Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un pavimento rígido consiste básicamente en una losa de concreto simple o armado, apoyada
directamente sobre una base o Sub-base. La losa, debido a su rigidez y alto módulo de
elasticidad, absorbe gran parte de los esfuerzos que se ejercen sobre el pavimento lo que
produce una buena distribución de las cargas de rueda, dando como resultado tensiones muy
bajas en la subrasante. Se compone de losas de concreto hidráulico que en algunas ocasiones
presenta un armado de acero, tiene un costo inicial más elevado que el flexible, su periodo de
vida varía entre 20 y 40 años; el mantenimiento que requiere es mínimo y solo se efectúa
(comúnmente) en las juntas de las losas y por eventos emergentes. Los pavimentos rígidos o
hidráulicos como se les conoce también, defieren de los pavimentos de asfalto o flexibles, en
que poseen una resistencia considerable a la flexión, además de que se ven
considerablemente afectados por los cambios de temperatura.
b) Esfuerzos directos de compresión y cortadura, causados por las cargas de las ruedas.
c) Esfuerzos de compresión y tensión que resultan de la deflexión de las losas bajo las cargas
de las ruedas.
A este grupo pertenecen los pavimentos de hormigón armado con juntas muy
espaciadas (entre 6,10 y 36,60 metros) y son distribuidas en la losa a efecto de controlar y
mantener cerradas las fisuras de contracción.
Se trata de un hormigón con bajo contenido de agua (relación a/c =0,35 - 0,40) por lo
que el cemento suele contener un alto porcentaje de ceniza volantes para facilitar su
trabajabilidad, que se compactan enérgicamente con rodillos vibratorios y de neumáticos en
forma similar a como se hace una grava-cemento Una vez compactado y curado puede abrirse
inmediatamente al tráfico con un comportamiento similar al de los pavimentos tradicionales
de hormigón vibrado. Sin embargo, al compactar con rodillo, la regularidad superficial que se
obtiene no suele ser buena para circular a alta velocidad, por lo que en este caso es necesario
colocar una capa de rodadura bituminosa sobre el hormigón formando un pavimento mixto.
Debido a la compresión que se introduce, las losas quedan sometidas por medio de
tensores de acero, permitiendo construir losas de 120 m de longitud o incluso más y reducir el
espesor del orden de un 50%. En la actualidad hay varios sistemas de pretensado interno
mediante cables o alambres (pos-tensados) y de pretensados externos por medio de gatos
planos hidráulicos y juntas neumáticas, cuyo diseño especial debe soportar las mayores
variaciones de abertura producidas por las fisuras; en algunos sistemas hay que disponer
estribos para resistir los empujes horizontales. Se ha encontrado una aplicación mayor en
carreteras y aeropuertos.