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Tecnología, economía y ecología

La tecnología, la economía y la ecología. Son tres temas que aunque están separados
por una gran brecha en cuanto a relaciones, están demasiado ligados frente al
desarrollo de una nación. Pues la economía depende de la tecnología y la ecología, y
la tecnología depende de la economía para sus avances.

El concepto de economía está enteramente definido por el termino de “producción”, el


cual solo es un acertado intento de encubrir su verdadera realidad. La producción solo
es el daño hecho por la civilización industrial, que extrae los recursos para el consumo
masivo y la emisión de residuos sin posibilidades de recuperación para el medio
ambiental. Pero esto es porque no se le ha dado un uso correcto a lo que define a la
economía, un proceso por el cual una nación avanza, por medio del desarrollo social,
tecnológico y cultural.

Actualmente no se puede concretar muy bien sobre lo que realmente es la Tecnología,


dado que tiene aspectos, generalmente los más visibles, excelentes; y por otro lado
tiene otros que a mediano plazo pueden ser nuestra perdición o nuestra muerte. Día a
día se agudiza más esta última característica por lo que va siendo cada vez más fácil
establecer la “sutil” diferencia entre Avance y Retroceso. Y Nosotros mismos somos
los protagonistas de este dilema, en el que están en juego nuestras propias
existencias (raza humana-vida en la tierra), pues sobre nuestras conciencias recae
todo lo que hagamos, sin importar con qué intención primera, que pueda afectar en
pequeña o gran medida a nuestro medio.

Si todo el mundo, si cada país, si cada industria, si cada persona, aportara su pequeña
ayuda al planeta, el llamado Divorcio de la economía y la ecología, no tendría por qué
darse bajo ninguna circunstancia, pues cada una es “Vital” para nuestra existencia y
trabajando en conjunto la tecnología y la ecología podrían brindar a la humanidad un
cien por ciento de beneficios. Pero esto no será posible hasta que se ponga un freno al
alto crecimiento poblacional, y al deterioro y desgaste de los recursos naturales.

Lo que busca el desarrollo sostenible actual es una equidad en donde los beneficios
económicos junto con la protección del medio ambiente generen una mejor calidad de
vida de las generaciones venideras, haciéndolo así expansivo a nivel nacional e
internacional.

Esto es una meta que se debe desarrollar simultáneamente con un objetivo


económico, social y especialmente con miras a la ecología y protección del medio
ambiente. Pero lastimosamente no se logra. Las empresas han optado por
simplemente pagar un poco mas de capital solo para llevar la firma de empresa verde,
ecológica o ambiental, lo cual les sale mucho más barato que tomarse en serio esta
propuesta para en verdad convertirse en industria que protege nuestra riqueza
ambiental.

Las ventajas del desarrollo sostenible en sí son muchas, empezando porque un


manejo adecuado de nuestro entorno nos garantiza que por lo menos tendremos
un sitio estable a lo largo del tiempo en cuanto al clima y un sistema responsable
en el largo plazo si nos referimos a la flora, fauna y al correcto ciclo de los
ecosistemas. En teoría, las ventajas de un método para administrar de manera
globalizada el entorno que nos rodea son que estas serían mundialmente
compartidas y ejecutadas por todos, según nuestro grado de capacidad para
afrontar los posibles costos que el desarrollo sostenible puede generar, es decir,
de una manera equitativa y justa.

Hoy en día sabemos que el desarrollo y la conservación pueden convivir en un mismo


ámbito y no solo eso, se necesitan para su evolución. La conservación depende del
desarrollo para su existencia, permitiendo a las comunidades una calidad de vida
optima, y al mismo tiempo si el desarrollo que destruye los recursos, no es un
desarrollo adecuado.

El ser humano no es la especie dominante en el planeta, es la especie encargada del


cuidado de este. Estamos acabando con nuestra “Pacha Mama”, nuestra única opción
de supervivencia, ¿cómo? Pues todos desde nuestras realidades más íntimas no nos
estamos comprometiendo a disfrutar de las comodidades que nos brinda la tecnología,
con verdadera responsabilidad y compromiso ambiental, haciendo un uso adecuado
de lo que se llama DESARROLLO SOSTENIBLE.

Por esta honesta causa escribe Álvaro Leiva algo muy interesante que al respecto nos
ayuda a fomentar el aprendizaje. La sostenibilidad ambiental es posible con nuestro
compromiso.

“Es tiempo de formar a una población orientándola hacia un consumo racional, respetuoso del
ambiente, con una educación para el desarrollo sostenible, el cual es en realidad la meta de la
educación ambiental. Esto implica la necesidad de incluir los programas en la planificación y en
las políticas generales elaboradas a través de la efectiva participación social y el apoyo de los
medios de comunicación. La educación ambiental así entendida puede y debe ser un factor
estratégico que incida en el modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la
sostenibilidad y la equidad”. (Álvaro Leiva).

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