Ana es una mujer de 32 años que está cansada de todo lo relacionado con la pandemia, harta

del confinamiento y con ganas de romper con la monotonía, comienza a dialogar acerca de sus
pensamientos con Juan, su pareja, quien la escucha e intenta mantener el hilo de la
conversación. Los temas de los cuales hablan son rutinarios y las actividades que realizan
también, como el andar en pijama la mayor parte del día y ver programas de televisión, algunos
relacionados también con la epidemia.

Mientras la conversación avanza, Ana se va llenando de estrés y ansiedad, llegando a

cuestionarse si la pandemia es algo real, un invento del gobierno o incluso un plan hecho por su
pareja para mantenerla cautiva; por lo cual Juan se sorprende y le sugiere que trate de mantener
la calma.

En su intento desesperado por escapar de todo, Ana decide que no le importa más el tema de
la pandemia o el confinamiento y finalmente decide salir de su casa.