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B.

WEINSTEIN

LA TRAMPA
EN LA APERTURA
Con mucha frecuencia, los ajedrecistas
prlnciplnntes - y algunas veces alrn los
más probados-, experimentnn en la
eta pa inicial de una partida de ajedrez
una humillante derrota. En pocas juga·
das y debido a un error, a un fall o de·
cisivo, han caldo en la trampa, en la
celada que el adversario ha sabido ten-
derles, perui endo Irremediablemente
una partida cuya lucha ni siquiera ha·
bla comenzado.
Entre las infinitas combinacionas y ce-
ladas que pueden presentarse en el
todavla inaprendido campo de las posi·
bilidades iniciales, el autor de esta obra
ha seleccionado las más instructivas e
interesanles, ofrecienuo en un centenar
de diagramas, aquellas que la práctica
ha demos t rt~do que pueden presentarse
con más asiduidad.
Pero el valor de este libro no reside
solamente en esto. No es, ni mucho
menos, una recopi lación de trampas
previamente ordenadas por sistemas de
apertura. ti gran teórico ruso B. Weins·
teln ha realiLado una verdadero obro
t.terorio al dar a su libro un tono huruo·
rlstico que capta la atención del lector
desde las primeras páginas. Usando el
diálogo y la narración, Wemstein nos
introduce en el aridlsimo terreno de la
teorra de aperturas y cuenta -porque su
exposición de la técnica ajedreclstica se
concilia con la amenidad del cuento-
todas aqu~llas com binaciones y celadas
que suelen presentarse en uno partido,
haciendo grata y comprens1va su lectu·
ra para atraer al aficionado hacia los
inagotables recursos del ajedrez.
DibuJe seltruublert•s G. M•rl
B. WEINSTEIN

LA TRAMPA
EN
LA APERTURA

EDICIONES MARTINEZ ROCA


BARCELONA
LA TRAMPA EN LA APERTURA
B. W einstein

Traducción directa del ruso


por AGUSTIN PuJG

Revisión técnica
por Jos~ MARIA JusTE BoRaBLL

© 1967 POR EDICIONES MARTINEZ ROCA


AV. GBNERALISIMO, 322 BIS· BARCELONA· 13

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS


Bate libro no puede ecr reproducido en todo, ni en pane, en forma ~una, sin permiso.

IMPRESO EN ESP~A • PRINTED IN SPAIN

DEPÓSITO LEGAL V. 1387-1967.

Tip. Artlslica Puertes, S. L. • Palleter, 40 - Teléfono 25 06 77 -· Valencia


INDICE

Página

Prólogo ....... o . ..... . . ........ •oo " 0 7


Introducción .. o .. • .. o .. • 00 o .. • .. • .. o 9
El e apetitoso» peón . .. .. o .. • .. o .. o 00. 11
Eso decía Capa blanca .. . .. . 00 o 00 o .. o 12
¿Por qué se hace la jugada P3TR7 •oo 13
Regates peligrosos . . . .. . 00 o .. • .. o 13
Competición por telégrafo 00 o • .. 00 o .. o 14
Sacrificio aparente 00. .. • • .. • .. 00 o 00 o 16
1Ojo, que el caballo se ha sacudido la traba 1 17
Un mentís al cabo de trescientos aftos ... 19
•Giuoco fort!ssimo» ..... o .. o .. o .. o 20
Un genio, un conde y un duque .. o .. o 22
La peor jugada .. o .. o .. o 00 o .. o 00 o ... 24
La partida m~s breve 00. .. o .. o .. • .. o 24
Dualidad en una sesión de juego simultáneo 25
V. Lenski - O. Larina .. o ooo .. o .. o 27
Estuvo dos días prepar~ndose . o . o o o 28
¿En qué sueí'lan los peones? .. o 00 o 29
Una combinación única o·· ..... 0 .. 0 30
Hazaí'la de un peón negro . o o o o o 31
El rey da jaque mate .. o • .. 00 o .. o 32
Técnica de seguridad del juego ... 33
L Dónde han ido a parar las piezas? . .. .. . . 00 • .. .. o 35
Mate a la dama .. o .. o .. o ... 36
Mate en las tres variantes o o o o o o o o o 38
El alfil sexagésimo primero o o o 39
Si no es uno es otro 00 o .. o .. o .. o 40
l'tigiun.

El logro de la victoria con un mínimo de fuerzas 42


Sólo un peón . . . . . . . . . 44
La jugada preferida 45
Y sin mirarle . . . . . . . . . 46
Como en el cine . . . .. . 47
Una botella de vino y .. . un cero en la tabla de clasificación . . . 48
Cuando se cabaJga en un tigre . . . . . . 50
Ingeniosidad del destacado maestro Flohr 52
Errata en el diagrama . .. . .. . .. . . . 53
La celada automática .. . .. . .. . . .. .. . .. . 54
No hubo manera de hacerles caer en el lazo 56
Una combinación es premiada por su valor artístico 57
Para los ajedrecistas de primera categoría . . . . . . . . . 59
Con apariencia de ingénuo o de profesor de psicología . . . 60
Uno compra un perro, y luego tiene que ladrar por él 62
Demasiado eficaz para Kotikov .. . .. . .. . .. . .. . . .. .. . 63
El jaque de la agonfa, o el juez árbitro .. . .. . . .. .. . . .. 65
¿Cuántos artificios y combinaciones pueden haber en el ajedrez? 67
¿Cómo eludir la caída en el lazo? 68
¿Qué apertura es mejor? . . . . . . 69
Fantasía y lógica .. . . . . .. . . . . . . . 70
El dogmático doctor Tarrasch . . . . . . . . . 71
Al fin, Sergei se come el «apetitoso• peón 72
Era conveniente haber caído en el lazo 73
Si Edith hubiera recordado . . . . . . . . . 74
La muchacha de Stanislav . . . . . . . . . 76
El mejor ajedrecista entre los baterías 77
¡Saludos a Max Euwe 1 . . . . . . . .. 79
Apertura de las cuatro damas . . . 80
Error irreparable .. . . .. .. . .. . . .. 80
Preguntas sin respuesta . .. .. . . .. 81
PROLOGO

Todo ajedrecista, sea maestro o simple aficionado, experimet¡ta una


singular placidez si logra realizar una bella combinación o tender un
lazo a su oponente. Y se comprende que cualquier jugador de ajedrez
quiera saber qué le espera en la apertura cuando se enfrenta a rm com-
petidor que le iguala o aventaja un poco en capacidad de juego. Pero
el número de combinaciones y artificios es infinito. ¿Cómo darlos a co-
nocer al lector?
En el transcurso de los años, el autor de estas Uneas ha recopilado
combinaciones y artificios varios, y puede ofrecer una colección de unos
dos mil diagramas con sus correspondientes soluciones. Pero el autor ve
poca utilidad en ello, porque el lector no va a tomarlas todas de memo-
ria. A nuestro parecer, es más juicioso entresacar las mds interesantes,
típicas y prácticamente valiosas. Una incidencia, q_ue describimos en la
introducción, nos surgirió la idea de usar -e l didlogo y la narración para
este fin.
Durame la confección de este pequeño libro y después de terminarlo,
consulté con unos veinte ajedrecistas que no gozaban de la categoría
de maestros. Resultaron ser unos excelentes críticos, y me hicieron nu-
merosas observaciones, como • esto fuera, porque es demasiado compli-
cado», •esto otro hay que reducirlo porque resulta un poco monótomo•,
caquf agrega algunos ejemplos., etcétera. Me l1acían preguntas y me pe-
dlan aclaraciones. La mayoría de las réplicas de mis interlocutores en los
diálogos de este libro pertenecen a personas reales.
Mucho me satisficieron las numerosas cartas que recibf de los lec-
tores, después de haberse publicado la primera edición de esta obra, cuyas
cálidas palabras fueron para mí la mayor recompensa.
En est11 segunda edición aparecen nuevos relatos, como cEl mejor aje-
drecista entre los baterías•, •Premio a la belleza•, etcétera, a la vez que
se han suprimido otros, y se han renovado los ejtJmplos para el trabajo
de análisis por cuenta propia.
Espero consejos y ayuda de los aficionados al ar-te del ajedrez, y lo
hago con la esperanza de su benévola actitud respecto a este modesto
trabajo.
B. WEINSTEIN

7
INTRODUCCION

Bajo la umbrosa arboleda del par- matura esa clavada de caballo? -le
que junto al Volga, hay infinidad preguntó el hombre.
de mesillas con tableros de ajedrez, -Ha sido hecha en el momento
el ruido de cuyas piezas es perma- preciso. Primero la he realizado, y
nente, y no cesa el festivo diálogo ahora tomo.
entre los concurrentes. AliJ se jue- Y volvió a ganar la partida, por
ga •echando a los que pierden con lo que su adversario tuvo que ce-
cajas destempladaso; esto es, el que der el sitio a otro y marcharse.
pierde dos partidas cede el sitio a -¿Quiere jugar conmigo? -le
otro y se larga. Se gastan bromas preguntó el anciano al ganador.
unos a otros, y nadie puede enfa- A lo que éste contestó:
darse. -¿Cómo está del corazón? ¿No
En el momento en que situamos le causará infarto si tiene que sa-
nuestro relato, se distinguió un lir de estampida?
adolescente, de pelo bermejizo, viva -No estoy muy seguro de ello
mirada y sonrisa pícara, que lleva- --contestó el hombre con cierta
ba una gorra gris, gallardamente la- vacilación-, aunque creo poder re-
deada. Despachaba uno tras otro a sistir un par de partidas.
sus adversarios; ello era debido más El sobredicho adolescente, a quien
a la rapidez de su juego y a las pa- llamaban Sergei, jugó las blancas;
labras festivas con que lo acompa-
ñaba que al profundo sentido de l. P4AR P4R
sus jugadas. l. PJCR
Junto a la mesilla en cuestión es-
taba un hombre maduro y cenceño - Aquí le aconsejarla que toma-
que parecía no mostrar interés en se el peón -le dijo el anciano, y
ocupar el sitio que iban dejando jugó rápidamente:
los perdedores, sino que, sonriente,
le hablaba al referido adolescente : 2•... PXP
-¿Qué hubiera hecho usted si -Los peones comen por la dia-
su adversario le hubiese comido el gonal -respondió gallardamente
peón? Sergi, y jugó:
-Los peones se mueven por la
vertical y comen por la diagonal. 3. PXP
Si se come el núo, le como el su,yo
-contestó el muchacho. A lo que siguió:
Ganó la partida, y comenzó otra.
-¿No cree que es un poco pre- 3•... DST, mate.

9
Diagrama núm. 1 7•... AXD
-Nuestros antepasados también
sabían jugar sin la dama - repuso el
hombre:
8. AXP+
-¿Tuvo antepasados? Pues cret
que usted era un antepasado -ex-
clamó Sergei, jugando:
8.... RZR
-Me refería a nuestros antepasa-
dos ajedrecistas -contestó el vie-
jo, y:
9. CSD, mate.
El joven de la gorra gris se quedó Diagrama núm. 2
suspenso un momento, transcurrido
el cual hizo girar el tablero, para
jugar las negras, y explicó:
-con objeto de abreviar tiempo.
Y empezaron la segunda partida:
l. P4R P4R
Z. C3AR C3AD
3. A4A P3TR
4. C3A P3D
S. P4D ASC
-Es prematuro intentar la cla-
vada -le dijo el anciano, e hizo el
movimiento:
6. PXP
-¡Trabazón y ataque simultá- - ¡Mate de Legal! - prosiguió el
neos 1 -exclamó Sergei, y, satisfe- viejo enjuto de carnes.
cho, contestó: Silenciosos, los presentes mante-
nían fija la mirada en el tablero. Y
6.... CXP el joven de la gorra gris respondió
con seriedad:
La respuesta fue: -Es una combinación muy bo-
nita. ¿Cómo ha podido calcularla
7. cxc tan pronto en el tablero?
- No ha sido necesario hacerlo
-Abuelo, descuida la dama -dijo -le contestó el hombre-. Pues
el adolescente, con tono reproba- hace poco menos de doscientos aftos
dor-. Pero no le dejo volver atrás que se conoce. Se llama «mate de
la jugada. - Y tomó rápidamente la Legah, nombre del ajedrecista fran-
referida pieza : cés que la desarrolló. También es

10
posible en otro orden de rnovi- 5•... , C XC; pero a Legal se le pue-
mientos: de perdonar este descuido. pues
contaba ochenta y cinco años de
l. P4R P4R edad cuando jugó esta partida.
.2. A4A P3D -Abuelo, ¿conoce usted muchos
J, CJAR C3AD artificios como ése? -preguntó uno
4. CJA A5C de los circunstantes, que era estu-
5. CXP AXD diante y se llamaba Nikolai.
6. AXP+ R.ZR -Bastantes.
7. CSD, mate. -Pues nosotros no sabemos nin-
guno. ¿Querría usted darnos a co-
·-·.-\sí ganó Legal a su compa- nocer algunos?
triota Saint-Brie, en 1787. Es cierto - Con mucho gusto -contestó el
que pudo haber perdido, si su ad- avellanado viejo, quien no era otro
versario hubiese respondido con sino el autor de este libro.

EL (APETITOSO• PEON

•Con mucho gusto•, les dije. Y --con lo que amenazó simultá-


.acordamos reunirnos los domingos; neamente el caballo y el peón 2CR.
esto se prolongó dos meses, tiempo Pero calculé poder tomar el peón
que permanecí en la ciudad. 2AR con el caballo, amenazándole
Empecé por uno de los artüicios la torre y la dama a un tiempo. Su-
más curiosos y efectivos en el que puse que no se había dado cuenta
todo ajedrecista ha caído alguna de ello. Y, aunque se comiese mi
vez; si no, caerá irremisiblemente. peón, yo ganaba una torre:
Les expliqué:
--cuando yo contaba doce años 5. CxPA DXPC
de edad frecuentaba nuestra casa
un literato, a quien se le tenía por -Pero resultó que no podía to-
buen jugador de ajedrez. Un día, mar momentáneamente la torre por-
convenimos en jugar una partida, y que él tomaba la mía y me daba ja-
me ofreció amablemente las blancas.
Con la mano trémula, movía yo las Diagrama núm. 3
piezas y necesitaba diez minutos
para pensar las jugadas. Mi adversa-
rio contestaba instantáneamente sin
interrumpir el diálogo con mis pa-
dres, y parecía no prestar atención al
tablero. La partida se desarrolló as(:
l. P4R P4R
l. CJAR C3AD
J. A4A C5D
- ¿Cómo abandona la defensa de
tan importante peón? -exclamé
para mis adetros- . Ahora se lo
como y le ataco ese otro peón que
parece indefendible ...
4. CXP D4C

11
que, tras lo cual se comería mi ca- la doble amenaza, los dos peones, el
ballo. Siguió: jaque. Y, de pronto ... Si hubiéra-
mos jugado una segunda partida, se-
6. TIA DXPR+ guro que yo la habrfa ganado. Por
lo que le pregunté con timidez si
-Aqw no fue posible mover el quería que jugásemos otra; pero el
rey ni cubrirse con la dama. Hubo
que hacerlo con el alfil: referido literato no quiso. Al pare-
cer, tuvo bastante con aquélla. Me
7. AlR C6A, mate. respondió: • Es mejor que analices
esta partida, Boris. Trata de hallar
-Tanta fue la sorpresa, que me los errores que has cometido. Ca-
puse colorado y no pude pronunciar pablanca decía que se puede sacar
una palabra. ¿Cómo pudo suceder? más provecho de una partida per-
Lo tenía yo todo tan bien planeado : dida que de cien ganadas... •

ESO DECIA CAPABLANCA

-Me quedé suspenso. ¿Significa el error ya a la cuarta jugada al pi-


que hay que analizar las partidas car en el anzuelo, esto es, al tomar
perdidas? ¡Ya lo creo! Uno debe el peón 4R. ¿No es así?
tomar nota de ellas y, luego, ana- -Eso parece -contestó Nikolai,
lizarlas solo; y mejor si lo hace jun- vacilando-; pero, ¿qué otra cosa
to con otros. Por tanto, sigamos el pueden hacer?
ejemplo de Capablanca y analicemos -Pues ir al cambio de caballos
este artificio, que es uno de los a la cuarta jugada, con lo que tie·
más cautelosos y sorprendentes. Em- nen un alfil en acción y ganan un
pecemos por el final: Si en lugar tiempo; esto supone realizar una
de 6. TIA se juega 6. CXT, puede jugada más, que no es poco. Tras
seguir 6. ..., D X PR +; 7. AlR, lo cual, pueden continuar S. PJAD
CXP+; 8. RIA, DXT, mate. Si se y lograr un sólido centro, base para
hace el movimiento S. C4C, enton- un ulterior ataque, si las negras op-
ces las negras llevan a efecto el tan por S...., PXP; 6. PCXP. Qui-
doble golpe S•... , P4DI, por lo que zá es más lógico atacar el caballo
las blancas pierden una pieza. Si con 4. PJAD. Y, si 4•... , CXC+; S.
se juega S. A X P +, el rey se sitúa D XC, CJA; 6. P4D, PJD; 7. ASCR,
en la casilla 2R y oontinúan amena- queda tendido el lazo; si 7...., ASC,
zados el caballo, el alfil y el peón las blancas juegan 8. A XC y ganan
2CR blancos. Y si se efectún el una pieza.
movimiento S. CJAR, sigue S. . .., -Y, sin embargo -dijo Sergei-,
D.XP; 6. C.XC, DXT+; 7• .\lA, cuesta creer que no se pueda comer
D x P+; 8. ClR. Tras lo cual las un peón tan •apetitoso•.
blancas han perdido una calidad y -Bueno -respondió su amigo-;
u·n peón, y su posición no es prome- compruébalo y nos lo demuestras.
tedora ni mucho menos. Resulta, -¡Demostraré si se puede comer
pues, que las blanc~ han cometido o nol

12
¿POR QUE SE HACE LA JUGADA PHR7
-Decís que el movimiento P3TR Diagrama núm. 4
es simplemente una pérdida de
tiempo en la apertura, y que, a
veces, puede ser la causa de perder
la partida. Lo comprendo perfecta-
mente. Pero ¿qué hacer7 Forzosa-
mente hay que mover éste peón si
no se quiere perder en seguida. Veá-
moslo: l, P4R, P4R; 2. ClAR,
C3AD; 3. A4A; tras esto, inténtese
jugar 3• .. ., C3A en lugar de 3....,
P3TR. ¿Qué ocurrirá?
-¿Qué puede ocurrir? -pregun-
tó Nikolai.
-Pues las blancas jugarán 4.
ese, tras lo cual no se ve ninguna
posibilidad de defender el peón
2AR.
- ¿Y por qué no7 - repuso Ni-
kolai-. Se puede contestar con 4.
.. ., P4D. dos movimientos seguidos con la
-¡ ?ruébalol misma pieza y deshacen la· posición
Y Nikolai jugó 4. . .. , P4D, a lo de las negras. Por eso es necesario
que Sergei replicó sin vacilar S. el movimiento P3TR.
P X P; luego, siguió S• ... , C X P; 6. - No -repuso Nikolai-; ha sido
CXPA, RXC; 7. D3A+, DlA; 8. un error mío; al darme jaque, no
AXC+, RIR; 9. AxC+, PxA. tenía que haberme cubierto con la
- ¿Cuál ha sido el resultado? Has dama, sino haber retirado el rey
perdido un peón y el enroque, y te a la casilla 3R.
has quedado con la posición desba- -¿Adónde? ¿A la casilla 3R?
ratada. He aquí el sentido de esta ¿Aquí?
combinación: las blancas efectúan Ver diagrama núm. 5.

REGATES PELIGROSOS
- ¿Aquf? -insistió Sergei. -No permanecerá mucho t iempo
- Sí; aquí. en su casa, porque 11. P X P, RlR;
- Bueno; defiéndete: 8. ClA, 12. 0·0·0, A3R; 13. C XC, A XC;
C3-SC; 9. D4R, P3A; 10. P4D, D3D; 14. TXA, I•xT; lS. ASC+ .
ll . P4A, P4CD; 12. PAXP, DID; Ver diagrama núm. 7.
13. 0-0. ¡Ahora estás perdido! El
error ha .sido retirar la dama a la -Ha sido un simple descuido.
casilla ID. Tenfa que haber hecho otra jugada
-respondió Nikolai, y, dirigiéndo-
Ver diagrama núm. 6. se a mí-: Dfgame: ¿tienen defensa
- No me he dado cuenta - res- las negras en esta posición? Pues
pondió Nikolai-:-, aunque esto no llevan una pieza de ventaja.
tiene importancia, pues podfa ha· Le contesté:
bcr jugado 8. . .. , C3-2R; 9. P4D, -Posiblemente la tengan en Jos li-
PlA; 10. A5CR, R2D. Envío el rey bros de ajedrez, pero no en el ta·
a casa, y me quedo con una pieza blero. La primera vez, has dicho
de ventaja. que no te habías dado cuenta; la

13
Diagrama núm. 5 Diagrama núm. 7

Diagrama núm. 6 segunda, que ha sido un simple de;;-


cuido. Y yo te digo que a la tercera
te sucederá lo mismo.
-Es imposible mantenerse mucho
tiempo en esta posición -continué
diciendo-- si el rey anda de acá
para allá huyendo del acosamiento
de las piezas blancas.
-¿Es posible que las negras no
tengan otra jugada que P3TR7 ---i:X-
clamó Nikolai.
-A Chigorin le gustaba mucho
esta posición de las negras, aun
cuando nunca aplicó el movimiento
P3TR.
-Entonces, ¿cómo jugaba Chi-
gorin7

COMPETICION POR TELEGRAFO

-Jugando las negras, Chigorin Los peones negros atacan el alfil


sacrificaba un peón en provecho de y el caballo blanco, lo que permite
la iniciativa: una rápida evolución de sus piezas.
l. P4R P4R 6•.. . P:JA
l. C3AR CJAD 7. PXP PXP
3. A4A C:JA 8. A2R PJTR
4. C5C P4D 9. C3AR P5R
S. PXP C4TD 10. C5R A3D
6. ASC+ 11. P4D D2A.

14
Diagrama núm. 8 en esta misma fase de la partida,
que perdió sin que le diese tiempo
a efectuar el enroque. Pero, en la
presente partida, prefirió enrocar.
10•... 0-0
11. P3AD ClC
12. D41' AXC
13.P XA D3D
14. P3D C4D
lS. A3A A3C
16. D4TR AlA
17. TlD P4AR
18. AXC+ PXA
19. ClD T3A
20. R1A PSR
21. P4D T3C
22. DST T4C
23. D4T D3T+
24. P4AD
-¿Y qué? -exclamó Sergei-.
Como anteriormente, las negras han Diagrama núm. 9
perdido un peón. ¿Qué han logrado?
Aqul no aparece combinación n.i ce-
lada por ningún sitio.
Le contesté:
-La combinación se realiz6 en
la partida Steinitz-Chigorin, del
match de 1892, para el campeonato
del mundo:
l. P4R P4R
l. C3AR C3AD
3. A4A C3A
4. ese P4D
S. PXP C4TD
6. ASC+ P3A
1. PXP PXP
8. AlR P3TR
9. C3TR

-Este movimiento de caballo fue 24.... PXP


presentado como novedad por el en· 25. P4A P6A+
tonces campeón del mundo Steinitz 26. RlA P6R+
en su manual Modern Chess Ins-
tructor, movimiento que defendió Y Steinitz abandonó la partida.
fanáticamente. -Todo esto está muy bien --dijo
Sergei. Pero ¿cree usted que las
9• ... A4AD negras tienen ventaja en la posición
10. 0-0 anterior?
-Un año antes de este encuen- (Ver diagrama núm. 8)
tro, Steinitz y Chigorin jugaron un
mutclz de dos partidas por telégra- -Sinceramente, no lo creo.
fo. A la sazón, Steinitz jugó 10. P3D -Eso significa que las blancas

15
pueden jugar dos veces seguidas una de ventaja para las negras. Esto no
misma pieza. ¿No es así? quiere decir que las blancas pierdan.
-Sin duda, pueden permitirse Por lo demás, han transcurrido se-
ese lujo, particularmente si con ello senta años desde la época de Chigo-
atacan el rey contrario. Por lo me- rin, y, en este tiempo, los ajedrecis-
nos, retiran el caballo, si bien re- tas han ideado algo nuevo en be·
sulta que éste ha sido movido de acá neficio de las negra' •.
para allá, lo cual supone un tiempo

SACRIFICIO APARENTE

- Si las blancas juegan la aper- -¿Se me permite hacer una su-


tura de alfil rey o la vienesa, surge gerencia? -preguntó Sergei-, Yo
a menudo la posibilidad de que las me comprometo a mantener la ven-
negras realicen una «pequeña com- taja de las blancas. ¿Qué necesidad
binación•. Este aparente sacrificio hay de tomar el caballo a la cuarta
no e~ige cálculo circunstanciado y jugada? Por de pronto, no se nos
facilita la evolución de las piezas escapará, aun cuando es un animal
menores negras: retozón. Quizá convendrfa jugar
l. P4R P4R primero 4. AXP+l (el signo de ad-
l. A4A C3AR miración pertenece a Sergei), R X A
l. C3AD · CXP. y, luego, .5. C X C.
-Dar jaque es agradable, si bien
Diagrama núm. 1O poco provecho se puede sacar de
ello. Porque seguiría, más o menos,
S... ., P4D; 6. DST+, RlC; 7. CSC,
P3CR. Materialmente, las fuerzas
están equilibradas, y la evolución
de las negras es, poco más o menos,
igual que la de las blancas.
Diagrama núm. ll

-Si continúan 4. C XC, sigue 4.


..., P4D; .5. A3D, PXC; 6. AXP. Y
las negras, aunque no han alcanzado
mucho, eliminan el peón central
blanco, conservan el suyo y pueden
movilizar cualquiera de sus piezas
menores. Las blancas no tienen
ventaja en la apertura.
• Ver cLa muchacha de StalislaVJ y cCuando se cabalga en un tigre•.

16
-Estos sacrificios aparentes se Di11grama núm. 12
pueden hacer también en otras aper-
turas:

l . P4R P4R
Z. C3AR C3AD
3. A4A ClA
4•. C3A CXP
S. CXC P4D.

-Si las blancas continúan 6.


AlD, con objeto de tomar el peón
después de 6•..., P XC, las negras
P'ueden no tomar momentáneamente
la referida pieza, sino jugar primero
6••.• , P4A; 7. C3A, PSR. Tras lo
cual se sitúan en buena posición.

¡OJO, QUE EL CABALLO SE HA SACUDIDO LA TRABAl

-Me gusta clavar el caballo me- -Ya ha salído de la clavada.


diante ASCR -dijo Sergei-; ya lo
tenemos trabado. Luego, presionare- 7. AXD
mos sobre él. Tal vez no ganemos la
partida; pero daremos guerra al ad- Diagrama núm. 1 J
versario.
-Todo eso es atractivo y agrada·
ble. Pero el caballo puede destra·
barse en un momento oportuno y
causar no pocos trastornos. Ejem-
plo:
l. P4D P4D
Z. P4AD P3R
3. C3AD C3AR
4. ASC
-Y el caballo ya está clavado.
4•... CDlDI
-Es buena jugada y artificio a
un tiempo, pues las negras ofrecen
a su adversario la posibilidad de to-
mar dos veces en la casilla 40 y -Las blancas han ganado la da-
ganar el peón central. ¿Lo tomamos? ma, pero su rey está indefenso. ¿Y
Tomésmoslo. si diésemos jaque con el alfil?

S. PXP PXP 7.... ASC+I


6. CXP ex e 8. DlD

17
2
-No hay otra solución que en- l. P4D CJAR
tregar la dama, pues cualquier otra 2. P4AD P3R
jugada no es valedera según las re- 3, C3AD ASC
glas del juego en el ajedrez. 4. DlA P4AD
S. PXP AXP
8•... AXD+ 6. ASC
9. RXA RxA.
Ver diagrama núm. 14.
-Resultado: las blancas han ga. -El alfil ha llevado a efecto la
nado un peón, y las negras, un ca- clavada; mas, de pronto...
ballo.
-Pero esto no es debido a que 6.... AXP+
las blancas han trabado el caballo 7. RXA CSC+
-dijo Sergei.
8. RIR DXA.
-Desde luego; lo que ocurre es -Analicemos otros ejemplos:
que han sobreestimado el valor de
la clavada. Si detrás del caballo se l. P4R P4R
hubiera encontrado el rey, realmen- 2. C3AD C3AR
te hubiese sido efectiva. Pero, como 3. P3D A4A
se trata de la dama, la negra no 4. ASC P3D
es más valiosa que la blanca. Gene- S. CRlR AXP+
ralmente, el movimiento 4. A5C es 6. RXA CSC+
bueno; el error está en 6. ex P. 1 • ... DXA.
-¿Puede ocurrir que pierda uno
la partida si realiza el movimiento l. P4R P4R
4. A5C? 2. C3AR C3AR
-¡Ya lo creo! Esta combinación 3. A4A CXP
se da en muchas aperturas, tanto 4. C3A ex e
abiertas como cerradas. He aquí una S. PDXC P3D
de ellas· en una partida de la semifi- 6. 0-0 ASC
nal del campeonato de la U.R.S.S.,
de 1929: Diagrama núm. 15

Dia~rama núm. 14

7. AXP+ RXA
8. CXP+.

18
UN MENTIS AL CABO DE TRESCIENTOS A¡qOS

En revistas y libros de ajedrez an- Diagrama núnz. 16


tiguos se nos ofrecen muchas par-
tidas que en lugar de llamarse aper-
turas se llaman giuoco piano.
Est.a denominación es errónea,
porque el juego a paso lento se
transforma con frecuencia en un
fuerte ataque de Greco, nombre del
célebre ajedrecista italiano del si-
glo XVII.
Este ataque consiste en el sacri-
ficio de dos peones y una torre. Du-
rante mucho tiempo se creyó que
dicho ataque estaba basado en una
celada; hasta Chigorin compartió
esta opinión. Pero, años más tarde,
una incidencia restablece el honor
del destacado ajedrecista calabrés al
demostrarse que no existe tal ce-
lada en este ataque. Veamos:
-Sergei, ¿qué te parece si toma-
l. P4R P4R mos la torre 1
2. C3AR C3AD -creo que deberíamos tomarla.
3. A4A A4A
4. P3A C3A 10.... AXT
S. P4D PXP ll.AXP+ RIA
6. PXP ASC+ 12. ASC C2R
1. C3A n. TIR.
-Las blancas sacrifican un peón. -Y las negras no pueden salvar
Esta jugada ha sido precisamente la dama. En sesiones de simultá-
tomada por artificio de la varian- neas, tuve ocasiones de jugar parti-
te. En un manual de Dufren-Chi- das así. Después de tomar la torre,
gorin, editado en lengua rusa en las negras pierden inevitablemente
1897, se recomienda el movimien- la partida. Pero, en una de las re-
to 7. A2D y se hace el siguiente feridas sesiones, pasé un mal rato:
comentario: eN o sería ventajoso uno de mis adversarios, a quien yo
7. C3A porque sigue 7. .. . C X PR; no podía considerar como un des-
8. 0-0, Ax C; 9. Px A. P4D y tacado teórico, porque aún no ha-
las negras mantienen la ventaia bía cumplido los doce años, aplicó
de un peón.• esta variante y tomó la torre. Pero
7•... CXPR a 12. ASC respondió sin vacilar
con 12. ..., CXP.
Ver diagrama núm. 16. -Me quedé suspenso, pues si yo
-Las blancas parece que están jugaba 13. C XC, él contestaría con
en una situación peligrosa. Sin em- 13 .... , D X A; y a 14. TlR seguiría
bargo, Grec() sacrifica un segundo 14...., P4D. Si 13. A X D, sucedería
peón y, luego, una torre: 13...., CXD; 14. AXC, A3A y las
negras lograban superioridad mate-
8. 0-0 ex e rial. No tuve más remedio que acep-
9. PXC AXP tar esta variante. Pero la fortuna me
10. DJCI sonrió, pues mi adversario descuidó

19
Diagrama núm. 17 contesté: c¡Usted acaba de r~batir
un :~ combinación de ataque que fue
ide:~da hace trescientos años por el
célebre ajedrecista italiano Grecoh
Y el muchacho exclamó: c¡Hombre,
no me creía tan capaz!• Coloqué de
nuevo las piezas y le mostré su ge-
ni:~l jugada. •Entonces, usted ha ju-
gado según lo que indica la teoría
- respondió mi joven adversario-.
Dfgame: ¿se puede d:1r j:~que sin
guiarse de lo que aconseja la teo-
rfa7 Pues a mí me gusta mucho
dar jaques.• Y jugó las blancas: 13.
DlT+ . Aquí, las negras pierden la
dama. Tras esto, en poco estuvo
que yo soltase un improperio, por el
coraje que me causó; pero !.uego
me alegré de esta incidencia, porque
el ataque de Greco acababa de pa-
una pieza dos jugadas después. Le sar por una de las pruebas más di-
dije: cUsted ha realizado una ju- fíciles de toda su e.xistencia en .¡que-
gada sorprendente al no defender na partida. ¿Dónde cometen las ne-
su dama, sino atacar la mía. • gras el error7 En lugar de tomar la
c¿Cuándo ha sido7 -respondió el torre deben continuar 10.... , P4D;
muchacho-. No me acuerdo.• Le 11. AXP, 0-0; 12. AxP+, RIT.

ttGIUOCO FORTISSIMO•

La variante -giuoco piano ya la co- Diagrama núm. 18


nocen; por tanto, pueden adivinar
qué significa giuoco pianissimo, de-
nominación que se refiere a la va-
riante:
l. P4R P4R
:z.C3AR CJAD
3. A4A A4A
4. P4D.
Sin embargo, estas dos aperturas
no son tan piano ni pianiS$imo como
puede parecer su denominación.
Ejemplo:
l. P4R P4R
l. C1AR CJAD
3. A4A A4A
4. PJA C3A Ante la amenaza de mate, las
S. P4D AlC negras pierden un caballo y obtie-
6. PXP CARXP nen a cambio un peón y un jaque.
7. DSD. Generalmente, la retirad;, del al-

20
fil a la casilla 3CD no hace más cómo salvar su dama, suceden acon-
que favorecer la posición de las tecimientos decisivos.
blancas en la apertura de «juego a
paso lento•. Los peones centrales 11 • ... A7A+
blancos avanzan rápidamente y se 12. RlA P3AD
apoderan de las casillas del frente B.Axe D3e
de las negras: 14. ese TIA
15. DST.
l. P4R P4R
2. CJAR eJAD No hay posibilidad de evitar el
J. A4A A4A mate; mientras, los audaces peones
4. PJAD eJA blancos han salido incólumes de la
S. P4D PXP lucha.
6. PXP AJe
-Como habéis podido comprobar,
-¡Adelante! -grita el PD. nuestros antepasados ajedrecistas te-
nían un singular concepto del cjue-
7. PSD elR go a paso lento•. Veamos lo que
sucede en el giuoco pianissimo:
-¡Al ataque! -le responde el PR. l. P4R P4R
8. PSR esR 2. C3AR C3AD
3. A4A A4A
Amenaza tomar el peón 2A con 4. P3D CRlR
una de las dos piezas. s. ese 0-0
--Quizá sería conveniente vol- 6. DST P3TR
verme al escaque 3R -dice el PR. 7. CXP DIR
-Los peones no retroceden ~on­ 8. CxPT+ RlT
testa el PD. 9. C1A+ RIC
10. D8T, mate.
9. P6D exPlA
10. DlR D1agrama núm. 20
exT
11. ASeRI
Mientras las negras piensan en
Diagrama núm. 19

-Después de 4. . .. , CRlR, las


negras tienen poca defensa: pierden
un peón y se ven sometidas a un
fuerte ataque. El movimiento con-

21
veniente es 4. . ••, CJAR o 4. .. ., Le contesté:
PJD. -Hace muchos años que este des-
-¿No podrían las blancas jugar cubrimiento fue rebatido por el des-
fortissimo un movimiento antes? tacado ajedrecista inglés Blackburne.
-preguntó Sergei.
-¡Naturalmente! Fijaos: 7• .. . , P3DI
8. DXT DST
9. 0-0 C3A
4. AXP+ RXA 10. P3AD ese
S. CxP+ ex e 11. P3TR AXP+
6. DST+ PJCR 12. RlT A4AR
7. DXC 13. DXT DxP+
\4, PXD AXP, mate.
Diagrama núm. 21
Ver diagrama núm. 22.
-Todo eso está muy bien -re-
puso Sergei-; pero no me habéis
convencido con esta combinación de
Blackburne. Primero, no se debía
haber tomado la torre, sino jugar
8. DSD+, A3R; 9, DXPC, y las
blancas hubiesen logrado comer t res
peones y dar cuatro veces jaque
por un caballo.
-Y, por si fuese poco, continua-
mos 9. . .. , TIC y, luego, 10. . ..,
DST, con lo que se llega, más o me-
nos, al resultado de la combinación
de Blac\tburne.
-Segundo, ¿por qué hacer el mo-
vimiento 10. P3AD7 Aquí es nece-
sario jugar 10. P4D o 10. D8D, y
aún mejor si se hacen estos dos
-¿Y qué se ha obtenido a cam- movimientos. En fin, tengo que com-
bio de la pieza sacrificada? -pre- probarlo.
!JUntó Nikolai. -En esta situación no hay nada
-Dos peones y tres jaques la que comprobar -respondió Niko-
compensan suficientemente --con- lai-. Porque no se deben sacrifi-
testó Sergei-; además, amenazo el car precipitadamente dos piezas en
alfil y la torre a un tiempo. ¿Qué la apertura; cuanto más que las ne-
harás? f!ras no han alterado los principios
-Es cierto, ¿qué hacer7 -res- de la misma. .
pondió Nikolai, y a mí-: ¿Es po- -De todos modos, lo compro-
sible que Sergei haya descubierto un baré. Acuérdate del consejo de Ca-
nuevo fortissimo1 pablanca.

UN GENIO, UN CONDE Y UN DUQUE


En octubre de 1859, se represen- wick y el poco conocido conde
tó El barbero de Sevilla en la lsouard. Los dos jugaban bastante
Opera de París. Los palcos y bu- bien al ajedrez en aquel tiempo.
tacas estaban ocupados por le beau A dicha representación asistió el
monde parisiense, entre las que fi· genial Paul Morphy.
guraban el conocido duque de Bruns- En el entreacto, el conde y el

22
duque invitaron a Morphy a su 13.... TXT
palco. o~conozco si la actuación de 14. TlD D3R
Jos artistas fue brillante; pero sé
que, en el referido palco, se creó
una obra inmortal.

Morphy- conde de lsooard y


duque de Brooswick
l. P4it P4R
2. C3AR PJD
3. P4D ASC
4. PXP AXC
S. DXA PXP
6. A4AD C3AR
7. D3CD D2R

Aquf, Morphy podía ganar el peón


2CD; pero las negras hubiesen for-
zado el cambio de dama, lo que
neutralizaba el ataque de las blan-
cas. Aunque es realizable 8. A xP+, Diagrama núm. 23
D X A; 9. D X PC. Sin perder tiempo,
Morphy terminó la movilización de
sus piezas.
8. C3At l»3A
9. ASCR

En cada movimiento, la blancas


h.acen entrar una pieza en el jue-
go; ahora señorean en el campo de
batalla.
9•. .. P4C
lO. CXP PXC
ll.AXP+ CD2D
12. 0-0-0I TID
13.TXC
Las blancas ceden calidad, con ob-
jeto de que la otra torre entre en ac- -Las blancas dan mate en tres
ción sin pérdida de tiempo y ase- jugadas; pero ninguno de ,·osotros
gure la superioridad de fuerzas so- adivina en qué casilla.
bre el punto atacado, al paso que
Morphy calculó una variante que le 15. AXT+ CXA
asegurase la victoria. En caso de
que hubiese .éncontrado obstáculos Mientras don Basilio cantaba aY
para llevarla a término, podía jugar estalló como una bomba... • en el
13. T3D, al objeto de continuar lue- escenario, Morphy jugó:
go 14. TRID, y tomar el caballo 2D,
eras lo cual llevarla dos peones de 16. DBC+Il CXD
ventaja. 17. T8D, mate.

23
-si no hubiera sido por esta p:.r- metido por el conde y el duque?
tida, nadie hubiese conocido al con- ¿Por qué perdieron tan pronto la
de Isouard, cuyo nombre conocen partida?
millones de aficionados al ajedrez. -Creo que se precipitaron al que-
De esta manera, un genio inmortali- rer clavar el caballo a la tercera
zó a un conde. jugada. Era mejor el movimiento 3.
-¿En qué consiste el error co- .. ·• CZD o 3 . ... , C3AR.

LA PEOR JUGADA

-Acabo de conocer la jugada Diagrama núm. 24


DSC de las blancas, considerada
como la mejor que se ha realizado
en una partida de ajedrez -dijo
Sergei-. Y ¿cuál es la peor7
-He aquí una partida de un tor-
neo:
l. P4R P4R
2. D.ST
-Las negras quisieron mover la
dama para defender el peón 4R:
pero equivocadamente movieron el
rey. por lo que tuvieron que jugar:
3. ... RZR
4. DXP++.
-La jugada R2R es segur:.mante
la peor de todas las que se han
efectuado.

LA PARTIDA MAS BREVE


-Esta jugada es la peor, y la Diagrama núm. 25
partida es probablemente la más
corta.
-No; hay otra aún más breve:
l. P4CR P4R
2. P3AR D.>T, mate.
-¡Toma! -exclamó Sergei-. Eso
está hecho adrede. No hay nadie
que juegue tan mal.
-No sé si está hecho con deli-
berada intención -le respondí-:
pero la idea de dar mate con la
dama o con el alfil desde esta dia-
gonal surge a menudo. ¿O has ol-
vidado la primera partida que ju-
gaste conmigo?

24
-¿Hay otra partida todavía más -Seguro que no hay otra partida
corta? más corta que ésta.
-En la penúltima ronda del tor- -En la partida X. - Ebralidze,
de uno de los campeonatos de Geor-
neo de Asia Central, de 1924, Bek- gia, las blancas jugaron l. P4R.
Murat Emir Berdi (a quien se le Transcurría el tiempo, pero Archil
conoce más por Bekki Berdiev) lle- Ebralidze no efectuaba su jugada
vaba a su inmediato adversario, correspondiente; tenía las manos
Brenda, dos puntos de ventaja. cruzadas y apoyadas contra su
pecho y puesta la mirada en su ad-
versario. Luego, suspiró profunda-
Emir Berdl - Brenda mente, escribió en su hoja eme rin-
do• y la firmó. Su adversario le
l. P4R P4R preguntó: c¿Qué sucede, Archil?
¿Por qué no quiere jugar?• A lo
cLa posición es equivalente -le que éste contestó: cPorque mi opo-
dijo el ajedrecista turcomano a su nente va sin afeitar, y me causa
oponente--. LConviene usted en que desagrado mirarle•
lo dejemos en tablas?, -Sí -intervino Sergei-; el aje-
drez es signo de cultura. El juez ár-
Luego de haberlo pensado quin- bitro de la competición debía ha-
ce minutos, Brenda contestó: cCon- berle puesto un cero al adversario
venido.» de Ebralidze.

DUALIDAD EN UNA SESION DE JUEGO SIMULTANEO


O COMO JUGO EL MAESTRO CONTRA SI MISMO

Todos conocen la divertida his- multáneo. Nuestro propósito era


torieta del hombre al que, casi sin que jugase contra sí mismo, y nos-
saber jugar al ajedrez, se le ocurrió otros le transmitiríamos sus propias
invitar a Lasker y a Capablanca a jugadas.
una partida por correspondencia, y Monov se sentó no muy lejos de
aseguró que de dos partidas gana- rol, para poder ver mi tablero; lue-
ría un punto. El asunto era que go, le pidió al maestro que le ce.
el hombre en cuestión jugaría si- diese las blancas, y Fiodor Ivanovich
multáneamente las blancas en una accedió amablemente a su deseo.
partida y las negras en la otras, y Comenzó la sesión. Duz-Jotimirski
transmitiría las jugadas de un ad- se acercó a mi tablero y jugó l.
versario a otro. Si Lasker y Capa- P4R, y fue recorriendo los demás
blanca lo hubieran aceptado, habrían tableros. Monov, que jugaba las
jugado entre ellos dos sin saberlo. blancas, también hizo l. P4R, y el
Ya ganase un maestro o el otro, el
ajedrecista a que nos referimos ga- maestro replicó 1. . .., P4R. Luego
narla un punto. de haber dado la vuelta, vino a mi
No sé si logró llevar a término tablero, y yo contesté a su primera
su propósito. jugada con l • ... , P4R, y él siguió
Pero Boris Monov y yo decidimos 2. P4AR. Monov repitió en su ta-
gastarle otro género de broma al blero la segunda jugada que el maes·
respetable y gran maestro Duz-Joti- tro había efectuado en el mío, a la
mirski, que vino a nuestra ciudad que éste replicó con z. P X P. De
para dar una sesión de juego si- modo que el juego continuó así:
25
Duz-Jotlnúrskl- Autor e-Escucha -me dijo Monov-:
parece que el maestro ha cometido
l. PXI' un error. Ahora le haces retirar el
3. C3AR caballo y luego avanzas el peón.
¿Qué hará7
•-Precisamente estaba reflexio-
Monov- Duz-Jotlmirskl nando sobre ello -le respondí-. Si
juega 7. PJCR, le daré jaque con la
3. C3AR P4CR dama.•
Sin apartar la vista del tablero,
Voznik.ov dijo:
Duz-Jotimirskl -Autor e-Todo vuestro empeño es inú-
til; comoquiera que sea, perderéis.,
J. P4CR La partida prosiguió:
4. A4A
1. P4D PJD
8. C3D P6A
Mono\·- Duz-Jotimirski 9. P3CR
4. A4A Hasta aquí había contestado yo
a las jugadas de Duz-Jotimirski con
Estábamos satisfechos de nuestra las mismas que él hacía con las ne-
ocurrencia; los participantes se gras en el tablero de Monov. Pero,
reían, y Fiodor lvanovich afortuna- presintiendo la posibilidad de una
damente no advirtió nada. El som- victoria inmediata, no tuve espera y
brío Voznikov, que ocupaba la me- jugué sin vacilar:
silla inmediatamente a la de mi
compañero, apartó un momento la 9•.•. D6T+
cabeza del tablero y, al enterarse
de lo que ocurría, predijo que Mo- Lo cosa estaba clara: no podía ju-
nov y yo perderíamos la partida. gar 10. RlC, porque le daba mate;
•-¡Vaya, qué ocurrencia tienesl si 10. R2A, seguía 10•... , D7C+, y
-le respondió Monov-. ¿Cómo va- si 10. RlR, segúía igualmente 10.
mos a perder los dos a la vez7 Pues ..., D7C y, luego de retirar la torre,
Ouz-Jotimirski no puede ganamos le comía los peones 2TR y 3CR.
la partida si no la pierde.
•-¿Qué tiene que ver él en eso? Diagrama núm. 26
--contestó Voznikov-. Estoy con-
vencido de que perderás de un mo-
do u otro.•
Mientras, la partida se desarro-
llaba a ritmo acelerado; aún no se
había llegado a la décima jugada
cuando empezó la fase critica de la
misma.

Duz-Jotimlrskl -Autor
l. P4R P4R
2. P4AR PXP
3. C3AR P4CR
4. A4A PSC
S. CSR DST+
6. RIA OTR

26
10. RlR D7C hizo maquinalmente este movimien-
11. ClA. to, al que procedió 10•... , D X P+;
11. RlA, DXP+; ll. A3R, DXA,
Ver diagrama núm. 26. y las blancas abandonaron.
Y Duz-Jotimirski se dirigió hacia Mientras yo contemplaba mi
el tablero sigúiente. posición y no veía la manera de
Monov se acercó a m!: defenderme de ll. AlA, vino Duz-
e-Parece que te ha copado la Jotimirski; por él supe que esta aper-
dama.• tura se llama gambito de Salvio-Sil-
Tras lo cual se volvió a su ta- berschmidt, y que la celada CZAR-
blero y, al acercarse el maestro, ju- AlAR hace casi un siglo que se
gó 9. P3CR, a lo que sucedió 9 • .. ., conoce.
DlR. Monov se desconcertó y no De esta manera, Monov y yo per-
analizó la posición; sólo se acordó dimos. Nos supo mal, porque po-
de que las blancas habían jugado díamos haber realizado dos buenas
10. RlR en mi tablero, por lo que partidas.

V. LENSKI - 0. LARF.NA
•No hace mucho que tuvimos una zio, apertura al uso en el siglo an-
grata sorpresa: en la redacción de terior. Es uno de los pocos casos
la revista La Ilustración Universal en que las blancas sacrifican al co·
recibimos unas partidas de ajedrez, mienzo de la partida una pieza en
jugadas cuarenta años atrás entre provecho del ataque, y lo hacen sin
los personajes de E.ugenio One- probabilidad de recuperarla en se-
gllin, es decir, entre Vladimir Lens- guida o de dar mate.
ki y Oiga Larina... Dichas partidas
fueron anotadas por Oiga... En to- Diagrama núm. 27
das ellas se da mate a Lenski. .. • •.
Esto lo escribió Schumov, que fi-
guraba entre los primeros maestros
de ajedrez rusos, en uno de los nú-
meros de La Ilustración Universal
de 1870. Todo el mudo sabe que
Vladimir y Oiga jugaban al ajedrez.
Pero lo interesante del asunto es
que Schumov publicó una de las
partidas que jugaron los dos refe-
ridos personajes.
Lenskl - Larlna

l. P4R P4R
l. P4AR PXP
3. C3AR P4CR
4. A4A PSC
S. 0-0. PXC 6. P4D
Lenski juega el gambito de Mu- Artificio en el que Olga no cae.

• De un trabajo publicado por l. Z. Romanov, licenciado en Historia.

27
En esta posición, comúnmente, las
blancas toman el peón con la dama Diagrama núm. 28
y, después del movimiento P4D, to-
man el peón 5AR con el alfil, con
lo que inician un fuerte ataque
contra el rey negro por la vertical
AR. Si Oiga hubiera conocido la
teoría, hubiese jugado 6•..., C3AD;
peto optó por comer un peón que
no le servía para nada.
6.... PXP
7. AXP+I RXA
8. DST+ RlR
9. TXP
El rey negro está indefenso y las
dos piezas de ventaja no mejoran la
posición de Oiga.
9.... ClAR
10. TXC DIR
11. D4T P3D «Al advertir que había tomado
ll. PSR PXP su propia torre -prosigue Schu-
13.PXP RlD mov-, Lenski quiso volver atrás
la jugada; pero Oiga no se lo per-
Distraído, Lenski jugó: mitió ...•
14. PXT71 ¡Se da mate en seis jugadas!

ESTUVO DOS DIAS PREPARANDOSE

Los participantes en el torneo es- A 5. .. ., P x P precede 6. D5D,


peraban con expectación la partida
entre N. Scbajov, que recibiría el Diagrama núm. 29
nombramiento de maestro si la ga-
naba, y V. Shilin, que quería salir
vencedor de la última ronda. Se
supo que Shilin estuvo dos días pre-
parándose circunstanciadamentc para
esta partida. Al fin, decidió jugar
la defensa de Philidor. He aquí lo
que sucedió:
l. P4R P4R
l. ClAR PlD
3. P4D CD2D
4. A4AD AlR11
Este movimiento de las negras
ocasiona la pérdida inmediata. De-
bían haber jugado 4. . .., P3AD.
5. PXP.

28
v la negras se encontrarían en una 6. exe PXC
situación sin salida, porque no pue- 7. DST.
den defender el escaque PAR y pier-
den una pieza, por lo menos: 6•.. ., Diagrama núm. JO
C3T; 7. A XC, 0·0. En esta partida,
Shilin contestó con S. . . ., CJC y
le costó sólo un peón, aunque per-
dió la partida.
En el campeonato de Moscú de
1956 actuó brillantemente el joven
ajedrecista Libersohn, que actual·
mente es maestro internacional. En
la semifinal de dicho campeonato,
logró el número de puntos suficien-
tes para el nombramiento de maes-
tro y alcanzó el segundo puesto en
la clasificación general. Cuando
sólo hacía un año que le sucedió un
caso inaudito:

Estrln • Libersohn
Las negras se ven forzadas a re-
l. P4R P4R plicar 7. ..., P3eR, tras lo cual pier-
2. C3AR e3AD den el peón 4R y su posición es
J. A4A A2R poco prometedora. Tenían que ha-
4. P4D PJD ber jugado S•..., P X P en lugar de
S. PXP CXP S.... , CXP.

¿EN QUE SUE.SAN LOS PEONES?

- La otra noche soñé que yo era S. PSR ese


un peón -dijo Sergei. 6. AXP+ RXA
- ¿En qué sueñan los peones? 7. ese+ Rle
-Pues unos con poder acercarse 8. D xe P4D
al rey contrario, y otros, con llegar 9. DJA D2D
a ser damas. 10. P6R D2R
-¿Y lo consiguen? 11. D7A+ DXD
-En los sueños, sí; pero en la 12. P X D, mate.
realidad... Precisamente, quisiera Ver diagrama núm. 31,
preguntarle ... -¿Cómo ha podido suceder?
-Veámoslo: -:El primer error ha sido de ca-
rácter estratégico: a la tercera juga-
da no era necesario defender el
Roganov • Komarov peón, porque demora la evolución
Torneo de los koljosianos, de 1949 de las piezas. Lo propio es 3. .. .,
eJAD. El segundo yerro es de tipo
l. P4R P4R táctico: a la quinta jugada no había
2. P4D PXP necesidad de retirar el caballo, sino
3. eJAR P4AD efectuar el movimiento S. . .., P4D,
4. A4AD eJAR y a la novena jugada, las negras no

29
Diagrama núm. 11 esperaba era poder transformase en
dama.
-Entonces, veamos otra partida:
l. P4R P4R
2. P4AR Px P
3. A4A DST+
4. P3CR PXP
S. C3AR P7C+
6. CXD PXT=D+
- ¡Tras seis jugadas, el peón se ha
convertido en dama l 1Esto sí que es
gordo! ¿Cómo ha podido suceder?
- La primera imprecisión ha sido
jugar 3. A4A en lugar de 3. CJAR.
Aunque también se puede efectuar
el movimiento 3. A4A, con objeto
de dar luego jaque con la dama y
situar el caballo en la casiUa JAR.
debfan haber situado la dama en el Pero no creo que estos tres movien-
escaque 2D, sino hacer frente a este tos sean efectivos. La segunda im-
audaz peón, que sólo e.s peraba la precisión ha sido la jugada 4. PJCR;
oportunidad de poder dar mate. en este caso no hay otra salida que
-No -repuso Sergei-; lo que mover el rey a la casilla lA.

UNA COMBINACION UNICA

-Es posible que volvamos a en- Diagrama mím. 12


contrarnos con todas las combina-
ciones y celadas que juntos venimos
analizando, ya en partidas de com-
petición o amistosas. Pero hay una
que probablemente no vuelva a pro-
ducirse; mas, dada su belleza y sin-
gularidad, os la voy a mostrar.

Schleehter - Perlis
1911
l. P4D P4D
l. P4AD P3AD
3. C3AR A4A
4. D3C D3C
S. PXP DXD
6. PXD AXC
1. PXP ASR
8. TXPll tablero. Lo inesperado y sutil de esta
combinación consiste en que el peón
Las negras tienen que abandonar. blanco puede transformase en da-
Pues a 8•. .., TXT sucede 9. P7A!I ma, sea en el escaque 8C o en el
y aparece una dama blanca en el BA. Las negras pueden defender

30
ambas casillas, aunque no a un JO. D X P, las negras replican JO. ... ,
tiempo. P4A y, tras retirar la dama, el alfil
Las blancas logran crear esta si· estarla atrapado.
tuación con la jugada 8. T X Pll
Perlis no permitió que Schlechter 1()• ... PXP
llevase a término esta combinación, ll.TXP+ A2R
pues tras examinar la situación des- 12. DlR P4A
pués de 7, PXP, jugó 7.... , CXP, 13. A2D P4TD
con lo que evitó la pérdida de un 14. P4TD P5A
peón y apenas faltó nada para que 15. PXP PXA
lograse hacer tablas. 16. AXP
-Ahora -dijo Nikolai- recuer·
do haber visto esta posición en un Diagrama núm. 33
pequeño e interesante libro •.
-¿Qué ha facilitado el desarrollo
de esta combinación - preguntó
SergeF- . ¿Dónde se han equivocado
las negras?
--creo que han movido prematu·
ramente el alfil. Aunque esto se po·
dla haber remediado si se tomaba
el caballo antes de cambiar· las da·
mas. Transcurridos quince años,
Aliojin (Aiekhine) consiguió realizar
esta idea de Schlechter, aunque en
una posición un poco distinta.

Carranza • AlekbJne
Buenos Aires, 1927
l. P4R P4R
2. C3AR C3AD Aquí, para ganar es suficiente 16.
3. A5C P3TD ..., TXA; 17. TXT, PXP; 18.
4. A4T C3A TXA+, R1A. Pero Alekhine qui·
5. 0-0 P3D so más.
6. P4D A2D
7. TlR P4CD 16. . .. PXP!
8. A3C CXPD 17. AXD TXT
9. cxc PXC 18. TXA+ R1A
10. P5R
Y las blancas abandonaron, pues
Las blancas eluden el escollo. Si el peón negro se convierte en dama.

HAZARA DE UN PEON NEGRO


En esta partida, un peón realizó Nagy • Balogh
una acción heroica: a la decimose- Budapest, 1941
gunda jugada, se comió una torre
del adversario y se transformó en l. P4R P4AD
dama. 2. P4CD PXP
• Ver Combi11uciorzes y celadas, de V. l. Sozin, 1929.

31
Esta apertura, gambito siciliano, Diagrama núm. 34
es usada a veces por ajedrecistas de
estilo austero, para eludir la manio-
bra de posición, propia de muchas
variantes de la defensa siciliana. Su
sentido fundamental es desviar el
peón AD negro hacia el flanco y for-
mar un sólido centro.
J. P4D P4R
4. PXP CJAD
S. CJAR CR2R
6. A4AR CJC
1. A3C D4T
8• DSD P6C+
Ver diagrama núm. 34.
9. DXD P7C
10. D3A
Parece que las blancas llegan a
tiempo para eliminar el audaz peón; Si a 8• ... , P6C+ las blancas hu-
pero las negras disponen de más bieran contestado con 9. CDZD,
recursos. también habrían perdido, porque 9.
. .. , D6A; 10. TIA, A6T; ll. D X PC,
10.... ASC DxD; 12. CXD, AXT; B. CXA,
U.DxA CXD y las negras ganan una calidad.

EL REY DA JAQUE MATE


-Si dar jaque mate con un Las blancas quisieron abrir el jue-
peón resulta difícil, seguramente que go mediante el movimiento P4R; por
es imposible darlo con el rey. eso, tuvieron que eliminar el caba-
-No hay nada imposible en el llo negro.
ajedrez. Un rey no puede acer-
carse al otro rey para darle ja- 6. P4R PXP
que mate, por supuesto; sin embar- 1. CxP P3CD
go... , he aquí una partida jugada 8. CSR 0-0
entre el maestro norteamericano 9. A3D A2C
Edward Lasker y el maestro inglés Las negras llevan demasiado len-
sir George Thomas. to el juego y no advierten la acumu-
-¿Por qué lo. llama sir? lación de fuerzas del adversario que
-Por cortesía. Posee el título de se cierne sobre el flanco del rey.
lord y es un gran ajedrecista, no
Es mejor forzar la retirada del ca-
obstante su avanzada edad, pues ballo 5R o cambiarlo antes de efec-
esta partida se jugó en 1912.
tuar el enroque.
E. Lasker - G. Thomas 10. DST DZR
Ver diagrama núm. 35.
l. P4D P3R IL DxP+I
2. C3AR P4AR
3. C3A C3AR Sorprendente combinación, cuyo
4. ASC AZR resultado fue hacer peregrinar el rey
S. AXC AXA negro desde el escaque lCR hasta
Diagrama núm. 35 Diagrama núm. 36

el 8CR, en donde se le dio mate. dio jaque mate a su colega negro.


Lo curioso es que 11. CSC ni 11. -¡En vez de darlo así lo hubie-
C x A+ contribuyen a dar mate. sen podido dar con 18. 0-0-01 -dijo
Nikolai-. ¡Nunca he visto un ja-
11... . RXD que mate igual!
12. CxA+ R3T -¡Toma! Eso es poco -intervino
13. CS-4C+ R4C Sergei-. En lugar de 14. P4T+ po-
14. P4T+ RSA dían haber jugado 14. P4A+, RxP;
15. PJC+ R6A !S. P3C+, R6A; 16. 0-0, mate. Por
16. A2R+ R7C este procedimiento se produce dos
17. TZT+ R8C jugadas antes y con el enroque cor-
18. R2D++ to. No se olvide que hay que procu-
rar dar jaque mate con el menor
-De esta manera, el rey blanco número posible de jugadas.

TECNICA DE SEGURIDAD DEL JUEGO

-Pero enrocar y dar mate no es de7 Si enrocaba, procedía 10. ...,


la jugada más extraordinaria. ¿Qué PSAD + y las negras ganaban una
me decís del movimiento R3CD de pieza, por lo que tuvo que jugar
las blancas7 En poco estuvo que 10. R1A y, tras una heroica resis-
esta sorprendente jugada se reali- tencia, se dio jaque mate al rey
zase en la partida Horseman - Lar- blanco a la trigésima séptima ju-
sen en el tradicional torneo inter- gada. ¡Es necesario prestar atención
nacional de 1956-1957, que se cele- a la pieza que se va a mover antes
bra anualmente en Hastings. de efectuar &u movimiento! El repu-
- No es difícil adivinar que Hor- tado maestro Korchnoi olvidó esta
seman tuvo intención de efectuar el técnica de seguridad del juego: en la
movimiento D3CD; pero cogió final de campeonato de la U.R.S.S.
distraídamente el rey en vez de la da- de 1960, y durante la partida entre
ma. ¿Qué hacer7 No hubo otra so- Baguirov y él, apareció de pronto
lución que moverlo. Pero ¿adón- cLas blancas han ganado• en el ta-

33
3
Diagram11 núm. 17 situar en el escaque SR, ocupaao
por la torre blanca. Pero su intui-
ción ajedrecista le sugirió que su
alfil de casillas blancas estaría in-
cómodo en aquel escaque negro.
por lo que, tras dar vueltas a la in-
trusa pieza entre los dedos y mirar-
la reprobadamcnte, la volvió a su
sitio y ... abandonó la partida. Pero
lo más sorprendente de esta inci-
dencia es su final: esta inconcebi-
ble equivocación no desmoralizó a
Korchnoi, que ganó las tres últimas
partidas y conquistó el título de
campeón.
-En el torneo que se celebró en
Budapest en 1926 -proseguí rela-
tando-, y después de la sexta ron-
da, ocupaba el primer puesto el bel-
blero en que exhibfa la partida. En ga E. Colle. La partida jugada entre
la sala estalló la risa general y los Steiner y él en la séptima ronda
circunstantes exclamaron: c¡Otra llegó a la siguiente situación:
vez se han confundido los anuncia-
dores! ¡Que se muestre la última Diagrama núm. 19
jugada de las negrasb Pero esta ju-
gada no apareció en el referido ta-
blero. Korchnoi había abandonado
y nada más.
-Quizá acusaba falta de tiempo.
-¡Qué val Todavía le quedaban
sesenta minutos de reserva. Luego,
en el proscenio apareció P. A. Ro-
manovski, juez árbitro de la com-
petición, y lo aclaró. Resulta que
Korchnoi cogió el alfil 3T y lo quiso
Diagrama núm. 18

-En este momento, el rey blanco


se cayó del tablero y Steiner lo puso
equivocadamente en la casilla lC en
lugar de la lT, que era el sitio que
le correspondía. Y la lucha conti-
nuó así:
l. PSA C4D
2. D3C P3R
3. AXC PRXA
4. ASC P3A
S. TDlR+ A2R

34
Tras esto, Steiner sacrificó una to- Diagrama núm. 40
rre, con objeto de llevar a cabo la
siguiente combinación:
6. TXP PxT
7. AXP 0-0
8. TXA TxA
9. TXD
Y Colle se rindió unas jugadas
después. La situación de las blancas
se hubiera complicado sensiblemen-
te si el rey hubiese sido puesto en
el escaque que le correspondía.
Pues, tras 8. T X A, las negras ha-
brían continuado 8. . .., D X T; 9.
AXD, TSA++.
-Todo lo cual se aclaró después
de la partida; pero la protesta de
Colle no fue atendida. Esta circuns- tavo puesto en la clasificación ¡Po-
tancia le causó tanta amargura que ned atención en las piezas que pue-
jugó mal las restantes partidas y dan caerse del tablero y colocadlas
tuvo que compartir el séptimo y oc- en el sitio que les corresponde!

¿DONDE HAN IDO A PARAR LAS PIEZAS?

En la partida Przepiorka-Ahucs, con objeto de cambiar la torre y el


del torneo de Kecskemet, celebrado alfil, tomar el peón y situar el ca-
en 1926, se llegó a la siguiente si- ballo en el escaque SD. Przepiorka
tuación: pudo haber seguido l. T X T o l.
D X T. Mas, al parecer, no debió de
Diagrama núm. 41 gustarle esta rutinaria continuación,
por lo que realizó la inesperada
maniobra Z. T X AU?; esto es, tomó
su propio alfil con la torre del ad-
versario.
Ahues decidió gastarle una broma
a su oponente y, tras pensar un
poco, Z• .•. , T X P. Mientras, Prze-
piorka advirtió que algo anormal ha-
bía ocurrido en el tablero. Su si-
tuación había empeorado después
de haber perdido una torre, el alfil
y un peón en el transcurso de una
jugada y media. Irguió la cabeza
y preguntó a su oponente: c¡Dia-
blosl ¿Dónde han ido a parar mis
piezas?• A lo que Ahues contestó
amablemente: •La torre negra se la
he comido con la cooperación de
Las negras jugaron l .... , T X T, usted.»

35
El gran maesfto Maroczy, juez que 8 • ... , T8D+, 9. RlC, TIC+.
árbitro de la competición, paró el Y las blancas se rindieron.
reloj y .situó las piezas blancas en
la posición inicial. La partida pro- Diagrama núm. 42
siguió (después de l . . .. , T X T) y
finalizó en esta elegante combina-
ción:
l. TXT AxA
J. TXA eso
Amenaza jaque al rey y a la dama.
4. D4R C6A+
S. KIT TlD
6. C4A C4C
7. DlR P4R
8. DxP.
Aquí, Przepiorka cayó en el lazo:
no se puede tomar este peón, por-

MATE A LA DAMA

-La dama es una pieza de gran Diagrama mím. 41


movilidad y largo alcance; por eso,
no es fácil capturarla. Si el regla-
mento del juego exigiese dar mate
a la dama, y no al rey, se necesita-
rían para ello cinco damas, por lo
menos, supuesto que no hubiesen
otras piezas en el tablero. (cCon
todo y con eso, la partida acaba-
ría en tablas•, advierte la lectora
Mascha Baranova.) No obstante, se
puede dar mate a la dama si está
.atenazada por sus propias piezas y
sus peones. Veámoslo en una par-
.t ída del campeonato de Francia
.de 1924.

Cibaud - Lazard
l. P4D C3AR 5. PxC DST+
l. ClD P4R 6. P3C DXP++.
3. PXP ese He aquí otra partida sobre el mis-
4. P3TR C6R
mo tema, perteneciente también al
La dama no puede escapar, pues campeonato de Francia, de 1927,
si el peón toma el caballo, celebrado en Chamonix.

36
Che roo - Polikier Otra partida sobre el tema de
cmate a la dama. que comenzó con
l. P4D P3CR maniobras lentas y finalizó en una
:z.P4R A2C sorprendente explosión combina-
3. C3AR P3D toria:
4. CJA C:ZD
S. A4AD eRJA Head - Gatdiner
6. PSR PXP Match Sussex- Kent
7. PXP e4T
8. AxP+ RXA l. e3AR P4D
9. CSC+ 2. PJR e3AR
3. P3eD P3R
Diagrama núm. 44 4. A2C A2R
S. e3A eDlD
6. C:ZR 0-0
7. eJe P4A
8. P4A P3eD
9. A3D A2C
IO. TlAD TIA
u. ese TIR
12. RIA P3e
11. P4TR P4TR
14. AXP PXA
1.5. exPR.
Diagrama núm. 45

Si se retira el rey a la casilla lR,


se da mate a la 'dama¡ si lo hace
a la lA, se da jaque simultáneamen-
te a las dos piezas, y si se sitúa en
la lC, procede el movimiento DSD +
y se da el mate en dos jugadas.
Esta variante tiene más importan-
cia de lo que parece. Se puede rea-
lizar por transposición de movimien-
tos de la defensa de Ufimtsev:

l. P4D eJAR
2. C3AD P3D Si a 14. A X P las negras no hu-
3. C3A P3eR bieran tomado el alfil, sino defen-
4. P4R A2C dido el escaque 2AR con 14. . ..,
S. A4AD eD2D? TIA, la combinación se hubiese lle-
6. PSR vado a término con el sacrificio de
la dama: 15. D X PI, e X D; 16. A7T
etcétera. y jaque mate.

37
1\JATE EN LAS TRES VARIANTES . ..

El maestro internacional l. Ya destrabado, el caballo se lan-


Schamkovich consiguió realizar una za al ataque contra su colega blan-
combinación extraordinariamente ar- co, clavado en el escaque 3AR.
tística en una de sus partidas del Sin duda, las negras no pueden
torneo de 1946. A la sazón, era tomar la dama, pues 13. C6A + y
todavía aspirante a maestro. 14. AXP++. Si juegan IZ... .,
P XC, sucede 13. D X A y pierden
una pieza. Por lo que decidieron
Schamkovlch - H. continuar:
l. P4R P4R 12.... ex e
2. C3AR C3AD 13.DXA P3AR
3. A.SC PJTD 14. AXPII
4. A4T P3D
S. P4A CRlR Diagrama núm. 47
6. C3A ASC
1. P4D PXP
8. CSD TlCD
Las negras se apresuran a librar-
se de la clavada, por lo que dispo-
nen el movimiento P4CD.
9. ASCR P4C
10. PXP PXP
11. A3C C4R
l l. CXCI
Diagrama núm. 46

Las negras pueden tomar el alfil


por tres procedimientos distintos,
en cada uno de los cuales las blan-
ces dan jaque mate. A 14•... , P X A,
sobreviene 15. DST+ y 16. D7A, y
a 14...., CXA, 15. A1A+ y 16.
D6R. Pero el jaque mate más ele-
~ante se produce sí las negras jue-
gan 14... ., DxA, pues 15. D7Dl
Dar mate desde la casilla 7D es
un caso singular, porque se trata
de un punto sólidamente defendido
desde el comienzo de la partida.

38
EL ALFIL SEXAGESIMO PRIMERO
- En una ocasión jugué una par- peón SR no tiene defensa; me será
tida amistosa con el maestro Rud- fácil ganarlo.
niev. En aquel entonces, Rusia te-
nía unos doce o quince maestros 6•... AXP
de ajedrez. Y, aunque Rudniev no 7. DlA CRlR
era el mejor entre ellos, suponía
para mi un gran honor jugar una -con e.'>te movimiento, pensaba
partida con él. Es de suponer que yo cont.i nuar CJC y tomar el peón
yo temía este encuentro, aunque, 5R. Pero mi adversario jugó.
como me había aprendido muchas
variantes de la defensa francesa y 8. P4CD.
sabía que Rudniev no estaba muy
fuerte en las aperturas, estaba con- Diagrama núm. 48
vencido de que a él le costaría tra-
bajo vencerme.

Rudaiev -Autor
l. P4R P3R
l. P4D P4D
3. PSR
- ¡Esta jugada es errónea! -ex-
clamé para mis adentros (si bien no
lo era ni mucho menos}-. Ahora,
forzaré el centro y le atacaré el
peón SR.
3. ... P4AD
4. PJAD C3AD
S. C3AR D3C
- ¡Ayl No hubo otra solución que
- El peón 4D es atacado por tres entregar el alfil por dos peones. Mi
elementos y está defendido por otros ataque fracasó y tuve que rendirme
tantos -pensé-. No dispone de unas jugadas después. cNo se aflija
más fuerzas con que defenderlo. -dijo Rudniev-, que en esta si-
Efectuaré el movimiento CR2R y, tuación todo ajedrecista opta por
luego, atacaré el peón SR o el 4D jugar CR2R, y todos pierden el
con este caballo, según lo exijan las alfil. De esta manera, llevo gana-
circunstancias en mis casillas JCR dos sesenta alfiles desde que jue-
o 4AR. go al ajedrez., Le pregunté: c¿In-
cluido el que acaba de ganarmeh
6. PX P El maestro se quedó pensando un
instante, transcurrido el cual con-
- ¡Otro error! -me dije (realmen- testó: •Con el suyo suman sesenta
te, esta jugada es bastante deficien- y uno. Estoy convencido de que us-
te; en esta situación se requiere ted también capturará alfiles en po-
el movimiento 6. AJD y, si las ne- siciones análogas a ésta. Pues que
gras pretenden ganar el peón me- aquí todos jueguen CR2R es un fe-
diante 6. ... , PXP, procede 7. PXP, nómeno psicológico., Y tuvo razón.
CXP; 8. CxC, DXC; 9. ASCD+, En el transcurso de unos cuarenta
y las negras pierden la dama)-. El años llevo capturados unos treinta

39
alfiles en el escaque A4D de las Diagrama mím. 49
negras.
-No se comprende --dijo Ser-
gei- cómo ustedes juegan atenién-
dose estrictamente a los principios
del juego y pierdan el alfil a la oc-
tava jugada.
-suele ocurrir que una persona
va por la calle y es atropellada por
un vehículo, aun observando todas
las reglas de la circulación -le res-
pondí.
-Entonces, ¿qué hay que hacer
para no ser atropellado?
-Mirar en rededor.
-¿Puede usted concretar más1
-Sí; es imprescindible asegurar
la posición del aUil con el movi-
mient~ P4T y, luego, atacar el peón
SR. Os voy a mostrar otro malo-
grado intento de ganar ese peón:
Parece que las blancas han perdi-
l. P4R do el peón; mas, de pronto, sucede:
P3R
Z. P4D P4D
3. e3AD ASe 9, exP+! AXe
4. P.SR P4AD 10. DxA+ .
5. D4e RIA
6. AlD e3AD Si las negras juegan primeramente
8. .. ., A X e para obstaculizar esta
Ver diagrama núm. 49. combinación, las blancas la llevan
-Las negras intentan la ganan- a término por 9. A X A, e X P; 10.
cia del peón 5R, y las blancas frus- exP+l, Axe; 11. D4e+, DlR;
tran este intento mediante la si- 12. DXD+ , RXD; 13. Axe. En
guiente combinación: los dos casos, las blancas tienen
mejor posición que las negras, aun
1. eRlR PXP cuando no exista desequilibrio ma-
8. exp CXP terial.

SI NO ES UNO ES OTRO
- No llego a comprender el sen- las negras en la apectura en el que
tido de la defensa francesa -dijo sucumben muchas veces antes de
Scrgei-. Usted nos habla ele que enrocar. En uno de los análisis que
es necesario mover los peones de venimos haciendo, efectuaste el mo-
modo que dominen el centro y no vimiento P3TR, con objeto de im-
obstaculicen el movimiento de las pedir el salto 5CR del caballo blan-
piezas. ¿Qué pretenden las negras co y asegurar el peón 2AR. Por eso,
en replicar a 1. P4R l. . .., P3R1 surgió la idea de la defensa fran-
Pues este peón no ocupa su corres- cesa, para defender este peón y cor-
pondiente casilla central y obstacu- tar de raíz e l ataque de las blancas
liza además la salida del alfil de contra el rey negro.
casillas blancas. -¿Cómo reaccionan las blancas a
-2AR es el punto vulnerable de esta idea?

40
-Como encuentran dificultades l. P4R P3R
para llerar hasta el peón 2AR del 2. P4D P4D
adversario, suelen a menudo atacar 3. CJAD A.SC
el peón 2CR. Y, si las negras no 4. PXP DXP
juegan con precisión, estos ataques 5. D4C C2R
dan, a veces, resultados positivos. 6. DXPC D.SR+.
l. P4R PJR Diagrama núm. 51
2. P4D P4D
3. C3AD ASC
4. P3TD AXC+
S. PXA P4AD
6. D4C PXPR

Las negras consideran que vale la


pena entregar el peón 2CR a cam-
bio del peón central y que su dama
puede defender la torre.
7. DXPC D3AR
8. A6TRII
Diagrama núm. 50

Este admirable plan de aprove-


char la clavada del caballo para de-
fender el peón 2TR, atacando el
peón 2AD y preparando el movi-
miento TlC a un tiempo, lo desba·
rata la jugada 7. RlDI El caballo
blanco se sacude la traba con la
ayuda de su rey. LRecordáis este
procedimiento? Ahora, las negras
tienen amenazadas una torre y la
dama, y no pueden hacer otra cosa
que rendirse. Primero tenían que
haber jugado 6. ..., A XC+; 7.
PXC, D5R+, si bien las blancas
mantienen la ventaja de un peón
Si juegan 8 •...., DXD u 8•... , después de 8. RlD, TIC; 9. D.SR. La
D x A, pierden la torre, y si 8. . .., equivocación de las negras es haber
C X A, dejan indefensa la dama. tomado el peón 50 con la dama.
Mientras, persiste la amenaza 9. -Ahora bien -proseguí expli·
D X D y 10. A7C, tras lo cual las cándoles a mis dos jóvenes ami·
blancas ganan una pieza. A 8. . .., gos-, las incursiones de la dama
R2R sucede 9. ASCD, y a 8• ..., blanca a las posiciones del adver·
C2D sigue también 9. A.SCD, tras sario no siempre terminan feliz-
lo cual persisten las mismas amena- mente:
zas, además de la 10. D8A + +. Va-
mos a ver otra combinación más l. P4R P3R
para atacar el punto 2CR de las 2. P4D P4D
negras: 3. CJAD ASC

41
4. PSR P4AD Diagrama 'IÚm. 52
S. D4C ClR
6. DXPC TIC
7. DXPT
Las blancas han ganado dos peo-
nes, y las negras pasan al contraata-
que:
1. ... PXP
8. PlTD D4T
9. TIC PXC
10. PXA

Parece que las blancas han salido


del peligro y han ganado un peón.
Pero sucede la inesperada manio-
bra:
Las blancas pierden la torre. Se
10. D7TI ha producido una graciosa y simé-
trica posición de las damas.

EL LOGRO DE LA VICTORIA CON UN


MINIMO DE FUERZAS

-El tema sobre la inesperada vic- o en un peón, es casi siempre el


toria de la inteligencia y la habili- equivalente a la victoria. Y estos
dad sobre la fuerza ha sido popular ccasis» son el cambiante que, cual
en el arte y continuará siéndolo. las plumas del ave del Paraíso, des-
Esta idea la encarnan cuentos po- tella combinaciones cuando se al-
pulares, como cEl caballito corco- canza la victoria con un mínimo de
vado», •David y Goliah ... fuerzas. He aquí una combinación
-o el cCocodrilo», de Chukovski realizada por el genial Richard Réti,
-me interrumpió Sergei-. LRe- en la que no sólo sacrificó un ca-
cuerda cómo Yania Vasilchikov le ballo, sino también la dama:
dice al cocodrilo: cAunque lo sien-
to por tus cocodrilitos ... , 1
-Sí; pero el cuento no es más Réti - Tartakower
que una fantasía. En la literatura, Viena, 1910
el autor dispone del sujeto :r de la
suerte de sus héroes; mas, en el l. P4R PJAD
ajedrez, la producción artística es 2. P4D P4D
creada por la lucha tenaz, y cada 3. CJAD PXP
acción de los personajes está cui- 4. CXP CJAR
dadosamente vigilada por el ajedre- 5. DJD P4R
cista. En este asunto, todo paso que
se dé hacia la quimera o el cuento De esta manera, las negras qui-
puede tener un resultado fatal. Es sieron cambiar los peones centrales,
sobradamente conocido que la su- con el propósito de facilitar la salida
perioridad material, sea en una pieza al aiCil de casillas negras y lue-

42
go enrocar. No obstante, las blan- movimientos - les dije-. Veamos
cas se les adelantan en el desenvol- esta partida:
vimiento de las piezas. Era más
oportuno aprovechar la prematura Dlestl • Rossipall
salida de la dama blanca y continuar 1900
5 • ..., e X e; 6. D X e , e2D, con mi-
ras al movimiento C3A. l. P4R P4R
Z. e3AR e3AD
6. PXP D4T+ 3. P4D PXP
7. A2D DXPR 4. exp
8. 0-0-0 ex e
Es la típica apertura holandesa.
Y as(, Tartakower ganó una pie- ex e
za; sabía que las blancas podían re- 4....
cuperarla, por supuesto, aunque 5. Dxe C2R
esto le ufrecCa la posibilidad de en- 6. A4AD P3AD
rocar a tiempo. Mas, de pronto, su- 7. e3A P3D
cedió algo inconcebible: 8. A5CR D3C
9. DXPD DXPe
9. DBD+!l 10. TID Dxe+
Las negras han tomado el caballo
Diagrama núm. 53 dando jaque, y se apoderarán de
otra pieza; pero las blancas amena·
zan con dar mate en la casiUa SD.
ll. A2D DXA

Diagrama núm. 54

No hay otro movimiento que 9 •


.. ., RxD; 10. A5e+ll Si 10•... ,
R1R, la torre da mate, y si 10•
.. ., R2A, lo da el alfil.
-¿Seremos capaces de realizar
.alguna vez una combinación como
ésta? -le dijo Nikolai a Sergei. -¿Es que las blancas van a efec-
-Es poco probable -contestó tuar el movimiento DSD en esta
éste- . Pues lo maravilloso no suele posición?
repetirse. -¡Naturalmente!
-¿Quién sabe7 La combinación 12. DBD+ RXD
que tiene por objeto el sacrificio de 13. A5T+ RIR
la dama en el escaque SD; también
se puede efectuar en otro orden de y mate. ¿Te gusta?

43
-Me gusta m;{s la otra combina· 6. A.SCR PXP
ción -contestó Sergei. 1. CXP DlR
-¿Por qué7 Poco se llevan una 8. 0-0-0 D XC
de la otra.
-En la anterior, el rey negro tie- Diagrama núm. 55
ne dos posibi1idades de poder re·
tirarse; en ésta, sólo tiene una. Por
otro lado, aqul no hay necesidad
de sacrificar la dama, pues la juga·
da ll. AST es suficiente para que
las negras se rindan.
-¡Estás equivocado! Porque a
12. AST procede ll. . .. , P3A, tras
lo cual es posible que tengan que
rendirse las blancas. Quiero mos·
traros otra combinación sobre el
mismo asunto que se produjo en
una de las partidas de una sesión
de simultáneas dada por D. Brons-
tein:
l. P4R P4R
l. P4D PXP
3. DXP CJAD
4. D4T C3A 9. T8D+U RXT
S. C3AD P4D 10. DXD.

SOLO UN PEON ...

-No todas las combinaciones y S. P4CR A3C


celadas tienen por objeto dar ma- 6. CRlR C2D
te, ganar la dama o una pieza. Al 1. P4TR P4TR
buen ajedrecista le basta el sacar un 8. C4A.
peón de ventaja.
-Seguro que a tales ajedrecistas Diagrama mim. 56
como nosotros sólo un peón de ven-
taja es poco para alcanzar la vic-
toria -dijo Sergei.
--comoquiera que sea. es prefe-
rible ganar un peón que perderlo
-le contestó Nikolai.
-os voy a mostrar dos celadas
en posiciones similares. En una, las
blancas ganan un peón si las ne-
gras caen en ella; en la otra, sa-
crifican un peón en beneficio de la
posición. Veamos el primer caso:
l. P4R P3AD
2. P4D P4D
3. PSR A4A
4. C3AD P3R
Las negras no pueden tomar el Diagrama núm. 57
peón 4C porque las blancas toma-
rían el alfil y dirigirían un fuerte
ataque contra el rey. Tampoco es
posible 8... . , ASR, por 9. P3A o 9.
C X A y 10. C X PT; sólo queda la
jugada 8...., AZT, a la que sigue 9.
CXPT. Debían haber jugado 7•.. . ,
P3TR en lugar de 7.... , P4TR, lo
cual les brindaba la posibilidad de
a 8. C4A seguir 8 .... , AlT, y no
perdían un peón.
Segundo caso:
l. P4R P3AD
2. P4D P4D
3. PSR A4A
4. P4CR.
Uls blancas efectúan esta jugada
sin esperar el movimiento P3R de
las negras. para las cuales es mejor Con lo que se obstaculiza la evo-
4. . .. , A2D. Por otro lado, el peón lución del flanco del rey negro.
4C no embellece la posición de las
blancas. Si 4 •.. ., A 3C, continúa 5. Ejemplo: 6• ..., PAXP; 7. A3D,
P4T, P4T; 6. P6R. A2A; 8. PSC.

LA JUGADA PREFERlDA
(Relato del maestro internacional L. Schamkovicb)
cEn cierta ocasión, vino a verme ,y Lida roe mostró la siguiente va-
una ajedrecista conocida mía y me riante:
pidió que le prestase mi colabora-
ción en prepararse para una partida l. P4R PJAD
de torneo que debía jugar al día si- Z. P4D P4D
guiente. 3. C3AD P xP
•-¿Qué debo hacer para no equi- 4. CXP C2D
vocarme en la apertura, pues m i S. A4AD C3A
oponente conoce muy bien la teoría 6. cxc+ ex e
de las aperturas? -me preguntó la 7. CJA ASC
ajedrecista en cuestión, a quien lla- •-Discúlpeme -le dije-. ¿Por
man Lida. qué sitúa el alfil en el escaque 5C7
•-Juegue usted P4R - le acon- 1Asf las negras pierden inevitable-
sejé. mente!
•-Eso es precisamente lo que me •-Le ruego que no intente disua-
da miedo -respondió Lida-, por- dirme. EUa siempre juega asi; es su
que ella jugará la defensa de Caro- jugada preferida.
Kann, que conoce detalladamente •Le indiqué cómo debla jugar. Y
y en la que tiene su jugada prefe- fui a presenciar la partida en cues-
rida. tión. La oponente de Lida e.fectua-
•-¿Qué jugada? - inquirí. ba sus movimientos con bastante

45
Diagrama 11úm. 58 Diagrama núm. 59

rapidez; a la séptima jugada, meditó •A 8•.. ., D4T+, se podía haber


un momento y, con la seguridad que contestado con 9. DZD y las blan-
tiene todo buen conocedor de la cas obtenían una ligera ventaja.
teoría, jugó 7. . .., ASC. Aquí, las »Me gustaria saber si la referida
blancas pueden elegir la continua- ajedrecista continúa con su jugada
ción 8. AXP+, RXA; 9. CSR+, preferida en la defensa de Caro-
RlR; 10. CxA, o tender el lazo 8. Kann -concluye el maestro Scham-
CSR, St.r¡poniendo que las negras kovich.»
continuarán ingenuamente 8. . . ., -A una ajedrecista le gustaba
AX D, a lo que -precede 9. Ax P, la apertura italiana -les dije a mis
mate. jóvenes compañeros.
•Se comprende que Lida optase
por la segunda variante, y lo hicie- l. P4R P4R
se creyendo que, si su adversaria Z. C3AR C3AD
efectuaba siempre este movimiento, 3. A4A
desconocía esta variante y, sin duda,
tomaría la dama. Sin embargo, las --como cabe suponer, siempre
negras jugaron 8•.. ., D4T+, por lo esperaba la continuación de las ne-
que Lida tuvo que r eplicar 9. A2D, gras 3 •... , A4A o 3 •... , C3A. Pero
DXC+I; 10. PXD, AxD; ll. una vez le contestaron con 3. . .. ,
T X A, C4D, y las blancas no ganan P3A, por lo que, con cierto enojo,
siquiera un peón, aunque su posi- le dijo a su oponente: c¿Qué está
ción es algo mejor que la de las usted haciedo: no ve que juego
negras. la apertura italiana1 •

Y SIN MIRARLE.. .

En una variante de la defensa veces, hasta maestros caen en ella.


de Caro-Kann hay una celada muy En el torneo internacional de 1950,
sutil que termina en mate a la sexta celebrado en Trzcinsko-Zdroj, Ke-
jugada. Es tan inesperada que, a res jugó la siguiente partida:

46
l. P4R P3AD Diagrama núm. 60
2. CJAD P4D
3. C3A PXP
4. CXP C3AR
En esta posición, Kcres continuó
S. D2R y abandonó su asiento, de-
jando al maestro polaco Arlamovski
que pensase. Se dio una vuelta por
la sala y, al volver a su mesa, vio
que su adversario había efectuado
el movimiento S•.. .• CD2D. Por lo
que, de pie ante él y sin mirarle a
los ojos, cogió su caballo de la ca-
silla 4R y lo puso despaciosamente
en la 60. ¡Jaque mate!
Esta celada también se puede lle-
var a efecto en otro orden de juga-
das. Ejemplo:
Otro caso más; en éste, el caba-.
l. P4R P3AD llo da jaque mate desde otro lado:
2. P4D P4D
3. C3AD PXP l. P4R P3CR
2. C3AD C3AR
4. CXP C2D 3. CSD CXP
S. D2R C3A 4. D2R C3D
6. C6D++. S. C6A++ .

COMO EN EL CINE

- Si viste la película Sadko, esta misma combinación en una par,


seguro que te acuerdas de cómo tida:
iuega Sadko • al ajedrez en el reino
de ultramar y gana la par tida va- l. P4R P3AD
liéndose de una combinación en la 2. P4D P4D
que sacrifica la dama. 3. C3AD PX P
- Me acuerdo. En ella se da 4. CXP C2D
mate con un caballo. Me parece que S. C3A C3A
en dicha partida se quiere repre-
sentar el símbolo del sujeto de la 6. C4-5C P3R
película; se quiere mostrar que se 7. A3D A2R
lucha con la habilidad y no con la 8. 0-0 0-0
fuerza. Gracias a su audacia, Sadko 9. TlR P3CD
vence a sus enemigos y regresa vic- 10. D2R TIR
torioso de aquellos alejados parajes.
- Es posible. Quisiera mostrar Las negras han hecho este mo,

• Folklore: héroe de los cantos antiguos de Rusia, de ciclo de Nov-


gorod. Vivió en el siglo xu.

47
vimiento para defenderse de la com- Diagrama mím. 61
binación 11. C X PR, etc. Pero se
ofrece la posibilidad de otra com-
binación más artística y efectiva:
ll. CXPA Rxc
12. CSC+I RlC
13.DXP+ RlT
14. C7A+ RlC
IS. C6T+ RIT
16. D8C+ TXD
17. C7A, mate.

UNA BOTELLA DE VINO Y ... UN CERO EN LA


TABLA DE LA CLASlFICACION

El reputado maestro Rudolf Spiel- Diagrama núm. 62


mann siempre ha gozado de sim-
patía en nuestro país. Lo llaman el
•caballero del gambito de rey,. Sus
audaces ataques, arriesgados sacrifi-
cios y su profundo amor al arte
del ajedrez le han distinguido entre
los maestros occidentales.
Spielmann participó en el torneo
internacional de 1935, celebrado en
Moscú, y la suerte lo enfrentó con
Botvinnik en la primera ronda.
Tenía yo interés en ver esta par-
tida y me di prisa en llegar al co-
mienzo de la misma; pero me re-
trasé unos cuarenta minutos, por
no poder dejar antes mi trabajo.
Subí corriendo la escalera que con-
ducía a la sala donde se celebraba
la competición, y pasé la vista por Luego, Spielmann refirió:
ella. Botvinnik y Spielmann no es- •Durante el viaje de Varsovia a
taban allí. En el tablero donde se la frontera rusa, uno de los perio-
señalan las jugadas se exhibfa una distas extranjeros que asistían a la
extraña posición de la referida par- competición me dijo confidencial-
tida, bajo la cual se le{ a: Las blan- mente que él había hallado una res-
cas han ganado. ¿Y había ocurrido puesta adecuada a la variante de
esto en el transcurso de cuarenta Panov en la defensa de Caro-Kann;
minutos? ¡Imposible! variante preferida de Botvinnik. El

48
citado periodista me convenció de 7. P XP DXPC
tal manera, que parecía como si me
hubiese hipnotizado; tanto fue así, Todavía podían haberse salvado
que me parecía ser yo la única per- si 7. ..., CDXP; 8. AlR, P4R; 9.
sona que conocía aquel secreto por PXP a. p., A4A; 10. P XP+, RlR.
el precio de una botella de vino.
»JEs imposible describir la alegría 8. TIA!
que me causó jugar las negras con-
tra Botvinnik en la primera ronda! Aquí, Spielmann decidió analizar
Ya me veía un tanto puesto en la profundamente su posición, pues
tabla de la clasificación, y efectué Botvinnik hizo una jugada que no
las primeras jugadas con más rapi- babfa sido prevista en el análisis,
dez que reflexión. hecho tras una botella de vino du-
»Al decidirme a analizar debida- rante el viaje. Según opinaba el re-
mente mi posición, y ver que mi ferido periodista, las blancas juga-
dama sucumbía sin compensación rían 8. C4T, DSC + ; 9. AlD, D X P;
alguna, me dio un vuelco el cora- 10. PXC, CSR; 11. AlR, DSC+;
zón. Como me daba vergüenza aban- 12. R2R, y las negras podían iniciar
donar tan pronto, la continué ha-
ciendo las jugadas de la agonía... , Diagrama 11úm. 61
¡La partida entre el reputado
maestro Spielmann y Botvinnik duró
media hora!

Botvinnik - Spielmann

l. P4AD P3AD
2. P4R P4D
3. PRXP PXP
4. P4D
Variante de la defensa de Caro·
Kann que Botvinnik solCa usar en
aquellos años.
4• . .. C3AR
S. C3AD C3A
6. ASC D3C un fuerte ataque, después de 12• . .. ,
P X P. Pero no pueden tomar el ca-
En una partida Botvinnik-Flohr, ballo: 12. .. ., D XC; 13. D X D,
de la competición de 1939, las ne- C6A+; 14. RlR, CXD, porque si-
gras jugaron 6.... , P x P; 7. PSD, gue 1S. ASCDI
C4R; 8. D4D, C6D +; 9. A X C, Spielmann aún no conocía bien a
P X A, y Botvinnik no se apresuró a nuestro Botvinnik. Hasta 19.51, no
tomar el peón, sino que jugó 10. recuerdo que ninguno hubiese lo-
C3AI, consiguió una excelente posi- grado atraparlo con una variante
ción y ganó. estudiada de antemano. Pero puedo
En la presente partida, la primera decir que se dieron más de una de-
jugada de la variante que tiende el cena de casos en que Botvinnik lo-
lazo fue ideada por el teórico Ra- gró la victoria gracias a su sólida
fer, y era conocida del susodicho preparación para las aperturas.
periodista extranjero. Respecto a la presente partida,

49
4
Botvínnik previno. según dijo luego, gar el caballo para salvar la dama
la posible celada 6• . •. , D3C- 7.... , y su posición hubiese sido desespe-
D X PC y encontró en seguida la ranzadora.
réplica oportuna.
11. elAR AXe
8•... eseo U. PXA.
9. e4T DxPT
10. A4AD ASe En este momento apareció en el
tablero donde se señalan las juga-
Jugada cde la agonJa•. Quedaba das la inscripción: Las blancas T1an
todavía el recurso de esta última e ganado.
ingenua celada 10. . .., D6T, con- Las negras pueden aplicar esta
tando con que las blancas jugase 11. variante sin temor alguno; sólo es
TIT??, para continuar luego 11•.. ., necesario no continuar 6• ... , P X P,
DxT; ll. DxD, C7A+ . Pero las como hace Flohr, ni 6. . .., D3e,
blancas hubiesen contestado, por su- como juega Spielmann, sino 6. . .. ,
puesto, con 11. T3A, y las negras PJR; luego, se puede continuar 7.
no tenían otra solución que entre- CJA, AlR, etc.

CUANDO SE CABALGA EN UN TIGRE ...

El prematuro ataque de la defen- zas y amenazan la torre del adver-


sa de los caballos l. P4R, P4R; 2. sario. Sin embargo ... , ¡estos epa-
ClAR, C3AD; 3. A4A, C3A; 4. CSe seos» del rey son peligrosos!
no inspira demasiada confianza.
Pues, aunque no hay manera de en- 8•. .. DST+
contrarla, tiene que haber una de- 9. P4eR P4D+
fensa adecuada. En el transcurso de 10. AXP AXP
muchos arios, se vino considerando 11. DlR A4A+I
como única defensa la jugada 4 .
.. ., P4D; pero, más tarde, se intentó Diagrama núm. 64
rehabilitar el atajante contraataque
4.... , A4A71 Veámoslo en la si-
guiente partida:

Rutlta • Viesloli
Praga, 1950

l. P4R P4R
2. eJAR C3AD
3. A4A C3A
4. ese A4A
S. CXPA AXP+I
6. RXA CXP+
7. R3R D2R
8. RXC
Si toma el alfil, se da mate en
Las blancas han ganado dos pie- dos jugadas, y si se retira a la ca-

so
silla 3A, es mate dentro de tres ju- -Estamos jugando al ajedrez y
gadas. no a las damas. Lo tomaré cuan-
-Pero las blancas podían haber do lo crea oportuno.
jugado mejor. -Sólo tengo un movimiento,
-No lo d iscuto. Las blancas que es
siempre pueden jugar mejor, y lo
mismo se puede decir de las ne- 6. D2R
gras. Por ejemplo: 11. AxC+, 7. CXT P4D
A2D+; 12. R3lt, AXA; 13. TIA, 8. PXl'
0-0, y, de nuevo, las blancas tienen
dificultades. -Y ahora, ¿cómo continuar?
Diagrama núm. 65 A Sergei le indiqué el movimiento
8• . . ., CSD.
-¡Hombre! -exclamó Nikolai-.
Me habéis entregado la torre y el
peón central; y ahora queréis en-
tregar el alfil. ¿No es arriesgar de·
masiado?
--cuando se cabalga en un tigre
el mayor riesgo que se puede correr
es apearse.
-Está bien -respondió Niko-
lai-; ¿no se os ocurrirá sacrificar
también el caballo?
9. P3A ASC
10. D4T+ C2D
ll.RXA DST+
Y las negras inician un ataque
-Y antes de eso podían haber arrollador.
jugado 9. R3R, pero sucede 9. . .. ,
DSA+; 10. R2R, DxA+, y luego, Diagrama núm. 66
11. . .. , D x e, tras lo cual no cesa
el ataque de las negras, y las blan-
cas han cedido su ventaja material.
-Eso no me convence --dijo Ni-
kolai.
-Pues a mí me gusta la posición
de las negras -repuso Sergei-.
¡Analicémoslal
Y los dos se sentaron al tablero:
l. P4R P4R
2. C3AR e3AD
3. A4A e3A
4. ese A4A
S. CXPA AXP+
6. RlA
-¿Por qué no tomas el alfil?
-le preguntó Sergei.

51
INGENIOSIDAD DEL DESTACADO MAESTRO FLOHR

En su tiempo se dijo del repu- • Es probable que Grob le dijese


tado maestro Tartalcower que era a Flohr:
el mejor periodista entre los ajedre-
cistas y el mejor ajedrecista entre Diagrama núm. 67
los periodistas.
Y de Salo Flohr se puede decir
que es bastante buen periodista,
porque es ingenioso y ocurrente tan-
to en los folletines que escribe como
en su vida particular.
En el torneo de 1949, competi-
ción que organiza anualmente la
sociedad Bolschevilc, Flohr llegó a
una situación desesperanzadora en
la partida que jugó contra su opo-
nente H., aspirante a maestro, y vio
que la perdía. Pero su contrincante,
al no ver la forma de ganarla, deci-
dió dar jaque para hacer tablas.
Tras darlo, hizo un gesto indicando
que lo eran porque el jaque conti-
nuo era inevitable. Por su parte,
Flohr movió la cabeza dando a en-
tender que se rendía. Los dos hicie· •-¿Por qué se ha rendido, maes-
con las correspondientes anotaciones tro? ¿Es que no tiene gana de
en sus respectivas hojas, tras lo continuar?
cual Flohr le estrechó la mano a •-Tengo y mucha; aún conti-
H. y lo felicitó. nuarla un par de horas más. Lo que
•LPor qué me felicita, Salomón ocurre es que se da mate a mi rey
Mijailovich7 - le preguntó su opo- dentro de una o dos jugadas.
nente--. Creo que podía contar con •-¡Ah, es por eso! -responde-
algo más que con el empate, pues rla Grob--. Pensé que tal vez le de·
mi posición no ha sido tal mala.• sagradaha mi apellido •. Si temió
Flohr se dio cuenta en seguida que le diesen jaque mate a su rey,
de lo que sucedía, y respondió: •En· no tenía por qué abandonar tan pron-
tonces, admitamos que usted me ha to, sino mover el rey a la casilla IT
felicitado a me•• y luego defenderse del jaque con
Y tachó lo de eme rindo• en su el movimiento AlC.•
hoja y escribió •empate•. Transcurridos seis afios de haberse
En la partida de un tornee>, cele· iugado esta partida, Fa!cbery des-
brado en Suiza, jugada enLre él y cubría que Flohr se precipitó al
Grob se llegó a esta posición: abandonar tan pronto.
Flohr, que jugaba las blancas, se Sin embargo, el destacado maes-
r indió. Lo que sucedió después de tro Bronstein advirtió que, después
la partida fue descrito de manera de l. RIT; D8A+; Z. AlC, AxPD;
hipotética por un folletinista que 3. D X A, P6At, surge la terrible
escribía con el seudónimo de Porc- amenaza 4. . .., A7C y mate. Si 4.
bery: A X P+, R X A, el rey negro se de-

• Grob significa ataúd en ruso.

52
tiende de los jaques as!: .S. DSD+, que respondió: c¡Lo ve! Ustedes
A3R; 6. DxPC+, R3A, o así: S. han estado seis años pensando si
D4A+, RlC; 6. D8C+, RZT •. rendirse o no. Y yo me rendf en
Bronstein se lo contó a Flohr, seguida.•

ERRATA EN EL DIAGRAMA
Sergci se presentó con un diagra- -intervino un joven que se reunía
ma, sacado de una revista de aje- con nosotros-. Esa pieza es el alfil
drez muy vieja. negro que se ha comido el caballo~
y ahora las negras amenazan con
Diagrama mlm. 68 el movimiento ASC.
- Quizá no es una errata; tal
vez se trata de un peón que se ha
transformado en caballo -les dije.
Se echaron a reír:
-¿Cómo han podido las negras
llegar a esta casilla sin haber mo-
vido una sola pieza? Si hubieran en-
trado un peón, lo hubiesen conver-
en dama y no en caballo.
- Hay una interesante apertura
que se denomina contragambito de
Albin:

l. P4D P4D
Z. P4AD P4Rl7

Las negras no aceptan el peón


que se les ofrece, sino que sacrifi-
-Lo he encontrado en la mesa can el suyo central. tPara qué?
escritorio de mi abuelo: fue muy
aficionado al ajedrez. Pero no com-
prendo por qué guardó este diagra- 3. PDXP PSD
ma. Tal vez lo hiciera por tratarse
de una curiosidad. Fijaos: aquí hay Para obstaculizar el desenvolví-
un caballo negro en lugar de uno miento de las fuerzas del adversa-
blanco. No cabe duda de que es rio: mientras, se les puede presentar
una errata. la oportunidad de recuperarlo en el
-Por supuesto - repondió Ni- transcurso de la partida. Por lo
kolai- ; pero ¿dónde está el otro pronto, las blancas no pueden llevar
alfil de las negras? 1No pueden ha- a cabo el movimiento C3AD. Qui-
ber situado el caballo en esta casilla sieran dar salida al alfil de casiUas
cuando se han efectuado sólo seis blancas; pero es peligroso ...
jugadasl Entonces, tpara qué impri- - No veo ningún peligro -dijo
mir este diagrama? Sergei- . ¿Es que no se puede ju-
- Desde luego, es una errata gar 4. P3R? Si las negras toman el
• Muchos lectores me indicaron en sus cartas, dirigidas a mf, que
las blancas no deben tomar el alfil, sino continuar J. D8R +, R2T; 4.
A4R +. Sin embargo, después de 4.... , P4A, no se ve posibilidad alguna
de continuar el ataque.

53
peón, hacemos el cambio de damas C3AR, C3AD; S. P3TDI, con objeto
y luego continuarnos con A x P. de obstaculizar el movimiento 5....,
Tras lo cual, las blancas han gana· ASCD. Luego, se puede continuar
do un peón y las negras han per· así:
dido el enroque.
-¿Y si las negras no lo toman? Diagrama 6Y
-Entonces, me como el suyo a
la jugada siguiente.
-Veámoslo:
4. P3R ASC+
S. A2D PXP
-Me como el alfil:
6. AXA PXP+
-Las blancas no pueden comer el
peón, porque pierden la dama. Hay
que mover el rey.
-Movámoslo:
7. IUR PXC=C+
-El peón se ha transformado en
caballo y da jaque. Si se hubiera S. ... A5CR
convertido en dama. las blancas ha- 6. CD2D D:ZR
brían efectuado los movimientos 7. P3T AXC
DXD+ y TXD. Pero aquí no pue- 8. CXA 0-0-0
den tomar el caballo, pues amenaza 9. D3D P3TR
la jugada A5C+. No hay más es- 10. PJCR PJCR
capatoria que mover el rey. 11. A2C A2C
ll. 0-0 CXP
8. RIR DST+ n.cxc AXC
9. P3C DSR+ 14. P4CD.
Si 9. R:ZD, sucede DSD +. Las negras han recuperado el
-Ahora comprendo por qué mi peón; pero su situación es peor que
obuelo guardó este diagrama -dijo la de las blancas.
Sergei, ufano. -¿Son oblígatorias estas jugadas?
-¿Cómo tenían que haber juga- -No, no lo son. La partida se
do las blancas? desarrolló así.
-Si lo hacen con precisión, pue- - ¿Quiénes la jugaron?
den obtener ventaja. Por ejemplo: - Lasker y Aliojin (Aiekhine), en
en lugar de 4. PJR es mejor 4. 1914.

LA CELADA AU TOMATI CA

-Si jugáis el gambito de dama como si se preguntase: • ¿Por qué


l. P4D, P4D; 2. P4AD y véis que entregan las blancas ese peónh, y
vuestro adversario mira con cierta lo toma sin vacilar, podéis contar
confusión, ya a vosotros, ya el peón, con que habéis ganado una torre.

54
Este artificio actúa sin fallo alguno, 4. C3AR C3AR
cual un autómata, y se consuma den- 5. AXP P4AI
tro de las siguientes jugadas: 2•... , 6. o-o P3TD
PX P; 3. P3R, P4CD; 4. P4TD. Tras 7. D2R C3A
esto, vuestro adversario verá que, si 8. TlD P4CD
toma el peón, se le desmorona la
posición de sus peones; también ve Diagrama núm. 71
la inconveniencia del moviento 4•
.. ., P3TD, porque S. PXP. a¿Y por
qué no jugar 4•... , P3AD?•, piensa
él. Pero a este movimiento sucede
S. PXP, PXP; 6. D3A, y las negras
se horrorizan al darse cuenta de
que pierden, o la torre, o el alfil, o
el caballo.
Diagrama 11úm. 70

-¿Por qué caen las negras con


tanta frecuencia en esta celada au.
tomática7
-Porque es difícil imaginar que
la torre resulte de pronto indefen-
dible al comienzo de la partida
cuando se han movido los peones
del flanco de la dama. Comprobe-
mos un ejemplo de una partida:
-Si juegan S. .. ., D4D o 5...., Diagrama núm. 72
A2C, pueden escapar relativamente
bien. Pero no sucede así en la prác-
tica, pues, si han efectuado el mo-
vimiento P3AD, toman automática-
mente el peón blanco SCD.
-¿Significa que no se puede co-
mer el peón A4D en el gambito de
dama?
-Se puede tomar, aunque yo nun-
ca lo tomo. El error no consiste
en tomarlo, sino en querer con-
servar la ganancia del mismo. Nor-
malmente, el juego podr!a transcu-
rrir así:
l. P4D P4D
2. P4AD PXP
3. P3R P3R

.55
l. P4R P4AD 6 •... P3A
2. CJAR C3AR 7. CSR PXC
3. PSR C4D
4. C3A cxc 8. D3A.
S. PDXC P3CD
6. P6RI Y las negras pierden irremisible-
Ver diagrama núm. i2. mente la torre.

NO HUBO MANERA DE HACERLES CAER EN EL LAZO


-Amigos, debo confesar que las 8. PXC PSD
combínaciones y artificios que se Ver diagrama núm. 73.
aplican en las aperturas las he
aprendido cayendo en ellas... 9. PXC PXC
10. DXD TXD
-Pero ¿usted no ha ideado nin- 11. PXPR AXP
guna combinación ni celada? -me
ínterrumpió Sergei. U. PXP.
-sí; compuse una combinación
y una celada -le contesté-. Y Las negras tienen un peón de me-
conseguí llevar a término aquélla; nos, si bien queda compensado ·por
pero no hubo manera de poder ha· el buen desenvolvimiento de sus
cerio con ésta. Por más que lo in- piezas y excelente disposición de
tenté, mis oponentes no querían peones. La celada consiste en que,
caer en el lazo. He aquí un ejemplo: después de 7. . .. , C X C; 8. P XC,
PSD, las blancas no toman el caba-
Autor- eOponente•
Diagrama ndm. 73

l. P4D P4D
2. P4AD P3AD
l. PXP
-¿Por qué torna usted el peón 7
Tras esto, resulta una posición si-
métrica y un juego monótono. ¿Re-
porta esta jugada alguna ventaja?
-Esta apertura es engaftadora;
en ella. se ofrece un sinfín de po-
sibilidades de ataque. Cuanto más
se mantiene la posición simétrica,
mayor es la ventaja de las blancas.
3 •... PXP
4. C3AD ClAR
S. CJA C3A
6. A4A A4A llo, sino que reali'1.an el movimiento
7. CSR 9. P4RU Si 9• ..., P X P a. p., se pue-
den cambiar las damas y luego to.
Con esta jugada empieza mi arti· mar el caballo. O comer esta pieza
ficio. Las negras pueden tomar el sin cambiar las damas, pues el mo-
caballo. vimiento PXP+ ni el subsiguiente
DJC+ son peligrosos. Pero la va-
7•... ex e riante principal es

56
9. P4Rll P XC Diagrama núm. 74
10. DXD+ TXD
ll.PXA PXP
12. TlCD ClD
Es la única jugada para defen-
derse del movimiento ASC+.
13. P6R PXP
14. P XP C1C
De nuevo es la única jugada para
eludir la amenaza anterior.
l.S. T X PI CJA
16. TXl'.
Y las negras no pueden defender-
se del movimiento ASCO debida-
mente.
- ¿Y si las negras no cambian el
caballo? - Absolutamente nada; pero en
- Eso es precisamente Jo .que este caso la combinación no r epor-
ocurre. En lugar de cambiarlo jue- ta ningún beneficio al bando blan-
gan 7•..., PlR. co. Hay que idear otras combiDacio·
-¿Qué extraña eso? nes.

UNA COMBINACJON ES PREMIADA POR


SU VALOR ARTISTICO

En efecto, es necesario idear nue- Aquí, Pumpianski vio VISiones y,


vas combinaciones. Por una artfsti- en vez de tomar el peón, jugó:
ca combinación, el maestro H. re-
cibió el premio de belleza del ll. .. . ClD
torneo. 13. PSR DlA
14. TlAD AZC
15. AXPT+
H •• Pumpiaosld
- Pumpianski, aspirante a maes-
1. P4D P4D tro, tomó la pieza con evidente sa-
l. P4AD P3AD tisfacción, •No corro peligro de que
3. PXP PXP se me dé mate --debió de pensar-,
4. C3AD CJAR pues como ya ha desaparecido el
S. C3A C3A alfil de casillas negras adversario, el
6. A4A P3R rey podrá moverse al escaque 3T y
7. P3R P3TD luego se esconderá o llamará a la
8. A3D A3D pareja de caballos para que lo de-
9. AXA DXA fiendan .•
10. 0-0 P4CD
ll. P3TD 0-0 IS.... R XA
12. P4R 16. CSC+ R3T

57
Tras esto, el maestro H. hizo la Y las negras sucumbieron.
sigilosa jugada: • Ha sido una combinación ex-
traordinaria -le dijo Pumpianski a
17. P4A P3C su oponente-. Me ha maravillado
18. D4C R2C esa serie de jugadas sigilosas con
sacrificio de piezas. Usted se mere-
Diagrqma núm. 75 ce que le concedan un premio por
su artística combinación. •
Y se lo concedieron; era una figu-
rilla de bronce que representaba un
caballo. Sólo que al maestro H. no
le dio tiempo a recibirla, pues le
urgía regresar a la ciudad de Tash-
kent, y el cincelador necesitaba cier-
to tiempo para cincelar el nombre
del maestro en el pedestal de dicha
figurilla de bronce.
cNo te preocupes - le dijo el juez
árbitro del torneo-, que dentro
de un par de días te la enviaremos
por correo.•
cDe Moscú acaba de recibirse un
extraño paquete -le comunicó la
empleada Lena a la jefa de la ofi-
cina de Correos-. ¡Fíjese en lo pe-
19. CXPDII queño que es y lo que pesa! Va di-
rigido a un deportista. ¡Es un
• Un segundo regalito, • pensaría premio de belleza 1•
Pumpianski. Se reunieron las empleadas de
Correos y se pusieron a hacer co-
19•... PXC mentarios al respecto; a ellas se
20. PSA unieron las de la Caja Postal. Ma-
dina, conocedora de las costumbres
Otra jugada sigilosa: mientras, las de los países extranjeros, dijo que
negras abren un hueco para que el en el extranjero se organizaban con-
rey pueda huir hacia la zona de cursos de belleza; que a las ganado-
concentración de sus piezas. ras se les concedía el título de •miss
Islandia•, cmiss Mississiph, etc., y
20.... TIT que se les otorgaba premios, por su-
puesto.
Pero el caballo blanco se encami· Mediante unos simples silogismos,
nó con paso lento hacia la casilla Madina llegó a la conclusión de que
6R, y no se sabe si fue el maestro se presentaría omlster Tasbkenh a
o el caballo el que dijo en voz baja: retirar el referido paquete.
•Jaque al rey y a la dama.• Y Pum- El maestro H. se distinguía más
pianski no tuvo - más remedio que por su inteligencia y agudeza que
aceptar la tercera pieza que se le por su aspecto exterior. Incluso sus
ofrecía. aunque advirtió que su rey amistades convenían en que su per-
iba a salir mal de esta situación. fil, su complexión y hasta su cabe-
llera estaban muy por bajo de los
21. C6R+ PXC límites de la belleza común. Por
22. DXP+ RlA eso, cuando se presentó en la ofici-
23. PXP+ RlR na de Correos, Madína se quedó
14. D7C+. suspensa, y le preguntó:

58
c-¿Trae usted la autorización del clamó Madina, y dirigiéndose a su
destinatario 7 compañera de trabajo-: ¡Kisliar,
•-No -contestó el maestro- , no hay nada que hacer; por lo vis-
¿Qué necesidad tengo de escribir to, él es el más guapo entre los
una autorización para mf mismo? ajedrecistas! (No se ha encontrado
Aquí tiene mi documentación per- otro que le supere en belleza!•
sonal.• -Desde entonces --concluí refi-
Tres expertos revisaron circuns- riéndoles a mis jóvenes amigos-, los
tanciadamente la referida documen- organizadores de las competiciones
tación al paso que miraban, ya la de ajedrez han dejado de enviar pre-
fotografía, ya al original. Al rema- mios de belleza por correo.
te, Madina le preguntó: -Desgraciadamente -intervino
•-¿ Y a usted le han concedido Sergei-, ni siquiera los entregan
un premio de belleza?
•-¿Cómo no iban a concedérme- personalmente. Parece que eso de
lo? ¿Le parece poco sacrificar tres los premios de belleza ha decaído.
piezas una tras otra7 Me prome- -Es una lástima, pues una par-
tieron publicarlo en la revista de tida bonita embellece más la com-
ajedrez. petición, y para el ajedrecista es
•-¡Ah, es usted ajedrecista! -ex- más agradable que ganar puntos.

PARA LOS AJEDRECISTAS DE


PRIMERA CATEGORIA
-La defensa y las probabilidades de primera categoría y aun aspiran-
de éxito constituyen la ilusión de tes a maestro han caído en esta en-
todo ajedrecista que juega las ne- cubierta celada:
gras. Esta ilusión se convirtió en
realidad a fines de la cuarta década S • . .. P4R
del siglo actual, y tomó la configu- 6. PXP P:>..P
ración de la defensa india de rey 7, DXD+ RXD
clásica. Los grandes maestros ucra- 8. CSD CDlD
nianos Bronstein, Gueller y Boles- 9. 0·0-011
lavski lograron, a veces, resultados
extraordinarios con esta arma en Diagrama núm. 76
las manos.
Estos éxitos despertaron evidente
retraimiento entre los aficionados a
la apertura del PD. El juego de pie-
zas activo y el dominio del centro
por los peones suponen para mí el
mejor método de lucha contra los
peligros que involucra la defensa
india de rey clásica. Fijaos en esta
apertura:
l. P4D C3AR
l. P4AD P3CR
3. C3AD AlC
4. P4R P3D
S. ASCI
M;\s de una vez he sido testigo
de que, en esta posición, ajedrecistas

59
Jueguen como jueguen, las negras para no verse forzado a rendirse
no pueden evitar la pérdida de una a la decimocuarta jugada?
pieza, y no ganan un peón siquiera -Pues sencillamente enrocar o
a cambio de la misma. Surge la ame- efectuar el movimiento P4AD a la
naza 10, CXC, AXC; 11. AXA+; quinta jugada. Por ejemplo: S. ASC,
a 9•..., RlR sucede 10. CxP+, y P4AD; 6. PSD, CJT o 6...., P4C.
las blancas se comen una torre, tras
lo cual surge la duda de si las ne· Reputados maestros estiman que
gras lograrán capturar el caballo aquí la posición de las negras es algo
blanco. peor que la de las blancas, aunque
-Su consejo es bueno para el esto lo compensan las posibilidades
que juega las blancas. Pero ¿qué que se les ofrecen en el flanco de
debe hacer el que juega las negras, la dama.

CON APARIENCIA DE INGENUO O DE


PROFESOR DE PSICOLOGIA
El renombrado maestro norteame- do una contracombinación, se lo
ricano Reuben Fine fue invitado a contó a Yudovich y le aconsejó que
la Unión Soviética. A la sazón, se se hiciese el ingenuo y se dejase
encontraba él en pleno florecimien- atrapar premeditadamente en el re-
to de su actividad ajedrecista. En ferido artificio.
Moscú se celebró un torneo de aje- e-con esto -contestó Yudo-
drez en el que participó este desta- vich-: moveré el peón, y Fine ofre-
cado maestro; vencía uno tras otro cerá el sacrif.icio del caballo, el cual
a Jos poco experimentados maestros las negras no pueden aceptar. No
soviéticos de entonces. obstante, yo lo aceptaré. Tras lo
N. V. Krilenko, presidente de la cual, ofrecerá el cambio en el esca-
federación soviética de ajedrez, es- que 6A, con objeto de ganar cali-
taba disgustado de los fracasos de dad; pero yo tomaré con la dama .. .
sus discípulos. •-Bueno -respondió Krilenko,
c-¿Bs que ninguno de vosotros que era ajedrecista de primera cate-
es capaz de luchar contra Fine? goría-; aunque tú y Ragosín lo
•-Mañana yo le ganaré la par- hayáis proyectado, no tenéis nada
tida --contestó el joven maestro M. que hacer en este asunto, porque
Yudovich (a q-uien ahora llaman Fine se dará cuenta en seguida. Con-
M. M. Yudovich el Viejo, para dis- que ¡me daría cuenta yo, y eso que
tinguirlo de su hijo, también maestro no puedo compararme con éll•
de ajedrez, M. M. Yudovich ~1 Jo· Y comenzó la lucha ajedrecista y
ven). psicológica entre ambos conten-
a-¿Qué piezas juegas? -le pre· dientes.
guntó Krílenko.
•-Las negras.
•-¿Con qué cuentas para ganar Fine - Yudovlch
a Fine?•
Y Yudovich le mostró a Nikolai l. P4D P4D
Vasilievich una partida, muy poco l. P4AD PJR
conocida, en la que Fine se valió 3. ClAD ClAR
de un diabólico artificio para ven- 4. ClA P4A
cer a su adversario. Pero Ragosin, S. ASC PXPD
luego de haber hallado un error 6. CxP4D P4R
en la combinación de Fine e idea- 1. C4-SC

60
Este movimiento fue considerado 8•... PXC
durante mucho tiempo como el más
eficaz en la posición dada, y Fine Ver diagrama núm. 77.
lo aplicó de buen grado en esta •Fine echó el cuerpo atrás --con-
partida. cluye Yudovich- y se sumergió en
AquC, Yudovich fingió reflexionar una profunda meditación.•
sobre la jugada, aun cuando tenía Después de la serie de jugadas,
fijada de antemano la respuesta. al parecer únicas, 9. CxC+ , PXC;
•Porque -dice él- , si yo hubiera 10. DXD + , RXD; 11. AXP+ Y
efectuado al instante el movimiento ll. A X T, las blancas tienen una ca-
previsto, Fine hubiese podido sos- lidad y dos peones de ventaja. Pero
pechar algo anormal y quizá habría Fine se dio cuenta en seguida del
desistido de tenderme el lazo. Por asunto, y no debió de discurrir so-
eso medité u nos veinte minutos, bre cómo continuar, sino sobre qué
transcurridos los cuales hice con dirían de esta partida en Nueva
ademán vacilante mi jugada corres- York. Comoquiera que fuese, jugó:
pondiente.•
9. CXC+
7• ..• P3TD
Y Yudovich replicó:
cFine -prosigue Yudovich-· me
lanzó una astuta mirada, avanzó 9. ... DXCII
lentamente la mano hacia el caba-
llo y, de pronto, se comió el peón. • En este momento, entró Krilenko
en la sala. donde se celebraba el tor-
neo, miró el tablero en el que se
8. CXPD seiíalan las jugadas, se restregó los
ojos y, con su peculiar agudeza, ex-
cTras lo cual -continúa diciendo clamó: c¡Tomal ¿Es que Fine y Yu-
Mijail Miiailovich- debí haberme dovich se han puesto de acuerdo?
puesto a pensar cinco o diez minu· Mientras, la partida continuaba:
tos, para que mi oponente se impa-
cientase un poco; pero ya no tuve Diagrama núm. 78
fuerzas para ello y, mirando a él
y no el tablero, le comí rápidamen-
te el caballo con el peón. •
Diagrama núm. 77

10. AXD A.5CD+


Las blancas se ven forzadas a
defenderse del jaque con la dama.

61
(Véase c¡Ojo, que el caballo se ha -¿Cómo deben jugar las blancas
sacudido la trabah) para no correr la suerte de Fine?
-De dos maneras: primera, des-
ll. DlD AXD+ pués de 6. . .., P4R, continuar 7,
ll. RXD PXA. C3AR, PSD; 8. CSD, AlR; 9. A XC,
AXA; 10. P4R, PXP a. p.; ll.
Y las negras, con el cambio de CD X P, y ambos bandos tienen sus
un peón por un caballo y su exce- ventajas, aunque la apertura no ha
lente posición, ganaron pronto la proporcionado superioridad a nin-
partida. guno de los dos. Segunda, efectuar
- ¿Y qué ha sido de Fine? -pre- el movimiento 7. C4-SC, como en la
guntó Sergei-. Pues no se oye ha- partida Fine-Yudovich, suponiendo
blar de él que el bando contrario desconoce
-Al afio siguiente, R. Fine tomó esta celada; luego, la continuación
parte en el gran torneo internacional puede ser 7•..., P.5D; 8. CSD, C X C.
Y compartió con Keres los puestos Las negras sacrifican la dama, aun-
primero y segundo. Es increíble el que recuperan en seguida este sa-
éxito que acompañó a Fine en la crificio: 9. AXD, ASC+; 10. D2D,
primera vuelta de dicho torneo: en AXD+; ll. R X A, lo que pone fin
el transcurso de una semana, ganó a las complicaciones; la situación
a tres campeones mundiales... de las blancas es mejor, gracias a
-¿Ganó a tres campeones en un la vertical abierta AD y al poderoso
torneo? peón, al que no es fácil acercarse.
--Sí; ganó a Euwe, campeón del Si el bando de las negras conoce
mundo; a Aliojin (Alekhine). ex esta partida, y a 7. C4-SC replica 7.
campeón, y a Botvinnik, futuro cam- ..., P3TD, entonces no se debe se-
peón. guir el juego de Fine, sino el con-
-Pero entonces Fine no sabía sejo de Lasker, es decir, 8. D4T.
que Botvinnik llegaría a conquistar Aunque este movimiento origina un
el título de campeón.
-Ciertamente, y nosotros lo sabe- juego muy complicado con numero-
mos ahora. sas combinaciones que redundan en
-¿Qué hace Fine actualmente? beneficio de las negras, si éstas jue-
-Se ha alejado de la actividad gan con precisión.
ajedrecista y convertido en profe- -¿Querría usted ponernos un
sor de psicología. Posiblemente, les ejemplo?
explica a sus alumnos la lección de -Veamos éste: 8...., AlD; 9.
psicología que el maestro Yudovich PJR, PXP; 10. AxP, PXC; ll.
el Viejo le dio. AXP+, RXA; 12. D XT, AJA.

UNO SE COMPRA UN PERRO Y LUEGO,


TIENE QUE LADRAR POR EL

-¿Qué celadas son más peligro- -¿Suele ocurrir eso?


sas? -Un ejemplo de ello es cLa aper-
-Lo más peligroso es si cree uno tura moderna•, de Fine; en el co-
haber atrapado un oso cuando la mentario a una variante de la de-
verdad es que él se encuentra co· fensa siciliana se dice que las negras
gido entre las fuertes y gruesas ex- tienen buenas perspectivas de jue-
tremidades de este mamífero car- go; sin embargo, se les da mate en
nicero. una jugada ...

62
-No -me interrumpió Sergei-; Diagrama núm. 79
eso no supone peligro para nosotros,
porque no hemos leído ese libro de
Fine ni, posiblemente, lo leamos.
-Entonces, en «La partida de
ajedrez ultramoderna», de Ta-
rrasch ...
-¡Qué cosa ha ido a recordar!
Como si usted no supiese que ese
libro ha dejado de ser ultramoder-
no; pues mi abuelo ya decía que
no estaba a la venta.
-Veo que no hay manera de con-
vencerte -le dije--. No obstante,
se ofrecen muchas celadas en los
libros modernos. Analicemos una
que se lleva a efecto en la siguiente
variante:
l. P4D P4D fícil solución. Aunque es bien sen-
2. P4AD P3R cilla: 14. P6Rl y, si las negras con-
3. C3AD C3AR testan con 14.... , PX P, resulta ...
4. P3R P3AD -¡Qué se da mate a la dama!
S. C3A CDZD -exclamó Sergei.
6. A3D PXP -En efecto; y, si no se lo
1. AXP P4CD comen, su situación es embarazosa.
8. A3D P3TD -Este artificio es el más peligro·
9. P4R P4A so de cuantos hemos visto -dijo
10. PSD C3C Sergei-. ¿En qué libro viene y
11. 0-0 PXP quién es su autor7
12. PSR. - Eso carece de importancia -le
respondí-. Lo que interesa es la
Y su autor escribe: «Las negras celada.
pueden poner al adversario ante -Para nosotros es interesante sa·
problemas difíciles de resolver si berlo.
juega 12. .. ., C3A2D y, luego, 13. -Basta, Sergei -intervino Ni-
ese, AZR.• kolai-; no importunes con tus pre-
Después emplea toda una página guntas. Conozco ese libro. Luego
para exponer estos problemas de di- te lo aclararé •.

DEMASIADO EFICAZ PARA KOTIKOV

En la competición entre los equi- .). PXP PXP


pos estudiantiles de Tashkent y de 4. C3AD C3AR
Leningrado, el estudiante Kotikov,
aunque jugaba las blancas, llegó S. C3A C3A
pronto a una situación complicada:
Y Kotikov ideó una •nueva» ju-
l. P4D P4D gada para esta variante, que se prac-
2. P4AD P3AD ticaba mucho en aquel entonces:
• B. WEINSTSIN: Sistema de Merano, pág. 115. 1956.

63
6. PlR proporcionado, que estaba sentado
delante de sus piezas y permanec.fa
Su oponente, A. Budo, replicó: inmóvil cual una estatuta de már-
mol; al parecer, hacía un cálculo
6. ... ASC circunstanciado de las variantes.
7. D4T AZD Transcurrieron treinta minutos, y
8. DSC continuaba sin hacer su movimien-
to correspondiente. Al fin, suspiró
de alivio, alzó la cabeza y dirigió
Diagrama núm. 80 una solemne mirada al sitio que
ocupaba su oponente. Pero no lo vio
tKotikov estaba en el bar), tras lo
cual jugó:
8•... P3TDII
Al enterarse, Kotikov vino co-
rriendo, cogió su dama con las dos
manos y la situó en la casilla que
le pareció más segura:
9. D3C.
Budo movió la cabeza y se su
mergió de nuevo en una profunda
meditación. Carece de importancia
lo que sucedió después en la par-
tida.
Alexander Budo era mejor juga-
Luego de haber situado la dama dor que su oponente. Consiguió
en la casilla en cuestiÓn, se dio una superioridad aplastante; pero,
cuenta de que las negras amenaza- como había invertido casi una hora
ban con los movimientos C X P y en analizar las jugadas novena y
C7 AD. Estuvo pensando cinco mi- décima, acusó falta de tiempo, co-
nutos y, al ver que la referida ame- metió un error grave y perdió la
naza era inevitable, se levantó de partida.
su asiento y fue quejándose de sf •-¿Por qué no se ha comido el
mismo a cuantos quisiesen escuchar- peón7 -le preguntó Kotikov, mo-
le: e ¡Soy un verdadero asno 1 ¡He vido por la curiosidad.
malogrado la partida( ¡Aun cuando •-tlmposiblel (Pues he previsto
juego en el tablero noveno, no creía su diabólica celada 1 -contestó
perderla tan pronto!. .. • Budo.•
Los tahkentinos le reprendían, A Kotikov se le desorbitaron los
y Jos leningradenses le prodigaban ojos:
.amablemente palabras consoladoras. •-¿A qué celada se refiere?
A la media hora, dieciocho de los »-A 8. . .., C X PD sucedía 9.
veinte participantes en la competi- PXCJ, AxD; 10. AXA+, CZD;
ción estaban enterados de la amar- 11. CSR, D4T; U. AXC+, y usted
gura e inquietud de Kotikov. Sólo obtenía tres piezas menores a cam-
dos de ellos no sospechaban los pe- bio de mi dama y un peón, además
ligros que amenazaban a éste: Bot· de poner mi rey en un aprieto.
vinnik, estudiante del Instituto Po· •-Quién iba a figurarse ... -mur-
litécnico, que treinta y cinco años muró Kotikov.
atrás ya jugaba sin apartarse del •-¿Creyó usted que yo no lo
tablero, y Budo, jovén alto y bien advertiría? -inquirió Budo-. Tam-

64
bién advertí otras variantes favora- Diagrama núm. 81
bles a usted. Sobre las cuales re-
flexioné . ..
•-Usted ha invertido más de
cuarenta minutos en ello.
•-Se equivoca, pues este tiem-
po lo he empleado en prepararle la
siguiente celada: si a 8...., P3TD,
usted hubiera contestado con 9.
D X PC, yo hubiese continuado 9.
oo., C4TD; 10. D4C, P3Rl y le ha-
bría ganado la dama.
•-Pero usted -prosiguió Budo--
ha realizado la mejor jugada al re-
tirar la dama a la casilla 3CD.
•-¡Nol -repuso Kotikov--. En
vano he jugado contra usted, porque
es demasiado bueno para mí. No
comprendo cómo le he ganado la
partida.•

EL JAQUE DE LA AGONIA, O EL JUEZ


ARBITRO CAE EN EL LAZO

El conocido bromista y astuto A. con la mano izquierda y la puso


Gracbev, jugando contra Míronov, dando un golpe decidido en el esca-
llegó a esta situación desesperanza- que A4R.
dora: Mironov, que estaba pensando en
cómo dar mate cuanto antes, vio
Diagrama núm. 82 con horror que el rey negro no po-
día moverse. Se había olvidado del
peón adversario 2TR. Para que no
se acordase de él, Grachev lo ta-
paba con la manga de su traje mien-
tras sostenía la torre en la mano
izquierda y daba a entender que es-
taba dispuesto a perseguir la torre
blanca. Vacilante, Mironov movió
dicha pieza a la casilla 4R. Inme-
diatamente, Grachev puso la suya
en el escaque 5AR. Tras lo cual el
roque blanco se situó en la casilla
lR, y el negro lo hizo en la 8AR.
c-¡Lástimal -se quejó Miro-
nov-. ¿Cómo se me ha borrado de
la memoria esa "furiosa" torre?»
Tras esto, escribió ctablas• en su
hoja, la firmó y se fue. Y Grachev,
Habla llegado el momento de ren- a quien no se le vino a las mientes
dirse; mas tuvo de pronto una idea hacer tablas por este procedimiento.
brillante. Se sonrió, cogió la torre y viendo que la broma pasaba de

65
5
castaño oscuro, llamó a su amigo: en el momento en que esta litera-
c-¿Adónde vas7 ¡Aún me queda tura ha logrado, aunque no sin gran-
el peón 2TRI¡Espera, que me rindo!» des dificultades, elevar mis cualida-
Pero el otro hizo un gesto despec- des deportivas, el juez árbitro dice
tivo con la mano y salió dando un que eso es armar lío. Me molesta
portazo. un poco esta valoración tan poco
Grachev escribió con lápiz rojo objetiva de mi conducta deportiva.
olas blancas se han rendido• en su •-¡Por Cristo, cállate! -le pidió
hoja. la firmó y la llevó junto con la el juez- . Enséfiame la hoja de la
de Mironov al juez árbitro de la partida.•
competición; éste se acercó al ta- Y los circunstantes revisaron la
blero de la clasificación, delante del mencionada hoja.
cual se agolpaban los participantes •-En efecto, te has rendido a su
y calculaban las probabilidades de debido tiempo. Pero ¿qué necesidad
poder pasar a la final. En particular, tenías de ofrecer el sacrificio de la
había tres que estaban impacientes torre?
porque compartían los puestos ter- •-Es la necesidad del jaque de
cero, cuarto y quinto en la clasifica- la agonía -contestó Grachev fría-
ción, y de los cuales sólo uno pasaba mente-. Todos los grandes maes-
a la final. El árbitro miró una hoja tros lo hacen así. Si queremos elevar
y le puso medio punto a Mironov nuestra destreza en el arte del aje-
contra Grachev; luego miró la se- drez, debemos seguir el ejemplo de
gunda hoja y, al ver clas blancas la pléyade de nuestros invencibles
se han rendido•, le puso un cero a y grandes maestros. Por tanto, es-
Grachev contra Mironov. timo que he elevado mi habilidad
Los circunstantes soltaron una ri- ajedrecista al ofrecer mi jaque. Re-
sotada que acompañaron con excla- cuerda cómo Aliojin (Alekhine) dio
maciones, como: • ¿Sabe el árbitro el jaque de la agonía en una parti-
juez contar hasta diez?. •• ¿Conoce da para el campeonato del mundo,
las propiedades de la operación de y Capablanca movió equivocadamen-
sumar, cuando uno de los sumandos te el rey, por lo que la partida fina-
es igual a cero?., c¿Qué profesión lizó en tablas. Muchos aseguran que.
tenía antes de llegar a juez árbitro si Aliojin no hubiera dado ese ja-
de una competición de ajedrez?• que, Capablanca hubiese ganado, y
Enfadado, el árbitro le preguntó a no se sabe qué curso habría toma-
Grachev: do la historia del ajedrez y, en par-
c- ¿Qué ha sucedido en vuestra ticular, la literatura ajedrecista. Una
partida? ¿Has vuelto otra vez a ar- vez di jaque en una situación mu-
mar Ho? cho más desesperanzadora que la
·-Me he rendido, lo cual no su- habida en mi partida contra Miro-
pone armar lío. Esta es la décima nov y resultó que el rey de mi ad-
vez que me rindo en este torneo, versario no tenra a dónde retirar-
como se puede comprobar en la ta- se. Por lo que no fue el jaque de
bla de la clasificación, y nadie me la agonía, sino el estertor del mate...
ha presentado quejas en este sen- •-Entonces. ¿por qué ha conve-
tido. Por otro lado, el reglamento nido Mironov en empatar? -inqui-
de juego no prohibe rendirse cuan- rió el árbitro, irritado.
do se ve que el mate es inevitable. •-Por lo visto, ha estimado que
Es más: la literatura ajedrecista, que su ventaja en la posición no era su-
está llamada a elevar nuestras cuali- ficiente para alcanzar la victoria.
dades deportivas, señala constante- Pues no es el primer caso que se
mente que no se debe prolongar la da .. .
partida si la situación de uno u •-¡Déjame en paz! -respondió
otro bando es desesperanzadora. Y el juez-. Al fin y al cabo, me es

66
indiferente el resultado de esta par· •-A fe mía, que no volveré a
tida. De todos modos, Mironov que- arbitrar una competición en que to-
da finalista, y tú pasas a ocupar el me parte ese lioso de Grachev.
último puesto en la clasificación. »-No sé - respondió éste- qué
•- Desde luego; ni a usted ni a competiciones tendrá que arbitrar
mí se nos da nada. Pero a Tieplov ni cómo se desenvolverá en su ca-
sí se le da porque, sí yo gano a Mi- rrera arbitral. Pero sospecho que no
ronov, él va delante de Kogan y, si
nuestra partida resulta tablas, éste llegará a la categoría de árbitro in-
va delante de aquél.» ternacional. Ahora dfgame: ¿cómo
El juez árbitro se salió definiti- va a anotar el resultado de mi par-
vamente de sus casillas: tida.»

¿CUANTOS ARTIFICIOS Y COMBINACIONES


PUEDEN HABER :EN EL AJEDREZ1

- ¿Cuántas celadas nos ha mos- se pueden recopilar y registrar to-


trado? -me preguntó Sergei. das las partidas de ajedrez, de lo
- No las he contado. Quizá unas que resultará un fichero de todas las
doscientas. que se han jugado y se puedan ju-
- ¿Y conserva la memoria de to- gar mientras dure la vida en la
das ellas? Tierra, y en el que habrá todas las
- No; pero las recuerdo si se me sutilezas y errores, todas las combi·
presentan en la práctica. naciones y artificios, y todas las pri-
-¿Cómo? macías que puedan surgir en el
-¿Cuántos conocidos tienes? transcurso de un millón de afios.
--creo que unos doscientos, apro- ¡Qué colección!
ximadamente. -¿De cuántas partidas constará?
- Seguro que no los recuerdas a - le pregunté a Sergei.
todos; pero los conoces al encon- - Ya sé -contestó éste y, de
trarte con ellos en la calle o en el pronto, se puso serio- que usted
teatro. Asf ocurre con las combina- va a decir un billón, un trillón o
ciones en el ajedrez. Dios sabe qué cifra.
-¿Cuántos artificios y combina- -¿Y qué? Aunque fuese un cua-
ciones pueden haber en el ajedrez? trillón, se pueden registrar todas las
-Nadie lo sabe -le contesté. partidas posibles desde que se co-
-¿Por qué no7-intervino Niko- noce este juego.
lai-. Pues el número de partidas -Bueno; como Nikolai es mate·
de ajedrez posibles no es infinito. mático, que se encargue de calcu-
En la posición inicial de la partida. larlo.
las blancas pueden efectuar veinte - Lo calculé el año pasado -con-
movimientos distintos, y las negras testó éste.
disponen de otras tantas respues- -¿Y a qué resultado llegaste?
tas. Tras el primer movimiento P4R - inquirió Sergei, movido por la cu-
y la respuesta, digamos, P4R, las riosidad.
blancas pueden disponer de veinti- - En toda situación dada hay un
ocho jugadas, y las negras tienen promedio de diez movimientos dis-
un número casi igual de respuestas. tintos tanto para las blancas como
Y as( sucesivamente. El número de para las negras. Si anotamos cada
jugadas posibles aumenta y, a veces, partida en una hoja de papel fino y
disminuye; pero es finito. Por tanto, confeccionamos luego un libro que

67
contenga mil partidas, y cuyo gro- ajedrez posibles seria tal, que un
sor sea de un centímetro, y si cons- rayo de luz necesitaría un billón de
truimos una estantería de cien ana- años para recorrer la millonésima
queles de altura y ponemos estos parte de la misma.
libros en ella, ¿qué longitud deberá Esto quiere decir que el ajedrez
tener la referida estantería, aunque es inagotable como lo son las
las partidas hayan sido anotadas combinaciones de tono y ritmo en
sólo hasta la vigésima segunda ju- la música, de colorido y forma en
gada? la pintura. El hecho de que se pue-
-Seguramente que la de la cir- dan anotar todas las combinaciones
posibles no hace variar nuestro con-
cunferencia terrestre --contestó Ser- cepto de infinidad en el ajedrez.
gei-. ¡Es sorprendente! Pues nosotros consideramos infinito
-No -le dije-; quizá sea como el número de seres humanos de las
la que media entre el Sol y la Tie- generaciones anteriores y de las ve-
rra ... ¿O no7 nideras en los próximos mil millo-
-os quedáis cortos -intervino nes de años; sin embargo, este nú-
Nikolai-. La longitud de la referida mero es menor que el de todas las
estantería con todas las partidas de partidas de ajedrez posibles.

¿COMO ELUDIR LA CAlDA EN EL LAZO?

-Por eso -prosiguió Nikolai-, 1) El principio fundamental es-


estoy convencido de que es imposi- triba en la rápida evolución de las
ble todo intento de aprenderse los piezas. Hay que movilizarlas lo an-
artificios ajedrecistas mediante su tes posible.
enumeración. Y que llevemos cinco 2) No se deben mover los al-
o seis domingos ocupándonos en files si no se ha movido uno de los
este asunto, no nos resguardará de dos caballos, por lo menos.
caer en celadas y combinaciones 3) Mientras no haya finalizado
preparadas de antemano. el desarrollo de la partida, no se
-Entonces, ¿por qué acudes aquí debe mover una pieza más de una
poco menos que a las ocho de la ma- vez, salvo que lo requieran el logro
ñana y anotas todas las partidas? de ventaja material o la libertad de
-repuso Sergei. movimiento.
-Eso es otro asunto. Me interesa, 4) Si las circunstancias lo per-
no lo niego; además, quiero tener miten, hay que jugar las piezas, y
mi colección. Si bien esto no supone no los peones, en la apertura.
que debamos aprendérnoslas de me- 5) Para llevar felizmente a tér-
moria. mino todo ataque es necesario tener
-¿Cómo eludir la caída en el aseguradas dos o tres casillas cen-
lazo7 trales.
-No hay ningún talismán ni he- -¿Es esto suficiente para no ver-
chizo para ello. Pero se dan muchos se atrapado en una celada y conse·
y variados consejos al respecto. guir una buena posición en la aper-
Unos dicen que el juego de ajedrez tura7
está asentado sobre la lógica y el -Generalmente, estos principios
buen sentido, y que lo constituyen son justos; vienen a ser la brújula
unos principios esenciales que es ne- para el ajedrecista. Pero que inten-
cesario observar. Por ejemplo, Ca- te uno de vosotros valerse de un
pablanca define los principios de la instrumento así para dar con unas
apertura así: señas determinadas en Moscú. Y el

68
ajedrez es mucho más complicado Las negras han efectuado siete
que los callejones moscovitas, He movimientos y sólo han movido una
aqu( un ejemplo de cómo discurren pieza. Esto no es invención mfa, sino
las aperturas en nuestros días : una variante de una monografía de
«La defensa siciliana., de Schwarz
l. P4R P4AD y Platz. Y, en la apertura italiana
2. C3AR P3D (véase •Guioco fortissimo»), las blan-
3. P4D PXP cas mueven sólo dos piezas, tras lo
4. CXP ClAR cual realizan cinco movimientos
5. C3AD P3TD consecutivos con los peones. ¡Cuán-
6. P4TD P3CD tos eJemplos hay como éste 1 En
1. A5CR P3R las partidas de Capablanca se en-
cuentran tan a menudo como en las
Diagrama núm. 83 de los demás.
-¿Significa que se pueden in-
fringir estos principios?
-Sí; pero con tiento. Esto es, se
pueden infringir si veis que una de-
terminada variante os proporciona
ventaja; si no, no. Hay ajedrecistas
que sacrifican el buen juego en pro-
vecho de la originalidad, con lo que,
a veces, crean obras de arte ajedre-
cista semejantes a la pintura abs-
tracta. Hablando de uno de esos
ajedrecistas, el gran maestro Kotov
dice: •Jugué con él una partida. Em-
pleaba muchC\ tiempo en pensar
las jugadas, y no bacía ninguna ade-
cuada a la situación de la partida.
Menos mal que se rindió a la vigé·
sima segunda jugada. •

¿QUE APERTURA ES MEJOR?

-¿Qué hace falta para jugar bien -¿Qué inconveniente hay en


al ajedrez? ello?
-Ante todo, es necesario un mí- -Sería largo de contar, y no creo
nimo de conocimientos teóricos. que os interese. Os daré una res-
-¡Un mínimo! -exclamó Ser- puesta concreta: la mayoría de
gei-. Sin duda, hay empollones que maestros actuales lo hacen así. En
se saben de memoria un sinfín de los grandes torneos de estos últimos
variantes. A ésos no se les puede años, se ha dado la circunstancia
ganar. que de cada cuatro partidas sólo en
-No hay nadie que conozca to- una las negras han efectuado su pri-
das las variantes. Pero no estorba mera jugada manteniendo la posición
conocer dos o tres aperturas. simétrica.
-¿Cuáles? -¿Qué aperturas prefieren los
-Es cuestión de gustos. A mí, maestros?
por ejemplo, no me gusta contestar - La defensa de Niemtsovicb, la
a P4R con P4R; y a P4D procuro siciliana y la india de rey.
eludir la respuesta P4D. -Discúlpeme -intervino ~iko-
lai-; pero me parece que sus con- pues en las de torneo te encon-
sejos son en cierta medida unilate- trarás con que ningún oponente las
rales y hasta dogmáticos. ¿No es jugará.
mejor no limitarse, sino jugar todas -¿Por qué, actualmente, casi no
las aperturas, para comprender las se juegan las aperturas simétricas?
numerosas facetas del ajedrez? -Porque todos los maestros bus-
-iPuedes jugar el gambito de can la defensa y las contraposibili-
rey; la apertura italiana; el gambi- dades, y lo hacen aun corriendo
to de Evans y otros gambitos. Mas riesgo de perder. Antes se procura-
resulta imposible saberse todas las ba equilibrar la partida, eligiendo
aperturas. Basta conocer bien dos o para ello defensas que llevan al em-
tres. Mi consejo va dirigido al aje- pate.
drecista de segunda y al de tercera -¿Qué se ha alcanzado con la
categoría, al cual le será difícil pro- forma actual? ¿Se han ampliado las
gresar si se aprende de una vez mu- posibilidades de que las negras pue-
chas aperturas. dan ganar acaso7
-Pero ¿por qué hay que jugar -No se han ampliado, aunque se
la defensa siciliana? ¿No son las ha conseguido elevar el número de
aperturas abiertas más interesantes y partidas efectivas. Se ha logrado
tienen mayor abundancia de combi- hacer más extensiva la amplitud de
naciones? la lucha ajedrecista, y los encuen-
-Desde luego; pero se pueden tros se caracterizan por su energía
jugar sólo en partidas amistosas, e intensidad.

FANTASIA Y LOGICA

-¿Qu~ se necesita además del -La fantasía, el cálculo y la ló-


conocimiento de la teoría? gica. La fantasía es la aptitud para
-capacidad. prever la posibilidad de llevar a
-Seguro que yo carezco de ella. efecto una combinación, crear las
-Muchos lo creen así; pero se condiciones para su desarrollo y
equivocan. Puedo asegurar que todo aplicarlas en la partida. El cálculo
aquel a quien le gusta el ajedrez es la capacidad para orientarse rá-
tiene capacidad para este juego. pidamente en la infinidad de va-
-A mí me gusta mucho. riantes, advertir todas las jugadas
-¿Te gusta qué? ¿Hablar de que y realizar la mejor de ellas. Y la ló·
Spasski mide un metro ochenta y gica es la habilidad para evaluar de-
cinco; de que Taimanov y su esposa bidamente los distintos elementos
dan conciertos de piano, o te gusta de la posición, elaborar un plan
jugar al ajedrez y leer libros sobre adecuado a las circunstancias y lle·
teoría ajedrecista? varlo a término.
-A decir verdad -contestó Ser- -¿Puede usted ponernos un
gei-, me gusta hablar de Spasski, ejemplo?
aunque prefiero jugar al ajedrez y -Todo gran maestro posee estos
luego analizar partidas junto con elementos de capacidad ajedrecista.
los amigos, para ver la manera de Pero en Capablanca y en Tarrasch
ganarlas: pero siempre pierdo. sobresale la lógica; en Lasker, .~1 cál-
-Entonces, tienes capacidad para culo, y en Aliojin (Alekhine) so-
este juego. bresalen la fantasía y el conocimien·
Nikolai preguntó: to de la teoría.
-¿Qué constituye la capacidad -¿Y en lo que respecta a los
ajedrecista? maestros actuales?

70
--Eso ya es más difícil de decir, -¡Perdón! -exclamaron los pre-
porque a nuestros grandes maestros sentes, al unisono--. ¿Y qué nos
les molestaría; dirían que eso es dice del campeón del mundo?
meterse con ellos. - Bl campeón del mundo -res-
- No se enterarán, pues lo pasa-
remos en silencio. pondí- posee todas estas cualida-
- Si guardáis silencio, entonces .. . des en sumo grado; por eso es
- Y les dije mi opinión sobre los campeón.
maestros contemporáneos.

EL DOGMATICO DOCTOR TARRASCH


- Usted ha dicho que Capablanca Diagrama núm. 84
y Tarrasch son los representantes de
la lógica en el ajedrez. ¿Los consi-
dera iguales en este sentido?
- Indudablemente. Aunque perte-
necen a distintas generaciones, tan-
to uno como el otro han aportado
nuevas ideas al ajedrez.
- Pero Tarrasch fue un dogmá-
tico, pues solía decir: cUna pieza
está mal situada., cLa partida no
ofrece perspectiva alguna». Eso n.o
es cierto, y lo podernos comprobar
en la siguiente posición:

l. P4R P4R
2. C3AR C3AD
3. A4A C3A
4. ese P4D
S. PXP C4TD Mayakovski: ¿desemboca siempre el
6. ASC+ P3A Volga en el Caspio en sus composi-
7. PXP PXP ciones poéticas? No. El doctor Ta-
8. A2R PJTR rrasch estimó que el lector com-
9. C3TR. prendía perfectamente que, si las
negras tienen mal situada una pie-
Las negras tienen mal situada una za y las blancas tienen mal situadas
pieza; esto es, el caballo en el es- tres piezas, no quiere decir que la
caque 4TD. Pero las blancas tienen posición de éstas es mejor que la
mal situadas todas sus piezas. ¿Su- de aquéllas. El aforismo de Tarrasch
pone esto que la partida de las ne- significa: si tienes una pieza en mala
gras no ofrece perspectivas? No. postura, procura mejorar su posi-
-Tarrasch -respondí- cubrió ción. No confíes en un pequeño
los principios y las reglas del aje- éxito al atacar la superiorid:td de
drez con un revestimiento tajante y, las fuerzas del contrario. Tarrasch
a veces, paradójico. Intentó desper- dcc(a: cLos yerros, como las des-
tar el sentido del lector, y no me- gracias, nunca vienen solos.• ¡Qué
terle en la cabeza el dogma apren- verdad! Y: •Lo malo de una jugada
dido. La verdad se suele cubrir con errónea es que trae nuevos males. •
adornos paradójicos. Si no, leed a Todo ajedrecista reconoce esta ver-

71
dad. Sin embargo, en la esfera del ajedrecista, logró grandes éxitos de-
ajedrez hubo dos Tarrasch: uno portivos, consiguió un empate en
daba fórmulas para todos los casos el match con Chigorin, venció a
que se presentasen en la práctica, Marshall y ocupó muchas veces el
aunque no siempre con acierto, y el primer puesto en los torneos inter-
otro no escuchaba estos consejos, nacionales. ¿Podía un dogmático
y así, creó excelentes obras de arte mantenerse en este nivel?

AL FIN, SERGEI SE COME EL cAPETJTOSO» PEON


-¡Ayer caí adrede en una cela- -dijo Nikolai-, pues tienes una
da; me comí el capetitoso• peón, y pieza menos.
gané la partida! -comunicó alegre- -Pero tengo a cambio de ella
mente Sergei. dos peones y una posición sólida en
-¿Cómo fue7 en el centro; además, el rey negro
-Fijaos: está mal situado y lo puedo atacar.
- ¿Cómo continuó la partida?
l. P4R P4R -Si no recuerdo mal, fue de esta
l. C3AR C3AD manera:
3. A4A CSD
4. CXPl 9.... D4TD
10. ClD P3D
(El signo de admiración es de 11. P4CD D4CD
Sergei.) 12. P4TD D6D
13. D3C.
4.... D4C
S. AXP+ RlR -Y mi adversario descuidó la to-
6. 0-01 DXC rre -concluyó Sergei.
7. AXC TXA
8. P3AD C3AD Diagrama núm. 86
9. P4D
Diagrama mím. 85

-No hay que descuidarse, por


supuesto. No obstante lo cual, las
blancas parecen estar en mejor po-
-No veo motivo para alegrarse sición después de la novena juga-

72
da. Realmente, la dama negra está rece apetitoso el peón, cómelo, que
sometida al ataque de los peones de momento no perderás la parti-
si permanece en el centro del ta- da. Tampoco la pierden las negras,
blero. Tarde o temprano, las negras aunque vengan en deseo de sacri-
tendrán que entregar el caballo, que, ficarlo.
si se retira al flanco, deja abando- -Y usted, ¿cómo hubiese jugado?
nado el rey. - me preguntó Sergei, con picar-
-¿No sería mejor mover el rey día-. ¿Se comería el peón o no7
a la casiUa lD en Jugar de hacerlo -Después del caso que os conté
a la 2R a la quinta jugada? al principio de nuestro encuentro,
- Se dice que es mejor, aunque no he tomado más dicho peón.
prácticamente no veo mucha dife- Siempre hago el movimiento 4.
rencia entre estos dos movimientos. P3A.
En caso de situar el rey en el es- -Un momento, Sergei -le dijo
caque ID, no se debe comer el ca- Nikolai-, que todavla tienes que
ballo con el alfil, sino continuar aclararnos una cosa: ¿recuerdas que
más o menos así: S. AxP+, RID; sacrificaste dos piezas en la aper-
6. 0-0, D XC; 1. P3AD, C3AD; 8. tura?
P4D, D3A; 9. A3C, y Juego prose- (Véase cGiuoco fortisslmo».)
guir según el esquema C2D, P4AR, -Lo recuerdo. No se pueden sa-
C3A y PSR. crificar, porque después de l. P4R,
-Después de todo esto -dijo Ni- P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. A4A,
kolai-, aún no he llegado a com- A4A; 4. AXP+, RXA; .S. CxP+,
prender si se debe comer este rape- C X C; 6. DST +, las negras pueden
titoso» peón o no. defenderse del jaque con 6. .. .,
-El ajedrez no es la geometría C3C. Y puede que no se gane si se
ni la partida un teorema. Si te pa- juega como Blackburne.

ERA CONVENIENTE HABER CAlDO EN EL LAZO


En el torneo internacional feme· Diagrama núm. 87
nino, la ale.m ana oriental Edith Kel-
ler-Herrmann jugó contra la aje-
drecista húngara E. Kertes la si-
guiente partida:
l. P4D P4D
2. P4AD P3R
3. C3AD C3AR
4. PXP CXP
S. C3A ASC
6. D3C P4AD
1. P4R C3AR
8. PXP D4T
9. AlD DXPA
10. TIA
Ver diagrama núm. 87.
10•. . . CXP?I
Kertes efectuó este interesante
movimiento contando con que su- blancas no pueden comerse la da·
cederla 11. CXC?, DXT+, y las ma, dado que el alfil está clavado
7)
en la casilla 20. Keller-Herrmann Las blancas han sacrificado dos
continuó: torres, con el fin de valerse rápida-
mente de la excelente evolución de
11. ASC+ C3A sus piezas para dar mate a las ne-
u.. o-o CXA gras, y hacerlo antes que éstas mue-
van sus torres. Si la dama negra
Y las negras han ganado un peón. Intenta salir de su aprisionamiento
-¿Cómo puede ser eso? Cuando por 14.... , DXPC, sucede lS. ASC.
las blancas han logrado hacer evo- Tras lo cual no pueden defenderse
lucionar excelentemente sus piezas del mate si no sacrifican la dama:
y han ganado un peón, mientras la lS •. .. , PJA; 16. AxC+, PXA; 17.
dama negra ha sido de acá para allá, CXP+, PXC; 18. AXP, AJT+;
zuulta que son las negras las que 19. RJR.
tienen un peón de ventaja.
-Tienes razón. Este resultado no
es lógico; Keller-Herrmann debía Diagrama núm. 89
haberse dejado atrapar en la celada
y llevar a término esta eficaz com-
binación: 11. ASC+, CJA: 12.
CXCII, DxT+; B. RlR, DXT;
14. DXA.
Diagrama mím. 88

Y las blancas, aun cuando han


entregado dos torres por un caba-
llo, ganan : 19•. . ., RlA; 10. D7R+,
RlC; 11. CSC!

S1 EDHH HUBIERA RECORDADO ...

- ¡Qué fácil es decirlo, y cuán Euwe, le hubiese sido más fácil


diffeil resulta calcular una combi- ganar.
Réti-Euwe
nación como ésta en el transcurso Amsterdam, 1920
de una partida 1
l. P4D P4AR
-Lo es, por supuesto. Mas, si 2, P4R P XP
Edith Keller-Herrmann hubiera re- J. CJAD CJAR
cordado esta partida entre Réti y 4. ASCR PJCR

74
5. P3A PXP y obtienen la ventaja de tres peo-
6. CXP nes. Pero Réti solucionó el proble-
ma de la siguiente manera :
Esto es el gambito de Staunton
contra la defensa holandesa. Las 11. CXCJI DXT+
blancas sacrifican un peón en pro- ll. RlA DXT
vecho de la evolución de sus pie- 13. AXPR P3D
zas. Si las negras desean jugar la 14, AXPD ClA
defensa holandesa y no quieren ad- U. ASC AlD
mitir este gambito, deben respon- 16. AXC PXA
der a l . P4D con l • . .., P3R y, des- 17. DlR+.
pués de l. P4AD, continuar l . . . ·• Dúzgrama núm. 91
P4AR.
6•••. AZC
7. A3D P4A
8. PSD D3C
9. DZD DXP
Las negras no deben ir a la cap-
tura de este peón si han hecho evo-
lucionar sólo una pieza en la aper-
tura. cEn el tablero se paga todo
yerro•, dice Tarrasch.
10. TIC CXP

Diagrama núm. 90

- ¿Cómo pudo el ex campeón del


mundo perder una partida así1
-Entonces, el doctor Max Euwe
no era ex campeón n i campeón, ni
tampoco doctor. A la sazón, con-
taba diecinueve años de edad y
jugó un match de entrenamiento con
Richard Réti, quien se distinguía
por su extraordinaria fantasía y ca-
pacidad para la combinación.
En otra partida de este mismo en-
cuentro, Euwe jugó las blancas y,
después de la decimocuarta jugada,
creó una situación aparentemente
peligrosa para Réti.
Para empezar, éste entregó una
Las negras no pueden retirar la torre:
dama a 6T, porque siguen los mo- Ver diagrama núm. 92.
vimientos ese y C7 A+, con la
ganancia de una torre. Defienden
la dama mediante el siguiente mo- 14•... A3Dl
vimiento combinatorio: si 11. T x D, 15. DXT DXA
sucede 11•... , A XC y las negras 16. P4AR DSTR
se reponen de la pérdida de la dama 17. TXP

75
Diagrama nzím. 92 Diagrama mím. 93

Parece que el ataque de las ne- Si Edith Keller-Herrmann hubie-


gras se ha paralizado; pero . .. to- ra recordado estas dos partidas en
davía queda otra torre por sacri- las que se sacrifican las dos torres,
ficar. y particularmente en la primera,
17. A7TR11 quizá hubiese dado con una com-
18. DXT A4A+ binación conveniente para ser apli-
19. R1T AXP+ cada contra Kertes.
%0. RXA DSC+ - En el fragor de la contienda,
21. RIA D6A+
22. R1R lo olvidaría.
D7A++.
-Lo olvidó, sin duda. Pero vos-
Mate con un mínimo de piezas. otros no lo olvidéis ...

LA MUCHACHA DE STANISLAV

-Bueno; ¿creo que he saldado 3C •. El asunto implica peligro para


cuentas con vosotros? - dijo Sergei. uno y otro bando, aunque el resul-
- En efecto. tado depende de cómo se juegue. Se
-Pero usted tiene una deuda con puede correr este riesgo si se juega
nosotros -prosiguió Sergei-: ¿sir- con perspicacia y cálculo.
ve el movimiento A4A de: las ne- -Pero -proseguí diciendo-, en
gras, rehabilitado por Keres, o no? un torneo de entrenamiento, la jo-
(Véase •Cuando se cabalga en un ven Benko, de Stanislav, que :-epre-
tigre •.. •) sentaba a Ucrania en dicha com-
-Un destacado teórico propuso petición, respondió inesperadamente
una juiciosa idea: después de l. a 4. . .. , A4A con S. P4CD. Si se
P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. A4A, toma este peón con el alfil, las
C3A; 4. CSC, A4A, hay que tomar blancas juegan 6. CxPA, tras lo
el peón 2AR negro con el alfil y cual las negras no pueden hacer na-
luego retirar esta pieza al escaque da con su alfil fuera del escaque
···--.ver-reoria de aperturas, de V. N. Panov.

76
A4D. Esto quiere decir que no se ra analizarlo. Lo más apropiado es
debe comer el referido peón, que que juguéis unas partidas entre vos·
hay que retirar el alfil a la casilla otros. Pero anotad las jugadas y
3C. Pero las blancas proseguirán analizadlas; de esta manera sabréis
7. PSC, y así, el caballo tiene que mejor que nadie cómo hay que ju-
retirarse. Si lo hace al escaque SO, gar en esta situación. Y, si os encon-
intercepta la diagonal de su alfil, y trais con la muchacha de Stanislav
si va a la casilla 4T, se aleja del en una competición, procurad salir
campo de batalla. Ahí tenéis un airosos.
audaz peón que con su incursión
rompe la linea del enemigo. -ciertamente, es más interesan·
-¿Es que las negras no pueden te hacerlo así. Si una muchacha de
jugar mejor? catorce años de edad pudo idear
-Probablemente puedan hacer- tal plan, ¿no vamos a encontrar la
lo ; mas no dispongo de tiempo pa- forma de rebatirlo 1

EL MEJOR AJEDRECISTA .ENT.llti WS BATERIAS


(Relato de N. A. Ter-Pogosov)

El verano pasado me encontraba Entablamos las piezas en el es-


pasando mis vacaciones en Sochi. caqueado parche del bombo. El ba·
Un día. pasé por delante de un tería se sentó, adoptó la postura an-
restaurante y, al oír las alegres no- terior y, con un ojo cerrado y el
tas de un rítmo sincopado, entré otro medio abierto, jugó:
en él.
En la orquesta destacaba el ba- l. P4D
tería: era un hombre grueso, no
obstante lo cual se movía con una Tuve una idea sagaz y contesté:
agilidad extraordinaria y parecfa es-
tar dando una sesión de juego si- l .... CJAR
multáneo en sus doce instrumentos. l. P4AD PJR
El parche de su bombo aparecía es- 3. C3AD ASC
caqueado. 4. P3TD AXC+
~¿Es ajedrecista, acaso? -le S. PXA
pregunté a la camarera.
-¡Ya lo creo! Es el campeón de Mi oponente movía con indolen-
la orquesta. Si desea jugar con él, cia las piezas; no las levantaba, sino
vaya detrás del escenario cuando que las avanzaba empujándolas con
llegue la hora del descanso. el dedo. Cuando yo hacía mis res-
Lo hice así. Al llegar allí, encon- pectivos movimientos, particular-
tré al batería jugando al ajedrez mente los distanciados, como ASC,
con el trompeta. Estaba sentado con el bombo producía un ruido sordo
actitud. de eficiencia: descansaba que me hacía estremecer, por la fal-
una mejilla en el pui'lo y tenía un ta de costumbre. Pensé: «Amigo,
ojo cerrado y el otro entornado. ahora vas a sacudirte la somnolen-
-¡,Quiere jugar conmigo? -le cia y a abrir los ojos.»
pregunté.
-¿Va una botella de champaña? 5• ... CSR
Como no bebo, convenimos en
que, si yo ganaba, la orquesta inter- Esta jugada, que infringe tantos
pretarla mi romanza favorita: «Tú principios de la apertura como se
y yo somos como dos riberas.» pueden infringir con una sola ju-

77
gada, fue ideada por Mijail Tahl, Diagrama ntim. 94
que la usó tres veces en la final de
la competición con Mijail Botvinnik.
Las tres partidas finalizaron en ta-
blas, resultado que Tahl buscaba.
Todo intento de hacer retroceder el
caballo ocasiona el quebrantamiento
del dispositivo de las blancas: 6.
PJA, DST+; 1. PJC, CXP; 8. PXC,
D X T. En esta variante cifré mis es-
peranzas.
En efecto, el músico tendió la
mano derecha hacia el peón 2A; pe-
ro, ¡ay 1, no lo movió, sino que en-
treabrió el ojo que tenía cerrado.
Meditó cinco minutos, transcurridos
los cuales volvió a cerrarlo y, em-
pujando la dama con el meñique,
contestó:
Me dio un vuelco el corazón.
•1 Escaparé - me dije, para tranqui-
CS. DZA P4AR lizarme-. Pero ¿cómo escapar? Se
podría intentar 10. .. ., D7T; 11.
Repliqué al instante y le dije A4A, P4CR; IZ. ASR, PSC; 13.
mentalmente; •Amigo, aún estás a PXP, PXP; 14. AXT, PxC; a lo
tiempo para hacer retroceder el ca- que sucede 1.5. ASR. Y, momentá-
ballo •· Y se me alteró el corazón neamente, no puedo escapar con la
cuando volvió a entreabrir el ojo, dama. Y todo intento de convertir
meditó otros cinco minutos, avanzó el peón en dama puede acabar en
la mano y, ¡oh, dichal, jugó: mate a mi rey: lS ... , D8C; 16.
DXPT, P7T; 17. D8C+, RlR; 18.
7. PlA D7C+.a
Sin embargo, hallé la manera de
salvarla:
Cogr mi dama y, dando con ella
un golpe fuerte en el escaque 5T. 10.... P3D
anuncié: •[Jaquel• Y el bombo re- 11. RlA PSA
pitió en tono mayor: •!Jaquel.. . • U. AlCR PxP+
IJ.RXP D8R+
7.... DST+ 14. ClA
8. PlC CxPC
9. PXC DXT Se presentó el administrador del
establecimiento y dijo:
Mi oponente se transfiguró: aho- -¡Amigos, los clientes no oyen
ra tenía los ojos totalmente abier- más que los golpes sordos de las
tos y el cuerpo inclinado adelante piezas de ajedrez contra el bombo:
como si se dispusiese a dar un sal- pero están sin música y sin baile!
to. Cogió el cabaJio y, con él, dio ¡Como sigamos as(, el restaurante se
dos golpes fuertes contra el parche quedará vaclo y no podremos cum-
cual si con ello pusiese dos signos plir el plan de producción! ...
de admiración en su jugada. Pero los músicos guardaron si-
lencio, y el batería permanecía im-
10. CJTI! pasible. Yo jugué:

78
14•... C3A del mundo emplea en la apertura.
15. AlC CXP tPor qué no se decidió a jugar
16. PXC D4T en seguida 6. PJA, con objeto de
hacer retroceder el caballo? Porque
Pude salvar la dama. pero ¡a qué la dama negra tenía tiempo para co-
precio! Aunque las negras tienen merse la torre y retirarse a :;u po-
una torre y dos peones por piezas sición: 5•... , CSR1; 6. P3A1 DST+;
menores, su posición es peor que la 7. P3C, CXPC; 8. PxC, DXT; 9.
de las blancas. C3T, P3D y amenaza P4R, lo que
No tardé en tener que rendirme. facilita el camino al alfil para acu-
Satisfechos, los músicos lo celebra- dir a sacar del apuro a su dama.
ron con champaña.
No hice más que regresar a la Por eso, las blancas provocaron
sala, y la orquesta interpretó cTú y antes el movimiento P4AR de las
yo somos como dos riberas•. negras, con objeto de obstaculizar
Lo sucedido en el restaurante de la diagonal 1AD-6TR de las mismas.
Sochí se puede considerar como un Luego de haber analizado este ex-
caso divertido; pero no fue así para celente dispositivo, llegué a la con-
el mundo del ajedrez. Pues un ig- clusión de que a mi adversario se
norado músico de jazz había rebati- le puede llamar con justicia el me-
do el dispositivo que el campeón jor ajedrecista entre los baterías.

¡SALUDOS A MAX EUWEI

Si Jos ajedrecistas tuvieran un fíco y, si se opta por la continua·


obrador de teóricos, elegirían sin cíón 7. P3A, C5-3A, supone la
duda a Max Euwe maestro del mis- pérdida de dos tiempos, en la compe-
mo. Este renombrado ajedrecista tición para el campeonato del mun-
publica un fichero teórico de aper- do? Por otro lado, ¿por qué no
turas en varios idiomas, el cual es aprovechó Botvinnik esta posibili-
conocido en todo el mundo, <' in- dad? ¡Pues, si él hubiera ganado
serta análisis detallados en las re- estas tres partidas, la competición
vistas de ajedrez de Europa, Amé· hubiese dado otro resultado.
rica y Australia. Y así, pensé que uno de los dos
Y puede decirse que el doctor emitiría su opinión sobre esta va-
Euwe envió un saludo a nuestro riante; que en primer lugar lo ha-
batería del restaurante de Sochi. rta Tahl como redactor jefe de la
aun cuando no mencionó el nombre revista Ajedrez. Y lo hizo: en la
de este músico. competición de desempate no usó
La cosa sucedió de la siguiente má.s la variante en cuestión.
manera: el relato sobre el referido Pero mi flecha dio en otro con-
baterla fue insertado en la revista tinente: no hace mucho que la re-
Aj~drez que se publica en ruso vista Chess Life, de Nueva York,
y en letón en la ciudad de Riga, y publicó un extenso análisis de esta
cuyo redactor jefe es el gran maes- variante, y lo firmaba el doctor Max
tro Tahl. Euwe: además, el ex campeón del
Al enviar este relato a Riga, pen· mundo se remitía a lo dicho por
sé tender un lazo a Tahl y a Botvin-
nik a un tiempo. Pues, realmente, la revista Ajedrez.
¿cómo aplicó Tahl tres veces con- Se agradece al doctor Euwe esta
secutivas una variante que, 'ii con atención en nombre del músico de
ella se intenta intensificar la lucha, Sochi, de Ter-Pogosov, y del autor
puede llevar a un juego catastró- de estas líneas.
79
APERTURA DE LAS CUATRO DAMAS
Sí; existe esta apertura y puede da dama blanca ha surgido en el
producirse en una de las ramifica- flanco del rey contrario e impide el
ciones de la defensa de Merano en enroque de las negras, mientras el
el gambito de dama. rey blanco puede servirse de la
protección de sus peones.
Kroguius - Kamlscbkov
Diagrama núm. 95
l. P4D P4D
l. P4AD P3AD
3. C3AD C3AR
4. P3R P3R
S. CJA CDlD
6. A3D PXP
7. AXP P4CD
Estas jugadas determinan la de-
fensa de Merano, que es una de
las más tenaces e interesantes en
el gambito de dama.
8. AlR P3TD
9. P4R PSC
10. PSR PXC
ll. PXC PXP
12. PXP PxT=D
13. PXT=D. Por eso, lo mejor que pueden ha-
cer las negras es evitar esta carrera
En esta singular posición las de peones, mediante el movimiento
complicaciones redundan en bene- 11...., C X P o, en caso extremo, ll.
ficio de las blancas. Pues la segun- ... , AXP.

ERROR IRREPARABLE
Los maestros no son dioses. Y oponente también puede equivocar-
hasta los más experimentados co- se. A veces, ve uno que pierde la
meten errores en el tablero: de otro partida; que no puede hacer nada
modo, todas las partidas finalizarían para salvarla y no sabe cuándo y
en tablas. Pero de lo que se trata dónde ha cometido el error que lo
es de ver cómo se puede enmendar ha originado. No hace mucho, me
un yerro. vino a las manos una partida ex-
La posición inicial de toda partida traordinariamente interesante:
es tan sólida que resulta poco me-
nos que imposible quebrantarla con
una sola jugada; si acaso, sólo con la Flcbtel • Krauzer
pérdida de una pieza. Por eso, si se
advierte que se ha efectuado un mo- l. P4R P3AD
vimiento deficiente, no hay que te- l. P4D P4D
mer ni desesperarse, sino corregir 3. C3AD PXP
paulatinamente la situación. Pues el 4. CXP CJAR

80
S. C3C P4TR 7. AXC PXC
6. ASCR PST 8. A5R TXP
9. TXT D4T+
En la típica defensa de Caro- 10. DZD DXA+!7
Kann, las negras se lanzan de pron- ll.PXD PXT
to al ataque. Y ¿con qué fuerzas?
¡Con un peón del flanco del reyl Y las blancas se rindieron.
-Las blancas no han descuidado
ninguna pieza. Por tanto, según us-
Diagrama núm. 96 ted, han cometido dos errores, por
lo menos.
-No; su error, único e irrepara-
ble, fue rendirse.
-¿Quiere decir que podían ha-
ber ganado en esta situación?
-Probablemente o, al menos, no
habrfan perdido.
-¿De qué modo?
-Vedlo vosotros mismos.
-Escrlbanos la solución en una
hoja de papel. No la miraremos has-
ta que no hayamos dado con ella
en el tablero.
-Si no habéis de mirar la solu-
ción hasta hallarla, ¿qué objeto tie-
ne que os la escriba? Y, con el fin
de que podáis entreteneros, os dejo
como recuerdo unos ejemplos de mi
colección.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

En el campeonato de Kiev de Este movimiento es el primer


1929, el joven ajedrecista Alik Kons- paso a la caída en el lazo, que tien-
tantinopolski, actualmente maestro de la siguiente jugada de las negras.
internacional y destacado entrena- Scherminski supuso que el caballo
dor de ajedrez, jugó las negras en estaba mejor defendido en este es-
una partida contra Schermioiski, caque que en el 3A.
quien a la sazón era un ajedrecista
renombrado y campeón de gana- 6•... CDlD
pierde a las damas de la U. R. S. S. ;
no oficial, por supuesto. 7. A3D

Es el segundo paso; aquí era ne·


Scherminski • Konstantinopolskl cesario jugar 7. P X P.
l. P4D P4D 7. ... PXP
2. P4AD P3R 8. AXP CSR
3. C3AR C3AR
4. ASC P3A 9. A4T.
S. P3R D4T+
6. CDlD Es el tercero y último paso. Lai

81
negras ganan una pieza •. ¿Cómo? Diagrama núm. 98
Hállese la respuesta.
DiagranuJ núm. 97

Y las negras contestan con un


movimiento sigiloso que provoca la
amenaza de mate, del que las blan·
En la siguiente partida, la pre- cas pueden defenderse únicamente
sión ejercida por Botvinnik sobre con la entrega de la dama.
su adversario terminó en la derrota
de éste. He aquí una bonita combinación
del viejo Manual del iut?go da aje·
drt?z, de E. S. Schiffers:
Mazel - Botvinnik
1936 l . P4R P4R
l. P4AD e3AR 2. eJAR C3AD
Z. e3AD P3R 3. P4D CXP
3. P4R P4AD
4. P4AR e3A Imprecisión que puede causar la
S. e3A P4D rápida derrota de las negras; el mo-
6. PSR eseR vimiento oportuno es 4. . .. , P X P.
1. PxP PXP
8. D3e 4. exP C3R
S. A4AD P3AR
Era necesario jugar 8. ASC, para
ceder el paso al enroque.
Es un error; debían haber jugado
s. ... ese S• ... , P3D o S• ... , C3AR.
9. P3TD PSA
10. D4T+ A2D 6. DST+ P3C
11. DlD. 7. exP eze
• El lector Kislovski, de Serpujovo, advirtió al respecto: • De esta
manera, Scherminski corroboraba su reputación de campeón de ganapierde
a las damás. Pues indicó que, tras 9. A4T, las blancas no pierden ninguna
pieza.•

82
Diagrama núm. 99 Diagrama 71Úm. 100

En esta situación, las blancas


anuncian dar mate en no más de Alekhlne - Tenner
siete jugadas. ¡En la variante princi- 1911
pal, da mate el movimiento P3CD 1
1, P4R P4R
En la defensa de los caballos (véa- l. P4AR A4A
se &Regates peligrosos•) hay una va- l. C3AR P3D
riante en que las blancas suelen sa- 4. C3A C3AR
crificar un caballo: S. A4A C3A
6. PlD ASCR
l. P4R P4R
2. C3AR C3AD
1. C4TD PX P
3. A4A C3A 8. CXA P XC
4. ese P4D 9. AX PA C4TR
S. P XP CXP 10. A3R C4R
6. D3A
Diagrama núm. 101
Es mejor el movimiento 6. P4D.

6• ... DXC
7. AXC CSD

Las negras no se defienden del


cterrible• jaque que las amenaza.
8. DXP+ RlD
9. A4R.

Y las negras ganan la dama.


La combinación sobre el tema de
cmate de Legah, aunque en una
situación más complicada, se llevó
a efecto en la siguiente partida:

83
Y Alekhine (Aliojin) sacrifica la una pieza y puso al bando contrario
dama y da mate en cinco jugadas. en una situación sin salida.
Por lo demás, las negras podían Aunque interesante, esta variante
eludir la pérdida de una pieza. no su pone peligro para las negras
si juegan con precisión. Alapin co-
Chigorin • Alaplo metió el error a la octava jugada.
Debía haber realizado el movimien·
l. P4R P4R to 8 . ... , 04TD.
2. C3AR ClAD
3. A4A CJA En la partida Najdorf- Donner
4. P4D PXP del torneo de Amsterdam de 1950,
este sacr ificio aparente vino a ser
Obsérvese que a 4 • . .. , C X PR si- real: las negras perdieron una pieza
gue S. P X P y amenazan ganar el en las siguientes circunstancias:
caballo con 6. DSD.
l. P4D PJR
S. 0-0 C XP 2. C3AR ClAR
6. TIR P4D 3. PlR P4D
7. AXP 4. AlD CD2D
5. PJCD ASC+
Sacrificio aparente; las blancas 6. PlA AJD
entregan este alfil, pero recuperan 7. P4A P4R
en seguida su pérdida. 8. PSA
7• .. . DXA Aquí, Donner dt"Cidió entregar la
8. CJA D.SA pieza por un peón y recuperar en
9. TXC+ AlR seguida esta pérdida, amenazando
10. ASC A4A con el peón el caballo y el alfil de
11. C2D D3T su adversario.
12. ClC AJC
13. C.SD 0-0 8 • .. . AXP
9. P X A PSR.
Diagrama núm. 102
Diagrama núm. 103

Aprovechando la circunstancia de
q ue las piezas del adversario esta· Pero Najdorf hizo una sutil iu·
ban acumuladas en un lado del gada que le permitió defender las
campo de batalla, Chigorin sacrificó dos piezas de la amenaza del peón.

84
COLECCIÓN
ESCAQUES
Volúmenes publicados
l. MAIZELIS
FINALES DE PEONES, 2.• ed .
Y. AVERBACH
FlNAUS DE ALFIL Y CABALlO 2." ea.
G. L5WENFISCH y W. SMYSLOW
TEORIA DE FINALES DE TORRt 2.• ed.
V. N. PANOV
TEORIA DE APERTURAS, 2.• ed.
Tomo l. Aperturas abiertas
Aperturas semi-abiertas
V. N. PANOV
TEORIA DE APERTURAS 2.• ed.
Tomo 11.Apertura• cerrada•
P. CHERTA
DEFENSA INDIA DEL REY
L. PACHMAN
TACTICA MODERNA EN AJEDREZ
Tomo 1 2.• ed.
L. PACHMAN
TACTICA MODERNA EN AJlDREZ
Tomo 11
L PACHMAN
ESTRATEGIA MODERNA EN AJEDREZ
B. WEINSTEIN
LA TRAMPA EN LA APERTURA
L. PACHMAN
APUTURAS ABIERTAS

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