Está en la página 1de 4

Piel de asno

Piel de asno es uno de los cuentos más famosos de Charles Perrault, un escritor

francés que con su prosa convida a reflexiones. La historia que narra las vivencias

de una joven princesa se encuentran recogidas en el libro “Cuentos de mamá

grande”. A continuación te lo ofrecemos:

Existió hace algunos años un reino donde amor entre el rey y la reina

sobrepasaba todas las pasiones descritas hasta esa fecha. Además de ellos vivía

en el castillo la hija de ambos, una joven princesa de belleza deslumbrante, solo

comparable con la de su madre, y una bondad fonema extrema.

Un día la reina enfermó y aunque los mejores médicos la atendieron su muerte era

inevitable. Junto antes de cerrar definitivamente sus ojos, la esposa dijo al rey:

-Cuando muera busca a otra persona que te haga compañía. Lo único que te pido

es que te cases con una mujer más hermosa que yo.

Si bien en ese momento el rey sufrió mucho, al pasar el tiempo se encontraba listo

para rehacer su vida. Convocó entonces a todas las mujeres del reino y aunque

muchos lo visitaron ninguna fue elegida como la próxima reina: la belleza no les

alcanzaba.

En realidad la difunda reina le había puesto difícil la tarea al rey. Un día, al mirar

hacia el jardín vio a su hija. Se percató que ya era una mujer hermosa, tanto como

su madre.
Su decisión no se hizo esperar se casaría con su hija. La joven al conocer la

noticia se acercó a su hada madrina y solicitó ayuda para manejar la situación. El

hada madrina pensó que la posición del rey solo era un ataque de locura que

pasaría pronto.

Entonces dijo a la princesa:

-Ganemos tiempo. Pide a tu padre una serie de cosas que le resulten difíciles de

obtener. Así pasará el tiempo y desistirá. A partir de entonces, la princesa se

volvió más exigente y pisó a su padre un vestido con la textura de la luna, zapatos

de piedras preciosas, una capa tan amarilla como el sol, y otra serie de objetos

igualmente extraños. Sin embargo, y aunque el rey sabía que su propuesta era

incesto, cumplía cada petición en un intento de casarse con una mujer tan

hermosa como su difunta esposa.

Entonces el hada madrina sintió que las situación se les escapaba de las manos y

debían actuar con prontitud. Su consejo para la princesa fue el siguiente:

-Disfrázate con una piel de asno, de manera que nadie pueda ver tu rostro. Aléjate

todo los que puedas del palacio y no vuelvas hasta que tu padre desista de su loca

idea.

Al advertir la ausencia de su hija el rey ordenó que fuera buscada por todas

partes. Sin embargo, y aunque muchos encontraban a la joven con piel de asno

nadie la reconoció.

Después de mucho vagar la princesa, cubierta con la extraña piel llegó a una

granja donde la aceptaron para que limpiara los corrales de los cerdos. En este
lugar, donde todos se burlaban de ella, la bautizaron con el sobrenombre de Piel

de Asno.

La princesa tenía libre un día a la semana. Esa ocasión la aprovechaba para ir al

río, quitarse la piel de asno y sacudirse la suciedad del cuerpo. En una de esas

ocasiones el príncipe del país la vio y quedó prendado de su belleza. Rápidamente

salió a encontrarla pero al llegar al río la chica ya no estaba.

Tal fue el impacto que la joven tuvo en el príncipe que este entró en estado de

depresión. Al verlo así el rey del lugar mandó a que la buscaran y obtener

resultado alguno.

Ante la noticia de que el príncipe la añoraba, Piel de onagro horneó un pastel y

colocó dentro de él un aniño; luego lo envió al Palacio. Cuando el hijo del rey

probó el pastel sintió una corazonada.

Su padre mandó de inmediato a que les probaran el anillo a todas las damas del

reino. Cuando los emisarios del rey llegaron a la granja y el anillo no entró en

ninguna de las damas presentes preguntaron si había otra mujer en la granja. Con

desagrado respondieron:

-Si Piel de asno puede considerase mujer, ¡sí!

Siguiendo las órdenes del rey le probaron el anillo, que entró perfectamente. Los

presentes se arrodillaron ante ella cuando se quitó la piel de asno y se vio su

hermoso rostro.
La boda se realizó de inmediato, más porque los dos príncipes se amaron solo de

verse. A la boda asistió el padre de la joven quien de inmediato le pidió disculpas a

su hija.

Los dos reinos se aliaron y desde entonces, por esas tierras, los asnos se

volvieron animales protegidos

Elementos basicos

Frase
-una mañana del reino
-el hada madrina

Sintagma
-La hermosa princesa del reino
-la belleza no los alcanza

Enunciativa
-No entiendo como pudiste estar ahi
-La princesa tenía un día libre a la semana.

Interrogativa
-¿porque te fuiste sin avisar?
-¿probaste el pastel del rey? (Inventada)

Exclamativa
-¡No puedo creer que nos estemos escondiendo!
-¡No puedo creer que todos se burlaban de ella!

Imperativa
-Lo único que te pido es que te cases con una mujer
-Aléjate todo lo que puedas del palacio.

Desiderativa
-ojala nunca nos encuentre
-Quisiera que los dos reinos se aliaran. (Inventada)

Dubitativa
-Tal vez nos encontro en la granja
-Quizás el reí asista. (Inventada)

También podría gustarte