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PARTICIPACION COMUNITARIA Y PARTICIPACION POLITICA COMO

AGENTES TRANSFORMADORES DE LA CULTURA POLITICA EN


SANTANDER

DIANA CAROLINA RUIDIAZ MENDOZA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


(SEDE MEDELLIN)
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y ECONOMICAS
DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLITICA
MEDELLIN
2012
PARTICIPACION COMUNITARIA Y PARTICIPACION POLITICA COMO
AGENTES TRANSFORMADORES DE LA CULTURA POLITICA EN
SANTANDER

DIANA CAROLINA RUIDIAZ MENDOZA

Monografía para optar al Titulo de Politólogo

Director
Dr. LUIS ALEJANDRO BUSTAMANTE FONTECHA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


(SEDE MEDELLIN)
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y ECONOMICAS
DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLITICA
MEDELLIN
2012

TABLA DE COTENIDO
INTRODUCCION

1. CULTURA POLITICA
1.1. ESTADO DEL ARTE DE LA CULTURA POLITICA
1.2. DEFINICION DE CULTURA POLITICA
1.3. LA CULTURA POLITICA DEMOCRATICA
1.3.1. Componentes
1.3.2. Cultura política e Instituciones Democráticas
1.3.3. Agentes
1.4. PROCESO DE TRANSFORMACION DE LA CULTURA POLITICA
DEMOCRATICA EN COLOMBIA EN TRANCISION

2. ANALISIS DE LA PARTICIPACION COMUNITARIA EN


SANTANDER
2.1. ANTECEDENTES DE LA PARTICIPACION SOCIAL EN COLOMBIA
2.2. LA PARTICIPACION EN LA CONSTITUCION
2.3. CARACTERISTICAS DE LA PARTICIPACION
2.4. ESPACIOS DE PARTICIPACION CONSOLIDADES EN BUCARAMANGA A
PARTIR DE LA CONSTITUCION DE 1991
2.4.1. Instancias Formales
2.4.2. Espacios de obligatoria implementación
2.4.3. Situación de las instancias de participación en Bucaramanga
2.5. DINÁMICA DE LOS ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN DERIVADOS DE LA
CONSTITUCIÓN DE 1991 EN LA CIUDAD DE BUCARAMANGA, SEGÚN LA
PERCEPCIÓN DE SUS INTEGRANTES PROVENIENTES DE ORGANIZACIONES
SOCIALES Y/O COMUNITARIAS
2.6. CARACTERISTICAS D ELOS PARTICIPANTES COMUNITARIOS
2.7. NIVEL DE REPRESENTATIVIDAD
2.8. CONFIGRACION DEL ESPACIO DE PARTICIPACION
2.9. CONTEXTO D ELA PARTICIPACION
2.10. RESULTADOS OBTENIDO
3. PARTICIPACION POLITICA EN SANTANDER
3.1. PARTICIPACION POLITICA
3.2. CENSO ELECTORAL Y SU RELACION CON LOS INSTRUMENTOS DE
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

4. RETOS FRENTE A LA PARTICIPACION POLITICA Y LA


PARICIPACION COMUNITARIA PARA FORTALECER LA CULTURA
POLITICA

5. LA ADMINISTRACION PUBLICA Y SU RELACION CON EL


FORALECIOMIENTO DE LA PARTICIPACION Y LA CULTURA
POLITICA

6. PROPESTA DE POLITICA PUBLICA DE CULTURA POLITICA PARA


SANTANDER

7. CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

ANEXOS (Datos Estadísticos)


Agradezco a Dios por la Fortaleza que me mueve y la Sabiduría que siempre me inspiro.
A mi madre Adis Maria Mendoza por su esfuerzo, apoyo y paciencia.
A mi tía Mariluz Mendoza por creer en mí incondicionalmente.
A mi hermana Maria Laura , por sus ánimos.
A mi amor Giannis Deiktakis y mis amigos
por su adorable compañía en mi afán por alcanzar mi sueño.”

Diana Carolina Ruidiaz Mendoza


AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín), por su apoyo durante


todo mi proceso de formación académica, por lograr mi formación integral
como una ciudadana crítica y participativa en pro de contribuir a grandes
transformaciones en nuestra sociedad.

Al personal administrativo de la Universidad Nacional de


Colombia, que con su ayuda hizo posible este trabajo.
A el Dr. Luis Alejandro Bustamante Fontecha “Maestro y Guía durante este
proceso” quien me oriento con sus mejores aportes
académicos y su dedicación logrando
despertar en mi motivos de trabajo y de transformación
humana.

A el Dr. Carlos Ibáñez Muñoz Secretario del Interior del Departamento de


Santander y a todos los funcionarios de esta dependencia que
generosamente me permitieron acceder a la información para mi investigación.

A mis compañeros de trabajo en la Gobernación de Santander que me han


ayudado a fortalecer mis conocimientos y a ponerlos en practica para el servicio
del departamento y de quienes siempre hubo buenos aportes bibliográficos
para el desarrollo de mi Trabajo de grado.

Y por ultimo al Dr. John Manuel Delgado Nivia, por haber confiado en mis
capacidades, por darme la oportunidad de poner en práctica mis conocimientos
y por haberme puesto en el lugar y el momento adecuado para desarrollar esta
Monografía.
RESUMEN

Con la presente Monografía se presentara una caracterización de la Cultura


Política del Departamento de Santander durante los años 2002-2010, para esto
se analizaran dos variables criticas como lo son la Participación Política y la
Confianza Institucional dentro del contexto de generación de Capital Social en
el Departamento. Las observaciones sobre evolución de dichos conceptos son
descritas y profundizadas de lo general a lo específico, haciendo una
descripción general de cada concepto y luego dando paso al plano especifico
del Departamento de Santander.

En la primera parte se hace una definición del concepto de Cultura Política en


las sociedades democráticas y se analizan sus componentes y actores para así
entender en que consisten los procesos de transformación de la Cultura Política
en los países democráticos. Luego define el concepto de Participación
Ciudadana dentro del cual se encuentra contenida la Participación Política
variable en la que se profundizara este trabajo presentando los principales
cambios que ha sufrido durante estos 8 años, el nivel de abstencionismo y la
transformación del mapa electoral de Santander .El siguiente capitulo trata el
tema de confianza institucional y capital social para a su vez integrar los
conceptos y mostrar los estudios que se han hecho de estos temas en el
Departamento.

Y por ultimo se resalta la importancia de la administración publica en relación


con el fortalecimiento institucional en aras de fortalecer la Cultura Política, se
enumeran los retos de la actual administración departamental frente a la
Participación Política y la Confianza Institucional para ejercer una influencia
positiva sobre la Cultura Política de Santander, a su vez también presentando
una propuesta en materia de Política Publica de Cultura Política para el
Departamento en búsqueda de consolidar conductas democráticas y
participarías que ayuden y garanticen la gobernabilidad y la construcción de
una relación cercana y de confianza entre el Estado y la Sociedad.
INTRODUCCION

“La Democracia es un camino bastante largo y propiamente indefinido.


Hay un mínimo de condiciones que se pueden denominar como "Derechos Humanos".
Pero el derecho no es más que un mínimo, porque de nada sirven los derechos si no tenemos posibilidades”

“Es en los barrios donde la gente tiene que aprender a hacer sus cooperativas, a hacer sus casas, a
tener su organización, a dirigirse por sí mismos. Es allí donde se amplía la democracia, si no, no la
ampliamos en ninguna parte” Estanislao Zuleta.( Democracia y participación en Colombia).

Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la definición de Cultura Política desde


los años 70 con los estudios hechos por Gabriel Almond y Sidney Verbal hasta
nuestra actualidad en la cual este concepto se ha convertido en un cliché de los
investigadores sociales llegando hasta el punto casi de perder su definición ya
que muchos teóricos afirman que la Cultura Política se a utilizado para definir
tantas conductas políticas que puede caer en la trampa de no definir en
realidad nada concreto. Pero lo que si es claro es que la Cultura Política desde
el principio de la Modernidad hasta nuestro siglo es un factor determinante en
el funcionamiento de las Estructuras Políticas de los Estados Modernos, es por
esto que surge la necesidad de estudiarla, analizar sus transformaciones y
generar propuestas para su consolidación dentro de los regimenes
democráticos. La Cultura Política puede ser la fuerza que mueve el motor del
desarrollo y la evolución de las sociedades, es así como la Participación Política
y la Confianza Institucional son reconocidos hoy como apalancadotes de la
democracia, el desarrollo y la paz.

Entonces resulta pertinente hacer un análisis de las transformaciones que ha


sufrido la Cultura Política del Departamento de Santander durante 2002-2010
ya que estos años son muy relevantes en la historia política contemporánea del
país, ya que son el periodo de gobierno del proyecto conocido como
la”Segridad Democrática” liderado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, el
cual busco recuperar la seguridad y la confianza institucional bajo una
estrategia de Buen Gobierno , basado en la transparencia, la participación, la
legalidad, y la equidad como se puede evidenciar en sus Planes de Desarrollo
Nacionales: “Hacia un Estado Comunitario”(2002-2006 ) y “Estado
Comunitario: desarrollo para todos” (2006-2010), este proyecto político surge
como respuesta al deterioro institucional de país como efecto de casi medio
siglo de conflicto armado y la aparición del fenómeno del narcotráfico que ha
azotado nuestro país en las ultimas décadas.

Con este trabajo se busca contribuir a la construcción de un panorama las


fluctuaciones de la Participación Política y la Confianza Institucional en el
Departamento de Santander y mostrar cuales son los retos para las
administraciones tanto municipales como departamentales para lograr
consolidar una Cultura política participativa, deliberativa, con altos niveles de
confianza en la sociedad Santandereana.

La consolidación de una buena Cultura Política en un País, una Región, un


Departamento o un Municipio es determinante para avanzar en el desarrollo
integral de sus habitantes, el objetivo de este trabajo es servir como una
herramienta que ayude a la toma de decisiones frente a las estrategias a
implementar para contribuir al avance en términos de Participación Política y
Confianza Institucional en el Departamento de Santander para el bien de los
Santandereanos y las Santandereanas de hoy y de las generaciones venideras .
MARCO DE REFERENCIA

1. PERSPECTIVA TEÓRICA

El investigador Alejo Vargas1, llama la atención sobre el unanimismo que se


presenta en diferentes vertientes del pensamiento político sobre las bondades y
las potencialidades de la participación comunitaria.
El citado autor plantea la necesidad de hacer una precisión conceptual que
oriente la conversación sobre el tema. Considera que la participación debe ser
entendida en primer lugar, como un acto de la voluntad de tomar posición en
relación con aquellos procesos de los cuales se es protagonista.- Lo cual
implicaría el sentimiento de los ciudadanos de estar involucrados en el juego
político y no el tener que esperar pasivamente las medidas favorables a su
destino.
En el marco de los procesos sociales, plantea que se puede entender la
participación como acción colectiva de interacción social a través de la cual un
actor social busca incidir en el proceso vivido por una actividad pública
intentando transformarla para que esta sirva a sus intereses colectivos. En ese
orden de ideas la participación contiene dos ingredientes inseparables como
son: la exclusión de la coerción y el sentimiento de pertenencia.
No obstante aparecen concepciones contradictorias sobe la participación, pues
para los actores dominantes, plantea el autor, sería entendida como una forma
de concreción de la legitimación del sistema de poder establecido. El alcance de
la participación estará circunscrito a la operacionalización de decisiones ya
tomadas.
Ahora bien, desde la perspectiva de los actores subordinados la participación e
sitúa en una relación de oposición e implícitamente llevará a la búsqueda de
cambios en las relaciones de poder. El alcance estaría circunscrito hasta incidir
en la toma de decisiones sobre los aspectos fundamentales que tienen que ver
con el futuro deseado. El llamado a la promoción de la participación es unánime

1
VARGAS VELASQUEZ, Alejo. “Participación social, planeación y desarrollo regional”. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, 1994.
por cuanto es útil a las diferentes posiciones políticas que se dan al respecto.
Alejo Vargas, en el mismo documento, señala por lo menos, sin pretender
abarcar todas las posibilidades, cuatro tendencias a saber:
a. La perspectiva estructural funcionalista. El desarrollo es visto como un
proceso de modernización dando el paso de una sociedad y, por tanto,
mentalidad tradicional a una sociedad y mentalidad moderna. El Estado es el
instrumento a través del cual se debe dar ese tránsito. En este sentido, la
participación debe orientarse en lo político a fortalecer la democracia liberal
formal de tipo representativo. En lo social a consolidar las organizaciones de la
democracia representativa como el gremio, el sindicato, el partido. La
participación parece asociarse a derechos.
b. La perspectiva del marxismo estructuralista. Ve el desarrollo como un
proceso anticapitalista y antiimperialista. Las políticas de desarrollo se van a
sustentar en el rol fundamental del Estado como una estatización de la
sociedad y de la economía. Se propone una amplia convocatoria a los sectores
subordinados controlada y tutelada por los parámetros establecidos por la élite
revolucionaria.
c. La perspectiva interaccionista.- El desarrollo como producto de la
competencia de los actores individuales. El obstáculo al desarrollo proviene del
excesivo peso del –estado en la economía y en la sociedad. El desarrollo
requiere crear condiciones para que la suma de los intereses individuales
construya el interés colectivo. Es necesario desarrollar la competencia en todos
los campos. Por tanto es necesario reestructurar la democracia liberal de corte
representativa centrada en lo político y estimular formas de democracia
participativa basada en la acción privada. La participación en este escenario
parece tener mayor amplitud por considerársela esencial en el proceso de
desarrollo. En lo político se le estimula hacia formas de democracia participativa
pero desideologizada y restringida a los espacios accesorios en la conducción
global. En lo social, como elemento fundamental para suplir las carencias de la
acción estatal en lo relacionado con las necesidades básicas. En lo económico
basándose en la iniciativa privada como motor central del desarrollo.
d. La perspectiva accionalista, dice el autor, concibe el desarrollo como
producto del enfrentamiento de los movimientos sociales. Los obstáculos al
desarrollo se presentan como producto de una sociedad bloqueada por clases
dominantes incapaces de transformarse en dirigentes y conducir un proceso de
consolidación nacional integrador de las diferentes clases sociales. Un sistema
político cerrado, rígido y autoritario que, por tanto, excluye la participación de
fuerzas sociales y políticas. Una organización social fragmentada y muy
heterogénea. En esta perspectiva la participación es vista como la posibilidad de
los actores subordinados de construir su propio proyecto de futuro. La
participación vista como negociación.

2. UNA MIRADA COMPLEMENTARIA

Por otro lado Darío Indalecio Restrepo, plantea que la participación social se
refiere a los diferentes mecanismos e instancias que posee la sociedad para
incidir en las estructuras estatales y las políticas públicas. Por lo tanto
constituye la mediación entre el estado y la sociedad. Plantea que las formas
tradicionales de la participación han sido los instrumentos de la democracia
representativa y de la democracia corporativa es decir, el régimen electoral y
las organizaciones gremiales del capital y el trabajo. Argumenta que no son las
únicas mediaciones entre sociedad y estado, también existen y han existido las
formas patrimonialista y clientelistas así como las vías de hecho y el
levantamiento armado.

Ahora se plantea también la promoción de la participación social que se refiere


a otro universo de la mediación: la democracia participativa. “La democracia
participativa es el conjunto de mecanismos e instancias que poseen los
ciudadanos y las comunidades para incidir en las estructuras estatales y las
políticas públicas sin requerir necesariamente de la representación partidista,
gremial, clientelista o de las vías de hecho cívicas o armadas”. El mismo autor
señala como, a diferencia de la democracia representativa que se encuentra
regularizada en un ritual periódico, aquella es más aleatoria y más oportuna
porque invoca la intervención social según la necesidad. Otra diferencia es que
la democracia representativa se materializa en un acto, el acto electivo,
mientras la democracia participativa invoca un proceso. Resalta la enorme
diferencia en cuanto al contenido señalando como la representativa se limita a
la elección de personas que, luego, cuentan con gran autonomía para decidir,
mientras que en la participativa la acción principal no es la de elegir sino la de
pronunciarse sobre temas de interés colectivo. Igualmente, en cuanto a los
sujetos involucrados, la democracia representativa propicia que las decisiones
sean tomadas por individuos representantes de partidos y movimientos
políticos, mientras que la democracia participativa involucra individuos y grupos
sociales en la coadministración de políticas públicas.

Este autor sostiene que son dos los grandes fenómenos causales que recogen
un amplio consenso explicativo sobre los orígenes de la democracia
participativa. Uno de esos fenómenos es la crisis del régimen representativo lo
que equivale a la incapacidad de los partidos políticos para mediar los asuntos
de interés colectivo entre el Estado y la sociedad. El segundo, la complejidad
misma de la sociedad que adquiere múltiples formas de representación de
intereses ante el Estado, alternas a la democracia representativa y corporativa.
1. LA CULTURA POLITICA DEMOCRATICA

1.1. EL ESTADO DEL ARTE DE LA CULTURA POLITICA

El concepto Cultura Política desde su primera aparición en la década de los


60 del siglo XX hasta hoy ha venido variando en diversos grados, lo que ha
generado un debate entre politólogos, sociólogos y antropólogos. Este
trabajo abordara el análisis de la Cultura Política desde la Ciencia Política
presentando una visión politologica de este concepto, no sin antes exponer
un poco la evolución de la definición de este concepto desde las diferentes
disciplinas que se han encargado de abordar el tema.

El primer estudio sobre la cultura política tiene origen en 1963 con la obra
clásica más influyente en el tratamiento de la cultura política “La Cultura
Cívica” ( The Civic Cultura) por parte de Gabriel Almond y S Verval en los
Estados Unidos de Norteamérica. Esta es la obra pionera en explicar la
cultura política y dar luces para identificar sus componentes, sus agentes y
la relación de esta con las Instituciones y la fundadora de la corriente que
mas adelante seria conocida dentro de la Ciencia Política como Política
Comparada. La idea central del estudio comparativo realizado en 5 países
(Estados Unidos, Gran Bretaña, México, Alemania e Italia) es determinar en
que medida la cultura cívica posibilita el desarrollo de una democracia en un
país y como se logra la estabilidad de esta. La obra consistió en un estudio
sobre las actitudes de los ciudadanos hacia sus respectivos sistemas
políticos. Esta investigación sostiene la hipótesis según la cual los regimenes
democráticos estables se fundan en una cultura política mixta. La cultura
Cívica es considerada como aquella que exige de los ciudadanos un
participación activa dentro del sistema político, basándose en un calculo
racional e informado y no emocional.
Años mas tarde Ronald F Inglehart politólogo de la Universidad de Michig
publica un estudio comparativo titulado “Cultura shift in advaced industria
society”, el cual busca cuantificar las diferencias actitudinales predominantes
que estarían en las bases de las culturas políticas de los países
industrializados. Este estudio arroja como resultado la hipótesis que” a
medida que se alcanza un cierto nivel de desarrollo en las sociedades
industrializadas, se hace posible y aparece de manera paradójica una serie
de valores post materialistas centrados en el altruismo o e la preocupación
mas general por la calidad de vida. Para Inglehart la cultura cívica puede ser
concebida como un síndrome coherente de satisfacción personal, de
satisfacción política, de confianza interpersonal y de apoyo al orden social
existente, es así como estas sociedades alcanzan una posición alta en
relación con ese síndrome y tienen mayor posibilidad de aparecer como
democracias estables, que aquellas que tienen posiciones bajas”2.

En estos trabajos, la preocupación por la participación política es un tema


central ya que esta es la condición del que hacer democrático. Pero según
“La Cultura Cívica”, para que la democracia funcione, la participación no solo
no puede estar ausente sino tampoco puede ser excesiva, esta teoría
posiciona la idea del equilibrio dentro de esta.

Algo a resaltar de estos trabajos es que independientemente de las criticas


que recibieron de parte del mundo académico se les debe reconocer que fue
el punto de partida de la preocupación por el tema de la cultura política, no
solo dentro del campo de la ciencia política sino desde el amplio de todas las
ciencias sociales.

Los dos enfoques conceptuales más representativos y a su vez antagónicos


dentro del análisis de la Cultura Política son: El Enfoque Comparativo del
cual hace parte la “Política Comparada” y fue explicado anteriormente y El

2
FERNANDEZ Oscar, “Diccionario Electoral, Instituto Interamericano de Derechos Humanos”, San
José 2000 Tomo 1 . pp. 291-298
Enfoque Interpretativo el cual surge como reacción a el Enfoque
comparativo Anglosajón, representado por la “sociológica interpretativa”
que se desprende de ciencias sociales como la Antropología y la Sociología.
Este enfoque insiste en reubicar el estudio de la cultura política dentro del
amplio campo de los valores, significados e instituciones propios de la
cultura en general de una comunidad. La sociología interpretativa intenta
conoces los significados y códigos de la acción social con la acción política
incluida, pero no aspira a una comparación entre culturas. Debido a que
“entre mas detallado y complejo sea el acercamiento a la cultura política,
menos comparable puede ser” (Welch, 1993:7).En esta corriente la cultura
política no es diferente de la cultura general, no hay sociedades que tengan
cultura política sin tener cultura, algo que la diferencia en algo grado del la
política comparada, ya que para esta la sociedad no es la suma de
individuos como lo es para la comparativista, sino que es la suma de
relaciones invisibles entre los individuos y que a largo plazo forman
estructuras e instituciones para las cuales la sedimentación social da
significado a la acción social .En esta hablamos de “imaginarios” ,
“mentalidades” y “representaciones sociales”

Con esto claro se pede concluir que el enfoque sociológico interpretativo


tiene bastante que decir en el ámbito de la cultura política ya que es en
algunos casos la base analítica sobre la cual ha de sustentarse el mas
acabado desarrollo de la cultura política desde el enfoque comparativista de
la Política Comparada, ya que es la acción política lo que debería contener
una investigación sobre cultura política.

Como se puede ver el concepto de cultura política pese a su carácter


controvertido, es fuente de crecimiento de la ciencia política y se ha nutrido
de otras ciencias sociales principalmente de la sociología, es por esto que
resultaba importante presentar “Este estado del arte” de la evolución del
concepto cultura política. Con esto claro se continuara definiendo el
significado de este concepto desde el punto de visa del enfoque
comparativista que será el eje central de esta trabajo el cual estará guiado
por el enfoque estructuralista de la política comparada.

1.2. CONCEPTO DE CULTURA POLITICA

Para entender el significado de la cultura política es necesario primero


remitirnos a conceptos fundamentales como:
Cultura: “Es el conjunto de Símbolos, normas, creencias, costumbres, mitos
y rituales que se trasmiten de generación en generación, otorgando
identidad a los miembros de una comunidad y que orienta, guía y da
significado a sus distintos quehaceres sociales (sentido de pertenencia)3
Política: Cuando se piensa en “la política” , usualmente se asocia con “la
politiquería”, practica que se desenvuelve en medio de maquinaciones
individualistas, sin conceptos axiológicos ni ideales, y que en gran parte es
responsables del desprecio y distanciamiento hacia la política”4, pese a que
en realidad cuando hablamos de la política nos referimos al “ámbito de la
sociedad relativo a la organización del poder”.La política tiene una
dimensión dual ya que puede ser entendida como la actividad que tiende al
acuerdo y el consenso “EL consenso en medio del caos” como la entiende
Hanna Arendt, o bien como una practica que resalta los aspectos mas
conflictivos de la sociedad. Pero por sobre todo la política es como la
definen los griegos “la actividad humana mediante la cual se organiza,
dirige, jerarquiza y gobierna una sociedad”.

Así la Cultura Política puede ser definida como: “El Conjunto de elementos
que configuran la percepción subjetiva que tiene una población respecto del
poder, es el imagen colectivo construido en torno a el poder” (Gabriel
Almond) o también el conjunto de valores, creencias, convicciones y
conductas de los ciudadanos en una sociedad (creencias, convicciones y
percepciones) frene a su sistema político.

3
PESCHAD, Jacqueline, “La Cultura Política Democrática”, México, diciembre de 2001
4
SUAREZ DE LA CRUZ, Alberto camilo,” Cultura Política: para creer en democracia y bienestar.”
Bogota. julio de 2000
La cultura política es el sistema político internalizado en creencias,
concepciones, sentimientos y evaluaciones por una población o por la
mayoría de ella. Otra buen definición la hace López de la Roche al asegurar
que la cultura política es “un conjunto de conocimientos, sentimientos,
representaciones, imaginarios, valores, costumbres y comportamientos
determinados grupos sociales o movimientos políticos dominantes o
subalternos, con relación al funcionamiento de la acción política en la
sociedad, a la actividad de las colectividades históricas, a las fuerzas de
oposición, a la relación con el antagonismo político etc.”5 .A su vez el
diccionario de cultura política establece que el termino cultura política se usa
para designar el conjunto de actitudes normas y creencias, compartidas mas
o menos ampliamente por los miembros de una determinada unidad social,
y que tiene como objetivo los fenómenos políticos” (Bobbio y Matteucci
1987:470).
Como se puede ver en términos generales, las definiciones sobre la cultura
política podrían agruparse en dos tendencias: una que privilegia en enfoque
entorno a los individuaos y que entiende la cultura política como normas,
valores y actitudes individuales; y otra que se ocupa mas por las
manifestaciones colectivas del fenómeno de cultura política y que la concibe
con una red de significaciones sociales, y lo político como manifestaciones
que rebasan lo institucional y lo que es hegemónico6.

Uno de los censistas sociales que ha contribuido a la reflexión sobre la


cultura política en América Latina, es Norbert Lechner con trabajos como
“Los Patios Interiores de la Democracia. Subjetividad y política” (1988),
aludiendo con el termino “subjetividad” al mundo cultural y valorativo de
los sujetos participantes en la acción política. Y al remitirnos a el caso de
Colombia la gran parte de la reflexión sobre nuestra cultura política se
centra en las relaciones entre la religiosidad católica, educación e

5
LOPEZ DE LA ROCHE, Fabio, “Tradiciones de cultura política en el siglo XX”, En: Miguel Eduardo
Cárdenas (coord.). Modernidad y sociedad política en Colombia. Foro Nacional por Colombia. Bogota.
1993
6
HERRERA, Matha Cecilia y otros.” La constitución de cultura política en Colombia: proyectos
hegemónicos y resistencias culturales”. Universidad Pedagógica Nacional. Bogota. 2005
intolerancia político-ideológica del siglo anterior, arrojando interesantes
resultados sobre la tradición de intolerancia ideológica y violencia política,
característica de la experiencia histórica-cultural colombiana desde la
aparición de los partidos tradicionales, liberal y conservador.

Hablando del caso concreto de Santander son pocos los trabajos que tratan
de hacer una aproximación a la cultura política del departamento, es por
esto que durante el desarrollo de este trabajo se darán las luces para hacer
un acercamiento a la cultura política santandereana queso bien no será una
verdad absoluta dejara abierto el debate a el análisis de esta.

1.3. LA CULTURA POLITICA DEMOCRATICA

Luego de exponer el estado del arte de la cultura política y presentar


algunas de las definiciones del concepto , se tomara como hilo conductor de
el análisis de este trabajo el enfoque comparativista de la Política
comparada teniendo como punto de partida la obra “La cultura civica”(Civic
culture)7 de Gabriel Almond, G Bringham Powell y Lucian Pye, resulta
entonces importante resaltar que este enfoque se enmarca en la teoría
estructural-funcionalista de la modernización y de la transición de
sociedades tradicionales a sociedades modernas, la cual también le abrió
paso a el Enfoque sistémico en la ciencia política del cual el principal
representante es el norteamericano David Easton. Desde esta escuela la
cultura política se puede definir como:” el patrón de actitudes y de
orientación con respecto a la política de los miembros de un sistema
político”( Almond y Powell, 1972).

Las democracias modernas deben contar con instituciones democráticas


sólidas y para esto indispensable la existencia de una cultura política
arraigada y fortalecida en la sociedad es aquí donde surge la necesidad del

7
ALMOND,gabriel y SIDNEY verba, “La cultura cívica. Estudio sobre La participación política
democrática en cinco naciones”, Fundación de Estudios Sociales Y de Sociología aplicada, Madrid 1970.
estudio y análisis de la cultura política. En el estudio de la cultura política
de cualquier sociedad surgen tres preguntas claves: ¿Como percibe una
población el universo de relaciones que tienen que ver con el ejercicio del
poder?, ¿Como asumen estas relaciones, cuales son sus actitudes,
reacciones y expectativas?, y por ultimo ¿De que manera estas tienen un
impacto sobre el universo político?

La cultura política en un componente básico del juego político ya que esta


contiene las percepciones y actitudes e influye en las modalidades de
comportamiento político entendiendo a este como una expresión de la
cultura política, es el pilar fundamental de un sistema democrático estable
ya que contiene las normas y valores que respaldan a las instituciones
políticas y legitiman su procesos Su análisis permite penetrar en los
supuestos fundamentales que gobiernan las conductas políticas de los
individuos que interactúan en un sistema político. En todas las sociedades
existe una cultura política de tipo nacional en la que están enraizadas las
instituciones políticas, y es producto de un desarrollo histórico que se
transmite de generación en generación a través de las instituciones sociales
primarias como la familia, la escuela etc.

Toda cultura política esta conformada por valores y percepciones que


abarcan varias orientaciones y a su vez combina percepciones y
convicciones, es por esto que es se deben comprender cuales son estas
orientaciones las cuales pueden ser: Cognitivas: Son las que tienen que ver
con el conocimiento que se tiene del sistema político, sus roles y actores,
Afectivas: Ceñimientos que se tienen frente a el sistema político, que
pueden ser de rechazo o apego, Evaluativas: Juicios y valores de la
población frente a el sistema político.
Una cultura política será mas democrática en la medida en que las
orientaciones cognitivas sean mas que los afectivas y evaluativas, lo que
quiere decir que la democracia se consolida en las sociedades con mayor
conocimiento de los roles y actores del sistema político, dejando en un
segundo plano los sentimientos de apego o los juicios valorativos que
tengan frente a el sistema político en el que exigen sus demandas.

Estas orientaciones pueden estar dirigidas hacia el sistema político por


ejemplo una población que comparte una cultura política no solo se
relaciona con las instituciones que responden a las demandas de los
ciudadanos, sino también con aquellos que la formulan y le dan protección
por medio de la organización social, los ciudadanos tienen actitudes
propositivas y no únicamente reactivas frente a el desempeño del gobierno;
o las orientaciones también pueden estar dirigidas hacia ellos mismos
como individuos ya que compartir una cultura democrática implica,
reconocerse como protagonista del accionar político, como miembro de una
sociedad con capacidad para hacerse oír, organizarse y demandar
bienes/servicios del gobierno, buscando incidir sobre las decisiones políticas
y hacerle seguimiento a su proyección haciendo uso de la participación
política y comunitaria como es el caso de las Juntas de Acción comunal y los
Consejos Territoriales de Planetación. En esta medida se resalta la
importancia de la participación política y comunitaria en el fortalecimiento de
una cultura política democrática que incentiven las orientaciones cognitivas
de los ciudadanos hacia su sistema político en búsqueda de incidir en la
construcción y seguimiento de las políticas públicas y en los espacios
políticos que le competen.

En una cultura cívica se supone la exigencia de ciudadanos activos e


interesados en los asuntos políticos siendo al mismo tiempo responsables y
solidarios. El ciudadano se siente capaz de influir en el gobierno ya que
tiene el conocimiento para participar el , aunque frecuentemente decida no
hacerlo, dando a el gobierno sensibilidad en su gestión, a eso se le conoce
como Equilibrio de disparidades8.

8
ALMOND,gabriel y SIDNEY verba, “La cultura cívica. Estudio sobre La participación política
democrática en cinco naciones”, Fundación de Estudios Sociales Y de Sociología aplicada, Madrid 1970.
Los principales rasgos de una Cultura Política Democrática o Cívica son:
1. Una Cultura política participativa muy extendida y desarrollada
2. Hay un involucro con la política por parte de los ciudadanos y un
seguimiento de obligación con la comunidad
3. La amplia convicción por parte de los ciudadanos de que se puede incidir
en las decisiones gubernamentales
4. Un Gran numero de miembros activos en asociaciones voluntarias
5. Un Alto orgullo por su sistema político

1.3.1. Componentes

La cultura Política Democrática posee componentes que son piezas muy


importantes a la hora de analizar el estado de esta una sociedad:

1. La ciudadanía: Son un grupo de individuos libres e iguales ante la ley


que conforman el sujeto de la cosa politica y de legitimación del poder,
puesto que la fuente del poder es voluntad del pueblo osea de la
ciudadanía que puede ejercer sus derechos y deberes.
2. La participación: Esta incruenta el potencial democrático de una nación,
justamente porque aumenta el compromiso ciudadano con valores
democráticos tales como la idea de una sociedad atenta y vigilante de
los actos del gobierno e interesada en hacerse escuchar por este, a
través de la participación el ciudadano busca ser un sujeto activo de la
política.
3. La sociedad Abierta, Activa y Deliberativa: Inspirada en principios
liberales, es una sociedad con añplio smargenes de autonomia frente a el
Estado, en la que se fomentan y se recrean las virtudes civicas de
asociación y participación
4. La secularización: Una cultura se secularizada es aquella en la que las
creencias, sentimientos, concepciones y actitudes hacia los objetos
políticos van dejando de estar ligados a estilos ideológicos rígidos y
dogmáticos que dependen de una voluntad ajena, esta sociedad es
tolerante a el cambio. Es secularizada en la medida en que las
estructuras políticas le sirven de referencia y se especializan.
5. La competencia o eficacia cívica: Un ciudadano es que puede desarrollar
virtudes democráticas, es alguien con sentido de competencia o eficacia
cívica, es decir que esta convencido de que puede hacer algo tanto para
reclamar del gobierno soluciones de problemas, como para defenderse y
reaccionar ante injusticias del poder y que existen canales para hacerlo,
y es quien tiene la disposición para participar en la vida política.
6. La legalidad: Es el respeto a el orden jurídico universalmente obligatorio,
la cultura política hereda este principio de la tradición liberal , la
legalidad aplica a todos por igualdad
7. La pluralidad: Pluralidad y competencia en el sentido del juego político
de esta forma se parte de que se tienen los mismos derechos a ejercer
todas las libertades individuales, de modo que solo en ella tiene cabida la
tolerancia a la diferencia y la convicción de que puede coexistir en un
mismo espacio político, implica el reconocimiento del otro y su derecho a
ser diferente, nos e ve como enemigo a eliminar sino mas bien como
adversario con el que hay que confrontar, esta idea se deriva de la idea
de POLIARQUIA de Robert Dalh.
8. La cooperación con los ciudadanos: Esta ayuda a elevar el potencial de
influencia de los individuos frente a el gobierno al estimular la
integración social y potencializar para agregar demandas. La pertenencia
tiene un efecto positivo sobre la participación y la competencia política
porque la dota de mayor eficacia al implicar la suma de esfuerzos.
9. Una Sociedad Políticamente responsable: Es aquella en la que se ha
depositado legalmente el poder y por ello esta obligada a utilizar dicho
poder con responsabilidad política. Esta debe contar con la aprobación
de las instituciones de representación de la sociedad para evitar la
arbitrariedad y la impunidad. Que una sociedad sea políticamente
responsable y se mantenga así depende de la elección regular y la
competencia ósea de juego democrático y las contiendas electorales, lo
cual impide que esta alcance mucha autonomía respecto a las demandas
populares, de esta forma limita la posible utilización arbitraria del poder.

Los anteriores componentes constituyen un Esquema Ideal, que en realidad


se encuentra medidas por una serie de condiciones de la vida social en la
que dicha cultura política se desarrolla.

1.3.2. Cultura política e Instituciones Democráticas

1.3.3. Agentes

1.4. PROCESO DE TRANSFORMACION DE LA CULTURA POLITICA


DEMOCRATICA EN COLOMBIA EN TRANCISION
2. ANALISIS DE LA PARTICIPACION COMUNITARIA EN
SANTANDER

2.1 ANTECEDENTES DE LA PARTICIPACION SOCIAL EN


COLOMBIA

“Dos características marcan al sistema político colombiano desde la segunda


mitad del siglo XX: el clientelismo y el autoritarismo (la respuesta autoritaria del
Estado a la protesta ciudadana), que se erigieron como ejes articuladores del
sistema y como referentes percibidos como legítimos de las conductas políticas
de gobernantes y gobernados. Sin embargo, las lógicas subyacentes a ambas
prácticas se encargaron de crear las condiciones para su deslegitimación.

La respuesta de la ciudadanía a esta doble condición fue diversa: de un lado, el


abstencionismo de un porcentaje creciente de la población que no veía en las
elecciones un instrumentos favorables a sus intereses; de otro el incremento de
la protesta ciudadana ante la incapacidad del Estado de satisfacer las
necesidades de la población y, finalmente la intensificación del conflicto
armado. El cierre institucional llevó al sistema a entrar en crisis y creó las
condiciones propicias para su reforma. Este fue el contexto en el cual
aparecieron las reformas participativas. La institucionalización de espacios de
participación ciudadana, ligada a las políticas descentralizadoras de la década
del 80 (Ley 11 de 1986), implicó un cambio radical en la arquitectura del
sistema político: la gente podría intervenir directamente en la discusión de las
políticas y programas gubernamentales en el nivel local, rompiendo el
monopolio que las élites políticas (alcaldes y concejales) tenían sobre las
decisiones públicas. El entusiasmo y la expectativa se acrecentaron con la
expedición de la Carta Política de 1991, que avanzó de manera significativa en
materia de participación ciudadana”9.

9
VELASQUEZ, Fabio y GONZALEZ, Esperanza. Op.cit.
Dice Alejo Vargas en la obra citada que la convocatoria a la participación no es,
como pareciera, un elemento nuevo en la historia de Colombia; desde la
convocatoria de Bolívar y demás dirigentes de la lucha emancipadora de
España. Los intentos de vinculación de sectores artesanales por el partido
liberal en la post-independencia. En los años 30s, con el inicio de la República
Liberal visibles en la reforma constitucional del 86, donde se buscaba ampliar la
base de legitimación del Estado mediante alianzas entre la burguesía, la
naciente clase obrera y sectores urbanos de la población. Contexto dentro del
cual se da impulso al sindicalismo y al cooperativismo en el país.

Por los años 50s aparece una novedosa convocatoria con contenido,
supuestamente apolítico; el de la participación comunitaria. Se impulsan en ese
momento los denominados programas de desarrollo de la comunidad centrados
en el ámbito de lo microsocial con mucho énfasis en el trabajo con líderes
comunitarios. Son los años de la Alianza para el Progreso en Latinoamérica y la
creación del proyecto hegemónico denominado del Frene Nacional en Colombia.
En el contexto políticamente excluyente del Frente Nacional, van a impulsarse
otras formas de participación con expresión en la Ley 19 de 1958 creando las
Juntas de Acción Comunal. Pareciera que fuera la oferta sustituta de
participación en lo social y comunitario ante la exclusión en lo político.

Simultáneamente, durante este mismo periodo, tiene lugar la emergencia de


otra forma de participación con mucho protagonismo en la vida nacional como
es, el movimiento estudiantil.

Igualmente a finales de la década siguiente va a presentarse otra convocatoria


a la participación a otro sector social, el campesinado, a partir de las reformas
de modernización del agro. Se crean las Asociaciones de Usuarios de los
servicios del Estado (decreto 1967 de 1967) que posteriormente devendrá en lo
conocido como la ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos).
El auge del movimiento campesino de los 70s se asocia a estos estímulos
estatales pero igualmente a la influencia, contradictoria de las perspectivas
estructural funcionalista y marxista por influencia de este movimiento.

Por estos mismos años irrumpe con mucha fuerza una nueva forma de
expresión de formas de lucha preludio de la parición de nuevos actores sociales
a saber: los paros cívicos y los movimientos sociales. Aunque agrupan sectores
muy diversos tiene elementos de identidad común que generalmente se asocia
a la común pertenencia a un territorio. Aparece como estos la perspectiva
accionalista, definida en el primer punto de este trabajo.

Por los años 80s, al consolidarse el nuevo momento de acumulación capitalista


a escala mundial se transnacionaliza la economía y la política. Cambia el rol del
Estado y del mercado apareciendo la corriente neoliberal. Dado que lo sectorial
es cada vez más manejado por lo transnacional, la regulación del Estado sobre
la sociedad empieza a privilegiar la lógica territorial, se empieza a promover la
descentralización, reduciendo el papel del Estado y ampliando el papel del
mercado. Lo anterior se acompaña de un novedoso discurso de democracia
participativa implicando que ahora lo habitantes de cada región resuelvan sus
propios problemas sin esperar nada del Estado, porque eso es paternalismo
estatal, “aunque ello implique acudir cada vez más a sus precarios ingresos
o al trabajo comunitario voluntario que alargue las ya de por si agoradoras
jornadas de trabajo”.

El autor hace un importante llamado a no confundir el concepto de democracia


participativa con el de democracia directa, porque lleva a una subvaloración de
la representación en la medida que se consideraría que todas las decisiones, o
por lo menos la mayoría, son susceptibles de tomar directamente por los
ciudadanos y, de igual manera, a una sobrevaloración e institucionalización de
la participación. Eso es muy delicado porque implicaría, por un lado, el
desmérito de las instituciones democráticas que en el mundo actual requieren
de las normas y de la representación y, por otro, la formalización de la
participación, transformándola en un instrumento de legitimación del poder más
que de ampliación y socialización del mismo.

En estas condiciones se torna dominante el paradigma interaccionista como


correspondencia en lo conceptual y en lo ideológico a los procesos de
neoliberalización de la economía y de la sociedad que se comienza a desarrollar
y consolidar en lo global. Por otro lado de manera simultánea desde los
sectores contestatarios se revaloriza la importancia de los nuevos movimientos
sociales, (paradigma accionalista) como expresión de una sociedad más
pragmática y fragmentada valorando la búsqueda de consensos como principio
rector de la acción política.

En esas circunstancias se empieza a promover la participación con énfasis en lo


territorial y se convoca a las comunidades a participar en la selección e sus
gobernantes locales, a la planeación de su desarrollo, a la implementación de
las políticas públicas y a la evaluación y seguimiento de las mismas. Este
discurso estatal proclive a la participación converge con las intenciones de los
sectores subordinados en sus demandas y movilizaciones. Son dinámicas
contradictorias pero convergentes. De una parte las nuevas necesidades de los
procesos dominantes de producción y reproducción social y de otra la dinámica
de los procesos sociales.

La culminación de este proceso está dado por la convocatoria a una asamblea


constituyente para establecer un nuevo acuerdo nacional: La Constitución de
1991. Una interpretación que, con diferencia de matices, expresa un
interesante punto de vista sobe la participación reforzando, y aclarando lo
anterior, es expresada por Darío Indalecio Restrepo:

“En Colombia el antecedente de la participación social se remonta al año 1958


con la creación de las Juntas de Acción Comunal. Se trata de integrar
asociaciones vecinales existentes como correas de transmisión de los partidos
tradicionales. Las juntas sirven para canalizar auxilios parlamentarios que no
son otra cosa que partidas del presupuesto nacional, manejadas a discreción de
los representantes políticos nacionales para ser realizados en los barrios
populares en la realización de obras de interés comunitario. Esta medida de
participación social sirve para organizar las comunidades como demandantes de
favores de los políticos a cambio de la fidelidad electoral. Posteriormente
surgen programas para poblaciones rurales pobres y en zonas de violencia
social y política. El programa de desarrollo rural integrado DRI y el Plan
Nacional de Alimentación PAN.

En 1986 se reformó la constitución nacional introduciendo la descentralización


política, administrativa a los municipios y la descentralización fiscal para cumplir
las funciones descentralizadas. Es dentro de este paquete que surgen las
primeras iniciativas constitucionales de promoción de la participación entendida
como participación ciudadana y comunitaria en asuntos públicos. La consulta
popular local, el derecho de los usuarios de servicios públicos a construirse en
ligas de usuarios con representación en las juntas administradoras y el impulso
a la contratación entre la administración y las entidades locales con
comunidades, organizaciones populares y ONGs”10

En el mismo sentido que Alejo Vargas, señala como factores motivantes o


causales de este proceso los siguientes: el auge de los movimiento sociales en
la década del 70 que empiezan a marcar formas de relación diferentes entre el
Estado y la sociedad buscando especialmente la participación en las políticas
sociales tales como de servicios públicos domiciliarios y sociales, así como la
participación en el diseño de planes de desarrollo local e injerencia en la
orientación y manejo de los recursos públicos. Es decir se daba un paso al
exigir la concertación y cogestión de políticas de interés colectivo. Cabe recalcar
cómo estas demandas generalmente tienen un foco de atención territorial.

10
RESTREPO, Darío.” Relaciones entre Estado-sociedad civil, en el campo social: una
reflexión desde el caso colombiano”. Bogotá: Mimeo
Otro factor importante que tiene que ver con la “apertura política” en sectores
importantes de los partidos tradicionales como estrategia para deslindarse del
clientelismo y la represión como instrumento de relación con el movimiento
social. También se agrega como estrategia antiinsurgente al trabajar
directamente con las poblaciones pobres y las comunidades especialmente en
zonas de violencia armada, permitiendo, por otro lado, la participación social de
estas comunidades dentro de los programas e instituciones públicas.

Un tercer elemento se relaciona con la implementación de teorías modernas de


la administración pública y la asignación de recursos, reclamando la
incorporación de las reglas del mercado en la construcción de las públicas y la
asignación de recursos. La participación social, en esta concepción, es
imprescindible para permitir la revelación de preferencias de los consumidores-
contribuyentes-votantes. “debe contribuir a abaratar los costos estatales en la
provisión de servicios, aumentando a su vez las coberturas.Convertirse en una
presión sobe los funcionarios y los mandatarios políticos hacia la moralización y
el uso eficiente de los recursos8. Esta última concepción es parte del acervo
teórico del Neoliberalismo.

El autor señala que no se puede entender que cada una de las vertientes
convergentes en la defensa de la participación sea unívoca en su existencia.
Tampoco, menos, que exista unanimidad estratégica entre los nuevos
movimientos sociales, los reformadores políticos y la tecnocracia liberal.
Considera que son las transformaciones más globales en las relaciones entre el
estado y la sociedad las que generan el entorno favorable a esta convergencia
de estrategias, que aunque múltiples y contradictorias, instrumentalizan de
manera particular las potencialidades que puede tener la participación.

2.2. LA PARTICIPACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN.

Como se puede entender, aunque muchos intereses de diferentes vertientes


convergen en la necesidad de impulsar procesos de participación existen, a su
vez, tendencias dispuestas jugar por el sostenimiento del status. Lo anterior
significa que los intentos que al respecto se dieron antes de la constitución,
durante el tránsito de la misma y, lógicamente, con posterioridad, han
encontrado no solo las dificultades propias de las diferentes concepciones
favorables, también de manera especial, la de sectores retardatarios que solo
ven en cualquiera de los esquemas mecanismos del comunismo internacional y
de la insurgencia armada para la toma del poder. Igualmente, o dentro del
mismo entorno, el conflicto armado interno ha polarizado tanto la sociedad que
fácilmente se liga la participación con tendencias insurgentes, fácilmente, por
tanto objeto de políticas y acciones represivas.

No obstante lo anterior, la participación en los niveles locales, municipal, se ha


reducido, al parecer, a sectores y niveles micro, con poca transcendencia en el
conjunto local, dispersa y sin orientación política visible, lo cual hace de esta
instrumento de legalización o legitimación de decisiones tomadas en la
ejecución de programas que, en últimas, de manera solo formal obedecen a
directrices emanadas de esos mismos programas. Al parecer el propósito de la
participación es puntual y formal por tanto no trasciende a los mescenarios
locales de la toma de decisiones ni de definición de estrategias.

La constitución, siguiendo al autor que se viene mencionando, proclamo la


participación como principio definitorio del Estado mismo, por tanto es un deber
promocionarla. En cinco áreas se puede organizar la participación:
2.2.1. En el área económica. En la planeación nacional, departamental y
municipal, en el control fiscal, en la contratación con la administración pública,
en los fondos nacionales de cofinanciación de políticas sociales. En el área, la
participación tiene como objetivos, (esta es una perspectiva tecnocrática) la
revelación de las preferencias ciudadanas para poder direccionar el gasto
público, controlar la calidad de la inversión y la eficiencia del uso. Igualmente la
disminución de los costos de los programas estatales mediante la cofinanciación
de parte de estos por los usuarios o beneficiarios.
2.2.2. En el área administrativa. Participación en las empresas
descentralizadas y en las estructuras administrativas del gobierno
departamental y municipal. En este aspecto se busca la transparencia y
publicidad en los procesos decisionales. La moralización de la administración
pública por la vía del control y la veeduría local. Así como la oportuna y ágil
aplicación de las decisiones.
2.2.3 En el área política. La revocatoria del mandato, los cabildos abiertos, el
referendo, el plebiscito, la consulta popular, la iniciativa popular en el orden
nacional, departamental y municipal. Busca la democratización del sistema
político. La apertura a instancias institucionales para la participación directa. La
conversión de los asuntos ambientales en asuntos políticos de primera
importancia.
2.2.4. En los programas sectoriales. Educación, salud. Vivienda,
alcantarillado, acueducto, cultural, recreación, deporte.
2.2.5. En los programas nacionales. Para la mujer, la niñez, la juventud, la
tercera edad, los discapacitados, los indígenas, los desplazados.

2. 3. CARACTERÍSTICAS DE LA PARTICIPACIÓN.

Sobre la convocatoria a participar:

¿Cómo?

Lo primero que se tiene que decir es que la participación se presenta como


prolongación de los aparatos públicos en la sociedad. Es decir, es organizada
operativamente para su adiestramiento en la consecución de objetivos de
política.

Con lo anterior, cada sector de política pública ofrece sus propios mecanismos e
instancias de participación social. Por tanto, numerosa y dispersa. Se deduce de
lo anterior que los cambios permanentes de administradores y de programas lo
convierten en un proceso inestable.
Desde esta lógica, la coordinación es prácticamente inexistente y difusa
contribuyendo a la dispersión por cuanto que cada llamado a la coordinación se
hace pensando cada espacio como el eje de la estrategia.

En este orden de ideas se entiende que cada oferta crea el sujeto participante.
Es normalizada, inducida y conducida. Contiene además en su reglamentación y
puesta en marcha muchos obstáculos.

El autor en comento, extrae dos conclusiones muy importantes del proceso de


convocatoria y de desarrollo de la participación:

“la democracia participativa, perpetua la dependencia de la sociedad respecto


de los actores y las instancias de la democracia representativa y de la
racionalidad y actores burocráticos. La dependencia se concreta en cuanto a la
toma de decisiones estratégicas, el destino y uso de los recursos y los
procedimientos administrativos”.

“la participación social hasta ahora contribuye a generar grados crecientes de


fragmentación social y a impedir la organización autónoma de la sociedad
respecto al Estado”11

¿En que se participa?

El autor plantea tres “puertas de acceso”: el sistema político, la


descentralización de políticas sociales, el régimen de contratación de la
administración pública.

En el primero, se prevé como apoyo la democracia representativa. Solo se


reconoce sujetos individuales y comunidades. ( el referendo, plebiscito etc) en

11
GONZALEZ R, Esperanza, VELASQUEZ C., Fabio.” ¿Qué ha pasado con la participación en
Colombia?” Fundación Corona. Bogotá. 2003.
el segundo aspecto; la descentralización de políticas sociales, la función de la
participación es ser agente de la ejecución, financiación, contratación y
administración de servicios. Esta es el área más grande de concreción ofrecidas
a la participación social.

La intensidad de la participación.

Lo más común de las prácticas participativas es que se convoca o se promueva


para entregar información y en menor medida en la consulta de políticas y
programas. Menos usual, aunque esporádicamente se practica, es la
participación para la concertación de políticas públicas. La parte menos
notables, la que menos se practica en la participación para la codecisión y
decisión de las políticas. La que menos se practica, la planeación participativa,
esta que es buena parte de la esencia, o debería se, es la más compleja y la
menos usual porque entre otras cosas, confronta tres lógicas: la social, la
institucional y la política. Es más amplia la convocatoria a la participación para
el control en la ejecución de programas y proyectos, pero sobre los cuales no
se ha tenido ninguna, o casi ninguna injerencia en los procesos de información,
consulta, concertación, decisión.

El profesor Darío cita al español Miguel Sánchez Morón, quien presenta una
caracterización de este proceso en Europa, en España más precisamente, de lo
cual se extrae un par de comentarios que merecen citarse por su evidente
presencia en nuestra realidad colombiana. Dice Morón, que “la mayor
operatividad de la participación social ha sido para la captación de información
de los de abajo. Ha servido para prevenir conflictos contra el Estado. Ha
cumplido el objetivo de legitimar la toma de decisiones tecnocráticas y
políticas”. Resalta como después de un tiempo se deslegitima y los ciudadanos
y comunidades desconfían de ella y se alejan de las invocaciones a participar.
Podría decirse de lo anterior que, paradójicamente, aunque contradictorios, los
paradigmas del populismo clientelista o patrimonialista y la posición o
racionalidad neoliberal se encuentran.

No quiere decir entonces que no existan otras opciones y visiones de la


participación. Se considera que una opción alternativa, comparte el interés por
debilitar el Estado impositivo y aumentar el poder de influencia de los sectores
populares” Pueden tener como objetivos estratégicos de la participación los
siguientes:
• El fortalecimiento de la organización social autónoma
• El fortalecimiento de la capacidad de las comunidades deben formular
propuestas viables de superación social
• El fortalecimiento de la interlocución ante el Estado
• El afectar las decisiones, ejecución y evaluación y el control de las políticas de
interés colectivo por parte de los implicados por dichas políticas.

En este caso no se desecha ninguno de los espacios que brinde la participación


porque están ligados solo como medio a los objetivos estratégicos.

2.4. ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN CONFORMADOS EN


BUCARAMANGA A PARTIR DE LA CONSTITUCIÓN DE 1991

En este capítulo se presenta una caracterización de los espacios de


participación existentes en la ciudad de Bucaramanga, teniendo en cuenta las
consideraciones elaboradas en el marco conceptual de referencia consignadas
en el primer capítulo.

En primer lugar, se buscaron los desarrollos constitucionales referentes a la


participación, establecidos en leyes o decretos nacionales, después de
registrarlos en medio digital, se procedió a ubicar en los archivos del Concejo
Municipal y la Secretaría General de la Alcaldía aquellas disposiciones referidas
a la participación comunitaria presentes en Acuerdos, resoluciones y otros actos
administrativos. Establecido lo anterior se procedió a ubicar la dependencia
responsable en el municipio con el fin de indagar por la conformación del
espacio y contar con el directorio de participantes. En el cuadro 1 se relacionan
las normas nacionales correspondientes a los espacios creados, junto con el
nivel territorial de organización, señalando la obligatoriedad o no de los
mismos.

2.4.1. INSTANCIAS FORMALES

Como se aprecia en el cuadro 1, se han constituido 32 espacios de participación


con incidencia en el nivel municipal. No se incluyen las Juntas de Acción
Comunal, considerados canales de participación totalmente válidos e
importantes para el desarrollo de las comunidades, pero creados con
anterioridad a la Constitución, en el año 1958.

Cuadro 1. Instancias formales de participación ciudadana en el


nivel local.
Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin12.

Para organizar esta prolífica normatividad expedida se estableció una


categorización de la siguiente manera:

CEBALLOS Miguel y MARTIN Gerald “Participación y fortalecimiento institucional a nivel


12

Colombia”, , Centro editorial Javeriano. Bogota 2001


• Participación en “Programas sectoriales”: se componen de los sectores
de salud, educación, cultura, seguridad, deporte y recreación y medio
ambiente.

• Participación en “Planeación”: el sector lleva su mismo nombre

• Participación en “Vigilancia y Control”: el sector lleva su mismo nombre

• Participación en “Programas nacionales”: juventud, desplazados, mujer


y discapacidad.

De acuerdo con el planteamiento anterior, en el cuadro 2 se presentan esta


distribución que corresponde a las mismas normas relacionadas en el cuadro 1.

Cuadro 2. Instancias de participación organizadas según categorías


descritas.
Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

Como se observa, predominan normas ubicadas en “Programas Sectoriales”,


con el mayor número de sectores y de espacios de participación
comunitaria: en total 17 de los 31, equivalente al 54,8%. En esta categoría,
los sectores salud, educación y seguridad cuentan con cuatro instancias
cada uno, seguidos por cultura y medio ambiente con dos cada uno;
recreación y deporte cuenta con un espacio. Por otra parte, categoría
“Planeación” contiene ocho espacios equivalentes al 25,8% del total.
“Vigilancia y Control” cuenta con tres espacios, equivalentes al 10.4%.
Finalmente en la categoría “Programas Nacionales” se presentan cuatro
instancias, equivalentes al 9,6 % del total. Ver síntesis en cuadro 3.

Cuadro 3. Porcentaje de espacios de participación según categoría


y sector

Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

2.4.2 ESPACIOS DE OBLIGATORIA IMPLEMENTACIÓN.

De acuerdo con lo relacionado en el cuadro 4, se observa cómo algunos de


los espacios de participación promulgados tienen carácter de voluntarios. En
“Programas Sectoriales” por ejemplo, 12 de las 17 instancias son
obligatorias y 5 voluntarias; destacándose especialmente salud y educación,
sectores que deben crear en los municipios todos los espacios mencionados
por la legislación colombiana. En “Planeación”; 5 de los 8 espacios son
obligatorios. El Consejo Consultivo de Ordenamiento obliga en municipio con
más de treinta mil habitantes. En cuanto a “vigilancia y control”, es deber de
los municipios crear el Comité de desarrollo y control social de los servicios
públicos. Las cuatro instancias de participación de la categoría “Programas
Nacionales”, el Consejo municipal de juventud, el Comité municipal de
Desplazados, el Comité municipal de discapacidad y el Consejo Comunitario
de Mujeres son obligatorias. De las 32 instancias o espacios de participación
los municipios están obligados a crear veintidós, equivalentes al 68.7% del
total.

Cuadro 4. Espacios de constitución obligatoria en los municipios de


acuerdo a la normatividad nacional.

Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

2.4.3 SITUACIÓN DE LAS INSTANCIAS O ESPACIOS DE


PARTICIPACIÓN EN EL MUNICIPIO DE BUCARAMANGA.

En el cuadro 5 se presenta una síntesis panorámica de la situación de estos


espacios de participación en el Municipio. Se relacionan las 32 instancias de
participación; se señalan las de obligatoria conformación y se citan las
normas municipales expedidas en la mayoría de sectores para su
implementación, otras, la minoría se acogen a la norma nacional.
No todas las normas nacionales tienen aplicación municipal: por ejemplo, el
consejo consultivo de ordenamiento aplica solo para los de población mayor
a 30,000 habitantes, luego vale para Bucaramanga. Existen en cambio otras
que no aplican por la materia de que se trata: ejemplo para Bucaramanga,
el Consejo Comunitario de las Comunidades Negras y el Consejo Consultivo
de Planificación de Territorios Indígenas. La Ley 70 de 1993 manifiesta la
obligatoriedad de conformar los primeros en tierras baldías en las zonas
rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico y con los segundos, la
ciudad no cuenta con territorios indígenas en su jurisdicción.

Por otro lado, como en el municipio las casas de cultura que existen son de
carácter privado, no está obligado a constituir la “Junta directiva de las
casas de cultura”. Esta función se maneja en el Instituto Municipal de
Cultura y Turismo donde debe operar el Consejo Municipal de Cultura.
En lo relacionado con las Juntas Municipales de Deportes, estas fueron
suprimidas por la Ley 181 de 1995, Art. 68 manifiesta que "Las actuales
Juntas Municipales de Deportes se incorporarán a los respectivos municipios
o distritos como entes para el deporte, la recreación, el aprovechamiento del
tiempo libre y la educación extraescolar de la entidad territorial"; INDERBU
para el caso de Bucaramanga.

Cuadro 5. Instancias o espacios de Participación en Bucaramanga.


Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

En cambio, existen otras que son de voluntaria conformación, como el caso


de las Juntas Administradoras locales, solo que una vez se toma la decisión
de dividir el municipio en comunas y corregimientos se convierte en
obligatorio, ese es el caso de Bucaramanga.

En este orden de ideas, cuatro de los espacios mencionados no aplican en


Bucaramanga, de manera que de las 32 instancias al municipio le competen
la conformación y puesta en marcha de 28.

Ahora bien, de esos 28, obligatoriamente debería poner en funcionamiento


21, los demás espacios son voluntarios según las circunstancias. No
obstante, en el municipio, s han expedido normas para constituir instancias
como Consejo Municipal de Paz Juntas administradoras locales y Veedurías
Ciudadanas y juntas de Vigilancia.
Esta situación las convierte en obligatorias, luego tiene que mantener
activas 25 instancias. En el proceso de esta investigación se pudo
determinar que de estas últimas solo se encuentran activas 20 instancias o
espacios de participación. Es decir el alrededor del 80% de los mismos.

No obstante esta primera conclusión es necesario precisar que en dos de


estos escenarios, como se explica adelante, existe una inconsistencia con la
norma por cuanto no existe participación de la comunidad. Luego realmente
se estaría cumpliendo con 18 instancias, lo que representa alrededor del
72% de cumplimiento, de la siguiente manera:
• En el sector salud aparecen las asociaciones o ligas de usuarios y los
comités de ética hospitalaria; estas dos instancias son responsabilidad de
cada IPS. Existen también los Comités de Participación comunitaria en Salud
o COPACOS. No se encuentra activo el Comité Municipal de Seguridad Social
en Salud.
• En educación: Junta Municipal de Educación no se está implementando y,
los Foros Educativos se realizan una vez cada año. Por su parte, los
Gobiernos Escolares y Personeros estudiantiles, dependen de las
instituciones educativas, han sido creados y se han mantenido desde la
expedición de la ley 115/94.
• En lo que respecta a Cultura, el Instituto Municipal de Cultura mantiene
activo el trabajo con el Consejo Municipal de Cultura.
• El sector de seguridad cuenta con dos espacios de obligatoria
conformación en los municipios, el Comité Local de Prevención de Desastres
y el Comité Municipal de Integración y Desarrollo de la Comunidad. Además,
mediante Acuerdo municipal, fue constituido el Consejo Municipal de Paz De
estos tres, solo el primero se encuentra activo, el segundo no se ha
conformado y el tercero no se encuentra funcionando.
• La situación de Medio Ambiente es menos favorable. El Consejo Municipal
Ambiental, el cual fue creado mediante decreto en el año 1998, no se
encuentra activo, los funcionarios responsables del tema no conocían la
existencia del acto administrativo que lo constituía.
En resumen, de los 13 espacios de participación conformados en la
categoría “Programas Sectoriales”, solo 8 están activos, es decir, el
61.53%.En cuanto a los espacios obligatorios, 13 para esta categoría,
equivale al 58.3%. En la categoría “Planeación”, los cinco espacios de
obligatoria conformación se encuentran activos e incluso se han conformado
las Juntas Administradoras Locales.

No obstante, en algunos se presentan inconsistencias porque no se ha


tenido en cuenta la participación comunitaria, tal como lo establecer la
norma. Es el caso del Consejo Consultivo de Ordenamiento, según los
decretos 0018 de 2002 y 0054 de 2005, quienes deben participar en estos
espacios son los siguientes:
• Jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal
• Jefe de la Oficina Asesora de Proyectos
• Secretario de Infraestructura
• Secretario de Gobierno
• Gerente de la Empresa de Aseo de Bucaramanga
• Director del Área Metropolitana de Bucaramanga
• Gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga
• Director de la CDMB
• Un representante de las organizaciones gremiales vinculadas con el
desarrollo urbano
• Un representante de la Sociedad Colombiana de Arquitectos
• Un representante de las organizaciones ecológicas
• Un representante de las organizaciones cívicas y comunitarias
• Un representante de facultades de derecho de instituciones de educación
superior
• Los curadores urbanos del municipio
Al consultar a los participantes actuales en dicho consejo, se encontró que
no existen representantes de organizaciones ecológicas, organizaciones
cívicas y comunitarias. Es decir, la participación comunitaria no está
presente en el Consejo, quedando este de carácter institucional.

Caso similar se presenta con el Consejo Municipal de Política Social. Según


los Decretos 0200 de 2000 y 0107 de 2004, en este espacio deben estar
presentes:
• Alcalde municipal
• Secretario de Desarrollo Social
• Jefe Oficina Asesora de Planeación
• Secretario de Educación
• Secretario de Salud
• Secretario de Gobierno
• Un representante de la Policía
• Director Regional del ICBF
• Un delegado de la Red de Solidaridad (Acción Social)
• Director del SENA
• Un representante de la Asociación Santandereana de ONGs
• Director de la UMATA
• Director del IMEBU
• Director del INDERBU
• Un representante de Pastoral Social
Así mismo, en el Reglamento interno del Consejo de Política Social,
aparecen otros 23 integrantes, a parte de los mencionados anteriormente:
• Alcalde municipal
• Secretario de Desarrollo Social
• Jefe Oficina Asesora de Planeación
• Secretario de Educación
• Secretario de Salud
• Secretario de Gobierno
• Un representante de la Policía
• Director Regional del ICBF
• Un delegado de la Red de Solidaridad (Acción Social)
• Director del SENA
• Un representante de la Asociación Santandereana de ONGs
• Director de la UMATA
• Director del IMEBU
• Director del INDERBU
• Un representante de Pastoral Social
• Un representante del Ministerio de la Protección Social
• Un representante del Comité de Adulto Mayor
• Una representante del Consejo Comunitario de Mujeres
• Un representante del Comité de discapacidad
• Un representante del Comité de Infancia y Adolescencia
• Un representante del Consejo Municipal de Juventud
• Un representante de las universidades que forman profesionales en
ciencias sociales y humanas
• Un representante del Consejo Territorial de Planeación

Esta conformación extiende la participación hacia diferentes grupos


poblacionales, los cuales no se encontraban mencionados en los decretos.
No obstante, al solicitar el listado de las personas e instituciones que hacen
parte de este espacio, aparecen menos de las mencionadas tanto en los
decretos como en el reglamento interno. Aparte de los funcionarios de la
Administración municipal y de las otras instituciones que conforman el
comité, no aparece información de los representantes de adulto mayor,
mujeres, juventud y el Consejo Territorial de Planeación; así mismo, en
representación de las universidades se registran tres participantes, mientras
que en el reglamento solo se menciona uno. Lo anterior establece la
presencia interinstitucional, pero no la presencia comunitaria ni de
representantes de poblaciones consideradas como vulnerables.
En la conformación del Consejo Municipal de Desarrollo Rural también se
encuentran diferencias entre los participantes que se encuentran en este
momento y los que el
Acuerdo 014 de 2008 establece. En este caso, en el listado de personas que
asisten actualmente al Consejo, no se encuentran las representantes de
asociaciones de mujeres rurales, tal como lo consigna el acto administrativo
mencionado anteriormente.

Con respecto a la categoría “Vigilancia y Control”, el municipio cuenta con el


Comité de desarrollo y control social de los servicios públicos, el cual es
coordinado por la Unidad Técnica de Servicios Públicos. Así mismo, se ha
dado importancia a la creación de Veedurías Ciudadanas, las cuales se han
venido fortaleciendo a través de capacitaciones ofrecidas por la Contraloría,
la Personería y la ESAP. Es importante resaltar que el apoyo logístico y las
capacitaciones se hacen con el fin de conformar veedurías no solo para
obras de baja intensidad –OBI-, las cuales son muy frecuentes, sino también
para servicios tales como Educación y Salud.

La categoría “Programas Nacionales”, en los sectores juventud, desplazados,


discapacidad y mujeres, cuenta con los cuatro espacios conformados y en
funcionamiento. Además de los 32 espacios de participación contemplados
en normas nacionales, existen en el municipio instancias que han sido
organizadas por iniciativa de la Administración municipal o del Honorable
Concejo municipal.

El cuadro 6 muestra los espacios conformados desde el municipio. La


categorización se mantiene como anteriormente se planteó. En el sector de
medio ambiente se conformaron dos espacios, uno similar al Consejo
Municipal Ambiental y el otro orientado a la defensa de los animales en el
municipio. En cuanto al sector Seguridad, en el año 2004 se crearon los
Comités barriales de emergencia, pero no han sido constituidos.
En este mismo sector se incluyeron los Frentes de Seguridad. Desde 1996 la
Policía Nacional, a través de la Policía Comunitaria, viene desarrollando un
proceso de fortalecimiento de las relaciones entre la comunidad y la Policía y
uno de los componentes de este proceso es la creación de los Frentes de
Seguridad en los distintos barrios o sectores del municipio.

Ahora bien, de los 5 espacios conformados, 2 se respaldan a normatividad


nacional, la cual sugiere la creación de dichas instancias. Entre estas se
encuentran las correspondientes a los sectores “cultura” y “medio
ambiente”. Por su parte, los espacios creados en los sectores de seguridad y
el Comité Ambiental de Bucaramanga fueron conformados por iniciativa
municipal.

Cuadro 6. Espacios formales de participación creados por iniciativa


municipal.

Fuente:

Sin embargo, la conformación normativa no garantiza el funcionamiento de los


mismos. En este caso, de los cinco espacios mencionados anteriormente, solo
dos se encuentran activos. Entre estos, los Frentes de Seguridad y la Junta
Defensora de Animales.
2.5. DINÁMICA DE LOS ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN DERIVADOS DE
LA CONSTITUCIÓN DE 1991 EN LA CIUDAD DE BUCARAMANGA,
SEGÚN LA PERCEPCIÓN DE SUS INTEGRANTES PROVENIENTES DE
ORGANIZACIONESNSOCIALES Y/O COMUNITARIAS

Para efectos de conocer la percepción de los integrantes de espacios de


participación se aplicó una encuesta diseñada con los siguientes elementos:

• Identificación del espacio de participación en el que actúa el entrevistado.

• Caracterización del entrevistado, referida a datos personales y del hogar, su


pertenencia étnica, de género, edad, nivel educativo, tiempo de residencia en la
ciudad, actividad económica y el estrato donde reside. Esta información es
importante porque se trata de contar con una identificación básica del sujeto
participante permitiendo ubicar elementos que faciliten una acción posterior.

• Nivel de representatividad. Este apartado da luces sobre la legitimidad del


espacio de participación. En este punto se quería conocer la percepción que se
tiene sobre aspectos fundamentales, como el tiempo que lleva participando en
este espacio, el mecanismo de acceso al mismo, y la injerencia real que pueden
tener el grupo de base al que pertenece el participante. En este mismo sentido
se indaga por la retroalimentación que se da entre el representante, la
comunidad y el grupo o grupos de base a los que pertenece. Se supone que si
es elegido por un grupo de base para acceder al espacio de participación, el
mismo debe saber cuál es la responsabilidad o el mandato asignado y enterarse
igualmente si está cumpliendo o no su cometido. También arroja luces sobre
otro tema que a veces se oye sobre la participación en estos espacios y es que
en todas partes están los mismos.

• Configuración del Espacio. Se trata básicamente de indagar la percepción


sobre el grado de compromiso de los participantes tanto del gobierno, como de
la comunidad y los grupos de base frente a cada escenario de participación.
Complementa esta información con elementos de tipo organizativo, como el
contar con plan de acción o cronograma de trabajo, consignar en actas los
acuerdos llevados a cabo, la participación en toma de decisiones, la puntualidad
y la permanencia medidos como la periodicidad de los encuentros entre sus
miembros y la respuesta personal del participante a los compromisos
adquiridos.

• En el apartado denominado El contexto de la Participación”, se busca conocer


la percepción del nivel de satisfacción de los participantes frente a aspectos
como la capacitación recibida, el apoyo recibido de la administración municipal,
de la familia, la comunidad y muy importante del grupo que representa.

• El punto, percepción sobre resultados obtenidos, se indaga por asuntos tales


como: beneficios recibidos por la comunidad, la función desempeñada por los
participantes, la importancia (necesidad o utilidad) que creen tienen estos
espacios para la comunidad, el gobierno municipal, la organización de base de
la que proviene el participante, el sector político, la academia; el poder de
decisión que tienen los funcionarios que asisten en representación del gobierno
municipal; los mayores obstáculos, la mayor satisfacción y la mayor frustración
sentida por la persona participante; percepción de funcionarios participantes de
estos escenarios.

• Igualmente se indaga por los alcances o profundidad de la participación en


aspectos descritos en el marco de referencia, tales como: dar información a los
funcionarios, opinar sobre los programas, a informarse e informar a la
comunidad sobre los mismos, o tienen una injerencia mayor como la toma de
decisiones.

Después de recoger información en las diferentes dependencias con respecto a


la composición, identificación y ubicación (dirección) de los participantes se
procedió a seleccionar la muestra, recurriendo a muestreo aleatorio simple. El
contacto y acuerdo con la personas seleccionada para realizar la entrevista tuvo
dificultades derivadas, entre otros factores, de la desactualización de directorio
en algunas entidades y de la renuencia de muchos de ellos a dar declaraciones
pues coincidiendo este procedimiento con un periodo electoral se creía que se
trataba de impulsar algún candidato, teniendo en cuenta el origen
gubernamental de la investigación.

De acuerdo con lo analizado en el capitulo anterior, de 32 espacios de


participación desarrollados en la ley, en Bucaramanga se encuentran activos 16.
Para la encuesta se incluyó uno más; los frentes de seguridad, dada su
presencia importante en la ciudad, han sido constituidos dentro de los
propósitos de la participación ciudadana y comunitaria, como se relacionan en
el cuadro 7.

Cuadro 7. Instancias formales de participación


Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

2.6. CARACTERIZACIÓN DE PARTICIPANTES SOCIALES Y/O


COMUNITARIOS

2.6.1. Género. Como se muestra en el cuadro 8 llama la atención la


participación de la mujer con un 42, 9% de las 154 encuestas realizadas. La
tendencia se mantiene si se compara con la distribución por género de la
población real integrante de los espacios relacionados; del total de personas
integrantes de estos escenarios alrededor de 685, el 39,5% son mujeres y el
60,5% son hombres.

Cuadro 8. Porcentaje de participantes por sexo.


En cuando a la edad, se observa una notoria concentración de participantes en
rango entre 45 a 60 años, porcentaje superior en hombres con un 47,1% en
comparación con mujeres con un 42,4 %, aunque en el rango entre 30 y 44
años son más representativas que los hombres con un 30,3%, frente a 21,2;
por contraste la participación de mayores de 60 años significativamente mayor
en los hombres con un 16,5% frente a un 9,1% de las mujeres. En síntesis se
aprecia que la mayor participación se encuentra entre los mayores de 45 años
con un porcentaje de 63,6%, para hombres y las mujeres con 51,5%. Por
contraste mayor la participación de mujeres jóvenes menores de 30 años con
un 45,5%, frente al 35,3% de los hombres. Ver gráfico 1.

Por encontrarse dentro de los espacios por analizar el de los Personeros


Estudiantiles que pertenecen a establecimientos de educación media, se
incluyeron edades desde los 17 años.

Gráfico 1. Distribución porcentual de participantes por edad y sexo

2.6.2. Posición ocupada en el hogar. Según el cuadro 9 en lo referente a la


posición que ocupa en el hogar llama la atención como las mujeres el 48,5%
afirman ser jefes de hogar. Igualmente interesante si el 33.3% de las mismas
manifiestan se cónyuges, significa que el jefe de hogar es su esposo o
compañero. El dato último señalado es importante porque podría significar un
apoyo o por lo menos tolerancia del hombre para que la mujer pueda participar
en las diferentes instancias.
Cuadro 9. Posición ocupada en el hogar

2.6.3. Estado civil de los participantes. El mayor porcentaje lo representan


las personas casadas con un promedio de 42.9%, siendo mayor la proporción
de hombres con un 44.7%, frente a 40,9% de mujeres.

Gráfico 2. Estado civil de los participantes

2.6.4. Lugar de nacimiento. El 50% de los encuestados nació en


Bucaramanga y el 26% en otros municipios del Departamento, en Norte de
Santander un 5.8%, de suerte que Santandereanos son el 76%, si incluimos los
nortesantandereanos no da un 81,8%.
Gráfico 3. Lugar de nacimiento
2.6.5. Tiempo viviendo en Bucaramanga. Un porcentaje muy elevado de
los participantes lleva más de 20 años viviendo en la ciudad: el 85,9% de los
hombres y del 78.8 de las mujeres. Acumulando, el 91,6 de los hombres lleva
más de 10 años viviendo en la ciudad y el 89,4 % de las mujeres. Seguramente
significa lo anterior un mayor nivel de pertenencia en la medida que aumenta
su tiempo de residencia en la ciudad. También se puede asociar con que la
mayoría de participantes se ubican en el rango de edades mayores de 45 años
según el gráfico 4.

Gráfico 4. Tiempo viviendo en Bucaramanga

2.6.6. Nivel educativo alcanzado por rangos de edad y sexo. Como


datos relevantes, el alto nivel educativo alcanzado por los participantes en el
rango 17 – 30 años. Los hombres en un 66,6% presentan estudios
universitarios, la mitad de ellos incompleto. Muy superior a las mujeres que en
el mismo rango presentan el 50%, y con estudios universitarios completos solo
un 10%, frente al 33,3% de los hombres. El otro dato importante es que en
este rango de edad (17 – 30) el menor nivel alcanzado es el de bachillerato
incompleto, mientras que en los siguientes rangos ya aparecen importantes
porcentajes con solo primaria completa e incompleta. Ver gráfico 5
Gráfico 5. Nivel educativo alcanzado

Como era de esperarse, los mayores de 60 años presentan menores niveles


educativos, notoriamente diferentes en contra de las mujeres; el 42,9% de los
hombres manifestaron tener solo primaria, completa y/o incompleta, mientras
que las mujeres en el mismo rango nivel presentan una alta cifra del 66,7%.En
esta misma tendencia, las mujeres solo alcanzan el máximo nivel de
bachillerato, mientras los hombres, en un porcentaje considerable alcanzan el
universitario. Mirado en promedio se encuentra distribución del grupo
participante por niveles educativos se aprecia en el cuadro 10.

Cuadro 10. Nivel educativo de los participantes

Fuente: Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y


Gerard Martin
Como se aprecia en el cuadro 10 la mayor proporción de participantes
presenta estudios de bachillerato completo, junto con un porcentaje
también representativo que tiene universitarios incompleto y completo
cercanos al 26%. No obstante es considerable la cantidad de personas que
registran únicamente estudios de nivel primaria 26%.

2.6.7 Utilización de computador. Un alto porcentaje sabe utilizar


computador, pero existen diferencias notables entre los espacios de
participación, con un porcentaje muy bajo las veedurías ciudadanas, el
consejo Municipal de desarrollo rural y las ligas de usuarios de servicios de
salud. Ver gráfico 6

Gráfico 6. Personas que saben utilizar el computador

Se observa en el gráfico 7, que es mayor el porcentaje de hombres que sabe


utilizar el computador, con excepción notable del rango de más de 60 años
donde las mujeres presentan un porcentaje más elevado, paradójicamente las
mujeres presentan un menor nivel educativo en ese rango como lo registra el
grafico 5. De todas maneras el porcentaje de personas que sabe usar
computador es mayor en rangos de edades más jóvenes y va descendiendo a
medida que avanza la edad.

Gráfico 7. Personas que saben usar un computador por rangos de edad y sexo

Las diferencias más notorias entre un género y otro se da en el rango de 17 a


30 y en el rango de mayores de 60. En el primer caso, el 100% de los hombres
en este rango de edad sabe usar computador mientras que el porcentaje
desciende a 80% en el caso de las mujeres en este mismo rango.

Nótese que en rango de mayores de 60 años el 50% de las mujeres en este


rango de edad afirma saber manejar un computador, lo cual da cuenta de un
interés mayor de las mujeres en este rango por realizar tener acceso a la
tecnología ya que en este rango de edad las mujeres tienen un menor nivel
educativo que los hombres, no obstante solo el 28,6% de los hombres
manifestó positivamente.

2.6.8 Estrato socioeconómico. La mayor parte de los participantes se


encuentran ubicados en los estratos 1,2 y 3, con una participación de 81,4%,
los estratos 1 y 2, tienen una representación equivalente al 52,7%.
Ver gráfico 8.
Gráfico 8. Estrato socioeconómico.

2.6.9. Actividad económica. El cuadro 9 resalta que el 66,9% de


participantes se ubica en las variables: trabajador independiente, jubilado, y
desempleado, aunque el mayor peso lo representa el trabajo independiente con
el 49,4% de participación. Se pensaba, por lo menos por quienes participan en
esta investigación que los jubilados tenían una participación alta en estos
espacios pero lo que se demuestra es que es relativamente baja con solo un
7,1%. Seguramente una mayor participación de trabajadores independientes se
explica porque pueden adecuar mejor su disponibilidad de tiempo para
responder por los compromisos que se derivan de la participación en estos
escenarios.

Gráfico 9. Actividad económica


2.7 NIVEL DE REPRESENTATIVIDAD

Como se planteo al iniciar este capítulo se quiere saber cómo se percibe la


legitimidad del escenario y el representante de las organizaciones de base en
términos del mecanismo de acceso al espacio y la retroalimentación que se da
con los representados. También saber sobre el nivel de concentración de la
participación en muchas o en unas pocas personas. Se prestan para varias
interpretaciones, pero lo que se buscaba era saber si la persona encuestada
además de pertenecer a una organización que la envía como representante a
este escenario, a su vez, hace parte de otro organismo comunitario. Esto
significa por un lado que tiene mayor capacidad de incidir tanto en el escenario
como en la comunidad quien pertenece a varias organizaciones, pero por otro
lado, podría significar que monopoliza en cierta forma la participación en sus
espacios comunitarios, lo cual es nocivo para la participación, o que la gente no
quiere participar y una persona debe asumir varios roles.

2.7.1 Pertenencia a otra organización. El 53,9% de los participantes


manifiesta pertenecer a más una organización comunitaria incluyendo la que
representa en el respectivo espacio de participación.

Entre los más representativos se encuentran los participantes en: el Consejo


Municipal de desarrollo rural, el Consejo territorial de Planeación, el Consejo
Municipal de cultura y los comités de participación comunitaria en Salud
(COPACOS).
Gráfico 10. Pertenece a otra organización comunitaria

Gráfico 11. Pertenece a otro espacio de participación.

Solo un 13% manifestó pertenecer a más un escenario de participación, lo que


contradice un supuesto y es que en todas partes se encuentran los mismos.
Además porque es muy complicado, por el tiempo y los recursos personales
implicados, pertenecer a más de uno de estos escenarios y además a
organizaciones de base. De todas maneras es muy notable la respuesta del
Consejo Municipal de Desarrollo Rural y del Consejo Municipal de Cultura,
donde un porcentaje muy alto de sus integrantes dicen pertenecer a más de
un espacio y son los mismos que dicen pertenecer a mas de una organización
comunitaria, según el gráfico 11.

2.7.2 Tiempo de vinculación a los espacios de participación. Como se


trata de conocer la percepción que tienen sobre los espacios de participación
era importante conocer la antigüedad de su vinculación. En términos generales
se puede advertir un importante nivel de rotación de representantes
comunitarios, en promedio el 34,4 % lleva menos de 1 año, el 20,8% entre 1 y
dos años, el 18,2% entre 2 y cuatro años, y el 26,6% más de 4 años. Entre la
ventajas seguramente la rotación permite el ingreso de personas con nuevas
expectativas y puede empujar el proceso de participación, pero es negativo
porque se puede estar perdiendo experiencia acumulada, con lo que es
necesario empezar de nuevo con los nuevos integrantes. Ver gráfico 12.

Los que presentan un mayor nivel de antigüedad son participantes en Consejo


Territorial de Planeación, y juntas administradoras locales, con el 60 y 45,7%
respectivamente, mientras que los de menor antigüedad son los participantes
en los Copacos, la representación en Desplazados y consejo municipal de
desarrollo rural.

Los representantes como personeros estudiantiles presentan hasta 1 año por


obvias razones, por ese lapso es su nombramiento.
Gráfico 12. Antigüedad en el espacio de participación

2.7.3. Mecanismo de acceso al espacio de Participación. El sentido que


tiene esta pregunta es conocer, ya no la percepción sino la realidad de la forma
como accedieron al espacio de participación, se supone que, de acuerdo con la
normatividad y el espíritu de la misma, hayan sido elegidos por organizaciones
comunitarias con directrices y respaldo que obviamente legitime el espacio ante
la comunidad a la que debería rendir cuentas el elegido. En este sentido ningún
participante debe encontrarse allí a título personal porque se está desvirtuando
el sentido de la norma.

Analizado el gráfico 13 surge como una observación importante es que el


13,6% manifiesta que su presencia es a título personal, se enteraron y
empezaron a participar en las reuniones, en esto las mayores frecuencias se
observan en frentes de seguridad, con el 33,3%, ligas de usuarios, con el
42,9%, veedurias, con el 29,4% y COPACOS con el 19,% . Existe un porcentaje
nada despreciable de personas que dicen haber sido llamados desde la alcaldia
representando el 9,1 por ciento. Lo cual elevaría la representación personal al
22,7%. Realmente solo un 57,1% manifiesta ser elegido por una organización o
grupo de organizaciones.

Esta situación debe ser considerada como una debilidad de la participación; se


entiende que es la comunidad por medio de diferentes formas organizativas la
que envia sus representantes a los diferentes espacios con el fin de ampliar los
esquemas de la democracia y garantizar que toda la población acceda a los
escenarios, pero lo que se muestra en este cuadro realmente presenta una
limitante. Se corre el riesgo de que los escenarios no tengan suficiente
legitimidad y por tanto fuerza movilizadora de intereses comunitarios.

Gráfico 13. Mecanismo de acceso al espacio de participación


2.7.4 Destinatario de la información sobre gestión realizada. La
pregunta tenía el sentido de conocer si dan o no información a las entidades
que los eligieron, en primer lugar o la comunidad, se hace constraste con la
respuesta reflejada en el gráfico 13 sobre a, título de quien se encuentra allí, y
con la siguiente, sobre las frecuencias con las que informa.

Gráfico 14. Destinatario de la información sobre gestión realizada

Se nota una respuesta muy amplia “a los miembros de la comunidad”, con un


52,6%, cuando lo lógico es que la respuesta mayoritaria se hubiera
concentrado en “ a los miembros de sus organización” que en promedio solo
ubica un 21,4% de las respuestas.
Un importante porcentaje no respondieron con el 5,8%, representado
básicamente en comité de control social de servicios públicos domiciliarios con
un alto 38,1% y los copacos con un 4,8%. Es llamativo que un 5,8% responde
que no informa a nadie, y un 4.5% a un indeterminado
“a otros”, con lo que la cifra de “a nadie”, podría subir a 10,3%.

2.7.5. Frecuencia de entrega de informes. Según datos del gráfico 15 es


de resaltar en esta respuesta el porcentaje elevado de quienes dicen dar
información cuando lo consideren conveniente, con un 33,4% de respuestas; es
coherente con la información reportada en el gráfico 12, ( donde, la nota
correspondiente, muestra que “solo un 57,1% manifiesta ser elegido por una
organización o grupo de organizaciones”), pues si en buena proporción
participan a titulo personal, también en alto porcentaje informarán de manera
discrecional. Merece el mismo comentario, sobre la debilidad de la legitimidad
en la comunidad. Además, cuando se afirma que se informa con alguna
periodicidad a los miembros de la o las organizaciones tampoco es garantía de
que eso trascienda a las comunidades.

Gráfico 15. Frecuencia con que se entrega de información


2.7.6 Origen de iniciativas de participantes. Concuerda lo expresado en
este cuadro con lo dicho en los párrafos anteriores el 64,9% afirma que las
intervenciones en el espacio corresponden a iniacita propia y solo un 28,6%
dice que obedece a directrices desde su organización. Ver gráfico 16.

La mayor participación obedeciendo directrices de las organizaciones a las que


pertenecen las perciben los participantes en Consejo de Mujeres con el 45,5%
de respuestas, las veedurías con el 58,8% y los consejos municipales de cultura
con el 50%.

Gráfico 16. Origen de iniciativas de los participantes

2.8 CONFIGURACIÓN DEL ESPACIO DE PARTICIPACIÓN

2.8.1 Grado de compromiso con el espacio de participación. Se trata en


esta pregunta de conocer la calificación del grado de compromiso que perciben
de los actores institucionales y la comunidad, participantes o implicados en
estos espacios. Los resultados se aprecian en el cuadro 12.
Cuadro 11. Calificación promedio del grado de compromiso con el
espacio de participación.

Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

Con respecto a representantes del gobierno: el promedio de calificación


es de 2,5 sobre 5, luego se raja. Las mayores calificaciones se encuentran en
los participantes en COPACOS con 3,9; el comité de estratificación con 4,0; las
menores en comités de control social de los servicios públicos, con 1,6; Jal con
2.0; personeros estudiantiles con 1.6; y ligas de usuarios con 2.0

Con respecto a la participación de sus compañeros, representantes


comunitarios, en esos espacios sus compañeros, también se rajan con 2,8
sobre 5, en promedio. Siendo los mejor calificados; consejo de mujeres con
3,4; el comité de estratificación y el CMDR (consejo municipal de desarrollo
rural) con 4.0 cada uno; los COPACOS Y consejo de Juventud con 3,3. Los
peores calificados son los compañeros de las ligas de usuarios, los personeros
estudiantiles, control social de servicios públicos, las veedurías y las Juntas
administradoras locales (JALs).
Con respecto al compromiso de la comunidad igualmente se raja con 2.6
sobre 5. Los que mejor evalúan el compromiso de la comunidad son: consejo
de Mujeres, Comité de desplazados, Comité de estratificación y COPACOS. Los
que peor califican ese compromiso son: Control de servicios públicos, veedurías,
CTP, Jal, Frentes de seguridad, Consejo municipal de cultura y Liga de usuarios.
Aunque este es un análisis descriptivo se podría adelantar una hipótesis (entre
varias) para explicar sobre todo las malas calificaciones; se debería esa
situación a que muchos de los representantes están a título personal, eso en
particular y, en general, a la poca inserción en las bases comunitarias. Es decir
un problema de legitimidad.

2.8.2 Percepción sobre evolución de calidad del espacio. A la pregunta


de si, en el tiempo que lleva participando en este espacio, siente que ha
mejorado, desmejorado o sigue igual, llas opiniones están divididas entre
quienes consideran que ha mejorado, con el 53,9 % y quienes creen que sigue
igual con el 35,1%, un porcentaje menor cree que han desmejorado,
equivalente al 7,8 %. Ver gráfico 17.

Gráfico 17. Percepción sobre evolución de la calidad del espacio de participación


2.8.3 Frecuencia de reuniones. Por razón de sus actividades las respuestas
apuntan a que un 7,1% se reúnen una vez a la semana, un 42,9% una o dos
veces al mes, lo cual demuestra que la mayor frecuencia de reuniones se da
entre una semana y menos de un mes con un peso del 50%.

Las JAL y frentes de seguridad por corresponder (a su interior) a formas


organizativas con independencia funcional; por ejemplo cada JAL, y cada frente
de seguridad tienen su propia dinámica; tienen diferentes frecuencias en sus
reuniones, no obstante, llama la atención que respondan reunirse una o dos
veces al semestre y peor aun, en algunos casos una o dos veces al año. Es
difícil hacer una afirmación concluyente pero no parece una respuesta
convincente, que organizaciones del peso de las mencionadas tengan tan poco
momentos de encuentro, podría ser posible la respuesta si se mira en otra
pregunta la frecuencia con la que se asiste a las reuniones, donde un
importante porcentaje del 26,5% se encuentra en el rango de los que solo
asisten esporádicamente, o no respondió, o casi nunca asiste como se expresa
en el gráfico 18.

Gráfico 18. Frecuencia de las reuniones.


2.8.4. Compromiso del participante con el espacio de participación. En
lo atinente a la asistencia a reuniones se resalta como el 73,4% responde que
asisten siempre. Se puede decir que refleja un nivel alto de compromiso. Pero
contrasta con la respuesta dada, en su momento, cuando se pregunta por la
calificación del grado de compromiso de sus compañeros en el espacio de
participación porque en promedio se califican con menos de tres. Y, aunque la
asistencia no es todo el grado de compromiso si es un componente muy
importante. Ver gráfico 19.

Gráfico 19. Frecuencia de asistencia del participante

2.8.5. Registro de memorias de gestión. En el aspecto de organización


igualmente se analiza si llevan actas de las reuniones, como un indicador de
buena organización; el 78,4% de las respuestas son afirmativas. No obstante,
en el 38,1% de los frentes de seguridad manifiestan que no se lleva y el 29,4%
de las veedurías; El 20% de los CTP y de los personeros estudiantiles.
Gráfico 20. Levantamiento de actas

2.8.6. Gestión con planes y/o cronogramas de trabajo. En el gráfico 21


otro aspecto relacionado con la organización preguntaba si en el espacio de
participación se diseñan un plan y cronograma de trabajo. En la mayoría, 63%
se respondió afirmativamente; un 26% respondió de manera negativa,
correspondiendo esta respuesta con aquellos espacios que, con las mismas
características, actúan de manera independiente como JAL, frentes de
seguridad y veedurías y control de servicios públicos domiciliarios, donde el
47,6% de los frentes se seguridad respondió que no tienen plan ni cronograma,
un 22,95 de JALs, un 20% ctp, y 20% de personeros estudiantiles.

Como dato relevante, un 47,6% de control de servicios públicos domiciliarios,


un 23,8 de COPACOS, respondió no saber o no respondió.
Gráfico 21. Cronograma de trabajo

2.8.7. Toma de decisiones en los espacios participativos. Con respecto a


la toma de decisiones en el espacio de participación existen diferencias
importantes en la percepción de los participantes. Ver gráfico 22.
El 42,2 % en promedio percibe que las decisiones se toman de común acuerdo.
Los espacios de mayor respuesta son: consejo de Juventud y comité de
Desplazados con el 100%, siguen las Jal, con el 68,6%, los CTP con el 60%, los
personeros estudiantiles con el 60%, el consejo Municipal de cultura con el
50%, las veedurías con el 52,9%.

Sigue en importancia la percepción de que “Los miembros del espacio


presentan sus iniciativas en las reuniones y un representante del gobierno las
toma en cuenta y decide” con un 32,5%. En este escenario los que tienen un
mayor puntaje son los copacos con el 66.7%, el consejo municipal de cultura
con 50%, la liga de usuarios con el 42,9% y los frentes de seguridad con el
42.9%. Un importante 11,7% considera que “Un representante o instancia del
gobierno comunica las decisiones, los proyectos, o las actividades a realizar
para su aval o conformidad”, el mayor peso en esta respuesta, con el 100%, lo
presentan el Comité de Estratificación y el consejo municipal de desarrollo rural.
Constituye una incógnita la respuesta de un alto porcentaje en control de
servicios públicos domiciliarios donde el 33,3% se ubica en No sabe no
responde.

Gráfico 22. Toma de decisiones en los espacios participativos

2.9. CONTEXTO DEL ESPACIO DE PARTICIPACION

2.9.1. Nivel de satisfacción frente al apoyo recibido. Al calificar el nivel


de satisfacción personal de 1 a 5 frente al apoyo recibido, se obtuvieron los
resultados que se presentan en el cuadro 13.

Cuadro 12. Nivel de satisfacción personal frente al apoyo recibido de:


1. La capacitación recibida
2. La administración municipal
3. Su familia
4. La comunidad donde vive
5. Funcionarios que están al frente de los programas o procesos
6. Grupos u organizaciones a las que pertenece
7. De otros líderes.
Fuente: Elaborado a partir de la caracterización realizada por Miguel Caballos y Gerard Martin

Con respecto al nivel de satisfacción frente a:

La capacitación recibida. En calificación de 1 a 5, recibe un promedio de 3,0.


Las mayores calificaciones se dan en los COPACOS y Comité de Estratificación
con 4.0; consejo de mujeres y de juventud con 3,8 y 3,7 respectivamente. Las
menores en personeros estudiantiles con 1,8, Consejo Municipal de Desarrollo
Rural con 1,0; comité de desplazados con 2.0; control social de servicios
públicos domiciliarios con 2,5 y veedurías con 2.6.

El apoyo recibido de la administración municipal. En promedio 2.3 de 1 a


5. Se rajan con la junta defensora de animales que coloca 1,0; el control de
servicios públicos domiciliarios con 1,2; las veedurías con 1,9; el comité de
desplazados con 2,0; el consejo municipal de desarrollo rural con 2,0; de las
JALs, con 2,1; del Consejo territorial de Planeación (CTP) con 2,6; de las ligas
de usuarios con 2,3; solo pasa, con el comité de estratificación con 5,0; los
COPACOS con 3,5; consejo de juventud con 3,7; consejo de mujeres con 3,2 y
consejo municipal de cultura con 3.0.
El apoyo de la familia. En promedio califican bien 3.8; solo se rajan en
percepción de control social de servicios públicos domiciliarios con 2,4, los
demás tienen en su mayoría sobre 4.0.

De la comunidad donde viven. En promedio pasan 3,3; se raja la


comunidad en la percepción de ligas de usuarios, veedurías, frentes de
seguridad y control de servicios públicos domiciliarios.

Los funcionarios que están al frente de los diferentes escenarios. En


promedio pasan (raspando) con 3.0; reciben una mayor calificación de ligas de
usuarios, COPACOS, frentes de seguridad, comité de estratificación, consejo de
juventud y consejo de mujeres. Se rajan: con personeros estudiantiles, con
JALs, con Consejo Municipal de Desarrollo rural, con veedurías y control de
servicios públicos domiciliarios.

Con respecto a los Grupos y organizaciones a las que pertenecen. En


promedio reciben una calificación de 3,3; solo se “rajan” con control social de
servicios públicos domiciliarios con 2.3

De otros líderes. Igualmente en promedio se rajan con 2.8, pero reciben


buenas calificaciones del Consejo Municipal de desarrollo rural y del consejo de
Juventud.

2.10. RESULTADOS OBTENIDOS

2.10.1 Percepción sobre ganancia obtenida por la comunidad en el


proceso de participación.

En este punto se dieron cuatro alternativas: todas se podían responder. En el


cuadro 13 se ubica la proporción de encuestados por cada espacio de
participación que respondieron afirmativamente a las siguientes cuatro
opciones:
1. Mayor cobertura de los servicios
2. Mejor calidad de servicios
3. Mejor atención del Gobierno Municipal
4. Ningún beneficio
En el cuadro las respuestas deben leerse por separado, es decir en esta tabla
no valen los promedios. En este sentido se puede afirmar que los participantes
en algunos de estos espacios dan una percepción positiva en algunas opciones,
como por ejemplo: el 85,7% de participantes en ligas de usuarios de servicios
de salud consideran que existe mayor cobertura y calidad de los servicios,
mientras que el 14,3% de los mismos considera que no se ha obtenido ningún
beneficio, e igualmente solo 14,3% dicen que ha mejorado la atención del
gobierno municipal. Parecería existir un contrasentido en esta respuesta, pues
si han mejorado la calidad y la cobertura, ¿Cómo es que es tan baja la
percepción positiva del apoyo del gobierno municipal.

Cuadro 13. Percepción sobre ganancia obtenida por la comunidad en


el proceso de participación.

En los COPACOS, por ejemplo, solo el 33,3 % de los encuestados cree que se
tienen mayor cobertura de servicios, mientras el 66.7% manifiesta que ha
mejorado la calidad y, para ratificar lo percibido por los representantes de ligas
de usuarios, solo el 23,8% consideran que mejoró la atención del gobierno
municipal. El consejo de mujeres, por su parte tiene una buena percepción de
mejoramiento tanto en ampliación y calidad del servicio como sobre la atención
del gobierno municipal.
Existe una percepción negativa considerablemente alta en varios de los
escenarios sobre no obtención de beneficios pues, por ejemplo, el 35,3% de los
miembros de Veedurías cree que se ha obtenido ningún beneficio, lo mismo
sienten miembros del consejo de juventud con un 33,3%, las JAL, con un
22,9%.

2.10.2 Principal función desempeñada por los participantes en los


diferentes espacios.

Dentro de análisis que se han hecho sobre la participación comunitaria se ha


planteado que esta tiene diferentes niveles de profundidad, desde aquella que
utiliza a la comunidad para recibir información y organizar así su oferta de
acuerdo a las preferencias reveladas; la que considera que la comunidad debe
participar para darle aval a decisiones ya tomadas por la administración; otra
opción que permitiría que con la comunidad se lleguen a consensos sobre lo
que es pertinente hacer; otra considera que con la comunidad se puede
cogestionar.

La intención por tanto de estas preguntas era averiguar por la percepción que
tienen los participantes sobre el papel que desempeñan en esos espacios. Ver
gráfico 23. De acuerdo con lo consignado, se puede obervar que la percepción
es variada: un porcentaje alto, 34%, considera que su participacion se dirige a
dar información sobre los problemas que presenta la comunidad; otro grupo
importante,32%, a presentar proyectos para solución de problemas; otro grupo
notable de 10,5% considera que para enterarse de la oferta de los programas
del gobierno y promocionarlos en su comunidad. El 8,5% considera que
participa para dar opiniones sobre los programas que se presentan.
Y, lógicamente, un grupo, 6,5%, para fiscalizar el cumplimiento por parte del
gobierno.

Gráfico 23. Función desarrollada por los participantes en cada espacio

2.10.3 Nivel de utilidad o necesidad (calificar de 1 a 5).


El sentido de esta pregunta es conocer la percepción que tienen los
participantes sobre la utilidad o necesidad que se tiene del respectivo espacio
de participación con:

1. La organización que cada uno representa en el espacio.


2. La comunidad.
3. El gobierno municipal.
4. El sector político.
5. La academia.
6. Usted mismo.
Cuadro 14. Utilidad o necesidad del espacio de partición para algunos
actores.

La calificación obtenida es muy importante; perciben con una calificación media


alta, entre 3,5 y 4,0, que el espacio es importante para la organización que se
representa, para la comunidad y para el mismo participante, pero creen que es
menos importante, con calificación inferior a 3,0, para el Gobierno municipal,
para el sector político y para la academia.

Si se particulariza la observación se nota, entonces, que el espacio de


participación, recibe muy buena calificación como necesario, en general, para
consejo de mujeres, de consejo de juventud, de comité de estratificación, y de
COPACOS; por el contrario, creen ques menos importante tanto para el sector
político como el gobierno municipal; quiénes lo perciben así, son Las ligas de
usuarios de servicios de salud, de personeros estudiantiles, de frentes de
seguridad, de consejo municipal de desarrollo rural, de veedurías, de comités
de control social de servicios públicos domiciliarios.
El gobierno municipal recibe las mejores calificaciones de: El consejo de
juventud, consejo de mujeres, comité de estratificación, si perciben que el
espacio es importante ara el gobierno municipal.
Los personeros estudiantiles y comités de control social de servicios públicos
domiciliarios reen que tampoco es muy importante para la comunidad con nota
inferior a 3.0.

2.1O.4 Poder de decisión.


La importancia que se le otorga a estos espacios de participación también está
relacionada con el poder de decisión otorgado a los funcionarios representantes
del gobierno – y al estado en general – en estos escenarios; a la pregunta se le
respondió de a manera como se muestra en el gráfico 24.

Gráfico 24. Poder de decisión de representantes gubernamentales.

El 35% de los participantes calificó como bajo y muy bajo el poder de decisión, el 31,8
% lo calificó como medio, el 16,9% como alto y el 11,7% como muy alto.

Particularizando se observa que para el comité de estratificación en muy alto el poder


de decisión de quienes representan al gobierno, con el 100%, obtuvo porcentajes de
muy alto en personeros estudiantiles y consejos de juventud, con 40 y 33,3%
respectivamente, le siguen los COPACOS con 28,6%. Entre los que consideran que es
bajo y/o muy bajo se encuentran: la junta defensora de animales con el 100% de
opinión, las ligas de usuarios con el 57,2%, el Consejo Territorial de Planeación con el
60% de opinión, las juntas administradoras locales (JALs) con el 57,1%.

Las siguientes preguntas fueron de carácter abierto, cada entrevistado señalaba el


aspecto que le parecía digno de destacar de manera que la categorización establecida
en el gráfico se hace una vez conocidas las respuestas, en un ejercicio de
interpretación, aunque la mayoría de las respuestas son suficientemente explicitas.

2.10.5 . Mayor frustración de participantes sociales.

Gráfico 25. Percepción de líderes sobre su mayor frustración.

El gráfico 25 muestra que los entrevistados en un porcentaje muy elevado


consideran el poco apoyo o atención de las entidades del gobierno municipal
con un 48% seguidas en orden de importancia, pero en proporción
comparativamente más baja, las limitaciones de tiempo y recursos para cumplir
con su obligación con un 13%, no alcanzar las metas propuestas con 10% y el
poco apoyo de la comunidad con 9%. Llama la atención con 5% el difícil acceso
a los niveles directivos de las entidades porque podría considerarse igualmente
dentro del poco apoyo recibido con lo que este ítem podría subir al 53%.
2.10.6. Mayor satisfacción de participantes sociales

En este aspecto se puede observar como la respuesta más frecuente se


relaciona con la satisfacción por sentir que se están ayudando a resolver
problemas, con un 60% de las respuestas. Con una distancia porcentual
bastante alta pero notable la percepción de que se adquieren más
conocimientos y se gana en capacidad de representar a la comunidad con un
15% y 14% respectivamente. Un porcentaje reducido pero bien importante
considera que el espacio sirve para mejorar como persona, encontrar espacio
para compartir ideas y por el reconocimiento de la comunidad. Ver cuadro 26

Gráfico 26. Percepción de líderes sobre su mayor satisfacción.

2.10.7 . Mayores obstáculos percibidos por participantes sociales

Dentro de los mayores obstáculos se repite nuevamente con un porcentaje alto,


el poco apoyo recibido de la gobernación con un 29%, seguido de asuntos
como la escasez de recursos para movilizarse (13%) , el desinterés que
perciben de los compañeros de escenario (13%) y, como elemento nuevo, las
deficiencias organizativas, de planeación y gestión de los espacios con un 12%.
Agregan como elementos de peso en los obstáculos el déficit de capacitación
con 9% y el poco apoyo recibido de la comunidad con un 8%. Ver gráfico 27.
Gráfico 27. Percepción de líderes sobre mayores obstáculos

2.10.8 Percepción de funcionarios vinculados con estos procesos

De acuerdo con los resultados de la encuesta se programo una entrevista con


algunos funcionarios (responsables de algunos temas específicos unos, otros
cercanos a los procesos y conocedores por tanto de los mismos) para conocer
su opinión sobre la percepción que tienen los representantes comunitarios
sobre la participación.

2.10.8.1 Sobre la Unidad Técnica de Servicios Públicos y los comités


de servicios públicos domiciliarios.
En el año 2004 se inició el trabajo de la constitución de los Comités de Servicios
Públicos. En este espacio los participantes son usuarios o suscriptores de
alguno de los servicios públicos domiciliarios. Las personas interesadas
convocan a asamblea, en la que deben participar al menos 50 personas. En
esta asamblea se elige una junta directiva, de tres a cinco veedores y un vocal
de control, el cual es la cabeza visible del comité. Estos comités pueden crearse
por barrios, o con personas que pertenezcan a distintos lugares; así mismo,
pueden participar en un comité diferentes servicios. Por facilidad se promueven
por barrio, debido a lo anterior, en un barrio pueden haber varios comités.

Los interesados realizan la convocatoria, la Unidad técnica tiene la obligación de


promover, impulsar y asesorar estos comités, debido a esto se facilitan modelos
de actas, listados, volantes y materiales tales como cartulinas y marcadores. A
veces se dan refrigerios pero eso depende de los recursos de los funcionarios,
ya que corren por cuenta de estos al no contar con recursos institucionales para
el efecto.

Una vez conformado el comité, ellos deben hacer llegar el acta a la Unidad
técnica para que se elabore la resolución. El comité debe crear un reglamento
interno, en el cual se establezca el periodo de reuniones, más o menos dos
veces por año. Así mismo, los comités deben rendir informes a la comunidad
que los eligió.

La unidad capacita a los vocales e incluso a los veedores una o dos meses por
mes; estas se gestionan con las empresas de servicios públicos. Así mismo,
desde la unidad de servicios públicos se han gestionado la realización de tres
diplomados, en diferentes temas. Para este año se planea realizar otro
diplomado. Los temas de estos se escogen según las necesidades que expresan
los participantes. Muchos de los participantes son de las JAL o las JAC. Esas
organizaciones son coordinadas por la Secretaria de Desarrollo Social, la cual
tiene un presupuesto específico para desarrollar actividades, hacer reuniones,
dar refrigerios y apoyar otros eventos. Por su parte, la Unidad no tiene recursos
y no maneja presupuesto, aun así se ha colaborado para que asistan a eventos
a nivel nacional. Lo anterior puede originar que los participantes consideren que
la unidad de servicios públicos no tiene compromiso frente al trabajo que
desarrolla con los comités.
Además hay un grupo de personas que hace cinco año tuvieron un problema
con la jefe de la unidad de esa época, de manera que aún quedan rencillas. Por
otra parte, también están promoviendo acabar con la unidad.

Los comités nombras a los directivos, vocales y veedores durante dos años,
pero pueden permanecer hasta que sean nombrados nuevos miembros. En
cuanto a esto, muchos llevan varios años, debido que hacen las convocatorias
pero las personas no asisten a las reuniones. Se ve bastante apatía de la gente
a participar en estos espacios. En muchos barrios se han presentado problemas
con los servicios públicos, pero aun así no se organizan. En ocasiones se
convocan, y solo llegan 45 personas, así que los funcionarios deben ir con
alguien del barrio puerta a puerta a buscar las personas faltantes para
completar quórum.

A las personas no les interesa participar porque el espacio no está politizado, es


decir, no pueden obtener una ganancia personal, como si lo hacen en las JAL o
las JAC. La presencia en las reuniones y capacitaciones que organiza la unidad
también es poca. Aumenta cuando se ofrece comida.

Debido a la estructura de estos comités, en los cuales los tesoreros, fiscales,


presidentes y veedores no tienen una función clara, el vocal de control termina
siendo quien responde por el comité. No hay realmente un compromiso de los
demás integrantes del comité, y la mayoría de veces todos quieren ser vocales
para poder figurar.

Deben hacer actas de cada reunión, pero casi todos los comités no tiene sino el
acta de nombramiento. Tampoco tienen planes de acción y cronogramas. Esto
se puede deber a que los participantes tienen baja formación académica, la
mayoría son adultos mayores y además se encuentran en los estratos 1 y 2
especialmente. Hace unos años se gestionó la validación de primaria y
bachillerato para los vocales que consideraran importante
estudiar, al principio se animaron muchos, finalmente solo dos terminaron los
estudios.

La mayoría son adultos mayores, esto puede deberse a que quienes participan
son quienes pagan los servicios, es decir, los que sienten el gasto. En el barrio
Naranjos hay tres participantes que son jóvenes. A través de la ESSA y la
Superintendencia de Servicios Públicos se han desarrollado programas para
incentivar la participación de los jóvenes, y el ahorro en el consumo, uno de
estos programas es “vocalitos en acción”, no obstante, con el cambio de la
ESSA el programa no ha continuado.

Desde la Unidad se pasó la propuesta de crear una cátedra en los colegios


públicos, la cual enseñara a los estudiantes a ahorrar los servicios públicos y se
incentivara la participación. No se tomó como una propuesta para establecerla
en los colegios.

2.10.8.2 Sobre los comités de participación en Salud y las


Asociaciones o ligas de usuarios de servicios de salud. Secretaria de
Salud.

Las asociaciones de usuarios no dependen de la secretaria de Salud


directamente. Quienes responden por estas son las IPS, ellas deben hacer las
convocatorias, y todo el proceso necesario para conformarlas. En cuanto a eso,
las IPS nos reportan cómo se hizo la convocatoria y los listados de asistencia,
así como los integrantes de la Asociación. Las PS mencionan que la
participación de los usuarios es bastante baja, no asisten a las reuniones para
escoger las asociaciones, existe una apatía general frente a estos espacios.

La secretaría de Salud ofrece capacitaciones a los usuarios, en diferentes


temas, especialmente los que no da las IPS. Para eso, se solicita el plan de
trabajo a cada IPS y e revisa cuáles temas se quedaron por fuera, los cuales se
tendrán en cuentan en las capacitaciones que se programen desde la
Secretaría. La Secretaría es veedora del proceso.
2.10.8.3 Sobre las Juntas Administradoras locales. JAL

Las JAL actualmente están trabajando de manera suelta, no se establece la


relación Alcaldía – JAL que antes se presentaba. Lo anterior debido a que no se
cuenta con un plan de trabajo que permita coordinar las acciones entre las dos
partes. Anteriormente se venía de un proceso, en el cual se concertaban
actividades y acciones, pero ahora eso se ha eliminado.

Una parte se debe a que han salido funcionarios que tenían experiencia en el
trabajo con estas organizaciones. Ahora estos temas son manejados por OPS,
los cuales duran poco en los cargos, y no tienen continuidad.

Además, estos espacios están politizados, de manera que perdieron la razón de


ser, no les importa el bien de la comunidad que representan, solo les importa el
bien individual. Se supone que las JAL deberían reunirse con todas las
organizaciones sociales presentes en las comunas, sin embargo esto no se
hace, de manera que ya no hay trabajo comunitario en pos de solucionar
problemas.

Se presenta deserción en las JAL, se hacen elegir y no vuelven. Se presenta


poco trabajo, se supone que deben reunirse al menos una vez al mes, pero no
se hace. Desde la administración no se establecen reglas claras que permitan
llevar controles a estos espacios. Ellos desconocen sus funciones, para qué son
elegidos. Debería existir un control con el fin de determinar qué participantes
realmente trabajan y cuáles no. En cuanto a la capacitación, se les ofrece en
diversos temas, aunque no se les da una capacitación en cuanto a sus
funciones. Es decir, no reciben una inducción al momento de posesionarse, eso
les permitiría organizar el trabajo.

El apoyo recibido por parte de la administración municipal no obedece a un plan


de trabajo, casi nunca se convocan, de manera que la relación con la
administración es distante, ellos trabajan por un lado y la Alcaldía por otro.
En cuanto a la percepción del poder de decisión de los funcionarios que
trabajan con las JAL también es bajo. Como se mencionó, la mayoría que
trabajan en el tema son OPS, los cuales no tienen poder de decisión, solo
reciben las quejas o los reclamos pero no pueden dar soluciones concretas.

2.10.8.4 Con respecto a las Veedurías, Contraloría Municipal.

La Contraloría promueve la creación de las veedurías, según la Ley 850. Esto


con el fin de impulsar el buen uso de los recursos del Estado. Una vez
conformada la veeduría, el reconocimiento lo entrega la Personería municipal a
través de una resolución. No obstante se ha observado que la ley presenta
vacíos en cuanto a que no establece los períodos de trabajo de los veedores,
así como la jerarquía de las veedurías que se constituyen. Tampoco se
establecen los períodos de reunión, lo cual hace que los veedores no trabajen
en equipo, y tampoco dan información a las comunidades donde se encuentran.

La mayor parte de veedurías se crean para las obras de infraestructura,


especialmente las OBI, no obstante, se está promoviendo la creación de
veedurías para salud y educación.

En un principio, la Contraloría pasaba barrio a barrio invitando a las personas a


constituir veedurías, ahora este trabajo se apoya en los líderes comunitarios.
Sin embargo, cualquier persona puede participar como veedor. En cuanto a la
capacitación, tanto la ESAP, como la Contraloría y la Personería han brindado
capacitación, así mismo, la Cámara de Comercio de Bucaramanga y la
Fundación Participar han trabajado en el tema. En esto se han presentado
dificultades para coordinar las capacitaciones, especialmente con la Personería,
debido a que en ocasiones la Contraloría hace capacitaciones que ya ha
realizado la Personería pero no se tenía esa información.

2.10.8.5 Sobre las audiencias públicas para el otorgamiento de


licencias ambientales.
En la CDMB se preguntó lo referente a las Audiencias Públicas para el
otorgamiento de licencias ambientales, según ley 99 de 1993. La funcionaria
que dio la entrevista explicaba que ellos no cuentan con normatividad propia,
se rigen por la ley 99 de 1993, el decreto reglamentario 1220 de 2003 y el
decreto 330 de 2007. Teniendo en cuenta este marco legal ellos realizan las
audiencias públicas.

Así mismo, la realización de estas audiencias depende de las solicitudes que se


reciban para realizarlas. No existe un número determinado por año, por
ejemplo, en el 2009 se realizó una en el tema de relleno sanitario.
Estas audiencias son importantes porque dan transparencia y objetividad a la
entrega de licencias ambientales. Además ponen en conocimiento de la
comunidad el impacto que tendría realizar la respectiva obra.
Con las licencias ambientales se logra manifestar el interés, la pertinencia y la
intervención de las instituciones, los entes de control, las organizaciones y la
comunidad en el tema ambiental.

2.10.8.6 Con respecto a los frentes de seguridad. Entrevista con


Policía Comunitaria

La disminución en la cantidad de frentes de seguridad obedece principalmente


a la depuración que se ha realizado. En años anteriores la Alcaldía entregó en
distintos barrios sistemas de alarmas y cornetas, sin capacitar a los
participantes, dando por conformados los Frentes de Seguridad. Sin embargo,
el Frente de Seguridad es el grupo de personas que se reúnen, participan y dan
ideas para mejorar la seguridad del lugar donde viven.

Cuando se realizó la revisión, varios de los frentes conformados no estaban


funcionando; en los lugares donde se veía indiferencia y apatía por parte de la
comunidad no se continuaba con el trabajo, pero en los lugares donde había
interés se capacitó a los líderes e integrantes y se fortalecieron. Esto llevó a que
varios de los frentes que aparecían en la lista se sacaran. Los frentes de
seguridad que quedaron se encuentran registrados en el sistema de datos, y
con ellos se hacen reuniones motivándolos constantemente.
Otra razón para que se disminuyera el número de Frentes de Seguridad fue la
división de la DESAN. Antes aparecían todos los frentes de Santander, cuando
se creó la MEBUC salieron del sistema más o menos el 50% de los Frentes.
Actualmente existe un convenio con el SENA, Policía y Alcaldías para el
fortalecimiento de los frentes. El SENA aporta la mano de obra de los
estudiantes para que hagan revisión de los equipos y sistemas de seguridad.
Las Alcaldías aportan el valor del material necesario en caso de reparación, y la
policía se encarga de fortalecer y capacitar el frente.

La Policía trata que la comunidad se comprometa. La labor de la institución


inicia cuando la comunidad de un barrio solicita la organización de los frentes;
después, la Policía capacita a las personas que participan en este y se entrega
información; en último lugar se establecen los sistemas de alarmas, no importa
cual, pueden ser cornetas, pitos o lo que sea, estos elementos son los menos
importantes del Frente.

Para mantener una coordinación con los frentes, cada 15 o 2 días se hacen
reuniones con los integrantes de los frentes; en estas reuniones se hacen actas
y se toma asistencia. Allí se tratan proponen actividades que dinamicen y
motiven a la gente. La Policía colabora con la gestión, la seguridad, entre otras,
para la realización de eventos deportivos, recreativos, con la tercera edad,
campañas preventivas y educativas y aseo y ornato público. En estas
actividades se busca vincular a los diferentes actores sociales tales como las
JAC, las parroquias, los grupos de jóvenes, los adultos mayores, entre otros.

También se cuenta con el apoyo de la policía juvenil, quienes promueven


valores entre los niños, niñas y jóvenes. La comunidad ve a los frentes como
una herramienta para mejorar la seguridad de su barrio y entiende que si se
unen el lugar es más seguro. En este momento no se están creando, se están
fortaleciendo lo que existen.

2.10.9. Percepción de representantes de ONGs


2.10.9.1 Sobre el Consejo Comunitario de Mujeres.

Se entrevistó a una funcionaria de una ONG representativa en la ciudad con


amplia trayectoria en el tema de participación en general y de la mujer en
particular, su percepción sobre el tema se sintetiza en lo siguiente:
El Consejo Comunitario de Mujeres es una de las acciones de la política nacional
“Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo”, coordinado por la Consejería para
la Equidad de la Mujer. En esta política se plantea la creación de estos consejos
en los niveles departamental y municipal como estrategia para impulsar la
promoción, protección y ejercicio de sus derechos e incrementar y cualificar su
participación política.

Según la propuesta realizada a nivel nacional, los Consejos son espacios de


construcción de lo público que buscan facilitar la participación política de las
mujeres en las decisiones que las afectan, establecer espacios de diálogo con el
Estado para concertar propuestas y presupuestos y fortalecer la
implementación de la política “Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo”.

Están orientados a generar impacto regional y nacional con relación a la


participación de las mujeres en la vida pública, en condiciones de equidad,
igualdad, respeto a sus derechos, autonomía, respeto a la diversidad y
descentralización, principios que rigen la política diseñada e implementada por
la Consejería.

Ahora bien, la percepción que se tiene difiere con los objetivos mencionados
anteriormente. Existe un desconocimiento de la problemática de las mujeres
por quienes participan en este espacio. Lo anterior hace que la
representatividad no sea buena; es decir, las mujeres en el municipio realmente
no están representadas en este espacio.

Además, la mayoría no tienen formación en el tema de participación, lo que


hace que esta sea de poca calidad. No han tenido procesos de cualificación que
las hagan entender que son representantes y por lo tanto deben ejercer una
participación propositiva. Debido a la falta de formación se corre el riesgo de
ser manipuladas por quienes coordinan estos espacios, y esto se da porque no
hay lugar a cuestionamientos, análisis ni control político.

De esta forma, la finalidad que tienen estos consejos, de defender y promover


los derechos de las mujeres, pierde sentido y se descalifica por el resto de la
comunidad, logrando muy poco.

Actualmente no hay programas que promuevan la formación de la participación


de las mujeres. Antes se hacían labores con las mujeres de la Juntas
Comunales para que tuvieran una posición y lograran hacer visibles los
problemas. Se está presentando un círculo vicioso, como no hay fortalecimiento
de la participación femenina ni fortalecimiento de las organizaciones, la
delegación y presentación es débil.

Así no hay garantía en que las delegadas tengan representación. Además, como
no se participa no hay equidad; y como el nivel educativo es bajo, no se
desarrollan procesos organizativos fuertes.

En otros espacios también hay crisis. La participación de la mujer aun se da en


ambientes privados, hogareños. Por ejemplo, en las JAL o JAC, las mujeres
generalmente son secretarias, o hacen parte de los comités que trabajan temas
casi domésticos, como la organización de eventos, el trabajo con los niños,
entre otros. La dinamización de proyectos y la incidencia para el diseño de
estos no es labor de las mujeres.

Aun, en los espacios de participación existentes no se han posicionado temas


tan importantes como la violencia contra las mujeres. La participación en
espacios de decisión política es muy baja; estos espacios son masculinizados en
todo: procedimientos, horarios, estilos. Así, en estos espacios, la participación
de las mujeres es casi que aceptar que todo está bien.
Colombia es un país de decretos, normas y leyes, y los espacios de
participación terminan creándose solo para cumplir la ley, sin lograr los
objetivos para lo cual fueron creados. Para mejorar la participación de la mujer
debe existir un cambio cultural fuerte y profundo de largo alcance.

2.10.9.2 Sobre la participación comunitaria en general: percepción de


un dirigente político con experiencia en trabajo con ONGs

El concepto de Democracia Participativa es reciente, hace 19 años se propuso


en la Constitución. Aun no ha calado en la conciencia social, la importancia que
esto tiene.
Siempre se han buscado representantes para solucionar problemas o para
proponer iniciativas, es decir, se ha delegado el ser ciudadano en otros. Incluso
las expresiones de violencia reflejan esa delegación. Ante la injusticia e
inequidad no se hacía nada, solo esperaba a que alguien hiciera algo, así se
forman los grupos guerrilleros. Después, ante el rechazo que la guerrilla
generaba, se delegó la responsabilidad ciudadana en grupos de derecha.

De manera que el comportamiento de buscar representantes y delegar las


responsabilidades es una tradición política, expresada en la actitud del
ciudadano.

Por otra parte, los procesos de participación han tenido procesos de formación
precarios. Es necesario que las nuevas generaciones vean la participación como
un derecho. En este momento se cuentan con expresiones individuales que
toman la vocería de algunos grupos, sin organización alguna.

Asimismo, el Estado no se ha preocupado por empoderar al ciudadano en el


tema de participación. Actualmente existe dispersión en la oferta de
participación. Las IAS actúan de manera independiente y sin coordinación. Las
organizaciones y ONGs también tienen programas en el tema. De manera que
existe una amplia oferta pero se encuentra dispersa.
Debido a lo anterior, la gente que participa es casi siempre la misma, no hay
públicos variados. Las capacitaciones se quedan en los mismos líderes. Es
necesario crear sistemas que establezcan la oferta para cruzarla con la
demanda.

Además, se presenta el vicio del centralismo. Los funcionarios están


acostumbrados a que la gente vaya donde están ellos. Es necesario que se
descentralice la tarea del funcionario, que este vaya donde está la gente.
También es importante que se entienda que la participación no se da en el
vacío. La gente participa en función de algo. Es necesario que se convoque a la
gente a participar, y que las capacitaciones no se hagan en abstracto.

Finalmente, las personas se deben capacitar en nuevas tecnologías de


comunicación. Usar estos espacios para que la gente aprenda el uso de
herramientas que mejoren la información y permitan fortalecer la participación.

2.1O.9.3. Sobre la participación comunitaria en general: Entrevista


con integrante de ONG con presencia en Bucaramanga y el Nororiente
Colombiano en actividades relacionadas con Derechos Humanos,
Planeación, participación.

• ¿Qué percepción tiene usted sobre la participación en el municipio?

La participación debe tener dos lecturas diferentes: la primera tiene que ver con
los espacios de participación institucionales como los CTP, el Consejo de política
social, los COPACOS, entre otros. Y la segunda, son las organizaciones civiles
que han surgido en el municipio.

Frente a los primeros, estos espacios creados por ley están muy quietos,
apagados. En la práctica, desde hace ocho años, en los consejos comunales se
han decidido temas de orden nacional, regional y municipal, dejando a los otros
espacios sin incidencia. Esta práctica crea otra orientación, ¿qué más
participativo que un consejo comunal? Además, esta práctica se ha
generalizado, ya no solo hace consejos comunales el presidentes, sino los
alcaldes y gobernadores.

Debido a lo anterior, se ha perdido la importancia de los espacios, no son


valorados políticamente, su alcance es muy limitado y no inciden en nada.

Los espacios de participación son muy importantes porque son el lugar de


encuentro entre el Estado y la sociedad. Deben ser importantes para los
gobiernos porque son instancias de consulta y de interacción y para la sociedad
civil porque es posible poner intereses, propuestas y puntos de vista sobre la
mesa.

Además, es importante distinguir los niveles de participación; una cosa es


asistir, otra es proponer y otra es incidir. Para esto último se requiere conocer
el tema y ser crítico. Un consejero territorial de planeación no puede proponer
si no conoce la región donde vive, las necesidades y la orientación de
desarrollo.

• ¿Cómo ve usted el apoyo del gobierno hacia la participación?

Diría que no hay apoyo del gobierno, no hay apoyo pensado para el
fortalecimiento de la participación social y política de la comunidad. Pueden
darles cursos pero no hay interés en que las organizaciones sociales se
capaciten específicamente en participación. De esta forma las organizaciones
sociales no son un interlocutor valorado por la administración municipal.
Incluso, se manipulan para que no se interpongan en los planes
de la administración.

Antes de la Constitución de 1991, había unas maneras de participar, después


de la Constitución, se reglamentaron. No obstante, en Bucaramanga hay
procesos que no son institucionales, como la Red de Mujeres, las asociaciones
de mujeres campesinas, las asociaciones de víctimas. Es importante revisar
estos espacios también.

Actualmente se presenta crisis en las JAC. En Bucaramanga se realizaron Planes


de Desarrollo por comunas y corregimientos. En estos, los ediles y comunales
trabajaron, y debían fomentarlos, sin embargo no se encontró eco en la
administración. Al alcalde no le interesa esto, y así se pierde esfuerzos. Estos
planes no están en la agenda porque consultan los intereses de la gente.
Se podría decir que Bucaramanga ha tenido un retroceso en el tema de
participación.

• ¿Cuál es su percepción sobre la participación de las mujeres?

Las mujeres, especialmente las víctimas, son sectores muy dinámicos en la


participación.
Hay organizaciones que están haciendo un esfuerzo por hacer visible su
problemática, porque sus intereses sean develados. Por ejemplo, la Red
Metropolitana de Mujeres anima la participación política de estas. Cabe aclarar
que estos espacios no son institucionales.

• ¿Por qué cree que la mayor cantidad de participantes se ubican en los


estratos 1 y 2?

Nuestra participación está en la perspectiva de resolver necesidades básicas. Es


importante fortalecer la participación en temas como política, educación, y
desarrollo de la ciudad.

• ¿Cómo es la relación de los políticos con la participación?

Desafortunadamente los políticos tienen una relación utilitarista con los líderes
sociales. Los ponen al servicio del partido. Se genera una relación clientelista
donde los líderes recogen votos. De esa forma los políticos no reivindican las
solicitudes de los líderes, no hay acuerdos entre la agenda de movilización
social y el trabajo del político.

• ¿Cómo es la relación de la academia con la participación?

Actualmente se está presentando un acercamiento, se ha empezado a asumir


un trabajo de intervención desde las universidades. Ya no se ve a la comunidad
solo como un objeto de estudio, ahora se plantea como un objeto de
transformación.

• ¿Cómo es la relación de los entes de control con la participación?

Los entes de control deberían hacer seguimiento para que los espacios
funcionen. La Defensoría estaba haciendo un trabajo con los CTP, con el fin de
involucrar el tema de derechos humanos. No obstante creo que en el momento
no se está haciendo el seguimiento respectivo.

• ¿Qué recomendaciones haría usted?

Hay que valorar políticamente el dialogo con las organizaciones sociales. Es


importante poner a funcionar los espacios creados. Además es indispensable
una política permanente para la formación de las personas que participan en
estos espacios.
Los espacios deben brindar una participación real, en donde se consulte y se
incida en los procesos. Se debe garantizar que los acuerdos a los que se llegan
sean cumplidos por ambas partes.

Las organizaciones también deben trabajar más en su interior, estas no pueden


ser 1 o 2 personas; los líderes deben consultar a sus comunidades y
representarlas. Así mismo deben tener planes de acción y de trabajo.
2.10.10. Percepción de un dirigente de ASOJUNTAS (Asociación de
Juntas de Acción comunal de Bucaramanga.

Como se dijo al iniciar el capítulo tercero, las Juntas de Acción Comunal


constituyen espacios creados en el año 1958, por tanto no corresponden a
desarrollos de la Constitución de 1991, aunque sobre ellas se hayan legislado
recientemente, por esta razón no se incluyeron dentro de las personas a
encuestar, no obstante, precisamente por su importancia, se contactó a una
persona con liderazgo en la Asociación de juntas para conocer su percepción
sobre estos procesos. Las siguientes es su expresión:

• ¿Cree que la participación comunitaria ha servido para que la comunidad


acceda a toma de decisiones en aspectos que les interesa y les afecta?

La Constitución colombiana en el momento que incluyó que el Estado Social de


Derecho es un Estado participativo y pluralista abrió unos espacios importantes
de participación en las diferentes instancias de la sociedad civil. Haciendo una
evaluación de estos 19 años de la Constitución Política, al momento si se ha
creado varia legislación que reglamenta unos artículos de la Constitución
inclusive se ha llegado más allá, donde algunos gobernadores, alcaldes,
asambleas o concejos han incluido decretos, acuerdos y ordenanzas en el tema
de participación ciudadana. Pero de allí a que realmente se tome en cuenta las
decisiones que la sociedad civil plasma dentro de su sentir, es discutible.

Por poner un ejemplo, los CTP, dicen que son la máxima instancia de la
sociedad civil en la elaboración, seguimiento y evaluación de los planes de
desarrollo. Sin embargo no deja de ser simplemente un elemento consultivo, o
sea que todas las consideraciones que plasme la sociedad civil no tienen fuerza
material de ley. A partir de ese momento los líderes, en la gran mayoría de esos
casos, terminan frustrados y no siguen participando en esos procesos.

Igual sucede con los términos de la ley 850 de 2003, ley de veedurías
ciudadanas, en la cual insta a la sociedad civil a participar en el control social,
esta es la hora que la ley no ha sido reglamentada. Ahora, se tienen más
derechos como ciudadano que como veedor; porque en la veeduría ciudadana
hay unas prohibiciones, incompatibilidades e inhabilidades, mientras que como
ciudadano puedo hacer toda la veeduría y no me prohíben absolutamente nada.
Entonces, en vez de ser una fortaleza realmente es una talanquera que se le da
a una organización que quiere crear veeduría ciudadana.

La ley 743 de junio 5 de 2002, ley comunal en Colombia, abrió unos espacios
de participación importantes pero en la praxis no se han evidenciado; por
ejemplo, el literal b del artículo 35 establece el derecho de los comunales a ser
atendidos mínimamente dos veces al mes en horario no laboral por las
autoridades municipales. Si vamos ver, en ninguno de los 1112 municipios del
territorio nacional se está cumpliendo.

La sociedad civil se ha encargado también en no querer seguir participando


porque no ve que se retribuya esa participación en las decisiones que
realmente importan. En una nación donde yo participo, tu participas, el
participa, ellos participan pero otros deciden es muy difícil. Ese ha sido un
problema realmente grande en términos de la participación ciudadana.

• La gente se queja en general de no tener apoyo de la administración


municipal, pero entonces no podríamos decir que no es solo en
Bucaramanga, ¿es un asunto más generalizado?

Si claro, voy a hacer un ejemplo. El Procurador General de la Nación envió una


circular a todas las alcaldías de Colombia, diciéndoles la obligación legal que
tienen los administradores territoriales de dotar de herramientas para el
funcionamiento de os CTP, y ni aun dando una circular el mismo Procurador,
diciendo que es causal de mala conducta no incluir dentro de los presupuestos
el fortalecimiento a estas organizaciones, no se ha cumplido este
mandato.¿Qué más se está esperando?
Las herramientas de fortalecimiento se quedan en el papel, eso ha hecho que la
participación ciudadana disminuya.

Otra situación que ocurre es que algunos gobernantes se han encargado de


coger al líder no solo y preguntarle cual es su necesidad primordial personal,
entonces dicen “necesito que vinculen laboralmente a mi hija, a mi sobrino, a
mi esposa o a mí”, y así pierde toda esencia del control. A partir de ese
momento la participación queda dispersa; quedan algunos líderes que quieren
tener autonomía, pero el poder estatal empiece a no darles participación en
ningún decisión; los demás líderes al ver lo que le sucede al líder que quiere ser
critico o autónomo en sus decisiones deciden estar al lado del gobernante
porque si no queda nula toda la actividad y no tiene que mostrar a la
comunidad que representa.

El tema de JAL en el municipio de Bucaramanga ha ido de mal a peor, vemos


que los perfiles que hay ahora, comparados con los de antes son muy bajos. No
hay participación de gente que tenga la formación, no tanto académica sino
experiencia, en toma de decisiones y organización. Por esto se ha desdibujado
la labor comunitaria.

La gente no quiere seguir participando en esa clase de procesos por esa


problemática. Además, los presupuestos participativos no se han visto. En
épocas anteriores se veía que había un rubro o un presupuesto especial para
obras de baja intensidad u obras de gran impacto, como las llamaban, pero eso
desapareció en los planes de desarrollo. No vemos que hay un ítem especial
para obras comunitarias; sin bien es cierto los mega proyectos son importantes
para el desarrollo de la ciudad, pero también es importante el arreglo de la
escuela, el arreglo del parque, el arreglo de la vía, en fin, todas esas cosas que
parecen pequeñitas son las que a veces más impacto costo- beneficio tienen en
la comunidad. El líder no le puede decir a su comunidad “no hemos arreglado el
parque porque estamos haciendo la colocación de la novena, no le podemos
hacer el arreglo de la escuela porque van a hacer cuatro circunvalares en la
ciudad”. Al líder lo mide la comunidad por las obras de cemento que vaya a
presentar. Vemos que cada vez los parques son más dañados, las escuelas no
tienen dotación ni infraestructura, las localidades pequeñas necesitan de un
arreglo de cualquier tipo. Si estas obras no se ven reflejadas en la gestión que
está haciendo el líder, ese líder termina desgastado.

• También se percibe la poca legitimidad de muchos líderes en el sentido


que en los espacios de participación ellos se representan casi que solos,
no tienen responsabilidad con el grupo de base, no le entregan
información, entonces se vuelven como personajes autónomos, ¿ cómo
percibe usted esta situación?

La estructura comunal tiene unos espacios de control, de participación, de


decisión, de dirección, como son el presidente, el vicepresidente, el tesorero, el
secretario, mínimamente cuatro comisiones de trabajo, tres personas que
conforman la comisión de convivencia y reconciliación y cuatro delegados a la
asociación. Pero casi siempre, el 99% de los casos, van a socializar cualquier
proyecto o programa y siempre se convoca al presidente de la junta de acción
comunal y se deja a la junta directiva asilada totalmente.

Si va a ver una capacitación llamamos a los presidentes de las JAC. Y este, la


gran mayoría de los casos, se guarda la información, y no la replica a los demás
dignatarios; además, a los dignatarios nunca los convocan, y por ley hay que
hacerlo una vez al mes, así que terminan ignorados y no participan en
absolutamente nada. Entonces también es una problemática grave el
desconocimiento de la legislación comunal. De las 3.800 JAC que hay en el
departamento de Santander, solo el 3% o 4% conocen la legislación comunal.

A partir de ese momento se quebranta totalmente toda la normatividad; y


tampoco se conocen los mecanismos de participación ciudadana; sólo el 2% o
3% conocen que es un derecho de petición, una acción de tutela, una acción de
cumplimiento, o una acción popular.
Uno de los principios internacionales de la gobernabilidad es la
tridimensionalidad del poder, cuando no se tiene a quien entregarle cuentas, o
a quien compartir cualquier situación que se presente se vuelve una anarquía, y
el líder se vuelve un fascista por decirlo así. Donde primo yo, soy solamente yo,
y termino solamente yo no hay común unidad que es lo que se pretende en
esta clase de organismos, comunales.

• ¿Cómo percibe la participación de las mujeres en todos estos procesos?

No existe información real, ni de género ni sociopolítico, ni académica ni de


diagnóstico de la organización comunal en el departamento, pero vemos que la
gran mayoría de los cargos de la participación de la mujer en organismos
comunales es ser la secretaria, en las asambleas le toca por analogía ser la
secretaria de la JAC; la que hace las vueltas, la que lleva los papeles, en fin, la
que crea el archivo; simplemente eso, pero poderes de decisión no los hay. Si
hay 400 o 500 mujeres presidentas de JAC en los 3800 organismos comunales
en el departamento es mucho, el resto están en cabeza de hombres. La
participación de la mujer es estos espacios democráticos es muy corta. De los
140 ediles de Bucaramanga, hay 27 ediles mujeres, hay 432 mujeres por las
3800 JAC. De 19 concejales solo hay 3 mujeres, de los 87 acaldes en el
departamento solo 7 son mujeres, en la asamblea departamental solo hay una
mujer. La participación de la mujer en decisiones en los espacios de
participación democrática ciudadana es casi nula.

• ¿A qué se debe que la mayor parte de la participación se dé en los


estratos 1, 2 y 3, pero especialmente superior en los dos primeros?

La participación es directamente proporcional a las necesidades, en aquellas


comunidades donde las necesidades básicas son insatisfechas, la participación
ciudadana es abundante. Si vamos a una asamblea en la comuna 14 de
Bucaramanga, donde hay 3 JAC, si llegan de 15 a 20 personas es mucho. Si
hacemos una asamblea en un barrio de la comuna 1 de Bucaramanga esa
asamblea no se baja de 500 o 600 participantes. En aquellos lugares donde las
necesidades básicas ya están satisfechas, entonces es poca la participación,
lógico que también hay necesidades de seguridad, de alumbrado público, pero
son cosas que se pueden mitigar fácilmente, pero en lugares donde sus
necesidades son que no hay luz, no hay vías, no hay agua, no hay gas, la
participación de la comunidad es mayor.

• ¿Cómo percibe la participación de los políticos en general en estos


procesos?

Desafortunadamente las organizaciones políticas en Colombia ven a las


organizaciones comunitarias obsoletas, fáciles de manipular y desunidas,
entonces para ellos es un buen caldo de cultivo para entrar a mirar cómo, a
través de demagogia, pueden conseguir la voluntad de esa comunidad para su
fin político. Se ha caído en la situación donde las comunidades, y en parte
tienen hasta razón, se han cansado de creer en las personas, entonces dicen “si
usted no nos da x o y situación al sector pues no tendrá el apoyo”. Es como un
una retribución, “usted me da yo le doy”, si no, no hay compromiso.

• ¿Cómo percibe el papel de la academia?

Las universidades no han estado dentro de los procesos de formación a las


comunidades. Por función social deberían de tener la obligación moral de ir a
las comunidades a hacer algún trabajo social en torno al fortalecimiento de las
organizaciones sociales, pero no se ha visto.

Efectivamente se hacen algunos programas de formación pero previo a


contratación con el Estado. El SENA ha hecho esfuerzos interesantes en poder
fortalecer algunos procesos en organización al trabajo. Pero realmente son muy
pocos los estudios que las universidades privadas ha hecho a raíz de toda esa
problemática social. Algunas facultades de Sociología, Trabajo Social, Sicología,
tienen algunos programas interesantes, pero la gran mayoría de veces la
academia se ha desentendido, los gremios también se han desentendido de esa
problemática social.

• ¿La relación con los grupos de base es de cooperación, son amistosas, o


son de choque?

Desafortunadamente, cada quien es celoso con su espacio de liderazgo y eso


ha hecho que no haya integración en algunas de las organizaciones, “yo
mantengo mi comunidad, yo soy el representante de mi comunidad y
absolutamente nadie más puede decidir”. En torno a eso se ha hecho muy difícil
articular. Cuando una persona es edil cree que es más que la JAC; el presidente
de la JAC dice “nadie puede incidir en las decisiones que se tome en esta
comunidad”. Eso ha hecho que sea muy difícil, y algunos líderes se dedican a
hablar mal de su compañero y a crear rencillas entre ellos, sin embargo hay
algunas iniciativas interesantes en torno a la articulación de las organizaciones
sociales.

Hay que culturizar a la gente que realmente es importante la articulación y la


previa planeación de su localidad. Pero nada sacamos con hacer planeación
local si no tenemos la voluntad de los gobernantes en que esas instancias de
participación lleguen a ser una realidad.

En Bucaramanga hubo un proceso interesante, del año 2001 al 2003 y se


repitió del 2004 a 2007, donde se realizaron los planes de desarrollo local por
comunas y corregimientos, incluso hay un acuerdo municipal que establece la
articulación de los planes de desarrollo local con el plan de desarrollo municipal.
Pero no se vinculó el ingrediente más importante que era el presupuesto
participativo. Barrancabermeja es el único municipio en el departamento de
Santander que a través que esta administración ha incluido 10 mil millones de
pesos en las 7 comunas y corregimientos para que las JAC y las JAL decidan su
propio presupuesto.
• ¿Qué recomendaciones tiene?

La formación de los líderes, en cultura más que todo, es importante.


Articularnos y poder tener ese sentido de persuasión, autonomía y organización
ante los entes del gobierno. Si los gobernantes ven que la organización
comunitaria, llámese JAC o JAL no están articulados y organizados “divide y
vencerás”. Ellos mismos se encargan que los líderes estén confundidos e
ignorantes porque es mejor para ellos, así es más fácil decidir por los demás. La
vida y el futuro de la organización comunal hay que visualizarla como
organización.

La participación de las diferentes autoridades locales con el fortalecimiento de


una organización comunitaria va directamente proporcional a la coerción y a la
organización del organismo comunal como tal, donde realmente se evidencie el
liderazgo. Donde hay líderes realmente con visión, prospectiva, organización y
planeación es muy difícil que un alcalde realmente no tenga la voluntad política
de querer ayudar.

Cuando uno dice que el alcalde no da participación es porque la organización


también está fallando, si tenemos una organización educada autónoma
organizada, inmediatamente se verá en la obligación de querer las propuestas
establecidas por la misma comunidad.

Eso se vuelve un círculo vicioso, el alcalde no promueve la participación,


entonces la comunidad no participa, ¿cómo se rompería ese círculo?
Utilizando los mecanismos de participación ciudadana, tenemos toda una serie
de legislación en torno a la participación como son los cabildos abiertos,
asambleas de residentes, revocatorias de mandato, aunque la verdad, de todas
las revocatorias de mandato ninguno se ha hecho efectiva porque el proceso de
llegar a hacer una revocatoria a un gobernante es muy difícil. Pero si existen
instancias en las cuales las comunidades pueden decidir, pero no las utilizamos
porque no las conocemos y segundo porque así las conozcamos no las
practicamos.

• ¿Cómo siente los organismos de control en este proceso?

El sistema de los organismos de control es muy complejo, lo primero que hace


un alcalde cuando llega es reunir la coalición mayoritaria del concejo, quien es
el encargado de elegir el personero o en algunos municipios el contralor.

• ¿Cómo ve el futuro de la organización?

No nos podemos quedar en la desesperanza. Uno de los casos fundamentales


para el fortalecimiento de las organizaciones sociales es la utilización de las
TICs, para eso se ha planteado un proyecto interesante en la Gobernación de
Santander, que es articular a la organización comunal en el sistema maestro de
información y modernizar a la acción comunal. Sería un proyecto piloto donde
la organización comunal tenga nuestra propia red social y dotación de
computadores en cada uno de los municipios, articuladas con los diferentes
programas.

Hay una gran cantidad de proyectos, programas y actividades que hacen las
organizaciones comunales y nadie las conoce. La gran mayoría del
mantenimiento de carreteras de vías terciarias en el departamento de
Santander lo hacen las organizaciones comunales; cuando hace falta cualquier
insumo para el desarrollo de su localidad las JAC han estado presentes. A
través de las JAC se realizaron los diferentes centros de salud, como iniciativa
popular, las escuelas en cada una de las localidades, las iglesias, las hizo la
comunidad organizada, nada sacamos si hacemos estas actividades y no las
mostramos a la opinión pública, por eso es importante la articulación a través
de este proyecto.
La organización comunal tendrá su propio espacio de televisión regional, y su
espacio radial, las emisoras comunales no actúan en red, y se han quedado en
el nicho donde nacieron. Crear reporteros comunales en cada una de las
provincias, emitir un boletín bimensual o trimestral de la actividad comunitaria
en el departamento.

• ¿Se entendería que la proliferación de normas constituye competencia


para las JAC y las vuelven ineficientes, les quitan poder y las
fragmentan?

De nada sirve crear más figuras de participación ciudadana si dentro del


articulado de estas normas no metemos realmente que las decisiones que se
toman sean de cumplimiento. Son instancias de participación pero no de
decisión; en el momento en que la participación ciudadana se vea evidenciada
en tomar decisiones, las cosas cambian, mientras tanto es crear más figuras
burocráticas o plasmadas en un papel que no van a tener ninguna incidencia.

• ¿No siente que las juntas comunales han perdido prestancia ante la
proliferación de tanto espacio de participación?

Si miramos quienes hacen parte de las diferentes instancias creadas por las
leyes, en la gran mayoría son los mismos que participan en los diferentes
espacios creados, eso en vez de hacer funcional el Estado lo fragmenta. Se
trata de crear instancias de decisión, donde la gente tenga la capacidad de
tomar decisiones en cierto caso, no es cogobernar.
.

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