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Cartilla Módulo 1
Cartilla Módulo 1
Estimado estudiante, en esta oportunidad te vuelvo a dar la bienvenida, esta vez no como
apertura del diplomado como tal, sino como iniciación al aspecto teórico que empezaremos a
abordar desde este preciso momento. Es necesario tener muy en cuenta que la formación
académica debe guardar un adecuado equilibrio entre práctica y teoría, quizás inclinando más la
balanza hacia los aspectos prácticos y aplicados. Sin embargo, bien sabemos que la teoría es
importante, ya que nos podrá orientar por el recorrido y sustento que debemos manejar en la
práctica misma.
Como solamente tenemos un espacio limitado de apenas unas pocas páginas, alcanzarás a tener
en tus manos los referentes teóricos clave para la comprensión y reflexión de estos dos términos.
No obstante, mi recomendación es que puedas profundizar de manera autónoma sobre tales
temas. Para ello, a lo largo de la cartilla podrás encontrar algunas orientaciones y
recomendaciones que te ayudarán a ahondar sobre los temas que vamos abordando; pero, no te
quedes solamente con ello, investiga aún más.
Metodología
Estimado estudiante, en cuanto a la metodología que llevaremos para este diplomado es muy
importante que tengas presente que lo que se trabaja en esta cartilla es apenas un inicio de todo
lo que se puede encontrar a nivel teórico. Por ello, ten en cuenta que, aunque te damos las pautas
iniciales sobre los temas a tratar, es necesario que de parte y de manera autónoma continúes
investigando para profundizar y aprender más sobre el tema.
Examinaremos las bases teóricas fundamentales para poder comprender lo relacionado con los
términos de agresión y violencia, pero es apenas un inicio. Te invitamos a que no te quedes con
lo que puedas aprender de esta cartilla, sino que también te motives por investigar mucho más.
Esa es la fórmula para convertirnos en verdaderos expertos de un tema.
Mapa conceptual
Competencias
Nuestra recomendación
Para obtener unos excelentes resultados de aprendizaje, te recomiendo leer con mucha atención
este material y navegarlo en su totalidad. Para facilitar la comprensión de los contenidos que aquí
se presentan, puedes hacer uso de estrategias como:
• Tomar notas
• Revisar los temas varias veces
• Hacer diagramas, tablas o mapas conceptuales
• Utilizar cualquier otra técnica de estudio que te permita alcanzar tus logros.
Ahora, busca un lugar cómodo y tranquilo, sin ruido ni distractores que puedan afectar tu
concentración y colócate en total disposición para recibir este conocimiento con la mejor actitud.
Desarrollo temático
Componente motivacional
Recomendaciones académicas
Los temas que abordaremos en esta cartilla son las bases conceptuales de la agresividad y la
violencia, que se analizan desde diferentes posturas teóricas y llevan a que reflexiones sobre ellas
y vayas formando tu propio criterio sobre estos conceptos. Lo importante aquí es que vayas
leyendo y analizando lo que se plantea en el texto y asociándolo con situaciones de la vida
cotidiana. Esto te permitirá generar una mejor comprensión de los temas que vamos
desarrollando.
Consideramos de suma importancia recordarte que, para que puedas aprender más, no debes
quedarte con lo que la cartilla ofrece, sino que, ojalá, estos temas te generan mucha curiosidad
para seguir explorando y que desarrolles un gran trabajo de manera autónoma e independiente.
Acá lo interesante es que, mediante este tipo de modalidades de aprendizaje autónomo, tendrás
la oportunidad de trabajar a tu propio ritmo y al tiempo que desees en los espacios y horarios
que decidas. Lo importante es que te organices muy bien y no te dejes atrasar en tu proceso
semanalmente. Por ello, mi recomendación es que puedas trabajar, como mínimo, una hora
diaria en cada unidad de este diplomado.
Al parecer habría que esperar a que algún hecho genere noticia; es decir, un evento en el cual
algún estudiante haya sido víctima de maltrato entre escolares a un nivel en el cual ya se ha
sobrepasado cierto límite de tolerancia y pueda estar comprometiendo incluso la vida o la
Otros casos que prenden las alarmas son mucho más graves, donde incluso se cuenta la historia
cuando este fenómeno ya ha cobrado alguna víctima fatal, ya sea de manera directa, como por
ejemplo la muerte de algún niño o adolescente producto de golpes, maltrato o heridas con algún
tipo de armas; o de manera indirecta, donde es el mismo estudiante víctima el que ha decidido
acabar con su vida y opta por el suicidio.
Son este tipo de situaciones las que prenden las alarmas a partir de lo que informan los medios
de comunicación y llevan al inicio del análisis sobre la problemática. Sin embargo, la reflexión que
se busca en este momento es que nos enfrentamos a una problemática que no es ajena a nosotros
y o hace falta esperar a que sean los medios de comunicación los que lleven la alerta y ahí sí
preocuparnos. Debemos ser conscientes de que es un fenómeno que está ahí, en la cotidianidad
de los centros educativos, en la convivencia diaria por la que atraviesan muchos niños, niñas y
adolescentes, y ante la cual debemos estar preparados y poder actuar.
Se observa de esta manera cómo al sistema educativo le interesa mucho más llenar de contenidos
académicos a los estudiantes, donde es más importante aprender a responder exámenes
evaluativos y obtener una calificación, que entender y comprender los estados emocionales de
los estudiantes y llevar a una buena educación afectiva que prevenga el fenómeno de la violencia
en las escuelas.
Varias de las personas que trabajamos en educación en centros escolares somos testigos directos
de varios comportamientos que se pueden considerar como violentos, agresivos o convertirse
incluso en lo que conocemos como bullying. Sin embargo, podemos quedar impotentes ante las
exigencias de un sistema educativo que le interesa más que se cumplan los contenidos
académicos y que los estudiantes tengan buen resultado en las pruebas de Estado, a que el
estudiante sea feliz y no pase por conflictos que afecten considerablemente su desarrollo
psicológico.
Por esta razón es que nos encontramos, de manera privilegiada, ante un diplomado que nos
brindará las herramientas necesarias para poder entender este fenómeno de la violencia escolar
y encontrar allí mecanismos que nos permitan contrarrestar esta problemática y así poder ayudar
a tantos niños, niñas y adolescentes que lo necesitan.
Es así como vamos a llevar a cabo un recorrido muy interesante, el cual va de lo general a lo
particular, en donde veremos en una primera parte las bases teóricas de los conceptos de
agresividad y violencia a nivel general, llevando a una profunda reflexión a partir de preguntas
como: ¿por qué somos agresivos?, ¿qué es agresividad?, ¿cuáles son los diferentes tipos de
agresividad?, ¿la agresividad es algo innato y natural en el hombre?, ¿podemos hacer algo como
seres humanos ante la agresividad nuestra y de otros?
De igual manera, vamos a trabajar las bases teóricas que nos lleven a entender el concepto de
violencia, mediante preguntas como: ¿por qué somos violentos?, ¿cuáles son los diferentes tipos
de violencia?, ¿cuáles son las diferencias entre agresividad y violencia?, etc.
Después de completar esta parte teórica, pasaremos a contextualizar, de manera general, qué es
el fenómeno de la violencia escolar y directamente lo que debemos entender por bullying. A partir
de esta conceptualización y claridad del fenómeno, sabremos qué es bullying y qué no lo es. En
el tercer núcleo temático exploraremos un tema muy importante y es el hecho de hallar una
perfilación de los protagonistas; es decir, del niño víctima y del niño agresor, y saber cuáles son
aquellas características que nos permiten identificar y establecer un perfil particular del niño que
se convierte en víctima y cuáles son aquellas que nos permiten identificar y establecer un perfil
particular del niño agresor.
Esto nos permitirá identificar algunas particularidades que nos lleven a poder intervenir o
prevenir el bullying antes de que este se exprese en las aulas o en el colegio, mediante el
conocimiento de cuáles niños tienen riesgo de ser víctimas y cuáles se pueden convertir en
agresores.
Por último, como cierre, tendremos una serie de herramientas o estrategias de intervención para
contrarrestar esta problemática, ya sea para prevenirla en caso de no haberse presentado, o para
erradicarla en caso de estar ya avanzado el problema.
Estos aspectos son de gran relevancia, porque si las personas saben qué es bullying, actuarán
mucho más y mejor en su prevención y solución, empezando por el hecho de que debemos
Este desconocimiento puede llevar a que los docentes, directivos, padres de familia y adultos en
general le resten importancia a este tipo de problemáticas a las que se ven enfrentados algunos
niños, niñas y adolescentes en sus respectivos colegios. Lo que debemos rescatar es que el colegio
se convierta en el escenario pleno de desarrollo emocional y de disfrute, y no en el escenario de
terror, miedo, vergüenza o pereza. El tiempo que pasamos en los colegios se convierte en un
escenario de suma importancia en nuestra vida, no solamente por lo que aprendemos allí, sino
por las experiencias que allí se viven, las cuales tienen gran relevancia dentro del desarrollo
personal de los estudiantes.
La mayoría de las personas que hemos pasado por una formación académica en el colegio. En los
grados de preescolar, primaria y bachillerato quizás fuimos testigos de varios comportamientos
agresivos y violentos, como apodos, peleas, insultos, burlas, etc., siendo testigos, víctimas y
agresores directos. Este aspecto es el que llevaremos a un buen análisis, porque no todo lo
agresivo es considerado como bullying, ni tampoco todo lo que consideramos como bullying está
dado por ataques físicos.
Para finalizar, te invitamos a que disfrutemos este diplomado y juntos podamos encontrar aquella
comprensión de los que es el fenómeno de la violencia escolar, de lo que denominamos bullying
y hallemos las herramientas necesarias para que podamos establecer planes de intervención para
ayudar a muchos niños, niñas y adolescentes que tanto lo necesitan.
Sabías qué
A partir de lo anterior, podemos llevar a cabo una reflexión sobre lo que significa para nosotros
agresividad.
Una vez terminada la reflexión, es momento de abordar el tema de la agresión de manera teórica,
examinando los planteamientos de algunos intelectuales para este concepto. Es importante
realizar este abordaje teórico, ya que nos permitirá entender en profundidad lo que es el
fenómeno de la violencia escolar.
Para iniciar, es necesario destacar que disciplinas como la psicología han llevado a cabo un análisis
profundo sobre el tema, estudiando los comportamientos agresivos que se manifiestan en el
Se pueden encontrar diferentes perspectivas para entender el concepto de agresividad, así como
los comportamientos de tipo agresivo. Una de ellas es la psicobiológica, la cual plantea que
existen algunas dificultades para definir conceptos como agresividad, violencia y agresión. Sin
embargo, Gil-Verona y su grupo de investigadores (2002), consideran que los conceptos de
violencia y agresión son sinónimos que tratan una misma realidad.
Frente a este primer análisis, se alcanza a observar que los conceptos de violencia y agresividad
están muy relacionados, pero en esta ocasión particular la agresividad es aquel comportamiento
o impulso que lleva a que el ser humano realice actos violentos, como si se tratara de que la
agresividad es el impulso y la violencia el acto que se lleva a cabo provocado por ese impulso.
Este tipo de preguntas se abordan a partir de los experimentos sociales que llevan a un intento
de esclarecer si la agresividad es algo que está inscrito en el código genético de los seres humanos
y por esta razón se convierte en algo innato en el hombre; o, por el contrario, cuando nacemos
no existe nada en nuestros genes que nos lleven a ser agresivos o violentos, sino que estos
comportamientos los aprendemos en nuestra inmersión con la cultura.
Pero viene también otro dilema, si este comportamiento agresivo es innato y solamente está
inscrito como mecanismo de defensa, ¿por qué algunas personas deliberadamente actúan de
manera agresiva o violenta, sin que les hayan hecho nada?, ¿por qué no están agrediendo en
defensa propia, sino que al contrario son provocadoras de conductas agresivas? Son ciertos
cuestionamientos que aún buscan entender o dar explicaciones a los comportamientos violentos.
Lo que sí llama la atención es que podemos observar que el enfrentarse a medios ambientes muy
agresivos o violentos, se incrementa la probabilidad de que la persona sea cada vez más agresiva
y violenta. El hecho de que muchos niños se encuentren enfrentados en sus hogares a conductas
violentas y agresivas lleva a que estos niños tengan mayor probabilidad de comportarse
agresivamente en años posteriores y en escenarios diferentes al hogar, como, por ejemplo, el
colegio.
Frente a este punto particular, se destaca la investigación realizada por Noroño, Segundo, Cadalso
y Fernández (2002), en la que describen la agresividad como aquella forma en la que la conducta
se manifiesta de manera inadecuada y donde se encuentre un daño físico o psicológico. Refieren
también a que la causa de la agresividad infantil es debida a ciertas dificultades a nivel familiar,
tales como: discordia entre pareja, poco control de impulsos en los padres, alcoholismo, hijos no
deseados, trastornos mentales, entre otros.
Con este punto específico volvemos a observar que las conductas agresivas, al parecer, son
detonadas por factores externos, ya que son estos aspectos las que se convierten en causas que
llevan a que la agresividad infantil se manifieste. Si nos fijamos más detalladamente, tiene
sentido, porque también podemos observar que en ciertas familias donde prevalece la paz, la
armonía, el amor, el cariño, el respeto, entre otras cualidades, hay muy poca probabilidad de que
los niños de estas familias manifiesten conductas agresivas o se comporten de manera agresiva
hacia otros niños.
Al parecer, abordar el tema no es tan fácil, siempre nos encontraremos con algunos hechos que
contraponen la hipótesis que estemos planteando frente a lo que es la agresividad y lo que la
genera. Sin embargo:
Continuando con nuestro recorrido bibliográfico, tenemos que frente a la agresividad también
hay otras personas que han dado su punto de vista, como es el caso de Christian Zaczyk, quien
expone que la agresividad hay que comprenderla y evitarla (2002). También propone varias
teorías que explican el concepto de agresividad. En estas expone que probablemente, de manera
general, la gente puede entender lo que significa agresividad, pero cuando se intenta darle una
explicación teórica, nos enfrentamos a aspectos bastantes confusos o que no generan tanta
claridad. Es decir, solamente nos aventuramos a describir cómo son las características de las
personas que consideramos agresivas, como que son poco empáticos, que tienen mucha rabia,
que actúan de manera impulsiva, entre otras más, que a la larga no dan cuenta precisa de lo que
es agresividad.
En el intento por encontrar una definición mucho más precisa, los diccionarios podrían dárnosla,
pero a la larga no resulta de interés. Por ejemplo, desde un diccionario psicoanalítico se encuentra
que Laplanche y Pontalis definen la agresividad como “la tendencia o conjunto de tendencias que
se actualizan en conductas reales o fantasmáticas, dirigidas a dañar a otro, a destruirlo, a
contrariarlo, a humillarlo, etc.”. (2004 p. 12)
Por otro lado, Zaczyk continúa acercándose al concepto de agresividad desde lo que sería la
agresión; es decir, el acto mismo de ejecución de la agresividad, en donde refiere que la agresión
“puede adoptar modalidades distintas de la acción motriz violenta y destructiva; no hay conducta,
tanto negativa (rechazo de ayuda, por ejemplo) como positiva, tanto simbólica (por ejemplo,
ironía) como efectivamente realizada, que no pueda funcionar como agresión”. (2002, p. 20).
¿En serio?
Es cierto, al parecer no hay un consenso preciso sobre la definición de agresividad. Sin embargo,
podemos acercarnos a su descripción desde otro ángulo, es decir, desde su procedencia, ya que
este autor (Zazcyk) nos da pistas al respecto, pero nos lleva por el camino de la confusión
nuevamente: ¿es innata o adquirida?
Por un lado, nos podemos ir por aquellos teóricos que postularon la posición innata. Veamos:
Por otro lado, tenemos aquellos autores que postulan que la agresión
es adquirida o aprendida y viene dada en función del contexto, siendo
una respuesta ante un determinado entorno. Es decir, a partir de lo que
el contexto social ofrece, adquirimos o no conductas agresivas.
Albert Bandura
Lo que sí se puede considerar como importante es que tales reflexiones las llevemos al contexto
específico con el cual nos enfrentamos o nos podemos enfrentar, para ir planeando las estrategias
de intervención, analizando por qué se presentan las conductas agresivas en la escuela y cómo
podemos prevenirlas o remediarlas.
También es importante considerar qué pasa cuando los niños vienen de familias con conflictos y
donde se observan muchas manifestaciones de agresividad y violencia en el hogar. Sea como sea,
como colegio debemos intervenir para ayudar a que este tipo de conductas agresivas no se
propaguen ni afecten de manera considerable el bienestar emocional de los niños.
Existe un libro bien interesante llamado El síndrome de Ángel, del autor Reynaldo Perrone (2012),
en el cual se menciona que la teoría de la agresividad nació la teoría de la violencia. Esto nos lleva
a otro análisis bien llamativo y es que, al parecer, la agresividad y la violencia tienen una
secuencia, donde primero está la agresividad y después la violencia; es decir, esta última es parte
de la agresividad. Interesante planteamiento, ¿cierto?
Si continuamos con este recorrido teórico, nos encontramos con López (2004), quien, con su
artículo sobre la agresividad humana, retoma los clásicos autores del psicoanálisis, como Sigmund
Freud, Herbert Marcusse y Erich Fromm. La autora inicia este estudio haciendo un llamado de
atención hacia el análisis y la comparación entre el nivel de agresividad de épocas anteriores a
tiempos actuales, pensando si antes éramos más agresivos que ahora. Como podemos ir
observando, respuestas a este tipo de planteamientos hay muchas, pero lo que se debe hacer es
un adecuado debate analítico para dar y encontrar posibles explicaciones, aunque no hay una
única verdad sobre el tema. Sin embargo, en relación con los autores mencionados, tenemos que:
Por otro lado, Fromm cuestiona la obra de Freud, argumentando que el concepto de agresividad
fue trabajado de manera muy amplia, incluyendo el sadismo, la destructividad, el deseo de poder
y otras conductas dadas a partir de lo instintual. Pero, Fromm va un poco más allá; aunque está
de acuerdo con lo natural de la agresividad en el hombre, plantea que hay unos principios tanto
fisiológicos como sociobiológicos que influyen en la agresividad del ser humano.
Sí, pero estos impulsos agresivos son producto de una sociedad capitalista y
cibernética (López, O., 2004).
Así que, mis queridos amigos, aunque el tema de la agresividad nos deja aún varios interrogantes,
sí alcanzamos a vislumbrar ciertas aproximaciones teóricas al respecto.
Ahora exploraremos el tema de la violencia mediante la revisión de algunas bases teóricas. Para
iniciar, es importante mencionar que lamentablemente vivimos en una sociedad bastante
violenta, y más aún, en un país cargado y afectado por muchos actos de violencia y una historia
de guerra y profundo maltrato. Sin embargo, no podemos estigmatizar solamente a nuestro país
como el único donde se viven de manera cotidiana actos de violencia, manifestados en asesinatos,
secuestros, robos, maltrato a la mujer, entre otros. Es un hecho que también se puede presentar,
e incluso con mayor fuerza, en otros países. Entonces, es a partir de esta postura donde tenemos
que analizar la violencia en general, la violencia en el ser humano.
De manera similar al concepto de agresión, existen diferentes corrientes teóricas que abordan el
análisis de la violencia en el ser humano. Sin embargo, para empezar examinaremos dos posturas
que se aproximan a la explicación del origen de la violencia en los seres humanos. Estas dos
corrientes también llevan a dos pilares: en primer lugar, tenemos la posición innata, la que nos
lleva a pensar que la violencia es algo que viene en nuestro genes, producto o resultado de la
evolución del ser humano; por otro lado, se encuentra que la violencia es aprendida, es resultado
de vivir en una sociedad violenta, y que estas conductas no son para nada innatas, sino que las
aprendemos.
En este último punto debemos realizar un análisis más profundo, ya que se tiene que indagar
sobre conflictos psicológicos propios del niño que se encuentran emergiendo y reflejándose en
sus comportamientos. Estos últimos son un síntoma de que algo está sucediendo y el niño
requiere de ayuda profesional; aunque, cualquier niño con agresividad y violencia desbordada,
requeriría de esa ayuda terapéutica.
Pero sigamos con nuestro tema y analicemos la primera postura (la violencia es innata) a partir
de algunos ejemplos literarios:
• Hay un libro bien interesante llamado El señor de las moscas, que relata sobre un grupo de
niños entre 6 y 11 años de edad, quienes quedaron abandonados en una isla y empiezan a
desarrollar conductas agresivas y violentas, manifestándolas entre ellos mismos. Con ello se
intenta demostrar que la violencia viene programada de manera genética en el ser humano.
• Otro ejemplo corresponde al planteamiento del etólogo Konrad Lorenz, quien escribe en el
año de 1966, el libro denominado Sobre la agresión. En este explica por qué los seres
humanos tenemos tantos comportamientos violentos en la cotidianidad, demostrando que
es debido al instinto de lucha que habita en nosotros.
• Un ejemplo más es el que se plantea desde el psicoanálisis Freudiano, con la teoría del instinto
de muerte que está en el ser humano, y que es el que lo lleva a desencadenar guerras y actos
destructivos.
• El profesor Miguel Alarcón (2015), en su video Origen de la violencia, cita al etnólogo Etmond
Morris, quien, en su libro El mono al desnudo (1928), hace referencia a que “es una tontería
que debatamos sobre controlar nuestros sentimientos de territorialidad y agresividad”, ya que
somos naturalmente agresivos porque somos una especie animal.
Este tipo de teorías pueden sonar desalentadoras, porque pareciera que el hombre no tiene más
remedio que ser violento, ya que está en su misma naturaleza y solo falta esperar a que llegue el
momento o el hecho que desencadene su violencia. Sin embargo, estoy seguro de que este tipo
de comportamientos se pueden canalizar o sublimar para que no tengan efectos devastadores
hacia los demás y no permitan que trasciendan en hechos aún más graves.
Revisemos ahora la segunda corriente, la cual señala que la violencia es aprendida, debido a la
convivencia que tenemos como individuos en la sociedad. En este sentido, el profesor Alarcón y
colaboradores, mencionan que es importante establecer una diferencia clara entre lo que es la
agresividad innata y la agresividad aprendida. Desde la concepción innata, podemos encontrar
que esta constituye un mecanismo de defensa y nos permite sobrevivir; pero la violencia la
aprendemos al estar viviendo junto con otros.
Mediante este experimento se puede apreciar cómo no necesariamente se tiene que generalizar
el hecho de que la violencia sea innata. También se demuestra que este gato, siendo quizá
considerado como un atacante innato de los ratones por sus propios instintos, puede llegar a
querer y a tener una buena convivencia con quienes son considerados sus enemigos o incluso su
comida.
Como este ejemplo existen muchos otros, pero lo interesante es que encontramos que el medio
social puede llevar a que la violencia se desencadene o no. Es decir que, los seres humanos podrán
comportarse de una u otra manera dependiendo de la manera como haya sido educado por el
medio social inmediato.
Lo que sí es claro es que actos humanos, como los crímenes y la guerra, no son cosas del hombre
actual, sino que estos han existido desde hace mucho tiempo, quizás incluso desde el origen
mismo de la humanidad. Pero ¿será que nuca podremos deshacernos de ello?
Este tipo de preguntas se plantean siempre que estamos analizando aspectos propiamente
humanos y más aún cuando traen consecuencias graves para nuestra sociedad. Un ejemplo de
ello es la época del Holocausto con el nazismo, el cual ha sido uno de los hechos más aterradores
y crueles que se ha visto en la humanidad. Desde estos hechos tan violentos, varios pensadores
cuestionaron la supuesta racionalidad del hombre, ya que, con esto, al parecer, se le dan más
argumentos a la naturaleza violenta del hombre. Esto lleva a muchos argumentos políticos,
económicos, raciales, entre otros, para justificar sus actos de violencia en contra de otros, lo cual
lleva a claras manifestaciones de poder.
Esta supuesta racionalidad llevaría a que el hombre pudiera controlar sus impulsos, entre ellos la
agresividad y la violencia, y solamente fueran utilizados en momentos en que realmente se
necesitan; por ejemplo en defensa propia. Pero no, lo que se observa es que el hombre no tiene
racionalidad, no tiene manejo de sus emociones y, por el contrario, comete actos de violencia de
manera deliberada.
Frente a la racionalidad, varios teóricos de inicio del siglo XX, con la famosa teoría de la Escuela
de Frankfurt, cuestionaron fuertemente este tipo de hechos que llevaban a que los hombres
quedaran sometidos ante unos cuantos con poder y fueran alienados e incluso asesinados por
caprichos de unos cuantos. La Escuela de Frankfurt también cuestionó tal racionalidad en dos
También hubo filósofos quienes se preguntaron si el ser humano es violento o pacífico por
naturaleza. Thomas Hobbes, por ejemplo, mencionaba que los seres humanos estaríamos en un
eterno estado de guerra si no quedamos atados a unas leyes a unas autoridades que lo
impidieran. También se destaca aquí a otro autor famoso, Jean Jaques Rousseau, quien dice que
las personas nacemos naturalmente puras y buenas: “El Hombre nace bueno y la sociedad lo
corrompe”. Es la misma sociedad la que vuelve malos a los hombres, los vuelve violentos. Lo que
sí es claro es que las sociedades primitivas también eran muy violentas, incluso consideradas por
algunos como mucho más violentas que la sociedad actual.
Aunque tenemos agresividad en nuestro instinto, la cultura juega un papel muy importante en
el desencadenamiento de esta.
Sabías qué
• Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia
produce 1.4 millones de muertes al año. (2017, p. 10).
• Según la OMS, el 90% de las muertes debidas a la violencia se
produce en países de bajos ingresos económicos.
• Este es un dato que nos debe llamar la atención: ¿por qué se
asocia la violencia con estratos bajos?
Continuando con el análisis teórico de las bases conceptuales de la violencia, se encuentra que
las investigaciones más recientes están encaminadas a abordarla de una manera aplicada; es
decir, con un enfoque específico, como la violencia de género, la violencia intrafamiliar, la
violencia en las escuelas, las barras bravas y violencia en los estadios, la violencia social, entre
otros.
Esta última perspectiva, la de violencia social, es analizada por Arteaga y Lara (2000), en su
artículo Violencia y distancia social: una revisión. En este citan a Durkhein para destacar que la
distancia social y la violencia son dos aspectos que están estrechamente relacionados, debido a
la forma como la sociedad establece los valores, las costumbres, los símbolos, entre otros,
llevando a fenómenos como la discriminación o la exclusión.
El planteamiento anterior nos lleva al análisis del origen o posibles causas de la violencia. Aunque
hay muchos otros factores de los cuales habría que extraer un adecuado análisis y reflexión, hay
uno de especial consideración y tiene que ver con la influencia de los medios de comunicación en
el desencadenamiento de la violencia en la sociedad. En este momento, no se pretende una
satanización de los medios de comunicación y la manera como envían la información a partir de
Este aspecto se ubica dentro de la posición del aprendizaje de conductas violentas, dadas por
imitación, identificación, moda, etc., dejando claridad de que los medios de comunicación sí
pueden influir en este tipo de comportamientos. No hay que ir muy lejos para observar que
cuando se transmite una telenovela o serie que tiene muchas manifestaciones de violencia, los
niños y jóvenes tienden a reproducirlo de alguna manera, ya sea de forma efectiva y real o por
juego y lúdica en algunos contextos de socialización.
Repito, no se busca estigmatizar a los medios de comunicación como los productores de hechos
de violencia en la sociedad; pero lo que sí es cierto es que tales medios “cumplen una función
trascendental como instrumentos socializadores en nuestra sociedad contemporánea, con un
fuerte impacto en la configuración de los valores, creencias y actitudes de las personas que se
desenvuelven en ella” (Cabero y Romero, 2001).
Dentro de esta postura de la influencia de los medios comunicación, Cabero y Romero (2001)
ponen de manifiesto para la reflexión dos posiciones irreconciliables: la primera tiene que ver con
que la violencia que se presenta en los medios de comunicación es la principal causa de la
violencia en la sociedad, llevando a que se generen graves consecuencias en los espectadores,
especialmente en los niños y los adolescentes en los cuales generan conductas violentas.
La segunda hace relación a que los medios de comunicación solamente reflejan la violencia de la
sociedad. En pocas palabras, se puede decir que hay una postura que plantea que los medios de
comunicación, con sus presentaciones con hechos de violencia, son quienes promueven la
violencia en la sociedad. Sin embargo, esta segunda postura nos plantea que la violencia ya está
en la sociedad y los medios de comunicación lo único que hacen es presentarla tal cual como se
desarrolla.
Por otro lado, Bonilla y Tamayo (2007), en su libro Las violencias en los medios, los medios en las
violencias, destacan que la sociedad latinoamericana ha estado muy golpeada por hechos de
violencia. Esto debido a conflictos y problemáticas propiamente latinoamericanos, tales como el
narcotráfico, las pandillas, ideologías políticas, entre otras, lo cual lleva a que se propaguen
escenarios y hechos donde abunde la violencia en la sociedad.
Teniendo en cuenta esto último, es allí donde empiezo a analizar el hecho de que este tipo de
violencia social posiblemente sea la que lleve a que se replique en escenarios tan específicos
como la familia misma; y nos encontramos con familias donde se presentan muchos conflictos y
sus relaciones y vínculos están permeados por la violencia.
Para reflexionar:
• ¿Será que los hechos que vemos en la sociedad llevan a que se
generen actos de violencia al interior del hogar, o serán otras
variables las que se mueven allí?
• ¿Cómo influyen los medios de comunicación en las conductas
violentas de niños y adolescentes?
Glosario de términos
Como estrategia de aprendizaje, es importante que desde ya tengas el glosario que trabajaremos
durante todo el diplomado. Esto te ayudará a familiarizarte con los conceptos y cada vez que
avances los podrás repetir, recordar y asociar al tema visto. Por lo tanto, este será el mismo
glosario que tendrás en cada cartilla.
Por otro lado, desde el contexto legal y jurídico, nuestro autor lo define
como:
Violencia Sin embargo, Pedro Gómez y Amado Ramírez (2005) consideran que
“desde el punto de vista psicobiológico, es muy compleja y discutida la
definición de violencia, por ello consideran que violencia y agresión
pueden ser dos términos sinónimos que designan una misma realidad
p. 34”.
Mejía (1997) describe la violencia física como cualquier forma de
Violencia física agresión infligida por parte de una persona hacia otra, producida por el
uso de la fuerza física no accidental.
Según Mejía (1997) este tipo de violencia se manifiesta de diferentes
maneras, entre ellas, mediante la ausencia de afecto, el
Violencia
desconocimiento por el otro, la humillación ante los demás, la burla, el
psicológica o
desprecio, los insultos, el regaño y el uso de la autoridad o de algún
emocional
rango de superioridad dado por cualquier aspecto, ya fuera físico o
intelectual, para amedrentar o someter.
El doctor Eduardo Laverde en su conferencia dictada en el año 2006,
Trauma psicológico
refiere el trauma psíquico como “aquel evento externo o interno que,
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Nombre Contenido
Violencia y distancia social: una revisión. Revista
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