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SI SE ACREDITA EL DAÑO MORAL O EL DAÑO AL PROYECTO DE

VIDA.
“Se debe indemnizar al trabajador que se le redujo la
remuneración.”
En reciente fallo, la Corte Suprema ha establecido que
disminuir la remuneración al trabajador puede generarle
angustias y frustración, afectando sus sentimientos y
emociones (daño moral). Y también puede ocasionar daño
al proyecto de vida si, al no poder terminar sus estudios,
se frustraron sus expectativas de desarrollo personal y
profesional. Más detalles aquí.
GACETA JURÍDICA – REVISTA LA LEY - Corte Suprema Derecho laboral Jurisprudencia
Lunes, 4 de abril de 2016

Reducir la remuneración puede originar una serie de perjuicios al trabajador, no


solo de carácter pecuniario. En efecto, también puede ocasionarle la lesión a los
sentimientos que afectan su fuero interno (angustia, padecimiento, frustración) o a
su proyecto de vida. Por ello, cuando se demuestre la existencia de este tipo de
afectación, conocida como daño moral y daño a la persona, el trabajador tendrá el
derecho de solicitar el pago de una indemnización.

Este criterio ha sido expuesto por la Corte Suprema en la Casación Nº 7204-2014


Arequipa, por medio del cual se resuelve el recurso interpuesto por una
trabajadora, a fin de que se le reconozca una indemnización por daños y perjuicios
a cargo de su empleadora, la Municipalidad Provincial de Arequipa.
Este fue el caso: la demandante ingresó a laborar en la municipalidad por concurso
público, obteniendo años después un nombramiento para ingresar a la carrera
administrativa. Sin embargo, se declaró la nulidad de dicho nombramiento, por lo
que pasó a la condición de contratada, situación jurídica que ocasionó la pérdida de
todos los beneficios laborales adquiridos durante el período que duró dicho
nombramiento.

Según lo indicado por la demandante, esto conllevó que no pueda estudiar en la


universidad al no poder solventar sus gastos, por lo que no pudo ser profesional en
Relaciones Públicas (lucro cesante). Además, la nulidad del nombramiento le
ocasionó gastos innecesarios al pagar a los abogados para impugnar la decisión,
teniendo que recurrir a préstamos (daño emergente). Igualmente, esto le ocasionó
un trastorno psicológico —acreditado con un certificado psicológico— (daño
psicológico), y con ello se produjo un daño a su salud que la obligó a acudir a
diversos médicos privados y al hospital (daño moral). Finalmente, alegó que el
hecho de no poder estudiar Relaciones Públicas le ha generado un daño a su
proyecto de vida (daño a la persona).

A nivel judicial, en primera instancia se declaró improcedente la demanda al


considerar principalmente que la actora no ha probado el daño emergente y que
confunde los conceptos de daño moral y personal con el de daño emergente. En
segunda instancia, la Sala Superior revocó la sentencia apelada, declarando
infundada la demanda, tras considerar que no se ha demostrado la existencia de
ningún tipo de daño, incluido el daño moral y el daño al proyecto de vida.

Para resolver el caso, la Corte Suprema señala que se debe determinar si la entidad
demandada al haber declarado la nulidad del nombramiento de la demandante le
ha ocasionado daños directos e inmediatos. En opinión del Colegiado, sí se
encuentra acreditada la existencia de daño moral en la medida de que al haberse
rebajado la categoría de la servidora (de nombrada a contratada) se produjo una
disminución de su remuneración, pues de percibir S/.476,57 mensuales paso a
recibir un monto de S/.218.00; en ese sentido, resulta evidente que esta conducta
generó angustias, padecimientos y frustración, afectando sus sentimientos y
emociones, lo que se encuentra acreditado con el certificado psicológico
respectivo. Asimismo, se demuestra la existencia de un daño al proyecto de vida al
quedar claramente establecido que debido a la disminución en sus ingresos, la
trabajadora no pudo continuar con sus estudios en Relaciones Públicas, frustrando
y retardando sus expectativas de desarrollo personal y profesional.

Por lo tanto, al haberse acreditado la existencia del daño moral y daño a la


persona, la Corte Suprema declaró fundada en parte la demanda de indemnización
por daños y perjuicios, e infundada la demanda en relación al lucro cesante y daño
emergente.

Bonus legal: El daño moral es la lesión a cualquier sentimiento de la víctima


considerado socialmente legítimo; es aquel daño que afecta la esfera interna del
sujeto y no recae sobre cosas materiales, sino que afecta los sentimientos.
Conforme lo señala la doctrina, reviste naturaleza resarcitoria y persigue la
reparación de los padecimientos anímicos y espirituales sufridos con ocasión de un
determinado acontecimiento.

Por su parte, el daño a la persona (conocido como daño a la libertad o daño al


proyecto de vida) es aquél que recae sobre la persona del sujeto, lo que impide
realizar su actividad habitual, que es la que efectuaba para proveerse de los bienes
indispensables para su sustento, así como también en la que estaban plasmadas las
metas que le permitirían su realización personal. Está comprendida dentro de este
daño a la lesión o integridad física y psicológica del afectado.

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