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Este relato estará basado en más conjeturas que datos históricos, por la ausencia de los mismos,

hallados en tan breve investigación, pero es necesario resaltar su lugar en la historia. Como ya lo
habíamos anunciado, se trata de la Señorita Elena Calderón, segunda hija del ilustre diplomático
boliviano Don Ignacio Calderón (de la Barca) Clavijo, quién para agosto de 1904 fue designado como
Ministro Plenipotenciario (Embajador) de Bolivia en los Estados Unidos por el gobierno de Ismael
Montes. Desde la presentación de las credenciales al Presidente Roosvelt en los Estados Unidos, la
prensa de Washington no dejó, hasta el día que retornó a Bolivia, de hacer un seguimiento a cuanta
actividad realizaba la familia "diplomática". Desde 1904 hasta 1922 el cuerpo diplomático Boliviano
representado por el partido "Liberal" del que era militante Dn. Ignacio Calderón, estuvieron en Estados
Unidos con sus familias, volviéndose los "rockstars" de la época. Muchos fueron los logros que se
consiguieron en lo que a relaciones diplomáticas se refiere por parte de Dn. Ignacio: créditos monetarios
para la construcción de líneas de ferrocarril en Bolivia, la representación ante la liga de las naciones
sobre el caso de enclaustramiento marítimo de nuestro país, ideólogo de los Estados Unidos de América
del Sur y muchas otras actividades que su investidura le permitían, hasta el último día que estuvo en su
cargo.

Su hija Elena fue presentada a la sociedad de Washington, como era costumbre en la época, el mismo
año 1904, en un evento social denominado "baile de debutant" que marcó el inicio de sus "aventuras"
en la capital norteamericana, probáblemente a sus 18 años. Nacida en Nueva York, según algunos, e
hija de la señora Arcadia Yarnall, de origen británico y segunda esposa de Dn. Ignacio, vivió la mayoría
de su vida lejos de Bolivia. Elena era una señorita muy activa socialmente, codeándose con toda la
aristocracia de los otros cuerpos diplomáticos presentes en Washington D.C., algo que hacía la delicia de
la prensa local, eran las actividades, en cuanto a la práctica de deportes al aire libre, "... de los cuales en
todos era exímia practicante..." comentaban las páginas de los periódicos, podemos suponer que entre
esos deportes, que las señoritas de la época practicaban al aire libre, estaban el Badmington, Equitación,
Natación... pero Elena era una pionera, además de ser toda una dama de sociedad también gustaba del
automovilismo y la aviación. Para 1918 después de finalizada la Gran Guerra, el salto tecnológico que
significó la aviación se vió reflejado en las contínuas exposiciones y eventos aeronáuticos que se
presentaban en todo el territorio norteamericano, a los que no podríamos dudar que Elena asistía junto
a su padre. Ella se convirtió en una de las primeras mujeres en obtener una licencia de conducir en
Washington y para 1919 ya tenía una activa participación con su padre, de los eventos diplomáticos a los
que eran invitados contínuamente, por lo que se volvió una representante oficial del gobierno boliviano,
así la presentaron cuando las noticias rezaban en septiembre de 1919 ... que "... tal vez sea la primera
mujer del cuerpo diplomático de un país que vuela en una aeronave sobre los monumentos de
Washington...". Hizo un vuelo como pasajera, evolucionando sobre la ciudad a bordo de un Curtiss
"Jenny" de propiedad de Leon D. "Windy" Smith, ex piloto de correos, que se estableció en el
hipódromo de Washington para hacer una serie de vuelos de "taxi" paseando pasajeros y haciendo
algunas acrobacias que los pasajeros pedían, inmelman, roll o tonel, caídas de ala, loops. También se
comentó, de Elena, que esto la motivó tanto que se enamoró de la aviación, como para obtener su
licencia de piloto en octubre de ese mismo año, en Nueva York, de acuerdo a una nota en el periódico
"El Tiempo" de La Paz. Estuvo junto a su familia en una cena en honor a Howard Huges en 1920. Estudió
todo cuanto estuvo a su alcance acerca de la aviación y no es de dudar que haya sido ella quién
influenció, en la decisión de conseguir el avión más moderno y avanzado para Bolivia, el Curtiss-Kirkham
"Wasp" 18T-2, siguiendo las noticias que lo anunciaban como un avión que batió récords de altura y
velocidad en los Estados Unidos y que al año siguiente, en manos de un veterano piloto de la Primera
Guerra Mundial, el Teniente Donald Hudson, hizo el primer vuelo oficial en Bolivia. Con todo el
conocimiento que alcanzó Elena, se volvió la única y primer mujer representante de un cuerpo
diplomático en participar en la Conferencia Panamericana de Aviación, de mayo de 1920, en Atlantic
City, en la que se dirigió a los asistentes, refiriéndose a los avances de la aviación y cómo esta ayudaría al
progreso de los países, sobre todo de Bolivia, en el que ya se había hecho varios vuelos con una
moderna máquina, apta para operar en las alturas de su país, refiriéndose al Curtiss "Wasp". Estas
actividades la hicieron aún más famosa para la prensa, pero la revolución llegó a Bolivia y en un infame
golpe de estado, se depuso al presidente Gutierrez Guerra en julio de 1920, como protesta a este hecho
Dn. Ignacio Calderón renunció a su puesto, lo que consternó mucho a la sociedad norteamericana, por lo
querido que era él y su familia. Estuvieron en los Estados Unidos hasta finales de 1922, cuando él, su
esposa y Elena decidieron retornar a Bolivia, via Tacna Perú, también se menciona que tal vez se
establecerían en Arica Chile un tiempo, pero muchos datos no se conocen. Para mayo de 1923 salió la
noticia que los Calderón retornaron a Estados Unidos después de una estadía de 6 meses en Bolivia, con
la intención de establecerse definitívamente en Washington.

A pesar que Dn. Ignacio Calderón fue todo un intelectual de la diplomacia boliviana, que escribió varios
libros referidos a las posibilidades del progreso de Bolivia, hoy es un ilustre desconocido, a pesar que
hay una Unidad Educativa con su nombre en la ciudad de La Paz. De Elena se sabe poco, después de su
salida de los Estados Unidos, no llegó a establecerse en Bolivia como se mencionó, hay noticias que los
ubican celebrando los 100 años de la independencia de Bolivia en Washington junto a la nueva legacion
oficial boliviana en 1924. Al parecer se estableció en Washington, no se casó ni tuvo desendencia, se
mantuvo activa en lo que a eventos sociales diplomáticos se refiere y para 1941 se convirtió en la jefe de
prensa de la Unión Panamericana. No se sabe que haya vuelto a volar o participar en alguna actividad
aeronáutica. Se podría suponer, ya que no se mencionó nunca su edad, que ella tendría unos 34 o 35
años al salir de Estados Unidos en 1922. Tal vez fue una de las pocas y primeras mujeres "aviatrices" de
la época en toda América, pero no se puede dudar de su entusiasmo por la aviación y su participación
activa en ella relacionada a Bolivia.

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