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Fecha: 24/06/2020
Carlos César Arbeláez, director de ‘Los colores de la montaña’, estuvo en el pasado Foro
La función esencial del cine es ser arte, pero también entretener. En esa primera faceta,
la artística, el séptimo arte sensibiliza al espectador ante la belleza y lo ayuda a
reconocerse como parte de una comunidad. Cuando la pantalla grande puede cumplir con
esta labor social se logra algo maravilloso.
Son muchas las películas, son diversas sus intenciones, pero cuando el espectador se
enfrenta con un filme que lo conmueve, que cuenta con una narrativa que expone una
problemática, entonces la experiencia cinematográfica se convierte en un ejercicio
sociológico y psicológico, porque se comparten emociones difíciles que replican el
sufrimiento de un grupo social. Desde esta perspectiva, el cine permite conocer la realidad
de un país. El público se ve en la pantalla y se reconoce como parte de un grupo, de un
paisaje, de personas que hablan de un mismo modo, de una historia.
Si les he hablado durante tres párrafos sobre el cine y su capacidad de crear una identidad
cultural, es porque ese fue uno de los temas que abordamos en el pasado Foro Municipal
de Cultura de Bello. A los colombianos nos urge aprender a ver películas distintas y esto
solo se logra en festivales y encuentros como este, donde pudimos dialogar sobra la
importancia de la formación de público.
En los últimos años, el trabajo del gobierno por salvaguardar la industria cinematográfica
nacional ha sido satisfactorio. En la actualidad hay un auge del cine colombiano, se
ruedan alrededor de 40 películas al año. Después de la Ley de Cine 814 de 2013, las
producciones locales han aumentado, hay más festivales y reconocimiento en el
inconsciente colectivo del cine nacional.
Sin embargo, hay un fenómeno generalizado y es que la gente no va mucho a ver el cine
del país. Aunque esta es una problemática mundial, el cine dramático, realista y de autor
es desplazado por las producciones de experiencia sensorial (es decir las películas de
parafernalia y efectos especiales).
Para contrarrestar esta situación, los directores y los profesionales del séptimo arte
estamos haciendo uso de otras plataformas como internet, que nos abren muchas
posibilidades y puertas frente a un público amplio. Esta es tal vez nuestra ventana más
importante.
Carlos César Arbeláez, “En Bello se habla del cine local y de la importancia de formar
un público”, revista virtual “semana” (jul.2018):
https://www.semana.com/contenidos-editoriales/bello-sus-letras-lo-dicen-
todo/articulo/la-importancia-del-cine-y-formacion-del-publico/575545