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ÁREA: COMUNICACIÓN ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE N° 08

GRUPO N° 03

1. Escribimos la primera versión de nuestro cuento en el siguiente espacio (título, inicio,


nudo y desenlace

La cascada de la princesa

Había una vez en un pueblo muy lejano llamado Kuka K’itucha (Flor de la coca), vivían una
princesa y su padre, la princesa quería mucho a su padre al igual que el rey, a la princesa. Le
encantaba ir al bosque, en aquel lugar encontraba paz y tranquilidad, le gustaba ver a los
animales pasear, además, recogía frutas. Pero lo que más le fascinaba era una bella cascada de
aguas cristalinas, las aguas eran tan transparentes y limpias que se podía ver a los peces y
pequeños organismos que habitaban ahí, a la princesa le encantaba sentarse en el pasto y
contemplar la belleza de la cascada, al parecer la princesa era la única que conocía ese
hermoso lugar ya que estaba escondido entre toda esa espesa vegetación.

Pero la gente del pueblo al ver a la princesa desaparecer en el bosque repetidas veces, avisaron
al rey, un día el rey pudo seguirla hasta aquella cascada sin que la princesa se diera cuenta, al
llegar el rey se maravilló por la belleza de la cascada y se puso a pensar en por que ese lugar
estaba oculto y tomó una decisión: mostrarle la cascada a todo su pueblo, el rey se retiró del
lugar. La princesa regresó al palacio, pero no vio a su padre, decidió no esperarlo y se durmió.
Ella no sabía sobre la decisión que tomó su padre.

A la mañana siguiente la princesa despertó y muy alegre fue a caminar por el bosque, mientras
caminaba vio que algunos arbustos y plantas estaban caídos, maltratados y en un muy mal
estado, incluso algunas flores ya no estaban en la tierra por que habían sido arrancadas, la
princesa se indignó y fue corriendo preocupada al lugar donde se encontraba la cascada,
cuando la vio se puso muy triste, la bella cascada estaba destruida y el agua estaba totalmente
sucia, vió que habían muchas personas, habían llegado hasta ella y la contaminaron con sus
desechos, dañaron la imagen de la cascada, en ese momento la princesa no sabia que hacer,
los espíritus del bosque la vieron y en gratitud porque ella no había hecho nada sobre la
cascada le dijeron “Nuestra hermosa e inocente princesa tu eres noble como un ángel, limpia
como el agua y inocente como nuestro bosque, te concederemos un deseo por tus servicios
ayudando a preservar este santuario”, la hermosa joven pidió que la convirtieran en la cascada
para cuidarla siempre. Y su deseo fue concedido. La princesa no volvió al palacio en varios días
lo cual preocupó demasiado al rey.
El rey fue a buscar a sus guardias y les dijo que buscarán a la princesa sin cesar pero no la
encontraban, el soberano sin ningún rastro de su hija fue al bosque a lamentarse, de pronto
apareció un espíritu del bosque el cual le dijo que su hija se había convertido en la bella
cascada de agua que hace unos días él y su pueblo contaminaron, el rey empezó a llorar
lamentándose por la pérdida de su hija pero, después de tal suceso el monarca celebraba una
festividad en honor a su hija donde todos los años alrededor de la catarata se sembraban
plantas, especialmente rosas para recordar la bondad y valentía de la majestuosa joven.

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