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TRABAJO SOBRE LA LECTURA OBLIGATORIA

SEGUNDA EVALUACIÓN
LA VENTA DE MIRAMBEL, DE PIO BAROJA

1. Memorias de un hombre en acción es una obra escrita por el novelista español


Pio Baroja entre los años 1912 y 1934 en la que se agrupan veintidós volúmenes
de novelas históricas, episodios o relatos en torno a la figura del conspirador,
aventurero liberal y masón Eugenio de Aviraneta, antepasado del autor.
Eugenio de Aviraneta no solo es un hombre de mar y de acción, guerrillero,
liberal, escéptico y pariente lejano de su madre, sino que también es un personaje
dentro de la novela el cual Pio Baroja utiliza a modo de hilo conductor de esta
larga sucesión de narraciones para lograr una unidad estructural.
La obra ha sido comparada con los 46 Episodios Nacionales de Benito Pérez
Galdós, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX
en España, ya que las dos obras se sitúan sobre el mismo periodo histórico.
Memorias de un hombre de acción se distribuye en un amplio arco temporal,
desde la Guerra de la Independencia desarrollada entre los años 1808 y 1814
en territorios españoles hasta mediados del mismo siglo aproximadamente,
aunque Baroja no siguió un orden cronológico.
Sucesos como la citada Guerra de la Independencia, las numerosas batallas
de fernandinos contra constitucionalistas, de absolutistas contra liberales y de
liberales moderados contra liberales exaltados durante el Trienio Liberal
entre los años 1820 y 1823, la invasión de los Cien mil hijos de San Luis, los
cuales fueron un contingente francés con voluntarios españoles que combatió
en España en 1823 en defensa del Antiguo régimen, por el que abogaba
Fernando VII de España, poniendo fin al Trienio Liberal y a la Guerra
Realista ( a la cual el autor dedica cuatro volúmenes para expresar las
maquinaciones de Aviraneta para acabar con este conflicto ) seguida de la
depuración de militares tanto liberales como carlistas, las regencias de
Espartero y María Cristina incluyendo el exilio de ambos junto con la
revolución de 1854 y otros incidentes internacionales en Europa, África y
América sirvieron como telón de fondo de la obra.
El escenario es tan variado como el propio paisaje español queriendo plasmar
en el relato una dinámica y ritmo narrativos apoyados continuamente en los
elementos exteriores al personaje.
Esta es otra de las características específicas de la obra, refiriéndome al
contraste entre el estatismo del protagonista el cual es un personaje objetivo
que observa y la movilidad de lo observado.
El estilo que se ejerce en esta obra es el impresionista habitual del autor. El
impresionismo surgió como una reacción contra el Realismo y trataba de
suprimir el elemento intelectualista y reflexivo en literatura, haciendo que el
escritor se identificara con las cualidades del objeto observado. Esto quiere
decir que una novela impresionista presenta a sus personajes en una serie de
detalles, palabras, reacciones, gustos y preferencias que terminan por
caracterizarlos para el lector.
Este estilo como es propio del mismo da lugar a elementos propios de novela
de aventuras en este caso como por ejemplo las tramas conspirativas, viajes,
guerras, revoluciones, fugas, cárceles, matanzas, crueldades …

Abundan los personajes episódicos que poseen siempre alguna historia


interesante que contar, de modo que con frecuencia la acción se ve
interrumpida por otras secundarias formando una "tertulia de voces"
narrativas que constituyen un complejo perspectivismo lo que aporta una
mayor complejidad para el lector la obra.
El narrador inicial no es Baroja, sino uno de sus personajes, Shanti Andía,
quien animado por su tía Úrsula, que le dice: «Publica las memorias como si
las hubieras encontrado o como si las hubieras escrito tú», se pone a ello de
manera tal que advierte al lector de que ya no logra distinguir el mismo lo
que dicta Aviraneta o lo que ha añadido el ya que la obra cuenta con tres
colaboradores añadiendo a Pedro de Leguía; sobrino del guerrillero, quien
escribió gran parte de la vida que cuenta Aviraneta y finalmente fue don
Pedro quien la arregló al gusto moderno, quizá estropeándola explica el
mismo.
Justo eso es lo que ha logrado evitar Antonio Castellote, quien ha sido el
encargado de editar y revisar la nueva edición de la obra sobre la que trata
este trabajo; La venta de Mirabel, una tarea que ha afrontado con la intención
de “contextualizar la novela en el marco de la obra barojiana”, presentando al
Baroja que viajaba con su sobrino en busca de materiales para culminar sus
Memorias de un hombre de acción en las que llevaba trabajando veinte años
con otros tantos libros publicados.
Otra de las prioridades de Castellote en esta revisión ha sido regresar a los
criterios de la primera edición, ya que las ediciones modernas,
particularmente a partir de finales de siglo, han utilizado criterios que “poco
se avienen con el ritmo de Baroja”.
Castellote recalca que Baroja, el de las primeras ediciones, “utiliza la
puntuación para dotar al texto de mayor o menor intensidad, y eso, a veces,
desaparece cuando se quiere puntuar con rígidos criterios sintácticos, algunos
innecesarios” cuenta en el artículo de periódico “La obra de Pío Baroja La
venta de Mirabel, revisada desde un prisma más contemporáneo” escrito por
Elisa Alegre el día veinticinco de junio de 2019 y publicado en el Diario de
Teruel.

2.
3. Una digresión según la Real Academia Española procede del latín digressio
(‘separación o desvío’); es, pues, errónea la forma disgresión, debida al cruce
con el prefijo dis-.
Significa ‘Ruptura del hilo del discurso con algo vagamente relacionado’
Se considera una figura literaria que cambia o transforma momentáneamente
el sentido o el curso de un relato o una narrativa.
El autor intencionadamente sale del tema que estaba tratando para hablar de
cosas que no tienen conexión o íntimo enlace con aquello que se está
tratando.
La digresión es una de las figuras literarias más utilizadas, ya que se
manipula para agregar una pausa a la narrativa que se está llevando a cabo,
produciendo la extensión de la lectura y causando cierto grado de expectativa
en los lectores.

En la novela sí que podemos encontrar digresión, se encuentra en el capítulo


de los templarios
10. Pio Baroja describe el pueblo de Mirambel principalmente en el primer
capítulo llamado “El pueblo” el cual habla sobre su localización y haciendo
referencia a los pueblos de alrededor, de sus calles, sus edificios, el terreno,
la lengua que se habla en él, el aspecto del pueblo desde distintas
perspectivas... En el segundo capítulo llamado “los alrededores” también
describe al inicio al pueblo, pero se centra más en las aldeas y los pueblos
más próximos nombrando características de cada uno de los citados. En el
tercer capítulo describe un elemento con relevancia en el pueblo y es el
convento que así es como se llama el capítulo. En el cuarto capítulo también
se habla sobre la vida en el convento (título del capítulo) y sus peculiaridades
incluyendo descripciones.
10.

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