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ORACIÓN PARA TODOS

LOS DÍAS

Hoy padre eterno, decido aprovechar este tiempo de celebración del nacimiento
de Jesús, para preparar mi mente, mi cuerpo y mi corazón, al nacimiento del
amor en mí, para que siguiendo el ejemplo de Jesús, pueda ser un verdadero
hijo tuyo, un hijo del amor.
En este tiempo, me dispongo a purificarme en el fuego y en la luz de tu Amor,
para que se aparten de mí las tinieblas de la ignorancia. Me dispongo hoy, a
que las luces que enciendo en esta navidad, simbolicen el iluminar de mi alma,
y mi profunda disposición a ser un instrumento de tu amor, que al igual que
estas velas, ilumine el mundo desde lo profundo de mi corazón, alejando de mi,
cualquier pensamiento de rencor, ira o vanidad.
Reconozco ahora, que el pesebre en el que he de trabajar, en el que he de lograr
el nacimiento del Amor, es mi mente, esa parte de mi en la que habita el burro
de la ignorancia, esa parte con la que cometo los errores necesarios para mi
aprendizaje y que hoy me dispongo a dominar, con las enseñanzas de Amor de
mi amado Jesús.
También reconozco en mi mente el buey, mi fuerza de voluntad, la capacidad
que tengo de ser constante y manso al seguir tus elecciones de Amor.
Reconozco en mí la oveja, en mi capacidad de ser dócil y seguir tus divinas
leyes, fluyendo con la vida y permitiendo de esta manera que tú seas mi pastor,
y yo parte de tu rebaño.
Hoy al igual que lo hicieran los tres reyes magos, pongo a tus pies el reino de
mirra…mi cuerpo, el reino del incienso…mi mente y el reino del oro…La
comprensión y el Amor que ya tengo, para que Tu padre Amado, reines en todo
mi ser, en mis pensamientos, en mis sentimientos, en mis acciones y de esa
manera, regresar al paraíso de la paz de lo que viven en ti.
Hoy Padre eterno, me dispongo a entregar todos los regalos con los que me has
dotado, aquellos que al entregar recibo, aquellos, que entre más entrego, más
rico soy, aquellos que dispusiste en mi mente y en mi corazón, como talentos
para cultivar y dar frutos.
Hoy me dispongo a entregar, a todos cuanto me rodean, los regalos más
valiosos de la vida: mi comprensión, mi aceptación, mi agradecimiento, el
apoyo y la valoración; regalos que al ser manifestados y entregados a los
demás, llenan nuestras vidas de paz, felicidad y armonía.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA

VIRGEN

Soberana María que por tus grandes virtudes y humildad, te hiciste


merecedora a que un verdadero hijo de Dios naciese de ti, hoy invoco tu
presencia, pues teniéndote hoy como ejemplo, de incondicionalidad, ternura y
servicio, nos proponemos a seguir tus pasos, para que también en nuestro
corazón, nazca el amor de los verdaderos hijos de Dios.
Permite Padre eterno, que el ejemplo de María se impregne en nuestro espíritu,
para que con el profundo recogimiento y de la divina ternura que ella emanó,
podamos de la misma manera amarte, adorarte y reconocerte en todo lo que
existe por toda la eternidad. Amén.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Santísimo José, esposo de María, que decidiste por encima de tu propia


ignorancia asumir el papel de padre putativo de Jesús, hoy te damos gracias
por tan excelente ejemplo de grandeza, pues con tu ejemplo nos enseñas que
padre nos es aquél que pone la carne, sino el que pone su corazón en el
profundo compromiso de acoger a todos aquellos hermanos, que sin ser de mi
sangre, son en su divina esencia, hijos de Dios y hermanos míos.

ORACIÓN AL NIÑO

JESÚS

Hoy comprendo dulcísimo Jesús, las palabras consoladoras


con las que nos abriste las puertas para salir del camino de
los agobiados y dolientes:
“Toda la información que quieras pedir, pídela con una
mente abierta e inocente, que son los méritos de la infancia, y entonces nada te
será negado”.
Llenos de confianza en ti Jesús, encarnación y ejemplo de Amor y verdad,
invocamos tu presencia en nuestras vidas, para que con el apoyo de tu
presencia y de tus enseñanzas, llevemos una vida sabia, correspondiente con
una eternidad bienaventurada y feliz.
Nos entregamos hoy ala voluntad del padre y a tu enseñanza de Amor, seguros
que de esa manera, no quedará frustrada nuestra esperanza de entrar al reino
de los cielos contigo, aquí en la tierra. Amén.

DÍA PRIMERO
En el principio de los tiempos, El Verbo, aquella información infinita para la
creación del universo, reposaba en lo más alto de los cielos, en la más alta de
las dimensiones. Allí en donde se encuentra la causa de todo y el modelo de
toda la creación, es donde se encuentran los principios que jamás han
comenzado, franja de infinita frecuencia en donde no existen el tiempo ni el
espacio, es allí donde encontramos la genealogía de lo eterno, desde donde se
contempla la vida con complacencia infinita.
En las grandes alturas del amor y las altas frecuencias de la maestría,
permanecía Jesús antes de bajar a la tierra. Desde allí en su comprensión
infinita y desde un estado de felicidad perfecta, y siguiendo el plan del Padre,
desciende Jesús a la tierra, con el propósito de servir, para redimir a los
humanos con la información del amor y salvarlos así del sufrimiento.

DÍA SEGUNDO
La Virgen ha dado su asentimiento a ser el vehículo por el cuál se encarne
entre los hombres aquel que con su enseñanza nos liberaría del pecado. Nos
muestra el profundo y verdadero sentido de asumir la voluntad de Dios en
nuestras vidas, aceptando con profunda humildad la disposición del padre, que
sabe lo que es mejor para nosotros. Así pues de la misma manera hoy en esta
navidad nos disponemos a asumir todo aquello que Dios ha dispuesto en
nuestras vidas, por eso hoy padre eterno, yo decido asumir y aceptar el cuerpo
que me has dado, asumo y acepto los padres que me has otorgado, asumo y
acepto las condiciones de vida que me han correspondido, reconociendo que
cada una de las circunstancias de mi vida representan una oportunidad de
crecimiento y desarrollo. Al igual que la Virgen aceptó con profunda humildad
tu voluntad, de la misma manera me disponga a aceptar tu voluntad en la
mía.

DÍA TERCERO
Había comenzado la vida encarnada del niño Jesús, en el vientre de María, y
ya desde allí, con su alma sabia, y el cuerpo perfecto, sabía que éstas eran las
condiciones ideales para la experiencia de su enseñanza.
Hoy padre, reconocemos en esta navidad que como tus hijos, nosotros también
somos espíritus, viviendo la experiencia humana en este mundo terrenal, que
nuestra misión es convertirnos en verdaderos hijos de Dios, en seres de amor, y
que cultivando nuestro espíritu con la enseñanza de Jesús, podremos lograr la
sabiduría que convierta nuestra vida, en una, llena de paz, salud, armonía,
abundancia y lograr la vida eterna. Amén.
DÍA CUARTO
Despojado de cualquier orgullo y vanidad ya mostraba el niño Jesús su
grandeza, y su condición de hijo de Dios, al aceptar su nueva condición
humana, aceptada solo para cumplir su misión.
De la misma manera, hoy Padre, dispongo mi mente y mi corazón para que
estén en oración y comunión constante con tu presencia, reconociendo que
estás detrás de todos los diseños de la naturaleza, detrás de toda situación que
nos lleva a aprender, detrás de cada corazón y que todo lo que sucede es
perfecto y de acuerdo a tu voluntad, en el orden maravilloso del universo.

DÍA QUINTO
Dispuesta y llena de Amor se encontraba María a cumplir incondicionalmente
con la misión que el padre le había encomendado: ser el vehículo, para que
pudiese venir aquél, que con su enseñanza de amor, cambiaría la visión de
millones en el mundo entero durante miles de años. De la misma manera, hoy
Padre, disponemos todo nuestro ser, para que también en nosotros nazca el
hijo de Dios, con un profundo compromiso con el cuidado de nuestro cuerpo
como vehículo, de nuestra mente como instrumento, y de nuestro corazón como
herramienta. Haremos que desde la pureza del alma, se refleje nuestro amor, en
un actuar incondicional, siendo con todo nuestro ser, expresión de amor
universal, y de servicio para con nuestros hermanos, iluminando la vida de
cuantos nos rodean con comprensión, aceptación, valoración y respeto. Amén.

DÍA SEXTO
Jesús había sido concebido en Nazareth, donde vivían José y María, sin
embargo, los profetas habían anunciado que el Mesías nacería en Belén de
Judá, cuidad de David. Para que se cumpliera esta predicción, Dios se valió de
un medio que parecía no tener ninguna relación, el emperador Augusto dio la
orden, que todos los súbditos del imperio romano volvieran al lugar donde eran
originarios.
Hoy nos disponemos al igual que José y María, a acatar la voluntad de Dios
en nuestras vidas, reconociendo que el padre dispone en ellos todas aquellas
experiencias que necesitamos y que no son necesariamente las que nosotros
queremos.
En el profundo reconocimiento que todo aquello que se presente en nuestra
vida es perfecto, haremos Padre Eterno, de la acción nuestra forma de
preguntar, reconociendo en la fluidez o en los obstáculos, tu forma de hablar.
Hoy nos disponemos a encontrar nuestro camino en la vida, reconociéndolo
como aquel en el que haces que todo fluya para que pueda yo aprender, y de
esta manera, hacer que Tu voluntad, sea mi voluntad.

DÍA SÉPTIMO
Hoy en el séptimo día, luego del arduo camino, se acerca la sagrada familia a
la morada, donde naciera aquél que facilitaría la compresión de todos los
errores, de aquel que con su ejemplo y enseñanza, nos permitiría reconocer el
infinito Amor del Padre.
Hoy Padre eterno, nos disponemos a aprender de nuestros errores,
comprendiendo y aceptando que todo lo que sucede es perfecto.
Acepto el mundo, acepto los errores, y acepto la forma como has organizado la
pedagogía del universo, reconociendo, así como el niño Jesús desde el vientre de
su madre, que en las difíciles circunstancias, siempre hay una enseñanza.

DÍA OCTAVO
Mantenían su paz los viajeros ante la negativa y la rudeza de aquellos que no
los acogían, pues con la certeza que las puertas se abren solo donde el padre lo
dispone, pasaban confiados en la Santísima Voluntad.
Hoy también nosotros, Padre Eterno, nos disponemos a seguir aquellos
caminos en donde se abran las puertas, buscando siempre aquellos que nos
gustaría seguir, y sin embargo, aceptando tu voluntad. Tendremos la
flexibilidad de seguir aquellos que tú dispongas, pues Tú mejor que nosotros,
sabes lo que necesitamos. Con toda nuestra confianza, nos soltamos hoy a ti y
a tu santísima voluntad, como lo hicieran Jesús, María y José.

DÍA NOVENO
El tan esperado momento ha llegado, en una gruta al lado de la Montaña, en
un humilde pesebre y entre las bestias, naciera el niño Jesús, mostrándonos que
el hijo de Dios nace en la humildad, entre la ignorancia que representa el burro
y la mansedumbre del buey. Entregados al amor, entre el dar y el recibir,
buscando el reino de los cielos en nuestro interior, lograremos la sabiduría que
nos conduzca a la vida eterna.
Que nazca pues el niño Dios, que nazca pues el amor en nosotros, que nazca
Cristo en nuestras mentes y en nuestros corazones, para que en el amor seamos
libres al fin de todo sufrimiento, Bienvenido niño Dios, bienvenido al mundo y
bienvenido a mi corazón.

GOZOS
Dulce Jesús mío mi niño adorado
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

Oh esperanza suma del Dios soberano


Que al nivel de un niño te hayas rebajado
Oh divino infante ven para enseñarnos
La prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

Rey de las naciones


Enmanuel preclaro De Israel anhelo,
Pastor del rebaño Niño
Que apacientas con suave cayado
Ya la oveja arisca, ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

Ábranse los cielos


Y llueva en lo alto Bienhechor rocío
Como riego santo Ven hermoso niño
Ven Dios humanado
Luce hermosa estrella
Brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

Ven que ya María previene sus brazos


Que su niño vean en tiempo cercano
Ven que ya José con anhelo sacro
Se dispone hacerse de tu amor sagrario.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

De débil auxilio del doliente amparo


Consuelo del triste
Luz del desterrado
Vida de mi vida,
Mi dueño adorado,
Mi constante amigo,
Mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

Ven salvador nuestro por quien suspiramos.

Dulce Jesús mío mi niño adorado


Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.
Gerardo Schmedling Torres

PRÁCTICAS RECOMENDABLES PARA RELAIZAR A PARTIR DEL


DÍA 16 DE DICIEMBRE:

1. Toma una alimentación preferiblemente naturista y sin excesos.


2. No comer nada después de las 6 p.m.
3. Haz tres curas de un día, comiendo una sola fruta por día (naranja, uva,
manzana, papaya, banano, etc. Alguna de tu gusto) y agua.
4. Acuéstate antes de las 10 p.m.

5. Practica alguna técnica de relajación antes de dormirte.


6. Disponte a recibir información para el cambio interior y a dejarte guiar
por la Voluntad del Padre. El día más propicio para hacer esto es el 21
de Diciembre, en meditación.
7. “Todas las mañanas, al despertar, escribe los sueños o las percepciones,
sin preocuparte por la coherencia, la redacción, ortografía, etc. Para
ello, deja a mano lápiz y papel la noche anterior. Entre 3 y 6 a.m. se
producen los “sueños” más fructíferos. Luego podrás interpretar el
mensaje”.

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