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Guerra Fría

¿Qué fue la Guerra Fría?

La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, ideológico, social y cultural que se desarrolló entre los
años 1945 y 1989 entre dos bloques de países liderados por los Estados Unidos de América (EE.UU) y la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

El eje del conflicto se desarrolló en torno de las dos superpotencias surgidas a partir de la Segunda
Guerra Mundial:

Estados Unidos: líder del bloque Occidental integrado por los países europeos capitalistas. Defendían el
capitalismo como sistema económico y la democracia liberal como sistema político.

Unión Soviética: encabezaba el llamado bloque del Este o bloque Oriental, integrado por las áreas bajo
ocupación del Ejército Rojo y otras fuerzas armadas comunistas. Defendían el comunismo como sistema
económico y la democracia popular como sistema político.

Características de la Guerra Fría

La Guerra Fría tuvo las siguientes características:

No fue un conflicto armado, sino que constituyó una amenaza permanente de conflicto entre los dos
bloques.

Cada uno de los bloques se organizó mediante tratados de cooperación y apoyo militar. El bloque
occidental integró la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) y el bloque oriental el Pacto de
Varsovia.

Se produjo una fuerte escalada armamentista. Tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos y las
potencias aliadas a ambos bloques acumularon armas nucleares con la capacidad de destruir el planeta
completo.

La demostración del poder y la capacidad destructiva de los Estados en pugna se manifestó en


constantes ensayos nucleares.

El equilibrio entre las superpotencias se sostuvo en el mutuo temor de un conflicto nuclear que
provocaría la mutua destrucción. Se desencadenó, especialmente en la sociedad occidental una fuerte
sensación de miedo a una guerra nuclear. El momento de máxima tensión fue la Crisis de los misiles en
Cuba (1960).

Las diferencias entre las potencias se manifestaron en la participación directa o indirecta en conflictos
entre otros países, especialmente de Asia y África, que no estaban alineados directamente con uno de
los bloques. Por ejemplo, la Guerra de Corea (1950-1953), la Guerra de Vietnam (1955-1975), la Guerra
del Yom Kipur (1973).

La competencia entre los bloques se evidenció en otras áreas como la cultural y la tecnológica. Una de
estas manifestaciones fue la carrera espacial, una competencia para la exploración del espacio.

En las sociedades, el conflicto se sostenía a través de los enormes aparatos de propagando de ambos
bloques. Para las potencias eran tan importantes los logros obtenidos como su comunicación ya que los
triunfos y los fracasos de las misiones se percibían como triunfos o fracasos de un modelo político o de
un Estado sobre el otro.

Causas y consecuencias de la Guerra Fría

Causas

Podemos resaltar 2 principales causas de la Guerra Fría:

La causa predominante de esta guerra fue que tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos
quisieron imponer sus ideologías a través del mundo.

El plan Marshall, el cual tenía como objetivo que los norteamericanos presentaran recursos económicos
a bajos intereses para que los países capitalistas resurgieran tras la Segunda Guerra Mundial, no
agradaba al comunismo de Josef Stalin.

Consecuencias

Algunas de las consecuencias de la Guerra Fría fueron:

La polarización del mundo en dos bandos, el procomunista y el anti comunista. Esto se manifestó en el
debilitamiento de los partidos comunistas de Occidente y la eliminación de los partidos no comunistas
en la URSS.

Acumulación de armas en los países satélites de las potencias que luego de finalizada la Guerra Fría se
redirigieron a movimientos de guerrilla y a guerras civiles.

Se consolidó el dominio soviético sobre los países de Europa oriental y la injerencia de EE.UU en la
política interna de otros países.

La amenaza permanente de guerra favoreció la aparición de movimientos antibelicistas y antinucleares


internacionales.

Fin de la Guerra Fría

Luego del desarrollo económico de las décadas de 1950 y 1960, hacia la década de 1980 ambos bloques
sufrieron crisis económicas. La injerencia en la política de otros países y la escalada armamentista
consumían una enorme cantidad de recursos y provocaron crisis tanto en EE.UU como en la URSS.
Algunos países satélites de la Unión soviética comenzaron a manifestar su descontento.

En sucesivas reuniones, los líderes de ambos bloques, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov (Reikjavik, 1986
y Washington, 1987), acordaron la necesidad de iniciar un nuevo modelo de relaciones internacionales.

La URSS inició una serie de profundas reformas internas que llevaron a una apertura mayor hacia
Occidente y culminaron en la caída del comunismo.

Simbólicamente, se considera la caída del Muro de Berlín, en 1989 como uno de los eventos que
marcaron el fin de la Guerra Fría.

Conclusione

En definitiva, podríamos resumir todo lo dicho hasta este punto en que la Guerra Fría supuso una
confrontación política, económica, diplomática y militar entre dos bandos que trajo como consecuencias:
una gran carrera de armamentos; una desmesurada producción y mejora de la capacidad de las armas
de destrucción masiva, muy especialmente de las nucleares; sofisticados sistemas de espionaje;
desencuentros diplomáticos por cualquier motivo en todos los continentes; enormes tensiones de
carácter militar, algunas de elevada gravedad; ingentes gastos en defensa a pesar o en favor de la marcha
de las respectivas economías y una sobre todo, una gran desconfianza a nivel mundial.

Que tras un breve periodo de relajación de la situación, debido principalmente a la ruina económica y
militar de la desaparecida URSS, todo apunta ahora a que Rusia puede estar empleando estrategias
similares o algo más novedosas o sibilinas, que se está aprovechando de la aparente falta de interés de
EEUU por Europa, de su incipiente decadencia como primera potencia mundial o del “buenísimo” que ha
querido imprimir la actual administración norteamericana al tratar de cerrar o disminuir a toda prisa sus
presiones y acciones en casi todos los frentes que tenía abiertos desde hace muchos años.

Todo apunta a que Rusia está tratando de recuperar el espacio perdido; que además, quiera reencontrar
su identidad como potencia mundial y con mucha probabilidad podamos estar volviendo a situaciones
similares a las ya vividas aunque en esta ocasión parece que la presión/guerra económica sobre ambos
bandos pueda ser un arma más letal que en ocasiones anteriores.

Rusia, aprovechando las ventajas que le otorga su situación geoestratégica y la gran dependencia de sus
vecinos europeos debido a la importancia de sus reservas en productos derivados del petróleo, es
consciente de la situación de ventaja que este factor le otorga; además, también confía en la mejora de
su capacidad militar en aspectos muy relevantes.
Mientras tanto, Europa parece sentirse un tanto más alejada o abandonada por EEUU en esta
nueva/vieja situación y por ello debe empezar a pensar que debería tomar un papel más activo en la
resolución o prevención de sus problemas cercanos. Puede que EEUU este más decidido a emplearse a
fondo en un cambio de orientación geoestratégica hacia Asia-Pacífico[11], aunque en definitiva, es muy
poco probable que si la situación en Europa empeorara mucho, no vuelvan a jugar el papel que
realmente les corresponde. Habrá que esperar a las presiones y capacidades de las nuevas cámaras
legislativas norteamericanas y al resultado de las próximas elecciones en dicho país para ver cuánto hay
de cierto en esta aparente pérdida de interés en jugar el papel principal en la resolución de potenciales
confrontaciones con Rusia.

Por otro lado, no hay que olvidarse de otro nuevo actor y factor, China y su expansión económica y
comercial por diversos países asiáticos y del Pacífico, hasta ahora muy dependientes de EEUU, como
Pakistán[12] o las discrepancias sobre la titularidad de ciertas islas con Japón y ciertas tensiones con la
India. Hecho este que puede servir de contrapeso a las pretensiones norteamericanas en dicha región;
aunque, por el contrario, también pueda constituirse en un mayor acicate para no perder más espacio y
áreas de influencia y comercio.

Los enfrentamientos económicos, políticos y muy posiblemente militares en el área Asia-Pacifico, con
muy alto grado de probabilidad, constituirán un grave problema a medio y largo plazo. La implicación de
EEUU en ellos es mucho más que probable. Rusia es consciente de esta posibilidad y con ello pueda
sentirse más libre en sus movimientos y provocaciones por la ventaja que le otorga la disminución de las
capacidades de reacción norteamericanas ante dos conflictos de importante tamaño y contra dos
potencias de primer nivel.

La rápida y aireada apertura de relaciones entre EEUU y Cuba puede ser considerada por Rusia como un
“acto hostil” por parte norteamericana, porque, aunque dicho país haya ido perdiendo sus capacidades
de influencia sobre el Régimen cubano, este bastión ha sido siempre considerado como la punta de lanza
para llevar la presión muy cercana a Washington. Como consecuencia de ello, es de esperar un
relanzamiento de las relaciones comerciales y militares entre Rusia y determinados países de
Sudamérica.

Los cambios de orientación geopolíticos tanto de EEUU como de Rusia y la aparición de nuevos actores
en fuerza como China y la India, podrían llevar la nueva Guerra Fría a otros escenarios que habían
permanecidos menos afectados en la anterior. Situación a la que se unirá el desarrollo de los
enfrentamientos entre chiitas y sunnitas si, al final, Irán se ve liberado de la presión norteamericana por
su controvertido programa nuclear.

Bibliografía:

Hobsbawm, Eric. Historia Del Siglo XX. Buenos Aires, Crítica. 1998

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