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La Congregación de los Jesuitas tenía una larga tradición educativa antes de establecerse
en la nueva ciudad de Panamá: en 1575 se había enviado del Perú a un Padre y dos
Hermanos Coadjutores para la fundación de una casa de la Compañía en Panamá Viejo.
Estos religiosos se encargaron de una escuela y de la construcción de la iglesia.
Al trasladarse la vieja ciudad, la Congregación operó un colegio con escuela de primeras
letras y una clase de latinidad. Su convento original fue destruido en el incendio citadino
de 1737. Posteriormente, se construyó una pequeña iglesia (hoy desaparecida) en el patio
del claustro.
Para 1749 habían levantado gran parte de su sede, que sirvió como local de la Real
Pontificia Universidad de San Javier. Esta Universidad –la primera del Istmo– fue fundada
el 3 de junio de 1749, mediante real cédula del Rey Fernando VI. Funcionó hasta el 28 de
agosto de 1767, cuando se expulsaron a los Jesuitas de Panamá por orden del rey Carlos
III. Unos años más tarde, un incendio destruyó el edificio de la Compañía de Jesús, que
fue también afectado por un terremoto en el siglo XIX.
El Convento de Santo Domingo fue uno de los primeros en construirse en la nueva ciudad
de Panamá, en 1678. Fue asolado por dos incendios en el siglo XVII, que derrumbaron la
torre y sus interiores. Se mantuvieron en pie muros y arcos, con especial mención al arco
rebajado, conocido como "chato", construido para sostener el coro de madera. Este arco
sirvió para demostrar durante las negociaciones canaleras la estabilidad sísmica de
Panamá. El arco actual es una reconstrucción del original, que se derrumbó en 2003.
Actualmente se observan las ruinas de la fachada y los arcos internos y una capilla,
totalmente restaurada, que sirve como museo del Arte Religioso Colonial fue
anteriormente una capilla, que fue construida posterior al incendio que destruyó el templo
y convento original.
Los Mercedarios fueron los últimos religiosos en abandonar el sitio de la vieja Panamá en
1675, cuatro años después del ataque pirata a la ciudad por Henry Morgan. Su convento
se salvó al estar en las afueras de la ciudad y servir como base de Morgan.
En 1673 ya se había designado el área para la iglesia y convento en la nueva ciudad de
Panamá, ubicada frente a la Puerta de Tierra por donde se accedía a la ciudad
amurallada. Era lo primero que veían las personas al entrar a la ciudad de Panamá. Su
construcción se inició usando material de su templo en Panamá Viejo, que pronto hubo
que cancelar porque se cedió gran parte para la construcción de las murallas de la nueva
ciudad. Luego se quedaron sin fondos, por tanto, los mercedarios iniciaron el culto en el
sitio con una iglesia pequeña de madera con capacidad para 150 personas y dormitorios
para religiosos.
En el 2009 se construyó el museo sobre la sacristía del templo de La Merced, que guarda
objetos de culto, un gran nacimiento y el archivo parroquial más antiguo de la ciudad.
4- La Plaza de Francia
Este sitio corresponde a la punta de la península de la ciudad, que era conocida como
Punta de Chiriquí. Originalmente, fue una plaza de Armas de Tierra apisonada para usos
militares; luego, fue usada también como prisión. Mantuvo estas funciones hasta
comienzos del siglo XX.
5- El Teatro Nacional
El Teatro Nacional fue concebido por el arquitecto italiano Genaro Ruggieri en un estilo
neoclásico. Fue inaugurado el 1 de octubre de 1908. En su fachada hay dos esculturas
que representan las musas de la música y letras. También encontramos seis medallones,
que honran a Wagner, Shakespeare, Moliere, Rossini, Cervantes y Lope de Vega.
El teatro está pintado en sus colores originales; por años fue blanco por una norma que lo
exigía en edificios públicos. En su interior, decorado en tonos dorados, sobresale en su
sala de espectáculos el lienzo en su cielo raso del pintor Roberto Lewis, que representa el
nacimiento de la República de Panamá
En 1862 se le destinó como cuartel militar. Se dice que la parte del Teatro
Nacional era el huerto de las religiosas. El monasterio estaba ubicado donde está
ahora el Ministerio de Gobierno.
El arquitecto a cargo del diseño del Teatro Nacional fue Genaro Ruggieri, que
estudió en Alemania con el ingeniero panameño Florencio H. Arosemena (1872-
1945), con quien hizo amistad y lo motivó a venir a Panamá.
Durante la obra fueron agregados dos portales laterales con sus respectivas
terrazas, accesibles desde el foyer.
La fachada original solo tenía 4 medallones de mármol blanco sobre las puertas y
grabados en relieve los bustos de Moliere, Wagner, Rossini y Shakespeare. En
una remodelación se movieron a los laterales y se añadieron dos más: Cervantes
y Lope de Vega.
6- Palacio de Gobierno
El Palacio Nacional fue construido para servir como sede de gobierno a inicios del siglo
XX. Fue sometido a trabajos de restauración en el año 2000. Hoy el edificio aloja al
Ministerio de Gobierno.
Patio Central: En su última restauración se coronó con una cúpula de plástico, que
permite su uso aun en mal tiempo.
Salón de los Medallones: En sus inicios, fue la antesala al despacho del presidente de
Panamá. Está coronada con doce lunetas en los que se honra a los primeros gobernantes
de la República. En algunos tramos se perdieron sus detalles pictóricos.
7- El Palacio Bolívar,
Construido en 1672 para proteger el conjunto colonial del Casco Antiguo de ataques por
tierra, es una de las joyas panameñas que aún permanece en su sitio original. En 1954,
fue declarado Monumento Nacional mediante el decreto No. 537 del 22 de octubre de ese
año para preservarlo como patrimonio cultural.
Los vestigios del fuerte en forma de diamante guardan la historia del surgimiento de una
nueva ciudad y de una época en donde la división social entre la clase pudiente dentro del
muro y los pobres de Santa Ana era más importante que la inclusión y la identidad
nacional. Destruido en 1856, hoy, entre la Avenida A y la Calle Pedro A. Díaz, solo
quedan los restos olvidados de lo que una vez fue una de las fortalezas más imponentes
del Istmo de Panamá́
La casa fue remodelada completamente en 1926 por Leonardo Villanueva Meyer. El
Estado la compró en 1979, y fue restaurada en 1981 por el Municipio de Panamá. Hoy se
usa para realizar eventos.
Más allá de su valor como residencia, el lote sobre el que está construida la mansión
posee mayor significado histórico. Estos terrenos fueron ocupados desde la fundación de
la ciudad hasta mediados del siglo XIX por la Puerta de Tierra, un sector del frente o
muralla terrestre por donde se traspasaban las defensas límites de la ciudad amurallada
hacia sus afueras.
Dicha puerta era un edificio rectangular con un techo de dos aguas. Su fachada de piedra
labrada tenía cuatro medias columnas y un frontón abierto que terminaba en un pequeño
campanario, que avisaba los cambios de guardia y la apertura o cierre de la puerta. Entre
las columnas había espacio para uso de la fusilería. Protegían la Puerta dos cañones a
cada lado de la muralla. Su acceso se hacía a través de un puente levadizo de madera,
que más tarde fue de piedra. A las nueve de la noche terminaba el tránsito hacia las
afueras después del toque de queda.
Tenía un cuerpo frontal con dos niveles, dos pisos y dos bellas arcadas, una a ras de la
calle y la otra en el segundo piso. En la parte de abajo, se reunían para esperar
informaciones y decisiones oficiales, además de los edictos que publicaban. En la parte
superior, los concejales salían a los balcones para presenciar actos conmemorativos. En
él se decretó en cabildo abierto la Independencia de España el 28 de noviembre de 1821.
El terremoto devastador de 1882 derrumbó la Casa del Cabildo. Se reconstruyó sobre sus
bases originales, pero no quedó bien plantada, por lo que se demolió por decreto de la
Ley 93 de 1909.