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La leyenda

Lo legendario es prehistórico en el sentido de no documentado o parcialmente documentado,


pero la Leyenda ha sido La Historia antes: el Diluvio, Hércules, la Lluvia de Fuego, Simbad o el rey
Arturo y Camelot fueron reales para su oyente o lector antes de ser lo que son. Es decir: hubo
hechos y luego sucesivas versiones de esos hechos manoseados por el traslado oral en tiempo y
espacio que cristalizaron en una leyenda, decantada con prestigio de autoridad. Una vez fijado el
relato, la cultura lo lee y relee ya sin modificarlo en su contenido pero sí resignificándolo: así, en
algún momento leyenda ya no es “lo que debe ser leído” en el sentido de explicación del origen
sino cuento mitológico o fantástico. La leyenda ha pasado a ser lo inverificable. 

Juan Sasturain, “Somos leyenda”

Huacachina
Leyenda de Ica

H uacachina es una bella laguna que se encuentra a escasos tres kilómetros de la


ciudad de Ica. Y como esta ciudad se halla lejos del mar y no tiene playas, la laguna llena
ese vacío, convirtiéndose así en un eterno balneario adonde acuden iqueños y
muchísimos visitantes, ya en busca de descanso o para medicinarse en sus sulfurosas aguas
verdeoscuras.
La hermosa laguna está rodeada de altas palmeras y de cerros de blanca arena, y cuya
prestancia natural ha sido en cierta forma modificada por las casas y hoteles que se han
construido a su alrededor. Huacachina – por el sugestivo encanto que posee- ha inspirado a
poetas, pintores y músicos. Su fama también se debe a una conocida leyenda que sobre su
origen cuentan aún viejos iqueños.
En épocas muy remotas –cuentan- había un cacique que tenía una hija muy bella, ¡qué
agraciada e ingenua era! Se dejó seducir por
un forastero; sabedor su padre de tales
amoríos se opuso y trató por todos los
medios de disuadir a su hija, sin lograrlo.
Los jóvenes se amaban y procuraban
verse a escondidas para escapar a la ira
del padre, entonces el cacique optó por no
dejar pasar a sus dominios al forastero. En
vista de tal actitud, y al no poder ver a su
amado, la bella decidió fugar e ir en su
busca, llevando consigo un enorme
espejo y un peine, obsequios del Sol, su
dios.
Al enterarse el afligido padre de la desaparición de su querida hija, ordenó a sus vasallos que la
persiguieran y la regresaran a como diera lugar.
Efectivamente, un centenar de hombres emprendieron una minuciosa búsqueda. Y después de
varios días la encontraron y al no poder atraparla uno de ellos le disparó una flecha que cayó en el
espejo el cual al romperse se convirtió en una laguna. La joven quedó sumergida en dicha laguna
sin regresar jamás a su hogar.
Es por eso que todos los años se ahoga en la laguna de Huacachina un varón y que, además es
forastero. Es la bella hija –hoy convertida en sirena- que sigue buscando a su amado, dice la
leyenda.
En Mitos, cuentos y leyendas del Perú (recopilaciones). Arequipa: Paco.

1) Leer la leyenda “Huacachina” y responder:

a) ¿Por qué es una leyenda? Hacer una lista de todos los elementos que te permiten identificarla
como tal.

b) De acuerdo a las clasificaciones planteadas: ¿De qué tipo de leyenda se trata? ¿Por qué?

2) Explicá con tus palabras el fragmento de Juan Sasturain.

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