Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Comentario La tribuna
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
1. LOCALIZACIÓN
• La tribuna:
§ Retrato fiel del universo de un personaje femenino y su relación con
la sociedad contemporánea en la que se encuentra: la sociedad
revolucionaria de 1868.
§ Realidad sociopolítica de la época:
o Acontecimientos políticos
o Desigualdad social
o Dura realidad laboral de las mujeres de las capas inferiores.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
§ Argumento:
Amparo –la protagonista– es una joven humilde de baja condición
que deja el negocio familiar para ir trabajar a una fábrica de tabacos.
Allí se convierte pronto en una líder comprometida con la causa social
y altavoz de las ideas revolucionarias, por lo que es bautizada como
La tribuna del pueblo. Paralelamente, la protagonista vive una historia
de amor folletinesca: se relaciona con un hombre burgués que,
después de dejarla embarazada, la abandona por otra mujer de mejor
condición social.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
§ ¿Novela naturalista?
o Sí:
ü Introducción de la miseria, de ambientes bajos
ü Importancia de lo fisiológico: dato físico que va más allá de la
apariencia para retratar las profundidades del cuerpo (escena del
parto).
ü Intento de crear una novela sustentada en el “estudio de
costumbres sociales”
ü Método científico de observación exhaustiva de la realidad.
ü Relevancia del ambiente y el protagonismo y dimensión espacial
en la trama.
o No:
ü No hay determinismo positivista: ser humano condicionado por su
herencia genética, las taras sociales y el entorno material y social
en el que se desarrolla su existencia. (aunque sí condicionantes)
ü Parcialidad de la voz narradora
ü No hay feísmo
ü Incluye otros elementos: románticos y folletinescos.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
La Tribuna es una novela absolutamente naturalista: por su expresividad fríamente objetiva, por su
tema audaz y bronco, por su lenguaje crudo y sincerísimo, por la exaltación de los detalles, por la
morosidad con que se analiza la psicología de los personajes, por la precisión en las descripciones,
por el no eludir las complejidades ni las complicaciones de las pasiones humanas. La Tribuna es una
admirable novela naturalista. Pero que conste así: de un naturalismo no sucio ni chabacano, sino
gallardo y emotivo, con la máxima corrección y delicadeza para su desnudez. (Federico Sáinz de
Robles; Emilia Pardo Bazán. Obras Completas, Tomo II, Madrid, Aguilar. P. 52)
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
2. ANÁLISIS DEL CONTENIDO
Resumen
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
Tema y subtemas
Dos o tres amigas de la Fábrica, entre ellas Guardiana, que ya no se quejaba de la paletilla, entraban un
momento, se ofrecían, se retiraban con ademanes compasivos, con resignados movimientos de hombros,
con reflexiones pesimistas acerca de la fatalidad y de la ingratitud de los hombres.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
o Título simbólico –Lucina plebeya–: oxímoron que enfatiza lo
grotesco de la escena:
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
Estructura interna: tres partes
• Tercera parte: Desde Chinto salió sin cuidarse del agua… hasta el
final:
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
3. ANÁLISIS DE LA FORMA
Consumíase la pobre mujer presa en su jergón, penetrada súbitamente de la ternura que sienten
las madres por sus hijas mientras estas sufren la terrible crisis que ellas ya vencieron...
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
• Personajes:
[…] cuando penetró en la casucha, resolvióse en ella como un monstruo marino […]
[…] llenándolo todo con su corpulencia descomunal […]
[…] se limpiaba en las caderas sus gigantescas manos pringosas […]
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
• Tiempo
§ Externo: día previo a la proclamación de la I República (11 de
febrero de 1873); un día lluvioso (acentúa la tensión).
§ Interno:
o Tiempo de la narración: un día (desde la mañana hasta la
noche)
o Tiempo del discurso:
§ Orden lineal, cronológico.
§ Duración:
§ Elipsis y resúmenes: aceleran el ritmo e intensifican la
tensión.
Ana corría, corría, sin cuidarse de la lluvia, hacia la ciudad. Cerca de dos
horas tardó, a pesar de su ligereza, en volver acompañada de un bulto
enorme.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
§ Escenas: los diálogos. Presenciamos los acontecimientos
en el mismo tiempo en que están sucediendo. Hace más
vivo el relato.
• Espacio:
§ Interior; la casucha de Amparo en el barrio pobre: “cuartuco”,
“casucha”
o Dialéctica en toda la novela entre el espacio interior–delimitado
con rasgos negativos– frente al exterior, caracterizado con rasgos
positivos. Lo vemos desde el capítulo I, donde la casa es una
prisión frente a la calle, el paraíso que le proporciona dicha y
salud:
Con rapidez de ave, se evadía de la jaula y tornaba a su libre vagancia
por calles y callejones.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
3.2. TÉCNICAS NARRATIVAS NATURALISTAS
–Tarda, porreta... Estas primerizas, como no saben bien el camino... –Y la comadre hizo que se
reía para manifestar tranquilidad; pero un segundo después añadió–: Puede ser que... porque
uno no quiere embrollos ni dolores de cabesa, ¿oyes? Yo soy clara como el agua, vamos... y no
se me murieron en las manos, ¡porreta!, sino dos, en la edá que tengo...
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
§ Uso del estilo indirecto libre1:
“el médico le afirmaba que se le había metido polvillo de tabaco en los broncos y en los
plumones... Boh, boh... ¿qué saben los médicos lo que uno tiene dentro del cuerpo?
“ayes articulados, violentos, anhelosos, cual si la laringe quisiese beberse todo el aire ambiente
para enviarlo a las conturbadas entrañas
“se hizo ronca, oscura, como si naciese más abajo del pulmón, en las profundidades, en lo íntimo
del organismo.
1 inserta en el discurso del narrador, sin marcas lingüísticas que los introduzcan, enunciados emitidos por los personajes
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
Acostumbrado debía estar este a tan críticas situaciones, porque lo primero que hizo
fue dejar el chorreante impermeable, remangarse tranquilamente las mangas del
gabán y los puños de la camisa, y tomar de manos de Chinto una caja cuadrilonga
que arrimó a un rincón.” y “lavose las manos mientras eso decía y tornó a su
puesto”. Asimismo, cabe destacar la abundancia con que los verbos se presentan
acompañados del arcaizante pronombre enclítico -se: “vestíase”, “púsose”,
“volviose”, “consumíase”, “lavose”, “fuese”.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
3.3. Análisis estilístico
“reflexionando que diluviaba, que de noche se habían oído varios truenos, que se quedaría gustosa
en casa, y aún entre cobertores, si no necesitase saber noticias, excitarse, oír voces anhelosas que
decían […]”
• Recursos retóricos:
o Sinestesias: “un dolor lento y sordo”
o Cosificación y animalización de la comadrona: “un bulto enorme del cual
sólo se veían dos magnos chanclos”; “monstruo marino”
o Símiles degradantes: Chinto se encontraba allí semejante a un palomino atontado
o Antítesis y oxímoros que acentúan lo grotesco: Lucina plebeya, grosera faz
de Cibeles de granito.
Comentario de texto
La tribuna, capítulo XXXVII: “Lucina plebeya”
EMILIA PARDO BAZÁN
• Crudeza en la descripción del parto: destacan los campos semánticos y
adjetivos calificativos relativos al sonido:
“los lamentos de la paciente, que recorrían variada escala de tonos: primero habían sido gemidos
sofocados; luego quejidos hondos y rápidos, como los que arranca el reiterado golpe de un instrumento
cortante; en pos vinieron ayes articulados, violentos, anhelosos, cual si la laringe quisiese beberse todo
el aire ambiente para enviarlo a las conturbadas entrañas; y trascurrido algún tiempo, la voz se alteró,
se hizo ronca, oscura, como si naciese más abajo del pulmón, en las profundidades, en lo íntimo del
organismo”