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Tux es dios, Linus es el mesías, Stallman

es su profeta, y yo sólo soy un


evangelizador más.

¡Alabado sea el
pingüino!

“Seamos libres y lo demás no


importa nada”
José de San Martín
El ajedrez como la música o el amor,
tiene el poder de hacer feliz a la
gente.
Siegbert Tarrasch
I. MAIZELIS

FINALES DE PEONES
Ante la escasez de literatura subespecializada sobre los finales de partida, el
aficionado, el jugador medio y hasta el más elevado, encontrará en este libro la
solución al problema matemático de los finales de peones, porque si bien la fase
inicial del juego es rica hasta el absurdo en variantes y posibilidades, el final de la
partida pertenece al campo en que la imaginación debe ceder ante la técnica, en que
el talento es eclipsado por el estudio, la inspiración reemplazada por la transpiración
Intelectual. De ahí que la aparición de esta nueva edición abra un nuevo y amplísimo
campo de investigación al aficionado concienzudo así como al maestro, quien
necesita depender cada vez más del análisis de laboratorio para el remate de sus
partidas.
Desde que Philidor («los peones son el alma del ajedrez») revaluara el concepto
medieval del peón y lo democratizara hasta despertar al mundo ajedrecístico a la
realidad aplastante de su importancia, son muchos los autores que progresivamente
penetraron en los misterios de esta figura primaria del ajedrez. Berger, en su obra
monumental, y más tarde Euwe, Robinovich y Fine contribuyeron ampliamente a este
logro teórico. Maizelis, en el presente volumen, ofrece al aficionado un resumen de
estas tendencias, a veces diferentes, y aunando estos estudios a la clásica
investigación de Dedrle sobre la teoría de las casillas criticas, presenta el tema sobre
la base de una teoría única de finales de peón. He aquí su mérito.

Cubierta de G. Mari
PROEMIO

En realidad, este libro no necesita presentación de ninguna clase. Viene precedido del
suficiente prestigio internacional para que lo mismo el profesional que el aficionado,
que incluso aquel que por primera vez asoma su curiosidad al campo de batalla, tan
incruento como apasionante, del ajedrez, le dé no sólo como bueno sino como
ejemplar y único hasta ahora.
Pero me parece oportuno aducir aquí el argumento de que, entre los numerosos libros
que tratan de ajedrez, son pocos — por lo menos que yo conozca — los consagrados
a los finales de partida.
Yo sé de esa especie de angustia que se le presenta al ajedrecista cuando, previendo
ganada la partida, se ve en el trance de elegir. Muchas, muchísimas veces, la elección
llega a sus dedos como por divina inspiración. Pero no es eso. Dejar que el azar
intervenga, aunque sea para traerle el triunfo, no conjuga ni aún de lejos con lo que
constituye para el jugador la esencia misma de su personalidad: lo exacto. Lo que está
en sus manos evitar, o provocar.
Se hacía precisa una sistematización de la experiencia en esta materia, hasta — si ello
era posible — convertirla en sencilla, pura y simple teoría. Y tenía que ser un hombre
de la talla de un Maizelis quien consiguiese un propósito de tanta envergadura. Este
libro, FINALES DE PEONES, recoge y remata cuanto sobre ello se ha
experimentado.
Lo más difícil del propósito era conseguir una claridad de exposición tal que llegase a
la comprensión inmediata incluso del profano. En este sentido, la obra de Maizelis
puede presentarse como un modelo de la didáctica. Es clara, es eficaz; es poco menos
que exhaustiva.

Jaime Lladó Lumbera


Maestro Nacional de Ajedrez
Introducción

La famosa expresión de Philidor «los peones son el alma del ajedrez» conserva toda
su actualidad, pero ahora se da una interpretación distinta — no del todo philidoriana
— y más profunda al papel de los peones en el juego. De ordinario, los peones
constituyen la base de la posición y determinan, en gran medida, sus peculiares
características. Tiene extraordinaria importancia el papel de los peones en la fase final
del juego, cuyo objetivo fundamental es la conversión del peón en Dama. La mayoría
de los finales son de peones, y hasta en los de figura es preciso calcular las
posibilidades de un final puramente de peones. Tras la aparente sencillez de los
finales de peón, suele ocultarse una gran profundidad. Sin embargo, su carácter
original, a veces incomprensible, se explica por las leyes generales por que se rigen y
a cuya comprensión se ha ido acercando poco a poco la teoría ajedrecística. El
desarrollo de la teoría de finales de peón es un proceso largo y complejo, de
particularidades difíciles o tal vez imposibles de precisar. Fue extremadamente largo
el período de acumulación inicial de materiales y su comprobación analítica. El libro
de J. Berger, que podemos considerar como la primera experiencia de sistematización
científica del ajedrez, significó un cierto resumen de esta labor. Más tarde, se
publicaron los trabajos de Rabinovich, Euwe, Fine y Cheron, pero cada uno de estos
autores estaba más o menos influido por sus antecesores. En las obras enumeradas no
se había intentado siquiera esbozar ni desarrollar los problemas generales de la teoría
de finales de peón. Para Berger, lo fundamental era el concepto de «oposición» y la
aplicación práctica de este método». Rabinovich, además de esto, aplicaba el método
de «casillas conjugadas». No obstante, sería vano buscar en las obras de ambos
autores una fundamentación teórica de los métodos indicados. Esta falta de
fundamentación teórica y de base única de exposición constituye un defecto de las
obras indicadas que, aparte de eso, son sumamente valiosas. Hoy día, la teoría
dispone de métodos que le permiten hacer una síntesis más amplia y sentar reglas que
facilitan, en cierto modo, el desarrollo práctico de muchos finales de peón. El
objetivo de este estudio es dar a conocer estos métodos a los lectores. Es el primer
intento que se hace de exponer el tema sobre la base de una teoría única de finales de
peón, en la medida que pueda considerarse establecida actualmente. La teoría de
finales de peón se formó sobre la base de la experiencia práctica de los maestros de
ajedrez y del estudio analítico de numerosos ejemplos. Fue también muy considerable
la aportación de los teóricos, a los que se deben artísticos análisis, tanto de algunos
aspectos de esta fase del juego, como de ciertas leyes generales. En este trabajo se
dan los nombres de los autores de las posiciones (o de su solución). Han contribuido
activamente al desarrollo de esta teoría general: F. Durand, que en 1860 y 1874
publicó unos ensayos sobre casillas críticas; Dedrle, que profundizó
considerablemente esta teoría en 1921 y 1925, y Grigóriev, que fue el primero en
estudiar la teoría de las casillas conjugadas (1922). Pero el mérito de Grigóriev no

1 Finales de Peones - Introducción


radica solamente en eso: destacado investigador y fino artista, contribuyó
singularmente al estudio de los finales de peón y de sus leyes.

El tema principal de todos los finales de peón es su transformación en Dama. Como


es lógico, sólo ofrecen interés las posiciones donde este objetivo se consigue
superando las dificultades, cuando resulta imposible a causa de una defensa acertada,
o bien en algunos otros casos, debido a las peculiaridades de la posición. Los finales
de peón pueden subdividirse en dos grupos: «dinámicos» y «bloqueados». En el
primer grupo, juegan un papel importante los peones móviles, secundados
habitualmente por el rey. En el segundo grupo, los peones permanecen inmóviles:
bien por bloquearse mutuamente, bien por no poder moverse bajo la amenaza de
captura evidente. Como es lógico, en finales de este último tipo maniobran tan sólo
los reyes, tratando de ocupar ciertas posiciones decisivas y ventajosas. En la práctica
se conocen posiciones de tipo «intermedio»; su inclusión en uno de los dos grupos
fundamentales depende del grado de movilidad que aún poseen los peones. Sin
embargo, en todas las circunstancias, es decir, en finales de cualquier tipo, los reyes
desempeñan un papel importante y con frecuencia decisivo, atacando (también
contraatacando) y defendiendo los puntos débiles, es decir, críticos, de la posición.
Estos puntos, cuya ocupación determina el resultado de la partida o, por lo menos, la
realización de un importante objetivo intermedio, suele llamarse puntos clave. Un
factor decisivo del juego suele ser el grado de proximidad o lejanía de los reyes de los
puntos críticos o clave, debido a lo cual nace el concepto de «distancia crítica». Las
posibilidades de transformar el peón, los puntos claves de la posición, las distancias
que median entre los reyes y esos puntos determinan, en lo fundamental, el contenido
estratégico de casi todos los finales de peón. En los ejemplos concretos expuestos a
continuación explicamos los principios arriba indicados.

CASILLAS CRÍTICAS O CLAVE. PUNTOS DE INVASIÓN

2 Finales de Peones - Introducción


En el ejemplo 1 las blancas consiguen triunfar en el caso de que consigan coronar al
peón. Moviendo las blancas, resulta posible: 1. c7 Nd7) 2.nb7 y 3.c8=m. Si el rey
blanco ocupase la casilla d6, después de 1.c7 Nb7, obtendríamos el mismo resultado
con 2.nd7. Sin embargo, si la salida fuese de las negras, jugando 1...Nb8 (ó 1...Nd8
estando el rey blanco en d6); 2.c7+ Nc8, las negras hacen tablas. ¿Cómo se explica
esto?

En el primer caso, las blancas consiguen ocupar con su rey la casilla b7 (ó d7),
asegurando así la coronación del peón; en cambio, moviendo las negras esto resulta
imposible.

Estaremos en lo cierto al afirmar que la ocupación por el rey de la casilla b7 ó d7


decide la partida. Estas casillas se llaman «críticas», ya que su ocupación por el rey
blanco pone a las negras en situación crítica. Más justo sería calificarlas de
posiciones «clave», ya que su posesión asegura el objetivo que se persigue, es decir,
la coronación el peón.

Si les hubiese tocado jugar a las negras la partida sería nula, ya que el rey negro no
habría permitido la ocupación de las casillas clave; la posición del rey negro frente al
blanco se llama, en términos ajedrecísticos, «oposición».

En la posición 1 vemos que la conversión del peón en dama se reduce a la lucha por
la posesión de casillas particularmente importantes y decisivas.

Ahora bien, en el 2 las casillas b6, c6 y d6 son también «clave», pues su posesión
asegura la posibilidad de ocupar la b7 y la d7, y coronar, por lo tanto, el peón.
Resultado de ello es que el peón en c5, que se encuentra en la mitad del tablero del
negro, obtiene un sistema de casillas clave indicados en el ejemplo 3, tan pronto
como el rey blanco ocupe uno de estos 6 puntos, queda asegurada la conversión del
peón en dama, independientemente de la posición del rey negro y de a quién le toque
jugar (a excepción, claro está, de que las negras puedan capturar al peón en la primera
movida).

La única razón de que las casillas b6, c6 y d6 sean críticas para las negras se debe a
que su rey está limitado en sus movimientos por su proximidad a la banda del tablero.
En el 2, donde el peón ha pasado ya de la mitad del tablero, las negras pierden
después de 1.nb6 Nb8, 2.c6 Nc8, 3.c7, las negras pierden por Zugzwang, ya que no
tienen casillas para retroceder.

En el 4, donde el peón no ha pasado de la mitad del tablero, el cuadro es totalmente


distinto; después de 1.nb5 Nb7, 2.c5 Nc7, 3.c6, las negras juegan 3...Nc8 y hacen
tablas. Así pues, si el rey blanco domina las casillas b5, c5, d5, la posición no es
peligrosa para las negras. Son críticas para ellas las casillas b6, c6 y d6, situadas fila

3 Finales de Peones - Introducción


por medio del peón en la misma vertical, y en las dos vecinas. La ocupación de uno
de esos campos clave por el rey blanco asegura la coronación del peón.

Si en el cuadro 4 les toca jugar a las negras, se ven obligadas a ceder inmediatamente
al rey blanco uno de los puntos de invasión a la fila siguiente, es decir, la casilla b6 ó
d6 (movimiento envolvente), después de lo cual toda resistencia es vana. Si salen las
blancas, no pueden ocupar ninguna casilla clave, ya que el rey negro toma la
oposición y no deja paso al rey blanco.

Examinaremos con más detalle estos finales en el capítulo 1. Por ahora nos
limitaremos a formular los resultados obtenidos:

a) El peón pasado tiene su sistema de casillas críticas o de clave


b) Cuando el rey de la parte atacante ocupa una casilla clave queda asegurado el
objetivo de dicho final: la coronación del peón.
c) En esta clase de finales se lucha fundamentalmente por la posesión de casillas
clave.

Examinemos el cuadro 5.

En la posición 5, el plan de las blancas consiste en capturar primeramente el peón en


d5 y, seguidamente, coronar su peón d4. Una vez capturado el peón en d5 (objetivo
inmediato de las blancas), se intenta realizar la otra parte del plan.

Es evidente que si el rey blanco consigue ocupar alguna de las casillas e5, f5 ó g5, el
peón negro en d5 está irremisiblemente perdido. Por lo tanto, este peón también tiene
sus puntos críticos(e5, f5 ó g5 ). La realización del primer objetivo (captura del peón)
no significa que la otra parte del plan se consiga. Las negras pueden impedir que las
blancas coronen su peón.

Por ejemplo, en la posición 5 las negras, al jugar, pierden la oposición y no tienen


más remedio que dejar que el rey blanco ocupe una casilla clave. En respuesta a la

4 Finales de Peones - Introducción


1...Ne6, las blancas juegan 2.ng5 (esta maniobra se llama movimiento envolvente,
que es una consecuencia de la pérdida de oposición. Más adelante veremos que donde
no hay amenaza de rodeo no es obligatorio ocupar la oposición; véase 6). Sigue luego
2...Ne7, 3.f5 Nd6, 4.nf6 Nc6, 5. ne6 Nc7! (Las negras entregan el peón d5, pero
no dejan que el rey blanco pase a las casillas clave del peón pasado d4); 6.nxd5
Nd7, tablas.

La verdad es que el sistema de casillas clave del peón d5 es mucho más complejo.
Forma un rectángulo a5, a7, g7 y g5. Lo veremos claramente en el cuadro 5a. Las
casillas marcadas con una cruz en los cuadros 5 y 5a, señalan el límite de la «zona
crítica» del peón d5, la «primera línea», por decirlo así, de la defensa de las negras.

Como es natural, el peligro máximo para el peón negro d5 emana del rey blanco
situado e5 ó e6 (que son las casillas clave fundamentales), pero, como hemos visto ya
en el cuadro 5, la ocupación de la casilla g5 (invasión de la zona crítica), asegura el
dominio de las casillas e5 y e6.

El peón blanco en d4 en el cuadro 5 también tiene su zona crítica simétricamente


situada, limitada en su parte superior por las casillas e4, f4, g4, a4, b4 y c4. Por
eso, la situación del rey blanco en cualquier punto de la zona crítica del peón
negro d5 no significa la captura de esta pieza, ya que el rey negro puede, a su
vez, invadir la zona crítica del peón blanco d4. Vemos, pues, que la distancia que
hay entre los reyes y las correspondientes zonas críticas, es decir, las casillas
clave fundamentales, tiene mucha importancia.

Conviene recordar que en la lucha por tres puntos clave, situados en fila o en
columna, el rey consigue triunfar solamente si consigue tomar la oposición. Este es su
único medio de lucha.

Pero si solo hay dos casillas clave, como ocurre en el cuadro 6, la defensa por medio
de la oposición deja de ser obligatoria, ya que las blancas no pueden realizar el
movimiento envolvente.

5 Finales de Peones - Introducción


Los diagramas 7, 8 y 9 muestran la posición de los puntos clave en otra clase de
finales de peón. Si en estas posiciones les toca salir a las negras, las blancas se
apoderan de las casillas clave y ganan. Conviene señalar que, aunque en los
diagramas 8 y 9 sólo hay dos casillas clave, la oposición es imprescindible, ya que las
negras pueden controlar también el peón f6, es decir, de hecho, tres casillas. Más
adelante hablaremos de las particularidades del juego en situaciones semejantes. Por
ahora nos limitamos a señalar lo siguiente:

a) Cada disposición de los peones tiene su propio sistema de casillas clave.


b) La ocupación de esas casillas asegura la realización del objetivo fundamental (o
intermedio) que se persigue en dicho final.
c) La lucha se reduce a la lucha de los reyes por la posesión de esos puntos clave.

En los capítulos siguientes (principalmente en el 7), veremos que los campos clave
pueden estar en distintas filas o columnas y separados unos de otros.

DISTANCIAS, OPOSICIÓN Y CASILLAS CONJUGADAS

En los ejemplos arriba examinados las negras estaban condenadas a una defensa
pasiva y luchaban sólo por conseguir tablas, para lo cual su máximo esfuerzo
consistía en no dejar pasar el rey contrario a las casillas clave. Pero las negras
disponen con frecuencia de posibilidades de contraataque, es decir, que a su vez
pueden atacar a los peones blancos. En estos casos se hace preciso calcular la
distancia que media entre los reyes y los peones o los escaques clave, así como la que
hay entre los peones y la fila de coronación.

Examinemos los siguientes ejemplos:

En la posición 10 las blancas necesitan 7 jugadas para capturar al peón h6 y coronar


el peón h5. La única defensa de las negras es contraatacar el peón a4, pero necesitan
8 jugadas para convertir su peón en dama; por lo tanto, pierden.

6 Finales de Peones - Introducción


Las negras, aunque les toque mover, no ganan si siguen atacando al peón a4, pero
pueden hacer tablas si se oponen a la coronación del peón h5, impidiendo que el rey
blanco ocupe la casilla clave g7. Por ejemplo: 1...Nc5, 2.nf5 Nd5!, 3.ng6 Ne6,
4.nxa6 Nf6, 5.nh7 Nf7, 6.h6 Nf8, 7.ng6 Ng8. El rey blanco puede ir hacia el peón
a5, pero de todas formas son tablas, ya que el rey negro, una vez capturado el peón
a6, tiene tiempo de impedir que el rey blanco domine la casilla clave b7, ocupando la
c8.

(En el 151 explicamos el modo de calcular rápidamente estas posiciones.)

En el 11 las negras, en respuesta a la 1.ne4 o nd4, juegan 1...Ne6 ó 1...Nd6,


ocupando la oposición y defendiendo las tres casillas de la fila quinta que atacaba el
rey blanco. En el caso de que 1.nf4 Ne5, el rey negro sólo defiende dos casillas (e5 y
f5); la tercera casilla, g5, está defendida por el peón negro a6. Después de la 2.ne4,
las blancas pasan a la oposición, pero el cálculo de las distancias demuestra que
después de 2...Nf6, lo mejor para las blancas es jugar 3.nf4 y hacer tablas. Al hacer
el cálculo de las distancias no hay que perder de vista algunas peculiaridades
«geométricas del tablero».

En el diagrama 12 las casillas e1 y a5 se hallan en distancia diagonal. El rey puede


alcanzar la casilla a5 en 4 jugadas. Resulta evidente que el camino en diagonal es el
más breve de todos los posibles. Las casillas e1 y e8 están situadas en línea recta, en
la vertical del Rey. El rey blanco, avanzando por ella, alcanza la casilla e8 en 7
jugadas. Es evidente que el rey podía haber seguido otro camino. El lector quedará
seguramente sorprendido al saber que, además de ese camino, hay otros 392 (!) que le
permiten alcanzar la casilla e8 en las mismas 7 jugadas. El rey puede avanzar hacia
esa casilla por los caminos más fantásticos y zigzagueantes, con tal que se encuentren
en el marco del paralelogramo dibujado en el diagrama 12 (representa las distancias
diagonales más breves) y de que el rey pase cada vez de una horizontal a la siguiente.

7 Finales de Peones - Introducción


De esta forma, el movimiento del rey en línea recta (vertical u horizontal) puede
sustituirse, en caso de necesidad, por un movimiento en zigzag. (Una ilustración
práctica de este importante principio la tenemos en el diagrama 58.)

Pasemos a estudiar las diversas formas de oposición; de paso, expondremos algunas


ideas importantes para el enfoque teórico general de este problema.

El esquema 13 nos presenta el cuadro completo de todas clases de oposición posibles.


Decimos que hay oposición cuando los reyes están colocados frente a frente, en línea
recta o diagonal con un número impar de casillas (1, 3, 5) entre ellos. La situación de
cualquier rey negro en el 13 respecto al rey blanco situado en b1 es de oposición;
cuando entre los dos reyes sólo media una casilla, decimos oposición inmediata,
vertical, horizontal o diagonal, pero si son 3 ó 5 casillas las que hay entre ambos,
hablamos de oposición distante.

Tomar la oposición es ventajoso, ya que coloca al adversario en situación de


zugzwang y asegura la invasión del rey propio gracias al movimiento envolvente. Por
ejemplo, si tomamos la posición nb1-Nb3, las negras, al jugar, se ven obligadas a
ceder al rey blanco la casilla a2 ó c2, después de lo cual no pueden impedirle que
avance como quiera. En el ejemplo 15 se representa el mecanismo de este avance.

Estudiando la situación de los reyes en un tablero sin peones, vemos que solamente la
oposición vertical u horizontal es la verdadera y efectiva; la oposición diagonal es tan
sólo una posición virtual, que permite pasar a la oposición real (por ejemplo, si
examinamos la posición nb1-Nd3, entonces a la jugada c3 ó d2, responden las
blancas con c1 ó b2); la oposición diagonal es incapaz de impedir el avance de un rey
contrario activo.

8 Finales de Peones - Introducción


En la posición nb1-Nd3, los reyes están situados en diagonal en los ángulos del
cuadrado b1-b3-d3-d1, constituido por un número impar de casillas (3x3=9); las
cuatro casillas angulares de este cuadrado son del mismo color. Estas mismas
particularidades caracterizan las oposiciones distantes y virtuales, es decir, cuadrados
con reyes situados en b1-f5 (5x5=25) y b1-h7 (7x7=49). En ciertas posiciones el
saber utilizar estos indicios característicos tiene gran importancia práctica (véase
ejemplo 185).
Si tomamos, por ejemplo, tipos de oposiciones distantes, como nb1-Nb5 o nb1-
Nb7, veremos que, en cierta medida, también son virtuales, pues dan paso a la
oposición inmediata. Las maniobras a distancia no constituyen un objetivo por sí
solas. Teniendo la oposición distante, el rey blanco la puede convertir siempre en
inmediata y llevar a cabo luego la invasión (véase ejemplo 15).

Lo característico de la oposición consiste en que conserva toda su fuerza si la


distancia entre los reyes disminuye o aumenta en un número par de casillas («ley de
dos casillas»).

La distancia entre los reyes se determina con las cifras 1, 3, 5; cuando los dos
reyes se aproximan ganando una casilla cada uno, la oposición sigue en pie. Esto
que, al parecer, no supone ninguna novedad, se convierte en un principio
importante, que se aplica en la práctica durante las complejas maniobras en las
posiciones bloqueadas (capítulo 7).

Estudiando la posición de los reyes en el esquema 14, vemos que solamente la


oposición de arriba, nb6-Nf8, posee los caracteres de una oposición real. Los cuatro
ángulos del rectángulo tienen el “mismo color”, es impar el número de casillas
(3x5=15). Lo único que falla es que los reyes no están el uno frente al otro. Es la
llamada oposición virtual, a la que llamaremos «conjugación rectangular». Sin
embargo, sigue conservando toda su importancia la situación de los reyes; en el caso
que analizamos, a las negras no les conviene salir, ya que después de Ne7, las blancas
ocupan una oposición efectiva jugando na7 o nc7; en respuesta a Ne8, las blancas,
con nc6, se posesionan de la oposición inmediata diagonal. Y la jugada 1...Ng8,
2.nc6 Nh8, 3.nd6 significa un aplazamiento que en sí no cambia la situación.

En el esquema 13 se ha señalado con puntos las posibles situaciones del rey


negro que le colocan en «conjugación rectangular» con el rey blanco situado en
b1.

Las posiciones de los reyes en el esquema 14 no poseen todos los caracteres de la


oposición. Los ángulos son de diferente color (a excepción de nc6-Nf8); el número
de casillas es par en todas partes (2x3, 2x4, 3x4). Y lo fundamental es que las negras
no están en zugzwang y el jugar les favorece, ya que les permite tomar la oposición
en vez de perderla.

9 Finales de Peones - Introducción


Mostraremos con un ejemplo concreto el mecanismo de la oposición.

El objetivo de las blancas en el ejemplo 15


consiste en alcanzar las posiciones nf5-nf7
ó nc5-nc6 jugando las negras, ya que
entonces se gana la batalla por las casillas
clave del peón negro d6. Conviene que el
lector se fije en esa peculiaridad
característica: el rey blanco debe, en fin de
cuentas, tomar obligatoriamente la oposición
inmediata en la columna que atraviesa la
casilla clave intermedia; sólo en este caso
podrán las blancas, jugando las negras, hacer
un movimiento envolvente con su rey para
invadir las casillas clave.

Llamamos principal a la columna o fila que atraviesa la casilla clave intermedia, ya


que precisamente alrededor de ella se efectúa el movimiento envolvente. En la
posición 15 hay dos columnas principales, la b y la f.
¿De qué forma pueden conseguir las blancas el objetivo arriba señalado? Deben
tomar la oposición distante y, luego, avanzando su rey y sin perder la oposición en la
columna principal, convertirla en inmediata.

En la posición que reproduce el diagrama 15, las blancas deben jugar 1.ng2! con el
propósito de impedirle a las negras llegar a la casilla e6 (no permitiendo de ese
modo conseguir la oposición rectangular 3x5=15). A este mismo objetivo les
conduce también 1.ng1, pero se pierde tiempo; cualquier otra jugada (1.ne1, 1.ne2,
1.nf2) sería un error irreparable que les haría perder la partida. La jugada 1.ng1 es
una típica maniobra de rodeo. La mejor respuesta de las negras sería 1...Nf8 (o Nf6).

Precisamente ahora, cuando las negras entran en la columna principal, las blancas
ocupan la oposición mediante 2.nf2!
Es muy importante señalar que las negras no pueden, ni ahora ni en ningún momento
después, pasar a la columna de g, ya que el rey blanco se precipitaría a la casilla a5
(para ello necesitaría 5 jugadas), y, en cambio, el rey negro no le daría tiempo de
llegar a la casilla a7 (necesita 6 jugadas); sólo llegaría a b7; pero entonces ganaría la
jugada (na5) b5.

El intento de contraataque de las negras en el flanco del rey es rechazado por las
blancas, en su avance a la casilla a5 a través de d3, por nd3-d4 y luego c4-c5.

10 Finales de Peones - Introducción


De esta forma, en finales de este tipo, el proceso de juego en un flanco depende de las
consideraciones de la «distancia crítica» hasta el punto de invasión en el otro flanco.

Ejemplos similares y más complicados se tratan en el capítulo 7. A la jugada 2...Nf7,


las blancas responderán 3.nf3 y a cada retroceso del rey negro en la columna del rey
realizarán un movimiento envolvente por la columna g.

Reproducimos esta aleccionadora variante desde el principio:

1.ng2 Nf8, 2.nf2 Ne7 (Ne8), 3.ng3 Nf7, 4.nf3 Ne7 (e8), 5.ng4 Nf6, 6.nf4 Ne7,
7.ng5 Nf7, 8.nf5 y ganan.

Si la salida fuese de las negras, habrían tomado con su 1...Nf7! la oposición en la


columna principal y la hubieran conservado en los momentos decisivos; por ejemplo:
2.ng2 Ng8, 3. nh3 Nf7.
No se debe jugar 3...Nh7? por 4.c5, pero las negras pueden jugar también 3...f8, ya
que la posesión de la columna principal y la contra amenaza nf3-e4 les permite
desdeñar la «conjugación rectangular» 4.ng4 Ng6, 5.nf4 Nf6, 6.ne4 Ne7! Es de
sumo interés el hecho de que en la columna del rey existan unas casillas (inaccesibles
en este ejemplo para los dos reyes) que neutralizan las reglas de la oposición.
Tampoco hay necesidad de conservar la distancia impar (oposición) en las columnas
de la dama y del alfil de dama en vista de que tienen vallas. 7.ne3 Nd7!, 8.ne2 Ne7!

La partida es nula, porque saliendo el rey blanco a la columna principal, las negras
pueden siempre tomar la precisa oposición vertical. Por eso, en la posición inicial
jugar 1.ne1 (ne2) sería un error irreparable, ya que las negras responderían 1...Ne8,
alcanzando fácilmente tablas, igual que en la variante recién reproducida. El concepto
«fila principal» es análogo al concepto «columna principal». En la posición 8, la
séptima fila es la principal.

Si el número de casillas clave en una línea (horizontal o vertical) es superior a tres, se


consideran principales todas las líneas horizontales o verticales que pasan por el
centro de esas casillas clave. Por ejemplo, en la posición 9, que posee 4 casillas clave
(f5, f6, f7 y f8), las filas principales son la sexta y la séptima. Cuando son 5, hay tres
filas o columnas principales (véase 185, 326, 327).

Es muy interesante el ejemplo 256, con tres columnas principales (de la D, R, y A) y


el 307 (variante «a»).
Tal es, en rasgos generales, la base teórica del método de oposición. Resumiendo lo
dicho, podemos decir que tomar la oposición es, en muchas situaciones, un medio
eficaz de lucha por las casillas clave. Sin embargo, en otras muchas posiciones es
inútil tomarla, ya que no procura ninguna ventaja en la lucha por los puntos críticos.

11 Finales de Peones - Introducción


Tenemos un ejemplo sencillísimo de ello en el cuadro 2, donde la oposición no salva
a las negras del mate. Más sorprendente puede parecer el hecho de que, a veces,
tomar la oposición resulta incluso perjudicial, pero así es si contradice el plan
fundamental de lucha por los puntos clave. Un ejemplo convincente de este aserto lo
tenemos en el diagrama 15, donde las blancas perderían la partida si jugasen 1.ne1,
tomando equivocadamente la oposición. (Tenemos otros ejemplos en los números 18,
80, 82 y 350). No hay que olvidar que la oposición no es un objetivo por sí mismo,
sino un procedimiento táctico, un medio de lucha al que es preciso recurrir en casos
necesarios.

Un concepto más amplio que oposición es el de «casillas conjugadas», cuya


significación explicamos con los ejemplos concretos que siguen:

Los peones en a6 (blancas) y b6 (negras),


en el ejemplo 16, son de «mírame y no
me toques»; el primero que ataque el
peón, pierde (a 1.nb5 seguirá Na7). La
posición nb5-Na7 es de zugzwang, por
partida doble es una posición decisiva que
no conviene ocupar con la salida. Por ello
los reyes maniobran a fin de ocupar las
casillas conjugadas de b5 y a7 después de
la jugada del adversario; l.nb4! Na8,
2.nc4 Nb8, 3.nb4! Na8!. El blanco no
puede alejarse de la casilla b5 y el negro
de la a7 (ley de las distancias críticas).

Las casillas decisivas b5 y a7 se encuentran a distancia de caballo. A las casillas de


retaguardia de b5 (a4, b4 y c4) corresponden las casillas de retaguardia de a7 (a8 y
b8). Como las negras sólo deben vigilar una casilla, su rey puede ocupar cualquier
casilla de la retaguardia, independientemente de la que ocupe el rey blanco. En este
caso no hay correspondencia entre los diversos campos de la retaguardia. Nada
impide las maniobras de los reyes, y el resultado nulo de la partida es evidente. Con
una sola posición decisiva, la partida suele acabar en tablas en el caso de que el rey
pasivo disponga, por lo menos, de dos casillas colindantes de la retaguardia para
maniobrar (Grigóriev, 1922). En el 17 las negras impiden la jugada nb6, que sería
fatal para el peón en a6. La posición de los reyes en c5 y c7 es «decisiva». Si el rey
blanco consiguiese ocupar d6, las negras responderían con d8, para no permitir la
coronación del peón c6. Debido a eso se establece la conjugación de las casillas d6 y
d8 (segunda «posición decisiva»).

12 Finales de Peones - Introducción


Después de 1.nd5, el rey blanco puede ocupar bien d6, bien c5, lo cual obliga a las
negras a responder con 1...Nc8, a fin de tomar la debida casilla conjugada: d8 ó c7.
Es evidente que las casillas d5 y c8 se corresponden mutuamente (tercera «posición
decisiva»). Quedan, pues, determinadas las principales zonas críticas y podemos
pasar al estudio de las casillas de retaguardia.

Observe que las casillas de la «zona crítica» (las casillas 1, 2 y 3 respectivamente)


en el campo de cada uno de los contrarios se agrupan en torno del punto
inaccesible (el punto que ataca cada peón), con el que forman un pequeño
cuadrado. Por ejemplo, para las blancas (173) es inaccesible la casilla c6,
ocupada por el peón, que juntamente con las casillas 1, 2, 3 forma un cuadrado;
lo mismo ocurre con la casilla b7 ó d7, inaccesible para el rey negro. Teniendo
esto en cuenta, resulta fácil, en muchos casos, precisar con la vista la
distribución de las «zonas principales» junto a los puntos inaccesibles.

Después de 2.nd4, el rey blanco puede ocupar una de las casillas decisivas de la zona
principal c5 ó d5; por ello las negras deben jugar 2...Nb8 o Nd8, véase 17a,
conservando la posibilidad de ocupar, a su vez, la casilla equivalente en su zona
crítica, la c7 ó c8. Hasta ahora las negras han tenido siempre casillas conjugadas (en
este último caso son conjugadas las casillas d4 y b8).

En el 17b, las casillas b8 y d8 están marcadas con la cifra 2, ya que estas dos casillas,
aunque no colindantes, son afines por su significación. Equivale a estas casillas la d4
de las blancas, pero en la designación de esta última se señala que se trata de un
escaque nuevo para las blancas, tomado de la «retaguardia»; las negras carecen de un
campo análogo y se ven obligadas a buscar su: equivalencia en una de las casillas de
la zona «principal».

13 Finales de Peones - Introducción


Las blancas juegan ahora 3.nc4, amenazando la casilla c5 ó d5, pero el rey negro ya
no tiene segundo escalón que le permita pasar a c7 ó c8, la equivalente de la casilla
c4 es b7 ó d7, pero son inaccesibles a las negras que pierden la conjugación y, por
culpa de ello, la partida.

Así pues, la parte pasiva pierde cuando sólo una casilla suya es la conjugada de dos
colindantes del adversario (Grigóriev, 1922). Repetimos brevemente la solución:
1.nd5 Nc8, 2.nd4 Nb8, 3.nc4! Nc8 (pierde la conjugación); 4.nd5 (las blancas
toman la conjugación en la zona principal), Nc7, 5.nc5, y ganan. Se había obtenido
la posición inicial, pero con la salida de las negras. Para ganar tiempo (dejar la salida
al adversario), las blancas han utilizado el triángulo formado por las casillas d5, d4 y
c4. La razón de este procedimiento, prácticamente importante, reside en la necesidad
de una mayor libertad de maniobra del rey activo que conduce al adversario a la
pérdida de la conjugación. Hemos visto que el juego en el 17 no se atenía a las reglas
de la oposición. Algunas casillas conjugadas (1, 2) respondían a los requerimientos de
la «oposición vertical»; otras, la d4 y la b8, a los de «oposición rectangular», y las
casillas d5 y c8 se encontraban a larga distancia de caballo. La jugada 3 de las
negras, Nc8 (en respuesta a 3.nc4), con la cual habían tomado la oposición distante,
significó el desmoronamiento de la defensa. Resulta evidente que el concepto de
casillas conjugadas es más amplio y supone un método más general de juego que el
concepto de oposición; cabe decir que éste viene a ser su parte integrante.

En el 18 la «posición decisiva» es la que ocupan los reyes, y no se ve ninguna otra. Si


el rey blanco maniobra por las casillas f3, g3 y h3, el negro puede hacer lo mismo por
h6 y h7 para responder a ng4 con Ng6. Tampoco se consigue nada con if7, pues el
rey blanco no logra dominar las casillas clave del peón e6. Así pues, la partida es
tablas, lo mismo que en el 16 (una sola posición decisiva; el rey pasivo dispone de
dos escaques colindantes para maniobrar). Sin embargo, si las negras cometen un

14 Finales de Peones - Introducción


error en la defensa, pierden, por ejemplo: 1.nf3 Nf7? (¡oposición perjudicial!);
2.ng3 y ganan las blancas, porque el rey negro no tiene una casilla colindante para
maniobrar (la casilla g7 es inaccesible para él).

Si desplazamos la distribución de las figuras a la izquierda (19), la situación cambia


radicalmente. Además de la posición decisiva nf4-Nf6, encontramos otra: nh4, Ng6
(con el rey blanco en h4, el negro no puede jugar h6, pues se ve obligado a maniobrar
en el cuadrado del peón e6). Ahora es fácil establecer las zonas conjugadas (19a); a
ng3, las negras deben responder Ng7; si las blancas juegan nf3, el rey negro pasa a
g6. Pero las blancas pueden ocupar la casilla h3 y en este caso, como las negras no
pueden disponer de h7, se ven obligadas a jugar Nf6. Resulta que sólo la casilla f6
equivale a las casillas h3 y f4; sin embargo, todavía no hay mal en eso para las
negras, pues esas casillas (h3 y f4) no son colindantes y no se ve el mate inmediato.
Así pues, hemos establecido las zonas «principales».

Recurriendo a la explicación que hemos dado al tratar el ejemplo 17, en este


caso se pueden establecer con mayor rapidez las zonas principales: el punto
inaccesible de las negras es f7 y el g5 (la zona de las blancas está situada a ambos
lados de este punto).

Examinando las casillas de la retaguardia próxima se echa de ver en seguida que,


estando el rey blanco en g2 (amenaza con ocupar las casillas 2, 3 1), las negras se
hallan indefensas, ya que la casilla conjugada f7 es inaccesible al rey negro. Por
consiguiente, para ganar la partida, el rey blanco debe ocupar la casilla g2, (desde
donde puede saltar a 2, 3, ó 1). Sin conocer el método de las casillas conjugadas es
difícil comprender esta solución. Así pues, 1.nf3 (se puede jugar también 1.ng3);
1...Ng6, 2.ng2! Nf6 (las otras jugadas no son mejores); 3.nh3! (las blancas
establecen la equivalencia en la zona principal y, sin perderla, se acercan a los puntos
de invasión); 3...Ng7, 4.ng3! Ng6, 5.nh4! (supondría pérdida de tiempo jugar
5.nf3), las blancas ganan. (Véase también 353.)

Los ejemplos citados 16-19 explican con suficiente plenitud, para comenzar, la
esencia del método de casillas conjugadas. Una explicación más amplia la hallará el
lector en el capítulo 7.

Queremos hacer constar que la teoría de las casillas conjugadas ha dado origen y ha
fundamentado con lógica irrefutable la siguiente tesis:

En situaciones de zugzwang mutuo (teniendo los peones inmóviles), a las posiciones


del rey activo equivalen siempre posiciones estrictamente determinadas del rey
pasivo, y esta dependencia se extiende a todas las casillas colindantes, donde pueden
maniobrar los reyes, formando «zonas conjugadas» en ambos bandos.

15 Finales de Peones - Introducción


Las casillas conjugadas vienen a ser como una especie de faro para los reyes en sus
maniobras. La parte activa procurará ocuparlos para ganar, la pasiva para hacer
tablas, pero siempre de forma que, ocupando ambos reyes las casillas conjugadas, el
adversario esté en continua situación de zugzwang. (Según Grigóriev, 1922). No tiene
ninguna importancia la distribución de los reyes en las posiciones de zugzwang;
pueden tener la forma de una oposición corriente o bien otra cualquiera en
dependencia de la estructura de los peones. Vemos, pues, que la oposición no es más
que un accidente particular de la conjugación de casillas, solamente un accidente,
pese a su importancia y a la frecuencia con que se da en la práctica.

A fin de simplificar y hacer más clara la exposición, estableceremos cierta diferencia


de términos; diremos, por ejemplo, «tomar la oposición» (en su sentido habitual y
corriente) y «tomar la conjugación», cuando la posición de los reyes sea distinta.

Si el concepto de «oposición» es tan antiguo como el propio ajedrez (encontramos su


aplicación práctica en manuscritos del siglo IX), el concepto de «casillas conjugadas»
data tan sólo de las primeras décadas del siglo XX. A principios de nuestro siglo,
Chigorin señaló brevemente la importancia de las casillas conjugadas. Pero fue
Grigóriev quien, en 1922, hizo el primer intento de profundizar teóricamente este
tema. Se le deben ciertas síntesis importantes que pueden considerarse, sin duda
alguna, como los primeros pasos de la nueva teoría.

La importancia de esta nueva teoría no se debe únicamente a la sintetización de


conceptos homogéneos (oposición y conjugación), sino principalmente al hecho de
haber señalado nuevos horizontes: en vez de la oposición anterior, puramente
mecánica e irreflexiva, tomada como resultado de un análisis superficial, puramente
externo, de la situación, ha surgido el imperativo de ahondar en la esencia de la
posición y de buscar las ocultas y decisivas equivalencias de casillas, distancias, etc.

Entre los conceptos de «conjugación» y «oposición» (es decir, conjugación en


línea recta) no hay diferencia de principio. Es muy curioso el hecho de haberse
encontrado en un manuscrito del siglo XV un diagrama en el que aparecían
señaladas, al parecer por primera vez, varias casillas conjugadas; al
comprobarlo se vio que las letras indicaban casillas que estaban en oposición
inmediata y distante (de tres escaques).

El método de la oposición es un cierto sistema «ideal» de juego en el tablero


vacío; el de conjugación, en cambio, es de juego en condiciones reales, Por ello,
las leyes de la oposición conservan su fuerza cuando los peones que hay en el
tablero no influyen en las maniobras de los reyes (véase 15) y, por el contrario, se
modifican o alteran cuando la estructura de peones se hace sentir de alguna
manera. Sabemos, por ejemplo, que las leyes de la oposición no rigen,
habitualmente, en las columnas donde hay vallas o casillas inaccesibles (15). Sin

16 Finales de Peones - Introducción


embargo, siguen actuando, en cierta medida, en posiciones donde, por una u
otra razón, conviene que medie entre los reyes un número impar de filas, que no
de casillas (377). Más adelante nos encontraremos con esta acción refleja de las
leyes de la oposición, en particular cuando estudiemos la maniobra distante en
posiciones bloqueadas. En todo caso, podemos consignar que en posiciones de
conjugación sigue rigiendo, en una u otra forma, la «ley de las dos casillas», que
puede enunciarse del siguiente modo: la conjugación se conserva cuando se
modifica en un número par de casillas la distancia entre los reyes o, más
exactamente, su distancia de los escaques de zugzwang, situados junto a los
puntos de invasión. Este problema se estudia con más detalle en el capítulo 7.

Para resumir, diremos que el método de conjugación es parte integrante de una teoría
más amplia (que, tal vez, deba ser considerada como teoría única para toda clase de
finales) de lucha por los puntos clave de una posición. La teoría de los puntos clave
no es más que un gran paso en la creación de una teoría general de finales de peón;
no lega a la categoría de teoría general, pues no establece con exactitud en qué
condiciones y límites rigen sus tesis y métodos; tampoco ha podido precisar ni
formular definitivamente la esfera y los métodos de su aplicación práctica. Es cierto
que en el capítulo 7, que se titula «Desarrollo de la teoría de las casillas conjugadas»,
el lector verá lo mucho que se ha hecho en el terreno del desarrollo del método de
equivalencia, esa arma fundamental de la teoría de puntos clave, pero, al mismo
tiempo, se dará cuenta de los muchos problemas todavía pendientes de solución y del
camino en que debe orientarse su estudio. Por las causas arriba expuestas, la teoría de
los puntos clave y el método de conjugación se aplican con ciertas limitaciones en los
capítulos que siguen. Sin embargo, el lector encontrará en el capítulo VII
explicaciones complementarias para ejemplos más complicados.

En los capítulos siguientes la exposición se hace, donde es posible y racional, a base


de los principios teóricos arriba explicados. Y si no se consigue abarcar del todo la
infinita diversidad de los finales de peón, se debe a que muchas clases de finales
cuentan con sus leyes propias, no establecidas ni estudiadas todavía. En estos casos
no queda otro recurso que atenerse al modo analítico de solución.

El autor se planteaba como objetivo hacer un resumen general de todo lo conseguido


por la teoría en este terreno, a base de un estudio detallado de la literatura
especializada, de numerosas revistas, publicaciones, etcétera, que permiten, pese a
todos los fallos inevitables en esta suerte de empresas, ver claramente no sólo lo ya
conseguido, sino también las «manchas blancas» que aún quedan. La plenitud de la
exposición (alrededor de 850 ejemplos, de ellos más de 400 en diagramas, fruto,
naturalmente, de una concienzuda selección de un número mucho más elevado de
posiciones) puede satisfacer todos los requerimientos del investigador.

17 Finales de Peones - Introducción


El autor ha procurado presentar el desarrollo de la teoría de finales de ajedrez en su
perspectiva histórica y recoger en este sentido todo cuanto pudiere ser de alguna
utilidad. Para completar la sección dedicada a finales, hemos incluido un Apéndice
titulado «Finales de peones que pasan a ser finales de dama».

18 Finales de Peones - Introducción


CAPÍTULO PRIMERO

REY Y PEÓN CONTRA REY


Con estas piezas se pueden dar más de 80.000 posiciones diferentes (exceptuando las
simétricas en los flancos de la dama y del rey). Sin embargo, en cada una de ellas
podemos determinar al instante el resultado final, es decir, si se gana o se hacen
tablas. Para ello nos fijaremos en dos cosas: 1) en el «cuadrados del peón», y 2) en
sus casillas claves o críticas,

Se sobreentiende que con un peón de más sólo se gana en el caso de convertirlo en


dama.

Cuando el peón se haya alejado, cómo


veremos en el 20, lo decisivo es la
distancia. Saliendo las blancas, el peón
llega a la octava casilla sin impedimento.
Pero si les toca jugar a las negras, el rey
tiene tiempo de capturarlo. Para enjuiciar
previamente la situación se recurre a la
regla de el cuadrado es decir, se calcula si
el rey puede, en caso de salir primero,
llegar al cuadrado del peón (en dicho caso
h3-h8-c3-c8.). Más sencillo es trazar
mentalmente una línea, la diagonal del
cuadrado. Por el número de casillas la
diagonal es igual a un lado del cuadrado.
No se debe olvidar que el cuadrado del
peón h2 (por su opción a salida doble) es igual al cuadrado del h3. El peón h2 y h3
llegan a la octava casilla en las mismas 5 jugadas.

La existencia de otros peones en el tablero puede impedir, como es natural, la entrada


del Rey en el «cuadrado» del peón pasado.

19 Finales de Peones -Capítulo Primero


20a. R. Bianchetti, 1925 Estas posiciones, desde el punto de vista
8/5p2/4p3/8/3P4/5k2/P7/5K2 w - - 0 1 de la posibilidad o imposibilidad de
Ganan blancas 1.d5! exd5, 2.a4 (Si no ocupar la casilla clave, son estudiadas en
estuviese el peón negro en f7, además de otro lugar (1). Para ganar el peón debe
d5, se ganaría jugando 1.a4 Ne4, 2.a5 avanzar a la fila 7 sin dar jaque. Estas
Nd5, 3.ne2, no se debe perder tiempo situaciones peculiares se deben a que el
jugando 3.a6?, N.c6, 4.ne3, etc) 2...d4, peón se encuentra en la columna de la
3.a5 d3, 4.ne1 Ne3; 5.a6 d2+, 6.nd1 torre o del caballo.
f6, 7.a7 f5 8.a8=m

20b. A. Troitzki, 1913


8/2pp2pp/8/2PP1P2/1p5k/8/PP4p1/6K1 w - - 0 1
1.f6 gxf6 (se ha interceptado la diagonal,
h4-d8) 2.nxg2 Ng4, 3.a4 bxa3, 4.bxa3
Nf5, 5.a4 Ne5, 6.d6! cxd6, 7.c6! dxc6
8.a5 y ganan.

Los números 71, 72a y siguientes, 75 y


otros ilustran la lucha por el cuadrado.
En el 25 el rey negro debe retroceder
forzosamente a “c8”, después de 1.nb5
Nb8?, 2.nb6 no salva, 2...Na8 en vista
de 3.nc7
El el 26 se hacen tablas jugando 1...Nb7.
Si juegan las blancas 1.nc6 se puede
responder 1...Na8 y 1.Nc8

Examinemos el caso de cuando el peón


precisa del apoyo de su rey para avanzar.
Son ejemplos sencillos, pero así suelen
acabar muchos finales complicados.

Después de 1.nd5 (27) pierden


inmediatamente las negras: 1...c8, 2.nc6,
no les salva la maniobra 1...Nd7, 2.nc5
Nd8, 3.nd6 Nc8, 4.nc6, etc

20 Finales de Peones – Capítulo Primero


Estando del Peón en b2, las casillas
claves son a4, b4, c4. Si las blancas
consiguen ocupar con su rey alguna de
esas casillas (y éste debe ser su objetivo
inmediato), ganarán independientemente
de la salida y de la oposición. En el 29
las blancas, en caso de salir consiguen su
objetivo en tres jugadas. Si salen las
negras, en tres jugadas colocan su Rey en
a4 b4 ó c4, tomando la oposición frente
al rey blanco, no permitiendo que las
A pesar de la oposición las blancas no
blancas ocupen algunas de las casillas
pueden ganar. Si en el 27 desplazamos
críticas. (hemos dado unas variantes
toda la posición hacia una fila inferior,
sencillas después del 32.)
serían tablas independientemente de
A cada movimiento del peón, los campos
quién jugarse primero (la partida sería
críticos se desplazan juntamente con el:
igual a la representada en el diagrama 28
Para el peón en b3, las casillas críticas
28a).
son a5, b5 y c5 y para el peón en b4, son
a6, b6 y c6.
Ordinariamente se debe procurar que el
Cuando el peón llega a la quinta fila, al
rey propio esté colocado delante del
rey negro le queda poco sitio para
peón, para asegurar su posibilidad de
maniobrar y el número de casillas críticas
avance. Como hemos explicado ya en el
pasa a ser de 6 (esquema 30). Si el rey
prólogo, el objetivo de este tipo de
propio ocupa una de ellas, la victoria está
finales radica en dominar las casillas
asegurada, sea cual fuere la oposición.
claves o críticas del peón.
31. 1...Ne8, 2.f6. Si salen las blancas
1.nf6 Ne8, 2.ng7.

32. 1...Nh8, 2.g6 ó 2.nf7. Si 1...Ng8,


2.g6, El juego se complica un poco
debido a la proximidad del peón a la

21 Finales de Peones – Capítulo Primero


banda, si les toca salir a las blancas:
1.nf7 (de ningún modo 1.g6+?, 1.nh8),
1...Nh8, 2.ng6 Ng8, 3.nh6! Nh8, 4.g6,
etc.
Estos ejemplos muestran que la
posibilidad de dominar las casillas
críticas no es más que un elemento del
objetivo que se persigue, se debe jugar
teniendo en cuenta todas las
particularidades tácticas (proximidad del
extremo del tablero, posibilidades de
tablas, etcétera).
Volvemos al 29, 1.nc2 Nc7, 2.nc3 Nb7,
3.nb4 Nb6 (Las blancas han ocupado la
casilla clave, las negras, tomando la
oposición impiden la ocupación de
casillas claves sucesivas), 4.c3 (ahora son blancas no pueden dominar la casilla
clave las casillas a5, b5 y c5, las negras clave, en las restantes posiciones del rey
se ven obligadas a ceder una de ellas, ya negro, ganan. Saliendo las negras,
que la oposición ha pasado a las blancas). consiguen tablas solo si juegan 1...Nc6!
4...Na6, 5.nc5 Na7 (si 5...Nb7, (2.nc2 Nb6!).
entonces: 6.nb5!, etc), 6.nc6. Las
blancas han asegurado el avance del peón
hasta la quinta fila, después de haber
ocupado la casilla crítica. El final viene a
ser idéntico al 32.
Sí pues, el peón debe avanzarse
únicamente después de haber quedado
asegurado el dominio de nuevas casillas
clave.

33. 1.nc3 N~2 (*), 2.nd4, etc.


Cualquier otra maniobra de las blancas
habría conducido a tablas. (Los puntos en
el diagrama indican las posiciones de
espera del rey negro saliendo las
blancas). La casilla clave b5 en el diagrama 35 es
la mas distante de las negras, por eso
(*) El signo ~ significa jugada de espera. 1.nc2 Ne7, 2.nb3 Nd6, 3.nb4 Nc6,
4.nc4 y ganan ( no se debe jugar 1.nd2?
34. Si les toca jugar a las blancas, no por 1...Ne7, 2.nd3 Nd7! Con el peón en
ganan en ninguna de las 8 posiciones del b4 también se gana avanzando el rey
rey señaladas en el diagrama, ya que las blanco en diagonal.

22 Finales de Peones – Capítulo Primero


35a. Conviene subrayar en semejantes
8/8/7K/8/7k/8/2P5/8 b - - 0 1 posiciones la lucha que se entabla por el
Tablas. La regla del cuadrado se dominio de la casilla f8.
entrelaza en este caso con la irrealizable
aspiración de las blancas a ocupar el
escaque clave d5. Las tablas son
evidentes.

35b.
5k2/8/8/8/3KP3/8/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.nd5.

Con un peón de torre el juego se reduce a


la lucha por la única casilla clave, que es
el punto de invasión, según se muestra en
el esquema 36.

En el diagrama 42 vemos que, saliendo


las negras, al rey le da tiempo de ocupar
la casilla f8, haciendo tablas.

Se puede ganar solo en el caso de que el


rey negro esté alejado de las casillas f8,
g8 ó h8, como se ve en las posiciones 37
y 42. En el 37, incluso estando el rey
negro en e6, las blancas tienen tiempo de
coronar el peón.

23 Finales de Peones – Capítulo Primero


CAPÍTULO II

REY Y DOS PEONES CONTRA REY

Esta superioridad suele asegurar una victoria fácil. Pero la situación cambia si se
pierden ambos peones o uno de ellos y el otro carece del debido apoyo por parte de su
rey. La partida nula depende en ocasiones de las posibilidades de llegar a la situación
de rey ahogado (con peones de torre o peones doblados y en posición muy avanzada).

Los peones ligados ganan si uno puede


defender al otro, y siempre que tengan
el apoyo de su rey.
1...Na8, 2.nd6 Nb7, 3.a8=m+ Nxa8,
4.nc6 Nb8, 5.b7 Na7, 6.nc7

Los peones doblados no tienen de por


sí defensa frente al ataque frontal del
rey enemigo. A veces tienen menos
fuerza que un peón sólo; basta comparar el ejemplo 44 con el 23, el 46 con el 21 y 22
y el 47 con el 26. En ocasiones, un peón de más supone una traba (45); adquiere
importancia cuando permite ceder la jugada al adversario (48) o cuando imposibilita
a éste la ocupación de algunas casillas (48a).

En el 45 las blancas, para ganar,


necesitan tener la salida (1. b8= m+ ), y
en el 46 la salida debe ser del adversario.
En el 47 las negras juegan en las casillas
b7 y b8; a nc6 responden c8 (o a8).

En el 48 es fácil ganar, ya que al tomar


las negras la oposición (nc6-Nc8), sigue
b5 (46). Así pues, pudiendo elegir las
jugadas no se deben avanzar los peones doblados uno tras otro. Como la posibilidad
de ganar está basada en el zugzwang, es preciso dejar un peón detrás para tener
tiempo de reserva, y también para evitar tablas (véase 120).

24 Finales de Peones – Capítulo II


49. 1...Nb7, 2.nd6 Nc8, 3.a6. Tablas. La
tentativa 2.nc5 Nxc7, 3.a6 es inútil
(¡peón de torre!); pero si esta posición se
desplaza a la derecha, se gana jugando de
esta forma (27).

50. 1...Nxf6, 2.ng8 ó 1...Nf8; 2.ng6. Si


son mano las blancas, la partida es nula
(1.nh8, Nf8). Los peones aislados, lo
mismo que los ligados, suelen defenderse
indirectamente los unos a los otros (ya
que el rey, al capturar el peón rezagado,
En el 47, con un tercer peón en b4 se sale del «cuadrado» del otro), pero, al
ganaría después de b6-b7, pero estas revés de los ligados, pueden, en algunos
posiciones no tienen importancia casos, avanzar hacia la octava fila sin el
práctica. apoyo del rey.
Los peones doblados tienen una
capacidad característica de defensa en
caso de un ataque lateral.

48a. Grigóriev, 1935 (ejemplo didáctico)


8/8/8/4k1P1/8/8/6P1/2K5 w - - 0 1

Se gana jugando: 1.g4! (jugada única)


Ne6, 2.nd2 Nf7, 3.ne3 Ng7, 4.ne4!
Ng6, 5.nf4 y ganan (véase N.° 186 a y
b).

Son más variados los casos de peones


aislados.

51. Después de 1...Na5, 2.c5 ó 1...Nc5


2.a5, el rey negro no puede atacar de
inmediato al peón avanzado, ya que su
casilla clave de la misma fila está
defendida por el otro peón. Esta
circunstancia da tiempo a que se acerque
el rey blanco, y esto decide la partida.

25 Finales de Peones – Capítulo II


52. 1...Na5, 2.d5 (no conduce a nada saliendo las negras ; después de 1...Na6,
2.nb2 Nxa4; 3.nc3 Nb5); 2...Nb6! y 2.d6 Nb7, 3.a6 + ó 3.d7, etc.
3...Nc5. Tablas. A diferencia del ejemplo
anterior, el rey negro ataca rápidamente La regla del «cuadrado errante» tiene
al peón d5, cuyo escaque crítico (c5) ya sus excepciones; por ejemplo, cuando el
no está defendido por el otro peón. De la rey adversario captura inmediatamente
solución se deduce el porqué la fuerza uno de los peones, o la representada en el
defensiva de los peones en el ejemplo 52 (54) (aún peor para las blancas es la
es inferior al del 51. La distancia de dos posición del rey negro en b6). Por otra
casillas entre los peones es la menos parte, hay veces en que los peones
ventajosa. Una clara explicación de lo pueden avanzar independientemente, aun
dicho la encontramos en el siguiente antes de que su «cuadrado común»
ejemplo: llegue al borde del tablero; por ejemplo
en la posición ib3, if6 y Rey negro en
52a. e5 se puede jugar : 1.b4, Nd4 ; 2.f4. Así,
8/8/1k6/8/P2P1p1p/8/6K1/8 w - - 0 1 pues, si la posición lo exige, los peones
deben mantenerse en la misma fila,
Las negras ganan, salga quien salga. En adelantando el rezagado a fin de poder
los ejemplos analizados los peones no avanzar uno cuando sea atacado el otro.
podían avanzar por sí solos hacia la Se debe avanzar primero el peón que esté
octava fila. Muy distinta sería la más alejado del rey adversario (véase
situación si su «cuadrado común» llegase 206).
a la banda del tablero o pasase de ella.

Los peones situados en la misma fila


tienen un cuadrado común, que cambia
de situación a medida de su avance (de
ahí su nombre de cuadrado «errante»).
Cuando este cuadrado llega al extremo
del tablero (53) es señal de que los
peones pueden avanzar sin apoyo del rey.
Situemos, por ejemplo, el rey negro en
b7 en el 53. Las blancas, después de 1.d6
Nc6; 2.a6, ganan; lo mismo pasa

26 Finales de Peones – Capítulo II


CAPÍTULO III

PEÓN CONTRA PEÓN

La igualdad material hace suponer que los finales de


peón contra peón deben producir partidas nulas; en
efecto, así ocurre en muchos casos. Pero de hecho no es
la igualdad material lo decisivo, sino la ventaja
posicional de una de las partes. Las formas de esa
superioridad son muy diversas. Suele manifestarse en
un peón más adelantado, en una posición mejor del rey,
y en otros factores, imposibles de incluir en una fórmula
general; para explicarlo mejor daremos ejemplos
concretos. A pesar del número limitado, mínimo, por decirlo así, de piezas (ya hemos
visto que en los finales con un peón solo, capítulo 1, no hay ningún misterio), en los
finales de peón contra peón se encierra una asombrosa variedad de ideas y numerosos
rasgos peculiares. Estas ideas, que constituyen la base de finales más complejos y
nutridos, merecen ser estudiadas con la máxima atención. Al analizar los finales será
conveniente dividirlos en tres grandes grupos: 1) Peones en la misma columna; 2)
Peones en columnas vecinas, y 3) Los dos peones pasados.

1. PEONES EN LA MISMA COLUMNA

Con peones inmóviles, bloqueados, el


juego, como es natural, se reduce a las
maniobras de los reyes con el fin de
capturar el peón del adversario y
coronar luego su propio peón. Después
de 1.ng5, es decir, una vez dominada
una de las casillas claves (véase el
Prólogo), el destino del peón d5 está
decidido, por ejemplo: 1...Ne7, 2.nf5
Nd6, 3.nf6 Nd7, 4.ne5 Nc6, 5.ne6.
Las negras no tienen más remedio que
seguir maniobrando así para impedir
que una vez capturado el peón d5, el rey
blanco ocupe alguna de las casillas
clave del peón pasado d4 (c6, d6 y e6),

27 Finales de Peones – Capítulo III


a saber: 5...Nc7, 6.nxd5 Nd7!, tablas.
De esta forma vemos que la posibilidad
de ocupar uno de los escaques clave del
peón bloqueado o, por el contrario, la
posibilidad de su defensa eficaz, puede
servir de buen punto de referencia para
precisar el objetivo de la maniobra y
establecer de antemano si se puede o no
ganar el peón bloqueado.

55a.
k7/8/1p6/8/1P6/6K1/8/8 w - - 0 1
Las blancas ganan si son las primeras en
jugar; si lo hacen las negras es tablas.
Después de 1.b5, las blancas se
posesionan de las casillas críticas del Si salen las negras consiguen, utilizando
peón negro b6 y lo capturan, y como el el método de la oposición corriente,
peón de las blancas se encuentra en la defender las casillas de invasión;
fila quinta, la partida se puede considerar 1...Nf8!, así, por ejemplo, 2.ng5 Ng7 ó
ganada. Si juegan las negras, entonces 2.nf5 Nf7. Se ve claramente que en este
después de 1...b5! siempre podrán caso no se trata de la oposición, sino de
responder a nxb5, con Nb7 y tablas. la defensa de las casillas de invasión,
Pese a lo elemental de este pues si trasladamos el rey blanco a h4,
procedimiento, no se tiene en cuenta moviendo las negras son igualmente
muchas veces. buenas las jugadas 1...Nf8 como 1...Nf7.

55b. 8/8/8/2p5/8/8/1kP5/3K4 w - - 0 1
Tablas. En una partida jugada 1.nd2 hizo
perder a las blancas después de 1...c4. Se
hacen tablas jugando 1.c4!

55c. Yates-Tartakower, Bad Homburg,


8/8/8/1p1k4/1P6/1p6/8/1K6 w - - 0 1
Después de 1.nb2 Nc4, 2.na3 b2 las
blancas se salvan del mate gracias a una El rey blanco se encuentra ya en la zona
jugada no prevista por las negras; 3.na2! crítica del peón d6 (57), mientras que el
rey negro sigue sin haber penetrado en la
El límite de la zona crítica para el peón zona crítica del peón d5. En esta posición
d6 está constituido por las casillas e6, f6 las blancas tienen ventaja porque ambos
y g6 (véase 5). Si juegan las blancas, reyes se encuentran a la misma distancia
ganan ocupando el escaque critico: de los peones. Se debe jugar 1.ne7!
1.ng5! Nf7, 2.nf5, etc.

28 Finales de Peones – Capítulo III


(pero no ne6?, Nc5! y ganan); en veces, maniobras de un tipo especial. El
cambio, si 1... Nc5 o Nc7, sigue 2.ne6. peón negro a7 está indefenso y a las
En el 57 las blancas se valen de que su negras no les queda más remedio que
rey tiene acceso a dos casillas críticas del responder a la jugada inevitable nxa7,
peón d6 (a saber, e6 y e7), mientras que con Nc7 (pero la aproximación del rey
el rey negro sólo dispone del escape c5. negro al peón a6 por las columnas a y c
Se comprende que si el rey estuviese más
lejos de los peones, en g5, por ejemplo,
se ganaría sólo en el caso de que jugaran
las blancas; saliendo las negras, las
blancas serían mate. Si el rey negro
estuviese en b5 (57a), las posibilidades
de ambos bandos estarían equilibradas y
todo dependería de la salida.

57b. A. Chéron (sistema Salvioli y


Berger), 1926.
4k3/8/4p3/8/2K1P3/8/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.e5! Nf7, 2.nc5 Ng6,
3.nc6 Ng5, 4.nd7 Nf5, 5.nd6 y ganan.
(Véase 188c.)
no mejora la situación, como se ve
claramente). Si el rey blanco elige el
57c. I. Moraviets, 1952.
camino de e6-d6-c6-b7, el rey negro
8/8/8/3p4/8/5K2/k2P4/8 w - - 0 1
deberá avanzar irremisiblemente por la
Ganan blancas. 1.nf4, (después de 1.d4?
línea quebrada c3-d4-e5-d6-c7. La
Nb3, las blancas deben buscar las tablas)
defensa consiste en responder a nd6 con
Nb3, 2.ne5 Nc4, 3.d4 y ganan.
Nd4, y a nc6, con Ne5 (¡rodeo!).
57d. A. Mandler, 1949.
8/8/2p5/8/2P5/8/6K1/3k4 w - - 0 1 Pero como las blancas no tienen un
Tablas. 1.nf2! (No se debe jugar nf3?, itinerario impuesto, pueden acercarse al
pues le seguiría Nd2, como tampoco peón utilizando los más diversos medios
1.nf1? C5) Nd2, 2.c5 Nd3, ne1, tablas. (58).
La proximidad del extremo del tablero Para ganar se debe jugar: 1.ne6 Nc3,
aporta, como regla, sus enmiendas en 2.nd5!; la imposibilidad para las negras
casos de posible rey ahogado. En la de jugar Nd4 les resulta funesta.
situación 57e, por ejemplo: Blancas: Este ejemplo es un testimonio palpable
nd7, ig6. Negras: Nf8, Ig7. Como es de las particularidades de la «geometría
natural, no se puede hablar de casillas del tablero», de que hablábamos antes.
críticas y es evidente que la partida será En el 58, las blancas han sustituido el
nula. movimiento en horizontal del rey hacia el
Con peones en la columna de torre, la Ia7 por el movimiento en línea
posibilidad del rey ahogado impone, a quebrada, ¡en las mismas 5 jugadas! Pero

29 Finales de Peones – Capítulo III


las negras, para ir desde la casilla b2 a la subrayó con mayor expresividad esta
e5 debían hacerlo sólo en diagonal, ya bella trayectoria del rey blanco en la
que les era imposible seguir por otro siguiente posición. Este final (diagrama
camino con el mismo número de jugadas. 59) resume las ideas de las posiciones 57
y 58.
La posición que estudiamos nos da un La posición inicial del problema
ejemplo de maniobra del rey con doble presentado por Grigóriev (1931)
objetivo, igual que en el conocido estudio
de Reti (71). Pero el objetivo de las
blancas es completamente distinto:
capturar el peón y, al mismo tiempo,
impedir el acercamiento del rey
adversario. Este procedimiento suele
jugar un gran papel en muchos finales.
La idea fundamental de la posición 58
fue desarrollada en los trabajos de
Grigóriev y también por otros teóricos.
Ofrecemos a la atención de nuestros
lectores las siguientes variantes:

58a. Zakman, 1924 ; Grigóriev, 1925.


6K1/8/6k1/8/8/p7/P7/8 w - - 0 1
Tablas. No se debe jugar nf8, ya que es la siguiente: Blancas: nh4, lc8, ib5;
después de 1...Nf6, el rey negro avanza Negras: Na1, Ib3, Ib7 y Ic5. Tablas. Es
por el camino más corto, en diagonal, fácil prever que por el peón b3 las
hacia la casilla b2 y las blancas no se loblancas tendrán que dar la torre y
pueden impedir, pero después de 1.nh8! quedará un final para el cual las blancas
Nf6?, 2.nh7!, al rey blanco le da tiempo deben prepararse de antemano. Después
de llegar a la casilla c2. de 1.b6! b2, 2.la8+! (es prematuro
2.lxc5, ya que 2...Ib1=M; 3.la5+ Ma2!
58b (tomado de un artículo de Grigóriev, 4. lxM+, Nxl y el rey negro, queda una
1925). En una partida se dio el siguiente jugada más cerca del peón b2 que en la
final: Blancas nc8, ia2. Negras: Ne3, variante fundamental); 2...Nb1, 3.lc8!
Ia4. Los adversarios no supieron captar Na2, 4.lxc5 Ib1=M, 5.la5+ Nb3,
la idea del final y jugaron erróneamente; 6.lb5+ Na2, 7.lxM Nxl y queda la
1.nc7? (en vez de nd7!); 1...Nd3? posición representada en el diagrama. En
(1...Nd4!), 2.nb6? (debían haber jugado su movimiento hacia c7 pierde el rey
2.nd6 ó 2.nc6; en esta situación las blanco, ya que las negras ocuparán la
blancas no pueden salvarse); 2...Nc3, casilla a6 también en 5 jugadas (57). El
3.nb5 a3, 4.na4 Nb2, 5.nb4 Nxa2 y las plan de la defensa consistirá en responder
blancas se rinden. Lo correcto habría a Nxb6, nb4. Por eso 8.ng3! Nc2,
sido: 1.nd7 Nd4, 2.ne6 a3, 3.nf5 Nc3, 9.nf2 Nd3, 10.ne1 Nd4, 11.nd2 Nc5,
4.ne4 Nb2, 5.nd3, etc. Grigóriev 12.nc3 Nxb5, 14.nb4 y tablas.

30 Finales de Peones – Capítulo III


59a. F. Dedrle,1936. separados por considerable distancia,
8/6p1/6P1/8/K7/8/8/6k1 w - - 0 1 unos de otros, la parte atacante, en su
Se trata de la misma terminación que en intento de capturar el peón adversario,
el problema de Grigóriev, pero en otro deberá procurar no perder su propio
flanco. peón, que el rey adversario puede atacar
por la retaguardia.
59b. L. Prokesr, 1947. En estas circunstancias, las maniobras de
K7/8/p7/8/8/2k5/P7/8 w - - 0 1 los reyes adquieren en algunas posiciones
Tablas. Los peones todavía no están un carácter sumamente complicado y, a
bloqueados, pero en el tablero no tarda
en formarse la posición 58b. 1.nb7 a5,
2.nc6 a4, 3.nd5 a3, 4.ne4 Nb2, 5.nd3,
etc.

59c. I. Moraviets, 1952.


8/p7/2K5/8/8/8/P4k2/8 w - - 1 1
Ganan blancas. 1.nb7! (pero no nb5?
Ne3, tablas). 1...a5, 2.nb6 y ganan o...
Ne3, 2.nxa7 Nd4, 3.nb6 y ganan. Si
trasladamos el rey negro a g4, lo correcto
es 1.nb5 (pero no 1.nb7? a5, 2.a4 Nf5,
tablas).

59d.
4k3/4p3/4K3/8/8/8/4P3/8 w - - 0 1 veces, resulta muy difícil hacer cálculos
Pertenece al tipo de posiciones que previos.
analizamos el antiguo final de Horwitz y 1.ng5, es evidente que no conviene
Klitig (1851). Las blancas no pueden mover el peón b2, ya que el rey negro,
ganar. 1.e4 Nf8, 2.nd7 e5!, tablas (55b). después de capturarlo, tiene tiempo de
Son inútiles todas las tentativas de ganar dominar las posiciones clave del peón b7.
tiempos: 1.e3 Nd8, 2.e4 Ne8, 3.e5 Nd8, (Por regla general, a la parte atacada no
4.nf7 Nd7 (en esta posición habrían le conviene, en estas posiciones,
ganado las blancas, en caso de jugar el aproximar los peones, ya que así facilita
adversario, pero saliendo las blancas no la doble misión del atacante, que consiste
les queda más remedio que hacer partida en ganar el peón del adversario y en
nula, teniendo en cuenta que 5.e6+? les defender el suyo.) Sólo queda la
hace perder); 5.nf8 Ne6, 6.ne8 y tablas. posibilidad de rodear el peón negro por la
Si los peones no están bloqueados, su retaguardia.
movilidad equivale a una reserva de 1...Ne4 2.nf6 Nd5 3.ne7
tiempos no gastada, que se puede utilizar Las negras se encuentran ahora ante un
en cualquier momento y dar por resultado dilema: o bien seguir desplazando al rey
sensibles modificaciones de la posición. blanco, o bien avanzar el peón b7.
Si, además, los peones se encuentran 3...Nc6 Si 3...b5, entonces 4.nd7 b4,

31 Finales de Peones – Capítulo III


5.nc7 Nc5, 6.nb7 b3, 7.na6 Nb4,
8.nb6 Nc4, 9.na5 y tablas.
4.ne6!

Seguir a rajatabla la táctica anterior sería


funesto para las blancas: 4.nd8? b5,
5.nc8 b4 y ganan, ya que en
comparación con la variante anterior
(véase la dada para la tercera jugada), el
rey blanco no dispone de una salida
conveniente que le aproxime al peón
(60).

4…b6 5.ne5! Nc5 6.ne4 Nc4 7.ne3


b5 8. nd2 Nb3 9.nc1 Na2 10.b4! y
tablas.
El rey blanco, en su aproximación al
60a. Grigóriev, 1938. La posición es la peón b7, debe ir creando barreras para
misma, pero distinta la situación de los impedir que el rey negro se acerque tanto
reyes; rey blanco en h3 y el negro en f2. al peón negro corno al blanco. Por eso lo
El resultado es tablas, que se consiguen correcto sería: 1.nb1 Ng2, 2.nc2 Nf3,
más rápidamente. 3.nd3! Nf4, 4.nd4 Nf5, 5.nd5 Nf6,
6.nd6 Nf7, 7.b4 (es inútil 7.nd7 Nf6 y
60b. Grigóriev, 1938. mal 7.nc7? Ne6) 7...Ne8, 8.nc7 b5,
8/1p6/8/7K/5k2/8/1P6/8 w - - 0 1 9.nc6 y gana.
En esta posición las blancas no se salvan,
ya que su rey, avanzando por una 61a.
diagonal más alejada del peón, llega 8/6p1/k7/8/8/7K/6P1/8 w - - 0 1
tarde: 1.ng6 Ne5, 2.nf7 Nd6, 3.ne8 b5, Ganan blancas (jugado por Moraviets en
4.nd8 b4, 5.nc8 Nc6, 6.nd8 Nb5, 7.b3 1952 con el rey negro en a7). 1.ng4!,
Nc5, 8.nc7 Nd4, 9.nb6 Nc3, etc. Las (No 1.nh4 Nb5, 2.ng5 Nc5!, 3.g4 Nd6,
blancas pierden tiempos en la octava fila. y no 1.ng3? Nb5, 2.nf4 Nc6!, 3.nf5
Nd6 tablas) 1...Nb5, 2.nf5 le sigue Nc6
60c. Leyk, 1948. 3.ne6 ó 2...Nc5, 3.ne5 ó 2...Nc4, 3.g4 y
2K5/8/2k5/2p5/2P5/8/8/8 w - - 0 1 ganan (véase 66).
Las blancas pierden sólo en este caso y
siendo ellas mano, por ejemplo: 1.nd8
Nd6! ó 1.nb8 Nb6!, etc. 2. PEONES EN COLUMNAS
VECINAS
Se hacen tablas jugando 1.na2? Ng2,
2.nb3 Nf3, 3.nc4 Ne4!, 4.nc5 Ne5, Con peones inmóviles en columnas
5.b4 Ne6, 6.nb6 Nd5, 7.nxb7 Nc4. vecinas, los únicos casos que ofrecen

32 Finales de Peones – Capítulo III


interés son cuando una de las partes tiene cambio ventajoso de zona crítica;
evidente superioridad de posición (mejor 1...cxd6, 2.b3 y tablas. (Véase 233b.)
situado el rey) y la otra no carece de
medíos de defensa. Son relativamente 63a. Grigóriev, 1933 (final del
más sencillos los finales donde los problema 253) :
peones están lo más cerca posible, es 3k4/8/8/5p2/3K4/6P1/8/8 b - - 0 1
decir, cuando no tienen terreno para Las negras hacen tablas. 1...f4!, 2.gxf4
moverse. Sin embargo, también en estos Ne8 y tablas. (Véase 115.)
casos existen diversas posibilidades de
juego; a veces se deben a la proximidad 63b. Moraviets
de los peones a la banda del tablero, y 8/3k2p1/8/5P2/8/8/8/1K6 w - - 0 1
otros a la perspectiva de forzar el Tablas. 1.nc2 Nd6, 2.f6 gxf6, 3.nd2!
desplazamiento de las casillas críticas. Ne5, 4.ne3 Nf5, 5.nf3, tablas.
En la posición 62, después de 1.nc7
Na8! (1...a5?, 2.b5), 2.nb6, las negras 63c. Moraviets, 1940.
consiguen tablas jugando 2...a5! (3. nxa5 8/8/8/3p3k/8/1K6/4P3/8 w - - 0 1
Na7, 3.b5 Nb7!). Ganan blancas. 1.nb4 Ng5, 2.nc5 Nf4,
3.nd4! y ganan.

En el ejercicio (64) no se gana si a


62a. Berger, 1890. 1.nc3?, le sigue 1...a3! La jugada 2.bxa3
k7/p1K5/8/1P6/8/8/8/8 w - - 0 1 conduce a tablas sin duda alguna; si se
Ganan blancas: 1.nc8 a5 (ó a6); 2.b6 a4, juega 2.b3, se desplazan las casillas
b7+ y mate en tres jugadas. En la críticas de este peón a la fila de arriba y
posición 63, las negras amenazan al peón al rey negro le da tiempo de defender
d5, conservando el dominio de las hasta la casilla a5, que es la más alejada
casillas críticas del peón c7. Las blancas de él, ya que las blancas se ven obligadas
se salvan jugando 1.d6!, imponiendo un a jugar (¡ perdiendo tiempos!) nc2, nc1,

33 Finales de Peones – Capítulo III


na2. No conduce a nada 2.b4, ya que las El juego suele tener el mismo carácter
blancas no podrán dominar los escaques que en finales análogos con peones en la
críticos a6, b6 y c6. Por eso lo correcto misma columna. 1.nc7. Las blancas
sería jugar 1.nb1 a3, 2.b3 Ne5, 3.na2 deben evitar, ante todo, que las negras a
Nd5, 4.nxa3 Nc5, 5.na4 Nb6, 6.nb4 y nxh6, respondan con Nf4. Por eso
ganan. precisamente no se consigue ganar con
un ataque en línea recta al h6, como, por
64a. Moraviets, 1952. ejemplo: 1.nd7 Nb6, 2.ne6 Nc5, 3.nf5
2k5/8/8/7p/8/8/6P1/5K2 w - - 0 1 Nd4, 4.ng6 Ne3, 5.nxh6 Nf4! tablas.
Ganan blancas. 1.nf2 (amenazando Es prematuro también 1.g4.
2.ng3) h4, 2.ng1 Nc7, 3.nh2 Nd7,
4.nh3 Ne7, 5.nxh4, etc., lo mismo que 1...Na6.
en el número anterior. Se trata de una
interesante profundización de la posición Si el rey juega a8, acaba ganando el peón
64. a g4. Esta circunstancia determina el
resto de la partida.
64b. Moraviets, 1952.
8/8/8/8/k6p/8/2K3P1/8 w - - 0 1 2.nc6 Na5 3.nc5 Na4 4.nc4 Na3
Ganan las blancas. 1.nd3 Nb5, 2.ne4 5.nc3 Na2 6.nc2 Na3
Nc5, 3.nf5 Nd6, 4.ng4! h3, 5.nxh3
Ne5, 6.ng4 Nf6, 7.nh5 Ng7, 8.ng5 Es mala jugada 6...na8 por 7.g4 o la
Nh7, 9.nf6 Nh8, 10.ng6 Ng8, 11.g4 y 6...h5, por la 7.nd3, etcétera.
ganan. Si los peones no están tan cerca,
la posición resulta más interesante por la 7.g3!
reserva de tiempos de que se dispone y
las posibilidades de sobrepasar el peón Este modesto movimiento del peón es el
de la parte atacante por la retaguardia. que decide la partida. Si 7.g4, entonces
Nb4, 8.nd3 Nc5, 9.ne4 Nd6, 10.nf5
h5, 11.gxh5 Ne7 y el rey alcanza a
tiempo la casilla salvadora f8. La jugada
de espera 7.g3 evita el sacrificio del peón
en h5.

7...Na2

Ahora la jugada 7...Nb4, etc., pierde


sentido y las negras vuelven a la idea del
rodeo por la retaguardia.

8.g4! y ganan.

34 Finales de Peones – Capítulo III


Grigóriev indica que si la posición inicial 1.nc4 Nb2, 2.nd3 Nc1, 3.ne2 (no
del peón blanco estuviese en la tercera 3.ne3 Nd1) Nc2, 4.nf3 y ganan. (La
fila, sería imposible ganar.
65a. Gorguíev, 1936.
8/8/1p6/8/8/1P6/8/5k1K w - - 0 1.
Tablas. Este problema corresponde a la
afirmación de Grigóriev y no tiene
interés propio.

65b. Leyk, 1948.


8/8/p7/8/8/1P5k/4K3/8 w - - 0 1
Leyk propuso esta posición, planteando
la siguiente pregunta: en qué posición del
rey ganan las blancas, teniendo la salida?
La respuesta es como sigue: las blancas
ganan si consiguen capturar el peón a6 en
4 jugadas, o bien, ocupar a la primera
jugada la casilla f2, colocando así a las
misma idea que en el 60 b.)
negras en situación de zugzwang.
1. nd4!
Estando el rey en e2 gana. 1.f2!, pero
sería erróneo jugar 1.b4 (esto se ve en el
Esta es la única jugada. Las blancas
65). Si en la posición inicial el rey blanco
interceptan el camino de ataque a su peón
está en f2, son las blancas quienes están
por la retaguardia y de paso colocan el
en zugzwang y no pueden ganar. Son
rey en una diagonal cómoda para atacar
muy aleccionadores los siguientes
el peón g6. Si 1.nf4, la respuesta de las
ejemplos de Moraviets, 1952.
negras será 1...Nc4, y a 1.nd5?, se
consiguen tablas jugando 1...Nb4!,
65c.
2.nd4 Nb3!, 3.f4 Nc2. Un ejemplo
8/k7/8/1K6/7p/8/6P1/8 w - - 0 1
típico de maniobras con doble objetivo.
Ganan blancas. 1.nc6 (pero no 1.nc5?
(Véase 58.) 1...Nb4, 2.ne5 Nc5, 3.nf4 y
Nb7!, 2.nd6 Nc8!, 3.ne7 Nc7, 4.nf6
ganan. Esta posición fue publicada en el
Nd6, 5.ng5 h3!, 6.gxh3 Ne7, 7.ng6
año 1926 por Dobiash, y aquel mismo
Nf8); 1...Nb8, 2.nd7! Nb7, 3.ne6 y
año Prokop propuso un problema, cuyo
gana.
final tenía una posición análoga.
65d.
8/8/p7/5k2/2K5/8/1P6/8 w - - 0 1
8/5k1K/8/8/2p5/8/3P4/8 w - - 0 1
Con la misma solución (1.nd4!,
Tablas: 1.nh8 Nf6, 2.ng8 Ne5, 3.nf7
etcétera).
Nd4, 4.ne6 Nd3, 5.nd5 y tablas. (Véase
116.)
66a. Moraviets, 1952.
8/k7/7p/8/8/8/6P1/6K1 w - - 0 1
65e.
Ganan blancas: 1.nf2 Nb6, 2.ne3 Nc5,
8/8/8/1K6/7p/k7/6P1/8 w - - 0 1
3.ne4 Nc4, 4.g4 y ganan.

35 Finales de Peones – Capítulo III


3. DOS PEONES PASADOS plantea exige que el rey vaya a la
derecha, pero la contra amenaza por parte
del peón negro impone una moderación
Si los dos peones son pasados, ambas imprescindible.
partes se esfuerzan en coronar lo antes
posible su peón e impedir que lo haga el
adversario. A veces resulta imposible
impedir el coronamiento del peón
enemigo, pero, en compensación, se
consigue un mate forzado o se gana la
dama con golpe doble («jaque de
rechazo»). Si no hay condiciones para
ello o si no se puede convertir el peón en
dama, la partida, como es natural,
termina en tablas. Las maniobras de los
reyes en los finales que estamos
estudiando obedecen plenamente a las
consideraciones generales arriba
indicadas. Los ejemplos que citamos a
continuación nos dan a conocer las
diversas clases de maniobras que se 1.nd4!
hacen para conseguir los siguientes
objetivos: mejorar la posición del rey Es mala la jugada 1.nd5 por la respuesta
propio, ganar tiempos, atraer al rey 1...a5, 2.c4 a4. En el caso de 1.nb4 se
adversario a una casilla desventajosa pierde 1...Ne3? (67a), pero con 1...Ne4!,
(para coronar el peón propio y dar jaque 2.c4 Ne5!, 3.nb5 Nd6! ó 3.c5 Ne6! se
o capturar la dama adversaria con doble hacen tablas. No basta tampoco 1.nb5 ya
jaque), desplazar al rey contrario o que 1...Ne4, 2.c4 Nd4, 3.nb4 a5+ ó 3.c5
interceptarle el camino, tomar la Nd5!; precisamente esta posición de los
oposición, dominar un escaque clave o reyes, pero saliendo el adversario, y con
conjugado. Hay, asimismo, un grupo de un peón en c5 constituye en estas
movimientos complejos realizados por variantes la esencia de la lucha.
los reyes llamados «maniobras con doble
objetivo». 1...Nf4 2.c4 Nf5 3.nd5 Nf6

En algunos casos el rey maniobra A 3...a5, sigue 4.c5 a4, 5.c6 y las blancas
teniendo en cuenta el final futuro. Estos coronan su peón y dan jaque.
finales los estudiaremos en el Apéndice.
4.nd6 Nf7
En el diagrama 67 las blancas necesitan Si ahora 4...a5, sigue 5.c5 a4, 6.c6 y las
abrir el camino que conduce a su peón a blancas hacen dama en la diagonal c8-h3.
la octava fila, pero se debe meditar muy
bien la jugada del rey: el objetivo que se 5.c5 Ne8 6.nc7 a5 7.c6 a4 8.nb7 y las

36 Finales de Peones – Capítulo III


blancas ganan coronando el peón y antes; 4.nc3 b2, 5.g7 b1=M, le sigue
dando jaque. 6.g8=m+ Na1! y la partida acaba en
tablas.
67a. Grigóriev, 1931.
8/p7/8/8/1K6/4k3/2P5/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.c4 Nd4, 2.c5 Ne5!
(mejor relativamente; si 2...Nd5,
entonces 3.nb5! y a la 2...a5+, sigue
3.nb5 a4, 4.c6 a3, 5.c7 a2, 6.a8=m
a1=M, 7. mh8+ ); 3.na5! Ne6, 4.na6!
Nd5, 5.nb5, Ne5 o Ne6, 6.nc6 a5,
7.nb7 y ganan.

67b. Grigóriev, 1931. Blancas :


8/4K1pp/8/8/8/8/k6P/8 w - - 0 1
Ganan blancas. La idea de este final es
coronar el peón y dar jaque. 1.h4! (no
1.nf7? g5!, 2.ng7 Nb3, 3.nxh7 Nc4,
4.ng6 g4!, este peón distrae la atención
Las blancas sortean esta dificultad con
del rey blanco a fin de liberar el camino
una hábil maniobra: 1.nc3! Na3 2.nc4!
hacia la casilla h8 a su rey. 5.nf5 Nd5);
Na4
1...h5! (1...h6, 2.h5); 2.nf8! (si 2.nf7?,
entonces 2...g5!, 3.hxg5 h4 y tablas; en
Las blancas disponen ahora de suficiente
cambio, ahora, en caso de 2...g5 las
amplitud para seguir jugando con el rey.
blancas coronan peón con jaque); 2...g6,
3.ne7 y ganan.
3.g4 b5+ 4.nd3! Na3
67c. Damiano, 1512, aproximadamente.
Blancas: ne5, ic4. Negras: Ng5, Ih5. A
Las negras pierden tiempos, ya que a la
principios del siglo XVI se conocía ya
inevitable 4.b4, le sigue 5.nc2.
esta partida, donde se da jaque con la
dama en g8 y h8. En los problemas
5.g5 b4 6.g6 b3 7.g7 b2 8.nc2! Na2
actuales este ataque final no siempre
resulta tan evidente.
Los reyes han vuelto de nuevo a la
posición inicial, pero la situación es
67d. Moraviets, 1952. Blancas :
distinta.
8/8/8/7p/1PK2k2/8/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.b5 Ne5, 2.b6 Nd6,
9.g8=m+, dando mate a la jugada
3.nb5 h4, 4.na6 y ganan.
siguiente.
68a. Grigóriev, 1928.
Aunque las blancas coronan su peón con
8/8/1p6/8/k7/3K4/5P2/8 w - - 0 1
jaque, pero después de 1.g4 b5, 2.g5 b4,
Ganan blancas. 1.nd4 b5 (ó 1...Nb5,
3.g6 b3+, las negras, gracias al jaque
2.nd5 Na6, 3.f4 Nb7, 4.f5 Nc7, 5.ne6
(¡ganancia de tiempos!), coronan su peón
Nd8, 6.nf7 b5, 7.f6 b4, 8.ng7 y ganan;

37 Finales de Peones – Capítulo III


si 2...Na4, entonces 3.f4 b5, 4.f5 b4, Tablas. 1.nf7 Nd6, 2.nf6 Nd5, 3.nf5
5.nc4 b3, 6.nc3 Na3, 7.f6 y ganan, lo a5, 4.e4+ Nc6!, 5.e5! a4, 6.e6! Tablas.
mismo que en la variante fundamental);
2.f4 b4, 3.f5 b3, 4.nc3 Na3, 5.f6 b2,
6.f7 b1=M, 7.f8=m+; entonces bien
7...Na4, 8.ma8+, ganando la dama, o
bien 7...Na2, 8.ma8+ +

68b. Breniev, 1931.


8/1p6/4K3/8/8/8/4k2P/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.h4 b5, 2.nd5 Nd3, (el
secreto consiste en llevar al rey negro a
d3); 3.h5 b4, 4.h6 b3, 5.h7 b2, 6.h8=m
b1=M, 7.mh7++. Ó 6...Nc2 y las blancas
también ganan.

Para terminar este apartado reproducimos


68c. Mandler, 1938. un grupo de posiciones que ilustran las
8/1pK5/8/8/8/8/k4P2/8 w - - 0 1 maniobras del rey con doble objetivo.
Ganan blancas. 1.nd6 Na3, 2.nc5 Na4, Las combinaciones más frecuentes de
3.f4 b5, 4.f5 b4, 5.nc4 b3, 6.nc3 Na3, objetivos son las siguientes: a) capturar
7.f6 y ganan. el peón contrario, dificultando al mismo
tiempo el acercamiento del rey
68d. Prokop, 1943. adversario, con el fin de evitar tablas o
8/7p/8/3K1k2/8/3P4/8/8 w - - 0 1 defender su propio peón (este
(Terminación del problema). procedimiento lo hemos visto en los
Tablas. 1.nd4! (no 1.nc5? h5, 2.d4 h4, ejemplos 58, 61, 65 y 66); b) asegurar el
3.d5 h3, 4.d6, Ne6! y ganan). 1...Nf4, avance del peón propio, oponiéndose a
2.nc5! y tablas, ya que es imposible dar las maniobras del adversario (67 y 68,
jaque al rey blanco. uno de los ejemplos más aleccionadores
y antiguos es el reproducido en la
En el ejemplo (69), pierden las blancas, posición 70); c) amenazar el peón del
ya que 1.na5? f5, 2.b4 f4, 3.b5 Nc5, adversario, apoyando al mismo tiempo el
4.b6 Nc6, 5.na6 f3, 6.b7 f2, 7.b8=m avance del peón propio, o apoyar el peón
f1=M+, 8.na5 Ma1+. Se consiguen tablas propio con el fin de neutralizar el
mediante un juego muy sutil: 1.nb3 contrario (71 y 72).
Nd3, 2.na2 f5, 3.b4 Nc4, 4.b5 Nxb5,
5.nb3 y tablas. 1.nc5! (70), es la jugada clave de las
blancas; el rey se adelanta lo suficiente
para poder oponerse al acercamiento del
69b. Moraviets, 1952. rey negro (1.nc4? lo habría llevado a una
6K1/3k4/p7/8/8/8/4P3/8 w - - 0 1 partida nula); en cambio, ahora, después

38 Finales de Peones – Capítulo III


de 1...g5, el rey blanco sigue estando en 2.nf6 h3
el cuadrado del peón y a las blancas les
da tiempo de jugar 2.b4, por ejemplo: Si ahora juegan 2...Nb6, sigue: 3.ne5! y
2...g4, 3.nd4 Ng5, 4.b5 g3 (ó 4...Nf4, tablas como antes.
5.b6 y el peón se convierte en dama,
dando jaque); 5.ne3 Ng4, 6.b6 Nh3,
7.b7 g2, 8.nf2 y ganan.

3.ne6, Tablas.

La original solución de Reti produjo en


1...Ng6 2.b4 Nf7 ó 2...Nf6 3.nd6! su tiempo una gran impresión e impulsó
a la búsqueda de posiciones análogas,
Claro que no 3.b6? Ne7!, 4.nc6 Nd8, enriqueciendo considerablemente la
5.nb7 g5, 6.b6 g4, 7.na7 (a8) y las teoría de los finales. Más tarde, Reti
blancas ganan, coronando su peón y volvió a este tema y propuso nuevas
dando jaque posiciones, sumamente valiosas. Son
también interesantes los trabajos de otros
En el ejemplo (71), a primera vista autores (véanse los diagramas), que en su
parece imposible que las blancas conjunto nos sirven de palmaria
consigan tablas y, sin embargo, las hacen, ilustración de las inagotables
avanzando el rey por la diagonal con el posibilidades del juego de ajedrez.
doble fin de neutralizar el peón en torre
de rey y apoyar el suyo. 71a. 1.c6! h5, 2.nb4! Nb6 (ó 2...h4,
3.nc5! h3, 4.nd6 y tablas); 3.nc4! h4,
1.ng7 h4 4.nd5! (amenaza ne4) 4...h3, 5.nd6
tablas. Si 1...Nb6, entonces 2.nb4 h5
En caso de 1...Nb6, las blancas juegan (2...Nxc6, 3.nc4 h4, 4.nd4). 3.nc4 h4,
2.nf6 h4, 3.ne5 (amenazando nf4); 4.nd5. Tablas.
3...h3, 4.nd6 h2, 5.c7 Nb7, 6.nd7 y
tablas. En el 71b las tablas parecen aún más
inverosímiles. Después de 1.ng6 son

39 Finales de Peones – Capítulo III


posibles tres continuaciones: a) 1...Nb6, 71g. Feiter, 1939.
2.nxg7 h5, 3.nxf6 ó 2...f5, 3.nf6 f4, K7/8/p7/1k6/5P2/8/8/8 w - - 0 1
4.ne5 f3, 5.nd6 y tablas; b) 1...h5, Tablas. 1.nb7 a5, 2.nc7 Nc5 (ó 2...a4,
2.nxg7 h4, 3.nxf6 y tablas. 3.f5); 3.nd7 Nd5, 4.ne7 Ne4, 5.ne6!
Nxf4, 6.Nd5 y tablas. (Véase 72.)

c) 1...f5, 2.nxg7 f4, 3.nf6 f3 (ó 3...Nb6,


4.ne5); 4.ne6 (e7), tablas.

71c. 1.a4 Nb3, 2.a5 Nc3 (ó 2...Nc4, 3.a6


Nd3, 4.a7 f2, 5.a8=m y 6.ma6+) 3.ng1
(no 3.a6? Nd2, ni tampoco 3.ng3? Nd4!,
4.a6 Ne3 y tablas); 3...Nd4, 4.a6 Ne3,
5.nf1 y ganan.

71d. 1.ng6 a4, 2.nf5 a3, 3.ne6 tablas, o


bien, 2...Nb6, 3.ne5! a3 (3...Nxc6,
4.nd4); 4.nd6 tablas.
71e. nf7 (amenazando con pasar al
cuadrado del peón con la jugada 2.ne6,
es mala jugada 1.f4? Ng4, 2.nf7 Nf5!);
1...a5, 2.f4! a4 (ó 2...Ng4, 3.ne6 a4, 4.f5
y tablas); 3.f5 a3, 4.f6 a2, 5.ng8!
71h. Moraviets, 1952.
(5.ne7? a1=M, 6.f7 Me5+, 7. nf8 Nh5 ó
K7/3p4/8/3k4/1P6/8/8/8 w - - 0 1
Ng5 y ganan); 5...a1=M, 6.f7 tablas.
Tablas. Se juega lo mismo que en el
71g). 1.nb7 Nc4, 2.nc7 d5, 3.nc6 y
71f. 1.nb5 (amenazando con 2.nc4)
tablas
1...h5, 2.nc6! 2...h4, 3.nb7 ó bien
2...Nc8, 3.nd5 y tablas.
71i. Moraviets, 1952.
He aquí unas posiciones más.
2k5/p7/8/4P3/8/7K/8/8 w - - 0 1

40 Finales de Peones – Capítulo III


Tablas. 1.ng4 a5, 2.nf5 a4 (obligado ya
que existía la amenaza de 3.ne4);
3.ng6!! Tablas.

71j. Moraviets, 1952.


8/1p6/8/8/k7/7K/3P4/8 w - - 0 1
Tablas. 1.ng4 b5, 2.d4 b4, 3.d5 Nb5,
4.d6 Nc6, 5.nf5 b3, 6.ne6 b2, 7.d7 y
tablas.

El interés de este ejemplo (72) consiste


en que su autor lo ha analizado con el rey
en diversas posiciones. Las blancas no
pueden ganar, esté donde esté su rey.
Pierden en el caso de que su rey ocupe
una de las siguientes seis casillas: a8, b8,
c8, h1, h8. En todos los demás casos la
partida es nula. Por ejemplo, con el rey
blanco en h2: 1.g4 Nf4, 2.g5! Nxg5,
3.ng3 y tablas.

Con el rey en d8 se hacen tablas


71h. Moraviets, 1952. moviendo el rey con doble objetivo:
K7/3p4/8/3k4/1P6/8/8/8 w - - 0 1 1.g4 Nf4, 2.ne7! b5, 3.nf6! Nxg (3...b4,
Tablas. Se juega lo mismo que en el 4.g5); 4.ne5 y tablas, lo mismo que en
71g). 1.nb7 Nc4, 2.nc7 d5, 3.nc6 y el 71g. Esta idea fue llevada a la práctica
tablas por Lasker y después se ha vuelto a
repetir en reiteradas ocasiones.
71i. Moraviets, 1952.
2k5/p7/8/4P3/8/7K/8/8 w - - 0 1 72a.Lasker-Tarrasch.San Petersburgo,
Tablas. 1.ng4 a5, 2.nf5 a4 (obligado ya 1914.
que existía la amenaza de 3.ne4); 8/6K1/8/ppp2k2/8/1P6/1P5P/8 w - - 0 1
3.ng6!! Tablas.

41 Finales de Peones – Capítulo III


72e. Prokesh, 1937.
1K6/3k3p/8/8/8/8/P7/8 w - - 0 1
Tablas. 1.a4 Nc6, 2.a5 Nb5, 3.nb7.
Sigue como Grigóriev, y Gorguíev.

72f. Prokesh, 1947.


3K4/7p/3k4/P7/8/8/8/8 w - - 0 1
Tablas. 1.nc8 Nc6, 2.nb8, y sigue el
mismo juego.

72h. Korolkov, 1950.


8/1K5p/8/P1kPP3/8/3p4/8/8 w - - 0 1
Tablas. Después de 1.e6 Nd6, 2.e7 Nxe7,
Después de 1.h4! Ng4, 2.ng6! Nxh4, 3.nc7 d2, 4.d6+ Ne6, 5.d7 d1=M,
3.nf5 6.d8=m Mxd8+, 7.nxd8 Nd6 y se
Se han cambiado las tornas y ahora son obtiene la posición representada en 72f.
las negras quienes se esfuerzan por hacer Lo nuevo de esta partida es su
tablas. introducción.
72b. Yates-Marshall. Carlsbad, 1929.
8/8/8/8/p2K4/3Q4/kp3P2/8 w - - 0 1
A la jugada equivocada 1.nc4? b1=M,
2.mxb1+ Nxb1, 3.nb4, le sigue Nb2,
4.nxa4 Nc3, y tablas.

72c. Grigóriev, 1930.


2K5/8/5p2/3k2p1/P5P1/8/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.a5! Nc6, 2.nb8! Nb5,
3.nb7! Nxa5, 4.nc6 f5, 5.gxf5 g4, 6.f6
g3, 7.f7 g2, 8.f8=m g1=M, 9.ma3#

72d. Gorguíev, 1931. Blancas :


K1k5/7p/8/2P5/8/8/P7/8 w - - 0 1
Tablas. 1.c6! H6!, 2.a3! Nc7 (las negras
no han conseguido ganar tiempos y la
segunda jugada conduce a tablas, 2...h5,
3.a4 h4, 4.a5 h3, 5.a6 h2, 6.a7 h1=M,
Tablas); 3.a4 Nxc6, 4.a5 Nb5, 5.nb7
Nxa5, 6.nc6 y tablas. (Véase 75.)
Los ejemplos posteriores son, en
realidad, repeticiones.

42 Finales de Peones – Capítulo III


CAPÍTULO IV

DOS PEONES CONTRA UNO

La práctica ha demostrado que la existencia de


un peón de más tiene tanta mayor importancia
cuantos más peones hay en el tablero. Por eso,
dos peones contra uno supone una superioridad
material mínima. De ordinario, esta
superioridad resulta, sin embargo, suficiente
para ganar, aunque hay muchas excepciones. A
la parte fuerte le conviene que sus peones
estén lo más alejados del peón contrario y que
el rey se encuentre delante. Por lo tanto, hay
que evitar el acercamiento prematuro de los
peones y, sobre todo, su bloqueo. Los ejemplos
que vamos a examinar están subdivididos en
tres grupos fundamentales : 1) peones ligados ;
2) peones aislados, y 3) peones doblados.
El problema teórico a resolver consiste en delimitar en cada uno de esos grupos los
casos en que la posibilidad de tablas está condicionada por la propia posición y
aquellos en que se logra (o se evita) utilizando métodos determinados de juego

1. PEONES LIGADOS

Si todos los peones son pasados, el único problema que se plantea es si podrá el rey
de la parte más fuerte detener el peón pasado del adversario en su camino hacia la
casilla de promoción. En caso afirmativo, el juego se reduce al sencillo final de (rey y
dos peones ligados contra rey). Si es imposible detener el peón, la superioridad
material, como es lógico, pierde su importancia y gana la partida quien primero
corona el peón.

Los ejemplos que damos a continuación ilustran tanto el proceso normal del juego,
como ciertas excepciones debidas, fundamentalmente, a la proximidad del extremo
del tablero.

En el 73 el rey negro se enfrenta con un problema superior a sus fuerzas : impedir el


avance de los peones blancos y defender su propio peón. Si salen las negras, pierden
en seguida: 1...Ne5; 2.g6 Nf6; 3.h5. Por consiguiente, las blancas, teniendo la salida,
deberán limitarse a cedérsela al adversario, lo que se consigue por el procedimiento
del triángulo. Por ejemplo: 1.nf2 Ng6; 2.ne2! Nf5 3.ne3 y ganan.

43 Finales de Peones – Capítulo IV


En el 74, después de 1...e2, las blancas Nxg4, 4.nf6 Nf4, 5.ne6 Ne4 y ganan);
tienen tiempo de realizar la maniobra 2...c5, 3.h4+! y si 3...Nxh4, entonces
2.h7+ Nh8, 3.nf7 e1=M, 4.g7+ y mate 4.nf6 c4, 5.g5, y si 3...Nxg4, entonces
4.ng6 Nxh4, 5.nf5.
2.ng6 c5

Si no se juega así, seguiría 3.nf6.

3.h4! y tablas (72).

75a. jacliek.
7K/8/4p3/7k/7P/8/6P1/8 w - - 0 1
Tablas. 1.ng7! (no 1.g4+?? Nxh4, 2.ng7
Ng5) e5, 2.g4+ Nxg4, 3.ng6 ó
2...Nxh4, 3.nf6.

75b. Prokesh. 1948.


5K2/1p6/8/8/3Pk3/4P3/8/8 w - - 0 1
en dos jugadas. Si la salida fuese de las Tablas. 1.ne7 (amenaza de 2.ne6);
blancas, cabe otra maniobra: 1.g7 e2, 1...Nd5, 2.nd7! b5, 3.e4+, etc.
2.ng6 e1=M, 3.h7++. Las posiciones que examinamos (es
decir, con varios peones pasados)
conducen frecuentemente a finales de
dama. Si la parte más fuerte, de dos
peones ligados, tiene uno solo pasado,
son posibles dos clases de estructuras de
peones:
1) inmóvil, cuando el peón de la parte
débil se encuentra bloqueando.
2) móvil, cuando todos los peones
pueden moverse.
En el primer grupo de finales (con dos
peones bloqueados), la parte más fuerte
posee un peón pasado y defendido, que
limita la movilidad del rey adversario,
por lo cual a la ventaja material se une la
En el 75 tenemos un ejemplo de cuando superioridad de la posición. Sin embargo,
la parte más fuerte se ve obligada a hasta en este caso son posibles las
luchar para evitar el mate. partidas nulas, sobre todo si los peones se
1.g4+ Nxg4 hallan en los flancos.
No se consigue nada renunciando al Examinemos ahora la siguiente
sacrificio: 1...Ng5, 2.ng7! (pero no distribución de peones: el peón pasado y
2.h4+?, en vista de 2...Nxh4, 3.ng6 defendido se halla próximo al centro, y el

44 Finales de Peones – Capítulo IV


peón inmóvil que le apoya está más cerca 6. ne4 Ne6 7.nd4 Nd6 8.nc4 Nc7
del extremo del tablero. En estas 9.nd5!
posiciones, el rey de la parte más fuerte
apoya directamente al peón pasado, cosa No conviene jugar de golpe 9.nc5 por
que, por regla, asegura una rápida 9...Nb7, 10.b6? Na6 y tablas. Las
victoria. Hay excepciones en casos de blancas deben ocupar el escaque c5,
peones muy avanzados en los flancos o, estando el rey negro en b7. Se
por el contrario, en peones que no han comprende que en una posición análoga,
sido movidos todavía. pero desplazada a la derecha, el rey
Estudiaremos primero las posiciones de ahogado es imposible, y tampoco son
flanco, que son las más frecuentes y, por necesarias estas maniobras. 9...Nb6 (ó
lo tanto, más importantes para la 9...Nd7, 10.b6 Nc8, 11.nc6); 10.nd6
práctica, sin olvidar que las Nb7, 11.nc5 Nc7, 12.b6+ Nb7, 13.nb5
peculiaridades que se originan por la y ganan.
proximidad de los peones al extremo del Por el final de esta solución se deduce
tablero, desaparecen cuanto más cerca que con esta posición situada en la fila
estén de las columnas centrales. superior (77) es imposible ganar, ya que
las últimas jugadas conducen a tablas. En
el 76, las maniobras de los reyes pueden
resultar algo más complicadas.

76a. Grigóriev, 1930


8/8/4K1k1/6Pp/7P/8/8/8 w - - 0 1
(la terminación del problema véase en
138). Ganan blancas. 1.nd6! (no se
consigue nada con 1.ne5 Nf7!); 1...Nf7,
2.nd7 Nf8 (o 2...Ng7, 3.ne7 Ng6,
4.ne6); 3.ne6 Ng7, 4.nf5 y ganan.
El rey ahogado explicado en las
observaciones a la jugada 9 en el
ejemplo 76, se consigue con mayor
rapidez en algunas posiciones.

76b. (ideado por Troitzki), 1930.


8/p7/1p6/8/P3k3/2K5/8/8 w - - 0 1
En el 76 las blancas ganan, ocupando con
Tablas. 1.a5! b5, 2.a6! Nd5, 3.nb4 Nc6,
su rey, en determinadas condiciones, la
4.na5 Nc5 y tablas. Si desplazamos la
casilla c5. Las negras pueden oponerse
posición 77 a la columna de la derecha,
sólo temporalmente.
veremos que las blancas ganan
fácilmente, sacrificando en el momento
1...Nc5 2.nd3 Nd5 3.ne3 Ne5 4.nf3
oportuno su peón pasado e Invadiendo la
Nd5.
zona crítica del peón negro. Por ejemplo:
Como es natural, el rey debe permanecer
1.nd5 Nc8, 2.nd6
en el cuadrado del peón b5. 5.nf4 Nd6,

45 Finales de Peones – Capítulo IV


(ó 2.ne6 Nc7, 3.ne7 Nc8, 4.c7), Pero también en este caso hay
2...Nd8, 3.c7+ Nc8, 4.ne6 Nxc7, excepciones. Grigóriev enriqueció la
5.ne7, etc. teoría de estos finales con un detalle
interesante que subraya la importancia
Si desplazamos esta posición a la que tiene, además de la estructura de
segunda columna de la derecha, se hace peones, la situación de los reyes. Con el
posible otra solución más: las blancas rey negro en d4, las blancas, en este
colocan su rey en a5, y en respuesta a ejemplo, habrían ganado, como hemos
Nb7, continúan d7. Teniendo un peón dicho ya. Pero como el rey negro está en
pasado defendido en la fila 6, éste f4 (80), las cosas cambian.
sacrificio es un procedimiento típico e Dos factores determinan las posibilidades
imprescindible. de la defensa: las negras deben evitar que
En las posiciones de flanco del tipo 76 el rey blanco pase a e2 (con amenaza de
las tablas son evidentes, y lo mismo pasar a e3) y que rodee el escaque a2
ocurre en la posición representada en el (amenazando nb3); cosa que evitan
78. Pero si la desplazamos a la columna jugando Ng5.
de la derecha, ya no serán tablas, pues Pueden impedir la jugada ne2, tomando
la oposición: 1...Ne3, pero esta jugada
resulta un craso error, ya que 2.nd1 Nd4,
(en caso de 2...Nf3, 3.nc1!, las negras
no llegan a tiempo a b4); 3.ne2 y ganan.

el rey blanco consigue efectuar el rodeo


por la izquierda.
Lo mismo ocurre si colocamos más abajo
la posición (79); saliendo las negras, las
blancas no pueden ganar, pues tan pronto Ya que 1...Ne3? no sirve, y es
como se aparte su rey, las negras imprescindible impedir ne2, no queda
consiguen capturar el peón blanco en a2 más remedio que 1...Nf3, y esta jugada
y coronar el suyo. es efectivamente salvadora: a 2.nd1,
Lo mismo ocurre si desplazamos la sigue 2...Ne3, 3.nc1 Nd4, 4.nb1 Nc5,
posición 79 a la columna de la derecha. 5.na2 Nb4, pero si 2.nf1, entonces
Sin embargo, si la colocamos en la 2...Ne3, 3.ng2 (3.ne1 Nf3); 3...Nd2 y
segunda columna de la derecha, las tablas.
blancas tienen la perspectiva de rodear La jugada 1...Ne3? en el 80 es un
por la izquierda y ganar la partida; por ejemplo de oposición «perjudicial». Sin
ejemplo: 1...Ne3, 2.nd1 y si 2...Nd4, embargo, con otra estructura de peones
entonces 3.ne2, y si 2...Nf3, juegan puede resultar acertado tomar la
3.nc1, etc.

46 Finales de Peones – Capítulo IV


oposición en vez de jugar con el rey «a En «Finales», de Rabinóvich (1938) esta
distancia de caballo». Es preciso, posición se enjuiciaba como tablas, en
naturalmente, obrar siempre de acuerdo vista de la siguiente variante: 1.nd2 Ne4,
con lo que la situación exige, y en 2.ne2 Nf4, 3.nf2 Ne4, 4.ng3 Nd3, 5.d5
dependencia de ella elegir los medios Nxc3, 6.d6 Nb2, 7.d7 c3, 8.d8=m, c2 y
técnicos de defensa: la oposición o la tablas, pues las negras tienen peón de
distancia de caballo. alfil y el rey blanco está lejos.
La posición del ejemplo 80 tiene dos Euwe, en 1940, señaló que para ganar era
puntos de invasión (dos casillas críticas preciso jugar 1.nc1, ya que con esta
para las negras): e2 y b3. El camino más jugada las blancas seguían a la misma
corto entre ellas es: d1, c1, b1, a2. A este distancia de las casillas d2 y a3, y, en
camino, formado por casillas negras, le cambio, las negras se veían obligadas a
corresponde otro, «el más corto», de las apartarse de una de las casillas
negras, también constituido por 4 conjugadas, la e4 o la b5 (la misma idea
casillas; e3, d4, c5 y b4. Las casillas de que en el 80), por ejemplo: 1...Ne4 (si no
los «caminos más cortos. guardan entre sí 2.nd2 y 3.ne3); 2.nb2, etc. Chéron
estricta equivalencia: d1-e3, c1-d4, etc. (1952) reiteró la afirmación de Euwe, y
Por eso decimos que es mala jugada otros autores insistieron en que 1.nc1 era
1...Ne3, porque permite a las blancas la única jugada que permitía ganar.
conseguir la «equivalencia» con 2.d1; en Pero en realidad gana cualquier jugada
cambio, es buena 1...Nf3!, ya que del rey blanco. La más sencilla de todas
después de 2.nd1 Ne3, la es: 1.nc1!, pero también son buenas:
«equivalencia» queda en poder de las 1.nd1 ó 1.nd2. Por ejemplo: 1.nd1 (en
negras. (Véase 332.) el 80 las blancas no tenían esa
posibilidad de maniobra por la
retaguardia); 1...Ne4, 2.nd2 Nd5, 3.ne3
o bien 2...Nf4, 3.nc2 ó 1.nd2 Ne4,
2.nd1 Nd5, 3.ne2 Ne4; etc. (la misma
utilización del triángulo que en el 73).

Lo expuesto en los ejemplos desde el 76


hasta el 81 demuestra que cuanto más
lejos del extremo del tablero se
encuentren los peones, menos
posibilidades tiene de hacer tablas la
parte más débil; con peones situados en
el centro (en las columnas de la Dama y
del Rey), estas posibilidades
desaparecen. Si el peón pasado y
defendido está más cerca del extremo y
Ofrece interés la posición 81. La el inmóvil más cerca del centro, el rey de
estructura de peones es la misma, pero la parte fuerte no presta su apoyo directo
están situados en la fila superior. al peón pasado y las maniobras de los

47 Finales de Peones – Capítulo IV


reyes tienen un carácter completamente la oposición si no se ahonda en la esencia
distinto. de posición.
En el ejemplo 82, las negras deben
limitarse a defender las casillas de
invasión y, siendo mano, pueden hacer
frente a esta modesta tarea.

Grigoriev señaló, en 1922, que mientras


el rey blanco maniobre en la segunda
fila, al rey negro le basta con recorrer las
casillas d6 y e6, pero tan pronto como el
rey blanco salga a la tercera fila, el rey
negro debe elegir obligatoriamente la
casilla conjugada. A ne3 ó ng3, las
negras deben contestar Ne5! y a nd3,
nf3 y nh3, la única respuesta es Nd5!
Por esta razón, las negras procurarán
Los ejemplos 82 y 83 muestran los ocupar lo antes posible la casilla d6 ó e6,
rasgos fundamentales de estas maniobras. sin pensar en la oposición.
Las maniobras del rey negro están
limitadas por el peón pasado a4. No tiene Ahora se comprende por qué saliendo las
otro recurso que permanecer en su negras es preciso jugar 1...Nd6! El rey
cuadrado y defender, además, las casillas blanco ya está a punto de pasar a la fila
clave del peón propio b4. Las casillas c4, tercera, dicho con otras palabras, el juego
d4, e4 y en vertical hasta la casilla e8 se traslada al borde delantero y las
forman el limite de la zona crítica de las respuestas de las negras deben tener la
negras, el borde delantero de su línea de máxima precisión, por ejemplo: 2.ng3
defensa. Ne5!, 3.nf3 Nd5!, 4.nf4 Nd4!, 5.nf5
Nd5!; (claro que no 5...Nc3?, 6.a5), etc.
En los antiguos manuales de ajedrez se El hecho de que las casillas conjugadas
aconsejaba, en estos casos, «tomar la estén en el borde delantero de la defensa
oposición» y conservarla en cada jugada. coincide plenamente en este caso con el
Pero en la posición que analizamos, esta concepto de la oposición, constituyendo
regla falla. Saliendo las blancas, tomar la así el carácter peculiar de esta posición.
oposición es ventajoso, pero es mucho En el caso de la errónea jugada de las
más sencillo jugar sin pensar en ella. negras 1...Nc6, las blancas continúan de
1.nf3 y 2.ne4, ocupando el escaque forma que las negras no puedan tomar la
clave (e4). Más clara aún es la situación; oposición inmediata: 2.ng3! (no 2.nf3?
si salen las negras: 1...Nc6? (¡toma de Nd5); 2...Nc5 (si 2...Nd6, entonces
oposición!) pierden, mientras que con 3.nf4! Nd5, 4.nf5 con la invasión en la
1...Nd6! (¡renuncia de oposición!) hacen zona crítica; en cambio, ahora a 3.nf3?
tablas. Es un ejemplo elocuente de lo le sigue Nd5); 3.ng4!, (valiéndose de
perjudicial que es el empleo mecánico de que la casilla c4 es inaccesible a las

48 Finales de Peones – Capítulo IV


negras); 3...Nc4, 4.nf4! (amenazando Si el peón pasado y defendido está en la
con 5.ne4); 4...Nd5, 5.nf5 y ganan. Las fila quinta (83), es decir, ha dejado atrás
blancas han tomado la oposición en una la mitad del tablero, una de las casillas
de las filas principales (en este caso son clave del peón adversario (en dicho caso
tres: la 5, la 6 y la 7) (véase 15). e5) queda fuera del cuadrado en el cual
Damos a continuación cuatro ejemplos debe mantenerse el rey negro; esto
de Dedrle, 1925, con la misma demuestra que la posición es
distribución de peones, pero con reyes en indefendible para las negras,
distinta posición, que nos muestra la independientemente de dónde estén los
posibilidad o imposibilidad de tomar la reyes y de quién tenga la salida. Por
oposición en la fila principal. ejemplo: 1...Nd5, 2.ng2 Nc6, 3.nf3
Nd5, 4.ne3 y ganan.
82a.
8/8/8/8/Pp2k3/1P6/6K1/8 w - - 0 1
Tablas, independientemente de la salida.
(1...Nd4!, 2.nf2 Ne4!, ó 2.nf3 Nd5,
3.nf4 Nd4, etc.)

82b.
8/8/8/4k3/Pp6/1P4K1/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas en el caso de que salgan
las negras.

82c.
8/8/4k3/8/Pp4K1/1P6/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas, independientemente de la
salida ( casilla crítica e4 )
Se ve fácilmente que en las posiciones de
los diagramas 82 y 83 ni el carácter ni el
82d.
resultado del juego se modifican si se las
8/8/2k3K1/8/Pp6/1P6/8/8 w - - 0 1
desplaza a la columna de la derecha.
Ganan blancas, independientemente de la
En la posición 82, donde el peón pasado
salida. 1.ng5! Nc5, 2.ng4!
y defendido no ha llegado a la fila quinta,
el resultado del juego, como hemos visto,
El último ejemplo muestra que si en el
dependía de la situación de los reyes.
82, después de 1...Nd6!, 2.nh3 Nd5!, las
Cuando resulta imposible invadir la zona
blancas avanzan su rey por la columna h,
critica, las tablas son inevitables.
las negras deberán mantener el suyo en la
columna de la d, conservando siempre la
En el 84, después de 1.nd2 Nd4, 2.ne2
posibilidad de tomar la oposición
Ne4, 3.nf2, las negras pueden continuar
inmediata, por ejemplo 3.nh4 Nd4!,
3….Nf4, o bien 3...Nd3, capturando el
4.ng4 Ne4!, 5.nh5 Nd5!, 6.nh6 Nd6!,
peón b2.
7.ng6 Ne7!, etc.

49 Finales de Peones – Capítulo IV


posee ciertas peculiaridades que fueron
estudiadas en los trabajos de Grigóriev.

Pero en el 85, donde los peones están en


la fila inmediata superior, esta
posibilidad no existe (las negras se En el 86, saliendo las blancas la victoria
defienden lo mismo que en el 82). se consigue sencillamente con 1.nd2
Tampoco existe si se desplaza esta luego 2.nd3. Pero si la salida es de las
posición a la columna de la derecha. negras, pueden hacer tablas jugando así:
1...Nc3!, 2.nd1 (o nb1) d3, 3.cxd3
85a. Nxd3! ó Nxb3) estando el rey blanco en
8/8/8/3k4/1Pp5/2P5/3K4/8 b - - 0 1 b1).
1...Ne4, 2.ne2 Nf4, 3.nf2 Ne4, 4.ng3 Fracasa el intento de romper
Nd3? (se consiguen tablas jugando inmediatamente la fila de peones blancos
4...Ne5!); 5.b5 Nxc3, 6.b6 Nd2, 7.b7 c3, jugando 1...d3?, ya que 2.c4 y ganan.
8.b8=m c2, 9.mb2 Nd1, 10.nf2 y si Pero si desplazamos esta posición a la
10...c1=M, 11.e2++ Este final resulta fila de arriba, veremos que el peón de
posible por hallarse muy cerca el rey alfil ya no posee la salida doble y las
blanco. negras pueden empezar en vez de
Pero si en el 85a trasladamos los reyes a 1...Nc4, con 1...d4. A 2.cxd4, sigue
g3 y e5, respectivamente (85b), las 2...Nc4! y las blancas se encuentran en
negras (a diferencia de la posición zugzwang; si 3.nd2, entonces 3...Nxd4,
análoga en el 82), no pierden ni siquiera y si 3.nb2, entonces Nxb4 y tablas.
si son mano. Aprovechando la
circunstancia de tener un peón de alfil, Si en esta situación (nc2, ib4, id4 de
pueden jugar: 1...Ne4!, 2.ng4 Ne5!, las blancas y el rey negro en c4) saliesen
3.ng5 Ne4!, 4.nf6 Nd3! y tablas, ya que las negras, se encontrarían con el
el rey blanco se ha alejado demasiado de zugzwang y perderían la partida después
la casilla c3. de 1...Nxd4 (ó 1...Nxb4, 2.nd3!), 2.nb3!
Nos queda por analizar el segundo grupo Nd5, 3.na4 Nc6, 4.na5, etcétera.
de finales con peón pasado en el bando
más fuerte, habiendo peones bloqueados 86a. Grigóriev, 1933.
en el tablero. Esta estructura móvil, en la 5k2/4p3/5p2/5K2/8/8/3P4/8 w - - 0 1
cual todos los peones pueden moverse,

50 Finales de Peones – Capítulo IV


Tablas. De las observaciones hechas al Es un camino original para ganar, pero
86 se deduce que después de 1.ne6! como 1.nb2? d4, 2.nc1 Nc3, 3.nb1 d3
Ne8, las blancas deben avanzar su peón lo mismo que 1.nb1? Nc3!, 2.nc1
de dama de forma que su jugada id6 2...d4, 3.nd1 d3 conduce a tablas.
coincida con el rey negro en d8 ó f8
(pero no en e8). Por eso 2.d3! Nd8, 3.d4 1...Nc3 ó (1...d4, 2.nb2 Nc5, 3.nc1
Ne8, 4.d5 Nd8, 5.d6 exd6, 6.nxd6. Nd5, 4.nd2 Ne4, 5.ne2) 2.nb1 Nb4 ó
(2...d4, 3.Nc1)
Estos cálculos para el avance de un peón 3.nc1 Nc3, 4.nd1 d4, 5.nc1 y ganan.
o de varios peones son típicos de ciertos
finales; para facilitarlos conviene guiarse 87a. Grigóriev, 1933,
por el siguiente principio: Estando en e8, 8/3p4/8/1k6/1P6/2P5/3K4/8 b - - 0 1
el rey negro ocupará las casillas d8 ó f8 Ganan las blancas, incluso si salen las
coincidiendo con el número impar de negras. Después de 1...Nc4, resulta la
jugadas; por lo tanto, el peón blanco, en misma situación, más o menos, que en el
su avance hacia la casilla d6, deberá 87, después de la cuarta jugada de las
hacerlo en un número par de jugadas. Si blancas, pero es preciso tener en cuenta
saliesen las negras, antes de que el peón la posibilidad de movimiento simple o
empezase su avance, el rey negro ya doble del peón dama 2.nd1 o nc1 (pero
estaría en d8 o en f8 y volvería a ocupar no 2.nc2?, pues le seguiría d5! y tablas).
esas casillas en un número par de 2...nb5, 3.nc2! Nc4 no se debe permitir
jugadas; por eso las blancas deberán que el rey blanco pase a d3); 4.nd2
jugar (id2-id4!), a fin de alcanzar el (recurriendo al «triángulo», las blancas
escaque d6 en un número impar de han ganado tiempos, cediendo la mano al
jugadas. adversario); 4...d6 (si jugasen d5,
Esta indicación tiene carácter general, ganarían las blancas en seguida; 5.nc2,
pues prevé también los casos de avance ahora deben ganar tiempos por segunda
de dos peones blancos (números 131, 132 vez); 5.nd1 Nb5, 6.nc2 Nc4, 7.nd2 d5,
y 133). Pero en 86a, donde sólo avanza 8. nc2 y ganan.
un peón, el cálculo resulta más sencillo: La posición final del zugzwang pierde su
si salen las blancas y el rey negro no está carácter obligatorio (aunque sea
aún en la casilla precisa, hay que colocar parcialmente) si hay en el tablero otros
el peón en la casilla del mismo color que peones.
en dicho momento ocupa el rey
adversario. 87b. Alatórzev,
8/8/8/p2p4/P3kP2/4P3/4K3/8 w - - 0 1
Una vez explicada la idea fundamental Tomado de una partida por
de los finales analizados, se correspondencia en 1934-1935. Salen
comprenderán fácilmente las maniobras blancas: 1.ne1! (es la única jugada), y
de las partes en la posición 87. queda rechazada la amenaza de Id4 por
1.ne1 d4, 2.exd4 Nxd4, 3.nf2 Ne4,
1.na1! 4.ng3 Nd5, 5.nf3 Nd4, 6.ng4

51 Finales de Peones – Capítulo IV


Para completar el 87a, nos queda por posición de «rey blanco en g2, peón
examinar el caso de cuándo los peones negro en h5, incluso saliendo las negras,
están distribuidos en la fila inmediata no es ventajoso, ya que las negras pueden
superior. jugar h4, Valiéndose de que después de
gxh4, el peón pasa a ser de torre Y se
87c. Moraviets. hace posible la réplica Nxf4. Conviene
8/2k2p2/8/3P4/4P3/8/8/3K4 w - - 0 1 orientarse a la coronación del peón de
Ganan blancas. 1.ne2 Nd6, 2.nf3 Ne5, alfil, tanto más que el rey blanco, a
3.ng4! f6 (3...Nf6, 4.nf4), 4.nh5 f5, diferencia de las posiciones 87 y 87a,
5.d6 Nxd6, 6.exf5 y ganan. maniobra al otro lado del peón pasado.
Ya que en el caso 4.ne3 h5, las blancas
quedan en zugzwang, no queda otra
solución que jugar :

4.ne2 h5

o 4...Nf5, 5.ne3 Ng4, 6.ne4. Ahora son


las negras quienes están en zugzwang.

5.ne3 Nxg3

y después de 6.f5 h4, 7.f6 h3, 8.f7 h2,


9.f8=m h1=M, las blancas ganan (véase 3
en «Anexo«):

Es muy interesante e instructiva la 88a. Leyk, 1939.


partida de este ejemplo. 8/5p2/8/3k4/1K1P4/4P3/8/8 w - - 0 1
1.nd2 Nf5 (No se puede jugar 1.g4?, ya Ganan blancas. Lo mismo que en el
que 1...h5) 2.ne3, (No basta 2.ne2? por ejemplo 88, pero en las columnas
2...Ne4 y 3...h5 ó 2.nd3? por 2...h5, centrales, donde el juego requiere menos
3.ne3 Ng4, 4.ne4 Nxg3) 2...h6. Pierde precisión. 1.nc3 f6 (1...Ne4?, 2.nc4 y
inmediatamente 2...h5 por 3.nf3, así ganan). 2.nd2 (a diferencia del 88, aquí
como 2...Ng4, a causa de 3.ne4. Ahora es posible también 2.nc2); 2...Ne4,
ya no se puede jugar (3.nf3 por 3...h5) 3.ne1 (cabe jugar 3.nd1); 3...Nd5,
3.nf2! Ng4 4.ne2 Ne4, 5.nf2 f5, 6.ne2 y ganan.
Si 3...Ne4, entonces 4.ng2 h5, 5.nh3
Nf5, 6.nh4 Ng6, 7.f5+ y por el peón de
alfil, las blancas obtendrían el peón de Aunque la idea del sacrificio del peón
torre, adueñándose al mismo tiempo de pasado por el del adversario se ha
las casillas críticas del peón g6. explicado en el ejemplo 88
¿Qué deben hacer ahora las blancas? La (observaciones a la tercera jugada),
situación es completamente distinta que reproducimos aquí algunos ejemplos para
en 87 y 87a. Es evidente que obtener la mayor claridad.

52 Finales de Peones – Capítulo IV


2) móvil.
Los finales con peones bloqueados y sin
peón pasado son, como es natural, menos
favorables para la parte más fuerte. Se
ganan, de ordinario, independientemente
de la salida, si uno de los peones ligados
llega a la fila 6, o, dicho de otro modo, si
el peón adversario se halla todavía en su
casilla inicial. En los restantes casos, el
resultado del juego se determina por la
posición de los reyes y la salida. En las
posiciones de flanco, las maniobras
suelen tener el mismo carácter que en
situaciones del tipo 82. Pero si los peones
se encuentran en las columnas del alfil de
Aunque la idea del sacrificio del peón dama o alfil de rey, el carácter de las
pasado por el del adversario se ha maniobras cambia, debido a la existencia
explicado en el ejemplo 88 de puntos de invasión en ambos flancos.
(observaciones a la tercera jugada), Examinemos, primero, las posiciones en
reproducimos aquí algunos ejemplos para que un peón rezagado (que se defiende)
mayor claridad. de la parte fuerte se encuentra cerca de
las columnas centrales. En este caso, el
89. (Herberg, 1936). 1.ng3! (no 1.g3? rey propio aún está en condiciones de
por 1...Ng4 y luego If5, If4), 1...f5, (si prestarle cierto apoyo.
1...f6, 2.nf3 f5, 3.g3) 2.nf3! Nxh4,
3.nf4 y ganan. Al principio, el autor
había desplazado esta situación a la
segunda columna de la izquierda. Como
se comprende, en este caso, además de
1.ne3, gana también 1.e3, por ejemplo:
1...Ne4, 2.ne1 (o nd1); 2...Nf5, 3.ne2
Ne4, 4.nd2, etc..

89a. Ebersz, 1942. 1.a4 Nb4, 2.nd3


Na5!, 3.nc3! Nxa4, 4.nc4 Na5, 5.nxc5, En el 90 el peón negro sigue en su casilla
y ganan, inicial y las blancas ganan, salga quien
Hasta ahora hemos estudiado las salga. Por ejemplo: 1...Nc8 (Si 1...Ne7,
posiciones de dos peones ligados contra entonces 2.c6); 2.ne6! (pero no 2.c6?
uno, teniendo la parte fuerte un peón Nb8 y tablas); 2...Nd8, 3.nd6 Nc8,
pasado. Pasemos a los casos en que no 4.ne7 Nb8, 5.nd7(5.nd8 Na8, 6.c6
hay peón pasado. También aquí caben bxc6, 7.nc7) Na8, 6.c6 bxc6, 7.nc7 y
dos clases de estructuras de peones: mate en tres jugadas. Si las blancas
1) inmóvil, con dos peones bloqueados. tienen la salida, utilizan el triángulo a fin

53 Finales de Peones – Capítulo IV


de pasar la salida a las negras: 1.ne5 el resultado del juego no cambia si la
Nc6, 2.Nd4 Nd7, 3.nd5 y ganan (pero posición se desplaza hacia abajo.
no 1.c6+? Nc8, 2.nd6 Nb8! y tablas). En cambio, en el 93 (o en una posición
Los peones de torre suelen dar las más desplazada hacia abajo), lo mismo
excepciones habituales. En la posición que en el 91, las tablas son inevitables,
91, veremos que después e 1...Nb8, salga quien salga: a 1...Nd6 es inútil
(1...Nd7?, 2.b6!); 2.nd6 Na8, se hace 2.b5, si juegan las blancas, a 1.nd4, se
evidente el resultado nulo de la partida. puede replicar 1...Nd6 e incluso 1...Nb5
Desplacemos ahora ambas posiciones a (2.nc3 Nc6), ya que para las negras no
la fila inmediata interior. es peligroso perder la oposición.

93a. El rey negro está en c8. Tablas.


(Véase 325.) Saliendo las negras es
preciso, a fin de defender las casillas
criticas b6, c6 y d6, jugar: 1...Nd8!
(2.nc5 Nc7 ó 2.nd5 Nd7). (Véase 94.)
Si desplazamos la posición 90 a la
derecha, el resultado del juego no varía:
las blancas ganan, salga quien salga
(saliendo las blancas, se gana con
1.nd4).
Tampoco varía el resultado de la partida
En el ejemplo 92 las blancas, a diferencia si el ejemplo 92 se desplaza a la derecha.
del 90, no pueden ganar teniendo la Ganan blancas, si son mano las negras.
salida, por ejemplo: 1.ne4 Ne6! (claro Lo interesante de esta posición es que los
que no 1...Nc5?, que permitiría a las reyes han salido ya a la «primera línea».
blancas la utilización del «triángulo»; las
negras, en este caso, no tienen por qué Pero si esto no se ha dado aún, el
temer la incursión; 2.c5). 2.nf4 Nd6!, resultado del juego se determina por la
3.ne4 Ne6, 4.ne3 Ne7 o Nd7. Tablas. situación de los reyes y sus
Conservar la oposición es obligatorio correspondientes maniobras, como
sólo en la «primera linea» de la zona vemos en los ejemplos siguientes.
crítica (lo mismo que en el 82); a ne4,
las negras responderán con Ne6, y a nd4 En el ejemplo (94), maniobrando en la
o nf4, con Nd6. retaguardia, las negras pueden
desentenderse de la oposición; replicando
Si la salida la tienen las negras (ejemplo Ne6 ó Nf6 a ne4 ó nf4 respectivamente.
92), pierden la partida: 1...Ne6, 2.c5 ó No conduce a nada la tentativa de
1...Ne7, 2.ne5 (se puede jugar también envolver por la derecha: a ng4, las
2.c5); 2...Nd7, 3.nd5 (dominando las negras responderán Ne6, con amenaza de
casillas críticas del peón b6), ó 1...Nc7, Nd5. Si las blancas intentan el rodeo por
2.ne5 Es evidente que en el ejemplo 92 la izquierda, necesitarán 4 jugadas para

54 Finales de Peones – Capítulo IV


llegar a la casilla a5; por consiguiente, el 1.ng4? d5, 2.nf4 Ne6, 3.nf3 Nf5,
rey negro, ganan. A 1.nf3, la solución es 1.Ne5, y
si 1.ng2?) entonces 1...Nf5, 2.nf3 d5 y
ganan. Lo correcto es 1.nf2! (en este
caso la defensa tiene casualmente forma
de oposición); 1...Ne6, 2.ne2 (tiene gran
importancia práctica y de principio el
hecho de que, además de esta solución
dada por el compositor, cabe también
2.ne3); 2...Nf5, 3.ne3 Ne5, 4.nf3 Nd5,
5.nf4 (se puede jugar también 5.ne3);
5...Nc6 (si ...Ne6, entonces 6.ne3!);
6.ne4 Nc5, 7.ne3 d5 (7...Nb5, 8.nd4);
8.nd2 Nb5, 9.nc2 Na4, 10.nb2 y
tablas.
¿ Qué explicación tiene esta diferencia de
resultado (95) en comparación con el 94?
para llegar a tiempo a b7, puede estar en Como el peón de la parte más débil es
la columna del alfil. En eso radica toda la central, las negras tienen que defender en
idea de la defensa de las negras. el flanco de dama un frente más amplio:
tres casillas en lugar de dos. Con el rey
1. ...Nf7 blanco en b5 resulta insuficiente la
réplica Nc7, por na6, a nb5 es preciso
No se debe 1...Nd7?, por 2.nf4! Nd8 (no responder Nb7. Por consiguiente, el rey
se puede hacer otra cosa); 3.ne4 Nd8, negro no puede retroceder a la columna
4.nf5, ó 3...Nf8, 5.d5 y ganan. del “g”, ya que desde allí a la casilla b7
2.nf3 Ne7! hay 5 jugadas, mientras que el rey
blanco, para alcanzarla, precisa lo mismo
las tablas son evidentes: 3.ng4 Ne6!, que antes: 4 jugadas. Teniendo la salida,
4.nf4 Nf6!, 5.ne3 Nf7 (o Ne7); 6.nd3 las negras pierden: 1...Ne7, 2.ng4! ó
Ne7 (o Nd7). 1...Ng7, 2.ne3 Nf7, 3.nd3! (para
replicar a 3...Nf6, 4.nd4 Ng4, 5.e5);
La posición siguiente muestra los 3...Ne7, 4.nc4. Pero si salen las blancas,
grandes recursos que tiene la defensa, la partida resulta nula. Salva a las negras
donde la parte más fuerte tiene incluso el conservar la oposición (en las
tiempos de reserva. columnas principales del alfil de rey y
caballo de dama). 1.ng3 Ng7, 2.nh3
94a. Ebersz, 1942. Nf6!, 3.ng3 Ng7 (pero no 3...Ng5?, ya
8/8/3p1k2/8/2p5/2P3K1/8/8 w - - 0 1 que después de 4.nf3, la casilla f5 es
Tablas. Las blancas no deben lanzar su inaccesible para las negras); 4.nf2 Nf6 ó
rey de primera intención a la línea Nf8, 5.ne3 Ne7, 6.nd3 Nd7 (Nd8),
avanzada. Si 1.nf4?, entonces 1...d5, 7.nd4 Nd8 (Nd7), etc.
2.nf3 (2.ng4 d4); 2...Nf5, 3.ne3 Ne5 ó

55 Finales de Peones – Capítulo IV


son las blancas quienes deben procurar
tablas.)

97a.
8/4k3/1p6/1P2K3/P7/8/8/8 w - - 0 1
Decide el resultado el turno de salida. En
esta posición de los reyes o más
distanciados entre sí, la lucha se lleva por
los escaques críticos del peón b6. Es
innegable que las posiciones de este tipo,
en comparación con el 82, son mucho
menos peligrosas para las negras.

97b.
Analicemos ahora las posiciones en que 8/8/1p2k3/1P6/3K4/P7/8/8 w - - 0 1
el peón rezagado (que se defiende) se Tablas. Ni siquiera la reserva de tiempos
encuentra próximo al extremo del de las blancas modifica este resultado.
tablero. Esta estructura de peones es, en 1.nc4 Nd6 ó Ne5, 2.nb4, las negras
cierto grado, aún menos favorable para la pueden jugar 2...Nd7 para replicar a 3.a4
parte más fuerte. Se explica, en lo con 3...Nc7. Pero también pueden
fundamental, por el hecho de que el rey 2...Nc7, 3.a4 Nb7, ya que después de
no esté al lado de su peón rezagado y por 4.nc4 Nc2, 5.nd5 Nd7), las negras
eso el avance, a veces posible, de este llegan a tiempo de defender las casillas
último, pierde eficacia. críticas y la reserva de tiempos de las
blancas ya está agotada. Pero otro
En el 96 es imposible sacar el rey negro resultado se obtiene en esta posición
de su rincón: 1...Nc8, 2.nd6 Nb8, 3.nd7 desplazada a la fila inmediata inferior
Na8, 4.a6 Nb8! y tablas. (98). Esto se debe a que el peón “a2”
conserva la opción a la jugada doble.

Si desplazamos hacia abajo esta posición


en una o varias filas (97) el resultado
sigue siendo el mismo: 1...Ne6!, 2.ne4
Nd6!, tablas. (Después de 3.nf5 Nc5, ya

56 Finales de Peones – Capítulo IV


1.nc3 Nd5 2.nb3 Nc6 4.nc2 Nc6 (4...Nd5, 5.nc3); 5.nb3 y
ganan.
Las jugadas de las negras son únicas, ya La solución propuesta establecía, con
que no pueden permitir la posición del fines metódicos, la equivalencia de tres
rey blanco en d4 ni en e4, por el peón casillas fundamentales (la «línea
(a2)a3. Las casillas d3, c3 y b3 de las avanzada»). Sabiéndolo se puede acortar
blancas son las conjugadas de las negras en una jugada la solución, utilizando
e5, d5 y c6. En esta posición las blancas inmediatamente el triángulo: 1.nc2!
ganan fácilmente si consiguen pasar la Nd6 (1...Nd4, 2.nb3 ó 1...Nd5, 2.nc3);
jugada al adversario. El método habitual 2.nb2! Nd5, 3.nc3 Nc6, 4.nb3, etc. Si
para conseguirlo es el «triángulo», es desplazamos la posición 96 a la columna
decir, la utilización en este caso de las siguiente o a las posteriores (99), las
casillas de retaguardia b2 y c2. Para blancas ganan siempre.
conservar el equilibrio, las negras deben
hacer lo mismo en un triángulo similar.
Pero en respuesta a 3.nc2 o a 3.nb2, las
negras no pueden utilizar los escaques,
de retaguardia c7 ó d7 por la jugada del
rey blanco (c3) d4, que les daría la
victoria, y tampoco disponen del
triángulo c6, c5 y d6, porque les es
inaccesible la casilla c5. Por
consiguiente, no les queda más que el
triángulo d6, d5 y c6; pero si colocan su Saliendo las blancas conviene jugar:
rey en d5 (ó c6), permiten qué el rey 1.nd5 (no 1.nf5? Nd6); 1...Nd8, 2.ne6
blanco ocupe la casilla conjugada c3 ó Ne8, 3.c6 y ganan. Sin embargo, si
b3, y por ello pierden. desplazamos la posición 99 a la fila
En los manuales se dice erróneamente inmediata inferior y más abajo aún (el
que se gana tan sólo jugando 3.nb2 y peón negro ya no está en su casilla
que 3.nc2 conduce a tablas. Pero, en inicial) resulta imposible ganar,
realidad, ambas jugadas son independientemente de la salida.
equivalentes.
En una posición análoga con peones de
3.nc2 ó 3.nb2" alfil bloqueados, pero con un peón en d4
en vez de b4, las blancas podrían ganar,
y las negras se encuentran indefensas, siempre que saliesen las negras. A
por ejemplo: 3.nc2 Nd6 (3...Nd5, 1...Nf6, seguiría 2.d5. En este caso la
4.nc3, y si 4...Ne5, entonces 5.nb3 y incursión 2.b5 pierde eficacia debido a
6.a4, y si 4...Nd6, entonces 5.nd4, a que 2...cxb5, 3.c6 Ne6 o 3.nd5 b4. No se
4...Nc6, se puede replicar también 5.nd4 consigue nada con la jugada 1...Nf6,
y 5.nb3); 4.nb2 Nc6, 5.nb3 Nb6, pues 2.nf4 Ne6, 3.ne4 Nf6, 4.nd4
6.nc3 Nc6, 7.nd4 Nd6, 8.a3 y ganan; Ne6, 5.nc4 (con la amenaza de 6.b5);
lo mismo resulta si se juega 3.nb2 Nd6, 5...Nd7, etcétera (100).

57 Finales de Peones – Capítulo IV


posición y enriqueció la teoría con una
idea interesante y original.

Las blancas en el ejemplo (101) tienen


dos tiempos de reserva, pero, ¿cómo
utilizarlos? Está muy claro que la
agresión directa a las casillas criticas d6,
e6 y f6 no promete la victoria, pues el rey
negro recorrería las casillas e6 y f6 (101),
reduciéndose la partida al número 100.
Triunfa un plan ingenioso. Maniobrando
con mi objetivo aparente, las blancas
colocan su rey en a5, provocando la
réplica Nb7. Después de eso invierten
uno de sus tiempos de reserva en la
Si son mano, las blancas consiguen
jugada ib3 y obligan así a que el rey
rechazar el rey adversario a la fila
negro juegue a7, cosa que les permite
siguiente, por serle inaccesible la casilla
dominar en el centro el escaque e5,
d6, pero, no obstante, la partida es nula:
teniendo otro tiempo de reserva. Para
1.nd4 Nd7! (no 1...Ne7?, 2.ne5 y
llevar este plan a la práctica, las blancas
tampoco 1...Nf7?, 2.nc4 Ne7, 3. b5);
deben superar todavía algunas
2.ne5 Ne7, 3.nf5 Nf7 (4.ng5 Ne6). En
dificultades tácticas.
la posición siguiente la parte débil tiene
1.ne2 Nd7
muchas posibilidades de defensa en
comparación con el ejemplo 94.

100a.
8/4k3/2p5/2P5/1P6/4K3/8/8 b - - 0 1
En el 94 se consiguen tablas con la única
jugada 1...Nf7! En cambio, en este caso
cualquier primera jugada de las negras
basta para hacer tablas. (Sin embargo,
cuando el rey negro esté en f8 ó e8 y las
blancas tengan la salida, la defensa debe
ser muy exacta; su índole se deduce de
las variantes más arriba expuestas.

Si en el ejemplo 98, anteriormente


analizado, desplazamos la posición a la
columna de la derecha (obteniendo así
peones de alfil bloqueados), no se Es inútil 1...Nb7, 2.nd3 Na6 por 3..b4
modifica ni el resultado ni el carácter del Nb5, 4.nc3 Na6, 5.nc4! Nb7, 6.nd4 y
juego. Grigóriev varió un poco esta ganan:

58 Finales de Peones – Capítulo IV


2.nd3 Ne7! En el 102 (o en la posición de nf5 y
Nf7) se gana únicamente en el caso de
Es un momento crítico. Si 3.nc4, sigue que salgan las negras. Después de
3...Ne6 y las blancas se encuentran en 1...Ng6 (ó 1...Ne7, 2.ng5 Nf7, 3.nf5) el
zugzwang: 4.nd4 (4.nb4 Nd5); Nf6!, rey negro queda demasiado lejos de la
5.nc3 Ne5!, 6.nc4 Ne6! y tablas. Pero casilla a7 (6 jugadas), mientras que el rey
para las blancas hay otra solución. blanco alcanza el escaque a5 en 5
jugadas. El juego es análogo al 95.
3.Nc3! Ne6 Pasemos ahora al estudio de estructuras
de peones móviles sin peón pasado, es
o 3...Nd7, 4.nb4. Ahora son las negras decir, de casos en que no hay peones
quienes están en zugzwang. Toda la «sal» bloqueados. Cuando los peones están en
de las maniobras tácticas se basa en la contacto directo cabe el paso a
decisiva conjugación de las casillas c4 y posiciones ya examinadas con peones
e6. bloqueados. Lo fundamental en esta
estructura de peones es que uno de los
4.Nc4! Nd7 peones ligados tiene frente a si un peón
adversario en la misma columna y el otro
A la 4...Ne5, decide la 5.b4 y la 6.b5. La se halla en la columna vecina; como éste
continuación es sencilla: 5. nb4 Nc7, no tiene enfrente valla alguna, posee
6.na5 Nb7, 7.b3! Na7, 8.nb4 Nb7 (ó mayor capacidad de avance (es un
8...Na6, 9.nc3 y si 9...Nb5, sigue 10.b4 «candidato», a peón pasado o un
y si 9...Na5, 10.nc4 Na6, 11.b4); 9.nc4 «semipasado»). Es evidente que la
Nc7, 10.nd4 Nd7, 11.ne5 Ne7, 12.b4 y presencia próxima del rey propio
ganan. Si uno de los peones ligados es refuerza la importancia del peón dotado
central, en las posiciones del tipo se gana de mayor movilidad, y resulta más
siempre, independientemente de la ventajosa para la parte fuerte que si el rey
salida. Si desplazamos esta posición estuviese lejos; hemos visto la
hacia abajo, la parte más fuerte gana sólo confirmación de ello en una serie de
cuando es mano el adversario. ejemplos con peones bloqueados. Otra
cosa que tiene muchísima importancia es
la reserva de tiempos que tenga la parte
más fuerte al pasar a una posición
bloqueada. Ya hemos examinado
posiciones con una estructura de peones
en los flancos y centrales. Ahora nos
conviene seguir un orden inverso, ya que
las estructuras centrales son,
relativamente, más sencillas; tienen más
importancia práctica las posiciones de
flanco que, además, son más complicadas
y poseen un mayor número de
peculiaridades.

59 Finales de Peones – Capítulo IV


Si el peón de la parte débil se encuentra 1.nf5 Nf7, se gana también jugando
en alguna columna central (de dama o de 2.e6+.
rey), se puede evitar el mate en A la parte más fuerte no le conviene, sin
contadisimas excepciones. En el caso, manifiesta necesidad, aproximar
por ejemplo, de que el rey adversario se demasiado los peones para tener más de
encuentre muy lejos y no pueda prestar el un tiempo de reserva. Se gana más
debido apoyo a los peones ligados. Como fácilmente si se economizan tiempos
regla, la parte más fuerte gana siempre. (103).

Lo más sencillo en este caso (103) es 103a. Fine, 1941.


1.nd3 (es decir, apoyar el peón que tiene 8/4p3/4k3/8/4K3/8/3PP3/8 w - - 0 1
mayor movilidad); 1...Nd6, 2.nc4 Nc6, Ganan blancas. La tarea inmediata de las
3.e5 y ganan (92). blancas es ocupar con su rey la casilla e6.
También gana 1.nf4 Nf6, 2.ng4 (no 1.e3 Nd6, 2.nf5 Nd5, 3.d3 Nd6, 4. e4
2.e5+? Nf7! tablas); 2...Ng7 (a 2...Ng6? Nd7, 5.ne5 Nd8, 6.ne6 Ne8. Ahora el
la jugada decisiva es 3.e5, ya que en el rey debe ocupar la casilla d7 ó f7. 7.e5 (ó
caso 3...Nh6 las negras no tienen tiempo 7.d4); 7...Nf8, 8.nd7 Nf7. Queda por
de defender el flanco de dama); 3.ng5 ganar el peón negro; 9.d4 Nf8, 10.e6 y
Nf7, 4.nh6 Nf6, 5.e5+ y ganan. ganan.
Si saliesen las negras, entonces a 1...Nf6, En algunas posiciones las maniobras de
no se debe contestar 2.nf4? por 2...e5+, los reyes son más complicadas.
3.dxe5+ Ne6 y tablas. Lo correcto es Este ejemplo (104) es una ilustración
2.nf3 ó 2.nd3. manifiesta de un procedimiento típico.
1.ng3 Nf6, 2.nf4 e3, ahora 3.dxe3?
pierde, ya que 3...d3, 4.nf3 Ne5!, 5.nf2
(ó 5.e4 Nd5, 6.e5 Nf6 y ganan); 5...Ne4,
6.nf1 Nf3, 7.ne1 Nxe3. Es correcto
3.nf3! Ne5, 4.ne2! y tablas.

Es muy ilustrativo el ejemplo 105 (Leyk,


1941); 1.nc2! (no 1.ne2? Nc3, 2.ne3
e5!); 1...Nc5, 2.nd1! (es un error jugar
2.nc3 ó 2.nc1, por 2...e4, que permite a
las negras tomar la oposición en la
columna principal, lo mismo que en el
15; por ejemplo: 2.nc1 e5, 3.nd1 Nd6!,
4.nd2 Nd7!, 5.nc3, las blancas han
conquistado la fila, pero no la oposición;
Como es natural, en la posición 103 se 5...Nc7!, tablas); 2...Nd4, 3.nd2 e6
gana también si se la desplaza arriba o (3...Nc5, 4.Ne3); 4.nc2 Nc5, 5.nd1
abajo. Estando el peón negro en e7 (los Nd4, 6.nd2 Nc5, 7.ne3 e5, 8.ne2
peones blancos en d5 y e5) después de Nd4 (8...Nd6, 9.nf3) (8...Nb4, 9.nf3

60 Finales de Peones – Capítulo IV


Nc3, 10.ne3 Nb4, 11.d4); 9.nd2 Nc5, rey negro tiene tiempo de ocupar la
10.nc3 y ganan. casilla d5); 3...Na3, 4. Nc4 Na4, 5.nc5
Nb3 y ganan. Tampoco salva a las
blancas 1.nc5, porque Nb2, 2.nb6 Nc3,
3.nc7 e5 (ó 3...d5) y ganan.

Es muy ilustrativo el ejemplo 105 (Leyk,


1941); 1.nc2! (no 1.ne2? Nc3, 2.ne3
e5!); 1...Nc5, 2.nd1! (es un error jugar
2.nc3 ó 2.nc1, por 2...e4, que permite a
las negras tomar la oposición en la
columna principal, lo mismo que en el
15; por ejemplo: 2.nc1 e5, 3.nd1 Nd6!,
4.nd2 Nd7!, 5.nc3, las blancas han
conquistado la fila, pero no la oposición;
5...Nc7!, tablas); 2...Nd4, 3.nd2 e6
(3...Nc5, 4.Ne3); 4.nc2 Nc5, 5.nd1
Nd4, 6.nd2 Nc5, 7.ne3 e5, 8.ne2
Nd4 (8...Nd6, 9.nf3) (8...Nb4, 9.nf3
Nc3, 10.ne3 Nb4, 11.d4); 9.nd2 Nc5,
10.nc3 y ganan.

La posición que damos seguidamente es


de difícil solución.

En el ejemplo 106, no se consigue nada


La única posibilidad de la defensa
con la tentadora jugada 1.e4, ya que
consiste en aprovechar la mala posición
1...Na2! (no Nb2?, 2.e5 e6, 3.nb4 y
del rey negro. Para este fin no sirve
tablas); 2.e5 e6, 3.nc3 (es vana la
1.nc3?, que deja a las negras la réplica
tentativa de capturar el peón d7, pues el
1...Na2.

61 Finales de Peones – Capítulo IV


1.nb3! e6 La posición 107 se diferencia de la 103
por el hecho de que el rey, por falta de
Si 1...Nb1, entonces 2.e4 Nc1 (en caso espacio, no puede irrumpir por la
de 2...e6, 3.e5, el rey negro no podrá derecha. Sin embargo, se gana jugando
abandonar la fila primera); 3.nc3 Nd1, 1.ng4 Ng6, 2.nf3 (no 2.f5+? Nf7 o Ng7
4.nd3 Ne1, 5.e5! (no 5.ne3? e5! y y tablas); 2...Nf7, 3.ne3 Ne7, 4.nd4
ganan); 5...Nf2 (ó 5...e6, 6.ne3); 6.e6 Nd6, 5.f5 y ganan. Saliendo las negras:
d6, 7.ne4 Ng3, 8.nf5 y tablas. 1...Ng6, 2.ng3! Nf7, 3.nf3 Ne7, 4.n3
Nd7, 5.nd4 Nc6 (5...Nd6, 6.f5); 6.nc4
2.e4! d6 Nd6, 7.nb5 y ganan.

ó 2...Nb1, 3.e5 y tablas. En cambio, en el ejemplo 108, donde las


blancas no tienen un peón central, la
3. e5! partida termina en tablas,
independientemente de la salida. Cuando
Esta jugada fuerza el resultado nulo. se llega a la posición d4 de las blancas y
Después de 3...d5); 4.na3, el rey negro d6 de las negras se puede considerar nulo
queda encerrado para siempre y el el resultado después de f5, Nc6 o
movimiento del peón de dama resulta después de nc4 Nc6: las blancas podrían
inútil. ganar sólo si saliesen las negras, (Nc6
Con un peón de alfil tiene esencial ne4 o Ne6, nc5) en el flanco de dama,
importancia para la parte débil el hecho pero conseguir esta situación partiendo
de si es central alguno de los peones de la posición del 108 es imposible.
ligados y en ciertos casos a qué lado de
los peones se halla el rey que los apoya y Si desplazamos el ejemplo 108 hacia
quién es mano. arriba, las blancas ganan; si lo hacemos
hacia abajo, sigue siendo tablas, pero si

62 Finales de Peones – Capítulo IV


al mismo tiempo situamos ambos reyes 107. Para defenderse las negras deberán
en la columna de dama, las blancas responder a nd3 con Nc6!); 2.ng2
ganan sólo si son mano las negras. (2.ng3 f4+, 2.nh2 fxe3 ó 2.exf4+ Nf5);
Si en el 107 desplazamos la posición 2...Nf6, 3.ng3 y hemos llegado al
hacia arriba, la victoria resulta todavía problema de Decirle (110).
más fácil para las blancas. Pero si lo
hacemos hacia abajo en una o dos filas,
las negras adquieren la sorprendente
facultad de poder hacer tablas, si bien en
el caso de tener la salida. El secreto de la

La solución del 110 la damos desde el


principio: 1...Nf7! (conservando la
posibilidad de replicar a 2.nh4 con Ng6,
y a 2.ng2 Ne7 ó 2.nf4 con Nf6); 2.nf2
Ne6, 3.ne2 Nd5 (d6); 4.nd3 (4.nd2
Nd6! ó Nc6!) 4...Nc5, 5.nc3 (5.e4
defensa radica en que las negras deben Ne6!); 5...Nd5, 6.nb4 f4! (y en eso
tener siempre la posibilidad de replicar a reside todo el secreto: si 7.exf4 entonces
nh4 con Ng6, a ng2 con Nf6, a ng3 7...Ne6, si las blancas no toman el peón,
con Nf7. El rey negro debe estar más quedará bastante cerca de la fila de
cerca del centro que el rey blanco. Ahora promoción, cosa que no existía en el
explicaremos el porqué de esos consejos. ejemplo 107); 7.e4+ Nd4, 8.nb3 Ne3,
9.e5 Nxf3, 10.e6 Ng2, 11.e7 f3,
El ejemplo 109 nos lleva rápidamente a 12.e8=M Nf2 y tablas.
la situación representada en el 110. Saliendo las blancas en el 109 gana la
1...Ng5! (si 1...Ng6, entonces 2.nh4 y jugada ng3 nf2, etc, y en el 110, nf4.
las blancas quedan victoriosas; como
tampoco se puede admitir 3.nh5, las En el 111, las tablas se consiguen
negras se ven obligadas a jugar 2...Nh6, jugando 1...Ng4, 2.ng1 f3! Después de
pero entonces las blancas colocan su rey 3.e3 Nf5, 4.nf1 (4.nh2 Ng4, 4.nh1
en d3, consiguen la situación nd3, Nd5 y Ng5); 4...Ne4 (y se reproduce el
ganan mediante f4, lo mismo que en el problema de Grigóriev, número 80);

63 Finales de Peones – Capítulo IV


5.ne1 Nd3, 6.nd1 Nc3, 7.nc1 Nd3 y 3.ne4); 3.ne4 Nh4! (no 3...Ng3, 4.nf5);
tablas. 4.nf3! (no 4.nf5? Ng3); 4...f5 (Nh5,
Saliendo las blancas se gana jugando: 5.g3 f5, 6.nf2! y 6...Ng6, 7.ne3 ó
1.ng1 (ng1), etc. Si en el 111 6...Ng4, 7.ng2 Nh4, 8.nf3 Ng6, 9.ne3);
cambiamos la posición de los reyes, 5.nf2! (pero no 5.g3+? Nh3, 6.nf2
situándolos en d2 y d4, respectivamente, Nh2!); 5...Ng4, 6.g3 Nh5 (6...Nh3,
a las negras no las salva el tener la salida: 7.nf3 Nh2, 8.g4); 7.nf3! Ng6, 8.ne3 y
1...Nc4, 2.e4! y ganan. ganan. (Véase 125 y 126b, 1936.).

111a. Keres, 1943.


8/8/8/8/5pk1/8/4PP2/7K w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nh2! Nf5, 2.ng2! Nf6, Este procedimiento de ganar conserva su
3.nf1 Ne5, 4.ne1 Nd4, 5.nd2 Nc4, importancia si, por ejemplo, se da la
6.e4! Nd4, 7.f3 Nc4, 8.ne2 Nd4, 9. nf2 situación ne3 de las blancas y Nf5 de las
Ne5, 10.nf1 y ganan, lo mismo que en el negras o ne4 y Ng4, teniendo que jugar
81. las negras. Pero en la posición inicial se
Teniendo tiempos de reserva es más fácil gana mucho más fácilmente (según
ganar, pero, a veces, resulta bastante Grigóriev) jugando: 1.f5+! Nd6, 2.nf4!,
complicado. En el 112 la victoria es etc. (101),
sencilla: 1.nd4 Nd6, 2.g4 Ne6 (2...Nc6,
3.ne4); 3.nc5. En el ejemplo 114 (Lasker-Ward, 1913):
Saliendo las negras, las tablas se hacen 1.g4+ condujo a la victoria debido al
evidentes en el acto. 1...f5+ (2.nd4 error del adversario. La posición es de
Nd6). Analizando este problema, Berger tablas (108). Algunos opinan y Berger
hizo la sencilla deducción de que si el también nos habla de ello, que se puede
peón estuviese en g2 (113), sería posible ganar jugando 1.nh2 y si 1...Nh6 (o
3.g3 y se ganaría independientemente de Ng4), entonces 2.ng2 Ng6, 3.nf2
la salida. Berger, sin embargo, no ha etcétera, llevando el juego al 112.
señalado cómo se gana en el 113 saliendo
las blancas. Leyk opina que en caso 1.nh2 las tablas
Fine (1941). propuso la siguiente se hacen evidentes después de 1...f5. Más
solución para el ejemplo 113: 1.nd4 Nf5 decidido es el intento 1.ng2, pero con
(1...Nd6, 2.g4); 2.ne3 Ng4 (2...Ne6, una defensa eficaz no da resultado. Leyk

64 Finales de Peones – Capítulo IV


no ha dado explicaciones para esta última complemento del 106 es la siguiente
variante, y lo hacemos ahora nosotros: enjundiosa posición que parece tomada
1...Ng4! (las demás jugadas pierden: de una partida jugada en la práctica.
1...f5, 2.nf3; 1...Ng6; 2.nf2 Nf5 o Nf7,
3.nf3 Ne6, 4.ng4 ó 3...Ng6, 4.ne4);
2.nh2 (si 2.nf2, entonces 2...Nh3, 3.nf3
f5); 2...Nf5! (ésta es la única jugada:
2...Nf3, 3.nh3 ó 2...Nh5, 3.ng1); 3.ng1
(3.ng2 Ng4, 4.nf2 Nh3, 5.nf3 f5);
3...Ne6! Otra vez la única jugada, pero
ahora las negras amenazan 4...f5 y tablas,
y en caso de 4.g4 las tablas también son
evidentes.

Los peones ligados están amenazados y


tarde o temprano será preciso jugar ic3,
para rechazar el ataque de Nc3 mediante
ib4; la réplica Ic4 no es de temer, ya
que después de 1.ng4, al rey blanco le da
tiempo de llegar a d4. Sin embargo, la
jugada inmediata de 1.c3 no sirve, ya que
1...Nf3!, 2.nh4 (2.nh2?, incluso pierde
después de 2...c4); 2...Nf4, etc., y tablas.
Es evidente que el rey blanco, para evitar
que lo «encierren», debe tomar parte del
juego, acercándose a los peones.
En el 115 los peones ligados están
condenados, pero las blancas los 1.ng4! Ne3
sacrifican a fin de desplazar en beneficio
propio las casillas clave: 1.g6! fxg6 (si ¿Conviene seguir ahora 2.nf5? Las
1...Nxg6, las blancas tienen tiempo de negras amenazan ya con 2...Nd2; a esto
defender el peón f4); 2.f5 gxf5, 3.ng1! y le seguirá 3.c3 Nc2, 4.b4 y aquí es donde
tablas. se manifiesta el nuevo recurso defensivo
El problema de Matison tiene la siguiente de las negras: 4...c4!, es decir, la
distribución: amenaza de hacer tablas contra dama,
8/5p2/7k/6p1/5P1P/8/8/7K w - - 0 1 gracias al peón de alfil. Para evitarlo, el
Después de 1.hxg5+! Nh5, obtenemos la rey blanco deberá estar lo
posición representada en el 115. Un suficientemente cerca (casilla c3, véase

65 Finales de Peones – Capítulo IV


85a. Por consiguiente, por ahora, no se El 117 se parece al 90, pero es aún más
debe alejar de la fila cuarta. El peón, sin favorable para las blancas. 1...Nd7,
embargo, se debe avanzar. además de la réplica normal 2.nd5, cabe
también 2.f6 Ne8, 3.fxg7 Nf7, 4.g8=m+
2.c3 Ne4 y 5.nf6.

Se intenta la salvación por otro medio.

3.ng5 Ne5

Si 3...Nd3, entonces 4.nf4! El «paseíto»


siguiente de los reyes, favorece a las
blancas; disminuye el peligro para los
peones ligados, y las blancas, en su plan
de ataque al peón negro por la
retaguardia, tendrán que «envolver» al El resultado no cambia si trasladamos la
rey negro (colocándose a la distancia de posición hacia abajo, a cualquiera de las
jugada de caballo); podrán hacer esta filas.
maniobra gracias a los tiempos de Es muy interesante la posición del 118.
reserva de que disponen ib3 o ic4. El La salida en este caso, no tiene
juego que sigue se comprende, aunque importancia, ya que las negras, igual si
cada variante precisa un cálculo exacto. salen que si responden, deberán jugar lo
mismo; por ejemplo: 1.nd5 Nf7
4.ng6 Ne6 5.ng7! (1...Nd7?, 2.h6), después de 2.nd6 Nf8,
3.ne6 se consiguen tablas con 3...Ne8!,
Aún es temprano para jugar 5.b3 por 4.nf5 Nf7!
5...Ne5, 6.nf7 c4! Sería erróneo, por una aparente analogía
con el ejemplo 96, meter el rey en la
Y se puede seguir : esquina antes de la jugada ig6, por
a) 5...Ne7, 6.c4! Ne6, 7.Nf8 Ne5 ejemplo:
(7...Nf6, 8.b3); 8.ne7! Nd4, 9.b3 Nc3, 3...Ng8?, 4.ne7 Nh7
10.nd6 y ganan.
b) 5...c4, 6.ng6 (6.nf8? Nf6, tablas); No es una solución jugar 4...Nh8, ya que
6...Ne5, 7.ng5 Ne4, 8.nf6! Nd3, 9.ne5 5.nf7 Nh7, 6.h6! (ó g6+!).
Nc2, 10.nd4 y ganan.
c) 5...Nf5, 6.nf8! (no se puede jugar de 5.nf8
otro modo: 6.nf7 c4, si 6.c4 Ne4, si
6.ng8 Nf6!); 6...c4 (ó 6...Ne6, 7.c4, lo Se puede también 5.nf7 Nh8, pero en
mismo que en la variante a); 7.nf7! Ne5, vez de 6.h6? Nh7, se debe jugar 6.ng6!
8.ne7 y ganan. Ng8, 7.h6 Nh8, 8.hxg7+ Ng8, 9.nh6
Como ven los lectores, se trata de unas (7...gxh6, 8.nxh6 Nh8, 9.g6) y ganan.
maniobras complejas en casi todo el
tablero. 5...Nh8 6.h6 y ganan.

66 Finales de Peones – Capítulo IV


Si en el 118 colocamos el rey blanco en existencia de casillas criticas; si 3.ng3,
g4 y el negro en h7 (118a). se puede replicar 3...Nf6, ya que no se
consigue nada con 4.nf4, por 4...g5+. En
8/6pk/8/6PP/6K1/8/8/8 w - - 0 1 la columna del alfil, el rey negro
Las negras, moviendo, consiguen hacer encuentra refugio cuando le amenaza la
tablas, mediante 1...Ng8! Jugando pérdida de la oposición, por ejemplo:
primero las blancas, las negras pierden: 3.ne3 Ne7, 4.nf3 Nf7!
1.nf5 Ng8 (en este caso Ig6+ no
implica tablas, ya que le sigue 2.nf6
gxh5, 3.nf7); 2. ng6 Nh8, 3.nf7! (no
3.h6?, a causa de 3...Ng8! y tablas);
3...Nh7, 4.h6 g6, 5.nf6 y ganan.

En la posición 118b, Pospishil, 1955,


8/6p1/8/4k1PP/8/6K1/8/8 w - - 0 1
Las blancas no pueden ganar: 1.nh4
Ne6! (no 1...Nf5?, en vista de que 2.g6
Nf6, 3.ng4 y ganan); 2.g6 Nf5 y tablas;
o bien: 1.ng4 Ne6, 2.g6 Nf6!, 3.nf4 Una vez aclarado esto, se comprenderá
Ne7, 4.ng5 Nf8, 5.h6 Ng8 y tablas. Se fácilmente el juego en el 119a. En este
explica porque después de ig6 las ejemplo, dicho sea de paso, se manifiesta
casillas g5 y f6, así como las de h5 y f5, un nuevo recurso defensivo de la parte
están conjugadas (debido a la amenaza más débil, estando los peones blancos
de ih6. tanto en la fila tercera como en la
El conservar la oposición salva a las segunda.
negras en situaciones semejantes, pero
trasladadas a una o varias filas más abajo 119a. Grigóriev, 1936.
(119). Como las blancas tienen un tiempo 8/1k6/8/6p1/8/6PP/8/1K6 b - - 0 1
de reserva, ig5, las casillas clave, en (con cambio de colores); tablas saliendo
este caso, son d5, e5 y f5. (Por eso las negras. Debido a la amenaza ih4, las
estando el rey blanco en d5 y e5, con el negras deben entrar en el cuadrado del
rey legro en la séptima fila, las negras peón de torre; es decir, ir hacia la
pierden). La solución para ellas es columna del alfil de dama, pero jueguen
conservar la oposición en las columnas como jueguen la oposición sigue en
de rey y de dama: 1.nd4 Nd6, Si 1.nf4 poder de las blancas.
entonces 1...Nf6, defendiendo de la
invasión del rey blanco en el escaque g5. Hay que buscar la salvación en la
Pero, cómo jugar en respuesta a 2.nf3?, columna del alfil de rey.
no sirve 2...Ne6? a causa de 3.ne4 ó 1...Nc7, 2.nc1 (después de 2.nc2 Nc6!
2...Ne7?, por 3.ne3! y la oposición está la oposición habría pasado a manos de
en manos de las blancas. La única jugada las negras); 2...Nd7, 3.nd1 Ne7, 4.ne1
es 2...Nf7! En la columna del alfil no es (las blancas siguen sin poder iniciar la
obligatorio mantener la oposición por la maniobra envolvente; por ejemplo:

67 Finales de Peones – Capítulo IV


4.nc2 Ne6!, 5.nc3 Ne5, 8.nd3 Nd5 y
tablas); 4...Nf6 (ahora 5.nf5 Nf5, nos
habría llevado a tablas evidentes, y por
eso las blancas inician una peligrosa
maniobra envolvente); 5.nd2 (al parecer,
las negras se encuentran en un callejón
sin salida, todas las jugadas del rey
pierden); 5...g4! He aquí la salvación.
Después de 6.h4 Ne6!, las negras
consiguen la posición del 82 (el peón de
torre no ha cruzado el centro del tablero) En los ejemplos 122 y 123 los peones
y para hacer tablas basta que el rey negro ligados son más débiles por la posición
se pasee por las casillas d6 y e6, mientras retrasada de su propio rey.
que el rey blanco permanece en la
segunda fila. La parte más fuerte puede 122. 1.nf2 Ng7, 2.ng3 h5, 3.nh4 Ng6,
confiar más en la victoria si los peones 4.g3! y ahora 4...Nh6 tablas.
no están en contacto inmediato y, sobre El 123 tiene gran importancia teórica.
todo, si el rey se encuentra delante de los 1.nf2 Nh6 (1...Ng7, 2.g4 h4, 3.g5; ó si
peones ligados. 1...g5, 2.g3); 2.ng3 Ng5, 3.nh3! Nf5 (ó
3...Nf4, 4.nh4 Nf5, 5.g3! y tablas, según
En el 120 no gana 1.g5? por 1...g6. Es Sacconi, 1924, véase 124); 4.nh4! Nf4,
curioso que Capablanca, en la primera 5.g4! hxg4 y tablas.
edición inglesa de «Ajedrez
fundamental», afirmaba (más tarde Esta la siguiente posición, objeto de
rectificó) que 1.f5 tampoco gana por numerosas discusiones en el pasado, fue
Ig6 (dejaba el desarrollo de la variante solucionada correctamente a los ochenta
para el lector). En relación con eso años de haber sido publicada.
presentaba la solución: 1.ne4 Ne6, 2.f5+
Nf6, 3.nf4, etc. Sin embargo,
precisamente gana antes 1.f5, si 1...g6,
sigue 2.fxg6 Ne7 (ó 2...Ne6, 3.g5! Ne7,
4.ne5 Ne8, 5.ne6 Nf8, 6.nf6 Ng8, 7.g7
Nh7, 8.g8=m+!, saliendo 2...Ne7, las
negras impulsan a su adversario a que
avance prematuramente el peón
rezagado: 3.g5? Nf8, 4.ne5 Ng7, 5.nf5
Ng8, 6.nf6 Nf8, o Nh8 y tablas); 3.ne5!
y ganan, lo mismo que en la variante
arriba indicada.
En el 121 todas las jugadas, a excepción
de 1.h5?, conducen al mate, como se
deduce de las observaciones para los
números 118 y 118a.

68 Finales de Peones – Capítulo IV


En contra de la opinión de Lasa (que la 2.ne4 Ng4, 3.ne5 Ng5, 4.ne6 Ng6,
propuso en 1843), Berger (1922) y Fine 5.ne7 Nh7, 6.nf7 Nh6, 7.g4 Nh7
(1941), las blancas no pueden ganar (7...Ng5, 8.h3 Nh6, 9.h4); 8.g5 Nh8,
siendo mano las negras. 9.ng6 y ganan. (Véanse las
observaciones al 86a; en este caso,
después de 9...Ng8, el rey pasa a la
casilla que le conviene para jugar, h3-h4,
y por ello el peón debe pasar a un
escaque de otro color: 10.h4!)

Complicado es el juego saliendo las


negras. La variante principal de la
solución que damos más abajo se ha
hecho partiendo de un análisis de
Grigoriev que no ha sido publicado.

1...Nf4!

Después de esa jugada el rey blanco no


consigue ponerse delante de los peones.
La demostración que hacen de la victoria
de las blancas siendo mano, carece de 2.ne2
solidez y necesita de algunas
correcciones. Berger demostraba Si 2.g3+, para hacer tablas basta
erróneamente la victoria, jugando las cualquier jugada del rey en casilla
blancas mediante: 1.ng3 Ng5, 2.h3 Nh5, blanca, por ejemplo: 2...Nf5, 3.nf3 Ng5,
3.nf3 Nh4 (o antes. 3...Ng5, 4.ne4 lo mismo que en la variante principal ó
Nh4); 4.nf4, continuando las negras 3.h4 g5, 4.h5 g4 ó 3.h3 g5, 4.ne3 Ne5
4...g5+? ó 4...Nh5?, con lo cual pierden. (también 4...g4) 5.h4 y lo mismo que
Sin embargo, como ha indicado Sacconi 119) y tablas. Lo más sencillo de todo es
en 1924, 4...g6, asegura el empate. la réplica 3...Ng4!

Chéron (1952), teniendo en cuenta el 2...Ne4! 3.g3 Nf5!


123, precisó la solución para el ejemplo
124: 1.ng3 Ng5, 2.h4+! Nh5 (ó 2...Nf5, Berger y Fine continúan 3...g5?, que
3.nf3 g6, 4.g3); 3.nh3 g6, 4.g3! g5, pierde en seguida por 4.h3. También
5.g4+ y ganan. pierde 3...g6, ya que 4.h4 Ne5 (4...Nf5,
5.nf3 g5, 6.g4+ ó 5...Ne5, 6.ng4 y
Es muy instructiva, aunque más larga, la 7.h5); 5.ne3 g5, 6.h5 Nf5 (6...g4, 7.h6);
solución dada por Sacconi (1924); 1.nf3 7.g4+ Ne5, 8.nd3 (esto es más sencillo
Ng5 (1...g6, 2.h4 1...g5, 2.g4+, que 8.nf3 Nf6).
reduciendo el juego al 98, pero es más
sencillo, naturalmente, 2.ng3 y 3.h4); 4.nf3

69 Finales de Peones – Capítulo IV


Es evidentemente débil 4.h4 Ng4, 5.nf2, 8.h4 Ne5 9.ne3 Nf5 10.nf3 g6! 11.g4+
por 5...g5 y la continuación, ih3 nos Nf6!
conduce, con cambio de jugadas y
pérdida de tiempo, a la variante principal y tablas, como en el ejemplo 119. Los
después de 4...Ne4 o Ne6 (no 4...g5?, 125 y 126 nos ofrecen un ejemplo de
5.nd3!) y no 4...g6?, 5.ne3!); 5.nf2 (ó maniobra complicada.
5.h4 Nf5, 6.nf3 g5!, 7.g4+ Nf6!, 119);
5...Nf5, 6.ne3 (6.nf3 g5!); 6...Ne5, Salva a las blancas el ataque a los peones
7.nf3 Nf5, 8.g4+ Ng5! ligados por el flanco y la retaguardia
(125).
4...Ng5!
1.nd5 Ng4 2.ne6! f5 3.nf6 g5 4.ne5!
Pero no 4...g6?, 5.h4 y no 4...g5?, 5.g4+ f4.
(98). Las negras han avanzado al máximo sus
peones, pero la continuación no se
5.h3 presenta fácil: no pueden capturar el
peón g2 sin perder los suyos, ni cambiar
Si 5.h4+, juega 5...Nh5, nf4 g6, lo el peón f4 por el g2 sin perder el g5.
mismo que en el 123 y a 5.g4 sigue
5...Nh4 y tablas.

5...Nf5!

Chéron continúa 6.h4 g6! (Sacconi


analiza tan sólo 6...Ng6? y 6...g5?);
7.g4+ Nf6! y tablas (119). A este mismo
final nos lleva 6.g4+ Ng5, 7.ng3 g6!,
8.h4+ Nf6! El análisis hecho por
Grigóriev pone a las negras ante una
nueva prueba.

6.ne3 Ne5 7.nd3 Nd5!

¿Cómo se interpreta este signo de


admiración, puesto por Grigóriev sin
aclaración alguna? Se comprende que a 5.nf6! Nh4 6.nf5!
7...g5, gana 8.ne3; pero si las negras
dejan en reserva un tiempo, jugando Esta posición de los reyes es muy
7...g6, las blancas consiguen lo mismo interesante: el que la ha conseguido con
con la réplica sutil y nada fácil de su jugada, coloca al adversario en
8.ne2!!, siguiendo luego así: (8...Ne4, posición de zugzwang.
9.h4); (8...Nf5, 9.nf3); (8...Ne6 o Nf6;
9.nf3) y ganan. 6...Nh5 7.ne5!

70 Finales de Peones – Capítulo IV


Otra vez jugada única. Si 7.ne4? Ganan blancas: 1.nf6 Nb4 (1...Nc3,
entonces 7...Ng4 y 8...f3. En cambio, 2.ne7 Nd4, 3.nd6); 2.d4 Nb5 (2...Nc4,
ahora a 7...ng4, seguirá 8.nf6 Nh4, 3.ne5!); 3.nf5! (no 3.ne5? ó 3.ne7? por
9.nf5! Nh5, 10.ne5! y tablas. 3...Nc6, 4.ne4 d6 ó 4.nf6 Nd5!);
3...Nb4, 4.ne4! Nc4 (4...Nb5, 5.nd5);
No cambia nada si las negras, después de 5.ne5 y ganan.
1.nd5, juegan con mayor reserva,
procurando con sus maniobras desplazar En el 126 no se consigue nada jugando
al rey blanco de las casillas conjugadas; 1.f4 ó 1.f3 después de 1...Nf2. (Esto se
por ejemplo: 1...Ng5 (1...Nh6, 2.ne6 f5, deduce claramente del ejemplo 125).
3.g3! ó 2...Ng7, 3.g4! g5, 4.ne7 Ng6); Para ganar, las blancas tienen que recurrir
2.ne6 f5, 3.nf7 f4, 4.ne6! Ng4, 5.nf6 al distanciamiento del rey negro.
Nh5, 6.ne6! (no 6.ne5? g5!); 6...Ng4,
7.nf6 g5, 8.ng6! Nh4, 9.nf5! y tablas. 1.ng2! Ne2
1...Ng5, 2.ne6 f5, 3.nf7 Nh5, 4.nf6
Nh6, 5.ne6! Ng5, 6.ne5 Ng4, 7.nf6
Nh5 (7...g5, 8.ne5); 8.g3! y tablas. Si
1.nd5 Ng4, 2.ne6! Ng5, entonces 3.g3!
3...f5, 4.nf7! Nh5, 5.nf6! Nh6, 6.ne6! y
tablas.

Es preciso darse clara cuenta de que si


las negras, en el ejemplo 125, no pueden
ganar, se debe únicamente a que no
disponen de una columna más para poder
maniobrar libremente (a la derecha de la
columna de torre). Una explicación de
ello lo tenemos en los ejemplos 125a y
125b.

125a. Spielmann-Rubinstein. San. De ninguna manera se debe permitir que


Petersburgo, 1909. el rey negro pase a e3. por ejemplo: 2.f4?
8/8/5pK1/4k3/6p1/8/5P2/8 w - - 0 1 Ne3, 3.nh3 g6! ó 2.f3? Ne3, 3.g4 g6!,
En esta posición las blancas 4.ng3 g5 y tablas.
abandonaron. Rabinovich en 1938, la
siguiente variante: 1.nh6! f5, 2.nh5! 2.g4! Nd3 3.nf3!
Nd4!! (esta es una jugada que las negras,
en el ejemplo 125, no han tenido); 3.nh4 Otras jugadas conducen a tablas; por
(ó 3.ng5 Ne4!); 3...nd3!, 4.ng3 ó ng5 ejemplo; 3.nh3 Ne4, 4.ng3 g5 ó 3.f4
Ne2 ó Ne4 y ganan. Ne4, 4.ng3 g6!, ó 3.ng3 Ne4!, 4.f3+
Ne5, 5.f4+ Ne4, 6.g5 (si 6.f5 entonces
125b. Halberstadt, 1936. 6...Ne5, 7.nh4 Ne4!); 6...Nf5, 7.nf3
8/3p2K1/8/2P5/8/1k1P4/8/8 w - - 0 1 Ne6, etc.

71 Finales de Peones – Capítulo IV


3...g5 4.ng2 práctica y merecen por ello una atención
particular.
No 4.ng3?, por 4...Ne4, 5.f3+ Ne3
(Ne5) y tablas. En el 128 no tiene importancia si está el
negro en f7 o en g7. Siendo mano, las
4...Nd4 negras juegan 1...h6, 2.g6+ Ng7 (77),
pero pueden seguir también 1...Ng7,
Si 4...Ne4, entonces 5.ng3 Ne5 (ó 6.f4); 2.ne6 Nh8, 3.nf7 h6 ó 2...Ng8, 3.nf6
6.nf3 Nd4, 7.ne2 Ne4, 8.f3+ Nd4, Nh8, 4.g6 Ng8! y tablas. Saliendo las
9.nd2 Nd5, 10.nd3 y ganan. En cambio, blancas, la jugada 1.h6 nos lleva al 91.
ahora nada consiguen las blancas con
5.nf3 Nd3, ni 5.ng3 Ne4, ni tampoco
con 5.nh3 Ne5, 6.ng3 Ne4.
5.nf1! Ne5

A 5...Nd3, seguirá 6.f4

6.ne2 Ne4

Si 6...Nf4 o Nd4, entonces 7.f3.

7.f3+ y ganan.

Una obra de arte analítica! Ingenioso es


el ejemplo 127. 1.b3! (es preciso
prevenir la amenaza del Ib4, pero para
eso no sirve 1.b4?, ya que 1...Na6! y
tablas); 1...Na5 (1...Na6, 2.b4! Nb6,
3.nb8 y ganan); 2.nb8! (no 2.b4+? Na6,
y no 2.nb7? b4, 3.c4 y tablas); 2...b4 (ó
2...Nb6, 3.b4); 3.c4 Nb6, 4.nc8 Nc6,
5.nd8 Nd6, 6.ne8 Ne6, 7.nf8 Nf6,
8.ng8 Ng6, 9.nh8 Nf6 (9...Nh6,
10.c5); 10.nh7 Nf7, 11.nh6 Nf6,
12.nh5 Nf5, 13.nh4 Nf4, 14.nh3 Nf5,
(14...Nf3, 15.c5); 15.ng3 Ng5, 16.nf3
Nf5, 17.ne3 Ne5, 18.nd3 y ganan. El
itinerario del rey es de lo más curioso,
habiendo suscitado no pocas imitaciones. En el 129 no salva a las negras la 1...h5
Si la parte débil tiene un peón de torre, el (76), ni 1...Ne6, 2.ne4 Nf6, 3.nd5 Ng6,
número de partidas con resultado nulo 4.ne6 Ng7, 5.nf5 Nf7, 6.h5 y ganan.
aumenta considerablemente. Estos Siendo mano las blancas, 1.h5 nos lleva a
finales suelen darse con frecuencia en la tablas (93).

72 Finales de Peones – Capítulo IV


Si los reyes no están aún todo lo cerca El ejemplo 131 reproduce una situación
posible, como ocurre en el 129, las curiosa. Si salen blancas, con 1.g6, la
maniobras se efectúan a base de la partida acaba en tablas; pero si juegan las
oposición corriente (véase 324). negras, después de 1...Nh8, gana 2.g6. Se
En el 129a, al ocupar el rey blanco la trata de una posición de zugzwang en la
columna del alfil, las negras se salvan cual a ninguna de las partes les conviene
tomando en ella la oposición. Si son ser mano. La misma posición existe
mano las negras, se consiguen tablas estando el rey negro en h8 y el peón
jugando 1...Ng6! blanco en g4 en vez de g5. Resulta que
En el ejemplo 129b se consigue ganar cuando los peones ligados están en
mediante 1.nf1! Saliendo las negras, se escaque de diferente color, también los
consiguen tablas jugando 1...Ng6 ó Ne6. reyes deben ocupar casillas de color
El resultado de la partida no varía si diferente; y si los peones ligados ocupan
trasladamos la posición 129 a la fila casillas del mismo color, también los
inferior. Pero si la desplazamos dos filas reyes deben ocupar casillas del mismo
más abajo (130), el resultado volverá a color. Esta observación, hecha por Bird
ser nulo, independientemente de la en 1936, facilita los cálculos previos.
salida; por ejemplo: 1...Ne4 (no 1...h3?, En el ejemplo 132 el resultado es nulo,
2.g3+ Ng4, 3.ne3 Ng5, 4.nd4! y independientemente de la salida. Los
ganan); 2.ne2 Nf4, 3.nd3 h3!, 4.g3+ peones ligados están en casillas del
Nf3. mismo color; por eso se hacen tablas
jugando 1...Ng8!, 2.nh6 Nh8! Si 1.h4 se
debe jugar 1...Nh8 (Nf8)!; 2.nh6 Ng8!

Así pues, en las posiciones estudiadas


(128-130), las tablas son inevitables si el
peón negro o los peones blancos no se
han movido; en las situaciones
intermedias, el resultado depende del
dominio de la oposición.
Con otra distribución de los reyes, el Dominando libremente los escaques g8 y
resultado del juego puede ser distinto. h8, las negras no pueden perder, por
Por ejemplo, si en el 130 el rey negro muchas maniobras que hagan las blancas.
está en g4, las blancas ganan si son En cambio, en el ejemplo 133, donde el
mano. peón g2 no se ha movido aún, las blancas

73 Finales de Peones – Capítulo IV


pueden siempre inclinar el platillo de la da tiempo de ocupar con el rey la casilla
balanza a su favor: les conviene empezar: conjugada (por el color) h1 y pierden.
1.g4! (el mismo color); si son mano las Pero en vez de eso se jugó 1...Ne4?,
negras, a 1...Ng8, seguirá 2.g3! color 2.nf2 Nd3 (el rodeo es inútil en este
diferente. caso); 3.nf3 g5, 4.nf2 Ne4, 5.ne2 Nf4,
Esta «regla del color» permite enjuiciar 6.nf2 (véase 137); Ng4, 7.ng2 h4, 8.h3+
rápidamente la posición. Las posiciones y tablas.
de los ejemplos 134 y 135 son una Saliendo las negras, en el 137, como
excepción del 133; en ellas las blancas no hemos visto ya, no pueden ganar, pero
pueden ganar, a pesar de no haber tampoco ganan las blancas en el caso de
movido todavía un peón. ser mano: 1.ng2 Ng4, 2.nh1 (se puede
En el 134, las blancas no pueden colocar 2.nf2 ó 2.nf1); 2...Nf3 (2...Nh3, 3.ng1,
su rey en h6 sin haber movido 132); 3.ng1 g4 (ó 3...h4); 4.nf1!
previamente su peón g2, pero si lo hacen (4.nh1? Nf2, 5.h3 g3 ó 5.h4 Ng3);
perderán toda su ventaja y harán tablas, 4...h4, 5.ng1 (ó 5.h3); 5...g3, 6.hxg3 ó
lo mismo que en el 132. A 1.nf5, 6.h3 y tablas. Así pues, a la parte más
consigue tablas cualquier jugada de rey, fuerte no le ayuda siquiera que el rey
menos 1...Nh6?, por 2.ng4 Ng7, 3.ng5 esté delante de los peones.
y les toca jugar a las negras. Los ejemplos que damos a continuación
ilustran ampliamente las maniobras de
En el 135, uno de los peones está los reyes en las diversas peculiaridades
demasiado avanzado y las blancas no de la posición.
tienen tiempos de reserva. Si 1.nh5
viene 1...h6! y tablas. En el ejemplo 138, muy importante desde
el punto de vista teórico, las blancas
La posición 136 resultó en la partida consiguen el triunfo, pero sólo si son
Marshall-Schlechter, 1911. mano (véase también el 357a).
Ante todo se debe procurar que el rey
negro no pase a g6 antes de tiempo por
ejemplo: 1.g4 Nf6, 2.ng3 h5, ó 1.ng4?
Ng6, 2.nf4 Nf6, 3.g4 Ng6, 4. h4 Nf6 y
tablas.

1.nh5! Ng7 2.h4! Nh7

Las blancas han terminado su


preparación.

3.ng4! Ng6

Al parecer, gana ahora 4.nf4 Nf6, 5.g4,


Se ve fácilmente que en caso de 1...Ng4, igual que en el 129; pero a 4.nf4?, sigue
2.nf2 Nh3, 3.ng1, a las blancas no les 4...Nh5! y ya no se puede 5.nf5, por

74 Finales de Peones – Capítulo IV


conducir a rey ahogado, y si 5.nf3, Sin embargo, la posición que aspiraba se
entonces 5...Ng6, 6.ne4 Nf6, 7.g4 Ne6, consigue con un sencillo cambio de
y tablas. La situación de zugzwang que jugadas: 12...h5!, 13.g5 Ng6. Ahora las
se origina después de 4...Nh5!, jugadas 14.ne7 Ng7 ó 14.ne5 Nf7!,
condiciona el juego siguiente: 15.nf5 Ng7, 16.ne6 Ng6 no conducen
más que a una pérdida de tiempo. Lo
4.nf3! Nf5 correcto es 14.nd6!, ya que las jugadas
ó 4...Nh5; 5.nf4 (ahora son las negras precisas para conservar la oposición
quienes están en zugzwang); 5...Ng6, 14...Nf6 o Nh6 son imposibles. (Véase
6.ne5! Nh5, 7.nf6! y ganan. No sirve de 76a).
nada 4...Nh5 ó 4...Nf6, por 5.ne4 ó El análisis hecho por Grigóriev precisa
4...Nf7, debido a 5.g4 Ne7, 6.ne3 Nf7, ciertas observaciones complementarias.
7.nd4 ó 4...Ng7 en vista de 5.nf4! (no Las negras no pierden porque su peón
5.g4? Nf7! y no 5.ne4? Nf6!); 5...Nf6, esté debilitado por el avance a h6, como
6.g4 Ne6, 7.ne4. puede parecer a primera vista. La causa
radica en la desafortunada posición del
rey en h7. Si el rey estuviese en g7
habrían sido tablas. Por ejemplo: 1.nh5
Nh7, 2.h4 Ng7, 3.ng4 Nf6! (en eso
estriba todo: 3...Ng6? pierde, ya que
4.nf3!). Ahora a 4.nf3 sigue 4...Ng6! y
si 4.nf4 se puede jugar 4...Ne6 y 4...h5.
De esta manera, las negras, en el ejemplo
138, hacen tablas si son mano jugando
1...Ng7!
La misma idea, pero en distinta posición,
inspira el numero 139.

1.nh5

Claro que no 1.h3? ó 1.nh3?, ya que


1...Nf4. y no 1.ng3?, por 1...Ng5, 2.nf3
Nh4 y se pasa a la posición 133. Para el
5.g4+ Ne5 6.ne3, y las blancas ganan, estudio teórico de estos finales tiene
por ejemplo: 6...Nd5, 7.nf4 Ne6, 8.ne4 importancia que a 1.nh3, también gana
Nf6, 9.nd5 Ne7, 10.ne5 Nf7, 11.nf5 1...Ng5, 2.ng3 h5!, por ejemplo: 3.nf3
Ng7, 12.ne6. Al llegar aquí, Grigóriev, Nh4, ó 3.nh3 h4, 4.ng2 Ng4 ó 3.h3
en su deseo de llevar el problema a una Nf5, 4.nh4 (4.nf3 g5); 4...g6 (el mismo
posición teóricamente interesante, con las zugzwang que en el 138); 5.ng3 Ne4,
máximas dificultades para las blancas, etc.
cometió una inexactitud: 12...Ng6 (con el
propósito de 13.ne7 h5), sin darse cuenta 1...Nf6. No gana 1...Nf4, 2.ng6 Nf3,
de la réplica 13.h5+ (13...Ng5, 14.nf7). 3.nxg7 h5, por la maniobra de rodeo

75 Finales de Peones – Capítulo IV


4.nf6 h4, 5.ne5 Ng2, 6.nf4 Nh3, los tiempos en que (por influencia de
7.ng5 Nxh2, 8.nxh4. Lolli y Walker) se consideraba que las
negras no debían mover el peón h7 para
2.h4! Nf7 su mejor defensa. (1.nf3 Ng5, 2.ne4
Ng4, 3.ne5 Ng5).
A diferencia del 138, es la parte débil
quien utiliza las ventajas del zugzwang.
Conduce a tablas lo mismo: 2...Ne7,
3.ng6 Nf8, 4.h5, que 2...Ne5, 3.ng6
Nf4, 4.nxg7 h5, 5.nf6!, etc.

3.ng4 Ne6

ó 3...g6, 4.nf3!

4.nf4

Pero no 4.nh5? Nf6, 5.ng4 Ne5 y


ganan.

4...g6 5.ne4, Y tablas.

La posición 140 (Lolli, 1763) suscitaba, White, con sus análisis, demostró, en
al principio, lo mismo que la 124, 1873, que en esta posición (141) se podía
apreciaciones contradictorias. ganar.
Saliendo las negras, las tablas son 1.ne6 Ng6
sencillas: 1...Nf4, 2.g3+ (2.h3 h6!, 3.g3+
Nf5, 4.nf3 h5); 2...Ng4, 3.ng2 h5, Chéron observó en 1952, que si 1...h5 (a
4.h3+ Ng5!, 5.nf3 (5.h4+ Ng6!);
5...Nf5. 1...N ᱻ a excepción de g6, sigue 2.nf6, ó
Se tardó en hallar una defensa correcta 1...h6, 2.nf7 h5, 3.h3 h4, 4.ng7),
saliendo las blancas : 1.nf3 (1.ng3 Ng5, entonces 2.ne5! (pero no 2.nf7?, por
2.h4+ Nf5 ó 2.h3 h6!); 1...h5! 2...h4! con amenaza de h3, 3.h3 Nf5! y
(Reichhelrn, 1873); 2.ne3 (2.ng3 Ng5, tablas); 2...Ng4, 3.nf6 3...h4 y 4.h3+.
2.h3 h4+, 2.h4 Ne5, 3.g3 Nf5); 2...Ne5,
3.g3 Nf5, 4. h3 Ne5, etc. 2.h3 Ng7
Las blancas tendrían probabilidad de
ganar si hubieran conseguido ocupar con ó 2...h6 (2...h5, 3.h4); 3.g3. Si 2...Ng5,
el rey la casilla h6 (131) o atacar el peón entonces 3.nf7 Nh6 (3...h5, 4.g3 Nf5,
h7 por la retaguardia. 5.h4 Ng4, 6.ng6); 4.nf6 Nh5, 5.ng7 h6,
6.g3 Ng5, 7.h4+ Nh5, 8.nh7.
La posición 141 se originó en la 140 en

76 Finales de Peones – Capítulo IV


3.nf5 y las blancas ganan; por ejemplo: tablas); 5...Nh5, 6.g3 Ng4 (6...Nh6,
3...Nf7, 4.ng5 Ng7, 5. h4 Nf7, 6.nh6, 7.nf7); 7.ng7 Nxg3, 8.h5 y las blancas
etc., (133). ganan.
En este ejemplo las blancas ganan Ó 1...h6, a lo cual gana la jugada 2.h3 y
independientemente de la salida. Las la 2.h4; por ejemplo: 2.h3 Ng6, 3.h4!
jugadas para ganar no son únicas, pero en Nh5, 4.g3 (139); ó si 2.h4 Ng6 (2...Ne6,
cada una de las variantes se requiere, en 3.g3! Nf6, 4.g4); 3.ng4!! (véase 139, las
observaciones para la primera jugada);
3...Nf6, 4.g3 Nf6, 5.nf3, etc. (138).

El ejemplo 143 viene a ser una síntesis


de muchas de las ideas que hemos
expuesto antes en situaciones de mayor
libertad de movimientos del rey negro
(en comparación con el 142).

ciertos momentos, una gran precisión,


teniendo, además, en cuenta las
posiciones anteriormente examinadas (a
partir del 128). Teniendo en reserva
jugadas de peones (tiempos), a las
blancas les conviene dejar, aunque sólo
sea un peón, el g2, por ejemplo, en su
sitio (recordando el ejemplo 134) y
moverlo únicamente en situaciones
francamente victoriosas. Citamos algunas 1.nd6
variantes (142). Saliendo las blancas:
1.ng4 Ng6, 2.h3 h6, 3.g3 Nf6, 4.nf4 No 1.nd4? Nf4 y no 1.h3? f4, 2.ne6
Ng6, (4...Ne6, 5.h4 Nf6, 6.g4); 5.ne5 Ng3, 3.nf6 Nxg2, 4.h4 Nf3 (¡rodeo!) y
(también gana 5.g4, pero no 5.h4? Nh5!, tablas.
(139); 5...Nh5, 6.ne6 Ng5, 7.nf7 h5,
8.h4+ Nf5, 9.ng7 Ng4, 10.ng6 y ganan. 1...h6
Saliendo las negras: 1...Ng6, 2.ng4 (se
puede también: 2.ne5, llevando el juego Es inútil 1...Nf6, 2.nd7 Nf7, por 3.h3
al 141); 2...Nh6, 3.nf5 Nh5, 4. nf6 Nf8, 4.ne6 ó 3...Nf6, 4.ne8 h5, 5.g3 y
Nh6, 5.h4 (5.nf7 Ng5, 6.ng7? h5! y ganan. Si 1...h5, no se debe jugar 2.ne7?

77 Finales de Peones – Capítulo IV


h4 (con amenaza de Ih3); 3.h3 Ne5! y el en zugzwang (la oposición pasa a manos
rey blanco queda al margen del juego, de las negras). Vemos claramente, por lo
sino 2.nd5! h4, 3.h3 Nf4, 4.ne6 y tanto, la conjugación de las casillas de la
ganan. línea avanzada (con las casillas críticas
e5, f5 a donde no se debe permitir que
2.h3! Nf6! pase el rey negro; véase 7), negras: e6 ó
g6; blancas, nf4, y también, negras:
A 2...h5 sigue 3.ne7 h4, 4.nf7; si
2...Nf4, entonces 3.ne6 Ng3, 4.nf5!
Nxg2, 5.h4 y ganan (la maniobra
envolvente Nf3 fracasa por culpa del rey
blanco en f5).

3.nd7!

No se gana con 3.g3?, ya que 3...Nf5,


4.nd5 Nf6, 5.ne4 Ne6 (136); 6.g4 Nf6,
7.nf4 Ng6, 8.h4 Nf6, ó 4.ne7 Ne4,
5.nf6 Nf3, 6.h4 Nxg3, 7.h5 Nf4! (al rey
blanco no le ha dado tiempo de ocupar la
casilla f5).

3...Nf7 4.g3 Nf6


Nf6 y blancas: ne4 (¡a distancia de
Ó 4...h5, 5.h4 Nf6, 6.nd6! Nf5, 7.ne7! y caballo!). Sin embargo, a Nf6 no se
ganan (142). puede replicar ng4 (por Ne5, que les da
Las blancas deben ahora evitar la 5.nd6? la victoria). Esta infracción de las reglas
Nf5 y tablas (véanse observaciones a la de la conjugación se explica por las
tercera jugada). peculiaridades tácticas propias de dicha
estructura de peones que se ha estudiado
5.ne8! Nf5 6.nf7 Ne4 7.ng6 y ganan. en el 139 (a Nf6 se puede replicar nh5,
ya que la respuesta Nf5, que habría
Para poner punto final a esta parte del asegurado el éxito en esta posición
libro que trata de los peones ligados, nos desplazada a la izquierda, no se da aquí
conviene volver a estudiar posiciones del por el peligro de rey ahogado. En esta
tipo 138 y 139 — las más complicadas situación se manifiesta de nuevo la
— y examinar los análisis hechos hace conjugación de los escaques. Negras:
tiempo y otros más recientes. Nf6. Blancas: nh5 y Nf7 de las negras
con ng4 de las blancas.
En el 144 las negras tienen un tiempo de
reserva Ig6. Por ello las blancas deben Una vez establecidos esos factores, el
evitar tomar con su rey la oposición en juego en el ejemplo 144 se hace muy
columna, ya que después de Ig6 queda comprensible: 1.ng3! (para 1...Nf7,

78 Finales de Peones – Capítulo IV


replicar 2.ng4); 1...Ne7, 2.nf3! Nf6, rodeo de las blancas, con el propósito de
3.ne4! ó 1...Nf7, 2.ng4! Nf6 (2...Ne6, convertir la oposición distante en
3.nf4 ó 2...Ng6, 3.nf4 Nh5, 4.ng3, inmediata. Por ello, el juego se desarrolla
139); 3.nh5 y tablas. (Véase 356a.) del siguiente modo: 1...Nf7 (ó 1...Nd7,
2.ne3!); 2.nd3! Ne6, 3.nd4! y ganan,
En este ejemplo las blancas disponen va que a 3...Nd6 ó 3...Nf6, sigue 4.h4!
también de un tiempo de reserva y de (Véase 355a.).

La distribución de los peones en el 146


antemano se adivina que las negras es análoga al 138. Las blancas disponen
procurarán colocar su rey a distancia de de un tiempo de reserva; las negras, de
caballo del rey blanco. La posición de dos. Si se mueve un peón, se origina una
zugzwang reciproco es la siguiente. posición ya estudiada, cada una con sus
Blancas: nf4, y negras: Ng6 (en caso de peculiaridades, es decir, con su sistema
ih4, seguirá Nf6; pero si en vez de de casillas críticas y conjugadas.
mover el peón, el rey retrocede, entonces Como resulta imposible impedir que el
las negras juegan Ih5; y, al revés, si rey negro ocupe las casillas f5 ó e5, las
Ih5, entonces, ig5, y a nf3 seguirá h5, blancas deberán, en primer lugar,
Si el rey blanco está en f4 y las negras en defender sus escaques críticos e4 y f4.
e6, la posición es también de zugzwang. Estando el rey negro en f5, parece
Así pues, hemos visto la equivalencia de posible conseguirlo mediante nf3 o ne3.
las casillas en la primera línea. Sin embargo, no sirve la réplica ne3? a
En este ejemplo (145) pierde a las negras Nf5, ya que las negras, mediante Ih5,
la circunstancia de que no puedan tomar pueden lograr una situación favorable del
la oposición en ningún momento antes de tipo 144, o mediante Ig5 la posición
la jugada ih4. Se gana así: 1.nd2! Si las estudiada en el 145, ocupando en ambos
negras replican 1...Nf7, entonces 2.h4! y casos su rey la precisa distancia de
quedan las blancas en posición caballo. Por ello, la defensa correcta a
victoriosa, iniciada por la maniobra de Nf5 es tan sólo nf3 (toma de oposición):

79 Finales de Peones – Capítulo IV


si Ig5, ne3, y si Ih5, ih4 ó ne3. Las Ne5 (4...h5, 5.g3; 4...Ng5, 5.ne4);
otras casillas conjugadas de la primera 5.ng4 Nf6, 6.nf4! (es inútil 6.nh5, 138;
línea son: e3, e5 y g3, g5; por ahora son las blancas quienes se han
consiguiente, las casillas de la apoderado de las casillas críticas);
retaguardia próxima, f2, f6 y e2, e6 (para 6...Ng6 ó Ne6, 7.g4 y ganan.
las casillas de la retaguardia lejana no es
necesaria la oposición).
Es evidente que se consiguen tablas 2. PEONES AISLADOS
jugando: 1.ne1! Ne7, 2.nf1! (se
conserva la posibilidad de tomar la
oposición en e2 ó f2 jugando las negras
e6 ó f6); 2...Nf6, 3.nf2 Ng5, 4.ng3 Si no existe la amenaza de que el peón de
Nh5; a esta jugada lo más sencillo es la parte débil se convierta en dama, dos
replicar 5.h4!, pero tampoco pierde peones suelen ganar fácilmente contra
5.ng2 (no 5.nh2?., 138). Se comprende uno, cuando ambos son pasados o cuando
que en el 146 las tablas son inevitables están lo suficientemente lejos el uno del
saliendo las negras (véase 357a). otro. En último caso, el rey de la parte
En el 147 las posibilidades de las blancas débil no puede defender simultáneamente
son mas amplias; pueden imponer bien la su propio peón e impedir el avance del
necesidad de la conjugación «a distancia peón contrario. Si el cambio de tino de
de caballo», jugando ig4, bien la toma los peones de la parte fuerte es
de oposición con ig3. Pero las negras inevitable, el desenlace del juego, como
pueden neutralizar esta jugada con Ih5. es natural, depende de las posibilidades
Por eso, a las negras les conviene jugar que se desprenden del final «rey y peón
«a la oposición» con el fin de poder contra rey». Lo mismo que en la parte
replicar a ig4 con la conjugación a anterior, las partidas que insertamos a
distancia de caballo. continuación están sistematizadas según
Por ejemplo, saliendo las negras: 1...Nf7, tenga o no un peón pasado la parte fuerte.
2.nf1 Ne7 (maniobrando en la Cuando todos los peones son pasados, el
retaguardia lejana, las negras esperan); juego no es complicado, si no hay finales
3.ne2 Ne6!, 4.nf3 Nf5, 5.g3 h5 ó de peón coronado, y si a la superioridad
5.g4+, Ng5 y tablas. material no se une posición desventajosa.
Pero si salen las blancas, toman Esto último puede complicar el juego y
inmediatamente la oposición, obligando a producir un resultado inesperado. La
las negras, bien a ser las primeras en cercanía de los peones negros y la
mover el peón, bien a ceder el paso al rey desfavorable situación del rey negro es la
blanco o a permitir que las blancas pasen causa de que pierdan en el ejemplo 148
a un sistema favorable para ellas de (y en el 148a). La base de este problema
casillas conjugadas. es el final de «peón contra peón».
1.ne2! (con las casillas criticas en e4, f4
y g4, y la columna principal de alfil, las 1.nd4!
blancas inician su maniobra envolvente);
1...Nf6, 2.nf2! Ng5, 3.ne3! Nf5, 4.nf3

80 Finales de Peones – Capítulo IV


A tablas conduce 1.nxc6? Nf3, 2.nd5 148a. Grigóriev, 1928.
8/8/2p1p3/8/8/4K1P1/k7/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nd4! e5+ (ó 1...Nb3,
2.g4 e5+, 3.ne3! y ganan); 2.nc3! y
ganan.

148b. Herber , 1941.


7k/7P/8/7p/4P3/6K1/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nh4 Ng7, 2.ng5
Nxh7, 3.nxh5 y ganan.

148 c. Gai, 1942.


4k3/8/5p2/2P5/2p5/8/8/6K1 w - - 0 1
Tablas: 1.nf2 Nd7, 2.ne3 Nc6, 3.nd4
c3!, 4.nd3! Nd5, 5.nc2! Nc6, 6.nd3 c2,
7.nxc2 Nxc5, 8.nc3 y tablas.

Nf4, etc. 148d. Guliaiev, 1930.


1...c5+ K1k5/7p/P7/8/8/8/2P5/8 w - - 0 1
Tablas: 1.a7 h5, 2.c3! ó 1...h6, 2.c4! (El
Ahora 1...Nf3 es insuficiente por 2.a4! problema 74d, de Grigóriev, nos presenta
Nf4, 3.a5 e5+, 4.nc3. Sí 1...e5+, una posición muy parecida, pero con una
entonces 2.nxe5 (no 2.ne4? Ne2, 3.a4 idea distinta.)
c5, 4.nxe5 Nd3 y tablas); 2...Ne3, 3.a4
(3.nd6? Nd4); 3...Nd3!, 4.a5! c5, 5.a6 148e. Sevitov, 1937.
c4, 6.a7 c3, 7.a8=m c2, 8.md5+! y ganan K6k/7p/5P2/8/8/8/P7/8 w - - 0 1
(véase 9e en el Apéndice). Ganan blancas. 1.nb7 h5, 2.nc6 Ng8,
3.nd5 Nf7, 4.h4 y ganan.
2.nxc5 Ng3! Cuando la parte más fuerte sólo tiene un
peón pasado, la situación de peones suele
Es inútil 2...e5, 3.nd5 Ne3, 4.nxe5 Nd3, ser la siguiente: los peones blancos y los
5.nd5 Nc3, 6.nc5. Pero ahora, después negros se encuentran en la misma
de 2...Ng3, no se puede jugar 3.nd4?, columna y, con frecuencia, se bloquean
por 3...Nf4, 4.a4 e5+, 5.nc3 e4 mutuamente.
(amenazando 6...Ne5); 6.a5 e3!, 7.a6 Hay también, como es natural, posiciones
Ng3! y tablas. en donde los peones ocupan columnas
vecinas, y en este caso el resultado del
3.a4! e5 4.a5 e4 5.nd4! juego se determina por la posibilidad y la
conveniencia del cambio. La teoría no ha
prestado casi ninguna atención a estos
y las blancas ganan (5...Nf4, 6.a6 e3, finales.
7.nd3 Nf3, 8.a7, etc.).

81 Finales de Peones – Capítulo IV


Citamos a continuación casi los únicos ejemplo 151, después de 1.ne5, etc., el
ejemplos aparecidos en las publicaciones rey negro, como se ve claramente, no
teóricas: logra ocupar la casilla c8.

8/8/3pk3/8/2P2P2/3K4/8/8 b - - 0 1
Ganan blancas, independientemente de la
salida. La tentativa del cambio 1...d5 se
impide jugando 2.c5.

Alekhine-Reti, Viena, 1922.


8/5k2/8/7P/1p4K1/8/P7/8 b - - 0 1
Tablas, saliendo las negras: Ng7, si las
blancas intentan capturar el peón b4, el
rey negro, después de comer el peón h5,
llega oportunamente a c8. (Con peones.
en a3 y b5, en vez de a2 y b4, las blancas
ganan, y con peones en a4 y b6, las
blancas, además del movimiento hacia el
peón b6, pueden encerrar al rey negro en
la esquina a8 y a Ib5 replicar ia5, etc.)
El último ejemplo nos conduce, por
analogía, a casos prácticamente
importantes con peones de torre
bloqueados.

En el ejemplo 149 son tablas: 1.ne4


Ng5, 2.nd5 Nxg4, 3.nc5 Nf5, 4.nb5
Ne6, 5.nxa5 Nd7, 6.nb6 Nc8.
En este ejemplo (150), donde el rey y el
peón pasado están desplazados a la
columna de la izquierda, las blancas
ganan: 1.nd4 Nf5, 2.nc5 Nxf4, 3.nb5
Ne5, 4.nxa5 Nd6, 5.nb6 Nd7, 6.nb7.
Así pues, el resultado del juego depende
del lugar donde se encuentre el peón Resulta superfluo alargar la partida
pasado, suponiendo que los reyes ocupen jugando 1.g6+? Ng7; conviene 2.ng5!
una posición «normal» (en la que se (2.ne6? incluso pierde); 2...Ng8, 3.nf6
incluye también la situación de los reyes Nf8, 4.ne6, etc.
en f4 y f6 en el (149) y en e4 y f6 en el
(150). El resultado del juego en esta clase de
El resultado de la partida depende finales se subordina, según ha indicado
también de lo avanzado que esté el peón Bird en 1936, a varias reglas generales
bloqueado de la parte fuerte. En el

82 Finales de Peones – Capítulo IV


(como es natural con la estructura arriba La siguiente posición de tablas nd6, ia6
señalada). y ic6, Nd8 ó Nc8, Ia7 no corresponde a
Regla primera. Si el peón bloqueado de la configuración que estudiamos (lo
la parte más fuerte ha pasado del centro mismo que la posición de tablas nc6,
del tablero, la partida, en general, se gana ia5, ib6. Nc8, Ia6). Por eso tratamos,
siempre. en lugar aparte, los casos de peón pasado
Las excepciones son posibles, sobre todo en la columna del “c”.
cuando el peón pasado se encuentra en la
columna central próxima a los peones 151c.
bloqueados o cuando está aún en su 8/p7/P7/8/3k4/8/3KP3/8 w - - 0 1
casilla inicial. Tablas, independientemente de la salida
(el único caso en la columna de rey).

El resultado, naturalmente, será distinto


con otra posición de los reyes:
151d. Krum, 1913.
8/p7/P7/8/8/4k3/4P3/4K3 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.nf1! Nd4, 2.nf2 Nc5,
3.e4! Nb6 (ó 3...nd4, 4.nf3); 4.e5! y
ganan. Pero si los reyes y el peón pasado
estuviesen en la columna de la dama,
serían tablas, como en los casos
anteriores (véase 275b).

Regla segunda. Si el peón bloqueado no


ha pasado de la mitad del tablero, sólo se
puede ganar cuando el peón pasado está
151a. dentro de la zona que limita una diagonal
8/8/p7/P7/2k5/8/2KP4/8 w - - 0 1 determinada (véase 152).
Tablas, independientemente de la salida.
En la posición de nc3, ia5, id3. Negras: En este ejemplo, con el peón bloqueado
Nc5, Ia6; tablas jugando las blancas. (Si en a4, la diagonal d6-h2 marca la zona
seguimos desplazando esta posición ganancial del peón pasado (compárese
hacia arriba, se ganará en todos los casos, con el 149, donde el peón g4 está fuera
independientemente de la salida.) de la zona, y con el 150, donde el peón f4
Con un peón bloqueado en ia6, ih6, se encuentra en la misma diagonal, es
Ia7, Ih7 decir, en los limites de la zona).
151b. Son tablas todos los casos en que
el peón pasado está en la columna de Si el peón bloqueado estuviese en a3, la
dama, a excepción de la posición diagonal se determinaría de forma
siguiente: Blancas: nc6, ia6, id6. similar: mentalmente se pasa una línea
Negras: Nc8, Ia7. Las blancas ganan si desde el peón negro a4 por las casillas b5
son mano las negras. y c6 y luego desde c6 hasta g2; la casilla

83 Finales de Peones – Capítulo IV


c6 se descarta y obtenemos la diagonal 152b.
d5-h2, y el triangulo d5-d2-g2. 8/8/8/p7/P1k5/8/2KP4/8 w - - 0 1
Tablas, siendo mano las blancas. Como el
peón pasado se halla fuera de la zona
ganancial, no puede ganar (149). Chéron
considera una excepción posiciones del
tipo nf6, ia4, ig6; Nf8, Ia5, en la que
se gana saliendo las negras: pero, como
es lógico, la regla de Bird nada tiene que

Al peón bloqueado en a2, le corresponde


la diagonal d4-f2. Chéron observó en
1952 que era preciso descartar las
columnas del “b” y “c” (es decir, las dos
columnas inmediatas), después de lo cual
la zona ganancial queda como un
triángulo, cuyos lados tienen el mismo ver aquí.
numero de casillas; diagonal sería la La utilización de las reglas arriba
hipotenusa de ese triángulo. A los peones indicadas facilita y acelera, en gran
bloqueados en a4, c3 y a2 les medida, el cálculo, y de ello podernos
corresponden tres triángulos de este tipo: convencernos con el siguiente ejemplo:
d6-d2-h2, d5-d2-g2, y d4-d2-f2.
He aquí un ejemplo que confirma la En el 153, después de 1.ne3 (toma de
«segunda regla»: oposición), las negras se ven obligadas a
perder uno de sus peones, pero de ellas
152a. depende la elección de cuál de ellos. Si
8/8/8/p7/P2k4/8/3KP3/8 w - - 0 1 pierden el peón h5, obtendrán un final
Ganan blancas: 1.e3+! Nc4 (ó 1...Ne4, con un peón bloqueado de las blancas
2.ne2, etcétera); 2.nc2! Nb4, 3.nd3! que ha pasado del centro del tablero; por
Nxa4, 4.nc4! Na3, 5.e4 y las blancas consiguiente, la situación es de pérdida
ganan después de coronar su peón (véase para ellas. Pero si pierden el peón a6, se
3 en el Apéndice). La única excepción encuentran con que el peón pasado del
de este caso es la proximidad de la adversario está fuera de su zona
columna principal. ganancial (diagonal e6-a2).
Así pues, las negras deberán conservar el
peón h5 (y no el a6, como puede parecer

84 Finales de Peones – Capítulo IV


a primera vista); para ello tienen que Ganan blancas: 1.ne3 h5, 2.ne4 Ng3,
defender las casillas críticas e5, f5 y g5. 3.nf5 Nxh4, 4.nf4! (no 4.e4? Ng3 y
Hasta que el rey blanco no salga a la tablas); 4...Nh3, 5.e4 y ganan.
primera línea, las negras, maniobrando
en la retaguardia, replican a 1.ne3 con
1...Nf7!, 2.nd4 (rodeo), Nf6! puede
ganar (149) (claro que no 2...Ne6?;
3.ne4 y ganan); 3.nc5 Ne6, 4.nb6 Nd6,
5.nxa6 Nc7 (para abreviar la partida se
juega 5...Nc6, 6.na7 Nc7, 7.a6 Nc8,
8.nb6 Nb8, etc.); 6.nb5 Nb7. Se ha
llegado a la posición «normal» del final
que estudiamos con un peón pasado en
zona neutra; el rey negro ocupará
oportunamente la casilla f8. Pasemos a
otras posiciones con peones bloqueados o
no en la columna de torre, pero con una
distribución de reyes libre de las
limitaciones del tipo de diagrama 149.

En este ejemplo (154) el rey blanco


necesita espacio para apoyar el avance
del peón en la columna de rey, pero como
ya sabemos por el ejemplo 152b se debe
evitar, al hacer las maniobras, la posición
nc2-Nc4, siendo mano las blancas.
Esta posición neutra hallada por
Grigóriev, constituye la base del
problema. Las negras, a su vez, deben
evitar la salida en esa posición. Es fácil En el ejemplo 155, después de 1.c6 Nf8,
hallar la solución si tomamos en cuenta se gana valiéndose del «triángulo» (véase
las posiciones auxiliares 152a y 151e. 17). En el 156 se puede ganar de otro
1.ng3! Ne4, 2.ng2! Ne3, 3.nf1 Ne4, modo: sacrificando el peón de dama y
4.ne1 Ne3 (las jugadas de las partes son capturando el peón contrario; por
únicas); 5.nd1 Nf4, 6.nd2 Ne4 (ó ejemplo: 1.d6 Nd8, 2.d7! Nxd7
6...Ng4, 7.ne3 Nxh4, 8.nf4 y ganan); (2...Ne7 ; 3.d8=m+ !); 3.nd5 y ganan.
7.e3 Nf3, 8.nd3 Ng3, 9.ne4! (9.e4?
Nxh4); 9...Ng4, 10.ne5 Nxh4, 11.nf4 En el ejemplo 157 (tomado de una
Nh3, 12.e4 Ng2, 13.e5 (13.ng5? Ng3!); partida práctica) después de 1.nd2 c3+,
13...h4, 14.e6 y ganan (3 en el Anexo). 2.nc2 Nc4, las blancas, teniendo en
cuenta la posición del peón a5.
154a. Leyk, 1939. se han salvado con 3.nc1! Si en vez de
8/7p/8/8/6kP/8/4PK2/8 w - - 0 1 2...Nc4, las negras hubieran jugado

85 Finales de Peones – Capítulo IV


2...a4, habría salvado a las blancas 158a. Grigóriev, 1933
3.nd1! (publicado en la «Nuova Rivista» 8/2k5/p1P5/p2K4/8/1P6/8/8 b - - 0 1
italiana). (véase la terminación del problema en el
313). Si son mano las negras, las blancas
ganan. En el 158 no tenía importancia si
estaba el rey blanco en c1 ó en d1, ya que
el peón a2 podía, según las
circunstancias, ir a a3 ó a4. En la
posición de Grigóriev el peón no está en
a7, sino en a6, y ya no tiene opción a la
salida doble. Por eso el rey negro dispone
sólo de una casilla segura para la
retirada: 1...Nd8! y si ahora 2.nd6 Nc8,
3.c7?, entonces 3...a4, 4.bxa4 a5 y tablas.
La situación del peón en a6, en vez de a7,
permite el paso del rey blanco a la casilla
“b6” y las blancas ganan, cediendo la
salida a las negras: 1...Nd8, sigue 2.nc4
(d4)!, lo mismo que en el 17.
Horwitz y Kling, desconociendo, por lo
visto, esta solución que pone de La observación final que hemos hecho
manifiesto la fundamental estratagema de para el 158, está ilustrada con el ejemplo
dicho final, propusieron en 1889 el 159. 1.nd4 Nd6, 2.c5+ Nc6, 3.nc4
problema 158, con la siguiente solución: Nc7, 4.nd5 Nd7, 5.c6+ Nc7, 6.nc5
1.a5 bxa5, 2.nd1 a4, 3.nc1 Nd4, 4.nc2 Nc8, 7.nd6 Nd8, 8.c7+ (como ha
Nc4, 5.a3 (??), y tablas (!?). indicado Chejover, cabe jugar también
Precisamente es la jugada 5.a3 es la que 8.a4 Nc8, 9.a5! Nd8, 10.c7+ Nc8,
pierde (155). Lo correcto sería (Neustadt, 11.nc6 a6, 12.nb6); 8...Nc8, 9.nc6 y
1899): 5.nd1! (si 5.nc1 entonces ahora ó 9...a5, 10.a3! a4, 11.nb6 ó 9...a6,
5...Nd3, 6.nd1 c2+, 7.nf1 Nc3, 8.a3 10.a4! a5, 11.nb6 y ganan. Como se verá
Nb3 y ganan); Nd3 (son tablas evidentes en el ejemplo 162, con un peón en a6 en
y después de 5...a3); 6.nc1 c2, 7.a3 y vez de a7 se puede ganar también.
tablas. Si después de 1.a5 bxa5, 2.nd1, Rabinóvich, en 1938, trató de
las negras, en vez de 2...a4, juegan Ic2+, demostrarlo erróneamente a base de la
son tablas de todas formas; 3.nc1 Nc3, solución 159; después de 6.nc5,
4.a3! Nb3, 5.a4. continuaba 6...Nc8? (y después 7.nd6
Neustadt ha señalado, además, que no es Nd8, 8.a4!), sin embargo, con un peón en
obligatorio empezar jugando 1.a5 (se a6 lo único correcto es 6...Nd8!
puede empezar nd1 c2+, 2.nc1 Nc3,
3.a5 y tablas) y si se retira el peón a4 y se
traslada el peón b6 a a7, ganan las
negras, juegue quien juegue.

86 Finales de Peones – Capítulo IV


159a. Es la única defensa con un peón negro en
1k6/8/1KP5/8/p7/P7/8/8 w - - 0 1 h6. Si el peón estuviese en h5 (2...h5),
Ganan blancas: 1.na5 Nc7 (a7), 2.nb5 y sería preciso jugar 4.nf1! (véase 157)
ganan. Al elegir la casilla para retroceder, el rey
debe situarse en la que tenga el mismo
color de la que ocupa el peón del
159b. Chéron, 1952. adversario en la columna de torre;
8/7p/8/8/8/5k2/5P1P/5K2 w - - 0 1
Tablas. 1.ne5 h5, 2.nf1 h4, 3.ng1 4...Ne3 5.nf1 h5
(3.ne1 Ng2 ó 3.h3 Ne4!, 4.ne2 Nf4,
5.f3 Ng3); 3...Ng4! (no 3...h3?, 4.nf1); Si 5...f2, 6.h3! Nf3, 7.h4 Ng3, 8.h5
4.ng2 h3+, 5.ng1 Nf4, 6.nf1 Nf3,
7.ne1 Ng2 y tablas. 6.ne1 f2+ 7.nf1 Nf3 8.h3 Ng3 9.h4 y
tablas.
Muchas de las jugadas que hemos
examinado en este final están Es distinto el juego si el peón pasado se
artísticamente realizadas en el 160. encuentra en la fila cuarta, y el otro peón,
aunque no está en su casilla inicial,
1.nf2 Ng4 2.ne3! puede asegurar el tiempo necesario para
conseguir una posición en zugzwang. En
Las blancas obligan a las negras a mover este caso tiene importancia que el rey se
el peón h7; después de conseguirlo ya no encuentre delante de su peón pasado (161
les amenaza el mate. y 162).

2...h6 3.nf2 Nf4 4.ne1!

87 Finales de Peones – Capítulo IV


161. 1.nd5 Nd7, 2.a5 Nc7, 3.ne6! Nc6, consecuente del método de las casillas
4.a6!! (zugzwang), Nc7 (ó 4...Nc5, conjugadas en finales de este tipo (antes
5.nd7 Nxc4, 6.nc6! y ganan); 5.ne7
Nc6 (5...Nc8, 6.nd6 Nd8, 7.nc6 Nc8,
8.c5); 6.nd8 Nd6, 7.nc8 Nc6, 8.nb8
Nb6, 9.c5+ Nc6, 10.nxa7 Nc7, 11.c6 y
ganan.

de eso se empleaba el método «práctico


del «triángulo» ).
Se pierde si se cede a la tentación de
jugar 1.d4 Ne4, 2.nc3, ya que ahora no
sigue 2...Nd5? (que pierde por 3.nd3),
sino 2...Nf5 y tablas; por ejemplo: 3.nd3
Si salen las negras: 1...nd7, 2.nd5 Nc7, Nf4!, 4.nd2 Ne4, 5.nc3 Nf5, 6.d5 (es
3.a5 Nd7, 4.a6 Nc7, 5.ne6 Nc6, 6.ne7 lo único que se puede hacer); 6...Ne5,
Nc7! y tablas. 7.d6 Nxd6, 8.nd4 y aunque las blancas
capturan el peón b5, no ganan, ya que su
162. 1.nb4! Nb6, 2.a4 Nc6, 3.a5 Nb7, peón no ha pasado del centro del tablero.
4.nb5 Nc7, 5.nc5 Nd7, 6.nd5 Nc7, En esta posición desplazada a la fila
7.ne6 Nc6, 8.a6! y ganan. inmediata superior, las blancas, jugando
Si juegan primero las negras: 1...Nc5, así, habrían ganado (163 ).
2.nb3 Nb6!, 3.nb4 Nc6, 4.a4 Nb6, Ya que la jugada id4 no da resultado,
5.a5+ Nc6 y tablas. hay que buscar otros medios. Se echa de
Ahora se comprende que el 159 se ver en seguida que si salen las negras, las
resuelve más sencillamente: 1.nb4! Nb6, blancas consiguen avanzar fácilmente su
2.a4!, etc. Examinemos ahora posiciones rey (1...Nf4, 2.ne2 Ne5, 3.ne3, etc.).
con pareja de peones, uno blanco y otro Por consiguiente, hay que ceder la salida
negro, en otras columnas que no sean de al adversario.
la torre. Sin embargo, en esta posición no basta el
La posición 163 es el primer ejemplo simple cálculo del «triángulo». Al
publicado (1920) de aplicación triángulo d2, c2, c3 (junto a la casilla

88 Finales de Peones – Capítulo IV


inaccesible d3, véase la «Introducción»), Hemos hablado ya del paso a la quinta
equivale el triángulo de las negras f3, f4, fila; las blancas han conseguido ya su
e3 (junto a la casilla inaccesible e4). objetivo fundamental: ceder la salida a
Estas casillas constituyen la zona las negras.
principal y en ellas las negras siempre
pueden conservar la conjugación. 5.nd2
Por lo tanto, hay que pensar en los
escaques de la retaguardia inmediata; La continuación es relativamente fácil:
resulta que si el rey blanco maniobra por 5...Nf4, 6.ne2 Ne5, 7.ne3 Nd5, 8.d4. Se
las casillas b2 y b3, el rey negro no podrá ha llegado a un momento importante: las
disponer de los escaques g3 y g4, ya que blancas, después de reconquistada la
las blancas jugarían (nc3-nd4). casilla e3, no tiene más remedio que
La base de la solución se hace evidente y permitir a las negras 8...Nc4; se
sólo queda llevarla acertadamente a la comprende que si esta posición estuviese
práctica. en la columna inmediata de la derecha, la
posición de las negras, con un peón de
1.nc2 Nf4 alfil, supondría un peligro serio (la
partida terminaría en tablas; véase 163b).
Se perdería tiempo con 1.nc3 Ne3,
después de 1.nc2, pierde en seguida (Véase la posición 163 desplazada a la
1...Ne3 por 2.nc3. columna izquierda en el 386a).

2.nb3 163a.
8/8/1k3p2/3P1P2/8/8/2K5/8 w - - 0 1
ó 2.nb2, pero no 2.nc3. Ganan blancas. 1.nd3 Nc5, 2.ne4 Nb6,
3.d6! Nc6, 4.d7 Nxd7, 5.nd5 y gana.
2...Nf3

El rey negro sigue en la zona crítica, ya 163b.


que el paso a la quinta fila no le 8/3k2K1/4p3/2p5/8/2P5/8/8 w - - 0 1
proporciona ninguna ventaja, como Tablas. 1.nf6 Nd6, 2.c4 Nd7, 3.ne5
vemos en la siguiente variante: 2...Nf5, Ne7, 4.nf4! Nf6, 5.ne4 e5, 6.nd5 Nf5,
3.nc3 Ne5, 4.nd2! Nd4, 5.nc2! Ne5, 7.nxc5 e4, 8.nb6! (jugada única); 8...e3,
6.nd1 (maniobra indicada ya por 9.c5 e2, 10.c6 Ne1=M, 11.c7 y tablas (8
Horwitz y Kling); 6...Nd5, 7.ne2 Nd4, en el «Apéndice».) En la posición 163b,
8.nd2, etc. como en la variante principal. situada en la fila de abajo, el peón blanco
no habría tenido tiempo de llegar a la
3.nb2! casilla c7.
Después de esta jugada, las negras En el ejemplo 164, 1.d4 (jugando el peón
pierden la conjugación. a d4 se gana si la posición se desplaza a
la fila inferior, 165); 1...Nc7, 2.nc5 Nd7,
3...Nf4 4.nc2! 4...Nf3 3.d5 Nc7, 4.d6+ Nd7, 5.nd5 Nd8 (c8) y

89 Finales de Peones – Capítulo IV


tablas, ó 1.ne5 Nc6, 2.d4 Nd7, 3.nf5 (Pero no 6.ne3? e5 y ganan). Ahora a
Nd6, 4.ng5 Ne6, 5.d5+ Nxd5, 6.nh6 6...Nf3 le seguirá 7.nxc3 e5, 8.nd2 Nf2,
Ne5 (Salvioli continuaba: 6...Nd6, 7.nh7 9.nd3! Después de 6...e5 no se debe
Nd7 y tablas; sin embargo, a 7.nh7? se 7.nxc3? a causa de 7...e4.
gana jugando 7...Ne5!); 7.ng5! (no
7.ng7? Ne6), y tablas. 6...e5 7.ne3! Ng2 8.ne2! e4 9.ne1!
Nf3 10.nf1 e3 11.ne1 e2 y tablas.

Salvioli indicó que con un peón en d2 en


lugar de d3, las blancas habrían ganado Chéron, en 1952, ha publicado este
jugando: 1.ne5 Nc6, 2.nf5 Nd5, 3.ng5 problema de Grigóriev, premiado en un
Ne5, 4.d3! Ne6, 5.d4 Nd6, 6.nh6, etc. concurso, sin indicar el nombre de su
Si el ejemplo 164 se desplaza a la autor.
derecha o a la izquierda, siguen siendo En 1890, Berger señaló tan sólo 1.ne4
tablas. Tan sólo la posición na5, ia3, Nc5, 2.d4+ Nd6, con las siguientes
ic6; Na7 y Ic7 es ventajosa para las maniobras de Horwitz y Kling: 3.ne3
blancas (véase 168). Nc6, 4.nd2 Nd6, 5.nc3 Nd5, 6.nd3. En
El problema 164a de Grigóriev 1922 añadió la variante: 2...Nc4 (3.ne3
profundiza y desarrolla el análisis del Nb5, 4.nd3 Nb4, 5.d5, son jugadas
164, demostrando, entre otras cosas, que victoriosas, ya que el peón f5 ha pasado
en ese ejemplo las blancas no pueden del centro del tablero, 5...Nc5, 6.ne4
ganar ni aun saliendo las negras. Nb6, 7.d6, etc.); también señaló otras dos
1.nc1 Ne5, 2.nd1 Nd4, 3.ne2 Ne4. soluciones: 1.nc4 Ne5, 2.d4+ Nxf5, 3.d5
Nada consiguen las negras con 3...Nc4, y la otra, también sencilla, de 1.d3 Nc6,
4.ne3 Nb4, 5.nd4, ni tampoco 4...Nb5, 2.nc4 Nd6, 3.d4, etc. Estas jugadas no
5.nd3 Nc5 (pero no 5.nd4? Nb4, 6.nd3 consiguen su objetivo en la posición
e5 y ganan). siguiente, donde el peón negro está más
próximo de la octava fila.
4.nf2 Nf4 5.ne2 Ng3! 6.nd3!

90 Finales de Peones – Capítulo IV


ganan, lo mismo que en el ejemplo 163.
Pero lo fundamental no es eso.
Después de 1.nd3 Nb5, Berger analiza la
jugada 2.ne3? y vuelve a aconsejar la
toma de oposición Nc5. En la realidad,
se consiguen tablas jugando tan sólo
2...Nc4! y no 2...Nc5?; en el ejemplo
dado por Berger no pierde, porque
continúa 3.ne2? Nc4, 4.nf3 Nd4. Según
Dedrle (1921), a 2...Nc5? se debe
replicar: 3.nf3 (maniobra de Ming,
168) ; 3...Nc4, 4.ng3! Nd4, 5.nf3 Nc3,
6.ng4 y ganan (57).
En el ejemplo 166, donde se gana con
1.nd3 con el avance siguiente del peón
c2, no hay necesidad, como es natural, de
En el análisis de la posición 166, Berger semejante rodeo, pero se hace
cometió algunos errores muy ilustrativos imprescindible si el peón de las negras es
(1916, octava edición de «Bilguer»). de alfil, como en el 167. (Observemos,
Después de 1.nd3 su continuación de paso, que si la posición 166 se
«1...Nb5!» (oposición mecánica), no es desplaza a la columna de la derecha, las
la mejor de las defensas, ya que se gana blancas ganan sólo si son mano las
fácilmente: 2.c3 Nc5, 3.nd2, etc. (165). negras.)

Más segura, naturalmente, es 1...Nb4! y


la continuación 2.c3+ Nb3, 3.nd2 Na4!
y luego, como Grigóriev, 3.ne2 (e3)! y

91 Finales de Peones – Capítulo IV


En el 168a (posición fundamental de
Walker) cabe 1.nb3 Na5, lo mismo que
en el 168, pero es más sencillo jugar de
primeras (utilizando el triángulo a4, a3,
b3); 1.na3 Nb6 (ó 1...Na5, 2.nb3);
2.nb2, etc.
Vamos a terminar el análisis de peones en
la misma columna con algunos ejemplos
de maniobra más complicada.

169: Para transformar el peón b5 en

Según Dedrle (1921), en esta posición


(167) no gana 1.nd3? Nf4! (las variantes
se deducen de la exposición anterior), ni
1.e3? Ne4 ó 1.nb3 Nd4 (en caso de
2.e3+, las blancas pierden ambos
peones). Lo correcto es 1.nb2! Ne4,
2.na3! Nd4, 3.nb3 Ne3, 4.na4 y
ganan. La conjugación de las casillas se
determina por las posiciones decisivas
nb3-Nd4 y na3-Na4.

En el ejemplo 168 (Walker, 1841) la dama (1.nd5?, etc.), a las blancas les
posición crítica es la de nd3-Nb4 y la falta un tiempo, y 1.nf6? también pierde,
solución es análoga en todo al 167. Sin debido a 1...Ng4, 2.nxf7 Nf5. Por eso,
embargo, antes de empezar la maniobra, 1.nf5!, ya que crea una situación aguda
es preciso obligar al rey negro a que para ambos bandos y las negras, en caso
retroceda a la fila sexta (de otro modo el de cometer alguna inexactitud, pierden.
rey negro se aproximaría demasiado al 1...Nh4, 2.nf4 Nh3, 3.nf3 Nh2, 4.nf2.
peón a2). Para ceder la salida a las Es fácil de comprender que las blancas
negras, se utiliza el triángulo a3-b2-b3. no podían en ningún momento ir a la
1.na3 Nb6, 2.nb2! Na5 (ó 2...Na6, captura del peón de alfil, ya que las
3.nc2! Na5, 4.nd2); 3.nb3! Nb6, negras, dando un rodeo por la
4.nc3 Na5, 5.nd2! (señalada por Kling; retaguardia, llegarían al peón b5 y lo
Walker continuó 5.a3? Na4, 6.nd3 Nxa3 tomarían. Las negras intentan ahora
y tablas); 5...Na4, 6.ne3 Nb4, 7.nd3 liberar a su rey.
Na3, 8.ne4 Na4, 9.nd5 Nb4, 10.a3+ y
ganan.

92 Finales de Peones – Capítulo IV


4...f6 6.f5 Ne5, 7.nc7 Nxf5, 8.nd6 Nf6!,
9.nd5 Ne7, 10.nd4 Nd6, 11.nxc3 Nc5
El cálculo que hacen es el siguiente: (segunda posibilidad). También se hacen
mientras las blancas capturan el peón, las tablas con 1.f3? Ne5, 2.nf7 Nf4, 3.ne6
negras podrán (en las mismas cuatro Ne3!, 4. f4 Nd2, etc.
jugadas) trasladar el rey a d4 y ganar.
Por estas variantes se ve que las blancas,
5.nf3 Ng1 6.ne4!! en primer lugar, no deben mover antes de
Jugada de doble fin: ahora 6...Ng2? sigue tiempo el peón f2 (dejando libre la casilla
7.nf5 y ganan: después de 6...Nf2, queda e3 para el rey negro), y, en segundo
interceptado el camino del peón de alfil lugar, no les conviene acercar su rey por
hacia dama, lo que proporciona a las la octava fila, ya que en ese caso queda
blancas el tiempo que les faltaba al mucha distancia hasta el peón negro. De
principio. Así pues: 6...Nf2!, 7.nd5! f5, todo esto se deduce la solución:
8.nc6 y tablas.
1.ng7 Ne5, 2.nf7! (aproximación al
La salvación de las negras (170) se basa peón negro por la séptima fila); 2...Nf5
en dos posibilidades: 1) captura del peón (ó 2...Nf4, 3.ne6 Nf3, 4.nd5 Ne2,
c2, para hacer tablas contra dama gracias 5.nc4 y ganan); 3.ne7 Ne5, 4.nd7
al peón de alfil, y 2) captura del peón de Nd5, 5.nc7! (5.f3? Nd4, 5.f4? Ne4,
alfil rey para poder replicar a la jugada 6.ne6 Ne3!, ó 6.f5 Nxf5, 7.nd6 Nf6!);
nxc3 con Nc5. Por ejemplo: 1.nf8? 5...Nc5 (hay la amenaza de 6...Nb5);
Nf6, 2.ne8 Ne6, 3.nd8 Nd6, 4.nc8 6.f4! Nd4, 7.f5! (7.nd6? Ne3); 7...Ne5,
Nc5! y si 5.nc7, entonces 5...Nb4, 6.f4 8.nc6 (8.f6? Nxf6, 9.nd6 Nf7!);
Na3, 7.f5 Nb2 y tablas (primera 8...Nxf5, 9.nd5! y ganan.
posibilidad), y si 5.f4, entonces 5...Nd5,
170a. Moraviets, 1925.
8/8/4K3/8/8/5p1k/5P1P/8 w - - 0 1
Tablas. La amenaza de captura del ih2,
la evitan las blancas atacando a Ic3. Se
consiguen tablas sólo con 1.nd5! Ng2!,
2.h4 Nxf2, 3.h5 Ng2, 4.h6 f2, 5.h7! se
hace evidente que en caso de 1.nf5?, lo
decisivo habría sido 5...f1=M+, y en caso
de 1.ne5?, a 6.h8=m, seguiría 6...Ma1+ .

170b.
8/6K1/7p/4p3/4P3/8/2k5/8 w - - 0 1
Las blancas no pueden ganar. 1.nf6!
Nd3 (también 1...Nc3 o Nb3, pero no
1...h5?, 2.nxe5 Nd3, 3.nf4 Nd4, 4.e5
Nd5, 5.nf5 y ganan); 2.nxe5 Nc4!,
3.nf4 Nc5! ó 3.nf5 h5 y tablas.

93 Finales de Peones – Capítulo IV


Pasemos ahora al estudio de posiciones pierde, naturalmente, con 1...Na7?, ya
con peones aislados sin peón pasado. En que 2.a5 (véase 260).
estos casos se gana, por regla general, Si las posiciones de los ejemplos 171 y
cuando el rey puede ocupar una posición 172 se desplazan arriba o abajo, el
de bloqueo ante el peón enemigo y luego resultado no cambia; pero si el peón
atacarlo de lado, o bien cambiar con negro se encuentra en su posición inicial,
ventaja alguno de sus peones. Suelen aparecen ciertas peculiaridades.
tener una importancia decisiva los
tiempos de reserva. La partida depende,
en mucho, de la distancia que haya entre
los peones y la situación de los reyes.

Examinemos algunas posiciones sencillas


de finales con reyes en oposición vertical
y horizontal.

En el ejemplo 171, a 1...Nd7, sigue 2.d5!


(ó 1...Nb7, 2.b5!) y ganan. Si son mano En el 173, después de 1...Nd8, se hace
las blancas, el cambio de peones es inútil, partida nula inmediatamente con 2.d6?,
pues no se puede ganar. ya que 2...Nc8!, 3.d7+ Nd8; en cambio
gana 2.nb7! Nd7, 3.nb8! (algunos
Glazer, 1939. manuales, siguiendo a Cheron hacen un
4k3/8/8/3pKp2/8/8/4P3/8 w - - 0 1 juego demasiado sutil: 3.na8!?, como si
Ganan blancas. La idea es la misma: quisiesen ganar «por segunda vez» el
final ya claro; esta clase de maniobra es,
en cambio, muy adecuada en otro grupo
de finales que estudiamos más adelante;
véase 185); 3...Nd8 (3...Nd6, 4.nc8);
4.d6! cxd6, 5.b6, etc. En el 174 se
consiguen tablas con 1...Nc8!, pero no
1...Na8?, 2.nc7! (2.a6? Nb8); 2...Na7,
3.nc8 Na8, 4.a6!, etc. Esta posición
angular era conocida ya por Carrera en
1617 (175).

1.ne6! Nd8 (ó 1...f4); 2.nxd5; 1...Nf8 (ó


1...d4); 2.nxf5. En el extremo del
tablero, cuando uno de los peones es de
torre, el resultado del juego cambia. En el
ejemplo 172, las negras se salvan con
1...Nc7! (ya que nada consiguen las
blancas con 2.c5 ni 2.na6 Nc6), pero se

94 Finales de Peones – Capítulo IV


175. 1...Nd7!, o si salen las blancas: Nb8, 2.b6 y ganan. Lo mismo en el 180,
1.nc4 Nc6, 2.nb4 Nc7, 3.nb5 Nc8!, donde el rey blanco no está en un
4.nb6 Nb8; así pues, se hacen tablas
también cuando el rey blanco está en b5
en vez de d5; este resultado no varia en
ninguna fila ni columna. En el ejemplo
176 la partida es nula
independientemente quien tenga la salida

extremo del tablero, como en el 176. A


este tipo de finales se reducen
habitualmente posiciones donde hay una
gran distancia entre los peones o los
reyes.

En el ejemplo 181 la existencia de un


(compárese con el 180). tiempo de reserva (peón en d3 en vez de
d4) permite ganar a las blancas: 1.nd4
En el 177, después de 1.nd7 (ó 1.ne6 Nd7, 2.nc5 Nc7, 3.d4 ó 1...Nc7, 2.nc5
Na6). 1...Nb7, 2.nd8 (ó 2.ne8 Na8!, Nd7,3.nb6! Nd6, 4.d4 (177).
pero no 2.Nc8?, ya que el peón en c6
impedirá a las negras conservar la
oposición: 3.ne7 Nc7, 4.ne6 y ganan;
problema de Neustadt, 1890); 2...Nb8
falla la combinación 3.b5, lo mismo que
en el 173 (el peón negro se encuentra
más cerca de la octava casilla). Pero las
negras, en caso de ser mano, no pueden
conservar la oposición: 1...Nb7, 2.nd7
Nb6; 3.nc8 y pierden.
En el ejemplo 178 al rey negro le falta
espacio para conservar la oposición. Las
blancas ganan jugando 1.nd7 Na7 (ó
1...Nb7, 2.a5); 2.nc7, etc.

En el ejemplo 179, con un peón en Sin embargo, en el 181a, las blancas,


posición inicial, el dominio de la siendo mano, no pueden ganar: 1.nb4
oposición no salva a las negras. El juego
Nd5, 2.nc3 c5.
se reduce a la final número 173: 1.nd8

95 Finales de Peones – Capítulo IV


En el 182, la tentativa de tomar la 1.nb3!
oposición con 1.nb5? fracasaría, ya que
con 1...c6+, las negras juntarían los Se hacen tablas con 1.nc3? Nc5! (no
peones y el rey blanco no tendría buenas 1...c5?, 2.d3 ó b3 y no 1...c6?, 2.d4), y ni
siquiera la existencia de tiempos de
reserva asegura a las blancas la
ocupación de la casilla c4, por ejemplo:
a) 2.b4+ Nb5! (una defensa correcta
exige que la retirada se haga en la
columna del peón avanzado; si 2...Nd5?,
entonces 3.nd3! c6, 4.nc3 y, como
antes, es inútil 4...c5 por 5.b5); 3.nb3
c6! Y a 4.nc3 ó 4.d3, sigue 4...c5 y 4.d4
también conduce a tablas, 175.
b) 2.b3 Nb5! (no 2...c6?, 3.b4+! Nb5,
4.nb3 ó 3...Nd5, 4.nd3); 3. d4 c6 ó 3.b4
c5.

1...Nc5
casillas para retroceder: 2.nc5 Nc7, ó
2.nc4 Nb6, ó 2.na5 Na7 y tablas. O 1...c6, 2.d4 ó 1...c5, 2.nc3 c4, 3.b3 y
Se gana sólo con 1.nc5! c6 (de otro ganan.
modo, 2.nc6), 2.b5!
Siendo mano las negras, Fine propuso en 2.nc3 c6
1941, en posición análoga, 1...Nc6, que
en caso de 2.b5+ Nb6, conduce a tablas De lo anterior se deduce que si 2...Nd5,
sin grandes complicaciones. Ciertas sigue 3.b4!, ó 2...Nb5, 3.d4! (En la
dificultades produce 2.nc3, por ejemplo, exposición ulterior omitimos las
2...Nb5, 3.d5, y si las negras jugasen variantes simétricas.)
despreocupadamente 3...Nb6? (3...c6?,
4.d6), entonces 4.nc4 y ganan; la única 3.b4+ Nb5 4.nb3
salvación es 3...Na6!, 4.nc4 Nb6.
En vista de eso, saliendo las negras, lo y las blancas ganan; por ejemplo:
más sencillo es continuar 1...c6!, 2.nc5 4...Na6, 5.nc4 Nb6, 6.d3! Nc7, 7.nc5
Nc7 (171), ó 2.b5 Nb6! y tablas. Nd7 (7...Nb7, 8.b5); 8.nb6 Nd6, 9.nb7
Nd7, 10.d4 Nd6, 11.nc8 Ne6, 12.nc7
El ejemplo 183 es un viejo problema Nd5, 13.Nd7.
teórico (1843), en cuyas complejas Si son mano las negras, las tablas se
peripecias es fácil orientarse, conociendo aseguran con 1...Nb4, 2.d3 (ó ib3),
los análisis anteriores. Ic5!, pero se puede también 1...Nc4,
Lo fundamental en él es la lucha por la 2.b3+ Nb4, 3.d4 (o de otro modo 3...c5);
casilla c4. Ganan las blancas, si son 3...c6, 4.nb2 Na5!, 5.nc3 Nb5 y tablas.
mano, tomando la oposición.

96 Finales de Peones – Capítulo IV


183a. Fine, 1941. Nc4, 3.ne2 Nc3, 4.nf2 Nd3, 5.nf3 f5 y
8/3p4/3k4/8/3K4/8/2P1P3/8 w - - 0 1 ganan. Lo correcto es 1.nf2! Nd6, (Nada
Ganan blancas. Con el rey en d4 se se consigue con 1...f5 ó 1...Nc5, 2.nf3 y
consigue fácilmente la victoria con etc.; 183a); 2.ne3! (no 2.nf3? Ne5, 3.e3
1.ne4 y 2.ne5. (Es interesante el Nf5 ó 3.ne3 f5, 4.nf3 d4); 2...Ne5,
ejemplo del siguiente ataque incorrecto: 3.nd3! d4, 4.e3 ó e4 y tablas.
1.e4 Nc6, 2.ne5 Nc5, 3.nf6? Nd4, 4.e5
Nd5!, 5.c3 Ne4! (pero no 5...Nc4, 6.ne7 183e. Moraviets, 1941.
Nd5, 7.nxd7 Nxe5, 8.nc6 y gana) 6.c4 8/8/8/1pk1K3/8/8/P1P5/8 w - - 0 1
Nd4, 7.ne7 Nxe5. Fine no indicaba la Ganan blancas. Es prematuro 1.a3?, por
jugada victoriosa en lugar de nf6, pero el 1...Nc6, 2.ne6 (ó 2.nd4 Nd6, 3.c3
caso es que no existe (3.c3 Nc4, 4.nf6 Nc6); 2...Nc5, 3.nd7 b4, 4.a4 Nb6. Lo
Nxc3). Por consiguiente, se hacen tablas correcto es 1.ne6! Nc6, 2.ne7 Nc7, 3.a3
con 2.ne5? y 3.nf6 no es más que una Nc6, 4.nd8 y ganan.
de tantas variantes.
Como las negras tienen en este problema
183b. Grigóriev, 1936. tiempos de reserva, no toman la
3k4/1K3p2/8/4P3/8/6P1/8/8 w - - 0 1 oposición, sino que esperan a que las
Ganan blancas. 1.nc6 Ne7, 2.nd5 Nd7 tomen las blancas, para quitársela con la
(en su propósito de trasladar el rey a la jugada Id6. Debido a ello, también las
casilla bloqueadora f6, las blancas, desde blancas evitan el tomarla.
el principio, se oponen a la jugada If6,
y ahora, persiguiendo: el mismo objetivo,
tendrán que evitar la posición Ne5-Ne6,
teniendo ellas la salida). 3.nd4! Ne7,
4.ne3 Nd7, 5.nf4 Ne6, 6.ne4 Nd7 (es
inútil 6...f6, por 7.exf6 Nxf6, 8.nf4);
7.nf5 Ne7, 8.g4 Ne8!, 9.nf6! (no 9.e6?
Ne7 o Nf8); 9...Nf8, 10.g5! y ganan
(173).

183c. Ebersz, 1942.


8/8/2kp4/8/4P3/2P5/3K4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.ne3 (1.nd3? Nc5,
2.nd2 Nc4, 3.nc2 Nb5!, tablas 182);
1...Nd7 (1...Nc5, 2.nd3); 2.nd3!
(2.nd4? Ne6, tablas, 181a); 2...Ne7,
3.nc4 Ne6, 4.nd4 y ganan. Siendo mano las negras se jugada
183d. Ebersz, 1941. 1...Nc4! (no 1...Nd4?, 2.nf5 Ne3, 3.e5 ó
8/8/2k2p2/3p4/8/8/4P3/4K3 w - - 0 1 2...d6, 3.nf4 y tablas); si 2.ne3 (2.ng4
Tablas. Pierde 1.nd2?, por 1...d4!; 2.e3 d6! ó 2.nf5, (f3) Nd4, 3.nf4 d6); 2...d6!,
Nd5, 3.nd3 dxe3 ó 2.e4 Nb5!, 3.nd3 3.ne2 Nd4, 4.nf3 Nd3, 5.nf4 Ne2,
Nc5. También es mala 1.e3? Nc5, 2.nd2

97 Finales de Peones – Capítulo IV


apoderándose de las casillas críticas del continuación sigue siendo instructiva);
peón e4 (véase 8) ; las negras ganan. 5...Nb5, 6.e3 Nb6, 7.nf6 (toma de
La partida se determina en este caso por oposición en la fila principal; (13);
las posiciones decisivas. nf5-Nd4, nf4- 7...Nb5, 8.ne7 (¡rodeo!); 8...Nc6, 9.ne6
Nc4, ng4-Nc5. Dicho de otro modo, las (la oposición distante pasa a ser
casillas f5, f4 y g4 (junto al escaque inmediata); 9...Nc5, 10.nd7 y ganan.
inaccesible g5), son las conjugadas de las Los siguientes ejemplos muestran ciertas
casillas d4, c4 y c5 (junto al escaque peculiaridades de maniobra en las filas.
inaccesible d5). En esas casillas
conjugadas se salvan las blancas de la
funesta, en este caso, oposición (en los Desde el punto de vista teórico, Dedrle
escaques de retaguardia adyacentes las (1925) expuso erróneamente la solución.
negras no pueden maniobrar, por tener El rey blanco no puede pasar de golpe a
amenazado el peón f6). De todo lo que la fila 7, ya que las negras tomarían la
antecede se deduce claramente la oposición distante y la partida acabaría
solución: 1.ng4! (1.ne3? Nd6!, 2.nf4 en tablas. "El rey blanco debe acercarse a
Ne6); 1...Nc4 (1...Nd6, 2.nf5); 2.nf4! las casillas críticas del peón d4 (véase 8)
Nd4 (2...d6, 3.ng4); 3.nf5! d6 (después por la fila 8, conservando la conjugación
de esa jugada las blancas se defienden «rectangular», que poco después ha de
por medio de la oposición); 4.nf4 Nd3, transformarse en oposición lineal
5.nf3 Nc4, 6.ng4 y tablas. decisiva (véase 13): 1.ng8 (los ángulos
del rectángulo a6, a8, g8, g6 son del
184a. Ebersz, 1941. mismo color); 1...Nb6, 2.nf8 Nc6,
8/8/8/k2p4/8/2P4K/4P3/8 w - - 0 1 3.ne8 Nd6, 4.nf7 (como el rey negro ha
Ganan las blancas. La idea es la misma, pasado a una columna desfavorable para
pero ofrecen interés las maniobras en las él, pues su propio peón le impide
casillas de retaguardia, próximas a las mantener la oposición, las blancas
zonas criticas: b5, c5 y c4 por parte las pueden ya emprender la conquista de las
negras y f4, f5 y e5 por las blancas; casillas críticas; es errónea la afirmación
1.ng4! (las blancas atacan dos casillas de de Dedrle de que no gana 4.nd8, por
la zona principal, obligando a las negras 4...Nc6, 5.ne7 Nc7, en vez de 5.ne7?,
a la defensa correspondiente: no basta lo acertado es 5.nc8! Nd6, 6.nb7 y
1.ng3? Na4, 2.nf4 Nb5! tablas); ganan.
1...Nb6! (es más débil 1...Na4, 2.nf5 En este ejemplo, la fila principal es la 5,
Nb3, 3.ne6! Nc4, 4.ne5 y ganan); pero las blancas han tenido que
2.ng5! (no 2.nf5? Nc5); 2...Nc6, 3.nf6! conquistar primero la séptima, valiéndose
(amenazando con ocupar la casilla e5, y del método envolvente. A diferencia del
como las negras están lejos de la c4, se ejemplo 15, que tenía otra distribución de
ven obligadas a penetrar en la zona los reyes, en este caso es de importancia
principal; las blancas no tardan en ocupar decisiva el dominio le la «conjugación
en ella las casillas conjugadas decisivas); rectangular», para que de ello depende la
3...Nb5, 4.ne6! Nc5, 5.nf5! (el toma de oposición estando el rey blanco
resultado final ya es evidente, pero la d8.

98 Finales de Peones – Capítulo IV


desventajosa (le estorba su propio peón),
por ejemplo: 3.nf6 Nb4, 4.ne5 Nc4,
5.nd6 y ganan) . Después de 3.ng6 cabe
jugar 3...Na5 (3...Nb4, 4.nf6! Nc3,
5.ne5); 4.ng5! (es indispensable tomar
la oposición en la fila principal), y ahora
o bien 4...Na6, 5.nf4 Nb5, 6.nf5! ó
4...Na4 5.nf6! y ganan. De ahí se
deduce que 3.nf6 es mejor que 3.ng6,
ya que, sin necesidad de maniobras
superfluas, lleva más directamente al rey
al objetivo: la conquista de las casillas
críticas.

185a. Dedrle, 1921.


8/2k3K1/8/8/2p5/8/1P1P4/8 b - - 0 1
Las negras hacen tablas. El rey negro se
Lo veremos más claro si con la misma
encuentra en posición desventajosa, pero
posición son mano las negras: 1...Nb6,
también el rey blanco está lejos;
2.ng8 Nc6, 3.nf8 Nb6! (3...Nd6?,
1...Nc6!, 2.ng6 (2.nf6 Nd6 o Nb6);
3.nf7); 4.ne8 Nc6, 5.nd8 Nd6 (fijando
2...Nc5, 3.ng5 Nd4 (Nb4); tablas. Si
para siempre al rey blanco en la fila
1...Nd6 (Nb6)?, entonces 2.nf6 Nd5
octava) ó 5.ne7 (Nc7), 6.nf7 (Nb7) y
(Nb5), 3.nf5 Nd4 (Nb4), 4.ne6! y
tablas.
ganan.
Si la posición inicial del rey blanco fuese
g8, la solución dependería de la salida:
185b. Mandler, 1929.
las blancas: ganan sólo cuando juegan las
8/k7/3p4/7K/2P1P3/8/8/8 w - - 0 1
negras.
Ganan blancas: 1.ng6 Na6, 2.ng7! Na7,
Examinemos ahora otra defensa de las
3.ng8! Na8 (la táctica de atracción del
negras en este mismo ejemplo, después
rey negro a la fila 8 resulta funesta para
de 1.ng8 1...Na5 (ó 1...Nb5, 2.nf7!);
las negras, y, además, el rey se aleja de
2.ng7! (las blancas deben reconquistar
su peón); 4.c5! (esta combinación es
del mismo modo la fila 6); 2...Na4. Las
posible sólo en el caso de que el peón del
negras renuncian inmediatamente a la
enemigo esté poco avanzado); 4...dxc5
inútil defensa de la fila 6. Esta fue la
(el rey negro no puede jugar c7); 5.e5 y
causa de la confusión del propio autor del
ganan.
problema 185, quien afirma que la única
185c. Herberg, 1936. Blancas:
jugada correcta ahora es 3.nf6, y que
8/8/8/3p1p2/7k/1K2P3/8/8 w - - 0 1
3.ng6, con la toma mecánica de la
Tablas. Nos encontramos con una forma
conjugación «rectangular», es un error
distinta de la posición anterior; 1.nc2!
irreparable. Pero en realidad las dos
(no 1.nb4? Ng4 y no 1.nb2 Nh3, 2.nb3
jugadas son buenas: la conjugación
Nh2, 3.nb2 Nh1, 4.nb1 d4 ó 4.nb3
«rectangular» pierde su importancia, ya
Ng1, 5.nc3 Nf1 y ganan); 1...Ng4,
que el rey negro se encuentra en una fila

99 Finales de Peones – Capítulo IV


2.nd2! Nh3, 3.nd3 Ng2 (3...Ng3 las casillas para el ataque lateral del rey
4.nc3); 4.nc2! Nh1, 5.nd1! Ng1, adversario.
6.nc1 d4, 7.nd2 y tablas.

3. PEONES AISLADOS DOBLADOS

Los peones doblados, naturalmente, son


mucho más débiles que los ligados o
aislados, pero sería erróneo exagerar su
debilidad, pues a veces sólo es aparente.
En 1935, Grigóriev escribía: «Los peones
doblados, incluso aislados, suponen a
veces una gran fuerza. En todo caso,
mayor de lo que se suele pensar. Pueden
privar al contrario de importantes
casillas y significar tiempos de reserva...
incluso en apariencia, impotentes,
encierran muchas posibilidades de
victoria». Las finales de peones doblados
contra un peón fueron durante mucho Este ejemplo ilustra la autodefensa de los
tiempo una «mancha blanca» en la teoría peones doblados: 1.a5 Nc5, 2.a4 Nd6,
de los finales. Los numerosos análisis 3.nd8 c5, 4.a6! Nc6, 5.a5 c4, 6.nc8 c3,
hechos por Grigóriev en 1931, 1932 y 7.a7 c2, 8.a8=m+ y ganan.
1935 sentaron la base del estudio de ese
final. El carácter de estos finales cambia, 186a. Grigóriev, 1935.
como es lógico, según la diferente 8/8/8/1k6/8/4p1P1/6P1/6K1 w - - 0 1
estructura de los peones; las peones Ganan blancas. Lo correcto es 1.nf1!
pueden ser pasados, o, si no lo son, Nc4, 2.ne2 Nd4, 3.g4 Ne4, 4.g3, etc.,
hallarse en la misma columna que el (48 y 120), pero no 1.g4? Nc4, 2.nf1
peón contrario o en la vecina. Todas esas Nd3!, 3.ne1 Ne4, 4.g3 Ne5, 5.ne2!
peculiaridades de la estructura de peones Ne4, 6.nf1 (calculando que 6...Nd3?,
las examinaremos aisladamente. Los 7.ne1 y ganan); 6...Ne5, 7.ne1 Nf6 y
casos en que todos los peones son tablas.
pasados se prestan menos a una
apreciación general, ya que se puede
producir fácilmente un final de «dama y 186b. Grigóriev, 1935.
peón contra dama». Pero si la partida se 8/2p5/1k6/2p1P3/8/8/8/2K5 w - - 0 1
resuelve desde el principio hasta el final Tablas. La idea de la defensa consiste en
sólo con peones, se manifiestan, casi imponer a los peones negros el avance
siempre, las peculiaridades más típicas hasta c3 y c4 (47).
de los peones doblados, es decir, los 1.nd2! Nc6!, 2.ne3 Nd5, 3.nf4 Ne6 (a
tiempos de reserva y la inaccesibilidad de las negras les conviene ahora o a la

100 Finales de Peones – Capítulo IV


séptima jugada pasar a un final de dama,
con 3...c4, 4.nf5 c3, 5.e6 Nd6, 6.nf6 c2,
7.e7 c1=M, 8.e8=m Nf4+, 9.ng6 Me5,
etcétera, ya que el final de peones no da
perspectiva alguna de victoria); 4.ne4
c6, 5.nf4 c4, 6.ne4 c5, 7.nf4 c3
(7...Nd5!), 8.ne3 c4, 9.ne2 Nxe5,
10.nd1! (no 10.ne3? Nd5 o Nf5,
11.ne2 Ne4 y ganan); Ne4, 11.nc2
Nd4, 12.nc1!, tablas.

186c. A. Votava, 1937.


K7/3p4/8/8/2P1P3/k7/4P3/8 w - - 0 1
Ganan blancas. La solución está
inspirada en la idea de Grigóriev (186):
1.c5 Nb4, 2.c6 dxc6, 3.e5 Nc5, 4.e4, etc.
No basta 1.nb7 Nb4, 2.nc7 Nxc4 y Empiezan a utilizar el «triángulo». En
tablas (188b). caso de 2...Nb7, 3.nb5 son las negras
quienes estarán en zugzwang. La
La lucha en el ejemplo (187) es algo continuación es sencilla: 2...Na8, 3. nb4
complicada. No se gana con 1.nc5 Nb7, Nb8, 4.na4 Na8, 5.na5 Nb8, 6.na6 y
2.b3 Na6 (ó 2...d5), 3.b4 Nb7, 4. nb5 ganan, como en las observaciones a la
d5, 5.nc5 d4 y tablas. Las blancas deben primera jugada. Para finalizar damos un
obligar a las negras a mover el peón d7, a ejemplo de rey ahogado, que constituyó
fin de cambiar el peón b6. Pero, al la base de una serie de problemas.
mismo tiempo, no deben mover el peón
b2, ya que teniéndolo en b3 sería 187a. 1922. Tomado de un partido
imposible dominar sus casillas criticas. práctico,
7k/5K2/7P/6pP/8/8/8/8 w - - 0 1
1.na6! d6! Tablas. 1.nf6! g4, 2.ng6 g3, 3.h7 g2,
4.nh6 g1=M o L y rey ahogado. (Véase
Sin lucha pierde 1...d5?, 2.nb5 Nb7, 208, c, d).
3.nc5 ó 1...Na8?, 2.b7+ Nb8, 3.nb6
d5, 4.nc5.
Peones en columnas vecinas
Después de 1...d6! son flojas las
continuaciones: a) 2.b7? d5, 3.nb5
Esta estructura es, naturalmente, más
Nxb7, 4.nc5 Na6!. b) 2.b3? d5, 3.nb5
favorable para los peones doblados, ya
Nb7, 4.nc5 d4, 5.nxd4 Nxb6, 6.nc4
que la parte más fuerte puede tener
Nc6. c) 2.nb5? Nb7 (las blancas están
posibilidades de cambiar uno de los
en zugzwang); 3.na5 (ó 3.b3 d5); 3...d5,
peones doblados y ganar con ayuda del
4.nb5 d4 y tablas.
otro. Por eso lo mejor es colocar el rey en
2.na5!
la columna del peón adversario, a fin de

101 Finales de Peones – Capítulo IV


ocupar la casilla bloqueadora. En este
sentido, existe cierta semejanza entre esta
clase de finales y los del apartado
anterior (peones aislados sin peón
pasado.

La dificultad mayor para ganar es,


habitualmente, la gran vulnerabilidad de
los peones doblados ante un ataque del
rey adversario por la retaguardia.

En este ejemplo (188) la jugada primera


no conduce al objetivo: 1.nd2? Nc7,
2.nd3 Nd7! (no 2...Nc6?, 3.nc4); 3.nd4
Nc7, 4.nc4 (4.nd5 Nd7); 4...Nc6,
5.nb4 c6 y tablas. Tiene interés la
indicación de Grigóriev de que en vez de
Es muy aleccionadora la partida de este
5...b6, se consiguen también tablas con
ejemplo (189).
5...Nd5, 6.nb5 Ne4!! (esta posición de
tablas tiene importancia para la teoría).
Lo correcto es 1.nc2! (es el camino más
corto a la columna del caballo); 1...Nc7,
2.nb3 Nd7, 3.nb4! Nc6 (la casilla b5!),
4.nc4 Nd7, 5.nb5 Nc7 y ahora decide el
tiempo de reserva 6.c4 (7.nb6; 8.c6).

188a. Grigóriev, 1935.


k7/8/1p6/8/2P5/2P5/3K4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nc2! Nb7, 2.nb3 Nc7,
3.na4! Nc6, 4.nb4 y ganan.

188b. (véase 186c).


8/4pK2/8/8/4Pk2/8/4P3/8 w - - 0 1
Las blancas no pueden ganar: 1.e3 Nd3,
2.e5 Ne4, 3.nd6 Nf5, 4.nd5 Ng4! (la
posición teórica es de Grigóriev; véanse
sus indicaciones en el 188), tablas. 1.ng3 Ne2 2.nf4 Nf2
188c. Krum, 1913. Para hacer tablas, es lo mismo jugar 3. g4
5k2/5p2/8/4P3/2K1P3/8/8/8 w - - 0 1 Ng2, 4.g6 fxg6, 5.g6 Nh4!, que 3.nf5
Ganan blancas: 1.e6! fxe6 (ó 1...f6, Ng3, 4.nf6 Nf4!, 5.g3+ Ng4.
2.nc5), 2.e5! y ganan (57b).
3.ne5! Ng3

102 Finales de Peones – Capítulo IV


Es una jugada obligada por la amenaza ya que las blancas se encuentran en
de 4.nf6, pero ahora las blancas ponen al zugzwang. Pero si las negras tuviesen
adversario en situación de zugzwang, que jugar ahora, habrían perdido. Para
alcanzando un efecto inesperado. conseguirlo, las blancas deben llegar a g6
no en dos jugadas, sino en tres: 1.ne6!
4.nf5! Nh4 5.nf4! Nf4, 2.nf7 Ng3, 3.h5 Nh4, 4.ng6, y
ahora son las negras quienes están en
El rey negro está en la retaguardia de los zugzwang.
peones y ocasiona por ello bastantes
molestias; las blancas lo desplazan a una 190a. 1913. Terminación del problema,
posición más cómoda para ellas. 8/6p1/8/4K2P/7P/5k2/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nf5 (no 1.h6? gxh6,
5...Nh5 6.g3 Ng6 7.ng4 2.nf5 h5!, 3.ng5 Ne4, 4.nxh5 Nf5 y
y las blancas ganan, lo mismo que en el tablas); 1...Ng3, 2.h6! gxh6, 3.h5 y
188 (véase 261). El zugzwang que ganan.
constituye la base del 189, recibe una
explicación complementaria en los 190b. Jander-Prokesv, Praga, 1928.
ejemplos relativamente sencillos, 190 y 8/8/8/p6p/P1k2K1p/8/6P1/8 w - - 0 1
191, que pueden ser considerados como Salen las blancas, que pierden después de
auxiliares para posiciones más difíciles 1.ne4 Nb4, 2.nd4 Nxa4, 3.nc4 h3
presentadas en los números 192 y 193. (también gana 3...Na3, 4.nc3 a4);
4.gxh3 h4, etc. Más interés ofrece la
variante 1.ng5 h3! (única); 2.gxh3 Nb4,
3.nxh5 Nxa4 y ganan.

190c. Moraviets, 1938.


8/6p1/4K3/7P/2p4P/1k6/1P6/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nd5 Nb4!, 2.nc6 Na4,
3.nc5 Nb3, 4.nb5 c3!, 5.bxc3 Nxc3,
6.nc5 Nd3, 7.nd5 Ne3, 8.ne5 Nf3,
9.nf5 Ng3, 10.h6! gxh6; 11.h5 y ganan.

De otro modo se consigue ganar en el


ejemplo 191. Después de 1.nf5! Ng2,
2.h5 Nh3, las blancas en vez de 3.ng6?
(por 3...Ng4!) juegan primero 3.ng5!,
para obligar al rey negro a un retroceso
fatal.
En el ejemplo 192 es inútil 1.ng5? Nf3,
En el ejemplo 190 no gana 1.nf5?, por 2.h4 Ng2, 3.h5 Nh3 ó 1.ng4? Nf2, 2.h4
1...Nf3, 2.ng6 Ng3, 3.h5 Nh4 ó 1.h5?, Ng2, 3.h3 g6.
Nf3, 2.nf5 (2.ne6 Nf4!); 2...Ng3,
3.ng6 Nh4, que nos lleva al mismo final,

103 Finales de Peones – Capítulo IV


1.ng3! Ne3 excepción, posible tan sólo cuando hay
peones de torre.
Grigóriev rechazaba el intento de ataque Después de 1...Ne3, también es fácil
por la retaguardia 1...Nf1 con la ganar: 2.h4 Ne4; 3.ng4 Ne5, 4.ng5
siguiente combinación: 2.h4 g6 (o, de Ne4, 5.h5! Nf3, 6.nf5! y ganan (191).
otro modo, 3.h5 y h4); 3.nf4 (pero no
3.ng4? Por 3...Ng2, 4.h3 Nh2, 5.ng5 En el ejemplo 193 no se consigue el
Nxh3, 6.nxg6 Nxh4 ); 3...Ng2, 4.h5! objetivo con 1.nc5? a5, 2.nb5 a4, 3.na5
gxh5, 5.h4 y ganan. a6 ni con 2.nc6? Nc4, (191). Se hacen
Grigóriev ha indicado que en esta tablas sólo con 1.nd5!, por ejemplo:
posición, desplazada a la columna de la 1...Nb4 (ó 1...Nxb2, 2.nc4 Na3, 3.nc3;
izquierda, la combinación anterior pierde ó 1...a5, 2.nc5); 2.nc6 a5, 3.nb7 a4,
(en vista de 5...Ng3, 6.nf5 Nh4); de ahí 4.na6 y tablas.
deduce que la posición del problema no
puede ser desplazada, es decir, que en ese 193a. Flohr-Ragozin. Moscú, 1936.
caso las blancas no pueden ganar. 8/7p/5K2/3k4/6P1/8/6P1/8 b - - 0 1
Las negras se han defendido con toda
corrección: 1...Ne4, 2.ng5 Ne3, 3.nh6
Nf4, 4.g5 Nf5, 5.nh5 Nf4, 6.nh4 Ne3,
7.ng3 Ne4, 8.ng4 Ne3, 9.nf5 Nf2,
10.nf6 Ng3, 11.ng7 Ng4, 12.nh6 Nh4,
tablas.

193b. Ebersz, 1942.


8/2p5/8/K3k3/8/1P6/1P6/8 w - - 0 1
Ganan blancas. No basta 1.na6? ó
1.nb4? por 1...Nd4!, 2.nb5 Nd3 lo
mismo que 1.b4? Nd4, 2.nb5 Nd3. Lo
correcto es 1.nb5! Nd5 (1...Nd4,
2.nc6); 2.b4 b6+ (es tarde ya para
2...Nd4, 3.nc6 Nd3 por 4.nd5!, 191);
3.na5! ganan. (3...Nc4, 4.na4 y 5.b5);
serían tablas si 3.na4? Nc4, 4.na3 Nd3!
Sin embargo, después de 1...Nf1, 2. h4 (4...Nd5?, 5.nb3 Nd4, 6.b5); 5.nb3
g6, se puede ganar sin necesidad de la Nd2!, etc.
combinación, jugando: 3.h3 y si 3...Ng1
sigue 4.h5 gxh5, 5.h4 y si 3...Ne2 193c. Ebersz, 1942.
entonces 4.nf4 Nf2, 5.h5 gxh5, 6.h4 y en 8/6p1/8/5P2/5P2/K7/8/1k6 w - - 0 1
ambos casos las negras no pueden rodear Ganan blancas: 1.nb3 Nc1, 2.nc3 Nd1,
por la izquierda (lo mismo que en el 58). 3.nd3 Ne1, 4.ne3 Nf1, 5.nf3 Ng1, 6.f6
Esta solución es general, es decir, la que gxf6, 7.f5 Nh2, 8.ne4 y ganan. No se
proporciona la victoria en todas las debe de golpe: 1.f6? gxf6, 2.ng3, por
columnas, y la combinación es una 2...Nc1 hasta la 5...Nf1, 6.nf3 f5! y

104 Finales de Peones – Capítulo IV


tablas. La estructura de «peones en reserva de las blancas; en la posición
columna» permite hacer un juego más nd5-Nd7, lo decisivo es el juego del
variado que el que acabamos de analizar. peón f2).
Berger, que no daba más que un ejemplo
sobre ese tema, y, además, poco típico
(194), suponía que la parte más fuerte
gana sólo por excepción, sin embargo,
los análisis de Grigóriev han demostrado
que, incluso si son excepciones, no son
pocas y acaba uno por no saber si las
excepciones son regla en esa clase de
finales.
Las probabilidades de ganar dependen
exclusivamente de la posibilidad de
capturar el peón adversario. Por eso tiene
importancia el grado de proximidad de
los peones (tiempos de reserva) y la
posición que ocupan los reyes. En los
finales con peones bloqueados
predomina la idea del rodeo por los
flancos; la lucha por el dominio de las Entre la casilla h5 y el rey blanco median
casillas críticas recuerda en mucho los sólo dos jugadas; en cambio, del rey
finales de «peón contra peón». Si no hay negro a g7 hay cuatro; la única salvación
peones bloqueados, uno de los medios de las negras es contraatacar el peón f5.
más eficaces de defensa es el ataque por Si son mano, las blancas no ganan; por
la retaguardia (igual que en los casos de ejemplo: 1.ng4 Ne4!, 2.f3+ Ne5! ó 2.f4
peones en columnas vecinas), que da Ne3!, si 1.ng3, entonces 1...Ne5!, 2.ng4
lugar a numerosas posiciones de Ne4, si 1.g3, entonces 1...Nd6!, y nada
zugzwang. Estos finales son mucho más se consigue con 2.ng4 Ne5!, ni 2.ng3
complicados, pues al mover cualquier Ne7! (como las blancas han perdido
peón cambia el sistema de las casillas tiempos, el rey negro pudo acercarse a la
críticas; los finales del primer tipo (con casilla g7); 3.nh4 Nf7, 4.ng4 Nf8 (con
peones bloqueados) existen en ellos una casilla de reserva, las negras
como una posibilidad potencial. defienden victoriosamente ambos
flancos; véase 194a); 5.nh5 Ng7.
Las probabilidades de las blancas están Pero si las negras tienen la salida, están
en el flanco del rey (invasión de la casilla perdidas: 1...Nd4 (a 1...Nd6 decide en el
h6). Las blancas nada pueden conseguir acto 2.ng4 Ne5, 3.f3); 2.f3! Nd5,
por la izquierda del peón f5, si el rey 3.ng3! Nd6, 4.nh4! Ne5, 5.ng4 y
negro se encuentra en la misma columna 6.nh5. Por una simple casualidad la
que su peón (en la posición, por ejemplo, posición 194 fue la base de un problema
de nd4-Nd6, las negras tienen la jugada de Bianchetti (1924) y de Grigóriev. La
Nf6, que acaba con todos los tiempos de posición de los reyes en el de Bianchetti

105 Finales de Peones – Capítulo IV


era: nd1-Nb7; la primera parte del juego Lo mismo ocurre en la posición
se reducía a aproximar los reyes: 1.ne2 siguiente:
Nc6, 2.nf3 Nd5, 3.nf4 (no sirve,
evidentemente, 3.ng4? Ne4). En el 194c. Prokop, 1925.
problema de Grigóriev, la situación de 4k3/4p3/4P3/4P3/8/8/5K2/8 w - - 0 1
los reyes, ne4-Nc6, creaba una posición Ganan blancas. 1.ne3 Nd8, 2.ne4!
más complicada, ya que planteaba la (2.nd4? Nc7!, tablas); 2...Ne8, 3.ne3!
urgente necesidad de lograr la Nd8, 4.nf4 ó 3...Nf8, 4.nd4 y ganan.
conjugación decisiva: 1.nf3! Nd5, Las posiciones siguientes ilustran el
2.nf4! (Grigóriev indicaba que si el rey ataque por la retaguardia del rey de la
negro estuviese en d6 y el blanco en c4, parte más débil a unos peones doblados.
las blancas no podrían ganar.)

194a. Grigóriev, 1935.


8/5p2/5P2/3k4/5K2/5P2/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nf5! Nd6 (ó 1...Nd4,
2.f4 Nd5, 3.ng4!); 2.f4 Nd7, 3.ng4
Ne8, 4.nh5! Nf8, 5.ng5. Por no tener
un escaque de reserva, las negras
pierden: 5...Ne8, 6.nh6; ó 5...Ng8,
6.nf5 Nf8, 7.ne5 Ne8, 8.nd6 Nd8,
9.f5 ó 6...Nh7, 7.ne4 Nh6, 8.nd5 Ng6,
9.ne5 y 10.nd6. (Si esta posición se
desplaza a la izquierda, se gana más
fácilmente, pero si se coloca más abajo o
a la derecha, no se gana.)

194b. Horwitz y Kling, 1851. En el ejemplo 195, Grigóriev acorta la


3k4/3p4/8/3P4/3P4/3K4/8/8 b - - 0 1 solución (ne8) f7- (Nd6) e5. Después de
3k4/3p4/8/3P4/3P4/3K4/8/8 w - - 0 1 1.ng6 (no 1.nxg7? Nf5), la posición se
Ganan las blancas si son mano. Las simplifica. Es inútil para las negras
negras, teniendo la salida, hacen tablas 1...Ne6, 2.g4 Ne5, 3.g3 y 4.nxg7. Por
jugando 1...d6! y conservando la eso 1...Ne4, 2.g4 Nf4 (2...Ne5, 3.g3 ó
oposición en las columnas principales 2...Ne3, 3.nf5! y el peón puede avanzar
(15). Las blancas ganan con la jugada hasta g6); 3.g5! Ng4, 4.g3 y ganan.
1.d6! Ne8, 2.nc4 (el camino más corto Después de 3.g5 la posición es de
hacia la casilla a6), pero también gana zugzwang recíproco. Si en semejante
2.ne4 Nf8, 3.nd5 Nf7, 4.nc4!, etc. situación tuviesen que jugar las blancas,
El resultado no se modifica si la posición habrían sido tablas: 1.g3+ Ng4 ó 1.nh5
se traslada abajo, pero las blancas pueden Ng3 (no 1...Nf5? g3); 2.g6 Nf4, 3.g4
ganar, en caso de ser mano, sólo en las Ne5.
columnas centrales; de otro modo no se Pero si desplazamos esta posición a la
consigue el rodeo. columna del alfil (196), las blancas no

106 Finales de Peones – Capítulo IV


estarán en zugzwang. La penetración 3.nd2 como 3.nd3 consiguen tablas;
prematura del rey en f6 se corrige pierde la 3.nd4? por 3...Nb3 (195).
fácilmente: 1.ng5! Nd5 (1...Nf6, 2.f6 y
3.nh6); 2.f6! Ne5, 3.f3! Ne6, 4.f4 y 3.nd4
ganan.
En este ejemplo (197) el rey blanco no Si lo comparamos con el 195, la posición
consigue llegar a la esquina a1, que le de zugzwang parece vuelta del revés; es
habría asegurado las tablas. La única mano la parte más fuerte, en vez de la
posibilidad radica en el ataque por la débil, cosa que asegura el resultado nulo:
retaguardia de los peones doblados, pero 3...b5 (a 3...Nb4, cabe 4.nd5 y 4.nd3) la
para conseguirlo es preciso sacar ventaja esquina a1!; 4.nd5! (no 4.nc5? b4);
de las posiciones de zugzwang que 4...b4, 5.nc5! b6+, 6.nb5 ó 4...b6
caracteriza el ejemplo 195. 5.nc6! ó 4...Nb4, 5.nd4! b6, 6.nd5,
etc.
1.nf2 Nb4 La situación, después de la tercera jugada
de las blancas, viene a ser un curioso
paralelo del 193, donde los peones
doblados se encuentran en la columna de
la torre. En respuesta a 1.nf2, es más
vigorosa la réplica 1...Na4 (a fin de que
el rey no estorbe el avance del peón):

1...Na4 2.ne3 b5

Las blancas deben ser ahora muy


precavidas. Son igualmente malas:
3.nd2? Nb3!, 4.nc1 Na2, 5.nc2 b4!,
que 3.nd3? Nb3!, 4.nd4 b6, que 3.nd4?
Nb4!, 4.nd5 Nb3!, 5.nd6 (5.nc5 b4);
5...Nc4, 6.nc7 b4 y ganan.

3.ne4!! Nb4
Esta jugada parece la indicada, pero es
mejor la 1...Na4, que analizamos más A 3...b4 se puede responder con 4.nd5 y
adelante. 4.nd4, y si 3...b6 ó 3...Nb3, entonces
4.nd5!
2.ne3 Nb3
4.nd4!
Si 2...Nc4, entonces 3.nd2! Nb3, 4.nc1!
(pero no 4.nd3? b5!, 5.nd4 b6); 4...Na2, A 4...b6 ó Nb3, sigue 5.nd5 y tablas.
5.nc2 b5 (para ganar haría falta la jugada
Ib4; 6.nc3 y tablas. La jugada 2...Na4 197a. Grigóriev, 1935.
tiene el carácter de una celada, pero tanto 8/1p6/8/1p2K3/k7/8/1P6/8 w - - 0 1

107 Finales de Peones – Capítulo IV


Tablas. Se trata de la primera versión replicar con Nd5 a ne3). La defensa de
simplificada del problema anterior, pero las negras es sencilla, pues a ng3
se distingue por una introducción pueden responder con Nf6 ó Nf7; si el
interesante: 1.nd6! Nb3, 2.nd5!, rey blanco está en h3, el negro puede
etcétera. ocupar f6, f7 y g7. Según Grigóriev, las
negras tienen «exceso de casillas
197b. Grigóriev, 1935. conjugadas». Lo mismo ocurre en el
8/8/1k4p1/8/8/6P1/6P1/7K w - - 0 1 centro. Por ejemplo: 1.nf3 Nd5, 2.ne3;
Ganan blancas. Con un peón en g7 (en parece que es una posición de zugzwang
vez de g6) las negras, sin moverlo, se para las negras, pero cabe lugar 2...Nc4 y
harían fuertes en la esquina h8. En este 2...Nc5, ya que después de 3.nf3 Nd5!, a
caso las blancas ganan, pero las negras la 4.ng3, sigue 4...Ne4 (ó 4.ng2 Ne6).
replican con un movimiento impetuoso, Se comprende que las negras no habrían
por la diagonal c2-g6, al avance de las conseguido defender las casillas críticas
blancas por la columna de torre. Es si la posición estuviese en las columnas
preciso, aunque sea con pérdida de centrales.
tiempos, acercar el rey para impedir
también el movimiento del rey negro:
1.ng1! Nc5, 2.nf2 Nd4, 3.nf3 Ne5; (ó
3...Nd3, 4.nf4!; y 5.g4); 4.ng4 Nf6,
5.nf4 g5+ (de otro modo, 6.ng5); 6.ne4
Ne6, 7.g4 y ganan.

El ejemplo 197 plantea la necesidad de


analizar detalladamente los casos de
cuando los reyes se encuentran delante
de los peones o al lado de ellos.
Las posiciones de los ejemplos 198 y 199
son una ilustración auxiliar de alguna de
las variantes de los problemas de
Grigóriev que reproducimos más abajo
(1936), pero al mismo tiempo tienen su
propia importancia teórica. Estando los
peones en las columnas centrales, las En el ejemplo (199), las blancas no
blancas ganan. pueden ganar, si son mano, debido a que
En el 198 (el rey negro puede estar los peones se encuentran en la columna
también en e7), las negras deben estar en de alfil y no en la central. La tentativa
condiciones de responder con Ng6, a 1.f5+ Nd6, nos lleva rápidamente al 194;
nh4. por ejemplo: 2.nd4 (2.nf4 Nd5);
El rey negro debe mantenerse a la 2...Nc6, 3.ne3 Nc5 (ó 3...Nd6, 4.ne4
izquierda del blanco, ya que si ocupa la Nc5); 4.nf3 Nd4!, 5.nf4 Nd5 y tablas.
casilla h6, el rey blanco se apodera de la Nada se consigue con la otra variante:
casilla d4 (las negras no alcanzan a 1.nd4 Nd6 (no 1...Nf4?, 2.ne3 Ne6,

108 Finales de Peones – Capítulo IV


3.ne4 y les toca salir a las negras); Nh7, 6.ng4 ó 4.nf4 Ne7, 5.ne3 Nf7,
2.ne3 (ó 2.nd3 Nd5, 3.ne3 f5!); 6.ne4.
2...Nd5 (es erróneo 2...Ne7?, 3.nf3! Saliendo las negras 1...Ne6, 2.ng5 Ne5,
Nf7, 4.f5 Ne7, 5.nf4! y ganan; 200); (2...f6+, 3.nf4); 3.f4+ Ne4 (3...Ne6, 4.f3
3.nf3 f5! y tablas, lo mismo que en el ó 4.f5+); 4.f5 y ganan como arriba
198. (teniendo en cuenta el 196).

200a. Grigóriev, 1936.


Si en el ejemplo 199 colocamos los reyes
8/5p2/6k1/8/8/5P2/4KP2/8 w - - 0 1
en g4 y g6, las blancas ganan (véase
Ganan blancas: 1.f4! (no 1.ne3? Nf5,
200).
2.f4 Ne6, 3.nf3 f5, (198), ó 3.ne4 f6,
(199); 1...Nf6, 2.nf3 Nf5, 3.ng3! Ng6,
Si la posición del ejemplo 200 estuviese
4.ng4, etc.
en la columna de caballo, no habrían
ganado las blancas. En la columna
200b. Grigóriev, 1936.
central, las blancas habrían ganado
8/4kp2/8/8/8/5P2/5P2/5K2 w - - 0 1
moviendo su rey bien a la derecha, bien a
Ganan blancas: 1.ng2! Ne6, 2.ng3 (no
la izquierda. Pero en esta situación el
2.f4? f5!, ni tampoco 2.nh2? Ne5!,
movimiento del rey hacia el centro 1.ne4
3.ng3 f5! y tablas); 2...Nf5, 3.f4 y
nos lleva a tablas, pues 1...Ne6, 2.f4 f6!
ganan; á 1...f5, 2.ng3 (h3) Nf7, 3.nh4!
(199).
Ng6, 4.f4 y ganan.
Ahora ya no resulta difícil orientarse en
La jugada correcta es 1.ng4 (también se
la compleja posición del ejemplo 201, en
gana después de 1.ng3), 1...Ng6, 2.f4
la que están incluidas todas las variantes.
f6, 3.f5+ Nf7 (ó 3...Nh6, 4.f3 y luego
5.nf4); las blancas tienen ahora dos
En el ejemplo (201), con el rey blanco en
caminos para ganar: 4.nh5 Ng7, 5.f3!
a3 se harían fácilmente tablas con (1.nb4

109 Finales de Peones – Capítulo IV


Nd6, 2.nc4); pero si en la posición del
diagrama el rey negro estuviese en d7,
las blancas habrían perdido, ya que
1.nb3 c5; 2.nc4 Nc6 (200a).

La tarea fundamental de las blancas,


impedir que las negras coloquen su rey
delante de los peones, se consigue
fácilmente: 1.nb3 Nd6; 2.nc4! c5
(jugada obligada); 3.nd3! y tablas, pues
3...Ne5, 4.nc4 Nd6, 5.nd3 ó 3...Nc6,
4.c4 (198), ó 3...Nd5, 4.c3, etc. (199).

110 Finales de Peones – Capítulo IV


CAPÍTULO V

DOS PEONES CONTRA DOS PEONES

En los finales que hemos estudiado hasta


ahora (con un número ínfimo de peones), la
exposición era, dentro de lo posible,
exhaustiva, pero a partir de esta parte ya no
nos planteamos semejante objetivo.
Teniendo en cuenta, sin embargo, la posición
intermedia de los finales de «dos peones
contra dos peones», hacemos de ellos un
análisis más detallado que de los finales
siguientes de «tres peones contra dos y tres
peones».
El aumento del número de peones no
cambia, claro está, los principios
fundamentales del juego. Muchas de las
ideas ya expuestas vuelven a aparecer de
nuevo en esos finales, en una orquestación
más amplia, por decirlo así. Pero, al mismo
tiempo, el aumento del material impone que
se amplíe el circulo de ideas estratégicas y tácticas, incluso de ideas que no podían
haberse expuesto con menos material. Los finales de dos y tres peones tienen sus
peculiaridades especificas propias, y por ello los vamos a estudiar por separado.
El propósito de sistematizar detalladamente el material según su estructura de peones
tropieza en finales de «dos peones contra dos peones» (sin hablar ya de los
siguientes) con dificultades considerables, debido a la multiformidad de esas
estructuras. Por ello los autores de libros sobre finales no han hecho, hasta la fecha,
ninguna sistematización, limitándose, en el mejor de los casos, a destacar los finales
de peones pasados.
Es indudable que la existencia o la falta de peones pasados da un carácter
radicalmente distinto a los finales que estudiamos, y por eso los hemos dividido en
dos grupos fundamentales. Pero como esto no nos parece suficiente, hemos
subdividido cada uno de los grupos fundamentales en partes complementarias,
precisas para destacar mejor los tipos de finales que posean sus propias
características.
Estas subdivisiones son las siguientes: a) peones ligados contra peones ligados: b)
peones ligados contra peones aislados: c) peones aislados contra peones aislados
(incluidos los doblados).

111 Finales de Peones – Capítulo V


FINALES CON PEONES peones. El peón negro a7 necesita hacer
PASADOS cinco jugadas para convertirse en dama,
pero apenas haga tres o cuatro jugadas,
Es conveniente subdividir estos finales las blancas, ganando tiempos gracias a
en dos grupos: a) finales con dos peones los jaques, bien coronarán el suyo, bien
pasados, y b) finales con un peón pasado. darán mate (74). Las blancas, desde la
fila 4, necesitan seis jugadas por lo
a) Dos peones pasados menos (y nueve desde la 3) para hacer
dama. Por consiguiente, en posiciones
Si en el final de «dos peones contra dos análogas se puede ganar sólo si los
peones», una de las partes posee dos peones propios no están por debajo de la
peones pasados, la otra parte, como es fila 4, si el rey está bien situado o si hay
natural, también tiene dos peones posibilidades de impedir el avance de los
pasados. Estos peones pueden ser ligados peones adversarios.
o aislados, centrales o laterales, y estar en
diversas posiciones. Por lo tanto, se 202a. Horwitz, 1879
podrán hacer deducciones generales sólo 8/8/6p1/4Ppk1/3P4/5K2/8/8 b - - 0 1
en finales reducidos a grupos todavía Ganan blancas (son mano las negras):
más restringidos. La práctica ha 1...Nh6 (1...f4, 2.d5 Nf5, 3.d6 y ganan);
demostrado, por ejemplo, que los peones 2.nf4 (o primero id5); 2...Ng7, 3.ng5
laterales y aislados tienen, en la mayoría Nf7, 4.d5 Ne7, 4.e6 Nd6, 6.nf6 y
de los casos, ventajas sobre los peones ganan.
centrales y ligados. La enorme variedad
de casos particulares nos obliga a pasar a
los ejemplos concretos, distribuidos
según el sistema arriba indicado.

En este problema clásico (203) del


compositor letón, la dificultad de la
solución se debe a la situación del rey
negro en f7. Si el rey negro estuviese en
En el ejemplo 202 (Fine, 1941), el rey e8, se ganaría jugando ne5, con amenaza
blanco presta un gran apoyo a sus de pasar a con el rey a e6. Esta amenaza

112 Finales de Peones – Capítulo V


constituye la base de la posición 203. 203c. Herberg, 1935 (según Betinsh).
Con el rey negro en e8, el rey blanco 4k3/2p1P3/5P2/8/1p3K2/8/8/8 w - - 0 1
podría pasar a la fila quinta, sin hacer Ganan blancas: 1.ne5 Nf7, 2.nd4 c6!,
caso del avance del peón d4. La jugada 3.nd3! C5, 4.nc4 Ne8, 5.nxc5 y ganan.
frontal de 1.ne4? nos llevaría a tablas:
1...c5, 2.nd3 Ne8, 3.nc4 Nf7, las 203d. (Torneo de Barcelona de 1932).
blancas no pueden ganar tiempos. Lo 8/3p1kP1/5P2/8/4p1K1/8/8/8 w - - 0 1
correcto es 1.nf3! C6, 2.nf4!, c5, y Las blancas acceden a tablas. En 1950,
ahora las blancas mueven su rey a c3 en Dedrle indicó la forma de ganar: 1.ng3!
un número impar de jugadas: 3.ne4 Ne8, d6, 2.ng4! d5, 3.nf4 Ng8, 4.ng5! Nh7
4.nd5 (se puede también nd3), 4...Nd7, (4...Nf7, 5.nh6); 5.nf5! e3, 6.ne6 Ng8
5.nc4 Ne8, 6.nxc5! d3, 7.nd6 Nf7, (6...e2, 7.nf7); 7.f7+ Nxg7, 6.ne7 y
8.nd7 y ganan (véase 354). ganan. Algo más complicadas son las
maniobras en el ejemplo 204:
203a. Lasker, 1895. Blancas :
4k3/2p5/4PP2/8/3p4/5K2/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas. (Ejemplo didáctico
tomado del libro «El sentido común en el
ajedrez», que profundiza
considerablemente el problema de
Betinsh). 1.nf4 Nf8, 2.ne4 c5, 3.nd3
Ne8, 4.e7! y ganan. Algo más elegante es
la solución estando el rey blanco en f4, a
saber: 1.nf3!, Bianchetti (1925) señaló
erróneamente: «1.e7! Nf7, 2.nf3.), etc. A
1.e7? no se debe replicar 1...Nf7?, sino
1...c5! y tablas. La jugada ie7 (toma de
la casilla conjugada decisiva) se debe
hacer sólo cuando se alcance la posición
nd3-Ne8 (154). 1.nf3 Ng8 (1...e4+, 2.nf4; ó si 1...f4,
2.ne4); 2.nf2! Nf7 (2...e4, 3.ne3 ó
203b. 2...f4, 3.nf3, etc.); 3.ng3 Ng8, (3...f4+,
8/2Pk1p2/3P4/8/4p3/8/3K4/8 w - - 0 1 4.ng4); 4.nh4 Nf7 (si 4...e4, entonces
Ganan blancas. En un manual se daba la 5.ng5! Nf7, 6.nf4); 5.ng5 f4, 6.ng4 y
siguiente solución: (1.ne3 f5, 2.nd4 ganan.
Nc8, 3.nc5 Nd7, 4.Nb6 y ganan). Sin La complicada posición de este ejemplo
embargo, en vez de 3...Nd7?, lo correcto (205) nos hace ver con suma claridad
es 3...Nb7!, después de lo cual se debe hasta qué punto deben permitir las
seguir 4.nd5! e3, 5.ne6 e2, 6.nd7 blancas la aproximación del rey negro.
e1=M, 7.c8=m+ Nb6, 8.mc6+ Na5, Las blancas no pueden dejar de mover
9.mc5+ y 10.mxf5 y con el juego sus peones, pero no constituyen una
correcto las blancas dan mate en 18 barrera suficientemente fuerte (la casilla
movimientos. e4!) ni amenazan con la conversión; por

113 Finales de Peones – Capítulo V


ejemplo: 1.nc2? Ng4, 2.nd3 Nf4 fila la regla del «cuadrado errante), que
(según Grigóriev, se gana en esta dice: si el cuadrado común de los peones
posición incluso saliendo las negras); aislados llega al extremo del tablero o se
3.nc2 Ne4, 4.nb3 Nd3, ó 4.nd1 d3, sale de su marco, los peones pueden
5.nc1 c2 (se puede también 5...d2+); avanzar hacia la octava casilla por sí
6.nb2 (si 6.nd2, no se debe jugar solos, sin el apoyo del rey (véase 51-54).
6...Nd4?, sino 6...Nf4!, 7.nc1 Nf5!, Si el cuadrado común de los peones no
8.nd2 Ne4, etc.); Nd4, 7.g4 Ne4, 8.g5 ha llegado todavía al extremo del tablero
Nf3, 9.g6 Ne2, 10.g7 d2 y ganan. y el rey propio no puede prestarles
apoyo, tiene decisiva importancia la
1.f3! distancia entre los peones. Si les separa
una casilla, pueden defenderse
jugada, única: al rey negro se le priva de ventajosamente de un ataque frontal del
la casilla e4. Si 1.f4 Ng4, 2.g3 ó 1.g3 rey adversario. Si median entre ellos dos
Ng4, 2.f4, entonces 2...Nf5 y 3...Ne4. casillas, los peones perecen si no han
alcanzado la fila quinta. Si son tres
1...Nh4 casillas las que hay entre ellos, se salvan
si consiguen llegar a la fila cuarta.
Es mala 1...Ng5?, por 2.g3! y tablas, Así pues, en el ejemplo 206, los peones
pero no 2.nc2?, por 2...Nf4! 3.nd3 Ng3, negros estarían condenados de no
4.nc4 Nf2!, 5.nd3 c2 o Ne1 y ganan. encontrarse defendido uno de ellos por su
rey. Sin embargo, la blancas ganan con
2.g4! Ng5 3.nc2 Nf4 4.nd3 una maniobra exacta: permiten el avance
del peón de torre, pero coronan su peón
y tablas en vista de la posición de de alfil y son las primeras en tener dama.
zugzwang (las negras no pueden ganar
tiempos). Se puede aplicar a los peones 1.nf4! Nb6 (si mueven algún peón,
aislados que se encuentran en la misma pierden ambos); 2.nf5! Nc7, 3.nf6! (es

114 Finales de Peones – Capítulo V


prematuro 3.ne6? h5); 3...Nb6, 4.ne6! Después de 1...f4, 2.gxf4+ Nd6!!, los
Nc7, 5.nd5 h5, 6.b6+ Nxb6, 7.nxd6 y peones pasados de las negras les
ganan. aseguran la victoria.

Ejemplos didácticos: Otra idea preside el ejemplo 206e.


Walker, 1841.
206a. 8/5p1p/8/K6k/8/8/PP6/8 w - - 0 1
8/8/8/2k3p1/P3P1Kp/8/8/8 w - - 0 1 Ganan blancas. Después de coronados
Ganan blancas. En esta misma posición, los peones y cambiadas las damas
pero con los peones en e3 y a3, la partida mediante mb5+, decide ia4.
es nula: 1.nh3! Nc4, 2.ng4, etc., (como
los peones no están obligados a moverse,
se defienden indirectamente el uno al
otro). Es muy instructivo el problema de
Ranch. Blancas: ne2, ib3, if3, ih3.
Negras: Nd4, Ig3, Ih4. Ganan blancas.
Si se transfiere la salida a las negras,
después de Nd5, ne3, los peones pasan
por sí solos. Por eso: 1.nf1 Nd3, 2.ng1
Nd4, 3.ng2 Nd3, 4.nf1 Nd4, 5.ne2 y
ganan.

206b.
8/6kP/6P1/2p5/p7/2K5/8/8 w - - 0 1
(1.nc4 Nh8, 2.nc3 1.Ng7) tablas. Gana
la posición: Blancas: nc4, ig6, ih7; En este ejemplo se gana avanzando
Negras: Nh8, Ia5, Ic6 (1.nc5 Ng7, sucesivamente los peones blancos: 1.f4!
2.nd6 a4, 3.ne7 a3, 4.h8=m+, etc.). Son (no 1.ng2? Nb6 o Id5, tablas) 1...Nb4,
impotentes los peones centrales ligados 2.h4! (2.ng2? a5!, 3.h4 a4, 4.f5 Nc5,
contra los aislados de los flancos en la 5.h5 a3, 6.f6 Nd6, 7.h6 a2, 8.h7 a1=M,
posición: Blancas: ng4, id4, ie4; 9h8=m y tablas según esta variante que
Negras: Nd7, Ib5, Ig5. da el módulo, en el libro original dice
que es tablas después de la jugada 2...a5);
206c. 2...d5, 3.f5 Nc5, 4.h5 (a la jugada
8/5p2/5k1P/7P/8/p1p5/8/1K6 w - - 0 1 4.ng2? Nd6!, conduce a tablas); 4...d4,
Ambas partes se encuentran en 5.f6 (también gana 5.ng2 Nc4, 6.f6 d3,
zugzwang: el que empieza, pierde. Si 7.f7 d2, 8.f8=m d1=M, 9.mf1+, etc);
trasladamos el Ic3 a c4 y el n a c3, gana 5...Nd6, 6.h6 d3, 7.f7 Ne7, 8.h7 d2,
la jugada, 1.nc2. 9.f8=m+ Nxf8, 10.h8=m + y ganan.

La segunda solución no queda eliminada


206d. Stolz-Nimzovich, Berlín, 1927. si se añade un peón blanco en g2, ya que
8/8/8/1P2kp2/P2p2p1/6P1/3K4/8 b - - 0 1 a la quinta jugada el rey blanco puede ir a

115 Finales de Peones – Capítulo V


g1; por ejemplo: 5.ng1 Nc4, 6.nf2 Nb3, vulnerable peón «de cabeza« en
7.f6 d3, 8.f7 d2 9.f8=m d1=M; 10.mf3 + circunstancias corrientes habría
y ganan. proporcionado la victoria, pero en tal
caso entra en juego el
Tampoco elimina ese defecto la
propuesta de añadir un peón blanco en f3
(Halberstadt), ya que sigue siendo
posible 5.ng2 con el final victorioso de
dama, después de 5...Nc4 6.h6, etc. Más
abajo incluimos otros dos intentos de
enmienda, pero en el primero el camino
de los peones está reducido a la mitad, y
en el otro se ha aumentado el material.

207a. Jachaturov, 1947.


8/8/8/3p4/1k3PpP/8/3K4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.f5 Nc5 2.h5 g3, 3.ne1!
d4, 4.f6 Nd6, 5.h6 g2 6.nf2 d3 7.f7 Ne7,
8.h7 g1=M+, 9.nxg1 d2, 10.f8=m+
Nxf8, 11.h8=m + y ganan. oculto recurso defensivo de las negras);
3...c3!, 4.nb3! (si 4.nxa3? entonces
207b. Maizelis, 1954. 4...Ng3!, 5.f5 Nf4, 6.f6 Ne3, 7.f7 c2,
8/1p6/1p6/p7/P2p4/k2P4/5P1P/7K w - - 0 1 8.f8=m c1=M+, y tablas); 4...a2, 5.nxa2
Ganan blancas; 1.f4 (1.h4? b5); 1...Nb4! (las blancas han conseguido que el peón
2.h4 b5, 3.f5! Nc5!, 4.h5 b4 (ó 4...bxa4, c1 se convierta en dama sin jaque);
5.f6 Nd6, 6.h6 a3, 7.f7 Ne7, 8.h7 a2, 5...Ng3 6.f5 Nf4, 7.f6 Ne3, 8.f7 c2,
9.f8=m+ Nxf8, 10.h8=m+ Ne7), 5.f6 9.f8=m c1=M; 10.mh6+ y las blancas
Nd6 6.h6 b3, 7.f7 Ne7, 8.h7 b2, ganan. A continuación damos otras
9.f8=m+ Nxf8, 10.h8=m+ Ne7, posiciones con las mismas figuras, pero
11.mh7+ (sí en la cuarta jugada se de contenido diverso.
hubiera jugado 4...bxa4 y el peón, en vez
de b2, estuviese en a2, se jugaría ahora 208a. Elinek, 1944.
11.mxd4 Ne6; 12.mc4+ y las blancas 8/p7/5p2/1K6/5k2/8/3P3P/8 w - - 0 1
ganan. Ganan blancas: 1.d4 Ne4 (ó 1...f5, 2.d5
Ne5, 3.nc5 f4, 4.d6, etcétera); 2.nc5 a5
En este ejemplo (208), los peones negros (en caso de 2...f5, etc., lo decisivo es
no alcanzan a ocupar una posición me8+; 3.d5); 3.h4 f5 (ó 3...a4, 4.nb4 f5,
salvadora en la misma fila (106b y c), por 5.h5 f4, 6.h6 f3, 7.h7 f2, 8.h8= f1=M
lo cual pierden, pero la lucha se complica 9.me5+ y ganan) ; 4.h5 f4, 5.h6 f3, 6.h7
porque las negras utilizan un recurso f2, 7.h8=m f1=M 8.me8+, y ganan.
defensivo inesperado (como en el
problema de Reti número 71): 1.h3 c5, 208b.
2.nb1 c4, 3.na2 (este ataque al 8/3Pk1p1/8/1K3Pp1/8/8/8/8 w - - 0 1

116 Finales de Peones – Capítulo V


Tablas: 1.nc6 Nd8, 2.nd5 Nxd7,
3.ne4! (3.ne5? Ne7, 4.nd4 Nf6, 5.ne4
g4, 6.nf4 g3, 7.nxg3 Nxf5 y ganan);
3.nd6 (ó 3...Ne7, 4.nf3 Nf7, 5.ng3
Nf6, 6.ng4 y tablas); 4.nf3 Ne5, 5.ng4
Nf6, 6.nh5 Nxf5 y tablas. Es un final
muy instructivo.

La base de los siguientes problemas es la


misma que en el 187a.

208c.
2k5/3p4/P7/Pp6/8/4K3/8/8 w - - 0 1
Tablas. 1.nd4 d6!, 2.nc3! (obligando la
jugada de las negras y liberando la casilla
c5); 2...d5; 3.nd4! b4, 4.nxd5 b3, 5.nc6 En el ejemplo didáctico 209, las blancas
Nb8 (ó 6.a7); 6.nb6 b2, 7.a7+ Na8, tienen un peón pasado a5 que distrae al
8.na6 b1=M y tablas. rey negro de la defensa del suyo en c6. El
bloqueo de este peón por el rey blanco es
208d. Gorguiev, 1950. también un factor favorable para las
8/4k3/5p2/7P/4K1pP/8/8/8 w - - 0 1 blancas.
Tablas: 1.h6 Nf8, 2.h5 Nf7!, 3.ne3! (no
3.nf4? f5, 4.ng3 Ng8 y ganan); Sin embargo, sería prematuro 1.a6+?
3...Nf8!, 4.nf4! f5, 5.nxf5 g3, 6.nf6! Nxa6, 2.nxc6 por 2...Na5 y tablas (véase
Ng8, 7.ng6 g2, 8.h7+ Nh8, 9.nh6 y 65; el peón está en g2 y no en g3).
tablas. Valiéndose de que el rey negro se
encuentra clavado, las blancas avanzan
su peón por el otro flanco: 1.g4! h6 (ó
b) Un peón pasado 1...Nc7, 2.a6 h6); 2.a6+ y ganan.

209a. Nimzovich-Tarrasch, San


Hay que distinguir los casos en que Sebastián, 1911.
ambas partes tengan un peón pasado o 8/5k2/p4p2/5K2/7P/8/6P1/8 b - - 0 1
que lo tenga sólo una. En el primer caso Juegan las negras 1...a5, 2.ne4 f5+!!, y
tiene primordial importancia la posición las blancas abandonan en vista de 3.nd4
del peón (su proximidad a la octava f4!, después de lo cual pierde los peones
banda, si está defendido o aislado, etc.). g2 y h4.
En el segundo caso la existencia del peón
pasado significa, habitualmente, una 209b. Schelochilin-Magergut, Sarátov,
ventaja decisiva, pero su coronación 1955.
suele ir acompañada de ciertas 8/5p2/8/p4k2/8/P1PpK3/8/8 b - - 0 1
dificultades y no se exceptúan finales de Juegan negras. Para que el distante peón
tablas. pasado f7 se corone es indispensable

117 Finales de Peones – Capítulo V


impedir la jugada If5. 1...Ne5? (lo ganado si en respuesta a nxd6, las negras
correcto en este caso seria: 1...d2!, según pasasen a g5 por lo menos con una
ha indicado Manteifel; véase más abajo); jugada de retraso, ya que entonces el rey
2.a4? (hace tablas sólo 2.nxd3); negro no llegaría a tiempo a la casilla c8
2...Nd5?; si se jugase 2...d2, se podría ó 2.g5 d5, 3.nh7 d4 y coronarían
ganar todavía, pero ahora las tablas son simultáneamente (pero las blancas
inevitables); 3.nxd3 Nc5, 4.c4 f5, 5.nc3 habrían ganado si el rey negro estuviese
f4 (por no poder hacer otras jugadas, el en e6 gracias al jaque).
peón se ha salido de su zona ganancial; La clave para la solución la tenemos en
véase 152); 6.nd3 Nb4, 7.ne4 y tablas, la existencia de dos posiciones de
ya que el rey blanco llega oportunamente zugzwang. La primera de ellas es de
a c1. Para ganar hubiera sido preciso: ng6-Ne7; si juegan las negras, pierde
1...d2! ; 2.nxd2 Ne4 ; 3.a4 (ó 3.ne2 a4, Ne6, por ig5 y se corona con jaque,
4.nd2 f5, 5.ne2 f4, etc.) 3...f6! (pero no igual que Id5, por nf5. La segunda
3...f5?, 4.ne2 f4, por 5.c4 tablas); 4.ne2 posición de zugzwang es ng5-Nf7;
f5, por 5.nd2 Nf3!, 6.nd3 (6.c4 Ne4); saliendo las negras a Ne7, sigue ng6 y
6...f4, y la partida terminaría con la ganan lo mismo que arriba. Así pues, las
coronación del peón y jaque. casillas conjugadas en este caso son f5-
2f7y g6-e7. Por lo tanto, lo único
correcto es 1.ng5!, a fin de ocupar la
casilla f5 o la g6, según sea la jugada del
adversario. Las negras no disponen de
una jugada de espera: 1...Nf8 por 2.nf6
y 1...Nf7 sigue 2.nf5 Ne7 3.ng6 y
ganan.

210.a. Ostropolski, 1952.


8/7p/2pk4/6K1/1P6/5P2/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas. El rey negro está situado
en la diagonal fatal de a3-f8. La jugada
1.nf6! coloca a las negras en posición de
zugzwang; en caso de 1...c5, 2.bxc5+
Nxc5, 3.f4, este peón en algunas
La aparente sencillez de la posición 210 variantes se corona dando jaque si 1...h5,
puede inducir fácilmente a un error entonces 2.ng5 Ne5; si 2...Ne6 3.f4);
irreparable. 3.f4+ Ne4 y ahora no 4.f5? h4!, sino
Es evidente que para hacer tablas 4.b5! (para limpiar la diagonal) y ganan.
1.nh6?? Nf7, 2.g5 (2.nh7 Nf6);
2...Ng8, 3.ng6 d5, 4.nf5 Ng7. 210b. Análisis hecho por Bondarievski
Es menos evidente que también se hacen y Chejover, 1938.
tablas jugando 1.ng6? Ne7, 2.nf5 Nf7, 8/p1k4p/8/4K3/8/P7/5P2/8 w - - 0 1
3. ne4 Ng6 y los peones perecen al Las blancas no pueden ganar. Véase 322,
mismo tiempo (las blancas habrían después de la tercera jugada de las

118 Finales de Peones – Capítulo V


negras. En este ejemplo, el rey blanco se Ganan blancas: 1.nd5 Nd2, 2.nc4 Ne3,
ve obligado a esforzarse no poco para 3.d4 Nxf4, 4.d5 Ne5, 6.nc5 a4, 6.d6
conseguir, en fin de cuentas gracias al Ne6, 7.nc6 a3, 8.d7 a2, 9.d8=m a1=M,
aislado peón pasado h7, las tablas (211). 10.me8+ Nf6, 11.mh8+ y ganan. En la
1.nd4 Nb4, 2.nd3 Nb3, 3.nd2 Nc4! partida de Capablanca-Dake, 1931, podía
haberse producido una situación
semejante, según el análisis hecho por
Grigóriev, pero desplazada a la columna
de la derecha, en cuyo caso las blancas
no podrían ganar; Blancas: ne4, ie3,
ig4. Negras: Ne2, Ib5, Ig5: 1.nd4 Nf3,
2.e4 Nxg4, 3.e5 Nf5, 4.nd5 g4 y las
negras no pierden la dama.

211c. Maizelis, 1954.


8/4k2p/8/4KPPp/8/8/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas, juegue quien juegue:
1.nf4 Nd6, 2.ng3 Ne5, 3.f6 Ne6,
4.nh4 h6, 5.nxh5! hxg5, 6.ng6 y
ganan. Si juegan las negras: 1...h4. 2.nf4
(3...Nb2?, 4.h4 y ganan); 4.nc2 Nd5, Nd6, 3.ng4 Ne5, 4.f6 h3, 5.nxh3 Ne6,
5.nb3 Nxe6, 6.na4 Nf5, (si 6...Nd5, 6.nh4 h6, 7.nh5 y ganan.
entonces 7.h4 e5, 8.h5 Ne6, 9.nxa5 Nf5,
10.nb5 y tablas); 7.nxa5 e5, 8.nb4!
Nf4 (ó 8...e4 9.nc3, etc.); 9.nc3! (9.h4?
e4!, 10.h5 e3, 11.nc3 Nf3! y ganan);
9...Nf3, 10.nd2 Nf2, 11.nd3 y tablas.

En los ejemplos siguientes el peón


pasado distante se neutraliza fácilmente.

211a. Grigóriev, 1933.


1K6/8/p4p2/k4P2/8/2P5/8/8 w - - 0 1
Tablas. 1.nc7 Nb5, 2.nd6 a5, 3.c4+! (las
blancas quieren liberarse del peón que les
haría perder en un final de dama);
3...Nxc4 (si no lo hace, 4.c5); 4.ne6 a4, (La posición inicial de este problema es
5.nxf6 a3, 6.ne7! a2, 7.f6 a1=M, 8.f7 y Blancas: nh4, if5, ig5, ih6. Negras:
tablas. Ng8, If6, Ig7. La posición representada
en el diagrama se obtiene después de
211b. Grigóriev, 1931. 1.g6 gxh6, 2.ng4 Nf8). En el ejemplo
8/8/4K3/p4p2/5P2/3P4/8/4k3 w - - 0 1 212, la existencia de un peón pasado y

119 Finales de Peones – Capítulo V


defendido asegura la victoria de las y las blancas ganan la dama g1 o la
blancas. Con su movimiento envolvente cambian.
por la izquierda, que supone una seria La jugada 4.nd5!, es la que más
amenaza para las negras. bien obligan a rápidamente lleva al objetivo, pero desde
mover el peón h6, después de lo cual se el punto de vista teórico tiene
pierde, bien dan mate, 1.nf4 Ne8, importancia que también gana 4.ng3
(1...h5, 2.ng3 Ng7, 3.nh3! y ganan); (según el método indicado en el 213a).
2.ne4 Ne7, 3.nd5 Nf8, (ó 3...Ne8, De ahí resulta, por ejemplo, que en la
4.ne6 h5, 5.g7); 4.nd6 Ng8 (4...Ng7, posición ne3, ib4, ic5 y Ne5, Ib5, Ig4,
5.ne6 h5, 6.nd5); 5.e7! h5 (ó 5...Ng7, las blancas ganan, independientemente
6.ne6); 6.nxf6 h4, 7.g7 (también gana de quien juegue.
7.ne7); 7...h3, 8.ng6 y mate en dos La situación que nos interesa (con un
jugadas. peón aislado en la columna del alfil y no
en la del caballo, que de hecho no cambia
nada), la encontramos en la variante
fundamental del siguiente problema:

213a. Grigóriev, 1930.


5k2/8/8/p7/P4p2/8/1P1K4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.b4! Ne7! (1.axb4 2.a5);
2.b5 Nd6, 3.ne2 Ne6, 4.nf3 Ne5,
5.ng4! Ne4, 6.b6 f3, 7.ng3! Ne3, 8.b7
f2, 9.b8=m f1=M, 10.me5+! Nd2,
11.mxa5+ nd1, (el cambio de damas es
obligado en todas las variantes);
12.md5+ Nc1, 13.mc5+ Nd1, 14.md4+,
etc. Si en el ejemplo 213 trasladamos el
peón b4 a a4, o desplazamos la posición
a la fila inmediata superior (el peón b4
Este ejemplo nos muestra una posición estaría entonces en b5), las blancas
en la cual, pese a un peón pasado y ganarían sin dificultad.
defendido, la parte más fuerte no
consigue ganar un peón aislado del 213b.
adversario que está a un lado. 8/8/8/1pPk4/1P1p1K2/8/8/8 w - - 0 1
El rey negro defiende el peón g5, sin salir Las negras pierden si son mano pero si
de los limites del cuadro del peón c5; por juegan las blancas, entablan; por
ejemplo: 1.ne3 Ne5, 2.nf3 Nf5, 3.ng3 ejemplo: 1.ng3 Ne5, 2.nf3 Nf5, 3.ng3
Ne5! (3...Nf6?, 4.ng4 y gana); 4.ng4 Ne5, 4.ng4 Ne6 (mejor todavía Ne4!);
Nf6, tablas. 5.nf4 Nd5, etc. (Compárese con el 19a,
Saliendo las negras, se hacen tablas, donde los peones están en la fila de
según los análisis hechos posteriormente, arriba.) A una posición análoga, pero con
con 1...Ne5, 2.ne3 Nd5!, pero no un peón de más de las blancas, nos lleva
2...Nf5?, por 3.nd4 g4, 4.nd5! g3, 5.c6 a este interesante y complejo final:

120 Finales de Peones – Capítulo V


213c, Halberstadt, 1954. Tablas: 1.d5+ Nd6, 2.nd4 g6, (si 2...g5,
8/4k3/6p1/4p3/6P1/6PK/5P2/8 w - - 0 1 entonces 3.ne4 h5, 4.nf5 h4, 5.ng4 y
Ganan blancas. No se debe permitir 6.f4 ó 2...h5, 3.ne4 h4, 4.nf4 Nxd5,
1...g5, pero 1.g5 no gana. Por eso 1.f4! 5.ng4 Ne5, 6.nxh4 Nf4, 7.nh5); 3.ne4
g5!, 2.f5! e4 (era preciso jugar así ahora h5, 4.nf4 Nxd5, 5.ng5 Ne5, 6.f4+ Ne4
o a la jugada siguiente, pues resulta ó Ne6, 7.nxg6 y tablas.
evidente que defender el peón e5 desde
d6 no conduce a nada; el autor del
problema daba la solución: 2...Nd7!,
pero desde el punto de vista del método
resulta más cómodo este cambio de
jugadas para precisar mejor la
configuración de peones y mostrar más
claramente las maniobras de los reyes);
3.ng2! Nd7 (de la posición de zugzwang
ne3-Ne5, se deduce que las casillas
conjugadas son f2-d3 y c2-c3, cosa que
explica todo el juego que sigue el
objetivo de las blancas es conseguir la
posición nc5-Ne4 con salida de las
negras); 4.nf1! Nc6, 5.ne1! Nc5,
Lo fundamental del 214 es la lucha por
6.nd1! (para esta maniobra se tiene en
las casillas criticas del peón pasado.
cuenta la conjugación de las casillas d2-
1.nc2 Na5, 2.nb3 a2, 3.nb2! Nb4,
d3 y c2-c3 y, además, la conjugación de
4.na1! Nxa4, (4...Nxc4, 5.nxa2 tablas);
c6-d5 y c6-c5, condicionada por la
5.c5! dxc5, 6.nxa2 y tablas (63).
posición de zugzwang nc4-Ne5);
No es menos instructiva la posición
6...Nc6, 7.nc2 Nc5, 8.nb3! Nd6,
siguiente, por cierto más complicada:
9.nb4! blancas se acercan a la meta
decisiva); Nd5, 10.nc3! Nc5, (en el
214a. Grigóriev, 1923.
213b cabía la réplica Nc5, pero en este
8/8/4k1P1/4p1p1/4K3/3P4/8/8 w - - 0 1
caso, como las blancas tienen un peón de
Ganan blancas: 1.g7 Nf7, 2.nf5!
más, la jugada (if6 gana), (véase 353a).
(2.nxe5 Nxg7, 3.nf5 Nf7, tablas);
(Véase también que a continuación en el
2...Ng8, (2...Nxg7, 3.nxg5 y ganan);
libro está la jugada 11.nc4!, pero no
3.ng4! (a 3.nxg5?, sigue 3...e4!, 4.dxe4
puede ser porque invade la zona límite
Nxg7, y tablas); 3...Nf7, (ó 3...e4, 4.dxe4
entre los reyes en oposición, por lo que
Nf7, 5.nf5 Ng8, 6.nf6 g4, 7.e5 y
se utilizó Stockfish 7 para determinar la
ganan); 4.nxg5! (puede comerlo, porque
jugada 11.f6! de las blancas.) 11.nc4! y
el rey negro está en f7: si 4...Nxg7,
ganan.
5.nf5 e4, 6.nxe4! y ganan); 4...e4,
5.nh6!! Ng8, 6.dxe4 y ganan.
El ejemplo 213d es de otro género.
El siguiente ejemplo ilustra la lucha por
Marishko, 1948.
una posición de zugzwang.
8/6p1/4k2p/8/2KP4/5P2/8/8 w - - 0 1

121 Finales de Peones – Capítulo V


214b. blancas deben defender el peón f5 desde
6k1/8/7p/3pP2P/8/1K6/8/8 w - - 0 1 la casilla e4. De aquí se deduce la
Ganan blancas. En caso de 1.nc3 Nf7, posición de zugzwang ne4-Nf6, que
no se debe jugar. 2.nd4? Ne6! y después determina plenamente las maniobras de
de 3.nd3 Ne7, la partida acaba en tablas. las partes.
Pero las blancas pueden alcanzar la
casilla d4, no en dos jugadas, sino en
tres: 1.nb4! Nf7, 2.nc5 Ne6, 3.nd4 y
ganan.

1.ng2 Ng7, 2.nf3 Nf7!, 3.ne3! Ne7,


4.nd4 Nf6 (ó 5.ne5); 5.ne4 Ne7, 6.ne5
Nf7, 7.f6 h5 (no se puede hacer otra
cosa) 8.gxh5 g4, 9.h6 g3 (ó 9...Ng6,
En este ejemplo, las blancas, con un 10.ne6 g3, 11.f7 y ganan); 10.h7 g2,
juego preciso, deben evitar ciertas 11.h8=m g1=M, 12.mh7+ Nf8, 13.me7+
dificultades: 1.nf2 Nh3, (ó 1...g3+, Ng8; 14. f7+ y ganan.
2.ng1, como en la variante principal);
2.ng1 (2.f5? Nh2); Nh4, 3.ng2 (3.nh2?
gxf3); 3...g3, 4.Ng1! (no 4.nh1? Nh3! y
las negras dan mate con el peón de torre);
4...g2, 5.nh2! g1=M+, 6.nxg1 y ganan.

Vamos a estudiar ahora posiciones donde


sólo una parte tiene peón pasado. De
ordinario, la parte más fuerte consigue la
victoria con medios elementalísimos.
Omitimos esos casos para estudiar otros
más complicados.
La única posibilidad de las negras, en el
ejemplo 216, es trasladar el rey a f6 y
jugar h5, a fin de romper la cadena de
peones de la parte contraria. Por ello, las

122 Finales de Peones – Capítulo V


En la posición 217, después de las 1.nd4 Nf7! (no 1...Ne7?, por 2.ne5
jugadas 1.h6 Nf8, 2.g5 Ng8, 3.nd2 Nf7, 3.d6 ó 2...Nd7, 3.nf6 y ganan
Nh7), también existe la amenaza de fácilmente; de esto se desprende la
rotura, pero las blancas obtienen en posición de zugzwang ne5-Ne7; pero
compensación un peón pasado y también la posición nd4-Nf7 es de
peligroso para el bando contrario: 4.ne3 zugzwang como veremos ahora mismo);
f6, 5.gxf6 Nxh6, y en la situación que se 2.d6? (fuerza las tablas, lo mismo que la
origina de peón contra peón), decide continuación 2.nc5? g5, pero aún se
6.nf4! Nh7 (ó 6...g5+, 7.nf5 g4, 8.ne6 puede volver a la posición; 2...Ne6,
g3, 9.f7); 7.ng5 Nh8, 8.nh6! Ng8, 3.nc5 Nd7, 4.nd5 g5, 5.hxg5 h4 y el
6.nxg6 y ganan. peón se corona con jaque. El rey blanco,
como se ve, debe evitar la casilla d5.

Esta variante nos da la clave para


resolver el problema; sabemos ya cuáles
son las posiciones fundamentales de
zugzwang, es decir, la conjugación de las
casillas e5-e7 y d4-f7. El tercer par de
casillas incluidas en la «zona principal»
es, naturalmente, e4-f6 (véase la
«Introducción»; la zona de las blancas es
e5, d4 y e4 al lado de la casilla
inaccesible d5; la de las negras: e7, f7 y
f6, junto al escaque inaccesible e6).
Así pues, 1.ne4! Nf7 (no vale 1...g5, por
2.hxg5+ Nxg5, 3.ne5); 2.nd4! Ne8 (es
más débil 2...Ne7, 3.ne5 ó 2...Nf6 3.nc5
A primera vista no parece difícil ganar en g5, 4.hxg5+); 3.d6 (las negras ya no
el ejemplo (218); sin embargo, las pueden replicar Ne6); 3...Nd7 (las
blancas tropiezan con serias dificultades, blancas se encuentran ante la última
debidas a que la distancia entre sus prueba; es mala, naturalmente, 4.nd5,
peones no es lo suficientemente grande y pero (qué elegir? ¿4.nc5 ó 4.ne5? Se
que, además, uno de los peones es de precisa un cálculo muy exacto. Después
torre. No se consigue la victoria con de 4...g5, se obtendrá un final de dama en
medios normales; por ejemplo: el cual las blancas, lo mismo que en 216,
jugarán mf7+; por consiguiente, se hace
1.nf4 Nf7, 2.ng5 Ng7, 3.d6, ya que necesario quitar al rey negro la casilla c6)
después de 3...Nf7, el rey negro logra 4.nc5! g5, 5.hxg5 h4, 6.g6 h3, 7.g7 h2,
capturar el peón pasado y ocupar la 8.h1=M, 9.mf7+ y mate en dos jugadas.
casilla f8 (en vez de 3.d6?, es preciso
jugar 3.nf4).
El otro contratiempo que acecha a las 218a. Pospishil, 1954.
blancas lo vemos en la siguiente variante 8/8/4k3/7p/3p3P/6P1/8/7K w - - 0 1

123 Finales de Peones – Capítulo V


Tablas. Es la misma posición que la 218,
pero con cambio de color; el rey, además,
está fuera de la zona critica (f3, f2 y e2
de las blancas, y e5, d5 y e4 de las
negras). En el 218, el rey atacante ha
conseguido tomar inmediatamente la
conjugación, pero en este caso no lo
consigue. 1.ng2! (para replicar a Ne5 o
Nd4 con nf3 o nf2, respectivamente);
1...Nd6, 2.nf1! d3 (2...Nd5, 3.nf2! ó
2...Ne5, 3.ne1!); 3.nf2 Nd5, 4.ne3
Nc4, 5.nd2 Nd4, 6.g4, y tablas.

218b. Prokop, 1926.


8/2k5/p7/8/2p2P2/8/1P6/4K3 w - - 0 1
Ganan blancas. Se comprende que los 4.nb3 b6 5.d4+ Nd5 6.nb4 Nc6
peones Ic4 y if4 se pierden y el final es 7.na3!
de «peón contra peón. (del tipo 66). Las
blancas no ganan si a nxc4 le sigue Se harían tablas si 7.d5+ Nxd5 8.nxb5
Nxf4. Por eso no sirve: 1.ne2? Nd6, Ne4! Habiendo conseguido inmovilizar
2.nf3 Nd5, 3.ne3 Ne6!, 4.nd4 Nf5 (lo los peones negros, las blancas llevan el
mismo que 4.ne4 Nf6, 5.f5 c3!). De rey al centro, maniobrando de forma que
acuerdo con la regla general las blancas les permita replicar a Nd5, con nb3 y
deben bloquear el peón c4: 1.nd2! Nd6, después nd3.
2.nc3 Nd5, 3.f5 (3.nb4? Ne4!); 3...Ne5, 7...Nd6, 8.nb2 Nd5, 9.nb3 Nd6!,
4.nxc4 (4.f6? Nxf6, tablas); 4...Nxf5, 10.nc2 Ne6, 11.nd2! Nd6, 12.ne3 Nd5,
5.nd4, etc., lo mismo que en el 66. 13.nd3 Nd6, 14.ne4 Ne6, 15.d5+ Nd6,
16.nd4 Nd7, 17.ne5 Ne7, 18.d6+ Ne8!
A la 19.ne6 seguirá ahora 19...Nd8,
Es muy instructivo y complicado el final 20.d7 b4, 21.cxb4 b5 y tablas. Las
del ejemplo (219): blancas necesitan ceder la salida al
adversario. 19.nd4 Nd8, 20.ne4 Ne8,
1.ne3 Nd5 21.ne5 Nd8, 22.ne6 Ne8, 23.d7+ Nd8,
24.nd6!) y ganan.
Es más débil 1...b5, por 2.ne4 b4, 3.d4+! Grigóriev consideraba que la posición
Nd6, 4.cxb4 y 5.d5. 219 era la representación más genuina
del problema, Blancas: ng1, id2, ic3.
2.n2! b5 3.nc2 Nc5 Negras: Na6, Ib6, Ib7.
1.nf2 Nb5, 2.d3 Nc5, 3.ne3, etc.). Sin
En caso de 3...b4, 4.cxb4 Nd4, 5.nd2 b6, embargo, según ha indicado Kopáiev en
6.nc2 Ne3, 7.nc3 b5, y las blancas, 1953, es mejor responder a 1.nf2 con
después de 8.nc2 Nf4, ganan con 9.nb2 1...b5!, y como 2.ne3 b4, 3.cxb4 Nb5
o 9.nb3, lo mismo que en el 163. 4.d4 Nxb4 5.ne4 Nb5!, 6.nd5! Na4!

124 Finales de Peones – Capítulo V


7.nc5 b5 y también 2.d4 Nb6! 3.ne3 columnas o en las vecinas. En el caso de
Nc6! 4.ne4 Nd6, 5.d5 Nd7, 6.ne5 Ne7, que se cambie una pareja de peones, nos
7.d6+, Ne8 (o Nf7) conducen a tablas; en queda el final ya conocido de «peón
esta última variante, a diferencia del contra peón», y si se captura uno, el de
juego análogo en el 219, la casilla c6 dos peones contra uno». A pesar de que
sigue siendo inaccesible para las blancas, esos finales más sencillos constituyen la
ya que las negras se abstienen de jugar base del final de «dos peones contra dos
Ib6. En los ejemplos siguientes los peones», también tienen sus
peones negros también pierden su peculiaridades específicas debidas, sobre
movilidad. todo, a las complejas maniobras de los
reyes. Los ejemplos que citamos más
219a. Halberdstadt, 1930. abajo están distribuidos en tres grupos de
8/8/3k4/2p5/8/P1p5/2P5/5K2 w - - 0 1 acuerdo con el carácter de la estructura
Ganan blancas. de peones: a) peones ligados contra
No sirve 1.nf2? Nc6!, 2.ne3 Nb5, peones ligados; b) peones ligados contra
3.nd3 Na4, 4.nxc3 Nxa3, 5.nc4 Nb2 y peones aislados, y c) peones aislados
tablas. contra peones aislados; en el concepto de
Se debe provocar la jugada c4: 1.ne2 c4, «aislados» incluimos también los peones
2.nf3, (en caso de 2.ne3?, habrá que doblados.
mover antes de tiempo el peón a3; por
ejemplo 2...Ne5, 3.a4 Nd5, 4.a5 Nc5, a) Peones ligados contra peones ligados
5.a5 Nb6, 6.nd4 Nxa6 y tabas); 2...Nd5,
3.nf4 Nd4, 4.a4 Nd5 (ó 4...Nc5 5.ne4 Si los peones se bloquean plena o
Nb4, 6.nd4 Nxa4, 7.nxc4 y ganan); parcialmente, el papel decisivo
5.ne3 Ne5, 6.a5 Nd5, 7.a6 Nc6 8.nd4 y corresponde, casi siempre, a la
las blancas ganan profundidad de la penetración del rey en
el campo adversario, es decir, a la
219b,. Moraviets, 1938. posibilidad de dominar las casillas
7k/1p6/7P/8/8/1p2K3/1P6/8 w - - 0 1 críticas del peón retrasado empleando el
Ganan blancas: 1.nf4! Nh7, 2.ng5 Nh8, método de la oposición o el de las
3.ng6 Ng8, 4.h7+ Nh8, 5.nh6 b6, casillas conjugadas.
6.ng6 b5, 7.nh6 b4, 8.ng5 Nxh7, 9.f6! En la mayoría de los casos esos finales
Ng8, 10.ne7! Ng7, 11.nd6 Nf6, son de tablas, sobre todo si está
12.nc5, y ganan. bloqueado sólo un par de peones y aun es
posible el cambio. Sin embargo, hay
2. FINALES SIN PEONES también sus excepciones, sobre todo
PASADOS cuando los peones no están todavía
totalmente inmovilizados.
Si en los finales de dos peones contra dos
peones» no hay peones pasados, eso En este ejemplo (220), a 1.nd5, las
significa que los peones blancos y negras replicarán con 1...Nf7!, a la que
negros, igual si son ligados que aislados, sigue 2.nd6 Nf6 ó 2.ne5 Ne7. La
están unos frente a otros en las mismas defensa de la casilla crítica e6 es sencilla,

125 Finales de Peones – Capítulo V


pero las negras, naturalmente, pierden, si
en la posición ne5-Ne7 juegan primero
(220).

En el 222, las blancas juegan y ganan con


1.nf7! h5, 2.h4! gxh4 (ó 2...hxg4
3.hxg5); 3.g5, ya que las negras pierden
tiempo después de 4.g6+.
Con una estructura de peones como la del
ejemplo 221, las negras no pierden ni 222a. Cozio, 1766.
siquiera cuando son mano. Se puede 5K1k/7p/6p1/6P1/7P/8/8/8 w - - 0 1
jugar de primeras 1...h5 y hacer tablas; En esta posición tan poco natural (la
cabe asimismo la jugada previa 1...Nf7, última jugada de las negras ha debido ser,
2.nf5 y ahora, bien 2...h5, 3.nxg5 hxg4, probablemente, Ig6) la jugaba del
4.hxg4 Ng7, bien sencillamente 2...Ng7 siguiente modo Walker en 1841; 1.nf7
3.ne6 Ng6 y tablas. Esta última jugada h6, 2.nxg6 hxg5, 3.hxg5.
es, claro está, única si la posición se 1...h6 2.nf7 hxg5, 3.hxg5 Nh7 4.nf6.
desplaza a la columna de la izquierda. Brede, en 1844, indicó que a 1...h6, se

126 Finales de Peones – Capítulo V


gana antes con 2.h5. A base de eso Este ejemplo muestra la ventaja de la
apareció la posición 222. Esta idea y estructura de peones de las blancas (la
demás circunstancias están plenamente menor vulnerabilidad de sus peones).
expresadas en el siguiente problema.

223. Final del problema 310a. En el


problema de Matison el rey está en e5.
Prokesh (1944) lo ha colocado en e6 y,
como veremos, es un error: 1.nf7?, por
1...Nh7, 2.g4 g5, 3.nf6 h5! Ó 1.g4? g5,
2.nf7 (2.nf6 h5); 2...Nh7! (2...h5?,
3.h4); 3.nf6 h5. Lo conecto es 1.nf6!
Nh7, 2.g4 g5 (2...h5, 3.g5); 3.nf7 y
ganan (222).

La posición 224 constituye una doble


excepción: las blancas no ganarían si sus
peones estuviesen más abajo, ni tampoco
si se encontrasen a la izquierda. Sin
embargo, se trata de un ejemplo
interesante, que ilustra un procedimiento
táctico que permite a las blancas acercar
con tiempos su rey al peón g7.
1.nf4 Nh4, 2.ne5! Nxh5, 3.nf5 Nh4,
4.ne6 Ng3, 5.nf7 h5, 6.nxg7 h4, 7.nf6
h3, 8.g7 h2, 9.g8=m+ Nf2 y tablas.

En el 225, después de 1.nf7, las blancas


pueden ganar un peón, pero no la partida:
1...g5!, 2.nf6 g4 (es lo más sencillo, pero
también 2...Nh5 no pierde); 3.h4 Nh5,
4.nf5 h6 (véase 231, donde la posición
está desplazada a la izquierda), y si
5.nf4, entonces 5...Ng6, 6.nxg4 h5+ y
tablas, y si 5.ne4 Ng6, 6.ne5, entonces 1.ne5! Nf2, 2.nf6! Nf3, 3.nf5 Ng2,
6...Nh5! (pero no 6...h5?, 7.ne6). 4.ng6 Nh3, 5.nh5 y ganan.
En el ejemplo siguiente el juego termina
En la posición inicial del problema 226, de un modo inesperado:
los reyes están en a6 y a2, el peón de
caballo en g2. Después de 1.g4 los reyes 226a. Halberstadt, 1929.
se aproximan a los peones, con la 2K5/7p/8/8/6pP/8/2k3P1/8 w - - 0 1
particularidad de que las blancas Tablas. Pierde 1.h5? Nd2, 2.h6 Ne2,
conservan todo el tiempo la oposición. 3.nd7 Nf2, 4.ne7 Nxg2, 5.nf7 Nf3,

127 Finales de Peones – Capítulo V


6.ng7 g3, 7.nxh7 g2, 8.nh8 g1=M 9.h7 4.g4!), 4.nf8 Nf6. (si 4...f6, entonces
por 9...Ng4! 5.ng7 Nf5, 6.nf7); 5.g4 Ne6, 6.g5! y las
blancas ganan; por ejemplo 6...f5, 7.h5
f4, 8.hxg6, etc. Tiene un aire muy lógico
la siguiente posición de un problemista
de Calcuta.

227a. R. Fontan, 1953.


3K4/1k6/1pp5/8/3P4/2P5/8/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.ne7! (no 1.nd7?, por
1...c5, 2.d5 b5); 1...Na7 (1...Nc7 2.c4)
2.nd7! c5 (ó 2...Nb7, 3.nd6 b5, 4.nd7
Nb6, 5.nc8); 3.d5 b5, 4.d6 b4, 5.nc8!
b3, 6.d7 b2, 7.d8=m b1=M, 8.ma5+ +
La complicada posición de este ejemplo
constituye una valiosa aportación a la

(N.°7 en el «Anexo»). Lo correcto es


1.nd7 Nd2 (ó 1...Nd3, 2.ne6 Ne4,
3.nf6 Nf4, 4.h5 y tablas, ya que las
negras han perdido tiempos). 2.ne6!
Ne2, 3.nf5 g3, 4.ng4 Nf2, 5.nh3 h5,
empate.

teoría de finales que estamos estudiando.

1.nd5 Nf8!

Es la mejor defensa. Pierde rápidamente


1...Nh6, por 2.ne5 Ng7, 3.nd6 Nf8,
En este ejemplo (tomado de la partida 4.nd7 Ng7, 5.ne8 Ng8, 6.ne7 Ng7,
Bogoljubow-Selezniev, Triberg) la 7.f5 g5, 8.ne8.
solución está en el rodeo por la Si las negras, en vez de 3...Nf8,
retaguardia: 1.nf6 Ne8, 2.ng7 Ne7, continúan 3...Nh8, entonces 4.nd7 Nh7,
3.g3! (no 3.g4? f5); 3...Ne6 (ó 3...Ne8, 5.nd8!, y ganan; por ejemplo: 5...Nh8,

128 Finales de Peones – Capítulo V


6.f5 ó 5...Ng7, 6.ne8 ó 5...Ng8 (lo fácilmente las maniobras de los reyes.
mismo que 5...Nh6); 6.ne7. 1.nb6 Nc3 (con el fin de ir por d4 a e5;
si 1...Nd2, entonces 2.nc6 Nxe2, 3.nd7
2.nd6 Ne8 3.f5 g5 4.nc7! Ne3, 4.nxe7); 2.nc5 Nd2, 3.nc6! (no
3.nd5? Ne3); 3...Ne3, 4.nd5! Nf4,
Pero no 4.f6? Nd8, 5.ne5 Nd7, 6.nf5 6.ne6 Ne4, 6.e3 y las blancas ganan.
Nd6, 7.nxg5 Ne6, tablas.

4...Ne7 5.nc8! Nd6

O 5...Ne8, 6.f6.

6.nd8 Ne5 7.ne7 f6 8.nf7 Nf4


9.Nxf6 Nxg4 10.ng6 y ganan.

Esta posición desplazada a la derecha o


abajo es tablas, pero gana si es trasladada
a la columna siguiente de la izquierda o a
la segunda de la izquierda.

En este ejemplo las blancas necesitan


colocar su rey en c6 y romper los peones
adversarios mediante b6. Primero se
lucha por la casilla d5 (nd4-Ne6 es la
posición de zugzwang). Una vez
conseguida la posición de nd5-Nd7, las
blancas tendrán que gastar un tiempo de
peón para ocupar el escaque c6; en la
posición de R6A-R1A, tendrán que
gastar su segundo y último tiempo de
peón, ya que P6C no consigue resultado
inmediato (análogo al número 171):
1.nf2 Nf7, 2.ne3 Ne7 (2...Nf7, 3.ne4);
La posición decisiva de zugzwang en 3.ne4! Ne6, 4.nd4 Ne7 (4...d5, 5.nc5);
este ejemplo es la de ne6-Nf4. Las 5.nd5 Nd7, 6.c3 Nd8, 7.nc6 Nc8, 8.c4!
blancas, si son mano, no pueden ganar (no 8.b6? cxb6, 9.nxb6 Nd7 ó 9.c4 b5,
(e3+ Ne4, nxe7 Nxf5). Las negras 10.cxb5 Nb8 y tablas); 8...Nd8, 9.b6
juegan y pierden (Ne4, e3, Nxe3 nxe7). Nc8 (si 9...cxb6, entonces 10.nxd6!)
La segunda posición decisiva es nd5- 10.bxc7 d5, 11.nxd5 Nxc7, 12.nc5 y
Ne3 (en caso de Nxe2 o Nf4, gana ne6; ganan.
saliendo las blancas, es tablas. Teniendo Una posición análoga al 231 hemos visto
esto en cuenta se comprenderán ya en una de las variantes del problema

129 Finales de Peones – Capítulo V


225, donde salvaba a las negras la retaguardia: 1.nb7! Nd7 (nada se
situación del rey en un extremo del consigne con 1...Nf6, 2.nc6 g5, 3.hxg5+
tablero. En el caso presente, las negras no Nxg5, por 4.nd6, etc.); 2.nb8! (pero no
tienen este recurso, pero se hacen tablas 2.nb6? Nd6, 3.nb7 Ne5 y las negras
jugando: capturan primero el peón g2); 2...Ne6
(no es mejor 2...Nd6, 3.nc8 Ne5, 4.nd7
Nf4, 5.ne6 Ng3 6.nf6); 3.nc7 Nf5,
4.nd6 Ng4, 5.ne5 Nxh4, 6.nf6 (nf4)
g5, 7.nf5 g4, 8.nf4 y tablas,

1.nd4 Ne6, 2.nxe4 f5+. Las blancas,


para ganar, tienen que ceder la salida al
adversario.
1.nd4! (a otras jugadas, le seguiría
1...g4); 1...Ne6!, 2.nc5! Nf6, 3.nd6
Nf5, 4.nd5 f6, 5.nd4 Ne6, 6.nc5 Nd7, b) Peones ligados contra peones
7.nd5 (pero no 7.f5? Nc7, 8.nd5 Nd7, aislados
9.nxe4 Nd6, 10.nd4 Nc6, 11.nc4 Nd6,
tablas); 7...Ne7, 8.nxe4 y ganan.
Siendo las demás condiciones iguales,
La posición 231 es el final del siguiente los peones ligados son más fuertes que
problema: los aislados o doblados; sin embargo, el
factor decisivo es la superioridad
231a. Bianchetti, 1925. posicional: la situación de los reyes (su
8/2p4K/1k6/8/8/2Pp4/3P4/8 w - - 0 1 proximidad a los puntos de invasión), el
Ganan blancas: 1.ng6 Nc5, 2.nf5 Nd5, dominio de la oposición, etc. El proceso
3.nf4 c6, 4.ne3 Nc4, 5.ne4 c5, 6.ne3 normal del juego y las posibles
Nd5, 7.f4! y ganan. excepciones se ilustran con los siguientes
ejemplos.
En este ejemplo (232) pierde 1.nb5?, por
1...Nd6!, 2.nc4 Ne5, 3.nd3 Nf4, 4.ne2 En el ejemplo 233, saliendo las blancas,
Ng3, 5.nf1 Nxh4, 6.nf2 Ng4 y 7...Ng3. decide la rotura 1.c6 (el peón a5 se
Salva a las blancas el rodeo por la convierte en pasado). Si juegan las

130 Finales de Peones – Capítulo V


negras, después de 1...c6, 2.ne4 Ne6, se 233d. Szabo-Fushter, Budapest, 1937.
apoderan de las casillas críticas del peón 4k3/5p2/8/5K1p/8/6P1/7P/8 b - - 0 1
c5. En la posición de nf5-Nf7, la jugada Juegan negras. Después de 1...Nf8?, las
1...c6, daría tablas. blancas ganan jugando: 2.ng5, etc. Las
negras debían haber jugado: 1...h4!, 2.g4
h3! y tablas (3.nf4 f6, 4.ng3 Nf7,
5.nxh3 Ng6, 6.nh4 f5, 7.g5 f4, 8.ng4
f3).

233a. Mayette-Lasa, 1853.


6K1/8/6k1/1p1p4/8/1P6/2P5/8 w - - 0 1
Los adversarios accedieron a tablas, pero
las negras ganan fácilmente, gracias a la En este ejemplo nada se consigue con
mala situación del rey blanco: 1.nf8 1.ng5?, por 1...Nc7!, 2.nf4 Nd6, 3.ne4
Nf6, 2.ne8 Ne6, 3.nd8 Nd6, 4.nc8 Nd7, 4.ne5 Ne7, lo mismo que 1.ng6?
Nc5, 5.nd7 Nb4, 6.nc6 d4, 7.nd5 Nc3, Nc6. Las blancas necesitan tornar la
8.b4 Nxc2, 9.nxd4 Nb3, 10.nc5 Na4. oposición en la fila 6 y 7, para hacer el
Saliendo las negras, gana 1...Nf6 y aún rodeo por la fila 8.nh6! Nb7, 2.nh7!
más sencillamente 1...d4! (pero no Nc6, (ó 2...Nb8, 3.ng6 Nc7, 4.ng7 ó
1...b4?, tablas). 2...Nb6, 3.ng8 Nc6, 4.nf8 Nd6, 5.ne8,
igual que en la variante principal, 3.ng6!
233b. Duelos, 1904. (para hacer tablas 3.ng8? Nd6, 4.nf8,
8/2p5/kp6/3P4/PK6/8/8/8 w - - 0 1 por 4...e5, 5.ne8 Ne6); 3...nc7, 4.ng7
Tablas. 1.nb3! Na5, (1...b5, 2.nb4); Nd6, 5.nf6! Nd7, 6.nf7 Nd6, 7.ne8!
2.na3 b5, 3.axb5 Nxb5, 4.d6!, tablas e5, 8.nd8 (no 8.nf7? e4); 8...e4, 9.dxe4
(63). Ne5, 10.nd7 Nd4, 11.e5 Nxe5, 12.nc6
Nd4, 13.nb5 y ganan.
233c. Ebersz, 1942.
8/8/8/2kpp3/8/5P2/2P5/5K2 w - - 0 1 Si en el ejemplo, anterior era preciso
Tablas, 1.ne2! Nc4 (ó 1...Nd4, 2.nd2 tomar la oposición en dos filas para
Nc4, 3.c3, tablas); 2.f4! exf4, 3.nf3 Nc3, atacar o defenderse con éxito, en el 235
4.nxf4 Nxc2, 5.ne5, tablas.

131 Finales de Peones – Capítulo V


se necesita tomarla en tres filas (la 5, 6 y
7). Las blancas deben acercarse al peón

En el 237 decide: 1.nf8! h6, 2.nf7. Es


fácil comprender que 1.nf7? nos llevaría
a un empate.

d5 y ganan jugando: 1.ng7!, ya que las


negras no pueden responder ni Nc7, ni
Na7. Se puede jugar 1...Nc6 (ó 1...Nc5,
2.nf7); 2.ng6 (tomando la oposición en
la fila principal); 2...Nc7, 3.nf5 Nb6,
4.nf6 Nb5, 5.ne7 Nc6, 6.ne6 Nc5,
7.ne7 y ganan.

A Grigóriev (1932) se le deben valiosos


análisis de finales con peones ligados
contra peones doblados. Antes de eso
sólo se conocían las siguientes posiciones
elementales,
En los ejemplos citados a continuación,
En el ejemplo 236, los reyes se hallaban
Grigóriev demuestra que el tener peones
inicialmente en c3 y h7; la posición
doblados no significa la pérdida
representada en el diagrama se consiguió
irremisible de la partida. Para ganar, la
después de 1.nd4 Nh6, 2.ne5 Ng6. El
parte más fuerte debe tener también una
rey negro no puede pasar a la columna de
superioridad posicional de su rey,
alfil, para no perder el peón g5; las
tiempos de reserva de los peones y, sobre
blancas ganan por tener un tiempo de
todo, la posibilidad de poner al
reserva y por estar encerrado el rey
adversario en situación de zugzwang. Así
negro. 1.ne6 Nh7, 2.nf5 Nh6, 3.h3 g6+,
pues, la defensa tiene recursos bastante
4.nf6 Nh7, 5.nxg5 Ng7, 6.h4 y ganan.
poderosos. En vista de lo complicados

132 Finales de Peones – Capítulo V


que son los ejemplos, conviene que En el ejemplo 239, las negras no están en
examinemos previamente algunas zugzwang (las blancas, incluso si son
posiciones auxiliares, que son, al mismo mano, no consiguen vencer), pero la
tiempo, posiciones teóricas defensa exige gran exactitud: pierde, por
fundamentales. ejemplo, 1...Nh7, por 2.g5, lo mismo que
1...g5, ya que las blancas no disponen
más que de un tiempo de reserva (236).
La tarea inmediata de las negras es privar
a las blancas de ese tiempo. Por eso
1...Ng5!, 2.f3 Nh6! 3.f4 g5, 4.f5 Nh7,
5.ne7 Ng8, 6.ne8 Nh8, 7.nf8 Nh7,
8.nf7 Nh6! 9.ng8 g6, 10.f6 y tablas.

En este ejemplo, las blancas, a pesar de


tener manifiesta superioridad, no pueden
vencer.
1.nf7 Nh6, 2.ng8 (si 2.g3, entonces
2...nh7!, respecto a 2.g4, véase 239);
2...g5, 3.g4 (si no se hace esta jugada, las
El ejemplo 238 es el de una posición de negras jugarían g4); 3...Ng6, 4.nf8 Nf6,
zugzwang. Jugando las negras, pierde 5.f3 Ng6 (238) ó 5.ne8 Ne5 y tablas.
1...Nh5, por 2.nf4, y también 1...g5, por
2.nf6. En cambio, siendo mano las Saliendo las blancas, la partida es nula
blancas, la posición de las negras es (1.nd7 Nf7 ó 1.nd5 Nf7, 2.ne5 Ne7, a
inaccesible: 1.ne4 Ng5!, 2.ne5 Nh6, 1.nd5 se puede también 1...Ne7, 2.ne5
3.nf6 (ne6) Nh5, 4.ng7 Ng5 y tablas. Nf7, 3.nd6 Nf6).

133 Finales de Peones – Capítulo V


Pero cuando las negras son mano,
pierden irremisiblemente: 1...Nf7, 2.nd7 1.nd5 Nf6 (Ne7) ó 1.nd7 Nf6, es inútil
Nf6, 3.ne8 Ne6 (3...Ne5, 4.nf7 o 2.ne8, por 2...Ne5 (el peón g4 no está
3...Ng7, 4.ne7); 4.nf8 Nf6, 5.ng8, etc. defendido).

El ejemplo 242a es otra forma del mismo


zugzwang: a 1...Nf7, gana 2.nd6 Nf6,
3.f3.
De esta forma, estando el peón en f2 se
establecen las siguientes casillas
conjugadas: d6 y f7, d5 y f6, e5 y e7.

En este ejemplo (242a), las blancas, a


diferencia del 241, tienen en reserva una
jugada de peón, pero tampoco el rey
negro se encuentra en f6, sino en f7;
tenemos la misma posición de zugzwang,
pero una jugada antes. En caso de
1...Nf6, gana 2.f3. Pero jugando las
blancas, no consiguen nada.

134 Finales de Peones – Capítulo V


El conocimiento de las posiciones finales distinta situación de los reyes, constituye
241 y 242 facilita en medida un ejemplo muy instructivo.
considerable la solución del complejo
problema 243. 243a. Grigóriev, 1932.
5k2/8/6p1/6p1/2K5/6P1/5P2/8 w - - 0 1
Es evidente que después de 1.g4! la Ganan blancas. La jugada 1.g4?
estructura de peones resultante tiene una supondría un error irreparable, ya que
distribución ya conocida de casillas resulta imposible poner el rey negro en
conjugadas. La mejor réplica de las situación de zugzwang, como en el 241 y
negras es 1...Ng7 (si 1...Ng8, catolices 242; por ejemplo: 1...Ne7 (lo más
2.nd5 Nf7, 3.nd6, 242); las negras, sencillo, según se deduce del ejemplo
desde la casilla g7, pueden ir a f7 y a f6. 242a. es que las negras, después de ig4
Por eso 2.nc6! (para poder continuar, procuren tomar la oposición vertical);
respectivamente, nd6 o nd5) y las negras 2.nd5 Nd7, o 2.nd4 Nd6, y si 2.nc5,
ya no tienen defensa; por ejemplo: entonces 2...Ne6. Lo correcto es 1.nd4!
2...Nf6 (2...Ng8, 3.nd7); 3.nd5! Ne7, (no permitiendo la jugada g4 y dejando
4.ne5 Nf7, 5.nd6! Nf6, 6.f3! y ganan en reserva la jugada g4); 1...Ne7, 2.nd5!
(241). Nf7, 3.ne5! ó 2...Nf6, 3.g4! y ganan.
¿Se puede empezar con la jugada 1.nc6
y más tarde mover el peón g4? No, ya Respecto a este ejemplo, Grigóriev
que después de 1...g4!, quedaría la indicó también que si el g3 se trasladaba
posición de tablas 238. a g2, ganaría cualquier jugada del rey en
En caso de 1.nd6 (d5, d4), la réplica la columna de dama, gracias al tiempo de
1...g4 es imposible, pero las negras reserva de las blancas; por ejemplo:
jugarían previamente 1...Ng7 y luego 1.nd5 Ng7, 2.ne5! Nf7 (ó 2...Nh6,
habrían supeditado su defensa a las 3.g4); 3.g3! Ne7 ó 3...Ng7, 4.g4!,
jugadas de las blancas; por ejemplo: 2.g4 etcétera.
Nf7! (ó 2...Nf6!, con el rey en d5), ó
2.ne6 g4, ó 2.ne5 Ng7! Para concluir, damos un ejemplo (244)
que engloba los motivos de las
Podría parecer que no hay ninguna posiciones anteriores. La solución será
necesidad de hacer esos análisis ahora mucho más fácil para nosotros.
suplementarios, que basta con fijar la
jugada 1.g4 de las negras; sin embargo, En comparación con el 236, el rey negro
no se debe olvidar, que cada estructura de este ejemplo dispone de una mayor
de peones tiene su sistema de casillas libertad de movimientos, que las blancas
críticas. Por eso, al modificar la paralizan tomando la oposición
estructura de peones, debemos horizontal: 1.nb5! Ng6 (si 1...g6,
cerciorarnos previamente de si podremos entonces 2.nc6 Ng7 y gana tanto 3.f3,
dominar las nuevas casillas criticas. La como 3.nc5); 2.nc6! Nf7, 3.nd7 Nf6,
siguiente posición de Grigóriev, con la 4.nd6 Nf7, 5.ne5! g6, 6.nd6 (242) ó
misma distribución de peones, pero con 5...Ng6, 6.ne6 (236).

135 Finales de Peones – Capítulo V


fácilmente jugando 1.nd2 Ne6, 2.ne3
Nf5, 3.nf3 e4+ (de otro modo: 4.ne4);
4.ng3 Ng5, 5.e3 Nf5, 6.nh4, etc.

c) Peones aislados contra peones


aislados 245a. Hcnwitz y 1851.
8/8/3pkp2/8/8/3PK3/5P2/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.ne4 d5+, 2.nf4! (no
Este grupo de finales se sistematiza 2.nd4? Nd6, 3.f3 Nc6 y tablas); 2...Nd6,
habitualmente según la mayor o menor 3.nf5 Nc5 (ó. 3...Ne7, 4.d4 Nf7, 5.f4);
separación de los peones aislados. Sin 4.nxf6 Nd4, 5.ne6 Nxd3, 6.nxd5 y 7.f4
embargo, cuando entre las peones median O 1...f5+, 2.nd4 d5, 3.f3 Nd6, 4.f4 Ne6,
de dos a cuatro columnas, el contenido 5.nc5 y ganan.
estratégico y táctico de las posiciones es Con el peón en f3 es tablas: 1.ne4 d5+,
tan variado y diverso, que esa 2.nf4 f5, 3.ng5 Ne5, 4.f4+ Nd4.
característica general no sirve. Por ello,
los ejemplos se han agrupado aquí, en lo 245b. Salvioli, 1887.
posible, por el principio de la afinidad de 8/4pk2/8/6p1/6P1/8/4PK2/8 w - - 0 1
ideas, y no por el número de columnas En este problema todo depende del turno
entre los peones aislados, pero de jugada: 1.ne3! (ofrece a las blancas
consideramos que ese principio es formal mayores posibilidades por dominar las
y poco típico. casillas críticas del peón g4 y presionar a
las negras, que jugar 1.nf3; no se trata de
El resultado del juego en finales de este oposición); 1...Nf6, 2.nd4 Ne6, 3.ne4
tipo depende, casi siempre, de la mejor Nf6, 4.nd5 e6+, 5.nd6 Nf7, 6.e4 y
posición del rey, de la existencia de ganan.
tiempos de reserva en los peones y,
debido a ello, de la posibilidad de 245c. Leyk, 1942.
dominar las casillas críticas (los puntos 3k4/3p4/3P4/3K1p2/5P2/8/8/8 w - - 0 1
de invasión). En el ejemplo 245 se gana

136 Finales de Peones – Capítulo V


Ganan blancas: 1.nd4! Ne8 (1...Nc8, han tenido tiempo de llegar a la casilla h4
2.ne5 Nd8, 3.nxf5); 2.nc5 Nf7, 3.nb6 y se encuentran en posición de
Nf6, 4.nb7 Nf7, 5.nc8 Ne8, 6.nc7 y zugzwang); 3.nf4 Nd4, 4.ng4 Ne4!,
ganan. 5.nh4 Nf4, 6.nh5 Nf5, 7.nh4 Ng6!
(pero no 7...Nxe5?, 8.ng5, tablas).
Valiéndose del rodeo, las negras han
ganado el «otro» peón. Ahora se
comprende que el objetivo de las blancas
es llegar por el camino más corto a la
columna de torre (¡avance por la
diagonal!). Así pues, 1.nf2! Nc6 (en
caso de 1...Ne7, las blancas utilizan otra
diagonal: 2.ne3 Nf7, 3.nd4 Ng6, 4.nc5,
y si 4...Nxh6, entonces 5.nd6, y si
4...Ng5, entonces 5.nd6 Nf5, 6.ne7 y
tablas); 2.ng3 Nd5, 3.nh4! (en el
Momento debido); 3...Nd4, 4.nh5! Ne4,
5.ng4! Nxe5, 5.ng5 y tablas.
Este excelente problema de Grigóriev
En el ejemplo 246 las blancas pierden
suscitó, como es natural, numerosas
inevitablemente uno de sus peones y
imitaciones, como la siguiente, por
pueden salvarse sólo en el caso de que
ejemplo:
capturen un peón adversario. Si las
negras se dirigen al peón h6, a las
246a. Izenegger, 1940.
blancas les da tiempo de capturar el de
8/4k3/8/8/4p3/1p2P3/1P6/5K2 w - - 0 1
e6, pero si caen sobre el peón e5, tendrán
El objetivo de las blancas consiste en
que responder a Nxe5 con ng5,
rebasar el flanco del rey, ganar primero el
amenazando el peón h7.
peón g6 (no se le puede atacar
De esta manera todo gira en torno a la
directamente por el contraataque al peón
posición de zugzwang ng5-Ne4. En las
e3). Después de 1.ng2 Nf6?, 2.nh3!,
maniobras de los reyes adquieren
etc., las blancas consiguen ganar gracias
peculiar importancia las casillas
a la toma y el mantenimiento de la
adyacentes a los puntos e5 y g5; a saber:
oposición, pero Leyk indicó en 1940 que
d5, d4 y e4 para las negras, y h5, h4 y g4
jugando 1...Nd6!, 2...Nc5!, etc. (la
para las blancas. Con el rey negro en d5
maniobra de Grigóriev), las negras hacen
ó d4, el rey blanco puede ocupar la
tablas. La idea de Grigóriev fue también
casilla h5 ó h4, pero a Ne4 debe
desarrollada por otros problemístas,
responder obligatoriamente con ng4
como veremos en los ejemplos 246b y
(dicho de otro modo, las casillas
247.
conjugadas sólo son la e4-g4 y e5-g5).
La prueba de ello la tenemos en la
246b. Zhiguis, 1929.
siguiente tentativa errónea de la defensa: 8/8/3k4/3p4/1p6/1p2P3/1P2P3/5K2 w - - 0 1
1.ne2? Nc6!, 2.nf3 Nd5 (las blancas no

137 Finales de Peones – Capítulo V


Ganan blancas: 1.ng2! Ne6 (ó 1...Ne5, Nd4 12.nb5 Nd5, 13.nb4 Nc6, 14.na5
2.nf3 Nf5, 3.e4+ dxe4+, 4.ng3 318); Nc5 y Nxb6.
2.e4! dxe4, 3.nh3! Nf5, 4.ng3 Ng5,
5.e3 Nf5, 6.nh4 Ne5, 7.ng4 Nd5, 8.nf5
Nc5!, 9.ne5! (9.nxe4? Nc4); 9...Nb5,
10.nd5 Nb6, 11.nxe4 y ganan.

246c. Moraviets, 1941.


3k3K/8/8/8/7p/3p3P/3P4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nh7! Nd7 (no cambia
nada 1...Ne7 2.ng7 Ne6 3.ng6, etc.);
2.nh6 Nd6, 3.nh5 Ne5 (Amenaza de
nxh5); 4.ng5! Ne4, 5.ng4 Ne5, 6.nf3
Nf5, 7.ne3 Ne5, 8.nxd3 (las blancas
han realizado su propósito de la captura
del «otro» peón); 8...Nf4, 9.ne2 Ng3,
10.d4 Nxh3, 11.d5 Ng4 (11...Ng2, etc.,
nos lleva al 3 del «Apéndice»); 12.d6 h3,
13.nf2 y ganan. 247a. Moraviets, 1950.
La posición de este ejemplo (247) es 5k1K/8/8/p7/8/4p3/P3P3/8 w - - 0 1
bastante complicada. Es evidente que a Ganan blancas: 1.nh7 Nf7, 2.nh6 Nf6,
las negras no les conviene mover el peón, 3.a4! Nf5, 4.nh5 Nf4, 5.nh4 Ne4,
ya que haciéndolo llegarían rápidamente 6.ng4 Nd4, 7.nf4 Nc4, 8.nxe3 Nb4,
a la posición 246. No queda más remedio 9.nd4 Nxa4, 10.nc4 Na3, 11.e4 y
que maniobrar con los reyes. Se establece ganan. Se puede también 1...Ne7, 2.ng6
fácilmente la conjugación de las casillas Nd6, 3.nf5 Nc5, 4.ne4 (nf4) Nb4,
f4-f6 y e3-e4, como también, por 5.nxe3 Na3, 6.nd2! Nxa2, 7.e4 y ganan
consiguiente, la de f3 y e6. Una vez de una manera muy parecida (3 en el
establecidas las «zonas principales», los «Apéndice»).
reyes ya tienen la debida orientación para
sus maniobras. En este ejemplo (248) hay que evitar el
1.ng3! (en espera de la entrada del rey movimiento del peón b2. 1.nc2! Nb4,
negro en la zona principal); 1...Ne6, 2.nc1! (no 2.nd2? Nb3, 3.nc1 Na2,
2.nf3! Ne5, 3.ne3 Nd6 (3...Nf6, 4.nf4 4.nc2 b4 y ganan; ahora a 2...Nb3
o 4.nd4); 4.nf4! (no 4.nd4? e5+); 4...e6 seguirá: 3.nb1 b4, 4.nc1 y la jugada
(4...Nc6, 5.ne5); 5.ng4 (no 5.nf3? Nc5, 4...Na2?, mala para las negras por 5.nc2
6.nf4 Nd4); 5...Nc5 (no 5...Ne5, 6.nf3 Na1, 6.nb3 y ganan); 2...Nc5, 3.nd1
Nd4, 7.nf4); 6.ng5!, tablas. (conservando la posibilidad de tomar la
Pierde 1.nf3? Ne6, 2.nf4 Nf6, 3.e5+ oposición para defender las casillas
(3.nf3 Ng5!); 3...Ng6, 4.ng4 e6, 5.nf4 críticas d3 y e3); 3...Nd5, 4.nc1! (la
Nh5, 6.nf3 Ng5, 7.ne4 Ng4, 8.ne5 casilla e4 es inaccesible para las negras);
Nf5, 9.nd4 Nf4, 10.nc4 Ne4, 11.nb4 4...Nd4, 5.nd2 Nc4, 6.nc2 Nb4,

138 Finales de Peones – Capítulo V


7.nc1 y tablas. recíproco); 4.nh6 f5! y tablas (5.g5!
Ng8!, 6.nh5 Ng7, 7.g6 f4).
Las negras pierden si juegan: 1...Ne7,
2.ng7 Ne6, 3.nf8, etc.

249a. Bird, 1936.


8/8/2p1kpK1/2P5/6P1/8/8/8 w - - 0 1
El autor suponía erróneamente que
ganaba 1.nh6, porque la respuesta
1...Nd6 es imposible; por ejemplo
1...Nd7, 2.nh7 Ne8, 3.ng6, etc; sin
embargo, en vez de 2...Ne8?, se debe
jugar 2….Ne6! y tablas. A 1.nh6, se
puede también 1...Ne5, 2.ng7 f5).
Siendo mano las negras se hacen tablas
jugando: 1...Ne5, 2.nf7 f5.
Pese a la existencia de casillas
inaccesibles para el rey negro, cosa que
La causa típica de muchos errores es
debía conducirlas a la pérdida de la
cuando la idea principal de un final que
oposición, salvan a las negras las
salta a la vista impide ver otras
contraamenazas tácticas.
posibilidades.

La idea de esta extraña posición (250) es


En el diagrama (249), 1.ng7 (a 1.nh7 sencilla (1843): el peón a7 está
cabe 1...Nd6 y 1...Nf7, a 1.nh6, sólo condenado; a nxa7, sigue Nc7 y decide
1...Nd6 y si 2.nh7, entonces 2...Nxc6); entonces la jugada if5, después de la
1...Ne7, 2.ng8 Ne8, 3.nh7 (ó 3.nh8 cual el rey blanco queda en libertad (250.
Nf8!); 3...Nf7! (posición de zugzwang Véase 255).

139 Finales de Peones – Capítulo V


Este ejemplo nos muestra una manera 7.nxe3 Nxb2, 8.h6 y ganan. Las
interesante de ganar tiempos, con el fin maniobras de los reyes, tan complejas a
de impedir la aproximación del rey primera vista, en el ejemplo 252 no se
negro. han explicado con claridad en los
tratados de ajedrez, y a veces,
erróneamente, por el método de las
casillas conjugadas; pero la explicación
la encontramos en el empleo adecuado
del método de la oposición.

1.ne4 Ng4

A 2.ne5 seguirá 2...Ng5, pero no


2...Ng3?, 3.nf5 y ganan. Es inútil 2.nd4
por 2...Nh4!, pero de ningún modo
2...Ng3?, 3.ne5 Ng4, 4.nf6 y ganan. Se
comprende que las casillas críticas son
aquí f4, f5, f6 y que la fila quinta es la
principal.
1.nc6 (naturalmente no 1.ne6? Ng5);
1...Ne5 (como 1...Nxf5 no salva, las
2.nd5 Nh5!
negras procuran conseguir el empate
metiendo el rey blanco en la esquina, lo
mismo que el 250). Queda una posición
de zugzwang: no gana 2.nb7, pero si la
salida fuese de las negras, habrían
perdido. Por ello las blancas, a fin de
ceder la salida, utilizan el «triángulo»)
2.nc7! (no 2.nd7? Nxf5); 2...Nd5,
3.nd7! Ne5, 4.nc6! y ganan.

251a. Moraviets, 1941.


7k/6p1/6P1/8/8/p5K1/P7/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.nf4 Ng8, 2.ne5 Nf8,
3.nd6! Ne8, 4.ne6 Nf8, 5.nd7 Ng8,
6.ne7 Nh8 (solamente después de eso se
puede capturar le peón a3); 7.nd6 Ng8,
8.nc5 Nf8, 9.nb4 y ganan. No 2...Nf5?, ya que después de 3.nd4, el
peón propio impide que se conserve la
251b. Adarnson, 1925. oposición.
8/2pKp3/8/8/8/1k6/1P5P/8 w - - 0 1 El objetivo de las blancas es reconquistar
Ganan blancas: 1.ne6! c5, 2.nd5 c4, la oposición en la columna principal.
3.h4 e6+, 4.nc5! e5, 5.h5 e4, 6.nd4 e3, Para eso no basta 3.nc5, por 3...Ng5 y a
4.nxb5, las negras replicarán tomando en

140 Finales de Peones – Capítulo V


g2 (4...Ng4, 5.nc5 Ng3, 6.b5 Nxg2 y Es prematuro 1.b6?, por 1...Nb7.
tablas).
Nada consiguen las blancas, como hemos
visto ya, con la permanencia de su rey en
la fila cuarta.

3.nc6!

Después de esta jugada vemos que las


negras no pueden responder debidamente
3...Ng6 por 4.nxb5! Ng5, 5.nc5 Ng4,
6.nd4! Ng3, 7.ne4 y ganan. El rey
negro se ve obligado a quedarse en la fila
quinta y, por consiguiente, perder la
oposición.
1....Nb8
3...Ng5
Si 1...f4, entonces 2.b6! c6, 3.b7+ Nb8,
Si 3...Ng4 o Nh4, las blancas
4.nb6 y ganan. Pero ahora no se puede
comenzarían en el acto su movimiento
2.b6?, por 2...Nb8! y tablas.
envolvente: nd6, etc.
2. g3! Na8
4.nc5!
A 2...Nc8, seguiría: 3.na7 Nd8, 4.nb8!
Lo que sigue es técnica: 4...Ng4, 5.nd6
Nd7, 5.nb7 Nd8 (5...Nd6? 6.nc8);
Nh5, 6.nd5 Nh4, 7.ne6! (sería pérdida
6.nc6 Nc8, 7.nd5 Nb7, 8.ne5 Nb6,
de tiempo 7.nd4 Nh5, 8.nd5); 7...Ng5,
9.nxf5 Nxb5, 10.g4 c5, 11.g5 c4,
8.ne5 Ng4, 9.nf6 y ganan.
12.ne4! y ganan (al rey negro se le atrae
a b3 y se le da jaque).
252a. Dedrle, 1926.
8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1
3.b6 Nb8! 4.nb5
Ganan blancas: 1.nc6! (1.nxb6? Ng4, ó
1.nd6? Nh6!, y también es mala 1.nd7?
Nh5! (conjugación rectangular); 2.nc6
Pero no 4.b7? c5!, 5.nb5 Nxb7, 6.nxc5
Ng5! y tablas por la inaccesibilidad de la
f4, 7.gxf4 Nc7 y tablas.
casilla c5); Ng4 (1...Nh5, 2.nd5!);
2.nd6! y ganan.
4...Nb7 5.bxc7 Nxc7 6.nc5
Examinemos ahora el grupo de finales
y las blancas ganan (a la jugada celada
con peones en columnas vecinas.
6...Nd8 lo correcto, naturalmente, es
7.nd6! y no 7.nd5? ó 7.nd4?, por
1.na6
7...f4!, 63a).

141 Finales de Peones – Capítulo V


253a. Grigóriev, 1931. ó 3...ne6, 4.ng5 Ne5, 5.g3! (no se debe
8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1 permitir la jugada If4, para evitar
Tablas. (La solución de este problema no tablas); 5...Ne6, 6.ng6 Ne5, 7.nf7 y
se ha publicado.) 1.ng3 (1.d4? Nf2); ganan.
1...c5 (1...Ne2, después 2.d4!! Ne3,
3.ng4, etc., nos lleva a un final nulo de 4.ne5 Ng5 5.g3! Ng6 6.ne6 Ng5
damas! véase 7d en el «Apéndice»); 7.nf7 Nh5 8.nf6 Ng4!
2.nf3! Nf1! (conservando la posibilidad
de atacar a cualquiera de los peones; sin La posición es de zugzwang, se hacen
embargo, las blancas hallan una respuesta tablas jugando 8.ng6, por 8...f4; hay que
adecuada); 3.ne4!! (si ahora 3...Ng2, ceder la salida a las negras.
entonces 4.nf5, y si 3...Ne2, entonces
4.nd5); 3...Nf2! (la última tentativa); 9.ne5! Ng5 10.ne6
4.ne5! Nf3, 5.ne6 Nf4, 6.ne7! (6.nf6?
Ne3); 6...Ne5 (6...Nf5, 7.nd6); 7.nd7! y las blancas ganan, ya que a 10...Ng4,
Nf4 (7...Nd5, 8.nc7); 8.ne6!! Nf3, sigue 11.nf6, y si 10.Ng6, entonces
9.ne5 Nf2, 10.ne4 Nf1, 11.nf3 Ne1 11.nd7.
(11...Ng1, 12.ng3 Nh1, 13.ng4);
12.ne3 Nd1, 13.ne4 Ne2, 14.nd5 254a. Grigóriev. 1938.
Nxd3, 15.nxc5 Ne4, 16.nd6 y tablas. 8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1
Tablas: 1.nc4! (no 1.nd6? Ne4, ahora a
1...Ng3 sigue 2.nb5 y tablas); 1...Ne4,
2.nb4! Nd4, 3.nb5 Nc3, 4.na5! Nc4,
5.nb6 Nb4 (a diferencia de la posición
análoga en el 254, las negras no pueden
ganar tiempos, ya que el ataque al peón
b7 es demasiado laborioso; 6.c6 bxc6,
7.nxc6 tablas.

254b. Grigóriev, 1938.


8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.ne2! Nf5, 2.nd3! Nf4,
3.nd4! Nf5 (3...Nf3, 4.ne5); 4.nd5
Nf4, 5.ne6 Ng5, 6.ne5 Ng6, 7.nf4
Nh5, 8.nf5 Nh4, 9.ng6 Nh3, 10.ng5 y
ganan.
En esta situación, las blancas deben
procurar el cambio de los peones del
254c. Pospishil, 1953.
flanco del rey, rodeando el peón f5 por la
8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1
retaguardia (dejando que el rey negro
Ganan blancas: 1.nf7 Ne5, 2.ne8!
capture el peón de g2).
(2.ne7? c5!, tablas); Nd6 (2...Nf4,
3.ne7 Ng5, 4.c5 Ng6, 5.ne6 ó 2...Ne6,
1.ne3 Ng6 2.nf4 Nf6 3.b5! Ng6
3.c5 Nd5, 4.nf7 Ne5, 5.ne7); 3.nd8 c5,

142 Finales de Peones – Capítulo V


4.ne8 Ne6, 5.nf8 Nd6, 6.nf7 Ne5, La idea fundamental de este ejemplo es
7.ne7 y ganan. la misma que en el 250. Pero la ejecución
era allí de una sencillez elemental,
254d. Ivanova-conde Stivenson, mientras que aquí, donde los peones de
Moscú, 1955. caballo se encuentran en la misma
8/2K5/1p6/1P4k1/5p2/8/6P1/8 w - - 0 1 columna con un intervalo de dos casillas,
Juegan las negras: 1...g5+, 2.hxg6 (no es bastante más complicada. Como
2.ne3? Ng7, 3.nd4 Nh6, 4.ne5 f4, vemos después de la jugada nxh7 Nf7,
5.gxf4 g4!); 2...Nxg6 3.ne5 Ng5, 4.ne6 la jugada ib5 no evita que el rey blanco
Ng6, 5.nd5 Nh5, 6.ne6 Ng6, 7.b3? quede ahogado por la réplica Ib6. Por
(véase más abajo); 7...Ng5 8.nf7 f4? (lo consiguiente, las blancas deben conseguir
correcto habría sido 8...Nh5, y tablas); una posición en la cual el intervalo sea
9.gxf4+ Nxf4, 10.ne6 y las blancas sólo de una casilla (b5-b7 ó b4-b6); en
ganan. ese caso podrán capturar tranquilamente
el peón h7.
Como ha indicado Romanovski, se debía La solución de este problema no se había
haber jugado 7.nd7! (dejando en reserva expuesto nunca partiendo de la teoría de
la jugada b3); en respuesta no se puede las casillas conjugadas y por ello parecía
7...Nh7, ya que después de 8.nc6, etc., el aún más complicada de lo que es en la
peón de b2 se corona y da jaque. Debido realidad.
a ello, las negras perderían la oposición; Veamos, primeramente, qué casillas son
por ejemplo, 7...Nh6 (7...Nf6, 8.nd6; ó conjugadas en el ejemplo 255 (véase
7...Ng5, 8.ne7); 8.nd6 Nh5, 9.ne7 también 351).
(rodeo); 9...Ng6, 10.ne6 Ng5, 11.nf7 La primera posición de zugzwang es la
Nh5, 12.nf6 Ng4, 13.b3 y ganan. de nb6-Nb8; las negras pierden si son
Véanse también 326-328, 350 y 404. mano: 1...Na8, 2.nc7 Na7, 3.b5 Na8,
4.nd7, etc.

La segunda posición de zugzwang es


nc5-Nc7; por ejemplo: 1...Nd7(Nd8),
2.nb6 Nc8, 3.na7, etc.; 1...Nb8, 2.nb6;
1...Nc8, 2.nd6 Nd8 (Nb8), 3.b5; 1...b6+,
2.nd5 Nd7, 3.b5. Cuando el peón negro
pasa a b6, las blancas se posesionan de
sus casillas críticas.

Observemos de paso que también nd5-


Nd7 es una posición de zugzwang
decisiva para las negras (1...Nc7, 2.nc5;
1...Ne7, 2.nc5, etc.), lo mismo que ne5-
Nc6, ya que a 1...Nd7, sigue 2.nd5, y si
1...Nc6, entonces 2.ne6 b6, 3.nf6 ó
2...b5, 3.ne5 ó 2...Nc7, 3.b5 Nd8, 4.nf7

143 Finales de Peones – Capítulo V


b6, 5.ne6. De esta manera vemos que 3.nf5!, las negras, aunque consiguen
todas las posiciones de zugzwang han acercarse a la casilla f7 con 3...Nc6 o
coincidido hasta ahora con la oposición Nc7 (ya que con 4.nf6 el rey blanco
habitual. sigue en la misma columna). las blancas
De la conjugación de las casillas b6-b8 y continúan 4.ne6 o ne5 y ganan, como
c5-c7 se deduce la conjugación de b5-c8. hemos explicado antes.
Con esto damos por terminada la
precisión de las «zonas principales»: la 2.ne4!
b6, b5 y c5 (escaque inaccesible c6) de
las blancas y b8, c8 y c7 (escaque Esto obliga a las negras a jugar Nc7 o
inaccesible b7) de las negras. Estos Nc8, después de lo cual las blancas
pequeños triángulos se recuerdan toman la conjugación. (A 2.nc4?, habría
fácilmente. seguido 2...Na7! con contraataque).
Pasemos a examinar las casillas de la
retaguardia inmediata. El rey blanco en 2...Nc8
c4 ataca las casillas b5 y c5 de la zona
principal y el rey negro debe estar en d8 En caso de 2...Nc7, gana 3.ne5. Las
para dominar las casillas conjugadas c8 y blancas inician el avance hacia la zona
c7 de su zona principal. Por lo tanto, las principal.
casillas c4-d8 también son conjugadas. Y
si el rey blanco se encuentra en d4 3.nd4 Nd8
(atacando f4 y f5), el rey negro deberá
situarse en c8 para defender d8 y c7. 3...Nd7 (Nc8), 4.nd5; 3...b6, 4.ne5 y si
4...Nd7, entonces 5.nf6 b5, 6.ne5, y si
Una vez puestas de manifiesto todas 4...Nc7, entonces 6.b5.
estas particularidades (con mayor detalle
se examinan en el número 351), podemos 4.nc4 Nc8 5.nb5 Nc7 6.nc5 y ganan.
pasar a la solución, ahora ya bastante
sencilla. Previamente queremos enunciar
dos consideraciones generales: 1) lo
natural para las blancas es trasladar su
rey al centro a fin de penetrar lo más
profundamente posible en la disposición
de las negras; 2) las blancas deben
procurar que la distancia entre ambos
reyes no sea de una columna, sino de
dos, ya que entonces las negras reo podrá
responder a nxh7, con Nf7.

1.nd3 Nb8

La réplica 1...Na7 contradice el carácter


de la defensa. Después de 2.ne4! Nb6,

144 Finales de Peones – Capítulo V


En finales de este tipo es de gran situación original donde el dominio de la
importancia la distribución de los peones oposición distante no influye para nada.
en una u otra fila (es decir, más arriba o En cambio, la oposición inmediata es
más abajo), así como la distancia entre fundamental. En respuesta a 1.ne2 Ne7
los peones, o sea el número de columnas (se puede también Nd7); 2.ne3, las
que media entre ellas. negras juegan 2...Nd7, en espera de que
En el ejemplo 256 gana el que toma la el rey blanco pase a la «primera línea»
oposición, ya que la oposición distante (3.nd4 Nd6); 3...Ne6 y tablas, ya que las
siempre se puede convertir en una negras no tienen posibilidades de rodeo.
inmediata; por ejemplo: 1.ne2! Nf8, Hemos explicado la importancia que
2.nd3! (rodeo); 2...Ne7, 3.ne3! Ne6, tiene el mayor o menor intervalo entre
4.ne4 Nd6, 5.nd4! (no 5.nf5? Nd5, y los peones que han llegado al centro del
ambos bandos coronan simultáneamente tablero. Veamos ahora diversas
sus peones); 5...Nc6 (5...Ne6, 6.nc5), situaciones con peones en diferentes
6.ne5 y ganan. filas.

La tentativa (le las negras después de


6...Nc7, 7.nd5 Nd7, 8.nc5 Nc7, 9.nxb5
Nb7 de reducir el juego al 149 (peón
pasado con peones de torre bloqueados)
fracasa, ya que las negras no logran una
«posición normal». A 10.nc5 (claro que
no 10.nc4? Nb6 o Nc6) tienen que jugar
10...Nc7 (10...Na6, 11.nc6), y después
de 11.nd5 Nb6, etc., el rey negro no
llega a tiempo a c8.
Siendo mano las negras, gana 1...Nf7.
Pero la situación cambia radicalmente si
en el ejemplo 256 colocamos los peones
de b4 y b5 en la columna de torre, a4 y
a5 (256a); en este caso, después de
1.ne2, las blancas ganan, lo mismo que En este ejemplo (257), los peones
antes, el peón, pero no la partida; por blancos han pasado del centro del tablero
ejemplo: 1...Ne7, 2.ne3 Nd6, 3.nd4 (ó y esto les asegura la victoria, pese a la
3.nf4 Nd5, 4.ng5 Ne5, etc.) 3...Ne6, buena situación del rey negro. Después
4.nc5 Ne5!, 5.nb5 Nd5, 6.nxa5 Nc5, de 1.nc3! (no 1.nd3? Nd5!), no salva a
7.na6 Nc6, 8.a5 Nc7, 9.nb5 Nb7 y las negras ni 1...Nf5 (por 2.nc4, etc.), ni
tablas, ya que se ha llegado a la 1...Nd5, 2.nd3! Nc5 (por 3.ne4, etc.),
«posición normal). Esta circunstancia ya que las blancas coronan antes.
neutraliza el dominio de la oposición (lo También es vano el intento de las negras
mismo da sea distante o inmediata). de responder a nxa6 con la jugada Nc6
Si en el 256 trasladamos los peones h4 y (coma en el 256a), pues el peón h5 ha
h5 a g4 y g5 250b), obtendremos una pasado del centro del tablero (151).

145 Finales de Peones – Capítulo V


Jugando las negras en el 257 la partida es Nxh3, 3.nf5 h5, 4.nf4 h4, 5.nf3 Nh2,
nula: a 1...Nf5, etc., las blancas 6.nf2 h3, 7.nf1 Ng3 , 8.ng1 y tablas.
responden contraatacando el peón a6; si
1...Nd4, etcétera, ganando el peón a5, las
negras, de ordinario (152), no pueden
ganar.
Si los peones están más arriba o más
abajo que en el 257, siendo mano las
blancas son tablas (257).

257a. Grigóriev, 1927.


8/8/8/p3k2p/P6P/8/1K6/8 w - - 0 1
Tablas: 1.nc3 Nf4, 2.nd4 Ng4, 3.ne4
Nxh4, 4.nf4 y tablas, como en el 256a.

257b. Grigóriev, 1927.


8/p6p/P6P/4k3/8/8/1K6/8 w - - 0 1
Las posiciones donde cada uno de los
Tablas. Después de 1.nc3 Nf5, 2.nd4
reyes se encuentra en la retaguardia
Ng5, 3.nc5, salva a las negras 3...Nf6!,
enemiga se parecen a las estudiadas, pero
etc.; a nxa7, sigue Nc7 y el rey blanco
también tienen sus peculiaridades. La
no puede salir de la casilla a8.
solución está en la toma de la oposición
en las columnas principales.
Es similar el 257c. Bird, 1936.
8/8/8/3k4/7p/p6P/P7/3K4 w - - 0 1
258a. Grigóriev, 1932.
Tablas. Las blancas entregan el peón a2,
3K4/8/8/1p5p/1P5P/8/8/4k3 w - - 0 1
pero defienden las casillas críticas del
Ganan blancas: 1.ne7! Ne2 (1...Nd2,
peón h3: 1.ne1 Ne5, 2.nf1! Nd4, 3.nf2
2.nd6! y 3.nc5 o 1...Nf2, 2.nf6! y
Nd3, 4.nf3 Nd2, 5.nf2 (cabe también
3.ng5); 2.ne6! (no 2.nd6? Nf3 y no
3.nf4 ó 5.ne4, pero no 5.ng4?) 5...Nc1,
2.nf6? Nd3); 2...Ne3, 3.ne5 Ne2
6.ne1 Nb2, 7.nd2 Nxa2, 8.nc2 y tablas.
(3...Nd3, 4.nd5!); 4.ne4! Ne1, 5.ne3! y
Las mismas ideas, pero algo más
ganan, ya que a 5...Nd1, sigue 6.nd4! y
complejas, presiden las siguientes
si 5...Nf1, entonces 6.nf4!
posiciones.
258b. Grigóriev, 1932.
Este ejemplo (258), que fue el primer
5K2/8/8/1p5p/1P5P/8/8/3k4 b - - 0 1
problema de Grigóriev que se publicó, no
Tablas, juegue quien juegue: 1...Ne2,
parece ser un ejemplo de final de «peón
2.ne8! Ne3 (al ataque contra uno de los
pasado con peones bloqueados»;
peones, las blancas responden atacando
ejemplos 149 a 153 Después de 1.a4!
el otro flanco); 3.ne7 Ne4, 4.ne6 Nd4
Ng3, las blancas consiguen frenar el
(ó 4...Nf4, 5.nd5, pero no 4...Ne3?,
avance del peón pasado de las negras (h),
5.ne5 y ganan); 5.nf5 y tablas.
alcanzando la posición normal»: 2.ne6

146 Finales de Peones – Capítulo V


En este ejemplo (259) no salva a las pueden ocupar una «posición normal»,
blancas 1.na3? Nc3, 2.a5 Nc4, 3.na4 necesaria para hacer tablas: 1.ne6 Nb7,
Nc5, 4.a6 Nb6, 5.nb4 Nxa6, 6.nc5 2.nd5 Nb6 (si 2...Nc7, entonces en vez
Nb7, 7.nb5, ya que el peón a7 se de 3.nc4? y tablas, se jugará 3.nc5!
encuentra en la zona ganancial (152); Nd7, 4.nb4 y ganan); 3.nc4 Nc6, 4.nb4
gana 7...Nc7, 8.na6 Nd6, etc. Nd5, 5.nxa3 Nc4 (el rey negro ha
alcanzado tan sólo la casilla c5, pero no
la c6); 6.na4! (no 6.nb2? Nb4, tablas);
6...Nc5 (ó 6...Nc3, 7.nb5 y 8.a4) 7.nb3!
Nb5! 8.nc3 y ganan.

Para terminar, algunos ejemplos con


peones doblados.

Lo correcto es 1.nc2! Nb4, 2.nd3 Nxa4


3.nc4! Na5 (3...Na3, 4.nb5); 4.nc5 a6
(es la única forma de que se libere el rey
negro, pero ahora el peón ya no está en
zona ganancial y para hacer tablas las
blancas no tienen más que tomar una
«posición normal»); 5.nc4 Nb6, 6.nb4 y
tablas.
Si las negras, después de 1.nc2 Nb4, Esta posición fue ideada por Horwitz,
2.nd3 Nxa4, 3.nc4 no juegan 3...Na5, pero el análisis hecho por él es erróneo
sino 3...a6, las blancas, para conseguir (1.c3 Na5?, 2.nb3 Na6, 3.nb4 Na7,
una «posición normal», deberán 4.nxb5 Nb7, 5.a4 Nc7, 6.na6 Nc6 y
continuar 4.nc5! (pero no 4.nc3? Nb5 y tablas. (??, aunque 7.c4 gana fácilmente).
ganan).
La solución fue indicada por Salvioli:
1.c3 b4, 2.c4 b3!! (para responder a
3.axb3+ con 3...Nb4 y 4...b5); 3.a3 Na5,
259a. Prokop, 1924. 4.nxb3 Na6, 5.nb4 Na7!, 6.nb5 Nb7,
k7/5K2/8/8/7p/p6P/P7/8 w - - 0 1 7.a4 Nc7! (no 7...Na7?, 8.a5); 8.na6
Ganan blancas. Los peones blancos están Nc6 y tablas (172).
casi en sus posiciones iniciales y, sin La posición de Prokevs, 1946.
embargo, las negras pierden, ya que no 8/5k1p/8/5pP1/7K/6P1/8/8 w - - 0 1

147 Finales de Peones – Capítulo V


Es una simple repetición del ejemplo de menos clara, por su falta de demostración
Salvioli: 1.nh5 (no 1.nh3? Ng7, 2.nh4 analítica.
Ng6); 1...Ng7, 2.g6, etc. Tablas. Jugando las negras, en el 260b se
Hasta la fecha se ha analizado con poco consiguen tablas con 1...c4.
detenimiento la posición que resulta si
desplazamos en el ejemplo 260 todas las
fuerzas a la columna de la derecha.

260a. Maizelis, 1954.


8/8/2p5/2p5/1k6/8/1PKP4/8 w - - 0 1
Berger se ha limitado a observar que eran
tablas porque 1.d3 Na4, 2.nc3 Nb5, 3.b3
Na5, 4.nc4 Nb6. Sin embargo, este
sistema defensivo se desmorona si en
lugar de 3.b3?, se juega 3.nb3!, dejando
en reserva la jugada ib3. A las negras les
queda 3...c4+, 4.dxc4+ Na5, sin
embargo, después de 5.nc3 c5, 6.b3! (ó
La posición de este ejemplo (261) es
5...Na4, 6.b4 ó 5...Nb6, 6.nd4), las
precursora de la posición 189. Después
blancas ganan. De esta forma, en
de 1.nf5 Ne2, 2.nxf6 Ne3, 3.ne5! Nf2,
respuesta a 1.d3, la jugada de Berger
4.g5 Ng3, 5.nf5 resulta una posición que
1...Na4 es mala. Se consiguen tablas
ya hemos estudiado en el 189 (después
jugando 1...c4!, 2.d4 Na4! (2...c3?
de la cuarta jugada de las blancas).
pierde).
Más sencilla y ventajosa para las blancas
es la siguiente posición:

260b. Berger, 1922.


8/8/2p5/1kp5/8/2K5/1P1P4/8 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.d3 Na5, 2.nc4 Nb6,
3.b3 y ganan. A 1...c4 lo más sencillo es
2.d4 (2...c5, 3.d5), mientras que 2.dxc4+
nos lleva a unas variantes complicadas
(113).
Fine, citando ese ejemplo, empieza con
1.b3, que en caso 1...c4 obliga a
responder 2.bxc4+. Fine no hace ningún
análisis, a pesar de las numerosas
variantes que origina esta jugada. Por La posición 262 es el final de un
ello la jugada 1.b3, a pesar de problema (nh4, ih5, ih6, id5. Negras:
proporcionar la victoria, nos parece Na8, Ia7, Ic5, Id6).

148 Finales de Peones – Capítulo V


1.nb4 1...Ne4 (es inútil 1...Nc6, 2.nc4
d5+, por 3.nd4); 2.nb5! Nd5 (no hay
más remedio que regresar con el rey, ya
que a 2...d5, signe 3.nc6 y si 3...Ne5,
4.nb7 Nd6, la partida termina con el rey
ahogado en a8, y si 3...d4, etc., resulta un
final de tablas con damas por el
alejamiento del rey negro); 3.nb4 Ne5,
4.nc4! (ahora 4.nb5? pierde por 4...d5,
5.nc6 d4, 6.nb7 Nd6, 7.nxa7 Nc7,
8.na8 d3, 9.a7 d2, 10.a6 Nb6!); 4...Ne4
(ó 4...d5+, 5.nd3); 5.nb5! y tablas.

149 Finales de Peones – Capítulo V


CAPÍTULO VI

TRES PEONES CONTRA DOS PEONES Y CONTRA TRES

A este tipo de finales se refiere todo cuanto


se ha dicho en la introducción al capítulo V
«Dos peones contra dos». En cierto modo
viene a ser la última etapa antes de pasar a
finales de varios peones. Es tal la
diversidad de las posiciones, que nos
vemos obligados a tomar sólo unas cuantas
para su análisis. Como es natural, hemos
dado preferencia a los finales que tienen
valor en el sentido teórico o práctico. En
numerosos ejemplos se ponen de
manifiesto muchas ideas estratégicas y
procedimientos tácticos nuevos
condicionados por la estructura de los
peones; en otros ejemplos resulta
interesante el paso, mediante
simplificaciones, a posiciones teóricas más
sencillas estudiadas ya anteriormente.

La diferencia fundamental que hay entre


este capítulo y el anterior es el principio
empleado de sistematización del material.
En el capítulo V resultaba posible partir de
la estructura de los peones, pero en éste es
imposible hacerlo. Se ha tomado como
base la división en dos grupos 1) finales
con peones pasados, y 2) finales sin peones pasados. En cada grupo el material está distribuido por
temas; sin embargo, y siempre que ha sido posible, se ha tomado en consideración la estructura de
los peones (por ejemplo: todos los peones en un flanco; peones en flancos diferentes; situación
dispersa de peones).

1. Finales con peones pasados

De estos finales podemos repetir simplemente las observaciones hechas en el apartado


correspondiente del capítulo anterior. La partida no se resuelve, de ordinario, por el número de
peones pasados, sino por sus cualidades, es decir, por las ventajas de posición (más adelante se
estudian temáticamente). Si los peones pasados de los adversarios están situados en flancos
distintos, como en los ejemplos 284-288, que citamos a continuación, los reyes se ven obligados a
contener —a veces con esfuerzo—el avance de varios peones. Ofrece interés teórico y práctico la
lucha del rey contra tres peones ligados, que estudiamos a continuación en varios ejemplos
complementarios (266-283). Esta lucha tiene lugar cuando el rey adversario está clavado en otro
flanco y no puede prestar ayuda a sus peones. Para el análisis de estos casos podernos recurrir a los
siguientes diagramas (263-265a):

150 Finales de Peones – Capítulo VI


encontrado métodos y procedimientos
que precisen la estrategia del juego en las
diversas distribuciones de tres peones
ligados. Podemos enunciar tan sólo la
siguiente apreciación general. Si equis
peones se encuentran en sus casillas
iniciales o han avanzado poco, casi
siempre se pierden. Pero si uno o dos
peones han pasado del centro del tablero,
la posición se hace peligrosa para el rey,
y en algunas estructuras de peones, hasta
crítica en el sentido de que todo depende
de la salida o de que al rey le queden
pocas casillas desde las cuales pueda
detener la presión de los peones.
Examinemos, pues, sistemáticamente
estas posiciones críticas relacionadas con
la estructura de los peones.
En la posición 263 el rey negro dispone En este ejemplo pierde quien sea mano.
de todos los tiempos que quiera (!ayuda
indirecta a sus peones!); por eso en el
otro flanco es inútil toda lucha del rey
contra los peones ligados. Las blancas
pueden intentar el paso de su rey a d6, a
fin de efectuar la conocida combinación
de 1.a8+ y 2.nc7. Esto, sin embargo, no
es dar una solución directa, sino eludir el
problema planteado a las blancas. Por
ello excluirnos de nuestro análisis
posiciones semejantes en el flanco de
dama. También excluimos posiciones del
tipo 264, ya que en la práctica se dan
muy raras veces. Por lo tanto, nos quedan
los ejemplos 265 y 265a, los más
probables en la práctica. En posiciones A 1...g3 sigue 2.ng2 (275), y si 1...f3 ó
de este tipo, el rey negro no puede 1...h3, entonces, 2.nf2 ó 2.nh2
moverse del sitio, bajo amenaza de respectivamente, y las blancas ganan
pérdida inmediata. Debido a ello, (268). Siendo mano las blancas, el
estimamos convencionalmente en los cuadro es inverso a 1.ng2, sigue 1...g3;
finales que siguen, que las blancas ganan si 1.nf2 o nh2, son igualmente posibles
si consiguen detener a los peones 1...f3 ó 1...h3; si 1.nf1 ó 1.nh1, entonces
adversarios, ya que detenerlos significa 1...h3 ó 1...f3 y los peones, en todos los
aniquilaros. Hasta la fecha no se han casos, obtienen la victoria.

151 Finales de Peones – Capítulo VI


Si en el 266 los peones están en la fila de f1 y g1. Con otras posiciones del rey, el
más abajo, las negras ganan con resultado del juego depende de la salida;
cualquier jugada (lo más sencillo es por ejemplo, estando el rey en e1, e2, las
1...g2). Saliendo las blancas, a 1.nh1 lo blancas ganan si juegan y pierden si son
mejor es 1...f2 (pero no 1...g2+? 2.ng1 y mano las negras después de 1...h4 y
ganan). 2...h3. Con el rey en h3, las blancas
pierden independientemente de quien
En el 267 con esa posición en la fila de juegue.
arriba, las blancas ganan incluso si son En la posición 270 el rey blanco tiene
mano: 1.ng3 g4 (a 1...f4+ ó 1...h4+; sólo tres casillas que le ayudan a detener
sigue 2.nf3 ó 2.nh3); 2.nf2 (nh2), f5 ó el avance de cualquier peón; por
h5, 3.ng2 y ganan (270). El rey puede ejemplo: 1...h4, 2.ng1 (266); 1...f3+,
situarse en cualquiera de las casillas 2.ng3! h4+, 3.nf2 (268); 1...g3; 2.nf3
señaladas. Es funesto para él sólo el (nh3) h4, 3.ng2 (275). Si los peones
escaque f3 ó h3, jugando las negras; por negros están en alguna fila de arriba, el
ejemplo (el rey en f3); 1...h4, 2.nf2 (ó número de esas casillas irá en aumento,
2.ng2 f4!, 273); 2...h3!! 3.nf3 (ó 2.ng3 pero si están en la de abajo, las blancas
g4!, 271); 3...f4!, 4.nf2 g4 y ganan, pierden.

En el 268 pierde el que juega: después de


1...h3, 2.ng3, los peones son capturados
unos tras otros; si son mano las blancas, a En el 271 las blancas, después de 1...h4+,
1.nf1 (ng1), sigue 1...g3 (h3). Si 2.nf2, ganan; sin embargo, pierden si
trasladamos esta posición a la fila de juegan: 1.nf2 h4 (268), lo mismo que
abajo, las negras ganan aun siendo mano. después de 1.nh2 h4. En la posición 272,
Si desplazamos la posición a la fila de las blancas, si son mano, sólo tienen una
arriba (269), las blancas ganan buena casilla para retroceder (f3),
independientemente de la salida y en el mientras que 1.nh3? pierde después de
caso de que el rey se encuentre en f3, f2, 1...h5 (si 2.nh2 f3, y si 2.ng2 h4, 273).

152 Finales de Peones – Capítulo VI


En la posición de ng2, If4, Ig3 y Ih2, en vigor las consideraciones expuestas en
jugando las negras, gana 1...f3+; saliendo el 266.
las blancas, después de 1.nh1 f3, resulta
una posición estudiada ya en las Es interesante y merece ser estudiada
observaciones al 266. esta posición desplazada a la fila de
arriba (274). Si en esta posición el rey
estuviese en g5, nos encontraríamos con
el mismo zugzwang que en el 273; el
zugzwang desaparece si la posición se
desplaza a la fila inmediata superior
(peones en f6, g7 y h6); en este caso las
blancas ganan, independientemente de la
salida, lo mismo si está el rey en g6 que
en f5, h5 (por fin en casillas colindantes),
o en cualquier casilla del rectángulo e1,
e4, h4, h1.
Así pues, después de subrayar el hecho,
asombroso a primera vista, de que las
casillas f4 y h4 en el ejemplo 274 son
funestas para las blancas, siendo mano
las negras, queremos señalar que las
La peculiaridad de esta estructura de blancas ganan, independientemente de la
peones (en forma de un triángulo abierto salida, estando el rey en cualquiera de las
a la invasión del rey), consiste en que una casillas señaladas. Con el rey en e3, en
de las casillas críticas, la situada en el respuesta a 1...h4, se debe jugar 2.nf2!
centro del triángulo, se encuentra g5, 3.ng1! y ganan.
separada de las demás.

En este ejemplo (273), el rey tiene dos


escaques decisivos (no colindantes): g2 y
g4; en esta posición pierde el que juegue.
Si trasladamos los peones a la fila de
abajo, adquiere primordial importancia la
posición del rey. Si está en g3 nos
encontramos con una posición de
zugzwang; en esta posición desaparece
(ganan los peones) si la desplazamos a la
fila de más abajo (el rey en g2). Si con
los peones en f3, g4 y h3, el rey está en
g1, las negras ganan independientemente
de quien juegue!!!, con la particularidad
de que en caso de 1...g3, 2.nh1, entran

153 Finales de Peones – Capítulo VI


La distribución de los peones en el 275 (nh1) f6. Si son mano las negras, juegan
es una de las más débiles. Incluso si 1...g6.
trasladamos esta posición a la fila
inferior, los peones ganarán sólo si
juegan las blancas (por lo tanto, el
zugzwang sigue en vigor). Si los peones
se encuentran más arriba (276), el rey
dispone de muchas casillas que le
aseguran la victoria.

Las posiciones del tipo 282, que después


del 280 son las mejores para las negras,
tienen una gran importancia práctica. Las
blancas pierden si desplazamos los
peones a la fila inferior (f3, g5, h3). Si
En el ejemplo 277, el rey tiene dos los colocamos más arriba (f5, g7, h5), el
casillas críticas (no colindantes); f3 y h3. rey blanco dispondrá de dos casillas, g2 y
El resultado de la partida depende en este g3, que le permiten ganar,
ejemplo del turno de jugada. independientemente de la salida.
En el ejemplo 278 las blancas pierden
siendo mano, después de 1.ng1 f3 y
jugando las negras después de
1...g1=M+!, 2.nxg1 f3.
En el 279, el rey sólo tiene tres casillas,
pero colindantes. La fuerza de esta
distribución de peones radica en que
disponen, gracias al peón rezagado, de
tiempos de reserva. Esta superioridad
será todavía mayor si el peón rezagado se
encuentra en su casilla inicial.

En la posición 280 las negras, siendo


mano, juegan: 1...f5 (271); jugando las
blancas, a 1.nh2, sigue f6!
En el 281 caben varias variantes: 1.ng2
g5 (273), ó 1.nf2-(nf1) h3 ó 1.nh2-

154 Finales de Peones – Capítulo VI


Estas posiciones de zugzwang que hemos (3) f6, g5, h5
examinado determinan en lo fundamental (4) f6, g6, h5
su lucha. Si las recordamos o, por lo (5) f7, g6, h6
menos, sabemos que existen, la estrategia (6) f7, g7, h6 (h7)
del juego resulta más fácil, pues adquiere
la debida orientación. Un ejemplo Situación del rey en la columna
práctico lo tenemos en el 283. Las e1-e3
blancas ganan fácilmente (nos limitamos d1-d4
a reproducir las variantes más d1-d4
características). c1-c5
1...f5, 2.ng2 h5, 3.ng3 g6, 4.ng2 g5, c1-c5
(4...f4, 5.nf3 g5, 6.nf2); 5.ng1 g4, d1-d6
6.ng2 h4, 7.nh2 f4, 8.ng1. queremos hacer las siguientes
1...g5, 2.ng2 h5, 3.ng3 g4, 4.nf4 f6, observaciones relacionadas con la
5.ng3 f5, 6.ng2, (6.nf2) (6.nh2). posición de los peones:
En todos los ejemplos examinados el rey
estaba delante de los peones. Puede 6) El rey llega tarde si se encuentra en la
plantearse la pregunta, importante para la columna del “c”. Si 1.nd2 (nd3), sigue
práctica, de la distancia que debe mediar 1...f5, 2.ne3 h5 y ganan, ya que el rey no
entre el rey y los peones, para que el rey, ha llegado a g2 ó g3 (véanse las
estando de lado, tenga tiempo de observaciones para el 282). Si 1.nd4
detenerlos siendo mano. Por el ejemplo (nd5), entonces 1...f5; de primeras no se
274, hemos visto que con los peones en puede, por 2.ne5, pero gana 1...h5,
f5, g6 y h5 (es decir, con peones que no 2.ne4 h4 y luego 3...f5.
han pasado del centro del tablero), el rey
puede estar en d1-d4. Al mismo tiempo, (5) La posición es débil, porque el peón
el ejemplo 267 nos hace saber que con no está en g7, sino en g6. Estando el rey
peones en f5, g5 y h5, el límite extremo en c1-c5, llega en dos jugadas a las
son las casillas e1-e3. Se comprende que casillas clave e3. Una variante para
cuanto menos avanzados estén los ejemplo: 1.nd2 (1.nd4) 1...h5, 2.ne3
peones, más lateral puede encontrarse el h4, (2...g5, 3.nf3) 3.nf3 f5, 4.ng2 f4,
rey. 5.ng1 y los peones están detenidos. La
Precisando algunos antiguos análisis de situación del rey en d5 jugando las
varios ejemplos, se puede hacer el negras es funesta para las blancas: 1...f5,
siguiente cuadro (tomando 2.ne5 h5, 3.nf4 h4, 4.nf3 g5 y las
convencionalmente para el flanco de la negras ganan.
dama la situación del 264):
(4) Una variante como ejemplo: 1.nd2
Cuadro de distancias del rey (1.nd4) 1...h4, 2.ne3 f5, 3.nf2 g5,
(3...f4); 4.ng1 y los peones no pueden
Situación de los peones negros seguir avanzando.
(1) f5, g6, h5
(2) f5, g6, h5

155 Finales de Peones – Capítulo VI


Los restantes casos han sido analizados 2...Nb7, 3.b5) 3. nh3 f4 (3...Nb5, 4.nh2
anteriormente. g4, 5.ng2 f4, 6.ng1) 4.c6 f3, 5.b5+ Na7,
Si en las posiciones (4) y (5) se origina 6. b6+ (es la jugada más enérgica, pero
en el flanco de dama la situación 265, el se puede 6.c7) 6...Nb8, 7.a6 g4+, 8.nh2
rey blanco, estando en c1, deberá llevar a g3+, 9.ng1 h3, 10.a7+ Na8, 11. c7 y
cabo el plan de captura de los peones; ganan.
pero si está más arriba, es mejor ir a
“b6”.
Un buen ejemplo es el siguiente
problema, que parece tomado de una
partida práctica:

283a. Troizki, 1924.


8/2pp1p2/1p6/1kPP4/5Pp1/8/6PP/5K2 w - - 0 1
Ganan blancas: 1.c6! dxc6, 2.d6! cxd6,
3.h4 gxh3, 4.gxh3 Nc5, 5.h4 Nd5, 6.h5
Ne6, 7.h6 Nf6, 8.f5 ha resultado la
posición que nos interesa; siendo mano,
el rey blanco podría estar también en g1)
8...b5, 9.ne2 b4, 10.nd3 d5, 11.nc2
(Troizki suponía que era posible
asimismo 11.nd4 por 11...c5+ 12.nd3
c4+, 13.nc2, pero en vez de 12...c4+?; lo
correcto es 12...b3! y ganan; véanse 284a.
observaciones para el 273 y 274) 8/8/2k5/2P2ppp/1P6/P5K1/8/8 w - - 0 1
13.nd2) 11...d4 12.nc1 (véase 282); 1.a4 y ganan como se ha explicado en el
12...c5 13.nc2 (273) 13...c4 14.nc1 ejemplo anterior.
(266) y ganan. El juego se complica si
ambas partes tienen peones ligados 284b.
pasados. 8/2k5/8/P4pp1/1PP4p/8/5K2/8 w - - 0 1
En estos casos hay que tener en cuenta 1.c5 y ganan, como se ha indicado ya
las posiciones de los tres tipos arriba.
representados en los diagramas 284-286.
284c. Chapais, 1780.
Para ganar se debe poner al adversario, 8/8/2k5/5pp1/PPP4p/8/5K2/8 w - - 0 1
en ambos flancos, en posición de Después de 1.a5, las blancas consiguen
zugzwang. Como procurará evitarlo, la colocar sus peones en a6, b5 y ganan.
ventaja de tiempos de reserva se debe
utilizar para el avance amenazador de los 284d. Betinsh, alrededor de 1900.
peones. 1k6/1P6/P7/2P5/5ppp/8/6K1/8 w - - 0 1
1.ng1! h3, 2.nh2 f3, 3.ng3 Na7,
En el 284 se debe jugar: 1. a5+ na6, 2.c5 4.b8=m+ Nxb8, 5.c6 y ganan. Para
h4+, (si 2...Nb5 entonces 3.ng2!) (ó

156 Finales de Peones – Capítulo VI


ganar, independientemente de la salida, la los reyes en f2 y c7, decidía la partida el
superioridad debe ser mayor. turno de salida (1.c5, etc.), pero aquí a
284e. 1.c5, las negras responden 1...f4 y las
8/1k6/6p1/P1P2p1p/1P6/6K1/8/8 w - - 0 1 blancas se encuentran en zugzwang en
En el flanco de dama las negras están en ambos flancos. La misma réplica seguirá
zugzwang decisivo, y en el otro las a 1.nh2 ó 1.b5. A 1.ng1, cabe 1...Na6,
blancas detienen fácilmente los peones 2.ng2 f4, 3.c5 Nb5, 4.ng1 g4 y ganan.
(273 y 274). La situación en los dos flancos de por sí
no es una situación de zugzwang, pero la
necesidad de tener (debido a las
284f. condiciones de perfecta simetría) la
8/1k4p1/8/P1P2p1p/8/8/1P4K1/8 w - - 0 1 última palabra, origina una posición de
Los peones blancos están más avanzados zugzwang reciproco.
y es imposible ya detenerlos; los peones También suele haber posiciones de
negros, por el contrario, no son tablas; un ejemplo de ello es el 286.
peligremos (281 y 282).

284g.
8/1k6/1P6/P4pp1/7p/5K2/2P5/8 w - - 0 1
Esta posición es todavía más favorable
para las blancas que la 284e.

284h, Shapiro, 1902.


8/1k6/1P6/P4pp1/7p/5K2/2P5/8 w - - 0 1
Véase 284d. Relativamente, no es muy
numeroso el grupo de posiciones de
zugzwang y se han analizado casi todas.

Los reyes se ven limitados en su


movimiento a las casillas h2 y g3. a7 y
b6. El que intente avanzar el peón
retrasado pierde irremisiblemente; por
ejemplo: 1.c3? f6, 2.nh2 Na7, 3.ng3 (ó
3.c4 Nb6, 4.ng3 f5); 3...f5, 4.c4 Nb6,
5.c5+ Na7, 6.c6 Nb6 y ganan.

En este ejemplo (287) la estrategia


correcta no consiste en el avance
impetuoso de los peones, que de todas
formas se verá frenado rápidamente. Se
Tiene interés comparar la posición del debe procurar superioridad en ambos
diagrama 285 con el 284b. En ella, con

157 Finales de Peones – Capítulo VI


flancos a la vez, tratando de colocar al ejemplos siguientes analizamos los casos
adversario en posición de zugzwang, de peones aislados y doblados, así como
de dos peones pasados, en vez de tres.

tanto en un lado como en el otro; en el


caso de que el contrario lo eluda, se En este ejemplo (288), las blancas ganan
utilizará el tiempo de reserva: 1.ne2 porque han tenido tiempo de llegar con
(esta jugada detiene a los peones negros, su peón a h7; 1.h5 Ne7 (o Nf8, etc.);
pero es mejor, naturalmente, no 2.h6 Nf6, 3.h7 Ng7, 4.nc4!! (es mala
permitirles avanzar demasiado o jugada nxc6, nd7 y ne7 o nd4, ne5,
colocarse de forma amenazadora); ne6, porque a las negras les da tiempo de
1...Nd7 (ó 1...h5, 2.nf3 g5, 3.a4 h4, coronar su peón en a1); 4...Nh8, 5.nd4
4.ng4 f5+, 5.nh3 Nd7, 6.c4 Nc6, 7.a5 y a4, 6.ne5 a3 (ó 6...Ng7, 7.ne6 y
se manifiesta claramente la superioridad 8.h8=m+); 7.nf6! a2, 8.g7+! Nxh7,
de las blancas); 2.nf3 Nc6, 3.a4 h5, 4.c4 9.nf7 y ganan (288).
f5 (cada una de las partes amenaza ahora
con avanzar su peón de torre); 5.ng3 288a. Grigóriev, 1928.
Nb6, 6.b4 g5 (g6); 7.a5+ y ganan (284). 8/2pp2kP/6P1/3p4/8/8/8/6K1 w - - 0 1
Hay muchas otras variantes, pero todas Ganan blancas: 1.nf2! c5 (si 1...d4, sigue
son bastante sencillas. 2.nf3! c6, 3.nf4 c5, 4.ne4!); 2.ne3! c4
Se puede comenzar con 1.a4 Nd7, 2.ne2 (ó 2...d4+, 3.ne4 Nh8, 4.ne5 Ng7,
(pero no 2.a5), como tampoco con 5.nd6); 3.nd4 Nh8 (3...d6, 4.nxd5 y
2.ne1, que es una jugada menos fuerte. 5.ne6); 4.ne5! Ng7, 5.nd6 c3, 6.ne7 y
Esta posición con el rey en e1 la tiene ganan.
Greco (1612), pero sin ninguna solución
justa; en esa posición, las blancas 288b. Horwitz y Kling, 1851 (final de
ganaban incluso siendo mano las negras. un problema).
Consideramos que ya se ha explicado Ganan blancas: 1.h5+ Nh7, 2.ne3 Ng8,
con suficiente claridad la lucha del rey 3.g6 Nh8, 4.h7 Ng7, 5.h6+ Nh8,
contra tres peones ligados. En los

158 Finales de Peones – Capítulo VI


6.nf2e3+, 7.nxf3 (ó nxe3), 7...e2, 8.g7+ Ng7, 10.g6! (se hacen tablas con 10.h6+?
Nxh7!, 9.nxe2 y ganan. Nh7); 10...Nh6, 11.ng4 Ng7, 12.ng5!
d3, 13.h6+ Ng8 (Nf8, Nh8); 14.nf6
288c. Grigóriev. ganan.
4k3/2p5/1p1p4/1P1K4/8/8/7P/8 w - - 0 1 Si trasladamos el rey blanco y los peones
Ganan blancas, 1.ne6 Nf8, 2.nf6 Ng8, (en las columnas c y d) a la izquierda,
3.ng6 Nf8 (Nh8), 4.h3!! (la jugada ih7 siguen ganando las blancas; pero si los
no debe ir acompañada de jaque; en ello trasladamos a la segunda columna de la
radica la sutileza del juego. Es erróneo izquierda es tablas, lo mismo que en la
4.h4? Ng8, 5.h5 Nh8, 6.h6 Ng8, 7.h7+ posición nb3, ia4, if3 y ig4; Nf4, Ia5,
Nh8, 8.nh6 d5, 9.ng5 Nxh7 y tablas); Ib4, ya que el avance de los peones no
4...Ng8, 5.h4 Nh8, 6.h5 Ng8, 7.h6 Nh8, culmina con un mate forzado (Fine,
8.h7 d5, 9.nf5 y ganan. 1941).

288d. Khan-Korchnoi, Moscú, 1955


(posición de una variante propuesta por
Khan).
8/8/4k3/8/4PPpp/4P3/6K1/8 w - - 0 1
Ganan blancas. 1.e5 Nf5, 2.nf2 Ne6,
3.e4 Ne7, 4.f5 Nf7, 5.e6+ Nf6, 6.e5+
Ne7, 7.ng2 Ne8, 8.f6 Nf8, 9.e7+ Nf7,
10.e6+ Ne8, 11.nf2 g3+ (11...h3,
12.ng3 h2, 13.f7+); 12.nf3 g2, 13.nxg2
h3+, 14.nh1 h2, 15.f7+ y ganan.

En este ejemplo (290) no es fácil hallar el


camino correcto de la victoria. El
propósito de tomar el «inofensivo», en
apariencia, peón b7, fracasa: 1.ng3 b5,
2.nf3 b4, 3.ne2 f5!, 4.nd3 b3!, 5.nc3
d4+!!, 6.exd4 f4, 7.d5 f3, 8.d6 f2, 9.d7
f1=M, 10.d8=m Mc1+!, 11.nb4 Me1+!, y
tablas por jaque continuo.
La idea de las tablas es la siguiente: el
rey se ve obligado, antes o después, a
comer el peón b3, para poder cubrirse
En este ejemplo (289) el rey blanco está con su dama de los jaques; después de
cerca y puede ayudar a sus peones, lo nxb3, la dama da jaque por abajo (b1, c1)
mismo que en el 203. 1.ne4 Ng4, 2.h4 con el propósito de a nb4 continuar
Nh5, 3.nf4 Nh6, 4.g4 Ng6, 5.h5+ Nh6, Mb1+, y si nc5, entonces Mc2+, y si
6.ne4 Ng5, 7.nf3 Nh6, 8.nf4 Nh7, 9.g5

159 Finales de Peones – Capítulo VI


na5, Mc4+; el rey blanco no puede pasar 290a. G. Reichgelm, 1900.
a la fila sexta para evitar la jugada k7/P7/1P1p4/7p/2P3p1/6K1/8/8 w - - 0 1
Mxg6+. Ganan las blancas 1.nf4 Nb7, 2.c5! dxc5
Nos queda otro recurso: pasar con el rey (ahora no sólo se halla expedito el
a e6 (h8=m+ y Nf7). pero es fácil camino del rey blanco, sino que en la
convencerse que las negras alcanzan a diagonal 1g1-a7 ha sido colocada una
coronar el peón b y evitar el mate en g6. barrera); 3.ne5 y ganan.
De ahí deducimos. que es preciso jugar
ie4, a fin de interceptar la diagonal b1- Los ejemplos que se dan a continuación
h7; ahora bien, ¿Cuándo conviene hacer (291-294) ilustran la fuerza de un peón
esa jugada? pasado protegido. En el ejemplo 291,
ganan las negras gracias a una maniobra
1.e4! precisa: 1...Nb7, 2.a3! Na6, 3.c6! (en
caso de 3.a4, decide rápidamente
Hay que hacer esta jugada 3...Na5, 4.c6 Nxa4, 5.ne6 Nb5);
inmediatamente, para impedir que el 3...Nb6!, 4.a4 Nc5!!, 5.ne6 e4, 6.nd7
peón b7 inicie su peligroso avance. Si e3, 7.nxc7 e2, 8.nd7 e1=M, 9.c7 Nxd5,
1.ng3? b5, 2.e4, entonces 2...b4! y 10.c8=m, Me6+, 11.nd8 Mxc8+,
tablas. 12.nxc8 Nc6 (y de ningún modo
12...Nc5?, pues 13.nb7! y tablas). Las
1...dxe4 blancas abandonan (291).

o 1...d4, 2.ng3 b5, 3.nf4 b4, 4.nf5 b3,


5.ne6 y ganan.

2.ng3 b5 3.nf4 e3

A 3...b4, le seguirá 4.nf5, etcétera.

4.nxe3 b4

Si 4...f5, entonces 5.nf4 (pero no


5.nd4?, por 5.f4!) 5...b4, 5.ne5, etc.

5.nd4 f5
El 292 es una típica «comedia de las
En caso de 5...b3, las negras, después de
equivocaciones». Las blancas no tenían
6.nc3 f5, 7.nxb3, pierden ambos
más que parar el movimiento del peón f5;
peones, pero ahora el peón f5 crea la
sin embargo, en el momento culminante
valla precisa.
no supieron encontrar la jugada correcta.
Se produjo una posición de tablas, pero
6.ne5 ó nd5 y ganan.
Grunfeld consideró que no tenía salida y
se entregó.

160 Finales de Peones – Capítulo VI


292a. P. Gusev, 1924.
8/7p/6p1/4kp2/8/5PKP/1P6/8 w - - 0 1
Posición ventajosa blanca. 1.h4 (o bien,
primero, 1.b4); 1...h6, 2.b4 (no se debe
2.h5 f4+!); 2...g5, 3.f4+ Ne4, 4.hxg5!
(4.b5? Ne3 lleva a tablas, lo mismo que
en el 292); 4...hxg5, 5.fxg5 Ne3, 6.g6,
f4+, 7.ng2! y ganan. Previendo esta
situación, las blancas se entregaron antes
de que llegara a producirse. Sin embargo,
la victoria de las negras es bastante
difícil. Bien es verdad que, tocándoles
jugar a ellas, ganarían inmediatamente
del modo siguiente: 1...g5! (2.h5 g4);
después de haber liquidado todos los
1.g6 f4+, 2.ng2! Ne2 (amenazaba 3.nf1,
peones en el flanco del rey, la partida se
pero ahora el rey ha sido atraído a una
convertiría en la 76a. pero les toca jugar
casilla desventajosa); 3.g7 f3+, 4.nh2?
a las blancas y, claro está, mueven:
(lógicamente, esta jugada debiera haber
conducido a un empate; véase A), 4...f2
1.g4
(no deja de ser curioso el que en este
momento, después de la jugada 72, la
partida fuese aplazada); 5.g8=m f1=M,
6.mc4+ Ne1, 7.mxf1+ Nxf1, 8.ng3 Ne2,
9.nf4 y las negras rinden (!), aunque
combinando el rodeo (como en el 58) con
la regla peón pasado estando bloqueados
los peones de torre, (152) se conseguían
tablas, como puede verse a continuación:
9...Nd3, 10.ng5 Ne4, 11.nxh5 Nf5,
12.nh6 Nf6, 13.h5 Nf7, 14.ng5 (o bien,
14.nh7 Nf6); 14...Ng7, con lo que el
peón h5 se halla fuera de la zona de
ventaja.

A. La victoria se conseguía mediante: Ahora las negras sólo pueden ganar si


4.ng3! f2, 5.g8=m f1=M, 6.mc4+ Ne1, consiguen hacerse con la oposición. En el
7.mxf1+ Nxf1, 8.nf4 Ne2 (la diferencia instante que se considera, ésta es de las
estriba en que ahora les toca jugar a las blancas y sólo puede ser arrebatada en la
blancas en lugar de a las negras); 9.ng5 vertical «c», ya que a Nc7 las blancas no
y ganan. La idea de este final se pueden contestar con nc3.
encuentra ya en la siguiente terminación: Al maniobrar con los reyes, las blancas
deberán mantenerse en la casilla del peón

161 Finales de Peones – Capítulo VI


b4 y las negras en el escaque del peón h; y las negras ganan; por ejemplo: 9.nd3
esto último no es obstáculo para que el (9.h5 Nd6); 9...Nd5, 10.ne3 Nc4, 11.h5
rey negro vaya a la vertical «c», ya que el Nd5! (en caso de 11...b3?, 12.nd2 y
movimiento h5 no es peligroso de por si ganan las blancas), o bien, 11.ne4 b3,
(habría de seguir g5) y el rey tiene etc.
tiempo de volver a la vertical «e». La defensa de un peón pasado puede, a
veces, realizarse indirectamente.
1...Ng8 2.nc2 Nf7 3.nd3 Ne7! En el 294, después de 1.e4! fxe4
(1...Nxd4, 2.exf5 Nd5, 3.nd2); 2.f5 lleva
Esto es más lógico y sencillo que la a la victoria, y si 2...Nd5, entonces
continuación que señalan Fine y Chéron; 3.nd2, etcétera (o bien, 2...Nd3, 3.f6 e3,
3...Ne6, 4.ne4 Nd6, 5.nd4 Nc6 y 4.nd1).
6...Nc7, o bien, 5...Nd7 y 6...Nc7 (con la
aclaración de que la inmediata 5...Nc7?
conduce a tablas debido a 6.h5!

Si las blancas juegan ne4 o bien nd4,


las negras ocupan rápidamente la
oposición inmediata y disminuyen la
duración de la partida.

4.ne3

Francamente malo es 4.h5? Nf6, o bien


4.g5? Ne6, 5.ne4 g6.

294a. L. Prokes, 1946.


4...Nd7 5.nd3 Nc7!
8/8/3p4/1P1kp3/8/3P4/5P2/7K w - - 0 1
Posición blanca ventajosa. 1.f4! exf4
El objetivo ha sido conseguido, la
(1...Nx5, 2.f5); 2.d4 Ne6, 3.ng2 Nd7,
oposición pasa a poder de las negras. Sin
4.nf3 Nc7, 5.nxf4 Nb6, 6.ne4 Nxb5,
embargo, ahora deberán tener cuidado
7.nd5 y ganan las blancas.
con las jugadas de los peones blancos;
por ejemplo:
El 213 puede servir de ejemplo del caso
en que un peón pasado protegido es
a) 6.h5 Nd6! (pero de ningún modo
insuficiente para obtener la victoria. El
6...Nd7?, 7.g5! Ne6, 8.ne4, o bien,
contar con un peón pasado avanzado es
7...Ne7, 8.ne3, tablas); 7.ne4 Ne7!,
una ventaja indudable de posición, pero
8.g5 Ne6 y ganan.
pueden darse casos en que esta ventaja
b) 6.g5 Nd6!, 7.ne4 Ne7!, 8.ne3 Ne6!,
sea neutralizada y hasta superada por
9.ne4 g6! y ganan.
factores más importantes (295-297).
6.ne4 Nc6! 7.nd4 Nd6 8.ne4 Nc5

162 Finales de Peones – Capítulo VI


En el 295 la resistencia de las blancas se jaques siguientes en h7, o bien, pasando
basa en la buena situación del rey; ahora por g7 (h7), al escaque h6.
bien, lo que no pueden hacer es
conservarla. 295b. O'Kelly-Mieses, Bruselas, 1935.
8/p6p/5k2/5P2/p3K2P/P7/8/8 w - - 0 1
Les toca a las blancas. 1.nf4 Nf7, 2.ne5
Ne7, 3.f6+ Nf7, 4.nf5 Nf8, 5.ne6 Ne8,
6.nf5 (o bien, 6.f7+ Nf8, 7.nf6 h5,
8.ng6 a5, tablas); 6...Nf7, 7.ng5 Ne6,
8.nh6 Nxf6, 9.nxh7, tablas.

295c. Tartakower-Stalda, Venecia,


1949.
8/7p/6p1/3k4/1P1p4/3K1P2/7P/8 b - - 0 1
Les toca jugar a las negras: 1...g5, 2.b5
Nc5, 3.b6 Nxb6, 4.nxd4 Nc6, 5.ne5 h6,
6.h3 (aun cuando se pruebe a conservar
los tiempos las tablas son inevitables);
6...Nd7, 7.nf6 Nd6, 8.ng5 Ne5, 9.ng7
1...Nd6 Nf5, 10.nxh6 Nf6, tablas.
Dignos de estudio son los dos ejemplos
Ahora la situación es francamente mala: de tres peones contra dos en los flancos
2.c3? Nc6, (2.f4? exf4); 2.nd3? Nd5, que se dan a continuación.
3.c4+ Nc5, 4.nc3 e4, 5.fxe4 (5.f4 e3);
5...fxe4 6.nb3 Nd4 y ganan. La posición 296 tiene su historia. Una
distribución análoga, con un peón negro
2.nb5 e4! 3.fxe4 fxe4, 4.nc4 Ne5 más en a6, fue dada a conocer en el año
1927 por G. Mattison. La idea de este
y ganan las negras: (5.nc3 Nf4, 6.nd2 estudio era: 1.b4 Nd4, 2.ne6
Nf3, 7.ne1 Ne3, 8.c4 Nd4, 9.nd2 Nxc4, (impidiendo el pasa del rey negro a d5;
10.ne3 Nb4!). Algunas excepciones. en caso de 2.nf5?, las negras alcanzan a
defenderse jugando: 2...Nd5, 3.ng4 Nc6,
295a. M. Levit, 1933. 4.nh5 Nb7, 5.nxh6 Na6, 6.nxh7 c5,
8/p7/5p2/3K1Pkp/3P4/8/7P/8 w - - 0 1 7.c3 —pérdida forzada de tiempo—,
Posición ventajosa blanca. 1.ne4! Nh6! 7...cxb4, 8.cxb4 Nb7, 9.ng6 Nc6,
(en el caso 1...a5, 2.d5, etc., y la dama 10.nf6 —a las blancas les ha faltado
blanca, después de mg8+ da mate); 2.d5 tiempos para realizar la jugada ne6;
Ng7, 3.d6 Nf7, 4.nd5 Ne8 (amenazaba 10...Nd5, tablas); 2...h5, 3.c3+! (gana el
nc6); 5.ne6 a5, 6.nxf7 Nd7, 7.ng6! a4, «tiempo» que faltaba); 3...Nc4, 4.nf5, y
8.f6 a3, 9.f7 a2, 10.f8=m a1=M, 11.me7+ la defensa Nd5-Nc6-Nb7 ya no sirve; es
Nc6, 12.mc7+ Nd5, 13.d7 y el rey inútil jugar 4...h4, 5.ng4, o bien 4...h6,
blanco elude fácilmente los posibles 5.nf4, ya que en todos los casos el rey en

163 Finales de Peones – Capítulo VI


cuatro jugadas captura los dos peones Así pues, después de haber estudiado a
negros. fondo esta posición, Grigóriev halló un
sistema completamente nuevo de defensa
por el que el estudio de Mattison
resultaba completamente falso.
Pero, por qué la posición 296 (sin el peón
de negras h7) da la victoria a las blancas?
Sigamos la resolución:
1.b4 Nd4, 2.ne6! h6 (intentando
complicar el problema de las blancas,
como se verá más adelante; la 2...c5? es
mala debido a 3.a5!); 3.c3+ Nc4, 4.ne5!
(de haber estado el peón negro en h5, las
blancas hubiesen jugado 4.nf5!); 4...h5
(o bien, 4...c5, 5.b5, o de otro modo:
4...c6, 5.Ne4); 5.nf5! Nd5, 6.ng5 c6
(con miras a 7.nxh5? c5, 8.b5 c4;
Mattison consideraba también inútil la
quedando la oposición en poder de las
jugada 4...c5 a causa de 5.b5. Sin
negras); 7.nh4! c5, 8.b5 c4, 9.nxh5 y la
embargo, es aquí, precisamente, donde
oposición es de las blancas (precisamente
Grigóriev descubrió el error de la
esto es lo que explica todos los artificios
solución; él encontró que después de
empleados; cualesquiera que sean las
5...Nd5, 6.ng5 las negras se pueden
jugadas de las negras, el resultado será el
salvar jugando 6...c4!!, creando en «c4»
mismo). La continuación no tiene
un refugio para su rey, en el que este
malicia: 9...Nd6, 10.nh6! (oposición en
queda ahogado (n. R4C-b. RSR, 6R)
la fila «principal», la central del intervalo
siempre y cuando las negras sean dueñas
comprendido entre las filas quinta y
de la oposición; por ejemplo: 7.nxe5 h6,
octava); 10...Nd7, 11.ng5, o bien:
8.nxh6 Nd6! (o bien: 8.ng4 Ne6, 9.nh5
10...Nd5, 11.ng7 (10...Ne6, 11.ng6
Nd5, 10.nxh6 Nd6!); se puede,
Nd6, 12.nf6), ganando la partida
asimismo, dejar el peón en h7 y a la
mediante (rodeo).
jugada nxh7 contestar con Nd7!
¿Salva la partida el «refugio de rey
Siendo dueñas de la oposición, las negras
ahogado» de Grigóriev si se traslada la
no pierden; así, por ejemplo (después de
posición una fila más arriba? A esta
8.nxh6 Nd6); 9.ng7 Ne7, 10.ng6 Ne6,
pregunta da respuesta el análisis de la
11.ng5 Ne5, 12.ng4 Ne6! (en vista de la
situación que se dio en un torneo
amenaza ia5, las negras deben
celebrado en Yugoslavia y que a
mantenerse en el cuadrado de la casilla
continuación se expone:
del peón b5; el tipo de la maniobra es
aquí el mismo que en el 82); 13.nf4
296a.
Nd6! (esta misma contestación se
8/1pp5/3k3p/P7/1PP2K2/8/8/8 w - - 0 1
hubiese dado en el caso de: 13.nh4);
Les toca jugar a las blancas. La
14.ne4 Nc5!, tablas.
continuación fue: 1.b5 Nc5, 2.ng4 Nd6,

164 Finales de Peones – Capítulo VI


3.nh5 y ganan. Las negras no (año 1918); «1...Nc6, 2.h3! Nd6, 3.h4
sospechaban que hubiese posibilidad de Nc6 (obligado, pues de jugar 3...Ne6, la
salvación. Es en extremo curioso el que contestación seria: 4.nc5 f5 5.g5); 4.g5!
la defensa «Grigóriev» no pueda ser (única jugada; 4.h5? queda rechazada por
aplicada en este caso: 1...c6 2.b6 c5, 4...Nd6, 5.g5 fxg5, 6.fxg5 Ne6!, 7.g6
3.ng4 Nd7, 4.nh5 Nc6, 5.nxh6 Nd6 y, Nf6!, tablas; 77); 4...fxg5 (o bien
a pesar de tener la oposición en su poder, 4...hxg5, véase A); 5.fxg5 hxg5, 6.h5 g4,
las negras pierden, ya que debido a la 7.ne3! (no se debe jugar 7.h6? g3, 8.ne3
necesidad de maniobrar en el pequeño d4+, 9.nf3 d3, 10.h7 d2, 11.ne2 g2,
cuadrado del peón b6, pierden aquélla en tablas); 7...Nc5! (o bien, 7...g3, 8.nf3 y
seguida (6.ng7 y ganan). En cambio, la 9.nxg3); 8.nf4! d4, 9.nxg4 d3, 10.nf3
defensa «Mattison» salva la partida: 1.b5 Nc4, 11.h6 Nc3, 12.h7 y ganan.
(de lo contrario, 1...c6); 1...Nd7!, 2.ng4
Nc8, 3.nh5 Nb8, 4.nxh6 Na7, 5.ng6 a) 4...hxg5, 5.fxg5 (ahora no se puede
c6, 6.nf6 (6.bxc6 hubiese sido también jugar 5.h5?, ya que después de 5...g4,
inútil); 6...cxb5, 7.cxb5 Nb8, tablas 6.ne3 Nc5 las blancas no pueden
(118). realizar el movimiento 7.nf4, y 7.h6,
d4+, 8.ne2 g3 conduce únicamente a
tablas); 5...Nd6 (o bien 5...fxg5, 6.h5,
como se indicaba anteriormente); 6.g6
Ne6, 7.h5 f5, 8.h6 Nf6, 9.g7 Nf7,
10.nxd5 y ganan. Examinando la
posición que se da en el diagrama 297 no
cuesta trabajo llegar a la conclusión de
que la situación general de los peones
permite a las blancas realizar con relativa
facilidad un avance, como resultado del
cual consiguen adelantar más y, por lo
tanto, hacerlo aún más peligroso, un peón
pasado; en lo que respecta a ganar a
hacer tablas, depende de distintos
pormenores de la posición y, aún a veces,
En la interesante posición teórica 297,
como lo demuestra, por ejemplo, el
después de 1...Ne6, 2.nc5 f5, 3.h3 fxg4,
análisis, realizado más arriba, única y
4.hxg4 d4, 5.nxd4 Nd6, 6.f5, las negras
exclusivamente de los tiempos.
rinden. En un libro de partidas
(«Carlsbad, 1907»), K. Schlechter
297a.Bogoljubow Fine, Zandvoort,
opinaba que mediante 1...Nc6! podrían
1936.
las negras hacer tablas; por ejemplo: 2.h4
6k1/6pp/5p2/8/5P2/P7/2K4P/8 b - - 0 1
Nd6, 3.h5 Ne6!, 4.nc5 f5, 5.g5 hxg5,
Juegan las negras. Al no haber peones
6.h6 Nf7!, 7.fxg5 f4.
bloqueados, a las negras no les es difícil
Nimzówitch expresó su disconformidad
forzar tablas: 1...Nf7, 2.nd3 Ne6, 3.ne4
con esta estimación. Veamos su análisis
g6!, 4.nd4 (4.f5+? Nd6! pone

165 Finales de Peones – Capítulo VI


inmediatamente en claro que la partida Nxd6, 4.nxf7 Ne5 y ganan); 3...Nd8,
terminará en tablas; inútil resulta 4.nc6 y ganan.
también: 4.a4 Nd6, 5.a5 Nc5, 6.a6 Nb6,
7.nd5 en vista de 7...g5!, 8.f5 en la 298a. L Moraviets, 1938.
partida que comentamos se jugó: 8.fxg5 8/2pk4/2p5/8/2p4P/2P5/1K6/8 b - - 1 1
h5, 9.ne6 h4, llegando simultáneamente Posición ventajosa para las blancas.
a promover damas); 4...Nd6, 5.nc4 h6 1.nb2! Ne6, 2.na3 Nf5, 3.nb4 Ng4,
(tampoco hubiese estado mal 5...Nc6, 4.nc5!! Nxh4, 5.nxc6 Ng5, 6.nxc7
pero después de 6...g5, 7.fxg5 fxg5 y de Nf4 (6...Nf6, 7.nd6), 7.nd6 Ne3, 8.nc5
P3A-4A-5A, las tablas son evidentes); Nd3, 9.nb4 y ganan.
6.nd4 Nc6 (6...g5?, 7.ne4!); 7.ne4
Nb5, 8.nd5 g5!, 9.fxg5 fxg5, 10.ne5
Na4, 11.nf5 Nxa3, 12.ng6 Nb4,
13.nxh6 g4!, tablas (el rey negro se va a
f8).

Generalmente, la superioridad decisiva


suele consistir en la presencia de un peón
pasado en una de las partes, mientras que
el contrincante no tiene posibilidad
alguna de conseguirlo (298-299).

Las pequeñas dificultades por que


atraviesan las negras en el 299 son
debidas a la imposibilidad de jugar
inmediatamente Ie5. En la partida que se
da a continuación se tiene en cuenta el
zugzwang ne4-Ne7.
1...Nf7! (1....Ne7?, 2.ne5 Nf7, 3.nd6
Nf6, 4.nc5, tablas); 2.nd4 Ne8!, 3.nc5
(o bien: 3.ne4 Nd7, 4.ne5 Ne7, 5.nd4
Nd6, 6.ne4 Nc6, 7.ne5 Nb5 y ganan);
3...Nd7, 4.nb6 e5, 5.nc5 Ne6 y ganan.
En una de las notas a la partida Marshall- En los ejemplos que a continuación
Reti, Nueva York, 1924, el análisis de siguen, una de las partes alcanza a
Alekhine lleva el juego al 298. 1.g5! (las conseguir un peón pasado, que, además,
fuerzas enemigas quedan así frenadas por resulta ser más fuerte que el de su
fuerzas inferiores); 1...Nc6, 2.ne5 Nd7, contrincante (véase también el 297).
3.nd5! (es claro que no se puede 3.nf6?

166 Finales de Peones – Capítulo VI


En el 300, las blancas, al romper la entre éstos a los doblados) y, finalmente,
defensa enemiga, deben preocuparse de de los aislados contra los aislados.
dejar fuera de juego al rey negro, así En el segundo grupo, los peones se
como de los medios de lucha contra la encuentran separados unos de otros y en
«casilla errante». 1.nf3! b5, 2.e4 b4, distintos flancos. Las demás
3.ne2! b3, 4.nd1! Ng3, 5.e5 dxe5, 6.d6 disposiciones de los peones en el tablero
e4, 7.d7 e3 (Si en su cuarto movimiento (mezclados, sueltos) han sido recopiladas
el rey blanco hubiese pasado a d2, este en el tercer grupo.
movimiento del peón que acabamos de Dentro de cada grupo la sistematización
anotar hubiese ido acompañado de jaque se ha llevado a cabo según un orden
y se tendrían tablas); 8.d8=m y ganan. temático, lo que en la mayoría de los
casos se halla directamente ligado a la
estructura de los peones que se considera.
En estas condiciones se dan en primer
lugar los finales de tres peones contra dos
y después contra tres, pero, como es
natural, únicamente en aquellos casos en
que a consecuencia de esto la
distribución temática general del material
no sufre alteración alguna.
Examinemos el primer grupo de finales,
o sea, el de los peones enfrentados en un
mismo flanco.

300a. V. Smetana, 1942.


8/8/4k1p1/6Pp/4K3/5P2/5P2/8 w - - 0 1
Posición ventajosa de las blancas. 1.f4
h4, 2.f5+! gxf5+, 3.nf3! Nf7, 4.ng2
Ng6, 5.f4 y las blancas ganan.

2. FINALES SIN PEONES PASADOS


Tocándoles jugar a las blancas, el único
Hemos dividido los finales sin peones camino que lleva a la victoria en el 301
pasados en tres grupos. En el primer es: 1.g6. Tanto 1.h6? gxh6, 2.gxh6 (155)
grupo, todos los peones se hallan como 1.f6+? gxf6+, 2.gxf6+ Nf7, 3.nf5
situados en un mismo flanco y Ne8! (157) conducen a tablas. Después
enfrentados unos a otros. Primeramente de 1.g6 a las negras no las salva ni
se examina la lucha de los peones ligados 1...hxg6, 2.hxg6 (90), ni 1...h6; bien es
de uno y otro bando, después de los verdad que en este último caso no se
ligados contra los aislados (contando puede mover inmediatamente 2.f6+?

167 Finales de Peones – Capítulo VI


gxf6+, 3.nf5 Nf8, 4.nxf6 Ng8 y tablas 301b.
(77), sino que hay que arrinconar 8/8/8/5kpp/8/5PPP/8/2K5 w - - 0 1
previamente al rey negro en h8; por (en 1841, Woker trasladó el rey blanco al
ejemplo: 2.nd5 Nf8 (2...Nd7, 3.f6; en escaque c1; en 1766, Kotsio lo situaba en
contestación a 2...Nf6 se puede mover el c3); el resultado viene determinado por el
corriente 3.ne4 y el aún más simple turno de jugar 1.nd2 h4, 2.gxh4! (Berger
3.nd6 Nxf5, 4.ne7); 3.nd6 Ne8, 4.ne6 recomendaba 2.g4+? Nf4, 3.ne2; sin
Nf8, 5.nd7 Ng8, 6.ne7 Nh8, 7.f6 gxf6, embargo, 3...Ng3 da tablas; esta variante
8.nf7. sólo es posible para las blancas en una
Si es a las negras a quienes les posición situada una fila más alta);
corresponde jugar: 2...gxh4, 3.ne3 y ganan. Tocándoles
a) 1...h6, 2.g6, o bien, 2.gxh6 jugar a las negras, 1...h4, 2.gxh4 (2.g4+?
(únicamente que no como indicaba pierden); 2...gxh4 se alcanzan tablas.
Berger: 2.f6+?, ya que 2...Nf7!); Estando situada la posición de las negras
b) 1...g6, 2.hxg6 hxg6, 3.f6+, o bien, aún una fila más alta, el rey negro no tiene
más sencillo: 3.fxg6! Ne8, 4.ne6! Nf8, salvación.
5.nf6 (46);
c) 1...Nf7, 2.g6+ Ng8 (2...hxg6, 3.hxg6+, 301c.Illin-Zhenevski-Abrarnian.
90), siendo ahora posible tanto 3.ne6 Semifinal del XI Campeonato de la
Nh8, 4.nf7 hxg6 (4...h6, 5.f6) , 5.h6 U.R.S.S., 1938.
gxh6, 6.fxg6, como según Salvioli, 8/8/1k6/8/5ppp/7P/4K1P1/8 b - - 0 1
3.gxh7+ Nxh7, 4.ne6 Nh6, 5.nf7 Nh7, Juegan las negras. 1...f3+?
6.nf8 Nh8, 7.h6 (180). (incomprensible error, puesto que ni
siquiera 2.gxf3 g3 da ventaja a las
301a I. Maizelis, 1954. negras); 2.nf2 gxh3, 3.gxh3, tablas. La
8/8/4k1pp/8/4KPPP/8/8/8 w - - 0 1 victoria se conseguía con 1...g3!; por
Posición favorable a las blancas ejemplo; 2.nf3 (2.nf1 no da nada, véase
independientemente de a quien le toque el 300), 2...Nc5, 3.nxf4 Nd4, 4.ng4
jugar. (No deja de ser en extremo Ne3 y ganan.
sorprendente el que esta posición no haya
sido comentada en ninguna publicación.) 302.
El desplazamiento de la posición 301, en 8/7p/4k1p1/8/4KPPP/8/8/8 w - - 0 1
una o varias filas más abajo, es, en Se trata de una posición de tablas que no
general, favorable a las blancas, pero, en se menciona en ninguna parte
este caso, aparecen peculiaridades (tocándoles jugar a las blancas). Si
propias de esta posición así, 1.g5? hxg5 admitimos que el peón blanco se hallaba
conduce a tablas (92, 97), pero, en en h2 y el negro en g7, resulta que el
cambio, 1.h5, o bien, 1.f5+, llevan a la movimiento ih4? (lo correcto sería ih3)
victoria; tocándoles jugar a las negras, a es, en vista de Ig6!, el error decisivo.
1...h5 se puede contestar: 2.gxh5; así Moviendo las blancas:
como 2.g5 o 2.f5+ , y en el caso 1...Nf6, a) 1.f5+ gxf5, 2.gxf5+, tablas (157);
ganan tanto 2.h5 como 2.f5 (pero no b) 1.g5 Nd6, 2.f5 gxf5+, 3.nxf5 Ne7
2.g5+?). (128), o bien 2.h5 Ne6, (92, 3.h6 es

168 Finales de Peones – Capítulo VI


inútil), o bien, 2.nf3 Ne6, 3.ng4 Ne7 1.na2! b4, 2.axb4 axb4, 3.na1! c2
(Nf7), tablas; (3...Nb3, 4.nb1); 4.b3+ Nb5, 5.nb2
c) 1.h5 gxh5, 2.g5 h4, 3.f5+ Ne7, 4.g6 Nc5, 6.nxc2 Nd4, 7.nd2, tablas.
(4.nf4 h3, tablas; compárese con el
211c); hxg6, 5.fxg6 Ne6. Al considerar la posición 305, algunos
d) 1.nd4 Nd6, 2.nc4 Nc6, 3.nc3 Nc7!, (Woker, Berger) han estimado
con lo que los peones blancos no pueden equivocadamente que el turno de jugar
pasar. no influía en el resultado. Sin embargo,
Tocándoles jugar a las negras, después de la victoria sólo es posible si son mano las
1...Nd6, las blancas no consiguen nada ni blancas: 1.ng2 f4, 2.gxf4 Nxf4, 3.f3
con 2.h5, ni con 2.g5, lo mismo que con Ne5!, 4.nf1! Nf5, 5.ne2 Nf4, 6.nf2
2.f5 gxf5+, 3.nxf5 Ne7 (137); 4.ng5 Ne5, 7.ne3 Nf5, 8.f4 Ng4, 9.ne4
Nf7, 5.nh6 Ng8, tablas (el peón de «h» Nxh4, 10.nf3, etc.
no se halla ni en h3 ni en h2).

Después de 1...Nd6 se consigue la


victoria de forma bastante complicada:
2.nd4 Ne6, 3.Nc5 Ne7 (o bien, 3...h5,
4.gxh5! gxh5, 5.nd4 Nf5, 6.ne3 Ng4,
7.ne4 Nxh4, 8.nf3 y ganan); 4.nd5
Nf6 (o bien, 4...Nd7, 5.ne5 Ne7, igual
que en la variante principal); 5.nd6 Nf7
(no salva la situación 5...h5, debido a
6.g5+! Nf5, 7.ne7, etc); 6.ne5 Ne7,
7.g5! Nf7, 8.nd6! (8.h5? Ne7! no se
puede, pues serían tablas); 8...Nf8,
9.ne6 Ne8, 10.nf6 Nf8, 11.h5! gxh5,
12.ne5 h4 (o bien, 12...Ne7 (Nf7);
13.f5! y ganan, lo mismo que en el 211c);
13.ne4 Ne7 (o bien, 13...Nf7, 14.f5!);
14.nf3! Ne6, 15.ng4 y ganan.

303.
8/1p6/pk6/8/P1P5/1K6/1P6/8 w - - 0 1
1.nc3 Na5 (1...Nc5, 2.b4+ Nc6, 3.nd4
b6, 4.c5 y ganan. 1...a5, 2.nd4 Nc6, 3.c5
Nd7, 4.nc4 Nc6, 5.b3 b6, 6.cxb6 Nxb6,
7.nd5 y ganan); 2.b3 b6 3.nd4! Nb4,
4.a5! Nxa5 (4...bxa5, 5.c5); 5.nc3 b5,
6.c5 b4+, 7.nd4y ganan.

304.
8/8/8/pp6/k7/P1p5/1P6/K7 w - - 0 1

169 Finales de Peones – Capítulo VI


En el 305, saliendo las negras hacen Posición ventajosa para las blancas. Caso
tablas, pero no mediante 1...f4? (a causa típico del factor tiempo al enfrentarse
de 2.ng2 fxg3, 3.nxg3!, o bien, 2...f3+, tres peones contra dos, cuando a las
3.nh3 Nf5, 4.g4+! hxg4+, 5.ng3), sino blancas sólo les interesa la promoción de
moviendo 1...Nf3, 2.ng1 (tampoco da dama en h8. 1.nc1! f4 (1...h5, 2.h4;
resultado la continuación 2.ne1 f4, 1...h6, 2.h3); 2.nc2! f3, 3.g4 h6, 4.h3 h5,
3.gxf4 Nxf4, 4.ne2 Ng4); 2...f4, 3.nh2 5.h4 y ganan.
fxg3+, 4.fxg3 (93).

Es evidente que en el 306 el romper la


línea defensiva contraria no puede dar la
victoria. No queda, pues, más remedio
que intentar aprovecharse de la debilidad
del peón negro f6, manteniendo en
reserva el tiempo ih5, pero, en esta
típica posición de juego, el camino que
conduce al objetivo propuesto sorprende
por lo inesperado.

F. Dedrle (1950) evitó que cayese en el


olvido la interesante posición 307. Esta
se dió en un torneo de juego simultáneo
y, después de unos cuantos intentos
infructuosos de ganar la partida,
Charousek se conformó con tablas. No
obstante, el análisis realizado por I. y Y.
Kvichal demuestra la posibilidad de
ganar.
De las tres casillas críticas f6, d6, e6
(igual que en el 5), la «principal es la
1.nd4 Nc6, 2.nc4 Nc6, 3.nb5! Nd5! columna «d»). Si las posibilidades de las
(en caso de 3...Ne5, entonces 4.nc5 Nf4, blancas consistiesen únicamente en
5.nd5 Nxg4, 6.ne6 o bien: 4...h5, ocupar la oposición en la columna
5.gxh5 Nxf5, 6.nd5 y ganan); 4.nb6 principal, no obtendrían resultado
Nd6, 5.nb7! Nd7, 6.h5 Nd6, 7.nc8 alguno. La victoria sólo es posible
Ne5, 8.nd7 Nf4, 9.ne6 Ng5, 10.nf7 y combinando esta amenaza con jugada
ganan. ih4, convenientemente preparada.
1.ne4 Ne8!, 2.nf3! En este momento
306a. Z. Elinek, 1932. las negras se hallan ante un dilema: en el
8/7p/8/5p2/8/8/p1K2PPP/k7 w - - 0 1 caso 2...Ne7 pierden la oposición, y si

170 Finales de Peones – Capítulo VI


juegan 2...Nf7, ó 2...Nd7, las blancas 9...Ne6, 10.f4 Nf6, 11.f5 Nf7, 12.ne5
consiguen realizar ih4, por ejemplo: Ne7, 13.f6+ Ne8! (157 y siguiente);
a) 2...Ne7, 3.ne3 Nd7, 4.nd3 Ne7, 14.ne4 Nf8, 15.nf4 Ne8, 16.ne5! (pero
5.nc4 Nd8, 6.nd4 Ne8, 7.nc5 Nd7, no 16.ng4 Nf8, 17.nxh4? Nf7);
8.nd5 Ne7, 9.nc6 (acorta la partida en 16...Nf7, 17.nf5 h5, 18.ng5 Nf8;
comparación con la continuación 9.ne5 19.nxh5 Nf7, 20.ng5 Nf8, 21.nxh4 y
Nf7, 76a); 9...Nf6, 10.nd6 Nf7, 11.nd7 ganan.
Nf8, 12.ne6 Ne8, 13.f6 g6, 14.f7+ Nf8,
15.nd6! (véase 241); 15...Nxf7, 16.nd7
y ganan;
b) 2...Nf7, 3.h4 (amenazando 4.h5;
hallándose el rey negro en e7 o en d7,
esto no se llega a producir debido a
3...gxh4, 4.g5 Nd6, siguiendo después
ne4; en cambio, ahora, el rey no dispone
de la casilla e6); 3...gxh4, 4.g5 Ne7,
5.ng4 Nd6, 6.nxh4 Ne5, 7.ng4 Nd6,
8.nf4 y luego g6 (90):
c) 2...Nd7 (el rey negro se ha alejado
tanto que a las blancas les queda tiempo
para la jugada preparatoria que necesitan;
3.ng3! Ne7, 4.h4 gxh4+, 5.nxh4 Nf6
308a. F. Zakman, 1913.
(de lo contrario, 6.ng5); 6.nh5 y ganan.
8/6p1/4K3/6k1/6P1/6pP/6P1/8 w - - 0 1
Buen análisis!
Posición ventajosa para las blancas.
1.ne5! (1.nf7? g6!, 2.ng7 Nh4!, tablas);
307a. Pillsbury-Mason, Londres, 1899.
1...Nh4!, 2.g5 Nxg5, 3.ne4 Nh5!,
5k2/6p1/4K1p1/6P1/6PP/8/8/8 w - - 0 1
4.nf3! (4.nf4 Nh4, 5.nf3 g5, tablas);
Les toca a las blancas. 1.h5 Ng8?
4...Nh4 (o bien, 4...g6, 5.nxg3 g5,
(jugando 1...gxh5, 2.gxh5 Ne8! se
6.nf2! Nh4, 7.nf3 Nh5, 8.ng3 y ganan);
conseguían tablas; N.° 118); 2.ne7 Nh8,
5.nf4 g6, 6.ne3 N~ , 7.nf3 Nh4, 8.nf4
3.nf8 Nh7, 4.nf7 gxh5, 5.gxh5 Nh8,
g5+, 9.nf3 y ganan.
6.ng6! y ganan.
En la posición 309 (Chigorin-Tarrasch,
En el 308 las negras pierden a causa de la
Ostende, 1905) las blancas movieron:
debilidad del peón f4.
1.gxf6? (seguramente pensando en
1.ne2 Nf6, 2.nd3 Ne5 (o bien, 2...Ng5,
1...gxf6, 2.ng4 Ne4, 3.nh5 Nxf5, 4.nh6
3.ne4 Nh4, 4.nxh4 Nh3, 5.ne3! Nxh2,
Ng4, 5.nxh7 f5, 6.ng6, tablas), pero, al
6.f4 ganando en final de dama; véase el 3
descubrir un error en esta variante, rinden
en el «Apéndice»); 3.nc4 h4!
después de dos jugadas. Los
(amenazando después de ih3 con crear
comentadores de esta partida afirman que
un refugio de rey ahogado en h4); 4.h3!
en lugar de 4...Ng4, lo único correcto es
Ne6, 5.nd4 Nf5, 6.nd5 Ng5, 7.ne5
4...Ne6!, 5.nxh7 f5 ganando en final de
Ng6 8.nxf4 Nf6, 9.ne4! (9.ng4? Ne5);

171 Finales de Peones – Capítulo VI


dama (el 3 del «Apéndice»); sin triunfo); 9.ng3 f4+ (ó 9...Ng6, 10.f4);
embargo, lo más sencillo es precisamente 10.nh3 y Tablas.
4...Ng4!, 5.nxh7 seguido no de 5...f5?,
sino de 5...Nh5! y ganan. En lugar de
1.gxh6?, las tablas se conseguían, como
indicó Maroczy, jugando: 1.ng4! Ne4,
2.g6! h6, 3.nh5! Nxf5, rey ahogado.

310a. G. Mattison, 1929.


Las blancas tienen ventaja. Es dado
suponer que el rey negro tuvo que
capturar un peón en a4. A pesar de esto,
309a. G. Neustadt. consigue regresar a tiempo, causando
8/2p5/3k4/1p1p1K2/8/1P1P4/2P5/8 w - - 0 1 serios contratiempos al rey blanco. No da
Posición ventajosa para las blancas: la victoria, por ejemplo: 1.nf3? Nb5,
1.b4! (tapando el agujero en c5); 1...c5 2.ne4 Nc6, o bien, 1.ng4? Nb5, 2.h4
(en el caso 1...c6, el rodeo y el «tiempo» Nc5, 3.h5 gxh5+!, 4.nxh5 Nd5, 5.ng6
de reserva son los que deciden: 2.d4 Ne4, 6.g3 h5!!, 7.nxg7 (ó 7.nxh5 Nf5,
Nd7, 3.nf6 Nd6, 4.nf7! Nd7, 5.c3 y 8.nh4 g6, 9.nh3 g5); 7...Nf5, 8.nh6
ganan); 2.d4!! cxd4 (o bien, 2...cxb4); Ng4, 9.f5 h4!, 10.gxh4 Nxf5. Lo
3.nf6 y ganan. correcto es: 1.f5! Nb5, 2.nf4! Nc6,
La ventaja de las negras en el 310 3.ne5 Nd7, 4.f6 Ne8, 5.fxg7 (o bien,
(Kotnauer - Thomas. Londres, 1947) es 8.ne6 Nf8, 6.g3 o h3; y Pospishil, 1956);
evidente. 1...g5!, 2.nf1 h5, 3.ng1 f6 5...Nf7, 6.g8=m+ Nxg8, 7.nf6 y ganan
(excesiva pérdida de tiempo. Ya que (223).
3...h4 no resultaba de inmediato, debido
a 4.g4, lo lógico hubiese sido 3...f5!, y En el 311 las blancas acercan velozmente
entonces, o bien 4.h4 gxh4, 5.gxh4 Ne2!, el rey a la casilla g5, conservando de
6.ng2 f4, 7.ng1 f3; o bien, 4.nf1 h4, reserva los tres tiempos de sus peones.
5.gxh4 gxh4, etc.); 4.nf1 f5, 5.h4 gxh4, Triunfar de otro modo es imposible; por
6.gxh4 Ng4! (por el método anterior es ejemplo: 1.f4? Ng7, 2.nf3 h4!, 3.gxh4,
ya imposible conseguir la victoria); Nh6!, contestando las negras con la
7.ng2 Nxh4, 8.nf3 Ng5? (a pesar de liquidación de los peones blancos h4 y f4
todo, 8...Nh3!, 9.nf4 Ng2 daba el

172 Finales de Peones – Capítulo VI


al intento del rey blanco de efectuar el 4.ng5 Ng7, 5.h3! Nf7, 6.nh6 Nf6, 7.h4
rodeo; o bien, 1.nf2? Ng7, 2.ne3 Nf6 y ganan.
(ahora no prometen ventaja ni 3.nf4 g5+,
4.ne3 Ne5, ni 3.f4 g5, 4.nd4 h4!, ó 4.h4
gxh4!, 5.gxh4 Ne6); 3.nd4 Ng5 (tanto 311a. N. Grigóriev.
3...Ne6?, 4.f4, con rodeo gracias al 2k5/8/6p1/5p1p/8/6PP/5P2/3K4 w - - 0 1
tiempo de reserva, lo mismo que 3...g5?; Ventaja blanca. Se resuelve de forma
4.nd5 serían desastrosas); 4.h4+ (o bien análoga: 1.ne2 Nd7, 2.nf3 (2.ne3? g5!,
4.ne5 h4!); 4...Nf6, 5.f4 (5.nd5? f4), 3.h4 f4+, 4.gxf4 gxh4); 2...Ne6 (o bien,
5...Ne6, 6.nc5 Ne7!, manteniendo el 2...g5, 3.h4); 3.nf4 Nf6, 4.h4,
negro la oposición. continuando lo mismo que más arriba se
indicaba.

En el 312, las blancas sólo disponen de


dos (y no tres) tiempos de reserva; por
eso, el desplazamiento del rey a h4 está
condenado al fracaso; pero, en cambio,
estando bloqueados los peones negros es
posible el rodeo y ocupar la oposición en
la fila principal (la séptima, ya que las
casillas críticas son g6, g7 y g8).
1.nf2 Nf7, 2.ne3 Ne6 (ó 2...Nf6, 3.nd4
g5, 4.h4!, 309a); 3.nd4 Nd6, 4.h3! Ne6,
5.nc5 Ne7, 6.nc6! (a tablas conduce
6.nd5 Nd7, 7.ne5 Ne7, 8.h4 Nf7,
9.nd6 Nf6 , ó 9.nd5 Ne7; este último
tiempo se precisa para conquistar la
oposición en la fila principal); 6...Ne6,
7.h4! Ne7, 8.nc7!, Ne6 (8...Ne8,
Lo correcto es: 1.nh3! Ng7 (no defiende 9.nd6); 9.nd8, siendo la disyuntiva ora
1...g5, a causa de 2.f4! gxf4, 3.gxf4 Ng7, 9...Nd5, 10.ne7 Ne4, 11.nf6 Nf3,
y ahora, según Bondarevski, 4.nh4! 12.nxg6 Nxg3 (ó 12...Ng4, 13.nf6);
Ng6, 5.h3 Nh6, 6.ng3 h4+, o bien, 13.ng5!, ora 9...Nf7, 10.nd7 Nf8,
6...Ng6, 7.nf3! y ganan; a esto hay que 11.ne6 Ng7, 12.ne7 Ng8, 13.nf6 Nh7,
añadir que en el caso 4...Nh6 gana. 14.nf7 Nh6, 15.ng8 y ganan.
5.ng3 Ng6 (5...h4+, 6.nxh4, 168a);
6.nf3 h4, 7.ne3!, y si 7...Nh5, entonces 312a. N. Grigóriev, 1938.
8.h3 contestando a 7...h3 con 8.nf3!, k7/8/1p6/p1p5/2P4K/8/PP6/8 w - - 0 1
etc.); 2.nh4! Nf6 (a 2...f4 no se puede Ventaja blanca. Después de 1.a4!, las
3.g4? Nh6, sino 3.gxf4, trasladando a blancas, disponiendo de un tiempo de
continuación el rey a e4; véase el 318); reserva, ocupan fácilmente la oposición
3.f4 Nf7 (ahora las blancas emplean los en la final principal (séptima).
dos tiempos de peón que les quedan);

173 Finales de Peones – Capítulo VI


312b. cxb4, 5.nd5, se alcanzan tablas
8/8/5Kpk/5p1p/5P2/7P/6P1/8 w - - 0 1 moviendo 5...a5!, 6.nc5 a4. No se evita
Las blancas llevan ventaja. Las blancas la jugada Ib5 mediante 2.a4, ya que las
conquistan la oposición gracias a la falta negras de cualquier modo mueven 2...b5
de facilidad de maniobra del rey negro en 3.a5 bxc4, 4.bxc4 Nd6, etc; 3.ne7 Nb6,
el extremo del tablero: 1.ne7 Ng7, 4.nd6 b4, lo mismo que se indicaba más
2.ne6 Nh7, 3.nf7 (3...Nh6, 3.ng8 g5, arriba). Por eso inmediatamente:
5.nf7 gxf4, 6.nf6, ganan). Véase
también el 319b.

312c. Match de consulta Sociedad de


Ajedrez de Riga» - «Escuela
Politécnica•, Riga, 1892.
8/7p/6p1/5p2/1k3P1P/6P1/8/5K2 w - - 0 1
Juegan las blancas. (La misma posición
de los peones que en el 312 pero la de los
reyes favorece a la parte más débil, es
decir, en el caso que se considera, a las
blancas.) El blanco perdió después de
1.ne2? (1.h5? es también insuficiente a
causa de 1...gxh5, 2.ng2 h4!), 1...Nc4,
2.ne3 (otras jugadas ya no salvaban la
situación); 2...Nc3, 3.ne2 Nc2, 4.ne3
1.a4! Nd7
Nd1, 5.nf3 h5! Sin embargo, conforme
indicó K. Betinsh, las blancas alcanzaban
Ahora 1...b5 sólo debilitaría sin remedio
tablas moviendo: 1.ng2!, ejemplo,
al peón f5 (2.a5 Nd7, 3.nf7).
1...Nc4, 2.h5! gxh5, 3.nh3 Nd4, 4.nh4
La respuesta de las blancas 2.a5 es
Ne4, 5.nxh5 Nf3, 6.ng5 (o bien, 6.nh4
forzada (2.nf7? a5!), pero al mismo
Ne4, 7.ng5 Nf3); 6...Nxg3, 7.nxf5. Hay
tiempo es la base de la solución.
que añadir que después de 1.ng2! es
inútil Ih5 debido a 2.nf2!, quedando el
2.a5! Nd6!
blanco con la oposición.
A 2...b5 ó 2...bxa5 sigue 3.nf7; en caso
El 313 es instructivo. A pesar de la
de 2...Ne6 (Nd8) se contesta: 3.axb6 y
disposición simétrica de los peones, no se
4.b7, lo mismo que en la variante
consigue nada ocupando la oposición
principal.
mediante 1.ne8, ya que las negras no
Ahora para las blancas es prematuro
están obligadas a continuar 1...a5?, 2.a4;
3.axb6 Nc6, 4.ne7 Nxb6, 5.nd6, a causa
después de 1...Nc7, 2.ne7 encuentran su
de 5...Na5 (de nuevo rey ahogado).
salvación táctica en la jugada 2...b5!, que
da la posibilidad de rey ahogado, lo
3.nf7 Nd7
mismo que en el 309; por ejemplo: 3.ne6
b4, 4.a4 Nb6, etc., en caso de 4.axb4

174 Finales de Peones – Capítulo VI


O bien; 3...Ne5, 4.axb6. Estéril resulta Si 11...Na5, entonces 12.nb7 Nb4,
también 3...bxa5 debido a 4.nf6 Nc6 (o 13.nxa6 y ganan.
bien, 4...a4, 5.bxa4 a5, 6.nf5); 5.ne6
Nb6, 6.nd6 a4, 7.bxa4 Na5, 8.nxc5, 12.nb8!
alcanzando antes dama.
y las blancas ganan (12...Nb6, 13.na8 a5
4.nf6 Nd6 5.nf5 Nc7 14.nb8 a4, 15.bxa4 Na5, 16.nb7 (nc7),
Nxa4, 17.nc6 Nb4, 18.nd5).
Relativamente mejor: Si 5...Ne7,
entonces 6.axb6! Nd6, 7.b7! Nc7, 8.ne6 En el 314, los peones a3 y c3 podrían
Nxb7, 9.nd7, igual que en la variante estar situados en a2 y c2. En interés del
principal; en caso de 5...Nd7, la blanco está el bloquear los peones
contestación sería: 6.ne5 Nc7, 7.ne6 b5 enemigos, ya que el rey blanco puede
(o bien, 7...Nc7, 8.nd5 Nb7, 9.nd6); conquistar fácilmente la oposición en la
8.ne5 Nc7, 9.nd5 bxc4, 10.bxc4 y séptima fila (al rey negro le molesta su
11.nxc5 (155). propio peón b6). Es necesario, asimismo,
evitar la jugada Ic4, que da tablas.
5.ne6!

Una pérdida de tiempo es 6.ne5 a causa


de 6...Nd7.

6...Nc6 7.ne7 Nc7 8.ne8! Nc8

Si 8...Nc6 (8...Nd6, 9.axb6!); entonces


9.nd8! bxa5, 10.ne7! Nc7, 11.ne6 Nc6,
12.ne5 Nc7, 13.nd5 Nb6, 14.nd6 Nb7,
15.nxc5 Nc7, 16.nd5 Nd7, 17.c5 Nc7,
18.c6 y ganan (158a).

9.axb6! Nb7 10.nd7 Nxb6


1.c4! Nb7
O bien, 10...a5, 11.nd6 Nxb6, 12.nd5.
Las negras amenazan con un refugió de
11.nc8!
rey ahogado en a5 mediante Ib6-Ib5-
Ib4. Además (como réplica a 2.ng5, por
!Zugzwang decisivo! (Si juegan las
ejemplo), pueden también jugar 2...a5,
blancas no ganan; por ejemplo, 12.nb8
amenazando Ia4, y en caso de 3.a4
a5!, o bien 12.nd7 Na5.)
entonces 3...Nc7!, manteniendo el negro
la oposición (312c).
11...Nc6
2.a4! Nc6

175 Finales de Peones – Capítulo VI


Los peones negros están paralizados: en h5, 4.nc6 y ganan. El comentador de la
caso de 2...b5, 3.a5, perece el peón c4, y partida consideró que el error decisivo
si 2...a5, las blancas mueven 3.nh6!, fue 1...Ne6 y recomendaba 1...h6 (2.g3
conquistando la oposición, ya que el h5; ó 2.h5 gxh5, 3.g3 h4, 4.gxh4 h5);
negro no puede jugar Nb6. indudablemente, esto daba tablas, lo
mismo que, dicho sea de paso, 1...h5, por
3.ng5! ejemplo: 2.g3 Ne6, 3.nc5 Ne7, o bien
Nd7. No obstante, 1...Ne6 no pierde la
Es claro que no 3.ng6? a5, tablas. (A partida! El error decisivo estuvo en
2...Nc7 hubiese seguido 3.ng6!) 2...h6; en contestación a este movimiento
lo más sencillo hubiese sido 3.h5; pero
3...Nc7 aún después de 3.g3 el negro no puede
defenderse (a cualquier jugada del rey
O bien, 3...Nd6, 4.nf5!; ó 3...Nd7, sigue 4.h5). En lugar de 2...h6?, tablas
4.nf6! Nd6, 5.a5! (lo mismo que en el daban la jugada 2...Ne7 (Nd7); estando
313), pero no 4.a5? a causa de 4...Ne6!, situados diagonalmente, los peones
5.nf4 bxa5, 6.ne4 a4, 7.bxa4 e5, tablas. negros son invulnerables, y a ig3 se
puede contestar (manteniéndose en la
4.nf6! oposición) Ih5. También 2...h5 lleva a
tablas (véase el 314b).
Pero no 4.nf5? a5! y tablas, ya que el
blanco no ha conseguido aún la 314b. I. Maizelis, 1955.
oposición en la séptima fila. 8/8/4k1p1/2K2p1p/5P1P/8/6P1/8 b - - 0 1
La partida conduce a la victoria sólo si
4...Nd7 les toca jugar a las negras (curiosa
posición de zugzwang reciproco).
Amenazando con responder a 5.ne5 Después de 1...Ne7, 2.nc6, o bien,
(nf5, nf7) con 5...a5 y tablas. 1...Nd7, 2.nd5, etc., lo que decide es el
tiempo de reserva ig3. La partida es
5.a5! tablas si les toca salir a las blancas; por
y las blancas, igual que en el 313, ejemplo: 1.nc6 Ne7, 2.nc7 Ne6, 3.nd8
alcanzan una posición victoriosa después Nd5, 4.ne7 (el rodeo es inútil, puesto
del cuarto movimiento blanco. Ambos que el peón f4 no está defendido);
ejemplos (313 y 314), ilustran el 4...Ne4, 5.nf6! (5.g3? pierde); 5...Nxf4,
debilitamiento de los peones negros, que 6.nxg6 Ng4, 7.g3 Nxg3, 8.nxf5 Nxh4,
tiene lugar para la colocación del peón en 9.nf4, tablas.
a6 en lugar de a7.
Los peones doblados representan un serio
314a. Del torneo celebrado en debilitamiento de la posición; sin
Alemania Oriental en 1949. embargo, para obtener la victoria suelen
8/7p/3k2p1/5p2/3K1P2/7P/6P1/8 w - - 0 1 ser necesarias otras circunstancias
Después de 1.h4, las negras se favorables.
defendieron mal: 1...Ne6, 2.nc5 h6, 3.g3

176 Finales de Peones – Capítulo VI


6.nf4 (o bien 6.ng2 f4, 7.exf4 f5,
empate); 6...Nxh3, 7.nxf5 Ng3, tablas.

315a. N. Grigóriev, 1935.


4k3/8/5p2/5p1p/3K4/4P1P1/7P/8 w - - 0 1
Tablas. 1.nd5 Nd7, 2.h3 Ne7, 3.nc6
Ne6, 4.h4 f4!! (pierde 4...Ne5?, 5.nd7
Ne4, 6.ne6 Nxe3, 7.nxf5!, ó 6...Nf3,
7.nxf6 Nxg3, 8.nxf5 Nxh4, 9.nf4 Nh3,
10.e4, etc.) ) 5.gxh4 Nf5, 6.nd5 Ng4,
7.ne6 Nxh4, tablas. De otro modo:
1.nc5 Ne7 (Nd7), 2.nc6 Ne6, 3.h3
(3.h4 ha sido ya examinada, si 3.nc7,
entonces 3...Ne5, 4.nd7 Ne4, 5.ne6
Nxe3, 6.nxf5 Nf3, 7.nxf6 h4!, tablas);
En el 315, las blancas se esfuerzan en 3...Ne5, 4.nd7 h4, 5.gxh4 f4, tablas. Hay
trasladar el rey a la casilla f4; por su que añadir a lo expuesto que a tablas
parte, el recurso defensivo de las negras lleva también 1.e4 fxe4, 2.nxe4 h4, 3.g4
consiste en el movimiento Ih4, que quita h3, 4.nf4 Nf7, 5.ng3 Ng6, 6.nxh3 f5.
todo valor a los peones blancos. La
posición decisiva de zugzwang es ne2- 315b,. F. Dedrle, 1942.
Ne5. 1...Ne5, 2.ne2 (en caso de 2.nd2, 8/8/4kp2/5p1p/2K5/4P1P1/7P/8 w - - 0 1
Capablanca hubiese continuado 2...h4!, Vencedor (?!). No ha sido posible hallar
3.gxh4 f4!, 4.h5 fxe3+! y tablas); una solución publicada, pero basándonos
2...Ne4!, 3.h3 (o bien, 3.nf2 h4!, en el análisis de Grigóriev, podemos
siguiendo lo mismo que anteriormente); suponer que el estudio de Dedrle no la
3...Nd5!, 4.nf3 Ne5 (después de esto el tiene.
blanco se ve precisado a emplear su
último tiempo); 5.h4 Nd5, 6.nf4 Ne6 315c. Lasker, E., 1911.
7.e4 fxe4, 8.nxe4 f5+, tablas. 8/2p5/2p1k3/p7/P4K2/1P6/2P5/8 w - - 0 1
N. Crigóricv (1935), indicó que 1...Ne5? Juegan las blancas. El objetivo que se
hubiese hecho perder, debido a 2.nd2! perseguía con esta posición de estudio
Ne5 (2...h4, 3.gxh4 f4, 4.exf4 Ne4, 5.h5; era ilustrar la debilidad de los peones
2...Ne4, 3.ne2! h4, 4.gxh4 f4, 5.h5! Nf5, aislados; 1.ne4 Nd6, 2.nd4 c5+, 3.nc4
6.exf4, o bien 3...Nd5, 4.nf3 Ne5, 5..h3! Nc6, 4.c3 Nb6, 5.nd5 c6+ , 6.nc4 y
Nd5, 6.nf4 Ne6, 7.h4 y ganan); 3.ne1! ganan. A. Fainstein (Tallin) ha indicado
Nd5, 4.nf2! Ne4, 5.ne2, ganando las que después de 1.ne4, se consiguen
blancas. tablas moviendo 1...c5!, por ejemplo:
Grigóriev hizo ver que, además de 2.nd3 Nd5, 3.nc3 c6, 4.nd3 c4+,
1...Ne5, hubiese sido posible 1...Nf7, por 5.bxc4+ Ne5! y Ic5. El ejemplo es
ejemplo: 2.ne2 Ng6, 3.nf3 (3.nf2 correcto en la posición ne4-Nd6.
Nh6); 3...Ng5, 4.h3 h4!, 5.gxh4+ Nxh4,

177 Finales de Peones – Capítulo VI


En el ejemplo 316, las blancas tienen que En el caso de 5.nf6 (Nf7)?, las negras
tener en cuenta la amenaza If4; por se salvan mediante 5...f4!!, 6.exf4 g5,
ejemplo: 1.nd4? f4! 2.gxf4 Nh6, 3.e4 7.fxg5, o bien hxg5, rey ahogado.
Nh5, 4.e5 g3!, 5.ne3 Nxh4, 6.e6 Nh3,
7.e7 g2, tablas. Sin embargo, no es 5...Nh6
suficiente 1.ne3?, a causa de 1...Nh6!,
2.nf4 Nh5, 3.e3 Nh6, 4.ne5 g5!, Ahora, 6.nf7 sería una pérdida de tiempo
5.hxg5+ Nxg5, tablas. a causa de 6...Nh6 y las blancas
necesitan conquistar la oposición (312b).
1.e3 Nh6
6.nf8! Nh5!

Al objeto de a 7.ng7? contestar con


7...f4!

7.ng8! Nh6 8.nh8! Nh5 9.nh7

y las blancas ganan de idéntica forma que


en el caso 9...f4, 10.exf4 g5, 11.f5! gxh4,
12.f6 hxg3, (h3); 13.f7 g2!, 14.f8=m
g1=M, 15.mh6++; lo mismo sucede
después de 9...g5, 10.hxg5 f4, 11.gxf4
g3, 12.g6 g2, 13.g7 g1=M, 14.g8=m.
huyendo de los jaques de la dama negra
(14...Mb1+, 15.nh8 Ma1+, 16.mg7
Es la mejor defensa. Si 1...Ng7, entonces Ma8+, 17.nh7 Me4+, 18.ng8! Ma8+,
2.nd4 (nc4), Nf6, 3.nd5 Ne7 (o bien, 19.mf8 Mg2+!, 20.nh8! Mb2+, 21.mg7
3...Nf7, 4.ne5 Ne7, 5.e4 fxe4, 6.nxe4 Mb8+, 22.nh7 Mb1+, 23.ng8 Mb8+,
Nf6, 7.nf4 Ng7, 8.nxg4 Nh6, 9.nf3 24.mf8, etc.).
Nh5 —9...g5; « 10.ng4—, 10.nf4 Nh6, Pasemos a examinar el segundo grupo de
11.ng4 y ganan); 4.ne5 Nf7, 5.e4 g5! finales con distribución separada de los
(la última chance); 6.hxg5! fxe4, 7.nxe4 peones en distintos flancos.
Ng6, 8.nf4 Nh5, 9.g6 Nh6, 10.nf5 Ng7, Cuando no hay más remedio que jugar
11.ng5 y ganan. sólo con los peones, hay que estimar
previamente a quién se le acabarán antes
2.nd4 Nh5 3.nd5! Nh6! los movimientos (tiempos).

A 3.ne5? hubiese seguido 3...g5, 4.hxg5 El 317, junto con las posiciones que se
Nxg5, y tablas después de 3.nd5!; pierde señalan en 317a, b y c, comprende todas
3...g5?, a causa de 4.hxg5 Nxg5, 5.ne6 las disposiciones imaginables de dos
Ng6, 6.ne6 Ng5, 7.nf7 y 8.nf6. peones contra otros dos contrarios,
cuando unos y otros se encuentran
4.ne6 Nh5! 5.ne7!! todavía en sus casillas iniciales.

178 Finales de Peones – Capítulo VI


ejemplo (en el 317b); 1.b3 b6, o bien,
1.b4 b5, ó 1.c4 a5! ó 1.c3 a6!

En el 317, el tener que jugar implica


desventaja. A 1.c4 hay que contestar
1...a5!, a fin de impedir la continuación
2.b4 (lo que asegura al blanco la En el número 317c, ganan los peones
posibilidad de pasar), y después 2.c5 a4, ligados, independientemente de a quien
o bien, 2.b3 d6. A 1.c3 lo correcto es le toque jugar, teniendo en cuenta que en
1...a6!, 2.b3 d6. Si a 1.c3, se contesta primer lugar debe jugarse el peón «b»: si
1...d5, entonces, después de 2.b3 a5, uno mueven las blancas, 1.b4!, comenzando
de los peones blancos puede de nuevo las negras, 1...c5, 2.b3!, etc. Si la
llegar a dama, aunque más tarde que el distancia que separa los peones es
contrario (esto hay que entenderlo en inferior a cuatro filas, o algunos peones
sentido teórico, por cuanto las posiciones se hallan adelantados, son posibles otros
en el flanco del rey pueden ser resultados y excepciones de diverso
extraordinariamente variadas; en el caso género, con la particularidad de que a
que se considera, el blanco es mate en veces tiene no poca importancia el que
g4). extraordinariamente variadas; en el un peón (o varios peones) pueda saltar
caso que se considera, el blanco es mate dos casillas al salir.
en g4).
En el 317, tocándoles mover a las negras, El 318 nos muestra una combinación
a 1...a6 (1...a5, 2.c4), sigue 2.c3 d6, 3.b3 típica. 1.c6+! bxc6+, 2.na5! (no 2.nc5?
d5, 4.b4 y ganan. h4!); 2...h4 (esto es mejor que lo que
recomiendan los autores, 2...Ne7, ya que
En el flanco de rey se supone, para sigue no 3.c5 h4, sino la jugada, aún más
simplificar, la misma situación que en el decisiva 3.h4, que da una fácil victoria);
317 (en la práctica, el rey suele 3.c5 Ne7, 4.nf5 Nf7, 5.ng5 Ne6,
encontrarse casi siempre en posición de 6.nxh4 Nd5, 7.ng5 Nxc5, 8.h4 Nd6!
zugzwang con gran cantidad de peones). (obligando a las blancas a perder tiempo
En el 317a y en el 317b, no hay más que bajo la amenaza de N-e7-f8); 9.nf6! c5,
imitar las jugadas del contrario; por

179 Finales de Peones – Capítulo VI


10.h5 c4, 11.h6 c3, 12.h7 c2, 13.h8=m 2.nf3 Nc4, 3.nxf4 Nb4, 4.g4! hxg3,
c1=M, 14.md8 y ganan. 5.nxg3 y el peón blanco llega antes a la
promoción); 2.gxf3+ Nf4! (no 2...Nd4, a
causa de 3.f4 Ne4, 4.f5 Nxf5, 5.nf3 y a
las negras las salva únicamente el que el
peón «h» se halla fuera de la zona de
ventaja; 152); 3.ne2! (jugada única; en
caso de 3.ng2? Ne3, el negro gana el
peón «f», después de lo cual su rey se
dirige hacia el peón «a», sin preocuparse
de tornar el peón «h», lo que salvaría a
las blancas); 3...Ng3, 4.ne3! Nxh3
5.nf2! Nh2, 6.f4 h3, 7.f5 Nh1, 8.f6 h2,
tablas (ahora a las blancas les ha faltado
un tiempo para obtener la victoria en
final de dama).
318a. B. Horwitz, 1879.
8/8/3p1k2/2p5/2p1PK2/2P5/4P3/8 w - - 0 1
Ventaja blanca. 1.e5+ dxe5+, 2.ng4!
Ng6(Ne6); 3.e4 Nf6, 4.nh5 y ganan.

318b. Del torneo juvenil celebrado en


Hastings, 1949.
8/8/4p3/3kp1p1/6P1/3K1P2/8/8 b - - 0 1
Juegan las negras. Los adversarios
acordaron tablas. G. Thomas indicó la
forma de ganar: 1...e4+!, 2.fxe4+ Nc5!
(2...Ne5?, 3.ne3, tablas); 3.nc3 e5 y
ganan. Hay que agregar que la posición
inicial da la victoria a las negras
independientemente del turno de jugar; 319. 1.g5 hxg5 (tampoco salva la
por ejemplo: 1.ne3 e4, 2.fxe4+ (o bien, situación 1...h5); 2.hxg5 Nb5, 3.nd5
2.f4 gxf4+, 3.nxf4 Nd4 y ganan); Nb6, 4.nc4 Na5, 5.nc5 Na4, 6.nb6
2...Nc4, o bien, Ne5 y ganan. La Na3, 7.nb5 Nb2, 8.nxb4 Nxc2, 9.nc4 y
posición que damos a continuación tiene ganan.
un cierto parecido lejano con la anterior Si en este sencillo final se modifica la
y, a su modo, es instructiva. situación de los reyes, se descubren
modalidades interesantes.
318c. Lovtski-Rubinstein, Varsovia,
1916. 319a. N. Grigóriev, 1932.
8/8/8/p7/P3kp1p/7P/5KP1/8 b - - 0 1 8/8/8/6pp/Kpk5/6PP/P7/8 w - - 0 1
Juegan las negras. 1...f3! (ingenioso
intento de ganar; en el caso 1...Nd4?,

180 Finales de Peones – Capítulo VI


Tablas. Si los peones del flanco de rey Ventaja blanca. 1.nc2 Nd5 (o bien,
estuviesen bloqueados, las blancas 1...Nb5, 2.nd3!); 2.nb3! Nc6 (2...Nd6,
ganarían a condición de que les tocase 3.na4! Nc6, 4.na5); 3.nc4 Nd6, 4.nb5
jugar a las negras, pero precisamente esto Nd5, 5.nb6! Nc4, 6.nc6 (no deja de ser
es imposible de conseguir. 1.g4! h4! (no divertida la conquista consecutiva de la
1...hxg4?, 2.hxg4 Nc5 (2...Nc3, 3.nb5); oposición en c2, c4, c6); 6...Nxc3,
3.na5 Nc4, 4.nb6 y ganan); 2.na5 Nc5! 7.nxc5 y ganan. Tocándoles jugar a las
y tablas (pero no 2...b3?, 3.axb3+ Nxb3, negras se alcanzan tablas mediante
4.nb5 Nc3, 5.nc5 Nd3, 6.nd5 Ne3, 1...Nb5! (únicamente); 2.nb3 c4+, etc.
7.ne5 Nf3, 8.nf5 Ng3, 9.nxg5 Nxh3,
10.nf4!, ganando las blancas en final de 319e. I. Glazer. 1939.
dama; véase el 3 en el «Apéndice»). No 4k3/3p4/8/3P4/K5p1/6P1/6P1/8 w - - 0 1
deja de ser interesante el que otras Ventaja del blanco. 1.nb5 Ne7 (o bien,
jugadas, salvo 1.g4!, hagan perder al 1...Nd8, 2.d6, y ora 2...Nc8, 3.na6, ora
blanco; por ejemplo: 1.h4? g4! 2.na5 b3, 2...Nd8, 3.nb6 Nf7, 4.nb7, etc.); 2.nc5
o bien, 1.na5? g4!, 2.hxg4 hxg4, 3.na4 Nd8, 3.nd6 Ne8, 4.nc7 Ne7, 5.nc8
Nc3, y 4...b3. Si en la posición inicial el Nd6, 6.nd8 Nxd5, 7.nxd7 Ne5, 8.ne7
rey se hallase en «a5», sería también Nf5, 9.nf7 Ng5, 10.ne6 y ganan.
tablas: 1.g4!, hxg4! (sólo así); 2.hxg4
Nc5. (La solución del autor no fue
publicada y la posición 319a no fue
estudiada a fondo.

319b. De una partida real, 1936.


8/8/p6p/6p1/KPk3P1/8/6P1/8 b - - 0 1
Juegan las negras. 1...Nd4!, 2.na5 (o
bien, 2.nb3 Nd3); 2...Nc3, 3.na4 Nb2,
4.g3 Nc3, 5.na3 Nd4!, 6.na4 Nc4,
7.na3 Nc3, 8.na4 Nb2 y ganan. (La idea
es idéntica a la del 312b.)

En otro sentido, pero también práctico,


son muy interesantes los ejemplos
siguientes: 320. 1.nf2 Nf5! (en caso de 1...f5, las
blancas se apoderan del escaque «f4» con
319c. M. Levit, 1915. el rey, reservándose el tiempo g3); 2.nf3
8/8/1p4p1/k5P1/p7/2K5/PP6/8 w - - 0 1 Ne5!, 3.g4 hxg4+, 4.nxg4 Ne4, 5.h5
Ventaja blanca. 1.nc4 b5+, 2.nc5 Na6, f5+, 6.nh3! f4, 7.h6 f3, 8.h7 f2, 9.ng2 y
3.b4! axb3, 4.axb3 Na5, 5.nc6! Nb4, ganan.
6.nb4 y ganan. Botvinnik compuso este estudio
basándose en un difícil final, del que fue
319d. V. Ber, 1934. protagonista en un torneo simultáneo, y
8/6p1/6Pp/2p4P/2k5/2P5/1K6/8 w - - 0 1

181 Finales de Peones – Capítulo VI


teniendo en cuenta los errores que él 321a. Volpert - Bielova, 1949.
descubrió en el análisis de Fine (1941). 8/8/p5kp/1p6/1P4K1/P6P/8/8 b - - 0 1

320a Knoch-Van Scheltinga, Les toca a las negras. El movimiento


Amsterdam, 1936. 1...h5+? fue un error decisivo a causa de
8/8/5pk1/8/1p5P/1P4K1/P7/8 b - - 0 1 2.nf4 Nf6, 3.h4. Según señaló P.
Juegan las negras. 1...Nf5, 2.nf3 Ne5, Romanovski, se empataba jugando
3.ng4 (no 3.h5 Nf5); 3...Ne4, 4.h5 f5+, 1...Nf6 (y también con 1...Ng7). Después
5.ng3 (mala jugada; lo correcto es, como de 1...Ng7 (1...Ng7, 2.nf5 deja a las
señaló Botvinnik: 5.nh3!); 5...Ne3, 6.h6 blancas con un peón de ventaja en final
f4+, tablas (evidentemente, Fine no tuvo de dama, quedando las tablas todavía por
en cuenta la continuación 7.ng4 f3, 8.h7 demostrar). 2.nf4 Ng6 (hasta se puede
f2, 9.h8=m f1=M, 10.me5+ Nd2!, Ne6), o bien, 2.h4 Ng6, 3.h5+ Nf6,
11.md4+ Nc2, 12.mxb4). 4.nf4 Ne6, 5.ne4 Nf6 las tablas son
Botvinnik acompañaba su estudio de una evidentes.
nota irónica: «Seguramente, se
demostrará que el estudio no es original;
¡es tan difícil a estas alturas inventar algo
nuevo en el ajedrez!. A esta observación
respondió O. Nedelkovich en el año
1951, al hallar el siguiente ejemplo de
Euwe (1940):

320b.
8/ppp2p2/8/4k3/8/4K3/PPP4P/8 w - - 0 1
Las blancas tienen ventaja. 1.a4 a5, 2.c4
c5, 3.b3 b6, 4.h4 Nf5, 5.nf3 Ne5, 6.ng4
Ne4, 7.h5 f5+, 8.nh3!, etc.
«Creo que esta combinación no es
nueva», señala Nedelkóvich. Esta
suposición es cierta; véase, por ejemplo, En el 321 se ve claramente que deberá
el estudio de Grigóriev 68, el cuarto darse una posición final análoga, con la
movimiento de las blancas (1928), así diferencia de que los peones negros en el
como el 333d, 1926). flanco de dama son mucho más débiles y
La interesante y difícil posición del 321 las blancas necesitan bastante menos
ha sido hasta la fecha poco conocida, ya tiempo para alcanzar dama.
que su solución no ha sido nunca Es evidente que el rey blanco deberá
publicada. Para hacerla más asequible ocupar el centro del tablero, manteniendo
examinaremos en primer lugar el final, la oposición. Por eso: 1.nf2! Nf7 (es
bastante más sencillo, que damos a claro que no se debe jugar 1...Ng7?,
continuación: 2.ne3; en caso de 1...Ne7, sigue 2.ne3;
y la tarea de las blancas queda resuelta al
ocupar la oposición en la columna «e»;

182 Finales de Peones – Capítulo VI


por ejemplo: 2...Ne6, 3.ne4 Nf6, mismo resultado, tablas. Ahora se
4.nd5); o bien. 3...Nd6, 4.nd4!); 2.nf3 comprende por qué era necesario llevar
Nf6, 3.nf4 Ng6! (hemos llegado al él peón h6 hasta h5, había que quitar a
momento más difícil dé la solución; a las negras la posibilidad de realizar esta
primera vista parece que ahora 4.ne5 da maniobra.
la victoria; sin embargo, como se verá Esta es una de las numerosas obras
más adelante, esto no es así); 4.ng4! (las maestras de Grigóriev!
blancas crean voluntariamente esta
posición que parece conducir 321b. I. Louma, 1939.
irremisiblemente a tablas); 4...Nf6 8/1p1k3p/pP6/P7/8/8/7P/4K3 w - - 0 1
(4...Ng7? lleva inmediatamente a la Ventaja blanca. Lo mismo que en el 321,
derrota); 5.h4 Ng6, 6.h5+ Nf6, 7.nf4 la columna principal es la de «e» (los
Ne6, 8.ne4 Nf6 (continúa siendo aún un peones negros b7 y h6 son débiles). La
misterio de qué modo pueden ganar las situación en el flanco de dama es aún
blancas; tanto al negro como al blanco más favorable para el blanco. La
les hacen falta el mismo número de amenaza de las negras Nxa5 debe ser
movimientos, ocho, para ser más contrarrestada mediante nc5 (Na4,
precisos, para alcanzar dama a la vez); nd6), lo mismo que en el N.° 224).
9.nd5 Ng5, 10.nc5 Nxh5, 11.nxb5 1.nf2! (comenzando así el rodeo y el
Ng4, 12.nc4! (en esto consistía la acercamiento al peón h7; al mismo
solución: el rey blanco no sólo ha tiempo, a nc3-nb4 se puede contestar
liberado el camino de su peón, sino que, ahora Ne6-Nd5; 1...Ne6 o Ne8 (1...Ne7,
además, se ha introducido en la casilla 2.ne3; 1...Nd6, 2.nf3! Nd5, 3.nf4 Nc5,
del peón h6); 12...h5, 13.nd3 Nf3 (pues 4.ne5, o bien, 3...Nd6 o Ne6; 4.ng5);
de lo contrario el rey blanco va a «f1»; en 2.ng3! Nf7!, 3.nh4! Ng6, ó 3...Nf6
caso de 13...ng3, el rey es jaque en 4.nh5); 4.ng4 h6, 5.h3! Nf6, 6.nf4
«b8»); 14.b5 y la dama negra en h1 es Ne6, 7.ne4 y ganan.
capturada en jaque doble.
Queda sólo por dilucidar una cuestión:
¿Por qué la jugada 4.ne5? no lleva a la
victoria por el mismo método? La
respuesta es que hubiese seguido
4...Ng5, 5.nd5 Nh4, 6.nc5 Nxh3,
7.nxb5 con lo que ahora ya no se puede
ni 7...Ng4?, como en la variante
principal, ni 7...Ng2? a causa de 8.nxa4,
con el subsiguiente cambio de damas
(jaque por la diagonal), sino 7...h5!,
8.nc4 h4! y, dado que el negro no ha
abierto su sistema de defensa, las blancas
se encuentran ante una alternativa
igualmente desagradable: ora 9.b5 Ng4!,
ora 9.nd3 Ng2!, en ambos casos el

183 Finales de Peones – Capítulo VI


El análisis de V. Chejover puso al Pasemos a examinar el tercer grupo de
descubierto las dificultades de la posición finales, cuya característica es la
322. disposición «desperdigada» de los
peones, es decir, cuando unos se
1.nf4 h6! encuentran en el centro del tablero y
otros en los flancos. Entre ellos puede
En caso de 1...Nd6, tendríamos 2.ng5 haber dos ligados, pero lo más corriente
Ne5, 3.f3! (no 3.nh6? Nf4, 4.g5 Ng4, es que todos estén aislados. En este caso
5.f3+ Nf4 y tampoco 3.f4+ Ne4!, 4.f5 de debilidad de los peones de ambos
gxf5, 5.gxf5 Ne5, 6.f6 Ne6); 3...h5, bandos, la dificultad estratégica consiste
4.f4+! (es inútil 4.gxh5 gxh5, 5.f4+, a en lo que podríamos llamar correcta
causa de 5...Ne6!, 6.f5+ Nf7, 7.nxh5 elección de la «dirección del ataque
Nf6, 8.ng4 a5!, 9.a4 Nf7 y tablas; 152); principal», ya que el dirigir todos los
4...Ne6, 5.f5+! gxf5, 6.gxh5! a5, 7.a4 esfuerzos contra uno de los peones
Nf7, 8.nxf5 y ganan. significa entregar otro al adversario.

2.ne5 h5 3.gxh5 gxh5 4.a4!

No se consigue nada con 4.nf5 Nd6,


5.ng5 (o bien, 5.a4 Nd5, 6.ng5 Ne4);
Ne5, 6.f3 a6!, 7.a4 a5, 8.f4+ Ne6, 9.f5+
Nf7 y tablas, lo mismo que más arriba.

4...a5

Esta jugada hace perder. Es también mala


4...a6 a causa de 5.nf5 Nd6, 6.ng5 Ne5,
7.f4+! Ne6, 8.a5, de igual modo que
4...h4 a causa de 5.nf4 Nd6, 6.ng4 Ne5,
7.a5. Ahora bien, las negras podrían
hallar aún su salvación mediante la sutil
El 323 es uno de los primeros, y de pocos
jugada propuesta por T. Bondarevski
conocido, estudios de Grigóriev (su
4...Nc6!, por ejemplo: 5.nf5 Nd5, 6.ng5
solución no, fue publicada).
Ne4!, 7.f4 h4, o bien 5.a5 h4, 6.nf4
La posición de las negras posee una
Nd5, 7.ng4 Ne5! (pero no 7...Ne4? 8.a6
capacidad de resistencia especial, debido
h3, 9.ng3! y ganan); 8.a6 (o bien, 8.f3
a que los peones b7 y g7 se encuentran
a6); 8...Ne4, 9.f3+ Ne3, 10.f4 h3, tablas.
aún en sus casillas iniciales; además, las
A la mala jugada 4...a5: 5.nf5 Nd6,
negras dominan la oposición. La tarea del
6.ng5 Ne5, 7.f3! Ne6 (7...h4, 8.ng4);
blanco consiste en arrebatar a su
8.f4 h4, 9.nxh4 Nf6, 10.ng4 Ng6,
adversario estas ventajas. 1.ne4 Nd7!
11.nf3 Nf6, 12.ne4 Ne6, 13.nd4! y
(ocupando la correspondencia en la
ganan (el peón se halla precisamente en
«zona principal), ahora; el apoderarse de
la zona de promoción; 152).

184 Finales de Peones – Capítulo VI


la oposición mediante 2.nd3 intentando (2...Ne5, 3.a4! Nf5, 4.c5!); 3.nxe4
jugar directamente contra el peón b7, es Nxc4, 4.h4! b5, 5.ne5 b4, 6.nd6 (no
infructuoso, debido a 2...Nc7!); 2.ne5 6.nf6? Nc3, 7.nxg6 Nb2, 8.h5 Nxa2,
Ne7, 3.b5! b6 (debilitamiento forzado, 9.h6 b3, tablas); 6...Nb5, 7.nd5 Na4,
ya que a 3...Nd7 sigue 4.f5 exf5, 5.nxf5 8.nc4 y ganan, lo mismo que en el 319.
Ne7, 6.ng6 Nf8, 7.nh7 Nf7, 8.g5 y
ganan); 4.f5 exf5 5.nxf5! Nf7 323c. V. Leik, 1940.
(zugzwang: las negras pierden si se les 8/p5p1/P3p3/7P/3K3P/5Pk1/8/8 w - - 0 1
transmite la obligación de jugar); 6.ng5! Ventaja blanca. 1.ne5 Nxf3 (1...Nxh4
Nf8 (única jugada); 7.nf4!! y, una vez 2.nxe6 Nxh5, 3.nd7); 2.nxe6 Ng4,
perdida la oposición, las negras quedan 3.h6!! (3.nd6? Nxh4, 4.nc6 Nxh5,
indefensas; por ejemplo 7...Ne8 (o bien tablas); 3...gxh6, 4.nd6 y al negro no le
Nf7, o Ne7; 8.nf5); 8.ne4 Ne7, 9.ne5 y salva ni 4...Nxh4, ni 4...Nf5.
ganan.
323d. V. Leik, 1940.
323a. N. Grigóriev, 1938. 8/3k3p/7P/5p2/5P2/3p4/3P4/6K1 w - - 0 1
5k2/7p/1p6/8/3p4/1P1P4/7P/3K4 w - - 0 1 Ventaja blanca. 1.nf2 Ne7, 2.ne3 Nf6
Ventaja blanca. El blanco gana el peón (en caso de 2...Ne6, 3.nxd3 Nd5, 4.ne3
d4, pero pierde el b3; además, cambian Nc4, la victoria se alcanza lo mismo que
los peones d3 y b3 (después de su en el n.163); 3.nd4! (no 3.nxd3? Ng6);
promoción); el peón h2 asegura la 3...Ng6, 4.ne5 Nxh6, 5.nf6 Nh5,
victoria. 1.ne2 Ne7, 2.nf3 Nd6, 3.b4! 6.nxf5 Nh6, 7.nf6 Nh5, 8.f5 Ng4,
Nc6 (3...Ne5, 4.ng4); 4.ne4 Nb5, 9.ne6 y ganan.
5.nxd4 Nxb4, 6.ne5 b5, 7.d4 Nc3, 8.d5
b4, 9.d6 b3 10.d7 b2, 11.d8=m b1=M, 323e. N. Grigóriev, 1930.
12.md4+ Nc2, 13.me4+ Nb2, 14.mxb1+ 5K2/1p5p/3k3P/P7/4p3/8/5P2/8 w - - 0 1
Nxb1, 15.nf6! Nc2, 16.ng7! h5, 17.ng6 Superioridad blanca. 1.ne8! Ne6 (la
h4, 18.ng5 h3, 19.ng4 Nd3, 20.nxh3 continuación 1...Nc6 y 1...Ne5 se
Ne4, 21.ng4 y ganan. examinan más abajo); 2.nd8 Nd6,
3.nc8 Nc6, 4.nb8 Nb5, 5.nxb7 Nxa5,
323b. Valtuch Michell, Southport, 6.nc6 Na6, 7.nd5 Nb6, 8.nxe4 y el rey
1905. entra en f6. Si 1...Nc6, 2.ne7! Nc5,
8/8/1p2k1p1/8/2P1p3/8/P4K1P/8 b - - 0 1 3.ne6 Nc4, 4.ne5 Nb5, 5.nf6! Nxa5,
Juegan las negras, gana el blanco. Las 6.ng7 b5, 7.nxh7 b4, 8.ng7! b3, 9.h7
negras cuentan con un peón pasado, pero, b2, 10.h8=m b1=M, 11.ma8+ y ganan. Y
o bien es cambiado por el c4, o si 1...Ne5, 2.nd7 Nf4, 3.nd6! Ng4,
bloqueado. 1...Nd6 (si 1...Ne5, entonces 4.ne5 Ng5, 5.nxe4 Nxh6, 6.nf5 Ng7,
2.ne3 g5, 3.h3 Nf5, 4.a3!! Ne5, 5.a4 7.ne6! h6, 8.f3! h5, 9.nf5 Nh6, 10.f4! y
Nf5, 6.c5! bxc5, 7.a5 y ganan, pero hay ganan.
que tener en cuenta que serían tablas si
4.a4?, a causa de 4...Ne5, 5.c5 bxc5, 6.a5 323f. K. Tatersoll, 1910.
Nd5, 7.a6 Nc6, 8.nxe4 Nb6, 9.nd5 8/8/3p4/3Pk3/2P2p2/3K4/4P3/8 w - - 0 1
Nxa6, 10.nxc5 Nb7); 2.ne3 Nc5

185 Finales de Peones – Capítulo VI


Las blancas llevan ventaja (pero si se
traslada la posición a la izquierda es
tablas). 1.e4! f3, 2.c5!! dxc5, 3.ne3 y
ganan. Si 1...fxe3, viene 2.nxe3 Nf6!,
3.nd4! Ne7, 4.nc3 y las blancas ganan
realizando un movimiento envolvente, lo
mismo que en el 102 (este movimiento es
imposible cuando la posición se
encuentra situada a la izquierda y por eso
es tablas; véase el 100). Después de 1.e4,
la situación no se salva ni con 1...Nf6 a
causa de 2.ne2 Ng6, 3.nf3 Ng5, 4.c5! y
ganan.

186 Finales de Peones – Capítulo VI


CAPÍTULO VII

DESARROLLO DE LA TEORÍA DE LAS CASILLAS


CONJUGADAS

Antes de pasar a la demostración de los finales de peones en partidas de torneos,


creemos necesario ultimar nuestro estudio de los «finales con fuerzas reducidas» con
un pequeño análisis que amplíe los conocimientos sobre las casillas conjugadas. Este
capítulo tiene un indudable valor práctico, pero, a diferencia de los demás, es mucho
más complicado, recomendándose su estudio sólo a ajedrecistas de alta calificación.
Las casillas conjugadas comienzan a ser citadas con frecuencia en las publicaciones
del año 1901, después de haber editado E. Lasker la situación que se dio en una de
sus partidas (337). No obstante, sólo en 1922, en el análisis de N. Grigóriev sobre la
maniobra de los reyes, fue teóricamente encauzada esta cuestión.
A partir de entonces tuvo lugar, como sucede siempre en estos casos, un proceso de
acumulación de material, es decir, de aquellas posiciones para cuya solución es
preciso contar can la existencia de las casillas conjugadas. De estas posiciones, unas
se dieron en la práctica y otras fueron planteadas en forma de problemas. En el
período comprendido entre 1925 y 1936 (y posteriormente), R. Bianchetti, K. Ebersz,
V. Halterstadt y M. Duchan, V. Berg, etc., publicaron artículos y libros dedicados al
estudio de problemas aislados de la teoría de las casillas conjugadas.
En 1936, V. Berg, después de haber recopilado más de cien posiciones en las que se
daban las casillas conjugadas, intentó por vez primera su sistematización. Aun
cuando, a nuestro juicio, son muchos los puntos discutibles en este trabajo, y hasta
alguno que otro francamente erróneo, la línea general seguida por el autor nos parece
acertada. En este capítulo se intenta unificar lo esencial de lo que el pensamiento
teórico ha alcanzado hasta la fecha respecto a las casillas conjugadas, dar la
continuidad necesaria a la exposición de esta teoría y desarrollarla en ciertos puntos.
Es fácil comprender la enorme dificultad que presenta el examen crítico del extenso
y complicado material que a este respecto existe, expuesto, por regla general, bajo los
contradictorios puntos de vista de diversos autores. Tanto más, que la mayoría de las
posiciones que se estudiaron, sólo presentan interés desde el punto de mira
exclusivamente teórico, lo mismo que algunos de los métodos que para su resolución
se proponen («las distancias críticas» de Bianchetti, el «sistema coordinado» de
Ebersz, etc.).
De ahí el que nuestra tarea haya consistido en considerar este material desde el punto
de vista práctico, eligiendo lo más valioso y ampliando y profundizando después, en
la medida de nuestras fuerzas, la esfera y los métodos de una verdadera aplicación
práctica de la teoría de las casillas conjugadas. En primer lugar, expondremos los
principales sistemas de casillas conjugadas, sacando a continuación algunas
conclusiones.

187 Finales de Peones – Capítulo VII


1. OPOSICIÓN CORRIENTE movimiento envolvente: 2.ne5 Nc7,
(SISTEMA RECTANGULAR) 3.nd5 Nd7, 4.nc5 Nc7. Las blancas se
han apoderado de las casillas críticas,
pero la oposición ha pasado a poder del
Es éste el sistema de casillas conjugadas negro. Sin embargo, vuelve a ser
más simple y más frecuente. Puede conquistada inmediatamente moviendo
observarse en el diagrama 324. 5.a5, después de lo cual el peón negro a6
no tiene salvación.
Hay que prestar especial atención a este
momento característico; al pasar el peón
a “a5” ha variado la distribución de
casillas críticas (véase el 325).
Hablando con toda exactitud, habría que
decir que la variación tuvo lugar después
de la jugada 2.ne5. Cuando el rey ocupa
una de las casillas críticas, el sistema
formado por estas casillas pierde su valor
o es sustituido por otro. Esto tiene lugar
también en el caso en que el rey, que se
ha estado defendiendo hasta cierto
instante, pasa a atacar a su vez. Ahora
Hallándose distribuidos los peones tal y bien, lo más frecuente es que estas
como se indica en el 324 (el blanco variaciones en el sistema de las casillas
dispone de un tiempo de reserva), las críticas sean producidas por el
casillas críticas son «c5, d5, e5». movimiento de los peones.
Las casillas conjugadas (oposición En el 325, las casillas conjugadas están
inmediata y distante) se hallan señaladas distribuidas no en rectángulos, sino en
con idénticas cifras; en este sistema cuadrados. A simple vista puede parecer
conjugado son siempre casillas del que no hay diferencia alguna entre ambos
mismo color, situadas unas frente a otras casos, puesto que lo que decide es la
en la misma columna o en la misma fila. misma oposición. Pero la realidad es que
Las zonas principales en el campo de en este último caso lo único que tiene
cada uno de los adversarios han sido valor es la oposición inmediata (la línea
limitadas por rectángulos. A la derecha, avanzada). Recordemos el número 93a:
estas zonas no pueden extenderse más: si nc4-Nc8, tablas, independientemente de
el rey negro se hallase en la columna «f», a quien le toque jugar; correspondiéndole
la victoria se conseguiría fácilmente al negro, sigue: 1...Nd8!, 2.nd4 Nc8!,
continuando 1.b5 axb5, 2.a5. 3.ne5 Nc7 (amenazando Nc6, lo que
Examinemos la posición (324) ne3- impide a las blancas ejecutar el rodeo tan
Nd6. Juegan las blancas y ocupan la característico de la oposición corriente);
oposición en la primera fila (oposición 4.nd5 Nd7, tablas.
inmediata) moviendo 1.nd4, y después Se dan, claro está, situaciones en las que
de 1...Nc6, lo que decide es el hay que seguir rigurosamente la

188 Finales de Peones – Capítulo VII


oposición distante; por ejemplo, cuando El sistema conjugado que acabamos de
es necesario defenderse en ambos flancos analizar es tan sencillo que, claro está, en
(en este caso, las casillas d4 y d8 deberán la práctica no es preciso recordar signo ni
señalarse con la cifra «4». Pero en cifra alguna. El haber hecho uso de ellos
contraposición a esto se conocen en nuestra exposición, tenía por objetivo
posiciones en las que las zonas hacer más visible la distribución de las
principales no se hallan situadas zonas principales, así como subrayar la
siguiendo un estricto orden simétrico, afinidad característica de las casillas
sino en zigzag. Todo lo dicho nos obliga separadas por una fila (esto es muy
a considerar el sistema «cuadrado» de importante y haremos uso de ello más
conjugación como un tipo especial que se adelante).
diferencia de la oposición corriente. (Los En el caso de cuatro o más casillas
numerosos ejemplos que se dan en el críticas en una misma fila (como, por
apartado siguiente sirven de ejemplo, en las posiciones del tipo de la
confirmación a lo expuesto.) 256a), las zonas principales (rectángulos)
Si en la posición (324) con reyes en aumentan su longitud, manteniendo la
ne3-Nd6 le toca jugar al negro, hacen misma anchura de dos filas. Como
tablas mediante: Ne7! (pero de ningún mínimo constan de seis escaques.
modo 1...Ne5?, a causa de 2.nd3 Nd5,
3.nc3, y las negras pierden la oposición
debido a la imposibilidad de alcanzar la
casilla c5); 2.nd4 Nd6, 3.nc4 Nc6.
Ahora, 4.a5 es inútil: las blancas no han
conseguido ni siquiera apoderarse de las
casillas críticas en la quinta fila y tanto
menos podrán hacerse con las nuevas de
la sexta.
En la posición (324) con reyes en ne2-
Nd8, las blancas ganan si les toca jugar
1.nd2 convirtiendo gradualmente la
oposición distante en inmediata (véase el
15). Cuando el rey negro se sitúa en la
columna «c», el rey blanco realiza un
En el 326 los puntos críticos son c5, c6,
movimiento envolvente a través de la
c7, c8 (9). De acuerdo con esto se poseen
columna «d», con la particularidad de
dos filas principales (la sexta y la
que, como ya se dijo en la
séptima), teniendo las blancas dos finales
«Introducción», el conservar las
posibles, a elección, para ganar. Como el
«casillas rectangulares», es decir, la
escaque “b4” es inaccesible al rey negro,
elección de escaques blancos o negros,
éste se ve obligado a pasar a la sexta
no influye en absoluto en la posición 324
horizontal en su primera jugada.
(completamente distinto es lo que hemos
Entonces el rey blanco ocupa en ella la
podido observar en la posición 185).
oposición (lo que decide la partida). Por

189 Finales de Peones – Capítulo VII


el momento debe quedarse en la quinta d7, el negro tiene la posibilidad de jugar
horizontal, siendo la única posibilidad de contra el peón c4; por ejemplo: 1...Nc8,
hacerlo el jugar 1.nf5. 2.nf6 Nd7, 3.nf7 Nd6, y no se puede
La continuación es muy sencilla y en mover 4.ne8, a causa de 4...Ne5.
los capítulos anteriores hemos tenido El estudio de Zakman tuvo éxito en los
ocasión de analizarla más de una vez: tiempos en que aún no se veía claramente
1...Nb6 (1...Na6, 2.ne6); 2.nf6 Nb7; qué es la fila principal y lo que significa
3.nf7 Nb8 (o bien, 3...Nb6, 4.ne8); el ocupar en ella la oposición. El no
4.ne6 Nb7, 5.nd7 Nb6, 6.nc8 (esto es comprender a fondo la esencia de la
más sencillo que 6.nd6 y 7.nxc5) y oposición distante explica asimismo la
ganan. Zakman consideraba que la utilización totalmente a destiempo del
captura del peón negro c5 antes de método de las casillas conjugadas que se
haberlo sido el c6 conduce la partida a encuentra en muchos libros de
tablas (este error se mantiene hasta la aprendizaje. Hay que tener en cuenta que
fecha en ciertas publicaciones), por lo el empleo de este método cuando no
que jugaba 4...Nc7, 5.ne7 Nc8, 6.nd6 existe una razón real que lo justifique, no
Nb7, esperando el lance 7.nxc5. Es hace más que complicar la solución y
indudable que la jugada más sencilla para desacreditarla. Los enemigos de este
ganar es 7.nd7; sin embargo, es método han hecho con frecuencia alusión
perfectamente posible jugar 7.nxc5 Nc7, a desafortunadas explicaciones, como la
8.nb4 Nb6, 9.c5!+ (y no 9.nxa4? c5, que acabamos de reseñar, de la posición
tablas), y 10.nxa4 (168), o bien, 8...Nd6, 326, creyendo de este modo demostrar la
9.nxa4 Nc5, 10.nb3 Nb6, 11.nc3 c5 inutilidad del método conjugado.
(Nc5); 12.nd3 y ganan.
Situemos en el 326 los reyes en ng5 y
en Nb8. Para esta posición el resultado
depende del turno de jugar (de quien sea
el primero que ocupe una de las filas
principales).
Si les toca jugar a las blancas, es claro
que sigue 1.nf6, acercando el rey a los
peones; en caso de que el rey negro vaya
a la séptima fila, las blancas ocupan
inmediatamente en ella la oposición
decisiva.
Si, por el contrario, les toca jugar a las
negras, éstas hacen tablas mediante
1...Nb7 y Na7, y en caso de que el rey
Para resolver la posición 327, el numerar
blanco entre a la sexta fila, las negras
las casillas (oposición simple) tan poco
ocupan en ella la oposición que las salva.
es necesario como en el 326. Aquí se da
Es importante señalar que se consiguen
con el solo objeto de poder comparar con
también tablas jugando 1...Nc7(Nc8), ya
el 324, a fin de demostrar que la
que ocupando uno de los escaques d6 ó

190 Finales de Peones – Capítulo VII


disposición vertical de las zonas Na8, 3.nf6 y ganan. He aquí una feliz
principales es análoga a la horizontal. El aplicación del estudio 327.
ganar el peón negro d5 no da nada, ya
que a nxd5 sigue Nd7; nc5, Nc7; d5,
Nd7, y mientras el blanco se dedica a
capturar los peones doblados, las negras
tienen tiempo de suprimir el peón «d» y
ocupar con el rey la casilla c8.
La clave de este estudio reside en que,
en primer lugar, hay que capturar los
peones doblados y sólo después de esto
el peón negro d5. Esto se puede
conseguir apoderándose de la oposición
en las filas principales (sexta y séptima).
De ahí el que, lo mismo que en el 326, se
deba jugar 1.nf5 Nb6, 2.nf6! Nb7,
3.nf7! (sólo después de esta jugada se
Además de la oposición ordinaria, en el
puede comenzar el movimiento
328 desempeña un gran papel la
envolvente; a 3.ne5? sigue 3...Nc7!),
distribución de las casillas conjugadas
3...Nb8, 4.ne5 Nc7, 5.ne7! Nc6, 6.nd8
cerca del peón negro g6. La posición
Nd6, 7.nc8 Nc6, 8.nb8 Nb6, 9.na8! y
nb5-Nb7 (y la nh6-Nf6) —que en sí es
las blancas ganan.
inofensiva para el negro—, se convierte
No debe perderse de vista que 1.nh5
para ellas en un zugzwang decisivo a
quita la oportunidad de ganar. Es cierto
causa de poseer las blancas el tiempo de
que las blancas conquistan la oposición,
reserva de ib3-b4. Por cuanto las casillas
pero permiten al negro amenazar al peón
«f4-f6» se hallan conjugadas una
d4, por ejemplo: 1.nh5? Nc6 (Nc7,
respecto a la otra, es fácil determinar el
Nc8); 2.ng6 Nd6, 3.nf6 Nd7, y resulta
tercer par de casillas conjugadas: «g4-
inútil 4.ne5 a causa de 4...Ne7, mientras
f7». Esto nos permite ver claramente la
que después de 4.nf7 Nd6 no se puede
clave de la solución: a dos casillas
5.ne8, debido a 5...Ne6. Así pues, las
conjugadas adyacentes de las blancas (f3
casillas d6 y d7 salvan a las negras, lo
y g4) corresponde un solo escaque (f7) a
que determina el posible grado de
las negras.
alejamiento del rey blanco de los peones
1.ne3 Ne5, 2.nf3 Nf5, 3.ng3 Ne6
en posiciones semejantes (compárese con
(3...g5, 4.h5; o bien, 3...Nf6, 4.nf4);
el 326).
4.ng4! Nf7, 5.nf3! Ne7, 6.ne3! Nf7
(6...Nd6, nf4); 7.nd4 Ne6, 8.ne4 Nd6,
327a. 1. Moraviets, 1955 (según
9.nf4 Ne6, 10.ng5 Nf7, 11.nh6 Nf6,
Botvinnik).
12.b4! (en este momento precisamente: si
k7/8/p7/p2p4/P2P2K1/8/8/8 w - - 0 1
12.nh7?, entonces 12...g5!, tablas);
Ventaja blanca. 1.ng5! Na7 (1...Nb7,
12...Nf7, 13.nh7 Nf6, 14.ng8 Nf5,
2.nf5; bien, 1...Nb8, 2.nf6); 2.ng6!
15.nf7(ng7) y ganan.

191 Finales de Peones – Capítulo VII


En este ejemplo se han entrelazado el
sistema de la aposición ordinaria con un
sistema que examinaremos más adelante.
Sin embargo, la influencia de este último
sistema se hace notar únicamente en la
lucha por la oposición, siendo esto
precisamente lo esencial de la posición
328.

328a. K. Ebersz, 1941.


4k1K1/3p4/8/3pP3/3P4/2P5/8/8 w - - 0 1
El blanco tiene ventaja. Si en el 328 la
zona principal tenía un «complemento»,
aquí, por el contrario, se nos aparece en En el 329 las zonas principales se
forma irregular (incompleta), debido a presentan bajo la forma de pequeños
que ciertas casillas son inaccesibles a lastriángulos, pudiendo ser las casillas que
negras: a los escaques del blanco g6, g7, los completan a cuadrados, accesibles o
g8, corresponden los del negro e6, e7, e8, inaccesibles a los reyes. En el diagrama
pero para la casilla blanca «h6» el negro que comentamos, las zonas se hallan
no tiene «qué oponer». 1.ng7 Ne7, desviadas una respecto a la otra, pero
2.nh6! Nf7, 3.nh7 Ne6, 4.ng6 Ne7, puede darse también una disposición
5.ng7 Ne8, 6.nf6 Nf8, 7.e6 d6, 8.e7+ absolutamente simétrica de las zonas
Ne8, 9.ng6 Nxe7, 10.ng7 Ne8 (véase el 325 y, de paso, las
(10...Ne6, 11.nf8); 11.nf6 Nd7, 12.nf7 explicaciones que se dan). Además de las
y ganan. zonas principales tienen también gran
importancia las casillas de la retaguardia
328b. Krilov-R unza, 1951. colindantes con estas zonas (su número y
8/2p1k3/K5p1/2P2p1p/5P1P/6P1/8/8 w - - 0 1 las particularidades de su situación).
Juegan las blancas. 1.na7! (y no 1.nb7? Examinemos varios ejemplos.
Nd7, 2.nb8 Nc6, 3.nc8 Nxc5, 4.nxc7 En el 330 (V. Halsberstadt, 1935, la
Nd4 y ganan); 1...Ne6, 2.nb8! Nd5 (o posición se halla desviada a la izquierda
bien, 2...Nd7, 3.nb7 Nd8, 4.c6); 3.nxc7 en una columna) no se debe permitir que
Nxc5, 4.nd7 y ganan. el rey negro pase al escaque f6. Por eso
se debe contestar a Nf7 con ng5, y
mediante el contraataque ng6 las blancas
2. SISTEMA DEL CUADRADO Y EL se salvan de Ne7 del negro. De ahí se
TRIÁNGULO desprende la conjugación f8-h5. En la
posición inicial, el rey negro puede estar
Después de la oposición corriente, es este situado en «1» ó en «2»; por eso es
sistema de casillas conjugadas el que le preciso: 1.nh4! para disponer de las
sigue en importancia y en frecuencia. Su mismas posibilidades (mala jugada sería
esencia ha sido expuesta en el diagrama 1.nf3? Nf7, 2.ne3 Ne7, 3.nf3 Nd7!,
329. 4.ne3 Nc6, 5.ne4 Nd6 y ganan);

192 Finales de Peones – Capítulo VII


1...Nf8, 2.nh5 Nf7, 3.ng5 Ne7, 4.ng6 1...Ne7, 2.nf4! Ne6, 3.g3); 2.hxg6
Nf8, 5.nh5, tablas. Nxg6, 3.nf4 h5, 4.g3.

330a. V. Halberstadt, 1935.


7k/6p1/8/4pP1p/8/6P1/7K/8 w - - 0 1
Tablas. Para nosotros la solución es
extremadamente fácil, puesto que
conocemos la clave de esta posición
(330). 1.g4! (no 1.ng2? Nh7, 2.nf3
Nh6, 3.ne4 Ng5 y ganan); 1...hxg4 (si
1...Nh7, entonces 2.g5 Ng8, 3.ng3 Nf7,
4.nf3, tablas); 2.ng3 Nh7, 3.nh4! (no
3.nxg4 Nh6, 4.nh4 e4, 5.ng4 e3);
3...Nh8, 4.nxg4 Ng8, 5.nh4!, etc.
Damos a continuación dos posiciones
más con la misma disposición
característica del par blanco-negro de
En la posición inicial del estudio 331, los
peones, pero disponiendo de
peones se hallan en g3 el blanco y en g6
movimientos de reserva:
el negro. El diagrama nos muestra la
posición que se dio después de las
330b. J. M. Labourdonnaís, 1838.
8/8/2k5/6p1/2Pp2p1/8/3K1PP1/8 w - - 0 1
jugadas 1.g4 g5. Las blancas se ven
Labourdonnais estaba en lo cierto al obligadas a jugar: 1.g4, ya que moviendo
señalar que a la victoria lleva: 1.nd3 el rey pierden; por ejemplo: 1.nh3? Ng5,
Nc5, 2.g3. Sin embargo, hubo críticos 2.nh2 Ng4, 3.ng2 g5, 4.nf2 Nh3, 5.nf3
que afirmaban que 1.nd3 pierde a causa Nh2, 6.ng4 Ng2, etcétera; o bien,
de 1...g3, 2.f3?? (por lo visto se 1.ng2? Nh5, 2.nf3 Ng5, 3.ng2 Ng4,
olvidaron de las reglas de la captura); 4.nf2 Nh3, 5.nf3 g5, etc. Después de
2...Nc5. Esta posición tiene interés 1.g4!, las negras no tienen posibilidad de
cuando les toca jugar a las negras; éstas utilizar el tiempo de reserva g5; por
pueden salvarse moviendo 1...g3!, 2.f3 ejemplo: 1...Ng5 (Ng7), 2.ng3 Nf6,
(2.fxg3?, pierde); 2...Nd6, 3.nc2 Nc6, 3.nf3! (no 3.nf4? g5+, 4.nf3 Ne5,
etc. 5.ng3 Ne6, 6.nf2 Nd7, 7.ne2 Nc6,
8.nd2 Nb5, 9.nc2 Na4, 10.nb2 Nb4 y
330c. Ilin-Zhenevski-Botvinnik, ganan); 3...Ne6, 4.nf4 Nf6, 5.nf3 Ne7,
semifinal del XI Campeonato de la 6.nf4 Nf7, 7.ng5 Ng7, 8.nf4 Nh6,
U.R.S.S., 1938. 9.nf3 Ng5, 10.ng3 Nf6, 11.nf3!, tablas.
8/8/2k5/6p1/2Pp2p1/8/3K1PP1/8 w - - 0 1 Así pues, a las negras no les queda otro
Juega el blanco. Siguió: 1.nf4 (pensando recurso que intentar bloquear los peones
en 1...Ne6, 2.g3 y ganan); 1...g6! y con la jugada 1...g5. Pasando de largo
tablas. Lo correcto hubiese sido, según estas primeras jugadas, consideraremos
señaló P. Romanovski: 1.nf3! g6 (o bien, que la posición del diagrama es la inicial.

193 Finales de Peones – Capítulo VII


El 331 es una posición con dos puntos de tener características de oposición. Los
ataque: el zugzwang decisivo para las reyes pueden mantenerse en columnas
blancas es nf3-Nf5 y nb2-Nb5 (na2- vecinas, como en el 332. La maniobra
Na4). Para poder llegar a tiempo a puede ser también mixta (combinada) y
defender el flanco de dama (es decir, para hasta completamente distinta de las dos
contestar a Na4 con na2), el rey blanco indicadas, como se aclarará más adelante.
debe mantenerse forzosamente en la El quid de la cuestión estriba en que el
misma columna que el rey negro; al tipo de la maniobra depende en cada caso
mismo tiempo, la necesidad de defender concreto de las características de la
simultáneamente el punto f5 obliga a las estructura de los peones, es decir, del
blancas, a diferencia de lo que tenía lugar sistema de casillas críticas que
en el 325, a guardar con todo rigor la corresponde a esta estructura.
oposición en las zonas principales (de ahí
la numeración de las casillas 1, 2, 3, 4).
sólo el zugzwang nf3-Ne4 es un «salto
de caballo», pero las negras no pueden
aprovecharse de esto por impedírselo su
propio peón d6.
Pasemos a examinar la solución: 1.ng3
(ng2, ng1), Ng7, 2.ng2 Ng6 (la
oposición que mantienen las negras en la
columna «g» es inútil por haber en ella
una barrera, pero ahora, a pesar de todo,
sobreviene el momento crítico, ya que no
es indiferente en qué casilla de la
columna «g» se encuentra el rey blanco);
3.ng1! (en esta jugada se tiene en cuenta
Consideremos el fundamento teórico de
la disposición de las casillas conjugadas
la maniobra de los reyes en las
en la zona principal: 3.ng3? pierde a
posiciones con dos puntos de ataque.
causa de 3...Nf7!, 4.nf3 Ne7, 5.ne2
El ejemplo 332 (V. Leik, 1941) se halla
Ne6!, 6.nf2 Nd7, entrando en el flanco
muy distante de ser el primero en este
de dama); Nf7, 4.nf1! Ne7, 5.ne1 Ne6,
sentido y su concepción tampoco es
6.ne2 Nd7, 7.nd1(nd2) Nc6,
original, ya que la idea tiene precedentes.
8.nc1(nc2) Nb5, 9.nb1(nb3) Na4,
No obstante, esta posición es cómoda
10.na2, tablas.
para el estudio, gracias a su sencillez y a
que está desprovista de grandes zonas de
Las posiciones con dos puntos de ataque
conjugación (el 80 era aún más sencillo).
no son sólo posibles en este, sino en
En la posición inicial del problema, la
cualquier otro sistema de casillas
situación en el flanco de rey es distinta; a
conjugadas. La maniobra de los reyes en
saber: nf1, ih2 - Ng4, Ih4. En
estas posiciones no viene determinada de
contestación a 1.ng2 es malo 1...h3+, ya
ningún modo por la forma que presente
que después de 2.nf2 Nh4, 3.nf3, las
el zugzwang. Puede, como en el 331,

194 Finales de Peones – Capítulo VII


negras pierden un peón. Sólo queda como se verá más adelante, y sin dejar de
1...Ng5! (no se debe 1...Nh5?, a causa de reconocer cierta utilidad en las
2...nf3 Ng5, 3.h3 Nh5, 3.ne2, consideraciones que acabamos de
acercandose a «b7»); 2.h3 Nh5. Esta exponer, no deja de ser dudoso el que
posición, fijada en el diagrama, la sobre esta base sea posible crear un
consideraremos como inicial. método completo para resolver las
El 332 se caracteriza por los puntos de posiciones bloqueadas.
ataque (casillas críticas) g4 y b7 y sus Las casillas del camino más corto han
correspondientes zugzwangs nf3-Ng4 y sido marcadas en el 332 con cifras que
na6-Nb8. Los caminos más cortos entre señalan sus distancias (número de
las posiciones de zugzwang constan, para jugadas) al punto de zugzwang izquierdo,
uno y otro adversario, de seis escaques primero, y después al derecho. Estas
(los de blancas f3-e2-a6; los de negras: casillas corresponden exactamente a las
g5-d8-b8). El rey negro debe mantenerse análogas del adversario y, en este caso,
una columna a la derecha del blanco. pueden ser consideradas como zonas
El concepto de camino más corto fue principales. En caso de que el rey blanco
establecido por R. Bianchetti en 1925, al se situase en uno de los escaques del
hacer el análisis de una posición. El camino más corto, el rey negro deberá
señaló cada casilla con dos cifras que responder haciendo lo mismo,
indicaban las distancias que le separaban precisamente porque el camino es el más
de la primera y de la segunda posición de corto. En muchas posiciones, el método a
zugzwang. Aquellos escaques en los que seguir para ganar consiste en obligar al
ambas cifras coincidían los consideraba rey contrario a situarse en una de las
«conjugados». En 1931, K. Ebersz casillas de su camino más corto y,
adoptó esta numeración de las casillas después de esto, ocupar la casilla
para construir su teoría matemática (en conjugada de su camino más corto. En el
gran parte abstracta) de la maniobra de 332 el problema es más sencillo. Basta
los reyes, basada en un sistema de con echar una ojeada al diagrama para
coordenadas. El final de su artículo (las ver lo estrecha que es la «senda» de las
conclusiones) no fue publicado. En 1952, negras en la octava fila. En esta no
A. Chéron se aprovechó de la ingeniosa disponen de escaques adyacentes al
idea de Bianchetti, pero con el único fin camino más corto y, por consiguiente, en
de escoger por su mediación las casillas este tramo del camino no se hallan en
conjugadas más eficaces entre todas; a situación de soportar la menor
partir de este momento señaló las zonas desviación, cosa que, por el contrario,
conjugadas por letras. pueden permitirse las blancas.
Las distancias que separan las casillas de La solución debe estar ya clara: 1.nf3
los puntos de ataque (distancias Ng5 (las negras se ven obligadas a
«críticas») se ven inmediatamente en el realizar una marcha «paralela»); 2.ne2
tablero, y esto parecía que debiera dar al Nf6, 3.nd3 Ne7, 4.nc3! Ne8 (las negras
jugador el punto de orientación que le es han podido todavía contestar a la
tan necesario en las complicadas desviación del rey blanco, pero ya no
maniobras de los reyes. Sin embargo, pueden repeler la segunda y siguiente

195 Finales de Peones – Capítulo VII


desviación); 5.nb4! Nd8, 6.nc4! y Nd4; estando situado el rey negro en f5,
ganan (6...Nc8, 7.nd3; o bien, 6...Ne7, las negras, debido a ser inaccesible el
7.nb5). escaque e4, deberán emplear un tiempo
El blanco ha comenzado la maniobra más para alcanzar d4. El negro dispone
decisiva (utilización del «triángulo») en también de un punto de ataque (d4) que
la cuarta jugada. El aplazarla hubiese las blancas pueden defender desde la
sido, para la estructura de los peones que casilla d3 o la c3.
se considera, erróneo; por ejemplo:
4.nc4 Nd8, 5.nb4? Nc8, siguiendo
6...Nb8, con lo que se ponen en
condiciones de atacar a los peones ie3 y
ie4. Menos mal que en este caso es
posible corregir el error mediante 5.nd3!
Ne7, 6.nc3 (ejemplo de posición
«reversible»; si las negras no se hallasen
tan privadas de movimientos, es decir, si
dispusieran de una zona suficiente en la
retaguardia, semejante equivocación
podría llevar a tablas, y no debe perderse
de vista que estas posiciones
«irreversibles» aparecen con bastante
frecuencia),
Resumiendo, podemos decir que los
La posición 332 es muy sencilla; el tipo
puntos de ataque se hallan
de maniobra de ésta no hubiera variado
suficientemente defendidos y de por sí no
aun siendo otra la posición de los reyes;
son peligrosos. Es muy raro el que en la
por ejemplo: nf1-Ng8. Más adelante
práctica se dé el caso de que en las
examinaremos casos más complicados.
posiciones con un punto de ataque se
lleve éste a efecto precisamente en ese
Pasemos a considerar las posiciones con
punto. Lo más frecuente es que la lucha
un solo punto de ataque. Estas posiciones
se decida en un flanco, generalmente
son muy numerosas y variadas. Pero bajo
después de haber perdido el tiempo
este nombre se suelen comprender sólo
anteriormente mencionado; en el caso
las que constan de una o de dos columnas
que consideramos los finales pueden ser
libres entre los peones (generalmente,
extraordinariamente variados.
cadenas de peones), y éstas son ya menos
Después de nf2, las posibilidades de las
frecuentes. Como regla general son muy
blancas en el 333 consisten en el
complicadas.
movimiento ig4, lo que les da un peón
En el 333, el punto de ataque de las
pasado, mientras que la contramaniobra
blancas es el escaque e4. Estando situado
de las negras reside en la jugada Nd4, y,
el rey blanco en d3, las negras pueden
si hay oportunidad, en Ia4 (también en
defenderse mediante e5 y f5. La posición
Ia3).
Ne5 es más fuerte, ya que a nd3-ne2 se
puede contestar inmediatamente Ne5-

196 Finales de Peones – Capítulo VII


Esta partida la perdieron las negras 333c.
después de 1...Ne5, 2.a4! Nd4, 3.nd2 8/6p1/3k2P1/2p2KP1/2P5/8/8/8 w - - 0 1
Ne5, 4.nd3! Nf5, 5.ne2 Ne5, 6.nf2 Ventaja blanca. En contestación a nf5,
Nd4, 7.g4 fxg3+, 8.nxg3 Ne5, 9.ng2! las negras se defendieron con Nd6; en
Nd4, 10.f4. caso de ne4 habría que jugar Ne6; sólo a
Mucho más consistente hubiese sido la la casilla f4 no tiene el negro otra que
defensa 1...a4, a la que, según Taimánov, oponer. Por eso 1.nf4 Ne6, 2.ne4 Nd3,
hubiese podido seguir 2.bxa4! Ne5 (o 3.nf5 y ganan.
bien 2...Nf5, véase A); 3.nd3 Nf5,
4.nc2! Ne5, 5.nc3! Nf5, 6.nb3 Ne5, 333d. R. Bania, 1926.
7.a5! bxa5, 8.na4 Nd4, 9.nb5 a4, 10.a3! 7k/3p4/3p4/3P2p1/p5P1/P5P1/8/7K w - - 0 1
Nc3, 11.nxc5 Nb3, 12.nd5 Nxa3, 13.c5 El blanco tiene ventaja. (Para que el
Nb4, 14.c6 a3, 15.c7 a2, 16.c8=m a1=M, problema tenga solución se ha añadido el
17.mc5+ Nb3, 18.mc4+, siguiendo el peón g3.) 1.ng2 Ng7, 2.nf3 Nf6, 3.ne4
cambio de las damas y una fácil victoria. Ng6, 4.nd3! Nf6, 5.nd4 Ng6 (las
A) 2...Nf5, 3.nd3 Ne5, 4.nc3 Nd6, blancas han ganado un tiempo; ahora
5.nb3 (o bien, inmediatamente 5.a5); decide la partida el peón «a», junto con la
5...Nc6, 6.a5 bxa5, 7.na4 Nb6 (se ha maniobra del rey); 6.nc4 Nf6, 7.nb4
dado una posición con dos puntos de Ne5, 8.nxa4 Nxd5 (de no existir el peón
ataque; hay que atraer al rey negro al g3, el negro se salvaría jugando: 8...Nf4);
escaque a6); 8.a3! Na6, 9.nb3 Nb6, 9.nb5 Ne5!, 10.a4 d5, 11.a5 d4, 12.nc4
10.nc3 Nc6, 11.nd3 Nd6, 12.ne4 y Ne4, 13.a6 d5+, 14.nb3! d3, 15.a7 d2,
ganan. 16.nc2 y ganan.

Examinemos ahora otros ejemplos:

333a. G. Wolker, 1841.


8/1k6/7p/6p1/3p2P1/3P1P2/5K2/8 w - - 0 1
Las blancas no pueden ganar. 1.f4! Nc6
(no 1...gxf4?); 2.ng3 Nd5 (Nd6); 3.f5
(3.Nf3 gxf4!); 3.Nd6! (teniendo en
cuenta la posición de zugzwang nf3-
Ne5); 4.nf2 Nd5, 5.nf3 Ne5, y la
jugada 6.f6 no da nada.

333b.
8/6p1/3k1p2/5P2/2p3P1/2P2K2/8/8 w - - 0 1
Tablas. Es inútil 1.nf4 ó 1.ne4, ya que
En el 334, después de un interesante
las casillas e5 y c5 son inaccesibles a las
juego en los flancos, resuelve la lucha la
blancas. Los escaques críticos aquí son
ocupación del escaque de ataque.
d5 y d4, y las negras pueden defenderlas
El peón de más y pasado Id5 («orgullo»
con éxito.
de la posición de las negras) deberá a

197 Finales de Peones – Capítulo VII


ciencia cierta ser sacrificado a fin de idea de un avance en el centro mediante
asegurar un punto de ataque al rey negro. las maniobras correspondientes, después
Pero antes de esto es preciso obligar a de lo cual se consigue la victoria gracias
los peones "blancos de torre a moverse a que se dispone de un tiempo de reserva.
(gastar sus tiempos de reserva).
1...a6! (asegurando el flanco de dama);
2.nd4 Nd7, 3.nc5 Ne7, 4.nd4 Nf7
(esto obliga a 5.h4, ya que amenaza g5 y
Nh5); 5.h4 Ne7, 6.nc3 Nd7, 7.nd4
Nc6, 8.nd3 Nb6, 9.ne3!
En esta partida las blancas jugaron:
9.nd4, con lo que permitieron que
inmediatamente siguiese: 9...a5, 10.a3
axb4, etc. En cambio, ahora preparan una
celada: en caso de 9...a5?, seguiría
10.g4!!, y en vista de la amenaza 11.h5
bxh5, 12.g5, las negras se ven obligadas
a gastar su tiempo de reserva mediante
Ih5, después de lo cual el ganar es
Las zonas principales son así fáciles de
completamente imposible. Pierde
determinar. Algo más difícil resulta
10...fxg4?, a causa de 11.h5 gxh5, 12.f5
establecer la conjugación de las casillas
exf5, 13.e6 Nc7, 14.bxa5! g3, 15.e7
de la retaguardia (d2 y e2); pero e2 es
Nd7, 16.a6 d4+, 17.nf3 d3, 18.a7 d2,
afín a la casilla e4 y d2 complementa e2
19.ne2 g2, 20.e8=m+ Nxe8, 21.a8=m+,
y e3 un triángulo. (Este encadenamiento
y 22.mxg2. 9...Nb7, 10.ne2 Nc6,
de triángulos no deja de ser curioso y
11.ne3 a5!
característico.)
El rey negro se halla más cercano en un
La solución es ahora sencilla: 1.nd1!
movimiento a la columna «e», y el
Nc6, 2.nd2 Nc5, 3.ne2 Nc6, 4.nf3
avance 12.g4? ya no da resultado:
Nd5, 5.ne3 Nc5, 6.ne4 Nc6, 7.nd4
12...fxg4!, 13.h5 gxh5, 14.bxa5 g3, 15.f5
Nb6 (Nd6), 8.nxc4 Nc6 (ahora nos
exf5, 16.e6 d4+, 17.nf3 d3, 18.e7 Nd7,
hallamos ante una nueva fase, la final);
19.a6 d2, 20.ne2 g2, 21.a7 d1=M+,
9.nd4 Nb6, 10.c4 Nc6, 11.c5 Nc7(Nd7),
22.nxd1 g1=M+ y 23...Mxa7.
12.nc4 Nc6, 13.f3 y ganan.
12.a3 (o bien, 12.bxa5 ~, 13.g4 h5! y
El 336 se dio en la partida Neustadt-
ganan); 12...axb4, 13.axb4 Nb7(Nc7)
Porges, 1901, que terminó en tablas. Las
(sería prematuro 13...d4+, 14.nxd4 y la
zonas principales están claras; los reyes
conjugación quedaría de las blancas);
se hallan ya situados en ellas, en las
14.nd4 Nb6, 15.nc3 d4+!, 16.nd3
casillas que deberán ir señaladas con la
Nb7, 17.nxd4 Nc6!, 18.nc3 Nd5,
cifra «1». La situación aquí es otra, en las
19.nd3 h5 y ganan las negras.
casillas de la retaguardia, que en el 335,
donde el rey negro no podía alcanzar el
La posición 335, cuya composición es un
escaque b5.
tanto irregular, expresa claramente la

198 Finales de Peones – Capítulo VII


instante propicio para entrar en la zona
principal.

1.nf3 Nc6

Ahora ya no se consigue nada con 2.ne4,


a causa de 2...Nc5, y en caso de 3.h4?, se
tiene 3...Nc6, 4.nd4 Nb5 y tablas, y si
3.h3?, entonces 3...h4!, y tampoco ganan
las blancas, ya que a 4.nf3 el negro
siempre puede contestar con 4...Nd5; por
ejemplo: 4.ne3 Nc6, 5.nf2 Nc5, 6.nf3
Nd5! y no se puede 7.ng4 a causa de
7...Ne4. Hemos llegado así al momento
principal que determina la dificultad de
La casilla c5 puede ser ocupada desde
este final: al movimiento de los peones
dos escaques equivalentes, el b5 y el b6.
en la columna «h». De antemano es
Este «sobrante de conjugación» de las
evidente que las blancas no pueden
negras obliga a mirar con ciertas reservas
avanzar por el centro; su plan debe
un posible empleo del tiempo de reserva
consistir en atraer el peón negro h5 a h3,
de las blancas en el transcurso de la
donde será posible llegar hasta él no sólo
partida (mediante h4).
desde la casilla f3, sino también desde la
En todo caso, se hace preciso obligar
f2.
previamente a las negras a situarse en la
2.ne2, ó nf2, Nc5 (o bien, 2...Nd5,
posición de zugzwang (nd4-Nb5, y,
3.ne3 Nc5, 4.ne4 y las negras se
antes de esto, ne4-Nc5).
encuentran en zugzwang); 3.nf2, ó ne2,
¿Cómo llevar esto a cabo? Hay que
Nc6, 4.nf3 (conquista de la conjugación
traspasar el turno de jugar al negro
en la zona principal); 4...Nd5, 5.ne3
mediante el método del «triángulo». El
Nc5, 6.ne4 h4 (obligado, debido a
rey blanco se verá obligado forzosamente
6...Nc6, 7.nd4 Nb5, 8.h4, pero ahora es
a salir de la zona principal y volver
preciso conseguir el movimiento del
después a ella habiendo conquistado la
peón negro h3); 7.nf3! Nd5, 8.ne3!
conjugación.
Nc5, 9.ne4 Nb5 (peor sería 9...Nc6,
El éxito es seguro, ya que si el rey negro
10.nd4 Nb5, 11.h3); 10.nd4 h3 (el
se sitúa en b5 o en b6 («1»), pierde
objetivo ha sido alcanzado, comenzando
contacto con la casilla d5 («1»), al
ahora una nueva fase del final, el paso a
tiempo que el rey blanco, maniobrando
la cual se realiza mediante la típica
por los escaques e2 y f2, no se aparta ni
ganancia de tiempo); 11.ne3 Nc5,
un ápice del escaque e3 («1»); si, por el
12.nf2! Nd5, 13.nf3 Nc5, 14.ng3 Nd5,
contrario, el rey negro va a mantenerse
15.nxh3 Ne4,16.ng4 y ganan.
en la zona principal, las blancas, gracias
Los diversos finales que se originan no
al uso que pueden hacer de las casillas de
guardan relación directa con nuestro
la retaguardia, siempre hallarán un
tema y se explican de pasada:

199 Finales de Peones – Capítulo VII


a) 16...Ne3, 17.ng3 Ne4, 18.h4 Ne3, que en su tiempo pasó casi inadvertido;
19.h5 gxh5, 20.f5 exf5, 21.g6 fxg6, 22.e6 véase el 342). M. I. Chigorin fue uno de
f4+, 23.nh2. los primeros en señalar
b) 16...Nd5, 17.nf3 Nc5, 18.h3 Nd5,
19.h4 Nc5, 20.ng4 Nd5, 21.h5 gxh5+, (*) Existe una gran diversidad de opiniones
respecto al origen de este problema y hasta de
22.nxh5 Ne4, 23.g6 fxg6+, 24.nxg6 y quién puede ser su autor. La comprobación
25.nf6. realizada nos permite afirmar lo que sigue. En la
c) 16...Nd3, 17.nf3! Nc2, 18.h4 Nxb2, primavera de 1901, Lasker se presentaba en
19.h5 gxh5, 20.f5 exf5 (20...Nxa3 o bien, distintas ciudades de los Estados Unidos,
pronunciando conferencias y realizando torneos
Nxc3, 21.g6 fxg6, 22.fxe6); 21.g6 fxg6, simultáneos. Según testimonio de un testigo
22.e6 nxa3, 23.e7 Nb2, 24.e8=m a3, presencial. el conde A. L. Razvadovskí, Lasker
25.mb5+ y ganan. demostró el 21 de mayo de 1901, en un club de
Chicago, «uno de sus últimos finales, ligeramente
modificado por Reichgelm» (337). Esta noticia
fue copiada por la revista «Shaimatnoe
Ohozreniel (1901, pág. 245) de «Nuova Rivista»
(núm. 6). En este mismo año, Lasker publicó su
estudio en el «Manchester Evening News», y
Reichgelm, en el «Chicago Tribune». Queda sin
aclarar si la posición 337 se dio en su totalidad en
el torneo simultáneo de Lasker o si fue sólo la
distribución característica de los peones, pero en
todo caso es indudable que el final no surgió «en
el match Lasker-Reichgelm. A. mis preguntas,
Lasker, en 1937, contestó : «El estudio es mío. Yo
conocí a Reichgelm en Filadelfia, en 1904, donde
él me dio a conocer su modificación». Hay que
reconocer que la variante de Reichgelm eleva aún
más el valor teórico del estudio original.

El final 337 (*) ha desempeñado un papel la importancia de las «casillas


histórico en el desarrollo de la teoría de conjugadas».
los finales de peones. En el período en Las dificultades que surgen al maniobrar
que la escuela de los partidarios de la con los reyes (menores en el 337 y un
oposición triunfaba en toda la línea y era poco mayores en la variante de
de todos reconocida, se hizo pública una Reichgelm, 331a), se intentaron salvar
posición en la que los seguidores de esta múltiples veces, proponiendo métodos de
escuela se vieron metidos en un callejón solución fáciles, «sin quebraderos de
sin salida y, hablando lisa y llanamente, cabeza». Para el final que consideramos
les falló el terreno sobre el que se se conocen por lo menos tres recetas de
apoyaban. Este final llamó este tipo.
extraordinariamente la atención y suscitó La última de que tenemos noticia
infinidad de comentarios, conferencias y recomienda, después de haber
discusiones (en el curso de todo esto se determinado las posiciones principales de
volvió a hablar de un estudio de Lecacq, zugzwang (nc4-Nb3 y nh4-Ng6) y de
publicado con bastante anterioridad, y haber comprobado que en éstas los reyes
se hallan situados en columnas vecinas,

200 Finales de Peones – Capítulo VII


habiendo una fila de separación entre más corto» entre las casillas de
ellos, considerar estas posiciones (lo zugzwang (véase el 332). Para ambos
mismo que cuando la distancia que adversarios éste se compone de seis
separa los reyes es de tres y de cinco escaques: los del blanco son: c4, d3,
filas) como base de la maniobra. Según e3(e2), f3(f2), g3, h4, y los del negro, b6,
esto, en el 337 la solución es: 1.nb2!, y c7, d7(d8), e7(e8), f7, g6. En caso de que
en el 337a, 1.nb1!, etc. el camino de las blancas resultase ser
La primera receta (teniendo en cuenta la más corto, hablando en términos
época en que fue publicada) recomienda generales, no habría «jugada», el rey se
en fin de cuentas lo mismo, pero en dirigiría sencillamente al punto h4.
forma más sencilla: «Situar el rey en la Comparando entre si las casillas
columna vecina y en un escaque de color conjugadas del camino más corto, se
distinto». llega a la conclusión de que el rey negro
Sin embargo, ambos autores no dijeron debe mantenerse todo el tiempo una
por qué en la posición nd1-Nd7, columna a la izquierda del blanco.
tocándoles jugar a las blancas, se debe Después de esto pasamos a examinar las
mover nd1-c2 (y no nc1 o ne1), aún posiciones de zugzwang. No se necesita
cuando en este caso el número de filas un análisis para convencerse de que sería
que los separan inesperadamente resulta infructuoso intentar dar la batalla
ser par y los escaques c2 y d2 son del alrededor del punto g5; es más, en caso
mismo color. Si se trata de una de que el rey negro sea atraído a esta
excepción, ¿qué explicación tiene? casilla prematuramente, las tablas son
¿Cómo averiguar estas excepciones para inevitables, ya que las blancas no podrían
no equivocarse al maniobrar? Es volver al flanco de dama a causa del
indudable que las recetas propuestas no contraataque de las negras sobre el peón
abarcan todo el contenido del 337. if4.
El inconveniente de las soluciones Si, en general, las blancas son capaces de
mecánicas consiste precisamente en que conseguir algo, esto sólo puede ser en el
no permiten averiguar la esencia de las flanco de dama. Unicamente «ganándole
posiciones y se hallan sujetas al riesgo de la partida» aquí al adversario (por
caer en un error en cuanto estas últimas ejemplo, obligando al rey negro a
se apartan lo más mínimo de la norma de desviarse dos columnas a la izquierda),
antemano establecida. pueden realizar el ataque decisivo sobre
Examinemos detalladamente la solución g5.
de la 337, por cuanto ésta ilumina con Al analizar la situación en el flanco de
claridad diáfana la teoría general de los dama, partiremos de la posición principal
finales de este tipo. de zugzwang c4-b6. La segunda de estas
¿Cómo se debe enfocar la solución de posiciones es la d3-c7 (no hay que
las posiciones con dos puntos de ataque? olvidar que las casillas del camino más
Ante todo deben determinarse las corto se corresponden siempre unas a
posiciones de zugzwang alrededor de otras). De ahí se desprende la
estos puntos (las «a» y «b» en el 337) y conjugación de los escaques de unión c3
establecer las características del «camino y b7 (señalados con la cifra «2»). Así

201 Finales de Peones – Capítulo VII


pues, la zona principal de las blancas (en conjugación en la zona principal. Resulta
el punto inaccesible d4) es el triángulo a, que las blancas se apoderan de la
1, 2; la zona de las negras (en el punto conjugación inmediatamente, en su
inaccesible c6) es análoga. La línea primera jugada, en las casillas de la
avanzada ha sido fácil de establecer, retaguardia, antes de que los reyes
entrando después en acción el lleguen a la zona principal.
«encadenamiento de triángulos» y las Concretamente, en el 337 se debe jugar
«casillas afines» de que se trató al 1.nb2! y las negras ya no pueden
analizar el 335. Razonaremos así: el rey defenderse, por ejemplo: 1...Na7, 2.nb3
blanco alcanza las casillas «1» y «2» (la casilla b1 es también «conjugada»; no
desde el escaque d2 («3») con este último obstante, a la primera oportunidad hay
sólo puede estar conjugado el c1 (una que salir a la «linea avanzada»); Nb7,
columna a la izquierda) y de ningún 3.nc3 Nc7, 4.nd3 y ganan (4...Nd7,
modo lo está b1 (dos columnas más a la 5.nc4, o bien, 4...Nb7 (Nb7), 5.ne3
izquierda). Del mismo modo se etc.). Una variante interesante es: 1.nb2
determina el «4» y llegaremos a la Na7, 2.nb3 Na6. Es claro que las
conclusión de que nos hallamos ante un blancas continúan 3.nc2!, eligiendo la
sistema de conjugación «cuadrado- casilla para la que las negras no tienen
triangular», Y si esto es así, la conjugación (hasta b8 hay mucho trecho
conjugación de las casillas de la zona de y a 3...Nb6 sigue 4.nd2!, con lo que el
la «retaguardia» se ve inmediatamente, escaque c3 de las negras deja de ser
de acuerdo con la característica de la inaccesible).
«afinidad» (saltando un escaque, según Tocándoles jugar a las negras, éstas se
las leyes de la oposición). apoderan de la conjugación mediante
¿Por qué hemos eliminado, en resumidas 1...Nb7 y, sin perderla ya (2.nb3 Na7, ó
cuentas, la casilla «a» de la zona bien, 2.nb2 Na8) alcanzan tablas.
principal? Esta es una cuestión de También se puede 1...Nb8, ocupando la
método y puede ser enjuiciada de conjugación después de haber entrado el
diversas formas. Los escaques de rey blanco en la columna b.
zugzwang son casillas especiales, para
las que no hay análogas en el tablero. En el 337a (na1-Na7), se debe jugar
Pero a veces se las incluye en la zona 1.nb1! Nb7, 2.nc1 Nc7, 3.nd1.
principal, por ejemplo, cuando la Conservando todo el tiempo la
maniobra se halla limitada por falta de conjugación, las blancas no han podido
espacio (véase a este respecto, entre todavía apoderarse de ella en la zona
otros, el 338). principal. Sin embargo, las negras se
Después de haber determinado las hallan ahora en un momento critico: en
casillas y las zonas de conjugación (el caso de 3...Nc8, sigue 4.nd2! y si
hallarlas rápidamente se consigue 3...Nd7 (Nd8), 4.nc2!, aprovechándose
mediante ejercicios sistemáticos), de que para la casilla c7 las negras no
pasamos a considerar el momento tienen ahora conjugación (¡hasta el
principal del análisis, es decir, a poner en escaque b1 hay un gran trecho!). Después
claro si las blancas pueden hacerse con la de 4...Nc8, 5.nd2! Nd7, 6.nc3 Nc7,

202 Finales de Peones – Capítulo VII


7.nd3, la victoria de las blancas es consideraba que las blancas ganan
evidente. Los movimientos finales son después de 1.nb2 Na7, 2.nb3, etcétera.
extraordinariamente característicos: Sin embargo, el parecido de las
después de haber entrado en condiciones posiciones le engañó por completo.
favorables en la zona principal, el rey Habiendo establecido para el 337 la
blanco se ha acercado consecuentemente numeración de las casillas a fin de
al punto de ataque (poseyendo también determinar sus distancias a ambos puntos
aquí todo el tiempo la conjugación), de ataque (lo mismo que en el 332), se
hasta que las blancas logran su objetivo olvidó de hacer esto para el 338, a pesar
principal: sacan al rey negro «al camino de que estaba obligado a hacerlo, ya que
más corto» tocándole jugar. había variado la estructura de los peones
Perteneciéndoles mover a las negras, se al trasladar los if4 y If5 a h6 y h7,
consiguen tablas mediante 1...Nb7 respectivamente. Como ya sabemos, toda
(también se puede 1...Nb8), pero de variación en la distribución de los peones
ningún modo con 1...Nb6?, a causa de da lugar a un nuevo sistema de casillas
2.nb2!, quedando las negras sin casilla críticas. La esencia de este sistema puede
conjugada. continuar siendo la misma, pero también
Extraordinariamente instructiva resulta la puede cambiar radicalmente.
comparación del 337 con el ejemplo que Es de suponer que Bianchetti comparó
a continuación se da, ya que descubre únicamente «los caminos más cortos» (a-
totalmente lo esencial de las zonas b) y comprobó que cada uno constaba de
conjugadas (la relación mutua entre los cuatro casillas. Pero debía haber
flancos). comprobado todos los escaques de la
zona principal. Si tomamos la casilla d2,
veremos que en el 337 le correspondía
solamente la c1, mientras que en éste se
halla también conjugada con ella la
casilla b1, ya que tanto desde d2 como
desde b1 se precisan tres movimientos
para alcanzar sus correspondientes
escaques de zugzwang «b» (las distancias
críticas para d2 y b1 son iguales,
respectivamente, a «2, 3»).
Así pues, la zona de conjugación en el
338 resulta menos rígida para las negras:
a tres casillas (b2, c2 y d2) de las blancas
corresponden dos (b8 y c8) de las negras,
en las que estas últimas pueden realizar
El 338 es una variante de R. Bianchetti
maniobras de espera. Esto permite al
(1925), propuesta por él, junto con el
negro hacer tablas; por ejemplo: 1.nb2
337, con el deseo evidente de demostrar
Nb8! (y no 1...Na7?, como jugaba
la inmutabilidad del método de solución
Manchetti); 2.nc2 Nc8! (¡nada de
de todos los finales de este tipo. El
maniobrar en las columnas vecinas!);

203 Finales de Peones – Capítulo VII


3.nd2 Nb8!! (semejante «libertad» sería hay elección, hay que defenderse de
inconcebible en el 337); 4.ne3 (a 4.nc3, acuerdo con el 338, y si la defensa no
nd3 contestarían las negras con 4...Nb7, tiene éxito, esta es debido únicamente a
(Nc7)); 4...Nc8!, 5.nf4 Nd7 (Nd8), que la posición no tiene defensa de
6.nf5 Ne7, tablas. Bien es verdad que las cualquier modo que se la mire.
blancas pueden realizar aún una última En el 338 es también interesante la
tentativa: 6.ng5 (en lugar de nf3); distinta disposición de los reyes en la
6...Ne7, 7.nf5 Nf7 y da la impresión de columna «a», cuando les toca jugar a las
que el rey blanco puede lanzarse al punto blancas. Si el rey negro se halla en h8, la
c4, pero la realidad es que se ve ya partida termina siempre en tablas,
obligado a guardar al peón h6. Esta es la independientemente del lugar en que se
verdadera causa de la «libertad de encuentre el rey blanco (en a1, a2 ó a3).
maniobra de las negras»! El traslado de Estando situado el rey negro en a6, ganan
los peones de ambos colores a h6 y h7 siempre las blancas. En caso de que el
pone a las negras en condiciones de rey negro ocupe a7, son tablas si el rey
contraatacar, lo que determina en blanco está en a1, y cuando éste se halla
definitiva todo el sistema de escaques en a2 ó a3, las negras pierden. Todo esto
críticos. es fácil de deducir de la distribución de
Si añadimos a las blancas un peón en h5 las casillas conjugadas.
(338a), veremos cuán difícil resulta a
veces determinar las zonas principales. Si
en el final de dama que resulta (8.ne4 3. SISTEMA DE LAS OCHO
Nf6, 9.nd3 Ng5, 10.nc4 Nxh5!, 11.nb5 CASILLAS
Nxh6, 12.nc6! Ng7!, 13.nxd6 h5,
14.ne7 h4, 15.d6 h3, 16.d7 h2, 17.d8=m
h1=M), las negras pudieron hacer tablas, Este sistema abarca mayor número de
sería real para el 338a la numeración de escaques que el del cuadrado y el
las zonas tal y como en el 328, pero triángulo, pero, como pronto quedará
como las blancas ganan (después de demostrado, su aplicación en las partidas
18.mf8+ Ng6; o bien, inmediatamente, es, por regla general, más fácil. El
18...Nh7, 19.mf7+ Nh8, 20.mf6+ Nh7 y esquema 339 nos permite ver los rasgos
21.mf5+ Ng8, 22.mg5+ Nh7, 23.d5), característicos del sistema de las ocho
resulta que para nuestra posición 338a casillas.
son correctas las zonas señaladas en el En el diagrama 339 se dan dos
337. distribuciones distintas. En la primera, la
La conclusión práctica es que, sin entrar zona de las blancas se contrapone a la
en los profundos cálculos arriba citados, zona de las negras, situada a la izquierda.
lo más seguro es defenderse según las Aún cuando se hallan desviadas una
zonas del 337 (a ne3, e5 salva nd2, Nd8 respecto a la otra, estas zonas son
y en caso de nf4, habría que jugar Ne8!, simétricas horizontalmente. En la
siendo la continuación: nf5, Ne7!, o segunda distribución, a esta misma zona
bien, ng5, Nf7!; véase las zonas del de las blancas se contrapone, a la
flanco de rey); no obstante, cuando no derecha, la zona simétrica diagonalmente

204 Finales de Peones – Capítulo VII


de las negras (en el esquema se muestra más, en fin de cuentas, no es necesario
una simetría completa, pero pueden darse mantener nada en la memoria.
desviaciones). En contra de la opinión de los teóricos
que consideran más clara la
representación por medio de letras que de
cifras, nosotros estimamos que se debe
hacer uso de una u otra según el objetivo
que se persiga. En el caso que
estudiamos, la anotación numérica es
sencillamente imprescindible.
La base del sistema de las ocho casillas,
su núcleo, lo forma el triángulo, que ya
conocemos, alrededor del punto
inaccesible. Generalmente, aun cuando
esto no es obligatorio, la cifra «1»
representa el escaque de zugzwang; la
«2», la casilla más cercana del camino
más corto, y la «3» el escaque de unión.
Las zonas tienen la forma de un cuadrado
Así pues, quedan cinco casillas
de 3x3, en el cual falta una casilla
colindantes con el triángulo.
(inaccesible al rey), y constan, por lo
Consideremos la zona de las blancas en
tanto, de ocho escaques.
el 339. Las cifras 4, 5 y 6 se hallan en
Si en el sistema del cuadrado y el
una misma columna de arriba hacia
triángulo era relativamente fácil recordar
abajo, y las 6, 7 y 8, en idéntica fila y de
la conjugación de tres y cuatro casillas,
izquierda a derecha. Esta distribución
en el que ahora consideramos esto parece
(mental) de las cifras debe ser siempre
más difícil. Es, pues, comprensible el que
seguida.
a los prácticos les asuste, generalmente,
Pasemos ahora a examinar las zonas de
la perspectiva de maniobrar con los reyes
las negras. Merced al eje de simetría que
en tan grandes espacios, tanto más cuanto
tienen, se puede decir que son la
un movimiento falso puede variar el
«imagen reflejada en un espejo» de las
resultado de la partida. Sin embargo,
zonas de las blancas. Si se dobla
estos temores, basados en una
mentalmente el tablero por este eje,
apreciación superficial, son en gran parte
resulta que las zonas (a veces hasta
exagerados. Más adelante daremos a
después de haberse desviado), al ser
conocer métodos sencillos de orientación
superpuestas, coinciden.
en las zonas de ocho casillas, que
Si consideramos la zona izquierda de las
permiten hacer uso de estas últimas con
negras, veremos que el orden dé las
gran facilidad.
cifras en las filas es el mismo que el de
En primer lugar, es necesario llegar a
las blancas, correspondiendo en las
comprender la estructura de las zonas y,
columnas a la imagen invertida por un
entonces, resulta que no es tan difícil
espejo (confróntense 4 y 4, 5 y 5, 6 y 6).
recordar el sistema de la conjugación; es

205 Finales de Peones – Capítulo VII


Así pues, nos hallamos ya en izquierda, sus colores son entonces
condiciones de formular la primera idénticos (oposición ordinaria); lo mismo
deducción práctica: para conservar la ocurre si se desplaza la zona hacia la
conjugación en la zona principal derecha. En el sistema diagonal (el
(simétrica horizontalmente), hay que mismo 339), las casillas conjugadas son
contestar al movimiento del rey por una del mismo color, gracias a la simetría
columna (o por una fila) con un absoluta; pero pueden ser de colores
movimiento análogo del rey propio por la opuestos si se desplaza la zona de las
columna (o por la fila). Pero en los blancas hacia la izquierda.
sistemas simétricos diagonalmente se Pasemos a examinar algunos ejemplos
debe maniobrar precisamente al prácticos.
contrario. Examínese atentamente el
orden de las cifras: las de las blancas En el 340 las blancas disponen del
situadas en los columnas (4, 5 y 6, por tiempo de reserva ig3.
ejemplo), corresponden a las cifras de las
negras que se encuentran en filas (las
mismas 4, 5 y 6), correspondiendo a las
filas blancas las columnas de las negras.
En este caso es preciso contestar a un
movimiento a lo largo de una columna
con otro a lo largo de una fila, y
viceversa. Sin embargo, no puede ser
tomada esta regla como absoluta. De ella
quedan excluidos los movimientos
«envolventes» de los reyes, acerca de los
cuales se hablará más adelante. Pueden
también darse excepciones en unos u
otros casos específicos de la posición.
Así pues, debemos recordar: en los
En relación con esto, las casillas a6, b6,
ángulos de cada zona hay siempre un
c6 ya no pueden ser consideradas como
«6», y en el centro, un «3». En lo que
críticas, debiendo serlo las a5 y b5 (a
respecta a las casillas de la retaguardia
nb5 es insuficiente contestar con Nb7, a
(afines), se las numera de acuerdo con las
causa de ig3).
leyes de la oposición (saltando una
En el flanco opuesto el punto crítico es
casilla).
f6. De esto se deducen las casillas de
Un medio auxiliar para determinar la
zugzwang: c4-b6(1) y f5-e7, así como «el
conjugación de las casillas en ciertos
camino más corto». Construimos
casos complicados puede ser también el
mentalmente el triángulo 1, 2, 3,
color de las mismas, según se verá más
situamos a la izquierda la serie vertical 4,
adelante. En el sistema horizontal que
5, 6 y la zona de las ocho casillas queda
consideramos (339), las casillas
completamente determinada. Está
conjugadas son de colores opuestos. Si se
también clara la conjugación
desplaza la zona de las blancas hacia la

206 Finales de Peones – Capítulo VII


(representación) de cada uno de los En los finales de este tipo pueden darse
escaques de la retaguardia. El rey blanco varias variantes, pero en resumidas
se encuentra en «3», y el negro, en «5». cuentas no hay necesidad de ellas: el
Las blancas pueden apoderarse resultado es evidente; no hay más que no
inmediatamente de la conjugación equivocarse al elegir la casilla conjugada
(primero en la zona de la retaguardia). (bien es cierto que a veces es preciso
1.nb1 Nb7, 2.nc1 Nc7, 3.nb2! soslayar algún que otro «escollo»; véase
(maniobra envolvente característica: el 344).
las blancas aprovechan la primera N. Grigóriev, refiriéndose al estudio 341,
ocasión que se les presenta para entrar en hizo al margen del libro una lacónica
la zona principal. El blanco ocupa «6», acotación: «¡estupendo!»
por cuanto el negro no puede contestar de Las casillas críticas son aquí: c5, d5 y g6.
la misma forma. Observaremos de paso
que al realizar la maniobra envolvente se
puede infringir la «regla del color».
Queda por añadir que, además de 3.nb2,
gana también 3.nd1, y en caso de
3...Nb7, defendiendo «7» y «8», debe
jugarse 4.ne2!); 3...Nc8 (las negras se
basan en que el rey blanco no puede
llegar a «8», pero en estos casos las
blancas continúan el movimiento
envolvente); 4.nb3! Nc7, 9.nb4! Nb6,
6.nc4! (sería prematuro 6.g3?, a causa
de unas simples tablas después de 6.Na6;
la jugada ig3 liquida todas las zonas). El
problema está ahora resuelto: a 1...Nc7
De forma análoga al ejemplo anterior, los
seguiría 2.nb5 Nb7, 9.g3; y si 6...Na5
triángulos 1, 2, 3, se determinan
(contraataque que suprime todas las
fácilmente. Por cuanto no pueden ser
consideraciones acerca de las zonas),
complementados hasta un cuadrado, ante
habría que jugar 7.nd3 Nb4, 8.ne4 Nc4,
nosotros tenemos un sistema de ocho
9.nf5 Nxd5 (o bien, 9...Nxd4, 10.ne6
casillas (véase el diagrama; las casillas
Nc5, 11.g3); 10.nxf6 y según se pudo
de la retaguardia no han sido cifradas).
determinar hace tiempo contando las
Las blancas disponen del tiempo de
jugadas, el peón h llega antes a la
reserva ia5, y la conjugación de las
promoción.
zonas es valedera hasta que éste haya
Comenzando las negras, éstas hacen
sido gastado (lo mismo que en el 340).
tablas ocupando «3». Una vez que se han
La posibilidad del cambio a4xb5 asegura
hecho con la oposición, ya no pierden,
un contraataque inevitable en el futuro de
puesto que nada frena su maniobra:
las negras en el flanco de dama, cuando
1...Nb7!, 2.nb1 Na7, 3.na2 Nb8, 4.na3
el rey blanco se dirija (al final) a la
Nb7, etc.
casilla g6.

207 Finales de Peones – Capítulo VII


Las blancas ganan apoderándose de la más rica, lo que les permite elegir el
conjugación. 1.nd1! Nd7, 2.ne1 Ne7, momento en que el rey blanco pueda
3.nd2! Nd8 (infructuoso intento de entrar con éxito en la zona principal
salvarse mediante la oposición. No es (donde, por necesidad, se encontrará
esto lo que ahora procede!); 4.ne2 Ne8, mucho antes el rey negro).
5.nd3! Nd7, 6.ne3! (el ocupar junto
con la conjugación la casilla «3» es
siempre el principio del fin); 6...Nd6,
7.ne4 Nc6. La lucha en la zona ha
terminado a favor de las blancas, pero en
el estudio quedan aún otros sutiles
detalles.
Comienza ahora la fase del «desbloqueo»
y de la promoción de los peones, fase que
en cada final presenta facetas distintas.
Aquí, el final es el siguiente (no es fácil
calcularlo de antemano): 8.nf3 Nd5,
9.ng3! (en caso de 9.ng4?, salva la
situación 9...Ne4); 9...Nd4, 10.nh4!
Nc3 (o bien, 10...Ne4, 11.ng4 Ne3,
Sin embargo, la columna «a» no puede
12.nh5 Nxf4, 13.ng6 Ne5, 14.a5! y
ser utilizada por las blancas como base
ganan); 11.axb5! axb5, 12.nh5 Nxb4,
de operaciones a causa de su alejamiento
13.ng6 Nxb3, 14.nxf6 Nc3!, 15.ne5
del peón indefenso en e4. Supongamos
b4, 16.f6 b3, 17.f7 b2, 18.f8=m b1=M
que en el 342 les toca jugar a las negras.
(ahora el cambio de damas viene
Estas hacen tablas moviendo 1...Ng7,
forzado); 19.mc5+ Nd2, 20.mf2+ Nc3
ocupando inmediatamente la conjugación
(Nd3), 21.md4+ y ganan.
(«5»). Pero pueden también jugar
Examinemos las distribuciones
1...Nh7, ya que las blancas no se
diagonales.
encuentran en situación de aprovechar
esta «libertad». En efecto, de acuerdo
El 342 es la más antigua composición
con el sistema de las casillas conjugadas,
sobre el tema que consideramos.
deberían contestar: 2.na2, pero resulta
Conociendo los dos ejemplos
que, por la índole específico de la
precedentes, no presenta ya dificultad
posición, no todos los escaques «afines»
alguna el imaginarse las zonas de las
son buenos; después de 2...Ng7
ocho casillas. Las llancas ganan si
(amenazando Nf6 y Ne5) es ya
hallándose el rey en d4 pueden jugar ie5,
francamente mala 3.na3?, y no hay más
o bien, encontrándose el rey en e3,
remedio que jugar 3.nb2 (nb1, nb3) en
pueden ocupar f4. De esto se deducen las
contestación a la cual tienen las negras
posiciones de zugzwang nd4-Nf6 (1) y
casillas conjugadas que las salvan.
ne3-Ng5 (2). El camino más corto
A propósito de esto señalemos que
consta, en total, de dos escaques. La zona
después de 2.nb2, las negras no deben
de la retaguardia de las blancas es mucho

208 Finales de Peones – Capítulo VII


pensar en «oposición» alguna y sí pero en el caso 4...Nf6, este mismo
únicamente en las «casillas conjugadas». movimiento 5.nd2 hubiese tenido el
Pierde, por ejemplo, 3...Nf6?, a causa de valor de un rodeo); 5...Nh5, 6.nc3!
4.nc2! (aprovechándose de que el (6.ne2 hubiese resultado de nuevo ser
escaque h2 se halla muy lejos; «marcar el paso»); 6...Ng5, 7.nc4! Ng6,
movimiento envolvente); 4...Nf7 (o bien, 8.nd3 y ganan. (La continuación para
4...Ng5, 5.nc3!; a 4...Ng6 (Ng7) nuestros fines no presenta interés
contestan las blancas con la conjugación alguno.)
mediante 5.nd3 (nc3); 5.nd2! Nf6, El método de la conjugación (zona de
6.ne2! Ng6, 7.nd3 y ganan. Pero en las ocho casillas) es actualmente no sólo
contestación a 3.nb2 se alcanzan tablas el método más sencillo, sino el más
moviendo 3...Nh8, o bien, 3...Nh6 (el seguro cuando deban jugarse finales de
escaque «1» no substituye al «7», aún este tipo. Examinemos, a fin de
cuando todo esto es «oposición»); por comparar, otros métodos.
ejemplo: 4.nb3 Ng8 (o bien, Ng6); Según el método de las «distancias
5.nc2 Nh7, etc. críticas» (en el caso que consideramos
Es evidente que en un principio las desde «1» y «2»), el escaque g8, ocupado
blancas deberán maniobrar, no a lo largo por el rey negro, se señala con «2,3».
de la columna «a», sino por la primera Para apoderarse de la conjugación,
fila, con tanta más razón que en ésta se parece que las blancas deberían jugar:
apoderan inmediatamente de la 1.nb2 (también «2,3»). No obstante, esto
conjugación. Su juego deberá estar conduce inmediatamente a tablas después
supeditado a dos exigencias: 1) hacer de 1...Nh8. Es evidente que en este caso
llegar lo antes posible el rey a la zona no se puede partir de las distancias a los
principal; 2) entrar sin retraso en el escaques de zugzwang. Pero, por
triángulo decisivo, poseyendo la consiguiente, tampoco se puede, en
conjugación en ambos casos o general, hasta que no haya sido
apoderándose de ella. determinado en qué casos y por qué hay
1.nb1! Ng7 (damos una de las variantes que hacer excepciones.
como ejemplo); 2.nc1 Ng6, 3.nd1 Ng5 Suscita también dudas el «sistema de
(ahora tienen ocasión las blancas, por vez coordenadas». En éste las distancias se
primera, de entrar en la zona principal miden hasta los ejes coordenados, cuyos
mediante un movimiento envolvente, es «puntos de apoyo» son los escaques
decir, por el momento sin apoderarse inaccesibles en el campo de cada uno de
directamente de la conjugación, una los contrincantes. En las negras, por
pérdida de tiempo hubiera sido 4.ne1 ejemplo, desde el punto f5, se toman los
Ng6, viéndose obligadas las blancas a segmentos f5-f8 y f5-h5; las distancias
regresar con el rey a d1 para, después de que separan la casilla g8 de estos
nb4, realizar, por fin, la jugada correcta; segmentos quedan especificadas
de esto se deduce que la maniobra por las mediante la anotación «1,3». Para las
casillas conjugadas de ningún modo blancas («punto de apoyo» e4) se toman
puede ser mecánica); 4.nc2! Nh6, los segmentos a4-e4 y e1-e4. Hay que
5.nd2 (apoderándose de la conjugación; jugar 1.nb1!, ya que el escaque b1 tiene

209 Finales de Peones – Capítulo VII


como coordenadas «3,3». Puesto que si A pesar de todo, consideramos que sería
una de las cifras coincide, y la otra es prematuro rechazar de plano tanto el
mayor o menor en un número par de «sistema de coordenadas» como el
casillas («ley de las dos casillas»), se «método de las distancias críticas». Algo
consigue o se conserva la conjugación. A hay de cierto y útil en estas teorías.
1...Ng7 (1,2) hay que contestar 2.nc1 Queda aún por examinar el método
(3,2). Continuemos la variante: 2...Ng6 simplificado de solución, «la receta
(1,1); 3.nd1 (3,2), Ng5 (1,0), 4.nc2 preparada», similar a la del 337. Consiste
(2,2). Esto es ya incomprensible y exige en la recomendación de ocupar en las
explicaciones especiales, pues de lo diagonales de casillas negras la oposición
contrario acaso no se acierte en esta ordinaria (dejando un número impar de
jugada. 4...Nh6 (2,1), 5.nd2 (2,1), Nh5 escaques entre los reyes) y situar los
(2,0), 6.nc3 (1,2). Incomprensible de reyes en las diagonales de casillas
nuevo! (No obstante, si se juega «según blancas de modo que entre ellos haya un
el sistema», hay que seguir 6.ne2 (2,0) número par de escaques. Berger
Nh6 (2,1), 7.nd2 (2,1), etc. Sin moverse (seguramente teniendo en cuenta las
del sitio. Resulta que el sistema «falla» posiciones del tipo 342a), hasta se atrevió
en los movimientos envolventes, a no ser a generalizar: en las diagonales abiertas,
que los casos en «0» deban ser tratados oposición ordinaria; mientras que en las
de forma especial; pero qué forma es que tienen barreras, distancias pares. Sin
ésta?); 6...Ng5 (1,0), 7.nc4 (0,2). El embargo, esta receta no resiste
mismo «embrollo». Sin embargo, el final comprobación alguna: 1.na2 Nf7 (entre
es correcto; 7...Ng6 (1,1), 8.nd3 (1,1), y los reyes hay un número par de casillas);
ganan. 2.nb2 Nf6 (número impar); 3.nc3. Y las
Para dar aquí fin a esta breve negras deben rendirse, ya que el escaque
información sobre el sistema de f5 es inaccesible y el h7 está muy lejos.
«coordenadas», señalaremos su enorme O bien, examinemos la posición inicial
complicación: 1) en ciertas posiciones no siguiente: nd3-Ng6 1.nc4 Nf7, 2.nb3
se puede determinar por dónde deberán Ng8, 3.na2 Nf7 (lo correcto es sólo
pasar los ejes coordenados; 2) al pasar el 3...Nh7!); 4.nb2 y las negras pierden de
rey al otro lado del eje, las distancias nuevo, lo mismo que en el anterior. De
vienen dadas por magnitudes negativas; acuerdo con la receta propuesta, en la
3) para explicar las diferentes posición nd1-Ng5 hay que jugar 1.nc1,
particularidades de una posición, su autor y si 1...Ng6, entonces, evidentemente,
(Ebersz) hace uso de numerosos 2.nb1. En caso de 2...Ng7, resulta que
conceptos nuevos, abstractos y poco 3.na1? pierde sin ningún género de
convincentes. Es de suponer que el dudas, mientras que la receta no nos dice
mismo autor llegó a la conclusión de la qué es aquí lo correcto.
inutilidad del método, o bien, de la Lo expuesto nos obliga a aceptar las
imposibilidad de terminarlo, ya que cesó «zonas de las ocho casillas» como base
de publicar en la revista la continuación de la solución de los finales que
de su estudio. consideramos, sin que por esto
renunciemos a ciertas provechosas

210 Finales de Peones – Capítulo VII


combinaciones auxiliares que se
proponen en otros métodos, aun cuando
de por si estos últimos sean defectuosos.
Recomendamos que se examine la
siguiente variación de la posición 342, ya
que pone de manifiesto ciertos aspectos
sumamente instructivos.

342a. V. Bird, 1936 (según Lecocq).


7k/2p5/2p5/2P5/3P1p1p/5P1P/8/K7 w - - 0 1
Ganan las blancas únicamente si les toca
jugar a las negras; tocándoles a aquéllas
jugar, tablas. Los caminos más cortos
son: c4, d3 y e6, f5. No sólo las zonas de
las ocho casillas son exactamente
simétricas, sino que lo son también las En el 343 la zona de las blancas Se halla
zonas de la retaguardia (de igual desviada respecto a la zona, de las negras
magnitud). Los reyes se hallan ya en los una columna (la simetría total se había
escaques conjugados, es decir, en la dado de hallarse esta zona una columna
posición de zugzwang. La solución tiene más a la izquierda). Debido a esto, las
dos variantes principales (1.na2 Ng8, o casillas conjugadas son de colores
bien, 1.nb1 Nh7, etcétera) y no contiene opuestos.
nada nuevo. Sin embargo, gana en interés No deja de presentar interés en este caso
al añadir a las negras un peón en h5. Con la determinación de los escaques de
este «regalo» las negras pierden hasta zugzwang. Estando situado el rey blanco
jugando el blanco el primero. Después de en c5 es suficiente contestar con e7; el
1.nb1 Nh7 (siguiendo el espíritu del rey negro no tiene por qué perder tiempo
sistema de contestar a un movimiento en desplazarse al escaque d7. Pero, ¿debe
horizontal con otro vertical); 2.nc1 Nh6, acaso admitirse que a ne3 tengan que
3.nd1, las negras pierden la conjugación, contestar las negras con Ng5? En este
ya que el escaque que necesitan, h5, es caso el camino más corto para las blancas
inaccesible, y pierden, por ejemplo: constaría de tres casillas, para las negras
3...Ng5, 4.nd2 Ng6, 5.nc2 Ng5, 6.nb3! de cuatro, lo que traería como resultado
(movimiento envolvente); 6...Nf5, el que éstas no pudieran defender sus
7.nb4! Nf6, 8.nc3, etc. casillas débiles o puntos críticos (d6 y
A causa de la barrera en h5 las casillas g4). Es evidente que desde la posición
en la columna «h» han dejado de ser nc5-Ne7, las negras no pueden impedir
conjugadas. Pero si se traslada el rey la jugada nf4 y deberán contestarla con
negro a f8 o a f6, las negras pueden Nh5. Así pues, los caminos más cortos
siempre hallar la conjugación en la zona contienen el mismo número de escaques
principal, sin necesidad de la columna y en estos caminos se hallan las casillas
«h» para maniobrar, alcanzando tablas si «1» y «2», a partir de las cuales
les toca jugar a las blancas. construimos mentalmente las zonas

211 Finales de Peones – Capítulo VII


principales. La solución no presenta para de esta posición de zugzwang era
nosotros dificultad alguna: las blancas conocida de antemano; de ella parte el
ganan moviendo 1.na2, etcétera; sistema de conjugación del cuadrado y el
comenzando las negras, éstas alcanzan triángulo que aquí opera y cuyos detalles
tablas mediante 1…Ng8. ahora no nos interesan); 4.nb4 Ne7!,
Aquí, por cierto, aparece de nuevo 5.na4! (en caso de 5.nc5, se tiene
claramente la insuficiencia del método de 5...d6+, y a 6.nxd5, gana 6...Nd7; si las
las «distancias críticas», propuesto por blancas no toman en d5, entra en acción
Bianchetti: los escaques c1, d1, e1 se el sistema de las ocho casillas,
caracterizan por las mismas distancias representado en el diagrama, por
(4,3), y los d7, e7, por las (3,2). Por eso, ejemplo: 6.nb4 Nd7, o bien, 6.nb5 Ne6
cuando el juego tiene lugar en estas y ganan); 5...Nf6!, 6.nb4 d6 (cambiando
casillas, faltan los indicios el sistema de conjugación); 7.nc3 Ne6,
diferenciadores necesarios para conservar 8.nd3 Nd7 y ganan.
una conjugación exacta. Tocándoles jugar a las blancas, el autor
En la posición inicial del problema 344 se limita a señalar que después de 1.nb4
(V. Leik, I939), el rey blanco se halla en Id6, se consiguen tablas mediante
a3 y el peón negro d6, en d7. 2.na4! El estudio presenta interés como
Es indudable que el autor pretendió ejemplo del paso de un sistema a otro, así
situar el centro de gravedad del problema como por las jugadas que se realizan en
en la demostración analítica de que las el primero de estos sistemas; no obstante,
negras ganan, si les toca jugar, del moda nosotros sólo examinaremos la posición
siguiente: que se da después de 1.nb4 d6 (344).
¿A dónde debe ir el rey blanco para
conquistar la conjugación y hacer tablas?
Los escaques a3, b3 (lo mismo que los
a5, b5) quedan inmediatamente
eliminados, ya que el rey negro ocupa
una de las casillas: la «5» o la «3».
Queda únicamente la difícil elección
entre na4 y nc3. Uno de estos
movimientos salva la situación; el otro, la
pierde.
El color de las casillas («opuesto» en el
sistema diagonal con desviación que se
considera) habla en favor de a4. Sin
embargo, no se puede uno fiar de este
indicio, ya que tanto na4 como nc3 son
movimientos envolventes.
1...Ng7 (Ng8), 2.nb4 (de no En favor de a4 tenemos un indicio más
contraatacar, las blancas pierden a causa seguro: el rey negro se halla en el
del tiempo de más que tienen las negras); escaque «6»; por otra parte, la
2...Nf6 (Nf7), 3.nc5 Ne6 (la existencia comparación de las casillas del negro h8,

212 Finales de Peones – Capítulo VII


f8, d8, lo mismo que las del blanco a2, zugzwang, lo mismo que los caminos
a4, son claros testimonios de la afinidad más cortos, se determinan fácilmente.
de «4» y «6».
Al comprobar esta conclusión mediante
métodos auxiliares, nos convencemos
definitivamente de su justeza. Las
distancias críticas para el negro Nh8 son
(5,3); y para el blanco c3, (2,1) (esto
evidentemente no nos sirve), mientras
que para a4 son (1,3), es decir,
precisamente lo que hace falta (una de las
cifras es igual y la otra cuatro unidades
mayor). Del mismo modo, por el sistema
de coordenadas obtenemos: para el negro
Nh8, (4,2) y para el blanco c3 (1,1) (no
sirve); para a4, (0,2) (plenamente
satisfactorio). En estos caminos se encuentran «1» y
«La ley de las dos casillas», «2». Pero ¿por qué al construir las zonas
comprensible en las circunstancias de la se han tomado (en calidad de puntos de
oposición ordinaria (la distancia entre los partida) los escaques inaccesibles e3 y e6
reyes), puede parecer incomprensible al y no d4 y f5 o cualquiera otra
ser aplicada a las distancias críticas. Sin combinación de estos escaques? Por la
embargo, la «paridad» tiene fácil sencilla razón de que, en caso contrario,
explicación: si uno de los reyes se halla «1 y 2», en ambos contrincantes, no se
más cerca que el otro del punto de ataque encontrarían a igual distancia de sus
en una casilla, el otro aún puede respectivas casillas de zugzwang.
equilibrar la situación, siempre y cuando Una vez determinadas las zonas el
le toque jugar; ese cambio, una diferencia problema está resuelto: las blancas
de dos casillas no puede salvarla con un alcanzan tablas con nc2! (Tocándoles
movimiento. jugar a las negras, éstas no hacen más
Así, pues, en el 344 se alcanzan tablas que acercarse a if3.)
con 1.na4!. En cambio, 1.nc3? pierde, El 346 nos da a conocer un caso
ya que deja escapar la conjugación a interesante. Las posiciones de zugzwang
causa de Ng8!, etc. (el mismo síntoma de se determinan fácilmente nf3-Ng5 y
afinidad «2» y «5»). Esta observación nf4-Nh5. El escaque e3, desde el que se
nos permite, de ahora en adelante, puede pasar tanto a f3 como a f4, tiene su
escoger las casillas del movimiento conjugado en el del negro g6 (ambos
envolvente con mayor seguridad, mejor «2»). Este es uno de los extremos del
dicho, con seguridad más fundamentada. camino más corto, en el que también se
La posición del 345, completamente halla situado «1» (a ne3-nd4, las negras
natural por su aspecto, se caracteriza por se ven obligadas a contestar Ng6-Nf7, ya
la singularidad con que se hallan que Ng6-Ng5 llega tarde).
distribuidas las zonas. Los escaques de

213 Finales de Peones – Capítulo VII


zonas es completamente inútil; por
ejemplo: 3...Nf7, 4.ne2 Ng6, 5.ne3 y
ganan; o bien, 3...Ng7, 4.nd3 Nf7,
5.nd4! (+3.57) y ganan; en la última
variante, Grigóriev alargaba en demasía
la solución, considerando que la única
jugada era 5.ne2(+52.32 según Stockfish
7)).
La continuación se aparta de nuestro
tema, pero el final es, a su modo,
interesante.
Las blancas ganan: 4.ne3 Nd7, 5.nf4
Nc8, 6.ng5! Nb7, 7.ng6! (7.nxh4?
conduce a tablas); 7...Nb6 (o bien,
7...Nc8, 8.ng7!, «fila principal»); 8.nf7
El emplazamiento de las zonas
Nxb5, 9.nxe7 c5, 10.nxe6 c4, 11.nf7
principales está ya claro.
c3, 12.e6 c2, 13.e7 c1=M 14.e8=m+ y las
Pero ¿qué sucede con el otro extremo
blancas, después de haber trasladado la
del camino más corto? A nc6 de las
dama a f5, avanza el peón e.
blancas las negras pueden defenderse con
Tocándoles jugar a las negras, éstas, en
Nd8. Sin embargo, después de esto el rey
el 346, alcanzan tablas mediante
blanco se ve ya obligado a mantenerse en
1...Nh7!, etc. Como conclusión
el flanco de dama, puesto que las negras
señalaremos un método práctico para
disponen de un ataque contra el peón b5.
jugar en las posiciones en las que el
¿A partir de qué momento se presenta
número de casillas conjugadas es
éste? Inmediatamente después de las
superior a ocho, faltando síntomas tan
jugadas nc5, Ne8, pueden las negras
evidentes para la construcción de las
contestar a nd4 con Nd8, haciendo caso
zonas como son los puntos inaccesibles
omiso de la conjugación en las zonas.
(véase el 347).
Del mismo modo, en la posición nc4-
El hallar los puntos de zugzwang y el
Nf8 alcanzan tablas las negras con Ne8.
determinar los caminos más cortos no
Por consiguiente, las casillas c4 (del
presenta dificultad alguna. En el 347, el
blanco) y f8 (del negro) no son
rey blanco se halla precisamente en el
conjugadas y quedan fuera de la zona.
centro del camino más corto (2, 2).
La solución no presenta ahora dificultad
Traslademos con la mente al rey negro a
alguna: 1.nc2! (conquista de la
esta misma posición (a e6). Los reyes se
oposición); 1...Ng8, 2.nc3 Nf8
encontrarán en situación de zugzwang,
(atrayendo a las blancas a que cometan el
ya que todas las casillas de los caminos
error 3.Nc4?); 3.nd2! (movimiento
más cortos se hallan conjugadas unas con
envolvente y al mismo tiempo única
otras. Los escaques de la retaguardia son
forma de acercarse al escaque f4 sin
también todos conjugados, cuando son
perder la conjugación); 3...Ne8! (la
adyacentes a las casillas del camino más
mejor jugada, ya que la maniobra en las
corto. Tomando los emplazamientos de

214 Finales de Peones – Capítulo VII


momento la conjugación de varias
casillas adyacentes.
Si el rey negro ocupa «3» (en la zona de
la retaguardia), las blancas hacen tablas
mediante 1.nb2!, etc.
A esta conclusión se podía haber llegado
también basándose en el método de las
«distancias criticas»; éstas, para la casilla
de las negras h7, son (5,3) y para la de
las blancas b2 (3,3) (ley de las dos
casillas). No obstante, anteriormente
vimos que en este método los escaques
no tienen una característica de un solo
valor, por lo que pueden producirse
errores; además, la búsqueda de la casilla
los reyes como puntos de partida,
(3,3) se halla ligada al cálculo de las
podemos, utilizando el método corriente,
distancias para todas las casillas que la
construir junto a ellos las zonas de las
rodean, con la particularidad de que estos
ocho casillas. De este modo hemos
cálculos (comparativos) hay que
separado el núcleo principal de la masa
realizarlos mientras dure la maniobra
de las casillas conjugadas. En la realidad,
(prueben a calcular la exactitud de la
tiene lugar además la conjugación b4-d7
maniobra con varias jugadas de
y a4-d8, así como d2-f5 y d1-g5.
antelación), mientras que estando
Puede decirse que ante nosotros tenemos
determinadas las zonas completas de
un sistema de doce casillas, siendo éste,
ocho casillas, se tiene a primera vista la
al parecer, el límite posible en el tablero
orientación que se precisa.
de 8x8, a causa de las barreras de peones.
En caso de que se diesen posiciones en
Estos sistemas son poco frecuentes y no
las que los caminos más cortos posean un
hay necesidad de recordarlos si se utiliza
número par de casillas y, por
el método práctico que hemos
consiguiente, tengan dos puntos medios,
recomendado. Es posible que los
éstos pueden ser mentalmente
sistemas de las ocho casillas sean parte
representados por «1» y «2», y luego
(fragmentos) de sistemas completos de
construir alrededor de ellos las zonas de
doce que no tienen cabida en el tablero
ocho casillas. Para otros casos que se
del mismo modo que los sistemas del
puedan dar, es imposible que no se
cuadrado y del triángulo sean parte de
encuentre una solución práctica que
sistemas completos de ocho.
corresponda a la situación dada.
Después de haber determinado en el 347
el emplazamiento y la conjugación de las
zonas de las ocho casillas y conociendo,
además, la conjugación de los escaques
del camino más corto, podremos, si hace
falta, determinar fácilmente en cualquier

215 Finales de Peones – Capítulo VII


4. SISTEMA «T»

Los escaques 1, 2, 3 son atacados


simultáneamente por las blancas desde
e4, con el que se halla conjugado por
Este sistema, que se presenta parte de las negras d8. Con esto termina
frecuentemente y cuyo nombre propuso la determinación de las zonas principales.
Bird, se halla representado en el esquema La estructura de la zona de la
348. retaguardia es característica. Las casillas
En el 348, a tres casillas de la fila, a4, afines se distribuyen en cada columna
b4, c4, corresponde una zona en forma de igual que en la oposición ordinaria, pero
triángulo que puede ser complementada si se abarcan con la mirada las tres
hasta un cuadrado (348a). La zona columnas a la vez, resulta que todos los
principal de las blancas tiene la forma de «3» y todos los «1» se encuentran
una «T». La determinación del sistema entrelazados unos con otros por saltos de
«T» no suele presentar dificultades; pero, caballo (d2-f3-d4-f5 y d3-f4-d5). Por
a veces, se dan casos complicados. otro lado, a la derecha y a la izquierda de
Veamos unos cuantos ejemplos. la columna central «e», vemos en cada
En la posición original del ejemplo 349, fila y la alternación 1-3, 3-1, 1-3.
los reyes se hallaban en d2 y d8. El Los escaques f2, d1, e1, f1, no están
desplazamiento que hemos efectuado cifrados, ya que en este caso no son
persigue el fin de hacer más visible las activos en relación con las posibilidades
representaciones numéricas en las zonas, de contraataque de las negras (el peón
y, al mismo tiempo, es una pequeña g5!). Señalemos de paso que estando el
mejora del estudio para el caso en que les rey negro en e6, e7 y e8, no amenaza
toque jugar a las negras. If6, a causa de ig6.
En el 349 se determinan fácilmente las Después de haber determinado las zonas,
conjugaciones: d5-d7, e5-e7, f6-f8 y, en la solución no presenta dificultad alguna:
relación con esto, f5-e8. el rey negro se encuentra en «3»; por eso
las blancas se hacen con la conjugación

216 Finales de Peones – Capítulo VII


1.nd2! Nd8, 2.ne2 Ne8, 3.nf3 Ne7, una forma completamente distinta de
4.ne3 Ne8 (4...Ne6, 5.ne4); 5.nd4 llevar la partida.
Nd8, 6.ne4 Ne8, 7.nf5 Ne7, 8.ne5
Nd7, 9.nf6 Ne8, 10.ng7 Ne7, 11.nxh7 349c. K. Ebersz, 1939.
Nf8, 12.nh8 y ganan. 5k2/5p1p/7P/6P1/p7/P7/8/1K6 w - - 0 1
Tocándoles jugar a las negras: 1...Nd8! Ventaja blanca. La zona de las negras es
(pero de ningún modo 1...Nc7, 2.nd2! la misma. En la zona de las blancas
Nc8, 3.ne3! y ganan); 2.nd2 Ne8, quedan sólo 1, 2, 3 en la quinta fila; las
3.ne2 Nd8, 4.nf2 (a esta casilla es afín casillas d4, e4 cambian su representación
la «1»); Nd7, 5.nf3 Ne8, 6.ne3 Ne7, por 4, 3 (en lugar de 3, 4); las
7.nf4 Nd7, 8.nf5 Ne8, 9.ne4 Nd8, representaciones numéricas restantes no
10.nd4 Ne8, 11.nd5 Nd7, 12.ne5 Ne7, son necesarias. Resulta un sistema del
13.nf5 Ne8, 14.nf6 Nf8, tablas. cuadrado y el triángulo con la cifra
complementaria «3» en f5 (parecido al
349a. V. Bird, 1936. 328); en este caso las blancas se hacen
3k4/5p1p/1p5P/1P4P1/8/8/3K4/8 b - - 0 1 con la conjugación 1.nc2 Ne7 (1...f5,
Ventaja blanca, pero si les toca jugar a las 2.gxf6 Nf7, 3.nc3 y en caso de 3...Ng6,
negras es tablas. Las zonas principales se jugaría 4.f7!); 2.nd3 Nd7, 3.ne4 Ne6,
son las mismas pero en relación con los 4.nf4 Nd7 (4...f6, 5.g5); 5.nf5 Ne8,
cambios en la estructura de los peones en 6.ne4!, este escaque también es «3»);
el flanco de dama, las negras pueden 6...Nd8, 7.nd4, con lo que la resistencia
ahora utilizar las casillas d6, e6 (en de las negras se viene abajo; 7...Nd7,
contestación a nd4 y ne4, y a nf4 8.nd5 Ne7, 9.ne5 Ne8, 10.nd6! Nd8,
mover Nd7). Además, a diferencia del 11.nc5 Ne7, 12.nb4 Ne6, 13.nxa4 Nf5,
349, las negras pueden maniobrar con 14.nb4 Nxg5, 5.a4 f5, 16.a5 f4, 17.nc3
éxito en las casillas c7 y c8 (en Ng4, 18.nd2 y rey negro es atraído a g2,
contestación a ne3 y nf3), pero donde será jaque al promover el peón
únicamente mientras el rey blanco no blanco.
esté más allá de la tercera fila. Dan tablas Nuestro conocimiento del cambio de la
1...Nc8 (Ne8), etc. Siendo el turno de las estructura de las zonas al variar la
blancas, estas ganan con 1.ne2, etc. colocación de los peones será aún más
Estas variantes han sido compuestas completo con el ejemplo siguiente:
sobre la base del 349b.
349d. V. Bird, 1936.
349b. K. Eberz, 1935. 4k3/8/5p1p/1p6/1P4P1/7P/2K5/8 w - - 0 1
4k3/5p1p/1p5P/6P1/P7/8/8/4K3 w - - 0 1 Las blancas llevan ventaja. En
Las blancas tienen ventaja. 1.nd2 Nd8, comparación con el 349a, todos los
2.ne2 Nc8(Ne8), 3.nf3 Nc7, 4.ne3 peones se encuentran una fila más abajo
Nc8, 5.nd4 Nd8, 3.ne4 Ne8, 7.nf5, etc. y el movimiento del peón “g” en
Es extraordinariamente interesante el contestación a If5 carece de la fuerza
que, a pesar de la semejanza de las que antes tenía. Por esto el rey blanco ya
posiciones, el ejemplo que se da a no puede maniobrar libremente en el
continuación tenga otras zonas y exija fondo de la retaguardia; la zona de la

217 Finales de Peones – Capítulo VII


retaguardia blanca se hace menor. La Nf6, 6.nf4 Ne6 (o bien, 6...Nf7, 7.Ne5
zona principal de las negras abarca las Ne7 8.b5 axb5, 9.b4), 7.ng5 Nf7, 8.nh6
casillas d6, e6, d7, e7, y la de las blancas, Nf6, 9.b5! y ganan.
d4, e4, f4, e3. De la zona de la 9...axb5 (en caso de 9...cxb5, se tendría
retaguardia de las blancas quedan sólo 10.c6 Ne6, 11.nxg6 a5, 12.h5 a4,
los escaques d3 («3») y f3 («1»). Las 13.bxa4 b4!, 14.c7 Nd7, 15.c8=m Nxc8,
blancas ganan mediante 1.nd2 Nd8 (si el 16.h6 y ganan); 10.b4 Nf5 (10...Nf7,
rey se encamina a la séptima fila, las 11.nh7, y 12.nh8); 11.ng7 g5, 12.hxg5
blancas se apoderan inmediatamente de Nxg5, 13.nf7 Nf5, 14.ne7 Ne5, 15.nd7
la conjugación); 2.ne2 Ne8, 3.nf3 Nd7, Nd5, 16.nc7 Nc4, 17.nxc6 Nxb4,
4.ne3 Nd6, 5.nd4 Nc6, 6.ne4 Nd6, 18.nb6 Na4, 19.c6 y ganan.
7.nf5, etc. Los ejemplos que siguen En el ejemplo siguiente la zona de las
ilustran el sistema «T» con otras blancas se extiende hacia abajo hasta el
estructuras de peones. límite del tablero.

350a. V. Bird, 1936.


8/3k4/6p1/2p5/2P4P/8/2P5/3K4 w - - 0 1
Superioridad blanca. 1.ne1 Ne7, 2.nf1
Nf7, 3.ng2 Nf6, 4.nf2 Nf7 (o bien,
4...g5, 5.h5!); 5.ne3 Ne7, 6.nf3 Nf7,
7.ng4 Nf6, 8.nf4 Ne6, 9.ng5 Nf7,
10.nh6 Nf6, 11.c3 y ganan.
Al exponer los capítulos anteriores
hemos tenido ocasión de emplear el
sistema «T», pero, por necesidad, en
forma «camuflada»).

La estructura de las zonas en el 350 es la


misma que en el 349d. Sería erróneo
deducir, partiendo de la posición de
zugzwang ng5-Ng7, que las blancas
deben ocupar la oposición con la jugada
1.nd2. Después de 1...Ne7, 2.ne3 Nf7,
3.nf3 Ne7, 4.ng4 Nf7, 5.ng5 Ng7, es
evidente la inutilidad de las tentativas de
regirse por la oposición ordinaria. Lo
correcto es 1.ne2! Ne8 (la entrada en la
séptima fila hubiese permitido a las
blancas apoderarse inmediatamente de la
conjugación); 2.nf2 Nf7 (o bien, 2...Nf8, Al explicar la posición 255 era prematuro
3.ng3!); 3.ne3 Ne7, 4.nf3 Nf7, 5.ng4 hablar al lector, todavía no preparado
para ello, de un sistema «T». Fue preciso

218 Finales de Peones – Capítulo VII


recurrir al método simplificado del todo caso, nada que se pueda recordar
«encadenamiento» de los triángulos, lo para maniobrar en el tablero, privado de
que, no obstante, esclarecía de forma señales. Todo esto es comprensible si se
insuficiente la situación en las columnas tiene en cuenta el estado en que en aquel
c, d y e. Pero si se compara ahora la tiempo se encontraba la teoría. Sin
solución del 255 con las zonas en el 351 embargo, actualmente, aun conociendo la
(sin perder de vista el objetivo existencia del sistema «T», no es fácil
estratégico base de la maniobra), resulta determinar en seguida el sistema que en
que aquel complicado ejemplo se este caso actúa.
resuelve de forma sorprendentemente Cualesquiera que sean las
sencilla: 1.nd3 Nb8, 2.ne4 (atacando a circunstancias, se debe comenzar por
«2 y a 3»); 2...Nc8, 3.nd4 Nd8, 4.nc4 determinar los puntos de zugzwang y los
Nc8, 9.nb5 Nc7, 6.nc5, etc. caminos más cortos (todos los escaques
Consideremos ahora una posición con de los cuales se hallan conjugados unos
tal entrelazamiento de casillas con otros). Sin dificultad podemos
conjugadas que la búsqueda del sistema encontrar las conjugaciones e3-f5 y d2-
«T» exige una atención concentrada. e6, así como la e2-f7. Haciendo caso
omiso de las casillas «a», que no forman
parte de las zonas, resulta que a la serie
e2, d2 («1» y «2», contando a partir del
rey blanco) corresponde a la serie f6, e6
de las negras. Los escaques «1, 2»
pueden ser atacados por las blancas
desde d1, e1 y defendidos por las negras
desde e7, f7. La experiencia adquirida
nos indica que la zona de las negras es un
cuadrado. Lo único que no sabemos es
cómo situar en el «3, 4»; las distancias
críticas no dan respuesta a esta cuestión.
Dirigiéndose al escaque siguiente del
camino más corto, el c3, hallamos la
conjugación c3-d7, y por cuanto d2-e6
En el 352, el autor ha señalado las
nos es ya conocida, se determina
casillas conjugadas en el campo de las
asimismo la conjugación c2-e7. Esto
negras mediante seis cifras (en la séptima
pone inmediatamente en claro la
horizontal, «5, 4 y 1»; en la sexta, «2 y
cuestión. Junto a los escaques «1, 2» de
3», y en la quinta, «6» ), y con estas
las blancas se junta en la misma
mismas cifras ha marcado de forma
horizontal una tercera casilla, la
análoga todas las casillas en el campo de
conjugada, de la cual se presenta en las
las blancas (c3, «5», e3, «6», y las dos
negras, en la retaguardia de la línea más
primeras filas, con «1, 4»). Se obtienen
avanzada del cuadrado. Y esto es
así unas zonas de conjugación en cuya
precisamente lo que caracteriza al
estructura no hay sistema alguno y, en
sistema «T». La situación de las zonas y

219 Finales de Peones – Capítulo VII


las representaciones numéricas las vemos En la posición 353 la zona «T»
ahora con perfecta claridad. El rey negro presenta una forma original.
se halla situado en «4», y las blancas Comparando el 353 con el 19a podemos
pueden conquistar la conjugación. convencernos de que lo que a primera
De esto se deduce que en la inevitable vista parece una distribución
carrera por los «caminos más cortos» las desordenada de las casillas conjugadas
blancas han de resultar vencedoras. La forma en realidad un sistema armonioso.
única contrachance de las negras consiste
en sacrificar, en el momento oportuno, el
peón g4, a fin de que, después de haberse
situado con el rey en a5, jugar Ib4. Sólo
que este momento del contraataque exige
un cálculo exacto, ya que la maniobra de
los reyes, cuando la relación de fuerzas
por ambas partes ha sido puesta al
descubierto, es únicamente cuestión de
«técnica»
1.nf1! Ne7, 2.ne1 Nf7 (situarse en el
camino más corto significa perder antes:
2...Ne6, 3.nd2, o bien, 2...Nd7, 3.ne2
Ne6, 4.nd2); 3.nd1 Ne7, 4.nc2 Nd7
(más débil es 4...Ne6, a causa de 5.nd2
El 213c se basa en un sistema análogo.
Nf6, 6.nc3 Ne7, 7.nb4 Nd7, 8.na5
Para determinar todas las
Nc7, 9.na6 Nd8, 10.nb7 Nd7, 11.nb6);
particularidades de la maniobra,
5.nc3 Nc7, 6.nd2 Nb7, 7.ne3 Na6,
ofrecemos la configuración de las zonas
8.nf4 Na5, 9.ne5! b4, 10.axb4+ Nxb4,
que se señala en el diagrama. La victoria
11.nd6 Na3, 12.nxc6 Nxa2, 13.nxd5
se alcanza de una forma única que no
a3, 14.c6 Nb3, 15.c7 a2, 16.c8=m
permite inexactitud alguna. Si se
a1=M, 17.nxg4 y las blancas ganan.
consiente que las negras, en cualquier
instante y lugar, se apoderen de la
conjugación, las tablas son inevitables.

5. ALGUNAS OBSERVACIONES Y
CONCLUSIONES

En los párrafos anteriores se han dado a


conocer los sistemas de conjugación
principales y más frecuentes.
La oposición ordinaria es relativamente
sencilla y hace mucho tiempo que se
conoce, pero para dominarla a la

220 Finales de Peones – Capítulo VII


perfección es necesaria conocer la además la conjugación de los triángulos
naturaleza de la columna y de la fila sencillos en un solo grupo.
principal, incluyendo el principio del Bird no pasó de su sistematización y
«movimiento envolvente» y, cuando esto descripción de las zonas primitivas en
es necesario, de la «conjugación esencia. Por nuestra parte hemos creído
rectangular». necesario hacer alguna que otra
El sistema de las ocho casillas, después generalización, dar indicaciones de
de los métodos prácticos de orientación carácter práctico y señalar algunas
que hemos señalado, deja de ser ese experiencias que suelen generalmente
«coco» que antes parecía. En resumidas adquirirse cuando se estudia con atención
cuentas, es también bastante sencillo, aún un extenso material que trata de un
cuando en él se hallarán sin duda todavía mismo tema.
casos particulares interesantes y se Hay que ponerse en guardia contra la
precisarán detalles generales. desmedida afición a sistematizar, que
En lo que respecta al sistema del conduce a una sucesión de fantásticos y
cuadrado y el triángulo, que encuentra «raros» casos de conjugación. Se está
amplia aplicación en las más diversas más en lo cierto partiendo de que existen
circunstancias, no ofrece la menor duda unas leyes generales de distribución de
de que debe ser aún profundamente las zonas conjugadas, aún cuando éstas
estudiado. En los «encadenamientos» de pueden sufrir variaciones (o alteraciones)
los triángulos, fantásticos a veces, es en relación con las particularidades de la
difícil orientarse con absoluta claridad. estructura de los peones, o bien, cuando
El sistema de la «T», descubierto por la parte pasiva puede jugar a la contra
Bird, puede servir de ejemplo de (véase, por ejemplo, el 346).
individualización, es decir, de separación Para que sirva de aclaración a lo dicho,
en un grupo más o menos independiente compárense los dos ejemplos siguientes.
de determinadas clases de conjugación.
Es indudable que en este punto son
posibles otros hallazgos felices.
Acaso la misma denominación de
sistema del «cuadrado y el triángulo»
haya que considerarla como pasajera. En
su sistematización, Bird reconoce
únicamente el sistema del «cuadrado»
considerando en él como indispensable la
posibilidad de que el rey negro tenga
acceso a las cuatro casillas. Sin embargo,
no se observa diferencia alguna de
principio en la maniobra, cuando una de
las casillas resulta ser inaccesible. He
aquí por qué para empezar hemos
En el 354 (los reyes se hallan situados en
reunido todos estos casos, incluyendo
4AR y 2AR) se muestra la zona

221 Finales de Peones – Capítulo VII


principal, que caracteriza a uno de las casillas de la retaguardia. Las zonas
estudios de Betinsh. presentan entonces el aspecto siguiente:
Este es un ejemplo entre la infinidad de
casos diferentes de las posiciones de
zugzwang que se presentan en la
práctica. En cada caso, estas posiciones
se determinan (se hallan) en el transcurso
de la partida. No hay necesidad de basar
en no importa «qué sistemas» todos los
grupitos de casillas conjugadas de este
género.

Compárese con el 335a la solución de la


posición 145 y se verá que la
conjugación de las casillas explica
fácilmente todas las variantes. Es más, el
esquema 355a da la solución general
para todos los posibles emplazamientos
de los reyes en la estructura de los
peones que se considera. Sólo se necesita
darse clara cuenta de que estos
Otra cosa es la posición que sigue: Bird emplazamientos pueden llevar en si (por
da la anotación del 355 (los reyes se ejemplo, cuando el rey negro se halla lo
hallan en e1 y e8) como ejemplo de suficientemente cerca, o el blanco
«sistema raro», convirtiendo este caso alejado, de los peones) la posibilidad de
poco menos que en una excepción, algo un contraataque, que, como ya sabemos,
así como un «caso curioso». Pero, en es capaz de hacer ineficaz la conjugación
realidad, esto no es más que una de casillas aisladas (como en el 346) y
anotación incompleta de las casillas hasta la de toda la zona.
conjugadas, que, por haber sido Por ejemplo: en la posición ne2-Nf8
insuficientemente madurada, induce a (juegan las negras), en contestación a
error. Efectivamente, no hay razón 1...Ng7, lo más sencillo es 2.h4, pasando
alguna que justifique el que no se señale al sistema de la oposición ordinaria, en el
la conjugación de las casillas e4-f6, que la colocación del rey en e2 es
determinando con esto definitivamente equivalente al comienzo de un
«la línea avanzada»; de acuerdo con esto «movimiento envolvente»; gana también
se determina la conjugación de las 2.nf3 con la ocupación de la casilla
conjugada. Sin embargo, una mala

222 Finales de Peones – Capítulo VII


jugada es 2.nd3?, a causa de 2...h5, 3.g5 en los flancos.
h4 y tablas. Las casillas d3 y g7 no están
conjugadas, mientras que f3 y g7 lo
están una con la otra. Del mismo modo,
en contestación a ne4 no sirve Nd6, pero
esta misma jugada da tablas si se hace en
contestación a nf4.
En el 355a se produce el sistema de las
seis casillas, conjugación ésta que hasta
el presente no hemos examinado. Para
ciertas estructuras de peones, lo
característico es que en una de las zonas
las marcas «5, 6» se encuentren en orden
inverso.
Una correcta ordenación de las zonas es
de una importancia esencial (es claro que
ahora no nos referimos a los casos en que
se cometen errores de bulto). Los Lo correcto es, indudablemente, la
ejemplos 356 y 357 nos servirán para ordenación del 356a, basada en que se
esclarecer este punto. está ante un sistema «T». La distribución
hecha por Bird en el 357 tiene su origen,
evidentemente, en el 324, por cuanto
utiliza la representación «5». Lo mismo
que en el 356 , las correspondencias en
los flancos han sido olvidadas por
completo.
La ordenación que damos en el 357a
(sistema del cuadrado) nos parece ser
más correcta. En ella se descubre con
toda precisión la posibilidad de jugar en
el punto 3TR («2» y «3» en el flanco se
hallan en la oposición y «1» es la casilla
de unión).
Las zonas conjugadas en el 355a, 356a y
357a permiten resolver fácilmente todas
las posiciones del tipo 138, 139 y 144-
En el 356 se da la ordenación de Bird, 147.
que ve en este caso un sistema de No debe pasar inadvertido el que en el
«cuadrado». Centrando indebidamente la 357a el movimiento de cualquier peón
atención en no se sabe qué simetría negro obliga a pasar de la oposición a la
respecto al punto situado entre (!) las maniobra en «saltos de caballo». La
columnas, deja al mismo tiempo jugada Ih5 trae como consecuencia la
sin descubrir todas las correspondencias transición al sistema «T» (356a), y el

223 Finales de Peones – Capítulo VII


movimiento Ig5 nos conduce al sistema que perder de vista en ningún instante
de las seis casillas (355a, cambiando los que más complicado que el método lo
colores). son las posiciones a las que este último
La elección que hemos hecho de las se aplica. De momento no existen otros
posiciones 355a-357a (en combinación métodos para resolver estas posiciones.
con las 324 y 325), pretendía alcanzar un En lo tocante al método en sí, es
objetivo complementario y más amplio: necesario señalar que su aplicación
demostrar ejemplos concretos de la práctica se va simplificando y mejorando
posibilidad, que ya se presentía, de un gradualmente.
nuevo método de explicación de una Lo importante es que en los numerosos
serie de finales (por ejemplo, «dos artículos y discusiones dedicados a tratar
peones contra otro en uno de los del método de la conjugación no ha
flancos»), en el que, ante todo, se estudia habido nadie que hasta la fecha haya
la estructura de los peones, con lo que se podido oponer la menor objeción seria,
abarca inmediatamente un tanto en lo que se refiere a la teoría en sí
emplazamiento cualquiera de los reyes. (lo que es perfectamente comprensible,
Cuando este método haya sido puesto que sus principios son
terminado, los complicados estudios de irrefutables), como contra sus métodos
solución individual de antes pasarán, sin de aplicación práctica (que, mal que nos
más, a formar parte de la categoría de los pese, distan aún mucho de ser perfectos).
finales regulares. A continuación damos, puede decirse
Después de haber señalado algunas que el único ejemplo existente, que
perspectivas del posible desarrollo subraya, según piensa su autor, los
ulterior de la teoría de la conjugación, defectos del método, si se tiene en cuenta
vamos a enunciar la conclusión más su aplicación práctica.
importante que se desprende de lo que
hasta el presente hemos examinado. Sin
pretender que esta sea definitivo ni
tampoco alcanzar una precisión
extraordinaria, se puede formular la tesis
siguiente:
El éxito del ataque, o de la defensa en
las posiciones bloqueadas viene
determinado de antemano por la
posibilidad de ocupar y conservar la
conjugación en la zona principal. El
objetivo de la maniobra consiste en
apoderarse de la conjugación en la
«línea avanzada» de la zona principal.
Las consideraciones respecto a lo
Para poner en claro la conjugación de las
complicado del método de las
casillas en el 358, el autor hizo uso de 11
conjugaciones son muy dignas de ser
(!) letras, sustituidas aquí por cifras.
tenidas en cuenta. Sin embargo, no hay

224 Finales de Peones – Capítulo VII


Señalando como complemento caminos del todo la casilla «afín» de este último
más cortos, cosa que el autor no hizo, c7?
vemos claramente el método que utilizó La posición 358 puede ser comprendida
para determinar las casillas conjugadas. con más profundidad, claridad y sencillez
Ebersz afirma que hay casos en que la si se hace uso de la técnica moderna de
ocupación de la casilla conjugada no solución de estos casos, y que, en
resuelve nada por el momento; hay que comparación con la que se utilizaba en
retroceder con el rey y sólo después de 1931, ha avanzado considerablemente
efectuar el movimiento correcto. Se (véase 358a).
refiere en este caso a ese estancamiento
que se produce cuando no se realizan
como es debido los movimientos
envolventes; de ello se trató ya en
ejemplos anteriores, y para evitarlo se
dieron algunas indicaciones (342, 344).
Indudablemente, es necesario
perfeccionar el modo de reconocer las
mejores casillas para efectuar el rodeo,
pero, en fin de cuentas, la pérdida de un
movimiento no es tan de lamentar; lo
importante es que, conservando la
conjugación en la zona principal, la
victoria no se escapa de las manos.
Se suele admitir, continúa diciendo
Cómo hemos llegado a la conclusión de
Ebersz, que se pueden evitar estas
que en el 358 tiene lugar el sistema de las
jugadas innecesarias si se tiene la
seis casillas: La ordenación «1, 2, 3» se
precaución de acercar lo más pronto
determina como de costumbre. El
posible el rey a los puntos de ataque;
escaque e1 se marca con «1» por las
pero he aquí un ejemplo (358) en que,
leyes de la oposición; de aquí se
precisamente, el acercamiento es
encuentran los «4» en ambas zonas. Ya
insuficiente, mientras la maniobra
nos inclinamos a pensar que nos
«alejada» que sigue a continuación
encontramos ante el sistema del cuadrado
resulta ser lo que hacía falta. Si en el 358
o de la «T». Probemos mentalmente a
se juega 1.ne1 Nc6, 2.nf1 Nc7, 3.ne2
jugar: 1.ne1 Nc5, 2.ne2 Nc6, 3.nf1
(acercamiento sin perder la conjugación),
Nc7. Nos encontramos en el momento
resulta que después de 3...Nc6, hay que
crítico. No tiene objeto retroceder a e2,
volver a jugar de nuevo 4.nf1, para a
donde el rey acaba de estar sin éxito
4...Nc7 contestar con 5.ng1! y seguir el
alguno; la casilla e2 no se halla
único camino correcto que lleva a la
conjugada con el escaque c7 y, por
victoria.
consiguiente, lo que tratamos de resolver
¿Acaso hay que deducir de esto que la
no es un sistema del cuadrado (la casilla
casilla e2, que se halla conjugada con la
c7 no puede, por su afinidad con la c5,
negra c5, no conjuga al mismo tiempo y

225 Finales de Peones – Capítulo VII


ser ordenada con «3»). Continuemos
nuestro razonamiento: es evidente que no
se puede 4.nf2? (escaque del camino
más corto); en caso de 4.ng2? se tiene
4...Nd7 con idénticas «distancías
críticas» para ambos reyes (las blancas
pierden la oposición). Así pues, tampoco
en el sistema de «T». Pero la conjugación
establecida «6» nos permite ya hallar
«5», lo que se confirma mediante las
«distancias críticas». ¡Es un sistema de
seis casillas!
De este modo, el ejemplo 358 puso de
relieve ciertas dificultades prácticas, pero
en ningún momento puso en tela de
4.nb5! Nf5 (o bien, 4...Ne7 (Nf7),
juicio el, sistema. Lo que no se puede
5.nc5 Ne6, 6.h5); 5.nc5 Ne4, 6.h5 y
hacer es achacar la culpa a la «teoría» sin
ganan. En caso de 1...g6, la posición
antes haber estudiado a fondo la posición
queda completamente bloqueada y la
y señalado correctamente las casillas
maniobra es la normal 2.na4! Nf8 (sin
conjugadas (358a).
entrar en la zona principal, ya que el
Para terminar, creemos necesario hacer
adversario se apoderaría inmediatamente
hincapié en lo enormemente difíciles que
de la conjugación); 3.na5 Ne8, 4.na6!
resultan las partidas en las posiciones que
Nf8 (o bien, 4...Nd8, 5.nb6 Ne7,
no se hallan bloqueadas por completo y
6.nc7); 5.nb7 Nf7, 8.nb6! Ne7, 7.nc7
conservan uno u otro grado de
Ne6, 8.nd8 d6, 9.exd6 Nxd6, 10.ne8
dinamismo. Aun cuando ya hemos tenido
Ne6, 11.nf8 Nf6, 12.ng8 g5, 13.h5 y
ocasión de comentar este tipo de
ganan.
posiciones, vamos a examinar dos
ejemplos todavía más difíciles.
En el 359, después de 1.h4!, se crea una
posición en la que «mutuamente se
excluye» el tiempo de reserva. La
distribución de las casillas conjugadas
viene dada en el diagrama. No queda otro
recurso que maniobrar de modo que, sin
ocupar las casillas conjugadas, se obligue
a hacerlo al adversario, apoderándose
entonces de la conjugación merced al
tiempo de reserva. Por ejemplo: 1...Nf7
(en caso de 1...Nh7, etc., las blancas se
apoderan del peón d7 sin perder tiempo
en nxd5); 2.na4! (a 1...Nf8, hubiese
seguido 2.nb4!); 2...Ne7, 3.nb4! Ne6,

226 Finales de Peones – Capítulo VII


La posición 360 parece ser menos Sin llegar a señalar por completo en el
dinámica que la 359, pero en realidad diagrama la conjugación simple d4-d6 y
ocurre precisamente lo contrario a causa e4-e6 (basta con marcar los puntos), nos
de la amenaza que gravita sobre las detendremos en la conjugación f4-f3, que
blancas de Ig5. se forma en la intersección de los dos
Ante todo hagamos notar que para llegar sistemas. Esta es la posición principal de
hasta el peón negro a7, al rey blanco le zugzwang (para las blancas 1...g5+,
falta un tiempo, por ejemplo: 1.nc6 2.hxg5 Ng6, 3.ng3 es inofensivo, pero
(nc7), g5, 2.nb7 g4, etc. No queda, pierde con 1.ne4 g5, 2.hxg5+ Nxg5,
pues, otra solución que maniobrar en el 3.nf3, a causa de 3...Nf5, etc.). Partiendo
centro, intentando mantener en él el de aquélla se determinan «los
equilibrio, ya que por ahora no se ve la triángulos»: a 1...Nf7 se puede contestar,
posibilidad de que, merced a una de no considerarse 2.nf3 como evidente,
circunstancia cualquiera, este tiempo se sólo con 2.ne5 («2»), pues de lo
encuentre. contrario las negras se apoderan de la
Es evidente que el rey blanco debe oposición.
mantenerse en el cuadrado del peón Bien es verdad que después de 2...Ne7,
negro h5 (por ejemplo, en d5. d4, d3), las negras se hacen también con la
pero al mismo tiempo hay que estar oposición, pero ya es inútil a causa de
preparado para el caso en que Ig5, hxg5 3.nd5. Salva a las blancas el siguiente
Nf8-Nf7(Ng7) no perder el peón g5 o, detalle táctico si 3...Nf6, se tiene 4.nc6!,
en última instancia, si a pesar de todo las etc., ya que después de 4...g5, 5.hxg5+,
negras crean la posición Ng5, Ih5, las negras se ven precisadas a perder un
encontrarse en situación de ocupar con el tiempo a causa del jaque, y las blancas
rey la casilla g3(h3) y defenderse de alcanzan ya a promover el peón a dama.
acuerdo con la regla que ya conocemos, Una vez «2» determinado, se halla el
explicada en el 151 (si el rey negro ataca «3»; los escaques d5 y g1 son «1». Ahora
al peón ib5, hay que tomar el peón h5 y no ofrece la menor duda el que las
dirigirse sin perder tiempo al escaque casillas d5 y e5 aseguran a las blancas la
c1). De lo dicho se desprende que a conjugación, cualquiera que sea la
nf2(ng2) hay que replicar con Ne4 posición del rey negro en los escaques
(Ne5). comprendidos entre c7 y f7; con estas
La posibilidad de jugar en el flanco que casillas (en el orden de cosas de la
acabamos de examinar (con su sistema oposición ordinaria) están también
específico de casillas conjugadas), se conjugados los escaques blancos en la
combina can la posible maniobra en el tercera fila. De este modo, queda
centro, al lado de las casillas críticas d5, determinada toda la red de la
e5, f5 (sistema de oposición ordinaria en conjugación (podemos hacer caso omiso
las columnas d-f). La extraordinaria del flanco de dama, ya que a Ng6 les
complejidad de la posición 360 es debida basta a las blancas con replicar nf4).
fundamentalmente a que estos dos Ahora, la solución es fácil de
sistemas de conjugación se entrelazan. comprender: 1.nd5! Nf7, 2.ne5 Ne7,
3.nd5 Nd7 (3...Nf6, 4.nc6); 4.ne5 Nc7,

227 Finales de Peones – Capítulo VII


5.nd5! Nb6, 6.nc4 Nb7 (6...Na5, 7.Nc5 de posiciones, comenzando por las más
na4, 8.nc4); 7.nc5 Nb8 8.nc4 Nc8, elementales y terminando con las más
9.nd4!, tablas. O bien: 1...Ng7, 2.ne4! complicadas e incomprensibles, que se
Nf6, 3.nf4 Ne7, 4.ne3!, tablas. resuelven cumplidamente aplicando el
método de la conjugación.
360a. Krutianski Zagorovski, Moscú, La tarea actual consiste en sustituir los
1952. métodos de laboratorio de antaño por
8/4k3/1p4p1/1P1K3p/7P/8/8/8 b - - 0 1 métodos prácticos. Este proceso se
Juegan las negras. A diferencia del 360, encuentra actualmente en pleno
uno de los peones negros se halla, no en desarrollo.
a7, sino en b6, con lo que la defensa de
las blancas ya no puede basarse en la
regla del 151 (en caso de Ig5, hxg5, la
pérdida del peón g5 es desastrosa para las
blancas). En vista de esto, aquí no hay ni
siquiera semejanza con las zonas de
conjugación del 360. Las negras no
pueden jugar inmediatamente 1...g5?, a
causa de 2.hxg5 Nf7, 3.ne5 Ng6, 4.nf4
(la única posición de zugzwang recíproco
que en este caso es posible), lo mismo
que 1...Nf6?, pues seguiría 2.nc6,
después de lo cual 2...g5 trae como
consecuencia la pérdida de un tiempo
importante.
En la partida se jugó: 1...Nf7!, 2.nc6
(en caso de 2.ne5, seguiría 2...Ng7!,
obligando al rey blanco a desalojar el
único escaque apto para la defensa; por
ejemplo: 3.ne4 Nf6, 4.nf4 g5+,
5.hxg5+, Ng6, con lo que las blancas se
encuentran en zugzwang); 2...g5, 3.nxb6
gxh4, 4.nc5 (para cualquier otro
retroceso del rey, las negras cambian las
damas después de haber llegado los
peones a la promoción); 4...Ne7 (5.b6
Nd7). Las blancas abandonan. La derrota
del blanco en el 360a es debida a que con
las casillas f7 y g7 de las negras está
conjugada únicamente la e5 de las
blancas.
N. Grigóriev hizo constar en 1922:
«Pueden ponerse como ejemplo infinidad

228 Finales de Peones – Capítulo VII

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