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Similitudes en el cuento “No oyes ladrar a los perros” y Pedro Páramo de Juan

Rulfo

Dentro de la literatura mexicana, Juan Rulfo ya es un escritor consagrado a pesar de que

sus escritos sean pocos: Pedro Páramo, El llano en llamas y El gallo de oro. Pero ¿cuál

es la genialidad de tales obras que lo hacen ser un escritor indispensable en la literatura?

A continuación, haré un breve repaso de algunas características que se pueden

encontrar en Pedro Páramo y en el cuento “No oyes ladrar los perros” del Llano en llamas

puesto que a mi parecer de alguna manera están conectados dentro del mundo ficticio

creado por el escritor jalisciense.

Comenzaré con la novela Pedro Páramo, que refleja el modus vivendi de un México que

acababa de pasar por la Revolución mexicana, principalmente en los pueblos, en donde el

cacique se aprovechaba de sus sirvientes (gente sin instrucción) quienes tenían que

agachar la cabeza y vivir en la miseria. La historia empieza con Juan Preciado quien por

cumplir la última voluntad de su madre, se aventura a regresar a Comala en busca de su

padre, Pedro Páramo y a su llegada se encuentra con un pueblo fantasma. Después, la

narración se va alternando con las intervenciones en forma de monólogo interno de Pedro

Páramo, quien va recordando fragmentos de su vida muy importantes dentro de la trama

como la vez que murió su abuelo, su amor por Susana San Juan y como finalmente dejó

que Comala se hiciera ruinas.

En no oyes ladrar los perros, la narración transcurre en un espacio parecido a Comala,

desértico, caluroso, inhabitado. Aquí un padre lleva en sus hombros a su hijo para llevarlo

a curar a otro pueblo, porque médicos en el suyo no hay. Es curioso cómo a pesar de ser

un cuento breve, refleja la pobreza de un pueblo que se muere de hambre y que orilla a

sus hijos a cometer crímenes, como en el caso del hijo de este hombre: Ignacio. Este
cuento, cuenta con un narrador omnisciente intradiegético que reproduce fielmente la

conversación entre padre e hijo y transcurre de manera lineal.

Los temas que pueden verse tanto en la novela como en el cuento son la soledad, la

pobreza y la muerte. La soledad parece rodear a todo, ningún personaje se escapa de

ese sentimiento que embarga a los habitantes de Comala o a un padre que carga a su

hijo que por su crimen para él ya está muerto. Esta soledad, en donde los fantasma

fluctúan como parte del pasado que atormentan la realidad de los personajes y que no les

dejan ser felices, forma parte de un ambiente que rodea todo a su paso. Pedro Páramo

jamás dejó de pensar en Susana San Juan, Juan Preciado se queda huérfano y se ve

obligado a ir a un pueblo fantasma y el padre de este joven bandido, recuerda a su difunta

esposa y siente que más solo no puede estar en la vida. ¿Dios se acuerda de estas almas

atormentadas en un lugar tan asfixiante debido al calor y a los fantasmas que las rodean?

Quizá él también les ha perdido el rumbo y se ha olvidado de ellos. Pero eso no es todo,

porque al parecer la pobreza se relaciona con este panorama desolador: si no se tiene

para comer, si no hay médicos, si los dictadores (patrones o caciques o gobernantes) se

aprovechan del pueblo, si se abandona el lugar de origen o simplemente se sufre por

amores imposibles entonces, esta pobreza llámesele económica, salubre o sentimental,

conduce inevitablemente a la muerte, aunque por lo visto, este estado no es el límite de

la vida, al menos en el universo de Rulfo. No es azar que en Comala hayan ido muriendo

uno por uno sus habitantes y los que sobreviven seguro son migrantes, lo mismo sucede

en el cuento, no hay médicos y se tiene que migrar porque no hay de otra si se quiere

sobrevivir.

Finamente, podemos ver que Rulfo, dejó un legado imprescindible dentro de la literatura,

no sólo por su aporte al realismo mágico, sino por la descripción fiel que a través de sus

historias hace de un México que estaba sufriendo en esos días una miseria causada por
tanta negligencia por parte de la gente en el poder. Hay ricos muy ricos que si quieren

pueden matar de hambre a un pueblo y orillarlo a migrar o a delinquir si se quiere

sobrevivir. Y esto, si lo aterrizamos a nuestros días, podremos ver que no es un idea

lejana puesto que sigue vigente, por eso, Rulfo es indispensable para entender no sólo el

panorama post revolucionario, sino también el actual.

Referencias:

Rulfo, Juan. Pedro Páramo. España: Anagrama, 2001.

Rulfo, Juan. El llano en llamas. México: Fondo de cultura económica, 1953.

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