En una sociedad tan tecnologizada como la nuestra, se hace imperativo reflexionar sobre las
implicancias de la tecnología en los seres humanos y sus sociedades.
Si bien estas discusiones pueden parecer recientes, la inquietud de algunos pensadores ya se manifestaba al respecto desde hace unos siglos, aunque en un ámbito académico no accesible a las masas pues los medios no le prestaban mayor relevancia. Sin embargo, es tal el acelerado avance de las tecnologías, así como su diversidad y creciente importancia en nuestras vidas, que tanto el aspecto público y privado de las sociedades van analizando cada vez con mayor interés sus implicancias, y no sólo sus posibilidades. A pesar de ello, aún se ocultan muchas veces las intenciones que hay detrás de determinadas innovaciones, que en ocasiones tienen como principal objetivo favorecer determinadas relaciones de poder, incluso por encima de mejorar la eficiencia. La filosofía de la tecnología es una rama de la filosofía dedicada al estudio de la naturaleza de la tecnología y sus efectos sociales. Esta filosofía nace de manera sistemática durante el siglo XIX, los ingenieros de esa época intentaron mostrar a través de la tecnología, la reflexión que se provoca mediante la utilización y elaboración de la técnica, para así poder ver lo negativo y positivo de ésta; todo esto surgió porque comenzaron a preguntarse cómo era el funcionamiento interno de cada objeto tecnológico que utilizaban, estudiando y analizando su evolución en el tiempo, desde el renacimiento hasta la actualidad. La filosofía de la tecnología nace principalmente como un medio de investigación de la ingeniería, pero especialmente de análisis, comprensión y una manera de confrontar las técnicas de las máquinas o artefactos que se utilizan en el diario vivir. Asimismo la filosofía de la tecnología sirve para poder saber a fondo el uso práctico que se les da los objetos tecnológicos, más allá de su uso teórico y práctico que deben tener. Toda investigación racional tiene supuestos. La tecnología es una investigación de este tipo. Debe haber pues una filosofía de la tecnología entendida como el conjunto de los conceptos e hipótesis filosóficas inherentes a la teoría y la práctica de la tecnología. Esta intenta resolver algunos de los siguientes asuntos: ¿qué es la tecnología y en qué se distingue de la técnica? ¿Qué relación hay entre ciencia, técnica y tecnología? ¿Tiene mucha importancia la tecnología hoy en día? Si la tiene ¿siempre ha sido así? ¿Nos afecta la tecnología? ¿Cómo así? ¿Puede llegar a poner en riesgo nuestra existencia individual y como especie? ¿Puede servirnos la ciencia y la tecnología para mejorar nuestra situación y circunstancia? Una de las principales finalidades de esta filosofía es identificar los cambios o retrasos que hay en la tecnología, como se utilizan según la cultura, pueblo o pensamientos, se investiga cómo un mismo objeto puede tener mayor o menor avance según como y donde se utilice. También busca las características y la comprensión de los sistemas sociales, económicos y políticos, para así poder crear técnicas o tecnologías que satisfagan las necesidades requeridas, pero puntualmente es para mejorar la calidad de vida de los individuos. Además se estudia de manera interna y externa; en lo interno, su finalidad es buscar los fines que tiene la técnica o la tecnología en el creador, pero principalmente se estudian a las personas que lo van a utilizar, asimismo, se mira lo innovador o igualitario que tiene su diseño creativo y técnico. En lo externo, se trata de la evaluación y deseabilidad que se tienen estas innovaciones tecnológicas en el mundo de los usuarios o habitantes, que utilizan el servicio a nivel social, cultural, económico y político. En este ámbito se estudian las respuestas de los usuarios que tienen acceso a dichas tecnologías, para así hacer un análisis con los costos, gastos, efecto en la sociedad a nivel ambiental y del entorno. La filosofía de la tecnología, o filosofía de la técnica, constituye hoy un importante campo de trabajo en el panorama académico internacional. Como subdisciplina filosófica, y vinculada a los llamados estudios CTS (por "ciencia, tecnología y sociedad"), la filosofía de la tecnología es un campo de trabajo autónomo con sus propias tradiciones, sus revistas especializadas y sus nombres destacados. A pesar de su evidente importancia, la reflexión filosófica sobre la tecnología ha constituido hasta hace relativamente poco tiempo un campo de trabajo marginal desligado de las corrientes principales en filosofía de la ciencia.