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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL P.P PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA. MISIÓN SUCRE
ALDEA LICEO CREACIÓN SABANA DE PARRA
SABANA DE PARRA ESTADO YARACUY

Integrante:
Yinmy Torres
C.I.Nº V- 12.726.785
Prof. Abg. Ana Hernández

Sabana de Parra, Abril 2014


LA PROPIEDAD COLECTIVA E INDIVIDUAL EN VENEZUELA

La persona humana se encuentra rodeada por la naturaleza, campos, montes cubiertos


de árboles, ríos, costas, etc. En los tiempos primitivos, cuando el hombre andaba errante,
dedicado a la caza y a la pesca para proveer a su sustento y al de su familia, podía
apropiarse de cuanto le apetecía. Hoy, en los Estados modernos, todo está parcelado,
distribuido y controlado. No se concibe que un hombre salga al campo provisto de un hacha
para derribar un árbol por minúsculo que sea. Si tal lo hiciera, pronto se vería envuelto en
responsabilidades; denuncia, juicio, cárcel o multa. Ello es debido a que por necesidad
pública, el Derecho ha tenido que regular de manera conveniente todo lo relativo a las cosas
que nos rodean, es decir, a los bienes.

Hoy el titular de un derecho de dominio o propiedad tiene facilidades de libre


disposición, y por tanto puede enajenar (transmitir su derecho a otro), gravar o limitar su
derecho, transformar e incluso destruir la cosa. En virtud del libre aprovechamiento puede
usar y disfrutar del objeto sobre el que recae su derecho de propiedad y éste le da derecho
por accesión a todo lo que produce, se le une o incorpora, artificial o naturalmente. Así, el
propietario de un manzano tiene derecho de propiedad sobre los frutos del árbol.
Igualmente tendrá propiedad sobre un nido que ciertas aves hayan construido entre el
ramaje de dicho árbol. El suelo se considera como cosa principal y su propiedad absorbe
todo lo que a él se incorpore.

En tal sentido, lo edificado, plantado o sembrado en predio ajeno y las reparaciones y


mejoras hechas en él, pertenecen al dueño del terreno. Sin embargo existen limitaciones
genéricas al derecho de dominio. Todo aquello que no beneficia al propietario y perjudica a
un tercero, cae dentro de lo que se han llamado "actos de emulación" o de "abuso del
derecho de propiedad". Entre ellos pueden mencionarse los siguientes: levantar falsa
chimenea para quitar vistas al vecino; agotar, a bomba, el agua de un pozo; producir ruidos
en casa durante la noche; producir ruidos en un terreno contiguo a un coto de caza;
almacenar y remover estiércol en finca contigua a un hotel o restaurante, etcétera.
Otras limitaciones al derecho de propiedad o dominio son específicas y se hallan
reglamentadas, una veces en consideración a la salubridad y ornamentos públicos
(Ordenanzas Municipales sobre arreglo de fachadas, cercas, altura de las casas, aleros, etc.),
otras veces en interés de la defensa nacional (prohibiciones de edificar y plantar en las
proximidades de plazas, fuertes y fortalezas), o en interés de la economía nacional
(limitaciones en la tala de bosques, laboreo forzoso de fincas, etc.). En cambio, el derecho
protege y tutela la propiedad por medios diversos. Establece una serie de acciones o medios
para hacer valer el derecho, en juicio, cuando sea desconocido o perturbado por alguien.
Así, por ejemplo, la llamada acción reivindicatoria tiende a reconocer el derecho de
dominio y a la restitución de la propiedad lesionada. La acción llamada de denuncia de obra
nueva tiene por objeto conseguir la suspensión de una obra en construcción que perjudique
la propiedad del vecino.

En nuestro Código Civil Venezolano se define la propiedad como el derecho de usar,


gozar y disponer de una cosa de manera exclusiva con las restricciones y obligaciones
establecidas por la Ley. Existen pues tres elementos que configuran el derecho de
propiedad, la facultad de uso, que permite al propietario destinar la cosa a todos los
servicios que la misma pueda prestar, la facultad de goce, que permite al propietario hacer
propios todos los frutos y productos provenientes de ella y la facultad de disponer de la
cosa, que implica tanto el derecho de consumir la cosa, como el derecho de transferir la
propiedad a otros sujetos o gravarla mediante la constitución de derechos reales a favor de
otras personas.

El derecho, la propiedad es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por la


que se atribuye a su titular la capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones que las
que imponga la ley. Es el derecho real que implica el ejercicio de las facultades jurídicas
más amplias que el ordenamiento jurídico concede sobre un bien, es decir es el derecho real
más amplio y perfecto.
Este derecho ha sido materia de una serie de transformaciones, aceleradas en los
últimos tiempos, siendo la tendencia dominante la de su socialización, esto es, la de servir
antes que al individuo a la colectividad.

Consecuencialmente se han dada muchas doctrinas o teorías, clásicas o modernas


para fundamentar el derecho de propiedad, encontrando algunas sus base en el hecho de la
ocupación, del trabajo, por la propia ley, alguna en la misma naturaleza humana y otras en
el interés de la colectividad de la sociedad.

Por otra parte hay doctrinas que incluso le niegan su existencia, esto es, que no debe
existir el derecho de propiedad; lo que evidencia que el derecho de propiedad está limitado,
restringido por razone principalmente de interés social, tanto por la constitución como por
el código civil y diferentes leyes.

El Gobierno Bolivariano trazó líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y


Social de la Nación, en el cual prevalece el desarrollo de la economía productiva y el
alcance de la justicia social como ejes fundamentales para la transformación del país.
Además, se toma en cuenta como uno de los diez objetivos estratégicos para la
implementación del nuevo modelo del país.

Hoy, las cooperativas llenan el país impulsando el proceso bolivariano con


estructuras colectivas y promulgando los valores de ayuda mutua, responsabilidad,
solidaridad e igualdad. Para estimular este proyecto, el Gobierno refuerza a la Misión
Vuelvan Caras quien se encarga de la inclusión productiva a través de la capacitación
educativa y de oficios, que permitan el desarrollo interno de la nación y la implementación
de una producción que comprenda tanto el mercado nacional y local, como internacional.

Estas organizaciones logran promover los valores éticos de honestidad, transparencia,


responsabilidad social y compromiso por los demás. Este modelo productivo también se
sustenta en el llamado “Desarrollo Endógeno”, que no es más que crecer con los recursos
que se tiene dentro de nuestras fronteras, y mientras más se capaciten las personas mayor
será la producción, las empresas, los puestos de trabajo y por supuesto la ganancia. El
desarrollo endógeno permite el rescate de tradiciones económicas, sociales y culturales
aprovechando los recursos del entorno.

Según el artículo 2 de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas, éstas son


“asociaciones abiertas y flexibles, de hecho y derecho cooperativo, de la economía social y
participativa, autónomas, de personas que se unen mediante un proceso y acuerdo
voluntario, para hacer frente a sus necesidades económicas, sociales y culturales comunes,
para generar bienestar integral, colectivo y personal, por medio de procesos y empresas de
propiedad colectiva, gestionadas y controladas democráticamente”.
Asimismo, la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela en sus artículos 70,
118 y 308 respalda la conformación de estas asociaciones y resalta el papel de apoyo del
estado para su promoción y difusión.

En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, especialmente los


artículos 23, 115 y 119 se establecen claramente:

Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a


derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen
jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la
medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más
favorables a las establecidas por esta Constitución y en las leyes
de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los
tribunales y demás órganos del Poder Público.

Artículo 115. Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona


tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La
propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y
obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o
de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés
social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa
indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier
clase de bienes.

Más allá de tratarse de un tema que se encuentra en el tapete de la discusión política


en la sociedad venezolana, y aun cuando se respete el derecho de la propiedad, dentro del
nuevo marco constitucional socialista, este articulo en partículas, de manera concreta, hace
referencia directa al termino de la expropiación, como toda Institución de Derecho Público,
ya que reviste un profundo interés para la ciudadanía en general. Es decir, fundamenta sus
objetivos perseguidos con como instrumento de armonización entre los intereses
particulares y generales y apartándose de los trayectorias del arbitrariedad y el abuso contra
la propiedad privada, poniendo en práctica la expropiación como dispositivo de derecho
público.

La expropiación es una Institución de Derecho Público en virtud de la cual la


administración, con fines de utilidad pública o social, adquiere coactivamente bienes
pertenecientes a los administrados, conforme al procedimiento determinado en las leyes y
mediante el pago de una justa indemnización. Es una Institución que tiene por objeto
conciliar los requerimientos del interés general de la comunidad con el respeto debido al
derecho de propiedad de los administrados.

Artículo 119.
El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades
indígenas, su organización social, política y económica, sus
culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su
hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y
tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y
garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo
Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y
garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las
cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e
intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y
en la ley.

Los pueblos y comunidades indígenas y la propiedad colectiva sobre las tierras que
ocupan, según lo previsto en la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los
Pueblos Indígenas. En lo relacionado a la propiedad indígena, específicamente, la Ley
Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (2005), en su Artículo 1, dispone:
El Estado venezolano reconoce y protege la existencia de los pueblos indígenas como
pueblos originarios, garantizándole los derechos consagrados en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, los tratados, pactos y convenios internacionales y
otras normas legales, para asegurar su participación activa en la vida de la nación
venezolana, la preservación de sus culturas, el ejercicio de la libre determinación de sus
asuntos internos y las condiciones que los hacen posibles.

De acuerdo con los principios establecidos en el artículo citado, se deriva la


importancia del reconocimiento de los pueblos indígenas como pueblos originarios, así
como el patrocinio de los derechos consagrados constitucionalmente, siendo uno de éstos el
derecho a la propiedad colectiva de las tierras.

El Artículo 3 de la misma Ley, señala que a los efectos legales correspondientes se


entiende por:

Pueblos Indígenas: Son grupos humanos descendientes de los pobladores originarios


que habitaban el territorio nacional, previo a la conformación del mismo; que se reconocen
a sí mismos como tales, por tener uno o algunos de los siguientes elementos: identidades
étnicas; tierras; instituciones sociales, económicas, políticas, culturales y; sistemas de
justicia propios, que los distinguen de otros sectores de la sociedad nacional y que están
determinados a preservar, desarrollar y transmitir a las generaciones futuras.

Comunidades Indígenas: son grupos humanos formados por familias indígenas


asociadas entre sí, pertenecientes a uno o más pueblos indígenas, que están ubicadas en un
determinado espacio geográfico y organizado según las pautas culturales propias de cada
pueblo, con o sin modificaciones provenientes de otras culturas.

Tierras Indígenas: son aquellas en las cuales los pueblos y comunidades indígenas de
manera individual o compartida ejercen sus derechos originarios y han desarrollado
tradicional y ancestralmente su vida física, cultural, espiritual, social, económica y política.
Comprenden los espacios terrestres, las áreas de cultivo, caza, pesca, recolección, pastoreo,
asentamientos, caminos tradicionales, lugares sagrados e históricos y otras áreas a las que
hayan tenido acceso tradicional y que son necesarias para garantizar y desarrollar sus
formas específicas de vida.

Propiedad colectiva indígena: Es el derecho de cada pueblo y comunidad indígena de


usar, gozar, disfrutar y administrar un bien material o inmaterial, cuya titularidad pertenece
de forma absoluta e indivisible a todos y cada uno de sus miembros, a los fines de preservar
y desarrollar la integridad física y cultural de las presentes y futuras generaciones.

La definición de los términos anteriores, contribuye a facilitar y comprender el uso de


los mismos en los asuntos legales a que sean destinados, de allí la importancia
de su referencia. En particular, el numeral 12, especifica el concepto de propiedad colectiva
indígena en el que se evidencia el derecho a usar, gozar, disfrutar y administrar la tierra
como un bien material, aspectos que coinciden a lo dispuesto en el Artículo 545 del Código
Civil (1982).

Con relación al derecho al hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas,


la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (2005), el Artículo 20, señala:

El Estado reconoce y garantiza a los pueblos y comunidades indígenas, los derechos


originarios y la propiedad colectiva sobre las tierras que ocupan, a las que han tenido
acceso ancestral y tradicionalmente y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus
formas de vida. Las tierras de los pueblos y comunidades indígenas son inalienables,
imprescriptibles, inembargables e intransferibles, de acuerdo a lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

El artículo anterior establece el reconocimiento de propiedad de las tierras y


territorios que tradicionalmente ocupan los pueblos y comunidades indígenas, estableciendo
además la necesidad de crear un sistema para regular la entrega de más tierras para su
desarrollo, y asegurar la participación indígena en la gestión de los recursos naturales de
sus territorios.
Acerca de las formas de propiedad colectiva, el Artículo 29 de la Ley en cuestión,
establece: "La propiedad colectiva del hábitat y tierras de los pueblos y comunidades
indígenas podrá ser uno o más pueblos y de una o más comunidades indígenas según las
condiciones, características y exigencias de los mismos". Como se observa la propiedad
colectiva es de carácter público de provecho colectivo y otorga a todo individuo indígena el
derecho a habitar las tierras tradicionales (bien que de acuerdo a las reglas de sus usos y
costumbres, esto por el reconocimiento a la cultura y a su injerencia en las decisiones que
hagan a sus intereses, o compartir los beneficios que de ella se deriven.

En lo correspondiente al registro de los títulos de propiedad colectiva, el Artículo 30 de la


Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (2005), reza:

Los títulos de propiedad colectiva sobre el hábitat y tierras de los pueblos y


comunidades indígenas, otorgados con las formalidades de la presente Ley, deben ser
registrados ante la oficina municipal de catastro y ante el registro especial que al efecto
creará el Ejecutivo Nacional. Los títulos de propiedad colectiva están exentos del pago de
derechos de registro y de cualquier otra tasa o arancel que se establezca por la prestación de
este servicio. En los municipios que corresponda conforme a la ley que regula la materia, se
creará el catastro del hábitat y tierras indígenas y dispondrá lo necesario para la inserción
de los títulos de propiedad colectiva indígena.

De la norma trascrita anteriormente, se evidencia que para poder hacer efectivo el


derecho de propiedad que se reconoce a los pueblos indígenas sobre sus tierras, el Estado
venezolano se encuentra obligado a tomar medidas que conduzcan a identificar esas tierras
y expedirles los títulos que los acrediten como propietarios de las mismas, los cuales están
libres de pago de tasas o aranceles. Expedido el título de propiedad, éste debe ser inscrito
en la Oficina de Catastro Municipal y posteriormente registrado ante la Oficina de Registro
Subalterno del Municipio correspondiente al lugar de ubicación de las tierras.
No obstante, queda establecido en la quinta disposición del Título IX, Disposiciones
Transitorias, Derogativas y Finales de la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades
Indígenas (2005), lo siguiente: Hasta tanto no sea creada la oficina especial de registro de
títulos de propiedad colectiva del hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas,
los títulos otorgados conforme a esta Ley y la ley que rige la materia serán asentados por
ante la oficina de registro inmobiliario correspondiente según la ley respectiva.

De lo anterior, se interpreta que en la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades


Indígenas (2005), se dispone un régimen flexible en lo relacionado al registro de los títulos
de propiedad colectiva de las tierras de comunidades indígenas.

Por otra parte, cabe destacar que la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y
Tierras de los Pueblos Indígenas (2001), se creó no para excluir pueblo o comunidad
indígena alguna, sino para garantizar los derechos originarios que ellos tienen sobre "las
tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y
garantizar sus formas de vida" (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
1999).

A pesar de todo el marco legal que fundamenta el derecho a la propiedad colectiva


de las tierras, cabe destacar que en la lucha por la defensa del derecho a la tierra, los
pueblos y comunidades indígenas venezolanas enfrentan cotidianamente una serie de
obstáculos y limitaciones que dificultan esta labor. En este sentido, Pérez (2002), señala
que algunas de las principales barreras que las organizaciones indígenas enfrentan son las
siguientes:

El Código Civil venezolano y el derecho de propiedad, especialmente los artículos


545, 546, 549, 765.
Artículo 545.
La propiedad es el derecho de usar, gozar y disponer de una cosa de
manera exclusiva, con las restricciones y obligaciones establecidas
por la Ley.
El derecho de propiedad es el más completo que se puede tener sobre una cosa: la
cosa se halla sometida a la voluntad, exclusividad y a la acción de su propietario, sin más
límites que los que marca la Ley o los provocados por "la concurrencia de varios derechos
incompatibles en su ilimitado ejercicio" (limitaciones de carácter extrínseco). No obstante,
el reconocimiento de que la propiedad, como institución, está orientada a una función
social, implica que en la actualidad existan limitaciones intrínsecas o inherentes al derecho;
así como obligaciones que se derivan de la propiedad en sí.

En doctrina jurídica, especialmente aquellos ordenamientos con importante influencia


latina, se considera que el dominio o propiedad está integrado por tres facultades o
derechos:

a.- EL IUS UTENDI


Es el derecho de uso sobre la cosa. El propietario tiene el derecho a servirse de la
cosa para sus intereses y de acuerdo con la función social del derecho, siempre y cuando
esas conductas no violen preceptos legales ya establecidos o causen lesiones a los derechos
de otros propietarios.

Por ejemplo, bajo el principio del ius utendi no podría un propietario de un bien
inmueble justificar la tenencia de una plantación de marihuana, al estar prohibida por la
mayoría de los ordenamientos jurídicos. De la misma forma, un empresario no puede
justificar bajo este principio ruidos excesivos típicos de una actividad industrial en una
zona residencial, que hagan intolerable la vivencia de los demás vecinos.

b.- EL IUS FRUENDI


Es el derecho de goce sobre la cosa. En su virtud, el propietario tiene el derecho de
aprovechar y disponer los frutos o productos que genere el bien. La regla general es que el
propietario de una cosa es también propietario de todo aquello que la cosa produzca, con o
sin su intervención.
Los frutos pueden ser naturales o civiles. Los frutos naturales son aquellos que la cosa
produce natural o artificialmente sin detrimento de sus sustancias. En ese aspecto se
distinguen de los denominados productos: así, tratándose de un manzanar, las manzanas son
frutos naturales y la leña de los árboles son sus productos. Los frutos civiles están
constituidos por aquellas sumas de dinero que recibe el propietario por ceder a otro el uso o
goce de la cosa. Usando el ejemplo anterior, el fruto civil que percibe el propietario del
manzanar es la renta que le es pagada al darlo en arrendamiento. Tratándose de dinero, los
frutos que percibe su propietario son los intereses.

c.- EL IUS ABUTENDI


Es el derecho de disposición sobre la cosa. El propietario, bajo la premisa de que la
cosa está bajo su dominabilidad (poder de hecho y voluntad de posesión), puede hacer con
ella lo que quiera, incluyendo dañarla o destruirla (disposición material), salvo que esto sea
contrario a su función social: por ejemplo, el propietario de un bien integrante del
patrimonio cultural no puede destruirlo y, de hecho, puede estar obligado a su
conservación. Del mismo modo, puede el propietario disponer de su derecho real
(disposición jurídica): así, puede enajenar la cosa, venderla, donarla y, en general,
desligarse de su derecho de propiedad y dárselo a otra persona; o incluso renunciar al
derecho o abandonar la cosa, que pasaría a ser res nullius. Son también actos de disposición
aquellos en los que el propietario constituye en favor de otra persona un derecho real
limitado, como el usufructo, la servidumbre, la prenda o la hipoteca.

Nuestro código civil, pese a que prosigue la tradición inaugural por el código civil
francés, introduce una modificación sustancial, el cual comprende el reconocimiento de la
exclusividad en el dominio, que compete al titulas, y la eliminación de la absolutividad del
derecho, con miras a la función social que ha de cumplir y las restricciones edificadas por
la ley. Tiene un carácter eminentemente descriptivo y, en cierto modo, ejemplificado de los
poderes normales otorgados al titular del derecho de propiedad, (Usar, gozar y disponer).
Sin embargo, el contenido del derecho de propiedad no se agota en estos poderes, ya que
existe otros poderes entre los cuales, el de que nadie puede ser privado del dominio ni
obligado a permitir que otros hagan uso de la cosa sino por causa de utilidad pública o
social, mediante juicio contradictorio e indemnización previa, que difícilmente encaja en el
contenido del artículo 545 del código civil venezolano. Es decir que el derecho de
propiedad reside en la plenitud de los poderes a que alude el artículo citado del código civil
venezolano, mas sin embargo al mismo tiempo en la indeterminación de ellos, en cuanto a
poderes concretos, y en su amplitud de potestad genérica, de manera que todo lo permitido
dentro de lo lícito debe considerarse permitido al propietario. (Disponer plenamente de la
propiedad).

Artículo 546.
El producto o valor del trabajo o industria lícitos, así como las
producciones del ingenio o del talento de cualquiera persona, son
propiedad suya, y se rigen por las leyes relativas a la propiedad en
general y las especiales sobre estas materias.

Artículo 549
La propiedad del suelo lleva consigo la de la superficie y de todo
cuanto se encuentre encima o debajo de ella, salvo lo dispuesto en
las leyes especiales. Podemos señalar en el articulo up supra que se
tiene como propiedad todo lo que se encuentre construido o se
construya, así como todo lo concerniente a las plantas o arboles , no
obstante también es propiedad todo lo que se encuentre debajo del
suelo como bienes de valor. En ese mismo orden, el artículo 686
ejusdem nos señala que cualquier pared, construcción o
bienhechuría que se edifique en terreno ajeno, se entenderá que es
propiedad del dueño del terreno salvo justificación en contrario.

Artículo 765.
Cada comunero tiene la plena propiedad de su cuota y de los
provechos o frutos correspondientes. Puede enajenar, ceder o
hipotecar libremente esa parte, y aun sustituir otras personas en el
goce de ellas, a menos que se trate de derechos personales; pero no
puede cercar fracciones determinadas del terreno común ni arrendar
lotes del mismo a terceros. El efecto de la enajenación o de la
hipoteca se limita a la parte que le toque al comunero en la
partición.

Las actuales tendencias de desarrollo urbano, potencialmente, podrían estar afectas a


un nuevo proceso de exclusión social, que atañe tanto a los grupos sociales como a los
territorios; ello en el marco del proceso de globalización económica, que asigna un nuevo
rol a las ciudades en el actual sistema urbano global.

Especial interés tiene, para el caso de Santiago, la configuración de sectores


suburbanos; cuya estructura social y espacial. Corresponde tanto a escenarios de
localización de conjuntos de vivienda social como de condominios o parcelaciones de
agrado de vivienda privada de alto estándar. Ello, resultado de las directrices de las
Políticas de Desarrollo Urbano y Habitacional, con la guía implícita de la dinámica del
mercado de suelo urbano. Se convoca aquí a un discernimiento crítico frente al actual
patrón de localización de conjuntos de vivienda social en el radio suburbano, provocado por
la dinámica del mercado de suelo, preguntando ante dicha acción de radicación
habitacional. La población venezolana se encuentra distribuida a lo largo y ancho del
territorio nacional en forma desigual. Las características geográficas y económicas han sido
determinantes en la concentración de la población en la región Costera y Montañosa que se
caracteriza por la presencia de valles y piedemontes de la Cordillera de la Costa y de Los
Andes.

Esta región conformada por los estados costaneros, parte de los estados andinos y los
ubicados en la zona centro norte del país cubren alrededor del 20% de la superficie nacional
y concentran más del 80% de la población total. El resto del territorio presenta un
poblamiento con menor densidad, lo cual demuestra la desequilibrada distribución espacial
de la población. La región de los Llanos con un 30% del territorio concentra sólo el 10,2%
de la población total y la región de Guayana, con el 50% del territorio reune el 6% de los
habitantes del país.

La densidad de población es de 25,2 habitantes por Km², registrándose la más alta en


el Distrito Capital (4.240,8), seguida de los estados Carabobo, Nueva Esparta, Miranda y
Aragua, y la más baja densidad se localiza en los estados Amazonas, Delta Amacuro,
Apure y Bolívar. En los estados con mayor población la acción sobre los recursos naturales
ha generado graves problemas ambientales como lo son: deforestaciones, incendios
forestales, eliminación de la fauna silvestre, aumento de la erosión de los suelos,
disminución de las fuentes de agua y la excesiva generación de desechos sólidos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Bienes
Los bienes económicos o bienes escasos, por oposición a los bienes libres, son aquellos que
se adquieren en el mercado pero pagando por ellos un precio. Es decir, son bienes
materiales e inmateriales que poseen un valor económico y que, por ende, son susceptibles
de ser valuados en términos monetarios. En este sentido, el término bien se utiliza para
nombrar cosas que son útiles a quienes las usan o poseen. En el ámbito del mercado, los
bienes son cosas y mercancías que se intercambian y que tienen alguna demanda por parte
de personas u organizaciones que consideran que reciben un beneficio al obtenerlos.

Contribuciones
Es un tributo que debe pagar el contribuyente o beneficiario de una utilidad económica,
cuya justificación es la obtención por el sujeto pasivo (ciudadano receptor) de un beneficio
o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras
públicas o del establecimiento o ampliación de servicios públicos.

Convenciones
Una convención es un conjunto de estándares, reglas, normas o criterios que son de
aceptación general para un determinado grupo social. Frecuentemente toman el nombre de
costumbres. Ciertos tipos de convenciones pueden llegar a ser leyes o estar definidas por
organismos reguladores para formalizar o forzar su cumplimiento (por ejemplo, está
regulada la convención sobre el lado de la carretera por el que debe circular un vehículo).

Derecho
Es el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad inspirado en
postulados de justicia y certeza jurídica, cuya base son las relaciones sociales existentes que
determinan su contenido y carácter en un lugar y momento dado. En otras palabras, son
conductas dirigidas a la observancia de normas que regulan la convivencia social y
permiten resolver los conflictos intersubjetivos.
Estado
Es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica,
política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones no voluntarias, que
tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Usualmente, suele
adherirse a la definición del Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad
internacional.

Expropiación
La Expropiación es una institución de Derecho Público que consiste en la transferencia
coactiva de la propiedad privada desde su titular al Estado, mediante indemnización:
concretamente, a un ente de la Administración Pública dotado de patrimonio propio. Puede
expropiarse un bien para que este sea explotado por el Estado o por un tercero.

Imprescriptibles
El término imprescriptible es aquel que se usa para definir la condición que pueden tener
algunos delitos, reclamos o circunstancias específicas de no perder sus características
principales ni siquiera con el paso del tiempo. Este concepto, que se extrae del ambiente
jurídico y legal, significa que una persona puede reclamar por un delito cometido hace
muchos años, así como también puede sostener que algunos derechos no cambian ni se
pierden con el tiempo.

Inalienables
Este término proviene de un vocablo latino que hace referencia a algo que no se puede
enajenar (es decir, cuyo dominio no se puede pasar o transmitir de un individuo a otro). Lo
inalienable, por lo tanto, no puede venderse o cederse de manera legal. Los derechos
inalienables son aquellos considerados como fundamentales; los cuales no pueden ser
legítimamente negados a una persona. Ningún gobierno o autoridad tiene competencia para
negarlos, ya que forman parte de la esencia de la persona. Los derechos humanos son
derechos inalienables.
Indemnización
La Indemnización es un término utilizado principalmente en el área de las leyes y se refiere
a la transacción que se realiza entre un acreedor o víctima y un deudor o victimario. En
palabras simples es una "compensación" que alguien pide y eventualmente puede recibir
por daños o deudas de parte de otra persona o entidad.

Inembargables
En Derecho, los bienes inembargables son aquellos bienes que están excluidos de la
ejecución y no pueden ser embargados. El principio general imperante en Derecho Civil es
la responsabilidad patrimonial universal, y según este principio, el embargo puede recaer,
de forma genérica, sobre cualquier bien o derecho de carácter económico que pertenezca al
ejecutado. Sin embargo el legislador puede establecer excepciones a este principio, con el
fin de proteger otros derechos, valores o intereses de carácter constitucional. Los supuestos
que establece cada legislador pueden ser múltiples y variados en cada legislación.

Ingenio
Capacidad que tiene una persona para imaginar o crear cosas útiles combinando con
inteligencia y habilidad los conocimientos que posee y los medios técnicos de que dispone.

Interés Social
El interés social es un concepto jurídico que fundamenta y justifica la actuación de la
administración pública entendiendo que la intervención del estado en la vida social debe ser
motivada y dirigida hacia el bienestar colectivo y que toda la actuación tiene un fin como
uno de sus elementos Es el conjunto de pretensiones relacionadas con las necesidades
colectivas de los miembros de una comunidad y protegida mediante la intervención directa
y permanente del Estado.

Intransferible
Que no puede ser dado o transferido a otra persona, ejemplo el Documento Nacional de
Identidad es personal e intransferible.
Lícitos
Que está permitido por la ley o por la moral

Obligaciones
La obligación jurídica, en Derecho, es el vínculo jurídico mediante el cual dos partes
(acreedora y deudora) quedan ligadas, debiendo la parte deudora cumplir con una
prestación objeto de la obligación. Dicha prestación puede consistir en dar, hacer o no
hacer, teniendo que ser en los dos primeros casos posible, lícita y dentro del comercio. Los
sujetos obligados, al igual que el objeto de la obligación, deberán estar determinados o ser
determinables

Pactos
El pacto es un convenio o tratado solemne, estricto y condicional entre dos o más partes en
que se establece una obediencia a cumplir uno o varios acápites establecidos en un contrato
formal y en que ambas partes se comprometen a ejecutar ciertas acciones y a recibir
retribuciones de la otra parte por su cumplimiento.

Propiedad
En Derecho, la propiedad es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por la que
se atribuye a su titular la capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones que las que
imponga la ley. Es el derecho real que implica el ejercicio de las facultades jurídicas más
amplias que el ordenamiento jurídico concede sobre un bien.

Restricciones
Se define como la presión que ejerce la razón sobre la voluntad, enfrente de un valor. Por
ello, está lejos de ser una presión originada en la autoridad, o en la sociedad, o en el
inconsciente, o en el miedo al castigo. La obligación moral no es la obligación que se siente
por la presión externa, ni mucho menos ese tipo de acción psíquica originada por el
inconsciente.
FUENTES CONSULTADAS

 Ley de Regulación de la Tenencia de la Tierra de los Asentamientos Urbanos,


promulgada por la Asamblea Nacional, publicada el 10 de Julio de 2006.
 Ley de Reforma Parcial del Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario (2005).
 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
 Ley Especial de Asociaciones Cooperativas.
 Ley para el Fomento y Desarrollo de la Economía Popular.
 Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas.
 Código Civil venezolano.
 Cabanellas, G. (2000). Diccionario de Derecho Usual. Editorial Heliasta. Buenos
Aires, Argentina.

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