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Signos de puntuación

e inquietan los gatos. Miran con fijeza indiferente como si nos supieran de


más. Alguien debería explicarles a los perros, dice Hugo Hiriart, que
no deben profesarnos esa admiración perruna, pues son infinitamente superiores
a nosotros. Alguien debería explicarles a los dueños de gatos que no son en
realidad los dueños, sino la propiedad de sus gatos.

El punto es uno de los signos ortográficos más importantes en una redacción,


porque indica dónde termina una idea y dónde comienza la siguiente. Por ello,
un sencillo punto es la clave para que un texto sea claro y no se preste a
confusiones.

Cómo se leería el texto usando sólo comas?

Me inquietan los gatos, miran con fijeza indiferente como si nos supieran de


más, alguien debería explicarles a los perros, dice Hugo Hiriart, que
no deben profesarnos esa admiración perruna, pues son infinitamente superiores
a nosotros, alguien debería explicarles a los dueños de gatos que no son en
realidad los dueños, sino la propiedad de sus gatos.

Evidentemente, son demasiadas ideas amontonadas y no se puede distinguir


dónde inicia y termina cada una, y cuál es la relación entre ellas.

¿Y qué pasaría si sustituyéramos todas las comas por punto?

Me inquietan los gatos. Miran con fijeza indiferente. Como si nos supieran de


más. Alguien debería explicarles a los perros. Dice Hugo Hiriart. Que
no deben profesarnos esa admiración perruna. Pues son infinitamente superiores
a nosotros. Alguien debería explicarles a los dueños de gatos. Que no son en
realidad los dueños. Sino la propiedad de sus gatos.

Tampoco es claro, ¿cierto? En este caso, parece que se interrumpen las ideas y
no logran concretarse. Al final, el mensaje es confuso.

Ejemplo:

 El perro ladra.

 El perro grande ladra.

 El perro que me regaló mi primo ladra.


 El perro ladra constantemente.

 El perro ladra a un lado de mi casa.

 El perro ladra cuando tocan el timbre.

El punto se coloca al final de cada oración.

El dilema del horario de verano

Muchas personas prefieren el horario de verano porque al salir de su trabajo hay


luz. Eso les da una sensación de que todavía pueden aprovechar el día para hacer
más cosas. Las familias con hijos, por el contrario, suelen preferir el horario
normal, el de invierno. Es más fácil que un niño se acueste a dormir en cuanto se
hace oscuro —a las ocho, por lo general— que cuando hay luz.

El horario de verano se instauró para aprovechar más la luz del sol y ahorrar
energía eléctrica. Sin embargo, este argumento cada vez está más en
duda. ¡Basta ver los recibos de luz! El consumo en invierno y en verano parece el
mismo.

Además, hay quienes argumentan que cambiar de horario cada determinado


tiempo altera el reloj biológico de las personas, y que esto es perjudicial para la
salud. La polémica sigue mientras siga esta disposición.

 Cuando se utilizan rayas, comillas o paréntesis, el punto debe colocarse al


cierre de esas marcas, sea punto y seguido o punto y aparte.

 Ejemplos
 No importa el oficio que se ejerza, es un deber conocer nuestra lengua materna.
Víctor es respetuoso de las reglas gramaticales —y eso que es biólogo—. Se preocupó
desde la prepa por tomar cursos de redacción y ortografía.

 Dicen que los perros son el mejor amigo del hombre (no sabemos si el perro tenga
la misma consideración).

 Recuerda siempre decir: “Muchas gracias”.

 Cuando la oración es una pregunta o exclamación, no se coloca el punto, ya


que el signo de interrogación o exclamación de cierre marca el final de esta.

 Ejemplos

 ¡Cuánto te he extrañado!.
 ¿Cómo llegarán a la escuela?.
 Ya casi terminamos, ¡qué emoción!.

 ¡Cuánto te he extrañado!
 ¿Cómo llegarán a la escuela?
 Ya casi terminamos, ¡qué emoción!

 in embargo, si tras los signos de interrogación o de exclamación hay


paréntesis o comillas de cierre, entonces sí se escribe punto, como se explicó unas
líneas arriba.

 Ejemplos

 Mamá preguntó: "Lucas, ¿me escuchas?".

 Se puso a gritar como un loco (¡vaya genio que tiene el amigo!).

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