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La mayoría de los soldadores se capacitan para dominar el proceso de soldadura por arco de
tungsteno con gas (GTAW, más conocido como proceso TIG) uniendo primero piezas de acero al
carbono y luego avanzando hacia muestras de aluminio, usualmente de 3 mm de espesor. Pronto
aprenden que el aluminio, con su baja temperatura de fusión, su mayor conductividad térmica y sus
menores tolerancias a los contaminantes superficiales, implica retos diferentes a los de la soldadura en
acero.
Cuando el trabajo requiere soldar aluminio delgado, empezando en 1.5 mm o menos, la soldadura es
mucho más difícil. Simplemente no va a ser tan indulgente como cuando se trabaja con una lámina
más gruesa.
Por fortuna, las destrezas motoras básicas aprendidas en la TIG de láminas de aluminio
moderadamente gruesas, también son aplicables a la soldadura en material más delgado. Sólo es un
tipo diferente de soldadura que, como todo, requiere práctica. Estos consejos pueden ayudar a facilitar
la transición para soldadores que trabajan con aluminio delgado por primera vez.
Los soldadores deben consultar las tablas de selección de tungsteno para elegir el tamaño de
tungsteno correcto para la corriente usada. Un tungsteno demasiado grande formará un arco
inestable a corrientes bajas.
Consejos
Los soldadores deben acordarse de usar la alta conductividad térmica del aluminio a su favor al
reparar agujeros en partes de aluminio delgado, como membranas de radiador y componentes de
aire acondicionado. Un consejo es depositar un cordón alrededor del agujero, permaneciendo
lejos del borde para permitir que el calor se transfiera en todas direcciones desde la soldadura. La
corriente debe quitarse para permitir que el charco se enfríe entre adiciones de metal de aporte.
Una vez que el agujero está rodeado, el soldador puede continuar agregando al interior del cordón
previo hasta que el agujero se cierre. Una forma de practicar esta técnica es punzonando un
agujero pequeño en la base de una lata de aluminio de gaseosa vacía y soldándola de nuevo.
Los metales de aporte 4XXX son buenos para esta aplicación si las condiciones lo permiten, pues
tienen una temperatura de fusión ligeramente menor que ayuda a soldar secciones delgadas.
Los cráteres cóncavos al final de las soldaduras tienden a fracturarse en algunas aleaciones de
aluminio. La corriente siempre debe quitarse al final de la soldadura y agregarse metal de aporte
extra para hacer el cráter convexo.
Estas directrices pueden ayudar a los soldadores nuevos en el uso de la TIG en aluminio delgado
a agarrar confianza conforme se enfrascan en el aprendizaje de esta nueva destreza. Pero al final,
todo es cuestión del tiempo efectivo del arco. Mientras más soldaduras haga, mejor se hará el
soldador—incluso en materiales difíciles.