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Hoy en día todos sabemos que en la educacion interviene dos acciones fundamentales:
aprender y enseñar. Según investigaciones científicas de importante valor sobre la
conducta humana, se descubre lo importante de las neurociencias que contribuyen de
manera fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La neurociencia es definida como un grupo de disciplinas científicas que estudian el
sistema nervioso, con el objetivo de comprender los mecanismos de control que regulan
las respuestas neuronales y el comportamiento cerebral. La neurociencia puede hacer una
contribución importante al conocimiento para promover la comprensión de los procesos
cognitivos clave en la enseñanza y el aprendizaje, como la memoria, la atención, el
lenguaje, la alfabetización, la función ejecutiva, la toma de decisiones, la creatividad y la
emoción. La neurociencia moderna también es importante para comprender situaciones
de aprendizaje peligrosas (por ejemplo, dislexia y discinesia) y, por lo tanto, puede
beneficiar a muchos niños.
Desde el nacimiento, dedicamos tiempo a aprender. Por lo tanto, procesamos información
y establecemos un "plan mental" del mundo para que podamos reflexionar, tomar
decisiones y actuar. El aprendizaje es tan importante, y tan importante en la vida, por eso
es necesario tratar de entender qué es, como sucede, y cómo diferenciarlo y mejorarlo en
la sociedad. Debido al avance de la ciencia, hoy sabemos que, durante su desarrollo,
nuestro cerebro se va esculpiendo, es decir, su estructura y función van cambiando. Por
lo tanto, como producto del aprendizaje y la interacción con el entorno circundante, las
conexiones neuronales cambian a lo largo de la vida. Esta capacidad del cerebro se
denomina "plasticidad cerebral", lo que indica que los conocimientos y las habilidades
que adquirimos no son estáticos, sino que cambian constantemente. En pocas palabras: el
aprendizaje es bueno para el cerebro.
Conocer cómo funciona el cerebro es indispensable en la educación necesario para los
docentes. La neurociencia nos ayuda a saber cómo madura el cerebro en las diferentes
franjas de edad, hecho que nos da información sobre cómo aprendemos y qué procesos
de enseñanza – aprendizaje son más efectivos.
Forés agregó que la neurociencia educativa puede ayudar a los docentes a comprender
cómo aprenden los estudiantes y "la relación que existe entre sus emociones y
pensamientos para poder enseñar de manera efectiva".
También proporciona conocimientos sobre las bases neurales del "aprendizaje, la
memoria, las emociones y muchas otras funciones cerebrales, que se estimulan y
potencian cada día en el aula". Luque Rojas, quien también es docente de la Facultad de
Ciencias de la Educación) explica. Representantes de la Universidad de Málaga y
Universidad Internacional de La Rioja.
Para los expertos, la investigación en neurociencias debería ayudar a diseñar mejores
métodos de enseñanza, cursos más rigurosos y mejores políticas educativas. Dijo:
"Debemos hacer que el aprendizaje sea más útil, más creativo, más rápido, más intenso,
más agradable, y tenemos cada vez más información para hacer esto".
El cerebro tiene una capacidad de adaptación durante toda nuestra vida, conocida como
plasticidad cerebral, responsable de que este órgano se remodele y adapte continuamente
a partir de las experiencias que vivimos y de lo que aprendemos.
La Neurociencia aplicada a la educación o Neurociencia educativa es denominada
también como Neuroeducación. La Neurociencia educativa "nos ayuda a saber cómo
funciona el cerebro y cómo intervienen los procesos neurobiológicos en el aprendizaje,
para favorecer que éste sea más eficaz y óptimo
Algunos factores y hallazgos de la neurociencia en la educacion según el artículo
Neurociencias y educación: una puerta abierta hacia el desarrollo humano, elaborado por
la Asociación Educativa para el Desarrollo Humano, para la Organización de los Estados
Americanos; como Jesús G. Guillén, autor del blog Escuela con Cerebro y profesor del
Posgrado en Neuroeducación de la Universidad de Barcelona, indica que: aprendemos
más y mejor en interacción y cooperación social porque el cerebro está diseñado para
vivir y convivir en sociedad, un nivel alto de estrés provoca un impacto negativo en el
aprendizaje, las emociones y el estado de ánimo afectan de manera positiva o negativas
al cerebro y sus funciones, las experiencias directas y multisensoriales propician que las
personas aprendan mejor, los ejercicios y el movimiento están conectados con el
aprendizaje, la música y el arte transforman el cerebro y favorecen una experiencia más
efectiva de aprendizaje, la capacidad del cerebro para guardar información es ilimitada y
maleable, factores como la alimentación, la calidad del sueño, el entorno socioeconómico
y cultural, las lesiones cerebrales, la genética y los aprendizajes previos consolidados
ejercen influencia en el cerebro y por ende la manera que aprende, el estrés, la tristeza, la
soledad o una mala condición física pueden perjudicar el buen funcionamiento de la
corteza prefrontal del cerebro, responsable de las llamadas funciones ejecutivas (control
inhibitorio, memoria de trabajo y flexibilidad cognitiva), que son fundamentales para el
desarrollo académico y personal del alumnado.
Ken Robinson, experto educación de reconocimiento mundial, basa muchos de los errores
del sistema educativo actual en el hecho de mantener el diseño educativo de la Revolución
Industrial. Entonces se buscaban trabajadores encargados de repetir una y otra vez el
mismo patrón. El objetivo ha cambiado, la escuela también debe hacerlo.
El cambio en las aulas ya ha empezado. Hay muchos docentes trabajando por y para ello,
con resultados esperanzadores.
Y aunque sería lo que ahora cabría esperar decir, no, no ha sido gracias a la
neuroeducación. No podemos atribuir el mérito más que al trabajo y voluntad de cambio
de una parte cada vez mayor de la comunidad educativa.
Eso sí, los conocimientos sobre neurociencia respaldan pasos dados por la pedagogía y
conocer cómo funciona el cerebro constituye una herramienta excelente para enseñar
mejor y contribuir al cambio del sistema educativo.
En conclusión, deducimos que la neurociencia educativa puede ayudar a los docentes a
entender cómo aprenden sus alumnos, así como "las relaciones que existen entre sus
emociones y pensamientos, para poder así ejecutar la enseñanza de forma eficaz”,
diversos investigadores y docentes consideran imprescindible que el profesorado tenga
en cuenta los hallazgos de la Neurociencias para mejorar su función y creen que el
presente y futuro de la educación está basado en esta disciplina. Como dijo el autor Forés
"Yo apuesto por que todo educador/a sepa sobre Neuroeducación para mejorar su
práctica profesional. Si no, sería como estar o seguir aún en blanco y negro ignorando
que hemos descubierto el cine en color".

Bosada, M. (10 de enero de 2019). Educaweb. Obtenido de Educaweb:


https://www.educaweb.com/noticia/2019/01/10/neurociencia-aliada-mejorar-
educacion-
18676/#:~:text=La%20Neurociencia%20educativa%20puede%20ayudar,forma
%20eficaz%22%2C%20a%C3%B1ade%20For%C3%A9s.
Manes, F. (24 de Agosto de 2017). Infobae. Obtenido de Infobae:
https://www.infobae.com/salud/ciencia/2017/08/24/neurociencias-y-educacion-
que-es-importante-para-el-
aprendizaje/#:~:text=Las%20neurociencias%20pueden%20realizar%20importa
ntes,creatividad%20y%20la%20emoci%C3%B3n%2C%20entre

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