18J2. 17SR. 16J2
6
16J1 16J2
Los celtíberos. T10: 16J1. 14SO. Los fenicios en la Península Ibérica. T9: 18J2. 17SR. 16J2
16SO 16SR
Megalitismo peninsular: Interpretación. T4 El Bronce final atlántico. T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO
El Mundo funerario en cultura Ibérica: Enterramientos. T11 El final de Tarteso y su área de influencia. T9
7
15J1 15J2
Calcolítico peninsular: hipótesis explicativas. T6. Los campos de Urnas. T8: 15J2. 14SR. 13J2
La presencia griega en la PI: Los asentamientos. T9. El Neolítico de cerámicas incisas e impresas. T3: 17J1. 15J2. 14SO.
2-T5. Ídolo oculado. Abrigo de la Laja Alta. Cádiz 2-T10. Segunda edad del Hierro. Fíbula de caballito, signo propio de
el Abrigo de la Laja Alta (Jimena de la Frontera, Garganta de Gamero, los equites. Numancia.
Cádiz). Se trata de un conjunto pictórico heterogéneo, en el cual En el siglo II a. C. los arévacos se alzaron como la tribu principal de
observamos tonalidades, técnicas, temas y tipologías diferentes, con la confederación, se convirtieron en los líderes indígenas de las
repintes y superposiciones destacables. Podrían establecerse varias célebres guerras celtibéricas y levantaron contra los romanos a sus
fases. Citaremos aquí una de ellas, relacionada con un ídolo oculado y poderosas civitas como Numancia, en sus tierras natales sorianas.
diversas pinturas de tipo esquemático, y otra muy posterior, con Los pueblos indoeuropeos de la meseta norte compartían ritual
embarcaciones. Éstas constituyen una composición excepcional dentro funerario: la incineración.
de la pintura rupestre de la Península Ibérica, probablemente las Las tumbas de incineración se agrupaban en necrópolis junto a los
representaciones más modernas que hasta ahora conocemos desde el castros y ocupaban las laderas y los cerros inmediatos.
punto de vista temático. La mayoría de autores aceptan, para esta En la mayoría de las tumbas los arqueólogos solo han hallado las
espectacular secuencia, una fecha que convencionalmente situaríamos cenizas de los difuntos pero unas pocas han suministrado objetos
en la transición entre el segundo y el primer milenio a. C. de diverso tipo, que compusieron los ajuares fúnebres. Las piezas
más pequeñas se introducían en las urnas junto a las cenizas:
punzones, agujas, fíbulas, monedas
8
15SO 15SR
Los primeros pasos del Neolítico: La cerámica. T3. Las innovaciones del Neolítico. T3.
El Bronce final atlántico. T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO. La escultura ibérica. T11: 18J1. 15SR.
14J1 14J2
El Neolítico: teorías sobre su origen y procedencia. T3. Megalitismo: Cronologías y tipologías. T4.
La cultura de El Argar. T7: 17J1. 14J1. 12SR El Bronce final atlántico. T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO
9
14SO 14SR
El Neolítico de cerámicas incisas e impresas. T3: 17J1. 15SO Campos de Urnas: en noreste peninsular. T8: 15J2. 14SR. 13J2
Los Celtíberos. T10: 16J1. 14SO. Los íberos: religión, culto y santuarios. T11.
1-T8. Objetos del Depósito de Huerta de Arriba, Burgos. La inhumación fue el rito
casi exclusivo en las dos etapas de la Edad del Bronce que ocuparon el II milenio
a. C
Huerta de Arriba.— Este depósito consta de: tres hachas con nervio central, con
anillas laterales y con talón o tope (figs. 5, 6 y 7); dos puñales con remaches y
lengüeta y nervio central (figs. 8 y 9); un puñal de lengüeta (fig. 10); una punta
de lanza tubular con prolongación en nervio (fig. 11); cuatro navajas de afeitar;
dos brazaletes, y una lezna de doble punta. Todos los materiales fabricados en
bronce en las zonas ocupadas por gentes de Cogotas I,
En el noroeste y la cornisa cantábrica se han establecido dos facies diferenciadas,
la primera de ellas caracterizada por las hachas de talón o tope con una o dos
anillas laterales
NO HAY IMÁGEN
10
13J1 13J2
El Vaso Campaniforme. T6. 18SO. 17SO. 13J1 Los campos de Urnas. T8: 15J2. 14SR. 13J2
El armamento de la cultura Ibérica. T11. Soportes, tipología y distribución del arte esquemático. T5.
En el Bronce Final del occidente andaluz, tierras bajas de Huelva, depresión bética y
zonas bajas de las estribaciones de Sierra Morena se desarrolla un horizonte
cultural caracterizado por cerámicas con decoración bruñida y pintada con motivos
geométricos, junto a espadas pistiliformes de empuñadura maciza, puñales y
espadas de empuñadura calada, y punta de «lengua de carpa»
11
13SO 13SR
El Bronce final atlántico. T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO Origen y cronología del calcolítico peninsular. T6.
El Neolítico Cardial de la Península Ibérica. T3: 18J1. 13SO. Origen del poblamiento de las Islas Canarias. T12
12
12J1 12J2
El Neolítico antiguo de la Península Ibérica. T3. 15SO, 12J1. La economía en la Cultura Ibérica. T11.
12SO 12SR
El neolítico avanzado de cerámicas lisas. T3. La Cultura de los Sepulcros de Fosa. T3.
El Bronce final atlántico T8: 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO El Argar. T7. 17J1. 14J1. 12SR
.Calcolítico
13
POR TEMAS
1. Nuevas formas de vida, ¿un largo proceso o una implantación? Teorías sobre su origen y procedencia. 14J1
3. Las “innovaciones”: plantas y animales, nuevas técnicas para nuevas necesidades, materias primas y actividades.
15SR.
5. Los primeros pasos del Neolítico en la Península Ibérica. La cerámica. 15SO. 12J1.
5.2 Neolítico de cerámicas incisas e impresas. 17J1. 15J2. 15SO. 14SO. 12J1.
6. La consolidación del nuevo modo de vida: Neolítico Medio y Final. Neolítico de cerámicas lisas 12SO. Cultura de
Sepulcros de Fosa 12SR.
TEMA 4. El megalitismo
6. Interpretación. 16SO
TEMA 6. El III milenio a.C. en la Península Ibérica: Calcolítico o Edad del Cobre
3. Lugares diferentes, formas diversas: cómo y dónde vivir. Poblados viviendas y estructuras (Millares) 12J2
TEMA 7. El II milenio a.C. en la Península Ibérica: continuidad e innovación en las primeras etapas de la Edad del
Bronce
TEMA 8. El final de la Edad del Bronce en la Península Ibérica: influencias exteriores y desarrollo autóctono
14
6. Campos de Urnas: en noreste peninsular. 15J2. 14SR. 13J2
7. El auge del metal: Bronce Atlántico. (El Bronce final atlántico) 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO
3.1.1. Tierras altas del sistema ibérico y aledaños: los Celtíberos 16J1. 14SO
TEMA 11. La Edad del Hierro en el sur y área mediterránea. La cultura ibérica
5. Necrópolis. 16SO
TEMA 13. Paleoetnología del Neolítico y Edades de los Metales en la Península Ibérica. El origen de la desigualdad
social
2. Más cambios sociales al final del Neolítico: las culturas megalíticas. 17SR
1. Introducción didáctica.
15
2.2. La interpretación del Arte Levantino peninsular entre 1960 y 1979.
2.3. La interpretación del Arte Levantino peninsular entre 1980 y 1995: El impacto del Arte Macroesquemático.
2.4. Perspectivas actuales en el estudio de Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica.
5. Los problemas de definición de Edad del Bronce peninsular y su prolongación hacia la Edad del Hierro.
Tema 2. El marco paleoambiental de la Prehistoria reciente en la Península Ibérica y las Islas Baleares y Canarias: el Holoceno
1. Introducción.
2. El Holoceno.
3. La configuración del paisaje en la Península Ibérica, las Islas Baleares y las Islas Canarias durante el Holoceno.
1. Nuevas formas de vida, ¿un largo proceso o una implantación?. Teorías sobre su origen y procedencia. 14J1
3. Las “innovaciones”: plantas y animales,nuevas técnicas para nuevas necesidades,materias primas y actividades. 15SR.
6. La consolidación del nuevo modo de vida: Neolítico Medio y Final. (Neolítico de cerámicas lisas) 12SO (Cultura de los Sepulcros de
Fosa) 12SR.
Tema 4. El Megalitismo.
1. Historiografía.
4. Distribución geográfica.
6. Interpretación. 16SO
16
Tema 5. El arte de las primeras sociedades productoras
5. Cronología e interpretación.
Tema 6. El III milenio a.C. en la Península Ibérica: Calcolítico o Edad del Cobre
3.- Lugares diferentes,formas diversas:cómo y dónde vivir.Poblados viviendas y estructuras (El poblado de Millares) 12J2
6.- El ajuar doméstico: útiles y herramientas. El “arreglo” personal: adornos y objetos prestigiosos. Las armas. 16J1
Tema 7. El II milenio a.C. en la Península Ibérica: continuidad e innovación en las primeras etapas de la Edad del Bronce
8.- El Valle del Ebro, País Vasco y Baleares regiones cada vez más definidas. Pervivencias e innovaciones. 16J2
Tema 8. El final de la Edad del Bronce en la Península Ibérica: influencias exteriores y desarrollo autóctono
17
6.- Campos de Urnas: en noreste peninsular. 15J2. 14SR. 13J2
7.- El auge del metal: Bronce Atlántico (El Bronce final atlántico) 18J2. 16SR. 15SO. 14J2. 13SO. 12SO
1. Historiografía.
3.1. Paleoetnología.
3.1.1.- Tierras altas del sistema ibérico y aledaños: los Celtíberos. 16J1. 14SO.
3.1.2.- Llanuras del Duero: los vacceos
3.3. Enterramientos.
3.4. Sociedad.
3.7. Religión.
18
Tema 11. La Edad del Hierro en el sur y área mediterránea. La cultura ibérica
1. Introducción.
3. Territorio.
4. Poblamiento.
5. Necrópolis. 16SO
8. Lengua y escritura.
1. Historiografía.
2. Poblamiento prehistórico.
2.2. Asentamientos.
2.5. Armamento.
3. Manifestaciones artísticas.
Tema 13. Paleoetnología del Neolítico y Edades de los Metales en la Península Ibérica. El origen de la desigualdad social
2. Más cambios sociales al final del Neolítico: las culturas megalíticas. 17SR
Tema 14. Técnicas de determinación de la paleodieta y su aplicación a la Prehistoria reciente de la Península Ibérica.
2. Fitolitos.
Hola chicos, os subo un pequeño análisis que he hecho de los exámenes de Prehistoria RECIENTE de la Península Ibérica del curso
11/12 al 17/18.
Incluye todos los exámenes y las veces que ha sido preguntado cada tema y cuestión.
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Las imágenes están resueltas salvo un par que deben ser del libro antiguo y que ya no han sido preguntadas desde el curso 12/13.
Si encontráis algún fallo comunicadlo aquí y trataré de enmendarlo. Espero os sea de ayuda.
Saludos.
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lOMoARcPSD|4829238
Cabeza de cabra en asta de ciervo, cueva de Tito Bustillo (Ribadesella, Asturias). Final del Magdaleniense
astur.
Durante el periodo Magdaleniense Superior (13.000 BP – 11.000 BP) se esculpió este colgante en bulto
redondo y con grabados, perteneciente al arte mobiliar. Fue encontrado en la cueva de Tito Bustillo, uno de los
yacimientos más importantes de arte prehistórico, tanto mobiliar como rupestre, y encuadrado en el grupo
Cántabro-Aquitano. Dentro de este grupo las representaciones zoomorfas más comunes de la zona cantábrica
son los ciervos, los caballos y las cabras tendentes al esquematismo.
Dentro de la clasificación de A. Leroi-Gourhan, se encuadra en el grupo de los objetos para colgar; esto se
deduce por el orificio redondo practicado a la altura de las orejas. La cabeza está realizada con la técnica de
contornos redondeados, así se distingue la cabeza propiamente dicha, los cuernos y las orejas. Vemos otras dos
perforaciones que no atraviesan el asta y que representan los ojos y los orificios de la nariz. El escultor
también se preocupó de remarcar el hocico e incluso, parece, las barbas.
Además de estos rasgos también se observan varios grabados hechos con algún tipo de útil de material duro
como el sílex y realizados con trazo simple sobre los cuernos, otros en trazo múltiple, menos profundos, que
cubren la línea desde el orificio nasal hasta el ojo, representando el pelaje del animal.
CABALLO DE VOGELHERD
Con una edad de entre 32.000 y 35.000 años pertenece al periodo Auriñaciense. Está esculpido en un colmillo
de Mamut. La cabeza está completa y todavía muestra el
grabado de boca, nariz y ojos. Las Orejas están talladas
en posición de alerta y el cuello está arqueado. Las
crines, la espalda y los lados están marcados con
incisiones que van en sentido diagonal.
Bien podría tratarse de un semental en plena exhibición
frente a una yegua o tal vez en posición de defensa frente
a un depredador, no lo podemos saber las piernas se han
perdido, lo que está claro es que el autor recogió la pose
más espectacular de este animal, que tuvo que quedar en
su retina tras contemplarla de forma directa a lo largo de
su vida.
Fue encontrado en la cueva de Vogelherd, cerca de Stetten, en el sudoeste de Alemania y actualmente se
encuentra en el Museo Schloss Hohentübingen, Tübingen, Alemania.
Caballo tallado en marfil de mamut, proveniente de Vogelherd, Alemania. Fue hecho hace 32.000 años
y probablemente usado de pendiente.
BISONTE LAMIÉNDOSE
Bisonte. Museo de Saint-Germain-en-Laye (Francia)
Nos encontramos ante una manifestación de la naturaleza artística más primitiva. Una figura de un bisonte
lamiéndose el lomo, que como más adelante expondremos
aporta una serie de características que conforman las
propias del arte paleolítico mobiliar.
FICHA TÉCNICA: Se trata de una figura pequeña (de 95
x 75 mm.) realizada en asta de reno mediante técnica de
tallado, desconociéndose su autor debido a su cronología
paleolítica superior y presentando un estado de
conservación excelente atendiendo al período transcurrido.
Se puede contemplar en el Museo de Saint-Germain-en-
Laye (Francia), lugar de custodia actual de esta pieza de
arte mueble localizada en la cueva de la Madeleine en el
departamento de Dordoña, en la Aquitania francesa.
DESCRIPCIÓN: Es un bisonte que se lame el lomo
izquierdo, formado por una sola pieza de forma irregular y acomodada al elemento material de origen (asta de
reno) para aprovechar la representación en la forma natural de la materia trabajada.
La pieza no dispone de junturas o acoples materiales, se presenta visualmente en un conjunto único, sin partes
divididas, pero aquí debemos reseñar que la cabeza al estar más trabajada, como indicaremos en la valoración
posterior, parece estar formando un conjunto distinto o acoplado al cuerpo (este menos rugoso).
La pieza representa de forma naturalista la forma del animal, que se reconoce claramente aunque no entra en
el detalle corporal exhaustivamente, sí debemos decir que la cabeza está más trabajada, apreciándose detalles
en cuanto al pelaje, forma de los rasgos faciales: boca, lengua (lamiendo), oreja, ojo y cornamenta.
VALORACIÓN ARTÍSTICA: La obra resulta agradable por la propia naturaleza del elemento representado,
no es agresiva y es bastante fidedigna al animal original. La parte corporal (más lisa) se distingue de la cabeza
por esa síntesis de tallado. El ritmo de la talla se expresa en el pelaje del cuello al repetirse el tallado para dar
la acumulación pilosa necesaria.
Nos encontramos con un aporte del artista dinámico; el giro de la cabeza nos realza ese dinamismo y
movimiento del animal, en el que este giro (un poco forzado si nos atenemos a imágenes reales de bisontes) y
la lengua saliente nos enfoca hacia un movimiento animal natural que pretende plasmar una imagen también
natural. En todo caso el forzado se debe a que la extensión de la cabeza no es acorde con ese alcance de la
boca hasta casi el inicio del tercio trasero corporal.
En sus caracteres artísticos también presenta un aspecto de robustez, pues aun siendo pequeña, el material
robusto de asta de reno, unido a la conformación única, sin elementos salientes finos, hace que la solidez esté
presente.
El dinamismo se ha plasmado con increíble sencillez, pues no ha precisado más que dé un giro craneal y
tallado de la lengua para expresarlo, sin necesidad de integrar todo el conjunto en una carrera con movimiento
de las patas, etcétera.
La proporción no es acorde respecto a la longitud de la cabeza (excesiva) en relación al cuerpo. Respecto a
una visión en conjunto y sin fijar la atención, sí parece estarlo, por lo que se da un equilibrio aparente de la
figura, que comparada con una imagen real denota esa robustez en el tercio anterior y medio, quedando más
ligera en el posterior.
Por la propia configuración dinámica aportada por el artista y estructural del animal, nos presenta una
predominancia de la horizontalidad, ayudando ese giro de la cabeza a aumentar esa horizontalidad al quedar
integrado dentro de la estructura del cuerpo y no sobresalir por la parte superior en forma erguida. En todo
caso, el artista ha conseguido presentar la totalidad del animal presentándolo lateralmente y girando la cabeza
para conseguir presentar las facetas no visibles en lo lateral.
En cuanto a la iluminación que se aprecia en la figura nos deviene de la propia talla, pues el lado liso del lomo
del animal acumula lumen y los desenfoca hacia la parte inferior del cuerpo, otorgando el detrimento lumínico
hacia la zona frontal del animal, lado del pelaje del cuello y pecho inferior, en este orden. En resumen, no
existe uniformidad luminosa en la figura aunque es abundante.
VALORACIÓN HISTÓRICA: La obra se conoce como “Bisonte lamiéndose” y su autor es desconocido
como indicábamos al principio por su cronología paleolítica superior.
Los caracteres que presenta respecto a su encuadramiento artístico-histórico se adecuan al paleolítico por
presentar un tamaño transportable (arte mueble), acorde al nomadismo propio de la época; talla realizada en
elementos materiales disponibles para el estilo de vida de caza y recolección (asta de un reno) y por medio de
útiles capaces de efectuarla como la piedra, silex etc.; creación artística simbólica, sin funcionalidad específica
pero con componente espiritual claro respecto a la bonanza en la caza; localización del hallazgo en la zona de
presencia humana constatada; temática natural y numen para la previsión de la abundancia; ansia de
perfección y sentido de la belleza al expresarse el artista con la adecuación a la realidad y belleza natural;
animal tallado acorde a los típicos de esa época (bisonte) como arte descriptivo y representativo de la
potencia.
La obra aportaría en su momento el sentido espiritual de “acompañamiento” al hombre en su devenir como
cazador, aportándole esa sensación de seguridad en la caza y en la abundancia. En el arte universal aporta la
constatación de un hallazgo más que identifica el arte mobiliar del paleolítico, con los caracteres antes
mencionados. Aun no siendo una pieza espectacular, sí tiene una belleza por su simplicidad, tanto en la talla
como en la expresión del movimiento, y en base a la época que representa.
Como conclusión podemos añadir que el artista nunca hubiera pretendido que treinta mil años después nadie
estuviera estudiando su obra, pero si fue válida para aportarle esa seguridad y abundancia que necesitaba, pues
el estudio queda en un segundo plano para alguien que nunca pensó que era el arte… aunque ya lo estaba
realizando.
TOROS DE GUISANDO
Fecha: Fecha: -400 - -100
Localizados en el término municipal de El Tiemblo, en Avila, los cuatro Toros de Guisando son una de las
mejores manifestaciones artísticas de la España
pre-romana.
Estas figuras fueron realizadas entre los siglos IV
y I antes de Cristo, en plena Edad del Hierro.
Durante esta etapa, el pueblo de los vetones está
asentado en las provincias actuales de Badajoz,
Cáceres, Salamanca y Avila. Pueblo
fundamentalmente ganadero, los vetones se
establecían en lugares en los que abundaba el
agua y el pasto para sus rebaños.
El ganado -vacas, toros, cerdos- y la caza
-jabalíes-, les procuraba carne, leche, cuero y
estiércol, productos de importancia vital. De ahí que erigiesen toscas representaciones, llamadas verracos, de
cerdos, jabalíes y toros, como éstas de Guisando.
Realizadas en bloques de granito, las cuatro figuras, de más de dos metros y medio de largo, miran alineadas
hacia el atardecer y al cerro del que toman nombre, estando situadas en la margen izquierda del arroyo
Tórtolas. Aunque poco elaboradas, algunas de ellas dan muestra de un incipiente realismo, pues poseen
agujeros para insertar los cuernos y unos suaves surcos paralelos que indican los pliegues del cuello del
animal.
La gran duda que nos queda acerca de estos cuatro enigmáticos verracos es su función, pues pudieron tratarse
de esculturas con fines religiosos o funerarios, o bien ser protectoras de los rebaños, dotadas de una finalidad
mágica o bien como simples hitos en las cañadas o marcadores territoriales.
EL CARRO DE TRUNDHOLM
Autor: Anónimo
Fecha: 1300 a.C.
Museo: Statens Museum de Copenhague
Características: 59 cm.
Estilo: Edad de Bronce Europa
Material: Bronce
El carro de Trundholm es una obra magistral de la fundición de bronce en hueco. Reproduce la manifestación
más evidente del sol, en la forma de disco sobre un vehículo. A todas luces hubo de estar dotado de un
significado ritual de gran alcance. Una cara del disco estuvo cubierta con lámina de oro sobre la que lucen
orlas de espirales y círculos. Asimismo, el laminado en oro realzó el collarín del caballo.
El denominado carro de Trundholm apareció en la marisma
de Trundholm, cerca de Nykobing, al norte de
Zelanda (Dinamarca), se trata de un objeto de culto perteneciente
a la Edad de Bronce. El disco presenta el anverso y el reverso
decorados con motivos de círculos repujados. El disco de
Trundholm es la más importante representación del sol en época
protohistórica. Un caballo tira de este disco solar. En su
realización se empleó el más método de fundición de la cera
perdida en hueco. Esta escultura se encuentra realizada en bronce,
recubriéndose algunas de sus partes con delicadas láminas de oro.
Es un tema de debate la procedencia del taller donde fue realizada
esta pieza, si tenía su sede en Centroeuropa o en Dinamarca.
CRÓMLECH DE STONEHENGE
Identificación de la obra: En esta fotografía podemos comprobar que se trata de una arquitectura,cuyo título
es el crómlech de Stonehenge.
Autor: El autor de esta obra es desconocido.
Estilo: Esta arquitectura la situamos en el periodo de la Prehistoria. La construcción es el resultado de varias
fases constructivas, iniciadas en el 3100 a.C. y en 2200 adquirió un peculiar aspecto.
Características generales: Las primeras construcciones arquitectónicas marcan el origen de la arquitectura
megalítica. Estos monumentos se construían con la movilización de muchos hombres y el uso de rodillos para
mover las piedras o colocación de rampas de tierra apisonada para subir las piedras de la cubierta a modo de
dinteles.
Tienen un sentido religioso, como el culto al sol, o relacionadas con prácticas funerarias. Su estructura
arquitectónica era desde muy sencilla hasta construcciones de cúpulas de gran complejidad. Los crómlech son