Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RESUMEN:
En estas reflexiones, el Dr. Anaya expresa el significado de la docencia
universitaria como profesionalidad. Habla de la relación con los otros,
estudiantes y profesores, del proyecto docente y la evaluación y enfatiza que
‘‘enseñando aprendemos’’.
SUMMARY:
In these reflections, Dr. Anaya summarizes the significance of university
teaching in one word: professionalism. He talks about the relationship with
others, students and teachers, about the educational project and evaluation,
and emphatizes that ‘‘while teaching we learn’’.
Quiero decir que ¿cuál es la actitud que tenemos nosotros los docentes
universitarios ante el otro? Esta actitud: tú me preguntas a mí y tú eres una
doctoranda y yo soy un doctor, la relación entre un doctor y una doctoranda es
una relación que a mí me exige cuando se me pregunta, por esa relación
contigo se me exige mucho, desde el punto de vista de mi saber, de mi
formación, de mi sabiduría, sabiduría como la vieja, la antigua experiencia que
uno tiene de años, eso sería la sabiduría. Sabiduría no es cuánto sabe, sino
simplemente qué tipo de saber ha llegado a ocuparme, a preocuparme, para
que esté a tono con todo su pasado, con toda su experiencia, con todo su
saber. Esto es un poco cuando la sabiduría se pone en tela de juicio en un
juego; entre tú y yo hay una relación de sabiduría, tú preguntas como una
doctoranda y me preguntas a mí como un ser eminente, entonces mi tipo de
relación, no puede ser cualquier cosa a despachar con premura, con prisa, o
con superficialidad, sino que está en cuestión algo mucho más, es un diálogo,
entre dos doctores uno que aspira y otro que ya lleva muchos años, entonces
la radicalidad de esta relación me exige a mi mucho más que lo que pudiera
exigirme otra persona que simplemente hace el curso conmigo y me pregunta
por: ¿Cómo ve usted a la profesión?
Entre los alumnos del curso actual de doctorado hay uno de matemáticas que a
lo largo del curso ha preguntado muchas cosas, muy distintas a lo que puede
ser la pregunta tuya, porque aquí es: ¿Qué es la educación para un doctor o
doctorando que se mueve en el mundo universitario?, ¿Qué es para alguien
que tiene muchos años de servicio? y ¿Qué es para alguien que quiere
aprovecharse de esa experiencia? Habría que hablar de la radicalidad o de la
raíz que se plantea o que está en evidencia en esta cuestión. Entonces, yo no
puedo dar una contestación académica, la profesionalidad, una profesionalidad
que es más valiosa cuando tiende a la dignidad de la persona, no cuando
tiende a que aprenda esto o lo otro, sino a la dignidad de la persona. Lo
contrario de la dignidad que es la máxima elevación de la persona, es la
barbarie, los dos términos dignidad y barbarie no me los he inventado yo. La
barbarie es lo que la escuela de Frankfurt dice qué hemos hecho los alemanes
con este genocidio, someter a los judíos o a los deficientes, que los esterilizan
para que no tengan hijos, o a los gitanos que los persiguen, es decir la
exaltación de la raza aria, ¿Qué hemos hecho? Un verdadero genocidio,
eliminar al distinto. La cultura ha llegado a su grado más negativo que es la
barbarie, lo contrario de la barbarie sería la dignidad y la dignidad es que
reconozco este otro que está ante mí en la enseñanza o en una relación
médica, de enfermo – médico, o en una relación de elevación de la religión por
lo sagrado, un sacerdote. La diferencia entre estos tres tipos de relación es
que la del sacerdote y la del médico son relaciones puntuales, la del docente es
una relación procesal, es un proceso. Hemos empezado con el niño desde los
cuatro años o lo tenemos durante este curso, es decir no es una relación de
accidente, de: “póngase usted esta pomada y váyase” y hemos terminado la
relación, puede que se complique, pero la relación del médico es una relación
puntual de ayuda al ser humano que tiene una enfermedad o una lesión.
La relación del docente es que es un curso o es toda una carrera o es toda una
asignatura, es una relación larga, procesal, pero además no solamente
procesal sino que tiene otro carácter porque la relación del médico y el enfermo
o del sacerdote y el feligrés es que este le cuenta sus pecados y el otro en
virtud de una tal... le absuelve y le dice: “vete...”, le separa de sus pecados, le
desliga de sus pecados, es como si él acudiese allí, por simbolizarlo como los
penados que llevan una bola con una cadena arrastrando, lo que va a hacer el
sacerdote es cortar aquella cadena, y dejarle libre, esa es la absolución,
disolver el pecado. Pero la del enseñante es que lo que aprende hoy va a
tener influencia mañana, pasado y tal ... hasta el fin del curso, hasta el fin de la
carrera, hasta el fin de la licenciatura, hasta del doctorado, es decir no es una
relación momentánea, esporádica y circunstancial, sino que es larga, continua,
permanente y es todo un proceso. Entonces ya el tipo de enseñanza nos
obliga a considerar de una manera diferente la relación con el otro, no es
despacharle sino estar comprometido con él.
Con el otro de una manera en donde se exige una implicación muy fuerte
porque es en qué medida este aprende y tu tarea que es enseñar para que
este aprenda. Porque para algunos la tarea docente no es enseñar para que
este aprenda, es a ver lo que aprendéis para que yo os califique, “estudiad
mañana la lección 17 que os la voy a preguntar”, es decir, él no está
comprometido a enseñar para que este aprenda, les impone una tarea que él
va a calificar, pero su aprendizaje no depende de él, él lo que va a decir es: “no
te enteras, si que te enteras, no has trabajado, si que has trabajado, eres
aplicado, no eres aplicado”, pero él no se ha implicado en esto; pero cuando
nosotros concebimos la enseñanza como un enseñar para que este aprenda,
entonces este no aprende y si yo estoy implicado en esta proposición nuclear
yo no puedo decir: “claro no aprende, no trabaja, no sabe, no se motiva, su
padre no se esfuerza, no hace, no hace, no hace”. Yo no estoy implicado en
esa relación, cuando yo estoy implicado es pues si ese no aprende, en parte
depende de mi porque en el aprendizaje si yo enseño para que él aprenda, ese
aprendizaje está condicionado por mi enseñanza, entonces yo no puedo decir:
“a mi no me interesa porque este no es aplicado, no trabaja, no se esfuerza, no
aprende”.
¿En qué medida admitimos a otro sensor con nosotros?, ¿en qué medida?, hay
un viejo refrán castellano que dice que “no hay peor cuña que la de la misma
madera”. Es decir, que si queremos partir un cerezo debemos meter una cuña
que sea de cerezo, que ese es el que mejor va a romper y a abrir el cerezo y
eso quiere decir, simplemente, que la relación entre profesores y profesores,
donde está en tela de juicio, donde se discute sobre la competencia, la
profesionalidad, la capacidad, lo qué hace éste en clase, eso es muy
importante. Aunque al preguntarse qué se puede aprender de alguien que
lleva años en la docencia, alguien dirá: “yo nada, porque yo tengo un modo
especial, yo no tengo necesidad, además lo que hace fulano a mi no me gusta
porque en realidad él pretende tal cosa y a mi no me interesa”. En la actualidad
hay un docente que ha sido puesto como ejemplo por los alumnos en el sentido
negativo, porque se pasa la clase entera dictando y los alumnos escriben,
escriben y escriben sin parar, cómo es posible que este profesor que tiene tres
horas a la semana, la hora no sea más que explicar todo su saber a esta gente,
y que los ponga a escribir... ese es un caso real; y también ha habido otros
casos extremos. Una profesora que dictaba y cuando alguien le ha dicho
“profesora por qué no nos da los papeles nosotros los fotocopiamos” ella ha
dicho “no, a mi me pagan por dictarles”, y los alumnos en vista de que aquella
ciudadana era así, de esa pasta, entonces uno decía: “escribe tu la primera
media hora y yo la segunda” y luego se intercambiaban, pero otros escribían
todo el tiempo. A esa profesora la relación con el otro “profesor” no le
afectaba. El otro día, con ocasión de darme la medalla al mérito del trabajo,
me ha visitado una periodista que tenía puesta la grabadora pero que ha
escrito durante dos horas sin parar, yo no me explico, dudo que se haya
enterado de lo que escribía, porque a pesar de que yo hablo bastante claro y
lento, supongo que muchas veces digo frases completas seguidas. Yo le he
dicho: “cuando tenga que hacer la revisión me puede llamar por teléfono y no
me importa repetir algunas cosas que no estén claras”. Qué es lo que pasa
cuando una persona escribe y escribe? pues si no ve al otro, si no entiende al
otro, si no escucha al otro, no sé de qué se entera, puede que sea muy veloz
escribiendo pero va a tener muchas dificultades para entender al otro, porque
entender al otro es más fácil oyéndolo y viendo sus gestos y su expresión, oral,
gestual, la que sea, mucho más que tener cuatro o cinco frases que pueden
expresar mucho, pero me parece que en función de lo que conoce a la persona
puede entender mejor el texto, que no tratar de entender a la persona a través
del texto.
El proyecto docente
Cuando alguien ha tenido que hacer un trabajo que yo tengo que juzgar y me
ha dicho: “hombre! estoy haciendo un trabajo que me gustaría que me
ayudaras” y lo he hecho con mucho gusto, pero hay quien ha creído que yo no
le puedo ayudar en nada y alguien muy bien preparado ha dicho: “yo esto lo
haría de tres maneras, una, dos, tres, que lástima que cuando nos pusimos a
hacer este trabajo no hayamos hablado contigo”, es un proyecto de profesor, y
yo he dicho me ajustaría a un esquema que es antiguo pero valioso: primero,
la asignatura que yo voy a enseñar qué tipo de saber es?, ¿qué clase de
asignatura es?, porque no es lo mismo decir que voy a enseñar Psicología, que
voy a enseñar Sociología, ¿qué clase de asignatura es?, mientras no diga qué
clase de asignatura es, como voy a decir mi proyecto docente es este, primero
debo saber cómo es la asignatura y da la casualidad que la Sociología no es
una asignatura que diga el conocimiento de la sociedad, bueno eso puede valer
para decirle a cualquiera, pero realmente a uno que tiene que hacer una
enseñanza sobre la Sociología, habrá que decir algo más que el conocimiento
de la sociedad y sus instituciones, sus objetos y sus procesos, eso será
importante, en qué instituciones pues la familia, el matrimonio, la enseñanza, el
ejército, la economía son instituciones, la sociedad se estudia en sus
instituciones, pero además cuál es la concepción de la sociedad que tenía
Aristóteles o que tenía Marx o que tenía Hobbes, Leviatán “el hombre es lobo
para el hombre y la sociedad anula todos los poderes particulares...” menuda
diferencia de la concepción social de estos cuatro citados y los fenómenos
sociales que están ocurriendo... que vamos a... vamos a hacer un cuestionario
para... y lo que tu estás haciendo consultar a unos y otros que piensa de...